Actividad Semana 6 - Psicología de La Instrucción y Estrategias de Programa e Intervención

Andrea Morales Leal 528651
Psicología de la instrucción
Actividad semana 6: Ensayo
Psicología de la instrucción y estrategias de programa e intervención
En los último años se han formulado diversos estudios acerca de las propiedades o
cualidades atribuidas al docente experto o profesional educativo. Sanders (2002) elaboró un
estudio en jóvenes para reconocer las características y habilidades de los docentes de la
materia de matemáticas en alrededor de 80 escuelas secundarias británicas. A partir de las
diversas opiniones en los docentes, Sanders (2002) logra concluir que las dos cualidades
más compartidas e importantes son: a) la sensibilidad que tiene el profesor para identificar
las necesidades únicas por parte de los alumnos así como b) las altas expectativas que los
docentes pueden despertar en los alumnos.
Es importante mencionar las cualidades personales que destacan en sus estudios, ya
que las considera como una forma de recurrir a estrategias en el formato de la elaboración
de un programa académico. Dentro de las actitudes que debe de tener el docente yacen: un
interés por la profesión, un alto grado de entusiasmo y energía en el aula y un buen sentido
del humor en la que la clase pueda prestarse a situaciones lúdicas y promover un ambiente
receptivo (Burón et al., 2012).
Por otra parte, Schwarts (2002), en un estudio que realizó con jóvenes británicos,
estipula que la habilidad del instructor para lograr una relación interpersonal positiva con
sus alumnos es un elemento esencial para el éxito académico. Dado que, una relación
interpersonal saludable y positiva entre el instructor y el alumno indica una cierta nitidez
con la que el alumno pueda percibir el grado de aceptación por parte del docente “con todos
sus defectos y virtudes”. Considerar al alumno con todo y sus errores implica promover el
aprendizaje como la participación. Por lo que, la aceptación incondicional constituye los
cimientos que asisten al alumno a construir conocimientos y posteriormente un aprendizaje
significativo, partiendo así de sus propias necesidades, intereses, y posibilidades como
persona y aprendiz.
Muijs y Reynolds (2001) mencionan que existe un conjunto de comportamientos,
actitudes, modos de administrar y dirigir la clase por un docente que se le pueden llamar
como efectivos. Dentro de las actitudes, abarcan las altas expectativas y la seguridad en que
todo alumno pueda aprender. De este modo, el docente acepta su responsabilidad por el
aprendizaje de los estudiantes. Por otro lado, para dirigir la clase, se debe de contemplar el
establecimiento de un clima positivo favorable a el aprendizaje.
De acuerdo con la UNED (2016), la psicología de la instrucción se define como una
disciplina aplicada que se nutre de las aportaciones de la Ciencia Cognitiva aunque hunde
sus raíces en la Psicología de Educación. Desde este enfoque, se pretende complementar la
formación básica educativa con el fin de que los psicopedagogos o los profesionales en el
área de la educación puedan promover en centros educativos una enseñanza que tenga
inspiración del conocimiento científico y del aprendizaje humano. Lo anterior,
considerándose como una educación e instrucción que se enfoque en las diferentes teorías
del funcionamiento del sistema cognitivo, cómo es éste en acción y su flexibilidad. Sin
embargo, también contempla sus limitaciones e inconsistencias, formando así una
educación que no aísle al alumno, que no lo generaliza, sino que todo lo contrario, lo
identifica en su contexto social individual.
Como se ha entendido, en la enseñanza intervienen múltiples elementos: factores,
destrezas, aptitudes, habilidades y capacidades en las que el profesor debe de considerar.
“Desde una posición psicopedagógica, en el estilo docente confluyen dos ámbitos
competenciales interrelacionados y complementarios: el de la competencia científico-
didáctica y el de la personal-instrumental”. De acuerdo la UNED (2016), la Psicología de la
Instrucción se entiende por ser una enseñanza en interacción en las que los profesores/as
junto con estudiantes trabajan un contenido instruccional y lo mantienen en un entorno
determinado.
Más que nada, en las estrategias de intervención los recursos intelectuales (como el
saber el lo que contiene la materia, entender lo que se va a enseñar, tener conocimientos
psicopedagógicos y contextuales) son tan importantes como los recursos individuales
(habilidades sociales, de comunicación, inteligencia emocional, creatividad, flexibilidad,
etc.). El profesorado y los recursos que posee influyen decisivamente en las relaciones
instructivas como directamente en el tamaño que sean capaces de interpretar y contestar a
las necesidades del alumnado.
Para esto, es preciso un modelo de profesorado capaz de planificar y tomar
elecciones hacia el cambio. Incluso, una estrategia de intervención en las aulas se considera
la innovación para mejorar su práctica instruccional, teniendo presente el grado donde se

imparte docencia, las propiedades del alumnado, el entorno del aula y el contenido a
enseñar según las metas planteadas (Muijs y Reynolds, 2001). Los autores anteriores
aseguran que todo ello puede ser resumido en las 4 estrategias esenciales: a) compromiso y
reacción positiva hacia la individualidad del alumnado; b) organización educativa teniendo
presente las diferencias; c) participación instruccional para poder hacer las metas de
aprendizaje; y d) evaluación formativa para mejorar la compra de aprendizajes de sus
alumnos implementando tácticas adaptativas.
Referencias
Burón, J. A. V., Martín, M. Á. C., Antón, L. J. M., y Resende, A. F. (2012). Estrategias
docentes exitosas: aproximación conceptual desde planteamientos emergentes de la
psicología de la instrucción. International Journal of Developmental and
Educational Psychology: INFAD. Revista de Psicología, 2(1), 105-116.
Muijs, D. y Reynolds, D. (2001). Effective Teaching: Evidence and Practice. Londres: Paul
Chapman. O.C.D.E. (2003). Definición y Selección de Competencias (Proyecto
DeSeCo): Bases teóricas y conceptuales. Oficina Federa.
UNED (2016). Psicología de la Instrucción. http://portal.uned.es/portal/page?
_pageid=93,61703783&_dad=portal&_schema=PORTAL&idAsignatura=62014225
&idContenido=1#:%7E:text=La%20asignatura%20Psicolog%C3%ADa%20de
%20la,particular%2C%20los%20que%20subyacen%20a
Sanders, S. E. (2002). What do schools think makes a good mathematics teacher?
Educational Studies. 28 (2), 181–191.
Schwarz, S. (2002). If we only had better students: Re-learning how to be a good teacher.
Teaching Education. 13 (3), 330 – 340
Doy mi palabra que he realizado esta actividad con integridad académica

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Psicología de la instrucción y estrategias de programa e intervención

cualidades atribuidas al docente experto o profesional educativo. Sanders (2002) elaboró un

estudio en jóvenes para reconocer las características y habilidades de los docentes de la

materia de matemáticas en alrededor de 80 escuelas secundarias británicas. A partir de las

docentes pueden despertar en los alumnos.

Es importante mencionar las cualidades personales que destacan en sus estudios, ya

receptivo (Burón et al., 2012).

aprendizaje como la participación. Por lo que, la aceptación incondicional constituye los

cimientos que asisten al alumno a construir conocimientos y posteriormente un aprendizaje

significativo, partiendo así de sus propias necesidades, intereses, y posibilidades como

Muijs y Reynolds (2001) mencionan que existe un conjunto de comportamientos,

establecimiento de un clima positivo favorable a el aprendizaje.

De acuerdo con la UNED (2016), la psicología de la instrucción se define como una

sus raíces en la Psicología de Educación. Desde este enfoque, se pretende complementar la

inspiración del conocimiento científico y del aprendizaje humano. Lo anterior,

identifica en su contexto social individual.

Como se ha entendido, en la enseñanza intervienen múltiples elementos: factores,

destrezas, aptitudes, habilidades y capacidades en las que el profesor debe de considerar.

“Desde una posición psicopedagógica, en el estilo docente confluyen dos ámbitos

competenciales interrelacionados y complementarios: el de la competencia científico-

didáctica y el de la personal-instrumental”. De acuerdo la UNED (2016), la Psicología de la

junto con estudiantes trabajan un contenido instruccional y lo mantienen en un entorno

saber el lo que contiene la materia, entender lo que se va a enseñar, tener conocimientos

psicopedagógicos y contextuales) son tan importantes como los recursos individuales

(habilidades sociales, de comunicación, inteligencia emocional, creatividad, flexibilidad,

instructivas como directamente en el tamaño que sean capaces de interpretar y contestar a

las necesidades del alumnado.

Para esto, es preciso un modelo de profesorado capaz de planificar y tomar

la innovación para mejorar su práctica instruccional, teniendo presente el grado donde se

reacción positiva hacia la individualidad del alumnado; b) organización educativa teniendo

aprendizaje; y d) evaluación formativa para mejorar la compra de aprendizajes de sus

alumnos implementando tácticas adaptativas.

Burón, J. A. V., Martín, M. Á. C., Antón, L. J. M., y Resende, A. F. (2012). Estrategias

docentes exitosas: aproximación conceptual desde planteamientos emergentes de la

psicología de la instrucción. International Journal of Developmental and

Educational Psychology: INFAD. Revista de Psicología, 2(1), 105-116.

Chapman. O.C.D.E. (2003). Definición y Selección de Competencias (Proyecto

DeSeCo): Bases teóricas y conceptuales. Oficina Federa.

UNED (2016). Psicología de la Instrucción. http://portal.uned.es/portal/page?

Educational Studies. 28 (2), 181–191.

Teaching Education. 13 (3), 330 – 340

Doy mi palabra que he realizado esta actividad con integridad académica

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