Reflexiones Sobre Ética Mínima
Reflexiones Sobre Ética Mínima
Reflexiones Sobre Ética Mínima
RESUMEN
La ética puede definirse como un manual de convivencia, como un tra-
tado de buenas maneras, como un compromiso para la tolerancia. Pero dada
la diversidad de costumbres, creencias religiosas, enfoques políticos y ma-
neras de vivir de los distintos pueblos de la tierra, generalizar sobre la ética
es casi imposible. Por eso, si tratamos de una ética mínima, estamos refi-
riéndonos a la parte sustancial del vivir en comunidad; a las pequeñas cir-
cunstancias, a las elementales exigencias que posibilitan que pueblos
disímiles se entiendan en lo primario, y aprendan a tolerarse y a buscar ám-
bitos de concordia por encima de sus diferencias.
PALABRAS CLAVE:
Ética mínima: término puesto de moda por muchos filósofos y pensa-
dores de la actualidad, entre ellos Adela Cortina; se refiere a las condiciones
mínimas de convivencia.
ABSTRACT
Ethics can be defined as a co-existence and good manners manual, as a
commitment to tolerance. However, due to the variety of custom, religious
beliefs, political beliefs and ways of living life around the world it is almost
impossible to generalise about Ethics. Therefore, if we talk about a minimum 227
ethic, we are talking about the cortar", y casi nadie ha logrado po-
essence of co-existence, small ner de acuerdo las diversas opinio-
circumstances and elementary nes sobre la materia. Es en esa for-
demands that make possible for ma, sin invadir campos de estricta fi-
dissimilar people to get on and learn losofía, sin arriesgarnos a tropezar
how to tolerate each other and look con los postulados de los eruditos,
for common denominators instead of como queremos organizar una re-
differences. flexión acerca de la ética, y su fun-
ción en el mundo contemporáneo, lo
que implica acatarla o ignorarla, y el
KEY WORDS:
provecho que podemos sacar si nos
Minimum ethic, standardise, dedicamos a establecer lo que llama-
ethics systems, tolerance, dialogues ríamos un proyecto mínimo de éti-
ca, o un proyecto de ética mínima.
La ética, al margen de las defi-
niciones filosóficas o puramente aca- Podríamos recordar una can-
démicas, podría definirse como un ción hermosa de Alberto Cortés, en
propósito de convivencia; y la que se repite que "somos los de-
resumirse en una frase: No hagas a más de los demás". Si entendiéramos
otros lo que no quieres que te hagan a cabalidad estas palabras, si las apli-
a ti. Y de esto, quizás derivaríamos cáramos a lo cotidiano, estaríamos
hacia un principio que no es privati- dando un paso enorme hacia la con-
vo del cristianismo, sino que está vivencia; y entenderíamos que cuan-
presente en muchas de las religiones do decimos que los seres humanos
del mundo: Ama a tu prójimo como son nuestros semejantes, estamos
a tí mismo. aceptando que somos como ellos y
que ellos son como nosotros, es
También podríamos hablar de decir, que somos parecidos, simila-
la ética como de un "manual del buen res, semejantes; y que por eso, lo
vivir". O de un "tratado de las bue- que nos duele también les duele a
nas costumbres", o quizás como de ellos, y la felicidad que conseguimos
un compendio de las normas de se refleja en nosotros y se proyecta
conducta para evitar atropellar o ser hacia los demás, en esa tarea olvida-
atropellado. Todo esto mirado, pen-
REVISTA DERECHOS Y VALORES
igual validez.
en nuestros recuerdos personales,
como igualdad, fraternidad, confian-
3.- PROPÓSITOS
za. Y sembrar libertad para cosechar
Fernando Soto Aparicio
alegría.
Las constituciones políticas más
breves son las más efectivas. Podría- También deberíamos propiciar
mos pensar, para los propósitos que el diálogo, porque quienes hablan se
nos trazamos en este escrito, que diez entienden, y mientras las palabras
236
REVISTA DERECHOS Y VA L O R E S
ceridad sería una constante para que que la sociedad en que nos ha toca-
no nos llamemos a engaño, y sepa- do vivir no se destruya sino que
mos a qué atenernos, y que otros aprenda a construir una pausa de paz
asimismo sepan a que atenerse con y de armonía:
nosotros. Debemos recordar que
seremos medidos con la misma vara l.- Amar a nuestros semejantes, pa-
con que midamos a los demás, y po- labra dentro de la cual caben los
ner nuestros esfuerzos y nuestra que trabajan o estudian con noso- 237
tros, los vecinos del edificio, del misma cuota de aire, y que por lo
barrio, de la ciudad y del planeta, tanto tenemos un lugar en la feli-
los que andan por la calle con su cidad colectiva y en la esperanza
problema a cuestas, los que nos en una era donde el odio sea el
empujan o nos miran con el ceño gran derrotado;
fruncido, los que nos dan la es-
palda y los que nos ofrecen la 6.- Compartir lo que tenemos y acep-
mano; tar lo que los demás quieran com-
partir con nosotros, y ser genero-
2.- Respetar a los demás cumplien- sos y derrotar el egoísmo que nos
do lo que hemos pactado con disminuye y nos limita; y aceptar
ellos, concederles el mismo espa- que sólo tenemos esta casa gran-
cio vital que nosotros ocupamos, de de la tierra, nuestra madre y
no atropellarles sus derechos, no nuestro destino, la que nos
pisotear el surco donde dejan su nutrió para llegar a lo que somos
siembra, no arrancarles las hojas y la que nos consumirá para que
del cuaderno donde tratan de ha- sigan floreciendo las violetas, vo-
cer su tarea de la mejor manera lando los trinos y abrazándose los
posible; árboles;
3.- Entender que la paz es una nece- 7.- Tener una clara conciencia de la
sidad individual y colectiva, y ha- fraternidad, de que somos herma-
cerla todos los días, construirla nos en el sufrimiento y en el pla-
con persistencia y con entusias- cer, en el día y en la noche, en el
mo, predicarla en la casa, en el ta- más acá y en el más allá, y que la
ller, en la oficina, en las calles y pla- solidaridad nos da mucho más de
zas, en los países y los continen- lo que pensamos que nos quita, y
tes; que la generosidad es hermosa y
nos llena de una alegría sin claudi-
4.- Darle a cada uno el espacio sufi- caciones;
ciente para su libertad sin olvidar
la nuestra, y saber que ser libre es 8.- Aprender que las diferencias en-
la esencia primordial de los seres tre personas, razas, creencias, son
saludables, porque esa diversidad
REVISTA DERECHOS Y VALORES
avaricia para que el mundo sea de que ellos también la tengan en no-
todos; sotros, y saber que si entre todos
no nos encargamos de salvar el
l0.- Andar siempre con la verdad mundo no tendremos perdón ni
como norte y destino, y ser jus- en esta pausa breve de la vida ni
tos para no incurrir en un atrope- en nuestro destino en la eternidad.
llo, y tener fe en los demás para
239
240
REVISTA DERECHOS Y VALORES