Actos Realizados Por Persona Incapaz o Persona Con Capacidad Restringida
Actos Realizados Por Persona Incapaz o Persona Con Capacidad Restringida
Actos Realizados Por Persona Incapaz o Persona Con Capacidad Restringida
capacidad restringida
1. Introducción
A diferencia de las incapacidades de ejercicio que surgen de la minoría de
edad, las restricciones de la capacidad y las incapacitaciones por las
circunstancias previstas en el artículo 32, párrs. 1º y 4º, respectivamente,
son declaradas luego de transitar el proceso judicial correspondiente.
La constatación de estas situaciones implica una modificación de un
atributo de la personalidad (la capacidad, obviamente), íntimamente
vinculado a otro del mismo género: el estado (1). Por lo tanto, está más que
justificada la necesidad de modificar las partidas pertinentes del “Registro
del Estado Civil y Capacidad de las Personas”. Dicha inscripción marcará
un hito en la vida de la persona, un antes y un después en su forma de
relacionarse en sociedad. Pero es aún más que una marca ordinaria, atento
que cierne también su sombra sobre el pasado.
En el presente artículo desarrollaremos los artículos 44 a 46 del Código
Civil y Comercial, y permítasenos adelantar que la redacción de los
mismos deja mucho que desear. Suele ocurrir que, cuando uno tiene que
actualizar una obra, hace correcciones meramente técnicas, y deja el resto.
En muchos casos alcanza con eso, pero en otros conviene empezar de cero.
Los artículos 472, 473 y 474 del Código Civil eran ya una bomba de
tiempo antes del parche que le significó la Ley 17.771. Con leves variantes,
se incorporaron a un nuevo cuerpo jurídico, cuyos paradigmas distan
demasiado de los que estaban en la mente de Dalmacio Vélez Sarsfield.
6. Conclusión
No habiendo encontrado dos autores que coincidan en la totalidad del tema,
y haciendo todos ellos observaciones muy válidas, nos hallamos ahora en el
dilema de si corresponde que también opinemos. Lo haremos simplemente
porque no es justo poner un problema sobre la mesa sin aportar o proponer
una posible solución.
Creemos que el artículo 44 puede mantenerse así. En este caso, “lo que
abunda no daña”. En el peor de los casos, y en virtud de lo señalado en el
punto 2, jamás se utilizará para el incapaz.
El artículo 45 debería leerse de la siguiente forma: “Actos anteriores a la
inscripción. Los actos acaecidos dentro del lapso de tiempo que transcurre
entre lo fijado por el art. 37, inc. b, y la inscripción de dicha sentencia,
pueden ser declarados nulos, si perjudican a la persona incapaz o con
capacidad restringida, y se cumple alguno de los siguientes extremos:
a. quien contrató con él era de mala fe;
b. el acto es a título gratuito”.
Finalmente, proponemos el siguiente artículo 46: “Persona fallecida. El
fallecimiento de una persona hace presumir válidos los actos entre vivos
que esta realizara, excepto que la alteración mental resulte del acto mismo,
o que se pruebe que quien contrató con ella actuó de mala fe”.
(1) Abelenda, César Augusto, Derecho Civil - Parte General, Astrea, Buenos Aires, 1980, T. I, pág. 412:
“Aunque no puedan confundirse ‘el estado civil’ con la ‘capacidad jurídica’, existe una íntima
vinculación entre ambos atributos, ya que las normas jurídicas civiles, dentro de nuestro derecho positivo,
toman en cuenta los distintos estados familiares de las personas de existencia visible, para regular esos
aspectos de la capacidad jurídica de ellas”.
(2) Tobías, José W., Tratado de Derecho Civil - Parte General, La Ley, Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, 2018, T. 1, pág. 668.
(3) Rivera, Julio César - Crovi, Luis Daniel, Derecho Civil – Parte General, Abeledo-Perrot, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, 2016, pág. 304.
(4) Kraut, Alfredo Jorge - Palacios, Agustina, Código Civil y Comercial de la Nación comentado, Dir.
Ricardo Luis Lorenzetti, 1ª ed., Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015, T. I, pág. 264, nota 292: “Si pensamos
en el supuesto que habilita la incapacidad de conformidad con el art. 32, párrafo 4º, resulta inimaginable
que una persona incapacitada pueda llegar a celebrar un acto jurídico de relevancia patrimonial y que los
terceros puedan alegar buena fe”.
(6) Azpeitía, Mariana A. - Rodríguez, Maximiliano A., Derecho Privado - Parte General, Del Castillo,
Rosario, 2016, T. 1, pág. 317; Fernández, Silvia E., Código Civil y Comercial de la Nación comentado,
Dir. Gustavo Caramelo - Sebastián Picasso - Marisa Herrera, 1ª ed., Infojus, Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, 2015, T. I, pág. 116; Kraut, Alfredo Jorge - Palacios, Agustina, op. cit., T. I, pág. 265.
(7) Azpeitía, Mariana A. - Rodríguez, Maximiliano A., op. cit., T. 1, pág. 317; Rivera, Julio César -
Crovi, Luis Daniel, op. cit., pág. 304; Roitbarg, Marcelo Ricardo, Manual de Derecho Civil - Parte
General, 1ª ed., Astrea, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2016, pág. 114.
(8) Peyrano, Guillermo F. - Lafferriere, Jorge Nicolás, Actos realizados por persona incapaz o con
capacidad restringida, El Derecho – Colección de Ebooks, Restricciones a la capacidad civil, 1-11-2018,
Cita Digital: ED-CMXVII-812, pto. 3.2.
(9) Saux, Edgardo I., Tratado de Derecho Civil - Parte General, Dir. Saux, Edgardo I., Rubinzal-Culzoni,
Santa Fe, 2018, T. 2, pág. 392.
(10) Saux, Edgardo I., op. cit., T. 2, págs. 393/4, nota 184.
(11) Tobías, José W., op. cit., T. 1, pág. 677. También lo hacen Rivera, Julio César - Crovi, Luis Daniel,
op. cit., pág. 305.
(12) Saux, Edgardo I., op. cit., T. 2, pág. 394, nota 187.
(13) Rivera, Julio César - Crovi, Luis Daniel, op. cit., pág. 305.
(14) Saux, Edgardo I., op. cit., T. 2, pág. 395, nota 189.
(15) Azpeitía, Mariana A. - Rodríguez, Maximiliano A., op. cit., T. 1, pág. 318.
(16) Rivera, Julio César - Crovi, Luis Daniel, op. cit., pág. 305.
(17) Azpeitía, Mariana A. - Rodríguez, Maximiliano A., op. cit., T. 1, pág. 318.
(18) Saux, Edgardo I., op. cit., T. 2, pág. 395, nota 189.
(19) Petit, Eugene, Tratado Elemental de Derecho Romano, Editorial Albatros, Buenos Aires, 1980, pág.
705: “El pretexto para la anulación del testamento es que el testador no estaba en su sano juicio cuando lo
hizo. Esto es un pretexto y no una realidad, puesto que el testamento de un loco sería nulo ab initio,
mientras que aquí se trata de un testamento válido, pero invalidado como inoficioso”.
(20) Rivera, Julio César - Crovi, Luis Daniel, op. cit., págs. 305/6.
(21) Saux, Edgardo I., op. cit., T. 2, pág. 395, nota 192.
(22) Azpeitía, Mariana A. - Rodríguez, Maximiliano A., op. cit., T. 1, pág. 319.
(23) Rivera, Julio César - Crovi, Luis Daniel, op. cit., pág. 306. En el mismo sentido, Saux, Edgardo I.,
op. cit., T. 2, pág. 395, nota 193: “no es indicio irrefutable de la existencia de la enfermedad mental, sí
una presunción…”.
(25) Rivera, Julio César - Crovi, Luis Daniel, op. cit., pág. 306.
(26) Saux, Edgardo I., op. cit., T. 2, pág. 396, nota 195.
(27) Tobías, José W., op. cit., T. 1, pág. 684. En el mismo sentido, Azpeitía, Mariana A. - Rodríguez,
Maximiliano A., op. cit., T. 1, pág. 317; Roitbarg, Marcelo Ricardo, op. cit., pág. 114; Fernández, Silvia
E., op. cit., T. I, pág. 116; Peyrano, Guillermo F. - Lafferriere, Jorge Nicolás, op. cit., pto. 3.1.