Capítulo 1 de 5, de un Ensayo sobre Matrimonio- Divorcio y Nuevo Matrimonio desde el Punto de vista Bíblico-

Cristo céntrico y Contextualizado en las Sagradas Escrituras y épocas de los tiempos que Dios no desconocía.
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Realizado 25 de mayo del 2008 sin editar
MATRIMONIO, DIVORCIO Y Nuevo MATRIMONIO

CAPÍTULO I

Por el Prof. Enzo Mirenda- (Respuesta a inquietudes y situaciones planteadas (México). Para
compartir con todo aquel que quisiere en el Nombre de Cristo. (Ya está disponible el disco formato
MP3 que introduce en este tema a los estudiantes. Se recomienda su audición)

Dedicado, en su momento , a nuestra estimada hermana Pilar y el Prof. Carlos Zúñiga, su esposo de
México:

Análogamente, se produce una situación extremadamente similar a la que nos informa la Escritura cuando
le consultaron a el Apóstol Pablo por escrito: “Cuanto a las cosas que me escribisteis,.” 1Corintios 7:1

Nosotros no sabemos el contenido de esas consultas (no están escritas). Solo podemos deducir e inferir
por las respuestas del Siervo de Dios que fue enviado a los Gentiles, el tenor de esas complejas consultas:

El Señor le dice a aquel discípulo Ananías que había un motivo por el cual debía ir, devolverle la vista física
y recibir a Pablo: “Ve: porque instrumento escogido me es éste. Para que lleve mi nombre en
presencia de los gentiles, y de reyes, y de los hijos de Israel:” Hechos 9: 15.

Esto determinaba el perfil y los destinatarios del apostolado de aquél joven, Saulo de Tarso, que ahora
debía usar todo lo que ya sabía (educado a los pies de Gamaliel), más todo lo que debía aprender y sufrir
por el Nombre de Cristo. ¡Sin duda el mayor teólogo cristiano de todos los tiempos! ¡Al menos, de aquellos
que pusieron el Fundamento de la Iglesia en el reino de los Cielos! Pero justamente, por eso, es que tiene, y
no puede evadir o soslayar, las consultas que por escrito le llegan desde Corinto. Y desde una cárcel (en
Efeso), debe evacuar las consultas, que es donde escribe esa 1ºera Carta.

¿Pablo ignoraba lo que Cristo había respondido a aquellos Fariseos “tentándole” ?: Veamos:

“Y aconteció que, acabando estas palabras, se pasó de Galilea, y vino a los términos de Judea,
pasando el Jordán. Y le siguieron muchas gentes, y los sanó allí. Entonces se llegaron a él los
Fariseos, tentándole, y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquiera causa? Y
él respondiéndole, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra los
hizo, Y dijo: ¿Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y serán dos en una
carne? Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó, no lo aparte el
hombre.

Dícenle: ¿Por qué, pues, ¿Moisés mandó dar carta de divorcio, y repudiarla?

Díceles: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres: mas al
principio no fue así.
Y yo os digo que cualquiera que repudiare a su mujer, si no fuere por causa de fornicación, y se
casare con otra, adultera: y el que se casare con la repudiada, adultera.

Dícenle sus discípulos: Sí así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse.

Entonces él les dijo: No todos reciben esta palabra, sino aquellos a quienes es dado. Porque hay
eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos, que son hechos eunucos por los
hombres; y hay eunucos que se hicieron así mismos eunucos por causa del reino de los Cielos; el
que pueda ser capaz de eso, séalo. (Mateo 19:1- 12).

¡El que lee, entienda! Pero entienda bien, y entiéndalo muy bien. Y tengamos presente que nada de todo
esto estaba fuera del conocimiento de Pablo, ni de ninguno de sus otros discípulos que estuvieron
presentes. Y esto está, sencillamente, muy presente en la mente de Pablo al tener que contestar aquellas
consultas de aquellos remitentes de 1º Corintios 7:1.
¿Quiénes eran esos remitentes de 1º Corintios 7:1? ¡Lo veremos mas adelante!
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¡En este momento, y antes de seguir, quiero recordar que es muy importante oír las disertaciones orales
que hice en CDS, como preámbulo a este escabroso tema! Y, por otra parte, los estudiantes de la Biblia
más perspicaces y suspicaces, tanto como meticulosos, entenderán, ahora, por cual razón prefiero tratar
estos temas en forma oral. ¡Me da una agilidad en la comunicación que no me es muy posible por escrito!
El cambio de “escenarios de locución” es tal que debo “saltar de aquí para allá” en un santiamén para llevar
el estudio comparativo a un nivel accesible. Pero vamos a definir algunas “cositas” de este primer pasaje tan
usado por tantos neófitos para “hacer destrozos” en las familias y vidas de las ovejas del rebaño del Señor.
¡No es un jueguito de niños! ¡Hay mucha condenación reservada y a cuenta sobre las gestiones de la
mayoría de los “livianitos” teólogos de este urticante y complejo tema! Parafraseando al Señor, debería
decir: “Mas les valiera a los tales haber hecho silencio, callarse, sino tenían la certeza divina en “sus
consejos”. ¡Cuánto daño han hecho y, cuanto seguirán haciendo si no se me atiende debidamente!
Entremos en algunas apreciaciones críticas:

a) Los Fariseos eran una secta del judaísmo que, junto a los Saduceos (otra secta judaica) y “otros”,
conformaban la colectividad que estaba subyugada por el Imperio romano. No obstante, estos eran,
mal o bien, los líderes no solamente religiosos, sino políticos del Pueblo que se encontraba
enfrascado y limitado por la jurisprudencia romana. En otras palabras: el pueblo de Israel tenía sus
cuestiones religioso-políticas que, los romanos, vigilaban y permitían pasivamente en tanto no
estuvieran cuestionando el poder del Cesar y sus leyes a las cuales estaban sometidos (de otra
forma se consideraba sedición). Se trataba de una dominación imperial pasiva. Los Fariseos tenían
discrepancias doctrinales con los Saduceos. Cada una de estas sectas reclamaban para sí el tener
“la verdad” doctrinal y teológica del judaísmo. Pero a su vez, su profesión religiosa era imposible de
desprender de su interpretación política de la ley Mosaica, es decir, LEYES de Estado del Pueblo
Israelí (CONSTITUCIÓN Política, magistraturas, políticas fiscales, etc). En definitiva, tenían el tinte,
metodología y ambiciones de poder de un sistema “político –partidario” De todo cuanto afirmo, algún
avisado estudiante, o docto pastor, o ministro, o hermana instruida, puede corroborar (con
dedicación al estudio) y fehacientemente por los Registros Bíblicos y testimonios de historiadores
contemporáneos (cristianos y no cristianos). No me ocupa este asunto ahora y por eso no lo trato,
además de que, de hacerlo, no me permitiría sintetizar el tema (de por sí bastante extenso) para
aliviar las distintas situaciones que padecen, hoy, hermanos cristianos atribulados por las
situaciones que se les generaron a nivel de la relación hombre-mujer en estos tiempos.
b) El tema inicial que implica la pregunta es: ¿por cualquiera causa? Esto significa que, dado un
hecho legal y consuetudinario: el “repudio”, el asunto era: ¿Cualquier causa sirve a este repudio
para que se ejecute?
c) Luego observen: siempre la iniciativa del repudio se le adjudica al hombre (al macho). ¡No a la
mujer (la hembra)! Es obvio que la prevalencia de una cultura que hoy llamaríamos “machista” era el
tono y le daba cierto tenor a la pregunta. Esto nos pone uno de las primeras alertas para tener
elementos de juicio en cuenta al discernir ese pasaje bíblico: Un asunto sociocultural- político-
religioso de “ese pueblo”. Las sectas judías, pues, eran como partidos políticos sujetos a un
cuestionable y minimizado estado de derecho constitucional que era la LEY de MOISES y LOS
PROFETAS.
d) Ya, sucedería otro intento de “tentación” (prueba), por parte de los mismos Fariseos, respecto a
otro aspecto legal:” Entonces, idos los fariseos, consultaron como le tomarían en alguna
palabra. Y envían a él los discípulos de ellos, con los Herodianos, diciendo: Maestro,
sabemos que eres amador de la verdad, y que enseñas con verdad el camino de Dios, y que
no te curas de nadie, porque no tienes acepción de hombres. Dinos pues, ¿qué te parece?
¿es lícito dar tributo a Cesar, o no? Más Jesús, entendida la malicia de ellos. Les dice: ¿por
qué me tentáis hipócritas? Mateo22: 15-18. ¿Veis?, otra vez “a la carga”, los leguleyos del partido
Farisaico.
e) Jesucristo, en la respuesta que nos ocupa: el repudio (el divorcio unilateral) , acudió a lo que estaba
escrito: ¿ No habéis leído? ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, macho y hembra
los hizo, Y dijo: ¿Por tanto, el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y serán
dos en una carne? Así que, no son ya más dos, sino una carne: por tanto, lo que Dios juntó,
no lo aparte el hombre. Cristo habla de un principio anterior a Moisés. La manifestación de lo que
Dios quería para el hombre y la mujer desde su creación original. Incluso antes de la caída de la
gracia por el pecado de Adán. Esto hizo que rápidamente, estos muchachos leguleyos y “retorcidos”
y sin ninguna otra intención que hallarlo en alguna contradicción argumentativa, hicieran la siguiente
pregunta. ¡Pero ahora sí, emergente de la constitución de la ley Mosaica, sus normas,
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reglamentaciones, decretos y....! Permisiones: “Dícenle: ¿Por qué, pues, ¿Moisés mandó dar
carta de divorcio, y repudiarla?”
f) Notemos, El maestro Jesús, le da al término “mandó” de Moisés (que le atribuyen como imperativo
estos políticos Farisaicos) el carácter de una “permisión”. Es decir, tácitamente, Jesús niega el
carácter imperativo de esas normativas y las pone en el lugar “permisivo” de lo que Dios
permite, aunque no sea lo que originalmente haya, Dios, previsto para la relación hombre-mujer; o
mujer-hombre. ¿Lo notáis? ¡Todo es muy sutil! ¡Igualmente: maravilloso! Oigamos: “Díceles: Por la
dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres: mas al principio
no fue así”.
g) Al llegar hasta aquí, a esta altura, recuerden que ha Pablo le habían contado todo esto y que él
mismo, pertenecía anteriormente a este partido. ¡Era Líder ILUSTRE del mismo, y reconocido por
todos! Pero, curiosamente, iba a ser dirigido por el Señor como doctor a los gentiles. ¿Por qué?
h) El Señor está diciendo: ¡Mentirosos!, Dios no mandó a Moisés a disolver el matrimonio o unión
conyugal, en forma unilateral. ¡Moisés lo permitió! ¿Suena distinto, ¿no?
i) Ahora, ¿cuál fue el motivo de tal permisión? Primero) lo permitió porque Dios quiso que lo
permitiera, sino no hubiera podido hacerlo (principio de la Soberanía Divina y Dominio de todas las
cosas, teológicamente y cristianamente hablando). Segundo) lo permitió por una causa intrínseca al
corazón del hombre: “LA DUREZA”. ¡Dureza del corazón humano que es parte de la ley del pecado
que, a pesar de asentir a lo que Dios enseña por bueno, se rebela a la ley de Dios y Sus
enseñanzas, dureza que emerge de nosotros mismos (a saber, en nuestra carne) = (hombre interior
que está vivito y coleando al mal)! La ley es espiritual, pero yo soy carnal, vendido a sujeción del
pecado. ¡El mal que está en mi, y en ti, y en ti, querido hermano pastor, y en ti, querido hermano
misionero, y en ti hombre, y en ti mujer! ¡Esto es un hecho! (Romanos 7:5-25). Estudia este
espectacular conflicto que se desarrolla en cualquier creyente cristiano que esté literalmente y
espiritualmente entre el Cielo y La Tierra. ¡La dureza del corazón humano, desoyendo la original
enseñanza, es la que causó esta permisión de Moisés, porque Dios permitió que lo permitiera! ¡No
es juego de palabra sin sentido! Cristo, así, enfatizaba la diferencia entre lo que Dios siempre quiso
desde un principio y lo que Dios permite, sin su beneplácito, como una permisión para conducir al
hombre, con sabiduría y sin prepotencia.
j) Una vez efectuada la aclaración, Jesucristo reestablece la legítima causal, a los ojos de Dios, que
justifica el repudio del hombre hacia una mujer: “la relación ilícita”, la fornicación, pero sigamos
viendo que todo parece tener un solo sentido en la acción. Siempre del hombre hacia la mujer (la
carta de repudio, o el divorcio ejecutado por unas de las partes protagonistas). ¿Qué decía la Ley?
k) Muchas veces me han preguntado ¿Cuál es la diferencia entre fornicación y adulterio? Como lo
veo yo, el ADULTERIO siempre comprenderá la figura delictiva, pecaminosa e inmoral de la
fornicación pues, FORNICACIÓN se trata de tener o mantener relaciones ilícitas (no lícitas,
ilegítimas por orden natural y/o jurisprudente). En cambio, la fornicación no siempre comprende el
ADULTERIO que, en ese caso, se tipifica ante la ruptura de un compromiso o precompromiso
contraído entre conyugues, compromiso contraído amorosamente entre un hombre y una mujer,
sobre la base de los lazos del amor humano correspondido entre las partes, e interrelacionados con
la bendición solicitada a Dios sobre esa vinculación fructificante en lo que llamamos matrimonio. La
sociedad humana, aún sin Dios, reconoce esa figura imprescindible y básica de su naturaleza
misma. La convalida contractualmente desde el punto de vista civil, trata de preservarla como
institución celular de la sociedad y civilización. Genera, por lo mismo, el verdadero y único lazo
reconocible por la sociedad en que actuamos. De ahí: surge el matrimonio constituido civilmente
según las leyes del lugar en que se constituye, la documentación probatoria y evidencia de tal acto,
válido para todos y por todo el mundo como un acto legítimo, socialmente hablando, donde se
respeta el estado de derechos similares. ¡La bendición de Dios sobre ese contrato social es OTRA
COSA, para todo aquél que no está bajo, o estaba bajo las leyes estatales judías de aquél tiempo y
bajo la influencia de aquella cultura!
l) Justamente, en ese tiempo, y ante todo lo que están escuchando de parte del Maestro que contesta
dentro de ese contexto que le propusieron LOS FARISEOS, dicen: “Sí así es la condición del
hombre con su mujer, no conviene casarse.” Y con ese panorama, siendo parte de esa nación,
en ese contexto, pudiera ser que tuvieran razón. ¡Y así, pensaban casi todos los discípulos del
Señor, incluso pablo! ¡Esto es muy complicado y casi irreversible, tal como lo presenta el Maestro a
en respuesta a esas INTERDICCIONES LEGALES de la LEY MOSAICA!, entonces…mejor ni te
acerques a una mujer para proponerle matrimonio! Entonces, el Señor, entra en otro inmediato
escenario de contemplación, aprovechando la apresurada conclusión de sus discípulos: “Entonces
él les dijo: No todos reciben esta palabra, sino aquellos a quienes es dado. Porque hay
eunucos que nacieron así del vientre de su madre; y hay eunucos, que son hechos eunucos
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por los hombres; y hay eunucos que se hicieron así mismos eunucos por causa del reino de
los Cielos; el que pueda ser capaz de eso, séalo. (Mateo 19:1- 12). Y así dejamos este pasaje
con una riqueza impagable de sabiduría y con distintas contemplaciones en las cuales, el Señor
Jesús, deja entreabierta las puertas para considerar lo que en ese momento no consideró, pero que
Pablo va a retomar y debe desarrollar: “Estados civiles por naturaleza, por obligación, por ideal, por
conveniencia espiritual, y..... ¿que pasa cuando Satanás viene y patea el tablero de dos? ¡No de
uno! Ah, y a propósito, ¿Quién ordenó a el profeta Oseas casarse con una ramera? ¡La seguiremos
en el próximo capítulo!
Un abrazo.
No pretendo discutir. Solo aportar para edificar con espíritu crítico y no destructor para la mejor comprensión
de la Biblia y la Voluntad de Dios. ¡La activa y La permisiva!
Sds.
Dtor.Enzo Mirenda