Ray Bradbury BIO
Ray Bradbury BIO
Ray Bradbury BIO
Ray Bradbury
BIOGRAFÍA
Ray Douglas Bradbury; Waukenaun, Illinois, 1920 - Los Ángeles, California, 2012.
👽 En 1950 con Crónicas marcianas comenzó su ascendente fama literaria. En sus
páginas, que relatan los intentos de los terrestres por colonizar el planeta Marte, se reflejan
las angustias y ansiedades que existían en la sociedad norteamericana de la década de los
cincuenta, ante el peligro de una guerra nuclear.
Considerados un clásico de la ciencia ficción, este conjunto de relatos interdependientes
recoge no sólo las vicisitudes de la colonización del planeta Marte sino también la caída de
su civilización, abarcando un período comprendido entre 1999 y 2026. Los marcianos
poseen notables poderes telepáticos, lo que causa graves contratiempos a las tres primeras
expediciones. La cuarta aporta al planeta la varicela, que contagia a los indígenas y acaba
con su resistencia.
A continuación, se desarrolla la obra colonizadora, que aporta al planeta los aspectos más
negativos de la cultura occidental. Sólo un mexicano, que conserva las esencias de su
cultura indígena, consigue establecer una auténtica comunicación con un marciano que, a
su vez, es depositario de las tradiciones desplazadas por la hegemonía de los
colonizadores.
→ En 1951 publicó uno de sus libros mayores, El hombre ilustrado, compuesto por varios
relatos de naturaleza fantástica.
→ En 1953 publicó su primera novela, Fahrenheit 451, que obtuvo también un éxito
importante y fue llevada al cine por François Truffaut.
El título alude a la temperatura en que los libros empiezan a arder. Fahrenheit 451 narra la
historia de una ciudad del futuro dominada por los medios audiovisuales, en la que se acosa
el individualismo, están prohibidos los libros, y los bomberos, brazos ejecutores de un
Estado totalitario, son los encargados de quemarlos. Al margen de la sociedad, un grupo de
hombres recluidos en los bosques decide memorizar textos enteros de filosofía y literatura
para preservar la cultura.
Esta fábula moralizante ha sido considerada como una gran obra antiutópica y acaso
premonitoria, y fue llevada al cine por François Truffaut. En el relato de Bradbury se
exponen de forma minuciosa las razones de la prohibición de los libros en boca del jefe de
bomberos, Guy Montag. Frente a sus argumentos se expone el punto de vista de un
profesor que aconseja a Montag y que pone de relieve las características positivas de la
lectura. De este modo se desarrolla una reflexión que se enriquece con referencias a los
clásicos.
Bradbury advierte de los peligros y las amenazas que incumben a una sociedad
enteramente automatizada, olvidada de los valores tradicionales de la cultura, y próxima al
exterminio atómico. Consigue climas sardónicamente alucinantes en cuentos como There
will come soft rains ( 1950), donde una casa robotizada prosigue realizando los
movimientos programados, en un mundo carente ya de vida, hasta su postrer quema
liberadora, o en The Veldt (1950), donde otra casa automatizada, casi dotada de vida
propia, masacra, con la complicidad de los niños, a los padres de éstos.
Bradbury sorprendió no sólo escribiendo sobre ciencia ficción, también con géneros de corte
fantástico, realistas e incluso policiales. Es un autor universal, tiene un marcado interés por
escribir acerca de la condición humana y su temática, a través de un estilo poético.
Algunos críticos no lo consideran un escritor de ciencia ficción como tal y les resulta difícil
catalogarlo en uno u otro campo de la literatura. Como ejemplo de ello suelen citarse relatos
breves, muy sutiles y tiernos, como Casa dividida y El robo del siglo, o la poética novela El
vino del estío. Además del problema de una guerra atómica, de la censura en un mundo por
venir y del peligro implícito en las técnicas y la ciencia, trató temas más cotidianos como el
racismo, el miedo a la muerte, el amor y la infancia.
Escribió también guiones de cine, como el de la película Moby Dick, de John Huston, así
como guiones para series televisivas como Alfred Hitchcock presenta y La dimensión
desconocida. En 1963 se publicaron sus obras teatrales, reunidas bajo el título The Anthem
Sprinters. Sus relatos cortos han sido incluidos en más de 700 antologías. Aparte de los
mencionados, son también muy conocidos títulos como El árbol de las brujas o Cementerio
para lunáticos.
Bradbury nace en la década del auge económico que surgió (en su país) como resultado de
la Primera Guerra Mundial, que, al no haberse desarrollado en territorio norteamericano,
favoreció la economía en lugar de perjudicarla como ocurriría sí en Europa.
A este auge económico antes mencionado se debe agregar el auge de los Medios de
comunicación, que se encuentran en este momento en todo su esplendor. Importante es,
también la hegemonía que comienza a surgir respecto del cine. Se dará la independencia
de la mujer en varios campos, una mujer que ha aprendido que puede por sí misma
desenvolverse después de haber estado sola durante la primera guerra. Las artes se
renuevan, la Vanguardia, sobre todo el Surrealismo, el arte pictórico de vanguardia y otras
nuevas formas, colaboran a crear este ámbito especial de principios de siglo XX.
Sin embargo al mismo tiempo que el país crecía económicamente, daba cuenta de su
desigualdad, ya que, si bien, un gran sector se mantuvo en un constante crecimiento, este
sector fue minoría, y una gran parte de la sociedad sufre de una profunda crisis económica.
Junto al auge del cine, la oferta y el colorido de los años locos, surge también un
consumismo alienante, un individualismo enfermizo, una desigualdad que cala hondo en el
espíritu del norteamericano. Las huelgas y protestas del obrero pululan. Aparecen los
cantegriles gritando la miseria y denunciando estas desigualdades. La discriminación se
deja ver en todos los aspectos de la vida social y por supuesto política. Este es el clima
histórico que caracteriza el nacimiento y primeros años de Bradbury y que no lo
abandonarán al momento de crear arte. Es sabido que en varios de sus cuentos el autor
se burla de los capitalistas y de sus métodos y vidas alienadas y alienantes, casi sin
sentido espiritual y netamente materialistas.
Bradbury fue un lector ferviente del cuentística negro Edgar Alan Poe, en sus primeros
años. Atrapado por los libros y novelas de aventuras, así como también las novelas y
cuentos policiales.