Psicopatología - Tarea I
Psicopatología - Tarea I
Psicopatología - Tarea I
En la denominada civilización occidental, griega y romana, surge por primera vez un concepto
nuclear para la definición que siglos después harán de la psicopatología.
Dentro de la cultura griega el concepto de locura estaba relacionado o era el resultado de una
posesión demoniaca, por lo que para ellos la locura tenía una explicación demonológica. Por esta
razón el centro médico de la época prehipocrática fueron templos dedicados al Dios de la
curación, Esculapio. Esto fue modificado luego por los pitagóricos y luego por los de Cos, con
Hipócrates como figura central. Hipócrates es considerado el padre de la medicina, el mismo
sugirió que los trastornos mentales se debían a causas y proceso naturales, al igual que las
enfermedades físicas. Este contribuyo en un cambio al concepto que se tenía sobre la locura, la
que comenzó a conceptualizarse una enfermedad y dejo de ser considerada una maldición o
imposición divina.
La ideología cristiana era dominante, a pesar de esto, coexistía con este tipo de planteamientos.
El fenómeno del trastorno mental causo cierto desconcierto en las primeras autoridades
cristianas, quienes se enfrentaban al dilema de si la persona que mostraba una conducta desviada
era un santo o un aliado del diablo. El problema principal consistía en que el contenido de
algunos trastornos parecía tener significado religioso.
A inicio del siglo VII, la noción de locura como posesión demoniaca se concretó. La segunda
mitad del siglo XIII fue una época de contraste, donde cohabitaban la vieja tradición con el
espíritu de investigación y el pensamiento científico, donde se creaban instituciones de
enseñanza superior y se fundaba la inquisición.
Las ideas demonológicas prevalecieron en los albores mismos del renacimiento. De manera
oportuna la idea renacentista y medieval de la locura fueron desapareciendo. Tanto la reforma,
nuevas tendencias religiosas, una visión más crítica de los planteamientos filosóficos, avance de
la técnica y nuevos postulados sobre la investigación científica, fueron relevantes para la nueva
visión de la enfermedad mental y su investigación.
XVII y XVIII El siglo de las luces y la edad de la razón, dichos siglos respecto a la consideración
de las enfermedades, se caracterizaron por la defensa de planteamientos anatapológicos y
fisiopatológicos.
La idea anatomopológica dio paso a los planteamientos fisiopatológicos sobre las enfermedades.
Whytt y Cullen elevaron el sistema nervioso a la primera posición dentro de la fisiopatología,
patología y neurología. Whytt afirma que si la mayor parte de las enfermedades mentales
dependen del sistema nervioso deberían llamarse nerviosas. Y a finales del siglo XVIII se
produjo una división entre médicos especialistas de los nervios, neurólogos, especialistas de los
pacientes, psiquiatras. Los primeros enfocaron hacia el organismo, mientras que los segundos se
vieron obligados reorientar sus planteamientos sobre las enfermedades mentales.
Ya a mediados del siglo XIX, los vínculos que empiezan a producirse entre la medicina,
fisiología, biología evolucionista y la psicología de la asociación, preparan el terreno para el
surgimiento de la psicología, dentro de las ciencias naturales, que a partir de entonces iniciará un
camino diferente y alejado de la filosofía. Wundt es el principal precursor de este nuevo
horizonte.
La difusión del nuevo enfoque fue favorecida por el talante pluralista de Wundt, que a la vez
ayudó a la crítica de sus postulados, realizada fundamentalmente por el funcionalismo
americano, la reflexología soviética, movimiento gestáltico la escuela de würzburgo. Marcando
sus diferencias con respecto a la propuesta de Wundt, estas escuelas aportaron su propia
interpretación sobre cuáles son los métodos y datos adecuados para el desarrollo de una
psicología verdaderamente científica. Por otro lado, la psicología dinámica realiza su propia
aportación a la nueva ciencia psicológica especialmente en el campo de la clínica.
En el área de la psicopatología, a finales del siglo XIX, se retorna la clínica, no sólo en el estudio
de los síntomas y signos de la enfermedad, sino también a la investigación de su etiología,
patogenia y evolución. Kalhlbaum plantea que los diferentes tipos de enfermedades mentales son
en realidad, complejos de síntomas que varían con la evolución del propio proceso. De manera
más influyente, Emil Kraepelin, quien además de aplicar tempranamente el método experimental
al estudio de los trastornos mentales, fue quién elaboró la primera clasificación de los trastornos
mentales sobre la base fundamental de la evolución y desenlace de las distintas enfermedades, y
no sobre sus supuestas causas orgánicas, ni sobre sus síntomas principales.
Charcot, Berheim, Janet, estos impulsaron el estudio de los fenómenos mentales no consientes,
abogaron por diferentes métodos de intervención terapéutica y rescataron a la neurosis como
concepto y tema de estudio para la psicopatología.
Pierre Janet, amplio el campo con su profundización en el estudio de la histeria. En su trabajo "L'
etat mental des histeriques", postuló que la disociación de la conciencia era uno de los
mecanismos fundamentales de los estados histéricos, a los que llamo psicasténicos. Psicastenia,
disociación parcial de la capacidad para mantener las ideas en su plena conciencia, debido a la
debilidad de las actividades integradoras superiores. También realizó brillantes descripciones
clínicas de la histeria, las fugas, las amnesias, entre otros.
Ética, la ética no es más que el conjunto de principios que rigen la conducta humana y
diferencian lo bueno y lo malo. Lo ético está relacionado en toda actividad profesional. Lo que
denominamos como ética psicológica estudia la racionalización y humanización en la actividad
psicológica, es decir, que esta actividad sea conforme a la razón y conforme al carácter de lo
humano, por ello la ética no sólo presupone la posibilidad del cambio, sino que en esa
posibilidad se apoya y a ella punta.
Vemos que la ideología era dominante a pesar de esto, pero de igual manera coexistía con los
planteamientos antes mencionado. Y a principio del siglo VII, se concreto la noción de locura
como posesión demoniaca. Ideas que prevalecieron incluso hasta los inicios del renacimiento.
A partir de ahí surgieron mas enfoques, Wundt fue de mucha ayuda, y también la vinculación de
muchas áreas, tales como: la biología, fisiología, psicología, entre otras.
Pero a principios del siglo VII, la noción de la locura como posesión demoníaca cristalizó
completamente: se calificaba de perversa en tanto que suponía una acción contra Dios provocada
por el demonio; la causa no era, pues, atribuible a la propia voluntad perversa del individuo, sino
a la alienación de esa voluntad por parte del maligno.
Otra: La salud mental al igual que la psicopatología es un estado relativo y por lo tanto
difícil de definir.
2. Desarrolla un Glosario sobre los conceptos de esta semana.
Demonológico: La posesión del espíritu o del alma humana por parte del demonio es el
origen de las llamadas enfermedades mentales.
Moralista: Las causas de la locura hay que buscarlas en las condiciones sociales y/o
biográficas personales de cada individuo.
Organicista: Término genérico que se aplica a todas las teorías que subrayan el origen
físico (orgánico) de las enfermedades, incluyendo las mentales.