Guia Del Frigorista 40
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FUTURO DE LA REFRIGERACIÓN
GUÍA DEL FRIGORISTA 4.0
Si estás leyendo esta guía es porque eres un frigorista consciente del cambio que se
avecina en el mundo de la refrigeración y la climatización. El Reglamento europeo CE 517/2014,
conocido por todos como Reglamento “F-Gas” está cambiando el mundo de la refrigeración tal
como lo conocíamos. Estos cambios se están produciendo en primer lugar en Europa, pero pronto
llegarán también a los países de Latinoamérica.
Hasta finales de los años 90 nos encontrábamos con dos tipos de profesionales. Los
ingenieros dedicados al ámbito de la refrigeración, y los técnicos instaladores y mantenedores,
que disponían de formación en mecánica o electricidad y se reciclaban aprendiendo el oficio a
través de la experiencia y los cursos de formación ofrecidos por fabricantes y empresas del sector.
Desde el año 2000 han ido creándose diversos programas de Formación Profesional
específicos para el sector de las instalaciones térmicas y de fluidos, profundizando en el ámbito
de la refrigeración y la climatización. Esto permitió que los nuevos profesionales del sector fueran
más competentes y comprendieran mejor las bases teóricas del funcionamiento de las
1
instalaciones. En cuanto a la formación superior, las Universidades comenzaron a implantar
masters y postgrados especializados en la refrigeración.
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Espero que la disfrutes y agradecemos tus comentarios. ¡Vamos allá!
2
ÍNDICE
1. BREVE HISTORIA DE LA REFRIGERACIÓN ...........................................................................4
1.1. Primera generación (1834 - 1930): Refrigerantes naturales .........................................4
1.2. Segunda generación (1930 - 1990): Refrigerantes CFCs y HCFCs...................................6
1.3. Tercera generación (1990 - 2010): Refrigerantes HFCs ................................................7
1.4. Cuarta generación (2010 - Actualidad): Refrigerantes HFOs y vuelta a los refrigerantes
naturales .........................................................................................................................9
1.5. Novedades previstas en el nuevo Reglamento de Instalaciones Frigoríficas de 2019 ....9
2. LOS NUEVOS Y “NO TAN NUEVOS” REFRIGERANTES ........................................................ 11
2. 1. Refrigerantes para el frío comercial......................................................................... 11
El R134a y potenciales sustitutos ................................................................................ 11
El R404A y potenciales sustitutos ................................................................................ 12
2. 2. Refrigerantes para el frío industrial ......................................................................... 14
El Amoníaco, NH3 (R717)............................................................................................. 14
El Dióxido de carbono, CO2 (R744) .............................................................................. 15
3. LA EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LAS INSTALACIONES FRIGORÍFICAS .................................. 18
3.1. Estimación de la carga térmica ................................................................................. 18
3.2. Aislamiento térmico ................................................................................................ 19
3.3. Temperatura de los focos fríos y calientes ................................................................ 19
3.4. Elección del sistema y del refrigerante ..................................................................... 20
3.5. Condensación y evaporación flotante ...................................................................... 21
3.6. Adaptación de la oferta a la demanda de frío ........................................................... 22
3.7. Inercia térmica y acumulación de frío en horas valle................................................. 22
3.8. Free-cooling ............................................................................................................ 23
3.9. Recuperación del calor de descarga y condensación ................................................. 25
3.10. Desescarche por gas caliente ................................................................................. 26
4. INTERNET DE LAS COSAS Y REFRIGERACIÓN 4.0 .............................................................. 28
5. CÓMO FORMARTE PARA EL FUTURO DE LA REFRIGERACIÓN ........................................... 32
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1. BREVE HISTORIA DE LA REFRIGERACIÓN
Figura 1. Jacob
Perkins y su
máquina frigorífica
Unos años después, en 1876, el ingeniero alemán Carl von Linde construye la primera
máquina de compresión funcionando con amoníaco (NH3) (Figura 3), que rápidamente
comienza a ser instalada en las fábricas de cerveza y compite fuertemente con el CO2 en la
industria naval, a pesar de su toxicidad y su ligera inflamabilidad. El amoníaco resulta ser un
refrigerante con un elevado poder frigorífico.
En las décadas siguientes, la atención fue orientada hacia la mejora del diseño
mecánico y la operación de los equipos. A principios del siglo XX se comenzó a emplear el
dióxido de azufre (SO2) como fluido refrigerante para equipos más pequeños, comenzando
a existir un mercado comercial y doméstico de la refrigeración (Figura 4).
El ingeniero y químico responsable del proyecto fue Thomas Midgley (Figura 5), quien
logró sintetizar el diclorodifluorometano (R12), que revolucionó el mercado de la
refrigeración, demostrando que no era inflamable y que tenía una toxicidad inusualmente baja.
El propio Midgley, en una presentación del R12, inhaló una bocanada del gas y sopló sobre
una vela para apagarla, demostrando así que el compuesto era no inflamable e inocuo para
las personas. En 1930 comenzaron a producirse a gran escala varios refrigerantes de
características similares al R12, conocidos como refrigerantes halogenados y denominados
comercialmente con el nombre de freones, siendo los más empleados el R11, R12 y R13. Éstos
eran del tipo clorofluorocarbonados (CFCs), los cuales más tarde fueron sustituidos en parte
por los hidroclorofluorocarbonados (HCFCs), tales como el R22 y el R502, que tuvieron un
gran éxito tanto el mercado del frío industrial como en el sector doméstico y comercial.
Además de su uso como refrigerantes, a los fluidos halogenados se les encontraron otras
aplicaciones, tales como propelentes, solventes, extinguidores de fuego, agentes espumantes
y otros.
CFCs:
HCFCs:
- 2002. Prohibición de fabricación de equipos “solo frío” con HCFCs < 100 kW.
- 2004. Prohibición de fabricación de equipos “bomba calor” con HCFCs < 100 kW.
Una vez aprobadas y puestas en marcha las medidas para preservar la capa de ozono,
los focos de las políticas medioambientales pasaron a estar sobre los efectos del cambio
climático provocados por el calentamiento global. Numerosos estudios demostraron que
existían una serie de fluidos cuyos vapores liberados a la atmósfera provocaban un “efecto
invernadero” a gran escala, entre los que los gases fluorados resultaron tener un potencial de
calentamiento muy elevado.
En 1997 se firmó el Protocolo de Kyoto por parte de numerosos países del mundo
con la intención de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. En lo referente a los
gases fluorados, en Europa se establece el Reglamento CE 842/2006 que ha sido
recientemente actualizado por el Reglamento CE 517/2014, norma también conocida como
Reglamento F-Gas. En España dicha normativa europea se ha aplicado estos últimos años a
través del RD 750/2010, recientemente actualizado con el RD 115/2017, donde se establece
el siguiente calendario de eliminación progresiva de gases fluorados (Figura 7):
- 2022. Prohibición de HFCs de PCA > 150 en equipos de refrigeración comercial y en centrales
frigoríficas comerciales con más de 40 kW de capacidad, excepto en circuitos primarios
de instalaciones en cascada, donde se permitirán HFCs de PCA < 1500.
- 2025. Prohibición de HFCs de PCA > 750 en equipos partidos de aire acondicionado de
menos de 3 kg de carga.
- 2019. Prohibición de HFCs de PCA > 2500, de nueva fabricación, en equipos con carga
superior a 40 toneladas equivalentes de CO2 (límite de 10 kg de R404A).
- 2029. Prohibición de HFCs de PCA > 2500 reciclado en equipos con carga superior a 40
toneladas equivalentes de CO2.
En este ámbito los refrigerantes más empleados tradicionalmente han sido el R134a, para
servicios de temperatura positiva (producto refrigerado), y el R404A (ó el R507A) para
temperatura negativa (producto congelado).
El problema sigue siendo que aún no hay ningún sustituto de R404A disponible en el
mercado que tenga un PCA inferior a 150. Las empresas químicas están ensayando el R454C
(PCA=148) y el R455A (PCA=146), que presentan temperaturas de descarga no muy altas (Tabla
3). Sin embargo, son gases con un deslizamiento muy elevado (6 a 12 K), que requieren un
especial manejo en la carga y en la reparación de fugas. Está por ver cómo evolucionarán los
nuevos HFO en los próximos años, pero de momento no se vislumbra una solución definitiva.
Por otra parte, el propano (R290) y el CO2 (R744) son las alternativas ecológicas al R404A
para bajas temperaturas, con PCA=3 y 1 respectivamente. El propano tiene el inconveniente de
ser inflamable (grupo A3), por lo que la normativa limita su carga de manera muy estricta. El nuevo
Reglamento será menos restrictivo, por lo que seguramente se verá una proliferación de las
instalaciones comerciales con refrigerantes hidrocarburos (HCs). El CO2, en cambio, se ha
empleado en bajas temperaturas a nivel industrial y ahora está adaptándose a los nuevos tiempos,
siendo cada vez más los fabricantes que están empleándolo en refrigeración comercial, por
ejemplo, para la refrigeración en supermercados mediante sistemas transcríticos.
El CO2 es también un refrigerante natural, ecológico (PAO = 0 y PCA = 1) con muy buenas
propiedades para trabajar a bajas temperaturas, aunque su manejo requiere ciertas precauciones
debido a las elevadas presiones de trabajo y a su alto punto de solidificación.
Las perspectivas del sector de la refrigeración a largo plazo, siguen siendo una incógnita.
Probablemente la reglamentación medioambiental seguirá endureciéndose aún más en el futuro,
lo que puede contribuir a que se vayan empleando en mayor medida los refrigerantes naturales
(NH3, CO2, HCs) y los pocos HFCs y HFOs que cumplan los requisitos de PCA impuestos.
Hoy día se trabaja también en nuevas tecnologías de refrigeración, como las basadas en
el efecto magnetocalórico de algunas aleaciones metálicas, lo cual podría permitir en un futuro
la extinción total de los refrigerantes y el paso definitivo a una “refrigeración limpia” con una
mayor eficiencia energética.
Vamos a ver ahora qué factores principales influyen en la eficiencia energética de una
instalación frigorífica y cómo podemos incidir en ellos realizando buenos diseños, instalación y
mantenimiento:
Esta primera fase de diseño es fundamental para el futuro del proyecto, y en CoolProyect
estamos trabajando en el diseño de nuestro software CoolProRoom, ¡disponible próximamente!,
que permitirá el cálculo de las cargas térmicas y tiempos de enfriamiento en las cámaras
frigoríficas de una manera intuitiva y con una gran base de datos de productos, tipos de recintos
y recomendaciones de diseño que permitirán aprender los puntos clave mientras se trabaja en
el proyecto. Para más información visitar https://coolproyect.com/calculo-camaras-frigorificas/.
En 1824 el ingeniero francés Sadi Carnot estableció el rendimiento máximo teórico que
puede tener una máquina frigorífica en función de las temperaturas del foco frío y del foco
caliente entre los que se transfiere el calor (Figura 8). La ecuación del rendimiento máximo que
podría alcanzar una máquina frigorífica en teoría sería la siguiente:
𝑻𝒇
𝑪𝑶𝑷𝒎á𝒙 =
𝑻 𝒄 − 𝑻𝒇
Siendo Tf la temperatura del foco frío y Tc la temperatura del foco caliente, ambas en
grados Kelvin (K). Imaginemos una cámara frigorífica a 2 ºC trabajando con un equipo frigorífico
que condensa en el exterior a 38 ºC. El COP máximo teórico sería de:
𝟐 + 𝟐𝟕𝟑
𝑪𝑶𝑷𝒎á𝒙 = = 𝟕, 𝟔𝟒
(𝟑𝟖 + 𝟐𝟕𝟑) − (𝟐 + 𝟐𝟕𝟑)
La conclusión que se puede sacar de aquí es que debemos intentar trabajar con saltos de
temperatura bajos para obtener el mejor COP posible. Esto pasa por:
puede empeorar el COP un 10 % respecto a un sistema directo. Todo esto habrá que tenerlo en
cuenta, aunque no solo hay que tener en cuenta el COP para la elección de un sistema, también
debemos fijarnos en el impacto ambiental y en el coste de la instalación.
Como regla general para optimizar el COP de una instalación frigorífica, debemos
perseguir los siguientes objetivos:
3.8. Free-cooling
El free-cooling es el término empleado para definir el aprovechamiento gratuito de
energía del aire exterior para enfriar nuestro recinto. Si bien es una técnica más extendida en el
ámbito de la climatización, también es posible emplearlo en ciertos casos en las instalaciones de
refrigeración industrial.
Imaginemos una sala de proceso de una industria cárnica, cuya temperatura se fija entre
12 y 18 ºC y que puede requerir ventilación mediante aporte de aire exterior. Normalmente el
equipo frigorífico tendrá que funcionar para mantener la temperatura del recinto, pero ¿qué
ocurriría en invierno si la temperatura exterior fuera por ejemplo a 5 ºC? En ese caso, ¿por qué no
emplear el aire exterior para ventilar el recinto y así nos ahorramos el arranque de la instalación
frigorífica? Eso es el free-cooling.
Para poder realizar el free-cooling necesitamos una serie de compuertas y una caja de
mezcla para poder introducir un cierto porcentaje del caudal de aire procedente del exterior y
restringir el paso al aire de retorno (Figura 12).
También es posible recuperar únicamente el calor del gas de descarga del compresor,
justo hasta la temperatura en que comienza a condensarse el refrigerante (Figura 15). En este caso
se instalará un intercambiador de calor en serie con el condensador, de tal manera que podremos
calentar agua a una temperatura mayor (en torno a 60 ºC), aunque la potencia calorífica
recuperada será inferior.
No obstante, hay que tener en cuenta en estos casos la regla del tercio, la cual
recomienda que en una planta frigorífica haya un máximo de 1/3 de los evaporadores en modo
desescarche, mientras el resto de evaporadores trabajan en modo frío, contribuyendo a la
generación de gases calientes para los que están desescarchando.
Hacia el año 2006, tras el apogeo de los sistemas basados en la computación en la nube,
comienza a trabajarse en la interconexión de los diferentes dispositivos digitales de las
instalaciones. Estos principios aplicados al campo de la refrigeración por empresas como Danfoss,
Carel o AKO, permitió establecer una red de comunicación entre los diferentes equipos (Figura
21), consiguiendo ya, no solo disponer de datos del funcionamiento de la instalación, sino que
unos dispositivos manden información a otros para actuar de manera sincronizada y optimizar
así el funcionamiento global de la instalación. Aunque estas redes de comunicación comenzaron
siendo poco fiables y eficientes, poco a poco esta tecnología ha ido perfeccionándose dando
lugar a las bases de lo que hoy se conoce como Internet de las Cosas (IoT, Internet of the
Things), que permite disponer de información relevante de todos los equipos conectados a
internet en tiempo real y emplearla para la mejora del rendimiento global del sistema.
Figura 21.
Sistema
AKONet Cloud
Pero es en el año 2013 cuando comienzan a sentarse las bases de lo que actualmente se
define como Cuarta Revolución Industrial o Industria 4.0. Esta transformación que estamos
viviendo en la actualidad supone un salto más en la evolución tecnológica de la humanidad y es
comparada con las otras revoluciones industriales del pasado (Figura 22):
Las aplicaciones de estos gemelos digitales son múltiples: mejora del rendimiento
energético, detección y diagnóstico automático de averías, mejora de futuros diseños de
los equipos, control global del proceso industrial, etc.
El nuevo Frigorista 4.0 tiene que poseer una serie de habilidades que sus antecesores no
requerían. Vamos a comparar brevemente los perfiles profesionales que se requerían para los
ingenieros y técnicos frigorista a lo largo del tiempo.
Este profesional pertenece aún a la época de la Industria 2.0. Debía tener conocimientos
de mecánica, hidráulica, fontanería, electricidad y aplicarlos a las instalaciones de refrigeración
y climatización.
Era la época del R22. La tecnología no estaba tan desarrollada como en la actualidad,
los precios eran altos aún, aunque la entrada de las marcas asiáticas permitió el boom de los
equipos split de aire acondicionado en las viviendas. Fueron tiempos muy buenos para el sector.
El número de empresas que instalaba y mantenía estos equipos era relativamente bajo y los
márgenes de beneficio eran altos. En refrigeración comercial e industrial el mercado se mantenía
relativamente estable por estas fechas.
En esta época existe la figura del Ingeniero Superior y del Ingeniero Técnico. La
Universidad comienza a ofrecer masters y cursos de postgrado especializados en refrigeración
y climatización. El primero de ellos fue el de la UPC (Universitat Politècnica de Catalunya), que yo
mismo cursé en el año 2005. Puedo decir que fue un curso de calidad en el que aprendí mucho
de la mano de los mejores profesionales, tanto de la Universidad como de las empresas más
consolidadas del sector. Mi primer empleo en la empresa Pecomark fue gracias a este master.
técnicos con gran visión global de los procesos, no solo desde el punto de vista técnico, sino
también desde el punto de vista del ahorro energético o del impacto ambiental. Las
instalaciones frigoríficas en breve formarán parte de un sistema global conectado a internet,
cuyo funcionamiento va a depender de miles de datos enviados por dispositivos meteorológicos,
almacenes productivos, bases de datos de compra-venta, etc. Por ejemplo, pronto podremos ver
como una cámara frigorífica es capaz de aumentar su potencia de enfriamiento con antelación,
anticipándose a la llegada de un producto prevista para el día siguiente, conociendo esa
información por un sistema de gestión de pedidos en la nube. Esa misma instalación será capaz
realizar una autodetección y diagnóstico de anomalías para favorecer el mantenimiento
preventivo, y de autorregularse modificando sus presiones de trabajo si los sensores
meteorológicos prevén que el próximo día habrá una subida de temperaturas. El nuevo frigorista
deberá estar capacitado para gestionar estos complejos sistemas.
Las instalaciones son cada vez de mayor complejidad, siendo las posibilidades de
diseño mucho más numerosas. En el pasado reciente el diseño de las instalaciones frigoríficas
comerciales era algo “ABC”, el R134a para cámaras de temperatura positiva y el R404A para
cámaras de temperatura negativa, implementándose en algunos casos instalaciones indirectas
con glicol. Como hemos visto a lo largo de esta guía, la normativa F-Gas ha obligado a las
empresas a innovar y crear sistemas con refrigerantes ecológicos y equipos con elevada
eficiencia energética. Esto ha generado una gran competencia en el sector y un abanico amplio
de opciones para el proyectista. Ahora una instalación puede ser viable trabajando con NH 3,
CO2, R1234yf, R290 o R454, con sistemas inundados o de expansión seca, sistemas subcríticos o
transcríticos, sistemas directos o indirectos, múltiples combinaciones de subsistemas que a su vez
están conectados con otros sistemas externos, por ejemplo, de precalentamiento de agua, ciclos
combinados u otros sistemas de ahorro energético de los que ya hemos hablado. Los
refrigerantes NH3 y CO2 que en el pasado eran empleados únicamente a nivel industrial, ahora
han vuelto a entrar en juego incluso para refrigeración comercial y climatización. Todo esto hace
que los nuevos ingenieros y técnicos deban tener mayor cantidad de conocimientos
teóricos. En el año 2000 un técnico podía reparar una instalación frigorífica sin muchos
conocimientos teóricos, con la práctica podía llegar a ser un buen técnico de mantenimiento y
reparar averías con solvencia. Los complejos sistemas actuales requieren cada vez más
conocimientos teóricos para entender sus principios y esquemas de funcionamiento, y poder
abordar de manera eficiente el montaje y mantenimiento de las plantas frigoríficas.
A todo esto se une que la tecnología avanza tan deprisa que en ocasiones los
programas formativos de las Universidades o de los centros de Formación Profesional van un
paso por detrás del mercado. Esto ya lleva años ocurriendo en el campo de la informática, pero
ahora, con la revolución digital, es una realidad también en otros sectores, como el de la
refrigeración. Los frigoristas tienen que estar en constante formación, incluso después de
obtener su título académico, ya que de lo contrario dejarán de ser competitivos en el mercado.
Hay muchas empresas del sector que están cerrando porque no son capaces de adaptarse a los
nuevos cambios. Oigo a muchos frigoristas con más de 20 años de experiencia decir: “yo no voy
a meterme en eso de refrigerar con CO2”. Los rápidos cambios tecnológicos les abruman, y
desgraciadamente pronto estarán fuera del mercado. Pero tú no vas a ser uno de ellos,
¿verdad?
Si el contenido gratuito se te queda corto y buscas profundizar con una formación más
estructurada y tener una base sólida de conocimientos en el sector de la refrigeración, entonces
te recomendamos nuestros libros y cursos de formación en video.
¡Un saludo!
El equipo de CoolProyect