Cinismo y Romanticismo
Cinismo y Romanticismo
Cinismo y Romanticismo
El término cínico es uno de esos términos que han ido perdiendo su significado
original y transformándose en otro distinto al que tuvo en sus orígenes. Tanto es
así que hay algunas propuestas para usar los términos quínico o kínico, con el fin
de diferenciar claramente el concepto de cínico en su sentido original del que se
usa hoy en día, es decir, diferenciar en concepto de cínico en sentido filosófico, de
su sentido popular.
El cinismo es una filosofía teórica y una práctica, pero también una forma de vida,
aunque esta carácterística se empezó a perder enseguida, es una filosofía que
pretende alcanzar la felicidad mediante la sabiduría y la ascesis.
Los cínicos tomaron como modelos a la naturaleza y los animales, los adoptaron
como ejemplos de autosuficiencia y basándose en ello propusieron un modelo de
comportamiento ético que consideraban fundamental para alcanzar la felicidad,
aunque esto solo era posible mediante una rigurosa disciplina física y mental.
Proponen la necesidad de la autoafirmación individual frente a una sociedad
alienante y coaccionadora.
Diógenes de Sinope
El cinismo es un movimiento que se desarrolló en Grecia, durante los siglos IV y
III a. C., y siguió en las grandes ciudades del Imperio Romano: Roma, Alejandría y
Constantinopla hasta el siglo V. Uno de los orígenes del nombre está asociado a
uno de sus fundadores, el primero fue Antístenes, que le puso este nombre por el
lugar donde solía enseñar, que era un gimnasio llamado Cinosarges, lo que,
traducido, vendría a ser perro blanco o perro veloz. Después, por el
comportamiento de Antístenes y Diógenes, les apodaron cínicos, ya que sus
comportamientos se asemejaban al de los perros, aunque al principio esta escuela
fue llamada “escuela socrática menor”. La actitud cínica fue iniciada en Occidente
por Diógenes de Sinope en el siglo IV a. C.
El cinismo no fue una escuela a pesar de este título. Una escuela filosófica era un
establecimiento en el cual se impartía una doctrina o inspiración intelectual
mantenida por un grupo de personas dirigidas por un superior. Antístenes fue uno
de sus fundadores y las reuniones las realizaban en un gimnasio que
frecuentaban. Ellos estaban en contra de la escuela, repudiaban las ciencias, las
normas y las convenciones, en especial Antístenes.
(Filosofía antigua.) La secta cínica tuvo por fundador a Antistenes, discípulo de
Sócrates, de quien tomó la rígida sobriedad que llevó todavía más adelante que su
modelo. En vez de imitar la prudencia que caracterizaba a su maestro, afectaba
una virtud severa que sólo respiraba orgullo. Presentábase en público cubierto con
una mala capa, la barba larga y descuidada, y apoyado en un palo. Desechaba
todas las comodidades de la vida, despreciaba las riquezas, la reputación, las
dignidades, en una palabra, todo lo que buscan los hombres con más avidez.
Tenía por máximas que la virtud solo basta para la felicidad; que quien la posee
no tiene que desear mas que el valor; que consiste siempre en acciones y nunca
en palabras; que toda ciencia y arte son inútiles; que el filósofo debe acomodarse
a las leyes de la naturaleza y no a las de los hombres, y que siendo solamente él
capaz de distinguir lo que merece alguna afección, si trata de casarse debe
escoger una mujer digna de su amor para reproducirse en sus hijos. Pero esta
última máxima no tardó en caer en desuso entre sus sectarios, quienes prefiriendo
el título de cosmopolitas al de ciudadanos, sacudieron la dependencia
consiguiente a los vínculos del himeneo y justificaron el nombre de cínicos (en
griego perros) que caracterizaba perfectamente la impudencia de que hacían
alarde. «Dáseles este nombre, dice Ammonio, antiguo comentador de Aristóteles,
a causa de la libertad de sus expresiones y de su amor por la verdad; pues se
nota que el instinto del perro tiene algo de filosófico y que le sirve para distinguir a
los hombres, ladrando a los extraños y acariciando a los de la casa. Los cínicos
de la propia manera acogen y acarician la virtud, y a los que la practican, en tanto
que reprueban las pasiones y vituperan a los que se entregan a ellas, aunque
estén sentados en un trono.»
ROMANTICISMO.
Este movimiento cultural literario se produce a fines del siglo XVIII y a comienzos
del siglo XIX en varios países europeos como Alemania, Francia y Reino Unido, se
desarrolla a lo largo de todo el periodo decimonónico, y continúa ejerciendo su
influencia, en varios de sus rasgos más característicos, hasta la actualidad.
El movimiento romántico hunde sus raíces en el siglo XVIII, al igual que el
Neoclasicismo del que se considera la antítesis; pero no existe una clara
separación entre ambas corrientes que podían coexistir. Las dos se inspiran en las
ideas de la Ilustración.
El término «romántico» se aplicó por primera vez en la Inglaterra del siglo XVIII a
los jardines ingleses “naturales”.
El Romanticismo es más una ideología y actitud de pensamiento y vida que un
estilo. Al racionalismo del Neoclasicismo y a su idea de belleza armoniosa, el
romántico opone su gusto por lo sublime, que provoca dolor e inspira terror, y por
lo pintoresco y lo subjetivo. Es el triunfo del yo. La imaginación, que permite
conectar con lo ininteligible y misterioso del cosmos, y el sentimiento ocupan el
lugar de la razón. El romántico afirma su individualidad frente al mundo,
su genio y su deseo de libertad.
Frente al amor por la Antigüedad del clásico, el artista romántico muestra interés
por la Edad Media y el exotismo de Oriente. Siente pasión por la Historia, atraído
por la diversidad de costumbres de los pueblos. A menudo el Romanticismo va
unido al Nacionalismo. Frente al laicismo, algunos románticos proponen la vuelta a
la Religión.
La burguesía, que se ha convertido en la clase dominante gracias a las
revoluciones políticas, constituye la clientela mayoritaria en el siglo XIX. En
general tiene un gusto reaccionario y académico en materia artística, a la vez que
trata de imitar el lujo y los gustos de la aristocracia reduciendo los gastos. Los
artistas románticos, interesados por las novedades, critican esta actitud y buscan
escandalizar al burgués llevando una vida bohemia, siendo originales en
modales, traje y conducta. Se inicia así una disociación entre el arte oficial de las
Academias y Salones y el arte independiente de los artistas. El romántico, al
luchar contra las reglas, se convierte en un revolucionario.
REPRESENTANTES.
Edgar Allan Poe es considerado como uno de los grandes maestros en el relato
corto. Se le considera un renovador de la novela gótica, especialmente por sus
cuentos de terror. Además, es uno de los primeros en explorar el género de la
ciencia ficción.
Victor Hugo
Lord Byron