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El Combate Espiritual

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EL COMBATE ESPIRITUAL

Del libro de Job 7, 1 “La vida del hombre sobre la tierra es lucha”
Palabra de Dios

Solo voy a leer este versículo porque realmente con este versículo tenemos
mucho para trabajar y es muy diciente este versículo sobre todo en estos tiempos
donde se quiere vivir en comodidad donde se quiere no sufrir, donde se quiere que
todo sea exprés, donde la comida ya ni siquiera hay que cocinarlas sino que viene
ya preparada, donde mucha de la comida ya hay que licuarla para evitar la fatiga
masticarla, en este mundo de hoy donde se busca que haya menos esfuerzo
humano, donde anteriormente para hacer un trabajo de universidad o de colegio
había que ir aúna biblioteca a leer varios libros, discernir un poco, meditar y
pensar y luego escribir, ahora no, ahora sólo abres internet, buscas un resumen
copia y pegue y esos son los trabajos de hoy en día, donde ya no se necesita
esfuerzos mentales para saber cuánto es 12x6 sino que ya están las
calculadoras ya están los celulares y curiosamente se le pregunta una persona de
pronto una cifra de matemática un poco alta, mira cuanto es 50 más 15,
anteriormente casi que uno no termiba la cifra y la persona ya contestaba, pero
ahora no, ahora hay que hacer un gran esfuerzo, sacas el celular y se facilita la
cosa.

Hoy no queremos esfuerzo y por consiguiente no luchamos y esta cita bíblica del
antiguo testamento nos dice que toda la vida del hombre sobre esta tierra en lucha
y es esfuerzo y tiene toda la razón.

Es una lucha a nivel material, porque todos los días es una lucha levantarse ir a
trabajar conseguir sustento para nuestros hijos, para nosotros mismos, para
ayudar a nuestros seres queridos cuando están mal, es una lucha inclusive física
ahora que hay tantas enfermedades ahora que hay tantos virus, se requiere lucha
física, también todos los días tenemos luchas económicas, tenemos luchas
laborales, si alguien lucha por sacar una empresa adelante por formar empresa,
luego de que la forma, la lucha de sostenerse no quebrarse, si consigue un buen
empleo, la lucha es para que de pronto quizá un compañero no te quite el empleo,
un mejor compañero te quite el empleo, si consigues una persona, inclusive la
luchas a nivel afectivo, la lucha de permanecer amando de verdad, de ser fiel a
esa persona que yo escogí para amar, inclusive la lucha va a nivel espiritual,
levante la mano el que no tenga que luchar aquí, levante la mano el que tiene que
luchar todos los días, todos, es más yo me atrevo a garantizar, la misma oración
requiere lucha, levantarse a hacer oración antes que inicie el día, rezar el Rosario
todos los días, leer las sagradas escrituras diariamente, trabajar en la virtud,
vencer nuestros vicios, voy a hacer humilde y ese día justo repasan cosas que te
suben la soberbia, y yo porque reaccione así yo porque hable esta manera.
¡¡Toda la vida del hombre es lucha!! y yo creo que esto es una de las cosas más
claves que hay que tener en cuenta, porque muchas veces nos desanimamos
cuando empezamos a seguir al Señor y vemos que hay que luchar, ejemplo,
éramos muchos más los que empezaron, pero cuando vieron que tenían que
luchar se quedaron atrás, uno escucha a personas que dicen que si yo hubiera si
hubiera tenido presente, si me han dicho que era así, no hubiera metido con esto.

Pero es que no es sólo esto o sea es que la lucha no sólo es en la vida espiritual
realmente escuchen esto, la lucha espiritual, el seguir a Cristo es la lucha que vale
la pena, incluso, cuando se inicia un camino de radicalidad en el Señor, pareciese
que hubieran más dificultades en la casa, económicas, sentimentales, y uno
escucha: “¿Pero porque yo cuando estoy haciendo las cosas bien, por qué pasa
esto?”

Esto va a pasar si usted hace el bien o hace el mal, todos tenemos que luchar,
todos absolutamente todos y todos tenemos algo que sufrir, la diferencia es que
¡Con Cristo vale la pena! con Cristo nos ganamos el cielo luchando y padeciendo
aquí.

Hablando del combate espiritual, hablando de la lucha espiritual, hay muchas


desviaciones que no son para nada lo que Cristo dijo:

Está la desviación primero de los protestantes, la frase “pare de sufrir” de la


doctrina protestante, no sufra, noche milagros, bendiciones, prosperidad y para
esto quiero decirles algo que dice San Luis María Grignot de Monfort, dice algo
que a mí me llamó mucho la atención, Monfort dice: “Cómo es que si la cabeza
que es Cristo está coronada de espinas como quiere el cuerpo que somos
nosotros estar coronados de rosas” si no decimos cristianos es porque decimos
que estamos dispuestos a imitarla vida de Cristo, a imitar la lucha de entrega, de
sacrificio, si nos decimos cristianos estamos dispuestos a decir que nuestra vida
va a ser una lucha continua, pero en cambio esta desviación de los hermanos
separados, que dice pare de sufrir, no es para nada lo que Cristo dijo.

Veámoslo en la Sagrada Escritura:

1. Lucas 9, 23: Que dice el Señor allí, quien quiera seguir en pos de mí
niéguese a sí mismo, cargue con su cruz y que me siga.
Que se niegue si a sí mismo, o sea el Señor dijo el que quiera seguirme va
a tener que tener una lucha todos los días, ¿Con quién? consigo mismo,
eso para entender el cristianismo que no es un estado de conforte, ni la
ausencia de tentación, no es la ausencia de riña interna, el cristianismo es
tener a Cristo para todo esto. Entonces hay un combate con nosotros
mismos.

2. Mateo 10, 35: En esta cita bíblica el Señor dice que “Yo he venido a poner
suegra contra nuera, a poner hijos contra padres”, entonces es increíble, no
solamente es la lucha interna sino que también en el Señor dice que va a
haber inclusive una lucha que familiar, no sé si les ha pasado pero uno se
encuentra personas que dicen: mi mamá me dijo váyase para retiro que yo
no me lo aguanto, tiene que cambiar y después dicen, pero usted porque
cambió tanto, tampoco se pasó, yo lo mandé para que mejorara pero
tampoco. Y es una lucha es una lucha porque además que la familia sabe
dónde darnos, a uno se le escapa una cosita y a usted de que le sirve
llevarse en la iglesia, que misionero…. voy a llamarlo al hermanito Oscar
para decirle que eso no le está sirviendo…

Ahora tenemos que demostrar que estamos en el camino de Dios, como


así, no igualarnos a palear, porque si uno se iguala a pelear, cuando se le
burlen “monjita curita santurrón” y si uno responde, yo por lo menos usted
que está pudriendo en el infierno ya hueles a azufre, no, tampoco vamos a
pelear, pero si implica una cierta tensión con la familia estar en el camino
de Dios.

Entonces, la primera cita bíblica se refiere al combate interno, combate


propio, la segunda cita bíblica, el combate inclusive con la familia

3. Juan 16,1: El combate con el resto con el resto del mundo el combate con
los amigos, compañeros de trabajo, el combate con las estructuras
sociales, al dar la opinión a veces, si dices que eres católico, no meta la
religión aquí, ¡¡Estamos en un continuo combate, en un continuo combate
todos los días!!

Entonces sabiendo esto, quiero que recordemos algo de lo que vimos sobre el
pecado original, recordemos que caímos por el pecado original, que el demonio
incitó a Adán y a Eva para que cayeran, pero si sabemos que el bautismo sana el
pecado original, ¿Como así que tengo que luchar?

Si supuestamente Cristo ya murió en la cruz, si ya resucitó y venció a la muerte, al


mal y al pecado, ¿Como así que tengo que luchar?

Vamos a ver lo que dice el catecismo de la Iglesia Católica, que habla sobre que el
bautismo nos libera del pecado original, pero no de sus consecuencias.

Numeral 405

Qué quiere decir esto que nosotros tenemos que luchar, que Cristo ya no sanó,
que Cristo no liberó, que muriendo en la cruz no liberó la muerte y con su
resurrección nos ha abierto las puertas del cielo, que con la muerte en la cruz
además también de darnos vida eterna, porque nos libra el pecado, nos sanó
completamente, nosotros tenemos que luchar con las consecuencias.
Por eso escuchen esto por favor, no es lo mismo pecar que no pecar, porque el
que peca, aunque se confiese, sí claro somos perdonados, pero nos toca luchar
con las consecuencias, en cambio el que no peca no tiene que ser perdonado,
claro que no, pero además tampoco tiene consecuencias por las que luchar.

Los ejemplos se ven, una persona digamos con un pecado común del adulterio, el
adulterio Dios lo perdona, claro que sí, pero cuántos hijos fuera el matrimonio,
desde ahí empezamos la sociedad mal porque la familia es la base de la sociedad,
es la célula inclusive, Juan Pablo II llama a la familia la iglesia doméstica, la
pequeña iglesia donde nacen las vocaciones y desde allí empezamos mal, porque
bueno, esto Dios lo perdona, inclusive la esposa le perdona pero tiene que luchar
contra las consecuencias, como así, si hay un hijo por fuera eso ya no se borra y
eso es traumático tanto para que el pequeño que tenía derecho un papá y una
mamá, una familia constituida, como para los hijos que están dentro de esa familia
constituida y dicen tengo hermanos por fuera.
El pecado está perdonado, las personas también puede que haya perdonado, pero
tenemos que seguir luchando con las consecuencias.

Lo mismo pasa con el pecado original el Señor nos libró del pecado original, pero
nos toca seguir luchando con las consecuencias.

Ahora en qué consiste ese combate, vamos a entrar ya entonces en materia, en lo


práctico y lo que nos puede servir todos los días.

¿En qué consiste ese combate? ¡En alcanzar la santidad!

El combate espiritual consiste, está hecho o nos toca hacerlo para alcanzar la
santidad, bien lo dice el catecismo, por el pecado original perdimos ese estado de
justicia de santidad, ahora nos toca por la gracia y por el combate a nosotros llegar
a ese estado de santidad.

Santidad no entendida como hacer milagros, de levitar, esos son prodigios que
Dios hace a través de personas muy santas, está bien, pero la santidad consiste
en permanecer en el amor de Dios, Juan capítulo 15 ese es el itinerario de la
santidad de un cristiano, todo el capítulo 15 donde el Señor empieza a decir
permaneced en mi amor, si ustedes permanecen en mí yo permaneceré en
ustedes, sin ni nada podéis hacer, esa es la santidad, Juan capítulo 15, ese es el
itinerario de santidad.

Y realmente la santidad es lo único que vale la pena en esta tierra, realmente la


santidad es lo único que llena el corazón del hombre, la santidad realmente es de
verdad el triunfo más grande que una persona pueda tener, no son los hechos
materiales, si nosotros trabajamos solamente por acumular dinero, solamente por
tener cosas materiales, qué triste vida la que tenemos, porque eso nos llena el
corazón, si luchamos todos los días inclusive por cosas muy buenas, por ayudar a
los demás, pero no en son de santidad o sea de agradarle a Dios, estamos
haciendo cosas verdaderamente lindas, pero no cosas que trascienden a la
eternidad

Yo les quiero preguntar, ¿Que tenemos en estos momentos puesto o en las


manos que podamos llevar a la eternidad, será que los billetes que tenemos el
bolsillo nos podemos llevar a la eternidad, será que la ropa que tenemos puesta
no la podemos llevar a la eternidad? absolutamente nada, solo lo que nos sirve
para la eternidad es lo que hagamos en el amor de Dios, solamente eso, y si
nosotros no hacemos eso carecemos de sentido.

Por eso es que inclusive miren esto, hay personas que tienen que estar buscando
cambiar todos los días, todos los días buscar novedad porque necesitan como que
buscarle sentido a su vida y me refiero a que por ejemplo, a muchos nos ha
pasado, muchos de nosotros empezamos en un trabajo y era el mejor trabajo del
mundo los primeros tres meses inclusive el primer año, pero luego no le
encontraba sentido, aburria, estresaba, en la parte afectiva, se le apareció pues la
mejor pareja del mundo pero a los tres meses, cuatro meses, seis meses, ya no le
encontraba sentido, empieza uno a ver defectos, dice no no era como yo pensaba,
a un joven que está acostumbrado a andar en bicicleta y por gracia de Dios se
puede comprar una moto, se compra qué sé yo una bóxer, al principio la lava
todos los domingos, no consciente nada, que pasa, al año ya quiere una moto de
más alto cilindraje, la pulsar la que salió.

Eso no llena, solo lo que llena es Dios, la santidad llena de verdad, el levantarse
todos los días y buscar agradar a Dios, eso llena el corazón, y escuchen esto tan
hermoso, un sacerdote decía algo bellísimo, la alegría no está en el tener sino en
el dominio propio, es una verdadera alegría cuando usted con su esposa le dieron
ganas de contestarle y usted se aguantó, esperó un momentico y después al rato
usted dice bien, me aguante, qué alegría, ¿Es verdad o no?, cuando usted vio un
hijo que le hizo algo que justo es lo que más le choca usted, usted trapeando la
casa y justo salió el niño con un valde de agua por toda la mitad de la casa así y
regando por toda la casa, en ese momento usted dijo Señor, cuántas veces habré
hecho yo lo mismo contigo, tú en mi vida trapeando haciendo cosas bellas y yo
como un loco dañando lo que tú haces, espero momentico y luego se corrige a su
hijo lleno de amor, cuando esté trapeando por favor hay momentos para jugar así,
pero ahora no, se lo dices calmado, qué alegría tan grande es esa, miren eso da
más alegría que un millón de pesos, eso da más alegría que el carro último
modelo, eso da más alegría que conseguir carro casa y beca, porque la alegría va
en el corazón no en el exterior.

En ese orden de ideas, de que lo espiritual es lo más importante, de que la lucha


es por la santidad y que la santidad consiste en permanecer el amor de Dios,
tenemos que luchar contra nuestros enemigos, hay una lucha y si hay una guerra
quiere decir que hay un enemigo ¿Verdad?
Muchos padres, maestros espirituales, teólogos de la iglesia a través del tiempo
han estado de acuerdo en que nosotros tenemos tres enemigos que buscan que
no alcancemos la santidad, que no lleguemos al cielo, que no lleguemos a la
felicidad eterna: El mundo, demonio y carne, tres enemigos del alma los tres
enemigos que todos los días están buscando que tú y yo no lleguemos a la
santidad, que no acojamos al Señor y que nos salgamos de su amor.

Mundo: Cuando decimos que el mundo es un enemigo espiritual, no nos


referimos al mundo como creación de Dios, a los árboles, a la tierra, al cielo, no
nos referimos a eso, nos referimos es al ambiente malsano, el ambiente
anticristiano que tenemos en la sociedad, en eso quiero darles cuatro puntitos con
los cuales el mundo quiere atacarnos:

1. Lucha semántica: Tenemos que luchar con el mundo en una lucha


semántica, en la comunicación, en la letra, en las frases, en las palabras,
cómo se entiende esto, hoy tenemos que llamar tolerancia al pecado, la
libre expresión, y es curioso que la libre expresión funcione para todo
mundo menos para los católicos, nos toca luchar contra eso, nos toca
luchar contra frases de doble sentido, IVANCITO – MOCOA, no se puede
decir nada que sea bueno pero en cambio es que hablan vulgaridades todo
el día, que hablan de mujeres, que hablan de cosas o veces que la de
pornografía y en eso si no hay ningún problema, antes los aplauden, hoy se
le tiene que llamar libertad a los errores, pero nosotros no podemos
meternos porque si hablamos entonces de pecado, somos unos retrógradas
qué discriminamos, si hablamos entonces del cielo, de la santidad,
entonces que estamos excluyendo gente, porque entonces los que no
vayan de acuerdo con los ideales cristianos no van a alcanzar el cielo, ya
estamos excluyendo la gente, si hablamos entonces de nueva era, estamos
siendo poco pacíficos y nos toca luchar contra eso, pero saben cuál es el
problema que nosotros vamos cediendo, ese es el problema, nosotros
vamos cediendo,

Un gran predicador puso el siguiente ejemplo que me pareció bellísimo,


dijo, una persona que quiera seguir al Señor en estos tiempos tiene que ser
como las palmeras, las palmeras se ven frágiles, se ven débiles, pero el
viento no las puede tumbar, y solo por una razón, porque las palmeras
crecen contra el viento, si las palmeras crecieran a favor del viento, qué
pasa, viene cualquier viento las y las tumbas, pero las palmeras crecen
contraviento, las palmeras se plantan y hacen palanca y viene el viento y no
pasa nada, el y asi debe ser un misionero, que a pesar de la presión del
mundo en las palabras, las burlas y los ataques, es donde usted más tiene
que estar paradito, diciendo aquí estoy Señor.

Entonces, tenemos un enemigo que llama el mundo que nos ataca, en un


combate semántico, en el vocabulario y debemos luchar por no dejarnos
perder.
2. La segunda lucha con la que nos ataca el mundo se el combate mediático,
como así, con el combate mediático, miren nosotros tenemos un enemigo
que lo cargamos en el bolsillo, que lo tenemos en el centro de la casa, que
lo tenemos abierto en el trabajo, cuál es, LAS REDES SOCIALES, los
medios de comunicación, tenemos que luchar con eso y he visto personas
tan buenas, tan buenas perderse por esto, por las redes sociales, he visto
matrimonios de años de casados, súper bien en todo hasta que apareció el
bendito WhatsApp, increíble, personas que se han soportaron de todo, se
momentos tensión, de enfermedad, pero llegó el bendito WhatsApp y
empezó la prueba más difícil la infidelidad, por un WhatsApp, ya no se
necesita salir de la casa para buscar el pecado, se lo tiene en la mano en
tantas redes sociales, la pornografía ya te llega el celular y se difunde como
nada, en las redes sociales se ataca impresionantemente a los cristianos
católicos, censuran canales, nos toca combatir con eso, el combate
mediático donde tenemos que luchar por permanecer en la fe, por valorar la
iglesia donde los medios de comunicación a los sacerdotes lo único que
hacen es mostrar lo malo hacen, escándalos, ese dicho de que un
sacerdote es como los aviones, los aviones buenos no salen por ningún
lado, pero se cae uno y sale por todas partes, los sacerdotes buenos, los
que están evangelizando, los que tienen obras de caridad, los que se
sacrifican, los que están todos los días levantándose temprano para la
misa, para atender a sus fieles, a los misioneros que se van a otras partes,
eso no los muestran, pero lastimosamente si los hay pero es una gran
minoría en comparación entre los sacerdotes buenos, los malos y los
muestran pues las noticias como quieren manipular la opinión pública, las
supuestas encuestas cómo quiere manipular la opinión pública, y aquí es
donde Señor hace un llamado por favor a todos, debemos como católicos y
estando preparándonos para la como misioneros, tenemos un llamado muy
grande a la formación, a no tragar entero, no creer que porque lo dice rcn y
caracol, que por qué lo dice aquel es verdad, a informarnos de verdad, a
caer en cuenta que las redes sociales puede ser un medio de
evangelización muy grande.

No es satanizar las redes sociales, pero sí por ahí se mueven muchas


cosas que nos toca discernir, porque si bien es de gran ayuda, nos
esclavizan terriblemente, le dedicamos más tiempo a las redes sociales que
a la familia, a veces decimos no hay tiempo para la familia, pero si hay 40
minutos para revisar estados en WhatsApp, para revisar el Facebook, para
revisar el Instagram, decimos que no hay tiempo para equis o ye cosa, que
no hay tiempo para la oración, que el Santo Rosario en 30 minutos es muy
largo, y que realmente eso se le van nada cuando uno está viendo las
redes sociales.

Y nos toca luchar contra eso contra el mundo que tiene todos los medios de
comunicación dispuestos para qué nosotros, no nos ganemos el cielo.

3. La tercera lucha que tenemos con el mundo es por la libertad, por la libertad
como así, por la libertad, si, no estamos en una cárcel realmente, pero el
mundo nos está haciendo esclavos sin darnos cuenta, ¿Ustedes han
sentido o han tenido esa sensación de que el tiempo alcanza menos
verdad?

Tiene que ver es con el ritmo que nos ha impuesto el mundo hoy, no hay
tiempo para la familia, para Dios, el poquito tiempo que hay es para el
trabajo, pero no hay tiempo realmente, para hacer un curso de biblia no,
para eso no hay tiempo, y en el fondo esto hace que el mundo nos haga
incapaces de reflexionar, porque si una persona, como dice San Agustín, se
sentará a pensar unos minutos, descubriría a Dios, pero como no tenemos
tiempo para pensar inclusive, no sé si les ha pasado, pero a mí me ha
pasado, muchas veces cuando vamos a Misa estamos haciendo la lista de
todo lo que falta por hacer, es una tristeza, estamos rezando el Rosario y
me olvide del trabajo, tengo esto pendiente, esto muestra que en el fondo el
mundo nos quiere esclavos, en el fondo lo que quiere el mundo es que no
tengamos tiempo para lo que realmente vale, para el amor,

Hace algunos años hubo un accidente en el alto de los andes, se estrelló un


avión y en el iba un equipo de Rugby y solo sobrevivieron dos personas,
uno de ellos es un Señor que llama Fernando Parrado, este hombre como
sobrevivió, comiéndose la carne de su mamá y de su hermana, y este
hombre da la vuelta por todo el mundo dando conferencias, y él dice miren
yo el consejo que doy siempre, donde voy, en cualquier parte, es que no
empeñen su familia, no hipotequen su familia, porque cuando, él sufrió ese
accidente se dio cuenta que tenía tiempo para el deporte, que tenía tiempo
todo, para todo, menos para su familia, de hecho él dice el único que me
motivo todos los días aguantar, porque fueron casi dos meses, lo único que
lo motivó para salir adelante es que él dijo, yo tengo que hacer solo una
cosa, en mi vida, perdí a mi mamá y a mi hermana, sólo voy a vivir para una
cosa, para ir hasta dónde está mi papá, y le voy a decir que lo amo, porque
nunca lo he hecho y fue lo que lo llevó a vivir dos meses aguantar el frío,
inclusive comerse a sus seres queridos, cuando llegó donde su papá le dijo,
yo sobreviví solo para esto, para decirte que te he amado toda la vida y no
te lo había dicho, y le dio un abrazo a su papá ,y desde ahora él se dedica a
decirle a la gente, los triunfos terrenales, laborales, empresariales, eso es
nada en comparación de en lo que el hombre verdaderamente tiene que
triunfar, en el amor, en su familia, y en la santidad.
4. La siguiente lucha con la que no ataca el mundo y debemos combatir es
con el mundo el mundo jurídico, como así, sí, yo también quería hacerles
un llamado a no tener ese desprecio de meternos con lo que es las leyes,
en la política, nos toca meternos, es un llamado del papá Francisco y nos
toca porque el mundo nos está acabando por ahí, nos está acabando con
las leyes abortistas, con las leyes anti cristianas, y nadie puede decir nada,
todo mundo aplaude, nos está montando leyes y cuál es el problema, que
nosotros creemos que eso no es con nosotros, que no es un combate
nuestro, el voto es muy importante, como católicos es un deber de un
católico el voto, votar bien, por personas que tengan san adoctrina, mirar,
discernir, mirar cuál persona se acerca más a los ideales cristianos
católicos y votar por esa persona y hacer fuerza inclusive por los que uno
ve que no van tan de acuerdo con lo católico, como cristianos es un deber
de nosotros, es un debate jurídico en el que nos toca empezar a meternos y
ojalá empiecen a aparecer muchos políticos católicos, pero en esto hay que
entender que es un combate que nos tocó nosotros, que también hace
parte en la lucha contra el mundo y si no lo entendemos así olvídense,
vamos a acabar perdidos porque nos va a acabar con leyes como éstas
leyes anti odio, detrás de estas leyes nos van a callar y no nos vana permitir
que vivamos ni manifestemos nuestra fe y amor al Señor. Se van a meter
con nuestros hijos con la educación de nuestros hijos, esas cartillas…

Muy bien, esto en cuando al mundo, el segundo enemigo con el que debemos
luchar es el demonio.

EL DEMONIO:
¿Como nos ataca?
Normal y mayormente con la tentación.

Ataca también de manera menos común con la obsesión demoníaca, que son
tentaciones fuertísimas, ataca mucho el entendimiento

También nos ataca con opresión demoníaca, que tiene que ver con
enfermedades, brujería, maldiciones, afecta la economía

También la infestación, el demonio ataca con lo que llama la infestación


demoníaca que la infestación, son cosas, objetos, animales o lugares que tienen
influencia el demonio,

Y por último, con la posesión demoníaca que es cuando la persona ya no controla


su cuerpo sino que es el demonio que controla totalmente su cuerpo

Pero aquí quiero decir, no le tengan miedo del demonio, no le tengan miedo
porque si uno pone al demonio en comparación de Dios, es algo errado el
demonio no tiene el mismo poder de Dios, para nada, el demonio es creación de
Dios, entonces no tengamos miedo, cuando el Señor dice que no teman al que
puede matar la carne sino que el que puede matar el alma, a quien se refiere, se
refiere al pecado, el demonio no puede matar el alma, el pecado sí,

LA CARNE

El tercer enemigo del alma es la que la carne, realmente la carne es el peor


enemigo que tenemos, saben por qué, porque dormimos con él, comemos con él,
trabajamos con él, es el enemigo que llevamos todos los días y es la triple
concupiscencia, la inclinación que nosotros tenemos, al poder, placer y tener.

Son malos? No, son inclinaciones puestas por Dios, pero llega al pecado original y
lo que hacen es que se desordenan y tienden al mal,

Entonces la inclinación a tener está mal? No, lo que está mal es que esté por
encima el tener que el cielo, una persona que tenga dinero está mal? No, que
tenga dinero no, lo que está mal es que ponga el dinero por encima a su familia,
por encima de su fe, por encima de Dios.

La inclinación el placer, ¿el placer al comer está mal? es mentiroso el que diga
que yo no siento nada cuando se come una carnita super rica o cuando me como
un helado, no ya no siento nada, es falso, se siente placer y es un placer puesto
por Dios, cuál es el problema cuando se pone el placer por encima del resto que
ya la persona cae en gula porque le gusta comer y comer y comer y solo comer.

La inclinación al poder, ¿está mal que uno quiere hacerlo mejor posible? no lo que
está mal es querer ser el mejor, escuchen esto no está mal querer hacer lo mejor,
lo que está mal es querer ser el mejor, miren la diferencia tan grande

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