Multifidos
Multifidos
Multifidos
multifidus
Schèunke, Michael. Prometheus texto y atlas de anatomía. Movimiento, estabilidad y dolor lumbopélvico. (Adaptado
de Macintosh y cols. 1986)
ii. mecánica muscular
Las fibras del múltífido están bastante metidas en un plano sagital con ligeras desviaciones en el
plano horizontal. Conociendo esta disposición podemos comenzar a aproximarnos a su mecánica,
que será bastante buena en el plano sagital hacia extensión y de rotación contralateral y flexión
lateral homolateral debido a su componente en el plano frontal y transversal.
A nivel lumbar, la línea de acción inferolateral de los cinco fascículos que irradian desde la apófisis
espinosas puede descomponerse en un vector vertical y otro horizontal de menor magnitud.
El vector principal provoca extensión de la columna ya que la dirección de las fibras va de
inferior a superior para insertarse en la espinosa. Por tanto, durante los movimientos de flexión
contrarresistencia este músculo contribuye a controlar la velocidad y magnitud de la flexión y del
cizallamiento anterior. El vector horizontal menor indica que el multífido puede traccionar de las
espinosas (cogiendo como punto fijo la vértebra con inserción en la transversa) provocando una
rotación contralateral sobre el eje SI.
Nota
En las imágenes solo se ha representado la acción mecánica sobre uno de los ejes articulares de la zona lumbar en cada
plano. Este análisis se podría realizar en cada uno de los niveles interverterbrales desde el sacro hasta la cuarta vértebra
cervical.
iii. función muscular
Los multífidos tienen una gran relevancia para movilizar y estabilizar la columna lumbar. Tiene un
mayor brazo de momento que los erectores profundos para la extensión (la distancia desde el eje a
las apófisis espinosas es mayor que a las transversas). Por tanto, este músculo interviene al mantener
distintas posiciones estáticas como de pie o sentado, y también al andar y movilizar la columna
vertebral, al manipular y transportar cargas según distintos estudios electromiográficos.
Sus fibras más largas saltan varios niveles a nivel vertebral y de forma muy cercana a las distintas
articulaciones intervertebrales dotando a este músculo de una interesante capacidad estabilizadora.
Según parece las fibras más superficiales del multífido responden de forma específica mientras
que las más profundas no lo hacen. Por lo que podríamos concluir que las fibras más profundas
(las fibras laminares) estarían más especializadas en controlar las fuerzas de cizalla y rotaciones
intersegmentarias por medio de fuerzas compresivas entre los distintos segmentos. Mientras
que las fibras más superficiales tienen una función combinada: ejercer fuerza compresiva en la
columna para aumentar la resistencia y producir momentos de rotación en los distintos niveles hacia
extensión de columna.
Los multífidos llegan hasta la cuarta vértebra cervical, por lo que realizan una función similar en la
columna a nivel torácico y zona cervical baja. Pero la función en estas zonas no está tan estudiada,
casi toda la bibliografía se centra en su división lumbar.
Al estar muy relacionado con la fascia toracolumbar y con los ligamentos SI y sacrotuberosos ayuda
a dotar de un mayor control de la pelvis y transferir de forma efectiva fuerzas entre las extremidades
inferiores y superiores. Todas estas conexiones hacen que este músculo esté muy integrado con el
sistema de sujeción de la articulación sacroilíaca.
función muscular
PLANO SAGITAL
La porción superficial del multífido actúa como extensor de la columna
lumbar y dorsal debido a sus inserciones en las apófisis espinosas.
Esta inserción se sitúa bastante posterior al eje LM de la columna
proporcionando un brazo de momento para realizar extensión. Cuando
este músculo se contrae, genera fuerzas que hacen que la faceta
articular inferior de la vértebra superior se deslice hacia inferior y
posterior respecto a la faceta superior de la vértebra inferior.
Dado que el brazo de momento es corto, podría ejercer su efecto a
lo largo del arco de movilidad sin comprometer su relación tensión-
elongación. Las fibras más profundas tienen una disposición ideal
para controlar el cizallamiento y la torsión intervertebral mediante
compresión intervertebral.
PLANO TRANSVERSAL
La mecánica de los multífidos en el plano transversal es claramente
de rotación contralateral. Sin embargo, podemos encontrar
escenarios en los que estos tejidos se contraen de forma bilateral,
probablemente para aumentar el control de fuerzas en las
articulaciones intervertebrales.
PLANO FRONTAL
El multífido a nivel lumbar y dorsal presenta brazo de momento para
realizar flexión lateral homolateral. La dirección de sus fibras van de
lateral e inferior hacia medial y superior, pasando a cierta distancia de los
distintos ejes AP que salta. De esta forma, al contraerse, los multífidos
generan un deslizamiento inferior de la faceta articular inferior de la
vértebra superior, haciendo que se produzca una mayor concavidad
entre las vértebras por su lado homolateral.
Sistema Sacro-Espinoso:
Sistema Transverso-Espinoso: • Esplenio cervical y capitis..
• Rotadores cortos y largos.
• Multífidos Sistema Intertransverso:
• Semiespinoso torácico, cervical y capitis • Intertransversos.
• Elevadores de las costillas
Los rotadores cortos son los que saltan un único nivel vertebral, por
lo que la dirección de fuerza de sus fibras es prácticamente horizontal,
actuando casi toda su fuerza rotación sobre el plano transversal de
forma unilateral (rotación al lado contrario). Los rotadores largos (salta
2 niveles) atacan a unos 45 grados sobre el plano frontal, por lo que
podemos descomponer su vector de fuerza en dos componentes, una
vertical de aproximadamente el 70% y una horizontal con el mismo
valor. Esto nos indica que este músculo tiene buena mecánica tanto
para rotar la columna vertebral al lado contrario como para ayudar
durante la extensión. El multífido (salta de 2 a 4 niveles) ya tiene una
gran componente vertical por lo que podemos afirmar que tiene una
mayor eficacia para provocar extensión y no tanto rotación. Por último,
el semiespinoso que salta más de cuatro niveles tiene una componente
vertical algo mayor y una horizontal algo menor que los multífidos, por
lo que principalmente está diseñado para la extensión.
Cuando buscamos realizar una rotación de columna, nuestro sistema nervioso intentará reclutar
aquellos músculos que tengan capacidad para hacerlo. La musculatura con mejor mecánica para
provocar rotación de CV es la musculatura abdominal, principalmente el oblicuo externo, el oblicuo
interno y el transverso del abdomen. También musculatura extensora puede ayudar en esta tarea,
aunque su mecánica es bastante menor en este plano. Sin embargo, cuando el sistema nervioso
activa la musculatura abdominal mencionada se provocarán ciertas componentes hacia flexión que
pueden ser contrarrestadas mediante la acción simultánea de los multífidos.
Por tanto, el rol de los multífidos en rotación es trabajar en sinergía con la musculatura abdominal
oponiéndose al momento de flexión que los músculos abdominales generan.
Varios investigadores han estudiado la respuesta del multífido en la lumbalgia y han hallado que
la velocidad de fatiga de este músculo es mayor en pacientes con lumbalgia crónica que en los
controles sin dolor de espalda, mientras que esa diferencia no es tan evidente en la porción torácica
del iliocostal lumbar (Biedermann y cols. 1991).
Nuestra experiencia como especialistas NMIT corrobora este planteamiento, nos encontramos
muchas personas con dolor de espalda y con disfunción de los multífidos. Al calibrar y mejorar
la función dicha musculatura encontramos importantes mejoras en la estabilidad y fuerza de la
musculatura lumbar asociada a una mejora en síntomas de dolor lumbar.
Andry Vleeming, Vert Mooney, Rob Stoeckart. Movimiento, estabilidad y dolor lumbopélvico:
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