TP10 Patricio Grande y Natalia Wiurnos
TP10 Patricio Grande y Natalia Wiurnos
TP10 Patricio Grande y Natalia Wiurnos
Patricio Grande2
Natalia Carolina Wiurnos3
Introducción
Mientras se desarrolla el tercer período presidencial de Evo Morales, procuramos
aquí visualizar y (re)pensar las dinámicas políticas establecidas entre distintas organizaciones
sociales/sindicales, grupos intelectuales de “izquierda”, el movimiento obrero organizado y
el gobierno “masista” durante el llamado “Proceso de Cambio”. Resulta un ejercicio
necesario comenzar a indagar en términos históricos lo ocurrido durante el segundo gobierno
del Movimiento al Socialismo (MAS) al frente del Estado boliviano. Dicho en forma general
se trata de un intenso período (2010-2014) al que algunos intelectuales bolivianos
conceptualizaron como un tiempo de ruptura del “bloque popular anti-neoliberal”4
conformado en el año 2000 con motivo de la llamada “guerra del agua” en la ciudad de
Cochabamba, o contrariamente como una fase de “tensiones creativas de la revolución”.5
A partir de esas diferentes conceptualizaciones nos preguntamos si existió un
cambio significativo en los principales lineamientos políticos y estratégicos del MAS a partir
de 2010, si las agendas de los movimientos y organizaciones sociales-sindicales colisionaron
con las iniciativas gubernamentales impulsadas desde el “masismo” y finalmente, si es
posible observar una reconfiguración en las alianzas de gobierno.
1
Una primera versión de este trabajo fue presentada en las XV Jornadas Interescuelas/Departamentos de
Historia, Mesa N° 51 (Comodoro Rivadavia, septiembre de 2015). A lo largo del artículo se utilizaron
algunos fragmentos del capítulo IV de la tesis de Maestría en Cs. Sociales con Mención en Historia Social,
Universidad Nacional de Luján (UNLu), titulada “La cooperación internacional en Bolivia: un actor
difuso de cuerpo presente. Las intervenciones bilaterales de España y Estados Unidos entre los años 2000
y 2009”. Autor: Patricio Grande (Director: Bruno Fornillo). La tesis fue defendida y aprobada en
septiembre de 2015. Jurado: Raúl Fradkin (UNLu/UBA), Alejandro Schneider (UBA/UNLP) y Sonia
Winer (CONICET/UBA).
2
Docente UNLu, Departamento de Educación. Correo electrónico: patriciogrande@yahoo.com.ar
3
Docente UNLu, Departamento de Educación. Correo electrónico:
natywiurnos@hotmail.com
4
Prada Alcoreza, Raúl. “En torno al TIPNIS”, 2011. Disponible en:
http://horizontesnomadas.blogspot.com.ar/2011/09/en-torno-altipnis-raul-prada-alcoreza.html, fecha de
consulta septiembre de 2014.
5
García Linera, Álvaro. Las tensiones creativas de la revolución. La quinta fase del Proceso de Cambio,
Vicepresidencia del Estado Plurinacional.
Presidencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional, La Paz, 2011.
Para acercarnos a algunas posibles respuestas procuramos recuperar distintos
acontecimientos y conflictos ocurridos durante este período, tales como el llamado
“gasolinazo”, el proyecto oficial de construcción de una carrera en el Territorio Indígena del
Parque Nacional Isiboro-Secure (TIPNIS) y la respuesta de las comunidades locales y otros
actores sociales involucrados, las huelgas generales de la Central Obrera Boliviana (COB),
las particulares de distintos sindicatos pertenecientes a ella y la emergencia del Instrumento
Político de los Trabajadores (IPT), la sanción de la Ley Autonomías Indígenas y sus
antagonismos, la expulsión de la estadounidense Agencia Internacional de Desarrollo (AID)
de Bolivia y el enfrentamiento del “masismo” con algunas ONG’s locales e internacionales,
el pronunciamiento político de distintos intelectuales izquierdistas sobre el autodenominado
“Proceso de Cambio”, el posicionamiento político de las organizaciones sociales integrantes
del “Pacto de Unidad” y la (re)emergencia de los faccionalismos internos.
Tratamos entonces de recuperar en el artículo aquellos acontecimientos fulgurantes
o como nos dice Ezequiel Adamovsky “reconstruir aquello que no existe” porque fue negado,
reprimido, silenciado o subalternizado en el mismo momento de su existencia, y no dieron
lugar a ningún futuro pero que, sin embargo, resultan centrales para comprender un
determinado tiempo histórico.6
6
Adamovsky, Ezequiel. “¿Para qué estudiar la Revolución Rusa?”, en Historia, ¿para qué? Revisitas a una
vieja pregunta, Cernadas, Jorge y Lvovich, Daniel (Ed.), Prometeo/UNGS, Buenos Aires, 2010, pp. 183-
203.
7
Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Confederación de Pueblos Indígenas
de Bolivia, Confederación Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu, Confederación Sindical de
Comunidades Interculturales de Bolivia y Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia
“Bartolina Sisa”.
8
Tapia, Luis. La coyuntura de la autonomía relativa del estado, CLACSO, Muela del Diablo, Comuna, La Paz,
2009.
9
Fornillo, Bruno. “Movimientos sociales y gobierno durante la primera gestión del Movimiento al Socialismo”,
en Bolivia entre dos siglos. Cultura Política y descolonización; Fornillo, Bruno y Stefanoni, Pablo
(comps.), UNTREF (en prensa), Buenos Aires, 2013.
Ejecutivo a manos de un partido de origen campesino pero de horizonte nacional. Si bien la
“limpieza” de las instituciones públicas no ha sido total, es indudable que el sector indígena-
campesino ocupó el Estado y participa en la decisión de su destino.
En esta coyuntura la Asamblea Constituyente fue el gran desafío del gobierno
nacional y de las organizaciones del “Pacto de Unidad”. En torno a la Constituyente se generó
una enorme conflictividad política y social. Algunos de los principales ejes de controversia
fueron la capitalidad del país (La Paz o Sucre), la cuestión de tierra y territorio, las autonomías
departamentales y si el nuevo texto constitucional debía ser votado para su aprobación por
dos tercios o por mayoría simple de los asambleístas. Luego de idas y vueltas la Nueva
Constitución Política del Estado (NCPE) fue aprobada en el mes de diciembre de 2007 en
ausencia de los asambleístas opositores. Finalmente, mediando un acuerdo entre el gobierno
nacional y el bloque opositor parlamentario liderado por Poder Democrático y Social
(PODEMOS) (donde se consensuó la modificación de aproximadamente cien artículos), el
día 25 de enero de 2009 la NCPE fue refrendada por el Referéndum Constituyente.
En paralelo al proceso constituyente se fue conformando en áreas urbanas de la
región oriental del país un fuerte antagonismo al gobierno nacional, articulado centralmente
sobre la demanda de las autonomías departamentales y la redistribución de la renta
hidrocarburífera recapturada por el Estado nacional luego de la promulgación del Decreto
Supremo 28701. Esta oposición regional era encabezada por los prefectos y los llamados
“líderes cívicos” de los departamentos de la “media luna”, agrupados en el Consejo Nacional
Democrático (CONALDE), que funcionaba como una suerte de instancia coordinadora del
núcleo opositor. El punto más alto del conflicto fue en septiembre de 2008, cuando en la
localidad de El Porvenir (Pando). se produjo una matanza de campesinos que se movilizaban
en favor del MAS. Este hecho provocó la destitución del prefecto de Pando, Leopoldo
Fernández, quién fue signado como responsable intelectual de la masacre. Horas antes de este
acontecimiento el presidente Evo Morales había decidido la expulsión del país del embajador
de los Estados Unidos de América, Philip Goldberg, acusado de conspirador y secesionista.
Ante estos hechos trascendentales la administración “masista” obtuvo, por medio de
la recientemente creada Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), el respaldo unánime
del bloque de países vecinos. Al mismo tiempo consiguió el apoyo de las principales
organizaciones sociales y sindicales de Bolivia, entre las que se encontraba la COB (cuya
dirigencia nacional hasta el momento había sostenido un discurso y un accionar opositor
hacia el “masismo”), nucleadas ahora en la Coordinadora Nacional por el Cambio
(CONALCAM).10
El segundo gobierno (2010-2014). Las huelgas de la
COB, la emergencia del IPT y el “gasolinazo”
Entre comienzos de 2009 y mediados del siguiente año el MAS-IPSP (Instrumento
Político por la Soberanía de los Pueblos) obtuvo tres triunfos electorales vitales para sus
pretensiones políticas centradas en lograr la consolidación en la conducción del “Proceso de
Cambio”: 1. El Referéndum Constituyente en enero 2009; 2. Las Elecciones Generales
realizadas en diciembre que marcaron no sólo el triunfo del binomio presidencial Morales/
10
Una alianza estratégica creada en 2007 entre el Ejecutivo, las organizaciones sindicalizadas, cooperativas,
campesinas, indígenas originarios, vecinales, populares, mujeres organizadas, etc.
García sino que le aseguró al partido de gobierno la mayoría parlamentaria en las dos cámaras
de la Asamblea Legislativa Plurinacional y 3. El último hito de esta triunfante saga electoral
tuvo lugar en abril de 2010 cuando el “masismo” se impuso en seis de las nueve
gobernaciones o departamentos del país.
De este modo, se abría en Bolivia un nuevo escenario en las relaciones de fuerzas
sociales y políticas. En esa coyuntura, desde el oficialismo manifestaban que:
“[…] este momento cierra la crisis de Estado porque, primero, se consolida un bloque de poder
territorialmente nacional; en segundo lugar, se consolida un horizonte que define que nadie
podrá hacer política en Bolivia los siguientes veinte años fuera de esta matriz de creencias
dominantes.”11
Sin embargo, a partir de mayo 2010 comenzaron a sucederse una serie “de protestas
y conflictos con sectores sociales afines al gobierno que [pusieron] en evidencia el carácter
inestable de las relaciones entre el partido de gobierno y los movimientos sociales”.12 Es decir
que “los principales sectores que impugnaron las directivas de Evo no provinieron del bloque
regional del oriente boliviano sino desde sus propias bases sociales”.13 De este modo,
adquirieron visibilidad pública un extenso abanico de peticiones o demandas sectoriales no
resueltas por la primera gestión “masista”, como también el rechazo a la formulación y
aplicación de ciertas políticas públicas impulsadas desde la administración central y un
conjunto de profundas críticas dirigidas al sentido o el carácter adoptado por el oficialismo
en torno a la transición real hacia el nuevo Estado Plurinacional mediante la implementación
de la NCPE. Recuperemos entonces algunos de esos “hechos fulgurantes”.
En el mes de mayo de 2010 la COB declaró una huelga general por tiempo
indefinido, planteando un enfrentamiento abierto y frontal con el gobierno de Morales. En
ese marco de acción importantes dirigentes obreros como Guido Midma, Secretario Ejecutivo
de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), se pronunciaron
elocuentemente sosteniendo que:
11
García Linera, Álvaro. “Del Estado neoliberal al Estado plurinacional autonómico y productivo”, en
Discursos y ponencias del Ciudadano Vicepresidente Álvaro García Linera; año 2, Nº 5, Presidencia del
Honorable Congreso Nacional. Vicepresidencia de la Republica, La Paz, 2011 [versión electrónica].
12
Mayorga, Fernando. Dilemas. Ensayos sobre la democracia intercultural y Estado Plurinacional, CESU-
UMSS, Plural editores, La Paz, 2011, p. 197.
13
Schneider, Alejandro. “Conflictividad social durante la segunda presidencia de Evo Morales en Bolivia”, en
Amérique Latine. Histoire & Mémoire, 26, 2013 [versión digital]. Disponible en: http://
alhim.revues.org/4840, fecha de consulta: octubre 2014.
14
Libcom.org, 17 de mayo de 2010. Disponible en: https://libcom.
org/news/contin%C3%BAa-la-huelga-general-indefinida-enbolivia-17052010, fecha de consulta:
febrero de 2015.
El conflicto se extendió por varios días y generó duros cruces con el Ejecutivo; por
ejemplo, en una conferencia de prensa el Vicepresidente de Bolivia caracterizó a la medida
directamente de “contrarrevolucionaria” y de promover los intereses de la derecha: “Usan un
lenguaje de izquierda pero su objetivo es de derecha, favorecer a la contrarrevolución”. 15 No
obstante, el enfrentamiento de la Central con el gobierno continuó durante buena parte de
este período, de modo tal que en el mes de marzo de 2013 la COB creó el Instrumento Político
de los Trabajadores (IPT) o Partido de los Trabajadores (PT).
15
Diario Los Tiempos (Cochabamba), 7 de mayo de 2010. Disponible en:
http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/nacional/20100507/ garcia-linera-denuncia-
contrarrevolucion-detras-de-huelgageneral_69470_128014.html, fecha de consulta: noviembre de 2014.
16
Programa del nuevo Partido de los Trabajadores de Bolivia. Disponible en:
http://elsoca.org/index.php/america-latina/impactoregional/2861-bolivia-se-fundo-el-partido-de-los-
trabajadores, fecha de consulta: abril de 2015.
17
Hernández, Juan Luis y Torrijo di Marco, Guadalupe. “Bolivia. La clase trabajadora en el escenario actual”,
en Ni Calco Ni Copia, Revista del Taller de Problemas de América Latina, N° 5, Facultad de Filosofía y
Letras, Buenos Aires, 2014, pp. 60-85.
18
Mokrani Chávez, Dunia y Uriona Crespo, Pilar. “Bolivia. Construcción hegemónica o monopolización de la
política: el Movimiento al Socialismo y las posibilidades del proceso de cambio”, en OSAL; año XII, N°
29, CLACSO-ASDI, Argentina, 2011, p. 132.
El posicionamiento político de las organizaciones sociales integrantes
del “Pacto de Unidad” y la (re)emergencia de los faccionalismos
internos
Durante el segundo mandato presidencial de Evo Morales se produjo un hecho
político de enorme trascendencia: el resquebrajamiento o la fractura del bloque social y
popular (conformado y consolidado durante la primera gestión) denominado “Pacto de
Unidad” (PU), que como mencionamos más arriba aunaba a diversas organizaciones
indígenas y campesinas, principalmente la CSUTCB, la CIDOB, el CONAMAQ, la CSCB y
la FNMCIOB “BS”. Este distanciamiento entre miembros del PU resultó trascendente para
el gobierno “masista”, en gran parte porque su poder fue construido en base al apoyo de estas
organizaciones indígenas y campesinas; incluso la gestión del MAS se autodenominaba como
“el gobierno de los movimientos sociales”.
En principio, y como una forma sucinta de plantear esta problemática, podemos
afirmar que la “crisis” dentro del PU comenzó a partir del distanciamiento de dos de sus
integrantes: CIDOB y CONAMAQ. Este proceso se dio justamente luego de la aprobación
de la NCPE, y aquí nos centraremos en el análisis de dos acontecimientos que profundizaron
y ahondaron esta tendencia y la oposición de las organizaciones mencionadas al gobierno del
MAS: el cuestionamiento a la Ley Marco de Autonomía y Descentralización (LMAD) y el
conflicto del TIPNIS.
El primero de estos conflictos se desarrolló hacia mediados de 2010 cuando
comenzaron a darse los debates sobre la forma que tomaría la LMAD, siguiendo los
lineamientos fijados en la NCPE. El principal problema arribó en que en esos debates no
fueron incluidas las opiniones de parte de los movimientos sociales que hasta entonces
apoyaban al gobierno. En este contexto, a finales de junio partió desde Trinidad (Beni) la VII
Marcha Indígena “Por el Territorio, la autonomía y la Defensa de los Derechos de los Pueblos
Indígenas” encabezada por CIDOB y apoyada por el CONAMAQ. De esta forma, la
Confederación Oriental posicionó
19
Mokrani Chávez, Dunia y Uriona Crespo, Pilar, ob. cit., p. 117.
las relaciones quedaron “tensas” entre la CIDOB y quienes apoyaron sus demandas y el
gobierno central.20
El segundo y mayor conflicto se desató en 2011 cuando desde el gobierno se anunció
la puesta en marcha de la construcción de una carretera que conectaría Villa Tunari
(Cochabamba) con San Ignacio de Moxos (Beni) atravesando el TIPNIS. Las reacciones
frente a ello fueron inmediatas, fundamentalmente de aquellos pueblos o naciones indígenas
que habitan dentro del Parque: Moxeña-Trinitana, Tsimán y Yuracaré, que rechazaban el
proyecto ya que les modificaría sus tradicionales formas de vida.21 Enrolados detrás de estos
pueblos, defendiendo el derecho a su consulta y la protección de la Madre Tierra, nuevamente
CIDOB y CONAMAQ se colocaron en una férrea oposición al gobierno y su proyecto.
Estos grupos realizaron diversas manifestaciones de protesta y lanzaron la VIII
“larga marcha”: la misma, a pesar de ser tenazmente reprimida en Chaparina (Beni), logró su
cometido de llegar a la ciudad de La Paz en el mes de octubre. En este sentido, existe un
consenso en afirmar que la VIII Marcha encabezada por los indígenas del oriente fue el punto
de inflexión que terminó de debilitar la alianza que sostenían CIDOB y CONAMAQ con el
gobierno y con los otros movimientos del PU.22 Según Leonardo Tamburini (ex Director del
CEJIS), la VIII Marcha significó él último peldaño que efectivizó el distanciamiento, que ya
venía siendo transitado fundamentalmente con CIDOB desde 2009 por diversas causas: por
la participación indígena en la Asamblea Plurinacional, por el no otorgamiento de cargos en
el gobierno (a favor de las “organizaciones campesinas”), etc.23
Estos conflictos al interior del “bloque popular”, cuyo protagonismo encabezaban
las organizaciones del PU, según ciertas interpretaciones ponía en evidencia las
contradicciones del “Proceso de Cambio” liderado por Morales y las intrínsecas diferencias
existentes (desde un principio) dentro de la alianza de los movimientos sociales. En relación
a ello, desde que se desató el conflicto alrededor del TIPNIS parecieran existir dos bloques
sociales bien definidos: 1. Quienes se expresaban en contra de la construcción de la carretera,
a favor de la “Madre
20
Sobre todo con Carlos Romero (entonces Ministro de Autonomía). Para ampliar ver: “Después de 33 días de
caminata la VII Marcha concluyó”. Disponible en: http://www.cidob-bo.org/index.php?view=
article&catid=82:noticias&id=472:depues-de-33-dia-de-caminata-lavii-marcha-concluyo&format=pdf,
fecha de consulta: abril de 2015.
21
Cormick, Federico. “El territorio del conflicto. Las visiones de Álvaro García Linera y Raúl Prada Alcoreza”,
en Ni CalcoNi Copia,
oficialismo, un peso decisivo al poder de los cocaleros, a quienes principalmente beneficiaría
el nuevo camino.22
Por su parte, desde el gobierno fue García Linera quien acaudilló la defensa del
proyecto, cuestionando las hipótesis que se sostenían desde la oposición: la carretera fue
presentada por el Vicepresidente como un elemento de desarrollo para los pueblos del oriente,
un “grano” más que aportaba el “proceso revolucionario” en curso, al bienestar de los pueblos
indígenas.23
Por último cabe señalar (y asumiendo la imposibilidad de resumir la complejidad de
opiniones e interpretaciones que giraron en torno al “problema del TIPNIS”) que el gobierno
frenó momentáneamente la construcción de la carretera y, tras diversas movilizaciones
indígenas y un proceso de consulta (que no fue totalmente aceptado) el conflicto está aún
latente, expectante de resolución.
El enfrenamiento público del “masismo” con algunas ONG’s, con
intelectuales “izquierdistas” y la expulsión de USAID de Bolivia
Como señalamos en el punto anterior la iniciativa gubernamental de construcción de
la carretera sobre el TIPNIS fue el principal conflicto político y social sucedido durante esta
gestión “masista”. El proyecto no solamente generó el rechazo de pueblos y organizaciones
indígenas del oriente y el occidente sino también de intelectuales y ONGs que habían
apoyado explícitamente al MAS y al presidente Evo entre 2006 y 2009, e incluso en algunos
casos desde momentos previos.
Dentro de ese sector de intelectuales críticos destacamos al grupo autodenominado
“Manifiesto 22 de junio”24, conformado por un total de treinta y ocho integrantes (Raúl Prada,
Alejandro Almaraz, Pablo Mamani, Raquel Gutiérrez, Leonardo Taburini, Pablo Regalsky,
Gustavo Soto y Rafael Quispe, entre otros). Entre sus duras críticas resaltamos la siguiente,
que de algún modo sintetiza el posicionamiento político del grupo: “[…] el gobierno de Evo
Morales ha dado un fuerte giro autoritario frente al conjunto de la sociedad. Así mientras se
proclama gobernar obedeciendo, se lo hace en realidad, desde una estrecha concentración del
poder y las decisiones sobre el futuro colectivo”.25
En los momentos más álgidos del “conflicto TIPNIS” el gobierno dirigió sus críticas
hacia distintas ONG’s bolivianas, destacándose entre otras, el Centro de Comunicación y
Desarrollo Andino (CENDA) y el Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social
(CEJIS), quienes de manera sistemática denunciaron que el paso de la carretera destruiría la
biodiversidad del TIPNIS, al tiempo que violaría muchos derechos de la población residente.
Así, García Linera escribía que:
22
Por ejemplo Prada Alcoreza, ob. cit. y Teijeiro Villaroel, José. ¿Qué pasó? Reflexiones de a pie… girando
en torno al problema TIPNIS, La Paz, 2012.
23
García Linera, Álvaro. El “Oenegenismo”, enfermedad infantil del derechismo (O cómo la “reconducción”
del Proceso de Cambio es restauración neoliberal), Vicepresidencia del Estado Plurinacional.
Presidencia de la Asamblea Legislativa Plurinacional, La Paz, 2011; García Linera, Álvaro. Geopolítica
de la Amazonía. Poder hacendalpatrimonial y acumulación capitalista, Vicepresidencia del Estado, La
Paz, 2012.
24
En alusión al documento titulado “Por la recuperación del proceso de cambio, para el pueblo y con el pueblo”,
publicado el 22 de junio de 2011.
25
Manifiesto 22 de junio, en La Mascarada del poder, ob. cit, p. 238.
¨[…] varias ONG’s son ventrílocuas, es decir usan la voz oficiosa del algún dirigente o asesor
a nombre de los trabajadores y de los indígenas, pero en realidad hablan por sí mismas, por
sus intereses particulares de instituciones financiadas, camufladas en la voz de ese ‘dirigente’
o ‘consultor’.”26
26
García Linera, Álvaro. El “Oenegenismo”, enfermedad infantil del derechismo…, ob. cit., p. 11.
27
Entrevista citada.
28
Declaraciones de Juan Ramón Quintana. Diario La Prensa (Bolivia), 26 de agosto de 2011.
imperialista: “USAID fuera de Bolivia era una pintada absolutamente común, era casi un
mandato”.29
Algunas conclusiones
Si bien muchos de los acontecimientos narrados a lo largo del artículo tienden a
opacarse luego del categórico triunfo electoral del MAS en las elecciones generales del 12
octubre de 2014, pareciendo así que no dieron lugar a “ningún futuro posible”, consideramos
que su recuperación resulta un interesante ejercicio: nos posibilita reconstruir aquello que tal
vez “ya no existe” y pensar críticamente las dinámicas políticas establecidas entre
organizaciones del campo popular, grupos intelectuales izquierdistas y el gobierno conducido
por Evo Morales –cuya característica central en su primer mandato (siguiendo a Tapia y
Fornillo) fue el reemplazo de la antigua elite política por otra nueva clase dirigente
considerada lo “más abajo” del orden social.
Así, luego de realizar un recorrido que nos permitió recomponer ese cuadro de
situación general, estamos en condiciones de brindar algún tipo de respuesta a los
interrogantes formulados inicialmente (parte introductoria) y al mismo tiempo esbozar
algunas primeras conclusiones sobre la problemática.
En primer término, el recorrido analítico realizado mostró que en el inicio formal
del llamado nuevo Estado Plurinacional emergieron una enorme cantidad de demandas
sectoriales no resueltas durante la primera presidencia del MAS. Como parte constitutiva de
esas demandas se produjeron enfrentamientos callejeros entre el gobierno “masista” e
importantes organizaciones sociales o sindicales como la CIDOB, el CONAMAQ y la COB.
En este caso la conflictividad social y los antagonismos, recabados a largo del artículo,
aglutinaron a un amplio espectro de actores y problemáticas: la defensa de la administración
y gestión del territorio y de los recursos naturales, demandas relacionadas al incremento
salarial y la redistribución de las riquezas entre capital y trabajo y el control estatal sobre los
precios de bienes de consumo interno.
En segundo término, y como desprendimiento de lo anteriormente apuntado,
podemos sostener siguiendo a Schneider que en este segundo gobierno, a diferencia del
primero, la principal conflictividad socio-política no provino del bloque regional de la “media
luna” sino de las propias filas del “masismo” o de sus aliados. Esta característica, tal como
afirma Mayorga, exhibe el carácter oscilante de las relaciones entre el partido de gobierno y
los movimientos, y al mismo tiempo (re)afirma la autonomía y elasticidad política de las
denominadas organizaciones sociales. Esto último es un aspecto central ya que durante los
años 2006 y 2009, por lo menos desde una mirada externa, parecía acontecer que los
movimientos habían perdido gran parte de su capacidad autonómica a manos del gobierno y
su proyecto estatal.
En tercer lugar, si bien la evidencia recogida no nos permite aseverar la existencia
de un cambio sustancial en los principales lineamientos políticos y estratégicos del MAS
respecto de su primer gobierno nacional, a partir de las sistemáticas protestas y
movilizaciones desplegadas por las organizaciones sociales y sindicales, es posible inferir
29
Entrevista realizada por los autores a Antonio Rodríguez-Carmona.
La Paz, julio de 2014.
que muchas de las históricas demandas enarboladas por los principales movimientos socio-
políticos de autoidentificación campesina e indígena permanecieron irresueltas. Estos
antagonismos suscitados al interior de la sociedad boliviana interpelaban abiertamente a toda
una estructura colonial-interna persistente en el Estado Plurinacional Comunitario. Ello se
cristalizó en las diversas críticas realizadas tanto por los dirigentes de las propias
organizaciones indígenas y de trabajadores así como también por intelectuales que han
objetado la veracidad (más allá del discurso público) del “mandar obedeciendo” y del carácter
“pos-colonial” de las políticas económicas desarrolladas por el gobierno central.
No obstante, entendemos que estos elementos contradictorios ya estaban presentes
desde los comienzos de la primera gestión, por ejemplo ello se expresa en documentos
estratégicos tales como el Plan de Desarrollo Nacional (que conjugaba el carácter capitalista-
extractivista que debe adoptar la economía boliviana con políticas estatales tendientes a
generar inclusión y ampliación de derechos). Es decir, que al menos en este sentido sería
inapropiado hablar de un cambio rotundo en la política llevada a cabo por el MAS desde
2010.
En cuarto término, resulta pertinente resaltar que en este período ocurrió una cierta
reconfiguración de las alianzas entabladas desde el “masismo”, donde por ejemplo quedaron
relegados de las decisiones del gobierno algunos de los integrantes nodales del Pacto Unidad
como CIDOB y CONAMAQ. Al mismo tiempo el MAS, según manifestaron dirigentes
campesinos como el actual Secretario Ejecutivo de la CSUTCB, procuró incorporar a su
sistema de alianzas a otros sectores sociales que no necesariamente “provenían del campo
popular”. Este hecho despertó diversas críticas, incluso provenientes de aquellos
movimientos orgánicos del MAS
30
Entrevista realizada por los autores a Rodolfo Machaca. La Paz, julio de 2014.
El Nuevo Estado Boliviano: la hegemonía desde la sociedad
política
Mg. Lic. Damián Andrada311. Introducción32
“La solución del problema del indio tiene que ser una solución social. Sus realizadores
deben ser los propios indios.” José Carlos Mariátegui, Siete ensayos de
interpretación de la realidad peruana
31
Docente de la Universidad del Salvador. Mail: damian.andrada@ gmail.com
32
El presente trabajo retoma el último capítulo de la tesis “El nuevo Estado boliviano: la construcción de
hegemonía” de la maestría en Ciencias Políticas y Sociología de FLACSO Argentina. El mismo utiliza
las categorías del pensador Antonio Gramsci para analizar la construcción de hegemonía del movimiento
indígena-originariocampesino. Para una mejor comprensión sugerimos leer los Cuadernos de la cárcel.
33
Gramsci, Antonio, Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno, Nueva Visión,
Buenos Aires, 2003, p. 158.
34
Portantiero, Juan Carlos, Los usos de Gramsci, Folios, México, 1981, pp. 45 y siguientes.
Para este fin, la metodología utilizada no sólo se reducirá al análisis bibliográfico,
sino también al trabajo de 16 de las más de 40 entrevistas realizadas en La Paz, El Alto,
Cochabamba y Santa Cruz con académicos, intelectuales y funcionarios.
“Los indios estaban destinados a ser campesinos, cargadores, sirvientes, albañiles o tal vez
obreros, fuera de ello, el universo estaba vacío, no había margen para otro curso de realización
social. De la misma manera, las elites mestizas y adineradas habían sido educadas para
mandar, dirigir y gobernar con una naturalidad como la que predice que el sol saldrá cada
24 horas por el horizonte.”36
35
En su nota sobre “El Príncipe Moderno”, Antonio Gramsci se pregunta: “¿Cuándo puede decirse que existen
las condiciones para que pueda suscitar y desarrollar una voluntad colectiva nacional-popular?”. Y más
adelante completa: “Las condiciones positivas hay que encontrarlas en la existencia de grupos sociales
urbanos, convenientemente desarrollados en el campo de la producción industrial y que hayan alcanzado
un determinado nivel de cultura histórico-política. Es imposible cualquier formación de voluntad
colectiva nacional-popular si las grandes masas de campesinos cultivadores no irrumpen simultáneamente
en la vida política”. Gramsci, Antonio. Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado
moderno, Nueva Visión, Buenos Aires, 2003, pp. 13 y siguientes.
36
García Linera, Álvaro, Las tensiones creativas de la revolución. La quinta fase del proceso de cambio,
Vicepresidencia del Estado
Plurinacional de Bolivia, La Paz, 2011, p. 16
Cabe destacar que si bien la sociedad política era controlada por las clases populares,
el poder seguía “en manos de los sectores pudientes y sus aliados extranjeros”.
Cuarta Fase: El punto de bifurcación o momento jacobino de la revolución. Toma
el concepto de la física que describe al punto en el cual “el desorden del sistema se convierte
en orden y estabilización”. Sociológicamente es la situación histórica en la que la pugna
política entre lo nuevo y lo viejo se vuelve una “retroalimentación duradera” entre correlación
de fuerzas, ideas dominantes y maquinaria estatal, que es resuelta mediante “una serie de
hechos de fuerza”. Así, la política se vuelve “la continuación de la guerra por otros medios”:
las antiguas fuerzas asumen su derrota o las nuevas fuerzas ascendentes se repliegan.
“En el ámbito de las estructuras estatales en crisis (“sistemas alejados del equilibrio”), éstas
se caracterizan por la inestabilidad y la confrontación política. Se trata de auténticos,
generalizados y desnudos momentos de lucha por el poder político. Pero en la medida en que
ninguna sociedad puede vivir perpetuamente en un Estado de lucha generalizada y
antagonizada por el poder, la sociedad, más pronto o más tarde, ha de inclinarse por la
estabilización del sistema.”37
Esta etapa tuvo lugar entre agosto y octubre de 2008. Tras la ratificación del
Gobierno con el 67 por ciento de los votos, en septiembre “la derecha neoliberal de la
medialuna” (como define al sujeto político opositor) tomó aeropuertos y hostigó los mandos
policiales para lanzarse contra las instituciones estatales nacionales ubicadas en el Oriente:
72 instalaciones gubernamentales quemadas, grupos de choques armados y el asesinatos de
decenas de dirigentes campesinos pertenecientes al MAS sería el resultado. En este contexto,
se dio “la Masacre de Pando”, donde las elites del distrito asesinaron a casi 20 campesinos.
En respuesta, el Gobierno Nacional tomó militarmente Pando y movilizó al ejército y los
movimientos sociales. Ante la convergencia de las fuerzas sociales y Fuerzas Armadas, los
dirigentes separatistas capitularon sin tomar las armas. A esta victoria militar se sumarían dos
de tipo políticas: la sanción de una nueva Constitución en octubre de 2008, que significó la
refundación del Estado, y la reelección de Evo Morales en diciembre de 2009 con el 64 por
ciento de los votos que consolidaron el poder del “bloque nacional-popular”.
Quinta Fase del proceso revolucionario: La emergencia de las contradicciones
creativas. Esta etapa es la que justamente da el título a su libro (2011), comienza con la
victoria del “bloque nacional-popular” y la presencia de contradicciones secundarias y
creativas a su interior. “Son creativas porque tienen la potencialidad de ayudar a motorizar el
curso de la propia revolución. Cuando sucede esto, estas tensiones devienen en fuerzas
productivas objetivas y subjetivas de la revolución”38. Finalizada la contradicción
“fundamental y antagónica” del período 2000-2009 -marcada por el enfrentamiento entre el
“pueblo boliviano con sus enemigos” como el imperio en alianza con los terratenientes y la
burguesía aferrada al neoliberalismo y el colonialismo depredador-, en 2011 existía otra
contradicción fundamental entre la unidad del pueblo boliviano y el imperialismo. Las
contradicciones principales eran la lucha contra los residuos del neoliberalismo, el latifundio,
la derecha mediática y el colonialismo –opuestos al Estado Plurinacional–, la autonomía y la
37
García Linera, Álvaro. “El Estado en transición. Bloque de poder y punto de bifurcación”, en La potencia
plebeya, FLACSO- Prometeo, Buenos Aires, 2008, p. 410.
38
García Linera, Álvaro, “Las tensiones….”, ob. cit., p. 24.
industrialización. Finalmente, las contradicciones secundarias y creativas eran: primero, la
relación entre Estado y movimientos sociales; en segundo lugar, la flexibilidad hegemónica
frente a la firmeza en el núcleo social; tercero, los intereses generales frente a intereses
particulares y privados, y finalmente, el socialismo comunitario del vivir bien.
Frente a este relato histórico-regional de García Linera, la politóloga Helena
Argirakis plantea que no existe el fenómeno Oriente-Occidente, sino que es una construcción
muy conveniente a los intereses del Gobierno. Si bien puede ser que la mitad de los cruceños
correspondan a la “caricaturización” que realiza el Gobierno, en el distrito existe una gran
diversidad que posiciona al MAS como la segunda fuerza política. De hecho, en las
elecciones de 2014 el IPSP-MAS ganó: “El Gobierno captó una oportunidad para generar
esta polarización tan dura que genera ganancia absoluta. El MAS es inteligencia al 100 por
ciento: mientras haya con quien polarizar, se genera una cohesión interna, aunque digan que
desgasta al Evo”39.
En su libro La democracia desde los márgenes: transformaciones en el campo
político boliviano, la socióloga María Teresa Zegada sostiene que “el proceso de cambio” se
entiende a partir de la acción colectiva de los movimientos sociales que rechazó el poder
existente y propuso la radicalización y profundización de la democracia. De este modo, la
autora teoriza la construcción de la hegemonía indígena desde la sociedad política en tres
momentos a partir de los diversos campos de conflictos:
a. La polarización política. Comenzó con la llegada
de Evo Morales a la presidencia en 2006 y culminó con su victoria en el referéndum
revocatorio con el 67,4 por ciento en agosto 2008 y la aprobación de la nueva Constitución
Política del Estado con el 61,43% en enero 200940. Los dos bloques en pugna eran el Gobierno
del MAS y las organizaciones sociales que constituían su principal base de apoyo, nucleadas
en el Pacto de Unidad y en la Coordinadora Nacional por el Cambio (CONALCAM) por un
lado, y los prefectos y movimientos cívicos del Oriente por el otro. Retomando a García
Linera, explica que la etapa se caracterizó por un “empate catastrófico y equilibrio inestable”
que se dirimió en escenarios como el Congreso, la Asamblea Constituyente, las elecciones y
la violencia directa en las calles al interior de la sociedad civil.
b. El momento hegemónico del MAS. Se inició con la ratificación de Evo
Morales en el referéndum, la remoción de dos prefectos de la oposición de la Medialuna, la
nueva Constitución Política del Estado y la reelección de Evo Morales en diciembre de 2009
con el 64,22%. Por su parte, la oposición del Oriente se resquebrajó debido a las acciones
violentas para imponer las autonomías por la fuerza violando el respeto a la institucionalidad
que pregonaban y por el arrebato de la bandera de la autonomía por parte del gobierno durante
la discusión en la Asamblea Constituyente.
c. Los quiebres en la construcción hegemónica. En el segundo gobierno en
2010, se rompió la alianza política del MAS con el Movimiento Sin Miedo (MSM), y la
oposición triunfó en varios espacios en las elecciones de abril. El gobierno dejó de lado el
consenso y apeló a la dominación: buscó controlar el poder a partir de la subordinación y la
39
Argirakis, Helena, comunicación personal, 31 de enero de 2012.
Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).
40
Disponible: www.vicepresidencia.gob.bo/IMG/pdf/ciclo_resultados.
pdf Consultado el 10 octubre 2014
división amigo-enemigo. Al interior del bloque, tuvo conflictos con aliados y surgieron
críticas y reivindicaciones de organizaciones afines al Gobierno. No hay participación, la
toma de decisiones se verticalizó y hubo leyes sin consenso: “El comportamiento político
gubernamental entra en contradicción con los objetivos de radicalización y ampliación de la
democracia que implica participación y pluralismo”41.
“El tema de la igualdad es una acumulación y un avance del presente. Nadie podría negar que
construir una sociedad de iguales es la prioridad número uno en este momento. Bolivia ha
vivido un proceso de circulación de elites. Nuestra nueva elite es más joven, tiene más mujeres
y es más indígena.
La politóloga agrega que se avanzó en la cuestión de género tal como se puede notar
en la cantidad de mujeres que está accediendo a espacios de poder. Esto no se inicia en 2006,
sino que es fruto de un proceso de acumulación relacionado con la recuperación de la
democracia. Hoy Bolivia vive una presencia masiva de la mujer.
El sociólogo Paz Rada coincide en que ha habido una transformación social, dado
que los sectores que nunca habían participado democráticamente, hoy son protagonistas.
“Ahora es muy difícil pensar Bolivia sin la presencia protagónica de todos estos actores.
Siempre han vivido en la penumbra. Siempre han sido clandestinos en Bolivia. Cultural y
socialmente, hay otros protagonistas en la vida nacional y aparecen en los espacios principales
de la vida cotidiana: plazas, calles, cafés y hoteles 5 estrellas. Ahora puedes ver los vuelos a
la Argentina donde están las cholas con sus atados. Hace 10 años eso era imposible: tenían
que ir a cambiarse la ropa. Hay una autovaloración y autoestima que es un hecho importante.
41
Zegada, María Teresa, Et. Al., La democracia desde los márgenes:
transformaciones en el campo político boliviano, Muela del Diablo y CLACSO, La Paz, 2011, p. 309.
42
Disponible en: http://www.encuentro.gov.ar/sitios/encuentro/ programas/ver?rec_id=122590
43
Zuazo, Moira, comunicación personal, 19 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
Mucha gente que había cambiado su apellido indígena por uno español, ahora vuelve a
recuperar su apellido anterior.”44
“La ruptura cognitiva que se ha dado en la intersubjetividad del boliviano es irreversible. Los
indios van a ser más importantes. Ha explotado el nivel de denuncia y virginización de las
contradicciones coloniales. Las cholas salen en su foto de bachiller con las polleras. Esto es
irreversible. Ya no va a poder volver un gobierno en los próximos 20 ó 15 años que sea tan
abiertamente racista.”45
“Ya es irreversible. La Bolivia de mañana es una Bolivia que va a tener que asumir lo
Plurinacional, la emergencia, la inclusión, y la participación indígena y campesina en los
municipios, asambleas o cafés. Hoy hay un avance simbólico, silencioso e incluso de avance
real. Sobre todo de aymaras y quechuas, que penetraron espacios sociales donde nunca habían
estado.”46
“En Bolivia había una división muy clara entre el sistema de partidos y la sociedad civil que
no tenía opción de acción política. Evo cuenta que cuando la Policía entraba a los sindicatos
campesinos les decían: “¿Qué andan haciendo política aquí? Ustedes son campesinos, tienen
azadón y picotas, deben plantar y producir”. A través de la nomenclatura del MAS, gran parte
de la sociedad civil invadió el campo político. Ha habido un remesón tremendo en el cual la
44
Paz Rada, Eduardo, comunicación personal, 13 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
45
Viaña, Jorge, comunicación personal, 15 de febrero de 2012, La Paz (Bolivia).
46
Moldiz, Hugo, comunicación personal, 21 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
sociedad realmente excluida ingresa a la sociedad política, que era un núcleo muy pequeño
y estaba controlada por las elites de poder.”47
El primero en romper esta elite fue García Palenque y el segundo, Max Fernández,
quien logró demostrarle a la clase política que su única presencia tenía un respaldo
mayoritario en la sociedad. Con Fernández se pueden ver por primera vez a las masas. En
2002 el IPSP “abrió un boquete” con diputados y senadores del pueblo. Con la llegada al
poder, el MAS quiso transformar rápidamente el Estado: “Pero cuando quieres moverte está
todo pesadísimo abajo porque la lógica de la gestión responde a la del Estado reducido
diferente al que habíamos construido imaginariamente”. Iporre Salguero señala que se
produjeron algunas rupturas en la sociedad política a partir de la sanción de dos leyes: la
“Ley de Gestión Pública” y la “Ley del Servidor y la Servidora Pública”. Estas serían:
• La formación de una nueva elite de Gobierno. Esta elite está conformada por los indígenas,
los originarios, los campesinos y lo popular. Un ejemplo de ello es una ministra campesina
que nunca había estudiado y no responde a la meritocracia occidental.
• La apertura de la sociedad política. El antiguo Servicio Nacional de Administración de
Personal sólo capacitaba a los funcionarios, en cambio el nuevo Estado creó la EGPP que
capacita al servidor público y también a quien desee formar parte del Gobierno.
• Una nueva concepción de servicio al pueblo. El Estado Plurinacional de Bolivia cuenta con
“servidores públicos” en lugar de “funcionarios públicos”. La sociedad política está para
“servir y transformar”. Esta premisa se plasmó cuando, ni bien asumido, Evo Morales
redujo un 57% el sueldo del Presidente y eliminó los gastos reservados de los funcionarios.
La actual burocracia recoge la lógica originaria: la autoridad es elegida por las bases y la
comunidad apoya a administrar. Cabe destacar que existen casos en que los funcionarios
son elegidos desde la cúpula48.
• La complementariedad de las formas de hacer política. La nueva lógica de la acción política
se basa en los pueblos originarios, pero sin desconocer lo bueno de la racionalidad
occidental. “La lógica de lo indígena y lo occidental es parte de nosotros mismos. Lo que
nosotros buscamos es la complementariedad de dos mundos diferentes. Esto exige
relaciones interculturales e impedir que uno domine a otro. Hay que construir una nueva
relación de poder”.
• La transformación del aparato represivo del Estado. Las Fuerzas Armadas dejaron de ser el
brazo represivo de la sociedad política y participan del proceso de desarrollo del país a
través de una mayor relación con la sociedad. García Linera menciona su participación en
la distribución de la Renta Dignidad y el Bono Juancito Pinto, en la construcción de
carreteras y el control de las fronteras.49
• La elección directa de los jueces. A diferencia de la pers-pectiva occidental en la cual los
jueces son elegidos por el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo, tal cual señalaba
Montesquieu, en Del Espíritu de las leyes50, Bolivia comenzó a elegir sus jueces por voto
47
Iporre Salguero, Iván, comunicación personal, 3 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
48
Stefanoni, Pablo y Do Alto, Hervé, “El MAS: las ambivalencias de la democracia corporativa”, en
Mutaciones del campo político en Bolivia, PNUD, La Paz, 2010.
49
García Linera, Ob. Cit., 2008, pp. 402 y siguientes.
50
Montesquieu, Del espíritu de las leyes, Losada, Buenos Aires, 2007.
popular. Esto recogió amplias críticas al considerar que el Poder Ejecutivo interviene en el
Poder Judicial.
Un ejemplo más tangible se puede observar en dos entrevistas realizadas en 2012.
El entonces intendente de Sorata, Roberto Choque, explicaba que con la llegada del IPSP-
MAS hubo cambios en la sociedad política: mientras antes el intendente sólo podía ser de la
ciudad y los proyectos eran seleccionados por el Gobierno nacional, ahora hay gobernantes
campesinos y las decisiones se toman entre el alcalde y el pueblo. Choque ve menos racismo:
“Antes había discriminación y ahora ya casi no hay. La gente del campo era tratada como
algo extraño, que no podía tener derechos. Los campesinos tenían que cambiar sus apellidos
para entrar a una universidad. Ahora hay opción hasta para llegar a altos cargos. Se valora
nuestra cultura, uno se siente una persona”51.
Por su parte, Marcelino Copaña fue el primer alcalde del IPSP-MAS en Tiwanaku,
la ciudad indígena preincaica. El funcionario cuenta que fue elegido candidato por las bases,
tenía mucha relación con la comunidad -el día de la entrevista era su cumpleaños y los vecinos
se acercaban a celebrar- y consensuaba qué proyectos se iban a llevar a cabo priorizando la
salud y la educación. Si bien no enfatizaba menos discriminación como el intendente de
Sorata -esta última está ubicada en los yungas y se observaba mayor actividad agrícola y
campesina-, sí señalaba la importancia del respeto de los derechos22.
La academia también coincide en que la voluntad nacional popular logró construir
una supremacía política. En este sentido, Paz Rada señala sobre la nueva elite:
Sorata (Bolivia).
22 Copaña, Marcelino, comunicación personal, 9 de enero de 2012, Tiwanaku (Bolivia).
23 Paz Rada, Eduardo, comunicación personal, 13 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
El consultor de la Fundación Boliviana para la Democracia Multipartidaria Javier
Palza Medina observa un avance que va camino a consolidarse, a partir de un fortalecimiento
de la democracia, en la medida en que se ha inyectado una participación nueva en la política
boliviana de sectores que tradicionalmente habían estado al margen.
“Yo creo que el Estado se ha transformado profundamente. El hecho de que tenga ministros
o mujeres indígenas ha cambiado totalmente la visión. Estos cambios tienen un simbolismo
muy fuerte sobre la psicología del propio cuerpo. Sin duda, se ha producido un
reposicionamiento de lo indígena: nadie puede prescindir de ellos y se ha reconocido como
51
Choque, Roberto, comunicación personal, 7 de enero de 2012,
un factor de identidad nacional importante. Hace 15 años nadie quería ser indígena y en la
actualidad la gente busca sus antepasados para serlo. Esos son cambios sociológicos,
culturales y sociales muy fuertes. Nadie puede negar el derecho de un indígena a ocupar un
cargo electo.”52
52
Palza Medina, Javier, comunicación personal, 4 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
53
Palza Medina, Javier, comunicación personal, 4 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
industrial, extraiga sus excedentes y los transfiera al ámbito comunitario para potenciar
formas de autoorganización y de desarrollo mercantil propiamente andino y amazónico (…)
El capitalismo andino-amazónico es la manera que, creo, se adapta más a nuestra realidad
para mejorar las posibilidades de las fuerzas de emancipación obrera y comunitaria a mediano
plazo (…) Lo concebimos como un mecanismo temporal y transitorio.”54
“Lo que hizo el decreto fue imponer condiciones muy duras a las empresas por 180 días. Era
una señal muy fuerte. Sobre el 50% de regalías e IDH [Impuesto Directo a los Hidrocarburos]
-los pagos que se hacían desde 2005 con la nueva ley- se les impuso un 32% adicional a los
campos que producían más de 100 millones de pies cúbicos diarios como presión para que
cambiaran de contratos. Si en ese lapso no los cambiaban, iban a seguir pagando el adicional
o el Estado se hacía cargo. En los nuevos contratos el Estado se incorporó como socio: al 50%
de impuestos se sumaba una participación estatal en las utilidades que varía según el precio
internacional, la producción y el estado financiero. Con la nacionalización se incrementó
alrededor de un 9%, fue una mejora del régimen tributario. Por otro lado, se recuperó Andina
y Chaco -las dos empresas en que se había dividido YPFB cuando se privatizó- aumentando
al 51% las acciones estatales que antes eran del 48%.”56
54
García Linera, Álvaro, “El ‘capitalismo andino-amazónico’”, en Le Monde Diplomatique Edición Cono
Sur, Buenos Aires, enero 2006.
55
Rodríguez-Carmona, Antonio, Rompiendo con el “proyectorado”: el Gobierno del MAS en Bolivia, Red
Solidaria Itaca, 2009, p. 2.
56
Arze, Carlos, comunicación personal, 25 de enero 2012, La Paz (Bolivia).
Para Rodríguez-Carmona ésta fue “una nacionalización en el terreno de lo posible”57
que se plasmó en la frase de Evo Morales: “Queremos socios, no patrones”. Con la
nacionalización, la participación del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) en el PBI
pasó del 4 al 16 por ciento y permitió que el Estado aumentara su participación en la inversión
pública de un promedio de 600 millones de dólares entre 1987 y 2005, a una previsión de
1871 millones de dólares para 2009.
• Políticas de tierras: saneamiento y redistribución. En 2006, la ley 3545 relanzó el poco
transparente Instituto Nacional de Reforma Agraria de 1996, que solo había saneado el
22,6% de la superficie y favoreció la concentración de la tierra. Esta nueva reforma permitió
quintuplicar las hectáreas saneadas por año, priorizó las zonas indígenas y tituló a favor de
mujeres en un 53%. Sin embargo, se pactó con la derecha y, si bien se establecieron límites
claros y universales, no fue retroactivo.
• Gasto público con vocación social. Se abandonó la mirada asistencialista de aliviar la
pobreza, por la protección social y la redistribución de la riqueza. Se crearon bonos que
permitieron mejorar el acceso a servicios básicos y ampliar derechos económicos, sociales
y culturales como el Bono Juancito Pinto para los niños en edad escolar; el programa
cubano “Yo sí puedo” que llevó a Bolivia a estar “libre de analfabetismo”; el Bono Juana
Azurduy para mujeres embarazadas y niños menores de
2 años; la Renta Dignidad para los abuelos y la reducción de la edad jubilatoria a 60 años;
una suba del salario mínimo en un 40 por ciento y el aumento de la inversión en salud.
• Logros macroeconómicos. En 2006 Bolivia tuvo su primer superávit fiscal en una década.
El FMI -muchas veces cuestionado por Evo Morales- calculó un crecimiento del PBI del
6,78% en 2012 y una previsión del 5,2% para 2014.
En el marco de la re-reelección de Evo Morales en 2014, el sociólogo y Doctor en
Ciencias Políticas Atilio Borón decía:
“El PIB pasó de 9525 millones de dólares en 2005 a 30.381 en 2013, y el PIB per cápita saltó
de 1010 a 2757 dólares entre esos mismos años. La clave de este crecimiento –¡y de esta
distribución!– sin precedentes en la historia boliviana se encuentra en la nacionalización de
los hidrocarburos (…) No sorprende por lo tanto que un país que tenía déficit crónicos en las
cuentas fiscales haya terminado el año 2013 con 14.430 millones de dólares en reservas
internacionales (contra los 1714 millones de que disponía en 2005). Para calibrar el
significado de esta cifra basta decir que las mismas equivalen al 47 por ciento del PIB, de
lejos el porcentaje más alto de América latina. En línea con todo lo anterior, la extrema
pobreza bajó del 39 por ciento en el 2005 al 18 por ciento en 2013, y existe la meta de
erradicarla por completo para el año 2025.”58
57
Rodríguez-Carmona, ob. cit., p. 7.
58
Borón, Atilio, “Las razones del triunfo”, en Página 12, Buenos Aires, lunes 13 de octubre de 2014, Año 28,
Nº 9334 /p. 2 y siguientes.
contrapeso al capital internacional: cooperativistas mineros, transportistas y comerciantes
vinculados al contrabando, productores de soja de la frontera y constructores.
“Es un tipo de economía que aprovecha los vínculos entre campo y ciudad. Sobre eso
construyen redes. No sé si llamarlo “capitalismo reticular”. Esto ha explotado en los últimos
cinco años: esto que los economistas siempre llaman economía informal en las economías
andinas representa el 76 por ciento del PBI. Si bien tienen una lógica de acumulación
capitalista, va acompañado de la adhesión territorial, expansión cultural y redistribución.
Opera en redes de parentesco. Todavía falta investigarlo.”59
Desde una perspectiva marxista y crítica, el director del CEDLA, Javier Gómez,
define la política del MAS como “cuasi-reformista”: tiene mucha voluntad para hacer
reformas estructurales, pero limitaciones ideológicas. En términos macroeconómicos, existe
un crecimiento económico vinculado a los precios internacionales, el crecimiento del campo
y el comercio, la balanza de pagos positiva, el aumento de mercado interno, el descenso de
la desocupación al 7 por ciento y la mejora del índice de Gini. Esta dinámica generó la
emergencia de “nuevas clases subalternas”.
“En un momento inicial, la presencia de los sectores sociales excluidos permite al MAS
construir una visión de inclusión de lo indígena contra lo blanco. Lo blanco rico contra lo
indígena pobre. Esto te impide ver las lógicas de diferenciación social al interior de lo
indígena.”60
“Artículo 306. I. El modelo económico boliviano es plural y está orientado a mejorar la calidad
de vida y el vivir bien de todas las bolivianas y los bolivianos. II. La economía plural está
constituida por las formas de organización económica comunitaria, estatal, privada y social
cooperativa.”61
59
Rodríguez-Carmona, Antonio, comunicación personal, 20 de enero de 2012, La Paz (Bolivia)
60
Gómez, Javier, comunicación personal, 19 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
61
Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia (2008).
aterriza en lo que es una economía social-comunitaria sin llegar al socialismo. Se basa en la
equidad y no sólo de la eficiencia. Trabaja solidaria y asociativamente”. 62
Por su parte, la economía estatal actúa mediante la captación impositiva, que es
gradual y se aplica según la capacidad de pago. A diferencia del neoliberalismo, la economía
plural tiene “un tinte keynesiano”: va contra los monopolios e interviene a través de la
regulación de precios, la inversión estatal y la creación de empresas:
“La economía plural tiene que ver mucho con el capitalismo porque la economía comunitaria
está basada en el capitalismo. La tendencia no es hacia el socialismo, sino hacia la
construcción de una Economía Plural con un mercado con precios justos. Que todos ganen,
pero no exageradamente. Que sea justo.”63
El intelectual orgánico64 del Gobierno de Evo Morales Hugo Moldiz coincide con
Ticona: se está avanzando hacia una economía plural dentro del capitalismo en medio de
“grandes tensiones” porque hay un desplazamiento de bloques de poder. Sin embargo, sólo
se da en el ámbito de la superestructura política. El pensador sostiene que existe la voluntad
política para que la economía comunitaria sustituya al capital privado como modo de
producción predominante y que el Estado está haciendo la transición hacia una Economía
Plural.
“Lo económico es el problema. Todavía hay una hegemonía del capital. Y por lo tanto se
sientan las bases de reconstitución del propio poder del capital, que no sólo es la economía,
también es la política y la ideología. El objetivo es evidentemente construir una sociedad no
capitalista en la economía y en todos los sentidos.”65
62
Ticona, Roberto, comunicación personal, 24 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
63
Ticona, Roberto, comunicación personal, 24 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
64
Gramsci explica que los grupos sociales construyen sus propios intelectuales, los intelectuales orgánicos,
que dan homogeneidad y conciencia al sector, y no se encuentran al margen del mundo y miran desde
afuera, sino que responden a los intereses de su grupo, mantienen una “relación mediata” con el tejido
social y las superestructuras, y conquistan a los intelectuales tradicionales para su sector: “El modo de ser
del nuevo intelectual ya no puede consistir en la elocuencia, motora exterior y momentánea de los afectos
y de las pasiones, sino en su participación activa en la vida práctica, como constructor, organizador,
“persuasivo permanente” no como simple orador”. Gramsci, Antonio, Los intelectuales y la organización
de la cultura, Nueva Visión, Buenos Aires, 2009, p. 14.
65
Moldiz, Hugo, comunicación personal, 21 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
percibir el mundo”. Los indígenas cuestionan al capitalismo y al socialismo por su visión
antropocéntrica, jerárquica, depredadora, individualista y machista. Mientras tanto, no se
preocupan ni uno ni otro por la pachamama. Como la cosmovisión occidental también
estructura al Estado, para rediseñarlo, es necesario volver a la cosmovisión ancestral:
“Como decimos en la cosmovisión andina: ‘Todo vive, todo es importante y todo está
interconectado’. El tejido está entramado, está interrelacionado, pero en un equilibrio
dinámico perfecto. Ahí surge nuestro horizonte: el “vivir bien”. El respeto absoluto. Nuestro
horizonte no es vivir mejor ni buscar solo el bienestar del ser humano ni acumular capital.
Es vivir bien.”66
“Yo no sé si alguien te puede decir cuál es el modelo de la economía plural que se está
implementando. ¿Qué hay de créditos o modernización de la producción agraria? Yo no veo
un rol estatal activo. Hemos hablado de industrialización del litio y sembrar petróleo o gas,
pero no veo nada. No hay modelo y lo más grave es que tampoco hay una discusión en el
MAS. Hay actitudes de bombero: se incendia ahí y apagamos. Pero, ¿dónde está la
estrategia?”67
“Es un Gobierno burgués con rostro indígena. Es un capitalismo de Estado. No hay una
medida que permita pensar que estamos yendo hacia el socialismo o el comunitarismo. Evo
no se peleó con las oligarquías del Oriente. Es más, ha hecho muy buenos negocios con la
66
Huanacuni Mamani, Fernando, comunicación personal, 24 de febrero de 2012, La Paz (Bolivia).
67
Zuazo, Moira, comunicación personal, 19 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
68
Argirakis, Helena, comunicación personal, 31 de enero de 2012, Santa Cruz de la Sierra (Bolivia).
banca y la agroindustria cruceña. Hay una convivencia. No hay medidas que los hayan
tocado.”69
Por su parte, Eduardo Paz Rada cuestiona los resultados de la nacionalización de los
hidrocarburos y los grandes beneficios de las multinacionales:
“La apuesta en el plano económico era muy fuerte y hay frustración porque las transnacionales
petroleras, mineras y financieras siguen siendo las más beneficiadas del actual modelo
económico. La recuperación implicaba más producción, comercialización en el mercado
interno e industrialización. Esos aspectos no se han cumplido. La base de la economía es la
exportación a la Argentina y Brasil. Y quienes ganan más son Petrobras, Repsol, Total y
British.”70
“El MAS no ha tocado la estructura económica en gran parte. Excepto los hidrocarburos donde
han empezado a revertir. Está ampliando el margen del capitalismo de Estado, pero no dirigen
la economía boliviana. En ese sentido no es una fuerza hegemónica. Cuando Gramsci habla
de “dirección y dominación”, con dominación se refiere sobretodo el ámbito económico, el
control no tanto político, sino de la dirección de la economía.”71
Conclusiones
Tras siglos de racismo, violencia simbólica y la interiorización de la superioridad
del otro, con la llegada de un indígena al Gobierno, la sociedad civil boliviana ha llevado a
cabo una ruptura cognitiva que es irreversible. El horizonte de expectativas de las clases
subalternas se ha trastocado radicalmente. Los indígenas y campesinos son hoy actores
protagónicos de la vida cotidiana y conquistan cada vez más espacios en los que antes estaban
excluidos. El Estado Plurinacional de Bolivia que nace con la nueva Constitución Política del
Estado logró desmontar la naturalización de la sociedad jerárquica y señorial, es plural y
69
Zegada, María Teresa, comunicación personal, 4 de febrero de 2013, Cochabamba (Bolivia).
70
Paz Rada, Eduardo, comunicación personal, 13 de enero de 2012, La Paz (Bolivia).
71
Tapia, Luis, comunicación personal, 21 de enero de 2013, La Paz (Bolivia).
persigue la equidad. Actualmente, la autovaloración y autoestima de lo indígena y lo
campesino es una realidad.
En la sociedad política, se vive un fortalecimiento de la democracia a partir de la
ruptura del status quo y la participación de sectores que tradicionalmente habían estado
marginados de la dirección del aparato del Estado. La nueva elite de Gobierno es indígena,
originaria, campesina, popular y más joven que la anterior. La ruptura cognitiva expresada
en la sociedad civil también llega a la sociedad política dado que se rompe la lógica del
“funcionario público” y “meritocracia”, por la de “servidor público” de la tradición indígena.
Mientras antes lo occidental aplastaba a la cosmovisión originaria hoy se intenta abordar una
complementariedad entre ambas filosofías.
La llegada del movimiento indígena-originario-campesino al gobierno marcó el fin
del neoliberalismo. Bolivia planteó un giro en las políticas de desarrollo y cortó su
dependencia de la ayuda exterior a partir de una medida clave: la nacionalización de los
hidrocarburos -una nacionalización “posible”, diferente a las tradicionales- que permitió un
aumento de la carga impositiva sobre la renta petrolera y la dirección a partir de la posesión
del 51% de las acciones. De este modo comenzó un proceso de redistribución de la riqueza
y ampliación de derechos económicos, sociales y culturales a partir de los bonos sociales, la
inversión pública y el saneamiento de tierras.
Esta transformación económica permitió un dinamismo local que desembocó en el
surgimiento de una burguesía chola-aymara cuya lógica de acumulación capitalista es
diferente a la occidental. Emerge un “capitalismo reticular” que radica en la adhesión
territorial, la expansión cultural, la redistribución y opera en redes de parentesco. Este nuevo
sujeto emergente aún debe ser estudiado porque justamente en él se apoyarán los futuros
cambios -y, paradójicamente, las limitaciones- del modelo económico desarrollado por el
Estado Plurinacional.
Esta transformación no se apoya en el aire, dado que la gestión de Evo Morales tiene
un sólido manejo macroeconómico. A partir de la nacionalización de los hidrocarburos,
Bolivia olvidó los déficits crónicos y tiene superávit recurrente, su Producto Bruto Interno se
triplicó, sus reservas son una de las más altas del mundo en relación al PBI y la extrema
pobreza descendió abruptamente tras años de crecimiento. Tan temido en un comienzo, el
“proceso de cambio” es elogiado por el FMI y los principales medios de comunicación
internacionales.
El horizonte de la transformación económica y el abandono del modo de producción
capitalista radican en dos modelos. La Constitución Política del Estado plantea la Economía
Plural, una convivencia de formas de producir: la economía estatal, privada, comunitaria y
social-cooperativa. Por su parte, los pueblos indígena-originarios proponen el suma qamaña
o vivir bien: una ruptura con el antropocentrismo y el modelo extractivista que promueva el
desarrollo en armonía con la pachamama.
Sin embargo, el Gobierno de Evo Morales no ha tocado los intereses de los grandes
grupos económicos y, por el contrario, les ha permitido hacer grandes negocios. La
industrialización sigue estando ausente y la lógica extractivista permanece intacta. A pesar
de la retórica anticapitalista, no hay una planificación económica alternativa ni la búsqueda
del suma qamaña o la economía plural, sino un intento de aumentar la presencia estatal vía
capitalismo de Estado. De este modo, ha habido un cambio “en” la estructura a partir de una
mayor intervención estatal y la redistribución del ingreso.
Concluimos que la llegada del movimiento indígena-originario-campesino al
Gobierno ha logrado construir hegemonía social y cultural en la sociedad civil y hegemonía
política al interior de la sociedad política. Sin embargo, no se percibe lo mismo en la
economía dado que todavía se mantiene una supremacía capitalista y extractivista.
De cara a un tercer mandato, apoyándose en su sólido manejo macroeconómico el
bloque nacional-popular boliviano enfrenta el desafío de iniciar un proceso de
transformación económica que lo conduzca a la industrialización en armonía con la Madre
Tierra y fuera de la lógica de consumo occidental, que permitan demostrar que la
construcción de un modelo de desarrollo alternativo al capitalismo es posible.