Vejez 2010
Vejez 2010
Vejez 2010
Elisa Dulcey-Ruiz*
Fundación Cepsiger para el Desarrollo Humano, Bogotá, Colombia**
Resumen Abstract
En el artículo se plantea como psicología social del enveje- The social psychology of aging is introduced as an inter-
cimiento una relación de interdependencia entre la psico- dependent relationship between social psychology and
logía social y la psicología del desarrollo, considerándolas developmental psychology, both viewed in historical and
histórica y socioculturalmente contextuadas. La psicología social-cultural context. The social psychology of aging is as-
social del envejecimiento se asume, entonces, como una sumed, then, as a critical alternative consistent with the con-
alternativa crítica, coherente con la perspectiva contextual textual and dialectical lifespan perspective. Such perspective
dialéctica del transcurso vital. Se presenta dicha perspectiva is presented as an integrative view of human development
como integradora del desarrollo-envejecimiento, y se ilustra and aging, and it is illustrate with contributions from psy-
por medio de aportes de psicólogos que han contribuido a su chologists who have helped to consolidate it. It is enriched
consolidación, enriqueciéndola con planteamientos prove- with approaches of the ecology of human development, and
nientes de la ecología del desarrollo humano y de una visión a contextualized view of culture. Finally, the need to over-
contextualizada de la cultura. Finalmente, se considera la come ahistorical and culturally decontextualized perspec-
necesidad de superar las visiones ahistóricas y culturalmente tives on development and aging throughout the lifespan is
descontextualizadas del desarrollo-envejecimiento a lo largo considered in order to contribute to building societies for all
de la vida, con el propósito de contribuir a la construcción de ages.
sociedades que sean, realmente, para todas las edades.
Palabras claves: desarrollo, envejecimiento, perspectiva del Keywords: aging, critical social psychology, development, li-
transcurso vital, psicología social crítica, psicología social del fespan perspective, old age, social psychology of aging.
envejecimiento, vejez.
* Correspondencia: cepsiger@gmail.com
La autora agradece a Lina Paola Lara Negrette, psicóloga de la Universidad Nacional de Colombia y asesora de la Fundación Cepsiger para el
Desarrollo Humano, su colaboración en la revisión y la edición de la versión final de este artículo.
** Fundación Cepsiger para el Desarrollo Humano: www.fundacioncepsiger.org.
desligada del transcurrir vital de las personas. (2004) alude al comienzo paulatino de “una vi-
Por su parte, una perspectiva crítica de la psi- sión socio-histórica de lo psíquico” (p. 353) y al
cología del desarrollo revela su incompletud y desafío de tener en cuenta el carácter complejo
ahistoricidad, en el sentido de concentrar su in- de los entornos sociales e histórico-culturales
terés en las fases iniciales de la vida, así como en en los que se construye la subjetividad indivi-
privilegiar métodos de investigación de carácter dual. A propósito, se refiere al psicólogo social
sincrónico o transversal, como también métodos español-salvadoreño Ignacio Martín-Baró como
espacio-temporalmente descontextualizados. alguien que supo hacerlo bien y abogó por con-
Desde una perspectiva crítica de la psicolo- siderar, de manera integral, los aspectos sociales
gía social, el psicólogo estadounidense Kenneth e individuales. Ciertamente, Martín-Baró (1986
Gergen se refiere a la psicología social como /2006) destacó la estrecha vinculación de con-
historia. Gergen (1973) enfatiza la necesidad trol personal con poder social, de alienación y
de reconocer nuestra propia historicidad, tan- desalienación personal con alienación y desalie-
to como la del conocimiento, como resultado nación social.
de prácticas socioculturales que se construyen En efecto, al abogar por una psicología de
a través del tiempo y en contextos específicos. la liberación para América Latina, Martín-Baró
Destaca, además, el papel del discurso y de la cuestionó, entre otras cosas, el individualismo y
narrativa en la constitución de identidad per- el ahistoricismo que han caracterizado, en gene-
sonal, la cual Gergen caracteriza como cons- ral, a la psicología en esta región, estancando así
trucción histórico-social, no como resultado de sus posibilidades de transformación social. Así,
procesos psicológicos internos. se refirió al reduccionismo que implica el que
Con una visión cuestionadora de la psico- la psicología se centre en el sujeto individual,
logía del desarrollo, el psicólogo alemán Klaus F. desconociendo que la identidad personal se
Riegel (1976a, 1976b) se propuso construir una construye en contextos sociales específicos y en
psicología dialéctica del desarrollo, sustentada relaciones interpersonales diferenciales, dinámi-
socio-cultural e históricamente. Advirtiendo cas, contradictorias y cambiantes. En un sentido
el riesgo que implica estudiar el desarrollo hu- similar, se pronuncian las psicólogas Rice, Löc-
mano desligándolo del contexto sociocultural, kenhoff y Carstensen (2002) al afirmar que “los
Riegel destaca las influencias sociales en el desa- modelos individualistas de la evolución omiten
rrollo psicológico y propone enfocarlo, teniendo la naturaleza fundamentalmente social de los se-
en cuenta una relación dialéctica de individuos res humanos” (p. 136).
cambiantes en contextos cambiantes. Martín-Baró (1986/2006) criticó, igualmen-
El psicólogo ruso-estadounidense Urie Bron- te, el ahistoricismo como uno de los más graves
fenbrenner (1917-2005) se refirió a la influencia problemas de la psicología dominante. Ahistori-
que, en el proceso de desarrollo individual, ejer- cismo que lleva a pensar en la universalidad de
cen las interrelaciones entre distintos entornos las identidades personales (sin importar histo-
—inmediatos y más amplios—, enfatizando el rias ni contextos); a creer, por ejemplo, que no
papel de la cultura, las subculturas, las institu- existen diferencias de fondo entre un estudiante
ciones, las redes sociales, la ideología y la política estadounidense y un campesino centroameri-
social (Bronfenbrenner, 1979/1987, 2004). cano; a aceptar, sin más, que las clasificaciones
En un estudio referente al impacto de la de personalidad, inteligencia y motivaciones,
psicología social crítica, en diversos campos de se aplican por igual y sin diferenciación alguna
la psicología en América Latina, el psicólogo a personas de todas las épocas y latitudes, des-
latinoamericano Fernando Luis González Rey
deben complementarse con investigaciones de a finales del siglo xx (Lehr, 1977/1980), participó
tipo longitudinal mixto, que, con un enfoque en el Estudio Longitudinal de Bonn. A propósito,
dialéctico, se orienten a conocer cambios a corto refiere que en dicho estudio investigaron sistemá-
y a largo plazo, considerando, a la vez, las trayec- ticamente, entre otros aspectos, las vivencias del
torias vitales individuales y la historia de las so- transcurso del día y, pese a hallar semejanzas, en-
ciedades (Riegel & Meacham, 1976a, 1976b; Van contraron una gran variabilidad interindividual
IJzendoorn, Goossens, & Van Der Veer, 1984). con respecto a las situaciones cotidianas vivencia-
das (Lehr & Thomae, 1994).
Hans Thomae
Hans Thomae (1915-2001), considerado Bernice L. Neugarten
por Paul Baltes (2002) como el más destacado La psicóloga estadounidense Bernice L.
y respetado representante de la psicología del Neugarten (1916-2001) es, sin duda, una de las
transcurso vital (lifespan psychology), durante el autoras más representativas de la psicología del
siglo xx en Alemania, conceptualizó el estudio transcurso vital. Neugarten centró su interés
psicológico del desarrollo humano como “psico- investigativo en la vida adulta y la vejez, subra-
logía del desarrollo del ciclo vital”. Se refirió a yando la importancia de la historia previa y de
esta como: “el estudio del cambio en el contexto los contextos sociales diferenciales. A propósito,
de los ciclos individuales de vida” y definió su planteaba la necesidad de preguntarse: “¿cómo
interés en este campo e, incluso, su propio trans- influyen los cambios sociales sobre las vidas de
curso vital, como caracterizados por una “curio- las personas mayores?” sin dejar de indagar, al
sidad persistente acerca de las vidas humanas” mismo tiempo: “¿de qué forma la presencia cada
(Thomae, 2002, pp. 285 y 290). vez mayor de personas viejas afecta a la sociedad
En efecto, Thomae, investigador perma- en general?” (Neugarten, 1996/1999, p. 32).
nente del desarrollo-envejecimiento y coautor La irrelevancia de la edad fue uno de los
del estudio longitudinal de Bonn sobre el enve- aspectos más tenidos en cuenta por Neugarten,
jecimiento (1964-1983), planteó en relación con la quien planteó que las políticas públicas deben
psicología del ciclo vital y con el proceso de en- centrarse en necesidades y realidades cambian-
vejecimiento, las siguientes premisas: su carácter tes, más que en edades cronológicas. Se pre-
diferencial, multidimensional, multirrelacional, guntaba Neugarten si las políticas relacionadas
dependiente de muy diversas influencias, entre con el desarrollo eran coherentes con el espíritu
las cuales destacó los contextos vitales, la histo- cambiante de los tiempos y, afirmaba que “la ne-
ria educacional, el funcionamiento cognosciti- cesidad sin edad debe anteponerse a la edad sin
vo, las percepciones acerca de la propia vida y necesidad” (Neugarten, 1996/1999, p. 380).
sus perspectivas (Thomae, 1976, 1979). No menos importantes fueron sus plantea-
mientos con respecto a la gerontología, tenien-
Ursula Lehr do en cuenta que el envejecimiento1 comienza
Ursula Lehr, psicóloga alemana, quien fuera, con el nacimiento y se da durante toda la vida,
con Thomae, coautora de algunas investigaciones que el transcurso vital es indivisible, que la edad
y publicaciones, enfatiza la influencia de factores que se define como vejez se basa en parámetros
sociales, históricos, políticos, económicos, finan-
cieros y ecológicos (Lehr & Thomae, 1994). Lehr, 1 Fundamental es insistir en no confundir el proceso de
envejecimiento, el cual comienza al nacer y termina al
quien escribió uno de los más conocidos libros morir, con la condición de la vejez, que equivale a la fase
sobre psicología de la vejez, traducido al español final del envejecimiento: cuando más se ha vivido.
arbitrarios y que no ha sido buena idea la de des- de tipo transversal y longitudinal, que, combi-
pedazar el ciclo vital. Concluye, entonces, que: nando edad y cohorte, dan mejor cuenta de di-
El estudio del envejecimiento, tal y como está de- ferencias interindividuales, así como de cambios
finido será cada vez menos viable, en la medida intraindividuales a través del tiempo (Baltes,
en que la edad sea un criterio menos aplicable. 1968; Baltes, Reese, & Nesselroade, 1977/1981).
La palabra “gerontología” será sustituida por algo Quizá por algunos de sus énfasis, propues-
como “el estudio de las vidas”, basado en el con- tas y experiencias específicas —aunque sin de-
cepto de ciclo vital como un todo y en los pro- jar de tener en cuenta elementos históricos en
cesos de cambio desde la infancia hasta la vejez. la conformación de la psicología del transcurso
(Neugarten, 1996/1999, p. 380). vital (Baltes, 1983) y sin desconocer el trabajo de
otros colegas, como Charlotte Bülher, Erik Erik-
Paul B. Baltes son, Robert Havighurst, Bernice Neugarten y
El psicólogo alemán Paul B. Baltes (1939- Hans Thomae—, Baltes afirmó que “ninguno de
2006) representa un hito muy importante en la sus inmediatos mentores o colegas fue un psicó-
consolidación de la perspectiva del ciclo vital en logo lifespan” en el sentido en el que él mismo
psicología, como paradigma aplicado al desa- lo consideró (Baltes, 2002, p. 19). Planteamiento
rrollo y al envejecimiento (Neri, 2007a). Baltes respetable, bajo la luz misma de los postulados
fundó y dirigió, desde comienzos de la década de la perspectiva lifespan, los cuales enfatizan,
de 1980, el Instituto Max Planck para el Desarro- fundamentalmente, la variabilidad interindivi-
llo humano, en Berlín, Alemania. El trabajo del dual, coherente con historias, contextos y expe-
Instituto se ha centrado en establecer dicha pers- riencias diversas y cambiantes.
pectiva como un enfoque conceptual alternativo Particularmente, en la última década de su
de la psicología del desarrollo. vida, Baltes reiteró el contraste entre la habilidad
Baltes se refirió a la psicología del desarro- humana para lograr una mayor longevidad y la
llo del ciclo vital (lifespan developmental psycho- escasa capacidad que hemos tenido para agregar
logy, abreviada posteriormente como lifespan vida a los años que hemos ganado. Dejó plantea-
psychology) a la cual consideró como el estudio do, entonces, como desafío fundamental del siglo
de la constancia y el cambio en el comporta- xxi, completar la inacabada arquitectura del tras-
miento durante el transcurso de la vida. En la curso de la vida humana, empleando la cultura y
Tabla 1 se presenta una síntesis de las proposi- la tecnología basada en la cultura, para disminuir
ciones teóricas básicas acerca de la psicología del la brecha entre funcionamiento biológico y metas
ciclo vital propuesta por Baltes y varios de sus socioculturales, particularmente al final de la vida
colegas (Baltes, 1987, 1997; Baltes, Lindenberger, (Baltes et al., 1998, 2006; Baltes & Baltes, 1999).
& Staudinger, 1998, 2006).
Baltes se ocupó de estudiar y proponer mé- Laura L. Carstensen
todos de investigación acordes con la perspec- Como profesora de Psicología de la Uni-
tiva lifespan y sus implicaciones. Cuestionó la versidad de Stanford (Palo Alto, Estados Uni-
utilización de los métodos transversales y longi- dos) y Directora del Centro de Longevidad de
tudinales simples, señalando, entre sus defectos, Stanford, Laura L. Carstensen se ha interesado
el carácter selectivo del muestreo, de la supervi- particularmente por la psicología del ciclo vi-
vencia y del abandono del estudio, así como los tal, privilegiando el estudio de aspectos moti-
efectos de las pruebas y los efectos generaciona- vacionales y emocionales a través de la vida y
les. Propuso, en cambio, la utilización, preferi- particularmente en la vejez, teniendo en cuen-
blemente simultánea, de métodos secuenciales ta percepciones del tiempo (Carstensen, 2006).
• Replanteamiento del concepto “desarrollo ontogenético”, cuyo significado tradicionalmente ha estado arraigado en
la biología. Al reformular dicho concepto, se enfatiza en que los cambios adaptativos a través de la vida implican
gran apertura y multidireccionalidad, y van mucho más allá de la maduración biológica y del crecimiento físico.
• El desarrollo se considera, entonces, como un proceso de construcción biológica-cultural que se da durante el
transcurso total de la vida. A propósito, se plantea que, a medida que se avanza en edad, se va abriendo una brecha
entre el potencial biológico y las metas individuales-culturales. La brecha entre lo biológico y lo cultural constituye
la arquitectura incompleta de la vida y tiene, como resultados inevitables, pérdidas en el funcionamiento adaptativo
y finalmente, la muerte.
• El transcurso de la vida involucra cambios en la distribución de recursos a diferentes funciones del desarrollo:
crecimiento vs. mantenimiento vs. regulación de pérdidas. Así, por ejemplo, en la niñez, los recursos se centran en
el crecimiento y, más adelante en la vida, se centran en el mantenimiento y en el manejo de las pérdidas.
• La plasticidad es otra de las características del proceso de desarrollo, con respecto a la cual hay gran variabilidad
intrapersonal. Resulta entonces fundamental lograr equilibrio entre plasticidad y limitaciones en el funcionamien-
to adaptativo.
• El funcionamiento adaptativo implica espacios, contextos y vínculos temporales, siendo, a la vez, selectivo y
cambiante. Esto hace del desarrollo individual un interjuego permanente de ganancias y pérdidas. De hecho: no
hay ganancias sin pérdidas, ni pérdidas sin ganancias.
• Teniendo en cuenta sus diversas influencias, caminos y desafíos adaptativos, en el desarrollo se conjugan los
aspectos de multidimensionalidad, multidireccionalidad y multifuncionalidad.
• El desarrollo ontogenético varía marcadamente por las condiciones histórico-culturales (bio-contextualismo
cultural) y es el resultado de interacciones dialécticas entre tres sistemas o conjuntos de influencias biológico-am-
bientales: (a) influencias normativas relacionadas con la edad —mediadas por la biología (crecimiento, pubertad,
menopausia…) y/o por la cultura (ingreso a la escuela, al trabajo, retiro del trabajo formal…)—; (b) influencias
normativas relacionadas con la historia (cambios en la naturaleza, como el “calentamiento global”, costumbres
alimenticias…/cambios en los valores, en las tecnologías, depresión económica o bonanzas…); (c) influencias no
normativas o idiosincráticas (acontecimientos únicos en la vida de cada persona, tales como: riesgos genéticos
o enfermedades…/desempleo, divorcio, viudez, crisis económicas personales/familiares…). Cada una de estas
influencias revela diferencias individuales y está sujeta a continuos cambios. Así que, cuanto más vivamos, más
diferentes somos unos de otros.
• El desarrollo implica, además, una “orquestada” relación de tres procesos: selectividad, optimización y compen-
sación. Es selectivo en cuanto implica una escogencia de metas y una orientación del comportamiento hacia las
mismas. Es, al mismo tiempo, un proceso de optimización de ciertas capacidades y experiencias mediante la
práctica y, además, un proceso de compensación de pérdidas (sustitución de medios, adquisición de nuevas habi-
lidades y recursos, utilización de ayudas tecnológicas…). La efectiva coordinación de selectividad, optimización
y compensación está relacionada con un desarrollo “exitosamente logrado” en términos funcionales. Es decir,
implicaría la maximización subjetiva y objetiva de ganancias y la minimización de pérdidas, lo cual supone un
interjuego colaborativo entre selectividad, optimización y compensación. Interjuego que implica presiones que se
incrementan con la edad, al tiempo que se amplía la brecha entre biología y cultura.
• El estudio del desarrollo constituye un campo multidisciplinario y debe darse, preferiblemente, en contextos
interdisciplinarios. La psicología solo puede ofrecer una perspectiva parcial del mismo.
Fuente: elaboración propia, con base en: Baltes (1987, 1997) y Baltes et al. (1998, 2006).
con algo más de un centenar de personas adul- de Thomas Kuhn (1962/2004), implica un cam-
tas mayores en Mar del Plata (Argentina), Arias bio drástico en lo que se refiere a construcción
(2010) encontró gran variabilidad estructural y de explicaciones, teorización y métodos de in-
funcional, así como evidente heterogeneidad en vestigación con respecto al desarrollo humano
las redes de apoyo social. Todo ello coherente con (Neri, 2005).
el carácter enormemente diferencial del envejeci- Ello constituye el paso de un modelo li-
miento y la vejez. Arias concluye reafirmando la neal y generalmente incompleto del desarrollo,
desestimación del supuesto aislamiento social en más orientado por enfoques organicistas y me-
la vejez y, a la vez, propone explorar, específica- canicistas, a una perspectiva compleja, multidi-
mente, los cambios de las redes sociales a través mensional, multidireccional y multifuncional,
del tiempo y sus motivaciones, tanto como aspec- enmarcada en una orientación contextual dialé-
tos compensatorios relacionados con la cantidad ctica, que tiene en cuenta la totalidad del trans-
y la calidad de vínculos que se pierden y se ganan curso de la vida.
en la vejez. Desde el punto de vista metodológico, dicho
cambio de paradigma se ilustra por el paso de es-
Anita Liberalesso Neri tudios transversales, generalmente descontextua-
Profesora Titular de la Universidad Estatal lizados espacio-temporalmente, a la priorización
de Campinas (Brasil), Anita Liberalesso Neri, de investigaciones procesuales (diacrónicas), con
doctorada en Psicología y quien fuera investiga- énfasis en estudios secuenciales de tipo longitu-
dora visitante en el Instituto Max Planck para el dinal que contemplan simultáneamente aspectos
Desarrollo Humano de Berlín, introdujo en Bra- del desarrollo individual y del desarrollo histórico
sil, como paradigma, la psicología del desarrollo y sociocultural.
a lo largo de la vida (paradigma lifespan). Inves- A lo anterior podríamos agregar, en con-
tigadora en el campo de la psicología del enveje- cordancia con lo planteado por Kuhn, que este
cimiento y de la gerontología, se ha dedicado a cambio de paradigma, evidentemente, ha es-
estudiar aspectos relacionados con bienestar sub- tado precedido y sigue estando acompañado
jetivo, calidad de vida percibida, mecanismos de de amplios y cada vez más frecuentes debates y
autorregulación, vulnerabilidad y fragilidad en discusiones acerca de conceptualizaciones, pre-
la vejez. Ha sido autora y editora de varios libros supuestos, explicaciones y formas de investigar el
sobre el envejecimiento y la vejez, algunos de los transcurso vital en su permanente condición de
cuales dan cuenta específica de investigaciones desarrollo y envejecimiento humano.
interdisciplinarias realizadas en Brasil, en las cua-
les ha participado (Neri, 2007b). La perspectiva del transcurso vital y
Respecto al paradigma del desarrollo a lo lar- los contextos del desarrollo
go de toda la vida (lifespan) en psicología, al cual Cuanto se ha venido planteando en relación
se refiere en tales términos, Anita lo define como con la psicología social del desarrollo y la pers-
“el más influyente en la psicología contemporánea pectiva del transcurso vital, significa considerar
del envejecimiento” (Neri, 2005, p. 151), señalando que el desarrollo humano, a lo largo de toda la
que el concepto lifespan alude al desarrollo como vida, implica dimensiones contextuales, relacio-
un proceso que sucede a lo largo de toda la vida. nales y temporales.
Dadas las características de dicha perspec- Como se señaló al comienzo de este artículo,
tiva, Neri recalca su carácter de paradigma, ad- en su ecología del desarrollo humano, el psicólo-
virtiendo que, coherente con los planteamientos go Urie Bronfenbrenner buscó integrar el estudio
del desarrollo psicológico con una perspectiva p. 23). Así, de acuerdo con Bronfenbrenner, las
ecológico-social. Tal mirada social del desarrollo personas viven, interactúan, desempeñan roles y
constituye un punto de vista enriquecedor de la actividades en entornos interdependientes, mul-
perspectiva del transcurso vital, la cual merece tivariados y cambiantes, los que describió como
considerarse. microsistema, mesosistema, exosistema y macro-
Asumiendo que, como lo planteara Lewin sistema. Por otra parte, denominó cronosistema
(1951/1978), es indispensable conocer el ambiente a la dimensión temporal y consideró, además, la
en el que viven las personas para poder dar cuenta importancia de situaciones específicas de cambio
de su comportamiento, Bronfenbrenner se dedicó que impactan las vidas de las personas a las cuales
a estudiar las mutuas y cambiantes relaciones y calificó como transiciones ecológicas (Tabla 2).
acomodaciones entre el ser humano en desarrollo Otro concepto importante utilizado por
y los entornos en los cuales vive (Bronfenbrenner, Bronfenbrenner es el de transición ecológica, con
1979/1987, 2004). el cual se refirió a modificaciones en la posición
Tales entornos o niveles ecológicos, anida- de una persona en el ambiente, como resultado
dos unos en otros e interconectados, hacen par- de cambio de roles, de entornos, de situaciones
te del ambiente, en sentido amplio, considerado en la vida. Por ejemplo: ingreso a la escuela, de-
como “un conjunto de estructuras seriadas, cada serción escolar, pasar de ser estudiante graduado
una de las cuales cabe dentro de la siguiente, como a ser trabajador, casarse, ser padre, cambiar de
las muñecas rusas” (Bronfenbrenner, 1979/1987, residencia, de vecindario, divorciarse, volver a
• Microsistema: se refiere a los ambientes inmediatos donde predominan las relaciones cara a cara y más cercanas
(familia inmediata, vecindario próximo, escuela, iglesia, trabajo, etc.).
• Mesosistema: interrelaciones de dos o más microsistemas en los que la persona participa activamente, como
por ejemplo entre familia y vecindario, entre escuela y familia o entre trabajo y vida social.
• Exosistema: entorno más amplio del que hacen parte el microsistema y el mesosistema (amistades de la familia,
vecinos del barrio y comunidad —en general—, servicios sociales, servicios de salud, bibliotecas, medios de
comunicación). Aunque la persona no participe directamente en este entorno, en él ocurren hechos que
afectan la vida de los ambientes más inmediatos en los cuales vive (microsistema y mesosistema) y por ello, su
propia vida.
• Macrosistema: entorno que incluye la cultura, en términos de actitudes, creencias, ideologías, representaciones
o imaginarios sociales, aspectos lingüísticos, étnicos, éticos y axiológicos. También incluye las macroinstitucio-
nes, como el gobierno municipal, regional, nacional, el sistema económico y político, la Nación/nacionalidad,
las políticas públicas y el mundo globalizado. Con la clara intención de entenderlo más allá del presente,
Bronfenbrenner aludió a “patrones que ‘podrían existir’”, refiriéndose a “posibles esquemas” orientados hacia
el futuro, reflejados en la visión que de una sociedad tienen sus dirigentes, sus planificadores, sus intelectuales
y quienes ejercen influencia más directa en la misma.
• Cronosistema: hace referencia al tiempo o época histórica en la cual vive la persona, así como a sus efectos
sobre el microsistema, el mesosistema, el exosistema y el macrosistema. Tiene que ver con las condiciones
sociohistóricas, con cambios —tanto en la persona como en el ambiente— a través del tiempo de vida, con la
influencia de épocas críticas en el desarrollo.
Fuente: elaboración propia con base en: Bronfenbrenner (1979/1987) y Bronfenbrenner y Morris (1998).
• Los procesos próximos se refieren al intercambio entre el organismo en desarrollo con personas, objetos y sím-
bolos del entorno inmediato. Constituyen la fuerza motriz del desarrollo. Una ilustración de estos es el grado
de responsividad de padres y maestros con respecto a las oportunidades de aprendizaje infantil.
• La persona implica al organismo con sus características genéticas, sexuales y de género, así como temperamen-
tales. Las variables personales son moldeadas por los procesos próximos, que pueden modificar sus impactos
en el desarrollo. Así, por ejemplo, el temperamento suave de un niño puede favorecer las relaciones con sus
padres y cuidadores.
• El contexto se refiere a los ambientes ecológicos (sociales, culturales y físicos) del desarrollo ya presentados en
la Tabla 2: microsistema, mesosistema, exosistema y macrosistema. Estos influencian, directa e indirectamente,
los procesos próximos y el desarrollo en general. Por ejemplo, la calidad de las relaciones padres-hijos tiene que
ver, tanto con la interacción directa como con influencias indirectas, por ejemplo, del ambiente de trabajo de
los padres, así como situaciones socio-políticas y económicas, entre otras.
• El tiempo incluye: edad cronológica, periodo histórico, duración y continuidad de exposición a situa-
ciones o eventos. Se refiere, igualmente, al efecto acumulativo de procesos e influencias del contexto.
Ilustración de ello sería el impacto diferencial de situaciones de pobreza, bien sea crónica o transitoria.
Fuente: elaboración propia con base en: Bronfenbrenner (2001a, 2004); Bronfenbrenner y Ceci (1994); Bronfenbrenner y Morris (1998), y Evans y Wachs
(2010).
ingenuas y acríticas de la psicología social y de los conocimientos científicos acerca del trans-
la psicología del desarrollo y que, en el caso del curso vital y el envejecimiento, por una parte, y
desarrollo-envejecimiento humano, refuerza el los significados e interpretaciones que damos a
statu quo, así como los modelos deficitarios y los mismos, por otra. Interpretaciones y signifi-
fatalistas del envejecimiento, desconociendo su cados que parecen haberse quedado rezagados y
carácter de construcción social enmarcada his- casi inamovibles.
tórica y socio-culturalmente.
Desde otras latitudes, autores como Hofer Conclusiones
y Piccini (2010), abogan por lo que denominan Partiendo de evidenciar el envejecimien-
una ciencia integradora del desarrollo y el en- to demográfico y la mayor longevidad humana
vejecimiento a través del transcurso vital. Esta como características del presente siglo xxi, se
perspectiva requiere un marco de referencia que han planteado posturas críticas de la psicología
involucre interdisciplinariedad, enfoques cola- social y del desarrollo, proponiendo su integra-
borativos y multimetodológicos que consideren ción en una psicología social del envejecimiento.
aspectos individuales y socioculturales y contri- Psicología social del envejecimiento coherente
buyan al entendimiento y a la comprensión de con una perspectiva contextual dialéctica e inte-
cómo y por qué los individuos cambian a lo lar- grativa del transcurso vital, complementada con
go de sus vidas. aportes de la ecología del desarrollo, así como
El filósofo y educador Harry R. Moody con una mirada antropológica de la cultura.
(2010) considera que revisar ideas y contenidos Con base en lo anterior, podemos concluir
claves de la gerontología puede convertirse en que el transcurso vital constituye un proceso de
una oportunidad para el desarrollo de un pen- desarrollo-envejecimiento permanente, enten-
samiento crítico y para reflexionar más profun- dido como construcción biológica y socio-cul-
damente acerca de conceptos enraizados en el tural, en la que están siempre presentes cambios
estudio tradicional del envejecimiento. Moody contextuales e individuales interrelacionados.
afirma que no se trata de buscar “la respuesta Lo anterior equivale a afirmar que somos indi-
correcta”, sino de apreciar la necesidad de con- viduos cambiantes en contextos históricos y cul-
tar con un marco de referencia para interpretar turales diferenciales y cada vez más cambiantes.
y juzgar de manera responsable, reconociendo la El transcurso vital ha de entenderse como
transitoriedad de las “verdades” científicas. proceso permanente de cambio, influenciado
A propósito de la revisión de las ideas y por expectativas sociales referentes a la edad, por
contenidos de la gerontología propuesta por condiciones históricas específicas y por aconte-
Moody, es posible volver sobre el planteamien- cimientos individuales únicos. En el transcurso
to que acerca de la arquitectura incompleta del de la vida, se combinan, de forma permanente,
desarrollo ontogenético hiciera Baltes (1997), re- ganancias y pérdidas. Del mismo hacen parte
firiéndose a la creciente brecha entre la biología los procesos de selectividad progresiva de me-
y la cultura en el transcurso vital individual. Di- tas —incluyendo el predominio de metas socio-
cho planteamiento puede llevarnos a considerar, afectivas—, de optimización de habilidades, así
desde una perspectiva sociodemográfica y cul- como de compensación de pérdidas.
tural, la existencia de otra arquitectura incom- Se enfatiza que la edad, por sí sola, resul-
pleta, ya sugerida por Hagestad (1998) y por Rice ta irrelevante, dado que no es el tiempo vivido,
et al. (2002): la brecha que implican el envejeci- sino lo vivido en el tiempo lo que constituye el
miento demográfico y el aumento de la esperan- transcurso vital individual. Trascurso que re-
za de vida humana, junto con el incremento en quiere, para su comprensión, alternativas de
estudio coherentes con su carácter multidimen- mics between growth and decline. Developmental
sional, procesual, dialéctico, histórica y cultu- Psychology, 23, 611-626.
ralmente contextualizado, teniendo siempre Baltes, P. B. (1997). On the incomplete architecture of
presentes los cambios individuales y los cambios human ontogeny: Selection, optimization, and
histórico-culturales. Alternativas de estudio que compensation as foundation of developmental
contemplen el trascurso vital como un todo, theory. American Psychologist, 52, 366-380.
atendiendo, además, a los trascursos cotidianos Baltes, P. B. (2002). Autobiographical reflections:
de la vida que la conforman progresivamente. from developmental methodology and lifespan
Como corolario, se plantea la necesidad de psychology to gerontology. En J. E. Birren & J. J. F.
superar visiones ingenuas, acríticas y ahistóricas Schroots (Eds.), A History of geropsychology in au-
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