HEGEL, - Filosofia Del Derecho
HEGEL, - Filosofia Del Derecho
HEGEL, - Filosofia Del Derecho
Hegel
Filosofía del
Derecho
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(Teóricos y libro)
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En el prefacio aparecen los dos frentes con los que Hegel polemiza: el frente
intelectualista y el frente populista:
PREFACIO
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el universo espiritual estaría abandonado a la contingencia de la opinión y a la
arbitrariedad, abandonado de Dios, no habría razón. Esto es lo que Hegel llama
ateísmo del mundo ético en tanto el ateo es el que niega la racionalidad -
universalidad del estado, “no hay Dios”
El derecho “no tiene que hacer otra cosa que lo que es conocido, señalado y
prescripto por las circunstancias.” Es decir, lo que hay que hacer está en las
cosas mismas. De lo único que se trata es de saber conocerlas. Entonces, en
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realidad, en este Prefacio está diciendo: de lo que se trata es de saber conocer el
derecho. Y para eso hay que dejar de lado completamente la invocación a los
sentimientos, y saber qué grado de verdad, y por ende qué grado de falsedad,
hay en el entendimiento; ponerse por arriba del entendimiento, desde la razón.
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medidas que toma Platón en contra de la individualidad (la prohibición a los
estadistas de tener propiedad privada y familia) esto es, la expulsión de toda
instancia de individualidad en aquellos sobre los cuales recae el ordenamiento
de la pólis, la exclusión de la individualidad del punto central de la lógica de la
pólis obedece no ya a la formulación de una utopía, sino a la autodefensa del
mundo clásico orgánico que se derrumba. ¿Y por qué se derrumba? Porque en
la sofística está teorizada la irrupción de ese principio individual que va a
aparecer para la conciencia en la forma del alma judeocristiana y que en la
pólis se anuncia en la forma del individualismo, de la riqueza económica y de
la parte que se considera a sí misma más importante que el todo. Los sofistas
son la versión formalista y economicista del principio de individualidad, cuya
versión espiritual va a ser el alma judeocristiana.
Ante esto Platón no propone una utopía, sino una autodefensa. Entonces,
Platón ve bien qué es lo que está pasando y la insuficiencia de Platón está dada
por el momento histórico al cual pertenece. Esto es, Platón, consciente del
derrumbe de su mundo, propone una manera de autodefensa, sin ver que
forma parte de la realidad y de la verdad este principio de la
individualidad, es insuprimible el principio de la individualidad. Esto es, el
Estado tiene que acoger y respetar el momento de la individualidad, porque es
el momento también de su propia libertad.
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el realizarse de la razón. Y por ende, las instituciones de la realidad
no son sino la razón autopresentificándose.
La idea “...al llegar a su realidad –al realizarse, al ponerse como real- entra
también en la existencia exterior, se despliega en un reino infinito de formas,
fenómenos y configuraciones (la riqueza de las instituciones jurídicas a lo
largo de la historia) recubre su núcleo (el corazón de la idea) con una corteza
multicolor (pluralidad de instituciones) en la que habita inmediatamente la
conciencia (la conciencia habita en el momento que le toca vivir), pero que el
concepto atraviesa (cuando la conciencia alcanza el saber absoluto, alcanza el
concepto) para encontrar el pulso interior y sentirlo también palpitar en las
configuraciones exteriores.”
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La Ciencia del Estado: debe “concebir y exponer el Estado como algo en sí
mismo racional. En su carácter de escrito filosófico, nada más alejado de él
que la pretensión de construir un Estado tal como debe ser.” No se trata de
criticar los Estados reales y proponer cómo se va hacia ese Estado ideal
(filosofía del entendimiento).
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INTRODUCCIÓN
§1 – La ciencia filosófica del derecho tiene por objeto la idea del derecho, es
decir, el concepto del derecho y su realización
Hegel opone el universal concreto, que incluye la existencia dentro de sí, al
concepto como producto artificial del operar del entendimiento.
Un problema presente es, ¿hasta qué punto ciertos elementos que aparecen
como reales, necesarios en su realidad, y otros que aparecen como accidentales
en su realidad, la divisoria es tan clara o no genera dificultades? Forma parte de
la riqueza de lo racional que aparezcan instancias contingentes, inesenciales,
secundarias, etc. Pero para la mirada del filósofo, es tan necesario lo necesario
como lo accidental. El punto es que en la filosofía política de Hegel la divisoria
entre lo necesario accidental y lo necesario necesario es importante, sin
embargo, pareciera que lo accidental también es producto del despliegue de la
idea.
§3 – Idea de derecho: no una suerte de derecho ideal captado por la razón que
actuaría como un deber ser que bueno. En Hegel, el momento del ponerse, de la
positividad, es central en toda teoría del derecho. La idea de derecho es la que
más tiene que realizarse porque si no, no es derecho. ¿En qué radica la
positividad del derecho?
a) Formal: “Lo que es válido en un estado, la autoridad legal,
constituye el comienzo de su conocimiento”. La norma es válida cuando
nace del procedimiento que el sistema establece como el procedimiento
productor de normas. Pero esto se queda en la forma.
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b) Contenido: la historia por un lado, con la aplicación.
c) Mediación entre concepto y realidad, que en el caso del derecho es la
decisión.
Obs.
a) Elogio: “Montesquieu ha sostenido la verdadera perspectiva histórica,
el auténtico punto de vista filosófico...” Montesquieu, en El espíritu de
las leyes, polemiza contra la idea de soberanía absoluta teorizada en el
siglo XVII y frente a esta idea tiene una visión orgánica totalizante. Las
leyes tienen que ver con la pluralidad de elementos componentes de
una realidad: la población, el clima, la historia, la geografía en
general, etc., una visión que apunta: “a los momentos dependientes de
una totalidad, en conexión con todas las restantes determinaciones que
constituyen el carácter de una nación y de una época” Montesquieu
rechaza la idea de contrato, ya que para él hay una articulación entre
justicia eterna y las vicisitudes de estos sujetos históricos que son las
naciones. Y eso Hegel no puede sino encontrarlo válido y absolutamente
verdadero.
b) Crítica a la Escuela Histórica del Derecho: “La justificación
histórica, cuando confunde la génesis a partir del concepto con la
génesis exterior, –la génesis a partir del concepto es la filosófica, y la
génesis exterior es la cronología histórica- realiza inconscientemente lo
contrario de lo que se propone.” El error es reducir la racionalidad a lo
histórico de contingencia. Savigny: “la codificación debe nacer de una
comprensión de las peculiaridades históricas” (puede establecerse un
nexo con Rousseau, y la crítica a la justificación de la obediencia del
más fuerte a través de la historia: confundir origen con fundamento)
El peligro de invocar una historia que justifica cualquier cosa, donde aparece el
pozo negro de la tradición donde uno mete la mano y saca lo que quiere. Frente
a eso Hegel va a proponer una estructura normativa que simultáneamente
realiza lo universal y respeta la diferencia. Mientras que la posición del
entendimiento sería imponer un universal abstracto, y la posición de la Escuela
Histórica es privilegiar diferencias que terminan basándose nada más que en lo
que pasó, el sentimiento, el corazón, lo que se me ocurre, etc., Hegel articularía
las dos cosas.
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§4 - RELACIÓN ENTRE VOLUNTAD Y LIBERTAD
a) La auténtica idea encierra dentro de sí la voluntad de querer
Agr. La libertad consiste en constituirte como más potente del límite que te
ponés. El primer acto de libertad es desencajarse del continuo natural, y eso es
la autoconciencia. La autoconciencia es la autoconstitución como yo, como
sujeto; y la autoconstitución como sujeto es lo mismo que constituirse como
alteridad respecto a todo. Yo me constituyo como el sujeto de toda volición
libre; el animal quiere pero no es libre, solamente es libre aquél que
queriendo se autoconstituye como no otro, como no animal, no naturaleza.
La autoconciencia es la conciencia del hiato que separa al espíritu de la
naturaleza.
La voluntad consiste en la autoconciencia. Yo me constituyo libre en virtud de
la conciencia que tengo de que yo soy yo. El primer acto del pensar es a su vez
el primer acto de la voluntad: al pronunciar ‘yo soy yo’ estoy diciendo ‘yo soy
libre’; es decir, yo no soy lo otro, soy yo. (=Rousseau)
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ANÁLISIS DE LA VOLUNTAD:
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) (§6) (YO DETERMINADO)
Es el pasaje de la indeterminación a la determinación. Negatividad que opera
sobre la primera voluntad poniéndole una determinación en la forma de un
contenido y un objeto. Momento de la finitud o particularización del yo.
(Dotti: en el momento de la particularización esta la lógica de la propiedad: lo
que hace que algo sea mi propiedad es que es voluntad objetivada, el objeto soy
yo mismo –mi deseo- en la forma de objeto)
Agreg. El ejemplo es el quiero algo.
1) Primer momento: Quiero, y en el quiero me autoconstituyo.
2) No me puedo quedar en el quiero, “tengo que querer” es “querer algo”;
3) Ahora, si yo me quedo en el querer algo, entre el querer -actividad
universal-, y el algo querido hay un límite externo que no se supera.
Entonces, lo que aparece como universal, infinito, el querer, en realidad
no es infinito, es finito, no sale del algo que lo está limitando siempre.
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el pueblo quiera). No, ser libre es autodeterminarse, ordenarse. La
libertad es orden; ahora bien, ¿cómo es eso orden? Es un juego entre
unidad sin diferencia, diferencia sin unidad, unidad de la unidad y de la
diferencia.
¿Está muy lejos de la voluntad general de Rousseau? Para Hegel, sí; pero
está menos lejos de lo que Hegel cree, me parece.
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Critica al formalismo de la voluntad: la voluntad es formal por la
diferencia entre su forma y su contenido.
DECISIÓN
o §13 – Salir de la indeterminación: el primer momento de la
decisión, que es el momento en el cual la voluntad sale de su
indeterminación inicial, es el decidir en su abstracción. La
decisión abstracta: el finitizarse del yo tomado en su máxima
pureza y abstracción.
o §14 - Elegir: lo decidido como objeto o contenido posible.
La posibilidad de elegir.
o §15 - Arbitrio: la forma de contingencia que se da la
voluntad: es una voluntad que quiere algo entre todas la
posibilidades de elección que tiene.
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autodeterminación formal-, mientras que el otro elemento –lo
elegido, lo querido- es para él algo dado.”
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su carácter de forma infinita, no sólo es voluntad libre en sí sino
también para sí, es verdadera idea.”
§21: La voluntad libre en y por si es la voluntad que se tiene a sí misma
como contenido, objeto y fin en su pura universalidad. (La libertad es la
voluntad que se auto determina y se tiene a si misma como objeto). Superación
de la inmediatez de lo natural. En la observación Hegel llama a esta
realización de la universalidad de la voluntad (libertad) que se desprende de lo
contingente y no verdadero el principio del derecho, de la moralidad y de toda
eticidad.
§23 - La libertad es ponerse a sí misma como lo otro y por ende, que lo otro sea
sí misma como lo otro y no otro condicionante, por eso habla de libertad. Hay
libertad porque no hay condicionamiento por parte de otro sino creación de
alteridad- porque no se relaciona con nada que no sea ella misma. Con lo
cual desaparece toda relación de dependencia con algo otro. La libertad es ser
en su existencia, en su salir de sí, existir, no estar afuera de, o sea, como
opuesta a sí, lo que ella es en su concepto- porque el concepto puro tiene como
su fin y realidad la intuición de sí misma.”
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el mundo es consciencia, sólo que consciencia en la forma de consciencia que
se ha puesto como lo otro de la consciencia; esa es la auténtica
autoconciencia. Verdad que no la puede realizar el yo sino el espíritu. La
auténtica autoconciencia es la actividad del espíritu. Y la actividad del espíritu
es precisamente la producción del mundo espiritual, es decir, de la historia; es
decir, del derecho., de la ética, la política, etc.
Tres momentos del lado subjetivo activo de la voluntad: querer es tener un fin
y al mismo tiempo es realizar ese fin; por el lado subjetivo tener un fin, apuntar
a, y por lado objetivo, ese fin es la realización de la voluntad.
§25 - Lado subjetivo = lado de la autoconciencia, de la individualidad (§7). Su
subjetividad significa:
1. La voluntad es ante todo forma pura, unidad absoluta de la
autoconciencia consigo misma, unidad sin diferencia.
2. La particularidad en el sentido del arbitrio: “querer esto o aquello”; es
arbitrario lo que ella quiere.
3. La forma unilateral: (§8) lo querido es un contenido que pertenece a la
autoconciencia: lo querido como la unión verdadera del quiero y de lo
querido como totalidad.
§26 - Lado objetivo: la voluntad es
1. Simplemente voluntad objetiva que se tiene a sí misma como su
determinación
2. Ésta sin la forma de la autoconciencia es voluntad hundida en su objeto o
situación
3. La objetividad es la forma unilateral opuesta a la determinación subjetiva
de la voluntad, inmediatez de la existencia exterior.
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Agreg. Subjetividad y objetividad ya no son sino momentos de un único
movimiento de la totalidad como voluntad. Frente a eso el entendimiento
separa lo subjetivo y lo objetivo; la crítica está en el agregado.
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pensamientos en los que se fundaban.” Hegel establece una relación entre la
postulación de subjetividades genéricas abstractas y la inevitabilidad de la
violencia que se sigue de la postulación de esas subjetividades abstractas.
Ese argumento es importante. Cuando la universalidad que se reivindica es
una abstracción, la puesta en práctica de esa universalidad abstracta genera
terror.
§30 – “El derecho es algo sagrado solo porque es la existencia del concepto
absoluto de la libertad autoconsciente” Cada estadio del desarrollo de la idea
de libertad tiene su propio derecho pues es la existencia de la libertad en una de
sus determinaciones peculiares: la moralidad, la eticidad, el interés del estado
constituyen cada uno un derecho peculiar porque cada una de estas figuras es
una determinación de la libertad (el ser del derecho es el devenir derecho: su
realización en un desarrollo histórico-espiritual)
Invocar el espíritu del mundo es decir que todo lo que acontece en última
instancia está bien porque forma parte de esta realización y la única verdad es
el espíritu del mundo, más allá de los momentos negativos y todo eso. El
mundo es ese espíritu como totalidad y el mundo es el todo visto como lo
realizado. A esto, Hegel lo contrapone a la visión de lo que él entiende por
entendimiento: aplicación de lo universal a una materia tomada de otra parte en
§31.
§31 - Por un lado está el yo pienso con sus categorías, y por otro lado, no se
sabe bien de dónde, aparece una materia sensible; la crítica a la moral kantiana:
por un lado se es voluntad libre porque es universal, etc., por otro lado un
contenido material que aparece ahí, podría aparecer otro contenido material e
igualmente la voluntad sería universal.
¿En qué consiste entonces el saber filosófico? En la comprensión de que- el
objeto es por sí mismo racional; aquí –en esta forma de entender la
objetividad- está el espíritu en su libertad, la más alta cumbre de la razón
autoconsciente que se da realidad y se produce –se autoproduce, se produce a
sí misma- como mundo existente. La tarea de la ciencia es llevar a la
conciencia este trabajo propio de la razón de la cosa.”
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1- Derecho abstracto: categorías centrales de lo jurídico pero sin contenidos
concretos, de manera abstracta. Se trata de una lógica de lo jurídico, de la
conceptualización básica que permite calificar a una conducta como legal o
ilegal.
2- Moralidad. Expone lo relativo a la dimensión interna en que el sujeto juzga
desde su conciencia la normatividad de una conducta, el sometimiento de lo
jurídico al foro interno.
Pero el derecho abstracto y la moralidad se revelan como momentos
insuficientes. En el derecho abstracto no hay realización concreta, lo jurídico
no tiene eficacia y en la moralidad la eficacia pasa por el tribunal de la
conciencia.
3- Eticidad: La verdad del derecho no está ni en la dimensión abstracta ni en
la dimensión interna sino en su realización institucional y la dimensión de
auténtica realización de la racionalidad jurídica es la Eticidad.
Las tres grandes estructuras donde se realiza lo jurídico son:
la familia
la sociedad civil
el Estado.
La moralidad va a ser el momento interior subjetivo de la voluntad y la
eticidad va a ser la realización plena de aquello que en el derecho
abstracto era visto en su pureza abstracta, de aquello que en la moralidad
es visto en su interioridad, en la eticidad en cambio va a aparecer en la
realización objetiva.
DERECHO ABSTRACTO
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relación conmigo mismo? Es autoafirmarse, yo soy yo. Yo quiero que yo
quiero.
En el momento en que quiero algo yo soy voluntad que quiere ser voluntad que
quiere; es decir, voluntad que se autoconstituye como voluntad que quiere.
Toda voluntad que quiere es voluntad que quiere ser voluntad que quiere;
si no es una animal, no es una voluntad que quiere.
1) PROPIETARIO:
¿Qué pasa cuando a la inmediatez de la persona le agregamos la inmediatez de
aquello contra lo cual está la persona? Se gana un enriquecimiento de la idea de
persona; en realidad la persona jurídica es propietaria.
La propiedad es la relación entre, por un lado, la voluntad libre y, por el otro,
ese algo que carece de libertad, la cosa no es voluntad. §45: “El que yo tenga
algo bajo mi poder exterior constituye la posesión. Pero, por otro lado, el
aspecto según el cual yo como voluntad libre soy objetivo [en la posesión] y
por lo tanto recién entonces efectivamente voluntad constituye lo que en la
posesión es verdadero y justo, la determinación de la propiedad”.
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Estudiante: Todas las cosas van a ser objeto del derecho sólo en la medida en
que son objeto de la voluntad.
Profesor: Por supuesto, y como el sujeto del derecho en última instancia es
el espíritu de mundo, todo es objeto del derecho.
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NOTA - ESCLAVITUD:
Porque es más humano tener un esclavo que dejar que se muera de hambre en
el desierto, por supuesto. Es una relación más humano esclavizar a alguien que
ignorarlo, no darse cuenta que no es una piedra. Frente a un esclavo –así es la
lógica de Hegel- vos abrís un discurso de confrontación, de lucha, lo vas a
educar.
2) CONTRATO:
(§40) - La persona, diferenciándose de si, se relaciona con otra persona y
cada uno de ellos tiene existencia para el otro sólo como propietario. Su
identidad en sí recibe existencia por medio del traspaso de la propiedad de
uno al otro por voluntad común, es decir, en el contrato
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Obs. §75: CRÍTICA AL CONTRACTUALISMO:
“No se puede subsumir el matrimonio bajo el concepto de contrato, como
vergonzosamente, hay que decirlo, lo ha hecho Kant. Del mismo modo,
tampoco radica la naturaleza del Estado en una relación contractual, se lo
considere como un contrato de todos con todos o de todos (pactum societatis)
con el príncipe o el gobierno (pacto de sujeción).”
Hegel anticipa lo que será su crítica a quienes hacen de esta figura, típica de la
persona abstracta para Hegel, la base de su filosofía política. Para Hegel, en
cambio, al ser una figura de la persona abstracta, es una relación propia de
individuos, donde individuo también es una abstracción.
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La idea de Hegel aquí es que cuando el pensamiento abstracto intenta
concretizarse se realiza en algo horroroso.
4) Incluso “en la realidad” la continua preeminencia del interés
privado termina generando el desorden. Hegel no confía en que las
instancias de universalidad congruentes con esta idea del individuo
propietario pragmático puedan generar un orden estable, un orden justo,
en tanto se trata de repeticiones de la conveniencia individual. Por otro
lado, en tanto alguna instancia de universalidad tiene que haber, tenemos
la mera fuerza. Aquellos que coinciden en la conveniencia se imponen
por la fuerza a todos los otros que coinciden en conveniencias distintas.
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acontecimiento más terrible y más cruel. Contra el principio de la voluntad
individual hay que recordar que la voluntad objetiva es en su concepto lo en si
racional, sea o no reconocida por el individuo y querida por su arbitrio
particular.”
El individuo cree que hay una dimensión no-política donde adquiere todos sus
derechos y que por su imperfección se ve forzado a nombrar un control. Este
esquema reduce el Estado a una construcción necesaria o útil. En la medida
en que se trata de un cálculo utilitario el resultado del contrato no es un Estado
sino una mera sociedad civil (Ver Soc. Civil §182 ss.) El Estado es, para Hegel,
sinónimo de humanidad y en él no puede tener lugar la razón calculadora o
instrumental (el entendimiento)
El contractualismo es la pretensión de construir un universal (el Estado) a partir
de lo particular, pero un universal construido por muchos particulares no
es un verdadero universal sino una abstracción. Es el tipo de universalidad
propia del entendimiento. En tanto parte de lo particular el universal al que
llega el entendimiento es vacio y formal y lo único real y concreto es lo
particular mismo. Al ser una universalidad asentada en el dualismo se diluye en
mera forma.
En el plano político esto equivale a que el Estado sólo se encargaría de proteger
y garantizar la búsqueda de cada individuo de su propio interés egoísta, es
decir, sería un protector que no penetra en los principios políticos jurídicos en
tanto estos vienen dados por los particularismos que lo dominan. Es decir, la
acción estatal debería circunscribirse a lo que los individuos decidan que es lo
más conveniente para ellos. Frente a esto Hegel reitera la primacía de lo
universal- político frente a lo individual- económico (§100; §126; §258). Para
Hegel, la verdad esta en lo universal mismo y toda filosofía que no parte de lo
universal no puede alcanzar lo auténticamente universal, es decir, la verdad. El
proceso de construcción del Estado no es producto de una decisión que tome el
Yo sino que es propio del proceso de realización de lo universal mismo, lo
absoluto, la libertad. Sólo partiendo de lo universal podemos llegar a lo
universal que, de este modo, no es un artificio (como la sociedad civil de los
iusnaturalistas) sino una segunda naturaleza. En términos de la Lógica asumir
como punto de partida lo universal-infinito y mostrar que lo particular- finito es
el aparecer de lo infinito como finito.
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3) La injusticia: la verdadera teoría de la libertad es la de la maldad del ser
humano (=Hobbes) y cómo puede redimirse.
MORALIDAD
Una norma jurídica es aquella donde su actor es una persona, lo cual tiene
que ver con la propiedad, contempla la posibilidad de ser violada y de
castigar a quien la viola. Esta la estructura básica no es la del sentido legal de
legalidad: “una norma es legal cuando la produce el parlamento, de acuerdo a
las normas constitucionales de dicho parlamento”. Hegel afirma que, si no
intervienen estos esquemas, la norma no pertenece al ámbito del derecho, de
modo que se respeta en un grado mínimo la dimensión exterior del derecho;
pero se la respeta desde la abstracción. Hegel entiende, así, que hay que
considerar dentro de este universo de la libertad un ámbito que surge como
negatividad del ámbito del derecho abstracto. Este ámbito es aquél en que los
propietarios se relacionan jurídicamente entre sí. Qué propietarios: la mera
persona. Qué relaciones: el mero contrato. Pero son propietarios relacionándose
jurídicamente entre sí. Esto permite determinar legalidad/ilegalidad.
La libertad, sin embargo, conlleva que esas normas sean consideradas como
buenas o malas. Es decir, que lo que entre en juego no sea ya si son legales,
jurídicas o no, sino si están bien o está mal. Pero aquí la titular de esta actitud
ante las normas de las relaciones humanas ya no es la persona jurídica sino la
persona moral. Es decir, la persona jurídica se ha retraído de su condición
jurídica de apertura a otras personas propietarias; se ha recluido en sí misma,
en su propia conciencia, y juzga moralmente lo legal. La libertad debe ser
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sometida a una evaluación de tipo moral. Así, la segunda gran dimensión de la
libertad realizándose como derecho no es ya el derecho abstracto sino que
directamente no es derecho: es La moralidad, la Moralität, como la llama
Hegel, porque entiende que el término latino ya está cargado del fuerte
individualismo presente en el derecho romano. Se está reservando el término
griego [eticidad] para la verdad plena.
FRENTE POLÉMICO
Contra aquellos que intentan hacer depender lo político del foro interno y
especialmente Kant.
(1) “El permanecer en el mero punto de vista moral sin pasar al concepto
de eticidad convierte aquel mérito (el de haber mostrado que la raíz del
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deber es la voluntad, la libertad y no otra cosa) en un vacio formalismo
y la ciencia moral en una retorica acerca del deber por el deber mismo.
Desde este punto de vista no es posible ninguna doctrina inmanente del
deber (…) si se parte de la determinación del deber como falta de
contradicción o concordancia formal consigo mismo, que no es otra
cosa que el establecimiento de la indeterminación abstracta no se
puede pasar a la determinación de deberes particulares.
Como la formula “obra de modo tal que la máxima de tu acción pueda valer
como ley universal” esta a la espera de acciones concretas para ver si aprueban
o no el examen del imperativo categórico y de este modo el actor nunca sabe si
obró moralmente o no.
(2) Tampoco hay en ese principio ningún criterio que permita decidir si un
contenido particular es o no un deber. Por el contrario, todo modo de
proceder injusto e inmoral puede ser justificado de esta manera. La
expresión kantiana no contiene por si otro principio que no sea la
carencia de contradicción y la identidad formal. Que no hay ninguna
propiedad no contiene por si ninguna contradicción, como tampoco la
encierra el hecho de que este pueblo singular no exista, o que en
general no viva ningún hombre.
Cuando el actor es el Yo, él mismo puede autorizarse cualquier cosa, tiene que
haber una eticidad que establezca de manera no formal el carácter injusto de
robar, mentir, etc. (En realidad Kant es muy claro al decir que la realización de
la moral es el derecho. La moral es una suerte de dialogo de la razón consigo
misma pero a la hora de determinar lo que hay que hacer hay que atender al
derecho porque siguiendo lo que dice el derecho dice siempre se va a obrar
moralmente bien)
30
31
("Eticidad", Sittlichkeit. Las Sitten son las costumbres. En realidad Moral y
Sittlichkeit son lo mismo, pero él opta por ligar el término latino a la
privacidad)
§142: “La eticidad es la idea de la libertad como bien viviente que tiene en la
autoconciencia su saber, su querer y, por medio de su actuar, su realidad. La
eticidad es el concepto de la libertad que ha devenido mundo existente y
naturaleza de la autoconciencia.”
§144 – Rasgos/momentos
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vida de los individuos y tienen en estos, como accidentes suyos, su
representación, su figura fenoménica y su realidad.
La existencia de lo universal como Idea opera en los individuos en la forma
de fuerzas éticas que es lo que en la polis aparecía como destino, la fuerza
que anima, ese destino es la razón que se despliega en distintas etapas. Que
los individuos son accidentes de las fuerzas éticas significa un
debilitamiento del momento individual. Lo universal prima de modo tal
que el ser humano en su individualidad tiene una identidad secundaria
respecto de lo universal. A lo que apunta Hegel es a que son accidentales
porque lo individual no puede marcarle el ritmo al Estado que es lo
universal. El espacio propio del individuo presuntamente autosuficiente es
lo económico y Hegel se va a ocupar de mostrar que ese es un espacio
subordinado a lo universal que es la política. La autoridad de las leyes
éticas se mantiene erguida frente al individualismo. La economía es un
momento de la política que no puede asumirse a sí misma como verdad
porque está asentada en un particularismo cerrado sobre sí cuya
universalidad es meramente formal (la universalidad formal de la economía
está ligada con la concepción del Estado como mero protector de los
intereses individuales). Para comprender la primacía de la política
sobre la economía hay que entender que la economía es el aparecer de
la política (lo universal) en la forma de economía.
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deber inmanente debe ser el desarrollo de las relaciones que resultan
necesarias por la idea de libertad y no tomar su materia de las relaciones
existentes para luego conectarlas con las propias representaciones,
principios, fines y consecuencias.
§148: Crítica a Kant: “La doctrina ética del deber tal como es
objetivamente no debe ser reducida al vacío principio de la subjetividad
moral.”
El vacío principio de la subjetividad es el deber ser como universal infinito,
como destinación, frente a la finitud que me condiciona, y no mediar entre
uno y otro más que por el anhelo subjetivo o la fórmula del imperativo
categórico. Así, dado que la persona pertenece a una institución, y en tanto
que miembro de una institución tiene deberes: su deber es lo que hay
que hacer en conformidad a la institución a la que se pertenece.
Aquí, el deber no queda librado al arbitrio subjetivo que decide si está bien
o está mal, si corresponde al deber ser, o no corresponde al deber ser. Esto
debe ser dejado atrás porque si no uno queda empantanado en los dilemas
del subjetivismo moral y no sale de ahí, o sale por la vida del terror, de la
negación de todo orden, o por la vía de la intuición mística, renuncia a la
racionalidad. Por eso Hegel, que tiene esta visión institucionalista del
deber, escribe al final de la Obs. §148: entonces el dilema moral se
resuelve cuando deja de ser moral y pasa a ser ético. ¿Qué quiere decir que
el dilema pasa a ser ético? Quiere decir: yo pertenezco a instituciones
estatales –a la vida estatal, no necesariamente estatales en el sentido
burocrático público; de hecho la familia forma parte- y ahí tengo mi
respuesta al dilema moral. (Personalmente creo que esta es la respuesta
también de Kant, pero bueno.)
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¿De qué se libera el hombre mediante el deber? Por una lado de la
dependencia de lo natural, por otro lado de las tribulaciones del deber-
ser y por último de la indecisión.
“El dolor es la liberación del individuo de la inmediatez natural –no hago
lo que tengo ganas de hacer porque sí, no soy un animal que obedezco sin
mediaciones propias al impulso natural, al llamado de la selva- pero
también –fíjense- me libero de la opresión que sufre el individuo en cuanto
particularidad subjetiva en las reflexiones morales del deber ser y del
poder ser.”
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voluntad existe como voluntad del espíritu y tiene un contenido sustancial que
le corresponde.
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evidente, no hay necesidad de leer a Hegel para darse cuenta que en las
relaciones familiares el vínculo sustancial ético es inmediato; hasta Rousseau
reconocía la naturalidad de la familia.
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(cf. §75) y aquella que lo funda exclusivamente en el amor pues al ser un
sentimiento es contingente y por lo tanto es una figura que lo ético no
puede adoptar.
§161 - El matrimonio es el amor jurídico-ético en el cual desaparece lo
caprichoso y subjetivo del mismo. Es un lazo que se mantiene por encima
de la contingencia de las pasiones y es en sí indisoluble. Si bien en tanto
contiene el momento del sentimiento puede disolverse, la legislación debe
dificultar al máximo esta posibilidad y sostener frente al capricho el
derecho de la eticidad.
§163 Obs.: Anteriormente se ha señalado que el matrimonio no tiene
como fundamento esencial una relación contractual, en efecto, consiste
precisamente en salir del punto de vista del contrato, del punto de vista
de la personalidad independiente en su individualidad, para superarlo.
La identificación de las personalidades por la cual la familia es una
persona y sus miembros accidentes es el espíritu ético.
Observ. §166 - Aparece Antígona y la lucha entre el principio de la
familia y el principio del Estado: Por eso en una de sus exposiciones
más sublimes- la Antígona de Sófocles- la piedad ha sido expuesta como
la ley de la mujer, como la ley de la sustancialidad subjetiva sensible, de
la interioridad que aún no ha alcanzado su perfecta realización, como
la ley de los antiguos dioses subterráneos, como ley eterna de la que
nadie sabe cuando apareció, y en ese sentido se opone a la ley
manifiesta, a la ley del Estado. Esta oposición es la oposición ética
suprema y por ello la más trágica… ¿Cómo se resuelve esta tensión?
No se resuelve a través de un contrato sino por medio del Estado como
institución ética que articula y le da a cada uno su lugar.
§167 - El matrimonio y esencialmente la monogamia es uno de los
principios absolutos en los que se basa la eticidad de una comunidad.
Antes de que tenga lugar el disciplinamiento de la economía por parte de la
política en la forma de Estado, en el hecho de priorizar la dimensión ético-
religiosa del matrimonio frente a lo patrimonial (económico) aparece un
disciplinamiento de lo económico por parte del amor y la piedad de la
familia.
Falta algo sobre el patrimonio y la educación (cortito)
38
La universalidad, que es tal porque es también realización de sí misma -es
universal porque se re-presenta-, no puede quedar confinada en el momento de
la unidad sin diferencia, sin negatividad, en el puro amor, en la propiedad que
no reconoce el momento de la individualidad. Precisamente, hay una
insuficiencia, algo está faltando: el momento de lo negativo. Así, en la
misma familia se produce la negación de la unidad familiar a partir de la
mayoría de edad de los hijos, que rompen con la familia, se van, y entran
en el mundo de las relaciones interindividuales. Este segundo momento es el
de la libertad individual que, desde la perspectiva de la familia, es el abandono
de ésta por parte del miembro devenido mayor de edad. Este miembro ya no es
parte integrante de la familia, o lo es pero desde otra perspectiva. Si siguiera
siéndolo desde la perspectiva inicial, estaría amputando su libertad, porque ésta
conlleva también no ser sostenido o mantenido por otro: ganarse la libertad con
el trabajo. Así, con la mayoría de edad abandona la familia y se va a la segunda
gran dimensión ética: la sociedad civil.
Agreg.: (…) la eticidad parece desde este punto de vista perdida, pues para
la conciencia la identidad de la familia es lo auténticamente primero, divino
y que impone deberes. Ahora aparece en cambio la situación según la cual lo
particular debe ser para mí el determinante primero, con lo que se elimina
la determinación ética. Pero estoy en esto en realidad en un error, pues
mientras creo asir lo particular, lo universal sigue siendo lo primero y
esencial. Estoy por tanto en el estadio de la apariencia, y en tanto mi
particularidad sea para mí lo determinante, es decir, el fin, sirvo con ello a
la universalidad, que conserva por encima de mí el último poderío.
2. La Sociedad Civil
39
Es el momento en que la diferencia se llama egoísmo privado. El elemento que
rompe la organicidad es la búsqueda del beneficio personal que lleva a cabo la
parte desencajada respecto de lo que es su función en el todo.
Este momento económico es un momento de una racionalidad muy fuerte
porque por un lado tiene una base natural muy fuerte, muy condicionante., y
por otra parte la economía es la actividad humana que responde a esa presión,
es la negación de la negación: en la economía, en el trabajo, comienza la
negación de la negación.
Entonces Hegel tiene que reconocer la importancia de este momento, pero al
mismo tiempo sabe que su proyecto se juega la vida en el logro de la
delimitación porque una unidad que no conceda su espacio al egoísmo privado
es una unidad obligada a proceder violentamente, en tanto que el egoísmo
privado es un componente necesario del todo, y obedece este componente al
momento natural y al momento intelectual.
40
universalidad propia de la sociedad civil es una universalidad intelectualista, no
plenamente ética. En tanto cada uno busca su propio beneficio está obligado a
depender y valerse de los otros que también buscan su propio beneficio. De
modo que se establece entre los individuos una relación instrumental (los otros
son medios para el fin de un individuo particular). Este es el “sistema de
dependencia multilateral”, “estado exterior” o “estado de la necesidad y el
entendimiento” al que se refiere en el §183.
41
universalidad: yo necesito que el panadero me dé pan, que el zapatero me dé
zapatos y que el carnicero me dé carne, pero entonces yo les voy a dar libros de
filosofía al panadero, al carnicero y al zapatero. Entonces ahí vamos creando
un tejido universal de relaciones. Sólo que no estamos sustancialmente
animados por una auténtica universalidad sino por una universalidad
resultante de una sumatoria de partes, y esa universalidad va a ser
siempre exterior al fin inmanente de la parte, fin que no es
inmediatamente universal sino particular, egoísta, finito.
Perdida de la eticidad
§184 - La Idea, en esta escisión (ruptura de la familia como unidad y aparición
del individuo como diferencia), confiere a los momentos una existencia
propia: a la particularidad, el derecho de desarrollarse en todos los aspectos,
y a la universalidad el derecho de mostrarse como el fundamento y la forma
necesaria de la particularidad (…) como su fin último. Es el sistema de la
eticidad que se ha perdido en sus extremos, lo cual constituye el momento
abstracto de la realidad de la idea, que en esta apariencia exterior sólo es
totalidad relativa y necesidad interior.
42
pretender excluir la particularidad no ofrece ninguna solución porque esto
contradice el infinito derecho de la Idea, según el cual se debe liberar la
particularidad) se presenta este momento como perdida de la eticidad,
egoísmo.
1
Cf. 243 - “Cuando la sociedad civil funciona sin trabas, se produce dentro de ella el progreso de la población y de la industria. Con
la universalización de la conexión entre los hombres –todos nos conectamos con todos; cometiendo un anacronismo diríamos: con la
globalización-, a causa de sus necesidades y del modo en que se preparan y se producen los medios para satisfacerlas –la dinámica
económica une a todos con todos-, se acrecienta la acumulación de riquezas, pues de esta doble universalidad se extrae la máxima
ganancia. -Necesidades universales, medios universales para satisfacerlas: crece la riqueza.- Pero, por otro lado, esto -la
globalización, ya que seguimos con anacronismos- tiene como consecuencia la singularización y limitación del trabajo particular, -el
maquinismo. Antes uno hacía un zapato; ahora uno mueve una palanca que hace la suela, otro mueve otra palanca que hace la
hebilla, etc.- y con ello la dependencia y miseria de la clase ligada a este trabajo, lo que provoca su incapacidad de sentir y gozar las
restantes libertades, especialmente los beneficios espirituales que ofrece la sociedad civil.”
“La caída de una gran masa por debajo de un cierto nivel mínimo de subsistencia, […] lleva al surgimiento de una plebe, que por
su parte proporciona la mayor facilidad para que se concentren en pocas manos riquezas desproporcionadas.” “[Si la eliminación
de la pobreza] se hiciera por medio del trabajo se acrecentaría la producción, en cuyo exceso, unido a la carencia de los
consumidores correspondientes, que también serían productores, reside precisamente el mal…”Él dice: atención, la lógica del
entendimiento que preside la dinámica del sistema de necesidades, quiero y produzco para satisfacer lo que quiero, desemboca en
que por un lado se produce el mal y por otro lado se impide el consumo de lo que se produce de más. Sigo con la cita: “Se
manifiesta aquí que en medio del exceso de riqueza la sociedad civil no es suficientemente rica, es decir, no posee bienes propios
suficientes para impedir el exceso de pobreza y la formación de la plebe. Estos fenómenos pueden estudiarse ampliamente en el
ejemplo de Inglaterra.”
43
§187. – CULTURA - Por un lado tenemos ciudadanos que son personas
privadas; personas privadas quiere decir que están a la búsqueda de su
beneficio particular: “Para estos lo universal es un medio, pero sin embargo
por debajo o por arriba está operando la razón y no el entendimiento. El
interés de la idea se eleva (no está más al nivel de los intereses particulares) a
través de la necesidad natural y lo arbitrario de las necesidades a la libertad
formal y a la universalidad formal del saber y el querer, la cultura.”
La cultura es el proceso por el cual el ser humano empieza a desprenderse de
la naturaleza, va a alcanzar la universalidad del entendimiento, y finalmente va
a llegar a la universalidad de la razón. Hegel la define en la liberación y el
trabajo de liberación superior. En última instancia, el sujeto de la cultura es el
espíritu.
El proceso de la cultura es un proceso de negación de lo natural en la forma
de afirmación de lo intelectual y de negación de la negación, o sea de la
negación de lo intelectual, en la forma de plena conciencia de lo racional.
Entonces, en la cultura, o sea, ante todo en el trabajo –el trabajo es el primer
momento de distanciamiento respecto de la naturaleza- los seres humanos
concretos inmersos en instituciones éticas realizan de una manera también
concreta lo que habíamos visto en la dialéctica de la voluntad. En la dialéctica
de la voluntad tenemos el propietario abstracto, que era libre porque el objeto
era su propia voluntad objetivada; pero ahora entendemos bien qué es esto: esa
objetivación de la voluntad que transforma al objeto en sujeto objetivado
se llama trabajo.
44
Obs.: “La economía política es la ciencia que tiene en estos puntos de vista
-los de la particularidad- su comienzo, y que tiene que presentar luego las
relación y el movimiento de la masa de datos contingentes en su
determinación cualitativa y cuantitativa y en su desarrollo.” El mercado no
es un caos, lo preside una legalidad porque la necesidad va llevando a los
individuos a un comportamiento regular. Quien enuncia las leyes del cosmos
mercantil es el entendimiento que enuncia una universalidad y ofrece de este
modo una conciliación. Pero la ley en el sistema de necesidades es la de
obtener el propio beneficio trabajando e intercambiando y forma parte de
esta lógica la libre circulación de capitales que en definitiva genera miseria
(donde el beneficio supera la tasa media todos los capitales recurres a esa
rama productiva y al producir más cantidad de ese producto la tasa de
ganancia disminuye). A esto se refiere Hegel al decir que este es el terreno
en el que el entendimiento ligado a los fines subjetivos y a las opiniones
morales descarga su descontento y su fastidio moral”
45
§196/198 b) El modo del trabajo:
§196 – Trabajo: la mediación que prepara y adquiere medios
particularizados adecuados para las necesidades particularizadas. Esta
elaboración da a los medios sus valores y su utilidad y hace que los
hombres en su consumo se relacionen con producciones humanas y que
lo que propiamente consuman sean esos esfuerzos. El sudor del trabajo
humano conquista para los hombres los medios para la satisfacción de
sus necesidades
§197 – Cultura práctica: hábito de estar ocupado. Quien carece de esta
habilidad produce siempre algo diferente de lo no quiere, porque no es
dueño de su propio obrar.
§198 – Hegel retoma el aspecto de abstracción e idiotización. La
“abstracción” alude a que la pluralidad de tareas que un artesano reunía
en su actividad ha sido descompuesta en un sinfín de movimientos
simples que son una abstracción operada sobre el conjunto de la tarea
artesanal. Esta abstracción conduce a el remplazo del hombre por la
máquina: “La abstracción del producir hace además que el trabajo sea
cada vez más mecánico y permite que finalmente el hombre sea
eliminado y ocupe su lugar una máquina.”
§199/208 c) Patrimonio:
§199 – Cada uno con su trabajo participa del patrimonio general y
permanente, y esto le ofrece la posibilidad de participar para asegurar los
medios de subsistencia.
§200 - “La posibilidad de participación en el patrimonio general, es
decir, el patrimonio particular, está condicionada por una base
inmediata propia (capital) y por la habilidad. Esta por su parte se halla
condicionada por aquélla, pero también por las circunstancias
contingentes, a las que da lugar la diversidad en el desarrollo de las
condiciones corporales y espirituales, ya de por si desiguales. Esta
diversidad (…) unida con las demás contingencias y arbitrariedades de
otro origen, tiene como consecuencia necesaria la desigualdad de los
patrimonios y las habilidades de los individuos.”
Hegel contrapone la diferencia entre los patrimonios a la universalidad
abstracta cuya transcripción en estos términos seria la igualdad absoluta
de todos los patrimonios (propiedades, capital, etc.) Todo el mundo es
propietario de algo pero lo es de manera diversa. Lo que critica es la
46
perspectiva de que la igualdad anula las diferencias. La sociedad civil es
presentada no como la sociedad de una igualdad abstracta, sino como
una sociedad donde la igualdad se realiza en una pluralidad de
instituciones diversas donde cada uno de sus miembros tiene una nota
distintiva que lo diferencia de otro.
§201 - Los individuos aparecen integrados en sistemas particulares
orgánicos a los que Hegel llama Stand: estamentos. Este es el núcleo de
la sociedad civil hegeliana: el individuo es miembro de un estamento.
Sobre la traducción de Stand: Vermal aclara que traduce Stand por
“clase” cuando esta utilizado en sentido social, es decir, en relación
con la sociedad civil y por “estamento” cuando esta utilizado en
sentido político, es decir, en relación con el Estado. Pero esto no es
correcto pues da la impresión de que Hegel se está refiriendo a dos
cosas distintas cuando en realidad las dimensiones social y política
están diferenciadas pero en unidad. La unidad es la política (es lo
que prevalece) pero ésta es auténtica unidad en cuanto contiene
su propia negación, así, lo social es político en la forma de lo no
político. De este modo, el termino Stand contiene tanto el aspecto
social como el político. (Clase implica que entre lo político y lo
social hay una ruptura de continuidad)
Iusnaturalistas: por naturaleza somos libres e iguales pero esta
condición ha dado lugar a diferencias en la vida natural (unos tienen más
que otros) que quedan neutralizadas al ingresar a lo político: hay dos
universos separados: por un lado, el dinamismo de clases obediente al
dinamismo natural socio-económico y, por otro lado, la identidad de lo
político con diferencias resultantes de lo político mismo (unos mandan,
otros obedecen). Por un lado está lo socio-económico y por otro lo
socio-político. Lo que niega Hegel es precisamente que haya dos
dinamismos distintos, lo que él propone es un dualismo interno a una
unidad más fuerte: hay política en la sociedad civil y sociedad civil en
la política y el actor de esa identidad siempre es el mismo, no hay dos
actores distintos. De modo que Hegel tiene que politizar la sociedad civil
pero respetando el matiz de diferencia propio de la sociedad civil.
¿Cómo lo hace? El vehículo transmisor de lo social en lo político lo
cumplen los estamentos, por eso se trata de una figura que es
simultáneamente social y política. Para superar el dualismo inserta al
47
individuo en una estructura universal que ya lo predisponga a la política,
que introduzca una marca de politicidad en el dinamismo socio-
económico mismo, esta marca es el Stand. El ser humano que vive en un
estado es al mismo tiempo social y político. ¿Cómo puede serlo? Puede
serlo porque es miembro de una corporación.
§202 – ESTAMENTOS: en la visión medieval no hay Estado y lo que
hay son lógicas estamentales. Pero precisamente la filosofía política
moderna liquida los estamentos diciendo que por naturaleza somos libres
e iguales. No nacemos en estamentos. Mientras que para la visión
escolástica nacemos aristotélicamente socializados en instancias
político-sociales como los estamentos. Hegel es heredero de la
liquidación iusnaturalista moderna de la estructura estamental
corporativa de la sociedad de Antiguo Régimen, pero no quiere el
atomismo inevitable producido por esa liquidación porque sabe que ese
atomismo es la degradación moral. Y entonces propone esto, donde toda
la dificultad está en que esto sea un terreno de encuentro.
Estamentos: cada uno de ellos tiene que ver (a) con la unidad inmediata,
(b) el otro con la diferencia, y (c) el otro con lo universal como unidad
de la unidad y la diferencia
§203 – PRIMER ESTAMENTO: AGRÍCOLA (INMEDIATO)
Este es el estamento de la unidad sin diferencia, la unidad sustancial. La
sustancia, desde la perspectiva del sistema de las necesidades, es la
tierra, el campo, es decir, el sustrato. Este estamento se relaciona con lo
natural, vínculo inmediato, el núcleo familiar, es una unidad colectiva
rural que se caracteriza por la quietud y estabilidad porque todos los
cambios acontecidos siguen a la naturaleza. La cara política del
estamento sustancial será la Cámara de Senadores que aporta el
elemento de estabilidad en tanto, al modo del senado romano, el senado
es el depósito donde lo que la república va adquiriendo encuentra su
lugar estable, su fuente de legitimidad, para luego ir incorporando lo
adquirido.
Hay confianza, porque en las relaciones familiares no se da en función
de lo que se va a recibir.
§204 - SEGUNDO ESTAMENTO: INDUSTRIAL (REFLEXIVO)
El estamento industrial se ocupa de la elaboración del producto natural
(elabora la materia prima) y depende, para los medios de su
48
subsistencia, (No ya de lo que ofrezca la tierra) de su trabajo, de la
reflexión y del entendimiento así como de la mediación con el trabajo y
las necesidades de otro (intercambio)
Si el estamento sustancial es el de la unidad sin diferencia, el momento
de la diferencia es el estamento industrial. El campo es el lugar de la
estabilidad y la ciudad es el lugar de lo móvil. Aquí intervienen las
facultades del yo moderno que violenta de modo más radical la
naturaleza porque mientras que el campesino de un árbol hace un tablón,
el hombre urbano con ese producto natural hace una infinidad de
productos distintos, lo espiritualiza de modo más rico. La mesa es el
espejo del carpintero y hay mucho más espíritu en la mesa que en un
tablón (la mediatez de la producción). Así como del primer estamento
surge la Cámara de Senadores, del sujeto productor que vive cambiando,
del dinamismo urbano productivo y comercial va a surgir la Cámara de
Diputados que son los que discuten, cambian leyes, tienen afán de
renovación, etc.
49
Cada uno se convierte, por su propia determinación y por medio de su
actividad, diligencia y habilidad, en miembro de uno de los momentos
de la sociedad civil, se mantiene como tal y cuida de si solo por esta
mediación con lo universal.
Agreg. Un hombre sin estamento es una mera persona privada y no
está en una universalidad real.
La universalidad propia del ser humano es auténtica universalidad al
incluir, no sólo la condición de miembro de una familia, sino también
(con la mayoría de edad) el desempeño de una actividad en el sistema de
las necesidades como miembro de un estamento, de lo contrario sería
una universalidad abstracta.
50
P.235 La indeterminada multiplicación y el entrecruzamiento de las
necesidades cotidianas tienen por resultado, respecto de la producción y el
intercambio de los medios para su satisfacción, en cuya libre posibilidad todos
confían, y respecto de su registro y negociación que deben ser tan breves como
sea posible, actividades que tienen un interés común y que al mismo tiempo
son para todos la tarea de uno (el funcionario público). Surgen así
procedimientos e instituciones que pueden servir para un uso común. Estas
tareas generales e instituciones de utilidad común requieren la vigilancia y la
previsión del poder público.
P.236 Los diversos intereses de productores y consumidores pueden entrar en
conflicto entre si, y si bien, en el todo la relación correcta se produce por si
misma, la compensación requiere una regulación consciente que este por
encima de ambas partes. El derecho de esta regulación para el individuo (por
ejemplo de los precios de los artículos de primera necesidad) se basa en que
las mercancías de uso totalmente general y cotidiano no son ofrecidas al
individuo como tal, sino a él en cuanto general, al público, cuyo derecho a no
ser engañado – lo mismo que un examen de las mercancías- puede ser
representado por un poder público, por tratarse de una tarea común.
En este parágrafo Hegel propone una intervención directa en la producción y la
distribución. La idea sería que a pesar de que la economía considere que los
precios máximos son peligrosos, la política prima sobre la economía. En un
estado ético nadie reivindica lo económico en contra del bien del todo social.
Así, la intervención es necesaria porque Hegel no confía en que la
universalidad de lo económico sea capaz de realizar por si sola la eticidad
distintiva del ser humano. Pero no sólo se deben establecer precios máximos y
control de calidad de las mercancías sino que también se tiene que emplear la
mano de obra desempleada:
Observación (p.236) Frente a la libertad de la industria y el comercio en la
sociedad civil, esta el otro extremo de la provisión y reglamentación del
trabajo de todos por medio de instituciones públicas tal como ocurrió con el
trabajo de las pirámides que fueron realizadas con fines públicos sin la
mediación del arbitrio y el interés particulares del individuo. Este interés
invoca aquella libertad contra la regulación superior, pero cuanto más
ciegamente se hunde en el fin egoísta, más la necesita para ser retrotraído a lo
universal….
51
En el p.237 y 238 Hegel aclara que en un primer momento le corresponde a la
familia la previsión de los medios y habilidades de los que dispondrá el
individuo para adquirir parte de la riqueza general y para su subsistencia pero
una vez que la sociedad civil arranca al individuo de estos lazos y lo reconoce
como persona independiente, este deviene hijo de la sociedad civil y le exige
que trabaje para ella y así como éste tenia derechos y exigencias sobre la
familia ahora los tiene sobre la sociedad civil. En este contexto, en el p.239
aparece el derecho de la sociedad civil en tanto familia universal a controlar la
educación del individuo en la medida en que ésta se refiere a la capacidad para
devenir miembro de ella (por ejemplo obligar a los padres a mandar a sus hijos
a la escuela) La intervención política se efectúa no sólo sobre lo
socioeconómico sino también sobre lo cultural. Esto se relaciona con la (ya
mencionada –páginas 8 y 9- ) cuestión de la pobreza y la necesidad de que el
Estado se encargue con un mayor grado de racionalidad de las funciones de las
que anteriormente se ocupaba la iglesia mediante la caridad. La solución no
puede radicar en el sentimiento de piedad o caridad porque eso anularía el
principio básico del hombre como persona inserta en la producción, el
intercambio, las relaciones privadas, que es el trabajo.
P.242 Observación: Lo contingente de las limosnas, las fundaciones, etc. se
complementa por medio de las instituciones oficiales para pobres, los
hospitales, la iluminación pública, etc. La caridad siempre tiene suficientes
cosas que hacer, y es un error pretender que el remedio de la miseria quede
exclusivamente reservado a la particularidad del sentimiento y a la
contingencia de la disposición subjetiva (…) hay que considerar que el estado
público es tanto más perfecto cuanto menos deja librado al individuo que
actúa guiado por su opinión particular, en comparación con lo organizado de
manera general.
P.243 a 248: Ver Págs. 8 y 9
A partir del p. 249 se prosigue con la estructura intra-estatal y aparece la
corporación cuya función es hacer que lo ético vuelva como algo inmanente a
la sociedad civil, conservar lo universal que esta contenido en la particularidad.
La corporación esta presente fundamentalmente en el segundo estamento,
Hegel presenta la necesidad de la corporación relativa al estamento
industrial de la siguiente manera: el estamento sustancial y el estamento
burocrático no tienen necesidad de corporaciones puesto que ambos se ocupan
de lo universal, en un caso de lo universal de la sustancia (la tierra) y en otro de
52
lo universal de la sociedad civil. En contraste, el estamento industrial se ocupa
de lo particular, particulariza lo natural y por ende debe ser universalizado a
través de corporaciones que los predispongan a la universalidad de la política.
P.250 El estamento agrícola tiene su universal concreto en el que vive,
inmediatamente en si misma, en la sustancialidad de su vida familiar y
natural. La clase universal tiene en su determinación lo universal como su
terreno y como el fin de su actividad. La clase industrial esta dirigida
esencialmente a lo particular y por eso le corresponde de un modo propio la
corporación
La corporación hermana a los miembros del estamento, haciéndoles sentir que
tienen un universal que los liga de una manera más profunda que la relación
que puedan tener como miembros de la producción y el mercado, por eso
Hegel llama a la corporación “segunda familia” (p.252)
P.251 En las asociaciones, lo en sí igual de las particularidades alcanza su
existencia como algo común, con lo que el fin egoísta dirigido a lo particular
se aprehende al mismo tiempo como universal…
P.253 En la corporación la familia no sólo tiene una riqueza firme puesto que
le asegura su subsistencia con la condición de la capacitación, sino que
además ambas cosas le son reconocidas (…) Con esto reconoce también que
pertenece a un todo, que es por su parte un miembro de la sociedad general, y
se preocupa por los fines desinteresados de ese todo, tiene su honor en su
estamento.
Observación: si no es miembro de una corporación autorizada el individuo
carece de honor profesional y es reducido por su aislamiento al aspecto
egoísta de la industria, en el que su subsistencia y su goce no son
permanentes.
A diferencia del hombre iusnaturalista que no tiene más reconocimiento que el
de ser un productor, la corporación habilita un reconocimiento ético.
Trabajando contribuyo al todo y en eso consiste mi honor que es reconocido
por aquellos que hacen lo mismo que yo y por el estado.
P.255 Después de la familia, la corporación constituye la segunda raíz ética
del estado
La eticidad estatal aparece en la forma de unidad inmediata como familia y su
siguiente aparición es la corporación (no el mercado).
53
Observación: La santidad del matrimonio y el honor de la corporación son
los dos ejes sobre los que giran los elementos inorgánicos de la sociedad
civil.
El primer elemento inorgánico es el hecho de que la naturaleza presione tanto
que venza al espíritu, ante esto la familia espiritualiza, da eticidad. El segundo
elemento es el individuo atómico que piensa sólo en si mismo y queda librado
a las contingencias del mercado. El miembro de un estamento articulado en una
corporación, en cambio, ha encontrado una espiritualidad al nivel de la
sociedad civil equivalente a la que le daba la familia respecto de los instintos.
Para mantener la universalidad, los iusnaturalistas liquidan todas las
instituciones intermedias (corporaciones, estamentos, gremios, iglesias,
asociaciones, etc.) porque estas serian fuentes de poder alternativas a la
soberanía. Hegel entiende que esto generó caos y terror porque genera un vacio
imposible de llenar, de modo que lo que intenta es llenar ese espacio
intermedio. Es necesario que exista una cadena de mediaciones para evitar las
imposiciones arbitrarias, es decir, que cada uno se decrete a si mismo como
mediador entre lo universal y lo particular
P.256 En cuanto limitada y finita, la finalidad de la corporación tiene su
verdad en la finalidad universal en y por si y en su absoluta realidad. La
esfera de la sociedad civil pasa así al estado.
Observación: La ciudad y el campo- aquella como sede de la industria
burguesa, de la reflexión que sale de sí misma y se singulariza, este como sede
de la eticidad basada en la naturaleza- en otras palabras, los individuos que
median su auto conservación por la relación con otras personas jurídicas por
un lado y la familia por otro, constituyen los dos momentos, todavía ideales,
de los que surge el estado como su verdadero fundamento. Este desarrollo de
la eticidad inmediata a través de la escisión de la sociedad civil hacia el
estado, que se muestra como su verdadero fundamento, es la única
demostración científica del concepto de estado. En el proceso del concepto
científico el estado aparece como resultado, pero, al producirse como el
verdadero fundamento, elimina aquella mediación y aquella apariencia en la
inmediatez. Por ello en la realidad el estado es lo primero dentro del cual la
familia se desarrolla en sociedad civil y es la idea misma del estado la que se
separa en estos dos momentos.
Este parágrafo pone énfasis en la diferencia entre el estado hegeliano y el
artificio contractual de los iusnaturalistas. Es decir, para Hegel, no ocurre que
54
dado que el hombre en estado de naturaleza tiene carencias inventa el estado
para resolverlas de modo tal que el estado estaría condicionado por el interés
particular-privado. El estado no es un garante del dinamismo de la sociedad
civil sino la instancia de la eticidad, la autentica universalidad que lejos de
estar determinada por lo que viene antes, es ella misma quien lo determina y
condiciona pues esto que viene antes es sí misma apareciendo en formas
insuficientes. La universalidad plena del estado aparece en la forma
insuficiente de unidad sin diferencia como familia y el la forma insuficiente
de diferencia como sociedad civil para luego revelarse él mismo como la
verdad de todo el proceso. Estas figuras de la familia y la sociedad civil son
insuficientes pero a la vez legítimas en tanto son el aparecer del estado. El
estado es el actor que ya esta obrando a pesar de que sus miembros se
presenten a si mismos como sus autores, es la realización de la Idea.
3. El Estado (p.257)
El tratamiento hegeliano del estado tiene dos grandes dimensiones: la
constitución interna, su estructura institucional (derecho político interno) y la
relación con otros estados (derecho político externo)
En los primeros parágrafos de esta sección Hegel se refiere nuevamente a la
relación entre interés particular y universalidad y a la identidad entre deber y
derecho. Son fundamentalmente importantes en este sentido los p. 258; 260 y
261.
P.258 El estado es lo racional en y por sí. Esta unidad sustancial es el
absoluto e inmóvil fin ultimo en el que la libertad alcanza su derecho supremo,
por lo que este fin último tiene un derecho superior al individuo cuyo
supremo deber es ser miembro del estado.
(La observación de este parágrafo ya esta citada en pág. 2.) 2
P.260 El estado es la realidad efectiva de la libertad concreta. Esta libertad
consiste en que el interés particular tenga su total desarrollo y reconocimiento
de su derecho (en la familia y la sociedad civil) al mismo tiempo que se
convierten en interés general. Lo universal no se cumple, ni tiene validez sin el
2
Agregado al p.258: Es el camino de Dios en el mundo que constituye el estado: su fundamento es la
fuerza de la razón que se realiza como voluntad. Para concebir la idea del estado no es necesario observar
estados sino considerar la idea misma, este Dios real (…) el estado no es un producto artificial. Es similar a
lo que dice llegando al final del Prefacio: una filosofía a medias aparta de Dios pero la verdadera filosofía
conduce en cambio a Dios y lo mismo ocurre con el Estado.
55
interés particular ni el individuo vive meramente como una persona privada
sin querer al mismo tiempo lo universal y tener una actividad consciente de
esta finalidad. El principio de los estados modernos tiene la enorme fuerza de
dejar que el principio de la subjetividad se consume hasta llegar al extremo
independiente de la particularidad personal para al mismo tiempo
retrotraerlo a su unidad sustancial conservando a esta en aquel principio
mismo
P.261 (Observación) El estado, en cuanto compenetración de lo sustancial y
lo particular, implica que mi obligación respecto de lo sustancial sea al mismo
tiempo la existencia de mi libertad particular, en decir, que en él deber y
derecho estén unidos en una y la misma relación (…) Este concepto de la
unión de deber y derecho es una de las determinaciones más importantes, y
encierra la fuerza interna de los estados. Al cumplir con su deber el individuo
debe encontrar al mismo tiempo su propio interés y de su situación en el
estado debe nacer el derecho de que la cosa pública devenga su propia cosa
particular. El interés particular no debe ser dejado de lado sino que debe ser
puesto en concordancia con lo universal. El individuo que se subordina a sus
deberes encuentra en su cumplimiento como ciudadano la protección de su
persona y propiedad y el orgullo de ser miembro de esa totalidad. La unión de
deber y derecho muestra la doble cara por la cual lo que el estado exige como
deber es también inmediatamente derecho de la individualidad, pues no es
otra cosa que la organización del concepto de libertad. Las determinaciones
de la voluntad individual son llevadas por medio del estado a una existencia
objetiva y sólo por su intermedio alcanzan recién su verdad y su realización.
El estado es la única condición para conseguir el fin y el bienestar
particulares. Sólo si ambos momentos (lo universal y el interés particular) se
afirman en su fuerza puede considerarse que el estado esta articulado y
verdaderamente organizado (agregado)
El momento de la diferencia (sociedad civil) debe ser respetado y reconocido
pero sin que adquiera una preponderancia tal que desequilibre el organicismo
universal. Es decir, la universalidad no anula la individualidad, hay un espacio
propio del individuo pero éste va a vivir la universalidad como una imposición
exterior hasta que no tenga conciencia que eso que considera como una
imposición en realidad es su verdadera libertad y de este modo comprenda la
conciliación entre su libertad como fin de sus conductas y necesidad exterior en
la forma de imposición de deberes. A diferencia de la situación en la que los
56
deberes estatales aparecen como una imposición a alguien que se define por sus
derechos naturales, en Hegel deber y derecho son lo mismo. El grado máximo
de realización de la libertad consiste en ser miembro de un estado, lo cual
significa cumplir con determinados deberes.
Ubicar
57
cuales lo universal se produce continuamente de un modo necesario (…) Este
organismo es la constitución política que surge eternamente del estado, que al
mismo tiempo se conserva por su intermedio. Si ambos aspectos se separan ya
no esta más puesta la unidad que los produce: se aplicaría a ellos la fabula del
estómago y de los demás órganos. Si todas las partes no convergen en una
identidad, si una de ellas se vuelve independiente, todas deben sucumbir. Con
predicados, principios, no se alcanza a juzgar al estado que debe ser
aprehendido como un organismo del mismo modo que no se concibe por
predicados la naturaleza de Dios, cuya vida debo, por el contrario, intuir en si
misma.
En el la observación del p.270 aparece la relación del estado con la religión:
la religión y el estado no se oponen por el contenido sino por la forma. La
religión también tiene como contenido la verdad absoluta pero esta se relaciona
con lo absoluto en la forma del sentimiento, la fe y la convicción subjetiva
mientras que en el estado el contenido no se mantiene en la forma del
sentimiento sino que pertenece al pensamiento determinado. Es decir, lo que
exige el estado tiene la figura de un deber jurídico para el cual es indiferente en
qué estado anímico es cumplido. El estado es el que sabe y tiene el derecho de
hacer valer la racionalidad y verdad objetiva frente a afirmaciones que nacen
de la representación subjetiva (la opinión). Lo que ocurre con aquellos que
frente al estado se aferran a la forma de la religión e intentan convertir en
legislador al sentimiento subjetivo es igual al caso de aquellos que sólo quieren
el bien abstracto y se reservan el arbitrio de determinar con su opinión lo que es
bueno. Esto lleva a la renuncia al conocimiento de la verdad objetiva y al
destierro de todas las instituciones y de todo orden legal por considerarlos
opresivos para la esfera de la interioridad que no puede soportar lo
determinado. Otro de los problemas que Hegel menciona es el que surge
cuando la iglesia considera que el elemento espiritual (y por lo tanto el ético) es
propiedad suya y que el estado es una estructura mecánica cuyo fin es asegurar
el arbitrio de cada uno, una institución de la necesidad. Ella sería el reino de
Dios y el estado el reino del mundo fuera del cual quedan la autentica eticidad
y espiritualidad. Hegel concluye que por estos motivos la religión no debe ser
la que gobierna y que la separación de la iglesia es el único medio por el cual el
estado pudo haber llegado a su determinación como racionalidad
autoconsciente.
División de poderes (p.273)
58
Poder legislativo: poder de determinar y establecer lo universal
Poder gubernativo: subsunción de las esferas particulares y los casos
individuales bajo lo universal
Poder del príncipe: subjetividad como decisión última de la voluntad. En él se
reúnen los diferentes poderes en una unidad individual que es por lo tanto la
culminación y el comienzo de todo y constituye la monarquía constitucional.
En la observación de éste parágrafo Hegel se plantea la pregunta acerca de
quien debe hacer la constitución. Su respuesta es que esa pregunta carece de
sentido porque supone que no existe constitución y que sólo hay una multitud
atomística de individuos reunidos que cree que pueden hacer una constitución
sin darse cuenta que su concepto no tiene nada que ver con una multitud de
átomos reunidos. La constitución no debe ser considerada como algo hecho
sino como lo existente en y por sí que se encuentra por encima de la esfera de
lo que se hace, como lo divino y persistente. Y si la pregunta supone una
constitución existente hacer quiere decir sólo modificar. Esto es lo único que
puede hacer el sujeto: operar modificaciones sobre una realidad donde están
articuladas las costumbres, la ley, la eticidad, la racionalidad presente. Es clara
la oposición con el pensamiento iusnaturalista que atribuye la acción fundante
del orden a un gesto de la voluntad del sujeto.
La constitución de un pueblo determinado depende de la cultura de su
autoconciencia, cada pueblo tiene la constitución que le conviene y le
corresponde. La pretensión de dar a un pueblo una constitución a priori pasa
por alto que ella es más que un objeto de pensamiento (p.274) Es el aparecer
histórico del espíritu el que va cambiando los rasgos constitucionales básicos a
partir del cambio cultural de un pueblo determinado por lo tanto el espacio que
le queda al individuo se restringe a lo que seria accidental respecto de lo
sustancial. Una constitución es el trabajo de siglos, la idea y la conciencia de lo
racional en la medida en que se ha desarrollado en un pueblo. Por lo tanto,
ninguna constitución puede ser creada meramente por sujetos. En virtud de
esto, frente a su constitución el pueblo debe tener el sentimiento de que es su
derecho y su situación; sino puede existir exteriormente, pero no tendrá ningún
significado ni valor (agregado) Si no esta arraigada en un ethos popular no
responde a la auténtica racionalidad. En el agregado al p.298 dice sobre esto la
constitución es, pero al mismo tiempo esencialmente deviene, es decir,
progresa en su formación. Este progreso es una alteración que resulta
imperceptible y no tiene la forma de una alteración.
59
A partir del p.275 se invierte el orden de exposición: de acuerdo con el orden
seguido hasta este momento (familia- sociedad civil- Estado) todo indicaría que
la exposición debe comenzar con el poder legislativo sin embargo Hegel
comienza por el momento fundacional: el poder del príncipe.
El poder del príncipe contiene en si mismo los tres momentos de la totalidad
(…) este absoluto autodeterminar constituye el principio distintivo del poder
del príncipe.
Agregado: Comenzamos con el poder del príncipe, es decir, el momento de la
individualidad pues contiene en si los tres momentos del estado como una
totalidad. “Yo” es al mismo tiempo lo más individual y lo más universal (…)
En cuanto espiritual, el estado es el despliegue de todos sus momentos, pero la
individualidad es al mismo tiempo lo que anima, el principio vivificante, la
soberanía que contiene en si toda diferencia.
En la observación al parágrafo 278 Hegel trata el idealismo de la soberanía. La
idealidad consiste en que el estado es un todo armónico donde cada una de las
partes son momentos orgánicos que cumplen con la función que le
corresponde. Las distintas esferas no son independientes y sus modos de actuar
y fines están determinados por el fin del todo y dependen de él (el bien del
estado). La idealidad se manifiesta de dos maneras: en situaciones de paz, es
decir, cuando el funcionamiento es normal las esferas y asuntos particulares se
ocupan de satisfacer sus fines particulares y su egoísmo es transformado en
contribución a la conservación del todo por la necesidad inconsciente de la
cosa. Pero en situaciones de emergencia es la intervención directa desde arriba
la que los reconduce a la finalidad del todo y los limita. Es decir, para que le
organicidad se mantenga tiene que haber un punto vertebrador centralizador de
aquello que podría dispersarse por eso el príncipe es la instancia de decisión
absoluta en caso de necesidad extrema pero la estructura peculiar del estado
hegeliano hace que en su funcionamiento normal su intervención sea casi nula.
(Agregado al p.279: si la constitución es sólida su función se reduce a asentar
su firma. Pero este nombre que el agrega es importante, es la cima más allá de
la cual no se puede ir)
La cuestión que se presenta a continuación es la legitimación del monarca: la
legitimación no implica un camino que parta de lo particular para llegar a lo
universal en tanto, como ha sido señalado, lo particular es el aparecer de lo
universal mismo. El orden viene desde arriba hacia abajo y no desde abajo
hacia arriba. Esto significa que el gesto de fundación no esta en manos de una
60
pluralidad de yoes asociados, el príncipe tiene una capacidad de auto-fundación
absoluta pues detrás de él esta directamente la idea, es una auténtica causa sui
política.
Respecto de esto en el p.279 Hegel dice que el concepto de voluntad que en un
comienzo es abstracto, se conserva y produce por si mismo sus
determinaciones y gana de este modo un contenido concreto. Así, el momento
fundamental de la personalidad, que en un principio era todavía abstracta,
aquí en el estado, en la objetividad perfectamente concreta de la voluntad es la
personalidad del estado, su certeza de si misma. Es el elemento último que
elimina toda particularidad en el simple si mismo y que interrumpe la
ponderación de los pros y los contras entre los que se oscila indefinidamente y
con su “yo quiero” decide y da comienzo a toda acción y a toda realidad. Es
decir, la voluntad realizada es la personalidad del estado y la personalidad sólo
tiene verdad como persona, como sujeto existente por sí, y lo que existe por sí
es necesariamente uno. La personalidad del estado solo es efectivamente real
como una persona, el monarca. El monarca es el punto donde encuentra
realización en el mundo real y concreto la idea de derecho, es la encarnación de
la idea.
Una persona moral, la sociedad, la comunidad, la familia, por muy concreta
que sea en si misma tiene la personalidad solo como momento, solo de un
modo abstracto, no ha alcanzado en ella la verdad de su existencia. El estado
es en cambio esta totalidad en la que los momentos del concepto han llegado a
la realidad según su propia verdad.
El concepto de monarca es el más difícil para el raciocinio abstracto, es
decir, para el entendimiento porque este sólo conoce puntos de vista finitos y
la deducción a partir de razones y en consecuencia expone la dignidad del
monarca como algo deducido pero su concepto lejos de ser deducido es lo
que comienza absolutamente a partir de si mismo. Por lo tanto es más
próximo a la verdad considerar que el derecho del monarca se basa en la
autoridad divina, pues esto implica su carácter incondicionado. Es soberano
por derecho divino.
En un segundo momento de la observación Hegel critica la soberanía del
pueblo en tanto se la opone a la soberanía del monarca. La soberanía del
pueblo es, de acuerdo con él, un concepto confuso pues el pueblo sin sus
monarcas y sin la articulación orgánica del todo es una masa carente de forma
que no constituye un estado. La soberanía corresponde sólo a la persona del
61
monarca. Por último, el monarca es un particular en tanto es la encarnación de
lo universal pero al mismo tiempo se eleva por encima de toda particularidad
y condición, esta liberado de toda particularidad y por eso es universal. Es lo
universal particularizado pero es universal respecto de las particularidades.
En el p.280 Hegel justifica el rey por nacimiento: el rey no puede ser electo,
tiene que nacer rey, la naturaleza es el vehículo de la idea que le encarga a la
naturaleza el nacimiento del rey.
El monarca esta destinado a la dignidad de monarca de un modo
inmediatamente natural por el nacimiento.
En la observación explica cuál es la metafísica que sustenta esto:
Este tránsito del concepto de la autodeterminación pura a la inmediatez del
ser, y por lo tanto a la naturalidad, es de naturaleza especulativa y su
conocimiento pertenece a la filosofía lógica (…) La forma peculiar de la idea y
del transito que aquí se considera es la conversión inmediata de la
autoconciencia pura de la voluntad en un este, en una existencia natural, sin
la mediación de un contenido particular (un fin en la acción).
El derecho es la voluntad pura, es un querer autoconsciente y se convierte en el
“yo quiero” del monarca. La conversión debe ser inmediata y sin mediación de
un contenido particular porque se tiene que evitar todo finalismo utilitario, la
particularización no se justifica por ser “útil para” sino solo por ser la
realización de lo universal mismo. Continua:
En la llamada prueba ontológica de la existencia de Dios se produce la misma
conversión del concepto absoluto en el ser, lo cual ha constituido en la época
moderna la profundidad de la idea que en los últimos tiempos se ha declarado
sin embargo inconcebible (Kant) .Puesto que la verdad consiste únicamente en
la unidad del concepto y la existencia esto ha tenido como consecuencia
renunciar al conocimiento de la verdad. La conciencia del entendimiento no
tiene en si misma esta unidad y permanece en la separación de ambos
momentos afirmando la contingencia de esa unión.
La prueba ontológica sostiene en sentido metafísico la realización de lo
universal en el monarca. En el concepto verdaderamente universal esta
contenida la existencia, de lo contrario no seria verdaderamente universal.
En el p.281 critica las posiciones que consideran que la función del monarca es
ocuparse de los intereses particulares del pueblo y que por lo tanto éste debe
ser elegido por el pueblo y a los que sostienen que el monarca es un
funcionario o que existe una relación contractual entre él y el pueblo. Estas
62
posiciones comprenden la voluntad como capricho o arbitrio de la multitud y
someten al estado a los intereses de la sociedad civil. Respecto del reino
electivo dice Hegel que es la peor de las instituciones porque transforma la
constitución en una capitulación electoral, en una entrega del poder del estado
a la discreción de la voluntad particular, de la que surgen el debilitamiento y
la perdida de la soberanía del estado, la disolución interior y el
aniquilamiento externo.
En el p.282 de la soberanía del monarca se desprende el derecho de gracia a
los delincuentes. Sólo a la soberanía le corresponde la realización del poder
del espíritu, por la que lo sucedido se convierte en no sucedido y el delito se
aniquila en el perdón y en el olvido. En la observación dice que este derecho es
uno de los mayores reconocimientos de la majestad del espíritu y en el
agregado aclara que la gracia no significa que no se haya cometido un delito.
La gracia es el perdón del castigo que no elimina el derecho, este permanece y
el delincuente sigue siéndolo igual que antes.
A partir de este punto (un particular que es lo universal particularizado)
comienzan las emanaciones particulares: en el p.283 Hegel menciona los
cuerpos consultivos superiores que rodean al soberano y con los cuales éste
mantiene un funcionamiento orgánico (porque tiene el quiero ultimo pero no es
arbitrario). Estos cuerpos consultivos son los únicos que están sometidos a la
responsabilidad, la majestad del monarca, en cuanto subjetividad que decide
en ultima instancia, esta por encima de toda responsabilidad por los actos de
gobierno (p.284) Según Dotti el monarca esta por encima de toda
responsabilidad porque no actúa, si fuera responsable sería un monarca activo y
sus acciones no tendría limites y además no seria soberano porque estaría
siendo juzgado.
Hegel entiende que el control reciproco de los poderes destruye la organicidad
del estado por ende acepta la división de poderes pero no el control. Respecto
de la división y el control de poderes en la observación al p.272 dice que el
principio de la separación de los poderes contiene el momento esencial de la
diferencia; el entendimiento abstracto la aprehende falsamente como la
absoluta independencia recíproca de los poderes, o bien unilateralmente,
comprendiendo se relación como algo negativo, como mutua limitación. En
esta perspectiva surge una hostilidad, el temor de cada uno frente al otro
como frente a un mal, que dará lugar a que se contrapongan y a que de su
contrapeso resulte un equilibrio general pero no una unidad viviente. Lo que
63
encierra el origen de los diferentes poderes no es una utilidad cualquiera sino
la autodeterminación del concepto en si mismo; solo gracias a ella la
organización del estado es lo en sí mismo racional (…) poner como punto de
partida lo negativo y convertir la tendencia al mal y a la desconfianza en lo
primero y concebir la unidad como un efecto de barreras de contención
reciprocas caracteriza al entendimiento negativo y a la perspectiva de la
plebe. Con la independencia de los poderes esta inmediatamente puesta la
desintegración del estado. O, si se mantiene lo esencial del estado, la lucha
por la que un poder se subordina a otro tiene como resultado la unidad y sólo
así se salva lo esencial, la existencia del estado. Y en el agregado al p.300 la
representación de la llamada independencia de poderes lleva en si el error
fundamental de que los poderes deben limitarse mutuamente. Con esta
independencia se elimina la unidad del estado, que es lo que hay que buscar
ante todo.
64
En los asuntos del gobierno también tiene lugar la división del trabajo (p.290),
es decir, la actividad de la vida civil debe ser dividida en diferentes ramas. Esta
división de tareas se relaciona con el transito de lo universal a lo particular e
individual. Las esferas particulares no deben comportarse como entidades
subsistentes por si, deben funcionar orgánicamente porque sólo así se
elimina la individualidad egoísta.
Los funcionarios burocráticos son designados por su conocimiento y
capacidad, no están destinados a esa tarea por nacimiento, esto asegura a todo
ciudadano la posibilidad de integrar la clase universal. El nombramiento para
un cargo corresponde al poder del príncipe en cuanto poder soberano y
decisivo (p291/292)
La situación del funcionario no constituye una relación contractual : quien
presta el servicio no es nombrado para una prestación singular y contingente,
como el mandatario, sino que deposita en esta relación el interés central de su
existencia espiritual y particular. La prestación que tiene que realizar es un
valor en y por si porque el servicio del estado exige el sacrificio de la
satisfacción arbitraria de fines subjetivos de modo que el servidor encuentra
esta satisfacción solo en el cumplimiento del deber. La solidez del estado reside
en esta unión de interés general y particular. (Obs.p294).
Los miembros del gobierno y los funcionarios del estado constituyen la parte
principal de la clase media a la que pertenece la cultura y la conciencia del
estado, la conciencia jurídica de la masa de un pueblo. Las instituciones de la
soberanía, desde arriba, y los derechos de las corporaciones, desde abajo,
impiden que esta clase adopte la posición aislada de una aristocracia y
transforme la cultura y la capacidad en medios arbitrarios y de dominación
(p.297)
65
se entrecruzan: lo particular encuentra su universalización y lo universal a
través de la ley encuentra su ingreso en la particularidad.
P.300 En el poder legislativo como totalidad actúan ante todo los otros dos
momentos: el monárquico, al que corresponde la decisión suprema, y el poder
gubernativo., en cuanto momento consultivo que tiene en conocimiento
concreto y la visión global del todo en sus múltiples aspectos, así como en
especial el conocimiento de las necesidades del poder político. Por último,
participa también de él el elemento constituido por la asamblea de los
estamentos.
La Cámara Alta esta formada por los senadores que son los señores de
mayorazgo. Son los representantes del estamento sustancial que representan el
momento de la estabilidad y por lo tanto están sustraídos a los vaivenes de los
particularismos, en este caso no hay necesidad de ningún tipo de selección, la
clase esta legitimada por el nacimiento. La Cámara Baja se compone de los
diputados que provienen de distintas corporaciones industriales, de distintos
lugares del estamento industrial. Para Hegel es muy importante que el
parlamento esté constituido de manera estamental pues de este modo los
intereses particulares ya han sido incipientemente universalizados (en la
sociedad civil) y facilitan el imperio de lo universal (este es el sentido de las
corporaciones y estamentos) de otro modo prevalecerían las opiniones atómicas
y los particularismos. Los representantes estamentales tienen la función de
hacer oír las exigencias de las esferas particulares de las que provienen. Acerca
de esto “la determinación propia de la representación de los estamentos es que
por su intermedio el estado penetra en la conciencia subjetiva del pueblo y
éste comienza a tomar parte en aquél” (agregado al p.301)
P.302 Considerados como un órgano mediador, los estamentos están entre el
gobierno, por una parte, y el pueblo, disuelto en sus esferas e individuos
particulares por otra. Su función les exige por consiguiente tener el sentido y
es sentimiento tanto del estado y del gobierno como de los intereses de los
círculos particulares. Su posición implica al mismo tiempo una mediación en
común con el poder gubernamental organizado que impide que el poder del
príncipe aparezca como un extremo aislado y por lo tanto como mero poder
arbitrario y dominador y que evita que se aíslen los intereses particulares de
las corporaciones o que los individuos se conviertan en una multitud, en un
simple agregado y por lo tanto en un querer y opinar inorgánico que se
enfrente al estado organizado…
66
La organicidad de la que habla Hegel esta dada por la mediación y articulación
entre lo particular y lo universal que evita que el poder del príncipe aparezca
como un extremo aislado porque en realidad el príncipe esta allí, oye lo que
sucede en el sistema de las necesidades, no queda aislado en una posición
superior. Por otro lado, los intereses particulares alcanzan en esta posición
política una canalización e identidad orgánica que anula el egoísmo: la defensa
del interés particular que hace un representante estamental es una defensa
predispuesta a la armonía y conciliación. Por supuesto que Hegel considera el
funcionamiento normal pero puede suceder que tenga lugar una crisis que
vuelva imposible esta mediación y exacerbe los conflictos entre los intereses
particulares y el interés general del estado. Sigue:
Observación: Uno de los más importantes conocimientos lógicos es el que
expresa que un momento determinado, que al estar en una contraposición
ocupa el lugar de un extremo, deja de serlo y deviene un momento orgánico
por ser al mismo tiempo termino medio (…) es un prejuicio peligroso
comprender a los estamentos desde la perspectiva de su oposición al gobierno,
como si esta fuera su situación esencial. Orgánicamente el elemento de la
representación de los estamentos se manifiesta en su función de mediación.
Pero con esto la oposición misma es rebajada a apariencia.
Agregado: la constitución es esencialmente un sistema de mediación (…) en un
sistema orgánico la multitud hace prevalecer sus intereses de un modo que se
adecua al derecho y el orden. Si este medio no existe, la expresión de la masa
será necesariamente salvaje.
Lo que quiere dejar claro Hegel es que el representante estamental vaya al
parlamento a luchar contra el gobierno o que el gobierno tenga frente a los
estamentos una posición hostil. En la mediación las oposiciones extremas (la
enemistad) que podían disolver el gobierno quedan desactivadas.
En el p.303 Hegel critica la perspectiva atomística según la cual si se hace que
la clase particular participe en los asuntos generales esta tendría que aparecer
en la forma de individuos. Esta perspectiva, según sus palabras, desaparece ya
en la familia y en la sociedad civil en la que el individuo solo aparece como
miembro de un universal. El estado es una organización de tales miembros y
ningún momento debe mostrarse en el como una multitud inorgánica. Lo que se
suele comprender como pueblo, la multitud de individuos, es una acumulación,
como una masa carente de forma cuya acción seria irracional, desenfrenada y
terrible. Esta perspectiva que separa las comunidades ya existentes cuando
67
llegan al elemento político separa la vida civil y la vida política dejando a esta
en el aire haciendo que su única base sea la individualidad del arbitrio y la
opinión, es decir, una base contingente y no un fundamento firme. En contra de
esta separación, al final de este parágrafo, Hegel se refiere a la unión del
sentido político y el civil del término Stand.
En los siguientes parágrafos Hegel se refiere a la cámara de senadores y la
cámara de diputados:
La clase sustancial (la clase de la eticidad natural que tiene como base la vida
familiar) tiene en común con el poder del príncipe un querer que reposa sobre
si y la determinación natural. Esta clase esta legitimada a buscar fines políticos
por el nacimiento, sin la contingencia de una elección. Se caracteriza por ser al
mismo tiempo sostén del trono y de la sociedad (p.307) Es una clase que esta
constituida para tener una posición y significación políticas en la medida en
que su patrimonio es independiente tanto del patrimonio del estado como de la
inseguridad de la industria, el deseo de ganancia y la variabilidad de la
propiedad. Esta incluso asegurado contra su propio arbitrio por el hecho de que
sus miembros no tienen el derecho de los demás ciudadanos de disponer
libremente de su propiedad, el patrimonio es un bien hereditario inenajenable.
Se opone a la clase industrial dependiente de la necesidad y a la universal
dependiente del estado (p.306)
La otra parte del elemento representativo corresponde al aspecto móvil de la
sociedad civil que aparece por medio de diputados. Estos son delegados de la
sociedad civil y por ello la representan en cuanto tal, es decir, no disuelta
atomísticamente sino en cuanto se articula en asociaciones y corporaciones que
de este modo adquieren una conexión política (p.308). Puesto que los diputados
tienen como fin deliberar y decidir sobre asuntos generales se designa a
aquellos que mejor comprendan estos asuntos y que no hagan valer el interés
particular de una corporación contra el interés general sino que impulsen este
último (p.309). La garantía de las cualidades que corresponden a los diputados
se presentan en la idoneidad y el conocimiento de las instituciones y los
intereses del estado y la sociedad civil adquiridos en una gestión real en
funciones directivas y públicas y acreditadas en los hechos. De esta manera se
pone a prueba el necesario sentido de la autoridad y del estado. Para el estado
los individuos solo son lo que en ellos es objetivamente reconocibles y probado
lo cual tiene especial importancia en esta parte de los representantes que tiene
68
su raíz en intereses dirigidos a lo particular, campo en el que reinan la
contingencia y el arbitrio (p.310).
En cuanto la diputación emana de las diversas corporaciones de la sociedad
civil, los diputados conocen sus necesidades y sus intereses de los cuales ellos
mismos participan. Ellos deben conocer las grandes ramas de la sociedad como
la industria y el comercio y deben pertenecer a ellas. Los diputados son
representantes de alguna de las esferas esenciales de la sociedad, no de
individuos, de una multitud. De este modo, la representación no tiene el
significado de que uno esta en lugar de otro, sino de que el interés mismo
esta efectivamente presente en su representante al mismo tiempo que el
representante esta allí por su propio elemento objetivo (p.311) es decir, su
pertenencia al espacio del cual proviene como portador de su interés. El
representante es el interés mismo encarnado.
En el p.314 y 315 aparece la necesidad e importancia de la publicidad de las
deliberaciones de la asamblea para los miembros de la sociedad civil que no
participan del gobierno. El conocimiento de las sesiones de la asamblea de los
estamentos es para los ciudadanos un espectáculo especialmente instructivo, el
medio educativo más importante para los intereses del estado porque por medio
de la información de cada uno de sus pasos las cámaras entran en contacto con
el resto de la opinión publica y se aprende que una cosa es lo que uno puede
presumir en su casa y otra lo que sucede en una gran asamblea, en la que cada
uno es más hábil que los demás. En general impera la opinión de que todos
saben qué es bueno para el estado y que en la asamblea lo único que se hace es
expresarlo; pero en realidad ocurre lo contrario: recién en ella se desarrollan las
virtudes y capacidades que tienen que servir luego de ejemplo.
En los siguientes parágrafos Hegel se refiere a la opinión pública:
P.316 La libertad subjetiva, formal, por la cual los individuos tienen en cuanto
tales sus propios juicios, opiniones y consejos y los expresan, se manifiesta en
el conjunto que se denomina opinión publica. El agregado es muy claro al decir
que la opinión pública es el modo inorgánico en que se da a conocer lo que
un pueblo quiere y opina. Lo que realmente tiene validez en el estado debe
acontecer de un modo orgánico y esto es lo que ocurre en la constitución.
Lo sustancial no puede ser conocido a partir de la opinión pública sino a partir
de si y por si. Ante la pregunta de si esta permitido engañar a un pueblo (p.317)
Hegel dice que habría que responder que un pueblo no se dejaría engañar sobre
su fundamento sustancial, sobre el carácter determinado de su espíritu pero
69
sobre el modo en que lo sabe, sobre el modo en que juzga los acontecimientos
y sus actos se engaña por si solo. La opinión publica merece por consiguiente
ser tanto apreciada como despreciada. Ella no tiene la capacidad para elevar el
aspecto sustancial al nivel de un saber determinado por eso la primera
condición para alcanzar algo racional es mantenerse independiente de ella. En
ella todo es falso y verdadero y encontrar en ella lo verdadero es tarea del gran
hombre por eso quien no sabe despreciar la opinión pública tal como se le
aparece no llegara a nada grande (p318). Lo fundamental es que en la asamblea
se expresan los conocimientos más sólidos sobre los intereses del estado con lo
que deja a los demás pocas cosas significativas que decir y elimina la creencia
de que ese decir tiene una importancia especial. Y más adelante: definir la
libertad de prensa como la libertad de decir lo que se quiere es paralelo a
definir la libertad en general como la libertad de hacer lo que se quiere (p.319)
Finalmente: P.320 La subjetividad que como disolución de la vida existente del
estado tiene su manifestación más exterior en la opinión y en el abstracto
raciocinar, que quieren imponer su contingencia y son por lo tanto
destructivos, tiene su verdadera realidad en su contrario: la subjetividad
idéntica con la voluntad sustancial, que constituye el concepto del poder del
príncipe.
Por un lado la subjetividad en el monarca es la cumbre del estado que
constituye la idealidad que desciende sobre el todo, el otro aspecto es la
arbitrariedad con la que la subjetividad se muestra en la opinión pública como
su manifestación más exterior.
70
como otro de si y al reconocerse como tal recomponerse en la identidad. Por
ejemplo, el interés particular se hace otro de si (universal) en la figura de su
representante en el parlamento y se afirma como interés particular pero no
egoísta sino de espíritu político universal alcanzando su verdadera identidad.
71
deviene realidad. La salud ética de los pueblos es mantenida indiferente frente
a la solidificación de las determinaciones finitas, así como el viento preserva
al mar de la pereza en que caería con una permanente quietud, lo mismo que
los pueblos con una paz permanente. En épocas de paz se extienden los límites
de la vida civil y esto tiene como consecuencia que los hombres se hundan en
el vicio. Sus particularidades se vuelven cada vez más solidas…
Ahora bien, la guerra entre estados es una guerra entre adversarios en pie de
igualdad, no es una guerra total sino con limites. En el p. 338 dice sobre esto
que el reciproco reconocimiento de los estados como tales se mantiene
inclusive en la guerra (…) esto constituye un vinculo por el que cada uno de
ellos vale para el otro como un existente en y por si, de manera tal que en la
guerra misma la guerra se determina como algo que debe ser pasajero (…) se
conserva en ella la posibilidad de paz que implica que la guerra no se dirija
contra las instituciones internas, contra la pacifica vida privada y familiar ni
contra las personas privadas.
Según Dotti Hegel no entiende bien las guerras que vive porque este carácter
de recomposición puede ser válido para las guerras del siglo XVII pero no para
las guerras revolucionarias (por ejemplo las guerras napoleónicas) donde no
hay un reconocimiento entre iguales sino que son que son más bien una ruta
definitiva a la guerra total de aniquilación (en al caso de Napoleón en nombre
de la humanidad)
72