Jesus Esta Presente en La Iglesia
Jesus Esta Presente en La Iglesia
Jesus Esta Presente en La Iglesia
Mc 4,35-41
Un Lucas 15, 11-32
día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: «Vamos
a la otra orilla.» Dejando a la gente, se lo llevaron en
barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se
levantó un fuerte temporal y las olas rompían contra la
barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba a popa,
dormido sobre el cabezal. Lo despertaron diciéndole:
«Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?»
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al lago: «¡Silencio, cállate!»
El viento cesó y vino una gran calma. Él les dijo: «¿Por qué son tan cobardes? ¿Aún no
tienen fe?» Se quedaron impresionados, y se decían unos a otros: «Pero, ¿quién es éste?
¡Hasta el viento y las aguas le obedecen!»
➢ Este pasaje de “la tempestad calmada” impresionó mucho a los discípulos. Además del susto
que pasaron, experimentaron que, estando con Jesús, no hay tempestad que pueda ganarles.
Eso para los primeros discípulos, pero también para nosotros, que vivimos en este tiempo.
❖ Mas allá de la angustia vivida, lo importante es que Jesús estaba con los discípulos: Ahí
está naciendo la Iglesia.
❖ La Iglesia no es solamente el lugar donde nos reunimos los domingos; ese es el ‘templo’.
No es sólo el lugar donde se conservan sus enseñanzas, o su recuerdo. No.
❖ La Iglesia es la Comunidad de los discípulos de Jesús, donde Él está presente. Cuando
decimos “Iglesia”, estamos hablando de personas concretas que han abierto su corazón a
Jesús por la fe. La Iglesia es el pueblo de Dios, la comunidad de los discípulos de Jesús.
❖ Jesús está sobre todo dentro de cada uno de nosotros, porque somos su mejor creación,
su mejor imagen. Él nos ama.
❖ Jesús está presente en su Iglesia, a través de varios “signos”. Pero, para descubrirlo,
necesitamos los anteojos de la fe:
➢ Los sacramentos, sobre todo la Eucaristía, la comunidad cristiana, su Palabra que
día a día nos ilumina. También está presente en algunas personas que hablan en su
nombre: el Papa, los sacerdotes, los catequistas, etc.
❖ Sin embargo, en los momentos difíciles tenemos miedo, y podemos gritar como los
discípulos en la barca …. Señor, ¡despierta que nos ahogamos!
➢ Aunque no lo veamos con estos ojos, Jesús viene, nos escucha y nos da fuerzas. Él
está aquí, en nuestra familia: en el rostro del papá, de la mamá y de quienes se
preocupan para que nada nos falte; en la alegría de los hermanos y en la presencia
de los abuelitos. También en las personas que están sufriendo y necesitan apoyo.
3. COMPARTIMOS EN FAMILIA
Después de leer este milagro de la tempestad calmada, conversemos:
¿Qué podemos aprender de los apóstoles en la barca?
Toda familia cristiana es “pequeña Iglesia”. ¿Cómo tomar mayor conciencia de que
Jesús está con nosotros?