Historia de La Implantologia
Historia de La Implantologia
Historia de La Implantologia
PREHISTORIA
EDAD ANTIGUA
Corresponde del año 4000 a.c. , con la invención de la escritura, hasta el año
476 d.c.. con la caída del Imperio Romano. La característica social de la época
es la esclavitud.
EDAD MEDIA
Comprende el período del año 476 (Caída del Imperio Romano) al 1640 con la
Revolución Inglesa.
Durante este período los cirujanos barberos, ante las exigencias de los nobles
y militares de rango, pusieron de moda los trasplantes dentales, utilizando
como donantes a los plebeyos, sirvientes y soldados. Posteriormente, dichas
prácticas fueron abandonadas ante los continuos fracasos y la posibilidad de
transmisión de enfermedades. Se destaca por sus aportaciones en este campo
el cirujano Ambroise Paré (1510-1590) quien publica en 1572, en París sus “
Cinq Livres de Chirurgie”, en los cuales se tratan muchas y variadas cuestiones
de cirugía bucal y odontología en general. Enriqueció el instrumental con la
invención del abrebocas, el gatillo y el pelícano, trabajó en la reimplantación
dentaria. Aconsejaba volver a colocar el diente en su alvéolo, si por
equivocación había sido extraído. Duval, en 1633, podría considerarse como
innovador, ya que hizo muchas reimplantaciones, pero distinguiéndose de sus
antecesores en que tomaba la precaución de extirpar la pulpa y sustituirla por
plomo u hojas de oro
EDAD MODERNA
John Hunter (1728-1793) publicó varias obras sobre odontología, clasificó los
dientes y recomendó extraer el primer o segundo premolar en los casos de
empiema del seno maxilar, en 1778 publicó su segunda obra mayor “Actual
treatise on the disease of the teeth”.
EDAD CONTEMPORANEA
Los cirujanos introducían alambres, clavos y placas para resolver las fracturas.
Imitándolos, hubo varios dentistas a finales del siglo XIX que lo intentaron.
Harris, en 1887, implantó una raíz de platino revestida de plomo en un alvéolo
creado artificialmente. Durante las primeras décadas del XX se destacó, entre
otros, R. Payne, quien presentó su técnica de implantación en el III Congreso
Dental Internacional celebrado en 1901, utilizando para ello una cápsula de
plata colocada en el alvéolo de una raíz. Posteriormente, en 1909, Algrave
demostró el fracaso de esta técnica con plata, dada la toxicidad de este metal
en el hueso.
E.J. Greenfield utilizó, en 1910, una cesta de iridio y oro de 24 quilates, que
introducía en el alvéolo. Este podría ser considerado como el científico que
documentó en 1915 las bases de la implantología moderna, haciendo
referencia a las normas sanitarias de limpieza y esterilidad, e introduciendo
conceptos tan innovadores y actuales como la relevancia de la íntima
asociación entre el hueso y el implante antes de pasar a la siguiente etapa,
describiendo asimismo el concepto de implante sumergido, la curación del
tejido bucal y la inmovilidad del implante, aconsejando un período de curación
de 3 meses sin ningún tipo de sobrecarga.
TIEMPOS ACTUALES
La década de los años sesenta estuvo dominada por el trabajo de Linkow, que
desarrolló el implante de rosca de Lew y el de hoja, que predominó hasta la
década de los ochenta. A pesar de muchos esfuerzos bienintencionados, la
historia de la implantología dental ha sido análoga a los fuegos artificiales;
grandes destellos de excitación seguidos de un desvanecimiento de la escena.