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Viajeros y Cronistas

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VIAJEROS, CRONISTAS E INEVESTIGADORES CONTEMPORANEOS

CRÓNICA DE MORUA 
Virreinato. Reyno. 
Audiencias y Cancillerías 
Encomiendas y repartimientos
Corregimientos de indios. Curas. Curacas descendientes de las autoridades incas. Juez de naturales.  Caja comunal.
Tributos en especies de la zona y un timón para salud de los pobres 
Provincias. Distritos. Pueblos. Lima capital del virreinato. Gob como lo de Valladolid y Granada. Audiencias en
Panama. Quito. La Plata de la region de Charcas. Santa Cruz de la Sierra. Tucumán y del Paraguay. Reyno de Chile.
(Pedro de Valdivia cqtdor y muerto por Araucos.  García Hurtado de Mendoza San Garcia

De la Villarica de Oropesa y la ciudad de Castro virreina.

La Villarrica de Oropesa en el asiento de Huancavillca es una de las más necesarias y ricas de este reino del Perú,
como diremos mucho más adelante llamóse Huancavillca antiguamente porque en ella se dio una muy porfiada y
cruel batalla entre dos capitanes: uno llamado Huaman que era inga Y el otro Huanca, natural de aquella tierra y,
aunque hizo su deber muy valerosa mente, al cabo fue vencido y preso. Los soldados del Huaman, gozosos de la
victoria, pusieron a aquel valle o asiento Huanca por causa y memoria del capital vencido y villca por un cerro muy
alto que ahí estaba y así se le quedó Huancavillca. Después cuando el virrey don Francisco de Toledo visitó este
reino y subió a Potosí, conseguí de dando que en el beneficio que a los metales se hacía por fundición, aunque se
sacaba mucha cantidad de dinero, era mucha costa, y se perdía en la labor casi la mitad de la plata y que estaba
oculta porno apurarse los metales y, habiéndose descubierto en este asiento unas ricas minas de Azogues, mando,
en nombre de su majestad, se fundase ahí una vía, la cual se llamó de Oropeza, por ser el natural de Oropesa en
los reinos de España y hermano del conde de aquella villa.
Fue la población de esta Oropesa el remedio universal de este reino a causa de qué, habiéndose repartido indios
entre los mineros, se empezaron a sacar muchos millares de quintales de haz hoy el cual, pagando ocelo su
majestad a como con ello se concertaban lo llevaban por tierra al puerto de Chincha, que está más abajo, siete
leguas, del de Pisco y ahí embarcándolo en navíos se transportaba a la villa  de Arica, de donde en recuadros de
carneros de la tierra es llevado a la Villa Imperial de Potosí, y entregado a los oficiales reales de ella, que lo
reparten entre los mineros del cerro, con que se beneficia, el día de hoy, los metales, tres veces al doble, en más
cantidad que solían antes por fundición. Se saca al doble la plata y más pura y más acendrada que solía, creciendo
la ley, todo lo cual resulta de esta vía de Oropeza y de eso sobre, y al rey y a los mineros de ella y a los de Potosí no
tiene cuenta ni suma el grandísimo interés que le resulta y riqueza.

Esta vía fue fundada en medio de dos cerros: el uno es de donde se saca el Azogues, y otro enfrente, de plata, que
se sacó en un tiempo y se dejó por seguir las minas días hoy. El temple es muy frío y desabrido, pero todo lo hace
sufrir el deseo de plata. La villa es de gente rica y que gastan el dinero con prodigalidad y excesivamente. Hay en
ella Vicario, puesto por el obispo del Cusco, en cuyo en cuya jurisdicción cae, y tres beneficiados con 800 pesos
ensayado de salario y un convento de religiosas dominicos y un hospital, donde se curan indios enfermos. Pero, si
ha sido de grandísima riqueza y aumento para el reino está Villa, también ha sido causa de muchísima disminución
a las provincias de donde acuden indios ella, repartidos para labor de las minas, porque los que entran en los
socavones y, aún los que están en los asientos dando fuego el beneficio, se suele hacer del humo idea

Hualy7899@gmail.com
Gabriel Rodriguez iglesia católica. Catequista  Hermano abriel  

Indios
miguel luna 
Oscar scarpati
Capricho 
PROCTOR. ROBERT

Este escritor inglés llegó a Buenos Aires en 1823, cruzó el país hasta Chile y pasó de allí al Perú, en una
de las épocas más memora- bles para la historia de la emancipación americana. Tuvo oportu- nidad de
conocer interesantes sucesos y personajes políticos; tomó notas y apuntes; a su regreso a Inglaterra
escribiói el volumen Notas (l€l viaje por la Cordillera de los Andes, que Integrb. la serie de obras de
viajeros ingleses (Andrews, Miers, Hall, Miller, Haigh, hermanos Robertson y Head) relacionados con la
historia argen- tina en la primera mitad del siglo XIX.

La obra de Proctor, traducida al castellano por Carlos A. Aldao, contribuye eficazmente al conocimiento
de la personalidad y actuación política del general San Martín.

En 8 PRÓlvOGO

literarias con palabras a que se podría aplicar el conocido pro- blema algebraico: si se pone un grano de
trigo en la primera ca- silla de un tablero de ajedrez, dos en la segunda, y se dobla sucesivamente la
cantidad, cuando se llega a la 64, la progresión es tan enorme que no habría trigo suficiente en el mundo
para igualar el resultado del cálculo.

Aplicando el mismo cartabón a la historia en cuya urdimbre intervienen necesariamente hombres y no


ángeles, se encuentra que todos los acontecimientos son resultantes de combinaciones de pocas
pasiones. Hay entonces interés positivo, al estudiar un hecho determinado, sea punto de partida o meta,
en desentra- ñar el grado de nobleza de sentimientos, de altruismo y elevación de pensamiento, de
pureza en los móviles y medios de acción, que han guiado a los conductores de pueblos pai-a formar
naciones con un carácter propio que justifica y afirma su existencia. Esta es- pecie de denudación que
muestra la médula de los acontecimientos, se puede efectuar con facilidad en una historia reciente
como la nuestra, no ya acudiendo al documento oficial, frío y escueto, o al tranquilo juicio
necesariamente sintético del historiador, sino re- lacionando las pequeñas cosas de la vida diaria con
sucesos de ca- rácter general vistos a través de una impresión personal vivida.

En la historia americana quizás no haya período menos cono- cido, o que a la ac- tuación de San Martín
en el Perú, su retiro abnegado, y la sub- siguiente aparición de Bolívar en aquel escenario para resolver y
afianzar la independencia del Continente. Diríase que no satisfe- cho

En la historia americana quizás no haya período menos cono- cido, o que más pongamos de lado, que el
correspondiente a la ac- tuación de San Martín en el Perú, su retiro abnegado, y la sub- siguiente
aparición de Bolívar en aquel escenario para resolver y afianzar la independencia del Continente. Diríase
que no satisfe- chos los argentinos actuales con que sus antecesores no hubiesen rematado la obra de la
redención sudamericana, lanzamos un pu- rado de polvo para ocultar lo que no halaga nuestro orgullo o
am- bición. Sin embargo, nuestra razón de ser está expresada cuando proclamamos a San Martín Padre
de la Patria, como hombre re- presentativo de lo mejor del alma nacional, con sus luces y sus sombras.
Animado por un alto ideal se levantó encima de las lu- chas civiles que modelaron en la barbarie nativa
la estructura de una democracia.

Sabemos que San Martín entró en Lima, declaró la indepen- dencia del Perú y se proclamó Protector,
renunció y se retiró de la vida pública a raíz de la famosa, entrevista de Guayaquil; pero no conocemos
bastante las incidencias y detalles del período in- teresantísimo que este libro contribuye a ilustrar. No
sabemos o nos es doloroso saber que el estado caótico producido en nuestro territorio por la guerra
intestina, debida en primer término a que el país se vio libre del enemigo extranjero desde 1810, fué
causa de que la nación no existiera como persona del derecho público, en 1820, cuando San Martín,
bajo la bandera chilena, emprendió la expedición del Perú; que el ejercito argentino-chileno fué odiado
como extranjero en el país sobre que naturalmente pesaba, y los argentinos, desprendidos como un
bólido, no recibieron refuerzos, recursos o estímulos de su patria.

Por tanto, se aflojaron los resortes de la disciplina y así se explican las páginas, tristes para nuestro
orgullo, en que mister Proctor refiere la sublevación de los últimos restos del glorioso ejército de los
Andes, trabajado por el deshonor y la traición, que entregó al enemigo los castillos del Callao, en 1823.
De ese- de- sastre solamente se salvaron 120 granaderos a caballo que, redu- cidos a 80, representaron
el nombre argentino en Ayacucho y, con catorce años de guerrear por

gresaron, en 1825, al mando del coronel Bogado, para depositar sus armas en el mismo sitio de donde
las sacaron.

Los sucesos del Perú tienen mucho que ver con los elementos de lo que podría llamarse nuestro destino
nacional, y al poner de manifiesto los gérmenes del pasado histórico, dan fundamento para predecir con
alguna probabilidad el camino en que fatalmente se desenvolverán las naciones de este Continente.
Para la mejor com- prensión de esa época se encontrarán en este libro temas de re- ílexlóu, en las
descripciones topogi'áficas de las regiones remotas donde se mostró la acción argentina, o en las
referentes a la vida doméstica y social, y al vacilante espíritu político predominante en el Perú.

Con la. presente termino la traducción de obras inglesas que contienen narraciones exactas de nuestro
país y de las modalida- des de su estado social, desde 1S06, en que llegó el mayor de los Robertson,
seguido por Hall, Haigh y Head, hasta este libro com- plementarlo del ciclo de la Revolución, tanto en la
vida interior como en las últimas fulgixraciones de nuestra expansión conti- nental .

He de agregar solamente que me ha decidido a afrontar esta tarea la consideración de que, aunque
mister Proctor no conoció sino fugazmente al general San Martín, retirado en Mendoza, sin embargo,
del juicio sugerido por su trato personal y de los re- cuerdos consignados incidentalmente en la obra,
surge la figura noble y austera del Libertador tal como la conciben los argentinos.

Prefacio

Para dar cuenta en cierto modo de la manera categórica con que el autor habla de la conducta y
carácter de la mayor parte de los individuos que se han distinguido en Sud América, quizás sea
conveniente establecer que, como representante del contratista del empréstito peruano, fué llevado a
tratar con ellos y tuvo oportunidades frecuentes de verles y conocerles. Muchos aconte- cimientos
políticos a que ha tenido ocasión de referirse han sido mal comprendidos en este país, y ha intentado
presentarlos en su verdadera luz.
Del Perú puede observarse que, aunque sea acaso el país más interesante y singular de Sud América, se
conoce menos acerca de él y._sus habitantes que de los demás Estados independientes. El autor
simplemente espera estar habilitado, en grado insignificante, para suplir esta deficiencia de observación.

P. 42. Los Andes

Cap. Sobre chile

*.ro lado. Aquí nos detuvimos pocos minutos para recoger algunos recuerdos insignificantes del lugar, y
echar una mira- da aue, por la altura inmensa en que nos encontrábamos, se esperaría dominase todo
un hemisferio: en efecto, uno de nuestros modernos poetas (Campbell) ha dicho:

Where Andes, giant of the western star.

His meteor-standard to the winds unfurl'd,

Look from his throne of clouds o'er half the world (1).

Pero haciendo todas las concesiones a la exageración poé- tica, ciertamente pensaba por lo que había
leído en narracio' nes de otros viajeros, que dilataría mi mirada sobre Chile, descripto como el país más
rico del mundo, tendido a nues- tros pies como un mapa, y compensando nuestra tarea con sus
perspectivas sin fin y exuberantes. Me disgustó mucho en- contrar todo lo contrario. Atrás no veíamos
nada más cjiíe el valle que habíamos dejado, con profundidad inconmensura- ble, triste y solitario;
arriba, a cada lado, los picos escabrosos y cumbres nevadas de montañas que subían todavía más al civ-
^lo ; adelante, la vista era todavía más espantosa y sin es- peranza. Enormes montañas negras se
amontonaban sin orden y parecían mucho más áridas y salvajes que las que acabábamos de pasar. La
bajada parecía conducir solamente a un pozo sombrío, camino abajo, que sólo mirarlo casi nos diba
vértigo, pues era mucho m.ás empinado y escabroso que la subida opuesta. Encontramos el aire de la
Cumbre frío ; n extrem.o, y el viento muy penetrante. Es costumbre de la mayor parte de los viajeros
envolverse la cara durante todo eí camino de la Cordillera para abrigarse del aire y proteger
especialmente los ojos contra el deslumbramiento del sol en la nieve. He oído de algunas personas que
llegaron a Chile completamente ciegas y quedaron asi algunos días, con todo el rostro y particularmente
los labios tan hinchados que sus amigos difícilmente los conocerían. El único efecto en no- sotros fué
que los labios se nos hincharon por breve tiempo y luego se despellejaron, y lo mismo los rostros en
mayor o me- nor grado.

(1) Domle el Ande, grigante de la estrella occidental, tlesplí^ado al viento su estandarte mete^'irico,
domina desde su trono de nubes la mi- tad del mundo.

Cap. Xviii. O

19

CAPITULO XVLLL

DESCRIPCIÓN DE LIMA.—EL PALACIO, LA CATEDRAL, EL CABILDO.—LAS IGLESIAS, LA LUQUISICIÓN, LA


MONEDA, LOS MERCADOS, ETC.
Aproveché la oportunidad temprana de recorrer Lima para ver los edificios públicos y particulares, y
quizás sea bien intentar aqui una descriipción breve de la ciudad, tal como la encontré, confirmada por
observaciones posteriores.

La capital del Perú se considera la ciudaddd

La entrada en Lima, especialmente por la puerta del Callao, es muy atrayente ; las lucientes cúpulas y las
torres de varias iglesias y edificios públicos, se alzan del seno de arboledas de naranjos y limoneros y
contrastan lindamente ton su verdor. El ápice de la catedral, la cúpula de San Agustín, y las torres de
Santo Domingo y San Francisco, son las más salientes. En el fondo, los Andes, que parecen en algunos
sitios aproximarse a la ciudad hasta cerrar las calles principales.

Cruzando el puente el pasajero llega inmediatamente a la plaza de cuyos cuatro costados las calles se
ramifican como de costumbre en cuadras ; naturalmente son derechas y casi todas deil mismo ancho ;
muchas tienen acequias que contribuyen mucho a la salubridad y limpieza. El pavimento central es de
guijarros, y las veredas de los costados de losas toscas malamente colocadas, y tan estrechas que aun en
las calles principales dos personas apenas pueden caminar de frente.

Dos costados de la plaza están formados por edificios públicos. El palacio o casa de Gobierno, donde al
principio el virrey mantenía su rango, ocupa una manzana entera de 150 yardas por costado. Es edificio
antiguo, revocado y feo, de color rojizo, con la entrada principal a la plaza, y otras tres calles, cada una
de las cuales forma un costado : las tiendas más ruines semejantes a las de nuestros tratantes ingleses
en artículos navales o hierro viejo, ocupan lo que puede llamarse piso bajo en los dos frentes principales
de este edificio ; de ahí que el conjunto tenga un aspecto de desdicha y grandeza venida a menos.
Adentro el moblaje y los apartamentos de go- bierno corren parejas con el exterior; las habitaciones son
largas y angostas, pero algunas aun ostentan reliquias de deteriorada magnificencia. Ahora se usan
principalmente para oficinas que atienden el despacho de los asuntos púbflicos. Los patios tienen
fuentes y los jardines están trazados de manera muy regular. Durante la administración del marqués de
Torre Tagle, los asuntos de gobierno se resolvían en su domicilio particular, uno de los más hermosos
edificios de Lima y poco antes de mi arribo había sufrido restauración completa.

a una gran espacio de terreno con patios sucesivos. Los muros son generalmente pintados con pasajes
de las Escrituras, y los pisos de baldosa de colores imitando mosaico. Los frentes de la mayor parte de
las iglesias son prolijamente ornamentados con nichos llenos de santos, arabescos y otros dibujos, cuyo
costo y trabaja no fueron mucho mayores, antes de despojárseles de sus utensilios y ornamentos de oro
y plata. No tienen mamparas que dividan el coro de la nave y al entrar por la puerta mayor nada hay que
obstruya la mirada hasta el altar en el otro extremo. Las mesas, las barandillas que las rodean, y las
arañas colgadas por todas partes, fueron antes de plata maciza dorada pero durante la contienda
pendiente, la madera y el metal de baja ley la han reemplazado, aunque el dorado se ha prodigado en
éstas con la máxima profusión para ocultar su falta de valor intrínseco. Se da aspecto particular de
magnificencia a las iglesias mayores de Lima con cortinas de terciopelo carmesí que en las grandes
funciones oficiales cuelgan y cubren todos los pilares que soportan el techo de la fábrica. Generalmente
tienen dos órganos, uno frente a otro, y sobre la puerta mayor.

En el suburbio del otro lado del Rimac hay una capilla de yeso pintado, que los limeños tienen como
gran curiosidad se dice fundada por mano de Pizarro, pero nunca
ner ningún testimonio auténtico de esta historia. Aun se usa para el culto y se tiene gran cuidado que
siempre ardan cirios en ella. Relacionada con edificios religiosos se puede mencionar la Inquisición; este
edificio ha desmejorado mucho y no es notable por nada excepto sus enormes puertas maci- zas, y una
inscripción en ellas para justificar la propagación del cristianismo a filo de espada. Rn los calabozos y
cáma- ras interiores se exhiben instrumentos de tortura y argollas y cadenas con que los criminales eran
atados a las paredes. Úl- timamente la Inquisición ha sido utilizada por tropas de la guarnición de Lima.
La actual sala del Congreso primera formó parte de la Inquisición, y ni adentro ni afuera presenta nada
digno de mención.

La Moneda es edificio muy grande e importante, aunque durante la guerra ha sufrido como todos los
demás estable- cimientos públicos. La única observación respecto a la Aduana, es que ocupa la ubicación
más inconveniente para los ne- gocios y los depósitos son demasiado chicos para llenar su objeto.

Las casas particulares de Lima, son hermosas y algunas, habitadas por ingleses, se conservan en muy
buen estado y amuebladas con la mayor comodidad y esplendor. Ya he mencionado el palacio del
marqués de Torre Tagle pero apenas inferior a éste es la residencia de un gran comerciante británico
muy eminente. Lo que antes se llamó Hotel de Francia, arreglado para el Libertador Bolívar cuando vino
a Lima, quizás iguale a cualquiera de los dos. Todos son de adobe y como no llueve, los techos de caña
enyesada son planos y sin declive. Las paredes de los zaguanes a la calle y del interior de los patios son
pintadas muy alegremente con paisajes, batallas, escenas de la Biblia, o acontecimientos históricos, con
figuras de tamaño natural. No pocas casas en vez de zaguanes costosos los han pintado de relieve y
gene- ralmente con tanta habilidad y efecto que engañan la mirada por completo cuando se miran de
cierta distancia La mayor parte de las ventanas son con reja de hierro trabajado en varias formas
caprichosas ; y por ser ésta y los balcones a menudo dorados dan a toda la ciudad grande apariencia de
riqueza y esplendor.

Los grandes mercados de Lima son los de San Francis- co y San Agustín, pero hay además otros en los
atrios de las iglesias. Se nota que los carniceros con puestos en ellos, son limeños. Los mercados son las
partes más sucias de la ciu- dad y están atestados de negros que cocinan platos sabrosos al aire libre
para vender a los traseuntes. Traen el pes- cado en canastas mujeres indias de la costa principalmente
de Chorrillos. Los vendedores de fruta y legumbres las ex- tienden en el suelo bajo un enorme paraguas
de lona : estos productos son traídos por esclavos desde la chacras y huertas de los arrabales : son
pagados por sus amos conforme al pre- cio que obtengan y, en general, todo lo del genero es suma-
mente caro La carne es pasable, pero ni cerca tan buena co- mo en Inglaterra, parte debido al modo de
carnear los ani- males y parte a los criadores que no entienden jota de engor- dar ganado para el abasto.

CAPITULO XIX

RETROSPECTO DE LOS ASUNTOS DESPUÉS DEL RETIRO DE SAN MARTÍN.— DERROTA DE ALVARADO.—
RIVA AGÜERO: SU NOMBRAMIENTO Y CARÁCTER .

Llegado en la narración hasta mi arribo a Lima, para presentar un examen tan completo y exacto como
me sea po- sible de los sucesos políticos de que fui testigo, es necesario echar mirada retrospectiva al
desarrollo de los sucesos, desde el retiro de San Martín. Cuando resignó el poder en manos del Congreso
(i), un ejército de 4.000 hombres al mando de Alvarado estaba listo para zarpar a Intermedios, y un
núme-

ro igual en la costa al mando del veterano Arenales estaba reunido para avanzar sobre Jauja y Cuzco, y
ocasionar una diversión. El general San !^Iartín tenía buenas razones para creer que estas fuerzas eran
suficientes para aplastar el po- der español en el Peru

F. BRAUDEL

Roger Bartra, Braudel insistió en tantas ocasiones en que era necesario hacer una nueva historia
diferente a la historia convencional. Una nueva historia separada de las tradiciones decimonónicas,
basada en la comprensión de los ciclos largos y en una mayor atención a la geografía, los flujos
demográficos, los vastos conglomerados culturales y las estructuras económicas. (Bartra, 2002).

Braudel (1979) entiende la estructura en los siguientes términos: “es una organización, una
coherencia, unas relaciones suficientemente fijas entre realidades y masas sociales. Para nosotros los
historiadores, una estructura es indudablemente un ensamblaje, una arquitectura; pero más aún, una
realidad que el tiempo tarda enormemente en desgastar. Y transformar”. (p. 70).

Según Braudel (1979), esta tesis se basa en “un nuevo modo de relato histórico –cabe decir
el recitativode la coyuntura, del ciclo y hasta del interciclo que ofrece nuestra elección una decena de
años, un cuarto de siglo y, en última instancia, el medio siglo del ciclo clásico de Kondratieff”. (p. 69).
Por lo que plantea que este modelo permite ir más allá del hecho, postulando que si un hecho ocurrió
hoy lo más probable es que se haya gestado mucho tiempo atrás.

un movimiento general de subida de precios en Europa de l79l a l8l7; en cambio, los precios bajan de
l8l7 a l852 ; este doble y lento movimiento de alza y de retroceso representa un interciclo completo
para Europa y casi para el mundo entero. Estos períodos cronológicos no tienen, sin duda, un valor
absoluto. Con otros barómetros —los del crecimiento económico y de la renta o del producto nacional
— François Perroux nos ofrecería otros límites quizás más validos. ¡Pero poco importan estas
discusiones en curso! El historiador dispone con toda seguridad de un tiempo nuevo, realzado a la
altura de una explicación en la que la historia puede tratar de inscribirse, recortándose según unos
puntos de referencia inéditos, según curvas y su propia respiración.

El hombre es prisionero, desde hace siglos, de los climas, de las vegetaciones, de las poblaciones
animales, de las culturas, de un equilibrio lentamente construido del que no puede apartarse sin
correr el riesgo de volverlo a poner todo en tela de juicio. Considérese el lugar ocupado por la
transhumancia de la vida de montaña, la permanencia en ciertos sectores de la vida marítima,
arraigados en puntos privilegiados de las articulaciones litorales; repárese en la duradera
implantación de las ciudades, en la persistencia de las rutas y de los tráficos, en la sorprendente fijeza
del marco geográfico de las civilizaciones.

Las mismas permanencias o supervivencias se dan en el inmenso campo de lo cultural. El magnífico


libro de Ernst Robert Curtius constituye el estudio de un sistema cultural que prolonga, deformándola,
la civilización latina del Bajo Imperio, abrumada a su vez por una herencia de mucho peso: la
civilización de las élites intelectuales ha vivido hasta los siglos XIII y XIV, hasta el nacimiento de las
literaturas nacionales, nutriéndose de los mismos temas, las mismas comparaciones y los mismos
lugares comunes. En una una línea de pensamiento análoga, el estudio de Lucien Febvre, Rabelais et
le problème de l’incroyance au XVIème siècle, pretende precisar el utillaje mental del pensamiento
francés en la época de Rabelais, ese conjunto de concepciones que, mucho antes de Rabelais, y mucho
después de él, ha presidido las artes de vivir, de pensar y de creer y ha limitado de antemano, con
dureza, la aventura intelectual de los espíritus más libres.

El tema tratado por Alphonse Dupront aparece también como una de las más nuevas investigaciones
de la Escuela histórica Francesa: la idea de Cruzada es considerada, en Occidente, después del siglo
XIV —es decir, con mucha posterioridad a la «verdadera» cruzada—, como la continuidad de una
actitud de larga duración que, repetida sin fin, atraviesa las sociedades, los mundos y los psiquismos
más diversos, y alcanza con un último reflejo a los hombres del siglo XIX. El libro de Pierre Francastel,
Peinture et Société subraya, en un terreno todavía próximo, a partir de los principios del
Renacimiento florentino, la permanencia de un espacio pictórico «geométrico» que nada había ya de
alterar hasta el cubismo y la pintura intelectual de principios de nuestro siglo.

Pero mejor es razonar sobre un ejemplo, rápidamente analizado. Consideremos, muy próximo a
nosotros, en el marco de Europa, un sistema económico que se inscribe en algunas líneas y reglas
generales bastante claras; se mantiene en vigor aproximadamente desde el siglo XIV al siglo XVIII —
digamos, para mayor seguridad, que hasta la década de l750—. Durante siglos, las actividad
económica depende de poblaciones demográficamente frágiles, como lo demuestran los grandes
reflujos de l350- a l450 y, sin duda, de l630-l730. A lo largo de siglos, la circulación asiste al triunfo del
agua y de la navegación, al constituir cualquier espesor continental en obstáculo, una inferioridad. Los
auges europeos, salvo excepciones que confirman la regla (ferias de Champagne, ya en decadencia al
iniciarse el período, o ferias de Leipzig en el siglo XVIII), se sitúan a lo largo de franjas litorales. Otras
características de éste sistema: la primacía de mercaderes y comerciantes; el papel eminente
desempeñado por los metales preciosos, oro, plata e incluso cobre, cuyos choques incesantes sólo
serán amortiguados, al desarrollarse decisivamente el crédito a fines del siglo XVI; las repetidas
dentelladas de las crisis agrícolas estacionarias; la fragilidad cabe decir de la base misma de la vida
económica, la función por último, desproporcionada a primera vista, de uno o dos grandes tráficos
exteriores: el comercio del Levante del siglo XII al siglo XVI. El comercio colonial en el siglo XVIII.

He definido así —o mejor dicho he evocado a mi vez después de algunos otros— los rasgos
fundamentales, para Europa Occidental, del capitalismo comercial, etapa de larga duración. Estos
cuatro o cinco siglos de vida económica, a pesar de todas las evidentes transformaciones, poseyeron
una cierta coherencia hasta la conmoción del siglo XVIII y la revolución industrial de la que todavía no
hemos salido. Estuvieron caracterizados por una serie de rasgos comunes que permanecieron
inmutables mientras que a su alrededor, entre otras continuidades, miles de rupturas conmociones
renovaban la faz del mundo.

Entre los diferentes tiempos de la historia, la larga duración se presenta, pues, como un personaje
embarazoso, complejo, con frecuencia inédito. Admitirla en el seno de nuestro oficio no puede
representar un simple juego, la acostumbrada ampliación de estudios y de curiosidades. Tampoco se
trata de una elección de la que la historia sería la única beneficiaria. Para el historiador, aceptarla
equivale a prestarse a un cambio de estilo, de actitud, a una inversión de pensamiento, a una nueva
concepción de lo social. Equivale a familiarizarse con un tiempo frenado a veces incluso en el límite de
lo móvil. Es lícito desprenderse en ese nivel, pero no en otro —volveré sobre ello— del tiempo
exigente de la historia, salirse de él para volver a él más tarde pero con otros ojos, cargado con otras
inquietudes, con otras preguntas. La totalidad de la historia puede, en todo caso, ser replantada como
a partir de una infraestructura en relación a estas capas de historia lenta. Todos los niveles, todos los
miles de niveles, todas las fragmentaciones del tiempo de la historia, se comprenden a partir de la
profundidad, de ésta semiinmovilidad; todo gravita en torno a ella.

Las matemáticas sociales son por los menos tres lenguajes; susceptibles, además, de mezclarse y de
no excluir continuaciones. Los matemáticos no se encuentran al cabo de la imaginación. En todo caso,
no existe una matemática, la matematica (o de existir se trata de una reivindicación ). «No se debe
decir el álgebra, la geometría sino un álgebra, una geometría.(Th Guillbaud)»; lo que no simplifica
nuestros problemas ni los suyos. Tres lenguajes, pues: el de los hechos de necesidad (el uno es dado,
el otro consecutivo) es el campo de las matemáticas tradicionales; el lenguaje de los hechos
aleatorioses, desde Pascal, campo del cálculo de probabilidades; el lenguaje, por último, de los hechos
condicionados —ni determinados ni aleatorios pero sometidos a ciertas coacciones, a reglas de juegos
— en el eje de la «estrategia» de los juegos de Von Neumann y Morgenstern, esa estrategia triunfante
que no se ha quedado únicamente en los principios y osadías de sus fundadores. L estrategia de los
juegos, en razón del uso de os conjuntos, de los grupos y del cálculo mismo de las probabilidades, abre
camino a las matemáticas «cualitativas». Desde este momento,el paso de la observación a la
formulación matemática no se hace ya obligatoriamente por la intrincada vía de las medidas y de los
largos cálculos estadísticos. Se puede pasar directamente del análisis social a una formulación
matemática; casi diríamos que a la máquina de calcular.

El marxismo es un mundo de modelos, Sartre se alza contra la rigidez, el esquematismo y la


insuficiencia del modelo en nombre de lo particular y de lo individual. Yo me alzaré, al igual que él con
algunos matices ciertamente), no contra el modelo sino contra el uso que de él se hace, que se han
creído autorizados a hacer. El genio de Marx, el secreto de su prolongado poder, proviene de que fue
el primero en fabricar verdaderos modelos sociales y a partir de la larga duración histórica. Pero estos
modelos han sido inmovilizados en su sencillez, concediéndoseles un valor de ley, de explicación
previa, automática, aplicable a todos los lugares, atodas las sociedades, mientras que si fueran
devueltos a las aguas cambiantes del tiempo, su entramado se pondría de manifiesto porque es sólido
y está bien tejido: reaparecería constantemente, pero matizado, unas veces esfumado y otras
vivificado por la presencia de otras estructuras, susceptibles, ellas también, de ser definidas por otras
reglas y, por tanto, por otros modelos. Con lo acontecido, el poder creador del más poderoso análisis
del siglo pasado ha quedado limitado. Sólo puede reencontrar fuerza y juventud en la larga duración.
Casi puedo añadir que el marxismo actual me parece ser la imagen misma del peligro que ronda a
toda ciencia social, enamorada del modelo en bruto, el modelo por el modelo.

Querría también subrayar, para concluir que la larga duración sólo es una de las posibilidades del
lenguaje común en aras de una confrontación de las ciencias sociales. Existen otras. He señalado, bien
o mal, las tentativas de las nuevas matemáticas sociales. Las nuevas me seducen; pero las antiguas,
cuyo triunfo es patente en economía —la más avanzada quizá de las ciencias del hombre—, no
merecen un comentario desengañado. Inmensos cálculos nos esperan en este terreno clásico; pero
contamos con equipos de calculadoras y máquinas de calcular, cada día más perfeccionadas. Creo en
la utilidad de las largas estadísticas, en la necesidad de remontar hacia un pasado cada vez más lejano
estos cálculos e investigaciones. Ya no es sólo el siglo XVIII europeo, en su totalidad, el que está
sembrado de nuestras obras, sino que el XVII comienza a estarlo y más aún el XVI. Estadísticas de
increÍble longitud nos abre, por su lenguaje universal, las profundidades del pasado chino. Sin duda, la
estadística simplifica para conocer mejor. Pero toda ciencia va, en esta forma, de lo complejo a lo
simple.

Que no se olvide, no obstante un último lenguaje, una última familia de modelos: la reducción
necesaria de toda la realidad social al espacio que ocupa. Digamos la geografía, la ecología, sin
detenernos demasiado en estas fórmulas para escoger entre ellas. Es una pena que a la geografía se le
considere con excesiva frecuencia como un mundo en sí. Está necesitada de un Vidal de la Blanche
que, en lugar de pensar esta vez tiempo y espacio, pensara espacio y realidad social. A partir de
entonces, se concedería la primacia en la investigación geográfica a los problemas del conjunto de las
ciencias del hombre. Ecología: para el sociólogo, sin que siempre se lo confiese, el concepto es una
manera de n o decir geografía y de esquivar, de esta forma, los problemas que el espacio plantea y —
más aún— pone de relieve a la observación atenta. Los modelos espaciales son esos mapas en los que
la realidad social se proyecta y se explica parcialmente, modelos de verdad para todos los
movimientos de la duración (y, sobre todo, de la larga duración), para todas las categorías de los
social. Pero la ciencia social los ignora de manera asombrosa. He pensado a menudo que una de las
superioridades francesas en las ciencias sociales es esa escala geográfica de Vidal de la Blanche cuypo
espíritu y cuyas lecciones no nos consolaríamos de ver ttraicionados. Se impone que todas las ciencias
sociales dejen sitio a una «concepción (cada vez) más geográfica de la humanidad», como pedía Vidal
de la Blanche ya en 1903.

En la práctica —porque este artículo tiene una finalidad práctica— desearía que las ciencias sociales
dejaran, provisionalmente, de discutir tanto sobre sus fronteras recíprocas sobre lo que es y no es
ciencia social, sobre lo que es o no es estructura...Que intenten más bien trazar, a través de nuestras
investigaciones, las lineas —si lineas hubiere— que pudieran orientar una investigación colectiva y
también los temas que permitieran alcanzar una primera convergencia. Yo personalmente llamo a
estas líneas matematización, reducción al espacio, larga duración. Pero me interesaría conocer cuáles
propondrían otros especialistas. Porque este artículo, no hay necesidad de decirlo, no ha sido
casualmente colocado bajo la rúbrica de Debates y Combates. Pretendo plantear —no resolver—
problemas en los que por desgracia cada uno de nosotros, en lo que no concierne a su especialidad, se
expone a evidentes riesgos. Estas páginas constituyen un llamamiento a la discusión.

  BRAUDEL Fernand “La larga duración.” en: La historia y las ciencias sociales. pág 60-106.

http://posgradocsh.azc.uam.mx/cuadernos/induccion/Braudel-CAP3_LARGA_DURACION.pdf

Roger Bartra, Braudel insistió en tantas ocasiones en que era necesario hacer una nueva historia
diferente a la historia convencional. Una nueva historia separada de las tradiciones decimonónicas,
basada en la comprensión de los ciclos largos y en una mayor atención a la geografía, los flujos
demográficos, los vastos conglomerados culturales y las estructuras económicas. (Bartra, 2002).

Braudel (1979) entiende la estructura en los siguientes términos: “es una organización, una coherencia,
unas relaciones suficientemente fijas entre realidades y masas sociales. Para nosotros los historiadores,
una estructura es indudablemente un ensamblaje, una arquitectura; pero más aún, una realidad que el
tiempo tarda enormemente en desgastar. Y transformar”. (p. 70).

Según Braudel (1979), esta tesis se basa en “un nuevo modo de relato histórico –cabe decir
el recitativode la coyuntura, del ciclo y hasta del interciclo que ofrece nuestra elección una decena de
años, un cuarto de siglo y, en última instancia, el medio siglo del ciclo clásico de Kondratieff”. (p. 69). Por
lo que plantea que este modelo permite ir más allá del hecho, postulando que si un hecho ocurrió hoy lo
más probable es que se haya gestado mucho tiempo atrás.

un movimiento general de subida de precios en Europa de l79l a l8l7; en cambio, los precios bajan de l8l7
a l852 ; este doble y lento movimiento de alza y de retroceso representa un interciclo completo para
Europa y casi para el mundo entero. Estos períodos cronológicos no tienen, sin duda, un valor absoluto.
Con otros barómetros —los del crecimiento económico y de la renta o del producto nacional— François
Perroux nos ofrecería otros límites quizás más validos. ¡Pero poco importan estas discusiones en curso!
El historiador dispone con toda seguridad de un tiempo nuevo, realzado a la altura de una explicación en
la que la historia puede tratar de inscribirse, recortándose según unos puntos de referencia inéditos,
según curvas y su propia respiración.

El hombre es prisionero, desde hace siglos, de los climas, de las vegetaciones, de las poblaciones
animales, de las culturas, de un equilibrio lentamente construido del que no puede apartarse sin correr
el riesgo de volverlo a poner todo en tela de juicio. Considérese el lugar ocupado por la transhumancia
de la vida de montaña, la permanencia en ciertos sectores de la vida marítima, arraigados en puntos
privilegiados de las articulaciones litorales; repárese en la duradera implantación de las ciudades, en la
persistencia de las rutas y de los tráficos, en la sorprendente fijeza del marco geográfico de las
civilizaciones.

Las mismas permanencias o supervivencias se dan en el inmenso campo de lo cultural. El magnífico libro
de Ernst Robert Curtius constituye el estudio de un sistema cultural que prolonga, deformándola, la
civilización latina del Bajo Imperio, abrumada a su vez por una herencia de mucho peso: la civilización de
las élites intelectuales ha vivido hasta los siglos XIII y XIV, hasta el nacimiento de las literaturas
nacionales, nutriéndose de los mismos temas, las mismas comparaciones y los mismos lugares comunes.
En una una línea de pensamiento análoga, el estudio de Lucien Febvre, Rabelais et le problème de
l’incroyance au XVIème siècle, pretende precisar el utillaje mental del pensamiento francés en la época
de Rabelais, ese conjunto de concepciones que, mucho antes de Rabelais, y mucho después de él, ha
presidido las artes de vivir, de pensar y de creer y ha limitado de antemano, con dureza, la aventura
intelectual de los espíritus más libres.

El tema tratado por Alphonse Dupront aparece también como una de las más nuevas investigaciones de
la Escuela histórica Francesa: la idea de Cruzada es considerada, en Occidente, después del siglo XIV —es
decir, con mucha posterioridad a la «verdadera» cruzada—, como la continuidad de una actitud de larga
duración que, repetida sin fin, atraviesa las sociedades, los mundos y los psiquismos más diversos, y
alcanza con un último reflejo a los hombres del siglo XIX. El libro de Pierre Francastel, Peinture et Société
subraya, en un terreno todavía próximo, a partir de los principios del Renacimiento florentino, la
permanencia de un espacio pictórico «geométrico» que nada había ya de alterar hasta el cubismo y la
pintura intelectual de principios de nuestro siglo.

La historia de larga duración de Fernand Braudel  

Rómulo Eugenio Navarrete Noble, Santos Noé Herrera Mijangos, Karina Iliana Salvador Ugalde

 https://www.uaeh.edu.mx/scige/boletin/atotonilco/n2/e3.html

Friedrich Wilhelm Heinrich Alexander Freiherr von Humboldt  Escuchar (?·i) (Berlín, 14 de


septiembre de 1769 - Ibidem, 6 de mayo de 1859), también conocido en español como Alejandro de
Humboldt, fue un polímata: geógrafo, astrónomo, humanista, naturalista y explorador prusiano,
hermano menor del lingüista y ministro Wilhelm von Humboldt.

Los hermanos Humboldt con Friedrich Schiller y Johann Wolfgang von Goethe en Weimar

Es considerado el «padre de la geografía moderna universal». Fue un naturalista de una polivalencia


extraordinaria, que no volvió a repetirse tras su desaparición. Sus viajes de exploración le llevaron
desde Europa a América del Sur y del Norte hasta Asia Central. Se especializó en diversas áreas de la
ciencia como la etnografía, la antropología, la física, la zoología —especialmente en ornitología—,
la climatología, la oceanografía, la astronomexploradoría, la geografía, la geología, la mineralogía,
la botánica, la vulcanologíay el humanismo

Finalmente Humboldt, Bonpland y Montúfar regresaron a Europa desde Filadelfia, llegando el 30 de


junio de 1804 a Francia. En París conoció a Simón Bolívar, quien solía decir que Humboldt era «el
descubridor científico del Nuevo Mundo, cuyo estudio ha dado a América algo mejor que todos los
conquistadores juntos». Humboldt conoció en París en 1818 al joven científico peruano estudiante en la
École Royal de Mines de París Mariano Eduardo de Rivero y Ustariz, de quien fue años después su gran
amigo y mentor, como fue del ecuatoriano Montúfar, quien volvió al Ecuador a luchar por la
independencia de su patria.

Mariano Eduardo de Rivero y Ustáriz, (Arequipa, Perú, 22 de octubre de 1798 - París, Francia, 6 de


noviembre de 1857) fue un científico, ingeniero de minas, geólogo, mineralogista, naturalista, anticuario
y diplomático peruano. Considerado como el principal científico peruano del siglo XIX y conocido en su
tierra natal como "el sabio Rivero",[1] fue una de las figuras centrales en la organización de nuevas
instituciones de la recién fundada República del Perú. Formado en Europa desde la adolescencia, volcó
en su país todos sus conocimientos y, poco a poco, desarrolló una interpretación original sobre el
territorio, los recursos y la historia del Perú. Diversas publicaciones científicas lo convierten en un
pionero de las ciencias naturales en América Latina. Asimismo, fue una figura central en la historia del
anticuarianismo y el desarrollo de la arqueología en el Perú.retorna al Perú en 1832, asume a los cargos
que tenía antes, continúa con su actividad científica y en adición comienza una carrera política. Mariano
Eduardo es elegido en 1832 diputado a congreso por la provincia de Caylloma (Perú sur). El
general Felipe Santiago Salaverry, presidente del Perú (1835-1836), lo nombra su consejero. Bajo la
presidencia del general Agustín Gamarra (1838-1841). Mariano Eduardo es nombrado inspector de
obras Públicas. En 1839 era jefe de la Aduana de Arica (hoy Chile).
Durante la presidencia del mariscal Ramón Castilla (1844-1851 y 1855-1862) fue nombrado Mariano
Eduardo en 1845 gobernador del departamento de Junín (Perú centro) y en 1848 gobernador del
departamento de Moquegua (Perú sur). Siendo gobernador de Junín fundó la ciudad de San Ramón y
la Escuela de Minas de Huánuco.

El diplomático y publicistaEditar

El presidente del Perú, mariscal Ramón Castilla, lo nombró en 1851 cónsul general del Perú en Bélgica.
Recibió del rey de Bélgica la Orden de Leopoldo y del rey de Dinamarca la Orden de Dannebrog en
apreciación a su labor diplomática

Desde 1850 hasta su fallecimiento en 1857 fue Cónsul General del Perú en Bruselas.

Mariano Eduardo de Rivero y Ustariz publicó en Viena en 1851 con el co-autor Johann Jakob von
Tschudi su obra "Antigüedades Peruanas", un libro sobre el imperio de los Incas, su historia, origen,
sistema de gobierno, conocimientos científicos, idioma, religión, costumbres y monumentos.

Así mismo, publicó en Bruselas en 1857 su obra "Colección de Memorias Científicas, agrícolas e
industriales, publicadas en distintas épocas, etc.", una obra en 2 tomos, que colecciona artículos
publicados sobre ciencias naturales, geología, mineralogía, minería y agricultura.

Conde de Shaftesbury 

Anthony Ashley Cooper, 3.er conde de Shaftesbury (26 de febrero de 1671, Londres; 4 de


febrero de 1713, Nápoles), fue un político, filósofo y escritor inglés, perteneciente a la
escuela neoplatónica de Cambridge.

Era hijo de Anthony Ashley Cooper, 2.oconde de Shaftesbury y Lady Dorothy Manners, hija del conde de
Rutland. Su educación primaria fue supervisada por John Locke, aprendiendo griego y latín. Después fue
enviado a estudiar al Winchester College, abandonando los estudios en 1688 e iniciando un viaje por el
extranjero. Tras la Revolución Gloriosade 1689 volvió a Inglaterra, dedicándose a los estudios. Fue
elegido parlamentario por el partido Whig en 1695, pero su frágil salud —sufría de asma— le obligó a
renunciar en 1698, viajando a Holandaen busca de un clima mejor.

De vuelta a Inglaterra, fue nombrado vicealmirante de Dorset, cargo que perdió con la ascensión de
la reina Ana al trono, por lo que volvió a la vida privada. Posteriormente retornó a Holanda, instalándose
en Rotterdam. En 1704 estaba nuevamente en Inglaterra, donde su salud era ya delicada, y desde
entonces se dedicó a escribir. En 1709 se casó con Jane Ewer, naciendo su único hijo al año siguiente. En
1711 su salud exigió que se mudase a Italia, estableciéndose en Nápoles, donde continuó escribiendo.
Falleció en Nápoles y su cuerpo fue trasladado de vuelta a Inglaterra, donde fue sepultado en la
propiedad familliar.

PensamientoEditar

Shaftesbury fue uno de los mayores representantes de la Ilustración en su país. Autor de Ensayo sobre el
mérito y la virtud (1699) y Características de hombres, costumbres, opiniones y tiempos (1711), como
filósofo Shaftesbury confía en la naturaleza humana y desarrolla la idea de una religión natural.
Su ética se basa en el sentimiento, que para él es una vivencia interior que conduce al individuo hacia el
bien, tanto propio como del género humano, y que, por simpatía respecto al orden universal y al fin
natural de las cosas, permite el amor a la virtud y genera la armonía en sociedad. Para Shaftesbury el
hombre tiene un «sentido moral», una facultad innata para dilucidar en sus semejantes su personalidad
y proceder, la calificación moral de sus acciones.[1]

Influido por ideas griegas y del Renacimiento, su ética está impregnada de esteticismo: Shaftesbury


identificaba ética y estética, afirmando que bueno y bello son un mismo concepto. En Características de
hombres, costumbres, opiniones y tiempos definió la apreciación de la belleza como un sentido innato al
ser humano, que le produce placer en su relación con el mundo.[2] La belleza es el primer paso del amor
–como en Ficino–, en un proceso gradual, teleológico, que va de la belleza material a la espiritual.
Shaftesbury manifestó que la sensibilidad es estimulada por la imaginación, hablando de «entusiasmo»,
que es un estado exaltado que eleva el espíritu, propio de los genios. Planteó un tipo de gusto basado
en esta sensibilidad entusiasta, que es innata, natural, aunque se puede educar. Para Shaftesbury el
gusto es una «aristocracia del sentido», una discriminación de las sensaciones. Identificó el gusto con la
conciencia moral, para mejorar el espíritu humano, lo que conduce igualmente al bienestar social, ya
que produce una concordancia entre los sentidos y la razón. En arte, lo importante es el equilibrio, el
conjunto unitario –siguiendo el concepto de concinnitas de Alberti–, relacionando arte y naturaleza,
productos ambos de la armonía del universo.[3]

La obra de Shaftesbury influyó mucho en Gran Bretaña, en la Francia ilustrada —especialmente Diderot


— y en el clasicismo alemán, de Herder a Goethe.[4]

ObrasEditar

 Inquiry concerning Virtue, c. 1683

 Preface to the Sermons of Dr. Whichcote, 1698

 Concerning Enthusiasm to Lord Somers, 1708

 Sensus Communis, an Essay on the Freedom of Wit and Humour, 1709

 The Moralists, a Philosophical Rhapsody, 1709

 Soliloquy, or Advice to an Author, 1709

 Characteristics of Men, Manners, Opinions, Times, 1711

A Notion of the Historical Draught or Tablature of the Judgment of Hercules

 Los   moralistas 

 An Inquiry concerning Virtue or Merit, I, 2, I, pp. 48-50. La argumentación es repetida de modo


poético en Los Moralistas: "Todas las cosas de este mundo están unidas. Como la rama está
unida al árbol, así el árbol está unido directamente a la tierra, al aire y al agua que lo alimenta.
Así como la tierra fértil se adapta al árbol o el tronco del roble o del olmo, vigoroso y erecto, se
abraza a los ramos de la vid o de la hiedra, así también las mismas hojas, las semillas y los frutos
de estos árboles se adaptan a los distintos animales, y éstos también, unos a otros, y a los
elementos donde viven, a los que se adaptan, por ejemplo, mediante las alas para el aire, las
aletas para el agua, los pies para la tierra, y por otros órganos internos correspondientes, de
forma y disposición más curiosa. Así, al contemplar todo lo que hay sobre la tierra, debemos
considerar todo bajo unidad, puesto que participamos del mismo conjunto. Y así también en el
sistema del mundo superior. Examina en él la dependencia de los cuerpo, la relación del uno al
otro, del sol a esta tierra, y de la tierra y de los demás planetas al sol: el orden, la unión y la
coherencia del todo. Y debes saber, amigo mío, que esta visión te obligará a reconocer el plan
que sistema universal es coherente, y se establece por medio de pruebas abundantes, que
convencen a cualquiera que contemple justa e imparcialmente las obras de la Naturaleza" (The
Moralists, II, 4, p. 166). Cfr. Ibid. III, 1, p. 156.

 The Moralists, III, 1, p. 170.  Ibid. III, 1, p. 270-2.

 "Estamos obligados a reconocer que una criatura podría ser buena si pudiera ser entendida
siendo absolutamente sin ninguna relación real con el universo. Pero hay en la naturaleza un
sistema del cual la criatura viva es parte, y por tanto no puede considerarse como una absoluta
bondad, mientras que aparezca como parte, dependiente del bien del sistema o del todo en que
está incluida." An Inquiry concerning Virtue or Merit, o.c., I, 2, 1, p. 270.

ERIC HOBSBAWM

El historiador británico murió este lunes (01/10) a los 95 años en el hospital Royal Free
de Londres tras una larga enfermedad. Nació en la ciudad de Alejandría en 1917 y se
formó en Austria y Alemania. Es el autor de obras como "Historia del siglo XX. 1914-
1991" y "Guerra y paz en el siglo XXI".

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24).- Hobsbawm, murió este lunes (01/10) en


Londres a los 95 años tras una larga enfermedad, según confirmó la familia al periódico
The Guardian.
Catalogado por el periódico británico como un "marxista de toda la vida", Hobsbawm ha
sido uno de los historiadores más destacados e influyentes del siglo XX, artífice de una
obra que signó a generaciones de historiadores y políticos que heredaron sus tesis
sobre las revoluciones francesa e industrial y su impulso al triunfo del capitalismo liberal.
Además de "Historia del siglo XX.1914-1991", se destacan sus trabajos sobre otros
aspectos, como la "fabricación" de tradiciones por parte de las elites, o incluso en otras
disciplinas ajenas la historia, como el jazz.
La agencia AP informa que Julia Hobsbawm indicó que su padre murió durante la noche
tras haber sido internado con neumonía.
"Durante varios años estuvo combatiendo en silencio una leucemia", agregó.
"Hasta el fin hizo lo que hacía mejor, que es estar al tanto de los sucesos; tenía una pila
de periódicos junto a su cama".
Los trabajos de Hobsbawm sobre Karl Marx y sus experiencias viviendo en Alemania en
la década de 1930 contribuyeron a formar sus ideas políticas.
Se incorporó al Partido Comunista en Inglaterra en 1936 y mantuvo su afiliación mucho
después que los soviéticos aplastaron el levantamiento húngaro en 1956 y las reformas
liberales de la Primavera de Praga en 1968, aunque se opuso públicamente a las dos
intervenciones.
Hobsbawm es conocido sobre todo por tres libros que abordan el período de 1789 a
1914: "La era de la revolución" (1962), "La era del capital " (1975) y "La era del imperio "
(1987).
Un volumen posterior, "Era de extremos" versó sobre la historia entre 1914 y 1991.
Su último libro, "Cómo cambiar el mundo", publicado en el 2011, fue una colección de
ensayos sobre Marx y el marxismo.
El ya fallecido historiador A.J.P. Taylor dijo que la obra de Hobsbawm se distinguió por
explicaciones precisas sobre lo que ocurrió y por su interés en el pueblo.
Eric John Ernest Hobsbawm había nacido el 9 de junio de 1917 en Alejandría, Egipto.
Su padre era británico, descendiente de artesanos de Polonia y Rusia, y la familia de su
madre era vienesa de clase media.
A continuación una entrevista publicada en The Guardian y realizada por Tristram Hunt:
Hobsbawm: “Marx fue un profeta sin armas”.
Con la crisis global, el pensamiento De Eric Hobsbawm ha vuelto a estar en boga. Aquí,
habla sobre el interés de los financistas por las ideas de Marx, opina sobre el
comunismo en China y afirma Que en América Latina se siente “como En casa” porque
todavía se habla el lenguaje del socialismo. Su libro “Cómo cambiar El mundo” será
publicado próximamente.
Los problemas del siglo XXI.   “Para resolverlos hace falta una mezcla distinta de
público y privado”.
Hampstead Heath, en la zona arbolada del norte de Londres, se enorgullece del papel
destacado que tuvo en la historia del marxismo. Es aquí donde los domingos Karl Marx
llevaba a su familia hasta Parliament Hill, recitando en el camino a Shakespeare y a
Schiller, para pasar una tarde de picnic y poesía. Los días de semana, se reunía con su
amigo Friedrich Engels, que vivía cerca, para hacer una caminata a paso ligero por el
monte, donde los “viejos londinenses”, como se los conocía, reflexionaban sobre la
Comuna de París, la Segunda Internacional y la naturaleza del capitalismo.
Hoy, sobre una calle lateral que sale del monte, la ambición marxista sigue viva en la
casa de Eric Hobsbawm. Nacido en 1917 (en Alejandría, bajo el protectorado británico
de Egipto) a más de 20 años de la muerte de Marx y Engels, no conoció personalmente
a ninguno de esos dos filósofos, por supuesto. Pero al hablar con Eric en la espaciosa
sala de estar, llena de fotos familiares, honores académicos y toda una vida de objetos
culturales, se percibe una sensación casi tangible de conexión con estos hombres y su
memoria.
La última vez que entrevisté a Eric, en 2002, su brillante autobiografía Años interesantes
–la crónica de un joven en la Alemania de Weimar, el amor de toda su vida por el jazz y
la forma en que realizó la transformación del estudio de la historia en Gran Bretaña–
acababa de salir y había recibido críticas elogiosas. También coincidió con otro ataque
cíclico de los medios a la pertenencia de Eric al Partido Comunista, tras la publicación
del libro de Martin Amis contra Stalin, Koba el temible. En ese entonces, el “profesor
marxista” explicó que no buscaba, tal como escribió, “acuerdo, aprobación o simpatía”
sino más bien, comprensión histórica para una vida en el siglo XX moldeada por la
lucha contra el fascismo.
La crisis neoliberal
Las cosas cambiaron desde entonces. La crisis global del capitalismo, que causa
estragos en la economía mundial desde 2007, transformó los términos del debate.
De pronto, resurgió la crítica que hace Marx acerca de la inestabilidad del capitalismo.
“Ha vuelto”, proclamó el London Times en el otoño de 2008 cuando las bolsas se
desplomaban, los bancos eran nacionalizados en forma sumaria y Sarkozy, el
presidente de Francia, era fotografiado hojeando Das Kapital (cuyas ventas aumentaron
al punto de llegar a las listas alemanas de libros más vendidos). Hasta el papa
Benedicto XVI se vio obligado a elogiar la “gran habilidad analítica” de Marx. Karl Marx,
el gran ogro del siglo XX, había sido resucitado en las universidades, los encuentros de
debate y las oficinas editoriales.
Parecería ser, pues, el momento ideal para que Eric Hobsbawm reúna sus ensayos más
celebrados sobre Marx en un solo volumen, junto con material nuevo sobre el marxismo
a la luz del colapso económico. Para Hobsbawm, el deber continuo de abordar a Marx y
sus múltiples legados –entre otras cosas, en este libro, algunos nuevos capítulos
excelentes sobre el significado de Gramsci– sigue siendo fuerte.
El propio Eric, empero, cambió. Sufrió una fea caída en Navidad y ya no puede eludir
las limitaciones físicas de sus 93 años. El humor y la hospitalidad tanto suyos como de
su esposa, Marlene, así como su intelecto, su agudeza política y su amplitud de visión,
continúan no obstante maravillosamente intactos. Con un Financial Times sobre la
mesa de café, Eric pasó sin contratiempos de los sondeos sobre Lula, el presidente
saliente de Brasil, a las dificultades ideológicas que afronta el Partido Comunista en
Bengala Occidental o las convulsiones en Indonesia que siguieron a la caída económica
global de 1857.
La sensibilidad global y la ausencia total de provincianismo, siempre tan sólidas en su
obra, siguen configurando su política y su historia.
Y después de una hora hablando sobre Marx, el materialismo y la lucha continua por la
dignidad humana frente a los chubascos del libre mercado, uno se va de la terraza de
Hobsbawm en Hampstead –cerca de los senderos por los que solían caminar Karl y
Friedrich– con el sentimiento de haber pasado por un seminario vertiginoso con una de
las grandes mentes del siglo XX. Una mente resuelta, además, a mantener una mirada
crítica sobre el XXI.
¿En el núcleo de este libro hay una idea de reivindicación? ¿De que aun cuando las
ideas propuestas en su momento por Karl Marx no sean ya relevantes, él hacía las
preguntas correctas sobre la naturaleza del capitalismo y que el capitalismo que surgió
en los últimos 20 años se parecía mucho a lo que Marx pensaba allá por el año 1840?
Sí, sin duda. El redescubrimiento de Marx en esta época de crisis capitalista se debe a
que en 1848 predijo más que ningún otro el mundo moderno. Es, creo, lo que ha atraído
hacia su obra la atención de una serie de nuevos observadores, paradójicamente, en
primer lugar gente de negocios y comentaristas de negocios más que de la izquierda.
Recuerdo haberlo observado justamente en la época del 150° aniversario de la
publicación de El manifiesto comunista, cuando en la izquierda no se estaban haciendo
muchos planes para celebrar. Descubrí para mi gran asombro que los editores de la
revista que daban en el avión de United Airlines decían que querían publicar algo sobre
El Manifiesto . Al poco tiempo, estuve almorzando con el financista George Soros que
me preguntó: “¿Qué piensa usted de Marx?” Aunque no coincidíamos en muchas
cosas, me dijo: “Ese tipo definitivamente algo tenía”.
¿Tiene la sensación de que lo que le gusta, en parte, de Marx a gente como Soros es
cómo describe de manera brillante la energía, el carácter iconoclasta y el potencial del
capitalismo? ¿Era esa la parte que atraía a los altos ejecutivos que volaban por United
Airlines?
Creo que es la globalización, los impresionaba el hecho de que predijera la
globalización, como quien dice, una globalización universal, que incluye la globalización
de los gustos y todo lo que trae aparejado. Pero pienso que los más inteligentes
también veían una teoría que permitía una especie de desarrollo recortado de la crisis.
Porque la teoría oficial en esa época (fines de los años 1990) teóricamente rechazaba la
posibilidad de una crisis.
¿Y ese discurso de “un fin de la expansión y contracción” y salir del ciclo económico?
Exactamente. Lo que pasó a partir de los años 1970, primero en las universidades, en
Chicago y el resto, y finalmente, desde 1980 con Thatcher y Reagan fue, supongo, una
deformación patológica del principio de libre mercado que propicia el capitalismo: la
economía de mercado pura y el rechazo del Estado y de la acción pública que no creo
que ninguna economía del siglo XIX haya puesto en práctica realmente, ni siquiera los
Estados Unidos. Y estaba en conflicto, entre otras cosas, con la forma en que el
capitalismo había funcionado en su época más exitosa, entre 1945 y comienzos de los
70.
Cuando dice “exitosa”, ¿es en cuanto a elevar los niveles de vida en los años de la
posguerra?
Exitosa porque dio ganancias y aseguró algo como una población políticamente estable
y relativamente satisfecha a nivel social. No era ideal pero era, digamos, un capitalismo
con rostro humano.
Y usted considera que el renovado interés por Marx también se debió al fin de los
Estados marxistas/leninistas. ¿La sombra leninista desapareció y usted pudo volver a la
naturaleza original de la escritura de Marx?
Con la caída de la Unión Soviética, los capitalistas dejaron de tener miedo y en ese
sentido tanto ellos como nosotros pudimos analizar el problema de una manera mucho
más equilibrada, menos distorsionada por la pasión que antes. No obstante, yo creo que
fue más la inestabilidad de esta economía neoliberal globalizada la que empezó a ser
muy notable al final del siglo. Mire, en cierto modo, la economía globalizada fue dirigida
en forma efectiva por lo que podríamos llamar el Noroeste [Europa occidental y
Norteamérica] global y ellos impulsaron ese fundamentalismo de mercado ultra-
extremo. Al principio, pareció funcionar muy bien –al menos en el viejo noroeste–
aunque desde el comienzo se podía ver en la periferia de la economía global que
creaba terremotos, grandes terremotos. En América Latina hubo una enorme crisis
financiera a comienzos de los 80. A comienzos de los 90, en Rusia hubo una catástrofe
económica. Y después hacia finales del siglo, se produjo ese colapso enorme, casi
global, que fue de Rusia a Corea (del Sur), Indonesia y Argentina. Esto hizo que la
gente empezara a pensar, me parece, que había en el sistema una inestabilidad de
base que antes se había pasado por alto.
Se ha llegado a sugerir que la crisis que vemos desde 2008 en relación con Estados
Unidos, Europa y Gran Bretaña no es tanto una crisis del capitalismo en sí, sino del
capitalismo financiero moderno de Occidente. Mientras tanto, Brasil, Rusia, India y
China –BRIC– están desarrollando sus economías al mismo tiempo sobre modelos
cada vez más capitalistas. ¿O es simplemente que ahora nos toca sufrir a nosotros las
crisis que ellos tuvieron hace 10 años?
El verdadero avance de los países BRIC es algo que se produjo en los últimos 10 años,
15 como máximo. O sea que en ese sentido se puede decir que fue una crisis del
capitalismo. Por otro lado, creo que es riesgoso asumir, como hacen los neoliberales y
los defensores del libre mercado, que hay un solo tipo de capitalismo. El capitalismo es,
si se quiere, una familia, con una variedad de posibilidades, desde el capitalismo
dirigido por el Estado de Francia hasta el libre mercado de Estados Unidos. Por lo tanto
es un error creer que el avance de los países BRIC es simplemente lo mismo, como la
generalización del capitalismo occidental. No lo es: la única vez que se intentó importar
el fundamentalismo del libre mercado al por mayor fue en Rusia y resultó un fracaso
absolutamente trágico.
Usted planteó el tema de las consecuencias políticas del colapso. En su libro, habla de
una insistencia en analizar los textos clásicos de Marx como si aportaran un programa
político coherente para hoy, pero ¿adónde cree que va en la actualidad el marxismo
como proyecto político?
No creo que Marx haya tenido nunca un proyecto político, por así decirlo. Políticamente
hablando, el programa específico de Marx era que la clase trabajadora se formara como
un cuerpo consciente de clase y actuara políticamente para adquirir poder. Fuera de
eso, Marx de manera muy deliberada fue vago en razón de su aversión hacia las cosas
utópicas. Paradójicamente, yo diría incluso que a los nuevos partidos se les permitía
improvisar, hacer lo que pudieran sin instrucciones efectivas. Lo que Marx había escrito
equivalía apenas un poco más que a las ideas estilo Cláusula IV sobre la propiedad
privada, en ninguna parte cercano siquiera a brindar una orientación a los partidos o
ministerios. Mi opinión es que el principal modelo que los socialistas y los comunistas
del siglo XX tuvieron en mente fueron las economías de guerra dirigidas por el Estado
de la Primera Guerra Mundial, que no eran particularmente socialistas pero que sí
aportaban alguna suerte de orientación acerca de cómo podía llegar a funcionar la
socialización.
¿No le sorprende la incapacidad, ya sea de la izquierda marxista o socialdemócrata, de
aprovechar la crisis de estos últimos años políticamente? Aquí estamos sentados a 20
años de la muerte de uno de los partidos que usted más admira, el Partido Comunista
de Italia. ¿Lo deprime el estado de la izquierda en este momento en Europa y en otras
partes?
Sí, por supuesto. De hecho, una de las cosas que estoy tratando de mostrar en el libro
es que la crisis del marxismo no es sólo la crisis de la rama revolucionaria del marxismo
sino de la rama social demócrata también. La nueva situación en la nueva economía
globalizada finalmente aniquiló no sólo al leninismo marxista sino también al reformismo
social demócrata, que fue esencialmente la clase trabajadora ejerciendo presión sobre
sus Estados-nación. Con la globalización, no obstante, la capacidad de los Estados
para responder a esta presión disminuyó efectivamente. Y entonces la izquierda
retrocedió dando a entender: “Miren, los capitalistas están haciendo las cosas bien, lo
único que debemos hacer es dejarlos ganar y asegurarnos de recibir nuestra parte”. Eso
funcionó mientras esa parte se tradujo en crear Estados de bienestar, pero a partir de
los años 1970, dejó de funcionar y entonces hubo que hacer, efectivamente, lo que
hicieron Blair y Brown: dejarlos ganar todo el dinero posible y tener la esperanza de que
se derramara la cantidad suficiente como para que nuestro pueblo estuviera mejor.
Entonces, ¿hubo un pacto faustiano para que en los buenos tiempos, en tanto las
ganancias fueran saludables y se pudiera garantizar la inversión en educación y salud,
no hiciéramos demasiadas preguntas?
Sí, mientras mejoró el nivel de vida.
Y ahora al caer las ganancias ¿luchamos por encontrar respuestas?
Ahora que con los países occidentales estamos yendo para el otro lado, con el
crecimiento económico relativamente estático, declinando incluso, la cuestión de las
reformas vuelve a tornarse urgente una vez más.
¿Usted ve como parte del problema, en lo que a la izquierda se refiere, el final de una
clase trabajadora masiva consciente e identificable, algo que fue tradicionalmente
esencial para la política socialdemócrata?
Históricamente es cierto. Los gobiernos socialdemócratas y las reformas cristalizaron en
torno de partidos de clase obrera. Estos partidos nunca fueron, o sólo rara vez,
totalmente de clase trabajadora. Siempre fueron hasta cierto punto alianzas: alianzas
con ciertos tipos de intelectuales progresistas y de izquierda, con minorías, minorías
religiosas y culturales, posiblemente muchos países con distintos tipos de pobres
trabajadores, obreros. Con la excepción de los Estados Unidos, la clase trabajadora fue
un bloque masivo reconocible durante mucho tiempo, ciertamente hasta bien entrada la
década de 1970. Creo que la rapidez de la desindustrialización en este país alteró
muchísimo no sólo la magnitud sino también, si se quiere, la conciencia de la clase
trabajadora. Y no hay ningún país en la actualidad donde la clase trabajadora industrial
pura en sí sea suficientemente fuerte. Lo que todavía es posible es que la clase
trabajadora forme, por así decirlo, el esqueleto de movimientos más amplios de cambio
social. Un buen ejemplo de esto, en la izquierda, es Brasil, que presenta un caso clásico
de partido laborista de fines del siglo XIX basado en una alianza de sindicatos,
trabajadores, los pobres en general, intelectuales, ideólogos y distintos tipos de
izquierdistas, que ha producido una coalición gobernante asombrosa. Y no se puede
decir que no sea exitosa después de ocho años de gobierno con un presidente saliente
que cuenta con niveles de aprobación del 80%. En este momento, ideológicamente, me
siento más en casa en América Latina porque sigue siendo el lugar en el mundo donde
la gente todavía habla y dirige la política con el viejo lenguaje, el lenguaje del siglo XIX y
el XX de socialismo, comunismo y marxismo.
En términos de partidos marxistas, algo que se desprende con mucha fuerza de su
trabajo es el rol de los intelectuales. Hoy, vemos un entusiasmo enorme en
universidades como la suya en Birkbeck, con reuniones y actos. Y si miramos los
trabajos de Naomi Klein o David Harvey o las presentaciones de Slavoj Zizek, hay un
verdadero entusiasmo. ¿Lo entusiasman estos intelectuales públicos del marxismo en
este momento?
No sé si ha habido un gran cambio pero es indudable: con los actuales recortes del
Gobierno habrá una radicalización de los estudiantes. Eso es algo del lado positivo. Del
lado negativo… si analizamos la última oportunidad de una radicalización masiva de
estudiantes en el 68, no significó demasiado. No obstante, como pensaba entonces y
sigo pensando aún hoy, es preferible que los jóvenes, hombres y mujeres, piensen que
están en la izquierda a que los jóvenes, hombres y mujeres, sientan que lo único por
hacer es conseguir un trabajo en la bolsa.
¿Y cree que hombres como Harvey y Zizek desempeñan un papel útil en eso?
Supongo que la descripción de presentador se ajusta a Zizek. Tiene ese elemento de
provocación que es muy característico y que ayuda a generar el interés de la gente,
pero no estoy seguro de que quienes leen a Zizek se sientan mucho más cerca de
repensar los problemas de la izquierda.
Permítame pasar de Occidente a Oriente. Uno de los interrogantes más urgentes que
usted se plantea en el libro es si el Partido Comunista chino puede desarrollar su nuevo
lugar en la escena global y responder a ésta.
Es un gran misterio. El comunismo desapareció pero subsiste un elemento importante
del comunismo, ciertamente en Asia, que es el Partido Comunista estatal que dirige a la
sociedad. ¿Cómo trabaja? En China me parece que hay un grado más alto de
conciencia de la inestabilidad potencial de la situación. Probablemente haya una
tendencia a crear más espacio de maniobra para una clase media intelectual creciente y
para sectores educados de la población, que, después de todo, se medirán en decenas,
posiblemente cientos de millones. También es cierto que el Partido Comunista en China
parece estar reclutando un liderazgo tecnocrático. Cómo se une todo eso, no lo sé. Lo
que sí me parece posible con esta rápida industrialización es el crecimiento de
movimientos laboristas, y no queda claro hasta qué punto el Partido Comunista chino
puede encontrar lugar para las organizaciones del trabajo o si las consideraría
inaceptables, a la manera en que [consideró inaceptables] las protestas de la Plaza
Tianannmen.
Permítame hacerle algunas preguntas sobre la política aquí en Gran Bretaña, para
conocer su idea sobre la coalición. Me parece que tiene cierto aire de 1930 en lo
relacionado con su ortodoxia fiscal, recortes del gasto, desigualdades del ingreso, con
David Cameron como una figura muy similar a Stanley Baldwin. ¿Cuál es la lectura que
usted hace?
Detrás de los distintos recortes que se sugieren en este momento, y que tienen la
justificación de librarse del déficit, claramente parece haber una demanda ideológica
sistemática de deconstruir, semiprivatizar, los viejos acuerdos, ya se trate del sistema
de pensiones, la asistencia social, el sistema escolar o incluso el de salud. Estas cosas
en la mayoría de los casos no se tuvieron en cuenta ni en el manifiesto conservador ni
en el liberal y sin embargo, viéndolo desde afuera, éste es un gobierno mucho más
radicalmente derechista de lo que parecía a primera vista.
¿Y cuál le parece que debería ser la respuesta del Partido Laborista?
El partido Laborista en líneas generales no ha sido una oposición muy eficaz desde la
elección, en parte porque pasó meses y meses eligiendo a su nuevo líder. Pienso que el
Partido Laborista debería, en primer lugar, hacer mucho más hincapié en que para la
mayoría de la gente en los últimos 13 años, la época no fue del colapso al caos sino en
realidad una época en que la situación mejoró, y particularmente en áreas como las
escuelas, los hospitales y toda una serie de otros logros culturales – o sea que la idea
de que de alguna manera todo debe ser desmantelado y sepultado no es válida. Creo
que debemos defender lo que la mayoría de la gente cree que debe básicamente ser
defendido y que es la provisión de alguna forma de bienestar desde la cuna hasta la
tumba.
Usted conoció a Ralph Miliband, puesto que los Miliband son viejos amigos. ¿Qué cree
que habría pensado Ralph de la contienda entre sus hijos y el desenlace con Ed
dirigiendo el Partido?
Bueno, como padre obviamente no podría dejar de estar bastante orgulloso.
Ciertamente estaría mucho más a la izquierda de sus dos hijos. Creo que Ralph se
identificó realmente durante la mayor parte de su vida con el rechazo del Partido
Laborista y de la ruta parlamentaria, y la esperanza de que, de alguna manera, fuera
posible que naciera un partido socialista como corresponde. Cuando Ralph finalmente
se reconcilió con el Partido Laborista, fue en el período menos útil, a saber la época de
Bennite cuando no hizo mucho. De todos modos, creo que Ralph ciertamente habría
esperado algo mucho más radical de lo que hasta ahora parecieron hacer sus hijos.
El título de su nuevo libro es Cómo cambiar el mundo . Usted escribe, en el último
párrafo, “todavía sigue pareciéndome plausible el reemplazo del capitalismo”. ¿Es una
esperanza intacta y es lo que lo mantiene trabajando, escribiendo y pensando en este
momento?
No existe ninguna esperanza intacta en esta época.
Cómo cambiar el mundo es un relato de lo que hizo fundamentalmente el marxismo en
el siglo XX, en parte a través de los partidos socialdemócratas que no derivaron
directamente de Marx y de otros partidos –los partidos laboristas, los partidos de los
trabajadores, etc.– que subsisten como gobierno y como partidos potenciales en el
gobierno en todas partes. Y segundo, a través de la Revolución rusa y todas sus
consecuencias. El precedente de Karl Marx, un profeta sin armas, inspirador de grandes
cambios, es innegable. De manera muy deliberada, no digo que haya perspectivas
equivalentes en este momento. Lo que digo ahora es que los problemas básicos del
siglo XXI requerirían soluciones que ni el mercado puro, ni la democracia progresista
pura pueden resolver adecuadamente. Y en ese sentido, habría que pensar una
combinación diferente, una mezcla diferente de público y privado, de acción y control
del Estado y libertad. Cómo se llamará eso, no lo sé. Pero podría perfectamente no ser
capitalismo, ciertamente no en el sentido en el que lo hemos conocido en este país y en
los Estados Unidos.

A. ESCOBAR

Glob como radicalidad de la modernización. Visión intramoderna


Euro céntrica.
M. Fen europeo. Hist: S. 17. Reforma. Ilustración y Rev. Fr  q a fines del 18 Rev.
Industrial.
Soc: instit Estado-nación. Reflexividad desmbramiento de la vida social del contexto
local u distanciamiento espació/tiempo desde rels entre ausentes otros ya no cara a
cara.
Cult: apropiación de competencias culturales por formas de conocimientos experto
asociadas al K y a los ap del Estado. Racionalización de la vida (Habetms)
Filos: emergencia de noción de Hombre fundamentó de todo conoc separado de lo
divino y lo natural.

Mod: triunfo de la metafísica desde Platón pre Sócrates a Descartes y pen moder q
crítico Heidi y Niedtz Verdad lógica q funda una teoría racional del mundo de seres y
cosas conocibles y controlables.
Vatimo:lógica del  desarrollo como perpetuó mejoramiento y superación

Efecto Giddens: glob es radicalización y universa luxación de la modernidad. Y año es


sólo de Occ
La M es todo el camino en todas partes y en todo el tiempo. Toda alteradas expulsada.
Appafurai 1996  modenity at large   M desterritorializa hibridizada confrontada desigual
heyrogenea e múltiple. Q terminan siendo una misma M.

Pos Mod oposiciónal


BSS. Dos sentidos 1 epístemolog:  transición del dinoo de la C moderna a una plural
forma de conoc   2  sociopolit el desplazamento de la CAP G a formas emergentes en
mov socs FSG.
Idea clave: contradicción. insostenible tensión entre las funciones centrales de la M de
la Reg social y la Emamcip /des balance entre expectativas y experiencia.
Orden social estabilizado por el estado(norma  innstit prácticas) Vs reto de un Dif ord  q
recurre a la racionalidad estética, científica cognitiva y ética.
La C y la ley en crisis. Hipercientifisacion e hipermercantilixacion   Colapso de Emamcip
en la regulación:  sobre la predominancia estructural de la Excld de los incluidos o
marginación de los q quiten incluirse. Estado de naturaleza creciente. AfAsAL
Fascismo social: régimen social y civilizaciónal. Exc espacial, disputa territ armada,
inseguridad,financiero q afecta países y Reg enteras Colonización desde arriba.
Globalidad imperial A. Joxse. Irak. Gob por caos Debilitamiento de los estado y
emergencia soberanía de los mercados y las corporaciones. Imposición de normas
(Mcdo. Democ y Cult consumo) Gueras crueles Af As CAm. Balcániz. Migra
Identidades fragment en los sures.  Cult Solidsridad por destrucción.

Nuevo paradigma para la prob de la Reg y la Emancip para desoccidentalizar la


Emancip social.
Nuevo enfoque: pos modernismo oposiciónal. BSS. Prob modernos sin soluciones
modernas. No se trata del fin del Kap  ni de prácticas transformativas o una
metamorfosis del kap.o estrategias adaptativas dentre del kap. Ente G como reciente
fase de la M kap y G comienzo de algo nuevo.  Santos 2002

Subalternidsd y colonialidad
Triun de moder Euroc q ha subalterno sido otras Hist locales ? Qué no hay alternativa??
Es posible una red de Hist locales/globales desde una alteridad políticamente
enriquecida  ?

Lentes de la comíalidiad cuedtioana a la modernidad en sus orígenes temp  y 


espaciales. Mundos locales y regional les alternativos.

Modernidad/colonialidad
1 origen conqta Am y control Atlántico dese 1492. 2. At al colonialismo post co le Imp q
const la modernidad   Econ y explot. 3. Perspectiva planetaria en la explicación de la M
no como Fen intramuros europeo 4. Dominación de otros fuera de Eu como nec al M
5. Euro centrismo forma de conoc de la M/C. Eu como centró D. Aq
Mito de la M   Falacia desarrollista.
A. No hay M sin C está la constituye
B Dif colonial esos vio epistemolo privilegiado.  Fuerza episte de las Hist locales. Y
pensar la Teoría a través de la práctica política subalt.
Noción clave. Sist Mundo Mod Col
Ensamblaré formaciones y procesos q acomp a los col Mod y las Mod col
-Colonialidad del Poder. AQ. Modelo hegemónico global desde la cqta. q srt raza y trab,
esp y gentes, de acuerdo a la nec del K y benef blanc
-Dif col y col global Mignolo subalt Cult y Conocs q genera Col del Pod
-Col del ser N Mald Torres  Dim ontol
de la C   Seres partic se imponen sobre otros. Exceso omtologico.
Crtica a discursos de supresión del otro por el encuentro
-Eurocentrismo. Modlo de conoc q rep la exp Hist europea, sucedido gliobalmente
hegemónica desde el s. 17. D Q. de ahí la posibi de pen y epistem no euro céntrica
Prob. Es posible esa exterioridad?no es un afuera intocsdo sino construido por el
discurso hegem El otro deviene en la fuente del disc ético Vs totalidad hegemónica.
Desfio ético del otro fuera de marco Inst t norm del sistema. Los teoría Eu y na
nobaceptan   Límite estricto a la deconstruc y a críticas euroce.al
Eurocentrismo. 
- Transmodetnida. D. Diálogo no Eu con la alteridad  q permita la neg de la neg de los
otros subalt fueron sujetados.: pensas de fronteras, epistem de Fr y hermenéutica
pluritopica. De Mig: un pen q se mueva a lo largo de la díc. De proceso Hist. Enfrente el
col de la epistem Occ de izq y derecha desde las formas  subaltern conoc folk religiosa
emocional etc. Y diálogo con las críticas emergentes desde la Dif  col con la monotipica
Eu. Resulta hermenéutica pluritopica desde Dif espacios q rompe el Eu. Búsqueda de
una lógica dif (HDiatopica, Santos 2002). Ej. Xapatismo q replantea Marx.
Tercermundismi. Infigenismo. Pero no es un  Pen de Fr   Hacia una Cult de alcance
pumndialbdesde la perspectiva de lo subalterno.
Mientras no hay bada afuera de la totalidad  la tot es siempre proyectada desee una
Hist local dada.  No se juegan en el par Glob /Civiliz sino Mundializ/Cultura centrada en
las Hist locales. Q transf los desig glob Teoría del tercer mundo para el 1,y 3 mundo.
Dív mundiliz/ Homog globaliz. Pluriversidad
La Col no termina con el col y la Indep poli es reparticul luego GM 2 de 3 mundos Antes:
Occidetalismo/Orientalismo)
Fin del mundo 3 significa trata de la col del poder y del conoc   Col Imp (poder Econ y
militar) y Col Glob ( emergentes órdenes clasificatorios y formas d alterizacion q reempl
G fría

Nuevo Reg Col. Raza clase étnicida


Y otras recientes: religión y género asociada a esa en Islam   Ahora. El terrorista. En
MO y EEUU por petro
Para superar mito de la M abandonar la mundo 3   Igual para la
Emancip soc Defe ser desoccid y de la economía. Enfrentar la Glob Imp y la Col
glob.Concebirla desde la Dif C
No a la exclus soc Econ y política
No Tercer  mundo sino mundos y conoc 
de otro modo basados en política de la diferencia dese la perspectiva de la colonialidad
del Poder.

ESTADO SOCIAL
- crecimiento sostenido

El pasado-presente colonial 

Revisado por actores sociales y políticos en el siglo en el presente 


Cita de Porras y  Alan García   Tamayo herrera Héctor Atahualpa entrega a
Calcuchimac.  Lealtad. Reafirmación  fiel a sus creencias. 
Todos. Por que Pizarro. Aplic de ciencia política. Pprfo teoría del cambio político 
Aristóteles, Tolibia. Pareto y Mossca.  Fuerza de todos 
Lods cabblo de los citados.  Porma de los conquistadores tórridos manglares 
Como un peq grupo de 162 Curso de teoría política. Otro Pizarro. Diezmar las
poblaciones era parte del progreso    Pólvora mosquete. Arcabuz. Solo 20   mts. Mas
caballos.  Sino el hombre político emitiendo mensajes Propaganda moderna.
Federacion de añianzas. Chimo pac. Y otros caciques Tallanes ynusandolos de
vanguardaia, Rumiñhui qinterceptarlo.  4 meses en Piura.  H de soto y lucimiento ante
su doña.  4 Expdiciones. Entrev con malvahuica que se la comrpo. Recibio sin un
armam a Pizarro sin armas en Cajamarca. Detras de las murallas de Cajarmarca. Con
sogas Maizahuica.  Rpta a Chocano. Habia un hombrrensistema tico, h polit pensando.
Repartio el tesoro. Pizarro repartio el oro suyo. Para crear un reino par tener poder.
Hernando si queria . Enrique de Guzman. Pizarro queria organizar un reino. Lejos de
españa. Tampoco ennoblecerse..alamagro queria casar a Daiego con la hija de
Carnbajal ybrealizarse en España... Hmna de Atahualpa e hija de la sra de los huylas
para aliarse...gloria fama de la historia eso no lo entienden los que entran a la politica
como a un casino.oro. Fue le primero que dio ord de cuidado de indios. No mas de 1
arroba, etc.,llego con con B de las casas en 1502 a rep dominic Ver leyes e indias
calcadas de pizarro..y no B de las Casa en 1534   Ocho años antes.import de esclavos.
B de las C negrero

Reglas: Caonstnacia.  1526. Tumbes. Atahuallpa minoria de minorias..Peru contra
Atahuallpa.. 1541 asesinado.Nueva toledo alamagro hasta Cusco  7 jefes luego. Vaca
de castro. Su hmno mg pizarro.. Legitimidad Egaño a sus dos socios y buena  rel con la
corona   Consejo demindiasmpar detenera los cqtodrers. Visitadores no pudieron con
Pizarro...Fraf Berlanga se fue con dinerro de la compra del arbitro. Weber. Lgir trad
corono y cruz.. Requerimiento. Leg tradicional  ybcarismatica.   Episodio de la isla del
gallo..gesto. Renacentismo y pre renancntismo. Gutemberg y pre imprenta. 
Sin legitimidad Hay prion despues...escrutador psicologico. Almagro la
envidia.Atahualpa la soberbia totall   Indio soberbio. (Pedro Sancho). Pizarro era un
infante. Hernando de soto si s un caballero. Lomuso a de soto. Cajas y cusco. Ynuso a
diego almagrompra detnerlo,,,pizrro al cusco para hacerla suyo
Resist de quisquis...analiza y juega con ellos, trecillo. Ejecutarnlso hechcsos
trascendentales..ajecuta lo que aprendio de fdo gonzles de cordova.. Se abre paso ynel
tomam a Atahuallpa. Pirde la vida quien roque al indio..Anuncio a Mnco Inc que el se
sucesor.. El que haria justicia a los indios.. Quemoa Chaculchimac. Inauguracion del
teatro inauguradoo inaugurar el hospiatal del niño y la acrretrta transocenaico.. Tre
libros y tres gabinets.. Larga historia. Nunca Cargar rcon las
responsabilidades.Atahualpa y Huascar. Uso de lso persAonals eficinete
maquiavlico..cruel y terrible pro por una causa.. 3000 mil geureros murieron en H y A ..
era un Conquistador. No un deprededador..Hernan Corte amtoma Moctezuma
enjuciado..pizarro lo hixo con pulcritud juridiaca..nunaca le fue reclamda. Manipulador
habill  entrev on Almagro  De Pico a Huaytar a Cusco. L encimienda a Hrnado de Soto.
CueA de leon dice que Fco  va aJauja y una carta   Dexapito a almagro.Hernando lo
ejecuro pero no autoria mediata como hoy para Pizarro.. HA Pizarro ecomendaciones
para que no lo maten  Juan de herrda.  Diego de almagro o matarlos o
exilarlos..hernado pizarro fue l que peno en españa. Alaclde de Lima Blasquez  26 de
junio de 1541 comida. No vaya ala iglesia y se hizo la misa en casa. La vara del alclade
lo protegera. El sacerdorte era almagrista.. Coraje  de bajar. Y ver a los almagristas.
Los 2O invitados se fueron martin de alcantar y dos pajes rsiteiron Rada .lo mata.
confesion. Por no vwerse involuqcrado en elmauerte de aalmagro..siempre ahy una
factura que pagar..no busarde las politiaca.. A qcinico AG. 

Enviado desde mi iPad

CHATEAUBRIAND

Lo que Chateaubriand pudo escribir y escribió en el párrafo final de Atala, guiado


solamente por su imaginación poética y con el colorido y calor de su inspiración
romántica, lo pudo decir Rodríguez, el traductor, guiado por la experiencia inmediata de
compartida convivencia:
«¡Indios desgraciados!, que he visto errantes por los desiertos del Nuevo Mundo con las
cenizas de vuestros abuelos. Vosotros ejercitasteis conmigo la hospitalidad a pesar de
vuestra miseria, y yo no podría ofrecérosla hoy; porque vago co m o vosotros sujeto al
favor de los hombres y menos feliz en mi destierro porque no llevo los h u esos de mis
padres». (O.C. T. II, pg. 4 99)
Cosmopolitismo geográfico, lingüístico y social de Simón Rodríguez. Rodríguez traduce
Atala cual acto de agradecimiento «A la juventud de Bayona en Francia» (l.c. pg. 433).

SIMON RODRIGUEZ

De Simón Rodríguez se ha conservado el retrato hecho por un discípulo suyo: A Guerrero en Latacunga,
hacia 1850. Simón Rodríguez se dirige, al parecer, a casa por la noche, llevando una especie de linterna
sujeta en la parte inferior del bastón, para alumbrar el camino. ¿En qué iría pensando Simón Rodríguez?
¿Tal vez en el Hombre Americano? No es fácil de hallarlo ni de noche ni de día, —ni en Latacunga ni en
otras partes de América: Pero Simón Rodríguez sabía lo que buscaba. Y en el capítulo siguiente «El
hombre más extraordinario del mundo», S. Rodríguez explicara qué entendía por Hombre Americano; y
según tal criterio sabrá si lo que hallaba —de día o de noche— era o no lo que buscaba. Si no lo hallaba
hecho, real, existente, al menos sabía Rodríguez lo que debía y podía ser. ¿Iría cual el Diógenes de
Atenas, pensando y diciéndose lo que en 1828 escribirá: «o inventamos o erramos»? (Sociedades
americanas, O.C. T. I, Pg- 343).
¿Qué inventa Simón Rodríguez «el hombre más extraordinario que ha conocido y tratado el
Libertador»? ¿Qué inventa para el Hombre Americano, para que se realice cual original?
«La América Española es original —originales han de ser sus Instituciones y su Gobierno— y originales
los medios de fundar uno y otro». «O inventamos o erramos». (l.c.Q)

SOCIEDADES AMERICANAS en 1828*


COMO SERAN Y COMO PODRAN SER EN LOS SIGLOS VENIDEROS
En esto han de pensar los am ericanos y n o en pelear unos co n otros
LEFEBVRE Y HARVEY

Marx. 1843.  Estado prusiano y Hégél: es la razón realizada.


La razón a existido siempre pero no siempre bajo una forma racional    Es decir el
estado prusiano no representa la razón sinovdedgraviadamente

H LEFEBVRE

Espacio   Para ir
A. Como forma pura  desprendido de todo contenido es una esencia una idea absoluta 
La transparencia la inteligibilidad  Articula lo social y lo mental lo ideal y lo real lo teórico
y lo prácticoi por ya ejemplo la lingüística el psicoanálisis Las matemática se conjunto
de topos y recorridos aspectos filoso filosofía cartesiana Y kantiana.  La lnstituyen no lo
ponen de manifiestoo.   Son espacios intelectuales no efectivos. Permite la reducción
del caos fenomenal porque ocupan lugares ir u

y Ciudad y conocimientos
Criterio fundamethntal: las categorías y conceptos están o puedan estar en una mutua
relación q refleja las condiciones de la doc misma.  Cita de Marx sobre prop común.

Adec de Harv à Marx   En los 60. Urb. Medio amb y des econ. Nec de interdiscip 
Piaget. Le Estructuralisme. Harvey,: el urb reciurrira nec al método estructura lista
operacional. Ver. Ollman y Piaget. El mat dialect tal cómo opera dentro de una totalidad
estructurada en el sentido de Marx.
La ciudD no Es una cosa aunque es una forma construida como un conjunto de objetos
ordenador s Séguin un modelo espacial. 
Los conceptos son usados e manera relacional. El signif de cada uno de ellos es
reajustado conformen cambian las relaciones sociales.   

Ciudad y urbanismo. Harvey. Cap.


Marx: modo de producción se refiere a elementos, actividades y relaciones sociales q
son necesarios para reproducir y reproducir la vida real material. Como su urbanismo
concomitantes.
3 elementos básicos constantes:
a.objeto de trabajo (materias primas existentes en nat)
b. Medios de trabajo (constr. Por. El tr pasad
c fuerza de trabajo

ORTIZ RENATO

S. XIX 1853. 1870


Transportés. Del caballlo al tren eléctrico 1892.
Intensificación de la circulación. Ir gvrnir. Abstracción de la ciudad a la función de
circular. Movilidad sistema y función.
Las barreras físicas caen por los cambios sociales   Superpoblación y no
especialización. De casa-hotel microcosmos a la Soc. Urbana. Barrios de nobles y el
populacho a ambos lados del sena
Ideología política y economía
Higiene y seguirídad. Haussmann. Clases peligrosas. Y  motines barricadas Carlos X
1830. Revol 1847. Comuna de París 1871
Más negocio inmobiliario. Cap financiero. La grave    Autiritarismo militsrirmo??? El
barón obsesionado por la administración. Racionalización del municipio. Política de
urbanización Sistema de canales y desagües
Racionalización del espacio: valles avenidas puentes plazas. Eje norte sur Sistema de
Circulación París: organismo vivo.  Urb regulador. Afuera y debajo. La calle. No la
habitación. Calles de 30 metros.  1867 Expo univ.  Sistema: clave para el espacio de la
modernidad. Comunicación Teleg teléfono FF.CC.  Espacio una red de
interconexiones. Pero el transporte como un engranaje. Entre caminos y canales. Canal
seco
Como sistema en los años 30. Saint Simón y el sistema industrial. Vapor y no vías
férreas medió de velocidad y no de transporte. Territorio ref compleja y su centro París.
E. Henard 1903-1930 Planif Urb. Las calles antiguas siguen la topografía natural.
Segundo imperio y Haussmann no comprende la complejidad de la circulación. Urb
regularizador. Y no en atención a un modelo espacial. Q de cuenta de todo y cualquier
tipo de circulación Circ individual mov de ida y vuelta   Ir y venir. Sin contenido y sin tipo
de vehículo. Circulación urbana
A. Económica: comerciants y fabricants 5am
B profesional. 7 a 10 am
C mundana de noche
París Moscú Londres Berlín   Todas convergen al centro. Primetro de irradiación 
Centro matemático. Anillo radial. Medidas concretas. Basado en concepcion moderna
de espacio. Funcionalismo.
Radcliffe Brown y forma  estructural. Org cuyas partes desempeñan funciones vitales
Biología y urbanismo. Hausmann es terapeuta del cuerpo biológico de París y no de los
cuerpos en general. De metáforas modelo de comprensión o explicación de lo social. 
De lo social a lo urbano. De organismo vivo particular a un continuum espacial
abstracto. Los individuos pasan a elementos articulados en función de sus
desplazamientos.  El espacio vaciado de materialidad.  Y definido en en relación con
otros espacios. La circulación los comunica. El espacio es una función integrada al
interior del sistema.
Frente a ello la arquitectura y el urbanismo este usar. Pioneros del Modernismo:
funcionalismo y el racionalismo. Problema: adecuación o no de las formas artísticas al
mundo industrial. Nostalgia del gótico y el clásico: la tradición. Negación de lo bello:
modernidad. Hasta 1880 los Arq camuflaje de lo q hacen los ingenieros. Metal no debe
ser visto. Eiffel. La Belle Epoque
El racionalismo rompe con esa tradición. Impresionismo y cubismo.
Tony Garnier primer urbanismo contemporáneo. Estéticas la ciudad industrial.
Hormigón Plano Arq de la ciudad
Todas las funciones orgánicas de la C Trab Habit Tránsito descanso var
independientes q demanadan al urb una solución Arq diferenciadas   No solo la
circulación como en Henard sino para otras esferas dela vida social.  Ella proviene
delasociedad y no del pen Urbanista. Residencia y trabajo sob unidades autónomas 
Expansión de la ciudad refuerza dif.  Día del trabajo espacios diferentes
Crece vertical la densidad   Sin división más viviendas. Frente valorado.
Escalerasdeyserv
Retretes Árbol de trayectos. Pieza y función
Movilidad sistema funcionalidad La calle una linea integrada a la totalidad  Hausmann
Coudad cuarteles. Dictsduradel regla y compás

Ciudad
Constit contemporánea de C en el pen Soc  De aspiración a problema. Revol indust. 
Reaccionó adversa a multitud urb ubicua autores ,Engels. Tocqueville Carlyle   S. XIX
ámbito de la desorganización alienación aislamiento mental congestión   B D Poe Baud
metáfora temespacial de la modern o actor-escena se dramas soc nuevos.  Antig reg
impedir el crec. Estadía e higiene y leyes y admiración ni Sr de serv Urb. Interviene
estatal. Higiene y disciplina. Circulación y organismo
Revol industrial   Soc y ciudad. Soc sana a través de la ciudad   Desorden vs
funcionamiento sano.
Exper de la expansión.  Estado capitalismo sociedad y territorio. Trinidad le tensión.
Hacia afuera del t. Expansión Urb. Adentro: integración y adelante el  proyecto. Sechi.
A. Cultura y tipo de vida novedosa. 
Des econ y territ equilibrado.
Reducción de los condicionamientos ambientales en la C.
Adaptación. Nodo: punto de intensificación de funs econ de región). Alma de la ciudad:
form Socioespacial de un ser colectivo   Coop humana en su adaptación al ambnte
Género de vida: relación activa de hábitos, formas de hacer y paisaje. Vidal le blache
Talante romántico y nacionalista y antimetropolitano de la geografía Red de peq
centros regionales. Ciudad Jardín   Patricia Geddes Regional Survey   
VENEZUELA

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