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VICENTE MUÑOZ DELGADO (Salamanca), Pedro de Espinosa (+ 1536) y La Lógica Española Del XIV-XVI

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PEDRO DE ESPINOSA (t 1536) Y LA LÓGICA EN

SALAMANCA HASTA 1550

VICENTE MUÑOZ DELGADO

AS = Espinosa, Tractatus de actibus syncathegorematicis.


AUS = Archivo Universitario de Salamanca.
LNS = V. Muñoz Delgado, La lógica nominalista en Salamanca (Madrid
1964).
LS = Espinosa, Lyber syllogismorum.
TE = Espinosa, Tractatus exponibilium.
TI = Espinosa, Tractatus insolubilium.
TO = Espinosa, Tractatus de obligationibus.
TP = Espinosa, Tractatus primus Summularum.
TS = Espinosa, Tractatus de suppositionibus et reliquis parvis logicalibus.
TT = Espinosa, Tractatus terminorum.

PRIMERA PARTE

LA LÓGICA EN SALAMANCA HASTA MEDIADOS DEL XVI

I. LA LÓGICA HASTA 1500.

1. Cátedras y docencia.

El Concilio de Lyon de 1245 ya incluía a Salamanca entre los


mejores estudios generales del orbe cristiano, al lado de París, Ox-
ford y Bolonia. Algo parecido sucedía en el Concilio de Viena por
el 1312. La lógica estuvo incluida siempre en los planes de estudio
de la Universidad de Salamanca desde su misma fundación.

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VICENTE MUÑOZ DELGADO

Las Partidas de Alfonso X exigen para que haya Estudio gene-


ral «maestro de lógica» y, en la Carta Magna de 1254 a Salamanca,
el mismo Rey Sabio manda «tengo por bien que ayan dos maestros
en lógica».
Las Constituciones de Benedicto XIII (1411) distinguen en la
enseñanza de nuestra disciplina la lógica ve tus y la nova, mandando
estudiar tres años de Artes, después de los estudios gramaticales
«per triennium de alus artibus, saltem de lógica nova et veteri ac
philosophia naturali ac morali audiverit». Esas normas se repiten
once años más tarde en las Constituciones de Martín V (1422), dis-
tinguiendo así los tres años de Bachillerato: «primo de lógica veteri
atque nova, secundo de lógica et philosophia naturali insimul, et
tertio annis de philosophia naturali et morali simul audiverit; ac
tres de logicalibus, quatuor vero de philosophia naturali et tres de
morali lectiones, in diebus totidem in scholis publicis artium earum-
dem legerit ac in receptione hujusmodi gradus de certa quaestione
arguere valentibus responderit». Para el magisterio en Artes, exige
otros tres años adicionales, uno de lógica, otro de filosofía natural
y un tercero de filosofía moral l .
En las cuentas de cátedras de principios del xv, aparece sola-
mente una cátedra de lógica, que pronto se desdobla en dos, cáte-
dra de Prima o Súmulas y cátedra de Vísperas, Lógica Magna o de
Texto Viejo. En ello influye el desarrollo general de la lógica en
Europa y la penetración en España de la lógica modemorum desde
el mismo siglo xiv. Los famosos códices 107 y 109 de RIPOLL sir-
vieron a GRABMANN, VAN STEENBERGHEN y a otros famosos histo-
riadores para describir el estado de la lógica en Europa en la con-
fluencia del xni con el xiv. Entre los manuscritos de RIPOLL, al
lado de las Súmulas de Pedro HISPANO y varios comentarios a las
mismas, aparecen las obras lógicas de Alberto de SAJONIA, HEY-
TESBURY, STRODE, etc. Las Sumas de lógica como el Breviloquium
de Nicolás EYMERICH (1351), las Suppositiones (1372) de Vicen-

1. V. BELTRÁN DE HEREDIA, Bulario de la Universidad de Salamanca, I,


73-111; II, 25, 188; ID., Cartulario de la Universidad de Salamanca, II, 218-
36; E. ESPERABÉ Y ARTEAGA, Historia de la Universidad de Salamanca, II,
247; A. M. RODRÍGUEZ, La proyección de la Universidad de Salamanca en
Hispanoamérica I, 43-51. Las referencias bibliográficas completas se encuen-
tran en la bibliografía que va al final.

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PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

te FERRER, el Opus logices (1490) de CASTROVOL, revelan un cono-


cimiento de todo el material lógico que se utiliza en Oxford y Pa-
rís. No obstante, la enseñanza de la lógica modernorum solamente
empieza a ser importante en Salamanca dentro del xv 2 .
El xv es el siglo de la renovación de la Biblioteca de Salaman-
ca, de sus edificios, colegios y de la enseñanza. Continúan funda-
mentalmente las mismas cátedras de propiedad en cuanto al núme-
ro, pero, afirma BELTRÁN, cuando los alumnos son numerosos «se
desdoblan en tres, cuatro, cinco o más actuantes ordinarios, que
formaban la escuela de modo semejante a las escuelas o cátedras
magistrales de los colegios regulares, donde además del regente,
maestro o lector principal, aparecen los bachilleres y sentenciarios,
maestro en artes o suplente, cursores o pasantes, etc.» 3.
Los tres primeros libros de claustros que han llegado a nosotros
abarcan los años 1464-1480 y, mediante ellos, podemos determinar
con mayor precisión los tipos de enseñanza de la lógica durante esos
años. Por la tarde, había la cátedra de Vísperas de lógica o de texto
Viejo en la que se explicaba el Organon aristotélico, precedido de
la Isagoge de PORFIRIO. Por la mañana, había la cátedra de Prima
de lógica, en la que se explicaban los temas de lógica moderna, si-
guiendo las Súmulas de Pedro HISPANO.
Cada una de esas dos cátedras principales tenía, además, uno
o varios sustitutos según el número de alumnos. Además hay repe-
tidores que parecen ser distintos de los sustitutos. Había también
una cátedra llamada general de lógica, que parece ser un interme-
dio entre la lección del catedrático, con sus sustitutos, y la del re-
petidor.
La lógica con la gramática formaba grupo con las humanidades.
La gran afluencia de alumnos y la necesidad de intensificar los ejer-
cicios prácticos permitían ocupar a buen número de bachilleres,
que realizaban una misión similar a los auxiliares y adjuntos de
nuestros días. Había bachilleres encargados de las aulas, nombrados

2. F. VALLS TABERNES, Códices manuscritos de Ripoll, p. 44; F. J. For-


tuny, 'Ockhamismo en la Corona de Aragón y la Biblioteca de Ripoll en el
marco del siglo XIV, Estudios franciscanos 76 (1975) 11-59; BELTRÁN, Car-
tulario I, 658-61; II, 219; V. MUÑOZ DELGADO, Lógica hispano-portuguesa
hasta 1600 (Salamanca 1972), 54-58.
3. BELTRÁN, Cartulario II, 217; A. M. RODRÍGUEZ, La proyección, 43-51.

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VICENTE MUÑOZ DELGADO

por el Rector y los consiliarios, previa comprobación de su compe-


tencia y moralidad. Pero también había repetidores particulares y
bachilleres, pagados por los mismos estudiantes.
En resumen, en la segunda mitad del xv, hay dos cátedras de
propiedad de lógica, la de Prima y la de Vísperas, y hay las cátedras
cursatorias o ad tempus. En cada una de ellas había tres clases de
sustituciones: a) por ausencia justificada del catedrático (enfermedad,
peregrinación a Santiago, boda, funerales de parientes cercanos, etc.).
El sustituto se nombra ad vota audientium y al catedrático no se le
descuenta el sueldo; b) Por motivos diferentes, no justificados, en
los que se le descontaba parte de la nómina al titular; c) Los que
habían enseñado durante ocho meses podían disfrutar de vacaciones
sin ser multados, en los meses de junio y julio. También en este ca-
so y en el anterior se nombra el sustituto ad vota audientium, aún
cuando sea a propuesta del Rector y consiliarios4.
Organizados a semejanza del colegio de San Clemente de Bolo-
nia, para españoles (1365), se fundan en la Península Ibérica cole-
gios mayores, siendo muy importante y famoso el de San Bartolomé
de Salamanca, fundado por Diego de Anaya a principios del xv, cu-
ya biblioteca y alumnado destacarán en la historia universitaria.
Los religiosos fundan en Salamanca importantes centros de estu-
dios, relacionados con la Universidad, siendo singularmente impor-
tantes el dominico de San Esteban, el de San Agustín y San Fran-
cisco. En todos ellos se cultiva intensamente la lógica5.
Acerca de los temas de lógica que se enseñaban en concreto te-
nemos poca documentación escrita y una producción escasísima. Ade-
más del acervo doctrinal contenido en las Súmulas de Pedro HISPANO

4. BELTRÁN, Cartulario II, 226-28; F. MARCOS, Extractos de los libros


de claustros de la Universidad de Salamanca (Salamanca 1964), 37-39; Es-
PERABÉ, Historia, II, 247-303.
5. T. y J. CARRERAS Y ARTAU, Historia de la filosofía española (Madrid
1939) I, 64-67; L. SALA BALUST, Constituciones, estatutos y ceremonias de los
antiguos colegios seculares de la Universidad de Salamanca (Madrid 1962) I,
10-40; I. VÁZQUEZ, 'La enseñanza del escotismo en España', Confer II (1967)
10-14; R. HERNÁNDEZ, 'Actas de la Congregación de la Reforma de la Pro-
vincia de España', Archivo dominicano I (1980), pp. 36, 75, 104 enumera
de 25-30 dominicos, de toda España, como estudiantes de lógica en cada
uno de los capítulos de 1489, 1493, 1495 sólo en el convento de San Esteban
de Salamanca.

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PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

y en el Organon del ESTAGIRITA, con las diferentes interpretacio-


nes, podemos completar de alguna manera la problemática de lo
que se enseñaba. El 5 de marzo de 1444 el claustro de diputados
establece unas normas «circa facultatem dialecticam et ejus lectu-
ras», determinando que los bachilleres «a festo Sancti Lucae usque
ad quadragessimam hos tractatus sufficisteriae perficere teneantur,
videlicet, consequentias, suppositiones, ampliationes, terminus est,
in quem, artem obligatoriam, sensum compositum et divisum et alias
lectiones more sólito edocendo» 6. Esto indica que todo el patrimo-
nio escolástico de lógica moderna se enseñaba al lado de la lógica
ve tus y nova.
El canonista Juan Alfonso de BENAVENTE (f c. 1478), que había
sido profesor de Artes antes de ocupar varias cátedras de derecho,
en su obra Ars et doctrina studendi et docendi (1453), ofrece este
testimonio, dirigido a los juristas: «quarto debet esse studens com-
petenter instructus in dialéctica reali, scil., in predicabilibus, predi-
camentis, locis, fallaciis, suppositionibus, ampliationibus et in dictio-
nibus exclusivis, exceptivis et ómnibus alus que ponuntur per ma-
gistrum Petrum Yspanum in tractatibus suis a principio usque ad
finem secunde partis ubi tractat de divisione sillogismorum. Et sit
aliqualiter informatus in dialéctica sophistica ut sciat et cognoscat
modos arguendi, quia in cognitione predictorum consistit intellectus
omnium textuum et doctorum, et per predicta inter vera et falsa po-
terit iudicare» 7.
Estos dos testimonios parecen contraponer dialéctica real, la
contenida en Pedro HISPANO y en el Organon, a la dialéctica sofís-
tica, que abarcaría los tratados desarrollados algo posteriormente,
como las consequentiae, obligationes, insolubles, etc. Las propieda-
des lógicas de los términos, exponibilia, etc. pertenecerían para unos
a la dialéctica real y para otros a la sofística. Probablemente, la
contraposición se refiere simplemente al patrimonio peripatético, ya
directamente contenido en el Organon o en los tratados correspon-
dientes de Pedro HISPANO, que sería la dialéctica, mientras que los

6. Archivo Universitario salmantino (AUS) ms. 210, f. 32; BELTRÁN, Car-


tulario I, 689-90.
7. J. A. DE BENAVENTE, Ars et doctrina studendi et docendi, ed. crítica
de B. Alonso Rodríguez (Salamanca 1972), 55-56; 104.

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VICENTE MUÑOZ DELGADO

temas sin correspondencia con el Organon serían la dialéctica sofís-


tica, es decir la lógica modernorum. En los Estatutos de 1411 y
1422 hemos visto que se habla de lógica vetus et nova, probable-
mente refiriéndose la primera a lo contenido en la Isagoge, Cate-
gorías y Peri Hermeneias, y la lógica nova a los restantes tratados
del ESTAGIRITA 8 .
Lo importante es señalar que, desde mediados del xv y aún an-
tes, se conoce y maneja en Salamanca todo el patrimonio escolásti-
co de lógica, incluidas las diferentes interpretaciones del acervo aris-
totélico dadas por la vía tomista, escotista y nominal.
Beaujouan ha destacado el importante hecho de que en Sala-
manca abundaban, sobre todo en la biblioteca del colegio de San
Bartolomé, las obras de los lógicos y científicos de Oxford. Desde
1440 se ingresan los manuscritos de Robert ALYNGTON, Super Pre-
dicamenta y Claves terminorum, Robert STONHAM, Sophismata Wil-
lelmi Heytesbury recollecta, ambos en el ms. del xiv, núm. 1986,
la Lógica de Juan TARTEYS, que contiene también una Summa In-
solubilium de Juan WICLEF, actualmente en el ms. núm. 2358.
Esas y otras obras de lógica ingresaron en la Biblioteca del colegio
de San Bartolomé por el 1440.
Entre los ms. de ese período aparecen también las obras de Pe-
dro de AILLY (f 1420) y Marsilio de INGHEN, en los ms. núm. 2085
y 2080. La escuela escotista estaba representada por los comentarios
a la lógica vetus de Antonio ANDRÉS, en el ms. núm. 2340 del xiv
y parte de la obra de Pedro TOMÁS en el ms. 2359 del xv, el Liber
Predicamentorum de Nicolás BONET de principios del xv en el
ms. 2171.
Pertenecientes a la vía tomista encontramos los Comentarios a
los Priora de Jacobo de DUAI, los Comentarios lógicos de Santo
Tomás al Estagirita (ms. 1986), varios comentarios a las Súmulas de
Pedro HISPANO (ms. 2080), el De sex principéis del PSEUDO-GIL-
BERTO (ms. 2322), varios comentarios anónimos al ESTAGIRITA y a
PORFIRIO (ms. 2358), etc., etc. También hay una buena representa-
ción de la obra lógica de Raimundo LULIO (ms. 1870, 1875), aun-
que no parece tener especial influjo en la lógica de Salamanca. Es

8. V. MUÑOZ DELGADO, 'Introducción al patrimonio escolástico de lógica',


Cuadernos salmantinos de filosofía 2 (1975), 46-75.

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PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

sólo una muestra de los autores de lógica que se conocen y manejan


en Salamanca a partir de la segunda mitad del xv.
En cuanto a los impresos de lógica antes de 1500, señalamos las
Abreviationes totius logices Aristotelis (Salamanca 1496) de Tomás
BRICOT y Opuscula in artibus et metaphysica de SANTO TOMÁS
DE AQUINO, con escolios y resúmenes de Sebastián de Ota (Salaman-
ca 1485, 1487, 1490).
La aportación escrita original, antes de 1500, es muy pobre en
Salamanca y está limitada a Juan de Pastrana de fines del xv, cuya
Lógica está contenida en el ms. 1882, donde trata las divisiones de
los términos, la proposición y sus propiedades, la argumentación
(f. 1-30). Está catalogado entre los reales y es también uno de los
gramáticos combatidos por NEBRIJA y los renacentistas9.

2. Los profesores de lógica.

Teniendo delante las historias de la Universidad de Salamanca


y la documentación publicada hasta la fecha, podemos reconstruir
del modo siguiente los profesores de lógica en la segunda mitad
del xv, distribuidos en las cátedras principales.

Prima de lógica Vísperas de lógica


Martín de Espinosa c. 1464-1484). Pedro de Padilla (1439-1464).
Martín Vázquez de Oropesa (1484- Diego de Navalmarcuende (1464-1469).
1504). Juan de Salaya (1469-1488?).
1 Andrés de Carmona (1488-1523).
Sustitutos: Rodrigo de Carmona, Die-
go de Mendoza, Pedro de Sahagún, Sustitutos: Fr. Pedro de San Pedro
Fernando de Hontiveros, Pedro de Mártir, Miguel de San Francisco,
la Rabe, Juan de Valdivielso, San- Diego de Mendoza, Fernando de
cho de Espinosa, Pedro de la Ribera, Roa, Andrés de Carmona, Pedro de
Fr. Pedro de Cuello, Diego de To- la Ribera,
rres.

9. F. MARCOS, 'LOS manuscritos pretridentinos de Salamanca', Repertorio


de historia de las ciencias eclesiásticas en España, II (1971) 388; F. Rico,
Nebrija frente a los bárbaros (Salamanca 1978), 51-52; G. BEAUJOUAN, 'La
science anglaise dans les bibliothéques de Salamanque au XVe siécle', Me-
diaeval and Renaissance Studies 5 (1961), 249-69; ID., Manuscrits scientifi-
ques medievaux de l'Université de Salamanque (Burdeos 1962).

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VICENTE MUÑOZ DELGADO

General de Lógica

Diego de Navalmarcuende (1463). Juan de Quintanapalla (1475)


Bartolomé de Rabe (1464). Fr. Alonso García (1475).
Juan de Quintanilla (1469). Fernando Becerra (1478).
Esteban Cantiveros (j- 1469). Juan de Alcañiz (1478).
Fernando de Roa (1469). Andrés de Carmona (1479).
Pedro Díaz de Costana (1473).

No es posible ofrecer mayores precisiones, sobre todo respecto


a sustitutos, repetidores y, en especial, en lo que respecta al general
de lógica. Beltrán de HEREDIA comenta que Marineo SÍCULO enu-
meraba tres cátedras de lógica hacia 1496, que serían Súmulas, Ló-
gica Magna o Vísperas y la «otra o se ha de identificar con alguna
de las cursatorias, llamadas en esta facultad generales o repasos,
o resulta de la división de la misma lógica en antigua y nueva o so-
fística». Creo que pueden reducirse a las tres dichas y en los libros
de claustros aparecen hasta los estudiantes cuando son testigos de
la suficiencia de los profesores. Los profesores enumerados pueden
servir de guía para el descubrimiento de posibles manuscritos. La
producción lógica original es, repetimos, nula o escasísima, con la
excepción de la citada Lógica de PASTRANA 10.

3. Lógica y ciencia.

La relación entre lógica y ciencia es también muy pobre, sobre


todo comparada con otros grandes centros europeos. Fernando de
HONTIVEROS, sustituto de Prima de Martín de ESPINOSA por 1 4 7 1 ,
era un gran matemático y es catedrático de Astrología de 1476-1480
en que se hace franciscano. Juan de SAL AYA, catedrático de Víspe-
ras de lógica, era astrónomo, matemático y físico, y de 1464-69 fue
catedrático de Astrología. Diego de TORRES, sustituto de lógica por
el 1469, pasa a filosofía natural en 1471 y entre 1481-95 es profe-
sor de Medicina y de Astrología. SALAYA y TORRES publican obras
científicas y colaboran con el famoso astrónomo judío Abraham

10. F. MARCOS, Extractos, V. cada nombre en el índice final; ESPERABÉ,


Historia II, 248; BELTRÁN, Cartulario, II, 13, 221, 239, 241, 246-51; 274;
III, 145-46, 163.

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PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

ZACUT. Beltrán de HEREDIA señala al dominico Adolfo GUSTÍN, ca-


tedrático de Artes de la Universidad, que «había escrito algo sobre
dialéctica y matemáticas», al mismo tiempo que destaca el floreci-
miento científico de San Esteban por especial influjo de Florencia.
Hay algunos profesores de lógica que son al mismo tiempo cul-
tivadores de la ciencia y de la matemática. Pero no parece que haya
interinflujo entre lógica y ciencia, a pesar de la sorprendente abun-
dancia de obras científicas y lógicas de Oxford, representadas en
los manuscritos citados en el apartado anterior, y en la presencia de
otros manuscritos de GROSETESTE, Simón BREDON, Roberto y Bar-
tolomé ANGLICO, Walter BURLEY, Walter de UXBRIDGE, Tomás
SUTTON, Felipe ELEFANTE, Adam de BOCKFELD, SACROBOSCO, RO-
ger BACON, etc. Por 1472 se ingresa el ms. del De Anima de Pedro
de AILLY y las Questiones sobre las phisicas de BURIDÁN. Aparecen
también las obras científicas de ARISTÓTELES en la versión huma-
nista de Jorge de TREBISONDA, las de Campano de NOVARA y mul-
titud de obras científicas de escolásticos, de árabes, judíos y espa-
ñoles. Todo ello es un presupuesto para el florecimiento que vere-
mos a principios del xvi, bajo el impulso de la entrada masiva de los
autores nominales.
BEAUJOUAN precisa que Salamanca durante el xv manifiesta cier-
ta simpatía por la ciencia inglesa y su platonismo latente y estuvo
muy abierta al tomismo, estando cerrada a la influencia de los no-
minalistas parisienses, que renovaban y matematizaban la física,
mostrando un repentino interés por lo que se hacía en París desde
principios del xvi, como veremos n .

4. Lógica, gramática y retórica

Más interesante, para la historia de la lógica en Salamanca, pa-


rece ser su relación con las otras dos disciplinas del trivium, es de-
cir de la gramática y la retórica, que preparan la entrada del Renaci-
miento. En Salamanca, como en toda Europa, se enseñaba la gramá-
tica por el Doctrínale (1199) de Alejandro de VILLADEI, el Grecis-
mus de Eberardo de BETHUNE, el Catholicon (1286) de Juan de

11. V. la nota 9; G. BEAUJOUAN, La science en Espagne aux XIVe et XVe


siecles (París 1967), 32-4; BELTRÁN, Cartulario, II, 244-55, 274, 277.

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VICENTE MUÑOZ DELGADO

BALBI, la Aurora de Pedro de RIGA, al lado de las obras de PRISCIA-


NO, DONATO, Pedro de BLOIS, etc. Son también las obras que reco-
mendaba la citada Ars et doctrina studendi et docendi (1453) de
Juan Alfonso de BENAVENTE, juntamente con las Magnae derivatio-
nes de Hugo de PISA, el Elementarium de Papías, el lado del De In-
ventione de CICERÓN y la Rhetorica ad Herennium para la buena
formación en retórica. Estas dos obras serán muy importantes para
la entrada de la lógica que preconizan los humanistas. Pero las
otras son un reflejo de la infiltración de la lógica en la gramática des-
de mediados del xn. La gramática se va transformando en disciplina
teórica, filosófica y especulativa. El mutuo influjo entre gramática
y lógica resulta de gran interés para la evolución de ambas discipli-
nas, produciendo una reelaboración de las teorías gramaticales y una
nueva orientación de la lógica que se centrará en la oratio. La gra-
mática se orientará a la función sintáctica y estimula a los dialécticos,
desembocando en la lógica terminista, lógica de los términos con-
siderados como elementos funcionales del contexto verbal. Gui-
llermo de CONCHES, Pedro HELÍAS y otros preparan esa evolución
hasta llegar a los famosos modistae, que se inicia con la distinción de
R. BACON entre dos tipos de problemas gramaticales: la gramática
general del lenguaje, susceptible de tratamiento científico, aplicando
los cánones de los Segundos Analíticos, y la gramática peculiar de
cada lengua. El proceso culmina en la Gramática especulativa de los
modistae que convierten la gramática en la sintaxis de un lenguaje
perfecto e idealizado, el latín 12. Los renacentistas italianos se pro-
nunciarán contra semejante situación. PETRARCA, Leonardo BRUÑÍ,
Niccoló NICOLI, Guarino GUARINI, etc. y, sobre todo, Lorenzo VA-
LLA, que recoge la herencia de todos, oponiéndose a la barbarie de
Alejandro de VILLADEI, Hugo de PISA, Pedro HISPANO, Alberto de
SAJONIA, STRODE, OCKHAM, Pablo de VENECIA, etc. englobando en
su ataque a gramáticos, lógicos y científicos. El sentido de las Ele-
gantiae, interpreta el prof. F. Rico, es sacar el latín para sanar los
saberes, hacer de la eloquentia (gramática, retórica, filología) núcleo

12. F. G. OLMEDO, Nebrija en Salamanca (Madrid 1944), 29-48; L. M.


DE RIJK, Lógica modernorum (Van Gorcum, Assen 1967), II, 1, 116-22;
G. L. BURSILL-HALL, Speculative Grammars of the Middle Ages (La Haya
1971), 26-31; J. A. DE BENAVENTE, Ars et doctrina, 53-55.

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PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

de la cultura, grandiosa imagen de la historia de la civilización como


historia del lenguaje, restituir el estudio de la literatura como impe-
rativo de toda educación 13.
El influjo y reacción en Salamanca se va haciendo de manera
gradual y se realiza plenamente, en gramática y retórica, con la
vuelta de Italia de NEBRIJA, por el 1470, que trae los ideales de
VALLA. La evolución de la retórica y gramática, bajo el impulso hu-
manista interesa mucho para la historia de la lógica.
Bartolomé Sancio de FIRMO, italiano, era catedrático de Retórica
por 1403, cuya Ars se leía en las aulas. FAULHABER señala un pro-
greso en Salamanca con la Rhetorica de Juan Hispanus de HOSPICIIS
(entre 1411-1425) que aunque no es un renacentista tampoco es
plenamente medieval y destaca por las numerosas citas del De In-
ventione de CICERÓN 14.
Alfonso de CARTAGENA, educado en Salamanca, tiene contactos
con los humanistas italianos, es famosa su correspondencia con
Leonardo BRUÑÍ y va evolucionando gradualmente hacia el humanis-
mo. En La retórica de Marco Tullio CICERÓN (Ñapóles 1469) aún
se opone a los studia humanitatis, pero sus ideas sobre las nuevas
traducciones del Estagirita, realizadas por el Aretino, son recogidas
en Salamanca en el Comentario a la ética de Pedro de OSMA (Sala-
manca 1496). Rodrigo Sánchez de ARÉVALO, también ligado a Sa-
lamanca, indicaba en el Speculum vitae humanae (Roma 1473),
f. 58-61 que el creciente aprecio por los studia humanitatis (potius
vanitatis) dañaba a la exégesis, filosofía y derecho.
Dos discípulos de NEBRIJA, Fernando MANZANARES, Flores Rhe-
toricae (Salamanca 1488) y Andrés Gutiérrez de CEREZO, Brevis
Grammatka (Burgos 1485) suponen un progreso, mezclado de cierto
eclecticismo, entre las ideas humanistas y la enseñanza tradicional de
gramática y retórica. Una figura interesante es el ya mencionado
Juan de PASTRANA, con su Compendium Grammaticae intitulatus
Thesaurus pauperum (Salamanca 1485), también autor de una Lógica,
manuscrita, como ya sabemos. PASTRANA fue usado hasta su despla-

13. F. Rico, Nebrija, 23-31; L. VALLA, Opera omnia (Turín 1962) II,
390, 602.
14. C H . FAUL HABER, 'Las retóricas hispanolatinas medievales (s. xni-xv'),
Repertorio de historia de las ciencias eclesiásticas en España 7 (1979), 11-64.

129
VICENTE MUÑOZ DELGADO

zamiento por las Introducciones de NEBRIJA quien le acusa de «ig-


noran tia artis dialecticae», porque confunde las partes de la oración
en lógica con las de la gramática. NEBRIJA, a partir de 1470, tiene
por blanco preferido de sus ataques a Alejandro de VILLADEI y re-
chaza globalmente la orientación medieval del saber, que por ig-
norar el latín ha degradado todas las disciplinas. A fines de siglo, va
triunfando el programa que NEBRIJA recoge de VALLA, pero ya ve-
remos las nuevas circunstancias que se producen en Salamanca a
fines de la primera década del xvi con la entrada masiva de la ló-
gica nominalista, a la que se oponen él y sus afines intelectual-
mente 15.

II. La lógica de 1500-1550.

1. Nominales y reales.

A fines del xv y primeros del xvi, predomina en Salamanca


la enseñanza de la lógica según la vía de los reales (tomistas y esco-
tistas), como vamos a ver. Pero antes conviene recordar lo que su-
cede en París, donde la vía nominal es prohibida por Luis XI en
1473, citando nominalmente a Gregorio de RÍMINI, BURIDÁN, Pedro
de AILLY, Marsilio de INGHEN, Adam de WODHAN, Juan DORP,
Alberto de SAJONIA y otros. Un eco de esa lucha contra el dialecti-
cismo nominalista parece ser Pedro de OSMA que, bajo el común de-
nominador de verbosistas, critica desde Salamanca a escotistas y no-
minalistas, porque generalizan la lógica y la aplican también in div'v
nis16. Pero los nominalistas, condenados en 1473, vuelven a triun-
far en 1481, dando lugar a un gran florecimiento de la lógica y fi-
losofía de la naturaleza hasta aproximadamente 1525, con la encar-

15. F. Rico, Nebrija..., 29-72, 99-119; FAULHABER, Las retóricas, pp. 30-
34; J. M. CASAS HOMS, 'El «Thesaurus pauperum» de Juan de Pastrana',
Analecta Sacra Tarraconensia 22 (1949), 233-48.
16. K. REINHARDT, Pedro de Osma y su Comentario al Símbolo «Qui-
cumque» (Madrid 1977), 52-59; R. G. VILLOSLADA, La Universidad de Parts
durante los estudios de Francisco de Vitoria (1507-1522), (Roma 1938)>
49-89.

130
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

nizada oposición de humanistas como ERASMO y Luis VIVES, que


critican severamente tanto el dialecticismo y su lenguaje, como al-
gunos aspectos de la ciencia. De 1500-1525 florece en París la es-
cuela hispano-escocesa, agrupada en torno al colegio de Monteagudo
y a la figura de Juan MAJOR, escocés, con la colaboración de lógicos
españoles de gran talento y fecundidad, como Jerónimo PARDO, An-
tonio y Luis CORONEL, Gaspar LAX, Juan de CELAYA, etc. De esa
escuela parisiense, en buena parte española se vive en la Península
Ibérica hasta cerca de la mitad del xvi en que triunfan los renacen-
tistas que desde fines del xv propagan el ideal de Lorenzo VALLA 17.
Lo que sucede en París tiene eco inmediato en Salamanca. La
restauración que hace en París Tomás BRICOT, volviendo a poner de
moda a BURIDÁN y demás nominales en la década de 1480-90, se
refleja en Salamanca, editando la obra de 'BRICOT en 1496. La pre-
sión nominal por tener entrada franca en Salamanca debía ser muy
fuerte, en contra de dominicos y franciscanos. Un claustro salman-
tino de 8 de mayo de 1507 revela el predominio de la vía real y la
queja de los intentos de penetración de la vía nominal. Beltrán de
HEREDIA resume así el acta de dicha reunión «los colegios de teó-
logos, de artistas y de médicos manifestaron unánimes al rector que,
en algunas cátedras y sustituciones de teología, filosofía y lógica no
se leen los libros y lecturas que se deben leer, según constituciones y
costumbre de dicho Estudio... Piden que se ataje el mal mandando
leer en lógica el texto de Pedro HISPANO con las glosas acostumbra-
das, que eran el Versorio y demás «doctores sólidos e reales» y que
esto se haga in perpetuum; que en la cátedra de texto viejo de ARIS-
TÓTELES se explique por la versión de BOECIO «con los dotores rea-
les, Santo Tomás e el Escoto e todos los otros sólidos e reales».
Otro tanto habría de hacerse en las demás cátedras y lecturas
de teología, filosofía natural y moral, bajo pena de fuerte multa pa-
ra el profesor e invalidez del curso para los alumnos. Pero unos
días más tarde se suspenden las penas establecidas para los infrac-
tores y al fundarse la Universidad de Alcalá, siguiendo el modelo
doctrinal de París hubo que abrir las puertas a los nominales. Los sal-

17. V. MUÑOZ DELGADO, 'La obra lógica de los españoles en París (1500-
1525)', Estudios 26 (1970), 209-80; ID., Lógica hispano-portuguesa basta
1600, 72-85.

131
VICENTE MUÑOZ DELGADO

mantinos, temiendo perder la supremacía, acuerdan el 2 de octu-


bre de 1508 la creación de cátedras de nominales: «que se fisiesen
cátedras de nominales y les diesen salario competente e buscasen
buenos lectores, quel Estudio no se despoblaría y no haría falta
ni daño el de Alcalá... Todos acordaron que haya cátedras de no-
minales de lógica, filosofía natural y teología, e que se fagan y no
sean perpetuas y se les dé competente salario y se busquen perso-
nas famosas que las lean» 18.
Esta apertura al nominalismo, sincronizada con lo que sucede
en la Complutense de Cisneros y con la situación de París, produjo
un gran entusiasmo y un florecimiento de la lógica y filosofía de la
naturaleza que anula todas las críticas negativas de Beltrán de H E -
REDIA. Ese impulso benéfico dura hasta que triunfan los renacen-
tistas y los tomistas, conviviendo con la enemiga de humanistas y
reales durante más de un lustro, como vamos a ver.

2. Cátedras y literatura lógica. Lógica y ciencia.

Antes de reseñar los nuevos profesores que vienen a desempe-


ñar las cátedras de nominales de reciente creación, quiero recordar
en paralelismo con lo anterior, los titulares de las dos tradicionales
de Prima de lógica o Súmulas y de Vísperas o Lógica Magna hasta
1550.

Súmulas Lógica Magna

Martín Vázquez de Oropesa (1510- Andrés de Carmona (1488-1523).


1530?). Domingo de San Juan (1523-1540).
Juan Martínez de San Millán (1530- Juan Gil de Nava (1540-1541).
1547). Francisco Sancho (1542-1549).
Juan Gómez (1547-1556). Gaspar de Torres (1549-1584).

Entre los titulares de esas dos cátedras principales y tradicio-


nales hay varios obispos y personajes ilustres, como Martínez de SAN
MILLÁN y Gaspar de TORRES. Pero ninguno, que sepamos, ha de-

18. V. BELTRÁN DE HEREDIA, Miscelánea (Salamanca 1972) I, 499-517;


V. MUÑOZ DELGADO, La lógica nominalista en Salamanca (1510-1530) (Madrid
1964), 77-88.

132
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

jado escritos de lógica o de filosofía, con la única excepción de Do-


mingo de SAN JUAN, que como veremos es el único que viene de
París como discípulo de Juan MAJOR y participa del impulso pro-
ducido por la apertura hacia los nominales 19.
Ahora aparecen nuevas cátedras de nominales, con titulares con-
tratados ad hoc, y se produce un gran florecimiento de la lógica y de
la ciencia. El aragonés Juan de ORIA parece ser el primer profesor
de la nueva cátedra de lógica nominal, en el curso 1509-10. Nos ha
dejado una obra muy extensa de lógica Summulae (Salamanca 1518),
exponiendo todo el acervo de la lógica escolástica sumulista y unos
Comentarios, siguiendo las tres vías, a la Isagoge de Porfirio, Pre-
dicamentos y De Interpretatione del Estagirita (1518). En 1511 Juan
de Oria pasa a la cátedra nominal de filosofía de la naturaleza y lee
por Jorge de BRUSELAS «platicando y leyendo al modo de París». La
obra del Bruselense, Expositio super libros Physicorum Aristóteles
(París c. 1500) había estado de texto en París. ORIA también escribe
un Tractatus de immortalitate animae, en contra del averroismo, im-
presa el mismo año de 1518.
Miguel CARENAS, formado en París y profesor de lógica en la
Complutense, aparece en Salamanca en febrero de 1511 explicando
la física de Juan BURIDÁN. Algo más tarde, se imprime en la Ciudad
del Tormes Summule in octo libros Physicorum Aristotelis (1518)
de Guillermo de Ockham. Lógica y ciencia parecen estar unidas en
estos nuevos profesores.
A Juan de ORIA sucede en lógica nominal el agustino Alonso
de CÓRDOBA, venido de Alcalá y que había estudiado en París. Es-
cribió un manual de iniciación sumulista Principia dialectices (Sala-
manca 1519), reflejo de su enseñanza ad modum parisiense.
Los salmantinos no debían estar aún del todo satisfechos con la
nueva apertura y los nuevos profesores, a pesar de lo ya conseguido.

19. BELTRÁN, Cartulario II, 578-79, 617-19; ESPERABÉ, Historia I I , 354-


55, 397-8; C. GUTIÉRREZ, Españoles en Trento (Valladolid 151), 706-15 acer-
ca de Martínez de San Millán; G. VÁZQUEZ, Biografía del maestro fray Gaspar
de Torres (Madrid 1927). Acerca del número de cátedras escribe Beltrán de
Heredia que en el cómputo hacia 1527, incluyendo las nuevas y cursatorias,
resultan cinco de lógica. Se introducen dos nuevas, que eran de prácticas,
especie de cursatorias o generales, pasando de tres a cinco, Cartulario I I , 233.

133
VICENTE MUÑOZ DELGADO

Por el 1515, se envía a París al doctor Antonio Honcala, que con-


trata a Domingo de San JUAN, ya citado, y a Juan Martínez SILÍCEO.
Domingo de San JUAN de Pie del Puerto era un fraile merceda-
rio, bachiller en la Universidad de París. Aparece en Salamanca, en
los libros de cuentas del curso 1518-19 y siguientes, con una cátedra
de nominal sin especificar, pero que debía ser algo parecido a lo
que hemos llamado, en el período anterior, general de lógica. Ense-
ña por las Súmulas de Juan MAJOR, que había escuchado en París
«cuius dialecticam coeteris ómnibus praefero», como afirma en su
obra Syllogismi (1521) f. 6. En otra obra, Oppositiones (1522) es
aún más elocuente y preciso: «cum in hac florentissima Universita-
te decretum sit, sánete equidem et non parum ad communem utili-
tatem discipulorum, ut viae vocatae nominalis magistri regentes in
artibus teneantur priori sui cursus anno Dialecticam reverendi ma-
gistri Ioannis Majoris, viri per orbem celebratissimi, legere» (f.lv-2r).
En 1523 pasa a la cátedra de Lógica Magna hasta su muerte en 1540
y por eso aparece en el cuadro de profesores que encabeza este apar-
tado. Domingo de San JUAN, al lado de la lógica, cultiva también la
ciencia y sabemos que era muy competente en matemáticas y astro-
nomía. Por eso, por el 1536 es sustituto de Sancho de SAL AYA en la
cátedra de Astrología.
Juan Martínez SILÍCEO (1486-1557) es la conocida figura de la
Iglesia española de este período. Viene de París con Domingo de
SAN JUAN y en los Libros de cuentas de 1518-22, f. 5v ss aparece
con «la cátedra de lógica nominal, la cual tiene por nueve años».
Recién llegado de París inicia en Salamanca la publicación de una
gran enciclopedia de toda la lógica, Dialéctica de la que conservamos
la Prima Sectio (1517) y un trozo mutilado de la Tertia Sectio. Más
tarde hace una síntesis de toda la lógica en Lógica Brevis (1521,
1530).
SILÍCEO publica en Salamanca las cuestiones sobre el Veri Herme-
neias de Juan DULLAERT de GANTE, SU maestro en París, y las cues-
tiones sobre los Predicamentos de Bartolomé de CASTRO, sucesiva-
mente en 1517 y 1518. En este último año se publican también en
Salamanca, tal vez bajo el impulso de SILÍCEO, los Praedicabilia se-
gún las tres vías de Antonio CORONEL, colaborador en París de Juan
MAJOR y unos Posteriora atribuidos a Pedro de AILLY, con adiciones
de Roberto CENEAU, también parisiense. Desde 1522 SILÍCEO es ca-
tedrático de filosofía natural. Al lado de la lógica, cultivaba las ma-

134
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

temáticas y las ciencias, y antes de venir a Salamanca había publica-


do Arithmetica (París 1514) y De usu astrolabii (c. 1520). Siendo
profesor de filosofía natural en Salamanca, publica Suisseth Calcula-
toris anglici (1524), otra muestra del influjo de Oxford entre noso-
tros. Fernán Pérez de OLIVA, que había sido su discípulo en París y
era muy competente en ciencias, fue durante algún tiempo sustituto
de SILÍCEO en filosofía natural.
Otro escritor venido de París es el portugués Pedro MARGAL H O,
que aparece en el colegio de San Bartolomé por 1517 y debió tener
alguna regencia de lógica nominal entre 1517-1525, como refleja
en su obra Logices utriusque scholia (Salamanca 1520). También fue
profesor de filosofía natural y nos ha dejado un Physices Compen-
dium (Salamanca 1520), como muestra de la unión entre lógica y
ciencia.
Un discípulo de SILÍCEO es Cristóbal de MEDINA del que conser-
vamos una Introductio Dialecticae (Salamanca 1527), que nos da in-
teresantes noticias sobre la enseñanza de la lógica en Salamanca.
Confiesa que ha explicado Súmulas siguiendo a Juan MAJOR, a Du-
LLAERT, CELAYA, pero que finalmente se convenció de la superiori-
dad de Fernando de ENZINAS, que había sido profesor en París, y
después viene a la Complutense de Cisneros. Por eso publica en
Salamanca, sin año, el Primus tractatus Summularum de ENZINAS.
Carecemos de datos de su vida y, en sus escritos, se titula Salmantice
regentem y en los prólogos, nos da las noticias que extracto 20.
Es un hecho el influjo de París durante estos años. A la litera-
tura señalada hay que añadir la impresión de J. CLICHTOVEUS, Trac-
tatus terminorum et parvorum logicalium sec. viam nominalium (Sa-
lamanca c. 1501) y un anónimo Tractatus suppositionum, appellatio-
num, consequentiarum et probationum (Salamanca 1509), del que
desconocemos ejemplares. Los nominales y los venidos de París traen
a Salamanca la lógica y la ciencia del xiv y xv, en la versión de los
primeros años del xvi.
Lo mismo se revela en otra gran figura, Pedro de ESPINOSA, dis-

20. V. MUÑOZ DELGADO, Lógica, ciencia y humanismo en la renovación


teológica de Vitoria y Cano (Madrid, CSIC 1980), 9-24; ID., 'La lógica en
Salamanca durante la primera mitad del siglo XVY, Salmanticensis 14 (1967),
171-207.

135
VICENTE MUÑOZ DELGADO

cípulo de SILÍCEO y de Domingo de SAN JUAN, que estudiamos es-


pecialmente en la segunda parte de este trabajo y también es pro-
fesor de lógica y filosofía de la naturaleza en este período salman-
tino.
Para completar este cuadro, termino con una breve indicación
de dos grandes maestros, aunque no enseñan lógica en estos años en
Salamanca: Pedro CIRUELO y Domingo de SOTO.
Pedro SÁNCHEZ CIRUELO (C. 1468-1548), profesor en Sigüenza,
París y Alcalá había estudiado en Salamanca a fines del xv. En rela-
ción con la lógica CIRUELO publica unas Summulae (Salamanca 1537)
y Paradoxae quaesdones libri decem (Salamanca 1538). En la pri-
mera desarrolla los términos, proposiciones, predicables, predica-
mentos, silogismo, demostración, lugares y falacias. Tiene poco apre-
cio por las propiedades lógicas, exponibles, obligaciones e insoluoles
que, sin embargo, resume en apéndice siguiendo el texto de la es-
cuela de Lefévre d'Etaples, el Estapulense. En las Paradoxae quaes-
ñones se ocupa de los modi signijicandi y del arte de LULIO entre
los principales temas relacionados con la lógica21.
El ilustre segoviano Domingo de SOTO (1495-1560) estudia ló-
gica en la Complutense, la perfecciona con Juan de CELAYA en San-
ta Bárbara de París y en el colegio de Monteagudo. Entra en la
Orden dominicana en 1524 y al año siguiente es enviado a Salaman-
ca, donde comienza la enseñanza de la teología. En 1529 se publi-
can sus Summulae (Burgos 1529) con numerosas ediciones en Sala-
manca (1539, 1547, 1550, etc.), que son una síntesis de la lógica
del xiv y xv. Siguiendo la moda de las vías que reduce a dos, nomi-
nales y reales, publica también In Dialecticam Aristóteles commen-
taria cum textu Argyropuli (Salamanca 1543, 1554, etc.) comentan-
do el Organon, aunque omite el De Interpretatione y los Primeros
Analíticos, porque los había explicado suficientemente en súmulas 22.
CIRUELO y SOTO son también parisienses y son dos eminentes
cultivadores de la ciencia al lado de la lógica, continuando la tradi-
ción de París y Oxford.
En la literatura enumerada se cita complacidamente a los gran-

21. V. MUÑOZ DELGADO, 'La lógica como «scientia sermocinalis» en Pe-


dro Sánchez Ciruelo', Estudios 22 (1956), 23-51.
22. V. MUÑOZ DELGADO, Lógica formal y filosofía en Domingo de Soto
(Madrid 1964), pp. 103-14.

136
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

des lógicos de los siglos xiv y xv. OCKHAM, Pablo de VENECIA,


STRODE, BURIDÁN, Juan DORP, Jorge de BRUSELAS, Roberto CAU-
BRAITH, Tomás BRICOT, HEYTESBURY, etc. juntamente con los
grandes lógicos españoles que florecen en París y Alcalá, es decir,
CELAYA, Antonio y Luis CORONEL, A. DOLZ del CASTELLAR, Gaspar
LAX, J. PARDO, Fernando de ENZINAS, etc. que están ahora de moda
entre los discípulos del Monteagudo de Juan MAJOR. En lógica
magna predomina la enseñanza de las tres vías con tal imparcialidad
que no siempre resulta factible entender la opinión personal del
autor. París entre 1480-1525, Alcalá y Salamanca hasta 1550, for-
man una unidad en la temática, prolongando la lógica de los siglos
xiv y xv 23 .
Contra esos lógicos, están luchando los humanistas en Alcalá,
Salamanca y París. Los humanistas con su ideal de renovación desde
la literatura son incapaces de distinguir el trigo de la cizaña. En Sa-
lamanca penetran pronto en las cátedras de Gramática y Retórica y
más tardíamente en lógica y teología. Por eso, para completar esta
visión global, resumimos la presión renacentista en Salamanca, con
su influjo en la lógica.

3. Lógica, gramática y retórica.

Las ideas de los humanistas italianos y las de los de Francia y


Países Bajos se propagan con rapidez en Salamanca desde fines del xv.
Beltrán de HEREDIA señala con fruición el desfile de humanistas por
Salamanca, sobre todo en la primera mitad del xvi.
La cátedra de Retórica está ahora ocupada por el eminente por-
tugués Arias BARBOSA, discípulo de POLIZIANO, el italiano Lucio
FLAMINIO, NEBRIJA, Fernando de HERRERA y Hernán NÚÑEZ, el fa-
moso Comendador griego (t 1553). Varios de ellos enseñan también
Griego y Gramática. Para la historia de la lógica, nos importan sobre
todo NEBRIJA y HERRERA, a los que me voy a limitar24. Ambos son
profesores en Salamanca y Alcalá, donde propagan las ideas de los

23. V. MUÑOZ DELGADO, Lógica hispano-portuguesa hasta 1600, pp.


72-85.
24. BELTRÁN, Cartulario III, 135-247; ESPERABÉ, Historia II, 303-9;
V. MUÑOZ DELGADO, Lógica, ciencia y humanismo, 28-36.

137
VICENTE MUÑOZ DELGADO

renacentistas italianos, combatiendo la lógica reinante en París y


Salamanca.
La primera exposición sistemática del pensamiento retórico de
NEBRIJA la tenemos en su Artis Rhetoricae compendiosa coaptatio
ex Aristotele, Cicerone et Quintiüano (Alcalá 1515) que tiene una
segunda edición en 1519 añadiendo Tabulae de schematibus et tropis
Petri Mossellani in Rhetoricam Philippi Melanchton, In libellum de
duplici copia.
NEBRIJA juega un papel de primera magnitud en la introducción
de las ideas humanistas tanto en retórica como en gramática y, en
general, en todas las disciplinas, dada su enorme erudición, su ge-
nio flexible y adaptable, que le permite ser un eminente represen-
tante de todo el saber incluido el médico y el científico.
Abandona Salamanca por el 1513, marchando a la Complutense
y le sucede Hernando Alonso de HERRERA, maestro de Retórica en
Salamanca hasta su muerte en octubre de 1527. HERRERA había es-
crito una obra en contra del gramático PRISCIANO (Sevilla c. 1496)
y en la Complutense había publicado, con anotaciones, la Rhetorica
de Jorge de TREBISONDA (Alcalá 1511). En esa obra encontramos el
tratado más amplio de Occidente acerca de la argumentación retó-
rica, volviendo a rescatar para ella los loci de los griegos. La retórica
es ahora la base necesaria para todas las disciplinas. TREBISONDA
inserta unas Flores Dialecticae rhetoricam concernentes (p. 88-129),
porque dice, la dialéctica ayuda mucho a la retórica. La lógica está
ahora al servicio de la ratio thopica que empieza a dominar en toda
Europa con el nuevo humanismo. La dialéctica se define «diligens
disserendi ratio», como había dicho CICERÓN al principio de los Tó-
pica, y para disertar convenientemente se necesita la unión de la
inventio et iudicium. La inventio de los argumentos hace uso de la
lógica de la proposición categórica, con los términos, sus divisiones
y propiedades, relaciones entre proposiciones, predicables y predi-
camentos (convertidos ahora en loci arguendi), de la lógica de la hi-
potética, silogismo, entimema, obligationes y Tópica con su acomo-
dación a las circunstancias. Lógica y retórica se acercan así mucho,
interpretando el acervo del xiv y xv desde la retórica.
TREBISONDA había escrito también una Isagoge dialéctica (Vene-
cia c. 1470), publicada en Coimbra (1551) por Diego de CONTREIRAS
y en Barcelona (1561) por ANTICH ROCA, sirviendo de modelo a
grandes manuales de lógica renacentista, como el de Juan CAESARIUS

138
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

(1551), MELANCHTON (Leipzig 1520), VIVES (París 1550, escrita


hacia 1512) y al mismo de RAMUS (París 1543).
Con TREBISONDA, entra en Alcalá y en Salamanca la retórica re-
nacentista y en gran medida la nueva concepción de la lógica con la
interpretación renacentista del Organon. Por eso Herrera, en la de-
dicatoria a CISNEROS de la Rhetorica de TREBISONDA, le pide la vuel-
ta a la retórica clásica y a la lógica del Estagirita. En su cátedra sal-
mantina, HERRERA se mueve en una línea de plena realización del
programa de los humanistas italianos y pronto publica la Expositio
Laurentii Vallensis de elegantia linguae latinae (Salamanca 1516).
Al año siguiente, termina su obra de crítica de la lógica que se en-
señaba en París, Salamanca y Alcalá, Disputatio ad versus Aristóteles
aristotélicos que sequaces. Disputa de ocho levadas contra Aristotil y
sus secuaces, en latín y castellano, que como dice al final «acabóse
esta obra en Salamanca, vísperas de Corpus Christi. Año del mis-
terio de la Encarnación del Hijo de Dios de mil quinientos y diez
y siete». Ha sido editada por BONILLA y SAN MARTÍN en Revue His-
panique 50 (1920) 61-196, con excelente introducción. En ella se
ataca furibundamente a Pedro HISPANO, Juan VERSOR, Juan MAJOR,
a los lógicos de París, a las Súmulas y a toda la gran lógica del xiv
al xvi, la misma que estaban enseñando sus compañeros de Salaman-
ca, sobre todo por los recién venidos de París. Es una crítica pare-
cida a la que realizará Luis VIVES en la famosa epístola In Pseudo-
dialecticos (1519) y desarrollará con más amplitud en De discipli-
nis (1531).
Parecidas ideas repiten ahora Luis de CARVAJAL, De restituía
theologia (Colonia 1545), el mismo que, en 1528, había publicado
en Salamanca la Apología monasticae religionis contra Erasmo. Alon-
so de la VERACRUZ, que había estudiado en Salamanca, repite las
mismas críticas negativas desde Méjico en la Recognitio Summula-
rum (1554). Recriminan directamente y por sus mismos nombres,
como gárrulos sofistas, a LAX, ENZINAS, DULLAERT, PARDO, ESPI-
NOSA, CORONEL, SOTO, ESBARRO YA, etc. y enumeran como tratados
especialmente monstruosos las suppositiones, obligationes, exponi-
bilia, insolubilia, calculationes, ampliationes, restrictiones.
Esa misma crítica y la introducción de la nueva lógica humanista
en Teología se consuma con Melchor CANO, De locis theologicis libri
XIII (Salamanca 1563), comenzada entre 1540-44, muy influido por
Rodolfo Agrícola, cuya De inventione dialéctica libri tres edita, pa-

139
VICENTE MUÑOZ DELGADO

ra sus alumnos de Salamanca, Narciso GREGORI (Burgos 1554). El


humanismo ha llegado plenamente a la lógica. En adelante, se hará
algo así como un eclecticismo entre aristotelismo y humanismo25.
En Salamanca, hasta mediado el xvi, conviven dos tendencias
opuestas de lógica en franca enemistad. Desde la gramática y la re-
tórica se critica a la lógica, a la ciencia que cultivan los que han ve-
nido de París.
Dentro de ese cuadro de tendencias, vamos a estudiar ahora de
manera especial a Pedro de ESPINOSA, cultivador de la lógica al mo-
do nominal, preocupado por la ciencia y muy especialmente por la
relación entre gramática y lógica. En ESPINOSA, en SOTO, CIRUELO
y demás grandes autores de este período se puede apreciar la ten-
sión con las ideas renacentistas y un influjo mutuo sin que por ello
confundamos a unos con los otros. Espinosa escribe una enciclopedia
de toda la lógica y ciencia en la transición salmantina al pleno re-
nacimiento.

SEGUNDA PARTE

LA OBRA LÓGICA DE PEDRO DE ESPINOSA (t 1536)

I. Introducción biobiblio gráfica.

Pedro de ESPINOSA es una figura central en la lógica y en la


ciencia de este período. Tengo escasos datos biográficos y además
abundan los Espinosa y algunos con el mismo nombre de nuestro
protagonista. Ya en 1479 aparece un Pedro de ESPINOSA estudian-
te de lógica. Al lado de NEBRIJA, aparece en 1504-1505 un Pedro de
ESPINOSA en Prima de Gramática, que, según ESPERABÉ, muere por
esos años. Beltrán de HEREDIA habla del proceso contra Pedro LÓPEZ
DE ESPINOSA, catedrático de Artes, que se ha doctorado por rescripto
de Roma y el Rey pide información desde Sevilla el 7 de junio de

25. V. MUÑOZ DELGADO, Lógica, ciencia y humanismo, 36-64; ID., 'Fray


Narciso Gregorio (1516-1561), médico, filósofo y humanista», Asclepio 16
(1964), 193-203.

140
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

1511. Se vuelve a insistir sobre el mismo asunto el 17 de junio de


1532. En 1527 habla también BELTRÁN de un bachiller Pedro de ES-
PINOSA, competente en Astronomía, que sirve de testigo para de-
mostrar la suficiencia de Sancho de SALAYA.
En los Libros de Grados del Archivo de 1526-27, f. 6r y 25v
aparece un Pedro de ESPINOSA, bachiller, en los de 1534-38 se li-
cencia en Artes el 11 de agosto de 1535 y Maestro en Artes el 19
de agosto del mismo año. «Provó cuatro cursos de lettura que fizo
en cuatro años diversos con el doctor Gonzalo de HERRERA» {Grados
1534-38, p. 209-17). Esos datos no parecen bien coordinados con
los que nos dan sus libros, ya que parece ser Maestro en Artes
hacia 1531, como veremos al reseñar sus escritos. Además BELTRÁN
no siempre parece tener conciencia de la identidad del personaje y
hay peligro de confundirlo con algún homónimo. Más coherentes
parecen las listas de ESPERABÉ en las que encontramos con una re-
gencia de Físicos al bachiller ESPINOSA entre 1519-29, y de 1535-36
aparece Lope de ESPINOSA, Maestro en Artes, como profesor de
Físicos. BELTRÁN le llama Pedro López de ESPINOSA26.
PICATOSTE, NICOLÁS ANTONIO y Beltrán de HEREDIA lo hacen
natural de Salamanca. Tuvo otro hermano llamado Alonso de Es-
pinosa, que a los 26 años entra en el colegio de Santa Cruz de Va-
lladolid el 25 de junio de 1529 y muere por el 1546, después de ser
catedrático de Filosofía Natural y de Prima de Teología en la Uni-
versidad Pinciana. Nuestro Pedro de ESPINOSA alude a su hermano
en Philosophia Naturalis, De physico auditu, q. 5. En el Comentario
a los Predicamentos (1533-34) f. 25r recuerda a su maestro en Re-
tórica Hernando Alonso de HERRERA, que fue profesor de 1513-27
y a su citada obra Disputa de ocho levadas, terminada en 1517. Por
las dedicatorias de sus obras, sabemos también que fue alumno y
amigo de Fray Domingo de SAN JUAN DE P I E DEL PUERTO y de Juan
MARTÍNEZ SILÍCEO, como veremos. En el prólogo a sus Comentarios

26. F. MARCOS, Extractos, p. 288, n. 1229; ESPERABÉ, Historia, I I , 303-9;


BELTRÁN, Cartulario, I I , 251 267, 378, 451. Supongo que pertenece a la
ilustre familia judía de los Espinosa. Ha estudiado uno de sus miembros,
con alusiones a muchos parientes, F. RODRÍGUEZ MARÍN, Pedro de Espinosa.
Estudio biográfico, bibliográfico y crítico (Madrid, 1907). No he podido manejar
la monografía de G. LOHMANN VILLENA, Les Espinosa une famille d'hommes
d'affaires en Espagne (París 1968).

141
VICENTE MUÑOZ DELGADO

al Organon (1533) recuerda que ha sido «per quinquennium praecep-


tor Logicae Aristotelis» en el convento de San Agustín y durante al-
gún tiempo en el de San Francisco y se proclama especial amigo del
humanista franciscano Francisco del CASTILLO, muy alabado por
CLENARDO. En sus libros se llama maestro en Artes y Salmón tice re-
gen tem. Al menos estos datos procedentes de la obra escrita son se-
guros y el trabajo presente está hecho sobre su obra impresa.
En el ejemplar de Philosophia naturalis de la Biblioteca Episco-
pal de Córdoba, aparece al final esta nota manuscrita, que parece
ser auténtica: «Finis consummatissimi magistri Spinosa atque mei
magistri. Die quarta mensis martii post meridiem hora 4a usque ad
quintam et anno domini millessimo quingentessimo trigessimo sexto
me Salmantice medicinalis facultati incumbenti et in primo anno mei
studii in domoque huius celeberrimi undequaque et perfectissimi,
tam in artibus et philosophia quam in medicina, viri magistri Spino-
sa atque mei magistri, cui nullus suis temporibus igualis fuit eius
dies finiere. In cuius testimonium feci hanc memoriam meo nomi-
ne atque cuisdam mei intimi amici atque condiscipuli eiusdemque
consummatissimi magistri discipuli confirmatam. Cuius mei condis-
cipuli nomen erat Michael Jerónimo de Flores et erat diecesis His-
palensis, de Alcalá de Guadaira, et erat dies in quo obiit dies sabba-
ti et quarta dies quadragessime. Miguel Jerónimo de Flores, Bachi-
ller Cristóbal López». Si este testimonio es verdadero, como parece
indicar todo, estamos ante una gran figura de la ciencia, filosofía y
medicina salmantina 27.
En los títulos de las siguientes obras, que conozco, da algunos
datos biográficos:
1. Ars Summularum ad legendum apprime utilis continens om-
nes tractatus Summularum ... nil pretermittens ut omnes libri in-

27. M. ALCOCER, Historia de la Universidad de Valladolid III (Vallado-


lid 1921), 356 y IV (Valladolid 1930), 49. En el primer pasaje pone la
muerte de Alonso de Espinosa en 1536 y en el segundo en 1546. F. PICATOSTE,
Apuntes para una biblioteca científica española del siglo XVI (Madrid 1899),
pp. 85-6, donde da un resumen de la obra científica de Espinosa; BELTRÁN,
Cartulario I I I , 227, 229 para las relaciones entre Castillo y Clenardo. L. S.
Granjel y M. T. Santander, índice de médicos españoles (Salamanca 1962),
40, indican varios Espinosa entre los médicos españoles, aunque ninguno
parece ser el nuestro.

142
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

telligantur. Composita per Petrum a Spinosa, artium magistrum,


Salmantice regentem in artibus et philosophia dum secundum cur-
sum ageret. Continet hec ars tractatum terminorum copiosum (f. 1-
11), Tractatum, septimum uberrimum (f. 13-21), Primum tractatum
lucidissimum cum textu Petri Hispani (f. 1-17), Tractatum actuum
syncathegoreumaticorum (f. 17v-20), Tractatum exponibilium (f. 1-
10), Quartum tractatum syllogismorum cum textu Petri Hispani
(f. 1-9), Tractatum insolubilium et Obligationum (f. 10-11) ...Ve-
numdantur in prelo Roderici Castañeda Montani de Valle de La-
riedo. In vico Saracenorum.
No se indica año. Son 60 fols. a dos cois., 62 líneas con mu-
chas abreviaturas.
Ej. Biblioteca Nacional de Madrid, la que utilizo. Aparecía en
los catálogos de la Academia de Ciencias de Lisboa y de La Seo
de Zaragoza, que indicaba el año 1546. W. RISSE, Bibliograpbia Ló-
gica (Hildesheim 1965) I, 47 lo pone en 1534 con título equivoca-
do. Espinosa se refiere al Ars Summularum en los Comentarios a
la lógica de Aristóteles, en el Peri Hermeneias, cap. último, que
está fechada en 1533-34. Por eso las Súmulas son anteriores, pro-
bablemente de 1532. Llevan al frente una calurosa dedicatoria «ad
suum reverendum et máxime observandum preceptorem Siliceum,
artium et theologie magistrum», recordando su venida de París y
su labor en Salamanca.
2. Commentaria lucida super logicam Aristotelis Petri a Spino-
sa, artium magistri, que continebunt declarationem trium nobilissi-
marum sectarum Thome, Scoti, et Nominalium. Liber iste contine-
bit declarationem Predicabilium Porphyrii. Secundo continebit li-
brum Predicamentorum. Tertio Annotationes libri Perihermeneias
cum egregio tractatú de futuris contingentibus. Quarto copiosum
tractatum et glossam super dúos libros Posteriorum. Quinto conti-
nebit summam libri Thopicorum Aristotelis. Sexto continebit su-
mam libri Elenchorum.
Venumdantur in prelo Roderici Castañeda Montani de Selaya. In-
vico Saracenorum 1533. Al final del último tratado: Laude tur Deus
1534. Sigue un folio: Errata totius logice Magne.
Son 65 fols., más las errata, a dos cois, de 61 líneas. Ejempla-
res: San Isidoro de León, el que utilizo, Universidad de Barcelona,
B. Provincial de Palma de Mallorca.
Está dedicada, con grandes alabanzas al franciscano Fr. Fran-
cisco de Castillo, su protector y amigo. Los tratados 5 y 6 repro-
ducen literalmente grandes trozos de Juan Buridán, Perutile com-
pendium totius logice cum preclarissima solertissimi viri Joannis
Dorp expositione (Venecia 1499, Francfurt, M. 1965), tract. 6 et 7.
Esta obra y la anterior constituyen una enciclopedia de toda
la lógica del tiempo y en ellas se fundará mi exposición.

3. Philosophia naturalis Petri a Spinosa, artium magistri. O pus,


inquam, tripartitum quo continet tres partes. Prima pars erit em-

143
VICENTE MUÑOZ DELGADO

porium refertissimum bone philosophie currens per omnes textus


Philosophi cum aptis questionibus ibidemque propriis. Secunda pars
erit calculatoria, quam appello Roseam. Tertia pars erit flos campi,
lilium agri, continens omnes naturales questiones ordine alphabeti-
co. Nil optabis quod hec philosophia non clare tibi ostendat: si tex-
tum ibidem habes expositionem lucidissimam, si questiones ad idem,
si calculaciones, habes eas in secunda parte. Si denique problemata
habes omnia ordine dphábetico quo sit tibi minor labor inveniendi
quod velis. Venumdatur Salmantice in vico Saracenorum. In im-
pressoria domus magistri Roderici de Castañeda. Es la portada de la
obra que contiene: De physico auditu (£. 1-105), Liber de celo Aris-
totelis Stagirite cum Paraphrasi Jacobi Fabri et questiones lucidis-
simas Petri a Spinosa (f. 105-125), Liber primus de generatione
Aristotelis Stagirite cum questionibus Petri a Spinosa (f. 125-148r),
Liber primus Metheororum Aristotelis Stagirite (f. 148v-166), Liber
de anima (f. 167-178v), Questiones lucidissime super tribus libris de
Anima a magistro Petro Spinose edite (f. 178-185v).
Al final: O pus hec lucidissimum philosophie naturalis Aristotelis
Stagirite cum commentariis Petri a Spinosa, artium magistri, excus-
sum est in alma Academia Universitatis Salmanticensis per nobilem
virum Rodericum de Castañeda. Anno ab Incarnatione Domini
MDXXXV, die vero decima septembris.
La obra lleva al principio una dedicatoria muy elogiosa a J. M.
Silíceo, entonces preceptor del príncipe que había de ser Felipe II.
El De coelo lleva una portada especial y está dedicada a sus ca-
rísimos discípulos. Hay ej.: B. Nacional de Madrid, B. Palacio
Episcopal de Córdoba, B. Universidad de Granada.

4. Tractatus proportionum editus a Petro Spinosa artium ma-


gistro simul cum duabus questionibus philosophie, quarum una
actionem vestigat a proportione maioris inequalitatis, secunda vero
questionem de antiparistasii, ubi ferme totum fundamentum me-
theororum continetur. Visum et de precepto prelato impressum anno
1531, 8 fols. a dos cois. Dedicatoria al Rector de Salamanca Mi-
guel Chacón. Parece ser la primera obra de Espinosa, porque dice
«accipe igitur, illustrissime Rector, has lucubratiunculas meas pri-
mitias». Tiene una segunda edición en Salamanca, 1545, de la que
hay ejemplar en la B. Pública de Evora. De la de 1531 hay ej.: B.
Nacional de Madrid, San Isidoro de León, B. Univ. de Coimbra.
También aparece un ej. en el catálogo de la Academia de Ciencias
de Lisboa.

5. Tractatus de Sphera Joannis de Sacro Busto cum commen-


tariis Petri a Spinosa artium magistri introductorium ad libros de
Celo. Compositum enim eram eam ut partem libri de Celo. Así en
el ejemplar de la B. Palacio Episcopal de Córdoba. Hay otra edi-
ción: Sphera Joannis de Saerobústo cum commentariis Petri a Spi-
nosa, artium magistri, celeberrimique preceptoris Salmanticensis
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

gymnasii editis. Salamanca, Juan de Junta 1550, 66 hojas en 8.° De-


dicado a D. Francisco de Roa. Ej. B. Univ. Salamanca, B. Nacional
de Madrid, B. Univ. de Granada, B. Municipal de Oporto, además
del ya citado de Córdoba28.
Espinosa es un testigo excepcional de la ciencia, lógica y filo-
sofía en la enseñanza universitaria salmantina, en un período espe-
cialmente importante. La riqueza de su obra se merece una mo-
nografía y una mayor atención por parte de los estudiosos. Por el
momento, voy a limitarme a su doctrina lógica.

II. NATURALEZA DE LA LÓGICA Y ORDENACIÓN DE SUS PARTES. H O -


RIZONTE GENERAL.

1. Caracterización.

ESPINOSA es el heredero de la doctrina y del impulso producido


en Salamanca con la entrada de los nominales. Se proclama amigo,
discípulo y continuador de Juan M. SILÍCEO, al que dedica varias
de sus obras, recordando y admirando su labor en París y Salaman-
ca. «Utinam te sequar in coelis ut in térra hactenus secutus sum»,
le dice al principio del Ars Summularum. En el mismo pasaje re-
cuerda su amistad y admiración por Domingo de SAN JUAN, en rela-
ción con las Súmulas: «in qua re consului magistrum meum et veré
patrem et dominum fratrem Dominicum de Mercede qui suo maturo
consilio ad me impulsit... cuius dictis non potui non credere. Rogavi
ut corrigeret et videret, qui mihi in hoc fuit benevolus et vidit et
approbavit et correxit». Unas líneas antes explica el intento del Ars
Summularum: «discipuli mei rogaverunt ut librum componerem, qui
non recitaret, legibilem ut sic loquar, nil mihi adscribens sed selectos
flores colligens e multis, utpote ex scrinio tuorum librorum, Domi-
nici de Soto,¥erdinandi de Enzinas, quibus neminem quicquam posse
addere cogito nisi si hi prestiterint materiam». En otras palabras,
ESPINOSA es un continuador de los grandes lógicos anteriores y de
la lógica del París de Juan MAJOR. ESPINOSA es el último gran re-

28. F. PICATOSTE, Ibid., p. 86. Cf. M. SOLANA, Historia de la filosofía


española. Época del Renacimiento (Madrid 1941) III, 612; BELTRÁN, Cartu-
lario, II, 267.

145
VICENTE MUÑOZ DELGADO

presentante de esa lógica en Salamanca, sabiendo cultivar la ciencia,


como S O T O , S I L Í C E O y Domingo de SAN JUAN. Representa la lógica
que se enseña en la Universidad y en los dos grandes conventos de
San Agustín y San Francisco porque ha ejercido su magisterio en to-
dos esos centros.

2. La lógica en el cuadro del saher. El «Organon».

Entre las divisiones del saber que se manejan en Salamanca había


la de ciencia teórica y práctica, que tenía interferencias con la otra
de disciplinas reales y sermocinales. La doctrina de Espinosa puede
reducirse a este esquema:

Filosofía natural (Medicina, Astrono-


real mía, Magia, Cabala)
(ente real) Metafísica y Teología
Matemática (Música, Geometría, As-
Teóricas tronomía y Aritmética)

racional ' Gramática


(ente de razón) Retórica
Lógica

Esta división del saber teórico se contrapone al segundo miem-


bro:

( Monástica
) Política
aCtlV3S
Económica
( Derecho
! factivas (artes mecánicas)

Esta división de la ciencia en teórica y práctica con las subdivi-


siones parece ser la doctrina de ESPINOSA en In Posteriora, aunque
de hecho no la sigue de manera coherente para determinar la natu-
raleza de la lógica w .

29. «Theorica est cuius finis est scire... practica vero est cuius finis,
preter scire, est ipsum operari». «Theorica vero est dúplex, realis et rationalis.

146
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

Para Enrique HERNÁNDEZ, la división primaria del saber es en


ciencia real, cuyo objeto son las primeras intenciones, y ciencia ser-
mocinal, que tiene por objeto a las segundas intenciones. En cam-
bio, Juan de ORIA prefiere llamar a la anterior división, respectiva-
mente, real y racional. Esta división tiene el inconveniente de que
conduce a decir que la lógica es una disciplina puramente especula-
tiva. Pero ESPINOSA no tiene dificultad en llamar a la lógica disci-
plina racional y ordenar el Organon del ESTAGIRITA según las tres
operaciones de la razón, al modo de la tradición árabe recogida por
SANTO TOMÁS. Pero, después de explicar lo que entienden las tres
vías por praxis, se pronuncia por la opinión nominal, sosteniendo
que la lógica es en parte teórica, como cuando hace definiciones y
divisiones, y en parte práctica, como cuando hace silogismos 30.
ESPINOSA recuerda otra división que sirve para ordenar también
el Organon y es la división entre lógica vetus (Predicables, Cate-
gorías y Veri Hermeneias) y lógica nova, las partes restantes de la
lógica de ARISTÓTELES. Insiste en la lógica nova, al comentar los
Posteriora, y la subdivide en judicativa o resolutiva (ambos Analí-
ticos), inventiva o tópica {Tópicos) y sofística (Elencos). Esta divi-
sión influida por los renacentistas no llega a extender lo inventivo
y judicativo a todo el acervo aristotélico, como se hace desde AGRÍ-
COLA. Probablemente la distinción entre inventiva y judicativa po-
dría estar tomada de SANTO TOMÁS con el que coincide conceptual-
mente en este punto 31 .

Realis est que tractat de entibus realibus». «Factibilia sunt omnes artes mecha-
nice que hoc carmine continentur: lana, nemus, miles, navigatio, lex, medici-
na». La medicina es así práctica y factiva, aunque también es especulativa.
La filosofía moral es práctica y activa, no factiva. ESPINOSA, In Posteriora,
f. 48v.
30. «Sententia mea, salvo meliori iudicio, melior est sententia nominalium
quam Scoti, quam etiam Paulus Soncinas dicit esse de mente Sancti Thome.
Dico ergo quod apud Scotum tota lógica est theorica, quia milla est eius
operatio quin sit theorica cum sit operatio intellectus. Sed apud nominales
partim est theorica ... et partim practica», In Posteriora, f. 49; Ars Summu-
larum, Tractatus suppositionum, f. 13; In Predicabilia, f. 2, 19; E. HERNÁNDEZ,
O pus cum eminentissimum tum clarisimum (Salamanca 1543), f. 3-3v; JUAN
DE ORIA, De terminis, f. 7; SANTO TOMÁS, In Peri Hermeneias, lect. I, cap.
1; In Libros Posteriorum, proemio.
31. «Lógica vero nova dividitur in tres partes, iudicativam sive resoluto-

147
VICENTE MUÑOZ DELGADO

No es necesario añadir que los Predicables de PORFIRIO son pa-


ra ESPINOSA, como para la tradición árabe y cristiana, una intro-
ducción a las Categorías de ARISTÓTELES y son necesarios para sa-
ber definir, dividir y argumentar, tres funciones específicas del
lógico y también son indispensables para ordenar las categorías32.
En el comentario a la lógica magna, ESPINOSA coloca los Poste-
riora inmediatamente después de las Categorías y antes del Peri
Hermeneias, como dice al principio «eo quod sit ceteris praestan-
tior» (f. 29). El Peri Hermeneias lo comenta muy brevemente, aun-
que se extiende en el problema de los futuros contingentes. Los Pri-
meros Analíticos los omite por haberlos tratado suficientemente en
Súmulas, como veremos. No necesito añadir que Predicables, Predi-
camentos y Posteriora se explican especialmente siguiendo las tres
vías, con digresiones sobre temas filosóficos como los universales,
los hábitos, la naturaleza de la ciencia y del conocimiento, etc. Ci-
ta a multitud de autores representantes de cada vía para ilustrar las
respectivas posiciones. Soslayo los problemas puramente filosóficos.
Había otra división de las ciencias de inspiración aristotélica, re-
cordada por E. HERNÁNDEZ y aceptada por ESPINOSA. La ciencia se
divide en principal y orgánica o instrumental. Instrumentales son
todas las disciplinas del trivium. La lógica es un instrumento apli-
cable a todos los saberes. Todos necesitan de la doctrina de la de-
finición, división, argumentación, disputa y debido ordenamiento
de las conclusiones 33.
Otra división, recordada por HERNÁNDEZ y utilizada por ESPI-
NOSA es la de ciencia común o universal y ciencia particular. Cien-

riam, inventivam seu thopicam et sophisticam. Prima pars vocatur iudicativa...


quia est certissima logice et evidentior... Secunda pars vocatur inventiva,
quia docet invenire per que arguamus et ista, quia non est tam certa sicut
precedens, vocatur inventiva», ESPINOSA, In Posteriora, f. 29. Cfr. SANTO
TOMÁS, In Posteriora, proemio.
32. In Predicabilia, f. 2, 19.
33. «Nulla alia scientia est aplicabilis ad omnes scientias sicut lógica,
quia omnis scientia indiget instrumentis logice. Dialéctica est médium ad
reliquas scientias adipiscendas. Non accipitur propter se, sed propter alias
scientias. Sola dialéctica disputat de modo quo debeant, in quavis scientia,
probari conclusionens ex principiis, dans artem ad illud egregiam et amplam»
Ars Summularum, Tractatus Primus, f. 1; Tractatus suppositionum. f. 13. Cf.
E. HERNÁNDEZ, Opus, f. 5v.

148
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

cias generales y comunes son la lógica y la metafísica. La lógica en


cuanto es instrumento universal y la metafísica en cuanto demues-
tra la verdad de los principios de todos los saberes 34.

3. Súmulas.

Pero el acervo de lógica que maneja ESPINOSA es mucho más


rico que la herencia recibida en torno al Organon del ESTAGIRITA.
Además de ARISTÓTELES, PORFIRIO y BOECIO era autor de gran
importancia el portugués Pedro HISPANO, unido a la cátedra de
Prima o de Súmulas. La obra famosa de Pedro HISPANO, escrita
probablemente en León hacia 1230 y conocida en el xvi con el título
de Summulae Logicales, se interpreta como un resumen o compen-
dio de PORFIRIO y del ESTAGIRITA. «Vastitatem huius logice con-
siderans Petrus Hispanus ipsam ad quandum summam redegit et
ideo auctor Summularum vocatus est, quam summam divisit in sep-
tem tractatus». Señala que cada tratado de Pedro HISPANO se co-
rresponde con el libro de PORFIRIO y los del Organon excepto el
séptimo y último «quia nulli librorum Aristotelis correspondet,
quamvis primus sit in ordine doctrine». Considera, pues, que el
tratado final debe ponerse al principio, como efectivamente hará
nuestro ESPINOSA 35.
Pero alrededor de las Súmulas surge un océano de escritos y
tratados nuevos. CIRUELO, al principio de sus Summulae (Salaman-
ca 1537), afirmaba que los regentes de Artes apenas enseñaban otra
cosa que Súmulas. Por eso el tema en ESPINOSA desborda mucho
el cuadro doctrinal de Pedro HISPANO y, con la abundancia de ele-

34. Tractatus primus Summularum f. 1.


35. TS, 13. Cfr. PETER OF SPAIN, Tractatus called afterwards Summule
Logicales, ed. crítica de L. M. de Rijk (Anenssen 1972), XLVI-LV.
En lo que sigue, los diferentes tratados del Ars Summularum de Espinosa
se citan con las siguientes siglas:
TT = Tractatus terminorum; TS = Tractatus de suppositionibus;
TP = Tractatus primus Summularum Petrt Htspani; AS = De actibus
syncathegorematicis; TE = Tractatus exponibilium; LS = Líber syllogismo-
rum; TI — = Tractatus insolubilium; T O = Tractatus obligationum.

149
VICENTE MUÑOZ DELGADO

mentos gramaticales y en general extraaristotélicos, resultaba difí-


cil armonizar las diferentes tradiciones que se heredaban.
Determinar la naturaleza de la lógica desde la perspectiva su-
mulista, donde predominan los elementos no-aristotélicos, se hacía
de manera más cómoda desde la división del saber en disciplinas
sermocinales y reales, que llevaban sobre sí todo el peso del trivium
y quadrivium, cada vez más insuficiente. La gramática, la retórica y
la dialéctica son triviales y sermocinales. ESPINOSA como sumulista
se mueve en un horizonte de análisis del lenguaje lógico, acudiendo
frecuentemente a la comparación con la gramática. Ese mutuo in-
flujo entre gramática y lógica era un aspecto muy criticado por los
humanistas, como ya sabemos, y a ESPINOSA no parece importarle
demasiado. Para él, la proposición o enunciado lógico es la oratio
perfecta de los gramáticos, el término es la dictio gramatical, el tér-
mino común de los lógicos es el nomen appellútivum de los gramá-
ticos y el singular en lógica equivale al nombre propio gramatical
(TT, f. 2).
ESPINOSA utiliza mucho la triple división del lenguaje en habla-
do, escrito y mental. Lo mental es común a todos los hombres y
viene a coincidir con la llamada Grammatica regularis, común a to-
dos los pueblos. De ella se distingue la Gramática impositiva, dife-
rente en cada lengua y relacionada con el lenguaje hablado-escrito.
La gramática impositiva latina es el único conocimiento que presu-
pone la lógica y la única disciplina que debe estudiarse antes 36.
El lenguaje mental y su gramática invade la obra de ESPINOSA,
con los modi significandi y su correspondencia en el lenguaje habla-
do-escrito, como veremos enseguida. La lógica es una scientia ser-
mocinalis, independientemente del problema de coordinar esa con-
cepción con la ciencia aristotélica y sus divisiones.
Los temas sumulistas se ordenan de manera independiente res-

36. TT, 2-3v, 5. «Acquisitione aliarum scientiarum dialéctica est prior.


Obstat tamen textum de grammatica quod videtur prior lógica. Distinguen-
dum tamen de grammatica positiva et regulari, quarum prima declarat imposi-
tiones vocabulorum, secunda vero regulas et precepta. Illa est prior lógica
latina, sed non lógica simpliciter; sed ad grammaticam regulare prior est
lógica» TP, 1. Cf. J. PINGBORG, Die Entwicklung der Sprachteorie im
Mittelalter (Münster 1967), 25-30.

150
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

pecto a Pedro HISPANO, como hemos visto al reseñar los escritos


de ESPINOSA, teniendo en cuenta la codificación de los tratados que
no vienen en el sumulista lisboeta, además de trasladar de lugar el
tratado séptimo de las propiedades lógicas. Se discutía entre nues-
tros autores si el estudio de las Súmulas debía comenzar por los lla-
mados modi sciendi, es decir, la definición, división y argumenta-
ción, como hacen ENZINAS, NAVEROS, CELAYA y SOTO en la prime-
ra edición, o si la primera iniciación ha de ser por el término y sus
divisiones. ESPINOSA parece inclinarse por los modos de saber, aun-
que sintetizando las dos opiniones, explica brevemente lo que es el
término, pasa a los modos de saber y después sigue con otras divi-
siones de los términos37.
Los temas sumulistas cobran cierta independencia y tienen un
sentido de totalidad y en ellos está contenido lo mejor de la apor-
tación escolástica. Condicionan la misma exposición del Organon, en
cuanto se trasladan a Súmulas algunos elementos. Por eso ESPINOSA
omite todo lo referente a los Primeros Analíticos, porque esa doc-
trina la integra en una reinterpretación desde la consequentia, co-
mentando el tratado cuarto de Pedro HISPANO. Por la misma razón,
reduce mucho la exposición del Veri Hermeneias, porque su temá-
tica se había ampliado grandemente en Súmulas. Era un modo de
proceder bastante utilizado, a pesar de la distinción entre la cáte-
dra de Súmulas y la de Lógica Magna 38.
Diremos, en síntesis, que la lógica, para ESPINOSA, es una cien-
cia racional, parcialmente especulativa, ciencia general e instrumen-
to de todos los saberes. Utiliza las divisiones del saber de herencia
aristotélica y las trata desde los comentarios al Organon, empleando
la comparación entre la doctrina de las tres vías.
En Súmulas predomina la lógica como disciplina sermocinalis,
que como la gramática y la retórica, trata de las segundas intencio-
nes. Lógica y dialéctica se emplean muchas veces como sinónimos;
pero, en referencia a los Tópica, dialéctica tiene el sentido de ló-

37. TT, 2. Cf. V. MUÑOZ DELGADO, 'La lógica en la Universidad de


Alcalá', Salmanticensis 15 (1968), 178, 194, 207; ID., 'La obra lógica de los
españoles en París (1500-1525)', Estudios 26 (1970), 260.
38. V. MUÑOZ DELGADO, 'Domingo de Soto y la ordenación de la ense-
ñanza de la lógica', Ciencia Tomista 87 (1960), 486-96.

151
VICENTE MUÑOZ DELGADO

gica de lo probable. Una misión del lógico es «verum a falso discer-


nere quod facit dialecticus per tria instrumenta, scil. per divisionem,
definitionem et argumentationem» (TT, f. 2).

4. Triple lenguaje y doble significación.

Dentro de ese horizonte lingüístico y de sermo lógico congruo,


relacionado con la Gramática especulativa y los modistae, se mezcla
la problemática de la significación, que tiene como punto de partida
la Summa totius logicae de O C K H A M desde sus primeros capítulos.
O C K H A M elimina la esencia tomista y escotista, suprime las espe-
cies intermedias. Al vaciar el concepto del contenido de la esencia,
se centra en la proposición, no en el término y el concepto. Por
eso, a partir del xiv empieza a preocupar el significado del enun-
ciado como un todo. Para O C K H A M , los términos orales y escritos
significan las cosas de manera directa, pero de modo convencional
y subordinado al orden mental que significa las cosas de modo na-
tural y directo 39 .
ESPINOSA distingue también dos órdenes de significación dentro
del mencionado triple lenguaje, mental, hablado y escrito. El len-
guaje vocal que se percibe por el oído y el escrito por la vista tie-
nen significado convencional, ad placitum, instrumental, siempre
subordinado al lenguaje mental. El lenguaje mental está en la poten-
cia cognoscitiva, es producido por ella, es lo mismo que el verbo
mental y el conocimiento, es una semejanza natural de las cosas,
una similitudo in genere significandi, igual en todos los hombres e
independiente de la impositio humana. Significare formaliter et na-
turaliter es lo propio del lenguaje mental 40 .

39. T. DE ANDRÉS, El nominalismo de Guillermo de Ockham como filo-


losofía del lenguaje (Madrid 1969), 90-101, 137-49.
40. «Significare naturaliter proprie est noticiam anime quo modo soli
termini mentales significant. Significant idem apud omnes. Terminus mentalis
dicitur naturalis similitudo obiectiva. Notitia vocatur naturalis similitudo
obiectiva, quia talis est in genere signi qualis res ad extra in genere signifi-
cad... Significare ad placitum proprie est significare quadam impositione
authentica, quo modo soli termini vocales et scripti significant. Dico termi-
num vocalem subordinari mentali, quia tota significatio dependet a mentali.

152
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

La triple división del lenguaje y la doble significación se aplica


a los términos, a la proposición, a las propiedades lógicas de los
términos y, en general, a todos los temas de lógica (TT, f. 3v, 7v;
TS, f. 14v, 15; T P , f. 2v, 3).
Una máxima preocupación de ESPINOSA es explicar la correspon-
dencia entre el orden de la significación mental y el de la significa-
ción convencional del lenguaje hablado-escrito. Desde BURIDÁN y,
sobre todo desde Pedro de AILLY, se populariza la distinción en-
tre término mental ultimado o propio y mental inultimado o im-
propio, que juega un papel importante para explicar la correspon-
dencia entre los lenguajes.
El concepto mental ultimado es una semejanza natural de las
cosas; el mental inultimado es la semejanza natural, distinta y pre-
cisa, del término que significa esa misma cosa; el concepto ultimado
significa de manera propia, natural y formal las cosas ad extra; el
inultimado, o mental impropio, significa de manera natural a un
término significativo. De este modo, el punto de unión entre la
significación mental, propia, y la significación convencional del
lenguaje hablado-escrito es el concepto mental inultimado o impro-
pio, que por un lado mira al mental propio y por otro al convencio-
nal hablado-escrito 41 .
Esa correspondencia entre el orden de la significación natural
y el de la convencional, por intermedio del concepto inultimado, es
un principio general que debe ser aplicable a cada caso y en las dos
vertientes. Es decir se puede considerar la correspondencia desde
el lenguaje mental en orden al hablado-escrito o también el revés,
porque no hay simetría. Supuesta la primacía y principalidad del

Non enim possunt voces significare sine conceptibus quibus subordinantur.


Terminum vocalem subordinan mentali est terminum vocalem non posse sic
significare ut significat, nisi mentalis cui subordinatur sic significet», TT,
3v, 7v, 8v.
41. «Conceptus non ultimatus est conceptus distinctus termini. Exem-
plum, conceptus istius termini homo est conceptus non ultimatus, dicitur
distinctus, scil. singularis. Dicitur non ultimatus, quia in illo non ultimate
sistimus. Conceptus ultimatus est conceptus non distinctus termini, ut con-
ceptus Petri ad extra et conceptus representans omnia nomina dicitur ulti-
matus, quia in illo ultimate sistimus et permanemus», TT, 3v. Esta doctrina
se expone con mucha mayor extensión en JUAN RIUS DE BOIX, Tractatus
conceptuum et signorum (Valencia 1493), q. 3.

153
VICENTE MUÑOZ DELGADO

orden mental, ESPINOSA utiliza este axioma general: todo lo que


se atribuye al orden mental debe atribuirse al orden subordinado
del lenguaje hablado-escrito, pero no en sentido inverso. ESPINOSA
admite también como principio general «in mente omnia sunt ex-
plícita.. Significat quod in mente nullam esse equivocationem sicut
est in voce... Non est ita in voce ut in mente, ex penuria namque
vocabulorum una voce ad plures res explicandas utimur» (TE, f. 1).
Un problema importante será ahora analizar el lenguaje habla-
do-escrito y descubrir a qué elemento del lenguaje mental se subor-
dina. Al término gramatical corresponde en la mente un todo y
por eso, en el orden mental, no hay letras ni sílabas. En cuanto
a los accidentes gramaticales, ESPINOSA recuerda este principio ge-
neral: los accidentes que hacen variar la verdad o falsedad de un
enunciado se encuentran también en la mente, pero los otros no
(PT, f. 2). Determinar en concreto lo que hace cambiar el valor
veritativo de una proposición es punto muy discutido en nuestros
lógicos y el mismo ESPINOSA no parece ser siempre del todo cohe-
rente. La persona, el número, el tiempo y el modo del verbo pue-
den hacer variar la verdad y falsedad de una proposición. Hay que
atender también a los modi significandi. Por ej. homo y hominis
son sinónimos en cuanto al significado y en cuanto se refieren al
mismo objeto, pero se distinguen en cuanto al modo de significar,
porque homo es un nombre absoluto y hominis es término connota-
tivo. Por eso, «ly homo et ly hominis subordinantur in anima no-
ticiis di verse speciei essentialis, ad quam diversitatem specificam
non requiritur diversitas specifica obiectorum, sed sufjicit sola diver-
sitas modi significandi». ESPINOSA se sitúa entre la opinión de Fer-
nando de ENZINAS que pensaba que el caso recto y el oblicuo se
subordinan al mismo concepto mental y la de Jerónimo Pardo que
no los considera sinónimos por razón de la significación. Para ES-
PINOSA, son sinónimos en cuanto significan el mismo objeto, pero
se subordinan a distintos conceptos mentales en razón del modo de
significar42.

42. PT, 2; TT, 3v, 9; Fernando de ENZINAS, Tractatus de compositione


propositionis mentáis (Lyon 1528), 31-34; J. PARDO, Medulla dialectices (Pa-
rís 1505), cap. 1. A. A. COXITO, Lógica, semántica e conhecimento na
escolástica peninsular prerenascentista (Universidad de Coimbra 1977), 151-61.

154
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

Para entender el tema del significado de la proposición como un


todo, hay que partir de la división de los términos en categoremáti-
cos y sincategoremáticos, como subdivisión de los términos signifi-
cativos. «Significare est aliquid vel aliqua vel aliqualiter potentie
cognoscitive representare, aliquid ut ly homo, aliqua ut ly populus,
aliqualiter ut istud signum omnis» (TS, 13). Significare aliquid es
propio de los términos llamados divisivos, como hombre, Pedro;
significare aliqua es lo que hacen los términos colectivos, como pue-
blo, ejército. Divisivos y colectivos son términos categoremáticos.
En cambio, significare aliqualiter es lo que hacen los sincategoremá-
ticos, que solamente modifican la significación de los categoremáti-
cos43.
Los enunciados lógicos se componen de términos categoremáti-
cos y sincategoremáticos. Ambos elementos se definen en orden a la
proposición. Espinosa acepta cualquiera de estas tres definiciones
generales de término: signum ponibile in propositione, pars propin-
qua propositionis, terminus est in quem resolvitur propositio. Cual-
quiera de ellas tiene mucha historia y todas se utilizan mucho en la
lógica del tiempo. «Propositio est oratio veré vel false significans»
y contiene tres elementos fundamentales: sujeto, cópula y predica-
do. Es el esquema del enunciado lógico fundamental (TT, 2). La có-
pula es un sineategoremático, que indica la identidad entre sujeto
y predicado, cuando es afirmativa (TP, 2v).
El sineategoremático en el alma es una cualidad de la mente
«qua mediante anima nihil apprehendit, sed solum aliqualiter circa
extrema» (AS, 18). La proposición mental como un todo es parcial-
mente un sineategoremático. «Propositio de significatione totali sig-
nificat aliquid aliqualiter, quare suum significatum non est mere
aliquid» (TP, 2). «Ista propositio homo est animal significat homo
et animalia aliqualiter, seil. unitive» (AS, 19).
Al exponer el Veri Hermeneias, trata ESPINOSA ex professo la
famosa cuestión: utrum propositio mentalis componatur ex pluribus
partialibus notitiis (f. 49ss) y se alude al tema en otros pasajes. Exa-

43. Cathegorematicus est qui significat aliquid vel aliqua... Syncathegore-


maticus est qui nihil nec aliqua significat, sed solum aliqualiter. Ita hoc
signum omnis per se nihil significat, sed adiunctum alus facit pro pluribus
stare. Significare aliqualiter est nihil significare, sed quod iam significatum
est faceré aliter accipere», TT, 4.

155
VICENTE MUÑOZ DELGADO

mina principalmente la opinión del ARIMENENSE y la de Pedro de


AILLY. Gregorio de RÍMINI consideraba a la proposición mental ul-
timada una cualidad simple, sin la composición de conocimientos
parciales. AILLY opinaba lo mismo respecto a la categórica, pero no
respecto a la hipotética. ESPINOSA concede cierto grado de probabi-
lidad a la doctrina del ARIMENENSE, pero considera más conforme a
la verdad la que llama «opinio communis»: «quelibet propositio
mentalis tam cathegorica quam hypothetica fit ex pluribus partiali-
bus notitiis», porque de lo contrario habría equívocos en la mente,
en contra de un principio fundamental que hemos recordado ante-
riormente. Esa doctrina se aplica aún a enunciados de identidad co-
mo homo est homo, porque hay que distinguir la función del sujeto
de la del predicado. En In Posteriora hace ESPINOSA esta precisión:
la proposición mental es simple, sin partes in genere rei, tanto en
cuanto aprehensiva como en cuanto judicativa, el asentimiento es
una cualidad simple; pero es compleja in genere signiu.
La significación de la proposición mental, su unidad y pluralidad,
el complexe significabile son muy importantes en los lógicos espa-
ñoles de este período. ESPINOSA desarrolla la misma problemática
de Fernando de ENZINAS. Situados en ese horizonte mental, se plan-
tean el problema de si Dios es una proposición, un término, un ra-
zonamiento. En caso afirmativo, la primera división de proposición,
por ej., sería en creada e increada. ESPINOSA acepta la afirmativa, a
condición de que eso no implique poner en Dios composición o im-
perfección. Con esa salvedad, se puede hablar de Dios como térmi-
no, como silogismo, como predicado, como sujeto, etc., ya que se-
ría como una extensión de ese orden mental en el hombre 45.

44. In Veri Hermeneias, f. 49-49v; In Vraedicamenta, f. 21; In Posteriora,


f. 40v-42. Otras preguntas sobre la proposición, en este contexto, son: Utrum
omnis propositio sit propositio plures. Responde negativamente y Utrum pars
propositionis sit propositio. Responde: la parte que separadamente es pro-
posición continúa siéndolo, TP, 3v; TT, 8. Cfr. H. ELIE, Le comlexe signifi-
cabile (Paris 1937), 17-82; G. NUCHELMANS, Theories of the proposition
(Amsterdam-London 1973), 227-65; E. J. A S H W O R T H , Language and Logic
in the post-medieval period (Dordrecht-Boston 1974), 55-62.
45. «Si tamen tales termini solum denotant representare sinonime cum
propositione vel termino vel syllogismo vel subiecto vel predicato, recte
quidem Deus est terminus et propositio. Non dubitamus divinam essentiam
representare synonime cum ómnibus terminis immo distinctius illis. Est enim

156
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

El lenguaje mental y su correspondencia con el hablado-escrito


apasiona mucho a ESPINOSA y lo desarrolla especialmente en De ac-
ttbus syncathegoreumaticis en continuado diálogo con J. PARDO, J.
DORP, SOTO, BURIDÁN, ENZINAS y otros. Los sincategoremáticos, el
género, los sinónimos, la negación en el alma, las propiedades ló-
gicas en la mente, etc. son temas estudiados. Llama egregia quaestio
al problema de si en el alma hay suppositio materiaüs y se inclina
por la respuesta negativa, porque de lo contrario habría confusión
en la mente (AS, 19v-20). Todo ese interés es una consecuencia
de la primacía del orden mental y del carácter de principalidad en
orden a la significación.

III. Los TÉRMINOS Y sus PROPIEDADES LÓGICAS.

Hemos recordado ya varias divisiones del término y algunas de


las definiciones que nos transmite ESPINOSA. Era un tema obligado
por el que inicia las Súmulas al modo dicho, examinando más de
veinte divisiones de los términos como solía hacerse. Sigue un mé-
todo parecido al de Juan de ORIA y Pedro MARGAL H O, en cuanto
que divide la exposición en dos partes, explicando en una primera
de manera sencilla lo más fundamental y sometiéndolo en la segunda
a revisión crítica. No me detengo en el tema para poder dedicar
más espacio a las propiedades lógicas46.

essentia divina substantia intelectualis et ipsamet intellectio», TP, 3v. Es-


barroya se indignaba y exclamaba «quam irartionalis sit opinio nominalium
quod Deus gloriosus sit propositio», Primus Tractatus Summmularum (Sevi-
lla 1533), f. llv-12. Enzinas, que influye especialmente en Espinosa, afirma:
«Deus namque cuicumque propositioni veré assentit. Ideo ita esse, sicut per
quamcumque propositionem significatur, apprehendit, quare propositionaliter
significat. Ex quo patet Deum propositionem esse cathegoricam, hypotheticam,
affirmativam, negativam. Nec ad hoc quod sit propositio increata requiritur
quod sit composita formaliter aut virtualiter quamvis hoc requiratur ad pro-
positionem creatam, sed sufficit quod significet sicut propositio», Primus
tractatus Summularum (Salamanca c. 1528), f. 5-6v.
46. TT, 11 fols. Cf. para el tema en Salamanca, en este período. V. MU-
ÑOZ DELGADO, La lógica nominalista en Salamanca (1510-1530) (Madrid 1964),
102-3, 124-25, 148, 209-18, 321. Esta obra, en adelante se citará por la sigla
= LNS.

157
VICENTE MUÑOZ DELGADO

Como sabemos, ESPINOSA tiene un opúsculo titulado Tractatus de


suppositionibus et reliquis parvis logicalibus que coloca inmediata-
mente después del tratado general de los términos (TT) y antes del
tema de la proposición, siguiendo el apartado primero de Pedro
HISPANO. De este modo los términos y sus propiedades se colocan
al principio de todo de las Súmulas, corrigiendo el orden del sumu-
lista portugués, como ya hemos visto.

1. Suppo sitio.

La principal de las propiedades lógicas de un término es la sup-


positio. «Suppositio est terminus in propositione existens verifica-
bilis de re quam significat» (TS, 13), es decir, se trata de un tér-
mino categoremático (f. 13v), dentro del enunciado, verificable po-
tencialmente de la cosa que significa. «Supponere est habere signi-
ficatum correspondens in rerum natura in ordine ad copulam ad
quam tenetur». Por eso, la regla infalible para saber si un término
está en suposición es hacer ver que resulta un enunciado verdadero
aplicado al objeto en cuyo lugar está.
La primera división de la supositio es en propia e impropia, se-
gún que el término esté tomado, respectivamente, en significado
propio o en figurado. La impropia se subdivide, según las figuras
retóricas, en sinecdótica, metafórica y antonomática.
A la lógica le interesa especialmente la supositio propria, que
se subdivide en material y personal. En la material, el término que
supone se significa a sí mismo, el sujeto está en primera intención
y el predicado en segunda, como en este ejemplo «hombre es un
nombre». A la material se opone la personal, en la que el término
supone por significado exterior a sí mismo, como en esta proposi-
ción homo est animal (TS, 14). SILÍCEO, maestro de ESPINOSA, jus-
tifica esa división mediante esta disyuntiva: todo término o se sig-
nifica a sí mismo (sup. material) o significa algo distinto de sí mis-
mo (sup. personal o formal). «Est igitur nominalium modus omnem
terminum supponere materialiter aut personaliter» {Prima Sectio Dia-
lecticae, f. 60). Para los reales no estaba eso tan claro, ya que ade-
más de los individuos se admitía la natura communis y se acepta
una triple división de la suposición propia: material, personal y

158
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

simple. La diferente posición parece derivarse de problemas meta-


físicos y no de la lógica. SOTO por esos mismos años protestaba de
la mezcla de lógica y metafísica, propugnando la admisión de la
suposición simple sin comprometerse ontológicamente. ESPINOSA es
muy prudente y, siguiendo la moda de las tres vías, explica la su-
posición material, personal y simple en la versión de OCKHAM, en
la tomista y escotista, sin pronunciarse por ninguna. Es un comple-
mento a su doctrina de la subdivisión de la propia en personal y
material47.
La suposición se subdivide, a su vez, en común y discreta, se-
gún se trate de un término común o singular, dentro de la personal.
Ulteriores subdivisiones de la personal común se hacen en orden al
paso de los singulares al universal {ascensus) y a la vuelta desde
éste a los singulares (descensus). Soto observa que los modernos lla-
man ascensus a lo que los antiguos inducción. ESBARRO YA observa
con razón que el tema del ascensus-descensus tiene dos aspectos: en
cuanto razonamiento pertenece al tratado de la consequentia y, en
cuanto sirve para conocer la verdad y falsedad de los enunciados,
debe tratarse en las suposiciones48. En ESPINOSA están muy pre-
sentes esas dos perspectivas del ascensus-descensus, como vere-
mos al tratar de la consequentia.
Admite nuestro protagonista cuatro ascensos y sus correlativos
descensos: 1) copulativo, es el que se funda en la suposición per-
sonal, distributiva común; 2) copulatus, cuando se trata de colecti-
vos en suposición confusa copulata, como sucede con el término
apóstol, al decir Pedro es apóstol, Juan es apóstol, Santiago es após-
tol, etc., luego todos los apóstoles son doce; 3) disyuntivo, cuando
los singulares se enumeran de modo disyuntivo, fundado en la su-
posición común determinada; 4) disiunctus, cuando al ascender la
conjunción disyuntiva relaciona términos y no proposiciones, se
funda en la suposición confusa disiuncta. De ese modo, cada tipo

47. TS, 14v-15; SOTO, Summulae (Burgos 1529), f. 19r; MUÑOZ, LNS,
227-29 para la doctrina de Silíceo. H. ENDERS, Sprachlogische Traktate (Pader-
born 1975), 77-100.
48. SOTO, Ibid., f. 30v.; ESBARROYA, Dialecticae Introductiones (Sevilla
1535), f. 12v-13.

159
VICENTE MUÑOZ DELGADO

de ascenso se funda en una división de la suposición común y, vice-


versa, la tal suposición se define correlativamente por el ascenso
respectivo49.
Otra división de la suppositio, tan importante como la material
y personal, es la de supocición natural y accidental, que no parece
ser una subdivisión de la común, como sucedía en Pedro Hispano.
En ESPINOSA y SILÍCEO, hay cuatro divisiones fundamentales de la
suppositio. «Suppositio naturalis est suppositio termini pro ómnibus
possibilibus pro quibus natus est supponere, seclusa ampliatione.
Exemplum ut homo est animal. Suppositio accidentalis est suppositio
termini pro suis suppositis in ordine ad tempus sui verbi» (TS,
16v). En la suposición natural, entre sujeto y predicado hay unión
necesaria y con tales proposiciones se construyen las demostraciones
científicas. En la suposición accidental, solamente hay unión contin-
gente entre los extremos de la proposición y la cópula indica tiempo.
Estas definiciones y nociones son una muestra de simpatía a los
reales y se formulan en contra de OCKHAM y los nominales que no
admiten verdades eternas y necesarias. Para ESPINOSA, los enuncia-
dos en suposición natural son verdades eternas y refuta expresamen-
te la versión ockhamista, según la cual homo est animal es un enun-
ciado contingente y, para que fuese necesario, habría que formularlo

49. «Suppositio communis est terminus communis supponens, ut ly homo


in hac homo est animal... Suppositio communis est dúplex: determinata et
confusa. Suppositio determinata est ad quam valet ascensus et descensus
disiunctivus, ut homo est animal... Supposititio confusa est triplex, scil. con-
fusa distributiva est ad quam valet ascensus et descensus copulativus; confusa
disiuncta est ad quam valet ascensus et descensus disiunctus; copulata est ad
quam valet ascensus et descensus copulatus... Ascensus est progressio a singula-
ribus sufficienter enumeratis, cum constantia, ad eorum universale... Et qua-
druplex est ascensus et descensus: copulativus, copulatus, disiunctivus,
disiunctus. Et primus fieri habet supra terminum supponentem distributive...
Copulatus est progressus a singularibus copulatim enumeratis ad eorum uni-
versale et talis fieri habet supra terminum supponentem confuse copulatim,
qui sunt termini determinati a signo collectivo... Ascensus disiunctivus est
progressus a singularibus disiuntive enumeratis ad eorum universale et talis
fieri habet supra terminum supponentem determínate... Ascensus disiunctus est
progressus a singularibus disiunctim enumeratis ad ipsum universale et talis
fieri habet supra terminum supponentem confuse disiunctim», TS, 15. Cf.
MUÑOZ, LNS, 270-13.

160
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

de manera hipotética si homo est, animal est. ESPINOSA observa que,


con ese procedimiento, cualquier proposición contingente se con-
vierte en necesaria; admite proposiciones verdaderas, aunque no
existan individuos en el tiempo, situándose con los reales en una
controversia tan famosa y sin preocuparse por la coherencia con
otras doctrinas. SILÍCEO y SOTO conceden también mucha impor-
tancia a la suposición natural, mientras que Naveros y Enzinas la
consideran tan anticuada como la simple50.
Podemos resumir, en el siguiente esquema, las principales divi-
siones de la suposición absoluta en Pedro de ESPINOSA:

1 Sinecdótica
Impropia ¿Metafórica
r Antonomática

' Material
3
Determinada (ascenso disyuntivo)
Distributiva /
§ i (ase. copu- ) Completa
' Común lativo) | ^completa
Propia ' Personal \ Confusa
I Disyunta (ase. disyunto)
^Copulata (ase. copulatus)
Discreta
Natural
' Accidental

50. «Quidam nolunt salvare veritatem propositionum sempiterne veritatis


ut homo est animal ... nisi in sensu ampliativo vel conditionali, ut veritatem
huius homo est animal salvant per hanc homo possibiliter est animal, vel veri-
tatem huius salvant, quia sumitur in sensu conditionali si homo est, animal est.
Sed hoc falsum est, quia pari modo concederetur ista necessaria homo
est alhus ... Ideo tales propositiones sempiterne veritatis sunt absolute con-
cedende sine ulla ampliatione vel conditione. Tales de inesse sunt absolute
necessarie et non solum in sensu ampliativo vel conditionali», TS, 16r. Cf.
ENZINAS, Termini perutiles (Lyon 1537), f. 27; NAVEROS, Praeparatio dialéctica
(Alcalá 1542), f. 27v; T. DE ANDRÉS, El nominalismo de Ockham como filo-
sofía del lenguaje (Madrid 1969), 69; MUÑOZ, LNS, 222-33; A. A. COXITO,
Lógica, semántica e conhecimento (Universidad de Coimbra 1977), 124-26.

161
VICENTE MUÑOZ DELGADO

A la suppositio absoluta se contrapone la de los términos relati-


vo, también desarrollada por ESPINOSA, donde emplea la subdivisión
de la distributiva en sigillata et distributa. Llama suppositio sigillata
a la distribución del relativo recíproco en esta expresión omnis homo
est ipsemet, que da lugar a un descenso distributivo por parte del
sujeto y del predicado (TS, 19s). En otro opúsculo, habla de la
suppositio mixta (PT, f. 6) que tiene mucha importancia en ese
período, en Salamanca, en proposiciones complejas con casos obli-
cuos que pueden tener conjuntamente varias suposiciones y distri-
buciones 51.

2. Ampliatio-restrictio.

Estas dos propiedades regulaban la significación y acepción de


los términos en orden a las diferencias temporales, restringiendo o
extendiendo su ámbito de referencia. ESPINOSA, recoge como divi-
siones principales la ampliatio temporum tantum, que se refiere a
los términos singulares, y la ampliatio temporum et suppositorum
simul, referida a los términos comunes. Distingue también la am-
pliatio extrínseca, cuando proviene de los extremos de la proposi-
ción, y la ampliatio intrínseca, cuando procede de la cópula del
enunciado. Lo mismo ha de decirse de manera inversa y correlativa
de la restrictio (TS, 20-2lv). Un término, para ESPINOSA, puede
ampliarse o restringirse, aunque no esté en suposición. Señala nueve
reglas, aplicadas a los diferentes verbos, participios, adjetivos com-
parativos, etc. como resumen de las normas para distinguir la
ampliatio-restrictio, que tiene mucha importancia en Salamanca en
este tiempo. SILÍCEO llega a enumerar veinte reglas y tanto él como

51. DOMINGO DE SAN JUAN, Oppositiones (Salamanca) 1522) ponía estas


conclusiones, f. 7: Ia Nullus terminus supponit complete confuse et distribu-
tive et confuse tantum vel determinate vel discrete respectu eiusdem propo-
sitionis... 2a Nullus terminus supponit simul communiter et discrete. 3a ídem
terminus supponit simul confuse et determinate vel determinate et confuse.
4a Ponendo mentalem ultimatam esse compositam, probabile est fore aliquod
syncathegoreuma mixtionis sicut et confusionis. Cf. V. MUÑOZ, 'La lógica en
las condenaciones de 1277', Cuadernos salmantinos de filosofía 4 (1977), 24-5;
ID., LNS, 218-38, 321-23.

162
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

ESPINOSA se refieren, en la exposición del presente tema, a Pedro


de Mantua, Pablo de Venecia y Buridán 52.

3. Appellatio.

La propiedad appellatio desde BURIDÁN se relaciona con la di-


visión ockhamista de los términos en connotativos y absolutos. Ya
no se trata de la noción de Pedro Hispano, la suppositio de las
cosas existentes, ni tampoco de la de Alberto de Sajonia que la res-
tringía a una propiedad del predicado. Para ESPINOSA, solamente
tienen appellatio los términos connotativos, en cuanto contrapuestos
a los absolutos. El término absoluto, como hombre, piedra, sola-
mente significa aquello que designa; en cambio, el connotativo tiene
dos significados: aquello por lo que supone (sujeto) y otro secun-
dario (la forma). Un connotativo, como blanco, denota un sujeto
blanco (significado material) y una propiedad o forma, la blancura
(significado formal). El significado formal puede ser intrínseco, como
en racional, que expresa un predicado esencial al sujeto, y extrínseco
como blanco que, en el hombre, es accidental. Para los reales, el sig-
nificado formal es el más importante mientras que para los nomi-
nales lo es el material, porque determina la suposición y se pone
mayor énfasis en el individuo o sujeto. ESPINOSA anota «verior est
sententia nominalium» (TT, 5, 11).
En los términos connotativos, al relacionar el significado mate-
rial y formal, es donde se pone la appellatio tanto en ESPINOSA, co-
mo en sus dos maestros Domingo de SAN JUAN y J. M. SILÍCEO.
«Apellado est applicatio significati formalis unius termini ad signi-
ficatum materiale eiusdem» (TS, 21v). Se distinguen dos tipos fun-

52. «Ampliatio est acceptio termini in propositione in ordine ad plures


differentias temporis... Restrictio est acceptio termini ad standum pro pauciori-
bus, ut hac aliquis homo est animal... Dúplex est ampliatio, temporum tantum
et temporum et suppositorum simul. Prima quidem est ampliatio terminorum
singularium, ut in hac Petrus fuit animal. Secunda est ampliatio terminorum
communium, qualis est in hac homo potest esse animal, in qua ly homo
ampliatur quoad témpora et quoad supposita», TS, 20-20v. Un resumen más
amplio del tema en Salamanca, sobre todo en Silíceo, en MUÑOZ, LNS,
238-43, 322.

163
VICENTE MUÑOZ DELGADO

damentales: appellatio realis y rationis. La real se refiere a los tér-


minos que no implican una operación del entendimiento o de la
voluntad, al revés de lo que sucede en la de razón. Mediante la ape-
lación real, se distinguen los sentidos de estas dos expresiones Pe-
trus et magnus logicus y Petrus est logicus magnus, porque magnus,
en el primer caso, indica pericia en lógica y en el segundo se refiere
a la estatura física. Para distinguir bien los dos sentidos, se daban
unas reglas precisas que determinan, como en el ejemplo, cuando mag-
nus se refiere a Petrus y cuando a logicus. Enumera más de cinco re-
glas para la apelación real.
La appellatio rationis y sus normas es algo muy célebre en esta
lógica. Permitía analizar enunciados como cognosco papam y distin-
guirlo de papam cognosco. En el primer caso, cognosco hace que la
apelación recaiga sobre el término que le sigue, es decir papam, e
indica que conoce ese objeto mediante concepto propio. En cambio,
en papam cognosco el sustantivo precede al verbo, se varía la ape-
lación y puede indicar que conoce al papa mediante un concepto co-
mún y menos propio. Por eso, era válido este modo de razonar cog-
nosco hominem, ergo hominem cognosco, porque es lícito pasar de
un concepto propio a uno común, pero no al revés. Por eso, era
incorrecto este razonamiento: venientem cognosco, ergo cognosco
venientem. No es necesario recordar que estas precisiones han sido
objeto de ingeniosas burlas por parte de humanistas y literatos 53.

Conclusión.

Suppositio, ampliatio-restrictio y appellatio son las propiedades


lógicas que estudia nuestro ESPINOSA, llamándolas conjuntamente
parva logicalia, observando que no tienen correspondencia con nin-
guno de los temas del Organon (TS, 13). Alguna vez menciona la
alienatio, que parece identificar con la suposición metafórica. Juan
de ORIA indicaba algunas más y el tema fue muy desarrollado por
los lógicos españoles de la primera mitad del xvi. Tal doctrina se
utilizaba para descubrir la verdad y falsedad de los enunciados, para
precisar su cantidad y era presupuesto obligado para la doctrina de

53. TS, 21v-22; MUÑOZ, LNS, 244-47.

164
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

la inferencia, como hemos visto en el caso de la appellatio. Volve-


remos sobre esas aplicaciones en su lugar adecuado54.

IV. LA PROPOSICIÓN Y SUS RELACIONES.

1. Lógica de la proposición categórica.

a) Noción y propiedades absolutas.


Una de las divisiones más importantes de proposición, en este
tiempo, era en categórica e hipotética, con la primacía de la primera.
ESPINOSA acepta esta definición «propositio cathegorica est que ha-
bet subiectum, predica tum et copulam tanquam partes principales
sui»(TP, 4; TT, 4v). El verbo ser tiene, en la categórica, una fun-
ción puramente unitiva, expresando la identidad de sujeto y predi-
cado. «Propria passio copule verbalis est uniré extrema per modum
identitatis» (AS, 19) y en ese sentido es puramente un sincategore-
mático. Por medio de la ampliatio y restrictio, puede tener una con-
notación temporal. Son enunciados intemporales aquellos en que hay
unión necesaria entre los extremos del enunciado, como hemos visto
al hablar de la suppositio natural.
La proposición categórica puede ser universal, particular, singu-
lar e indeterminada. La cuantificación viene determinada por el sig-
num quantificans, que es un sincategoremático «efficiens suppositio-
nem dis tribu ti vam, determinatam aut singularem subiecti», porque
la suposición era también una doctrina de la cantidad de los enun-
ciados. El cuantificador universal omnis se explica por una copula-
tiva, mientras que el particular aliquis por una disyuntiva (TP, 4v,
15; TT, 5v). ESPINOSA, como la lógica de este tiempo, analiza nu-
merosos casos de cuantificación y distribución, algunas de cantidad
mixta como la famosa cuiuslibet hominis equus currit, ya aludida al
hablar de la suposición mixta, como en la anterior nota 51. Se ad-
mite la cuantificación del predicado y considera una congrua oratio
el omnis en el predicado «bene tamen dicimus Petrus est omnis ho-

54. A. ESTANYOL, Opera logicalia secundum viatn Divi Thome (Barcelona


1514), 32v-33. Cf. MUÑOZ, LNS, 193-202, 321-24.

165
VICENTE MUÑOZ DELGADO

mo ubi ly omnis est predicatum... cum ly homo» (TT, 4). Pero, co-
mo era costumbre, solamente desarrolla la proposición categórica
cuantificando el sujeto, aunque habla de enunciados como aliquod
animal omnis homo est, aliquod animal nullus homo est (TP, 6v).
No le gustan a ESPINOSA las definiciones de categórica afirmativa
y negativa de Pedro HISPANO y propone éstas: «propositio affirma-
tiva est que infert unam affirmativam et negativa que infertur ab una
negativa». Pone estos dos ejemplos Petrus est et non fuit alhus, como
afirmativa, y Petrus est vel non fuit alhus, como negativa. El primer
caso es una afirmativa, porque infiere una afirmativa que es la pri-
mera parte de la copulativa, pero se olvida que también se puede in-
ferir la otra parte que es una negativa. El segundo ejemplo, el an-
terior formulado como una disyuntiva, es una negativa, porque se
puede inferir a partir de Petrus non fuit alhus, donde se puede ha-
cer la misma crítica. No parece tampoco coherente con los modos
de razonar que recoge ESPINOSA a partir de la copulativa y disyunti-
va, como veremos al tratar el tema en la parte correspondiente de es-
te trabajo. En ESPINOSA hay muchas erratas y es posible que suce-
da algo parecido en este pasaje. Comparando con el pasaje paralelo
de SOTO, en el lib. II de sus Summulae se ve que se trata de unlver-
salizar la definición de afirmativa y negativa, restringida en Pedro
HISPANO a la categórica, poniéndola de forma que también se apli-
que a las hipotéticas. El dominico segoviano distingue dos clases
de afirmativas y negativas: las formaliter, para las que valdría la
definición de Pedro HISPANO, y las virtualiter. Estas son las que
trata ESPINOSA, con los mismos ejemplos que SOTO y la misma doc-
trina, restringida, en el segoviano, a las que son virtualiter y com-
plexive afirmativas o negativas. Ambos parecen tratar de evitar que
un enunciado tenga cualidad mixta, que sería afirmativo y negativo al
mismo tiempo55.
La misión de las partículas negativas «non est negare nec ne-
gative significare, sed est poneré oppositum illius quod invenit» y
por eso la negación que se antepone a otra negación es una afir-
mación. Es rentable seguir la comparación con la exposición de SOTO,
que en las últimas ediciones ya considera sin interés algunos de los
temas que recuerda ESPINOSA, como el problema de la negación en

55. TP, 5; SOTO, Summulae (Salamanca 1554), f. 30-31.

166
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

el alma, el de la cópula negativa simple o incompleja, donde ESPINO-


SA refuta a HEYTESBURY, el del número par o impar de negaciones
o el de la cópula con infinito número de negaciones. En este caso,
afirma ESPINOSA «talis propositio est affirmativa, quoniam omnes
negationes sunt impedite, ñeque refert numerum negationum esse
parem aut imparem». El fundamento que subyace, tanto en SOTO
como en ESPINOSA, es la noción unívoca de negación para que no
haya equívocos en el orden mental, ni pueda hablarse de negación
más o menos intensa56.
Los atributos de un enunciado son que pueda ser verdadero o
falso, mientras que el razonamiento, la definición y la división son
bona vel mala (TT, 2). ESPINOSA enumera estas cinco reglas para
determinar cuando una proposición es verdadera o falsa, a partir de
la doctrina de la suppositio:
1.a Una proposición afirmativa es verdadera cuando el sujeto
y el predicado suponen por el mismo objeto.
2.a Una afirmativa es falsa cuando alguno de sus extremos no
tiene suposición, por ej. chimera est animal, es falsa porque el su-
jeto no supone.
3.a Una afirmativa también es falsa, aunque tengan suposición
los dos extremos, si no se refieren al mismo objeto. Por ej. homo est
asinus, es falsa porque predicado y sujeto denotan objetos diferentes.
Estas tres reglas son una explicitación de la doctrina de OCK-
HAM y reponden a la cópula de identidad, que predomina entre los
nominales. Los partidarios de la cópula de inherencia dirán que
Pedro es hombre es verdadera si en el sujeto Pedro hay la forma de
humanidad.
4.a Toda proposición negativa, en la que alguno de los extre-
mos carece de suposición es verdadera. Por ej. chimera non est ens,
es verdadera porque el sujeto no tiene suposición.
5.a Toda proposición negativa en la que suponen los dos extre-
mos, pero no suponen por el mismo objeto, es verdadera. Por ej.
homo non est asinus.

56. TP, 5; AS, 20; SOTO, Ibid.

167
VICENTE MUÑOZ DELGADO

El ascensus-descensus, ya recordado, se utiliza también para des-


cubrir la verdad y falsedad de los enunciados. «Ascensus est mani-
festativus veritatis et descensus falsitatis», repite ESPINOSA. Por eso,
se razonaba ascendentes sunt verae, ergo ascensa est vera; descen-
dentes sunt falsae, ergo descensa est falsa, porque las ascendentes
son a modo de antecedente y las descendentes a modo de consi-
guiente. Recordemos que el ascensus-descensus se relacionaba tam-
bién con la doctrina de la suppo sitio 57.

b) La «similis forma» de las proposiciones.

Es una doctrina que invade toda la lógica del tiempo, presu-


puesto necesario para la doctrina de las relaciones entre proposicio-
nes como la oposición, conversión, equipolencia e inferencia.
El problema consiste en saber cuando dos o más proposiciones
tienen la misma forma lógica, una estructura semejante (similis for-
ma). «Pro tota lógica voló declarare quid requiratur ad similitudi-
nem forme in consequentiis et propositionibus et quavis materia»,
dice ESPINOSA (TS, 18V). Señala estas condiciones:
1.a Han de tener la misma cualidad {similis qualitas), es decir
si una es afirmativa o negativa la otra también lo ha de ser; 2.a La
misma cantidad (similis quantitas), es decir en ambas los términos
han de tener la misma suposición, ampliación, restricción y apelación;
3.a Han de tener el mismo tipo de cópula, (similitudo copularum),
es decir si en una es de pretérito también lo ha de ser en la otra;
4.a Los términos han de tener la misma colocación y ordenación (si-
milis situs terminorum). Esto exige que haya el mismo número de
categoremáticos y sincategoremáticos, que estén colocados en el mis-
mo orden, que haya el mismo orden y número en plurales, singula-
res, casos oblicuos y rectos (TS, 18v).
Distinguen aquí los autores, ESPINOSA entre ellos, la similis for-
ma de la similis forma acceptionis terminorum. Para ambos casos,
se requiere la sinonimia intrínseca, pero para la similis forma se exi-
ge también la sinonimia extrínseca.

51. TS, 13-13v, 17. Cf. T. DE ANDRÉS, El nominalismo de Ockham, 262-


66, 269-71.

168
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

La sinonimia intrínseca «que debet in unaquaque materia obser-


van» se refiere a los sujetos y predicados entre sí, mientras que la
extrínseca, se refiere a la relación entre el sujeto de una proposición
y al predicado de otra 5 8 .
Esta doctrina tiene una gran importancia desde un punto de vis-
ta formal y equivale a buscar la forma lógica de las proposiciones.

c) Oposición de categóricas.

Es un tema muy desarrollado en la lógica de este período y Do-


mingo de SAN JUAN le había dedicado, como ya hemos dicho, toda
una obra en 1522. ESPINOSA se detiene en este problema teniendo
delante el famoso cuadrado de la oposición que viene en Pedro
HISPANO. «Propositiones opposite sunt propositiones opposite qua-
litatis, participantes extremis, ex copulis ordine eodem, repugnantes
in veritate tantum aut in falsitate tantum aut in utroque simul, for-
maliter et intrinsece» (TP, 5v). Con ello define la oposición en ge-
neral y en sus tres tipos fundamentales, excluyendo la subalterna-
ción por carecer de la oposición en la cualidad. Las contrarias se
oponen solamente en la verdad, las subcontrarias en la falsedad y las
contradictorias en ambas. Las palabras formaliter et intrinsece indi-
can que se presupone toda la doctrina de la similitudo formae. Por
eso ESPINOSA pone como condiciones generales de toda oposición es-
tas tres: 1) que las opuestas tengan los mismos extremos, las mis-
mas cópulas y en el mismo orden; 2) que los extremos se tomen en
el mismo sentido. Pero en esto hay algunas diferencias, porque las
contradictorias exigen las mismas propiedades lógicas (suposición,

58. TS, 18v; MUÑOZ, LNS, 257-62, 335. DOMINGO DE SAN JUAN, Sillo-
gismi (Salamanca 1521), f. 2, emplea, a veces habitudo, en vez de synonimia,
que probablemente traduce mejor el sentido. «Synonimitas intrínseca est que
debet in unaquaque materia observan ... est subiectorum inter se et predica-
torum inter se. Sed extrínseca que non debet observan ut subiectum unius
ad predicatum eiusdem... Exemplum in conversionibus intrínseca synonimitas
est subiecti unius ad predicatum alterius et e converso. Extrínseca vera
subiecti unius ad subiectum alterius» Espinosa, TS, 18v. «Synonimitas ex-
trínseca est ... que inter términos diversarum propositionum reperitur... Alia
habitudo extrínseca debet servari in opositionibus, alia in conversionibus,
alia in ascensu et descensu, alia in sillogismis», DOMINGO DE SAN JUAN, Ibid.

169
VICENTE MUÑOZ DELGADO

ampliación, restricción, apelación) mientras que en las contrarias y


subcontrarias basta que se conserve el mismo género de suposición
y no es necesario que se conserven, con el mismo rigor, las otras
propiedades lógicas. Eso se determina con toda precisión en las re-
glas peculiares de cada oposición. 3) Que sean de cualidad opuesta.
Son las mismas que trae SOTO comentadas con mayor extensión.
La oposición contradictoria es la máxima en extensión, porque
cualquier proposición tiene contradictoria anteponiéndole la partícu-
la non; en cambio no toda proposición tiene contraria, como en el
caso de que no sea universal, ni toda proposición tiene subcontra-
ria, como cuando carece de particularidad. La contradicción es tam-
bién la máxima en intensión, porque es la única que se opone en la
verdad y falsedad.
No voy a resumir la doctrina de ESPINOSA, bastante complicada
y extensa, con las reglas especiales de cada oposición y con la apli-
cación a numerosos tipos de enunciados, con las maneras de argu-
mentar en cada caso y las, también abundantes, objecciones y contra-
objecciones (TP, 6- lOv). Solamente quiero recordar estas reglas pa-
ra decidir en presencia de dos enunciados opuestos en qué tipo se
han de colocar: 1) Si affirmativa infert contradictoriam negative et e
converso ... erunt contradicione. 2) Si vero affirmativa infert con-
tradictorias negative sed non e converso, tales sunt contrarié. 3) Si
contradictorium negative infert affirmativam et non e converso, tales
sunt subcontrarie59'.
La doctrina de ESPINOSA es muy rica y, para resumirla, sería ne-
cesario un análisis más refinado de los sincategoremáticos y catego-
remáticos, así como de las propiedades lógicas. Hay que distinguir
la universalidad por parte de categoremáticos y sincategoremáticos,
los signa distributiva, determinativa y confusiva, sobre todo el em-
pleo de letras, a, b, c, d, que hacen cambiar la suposición de un
término60.

59. TP, 6v; SOTO, Summulae, ed. 1554, f. 53-55; V. MUÑOZ DELGADO,
Lógica formal y filosofía en Domingo de Soto (Madrid 1964), 80-3; ID., 'Do-
mingo de San Juan y su obra lógica acerca de las «Oppositiones»', Estudios
21 (1965), 161-97.
60. TS, I6r, TP, 6r-6v.

170
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

d) Conversión de categóricas.

Dedica breves líneas a la equipolencia de categóricas, después


de transcribir el texto de Pedro HISPANO. Ofrece mucho mayor in-
terés el tratamiento que da a la conversión de proposiciones.
La conversión consiste en intercambiar el sujeto y el predicado
de una proposición, tratando de conservar el mismo valor veritati-
vo. ESPINOSA comienza por distinguir dos clases de conversión:
«Conversio est dúplex, mutua et non mutua. Mutua est quando con-
vertens et conversa mutuo se inferunt et hec est proprie conversio.
Non mutua vero est quando convertens et conversa [non] mutuo se
inferunt, taliter est cum convertitur universalis affirmativa in par-
ticularem et de hac fecit mentionem Petrus Hispanus in conver-
sione per accidens» (TP, 12v).
Esta lógica admitía estos dos principios enunciados por ENZINAS:
quelibet propositio potest convertí simpliciter, quelibet propositio
potest per accidens convertí, (capiendo illud signum quelibet distri-
butive). A ENZINAS se refiere especialmente ESPINOSA en el tema
presente. Estos lógicos admitían la conversión simple y la per acci-
dens, como aplicable a todas las proposiciones, sin tener en cuenta
las restricciones que vienen en Pedro HISPANO y pasaron a la neoes-
colástica. La lógica, que estamos exponiendo, a base de signa distri-
butiva, confusiva y determinativa, fundada en la cópula de identidad,
universalizaba la aplicación de la conversión61.
De las cuatro «egregias regulas pro convertendis ómnibus pro-
positionibus» destaco ésta que tiene carácter general: toda propo-
sición no modal, con cópula de tiempo presente, se convierte cam-
biando el sujeto en predicado y viceversa, conservando la misma
suposición y restricción. Pone estos ejemplos: omnis homo est animal

61. FERNANDO DE ENZINAS, Primus tractatus Summularum (Alcalá 1523),


f. 47; ESBARRO YA, Expositio primi tractatus Summularum (Sevilla 1533), 24-
25. Domingo de Soto, después de exponer el texto de Pedro Hispano, co-
menta: «at vero moderni Summulistae his non contenti, sustinent in universum
omnem propositionem posse convertí conversione mutua... Et revera si commo-
de et congrue fieri posset ut extrema transposita eodem modo acciperentur,
nemini esset dubia dicta conclusio. Sed tamen id fieri nequit, nisi admissis
fictionibus illarum litterarum a et b et aliis barbarissimis locutionibus. Nihilo-
minus pro iuvenibus qui sese voluerint vexare statuemus quatuor regulas sine
argumentis», Summulae, ed. 1554, f. 69.

171
VICENTE MUÑOZ DELGADO

se transforma por conversión en a animal omnis homo est, y homo


non est animal se convierte en omne animal h homo non est. Son los
mismos ejemplos que vienen en SOTO y ESBARROYA. Se ponen como
ejemplos de conversión simple, aunque a SOTO no le convencen del
todo, salvo que se cuantifique el predicado en la universal afirmati-
va. El problema se complica mucho cuando se trata de proposiciones
menos sencillas o in divinis. ESPINOSA pone numerosos ejemplos y
la base de sus soluciones consiste en conservar las propiedades ló-
gicas de los términos que se intercambian, utilizando las letras a, b, c,
que disgustan a SOTO en las últimas ediciones62.
ESPINOSA dedica un capítulo especial a la conversión por con-
traposición. Se funda y justifica por las dos famosas reglas sacadas
del Peri Hermeneias: 1.a De una afirmativa se puede derivar una
negativa, con tal de cambiar el predicado de finito en infinito. Aña-
diendo una conversión simple y afirmando la existencia del término
infinito, se demuestra la legitimidad de la conversión por contra-
posición de la universal afirmativa: omnis homo est animal et non
animal est, ergo omne non animal non est homo. 2.a De una nega-
tiva se puede pasar a una afirmativa, cambiando el predicado de fi-
nito en infinito y añadiendo la existencia del sujeto. Mediante una
conversión simple, se legitima la transformación por contraposición
de la particular negativa. Esas dos reglas tienen mucha historia y las
repite también Domingo de SOTO 63. Volveremos sobre la categórica
al tratar del razonamiento.

2. Lógica de la proposición modal.

La lógica de la modalidad es muy importante en ESPINOSA, pero


en su mayor parte se desarrolla yuxtapuesta a la de la proposición
simplemente atributiva. Una de las divisiones de los términos era
en inmediato, el que no se explica por algo anterior, como sucede

62. TP, 12v-13; TS, 15-16. V. la nota anterior.


63. TP, 12v-13; In Veri Hermeneias, 49v-50. «Terminus finitus est super
quem nulla fertur negatio, ut homo, animal. Terminus infinitus est aggregatus
ex termino et negatione infinitante, ut non homo, non animal», TT, 4v;
SOTO, Ibid., 70v. Cf. V. MUÑOZ DELGADO, 'La lógica en las condenaciones
de 1277', Cuadernos salmantinos de filosofía 4 (1977), 33.

172
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

con los nombres propios, y mediato, cuando debe ser explicado por
algo anterior. Estos se subdividen en tres clases: los resolubiles, co-
mo los términos comunes y universales, que se explican por una
copulativa; los exponibiles, como tantum, que incluyen una afirma-
ción y una negación; y los officiabiles, los que hacen que una pro-
posición sea modal. Son seis: verdadero-falso, posible-imposible, con-
tingente-necesario 64.
Más adelante define así la proposición modal: «propositio moda-
lis est in qua predicatur aliquis modus de dicto propositionali vel in
qua aliquis modus determinat copulam principalem». La primera
parte se refiere a la modal composita y la segunda a la divisa. Entre
la modal composita y la divisa hay muchas diferencias: en la com-
posita el modus es un nombre, en la divisa un adverbio; en la com-
posita el modus se coloca al lado de uno de los extremos indicando
que se refiere a todo el dictum, en la divisa el modus se coloca entre
las partes del dictum. Los modernos añaden otra diferencia que ES-
PINOSA no acepta, en la composita el modus se toma secundo inten-
tionaliter y no tiene ampliación, en la divisa se toma primo inten-
tionaliter. Supuestas tales diferencias, se afirma en general que no
se puede argumentar de la divisa a la composita ni tampoco al re-
vés (TP, llv).
La verdad y falsedad de la modal se determina por su corres-
pondiente categórica, simplemente atributiva. Para ello aplica la
doctrina de modo ponendi propositionem in esse, que es una parte
del tratado De reductione aliarum propositionum ad propositionem
de inesse, muy destacado en esta época, por ej. en ORIA y SILÍCEO 65.
ESPINOSA trae algunas indicaciones acerca de la oposición de las
modales, pero con poca extensión, suprime el famoso cuadrado de
oposición de modales, aunque transcribe literalmente lo restante de

64. «Terminus officiabilis est cuius gratia propositio in qua ponitur effici-
tur modalis composita. Talia sunt sex: verum, falsum, possibile, impossibile,
contingens, necessarium. Voco modalem compositam quandam propositionem
cuius unum extremum est aliquis istorum sex terminorum ... aliud vero
extremum est aggregatum ex verbo infinitivi modi cum eius supposito, ut
Socratem currere est possibile», TT. 5v. Cf. MUÑOZ, LNS, 217-18 para com-
parar con Silíceo.
65. TP, llv; MUÑOZ, LNS, 106, 150, 330; SOTO, Summulae, ed. 1554,
f. 73-75.

173
VICENTE MUÑOZ DELGADO

Pedro HISPANO. También trata muy ligeramente la equipolencia de


modales. No hay nada parecido al desarrollo de SOTO, que pone los
cuadros tanto de la divisa como de la composita.
ESPINOSA concede mucha mayor importancia a la modal divisa
y resultan muy interesantes las reglas de la conversión, que parecen
ser un resumen de la exposición más extensa de SOTO. En ambos se
exponen conjuntamente con la conversión de la categórica66. Volve-
remos sobre la lógica de la modalidad al tratar el silogismo con
enunciados modales.

3. Lógica de la proposición hipotética.

No desarrolla mucho el tema ni tiene conciencia de la importan-


cia de esta parte de la lógica en el sentido de la lógica actual. Está
mezclada con la doctrina de la lógica de la categórica.
La proposición hipotética se contrapone a la categórica. Como de-
finición da esta versión de la doctrina de Pedro HISPANO: «propo-
sitio hypothetica est illa que habet plures cathegoricas tanquam par-
tes principales sui» (TT, 4v). Recuerda varias divisiones a lo largo
del Ars Summularum y, en el comentario al primer tratado de Pedro
HISPANO, las reduce todas a éstas tres: la condicional, en la que se
integran la causal, la racional, la promisiva, y las de ablativo abso-
luto (ej. sol lucente dies est); la copulativa, en la que se incluye la
temporal, la adversativa y las de relativo; la disyuntiva, que parece
restringida a la inclusiva (TP, 13v-17).

a) La condicional.

Acepta la definición de condicional de Pedro HISPANO, conside-


rada como dos categóricas unidas por la partícula si que une el an-
tecedente y el consiguiente. «Ad veritatem conditionalis requiritur

66. TP, 12v-13v; SOTO, Ibid., f. 69. «Ad convertendum omnes proposi-
tiones tam modales quam non modales, si ambo extrema precedant copulam
vel sequantur, non est opus alio quam transponere extrema, servata simili
suppositione et restrictione ... Quando unum extremum precedit modum et
aliud sequitur debet fieri conversio, servatis proprietatibus logicalibus, re-
duplicando modum cum subiecto convertentis ... Ad convertendum proposi-

174
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

quod sit bona consequentia», es decir, cuando «non potest dari ita
esse sicut significatur per antecedens quin ita sit sicut significatur
per consequens» (TP, 7; TT, 7). Más adelante volveremos sobre el
tema de la consequentia.
La proposición racional exige para ser verdadera, que lo sean
tanto el antecedente como el consiguiente; la causal exige además
que haya relación de causalidad entre el antecedente y consiguiente;
la promisiva (ej. si veneris ad me, dabo tibi equum) es verdadera
en las mismas condiciones que la condicional ilativa, es decir «quod
oppositum consequentis non stabit in veritate cum antecedenti»
(TP, 13v, 14).
La condicional se contradice mediante una adversativa, com-
puesta del antecedente y del contradictorio del consiguiente. Por
ej. «si Pedro corre, entonces, Pedro se mueve» se contradice «aun-
que Pedro corre, Pedro no se mueve». La contraria y subcontraria
se obtiene anteponiendo la negación a toda la condicional y cam-
biando la cantidad ya en el antecedente ya en el consiguiente67.
La partícula si puede tomarse conditionaüter, como en los ejem-
plos anteriores en los que relaciona proposiciones, y conditionatim,
cuando relaciona términos. ESPINOSA resume en un capítulo la lógica
de las proposiciones de conditionato extremo, explicando su reducción
a la condicional, los diferentes casos por parte del sujeto y del
predicado, resolviendo famosos sofismas (TP, 14-14v). Volveremos
sobre los razonamientos a partir de una condicional.

b) La copulativa.

Define la copulativa, siguiendo a Pedro HISPANO, como varias


categóricas unidas por la conjunción et. Pero esa conjunción puede

tionem negativam modalem vel de copula extrinseci temporis opus est con-
vertere suam contradictoriam afirmativam, et contradictoria convertentis affir-
mative est convertens negative», TP, 13.
67. «Iste sunt contradictorie: Si Petrus currit, Petrus movetur, Quamvis
Petrus currit, Petrus non movetur». «Iste sunt contrarié: Si substantia
peccat, risibile peccat, non (si omnis substantia peccat, risibile peccat); Si homo
disputat, omne risibile disputat, non (si homo disputat, risibile disputat)».
«Iste sunt subcontrarie: Si omnis substantia peccat, risibile peccat, non (si
substantia peccat, risibile peccat); si substantia peccat risibile peccat, non
(si substantia peccat, omne risibile peccat)», TP, 14.

175
VICENTE MUÑOZ DELGADO

unir proposiciones y también términos, tanto sujetos como predica-


dos y en este caso da lugar a los enunciados de copulato extremo.
Ese et, tomado copulütim, se puede tomar complexive, denotando
que un predicado total se atribuye a un sujeto total, como en este
ejemplo famoso Petrus et loannes portant lapidem, en el sentido de
que la piedra es llevada conjuntamente por los dos sujetos. En cam-
bio, si entendemos que llevan la piedra por separado, el et copula-
tim del ejemplo anterior estaría tomado divisive (TP, 15-15v).
ESPINOSA estudia en tres apartados la problemática de las co-
pulativas, la de los enunciados de copulato extremo tanto divisive
como complexive.
Una copulativa es verdadera cuando lo son todas sus partes
principales y es falsa cuando lo es alguna de sus partes. Una copu-
lativa es posible cuando sus miembros son compatibles entre sí, es
necesaria cuando lo son todas sus partes y es contingente si lo es
alguna de sus partes.
Al tratar de los enunciados de copulato extremo es cuando se
ocupa de famosos sofismas entre los sumulistas de toda Europa, que
ESPINOSA analiza con relativa extensión, como Sortes et Plato por-
tant lapidem, Sortes et Plato sciunt septem artes liberales, Parisius
et Romae venditur piper, etc.68.

c) La disyuntiva.

La conjunción vel, la que relaciona las partes de la disyuntiva


también se puede tomar disiunctive, cuando relaciona proposiciones,
y disiunctim cuando une los términos o extremos de un enunciado.
En este segundo caso, interpretado el vel como inclusivo, se puede
entender en sentido complexivo y divisivo, en perfecta analogía con
lo dicho al tratar de la copulativa.
Resume brevemente la lógica de la disyuntiva inclusiva, su ver-
dad-falsedad, posibilidad-imposibilidad, contingencia-necesidad. Acer-
ca de los enunciados de disiunctis trata con más extensión, detenién-
dose en las propiedades lógicas, verdad-falsedad, oposición, etc. re-
cordando multitud de sofismas famosos en los lógicos de este período
(TP, 16-17).

68. TP, 15v; Soto, ed. 1554, f. 90-93.

176
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

Volveremos sobre estos enunciados al tratar del razonamiento y


de las autorreflexivas.

4. Lógica de los enunciados exponible s.

ESPINOSA concede especial importancia al tema y le dedica un


tratado independiente, aunque añadiendo modestamente «e multis
in brevem summam congestus, quatenus sciri et memorie commen-
dari queat». Alude a su problemática en multitud de pasajes del
Ars Summularum.
«Propositio exponibilis est propositio obscurum sensum habens
ratione alicuius termini in ea positi, manifestabilis per aliam aut per
alias clariores» (TE, 1). Los términos que oscurecen el sentido se
llamaban termini exponibiles, eran una subdivisión del que hemos
llamado término mediato. ESPINOSA los define así: «terminus expo-
nibilis est terminus virtutem syncathegorematicam habens cuius gra-
da propositio in qua ponitur, per aliam probanda aut improbanda
venit. Et sunt ista: tantum, preter, in quantum, differt, incipit et
desinit» (TT, 5v). Alonso de CÓRDOBA, ORIA, SILÍCEO, Cristóbal de
MEDINA, SOTO, etc. se habían ocupado del tema en la Salamanca de
nuestro período69.
Comienza ESPINOSA, en la introducción a este tratado, por exa-
minar la opinión de Pedro de MANTUA y muchos otros que conside-
raban a la categórica universal como exponible y necesitada de ex-
plicitación. Así Omnis homo est animal la explicaban por medio
de esta copulativa homo est animal et nullus homo quin sit animal,
como habían hecho también LAX, CELAYA, etc. ESPINOSA rechaza tal
explicación, que oscurece a una proposición de suyo muy clara. Por
tanto, tal tema no pertenece a los exponibilia (TE, 1).
Otro problema introductorio discute si la proposición exponible
es categórica o hipotética. Como la exponibilis debía ser equivalente
a las exponentes, y éstas eran hipotéticas, la pregunta se la hacen
todos los lógicos de este período. ESPINOSA considera a las exponibi-
les como categóricas y los argumentos en contra le parecen de muy

69. Cf. MUÑOZ, LNS, 107, 110, 121-22, 129, 150, 324, 348; ID., Lógica
formal y filosofía en Domingo de Soto (Madrid 1964), 98-100.

177
VICENTE MUÑOZ DELGADO

poca fuerza. Sitúa el problema en orden a la subordinación del len-


guaje hablado-escrito al mental. Aunque en la mente no haya equí-
vocos ni confusión, no se sigue que las exponibles sean hipotéticas,
como tampoco se sigue que lo sea la afirmativa universal, que lleva
al frente el cuantificador universal omnis, que se resuelve en una co-
pulativa. En ninguno de los dos casos se cambia la naturaleza cate-
górica de la afirmativa universal y de las exponibiles70.

a) La exclusiva.

Las proposiciones exclusivas se caracterizan por la presencia del


sincategoremático tantum, solum, duntaxat y similares. Esos signos
exclusivos pueden afectar a toda la proposición, al sujeto, al predi-
cado o a la cópula. ESPINOSA solamente estudia el primer caso, por-
que opina que los enunciados de excluso extremo y los de exclusa
copula «nullius sunt frugis» (TE, 1). Por ello analiza los casos en
que el tantum, o sus sinónimos, se refiere a todo el enunciado y se
coloca al principio de todo como en este ejemplo tantum homo est
animal, que representa el tipo o modelo de exclusiva verdadera-
mente interesante.
Dentro de ella, distingue ESPINOSA cuatro órdenes o subdivisio-
nes: 1) Cuando el verbo y el tantum son ambos afirmativos, como
en el ejemplo. Se explicitan de manera copulativa: homo est animal
et nihil non homo est animal. 2) Las puramente negativas, por razón
del signo exponible y por razón de la cópula, como en esta formula-
ción, non (tantum animal est homo). Se explican por una disyuntiva
como ésta: aliquid non homo est animal vel nullus homo est animal.
3) Cuando se afirma el sincategoremático y se niega la cópula, como
en tantum homo non est animal, que se expone: homo non est ani-

70. «Non puto in dubium hoc vertendum: sint exponibiles cathegorice


necne». Acerca de la opinión de los que consideran hipotéticas a las exponibles
dice «hec opinio habet pro se motiva frivola: in mente omnia sunt explicita,
ergo in mente exponibilia confuse respondent exponentes explicite. Sed ex
hoc sinistro sensu illius propositionis sequereturneminemindigerepreceptore...
Igitur illa propositio sinistre intellecta est ab illis, non enim aliud significat
quam in mente nullam esse equivocattionem sicut est in voce», TE, 1. Cf.
E. J. ASHWORTH, "The doctrine of Exponibilia in the fifteenth and sixteenth
Centuries,, Vivarium 11 (1973), 139-41.

178
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

mal et omne non homo est animal. 4) Cuando se niega el signo ex-
clusivo y se afirma la cópula, como en non (tantum homo non est
animal) que se explica: non {homo non est animal) vel homo non
est animal.
Como regla general para la manera de exponer había ésta: cuan-
do el signo exponible se afirma, se explícita de manera copulativa
y cuando se niega, de manera disyuntiva 71 .
ESPINOSA, como la mayoría de los lógicos de su tiempo, distin-
gue estos cuatro casos que podemos esquematizar así: solamente A
es B, no (solamente A es B), solamente A es no B, no (solamente A
no es B). Es lo que llamaban el modo moderno de exponer la ex-
clusiva en contraposición al antiguo, seguido por Pablo de PÉRGOLA,
N. E Y M E R I C H y otros. Estos solamente consideraban dos casos: so-
lamente A es B y Solamente A no es B12.
ESPINOSA aplica esa doctrina general a multitud de casos. El
tantum tiene tres maneras de excluir, según se trate de términos con-
notativos, relativos o numerales. Explica la verdad y falsedad en los
enunciados exclusivos, las propiedades lógicas de sus términos, la
oposición, conversión y equipolencia entre exclusivas, el modus as-
cendendi et descendendi así como los modos de argumentar. Una au-
téntica síntesis de la lógica de estos enunciados (TE, 1-4).

b) Exceptivas.

Las dificultades de la exceptiva se derivan de la presencia de


sincategoremáticos como praeter, en casos como este ejemplo omne
animal, praeter hominem, est irrationale. Dos condiciones ha de te-
ner un enunciado para que pueda ser considerado como propiamen-
te exceptivo: a) Lo que sigue al signo exceptivo ha de ser un infe-
rior lógico del sujeto y por tanto tener menor extensión que él; en

71. «Primus igitur ordo exponendus est copulative per duas exponentes.
Secundus ordo est exponendus disiunctive, quia signum exponibile negatur,
per duas exponentes. Tertius ordo exponendus est copulative, quia signum
exponibile affirmatur et venit exponendus per duas exponentes. Quartus ordo
est exponendus disiunctive, quia signum exponibile negatur, per duas exponen-
tes», TE, 1-lv.
72. ASHWORTH, The doctrine of Exponibilia, 142-46; N. EYMERICH,
Breviloquium logices (Barcelona 1498), 14v.

179
VICENTE MUÑOZ DELGADO

otras palabras, el término que sigue a praeter debe estar dentro de


la extensión del sujeto. Si tuviese la misma extensión que el sujeto
o mayor o si estuviese fuera de ella, entonces la proposición no se-
ría exclusiva adecuada, b) El sujeto ha de estar precedido del sincate-
goremático omnis. Tanto ESPINOSA como SOTO advierten que tales
normas no son arbitrarias y las comparan con la congrua oratio de
la gramática latina. Otros, como CELAYA, indicaban que no hemos
de dejarnos influir por la gramática73.
Para analizar una exceptiva, hay que atender a cuatro elemen-
tos: el término del que se hace la excepción, la parte exceptuada
(pars extra capta), el predicado en el que se hace la excepción y el
signo exceptivo. Con la mayoría de los lógicos del tiempo, distingue
ESPINOSA cuatro órdenes de exceptivas: 1) Cuando el signo excep-
tivo y la cópula son afirmativos, como en este ejemplo omne animal,
praeter hominem, est irrationale, que se explicita por estas tres ex-
ponentes: omne animal non homo est irrationale et omnis homo est
animal et nullus homo est irrationalis. 2) Cuando el signo excep-
tivo y la cópula proposicional están negados, como en esta expresión
non (omne animal, praeter hominen, est irrationale), que se expone
por una disyuntiva con tres miembros: non omne animal non homo
est irrationale vel non omnis homo est animal vel aliquis homo est
irrationalis. 3) En el tercer caso, se afirma el signo exceptivo y se
niega la cópula de la proposición, como en este ejemplo omne ani-
mal, praeter hominem, non currit, que se expone por estas tres co-
pulativas: omne animal non homo non currit €t quilibet homo est
animal et quilibet homo currit. 4) Se da cuando se niega el signo
exceptivo y se afirma la cópula, como en esta expresión omne animal,
praeter hominem, non est irrationale, que se explicita por tres dis-
yuntivas, contradictorias de las exponentes del tercer caso: non
(omne animal non homo non est irrationale) vel non (omnis homo
est animal) vel non (omnis homo est irrationalis).
La dualidad entre la disyuntiva inclusiva y la copulativa está en
el fondo de estas maneras de exponer. De manera análoga al caso
de las exclusivas tenemos aquí estos cuatro casos: todo A excepto B,
es C; no (todo A, excepto B, es C); todo A, excepto B, no es C; no

73. TE, 4v; ASHWORTH, Ibtd., 153-54; SOTO, Summulae (Salamanca


1554), f. 102v-104.

180
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

(todo A excepto B, no es C). Observa ESPINOSA que las exponentes


del primer orden y las del segundo son contradictorias y lo mismo
sucede con las del tercer y cuarto caso; en cambio, las del segundo
y cuarto orden son subcontrarias, mientras que las del primero y
tercero son contrarias (TE, 4v-5). También aquí se distingue el mo-
do antiguo de exponer la exceptiva con dos exponentes, como hace
E Y M E R I C H , y el modo moderno con las tres que da ESPINOSA 7 4 .
También aquí explica ESPINOSA las reglas de verdad y falsedad, las
relaciones de oposición y conversión, las propiedades lógicas de los
términos, el ascensus-descensus y las maneras de argumentar con
numerosas aplicaciones a diferentes tipos de proposiciones (TE,
4v-5v).

c) Reduplicativas.

Se caracterizan por la presencia del signo in quantum, que se ex-


plica por cuatro exponentes 75 .
En la proposición, propiamente reduplicad va, hay que distinguir
estos términos: el signo reduplicativo in quantum, el término que
inmediatamente le precede y el que inmediatamente le sigue (el redu-
plicado) y el predicado de la proposición. En paralelismo con las
dos exponibles anteriores, ESPINOSA recuerda ahora cuatro tipos fun-
damentales de reduplicativas, sobre la base de la afirmación y nega-
ción del signo exponible y atendiendo a la cualidad de la cópula de
la proposición. 1.° Cuando se afirma el signo reduplicativo y la có-
pula del enunciado, como en este ejemplo omnis homo in quantum
rationale est risibile, que se expone por cuatro copulativas: omnis
homo est risibilis et omnis homo est rationalis et omne rationale est
risibile et quia aliquid est rationale est risibile. La cuarta exponente
está expresada en forma causal, pero también puede hacerse de ma-
nera puramente condicional, si aliquid est rationale, est risibile. La

74. EYMERICH, Ibid., f. 14: «omnis homo, preter Sortem currit, habet
has duas preiacentes: Sortes non currit et omnis homo alius a Sorte currit»;
Ashworth, 153-59.
75. «Ista dictio in quantum potest capi tripliciter: specificative, redu-
plicative, diminutive. Specificative duplidter... Reduplicative accipitur quan-
do exponitur per quatuor exponentes, ut quamprimum videbitur», TE, 5v.

181
VICENTE MUÑOZ DELGADO

interpretación causal y condicional son ambas legítimas y eso se


aplica también a los casos siguientes. 2.° La proposición negativa,
tanto por parte del signo exponible como de la cópula verbal, como
en esta expresión non (omnis homo in quantum rationalis est risibi-
lis), que se explica por estas cuatro disyuntivas, ya que es la con-
tradictoria de la del caso anterior: non (omnis homo est risibilis)
vel non (omnis homo est rationalis) vel non (omne rationde est ri-
sibile) vel quia aliquid est rationale non est risibile. 3.°. Es cuan-
do se afirma el signo exponible y se niega la cópula de la proposi-
ción, como en esta formulación omnis homo in quantum rationalis
non est risibilis, que se expone mediante estas cuatro copulativas:
omnis homo non est risibilis et omnis homo est rationalis et omne
rationale non est risibile et quia aliquid est rationale ipsum est ri-
sibile. 4.° Finalmente, el último caso es la reduplicativa en que se
afirma el verbo y se niega el signo exponible, siendo la contradicto-
ria del caso anterior, como en este ejemplo non (omnis homo in
quantum rationalis est risibilis), que se expone por estas cuatro dis-
yuntivas: aliquis homo est risibilis vel aliquis homo non est rationa-
lis vel aliquod rationale est risibile vel non (quia aliquod est ratio-
nale ipsum non est risibile). Son cuatro casos en perfecto paralelismo
con lo dicho acerca de exclusivas y exceptivas: todo A, en cuanto B,
es C; no (todo A, en cuanto B, es C); todo A, en cuanto B, no es
C; no (todo A, en cuanto B, no es C).
ESPINOSA se contenta con esos cuatro casos, aunque había otros
lógicos que distinguían hasta ocho. Dentro de ellos, se plantea el
problema de la reducción del número de exponentes y piensa que
en todos los casos se podría omitir la primera bastando las otras
tres. Pero nunca bastan dos exponentes como quisieron Pedro de
76
MANTUA y Pablo de VENECIA .
Da normas para determinar la verdad y falsedad de las redu-
plica ti vas, señala que «circa oppositiones nihil novi posuimus dispu-
tare», estudia la suposición en orden al ascensus-descensus en estos
enunciados (TE, 6v).

76. «Sufficienter exponuntur propositiones reduplicative per tres ultimas


exponentes. Hoc patet. Tres ultime exponentes equivalent quatuor in qua-
cumque reduplicativa... Secunda propositio: non potest propositio reduplicativa
exponi per aliquas duas aut per aliquas tres, preterquam, per tres ultimas»,
TE, 6. Cf. PABLO DE VENECIA, Lógica magna (Venecia 1499), f. 41.

182
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

d) Los otros exponibles.

No voy a ofrecer ni siquiera un breve resumen de los restantes


exponibilia. Pero ESPINOSA explica con extensión las proposiciones
de incipit et desinit «materiam illam celebrem... que magnum emo-
lumentum prestat pro physicis perscrutationibus» (TE, 6v), las pro-
posiciones de differt y las comparativas. Finalmente, da una breve
síntesis del análisis de los enunciados con el infinito sincategore-
mático, con el todo colectivo, términos numerales, con semper y
aeterno, totus, essentialiter et intrinsece, adaequate y contingenter
(TE, 7-10v). Un tratado de exponibilibus bastante completo. No lo
ofrece como algo original sino como una síntesis de lo que dicen
los mejores autores y de lo que es más útil.
Al revés de SOTO, no expone siguiendo el tratado atribuido a
Pedro HISPANO, sino que procede de manera independiente.

V. E L RAZONAMIENTO.

1. «Consequentia». Noción y divisiones.

El razonamiento es una noción clave en toda la lógica y en la


de este período lo es de modo muy especial. Será difícil encontrar
una página en las Súmulas de ESPINOSA en que no se aluda o men-
cione la consequentia, aunque no le dedique ningún tratado espe-
cial o independiente. Todos los problemas tienen inmediatamente
una aplicación en orden a la consequentia. También CÓRDOBA,
ORIA, SILÍCEO, SOTO dedican gran atención al tema que invade to-
dos los tratados.
Cuando tratamos de la consequentia, seguimos hablando de pro-
posiciones, que pueden hacer de premisas o antecedente y conclu-
sión o consiguiente, estableciendo entre ambos elementos la rela-
ción de inferencia. Argumentar, razonar, inferir es construir una
consequentia. ESPINOSA transmite esta definición: «consequentia
est oratio composita ex antecedente et consequente et nota illatio-
nis, ut si dixero Petrus currit, ergo Petrus movetur. Totum illud
aggregatum est consequentia» (TT, 3). Tenemos, por ende, estos
elementos: el antecedente, «oratio qua denotatur aliud sequi», co-

183
VICENTE MUÑOZ DELGADO

mo Petrus currit del ejemplo; el consiguiente «oratio qua denotatur


sequi ex altero», como Petrus movetur de nuestro caso; nota illatio-
nis, expresada por el ergo, indicando la relación inferencial entre
el antecedente y el consiguiente. Atendiendo, principalmente, a la
partícula inferencial ,recuerda ESPINOSA la triple división de con-
sequentia: a) la racional, cuando antecedente y consiguiente se unen
mediante la conjunción ergo; b) la condicional, cuando la partícula
inferencial es el si; c) la causal, cuando la relación entre anteceden-
te y consiguiente se expresa por la conjunción quia.
No establece ESPINOSA diferencia entre esos tres tipos de con-
sequentia, aunque las condiciones de verdad son algo diferentes,
como hemos ya visto. La formulación típica se hace casi siempre
a base de la ilativa ergo. La proposición tiene como atributos ser
vera vel falsa, mientras que la «consequentia» es bona vel mala
(TT, 2, 3). «Ad veritatem conditionalis sufficit quod sit bona con-
sequentia et ad bonitatem consequentie quod non possit ita esse si-
cut significatur per antecedens quin ita sit sicut significatur per
consequens» (TP, 13v).
El antecedente de la consequentia puede tener varias proposicio-
nes y cuando hay dos, la primera se llama premisa mayor y la se-
gunda menor. «Negare consequentiam est negare quod consequens
inferatur ab antecedente» (TT, 3). «Neganti conclusionem cogimus
negare premissas aut bonitatem consequentie et neganti hoc cogi-
mus negare propositiones per se notas» {In Thopica, al principio).
Aunque no es tan explícito como su maestro SILÍCEO, ESPINOSA
piensa que la consequentia es siempre una condicional afirmativa y
que, cuando no se afirma la relación entre antecedente y consiguien-
te, no hay argumentación77.
Otra definición de consequentia bona y mala es ésta: «bona est
illa in qua consequens infertur ex antecedente... Mala est illa in
qua consequens non infertur ab antecedenti. Exemplum, Petrus mo-
vetur, ergo Petrus currit. Non enim sequitur» (TT, 3). Entre ante-
cedente y consiguiente debe haber una tal relación que el segundo
se infiera del primero con necessitas consequentie «necessitas con-
ditionata, ut quando dicitur neces se est hominem moveri si currit,
denotatur esse necessarium si homo currit, homo movetur» (LS, lv).

77. TT, 3; MUÑOZ, LNS, 254.

184
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

Entre antecedente y consiguiente hay una dependencia significativa


(TP, 14v), que se puede llamar significatio illativa. «Significare illa-
tive» es el significado total de la consequentia por el cual «denota-
tur in actu exercitu unum inferri ex alio... Consequentia bona est
illa in qua non potest dari ita esse sicut significatur per antecedens
quin ita sit sicut significatur per consequens» (TT, 7).
Otra manera de expresar lo mismo es la definición de locus in-
trinsecus, donde «terminus inferens et illatus supponunt pro eodem
convertibiliter vel de uno eorum verificatur esse in aliquo modo-
rum in» {In Thopica, al principio). En otras palabras, ESPINOSA
parece admitir solamente las consequentie per locum intrinsecum,
exigiendo dependencia significativa entre antecedente y consiguien-
te (TP, 14v).
De la misma opinión son SOTO y SILÍCEO. ESPINOSA hace esta
observación: «egregie annotat hic Dominicus de Soto quod conse-
quentia, que vocatur a logicis per locum extrinsecum bona, non est
bona. Nam sequeretur quod eadem propositio inferretur a duabus
contradictoriis.. ítem hec opinio destruit omnem modum arguen-
di» (TP, 14).
Aunque la terminología no es del todo uniforme en ambos,
tanto SOTO como ESPINOSA llaman consecuencias per locum extrin-
secum a lo que otros, siguiendo tradición diferente, llaman conse-
quentie materiales, es decir cuando el antecedente es imposible o el
consiguiente necesario. Juan de ORIA las llamaba consequentia ló-
gica, en cuanto contrapuestas a consequentia physica o naturalis. S I -
LÍCEO, SOTO y ESPINOSA tienen muchas dudas sobre la legitimidad
de tales consequentiae, llámense materiales (SILÍCEO) O per locum
extrinsecum (SOTO y ESPINOSA) y se concretaban en las dos céle-
bres ex impossihili sequitur quodlibet y necessarium sequitur ex
quolibet78.

78. Silíceo observaba: «has duas regulas tota neotericorum caterva con-
signat, quas tamen falsas censeo ... sed quoniam cum cecutientibus quando-
que cecutiendum est, dicimus illas regulas continere veritatem et hoc pacto
intelligendas: omnis consequentia est bona atque materialis in qua pro ante-
cedente sumitur impossibiüs propositio aut pro consequente necessaria pro-
positio habetur», Lógica brevis (Salamanca 1521), 18. Soto, por su lado, critica
sobre lo mismo a omnes moderni: «haec opinio nescio unde habuit tantam
auctoritatem inter summulistas, cum sit et praeter rationem et praeter aucto-

185
VICENTE MUÑOZ DELGADO

Las reservas son en teoría, porque en la práctica las utilizan y


las formulan más adelante, como veremos, aunque solamente sea
como una concesión al tiempo y a la moda. Para ESPINOSA, cuando
habla acerca de la naturaleza de la consequentia solamente sería per
locum intrinsecum, pero otras veces añade «loquor modo secundum
opinionem admittentem consequentiam per locum extrinsecum fore
bonam» (TP, 14v). También hace la ya mencionada distinción entre
consequentia bona et mala, aunque le simpatiza la doctrina de SI-
LÍCEO «observandus preceptor noster.. quod consequentia mala non
sit consequentia, sicut sillogismus malus non est sillogismus» (TT,
7; LS, lv).
Otra división de consequentia era en similis forme, cuando hay
sinonimia intrínseca y extrínseca, y similis forma acceptionis ter-
minorum, cuando solamente hay sinonimia intrínseca (TS, 18v). La
trata al señalar las condiciones generales para la similis forma, que
hemos visto en la proposición categórica y que se aplica muy es-
pecialmente a la consequentia.
También recuerda la subdivisión de consequentia bona en for-
malis y materialis, al tratar del ascensus-descensus, pero sin definir-
las nunca (TS, 16v-18).
Otra división muy importante era en consequentia silo gis tica y
no-silogística. La silogística es categórica cuando son categóricas am-
bas premisas e hipotética, cuando consta de una hipotética y una
categórica. Pero en ambos casos el todo es una proposición hipoté-
tica (LS, lv, 2-2v). Volveremos sobre esto de manera especial.
Al comentar el Organon, distingue ESPINOSA entre consequentia
probativa y thopica. La probativa se subdivide en silogismo demos-
trativo, entimema, inducción y ejemplo «attamen omnes reducuntur
ad syllogismum tanquam ad speciem principaliorem» (LS, 1; In
Thopica, al principio). La inducción se relaciona con el ascensus-
descensus de las Súmulas. ESPINOSA no es capaz de integrar en un

ritatem Aristotelis... Nihil enim inelligitur sequi ad aliud, nisi quod habet
aliquam habitudinem ad illud», Summulae, ed. 1554, f. 93v. A. Coronel daba
esta precisión histórica: «licet tamen ille modus sit aptus Oxonie et Cantabrigie
communis, non est tamen usus communis Parisiis», Tractatus consequentiarum
inchoatus a magistro loanne Maiore et perfectus a mag. Antonio Coronel
(París 1506, f. 81. Cf. MUÑOZ, LNS, 265, 339-42; ID., Lógica y filosofía en
Soto, 91.

186
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

todo la doctrina de las Súmulas con la lógica de los comentarios al


ESTAGIRITA. Estas parecen ser las principales divisiones de conse-
quen tia que maneja ESPINOSA.
En multitud de pasajes sumulistas, después de explicar una doc-
trina, ESPINOSA resume los loci arguendi (TS, 21), regule argumen-
tandi o arguendi (TS, 9; TE, 3v) o modi arguendi (TP, 16; TS, 21),
pero no logra unificar la teoría de la consequentia con la de los
loci en el comentario a los Tópicos, que deberían corresponderse
ya que «locus est sedes argumenti vel id a quo ad propositam ques-
tionem conveniens tr ahí tur argumentum», como dice al principio,
copiando a Pedro HISPANO y a BURIDÁN-DORP. Añade ESPINOSA, al
principio de In Thopica, «faciam divisiones locorum ut omnes mo-
di competentes arguendi comprehendantur», pero tales lugares, sal-
vo el lugar intrínseco, no se corresponden con los modos de argüir
señalados en Súmulas. La duplicidad de tradiciones es menos visi-
ble en Pedro HISPANO, porque aún no está desarrollada, en su
tiempo, la doctrina de la consequentia19.
En lo que sigue, voy a recoger algunos modos de razonar co-
rrecto seleccionados del Ars Summularum y, para ser más preciso,
transcribo las reglas literalmente en la mayoría de los casos.

2. Reglas generales de la consecuencia correcta.

Las reglas fundamentales que debe tener presente todo sumu-


lista, en la versión de ESPINOSA, parecen ser las siguientes.
1. Ex vero nihil nisi verum... Si aliqua consequentia est bona et
antecedens est verum, consequens est verum.
2. Ex falso aliquando verum et aliquando falsum.
3. Ab impossibili sequitur quodlibet.
4. Ex necessario non nisi necessarium.
5. Necessarium sequitur ex quolibet.
6. In omni bona consequentia oppositum consequentis infert op-
positum antecedentis. No vale al revés.
7. In omni bona consequentia oppositum consequentis repugnat
antecedenti.

79. MUÑOZ, LNS, 253-57, 339-42.

187
VICENTE MUÑOZ DELGADO

8. Quidquid sequitur ad consequens bone consequentie sequitur


ad eius antecedens.
9. Quidquid antecedit ad antecedens antecedit ad eius consequens
et quidquid inferí antecedens infert consequens 80 .

Son las que más se utilizan para demostrar otras reglas, para
refutar o confirmar algunas doctrinas.

3. Reglas fundadas en las propiedades lógicas de los términos.

1. A non ampio ad amplum affirmative, sine distributione ampli,


valet argumentum. Bene sequitur: homo est animal, ergo homo
est vel fuit animal.
2. Ab ampio ad non amplum, cum distributione ampli et posita
constantia non ampli, valet argumentum. Bene sequitur: omne
animal potest esse homo et omne animal est, ergo omne animal
quod est potest esse homo.
3. Ab ampio ad non amplum negative valet argumentum, sive
posita constantia sive non. Bene sequitur: nullum animal potest
esse homo, ergo nullum animal est homo.
4. Tenet consequentia a negatione superioris ad negationem infe-
rioris, sicut valet, non est animal, ergo non est homo.
5. Hec consequentia est bona: [propositio] est affirmativa, ergo
extrema supponnunt pro eodem, sed e converso non valet.
6. Ab appellante proprium conceptum ad non appellantem pro-
prium valet argumentum, sed non e converso. Sequitur: cog-
nosco hominem, ergo hominem cognosco81.

4. Ascensus-descensus. Inducción.

1. Ascensus disiunctivus est consequentia bona et formalis in qua


arguitur a singularibus disiunctive enumeratis ad ipsum univer-
sale et talis fieri habet super terminum supponentem determí-
nate.. Ad bonitatem ascensus disiunctivi negativL.necessaria est

80. TT, 4, 7. Cfr. MUÑOZ, LNS, 262-68.


81. TT, 4v, TS, 21-22. «In illis modis quos aprobavimus intelligatur nisi
committatur alius defectus. Numquam valet ab ampio ad amplum sine distri-
butione sicut a non ampio ad amplum cum distributione», TS, 21-21v. Cf
MUÑOZ, LNS, 269-70.

188
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

constantia..Ad bonitatem ascensus disiunctivi affirmativi bene va-


let materialiter sine constantia.
2. Ascensus disiunctus est consequentia bona et formalis in qua
arguitur a singularibus disiunctim enumeratis ad ipsum univer-
sale et talis fieri habet super termino supponenti confuse di-
siunctim.
3. Ascensus copulativus est consequentia bona et formalis in qua
arguitur a singularibus copulative enumeratis ad ipsum uni-
versale et talis fieri habetur super terminum supponentem dis-
tributivc.Ad bonitatem descensus copulativi afirmativi necessa-
ria est constantia..Descensus copulativi negativi bene valet ma-
terialiter sine constantia.
4. Ascensus copulatus est bona consequentia et formalis in qua
arguitur a singularibus copulatim enumeratis ad ipsum univer-
sale et talis fieri habet super términos supponentes confuse co-
pulatim, quod determinatur a signo collectivo82.
5. Inductio est [argumentum] cum a singularibus sufficienter enu-
meratis arguitur ad ipsum universale... Et iste modus arguendi
est inefficax, quia semper illa maior est dubia.
6. Et est exemplum quando argumentamur ab uno singulari ad
aliud singulare..Tenet consequentia a simili et quia ego ratio-
nabiliter possum dubitare si est par ratio est inefficax argu-
mentum 83.

5. Reglas fundadas en la conversión de proposiciones.

1. Convertens et conversa mutuo se inferunt [in conversione mu-


tua].
2. Ab affirmativa ad negativam, predicato variato penes finitum
et infinitum, valida est consequentia.Bene sequitur: omnis homo
est animal, ergo omnis homo non est non animal.

82. TS, 26v. V. lo dicho anteriormente al tratar de la suppositio y de la


verdad y falsedad de las proposiciones, con las notas 49 y 57. Omito algunos
reajustes y precisiones, que Espinosa discute, y la controversia sobre la
constantia con Enzinas (TS, 17v). «Advertendum est ne in ascendendo arguatur
a pluribus determinatis respectu partium multitudinis ad unam determinatam
respectu totius multitudinis» (f. 17), «Cavendum est ne in descendendo arguatur
a confusa ad determinatam» (f. 17v). MUÑOZ, LNS, 270-73; E. J. A S H W O R T H ,
Language and Logic in the post-medieval period (Dordrecht-Boston 1974),
213-23.
83. In Tbopica, al principio; MUÑOZ, Lógica y filosofía en Soto, 79-80.

189
VICENTE MUÑOZ DELGADO

3. A negativa ad affirmativam, predicato variato penes finitum et


infinitum, valida est consequentia, posita constantia subiecti.
Bene enim valet: homo non est animal et homo est, ergo homo
non est non animal. Iuxta has duas regulas fundantur conver-
siones per contrapositionem:
4. Quando convertitur affirmativa opus est poneré constantiam
termini infiniti..Bene enim valet: omnis homo est animal et
non animal est, ergo omne non animal est non homo 84 .

6. Reglas de las hipotéticas.

a) Condicional
1. A causali ad rationalem et a rationali ad conditionalem bona
est consequentia, sed non e converso. Et est quod in lógica
dicitur: a propositione habenti pauciores causas veritatis ad
propositionem habentem plures validum est argumentum.
2. A tota conditionali, cum positione antecedentis, ad positionem
consequentis valet argumentum.
3. A tota conditionali cum destructione consequentis ad destructio-
nem antecedentis validum est argumentum.
4. A conditionali ad unam divisivam compositam ex contradictorio
antecedentis et ipso consequente validum est argumentum 85 .

b) Copulativa
5. A copulativa affirmativa ad quamlibet suarum partium est bo-
nus modus arguendi.
6. A copulativa ad disiunctivam ex eisdem partibus, tanquam a
propositione habenti pauciores causas veritatis ad propositionem
habens plures est bonus modus arguendi (TP, 15).

c) Disyuntiva
7. A parte disiunctive ad totam disiunctivam est bonum argumen-
tum.
8. A tota disiunctiva cum destructione unius partis ad positionem
alterius valet consequentia (TP, 16).

84. TS, 13-13v; TP, 7v; In Veri Hermeneias, 49v. Cf. MUÑOZ, LNS, 334-
44. Acerca de la oposición y equipolencia que también dan origen a multitud
de reglas de las consequentia véase lo dicho más arriba al resumir el tema.
85. TP 13v-14. Cf. MUÑOZ, LNS, 342-44; ID., Lógica y filosofía en
Soto, 88-98.

190
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

7. Reglas de las exponibles.

1. Ab exponibili ad exponentes et e converso est consequentia for-


malis (TE, lv, 22 5v).
2. Cum signum exponibile affirmatur exponendum est copulative
et cum negatur disiunctive (TE, lv). Es la regla fundamental,
que permite aplicar los modos de inferir basados en la copula-
tiva y en la disyuntiva. Espinosa pone numerosas reglas de in-
ferencias inmediatas con estas proposiciones. Sobre todo da re-
glas para los silogismos con estas proposiciones y combinadas
con modales86.

8. La consequentia silogística en especial.

No siendo posible enumerar todos los modos de razonar, voy a


resumir este tema con más detención. ESPINOSA le dedica un tra-
tado de diez folios titulado Líber syllogismorum, qui est precipua
pars logice, per quam homo a brutis differt, como rezan las pala-
bras iniciales. Lo escribe comentando el tratado cuarto de Pedro
Hispano, que era una mezcla del De syllogismis cathegoricis de BOE-
CIO y de los Primeros Analíticos del ESTAGIRITA. Además, ESPINO-
SA, lo interpreta desde la lógica de los siglos xiv y xv, consideran-
do el silogismo categórico como un caso particular de consequentia
y reagrupando en torno a ella numerosos modos de razonar. Es lo
que ya había hecho su maestro Domingo de SAN JUAN en Sillogismi.
In IV Petri Hispani (Salamanca 1521) y lo que hace SOTO en el
lib. V de sus Summulae, en las primeras ediciones lib. IV (1529),
Agustín de ESBARROYA, Expositio IV tractatus (Sevilla c. 1535) y
antes A. CORONEL, Tractatus sillogismorum (París 1517). En todos
ellos, la doctrina aristotélica de los Priora se reinterpreta desde la
lógica modernorum. Un síntoma de esa situación es Fernando de
ENZINAS, que influye mucho en ESPINOSA, y que al final de su
Tractatus syllogismorum (París, Lyon 1528) añadía unas Annota-
tiones in Priora.

86. LS, 8-9v; TE, l-5v, E. J. ASHWORTH, <The doctrine of Exponibi-


lia', Vivarium 11 (1973), 137-65 recoge las principales inferencias inmediatas.
V. también lo dicho más arriba sobre la explicitación de estas proposiciones
con las notas 70-76.

191
VICENTE MUÑOZ DELGADO

El silogismo categórico es un caso particular de consequentia,


al modo dicho anteriormente. Es una consequentia consummatisi-
ma, efficacissima et integerrima, máxime probativa. En ella se rea-
liza plenamente la necessitas consequentie en la relación entre an-
tecedente y consiguiente. La inferencia silogística se distingue de
las demás en que la conclusión se sigue en virtud de la compara-
ción del término medio con los extremos. «Syllogismus est conse-
quentia bona et formalis in qua virtute medi uniti cum extremita-
tibus sequitur unió extremitatum inter se... Ad hoc quod aliqua
consequentia sit syllogismus debet in conclusione inferri unió ex-
tremitatum propter unionem extremitatum cum medio in premis-
sis 87 Al principio de In Thopica, f. 49v señala ESPINOSA que la efi-
cacia del silogismo se demuestra por esta máxima: «quecumque
sunt eadem uni tertio sunt eadem inter se, sed maior extremitas et
minor extremitas sunt eadem uni tertio, scil. medio, ergo sunt idem
inter se».
Los silogismos categóricos se dividen en perfectos o evidentes
e imperfectos. Son perfectos los cuatro modos de la primera figura
(Barbara, Celarent, Darii, Ferio) porque su corrección está regulada
de manera directa por el principio dici de omni, dici de nullo, según
tengan conclusión afirmativa o negativa. El dici de omni priorístico
es una proposición universal, verdadera o falsa, cuyo sujeto tiene
suposición distributiva completa, de manera que lo que afirma de
todos se puede afirmar de cualquiera de sus inferiores lógicos y lo
mismo, de manera análoga, respecto a la negación con el dici de
nullo.
La figura silogística se determina por la colocación del término
medio. Solamente considera legítimas tres figuras; la cuarta se re-
duce a la primera cambiando el orden de las premisas. Recuerda el
testimonio de AVERROES que atribuye a GALENO la invención de
la cuarta figura, en contra de ARISTÓTELES 8 8 .

87. «Ista pars dialectice est prestantior ceteris. Ideo iste tractatus bene
mérito ceteris est anteferendus et perfectior est nominandus... Omnis syllogis-
mus constat ex tribus terminis et duabus propositionibus. Clare patet proposi-
tiones ibi intelligi premissas et per términos médium, maiorem extremitatem
et minorem extremitatem», LS, f. 1. Cf. MUÑOZ, LNS, 279-90.
88. «Dubitatur utrum sit dabilis quarta figura. Sed, ut bene dicit Joannes
Dorp, conciliari posse iste opiniones dicendo sic: prima figura est in qua
médium subjicitur in una premissarum et predicatur in alia. Sic non est

192
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

Los tres términos del silogismo se rigen por estas cuatro reglas,
que determinan mejor su esencia: 1.a el medio deberá ser extremo
total en alguna de las premisas; 2.a el medio nunca debe entrar en
la conclusión; 3. a cuando un extremo es total en la premisa mayor
debe entrar como extremo menor en la conclusión; 4.a los extremos
deben ser totales, tanto en las premisas como en la conclusión o,
al menos, que en la conclusión no aparezca nada que no esté en las
premisas. Estas cuatro reglas necesitan reajustes para que se con-
serven las propiedades lógicas de los términos.
Casi literalmente se repiten esas reglas y reajustes en Domingo
de SAN JUAN y en SOTO 89 .
ESPINOSA, en los caps. 4-8, transcribe el texto de Pedro HISPA-
NO acerca de cada una de las figuras y modos. «Hi textus, dice,
sunt perfaciles quos regens practicabit», resumiendo muy brevemen-
te la doctrina de la reducción de los modos imperfectos a los de la
primera (LS, 2v-4).
Como todos los lógicos del tiempo, da mucha importancia al
procedimiento de los Primeros Analíticos (I, 27, 43a20 ss) para
descubrir las premisas que son inútiles para concluir «egregium mo-
dum instandi omnes combinationes inútiles per daré términos in
quibus omni et daré términos in quibus nulli», también esbozado
en Pedro HISPANO. En un razonamiento hay términos in quibus
omni, cuando las dos premisas debidamente dispuestas concluyen
una afirmativa; hay términos in quibus nulli, cuando de la correcta
disposición de las premisas resulta una universal negativa. En los
dos casos el silogismo es correcto y es incorrecto cuando se dan, al
mismo tiempo, termini in quibus omni et in quibus nulli. No debe
ser de mucha utilidad práctica y parece ser una explicación de la
misma naturaleza del silogismo90.

opus quarta figura, quia illa est una pars prime. Si vero prima figura sit in
qua médium subjicitur in majori et predicatur in minori, sic opus est quarta
figura. Sola transpositio premissarum non facit aliam figuram, sed etiam
diversa habitudo medii in premissis», LS, lv-2; BURIDÁN-DORP, Compendium
perutile totius logice, tract. 5, al principio. Cf. MUÑOZ, LNS, 282-87, para
Domingo de San Juan.
89. LS, 2; DOMINGO DE SAN JUAN, Sillogismi, f. 3; SOTO, Summule, ed.
1554, f. 123; MUÑOZ, LNS, 302-3.
90. «Daré términos in quibus omni est daré unam universalem affirmati-
vam compositam ex extremitatibus quod stet in veritate cum premissis et daré

193
VICENTE MUÑOZ DELGADO

Como SOTO y Domingo de SAN JUAN, resume los defectos in-


trínsecos y extrínsecos que puede tener un silogismo. Los intrínse-
cos afectan al término medio, los extrínsecos a los extremos. ESPI-
NOSA enumera siete defectos intrínsecos y otros tantos extrínsecos.
En buena parte se originan de no observar las reglas de la similis for-
ma en lo que se refiere a las propiedades de los términos. Nuestro
autor enumera 20 reglas «in quibus totum negotium syllogisticum
comprehendatur» (LS, 4-9). De ellas solamente las seis primeras se
aplican al silogismo con las cuatro famosas proposiciones (A,E,I,0).
Todo lo demás desborda ese cuadro. Porque ahora se trata de silo-
gizar con toda suerte de enunciados: con casos oblicuos, términos
relativos, términos infinitos y exponibles, proposiciones modales y
su combinación en multitud de enunciados no modales, silogismo
de exposición, lógica in divinis, etc. Todo queda incorporado ahora
a la doctrina silogística con las reglas de hacer inferencias en todos
esos casos 91.
No puedo ni siquiera sintetizar esa riquísima lógica y solamente
voy a resumir la versión que ESPINOSA transmite del razonamiento
con modales.

9. El silogismo modal.

Desde SAN ALBERTO MAGNO y OCKHAM era un tema obligado.


Distingue, como hemos visto, la modal composita y la divisa, aun-

terminos in quibus nulli est daré unam universalem negativam que stet in
veritate cum premissis et debet componi ex illismet extremitatibus», LS, ,4;
MUÑOZ LNS, 305-6.
91. LS, 8-9. Como algo previo para los razonamientos con exponibles,
establece estas reglas con términos infinitos: 1) Ex duabus premissis sive
universalibus sive particularibus, variato medio penes finitum et infinitum,
infertur negativa earumdem extremitatum, si nullus defectus committatur; 2)
Ex duabus affirmativis, medio penes finitum et infinitum variato, sequitur
affirmativa earumdem extremitatum in qua negatio que infinitabat médium
in premissis infinitet aliam extremitatem in conclusione, dummodo non com-
mittatur aliud defectus; 3) Ex duabus premissis una universali negativa et alia
universali affirmativa, ubi médium distribuatur in affirmativa, variato medio
penes finitum et infinitum, sequitur universalis negativa, ubi negatio infinitans
médium, infinitet extremitatem eiusdem affirmative, LS, 8v-9. A esto sigue el
modo de silogizar con enunciados exponibles.

194
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

que trata exclusivamente de ésta por parecerle más perfecta y más


conforme con los Primeros Analíticos. Ya desde el principio, ad-
vierte que la regla general «copula conclusionis debet sequi copu-
lam maioris... sepe déficit» (LS, 6v) en la lógica modal, cuyas re-
glas transcribo.
1. De dos premisas con la misma modalidad se sigue una conclu-
sión legítima en el mismo modo.
2. De una premisa mayor de modo necesario y una menor de mo-
do posible, se obtienen dos conclusiones legítimas, una con mo-
do necesario y otra con el posible. Ejemplo: todo hombre es
necesariamente animal, todo risible es posiblemente hombre, lue-
go todo risible es necesariamente animal. También se infiere:
luego todo risible es posiblemente animal.
3. Ex maiore de necessarío et minore de contingenti sequitur con-
clusio de necessario vel de possibiliter, non tamen de contingen-
ti capiendo contingenter specialiter. La formulación es la mis-
ma en Espinosa y en Domingo de San Juan. Contingente se
puede entender en cuanto es lo mismo que posible (sentido ge-
neral) y en cuanto indica tanto lo que puede ser, como lo que
puede no ser (sentido especial). El ejemplo utilizado es el mis-
mo de la regla anterior, cambiando en la premisa el modo po-
sible por el contingente92.
4. Ex maiori de possibili et minori de necesario sequitur conclu-
sio de possibili et non de necessario. Similiter ex maiori de
contingenter et minori de necesario sequitur conclusio de con-
tingenti et non de necessario93.

92. LS, 6v. «Ly contingenter generaliter valet possibiliter... Secundo modo
capitur specialiter et exponitur per duas exponentes, taliter quod ista Petrus
contingenter est ens exponatur per istas Petrus possibiliter est ens et Petrus
possibiliter non est ens», TE, lOv. Acerca de la regla 3 observa Espinosa:
«Sed replicaret aliquis Aristóteles I Priorum (c. 8 y 9, 29b-30c) dixit con-
trarium. Dicas tu ad hoc Aristotelem esse intelligendum extra términos am-
pliativos. Et si aliquis dicat extra términos ampliativos instatur, non sequitur...
dicas bene hunc syllogismum peccare, quia médium diversimode appellatur
in maiore et in minori», LS, 6v. Es decir, en la conclusión puede aparecer una
modalidad más intensa que en las premisas, apartándose de las normas gene-
rales del silogismo puramente categórico.
93. Es decir hay que atender al orden de las premisas que no sería
indiferente. Espinosa está muy preocupado por la lógica in divinis: «omnis
Deus contingenter est creans, omnis essentia divina necessario est Deus, ergo
omnis essentia divina contingenter est creans». Se quiere evitar la conclusión:
omnis esentia divina necessario est creans.

195
VICENTE MUÑOZ DELGADO

5. Ex maiori de contingenti et minori de possibiliter sequitur con-


clusio de contingenter et de possibiliter. Tamen ex maiori de
possibili et minori de contingenter sequitur conclusio de possi-
biliter, non tamen de contingenti94.
6. Altera premissarum existente necessaria vel de contingenti vel
de possibiliter et altera de inesse sequitur conclusio de necessa-
rio vel de contingenter vel de possibiliter, et etiam sequitur
de inesse, dummodo non commitatur defectus ab ampio ad non
amplum, sine constantia non ampli, vel varietur appellatio circa
médium (LS, 6v).

V. INSOLUBILIA Y OBLIGATIONES.

1. La disputa y el «De obligationibus».

El Ars Summularum es un testimonio vivo de la disputa escolás-


tica y ESPINOSA da ocasionalmente normas para la victoria.
Hablando de la conocida etimología de dialéctica, conservada
en las primeras líneas del texto de Pedro HISPANO, comenta ESPI-
NOSA «hec ethimologia auctoris non censetur bona, sed melius dici-
tur dialéctica a dialegomai, quod est disputo». Algo más adelante
añade «cum dialéctica versetur máxime in disputatione, Aristóteles
et Petrus Hispanus nunquam vocaverunt nomen nisi vocale... quia
hec máxime in disputatione prosint» (TP, 1, lv).
Desde el primer tratado, señala el vocabulario técnico que deben
emplear dos que disputan y pone un ejercicio como ejemplo (TT, 3,
3v). Las numerosas reglas y modos de argumentar, la respuesta y
contrarrespuesta que frecuentemente aconseja al sumulista revelan
la vigencia del diálogo y disputa, a cuyo servicio estaban las Sú-
mulas.
Al principio del comentario a los Elencos, describe y clasifica
la disputa con sus metas. Además de ser una doctrina copiada de
BURIDÁN-DORP, no está coordinada con la doctrina sumulista, como
sucede también con el comentario a los Tópicos.

94. LS, 6v. Para la segunda parte, pone este ejemplo de non sequitur»:
«omne creans possibiliter est Deus, omnis essentia divina contingenter est
creans, omnis essentia divina contingenter est Deus».

196
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

Diremos, pues, que la disputa sumulista y los loci urguendi no


están integradas en el comentario a los Tópicos y Elencos, transcri-
tos casi literalmente de BURIDÁN-DORP.
Al final del Ars Summularum da un breve resumen del famoso
tratado de obligationibus y éste sí que responde a la disputa sumu-
lista. El arte obligatorio era la codificación de la práctica de la
inferencia y argumentación, concebida como una disputa.
«Obligado est oratio composita ex signis obligandi et obliga-
to... Obligatum est propositio, quam quis tenetur defensare secun-
dum statum obligationis». Con la opinión dominante, admite ES-
PINOSA tres estados según los cuales puede uno obligarse a defen-
der una proposición, durante un cierto tiempo: po sitio, cuando se
compromete a defenderla como verdadera; depositio, cuando la de-
fiende como falsa; dubie positio como dudosa (TO, 11).
Las normas recogidas aquí por ESPINOSA son un complemento
y desarrollo de lo que dice, acerca de la argumentación, al hablar
de los términos y disputa (TT, 3, 3v) y de la doctrina acerca de la
convencionalidad del lenguaje y de la impositio.
Un término o una proposición del lenguaje hablado-escrito se
puede emplear «ad significandum aliquid quod antea non significa-
bat» y «potest deponi a sua significatione» (TT, 8v, 9). El signifi-
cado de un término, el valor veritativo de un enunciado, convencio-
nal o no, es lo que está obligado a defender el dialogante durante
un tiempo determinado. La disputa obligada tenía sus reglas, que
ESPINOSA condensa en siete y, me parece podemos reducir a éstas:
1.a lo que ha sido afirmado como verdadero {positum) y todo lo
que es posible, dentro de ese supuesto, debe ser defendido, durante
el tiempo de la obligación; 2.a hay que defender todo lo que se
sigue lógicamente ex pósito; 3.a se ha de negar todo lo que repug-
na, en sí o en sus derivaciones, al positum 4.a lo que no tiene re-
lación con el positum, lo que es impertinens, se ha de conceder si es
verdadero y negar si es falso, con independencia del positum; 5.a to-
das las respuestas se entienden referidas al tiempo de la obliga-
ción (TO, 11).
Hacia el 1530 el tratado de obligationibus comienza a perder vi-
gencia también en España. ESPINOSA le consagra escasamente me-
dia página. CIRUELO lo consideraba fruto de la sofistería nominal,
SOTO reconoce que le produce náuseas y ESBARROYA piensa que ca-

197
VICENTE MUÑOZ DELGADO

rece de utilidad. Juan de ORIA (1518) y MARTÍNEZ SILÍCEO (1521)


aún lo apreciaban mucho más como sus predecesores Gaspar LAX
(1512) y Juan de CELAYA*5.

2. Insolubles.

Espinosa lo coloca también al final, al lado del De obligationi-


bus, y le dedica dos páginas (f. 10). ESPINOSA lo toma en serio a
todo lo largo de las Súmulas, ya que hace muchas alusiones al tema.
«Propositio insolubilis est propositio que ex ita esse sicut per
illam significatur infert se esse falsam vel ex aliter esse infert se
esse veram» (TP, 10). Son enunciados de los que se siguen para-
dojas semánticas, tanto si se afirma que son verdaderos como fal-
sos. «Vocatur insolubilis, quia si dicas esse veram sive falsam, utro-
que responso, prebes argumentum ad alteram partem inferendam»
(TI, 10). En otro pasaje, propone esta definición «propositio se
falsificans est illa que ex hoc quod ita sit sicut per illam significatur
aut ex hoc, cum vero vel veris, sequitur illam esse falsam» (TP,
3v). Así se distingue el insoluole inmediato como hec est falsa, hec
est impossibilis en los que de la afirmación de su verdad se sigue
que es falsa y de la afirmación de su falsedad se sigue que es verda-
dera. También hay el insoluole mediato, como en este célebre ejem-
plo: omnis propositio est falsa, hec est propositio, ergo hec est falsa
{demonstrando illam maiorem) o este otro no menos famoso: omnis
conclusio est falsa, conclusio de Darii est conclusio, ergo conclusio
de Darii est falsa {sola illa existenti in mundo). Domingo de SAN
JUAN, Juan de ORIA y SOTO recogen en Salamanca aporías simila-
res, que llevan a admitir una consecuencia correcta con antecedente
verdadero y consiguiente falso y a la aceptación de dos contradicto-
rias falsas al mismo tiempo, como estas dos hec est falsa y hec non

95. CIRUELO, Summulae (Salamanca 1538) 97v, aunque transcribe el re-


sumen de Jacobo Faber, el Estapulense en el cap. final (f. 99); ESBARROYA,
Opusculum de insolubilibus et obligationibus (Sevilla 1535), f. 65. Soto declara
el tema de especial importancia para tratar la predestinación, sobre todo en
orden a los futuros contingentes. Le producen náuseas algunos desarrollos
del arte obligatoria y su demasiada extensión, Summulae, f. 156-5, ed. 1554.
Para Silíceo y Oria en MUÑOZ, LNS, 113, 353-56.

198
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

est falsa, (ambobus pronominibus demonstrantibus prtmam propo-


sitionem), etc.
ESPINOSA recuerda que al insolubile le sucede como al dilema,
cuya conclusión no satisface en ninguna de las alternativas, como en
el célebre de Protágoras que enseña la abogacía a Eutalo y el del
señor que tiene dos siervos, etc. (TP, 3).
El primer problema que se plantea ESPINOSA es el de la exis-
tencia del insoluble. En una problemática que parte de OCKHAM y
desarrollan AILLY, Jorge de BRUSELAS y Tomás BRICOT, considera
ESPINOSA que la existencia del insoluble depende de la respuesta,
afirmativa o negativa, a esta pregunta: ¿puede un pronombre demos-
trativo suponer por el todo proposicional de que forma parte? Se
acudía al lenguaje mental y a la distinción entre mental ultimado y
no ultimado. Se trataba principalmente en los actos sincategoremá-
ticos. ESPINOSA responde que tal pronombre demostrativo puede
indicar la proposición de que forma parte de manera confusa, pero
no lo puede hacer de manera distinta. El pronombre es un sincate-
goremático y es causado por aquello a que se refiere y, por tanto,
la proposición es algo anterior a dicho pronombre96.
La respuesta de ESPINOSA cuestiona la existencia misma del enun-
ciado insoluble, al menos en el orden mental en el que nada hay
confuso (TE, 1; TT, lOv). Fundado en razonamiento semejante,
Agustín de ESBARROYA negaba la existencia de los autorreflexivos
en el entendimiento «impossibile est intellectus formare posse pro-
positionem reflexivam, scil. propositionem cuius aliquis terminus ac-
cipiatur ab intellectu pro ipsa propositione totali». El tema también
se relaciona con la mencionada cuestión de la existencia de la sup-
positio materialis in anima, en la que también ESPINOSA se inclina
por la respuesta negativa. Nunca ESPINOSA es totalmente preciso y

96. «Pronomen demonstrativum potest demonstrare propositionem, cuius


est pars, confuse. Pronomen demonstrativum non potest distincte demonstrare
propositionem, cuius est pars. Probatur ista propositio: si hoc esset máxime
esset in ista propositione reflexiva hec propositio est falsa, que demonstrat
se; sed in illa non, quia actus demonstrativus causatur ab illa et sic tota
propositio precedit ad hec et sic idem pronomem precederet se... Similiter
demonstrare est agere, ergo presupponit illud in quod agit. Et sic tota pro-
positio presupponeretur ad illud pronomen quod est falsum», AS, 18v; TT,
9v. Parecida es la doctrina de SOTO, Summulae, ed. 1554, f. 152.

199
VICENTE MUÑOZ DELGADO

tal vez haya que decir que tanto los insoluoles, como la suppositio
materialis, se dan solamente en el lenguaje hablado-escrito97.
De todos modos ESPINOSA estudia una parte de la problemática
de los insolubles, haciendo un reajuste de algunas nociones básicas
o distinguiendo dos ámbitos de aplicación de algunas doctrinas: las
que valen en toda la lógica y las que no valen en el ámbito de los
enunciados reflexivos. Esa distinción aparece a lo largo de la expo-
sición sumulista. Así por ej., al definir la proposición verdadera y
falsa «propositio vera est propositio significans ita esse sicut est
aut ita non esse sicut non est», pero añade en este caso y lo repite
al definir la falsa «dummodo non se falsificet» (TP, 3). La norma
de la verdad de una disyuntiva inclusiva de que basta que sea ver-
dadera una de sus partes, no tiene vigencia en el terreno de la
autorreflexión (TP, 16). Que dos contradictorias no pueden ser fal-
sas al mismo tiempo «verum est universaliter... sed non in reflexivis»
(TP, 5v, 6; TI, 10). En los enunciados reflexivos pueden darse dos
proposiciones sinónimas, siendo una verdadera y la otra falsa, pue-
de haber una consecuencia correcta con antecedente verdadero y
consiguiente falso; se puede dudar de la conclusión, aunque sepamos
que es correcta la consecuencia y conozcamos con certeza el ante-
cedente; puede uno engañarse y no engañarse al mismo tiempo, etc.
(TI, 10, lOv).
ESPINOSA parece tener delante en este tema a BRICOT y HEY-
TESBURY a los que cita, examinando sus doctrinas y ejemplos. Re-
sulta curioso que SILÍCEO, maestro venerado de ESPINOSA, recha-
zaba en bloque toda la doctrina moderna de los insolubles, en el
cap. 15 de su Lógica brevis (1521), y estudiaba en su lugar el pro-
blema de los futuros contingentes. SOTO le dedica un extenso tra-
tado al final de las Súmulas en todas las ediciones, aun lamentándose
de ello. De todos modos podemos decir que desde Juan de ORIA, el
primer profesor de nominales en Salamanca, hasta ESPINOSA, el tra-
tado de insolubilibus va siendo cada vez menos importante98.

97. ESBARROYA, De insolubilibus et obligationibus, f. 65r.; Espinosa, TS,


15; AS, 19v.
98. TI, lOv; MUÑOZ, LNS, 113, 349-53, para la posición de Silíceo, Oria
y Domingo de San Juan.

200
PEDRO DE ESPINOSA Y LA LÓGICA EN SALAMANCA

> CONCLUSIÓN Y RECAPITULACIÓN FINAL.

Hemos visto, en la primera parte, el panorama general de la


evolución de la lógica en Salamanca hasta mediados del xvi. El pe-
ríodo más interesante y rico es a partir de 1509 con la entrada de
la lógica que dominaba en París, que florece en Salamanca y con-
vive con el humanismo que pugna por dominar. Desde las cátedras
de humanidades, se combate esa lógica y se defienden las ideas re-
nacentistas, que no triunfan en lógica hasta cerca de 1550, lográn-
dose un eclecticismo entre humanistas y lógica aristotélica.
Dentro de ese cuadro salmantino, hemos tratado de situar a
Pedro de Espinosa, como un exponente poco conocido de esa lógica
que viene de París. Continúa la tradición de SILÍCEO, Domingo de
SAN JUAN, Fernando de ENCINAS, Domingo de SOTO, etc., desarro-
llando en la década de 1530-40 la problemática lógica de los siglos
xiv y xv, la misma que predominaba en la escuela hispano-escocesa
del París de principios del xvi. ESPINOSA representa el último esta-
dio antes del triunfo de los humanistas y su enciclopedia de Súmu-
las y Lógica Magna ofrece un material riquísimo para la historia.
En sus comentarios al Organon, siguiendo las tres vías, en sus obras
de ciencia y matemáticas, hay abundante material para el estudio de
la filosofía en este período salmantino, en buena parte inexplorado.

BIBLIOGRAFÍA
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VICENTE MUÑOZ DELGADO

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