Clase 3 - Introducción A Los Derechos Humanos
Clase 3 - Introducción A Los Derechos Humanos
Clase 3 - Introducción A Los Derechos Humanos
Clase 3
El proceso de democratización
Las luchas por los proyectos de Estado
El Terrorismo de Estado
El retorno de la democracia y los desafíos en materia de derechos
Hola a todos/as: Con la lectura de este material le damos inicio al segundo
módulo del curso, en la que haremos una pequeña historización de algunos derechos
que hoy son básicos para nuestra sociedad, con el objetivo de poder establecer algunas
reflexiones en torno a la relación entre el Estado, la democracia y el efectivo ejercicio
de los derechos humanos.
Para ello, retomaremos algunos puntos establecidos en la clase anterior con el fin
de dejar en claro de qué hablamos cuando hablamos de derechos humanos:
El proceso de democratización
Hablar de democracia es hablar de formas de gobierno, de proyectos, de modos
de organizar el Estado para dar respuesta a las necesidades que se fijan como
prioritarias, de maneras de entender a la ciudadanía y sus necesidades. Para profundizar
en este concepto les pedimos que vean este pequeño video de Canal Encuentro:
https://www.youtube.com/watch?v=X7wVOqHaiJo
“Democratizar es ampliar derechos pero también es reconocer obligaciones.
Obligaciones respecto del cumplimiento de las normas, del sostén de las instituciones
que garantizan esos derechos, pero sobre todo, obligaciones con el “otro”, con quien
aún es víctima de injusticias sociales, con el “otro” que sufre discriminación de
cualquier índole, con el que aún requiere ser incorporado al empleo formal, porque la
Argentina necesita de todos y todas y no puede darse el lujo de no emplear el trabajo
y la creatividad de los compatriotas.”
1912. La Ley Sáenz Peña estableció el voto secreto y obligatorio para los
ciudadanos argentinos varones, nativos o naturalizados, mayores de 18 años de edad,
habitantes de la nación y que estuvieran inscriptos en el padrón electoral que se
confeccionaba con los datos provenientes del servicio militar obligatorio.
1947: La Ley 13.010 estableció el sufragio femenino reconoció la igualdad de
derechos políticos entre hombres y mujeres, entre ellos el derecho de la mujer a elegir y
ser elegida para todos los cargos políticos nacionales.
🔼 Para ampliar sobre el tema, les sugerimos este paseo educativo de la plataforma
del Ministerio de Cultura de la Nación
https://www.youtube.com/watch?v=UB1WdSzsSDU&feature=youtu.be
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Conferencia de Álvaro García Linera en el Foro por la Emancipación y la Igualdad (2015):
https://www.youtube.com/watch?v=giVG177z9gk&t=966s
derechos humanos, incluyendo el evitar que las acciones de terceros (empresas, grupos
de interés y actores no estatales) interfieran en las posibilidades de todas las personas de
disfrutar distintos derechos.
Pero… ¿Cómo el Estado puede ser garante y/o terrorista? ¿Qué roles ha asumido
el Estado en los últimos cuarenta años? Atendamos a la siguiente definición de Estado
del Cuadernillo Pedagógico de educación y ampliación de derechos del Ministerio de
Educación de la Nación (2015):
“...las luchas llevadas a cabo por distintos actores sociales fueron “arrancando” a
aquellos Estados el reconocimiento de derechos. En muchos casos, esas luchas
dejaron huellas profundas en la memoria de los sujetos políticos.
A lo largo del siglo XX, la consolidación de esos sujetos políticos permitió la
conquista de transformaciones cada vez más profundas. El advenimiento del Estado
de bienestar que se produjo a partir del reconocimiento de un conjunto de derechos
sociales dio lugar a cambios que marcaron la conciencia histórica de la sociedad
argentina. Conquistas como algunas de las primeras protecciones a trabajadoras/es,
logradas con las grandes huelgas de las décadas de 1900 y 1910, o más tarde, el voto
femenino y la plena incorporación de los sectores populares a la vida política que se
produjo durante el primer peronismo, son algunos ejemplos de cómo las luchas
sociales fueron el motor de grandes transformaciones del Estado nacional.
Sin embargo, la historia del siglo XX también nos enseña que esas conquistas y
transformaciones pueden ser destruidas. La reacción de los grupos privilegiados, tanto
en el plano económico como en el político, produjo el retroceso de los grandes
movimientos populares a través de la violencia, el uso de la fuerza, y en el caso
límite, a través del terrorismo de Estado.
Consideramos que el presente marca un cambio de paradigma en torno al rol del
Estado, especialmente respecto de lo que ha significado la mirada estatal para
diversos gobiernos en distintos momentos históricos.
Así por ejemplo, la última dictadura cívico-militar consideraba que para hacer crecer
la Nación se debía “achicar” el Estado y la misma línea de pensamiento continuó y se
profundizó en la década de los noventa en el país y también en la región.
Las políticas de privatización, la consideración de la inversión en lo social y en lo
educativo como “gasto del Estado” y la conformación de políticas de élite alrededor
del Estado con eje en la valorización financiera, son síntomas de un tipo de
conformación y mirada de lo estatal.
Ampliar y restituir derechos, promover políticas públicas destinadas a los sectores
históricamente postergados y también a aquellos que vieron violentados sus derechos
(al trabajo, a la vivienda, a la salud pública, a la educación pública, a la comunicación
y/o a la identidad) y accionaron de diversas maneras para demandarlos, habla de otro
modo de entender y construir el Estado.
Como consecuencia, una parte importante de las reflexiones que se proponen en este
trabajo tienen que ver con entender que el Estado es, en parte, el resultado de luchas
políticas y sociales dinámicas, y en tal sentido, es necesario tomar una posición activa
en las tensiones sociales y trabajar para que las conquistas sean el piso para ampliar y
profundizar los procesos de reconocimiento y redistribución de derechos”.
Cuadernillo Pedagógico de educación y ampliación de derechos del Ministerio de
Educación de la Nación (2015):
La noción de terrorismo de Estado ya estaba presente en el libro de 1983 de
Eduardo Luis Duhalde El Estado terrorista argentina. Esta publicación fue uno de los
primeros aportes a echar por tierra la idea de que la dictadura cívico-militar de
1976-1983 había sido producto del enfrentamiento de “dos demonios”. La idea de
terrorismo de Estado implica reconocer que el delito cometido por las fuerzas del
Estado es de una índole particular. La violencia perpetrada por el Estado no solo afectó
a las víctimas y familiares directos/as sino a la sociedad y su dignidad toda. Entenderlo
de este modo permitió abrir caminos de memoria, verdad y justicia. En 2004, el
Presidente Néstor Kirchner en su posición de Comandante en Jefe de la República
Argentina bajó los cuadros presidenciales de los militares que protagonizaron la
dictadura y en 2003 en la inauguración del Espacio de la Memoria en la Ex-ESMA
pidió perdón en nombre del Estado por haber callado durante más de veinte años de
democracia. La memoria y la justicia son requisitos fundamentales para la realización
de una sociedad más democrática.
La profundización del neoliberalismo durante la década del noventa devino en
una profunda y constante violación de los derechos humanos. El Estado se “achicó”
significativamente y se dió lugar a la regulación por parte del mercado. El resultado de
esto fue una profunda desigualdad social y un importante retroceso en materia de
derechos humanos: la salud y la educación fueron abandonadas por el Estado, junto con
su auto-percepción de “garante”.
Este período, que a pesar de ser democrático significó un gran deterioro para las
formas de vida dignas de las personas, se caracterizó por una gran presencia de las
organizaciones sociales quienes, ante la ausencia del Estado, salieron a dar respuesta a
las problemáticas populares mediante la solidaridad y la organización. Los comedores,
copas de leche, trueques, jardines comunitarios y cooperativas de trabajo fueron la
respuesta de la sociedad ante el desplazamiento del Estado.
Como hemos analizado a lo largo de esta clase, tanto la democracia como el
Estado son categorías en disputa. Existen democracias liberales, representativas y
participativas y existen visiones que sostienen que el Estado debe “achicarse” a favor de
la libre regulación del mercado y otras que sostienen que debe “agrandarse” como
garante de derechos y principal organizador de la sostenibilidad de la vida. En estas
perspectivas y concepciones se ponen en juego los intereses de los diferentes grupos
sociales.
El estallido del 2001 terminó de dejar en claro que existen diferentes modelos de
país y que las formalidades de la democracia y el Estado no terminan de garantizar un
efectivo avance en materia de derechos humanos. La garantía y el avance de los
derechos humanos se ha dado, en nuestro país, en momentos en los que el Estado ha
sido ocupado por proyectos políticos que perseguían la justicia social, mediante la
aplicación de políticas públicas de reconocimiento y redistribución. Por el contrario, se
ha retrocedido en materia de derechos humanos cuando el Estado ha sido ocupado por
proyectos políticos neoliberales o autoritarios.
Durante la década pasada nuestra región atravesó un proceso que le permitió a
muchos países repensar sus Estados y sus democracias en busca de sociedades más
justas, soberanas e igualitarias. En este periodo se logró un gran avance en materia de
derechos humanos en nuestro país. Los sucesivos gobiernos de Néstor Kirchner y
Cristina Fernández de Kirchner se caracterizaron por una fuerte ampliación de los
derechos humanos en materia de salud, educación, participación, trabajo, vivienda,
identidad, comunicación, justicia y memoria.
En definitiva, como hemos visto a lo largo de esta clase, nuestra historia está
atravesada por diferentes momentos de avance y retrocesos en materia de derechos
humanos. Hemos analizado aquí como las circunstancias para la garantía y el avance de
derechos humanos es compleja, en la medida en que vincula tanto a la normativa escrita
como a la participación de una ciudadanía activa de las personas. El Estado tiene la
obligación y la función de garantizar nuestros derechos pero sabemos que muchas veces
no lo hace. La democracia es la herramienta que tenemos para exigir que nuestros
derechos sean garantizados y la política es el medio para poder llenar de sentidos
nuestra democracia.
Lectura de la clase
24. Los derechos de las mujeres: “Secuestro de Marita Verón” (2002) y “Encuentros
Nacionales de Mujeres (1986 hasta el presente).