Ministerio de Gracia

“Trayendo Luz al Corazón”

Una exposición sobre la importancia y la honra que Dios le

da a la tercera edad

Corona de honra es la vejez Que se halla en el camino de justicia

(Proverbios 16:31)
Escucha el consejo, y recibe la corrección, Para que seas sabio en tu vejez.
(Proverbios 19:20)

Rubén Sánchez
 Introducción
Es de suma importancia entender la vida y sus propósitos, es importante saber que la tercera edad no es
una edad inútil, por el contrario, es una edad donde se puede hacer grandes aportes en la vida, la sociedad,
la iglesia y el mundo. Tuve un compañero de instituto bíblico que entrego su vida a Cristo a los setenta
años y a los setenta y tres después de graduarse con honores por no haber llegado tarde ni faltado un solo
día, tomo un pastorado. Solía decir lo siguiente: “Malgaste en el mundo lejos de Dios setenta años, ahora
lo que resta de mi vida es para servir a Dios”. Nunca es tarde; este varón marco la vida de todos sus
compañeros y profesores dejando un ejemplo a seguir de dedicación, disciplina, constancia, amor y es-
fuerzo entre muchas otras. Si llovía los profesores no llegaban muchos de ellos, pero este siempre llegaba,
tenia que tomar dos autobuses para llegar al instituto y dos autobuses para regresar a su casa. ¿Qué dice
Dios sobre la tercera edad? ¿Qué cualidades debería tener? ¿Cómo debería ser el carácter? Estas y
otras preguntas importantes contestaremos en estas notas con la ayuda del Señor.

I- Definición de la tercera edad y otras informaciones importantes

Para algunas culturas la tercera edad comienza a los sesenta años y para otros a los sesenta y cinco años
y de esta manera se identifica a la parte final de la vida terrenal. Generalmente en algunas culturas se
clasifica de la siguiente manera la vida de una persona: A los primeros treinta años le llaman juventud,
de los treinta y uno a los sesenta le llaman edad adulta y de los sesenta en adelante le llaman adulto
mayor. En el lenguaje bíblico se le llama vejez y anciano. En nuestra cultura moderna se han acuñado la
terminología que hemos visto mas arriba con el fin de no hacer sentir mal a las personas; hay países
donde la palabra “viejo o anciano” es hasta ofensiva y se prefiere llamar adulto mayor o tercera edad.
También hay lugares que se utiliza la palabra sexagenario para identificar a una persona entre los sesenta
y sesenta y nueve años. En países como Argentina y mi país Uruguay llamar a alguien viejo o viejito
suena muy cariñoso, y aun se usa en personas jóvenes. Por otro lado, los matrimonios sin importar la
edad se le llama a la esposa “vieja o viejita” y la esposa lo llama a su esposo “viejo o viejito”. En este
caso no suena ni ofensivo ni despreciativo, por el contrario, son expresiones de mucho cariño y amor.

Según la Organización Mundial de la Salud, las personas de 60 a 74 años son consideradas

de edad avanzada; de 75 a 90 viejas o ancianas, y las que sobrepasan los 90 se les denomina grandes
viejos o grandes longevos. A todo individuo mayor de 60 años se le llamará de forma indistinta persona
de la tercera edad.

II- Cualidades Bíblicas que debe tener un creyente de la tercera edad

Seria muy triste que un creyente llegue a la tercera edad en un estado de necedad, siendo terco, caprichoso
y obstinado; obviamente, hablamos de una persona sana y sin ningún tipo de deterioro mental. Hablamos
de una persona que no esta siendo sometida a un sufrimiento como consecuencia de alguna enfermedad.

Ahora bien, la palabra de Dios es muy clara acerca de las cualidades que Dios desea que un creyente de
la tercera tenga. Se supone que es una persona que adquirió experiencia en la vida, que tiene una trayec-
toria que lo avala para tener influencia de bendición en otras personas con su ejemplo de vida.

2
  Fundamento Bíblico

Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia. Las ancianas
asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que
enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas
de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada (Tito 2:2-5).

 La palabra “ancianos” no se refiere a los ministros, sino, a las personas de edad avanzada o tercera
edad, esto lo sabemos porque se usa una palabra griega diferente a la del capítulo uno donde sí se
hace referencia a los ministros. El doctor Francisco Lacueva nos dice lo siguiente: Que se trata
de los ancianos en edad, se ve, no sólo por el contexto, sino porque Pablo usa aquí el vocablo
presbútas, no presbutérous.1

 Se debe ser sobrio. La biblia de estudio Vida Plena nos dice lo siguiente sobre esta palabra
griega y sobre este texto donde aparece: QUE LOS ANCIANOS SEAN SOBRIOS. El propósito
obvio de este texto es que los ancianos (hombres de edad avanzada) deben dar ejemplo a todos
los creyentes en lo que es entregarse a Dios como sacrificio vivo sin el uso de bebidas
embriagantes (véase 1Timoteo 3:2; 3:11, donde esta palabra se emplea con referencia a pastores
y mujeres). Eso se apoya en lo siguiente:

(1) "Sobrios" (gr. nefalios) se define en los diccionarios griegos del NT con el significado principal de
la abstención de vino. Considérense las siguientes definiciones: "La palabra originalmente implica la
abstinencia de alcohol" (Reinecher y Rogers); "alguien que no bebe vino" (Diccionario griego de
Bizancio, Atenas, 1839); "no con vino, sin vino" (Liddell y Scott); "libre de toda infusión de vino"
(Moulton-Milligan); "que no contiene vino" (Kittel y Friedrich); "no mezclado con vino" (Abbott-Smith);
"en sentido literal, de un estado de abstinencia de vino" (Brown, Diccionario teológico del Nuevo
Testamento, tomo 1). Brown añade: "Nefalios ocurre sólo en las cartas pastorales y denota la vida de
abstinencia que se les exigía a los obispos (1Timoteo 3:2), a las mujeres (1Timoteo 3:11) y a los ancianos
(Tito 2:2)." R. Laird Harris afirma que "la emplean los autores clásicos con el significado de libre de
todo vino" (La Biblia hoy).

(2) En vista de lo anterior, no hay razón para deducirse que Pablo empleara ese término sin conocer su
significado principal.2
Debemos observar que se citan los mejores diccionarios existentes hasta la fecha griego – ingles del
Nuevo Testamento. Por otro lado, el diccionario expositivo de palabras del Antiguo y Nuevo Testamento
nos dice que Nefo de lo mismo que Nefalios significa estar libre de la influencia de productos embria-
gantes3
Es obvio, que un adulto mayor debe ser un ejemplo para los más jóvenes, no seria bueno ver a tales
personas vivir bajo la influencia del alcohol, lo cual seria no solo la ruina para la propia persona, sino
también para aquellos que quizás lo tenían en alta estima por causa de su vida ejemplar.

1
Doctor Francisco Lacueva, comentario Matthew Henry en formato electrónico
2
Biblia de estudio Vida Plena, comentario al Tito 2:2 en formato electrónico
3
W. E Vine, Diccionario expositivo de palabras del Antiguo y Nuevo Testamento

3
  Deben ser Serios. La palabra griega indica digno de respeto, honorable; no se trata de una per-
sona amargada, que no se ríe; por el contrario, describe a una persona que con un buen testimonio
y un ejemplo a seguir y por lo tanto digno de todo respecto por parte de otras personas. El doctor
Lacueva define y comenta lo siguiente: También han de ser dignos de respeto, es decir, que se hagan
respetar por su porte serio, grave (gr. semnoús), como conviene a las canas. Algunas ligerezas que son
fácilmente perdonables en los jóvenes no tienen excusa en los ancianos.4 En otras palabras, se debe
expresar madurez en la vida; seria muy triste llegar a cierta edad y no haber madurado, no haber
aprendido la vida ni de Dios.

 Debe ser Prudente. Describe a una persona de mente sana, con dominio propio que aprendió con
los años a mantenerse bajo control. El diccionario Teológico de Gerhard Kittel nos dice: Significa
primeramente «de juicio sano». El término tiene matices como «razonable»
(intelectualmente «modesto», «refrenado» y «disciplinado».5 Un erudito en griego bíblico
nos dice sobre esta palabra: Deben ser prudentes. La palabra original es sófrón, que describe al
hombre que lo tiene todo bajo control. Con los años, la persona de edad debe haber adquirido
esa fuerza de la razón purificadora y salvadora que ha aprendido a gobernar todos los instintos
y las pasiones para que ocupen su lugar adecuado y no más. Tomando las tres palabras juntas
se obtiene el sentido de que la persona de edad debe haber aprendido lo que puede llamarse la
seriedad de la vida. En la juventud se puede perdonar una cierta medida de precipitación y de
improvisación, pero los años deben contribuir a la sabiduría. Una de las cosas más trágicas de
la vida es la persona que no parece haber aprendido nada con los años.6
Cabe destacar aquí, que la palabra griega Sofron, proviene de Soso que significa salvar y Fren
que significa mente y por eso denota a la persona de mente sana.

 Sanos en la fe, en el amor y en la paciencia. Aquí se encuentra un contendido muy rico en lo

que muchos llaman las tres dimensiones de la vida. Nuevamente el Doctor Lacueva nos dice:
Sanos (gr. huguiaínontas, con «higiene» de espíritu) «en la fe, en el amor, en la paciencia». Cada
una de las tres virtudes lleva delante, en el original, su correspondiente artículo definido. Con
razón halla Hendriksen en esas tres virtudes las tres dimensiones de la conducta cristiana (v.
también el v. 12, al final): fe, para con Dios; amor, para con el prójimo; paciencia, en su propio
interior, frente a las circunstancias adversas.7
Por otro lado, William Barclay nos dice: Además, hay tres grandes cualidades en las que un
hombre de edad debe ser sano. Debe ser sano en la fe. Si uno vive realmente cerca de Cristo, el
paso de los años y las experiencias de la vida, lejos de quitarle la fe se la harán más fuerte. Los
años nos deben enseñar, no a confiar menos en Dios, sino a confiar más en Él. Debe ser sano en
el amor. Bien puede ser que el mayor peligro de la edad sea que nos arrastre al critiqueo y la
crítica excesiva. Algunas veces los años se llevan la simpatía. Desgraciadamente es posible que
uno se afinque en sus maneras hasta tal punto que lleguen a fastidiarle todas las cosas y las ideas
nuevas. Pero los años deberían aportar, no una intolerancia creciente, sino una creciente sim-
patía hacia los puntos de vista y los errores de otros.

4
Doctor Francisco Lacueva, Comentario Matthew Henry en formato electrónico
5
Gerhard Kittel, Diccionario Teológico del Nuevo Testamento en formato electrónico
6
William Barclay, Comentario a las Epístolas Pastorales en formato electrónico
7
Doctor Francisco Lacueva, Comentario Matthew Henry en formato electrónico

4
 Debe ser sano en la firmeza. Los años debieran templarle a uno como al acero, capacitándole
para soportar más y más, y surgir más y más como vencedor de las pruebas de la vida.8
Como ya vimos, la palabra sanos proviene de una palabra griega de la cual de deriva nuestra
palabra higiene. Esto nos habla de salud, limpieza, de aseo de corazón y mente. El llegar a la
tercera edad nos debería llevar a recapacitar sobre la vida y terminar nuestra trayectoria terrenal
con un estado de corazón donde ni suciedad ni alimañas deberían existir. ¡Dios nos ayude a todos!
Nota: Barclay no dice sano en la paciencia como dicen las versiones como la Reina Valera, sino
sano en la firmeza; eso de debe a que la palabra griega hupomone significa perseverar bajo el
peso de las dificultades de la vida, ser pacientes bajo la adversidad y de ahí, la firmeza que se
debe tener.

Un mensaje a las hermanas de la tercera edad

Aunque la exposición más arriba es aplicable también a las hermanas, pero, por otro lado, el apóstol
ahora se refiere a las hermanas de la tercera edad para enfatizar ciertas características que deben tener.

 Reverente en su porte.
Para «reverentes» usa el apóstol el vocablo griego hieroprepeís, único lugar que dicho vocablo sale en
todo el Nuevo Testamento y que significa que deben conducirse como quienes sirven en el templo de
Dios, ¡y templos de Dios son! Esto es, comportarse como personas que aman a Dios y lo honran.

 No calumniadoras (no diablas)

Se usa la misma palabra que se usa para el diablo, literalmente es: No diablas. Lo que enfatiza esta palabra
es el comportamiento en las relaciones interpersonales, lo cual, demuestra madurez y solidez espiritual.
Unas de las formas de mostrar madurez es la coherencia, el hablar con fundamentos y buenas evidencias,
ya uno no se deja llevar por el chisme o las habladurías sin fundamentos y mal intencionadas.

 No esclavas del vino

En la época bíblica había muchos lugares donde no se encontraba agua potable o escaseaba, y por esas
razones, se usaba el vino mas que nada en la mesa. Ese vino no era como los vinos modernos de hoy,
aunque había vinos embriagantes, también, había vinos que no eran embriagantes. La Biblia de estudio
Vida Plena tiene buenos estudios e investigaciones que prueban indiscutiblemente que el vino que hizo
Jesús al trasformar el agua en la boda de Cana de Galilea no era vino embriagante y también el que Pablo
le recomienda a Timoteo por causa de su estómago y frecuentes enfermedades. Podemos concluir di-
ciendo que una hermana de la tercera edad debe ser un ejemplo de sobriedad en todo.

 Maestras del bien

Al llegar a la tercera edad, con las vivencias y experiencias acumuladas con el trato personal de Dios, tal
persona debe ser necesariamente una maestra del bien mediante su testimonio personal. La fidelidad a
Dios, el cumulo de experiencia, la observación de la vida y otras cosas capacitan a la tercera edad para
ser una verdadera maestra del bien, capaz de poder enseñar y capacitar a las mujeres jóvenes.

8
William Barclay, Comentario a las Epístolas Pastorales en formato electrónico

5
  Que enseñen a las mujeres jóvenes…
Varias cosas deben enseñar las mujeres de la tercera edad a las mujeres jóvenes:
1- A amar a sus maridos y sus hijos (El amor debe reinar en el hogar)
2- A ser prudentes (sabias, de mente sana, con dominio propio)
3- A ser Castas (puras, limpias de corazón)
4- A ser cuidadosas de sus casas (Una persona responsable, buena ama de casa)
5- A ser buenas (de carácter bueno, beneficiosa en sus efectos, que es una bendición)
6- A ser sujetas a sus maridos (subordinadas, ocupa su lugar, no mandona)
Todo esto tiene como propósito que la palabra de Dios no sea blasfemada.
Obviamente, una mujer que está en la tercera edad, paso por muchas experiencias buenas y malas y por
tanto tiene mucho que enseñar a las mujeres jóvenes acerca de estos seis puntos anteriores.

Quiero concluir con una cita de una investigación que se hizo acerca de las edades mas productivas de la
vida. Esto nos puede sorprender porque generalmente pensamos que ya estamos en el final de la vida y
para nada servimos, sino para estorbo Y ESO NO ES CIERTO.

Un estudio masivo en Estados Unidos encontró que la edad más productiva en la vida de un hombre es de 60 a
70 De 70 a 80 años es la segunda edad más productiva. La tercera edad más productiva es de 50 a 60 años. La
edad promedio de un ganador del Premio Nobel es de 62 años. La edad promedio de un CEO en una compañía
Fortune 500 es de 63 años.
La edad promedio de los pastores de las 100 iglesias más grandes de América es de 71. La edad promedio de los
papas es 76. Esto nos dice de alguna manera ¡Dios ha diseñado que los mejores años de tu vida sean 60-80! Es
cuando haces tú mejor trabajo. ¡Un estudio publicado en NEJM encontró que a los 60 alcanzas tu máximo poten-
cial y continúas hasta los 80! Entonces, si tienes entre 60-70 o 70-80, Estas super bien. Fuente: N.Engl.J.Med9

A veces podemos llegar a pensar que ya todo termino, que somos inútiles e improductivo por causa de
la edad que podamos tener; pero la enseñanza bíblica y las estadísticas humanas demuestran que todavía
podemos ser útiles y productivos a pesar de la edad. NO TE DESANIMES.

El justo florecerá como la palmera;

Crecerá como cedro en el Líbano.
Plantados en la casa de Jehová,
En los atrios de nuestro Dios florecerán.
Aun en la vejez fructificarán;
Estarán vigorosos y verdes,
Para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto,
Y que en él no hay injusticia.
(Salmos 92:12-15)

Con todo el amor del Señor

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New England Journal of Medicine