Trabajo Primeros Auxilios
Trabajo Primeros Auxilios
Trabajo Primeros Auxilios
ANGIE S. GOMEZ
YURANI A. GONZALEZ
KELEN NEIRA
PAULA GUEVARA
Ficha:1876373
SALUD OCUPACIONAL
SENA
2019
INTRODUCCIÓN
Objetivos específicos:
conservar la vida
no agravar el estado general de la víctima o las lecciones que pueda
presentar
ayudar a la recuperación
asegurar el traslado de los accidentados
LOS PRIMEROS AUXILIOS
¿Qué son?
Son las primeras medidas que se hacen a accidentados o enfermos
repentinos en el mismo lugar en que pasan. Se realizan antes de la llegada
de los sanitarios con el fin de facilitar la recuperación de la víctima.
Casi siempre la primera persona que atiende una emergencia no es
sanitario. Por eso es bueno tener conocimientos básicos de qué hacer y
qué no hacer en estas situaciones. No se necesita material especializado.
¿Qué debemos hacer?
1 Conservar la calma. Es muy importante no perder los nervios, ya que si
no, será imposible actuar de forma correcta, y es muy posible cometer
errores irremediables.
2. Evitar aglomeraciones. Todos hemos visto en alguna ocasión una
multitud de curiosos revoloteando alrededor de un accidente. Esto no hace
más que entorpecer a los que intentan ayudar y poner problemas de
accesibilidad a los servicios de emergencia. No hay que convertir un
accidente en un espectáculo de masas.
3. No mover al herido. Como norma general, no hay que mover a ninguna
persona que haya sufrido un accidente hasta que estamos seguros de que
puede realizar movimientos sin riesgo de que se agraven las lesiones
existentes. Esto es muy importante para prevenir lesiones de columna. En
cualquier caso, existen determinadas ocasiones en que no hay más
remedio que mover al accidentado pues puede darse el caso de que este
siga estando expuesto a una situación de riesgo mayor que dejarlo inmóvil
(por ejemplo en un incendio).
4. Examinar al herido. Es un examen básico para tener una primera
impresión del estado de gravedad del herido y de cuáles son sus lesiones.
Se comprobará si el accidentado está consciente, si respira y si tiene pulso.
Luego realizaremos un examen un poco más exhaustivo para ver qué tipo
de lesiones tiene el accidentado, así podremos dar la mayor información
posible a los servicios sanitarios.
5. Tranquilizar al herido. Los accidentados suelen estar asustados,
desconocen las lesiones que sufren y necesitan a alguien en quien confíen
en esos momentos de angustia.
6. Mantener al herido caliente. Cuando el organismo humano recibe una
agresión se activan los mecanismos de autodefensa, implicando, en
muchas ocasiones, la perdida de calor corporal. Esta situación se acentúa
cuando existe pérdida de sangre. Por lo tanto es vital mantener caliente al
accidentado.
7. Avisar al personal de emergencias. Una vez realizada la evaluación del
accidentado se avisará a los servicios de emergencia al teléfono 112. Si
hay varias personas atendiendo a los accidentados, es mucho más
interesante repartir las tareas y que alguien se encargue de llamar a
emergencias en lugar de atender a los heridos.
8. No medicar. No se debe dar ningún tipo de medicamento al accidentado
aunque este lo pida.
La actuación más rápida posible ante un accidente, puede salvar la vida de
una persona o evitar el empeoramiento de las lesiones que pueda tener.
BOTIQUÍN DE PRIMEROS AUXILIOS
El botiquín es un recurso básico para las personas que atienden, en un
primer momento, a una víctima de una enfermedad o accidente. Debe
existir un botiquín en cada hogar y en todo sitio en donde haya
concentración de gente.
Para evitar que se alteren los medicamentos, se debe procurar que los
envases estén bien cerrados y guardados en sitio fresco, seco y oscuro. Se
deben desechar los medicamentos caducados y los que hayan cambiado
de aspecto. Se deben desechar, una vez abiertos, los
colirios, soluciones para el lavado de ojos, jarabes para resfriados,
pomadas y gotas para la nariz.
El botiquín no ha de tener cerradura y se debe colocar fuera del alcance de
los niños.
Es aconsejable que todo esté ordenado y etiquetado y que se incluya en él
una lista de los teléfonos de urgencia de la zona.
Contenido:
MATERIAL DE CURACIÓN:
Se usa para controlar hemorragias, limpiar heridas y cubrir heridas o
quemaduras.
Gasas: se presentan en paquetes estériles (5 x 5 cm. ó 10 x 10 cm.).
Se utilizan para cubrir las heridas o detener hemorragias.
Apósitos: almohadillas de gasas que vienen en distintos tamaños,
sirven para cubrir la lesión una vez desinfectada. Existen apósitos para
los ojos que tienen una forma especial.
Vendas: debe haber vendas de distintos tamaños. Se usan para
vendaje de las extremidades y también para mantener los apósitos sobre
las heridas.
Esparadrapo: útil para fijar las vendas y los apósitos. Existen
esparadrapos hipoalérgicos para las personas sensibles.
Quemaduras graves
Apagar las llamas. Tirar al suelo a la víctima para evitar que
corra y echar algo encima que sofoque las llamas. Si no tiene
nada, hacer rodar a la persona sobre el suelo.
Pedir ayuda sanitaria de emergencia.
Revisar la respiración y el pulso, si no están presentes iniciar las
técnicas de Reanimación Cardiopulmonar.
Aflojar las ropas sin quitar nada que esté pegado a la piel.
(EXCEPTO si se trata de una quemadura por sustancia química,
entonces habrá que quitar todo lo que esté impregnado en la
sustancia (ropa, reloj, etc) para que no siga actuando sobre la
piel).
Echar un poco de agua fría y limpia sobre las zonas quemadas.
Quitar todos los objetos de metal: gafas, cadenas, cinturones…
No dar nada por vía oral, aunque el herido esté consciente y
tenga sed.
Cubra al herido con una sábana limpia o tela limpia mientras
llega la ayuda sanitaria, y abríguele con mantas
Caso de intoxicación
Intoxicaciones por inhalación
Sacar a la persona inmediatamente y dejarla respirar aire
Si está inconsciente al primer síntoma de dificultad respiratoria
practicar la respiración artificial y trasladar urgentemente.
En caso de incendios
Los extintores portátiles más habituales son los extintores de polvo
polivalente o polvo ABC. Como su propio nombre indica son válidos para
luchar contra cualquiera de los tipos de fuego (los de clase A, B o C).
A: Materias sólidas
B: Fuegos de líquidos
C: Fuegos de gases
ASEGÚRATE DE QUE EL EXTINTOR ES ADECUADO PARA EL TIPO DE FUEGO
QUE DESEAMOS COMBATIR
Pasos a seguir para la utilización de un extintor portátil:
Comprueba que el agente extintor es el adecuado para el tipo de
fuego que vamos a extinguir.
Descuelga el extintor.
Comprueba que el extintor está en buen estado.
Quita el precinto del extintor.
Haz un pequeño disparo de prueba apuntando al suelo.
Acércate al fuego con el viento a favor.
Aplica el agente extintor en forma de zig- zag y atacando la base
de las llamas.
Descarga el extintor por completo.
Retírate sin dar nunca la espalda al fuego.
Heridas
En las heridas incisas, cubrirlas con una gasa y acudir a un
centro donde se realice la sutura de la piel, si es necesario.
En las heridas punzantes conviene facilitar el sangrado de la
herida arrastrando todo lo que haya podido entrar con el objeto
punzante.
Hemorragias
Presionar directamente aplicando sobre la herida una gasa, tela
limpia o vendaje.
Elevar la parte lesionada. Si la herida está situada en un
miembro superior o inferior, hay que levantarlo a un nivel
superior al corazón, presionando simultáneamente.
En caso de hemorragia venosa, (que se puede producir en
fuertes golpes abdominales, en caídas al vacío, accidentes de
tráfico, etc.) hay que:
o Trasladar a la víctima lo más pronto posible.
o Controlar la respiración y el pulso cada cinco minutos.
o Abrigarle
Electrocución
Cortar la corriente de la conducción principal antes de dar
atención de primeros auxilios
Si no es posible cortar el fluido eléctrico pararse en una
superficie seca de caucho o madera.
Retirar al accidentado de la fuente eléctrica con un objeto de
madera o plástico.
No tocar al accidentado con las manos porque se recibiría la
descarga eléctrica.
Valorar la respiración y pulso; si no están presentes practicar la
reanimación cardiopulmonar.
Atragantamientos
En caso de que el accidentado no respire y no tenga pulso
Realizar compresiones torácicas externas, hasta que la víctima
se recupere, en cuyo caso se deberá controlar hasta que llegue
ayuda médica.
o Frecuencia de 100 compresiones por minuto
o Secuencia: 30 compresiones por 2 insuflaciones de aire
Fracturas
No movilizar a la persona, salvo que sea necesario.
No movilizar el miembro afectado, no intentar colocar los huesos
en su sitio.
Tapar al herido y esperar la ayuda.
Si es imprescindible desplazarlo, inmovilizar el miembro con dos
férulas acolchadas, una a cada lado del miembro afectado y
atarlo por varios puntos.
Si hay hemorragia, actuar como se indica en el caso de las
hemorragias.
Crisis epiléptica
• Llamar al servicio médico.
• Colocar a la persona tumbada en el suelo donde no se
pueda hacer daño (algo blando para que no se golpee la
cabeza). Si hay objetos alrededor, separarlos para que no
se golpee.
• No sujetarlo.
• No meterle nada en la boca.
• Si está quieto, colocarlo en posición lateral de seguridad
(sobre el lado izquierdo).
• Vigilar la respiración y el pulso
CONCLUSIÓN
El aprendizaje de unos conocimientos básicos y técnicas sencillas de
primeros auxilios nos permite en caso de alguna emergencia la oportunidad
de salvar una vida y en muchas otras disminuir el dolor. Por eso debemos
aprender lo básico porque nos sabemos el momento en que lo vamos
necesitar ya sea para alguien particular o alguien de nuestra propia familia.