Contabilidad Financiera
Contabilidad Financiera
Contabilidad Financiera
CONTABILIDAD
FINANCIERA
Teoría y Técnicas
Aplicables a los Estados Contables de
publicación
Parte General Introductoria
1
PRIMERA PARTE
2
CAPITULO 1 – RESUMEN DE LA RECIENTE EVOLUCION DE LA LEGISLACION
CONTABLE EN LA ARGENTINA. DESDE LOS “PRINCIPIOS” A LAS “NORMAS”
Dentro de toda empresa se generan, como consecuencia de su diario accionar, una serie de
circunstancias que afectan su composición patrimonial, susceptibles de ser cuantificadas. Es
importante poder conocer esas variaciones inmediatamente de producidas, no sólo para la propia
empresa sino también para terceros relacionados con ella, o bien en vías de serlo.
Todas las operaciones que generen datos dignos de ser cuantificables y que impliquen una
alteración en el patrimonio, tanto cualitativa como cuantitativamente, deben tenerse en cuenta.
Tenerse en cuenta ¿para qué? Para tratar de lograr información útil para la propia empresa y para
sus proveedores, clientes, accionistas, fisco, organismos de control, personal, administradores, etc.
Para hacer ello posible, en primer término, hay que clasificar las operaciones cuantificables.
Ordenando los datos que las mismas proveen, clasificarlos, agruparlos, codificarlos, procesarlos,
sintetizarlos para elaborar un producto final que pueda ser fácilmente entendido por sus usuarios
internos y externos y así éstos puedan satisfacer sus diversas necesidades.
Todo ese mecanismo sucede dentro de la empresa, recibiendo y entregando la información que
compete a su vida económica. Información que debe traducirse mediante un código para que la
procese y genere un resultado, un mensaje apto para cumplir sus variados fines.
Ese subsistema (la contabilidad), perfectamente integrado en sus diferentes partes componentes,
funcionará por y para la empresa, estructura final dentro de la cual se desarrollará para producir
información útil tanto de uso interno como externo.
Esa información debe ser continua. En cualquier momento los interesados pueden necesitar hacer
uso de ella para satisfacer alguna de sus necesidades; es imprescindible que la misma esté
actualizada y, en su manejo, deban cuidarse una serie de pautas, ciertas características mínimas
referentes a su preparación y a su exposición.
La información puede ser procesada a través de distintos medios. Los mismos deben ser
adecuados a la empresa y su envergadura. Varían desde los manuales hasta los más sofisticados
medios que proveen información al segundo de producirse. Pero su elección e implantación debe
relacionarse con “la empresa” y su contexto. Podría ser poco práctico implementar información
continua por computación a una empresa pequeña, o concebir y definir como “bien” informada a
una empresa grande que utiliza técnicas manuales insuficientes en el procesamiento de su
información.
3
El producto del sistema, el mensaje, debe ser lo más claro posible, y adecuado a las necesidades
de cada empresa en particular y sus distintos “momentos”.
El mensaje será recibido por usuarios que van desde los propios, internos a la empresa, como los
terceros, ajenos a su accionar.
La teoría contable doctrinaria responde a la opinión de los autores y se concreta de dos formas
complementarias: las llamadas “escuelas contables”: europea continental y anglo sajona, y en
las “corrientes de opinión”.
- para la escuela europea continental, liderada por Italia (con autores como Giuseppe Cerboni,
Pietro Onida. Fabio Besta, Giovanni Rossi, Gino Zappa, Vincenzo Masi, Francesco Marchi),
la disciplina contable es una ciencia social.
- para la escuela anglo sajona, liderada por Inglaterra y Estados Unidos, la contabilidad es una
técnica2.
1
Memoria XI Conferencia Interamericana de Contabilidad, San Juan de Puerto Rico, 1974
2
Ver Teoría de la Contabilidad. El ABC de su fascinante mundo. Mario Biondi, Ediciones Macchi S.A.
4
La teoría contable normativa existe (explícita ó implícitamente) en todos los países. Regula la
forma y el contenido de las registraciones contables.
Por otra parte, organismos internacionales tienen un protagonismo cada vez mayor a partir de la
década de los años 70’ (1970 / 1980). Entre estos cuerpos pueden mencionarse al I.F.A.C.
(International Federation of Accountant), la Asociación Interamericana de Contabilidad y la
I.A.S.B. (International Accounting Standards Board).
El esfuerzo que están realizando estas asociaciones tiene como fin primordial tratar que las
normas contables sean armonizadas entre los países. Hasta el momento los resultados son
modestos pero en algunos países, como por ejemplo Argentina, se han inspirado en las normas
internacionales de contabilidad para emitir sus propias normas contables3
La utilidad de la información contable estará dada por la calidad de la información que provee el
sistema, la concreción de todos sus objetivos, y las necesidades a satisfacer por sus distintos
usuarios.
Luego, debe estar en función de sí misma y de sus terceros. Cuanto mejor refleje la realidad
económica de cada uno de sus “momentos”, mejor será su utilización.
Trataremos de definir ahora los objetivos de la contabilidad. Como antecedentes diremos que en
la XI CIC, antes mencionada, se enunciaron una serie de objetivos a cumplir por el producto final
del sistema contable: los estados contables. Según ellos:
Vemos que los objetivos a cumplir por la información contable están en función de necesidades
tanto internas como externas del ente.
Por ello es imprescindible que en su manejo, preparación y exposición se cumplan una serie de
requisitos mínimos para asegurar su neutralidad en cuanto a beneficiar a alguna de las partes en
especial y reflejar, del mejor modo posible, la realidad económica y financiera de cada empresa en
particular, tratando de ser lo más objetivos posible.
5
Los principios de contabilidad en nuestro país nacieron como consecuencia de la tarea
encomendada a un Comité creado en la Primera Convención Metropolitana de Graduados en
Ciencias Económicas, en 1949, al que se le solicitó, entre otras tareas, la preparación de un cuerpo
de normas mínimas para la confección de Balances. Producto de dicho comité fue la tesis
presentada por la delegación argentina a la IV CIC4, titulada: “Normas mínimas para la
confección de Estados Contables”.
Ambas tesis fueron aprobadas por la conferencia, resolviéndose constituir una subcomisión
permanente de normas de contabilidad integrada por Argentina (país coordinador), Brasil, Chile,
México, Cuba y El Salvador.
Argentina posteriormente elaboró una encuesta, enviada a todos los países americanos. Como
consecuencia del relevamiento de respuestas recibidas, elaboró en julio de 1962 un despacho de la
Subcomisión permanente de Normas de Contabilidad titulado: “Principios y Normas mínimas
técnico - contables para la preparación de estados financieros, con indicaciones acerca de la
forma, contenido y dictámenes que respecto de ellos emitan los profesionales independientes”, el
que fue presentado a la VI CIC 5, realizada en Nueva York en 1962.
Dicho despacho daba preeminencia a ciertos principios sobre otros, sosteniendo que había algunos
fundamentales sobre los que se apoyarían los demás. Los primeros (principios fundamentales,
llamados postulados básicos) fueron denominados Equidad y Utilidad. Sobre ellos, considerados
como requisitos previos esenciales, verdad absoluta, se edificaría el resto.
Sobre los dos postulados se definieron catorce principios generales. En 1965, cuando Argentina
fue sede de la VII CIC6, realizada en Mar del Plata, la delegación argentina presentó el trabajo
titulado “Principios y normas técnico - contables generalmente aceptados para la preparación de
los estados financieros”. Se parte de lo general hacia lo particular, pero presenta diferencias con
el despacho elaborado para la VI CIC. Desaparece el postulado de Utilidad. Y entre los principios
se mantienen todos a excepción de uno titulado: “igualdad activo/pasivo”, siendo definido el
resto de forma distinta.
4
Memoria IV Conferencia Interamericana de Contabilidad, Santiago de Chile, 1957
5
Memoria VI Conferencia Interamericana de Contabilidad, Nueva York, 1962
6
Memoria VII Conferencia Interamericana de Contabilidad, Mar del Plata, 1965.
6
A continuación, en el orden internacional, hubo comentarios y críticas (también en el orden
nacional, como nos referiremos oportunamente). En la VIII CIC7, realizada en Caracas
(Venezuela), 1967, el tema no se actualizó.
En la IX CIC8, de Bogotá (Colombia), 1970, la delegación chilena, viendo que no todos los
principios eran aplicables en su país, pidió la revisión de los mismos y la creación de un Comité
permanente para el intercambio de ideas sobre ellos.
Y por último en la X CIC9 de Punta del Este, 1072, se trató nuevamente el tema, resolviendo
encomendar a nuestro país la revisión de toda la teoría contable instrumentada hasta ese momento.
Ello equivalió a colocarla en “estado de asamblea”.
1.5 Los “principios” de contabilidad aprobados por la VII CIC y la VII Asamblea Nacional de
Graduados en Ciencias Económicas
7
(fisco), analistas, consultores financieros, profesionales de otras ramas, bolsas de comercio,
organismos de control, asociaciones comerciales, sindicatos, obreros, etcétera.
Tanto quien confecciona los estados contables como el que dictamina sobre ellos no pude hacer
prevalecer ningún punto de vista en particular, y sobre la base de este postulado (Equidad), deben
aplicarse los trece “principios”.
Ente: la actividad económica es realizada por la empresa, que es una entidad identificable con sus
estados contables, que vuelcan la resultante de recursos humanos, naturales y capital combinados
entre sí bajo la autoridad coordinada que toma decisiones encaminadas a la concreción de fines
económicos. Los estados contables identifican al centro de decisiones que persigue fines
económicos particulares, que es independiente de otros entes, a saber, accionistas o propietarios.
Los estados contables sólo se refieren a bienes, derechos y obligaciones del ente económico
independiente. Puede ser (el ente) una persona física o ideal. El ente contable no es siempre igual
al ente legal, ya que por ejemplo una casa matriz no es separable de sus sucursales, y todas ellas
forman un solo ente.
Bienes Económicos: como la contabilidad trata sólo de medir la actividad económica, o sea la
cuantificación de recursos, obligaciones y los cambios que se produzcan en ellos, sin importarle
para nada conceptos subjetivos como bienestar y satisfacción, su enfoque no es psicológico ni
sociológico sino que es totalmente objetivo, en cuanto a cantidad y calidad de bienes útiles hasta
ese momento en la vida de la empresa. Los recursos productivos comprenden:
• Recursos productivos: elementos básicos que utiliza la empresa para producir (materias
primas, bienes de uso, intangibles, cargos por servicios utilizados y diferidos en el tiempo).
• Productos:
a) terminados a la espera de ser vendidos;
b) en proceso de elaboración.
• Dinero:
a) efectivo en caja, disponible con o sin restricciones;
b) efectivo depositado en bancos, disponible, con o sin restricciones.
• Cuentas a cobrar: derechos a percibir sumas de dinero.
• Inversiones en otras empresas.
Las obligaciones económicas comprenden:
• Obligaciones de pagar dinero: (originados por recepción de recursos de otros entes, por
compra o por préstamos, o bien por servicios recibidos).
• Obligaciones de proveer bienes o servicios (obligación de transferir recursos: dar bienes
u obligación de hacer).
Moneda de cuenta: por lo general es la unidad monetaria vigente en el país en que el ente
funciona, que tiene la función de medio de intercambio, de unidad monetaria. Registrar los activos
y pasivos y los cambios que en ellos se producen en base a un común denominador, es útil para
homogeneizar las operaciones y obtener, mediante sumas algebraicas, el resultado del ejercicio.
Pero para que ello sea posible la unidad tomada debe ser estable, es decir, no expuesta a
alteraciones producidas en su valor adquisitivo por efectos del factor inflación. Para solucionar
este defecto, el ITCP elaboró un método de ajuste integral (Dictamen 2) que corrige las
desviaciones sufridas por el efecto inflacionario. Tal disposición fue obligatoria para la Capital
Federal por la Resolución 183/79, que aprobó el dictamen 2 del I.T.C.P. elevándolo a la categoría
de principio contable y modificando el principio “moneda de cuenta” por el de “moneda de cuenta
homogénea”. Posteriormente, el método de ajuste fue reemplazado por el de la Resolución
Técnica Nº 6 de la F.A.C.P.C.E. de aplicación por los Consejos Profesionales de todo el país,
luego de la reforma a la Ley de Sociedades Comerciales introducida por la ley 22.903, que, en su
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art. 62 establece la obligación de presentación de los estados contables a “moneda constante”. La
convertibilidad lo dejó sin efecto posteriormente, hasta el 1° de enero de 2002 que se reimplantó
la reexpresión de cifras a moneda homogénea hasta su interrupción el 28 de febrero de 2003.
Empresa en marcha: implica la vida plena del ente, con proyección de futuro.
Devengado: se refiere a una relación lógica de causalidad entre determinados actos o hechos que
son reconocidos con criterio uniforme, como causa eficiente, y determinadas variaciones
patrimoniales, debiendo tales actos o hechos ser elegidos de modo que reflejen de la forma más
adecuada posible los resultados económicos de la actividad del ente, desde el punto de vista de la
empresa en marcha. Sintetizando, los costos y gastos deben aparearse con los ingresos que los
originaron y las registraciones se perfeccionarán, prescindiendo totalmente del momento del cobro
o pago. Este concepto de “Devengado” se refiere a una forma de registración. Los recursos y
obligaciones distintos del dinero se imputan a períodos de tiempo no coincidentes necesariamente
con el período de tiempo en que se recibe o se paga el dinero. Por ejemplo: alquileres, intereses,
etc., la utilidad se considera realizada por el transcurso del tiempo del préstamo o de la locación.
Realización: la contabilidad cuantifica en términos monetarios las operaciones que realiza el ente
con otros participantes, en la actividad económica y ciertos eventos económicos que la afectan.
Las operaciones y eventos económicos que la contabilidad cuantifica se consideran por ella
realizados. Ello es así cuando la operación de compraventa se encuentra económica y
jurídicamente concluida, desde el punto de vista de la legislación o prácticas comerciales
aplicables y se ponderan todos los riesgos inherentes a la operación.
Prudencia: es una regla adoptada por la profesión que tiende a que los posibles errores de
medición en activos y pasivos sean por defecto y no por exceso en la presentación de resultados
favorables y activos netos. Ante dos alternativas se adoptará aquella en la cual se exponga la cifra
9
menor de dos valores de activo (costo o valor recuperable: mercado) referentes a una misma
partida, o mayor si se tratara de un pasivo.
Exposición: la información debe ser expuesta en forma clara y comprensible a fin de que el
usuario tenga la información de su interés, en el momento oportuno, en forma fidedigna y útil.
Si analizamos rápidamente los trece principios, vemos que para aplicar un sistema de información
es imprescindible contar con una persona física o ideal, “ente”, que esté en funcionamiento, es
decir, que genere operaciones “empresa en marcha”, que tenga su vida dividida en períodos
iguales, “ejercicio”, para permitir su comparación; que la totalidad de sus bienes, derechos y
obligaciones sean susceptibles de tener un valor económico, “bienes económicos”, estén
traducidos a un denominador común a la fecha de cierre, “moneda de cuenta homogénea”, que
toda la cuantificación se haga desde el punto de vista que sea equivalente para todos,
“objetividad”, y que todas las situaciones puedan traducirse a los códigos utilizados y reconocidos
por el sistema de información, “exposición”.
Asimismo, en la confección y manejo de las normas contables, debe cuidarse la aplicación de las
mismas, en forma consistente en el tiempo, para permitir la comparación, “uniformidad”,
mostrando hechos que alteren el patrimonio en forma “significativa”, pero sin perjudicar la
presentación razonable de la situación financiera y el resultado de sus operaciones, “prudencia”,
con lo que vemos que estos “principios” constituyen una cierta restricción.
Luego nos quedarían los “principios” propiamente dichos, los que se refieren a la forma de
establecer el resultado económico, tomando las variaciones patrimoniales que competen a un
ejercicio sin entrar a considerar si se han cobrado o pagado, “devengado”, siempre que la
operación que las haya originado esté perfeccionada desde el punto de vista de la legislación o
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prácticas comerciales aplicables y se hayan ponderado fundamentalmente todos los riesgos
inherentes a la operación “realizada”. Por último tenemos el criterio principal y básico de
valuación, “costo”, ligado al prerrequisito de empresa en marcha.
Es decir que los PCGA aprobados por la VII Asamblea Nacional de Graduados en Ciencias
Económicas, se pueden clasificar:
Ente
Ejercicio
Moneda de Cuenta
Prerrequisitos Objetividad
Empresa en marcha
Bienes económicos
Exposición
Devengado
Realización Principios propiamente dichos
Costo
Prudencia
Restricciones Materialidad
Consistencia o Uniformidad
Estas normas (“principios”), en nuestro país fueron reemplazadas. Actualmente están contenidas
en el marco conceptual de la Resolución Técnica N° 16 de la Federación Argentina de Consejos
Profesionales de Ciencias Económicas.
Anteriormente estaba tratado en la hoy derogada Resolución Técnica N° 10, que partía de la
definición de la contabilidad y de los objetivos de los estados contables. Dividía a las normas en
dos categorías: las de carácter general (definidas a través de las cualidades de la información
contable) y las de carácter específico (normas generales de valuación del patrimonio y
determinación de resultados).
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Objetivos de los estados contables: brindar información, principalmente cuantitativa sobre el
ente emisor, utilizable por los usuarios para la toma de decisiones económicas y financieras
(enumera principales usuarios).
Concepto de ganancia: En este acápite se definía también a la contabilidad, como: “una
disciplina técnica, consistente en un sistema de información destinado a constituir una base
importante para la toma de decisiones y el control de la gestión”.
Como concepto de ganancia o beneficio se adoptaba el proveniente de operaciones de
intercambio (diferencia entre el ingreso que obtiene el ente por la venta de sus productos,
bienes o servicios, y el costo corriente de los insumos empleados en su producción y
comercialización medidos en el mismo momento de la venta). Además, se consideraba
adecuado reconocer (para satisfacer mejor los objetivos de los estados contables) los
resultados de los acontecimientos internos o externos a la empresa, o circunstancias del
mercado que originaran acrecentamientos, revalorizaciones o desvalorizaciones, netos del
efecto de los cambios en el nivel general de precios.
Resumiendo, reconocía como ganancia la proveniente de operaciones de intercambio, la
inflacionaria y la de tenencia de bienes.
Modelo contable: lo definía como la estructura básica que concentra conceptualmente, los
alcances generales de los criterios y normas de valuación y medición del patrimonio y
resultados. El modelo contable adoptado tenía las siguientes definiciones básicas:
• Capital a mantener: financiero.
• Unidad de medida: moneda homogénea o constante (definición legal).
• Criterios de valuación: valores corrientes.
Categoría de normas: las normas contables basadas en los conceptos anteriores, se
estructuraban en niveles de acuerdo al siguiente esquema:
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resultados financieros relacionados con el total de la inversión, generados en el período que
dure la inmovilización.
Valor recuperable de los activos: el valor límite está dado por el mayor de los valores de
mercado de salida: el valor de venta (valor neto de realización) o de uso (valor de utilización
económica) tal como fueran definidos en la norma IV. B. 7 de la Resolución Técnica Nº 6 de
la F.A.C.P.C.E.
Reconocimiento de variaciones patrimoniales: reconocía resultados de intercambio (antiguos
conceptos “realizado” y “devengado”), inflacionarios y de tenencia de bienes.
Consideración de contingencias: debían considerarse todas: las favorables y desfavorables que
reunieran un elevado grado de probabilidad de ocurrencia o de materialización del efecto de la
contingencia (probables) y sus efectos puedan ser apropiadamente cuantificables.
Consideración de hechos posteriores al cierre del período contable: los hechos y
circunstancias que, producidos con posterioridad al cierre del período contable y hasta la fecha
de emisión de los informes contables, que proporcionen evidencias confirmatorias de
situaciones existentes a la fecha de cierre del período contable, o permitan perfeccionar las
estimaciones en ellos contenida, debían ser considerados.
Modificaciones a resultados de ejercicios contables anteriores: son originados por corrección
de errores en la medición de resultados de períodos anteriores, o, en cambios retroactivos o
adecuaciones en el valor de los bienes, como consecuencia de la aplicación de una norma
particular distinta a la existente para la medición de resultados.
3. Normas particulares de valuación y medición del patrimonio y resultados: identificaba
específicamente la valuación rubro por rubro (luego fue modificada por la hoy también derogada
Resolución Técnica N° 12).
El esquema de las normas se encuadraba fundamentalmente en los valores corrientes (Corriente
Renovadora Prudente), salvo algunas limitaciones en la valuación de rubros (intangibles), pero, el
art. 1º que aprobaba las normas contables profesionales, señalaba las siguientes salvedades:
Valuación de Bienes de Uso: las normas establecían que cuando se utilizaran valores de
mercado, la diferencia entre esta valuación y los valores residuales ajustados, constituían
resultados de tenencia. Pero, en su artículo 1° modificaba esa norma y establecía que dicha
diferencia tenía que ser tratada como una Reserva Especial del Patrimonio Neto (salvo que el
valor corriente surgiera por corrección de vida útil asignada al bien o por el método de
amortizaciones empleado, donde se lo trataba como un ajuste de ejercicios anteriores).
Valuación de Inventarios: el costeo de bienes de cambio (vendidos), según las normas
profesionales, debía hacerse utilizando valores corrientes (valores de reposición de las
unidades vendidas en cada mes, ajustadas por inflación a fecha de cierre del período). Por el
art. 1º , ello era obligatorio solamente para entes comprendidos en el art. 299, desde el tercer
ejercicio de aplicación de las normas. En los demás casos por el citado artículo se admitía la
determinación del costo de ventas por valores de costo reexpresados a moneda de cierre.
De lo expuesto surge que las normas profesionales avanzaban en materia de valuación, pero el
artículo que las aprobaba (el 1º) limitaba su aplicación. La Resolución Técnica Nº 10, derogó los
anexos “A” y “B” de la Resolución Técnica Nº 6, y modificó la Resolución Técnica Nº 5 (valor
patrimonial proporcional), al ampliar la aplicación del método del valor patrimonial proporcional
a aquellas participaciones en las que se ejerce influencia significativa.
El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, por la Resolución 169/92,
aprobó la Resolución Técnica Nº 10, con una modificación a) y una sugerencia b):
a) En las cuentas a cobrar y a pagar, consideraba el valor actual sólo cuando el vencimiento
excedía el año.
b) Con respecto a las contingencias, establecía que debía considerarse el equilibrio, en el juego
armónico de las cualidades generales de la información contable (especialmente en las
contingencias positivas).
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1.8 Las normas contables vigentes desde el año 2002
Desde hace muchos años el mundo de la contabilidad está tratando de encontrar un camino
tendiente a armonizar en el orden internacional, las normas contables que se apliquen
obligatoriamente.
El progresivo desarrollo de los organismos internacionales, desde hace casi 30 años, llámese el
I.F.A.C. (“International Federation of Accountants”), ó el I.A.S.C. (hoy I.A.S.B.: “International
Accounting Standard Board”; antes “International Accounting Standard Commettee”), así como
los regionales: A.I.C. (“Asociación Interamericana de Contabilidad”), han impulsado la intención
de propender a esa adopción.
En la Argentina ha ocurrido algo parecido y las resoluciones técnicas que rigieron durante muchos
años han sido reemplazadas por un cuerpo normativo inspirado, básicamente en las Normas
Internacionales de Contabilidad.
Sin duda queda mucho camino por recorrer, pero debe tenerse en cuenta que según los planes
internacionales, en el año 2005 debería haberse formalizado, no ya una armonización sino la
unificación de las normas contables de la mayoría de los países que tienen un gran desarrollo
económico.
El acuerdo entre el I.A.S.B. y el F.A.S.B. (Finantial Accounting Standard Board) de los Estados
Unidos marca un derrotero de innegable influencia en todo el mundo contable. Ese acuerdo señala
precisamente la unificación de las Normas Internacionales de Contabilidad con las de los Estados
Unidos de Norteamérica, desde el 1° de enero de 2005.
Algo parecido está ocurriendo con las normas de auditoría que, también acaban de ser adoptadas
por la Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias Económicas, y aceptadas por
los 23 Consejos Profesionales de las provincias. El Consejo de la Ciudad Autónoma de la Ciudad
de Buenos Aires, al momento de escribir este texto, no se ha adherido, pero indudablemente lo
hará a la brevedad.
Este profundo cambio operado en las normas contables argentinas referentes a los estados
financieros de publicación ha significado la iniciación de un camino que, sin duda, todavía tiene
un largo trayecto por recorrer, necesidades de regulación (de menor a mayor detalle).
Sería muy importante que las autoridades de aplicación programaran las futuras actividades de
investigación e, inclusive definieran los temas y cronogramas.
7 Normas de auditoría
14
9 Normas particulares de exposición contable para entes comerciales,
industriales y de servicios
Este federalismo normativo involucra un posible problema de normas, uniformes en general pero,
con matices distintivos. Naturalmente no se trata de algo muy complejo pero muestra una cierta
anarquía, que en algún momento será necesario encarar.
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CAPITULO 2 - LOS ESTADOS CONTABLES BASICOS DE PUBLICACION
Los estados contables son documentos que resultan de las registraciones en la contabilidad, como
culminación de un proceso debidamente programado.
Los estados contables principales son el producto final de lo acontecido en el ente, como
consecuencia de su operatoria recogido por el sistema contable en sus registraciones en los
llamados “libros de contabilidad” (“libros” que hoy son reemplazados por planillas, ó archivos
magnéticos).
Los estados contables parciales muestran alguna operación aislada, estados de cuentas, etc., es
decir información que aparece resumida, o contenida dentro de otra información más amplia, en
los llamados estados contables principales.
Las registraciones contables y los estados que las resumen, son formulados siguiendo una serie de
pautas recomendadas por la doctrina y por la práctica contable.
En el punto 1.2 del capítulo anterior, definimos a la teoría contable financiera como un conjunto
de pautas de exposición y de valuación (medición) que posibilita el uso de la contabilidad.
También vimos que procedía de dos orígenes distintos, uno eminentemente teórico, formado por
la opinión de los autores (la teoría contable “doctrinaria”), y el otro totalmente de aplicación
práctica por cuanto son las normas que rigen en un país en un momento determinado (la teoría
contable “normativa”).
2.3 Los estados contables y su vinculación con la partida doble. Orígenes. Razón de su larga
vida
El fraile Luca Pacioli, nacido en Borgo San Sepolcro (Italia) alrededor del año 1445, fue quien
escribió el libro Summa de Arithmetica, Geommetria, Proporioni et Proportionalitá. Contiene un
“capítulo contable” denominado “Tratactus XI de Computis et Scripturis” que sistematizó en el
año 1494 el método de registración contable conocido, hasta nuestros días como de la partida
doble (debe y haber).
Recuerda Arístides José Girosi10, que el “debe y el haber” no son una originalidad de Luca
Pacioli., ya que según Fabio Besta en la Biblia (Eclesiastés LXIII) puede leerse “escribe en el
10
Vicerrector del Area Académica de la U.A.D.E. que preparó, revisó y anotó la edición de esta obra en el año 1995.
16
libro aquello que das y aquello que recibes” y, además, Demóstenes (Oración contra Timoteo)
dejó escrito “... los banqueros suelen escribir las indicaciones de los dineros que se dan, del fin
por el cual se dan, para que se pueda rendir cuenta de aquello que se ha recibido y que se ha
dado”.
En esta obra de Luca Pacioli, por primera vez se escribe sobre los estados contables, mencionando
el INVENTARIO en “el cual el comerciante – dice Pacioli – debe describir los bienes que
integran la caja, las mercaderías para ser comercializadas, los inmuebles (tierras, casas, etc.),
los deudores y los acreedores.
Recomienda Pacioli detallar minuciosamente todos los bienes y explica que el “capital” debe
colocarse en el “haber”.
Más adelante menciona otras partidas contables, tales como los gastos (ordinarios y
extraordinarios) y a los ingresos, y todo culmina con el balance y con la confección de la cuenta
de ganancias y pérdidas.
Para finalizar estas referencias a la obra de Luca Pacioli, vale la pena transcribir algunos
conceptos importantes:
Como puede verse Luca Pacioli fue un precursor de las actuales técnicas de registración y de
exposición contables, y también de medición y valuación toda vez que reiteradamente habla de
costos y valores de mercado.
No estamos convencidos para afirmar que “no hay nada nuevo bajo el sol”, pero la supervivencia
de la partida doble y su vinculación con los estados contables sin duda se debe, entre otros, a los
siguientes factores:
Por supuesto, como toda iniciativa genial tiene detractores pero seguramente todavía tiene larga
vida por delante y aún los sistemas informatizados, respetan la partida doble, sencillamente por no
haberse elaborado, en forma sistemática una idea superior.
17
a) no es controlable intrínsecamente como lo es la partida doble y requiere una labor específica
mediante el punteo ó reiteración de las registraciones
b) no utiliza cuentas de resultados sino solamente cuentas patrimoniales
c) la medición de las ganancias ó de las pérdidas solo se realiza en forma global por diferencia
patrimonial, inicial y final
En este sistema se utiliza un libro diario y un libro mayor, en los cuales las operaciones se
registran en forma cronológica, aquí toma actualidad el libro “borrador” introducido por Pacioli.
El balance general, único estado contable principal que se puede obtener surge de totalizar el libro
mayor.
Veremos algunos ejemplos para marcar las principales diferencias entre las partidas doble y
simple.
Se requiere: confeccionar las registraciones contables de acuerdo con la partida simple y con la
partida doble.
a) Aporte: a) Aporte:
Caja 1.000 Debe: Caja 1.000
a Capital 1.000 Haber: Capital 1.000
18
Los estados contables confeccionados sobre la base de ambos métodos y registraciones anteriores,
son:
En este sencillo ejemplo se observa claramente cuanto más completa es la información que
suministra la partida doble.
Por otra parte en los casos reales, mucho más complejos, el control de las cifras es sumamente
dificultoso.
Es evidente que los estados contables de publicación contienen información muy escueta respecto
de la responsabilidad de datos existentes en la contabilidad de la empresa emisora de aquellos.
Para uso de la gestión empresaria se utilizan otros estados contables que, partiendo de los de
publicación, incluyen informaciones adicionales imprescindibles para cumplir con la actividad
empresarial.
a) Apertura de las cifras del balance general con información detallada. Por ejemplo: los
deudores y acreedores corrientes, ordenados por períodos de 90 días y, plazos más pequeños
aún.
19
d) Cuotas de leasing financieros con estado de las cuentas y estimación de venta ó de compra.
k) Detalle analítico de los flujos de fondos cuyos saldos surgen de los estados contables.
m) Análisis comparativos de las cifras de los estados contables del presente, con los de períodos
anteriores.
Los estados contables de publicación cumplen funciones diversas para la información de sus
lectores.
Una de las más importantes es mostrar la situación patrimonial – financiera, considerando que:
b) Dentro del patrimonio (activo y pasivo) existe un conjunto de bienes que conforman las
posibilidades de cobros y pagos, conocidos como representativos de la situación financiera del
ente
Cabe aclarar que en los rubros detallados precedentemente hay bienes muy líquidos, tales como el
“efectivo” y las “inversiones transitorias”, y otros activos como las “cuentas por cobrar” y los
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“bienes de cambio” cuya transformación en dinero efectivo depende de los plazos contractuales
y / ó de las posibilidades de venta y posterior cobro.
Es muy importante indicar que, para evaluar, la posición financiera deben considerarse algunos
problemas de coyuntura que pudieran quitarle disponibilidad inmediata ó postergar los
vencimientos. En esos casos será necesario reclasifcar esos activos ubicándolos en el sector del
balance general que corresponda, conforme con la situación concreta que se presente.
Todas esas denominaciones son correctas y quieren representar a los valores básicos que generan
los resultados operativos del ente.
De todos esos nombres, desde nuestro punto de vista, el más claro es el de “capital circulante”
dadas las características de los bienes que lo integran que, continuamente, “entran y salen” del
patrimonio y, de esa forma, generan los resultados.
La situación financiera que muestra el balance general debe ser analizada é interpretada para sacar
conclusiones sobre el estado del ente. Son ejemplos de indicaciones adecuados para el análisis, los
siguientes:
a) Liquidez directa
b) Liquidez ácida
d) Importancia relativa de cada rubro dentro del conjunto del activo ó del pasivo
La situación patrimonial, ya dijimos que es más amplia, toda vez que se refiere a la totalidad del
activo y del pasivo, también es representativa de la buena ó mala situación del ente, conclusión
que se puede establecer mediante el análisis. El análisis vertical del activo es muy útil para
determinar en que medida los activos fijos reflejan los pronósticos, ó si la financiación de los
bienes de uso ha sido correctamente prevista y cumplida. Otro indicador muy trascendente es el
indicador de solvencia (capital ajeno / capital propio).
A efectos de profundizar estos temas puede consultarse el libro “Estados Contables. Presentación,
interpretación y análisis” de Mario Biondi, de Errepar S.A. (2003).
21
2.7 Variedad de estados contables básicos de publicación
Los estados contables básicos que se publican están preparados de acuerdo con lo que disponen
las normas emitidas por los organismos reguladores.
En general se observan marcadas diferencias entre las exigencias para las llamadas sociedades
abiertas, ó sea las que hacen oferta pública de sus títulos valores, respecto de las sociedades
cerradas, que son las que no tienen la posibilidad de recurrir a los mercados de capitales públicos
(bolsas de comercio, mercados de valores, etc.)
En la Argentina la gran diferencia entre los requerimientos a las sociedades abiertas, respecto de
las cerradas, consiste en la presentación de información complementaria, además de algunos otros
detalles menores. En nuestro país los estados contables básicos son los mismos pero una gran
cantidad de datos adicionales son requeridos para ilustrar a los interesados.
Las normas contables de aplicación general son emitidas por la Federación Argentina de Consejos
Profesionales en Ciencias Económicas, pero deben ser convalidadas por cada uno de los Consejos
Profesionales de las provincias y de la Ciudad de Buenos Aires. En realidad la Federación actúa
como un organismo de investigación que recomienda determinadas normas; los consejos
profesionales pueden observarlas ó no.
Otra aclaración que es importante formular surge de ciertas “dispensas” que se otorgan a
entidades pequeñas para dejar de producir ciertas informaciones analíticas.
En otros países la situación es diferente y así mientras se observa que en los Estados Unidos de
Norteamérica las mayores exigencias son para las corporaciones que actúan en las bolsas de
valores de allí, mientras para las corporaciones menos trascendentes son menores los
requerimientos, incluso las empresas muy pequeñas pueden realizar sus estados contables por el
método de lo percibido en lugar del clásico devengado.
Otra variedad de estados contables se observa en cuento a la exposición de los mismos para su
publicación, sin que cambie el contenido intrínseco. Son importantes las diferencias que presentan
los modelos de balances generales y de estados de ganancias y pérdidas de los países anglosajones
y de sus seguidores, respecto de los requeridos por la Comunidad Europea.
Sin perjuicio de un análisis más profundo que se verá algo más adelante vale la pena destacar
algunas diferencias de exposición y también de medición:
22
BALANCE GENERAL
Activo Pasivo
Activo corriente Pasivo corriente
Caja y bancos Deudas comerciales
Inversiones temporarias Deudas bancarias y financieras
Créditos por ventas Deudas sociales
Otros créditos Deudas fiscales
Bienes de cambio Dividendos a pagar
Otros Activos Cobros anticipados
Otros Pasivos
Total Activo corriente Total Pasivo corriente
ESTADO DE RESULTADOS
Por el ejercicio anual finalizado el …/…/…
…/…/…
$
Ventas netas de bienes y servicios ……
Costo de bienes vendidos y servicios prestados ……
———
Ganancia (pérdida) bruta ……
Gastos de comercialización ……
Gastos de administración ……
Otros gastos ……
23
Resultados de inversiones empresas controladas/vinculadas ……
Resultados financieros ……
Otros ingresos y egresos ……
Ganancia (pérdida) antes de impuesto a las utilidades ……
Impuesto a las utilidades (nota...) ……
———
Ganancia (pérdida) ordinaria ……
Resultados de las operaciones extraordinarias ……
———
Ganancia (pérdida) del ejercicio ……
=====
Balance General al .. / .. / ..
Activo Pasivo
24
financieras
8 - Diferencias negativas de cambio
V – BENEFICIOS ANTES DE IMPUESTOS (AIII + AIV V – PERDIDAS ANTES DE IMPUESTOS (BIII + BIV –
– BIII – BIV) AIII – AIV)
VI – RESULTADO DEL EJERCICIO (beneficios) (AV – VI – RESULTADO DEL EJERCICIO (pérdidas) (BV +
A14 – A15) A14 + A 15)
25
CAPITULO 3 – EL TIEMPO EN LA VIDA DE LAS EMPRESAS
La empresa, como todo ente vivo, cumple con una ley natural. Así podemos decir que la misma
tiene por lo menos tres “momentos”, perfectamente definidos entre sí:
- su nacimiento,
- su desarrollo y
- su finalización.
En ese primer momento, nacerá como ente jurídico propio, se realizarán los instrumentos
contractuales que le darán “vida formal”, se la inscribirá en los registros correspondientes, se dará
cumplimiento a todos los requisitos formales, pero, para funcionar, también será necesario
determinar y ordenar adecuadamente los recursos necesarios para comenzar con su operatoria.
Esos primeros recursos con los cuales cuenta el ente darán origen a una representación contable
de los mismos, que se traduce en el balance inicial que es el acta de nacimiento, en su expresión
cualitativa y cuantitativa.
Lógicamente, para la cuantificación (medición) de esos recursos se deben hacer los estudios
necesarios que permitan establecer cuantitativa y cualitativamente la magnitud del patrimonio. De
la seriedad de esos estudios iniciales dependerá en gran parte el futuro de la empresa, su situación
financiera, su rentabilidad y en general su evolución futura.
Tanto la apreciación cualitativa como la cuantitativa del capital marcan las pautas a observarse en
la integración del patrimonio inicial. Dentro de los márgenes señalados por aquellos estudios
deberán desenvolverse las negociaciones entre los socios, de las cuales resultará establecido el
tipo de bienes que aportarán.
Todos esos bienes deben ser económicamente utilizables, o sea que deben encontrarse incluidos
en el estudio inicial comentado anteriormente. El inventario inicial va a ser el reflejo de los
aportes de los socios, que se ajustarán a los estudios preliminares realizados en su magnitud
cualitativa y cuantitativa.
La autenticidad de los valores reconocidos sobre los aportes realizados por los socios a la
sociedad debe ser perfectamente controlada por parte del contador certificante a través del análisis
a efectuar sobre el balance inicial, para lo cual será necesario que se apliquen procedimientos de
verificación establecidos por las normas de auditoría, para confirmar la correcta valuación de los
aportes iniciales.
26
Deben desecharse por completo los aportes en suspenso. Siempre debe tenerse presente que los
terceros que operarán con la sociedad recién formada lo harán en base al inventario inicial; es
decir, cuando le concedan créditos o facilidades lo harán teniendo en cuenta su posición, que
estará dada por el inventario inicial.
Las consecuencias de los bienes no líquidos deben corresponder a la empresa que los aceptó, es
decir, a la empresa constituida.
La empresa se constituye con fines de lucro. Luego, a través de su vida, obtendrá beneficios o
quebrantos. De una u otra forma se habrá operado en el patrimonio inicial, resultante de la
situación primitiva de la empresa (inventario inicial) un cambio en su estructura, no sólo en su
aspecto cuantitativo sino también cualitativo.
Esas variaciones deben establecerse periódicamente, existiendo razones de orden técnico y legal
para que el plazo entre una y otra sea regular y no muy prolongado; más adelante nos referiremos
a ello en detalle.
La empresa puede dar por cumplidas sus actividades (“liquidarse”)como consecuencia del
cumplimiento del plazo estipulado en el contrato, por cumplimiento del objeto social o bien por
imposibilidad de ese objetivo, por disposiciones legales, o por hechos o decisiones voluntarias o
involuntarias de sus integrantes.
Todas esas causales implican el cese de las actividades normales de la empresa, que perderá su
proyección de futuro y, lógicamente, entrará en liquidación. En esos casos es necesario conocer la
cuantía de los bienes y derechos que posee la empresa (activos) para afrontar los compromisos
emergentes de la liquidación (pasivos).
Esta breve exposición del problema nos señala el camino a seguir, que no puede ser otro que el de
actualizar todos los valores con el objeto de establecer la real situación de la empresa. Ya no se
aplicarán criterios de valuación consistentes, atendiendo a la proyección de la empresa, sino que
ahora debe determinarse el posible valor de realización de todos los bienes, o sea, el valor
actualizado de los mismos, según las condiciones en que se encuentren.
Las diferencias patrimoniales que pudieran existir como consecuencia de la revaluación total de
los rubros, concurrirán a ajustar ese patrimonio.
27
Lo importante es destacar que los criterios de valuación diferirán de los aplicados en la etapa de
desarrollo de la empresa, por cuanto aquí sólo interesa conocer el valor real de la empresa al
término de su vida.
En el primer momento (inicio), interesa conocer la cuantía de los bienes que posee la entidad y si
los mismos podrán hacer frente o no a su necesidad operativa futura.
En la etapa de desarrollo del ente se deberá medir su evolución. Teniendo en cuenta que se trata,
normalmente, de un período prolongado, se lo parcializa en “ejercicios anuales”.
Para que ello sea útil, esas variaciones deben establecerse periódicamente, existiendo, como
comentáramos anteriormente, razones de orden técnico y legal que así lo exigen.
Esa periodicidad de la que hablamos recibe el nombre de ejercicio, y significa que, una vez
finalizado el mismo, debe establecerse la situación de la empresa a la fecha indicada, para lo cual
se la analiza estática y dinámicamente.
Este análisis deberá comprender los bienes económicos con que cuenta el ente para hacer frente a
su actividad y también las cargas que gravan a esos bienes. Al primer grupo se lo denomina activo
o capital económico y a las cargas que lo gravan se las señala con el nombre de pasivo o capital de
terceros.
Por diferencia entre ambos conceptos obtendremos el patrimonio neto, que estará integrado por la
cuenta capital, las reservas de la empresa y el resultado que comprende tanto a los del presente
ejercicio como a los anteriores que no hubieran sido distribuidos.
28
Las variaciones cuantitativas del patrimonio neto, respecto del ejercicio anterior, se reflejarán en
los resultados del presente ejercicio.
Las variaciones cualitativas se observarán, por su parte, por la distinta composición de los rubros
activos y pasivos respecto del ejercicio anterior.
Estas variaciones cualitativas tienen una importancia fundamental toda vez que son las que
permiten analizar y determinar el capital de trabajo de la empresa, o sea, la diferencia entre el
activo corriente (que es aquel que comprende el dinero en efectivo o bienes transformables en él
antes de los doce meses de la fecha de cierre de los estados contables, dados generalmente por el
efectivo y saldos disponibles en bancos; créditos y gastos pagados por adelantado; bienes de
cambio e inversiones realizables dentro del año) y el pasivo corriente (constituido por las
obligaciones a pagar dentro del año siguiente).
La magnitud del capital de trabajo de la empresa debe estar dada por un conjunto de bienes,
necesario para que aquélla pueda desarrollar su actividad y que no le acarree consecuencias
financieras / económicas que le ocasionen dificultades de alcance imprevisible. Luego, debe
cumplirse una adecuada relación capital de trabajo / capital fijo (dado por los bienes de uso,
inversiones de carácter permanente, cargos diferidos y créditos a cobrar a más de un año y el
pasivo formado por las deudas, previsiones y ganancias a realizar a más de un año de plazo).
Las variaciones cuantitativas del patrimonio neto se reflejan en el resultado del ejercicio, pero
dicho resultado es global, es decir, que indica sintéticamente lo acontecido en la empresa en el
último período económico. Naturalmente ese dato no es suficiente, siendo indispensable
analizarlo para conocer sus elementos integrantes. La forma de analizarlo primariamente es
mediante la confección del Estado de Resultados del ejercicio.
Vemos, por lo tanto, que ambos estados son complementarios. Mientras uno de ellos (el Balance
General ó Estado de Situación Patrimonial) es de naturaleza estática y muestra la formación del
patrimonio de la empresa en un momento dado, el otro estado (el Estado de Resultados del
ejercicio) determina cómo se ha producido la variación (resultado) de ese ejercicio económico en
esa empresa.
Tal determinación es posible hacerla en forma global a través de una comparación entre la cifra
que surge del patrimonio neto del Balance General de cierre del ejercicio menos el de inicio. La
diferencia (ajustada por aportes que hubieran efectuado los socios / accionistas durante el período,
y también corregido del efecto de distribuciones efectuadas durante el mismo lapso de tiempo)
nos dará el resultado del período considerado. Pero en este caso, obtenemos una información
general, no pormenorizada, la que sólo va a estar dada por el detalle proporcionado por las
partidas componentes del Estado de Resultados.
En la vida normal de la empresa se supone que el ente desarrolla sus funciones con completa
normalidad, o sea, atendiendo al principio de “empresa en marcha”, expresión que se refiere a
“todo organismo económico cuya existencia temporal tiene plena vigencia y mantiene su
proyección futura.”
29
La circunstancia de que la empresa esté en marcha nos permite aplicar ciertos principios o
criterios de valuación más o menos estables, dado que, por ejemplo, aquellos resultados cuya
distribución se postergue pasarán al siguiente ejercicio, pero, en definitiva, la masa societaria
percibirá los resultados a que tenga derecho, salvo alguna traslación de un período a otro.
Lo más importante es que los criterios que se apliquen tengan estabilidad, es decir, que a lo largo
de los ejercicios no sufran modificaciones, dado que ello originaría el manejo de las cifras
contenidas en los estados contables, hecho mucho más grave que una traslación de resultados de
un ejercicio a otro.
En síntesis, los criterios de valuación que expondremos a lo largo de la presente obra son
aceptables suponiendo la vida normal de la empresa y su proyección de futuro.
Siguiendo el concepto analizado de “ejercicio” y “empresa en marca”, es indudable que para que
la empresa obtenga un resultado adecuado a su operatoria corresponderá imputar a cada ejercicio
económico las respectivas operaciones tal cual las mismas van sucediendo, atendiendo a otro
criterio o principio rector: “devengado”.
El mismo establece que, dentro de un ejercicio (período artificial en que se divide la larga vida de
la empresa para permitir comparaciones y seguir su evolucionar en el tiempo), deben incluirse
todas las variaciones patrimoniales que competen al mismo, sin entrar a considerar si se han
cobrado o pagado.
Lógicamente dentro de la actividad empresaria están incluidos estos tipos de riesgos y, cuando los
hechos se producen, el momento de la ocurrencia será el que indicará el ejercicio en que los
mismos deban registrarse.
11
Principios aprobados por la VII Asamblea Nacional de Graduados en Ciencias Económicas, Avellaneda, 1969.
30
Cuando los acontecimientos se producen enseguida de cerrado un ejercicio económico y
ocasionan pérdidas significativas, cabría preguntarse si en el ejercicio no cerrado “materialmente”
todavía habría que tomar algún recaudo (por ejemplo, devengar algún pasivo o regularizar algún
activo) para ajustar los resultados.
Por otra parte, con esa información la asamblea estará en condiciones, por ejemplo, de constituir
una reserva, en lugar de distribuir esas utilidades como dividendos.
Desde el punto de vista de la responsabilidad del contador certificante, éste está obligado a
verificar que se suministre la información adecuada en notas a los estados contables (con
indicación del efecto sobre los resultados futuros), por todos los acontecimientos posteriores al
cierre del ejercicio y por el período que expira con la fecha de su dictamen.
La nota deberá ser lo suficientemente explícita, de manera que deje traslucir con claridad cuáles
son los efectos sobre el patrimonio y los resultados futuros de la empresa, como asimismo la
forma en que tal situación puede llegar a afectar la continuidad de la misma (su “proyección de
futuro”).
Si el acontecimiento fuera de tal trascendencia que originara dudas sobre el futuro de la empresa,
el contador certificante deberá precisar en su dictamen toda la información que fuera menester
sobre el particular, incluyendo, de considerarlo necesario, el efecto sobre la valuación de los
bienes según el criterio de liquidación y no con el supuesto de “empresa en marcha” que involucra
los criterios de valuación al costo (en la corriente ortodoxa pura) y sus respectivas
regularizaciones, o bien aquellos otros basados en el costo actualizado a moneda de cierre con sus
respectivas regularizaciones (corriente ortodoxa evolucionada) o bien aquellos basados en la
realidad económica de la empresa (corriente renovadora prudente).
31
CAPITULO 4 – TEORIA CONTABLE BASICA
Mucha agua siguió corriendo bajo los puentes y continúa discutiéndose el tema sobre el sustento
científico o no de la contabilidad y su inclusión dentro del marco de las ciencias.
Siguiendo al Dr. Mario Bunge12, y tratando de delimitar el campo de la contabilidad dentro del
marco de la ciencia, arte o técnica, vemos que “la ciencia, como actividad (como investigación),
pertenece a la vida social; en cuanto se la aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y
artificial, a la invención y manufactura de bienes materiales y culturales, la ciencia se convierte en
tecnología, sin embargo, la ciencia se nos aparece como la más deslumbrante y asombrosa de las
estrellas de la cultura cuando la consideramos como bien en sí misma; esto es, como un sistema de
ideas establecidas provisionalmente (conocimiento científico), y como una actividad productora
de nuevas ideas (investigación científica)”. Y en otra parte de su trabajo agrega que “no toda la
investigación científica procura el conocimiento objetivo”.
En ese mismo trabajo clasifica a las ciencias como formales (o ideales), que son las que
demuestran o prueban, y fácticas (o materiales), que verifican (confirman o disconfirman). La
demostración es completa y final; la verificación es incompleta y por ello temporaria. De acuerdo
con ello, la economía pertenecería al grupo de las ciencias fácticas, y la contabilidad, que integra
la economía como un auxiliar o herramienta que le suministra información para la investigación,
constituiría una técnica.
Los sostenedores de la contabilidad como ciencia parten de los llamados “postulados y principios”
en los cuales se basa y que constituirían una “ley especial”. Y, en razón que el conocimiento de la
información que produce está amparada en ellos, se lo suele asimilar a un tipo de conocimiento
científico, más que a un conocimiento empírico.
Volviendo a lo que preocupa en este momento a los estudiosos de las ciencias económicas, que es
mejorar el producto final del sistema integrado de información, o sea, la contabilidad, vemos que
es esencialmente práctico.
Pero ¿es posible separar la práctica de la teoría? ¿qué es la práctica? Parecería que está basada en
la experiencia anterior, en hacer cosas repetidas veces, de determinada forma, que van dando un
cúmulo de pautas y lineamientos generales básicos a los cuales se ajustará más tarde, en
circunstancias similares.
12
Mario Bunge, “La ciencia, su método y su filosofía”, Ediciones Siglo Veinte, 1976
32
¿Podemos luego separar la práctica de la teoría? Evidentemente no, o por lo menos sería bastante
difícil. Es necesario contar con una buena base teórica, para poder perfilar un tema, definir un
problema (definir la “hipótesis”), encuadrarlo dentro de lineamientos básicos, que nos conducirán
sin duda a las fuentes . Para luego sí, a través de ellas, poder buscar la solución.
La práctica por sí sola no conduce a nada. Ni puede existir sin “algo” anterior, ya que está basada,
como dijimos antes, en la reiteración, en la observación, en la costumbre, en haber actuado de la
generalizaciones que pueden servir de base para la formación de teorías que, a través de la
investigación científica, llegarían a definir una ley general.
Pero aún queda mucho por recorrer. No está dicha la última palabra sobre este tema y corresponde
continuar investigando sobre el particular13
Pero, ¿cómo instrumentar esas pautas?, ¿quién debe regular a través de ellas la aplicación de la
teoría contable?
Esta posición también fue la adoptada por los Estados Unidos de Norteamérica, ya que nació
como colonia inglesa y, como tal, adoptó parte de esas costumbres. En ese país la técnica contable
ha avanzado a pasos agigantados. Probaron antes de reglamentarizar el uso de las normas y
engendraron principios liberales de uso generalizado, basados en la práctica, en la experiencia, en
actuar de igual modo ante situaciones análogas, es decir, en el empirismo.
13
Quienes deseen ampliar este tema pueden consultar el libro “Teoría de la Contabilidad. El ABC de su fascinante
mundo” de Mario Biondi
33
Así fue como nacieron una serie de reglas, a través del Instituto Norteamericano de Contadores
(American Institute of Certified Public Accountans), entidad que agrupa a profesionales; más
tarde se llamarían “Principios de Contabilidad” “generalmente aceptados”, porque la mayoría de
los contadores de Estados Unidos los aceptaban como lógicos, naturales.
Y reglas tales como, por ejemplo, “empresa en marcha” surgieron porque para manejar
información contable era necesario contar con un ente en funcionamiento y para medir resultados
y permitir la comparación era necesario dividir la vida de esos entes en períodos iguales, de donde
aparece “ejercicio”.
Esas reglas, nacidas de la práctica, del manejo cotidiano, fueron las que dieron origen a lo que hoy
se conoce con el discutido nombre de “principios de contabilidad generalmente aceptados”.
“Principios” a tener en cuenta para el manejo de la información contable y la confección (y
exposición) de sus productos.
Pero ese Instituto Norteamericano de Contadores (A.I.C.P.A.), que dictaba normas obligatorias
para los profesionales, que imponía sanciones, que autorizaba a ejercer la profesión, tuvo que
competir, llegado el momento, con un organismo oficial estatal, la Comisión de Valores, Securitie
and Exchange Comission (S.E.C.), que empezó a exigir el cumplimiento de ciertas normas para
las sociedades que cotizaban en bolsa, referentes a formas de valuación y exposición.
Mientras el Instituto obligaba a los contadores, la Comisión hacía lo propio con las empresas.
Comenzó así una suerte de puja que obligó a cambiar criterios en diversas oportunidades.
Se trató, así, de buscar un sistema que hiciera homogéneas las distintas partidas componentes de
los estados contables, a una misma fecha, a través de un índice general. Si bien aparecían
elementos que mejoraban la presentación de la información, como la expresión en cifras de igual
poder adquisitivo y la cuantificación del efecto inflacionario sobre el patrimonio a través de una
cuenta de resultado: “resultado inflacionario”, que medía la desvalorización producida por la
tenencia de rubros monetarios, o sea, en aquellos rubros expuestos a la pérdida sufrida por la
unidad monetaria y su conservación en el tiempo, en lugar de convertirse en unidades físicas, el
producto final aún no era satisfactorio. El problema aparecía y se multiplicaba en forma paralela
al índice general utilizado para homogeneizar los estados.
34
Se sugirió el cambio del antiguo “principio” de “moneda de cuenta” por el de “moneda de cuenta
homogénea”, que implicaba reconocer mayores (o menores) valores por pérdida adquisitiva de la
unidad monetaria, y en cuanto al de “costo” se seguía respetando sólo la expresión del mismo en
valores homogéneos; esto era lo que daba origen al “costo ajustado”, pero su concepto era
exactamente igual que en los antiguos “principios” de la VII CIC.
Pero, como habíamos dicho, esta posición poco a poco fue resultando insatisfactoria. Era
necesario buscar otro medio que reflejara la adecuada situación del ente y que al mismo tiempo
brindara utilidad para la toma de decisiones, y comenzó a surgir la introducción del concepto de
“realidad económica”, a tener en cuenta para la valorización de patrimonios.
Y ante esa “realidad económica”, los PCGA de la VII CIC tambalearon tal cual se los conocía y
todo comenzó a girar alrededor del concepto de ganancia. La misma ya no surge por la
comparación de patrimonios netos de un ente en un momento y en otro subsiguiente, sino que
ahora esos patrimonios deben estar traducidos a una moneda de un mismo poder adquisitivo, pero,
¿dentro de un patrimonio no hay bienes que pueden tener un mayor valor (el menor valor desde
siempre se lo reconocía por el concepto de “prudencia”), independientemente del efecto
inflacionario, donde no sólo cambia la cantidad de moneda representada sino también la cantidad
de valor que esa moneda representa? Y aquí tenemos, aparte de la inflación, otro fenómeno dado
por la tenencia de bienes y su revalorización por características propias de los mismos, el
transcurso del tiempo, ó el juego de la oferta y demanda. Y si volvemos al concepto estático de
ganancia definido vemos que el mismo es válido... sólo cambia la apropiación (reconocimiento)
de ganancia en el tiempo. Es decir, ¿cuándo debemos reconocer ese mayor valor?, ¿cuándo lo
conocemos o cuando se cumplen las condiciones del concepto de “realización”? Los sostenedores
del principio estricto de realización se sintieron escandalizados al considerar como ganancia algo
que podría o no, ocurrir en el futuro y que sin esperar a mañana lo podamos considerar cuando lo
conocemos, siempre que no sea por una situación de coyuntura. Ya que, ¿por qué considerar las
pérdidas cuando las conocemos y las ganancias sólo cuando la operación esté realizada, si
sabemos que las condiciones son irreversibles, si en aras del mejoramiento del producto contable
y su exposición lo podemos cuantificar hoy?
Todo se complicó un poco más cuando se continuó avanzando y se introdujeron temas como
beneficios implícitos del capital propio, o sea, intereses sobre capital propio, costo de
oportunidad, etcétera.
Podemos agrupar estos “avances” en cuatro corrientes perfectamente definidas, que coexisten en
este momento, sobre todo las tres primeras, ya que la última sigue en proceso de estudio. Y así
tenemos:
35
- Corriente ortodoxa evolucionada:
La unidad de medida está dada por la homogénea ó constante (moneda homogénea) que se
obtiene a través de un índice general (coeficiente corrector) que reexpresa el valor nominal del
costo de ingreso de los bienes no monetarios, o sea, no expuestos a la inflación (por representar
unidades físicas) a la fecha de cierre, mostrándose de esa forma el costo de los mismos a moneda
de un mismo poder adquisitivo.
El criterio de valuación (ó medición) es el mismo que en la corriente anterior (costos de ayer).
Sólo se corrige su expresión al cierre.
La ganancia se obtiene mediante la contraposición de ingresos versus costos, y patrimonio neto
inicial versus patrimonio neto final (excluidas variaciones de capital y distribución de ganancias),
todo expresado a moneda de igual poder adquisitivo (independientemente de las variaciones que
haya tenido en sí misma la moneda representativa de esos valores monetarios).
La apropiación de ganancia no varía. Sólo se llevan a moneda de cierre los costos históricos. Los
principios de devengado y realizado no sufren alteración. Se segrega el efecto de la inflación
sobre los rubros monetarios, medido por los rubros no monetarios a través una cuenta de
resultados “resultados inflacionarios”.
Una de las acepciones de “modelo” según el diccionario de la Real Academia Española es:
“esquema teórico, generalmente en forma matemática, de un sistema o de una realidad compleja,
que se elabora para facilitar su comprensión y el estudio de su comportamiento”.
El sistema contable como tal, aplicable en un momento y lugar determinado, requiere la definición
de una serie de variables que delimitan el modelo elegido.
36
Unidad de medida: puede ser corriente (la que expresaba el valor de los bienes en el momento
del ingreso al patrimonio), o constante (el valor de ciertos bienes se “actualiza” en épocas
inestables, para mantener el poder adquisitivo de la moneda) (moneda corriente Versus
moneda homogénea)
Capital a mantener: puede ser financiero (el aportado por los socios), ó no financiero
(llamado también operativo o físico: determinar el capital necesario en cada momento de
cierre, para mantener un cierto nivel de producción o de capacidad en la empresa). (financiero
Versus no financiero)
Formación del costo de ingreso: puede ser teniendo en cuenta solamente los costos variables,
o los costos totales (por absorción: fijos y variables) (costos totales Versus costos variables)
Estas serían las variables que definen un modelo. Si aplicamos las mismas a las corrientes de
opinión, para definir el modelo de cada una de ellas, tendríamos:
37
(*) En la corriente renovadora prudente, el capital a mantener teórico debiera ser el no
financiero. El problema es que manteniendo ese capital, parcializa la información a la situación en
particular de la empresa. Los resultados pasan a depender de cómo se mide el capital, y la
información no es comparable con otras empresas.
Reiteradamente hemos expresado que la teoría contable tiene dos campos de expresión,
debidamente definidos: la “teoría contable doctrinaria”, representada por la opinión de los autores
y pragmatizada en las “escuelas contables” y las “corrientes de opinión”.
Por otra parte, la “teoría contable normativa” esta representada por los “marcos conceptuales”
(explícitos é implícitos) que entre otros elementos integran los “modelos contables”.
Quien desee profundizar sobre estos aspectos teóricos podrá consultar nuestro trabajo
denominado: “Teoría de la contabilidad. El ABC de su fascinante mundo”, Ediciones Macchi S.A.
(1999).
La teoría contable normativa tiene plena vigencia actualmente y sirve para respaldar la emisión de
normas contables (Resoluciones Técnicas) concretas. Esta teoría contable normativa se expresa
fundamentalmente en el llamado “Marco Conceptual” y se complementa con el modelo contable.
a) Definir el contenido de las futuras resoluciones técnicas sobre normas contables profesionales.
b) A los emisores y auditores de estados contables, para resolver las situaciones que no
estuvieran contenidas en ellas
c) A los analistas y demás usuarios para interpretar más adecuadamente a las normas contables
profesionales que se dictan luego del “marco”
38
Luego la Resolución Técnica N° 16 incluye una afirmación, que si bien tiene un gran sentido
práctico, carece de toda lógica analítica. Textualmente expresa lo siguiente: “en el caso que
existiera alguna discrepancia entre las normas del marco conceptual contenido en esta
resolución técnica y las normas contables profesionales contenidas en otras resoluciones
técnicas, prevalecerán estas últimas”. Esta redacción, como otras partes de las resoluciones
técnicas es tan poco clara como irracional.
Cabe preguntarse, para que se dicta un marco conceptual, que se supone es la razón de ser de las
disposiciones que se dictarán en consecuencia, si estas últimas prevalecerán. Es como si la norma
“madre” no existiera.
Por otra parte la “liberalidad”, inconsistencia ó contradicción es tan absurdamente general que
hasta podría llegar a suponerse que le podría otorgar preeminencia a alguna Resolución Técnica
anterior a la Resolución Técnica N° 16, por sobre ésta. Naturalmente que en la práctica, esto
último es muy difícil que pueda ocurrir sobre todo porque la Resolución Técnica N° 16 consolida
el marco conceptual implícito que existía anteriormente.
De todas formas debería cuidarse un poco más la forma en que se redactan nuestras normas
contables, sobre todo que nuestro idioma español es muy rico en expresiones sin las limitaciones,
por ejemplo, del inglés.
La norma menciona como objetivo de los estados contables ó financieros, proveer información
para terceros sobre:
Esta información debe ser tal que el lector de esos estados pueda adoptar decisiones sobre el ente
emisor.
Inmediatamente la norma bajo estudio (objetivo de los estados contables) menciona, a título de
ejemplos a quienes puede interesar la exposición y evaluación de un ente, menciona a:
los inversores actuales y potenciales, para comprar, vender sus tenencias, posibles dividendos,
etc.
los empleados interesados en evaluar las posibilidades de cumplimiento de pago de sueldos y
aportes
los acreedores actuales y potenciales para analizar las posibilidades de cobro de sus derechos
39
los clientes por la continuidad de sus operaciones comerciales
el Estado para el control de los tributos a cargo del ente
Más adelante, agrega la norma, a modo de tipificación de la información a producir debe cubrir,
como mínimo, lo siguiente:
Para lograr estos fines y, a modo de complemento, los emisores de estados contables deberían
incluír explicaciones é interpretaciones que ayuden a la mejor comprensión de la información que
incluyen.
Esta parte de la Resolución Técnica N° 16, que instituye el marco conceptual contable describe
este capítulo de la norma. Contiene dos partes, que son:
una descripción sintética de las condiciones (atributos) que debe reunir la información
contable, y
restricciones ó limitaciones para la aplicación completa de tales atributos
Cualidades ó atributos (ó condiciones) que debe observar la información contable para ser
aceptable:
. Pertenencia
Este atributo ó cualidad también se la denomina atingencia (atinente a...) y queda cumplida
cuando la información contable tiene la claridad necesaria para que el lector encuentre los
elementos que le permitan ó confirmar ó modificar una información anterior y para pronosticar las
consecuencias futuras de los hechos pasados ó presentes.
.Confiabilidad
La información contable debe ser creíble. Se presume que es creíble ó confiable cuando los datos
nos aproximan a la realidad y son verificables.
- Aproximación a la realidad: Esta expresión significa que los estados contables no deben estar
afectados por errores u omisiones importantes, ni por deformaciones dirigidas a beneficiar los
intereses particulares del emisor ó de otras personas.
Agrega la norma que comentamos (Resolución Técnica 16, Marco Conceptual contable) que
para “aproximarse a la realidad”, la información contable debe cumplir con los requisitos de:
esencialidad, neutralidad e integridad.
La esencialidad, expresa que es más importante en un estado contable la sustancia (el fondo)
que la forma. Fundamentalmente se quiere afirmar que la realidad económica debe prevalecer,
aunque en algunos casos las normas jurídicas pudieran hacer aparecer a una operación en una
alternativa diferente.
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Esto no significa que puede desconocerse la virtualidad jurídica, pero la interpretación debe
acompañarse de adecuados fundamentos. Toda duda sobre contradicciones instrumentales ó
jurídicas versus realidad económica, debe inclinarse por esta última pero fundamentando y
aclarando en notas a los estados contables la dicotomía producida y los fundamentos a la
alternativa seleccionada.
La neutralidad es otra característica que ayuda a conformar la aproximación a la realidad. Esta
vinculada con un antiguo axioma contable: equidad, ó sea evitar sesgos, favoritismos,
subjetividades, etc. Se pretende que la objetividad sea la forma más razonable de encarar los
problemas que se originaron en todas las etapas de la confección de los estados contables. La
objetividad despersonaliza las decisiones, las zonas dudosas no deberían existir en estos
casos. No se pierde objetividad cuando los problemas de exponen reflejando las dudas que el
emisor pueda tener en un caso concreto y en tanto se fundamente la decisión adoptada.
La integridad también aporta elementos para que los estados contables se aproximen a la
realidad. Este concepto también conocido como “información completa” indica que no debe
omitirse ninguna información importante, que pueda inducir a error a los lectores, lo cual
transformaría a dichos estados en no confiables.
. Sistematicidad
Los estados contables no pueden ser confeccionados en forma arbitraria. Muy por el contrario
deben observarse las normas legales (en su más amplia acepción). Para que esto sea útil deben ser
completos y claros, lo cual no siempre ocurre. De todas formas nunca debe descartarse el sano
juicio profesional para decidir en los casos dudosos ó que involucren opciones diferentes.
La honestidad profesional es prenda de buena fe y siempre debe estar presente.
.Comparabilidad
a) Comparabilidad entre los diferentes estados contables del ente, de una misma fecha. El
resultado del período que surja del estado de resultados debe ser igual al que se consigne en el
estado de evolución del patrimonio neto. Además el criterio que se utilice para el costo de las
mercaderías vendidas debe tener la misma base que la medición de los bienes de cambio en
existencia y que aparecen en el balance general. Otro ejemplo que puede informarse es que el
costo de la mercadería vendida (estado de resultados) debe ser el mismo que el del anexo
correspondiente.
Los ejemplos podrían multiplicarse pero parecería no necesario insistir sobre la necesidad de
coherencia entre los aspectos de medición y exposición en todos los estados contables de un
ente a una misma fecha.
b) comparabilidad de diferentes estados contables de un ente en fechas distintas.
c) Comparabilidad de los estados contables del ente con los de otros entres. En este caso las
normas contables aplicadas deberían ser similares.
41
La Resolución Técnica 16 menciona más adelante cuales serían las condiciones ideales para poder
comparar con menores márgenes de errores los diferentes estados contables de un ente a la misma
fecha, para lo cual alude a los siguientes ejemplos:
a) que todos los estados contables estén expresados en la misma unidad de medida
b) que los criterios de valuación (ahora denominados de medición) sean coherentes en los
diferentes estados (por ejemplo, existencia de bienes de cambio y costo de las mercaderías
vendidas)
c) que las informaciones que se suministren de un mismo estado tengan las mismas bases.
La condición (a) es imposible aplicarse cuando se sancionan nuevas normas contables. Las
condiciones (b), (c) y (d) pueden no cumplirse por circunstancias de hecho: de todas formas en los
estados contables deberán aclararse debidamente esas circunstancias.
.Claridad
No obstante que los estados contables no deben excluir información por el hecho que su
complejidad la haga de difícil comprensión por los usuarios tipos, aquellos deben prepararse
utilizando un lenguaje preciso, evitando ambigüedades y que sea inteligible para lectores que
tengan un conocimiento razonable de las actividades económicas, del mundo de los negocios y de
la terminología contable.
. Oportunidad
Confeccionar estados contables de publicación a una fecha dada requiere obtener la información
en plazos razonables. Cuando algunos datos no se logran en tiempo oportuno hay dos caminos
para seguir:
- Omitir la información faltante que podrá hacerle perder utilidad a los estados contables
- Demorar la publicación que haría perder pertinencia a los estados contables.
La norma establece que para la búsqueda de un equilibrio entre relevancia y confiabilidad debe
considerarse como se satisfacen mejor las necesidades de toma de decisiones económicas por
parte de los usuarios tipos.
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. Equilibrio entre costos y beneficios
En general el límite de ese costo es la utilidad que significa poseer esa información. Si
aplicáramos esa ecuación, la forma generalizada para la confección de los estados contables de
publicación, nos encontraríamos con una seria limitación al principio de la utilidad que deben
prestar aquellos para la adopción de decisiones económicas respecto del ente en cuestión.
Por esa razón la Resolución Técnica 16 dice que las normas contables profesionales no podrán
dejar de aplicarse, fundamentándose la omisión en ese equilibrio costo – beneficio, ó insumo –
producto, como también se la conoce.
Lo que las normas pueden admitir en este punto es que cuando se produce este conflicto de
intereses podrán utilizarse métodos alternativos que estén autorizados.
La prueba de la justificación de la utilización de métodos alternativos corre por cuenta del ente
que así lo decida.
El sano juicio profesional del contador público deberá evaluar la razonabilidad de la decisión.
Situación Patrimonial
. Activos: conjunto de bienes y derechos, materiales é inmateriales que tienen valor económico,
como bien de cambio ó bien de uso. También se lo conoce como capital económico.
. Pasivos: obligaciones ciertas y contingentes del ente con terceros. También se lo conoce como
capital ajeno.
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Evolución patrimonial
. Transacciones con los propietarios ó titulares: se trata de aportes ó retiros de capital operados
en el período.
. Impuestos que gravan las ganancias finales: estos impuestos afectan los resultados.
Evolución financiera
En este aspecto, la Resolución Técnica N° 16 da las pautas básicas para definir que información
referente a la evolución financiera debe llegar a los usuarios de los estados contables básicos y de
qué forma.
En ese camino menciona a los recursos financieros y asimilables a ellos (inversiones temporarias
ó transitorias) y califica como orígenes a los incrementos del efectivo y como aplicaciones a
aquellos actos económicos que lo disminuyen.
Este capítulo de la Resolución Técnica 16 resume lo expuesto anteriormente sobre las condiciones
que deben reunir los elementos que se incorporen a los estados contables de publicación.
Además menciona las mediciones contables, que deben tener en cuenta el “modelo contable” que
define y analiza la misma resolución.
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- N° 1: Revelaciones de políticas contables
- N° 2: Inventarios
- N° 4: Contabilización de la depreciación
- N° 5: Información que debe revelarse en los estados financieros
- N° 7: Estados del flujo de efectivo
- N° 8: Utilidad ó pérdida neta por el período, errores fundamentales y cambios en políticas contables
- N° 9: Costos de investigación y desarrollo
- N° 10: Contingencias y sucesos que ocurren después de la fecha del balance
- N° 11: Contratos de construcción
- N° 12: Contabilización de impuestos sobre la renta
- N° 13: Presentación de activos y pasivos circulantes
- N° 14: Información financiera por segmentos
- N° 15: Información que refleja los efectos de los precios cambiantes
- N° 16: Propiedad, planta y equipo
- N° 17: Contabilización de los arrendamientos
- N° 18: Ingresos
- N° 19: costos por beneficios al retiro
- N° 20: Contabilización de las concesiones del gobierno y revelación de asistencia gubernamental
- N° 21: Efectos de las variaciones en tipos de cambio de moneda extranjera
- N° 22: Combinaciones de negocios
- N° 23: Costos de préstamos
- N° 24: Revelaciones d epartes relacionadas
- N° 25: Contabilización de las inversiones
- N° 26: Tratamiento contable é informes de los planes de beneficios por retiro
- N° 27: Estados financieros consolidados y contabilización de inversiones en subsidiarias
- N° 28: Contabilización de inversiones en asociadas
- N° 29: La información financera en economías hiperinflacionarias
- N° 30: Revelación en los estados financieros de bancos y otras instituciones financieras similares
- N° 31: Informes financieros de los intereses en negocios conjuntos
- N° 32: Instrumentos financieros: presentación y revelación
- N° 33: Beneficios por acción
- N° 34: Información financiera períodos intermedios
- N° 35: Explotaciones interrumpidas
- N° 36: Pérdidas inesperadas en el valor de los activos
- N° 37: Provisiones é información sobre activos y pasivos contingentes
- N° 38: Inmovilizado inmaterial
- N° 39: Instrumentos financieros: reconocimiento y valoración
- N° 40: Inversiones en Propiedades (tierra y edificios)
- N° 41: Agricultura
Merece citarse la International Accounting Standard (I.A.S.) Nº 15, o sea Norma Internacional de
Contabilidad (en adelante las identificaremos como N.I.C.), titulada “Información que refleja los
efectos de los precios cambiantes” que reemplazó a la antigua N.I.C. Nº 6 “Respuestas contables a
los precios cambiantes” y, la N.I.C. Nº 29 denominada: “Estados Financieros en economías
hiperinflacionarias”, la cual parte de un razonamiento erróneo, que es cuando debe ser usada,
definiendo como ámbito de aplicación una economía hiperinflacionaria.
Y aquí dos críticas merecen destacarse. La primera de ellas, y, por experiencias recogidas en
nuestro país, en un contexto hiperinflacionario ninguna norma/teoría contable permite procesar
datos para elaborar estados contables útiles para la toma de decisiones, puesto que esos momentos
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se caracterizan por una total falta de “valor” en el mercado, por darse situaciones anómalas y
contrarias al normal desenvolvimiento de los mercados, como es el que las empresas no estén
interesadas en vender, porque no les conviene, o lo que es peor aún no saben a cuánto tienen que
vender.
1 - La población prefiere mantener sus valores en bienes “no monetarios”. Los montos de
moneda corriente local, son inmediatamente invertidos para mantener su poder adquisitivo
(careciendo de “valor” el mercado, esto no es siempre posible).
2 - Los montos monetarios se consideran en una moneda extranjera relativamente estable (la
moneda local no se “entiende” por su continua y brusca desvalorización).
3 - Las ventas y compras a crédito se hacen teniendo en cuenta el efecto de la pérdida que
sufre la moneda en dicho lapso, aunque fuese corto (nadie vende/compra, ni siquiera al
contado, el crédito en esos momentos es una utopía).
4 - Las tasas de interés, salarios y precios están relacionados con un índice de precios (la suba
minuto a minuto de éste hace se torne impracticable su uso).
5 - La tasa inflacionaria acumulada de tres períodos alcanza o supera el 100 % (en períodos
hiperinflacionarios esa inflación casi se alcanza o se supera en un mes).
Por lo indicado en cada uno de los puntos anteriores entre paréntesis es que el concepto de
hiperinflación no es el adecuado, lo que indica la norma puede calificarse como inflación elevada.
Un contexto hiperinflacionario está marcado por una falta absoluta de valores en el mercado, la
suba minuto a minuto de los valores, hace se provoque el desabastecimiento, nadie quiere vender
porque no se sabe si el producto vendido podrá ser luego repuesto, se provoca lo “antinatural” en
el mercado: desaparecen las transacciones en moneda, las pocas que se hacen, forzosas, es
mediante el trueque. Confeccionar estados contables en esos lapsos es inútil, de hacerlo debe
aclararse el día, minuto y segundo de su confección, puesto que un segundo después ya los valores
asignados a los bienes serán otros y en consecuencia el resultado derivado, distinto.
Por suerte estos lapsos duran poco, y ni bien el mercado se estabiliza es posible retrotraer la
información y darle forma y cuantía a un estado contable de fecha anterior, a través de los nuevos
límites o valores recuperables de los bienes.
Haciendo esta aclaración, la norma definida en la N.I.C. Nº 29, debió haberse llamado “Informes
financieros para Economías con alta inflación”, para que la recopilación efectuada a continuación,
y su empleo, en la elaboración de estados contables, permitiera obtener datos útiles para la toma
de decisiones en las empresas.
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Esta norma complementa la N.I.C. Nº 15, “Información que refleja los efectos de los precios
cambiantes”, a la que se define como permisiva porque admite tanto la utilización del costo
reexpresado como de valores corrientes. Al mismo tiempo al referirse a conceptos tales como el
capital a mantener, menciona como viables al operativo o físico y, al financiero.
En cuanto al tratamiento a asignar al mayor valor por sobre costos reexpresados, cuando se trabaja
con valores de mercado le da el carácter de resultado ó de ajuste patrimonial. Otro problema de
esta norma, la N.I.C. Nº 29, es que confunden como una misma cosa los resultados inflacionarios
y los producidos por la tenencia de bienes.
N.I.C. Nº 15. “Información que refleja los efectos de los precios cambiantes”
Alcance
1. Esta norma debe aplicarse para reflejar los efectos de los precios cambiantes en las valuaciones utilizadas en la
determinación de los resultados de operación y de posición financiera de las empresas.
2. Esta Norma Internacional de Contabilidad sustituye a la Norma Internacional de Contabilidad 6, “Respuestas
Contables a los precios Cambiantes”.
3. Esta norma se aplica a las empresas que por el nivel de sus ingresos, utilidades, activos o números de empleados
juegan un papel importante en el ambiente económico en que operan. Si se presentan tanto estados financieros de la
tenedora como estados financieros consolidados, la información requerida de acuerdo con esta norma, debe
presentarse únicamente sobre la base de información consolidada.
4. La información especificada en esta norma no tiene que presentarse para una subsidiaria que opera en el mismo
país en que la compañía tenedora tiene su domicilio, siempre y cuando la información consolidada sobre esta base
sea presentada por la tenedora. En el caso de subsidiarias que operan en un país que no sea el del domicilio de la
tenedora, sólo resulta necesario presentar la información especificada en esta norma si es práctica aceptada en
dicho país que las empresas que tienen una importancia económica presenten información de esta naturaleza.
5. Con el objeto de presentar información financiera más completa, se recomienda a otras entidades incluir
información que refleje los efectos de los precios cambiantes.
Explicación
6. Con el tiempo los precios sufren cambios como consecuencia de diferentes condiciones económicas y sociales, ya
sean específicas o generales. Las condiciones específicas, como los cambios en la oferta y la demanda y los cambios
tecnológicos, pueden originar un aumento o una reducción considerable en los precios individuales y en una forma
independiente. Además, las condiciones generales pueden resultar en un cambio en el nivel general de precios y, por
consiguiente, en el poder adquisitivo general de la moneda.
7. En la mayoría de los países los estados financieros se preparan sobre la base contable a costos históricos sin
tomar en consideración ni los cambios en el nivel general de precios ni los cambios en los precios específicos de los
activos que son propiedad de la empresa, salvo por la posible revaluación de propiedad, planta y equipo o la de
inventarios y otros activos circulantes reducidos a su valor neto de realización. La revelación requerida por esta
norma tiene como objeto informar a los usuarios de los estados financieros de una empresa sobre los efectos de los
precios cambiantes en los resultados de sus operaciones. Sin embargo, ya sea que se preparen bajo el método a
costos históricos o por un método que refleje los efectos de los precios cambiantes, no se pretende que los estados
financieros indiquen en forma directa el valor de la empresa en conjunto.
Respuestas a los precios cambiantes
8. Las empresas a las cuales se aplica esta norma deben presentar información relativa a las partidas mencionadas
en los párrafos 21 a 23, utilizando un método contable que refleje los efectos de los precios cambiantes.
9. Existen diferentes formas de preparar información financiera que respondan a los efectos de los precios
cambiantes. Una forma es presentar la información financiera desde el punto de vista del poder adquisitivo general,
otra es mostrar la información a costos actuales en lugar de a costos históricos, reconociendo los cambios en los
precios específicos de los activos. Existe una tercera forma que combina las características de ambos métodos.
10. Existen dos enfoques principales para la determinación de la utilidad. En uno la utilidad se reconoce después de
mantener el poder adquisitivo del capital contable de la empresa, y en el otro la utilidad se reconoce después de
mantener la capacidad operativa de la empresa y puede ó no incluir un ajuste al nivel general de precios.
Enfoque de poder adquisitivo general
11. El enfoque del poder adquisitivo general implica la reexpresión de todas o algunas de las partidas en los estados
financieros para reflejar cambios en el nivel general de precios. Se hace hincapié en el hecho de que las
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reexpresiones basadas en el poder adquisitivo general modifican la unidad de contabilización correspondiente sin
cambiar las bases fundamentales de medición. Bajo este enfoque, las utilidades normalmente reflejan los efectos
(utilizando un índice apropiado) de los cambios en el nivel general de precios sobre depreciación, costo de ventas y
partidas monetarias netas y se revelan después de mantener el poder adquisitivo general del capital contable.
Enfoque de costos actuales
12. El enfoque de costos actuales se encuentra en varios métodos. Por lo general, como medida básica se utiliza el
costo de reposición; sin embargo, si el costo de reposición resulta mayor que el valor neto realizable y el valor
presente, como base de medida, se utiliza el valor neto de realización o el valor presente, el que resulte mayor.
13. Por lo general, el costo de reposición de un activo específico se deriva del costo actual de adquisición de un
activo similar, nuevo o usado, o de una capacidad productiva o de un potencial de servicio equivalente. El valor neto
realizable normalmente representa el precio de venta actual neto del activo. El valor presente representa una
estimación actual de los ingresos netos futuros atribuibles al activo, debidamente descontados.
14. Con frecuencia se utilizan índices de precios específicos para determinar el costo actual de artículos, sobre todo
si no han habido operaciones recientes, si no existen listas de precios o si no resulta práctico utilizar dichas listas.
15. Por lo general, los métodos de costos actuales requieren que se reconozcan los efectos sobre depreciación y
costo de ventas de modificaciones a precios específicos para la empresa. Asimismo, la mayoría de estos métodos
requieren que se apliquen algunos ajustes, los cuales tienen en común el reconocimiento de la acción recíproca que
existe entre precios cambiantes y el financiamiento de una empresa. Como se comenta en los párrafos 16-18, hay
diferencias de opinión respecto a la forma que deben tomar los ajustes.
16. Algunos métodos de costos actuales requieren que se efectúe un ajuste para reflejar los efectos que tengan los
precios cambiantes sobre todas las partidas monetarias netas, incluyendo pasivos a largo plazo, que dan origen a
una pérdida por la posesión de activos monetarios netos o a una utilidad por tener pasivos monetarios netos cuando
los precios se están aumentando y viceversa. Otros métodos limitan este ajuste a activos y pasivos monetarios que se
incluyen en el capital de trabajo de la empresa. Ambos tipos de ajuste reconocen que no sólo activos no monetarios
sino también partidas monetarias son elementos importantes de la capacidad operativa de la empresa. Un aspecto
normal de los métodos de costos actuales mencionados anteriormente es que reconocen a la utilidad después de
mantener la capacidad operativa de la empresa.
17. De acuerdo con otro punto de vista, resulta innecesario reconocer en el estado de resultados el costo adicional
de reposición de activos por la porción en que éstos sean financiados por créditos otorgados. Los métodos basados
en este punto de vista revelan a la utilidad después de mantener la porción de la capacidad operativa de la empresa
que es financiada por los accionistas. Esto puede lograrse, por ejemplo, reduciendo el total de ajuste por concepto
de depreciación, costo de ventas, y si el método así lo requiere, el capital de trabajo monetario, en la proporción del
financiamiento por medio de préstamos que representa el financiamiento total de créditos y capital contable.
18. Conforme a algunos métodos de costos actuales se aplica un índice del nivel general de precios al importe de la
participación de los accionistas. Esto indica hasta qué punto se ha mantenido el capital contable desde el punto de
vista del poder adquisitivo general cuando el aumento en el costo de reposición de los activos es menor que la
disminución en el poder adquisitivo de la participación de los accionistas durante el mismo período. Algunas veces
sólo se hace referencia de este cálculo únicamente para facilitar la comparación entre activos netos en términos del
poder adquisitivo general y activos netos a costos actuales. Bajo otros métodos, que reconocen la utilidad después de
mantener el poder adquisitivo general del capital contable de la empresa, la diferencia entre las dos cifras de activos
netos es tratada como una utilidad o pérdida que se acumula a los accionistas.
Estado actual
19. Los diferentes métodos, descriptos anteriormente, para reflejar los precios cambiantes, algunas veces se utilizan
para proporcionar información financiera, ya sea a nivel de estados básicos o como información complementaria.
Sin embargo, aún no existe un acuerdo común al respecto a nivel internacional. Consecuentemente, la Comisión de
Normas Internacionales de Contabilidad estima que se necesita adquirir mayor experiencia antes de considerar el
requerir que las empresas elaboren estados financieros básicos observando un sistema uniforme e integral para
reflejar los precios cambiantes. Mientras tanto, resultaría útil si las empresas que presentan estados financieros
básicos de acuerdo con el método de costos históricos proporcionaran información complementaria para reflejar los
efectos de los precios cambiantes.
20. Existen diferentes recomendaciones respecto a las partidas que deben incluirse en dicha información y varían
desde unas cuantas partidas del estado de resultados hasta todas las revelaciones del balance general y el estado de
resultados. Sería conveniente que se estableciera un requisito internacional en cuanto a las partidas que deben
incluirse, como mínimo, en la información.
Revelaciones mínimas
21. Las partidas que deben presentarse son:
a) el importe del ajuste a / ó el importe ajustado de la depreciación de propiedad, planta y equipo:
b) el importe del ajuste a / ó el importe ajustado de costo de ventas;
c) los ajustes correspondientes a partidas monetarias, el efecto de préstamos, la participación en el capital
contable cuando dichos ajustes se hayan considerado al determinar la utilidad por el método contable
adoptado, y
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d) el efecto en conjunto sobre resultados de los ajustes descritos en a y en (b) y en su caso (c), así como
cualquier otra partida que refleje los efectos de los precios cambiantes informados bajo el método contable
adoptado.
22. Al adoptarse un método de costos actuales, debe revelarse el costo actual de propiedad, planta y equipo é
inventarios..
23. Las empresas deben describir los métodos adoptados para computar la información especificada en los párrafos
21 y 22, incluyendo el tipo de cualquier índice utilizado.
24. La información requerida en los párrafos 21 a 23 debe proporcionarse como información complementaria, a no
ser que se presente en los estados financieros básicos.
25. En la mayoría de los países dicha información se incluye como un complemento a los estados financieros básicos
y no forma parte integral de los mismos. Esta norma no se aplica a los precios cambiantes y de información que
deben ser aplicadas por una empresa al preparar sus estados financieros básicos, salvo que dichos estados
financieros estén presentados sobre una base que refleje los efectos de los precios cambiantes.
Otras revelaciones
26. Es recomendable que las empresas incluyan revelaciones adicionales relativas a la importancia de la
información en las circunstancias en que se encuentra la empresa. Por lo general resulta de utilidad la revelación de
cualquier ajuste a previsiones para impuestos ó saldos de cuentas de impuestos.
Vigencia
Esta Norma Internacional de Contabilidad sustituye a la Norma Internacional de Contabilidad 6, Respuestas
Contables a los Precios Cambiantes, y se aplica a estados financieros que cubren períodos que se inician el 1º de
enero de 1983 o a partir de esta fecha.
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separado de la información requerida por esta norma como complemento a estados financieros que no hayan sido
reexpresados. Además, tampoco se recomienda la presentación por separado de los estados financieros antes de ser
reexpresados.
8. Los estados financieros de una empresa que informa en la moneda de una economía hiperinflacionaria, ya sea
que se basen en un enfoque de costos históricos ó de costos actuales, deben presentarse en términos de la unidad de
medida monetaria de poder adquisitivo a la fecha del balance general. Las cifras correspondientes al período
precedente requeridas por la Normas Internacional de Contabilidad 5, Información que debe Revelarse en los
estados Financieros, y cualquier otra información con respecto a períodos anteriores también debe expresarse en
términos de la unidad de medida monetaria de poder adquisitivo a la fecha del balance general.
9. La ganancia ó pérdida por posición monetaria neta debe incluirse en la utilidad neta y revelarse por separado.
10. La reexpresión de estados financieros de acuerdo con esta norma requiere de la aplicación de ciertos
procedimientos, así como de juicio. La aplicación consistente de estos procedimientos y juicios de período a período
es más importante que la exactitud de los importes resultantes que se incluyen en los estados financieros
reexpresados.
Costo Histórico de los Estados Financieros
- Balance General
11. las cifras del balance general que aún no estén expresadas en términos de la unidad de medida monetaria de
poder adquisitivo a la fecha del balance general, se reexpresan aplicando un índice general de precios.
12. Las partidas monetarias no se reexpresan, ya que éstas ya están expresadas en términos de la unidad de medida
monetaria de poder adquisitivo a la fecha del balance general. Las partidas monetarias son el efectivo que se tiene y
las partidas a ser recibidas ó pagadas en efectivo.
13. Los activos y pasivos atados contractualmente a cambios en los precios, como son los bonos y préstamos atados
que se indexan, se ajustan de conformidad con el contrato para determinar su importe pendiente a la fecha del
balance. Estas partidas se muestran a este importe ajustado en el balance general reexpresado.
14. Todos los demás activos y pasivos son no monetarios. Algunas partidas no monetarias se presentan a sus valores
actuales a la fecha del balance general, tales como el valor neto de realización y el valor de mercado, y por tanto no
se reexpresan. Todos los demás activos y pasivos no monetarios se reexpresan.
15. La mayoría de las partidas no monetarias generalmente se presentan al costo ó al costo menos depreciación;
consecuentemente se expresan a sus valores actuales a la fecha de adquisición. El costo reexpresado ó el costo
menos la depreciación de cada partida, se determina aplicando a su costo histórico y a la depreciación acumulada,
el cambio en el índice general de precios desde la fecha de adquisición hasta la fecha del balance general. Por tanto
las propiedades, planta y equipo, las inversiones, los inventarios de materia primas y mercancías, el crédito
mercantil, las patentes, las marcas y los activos similares se reexpresan desde las fechas en que fueron adquiridos.
Los inventarios de productos semi – terminados y terminados se reexpresan desde las fechas en las que se
incurrieron los costos de compra y los de conversión.
16. Puede ser que no se tengan disponibles registros detallados con las fechas de adquisición de las partidas de
propiedades, planta y equipo y que tampoco sea factible estimar esas fechas, en estas raras circunstancias puede ser
necesario utilizar en el primer período de aplicación de esta norma un avalúo profesional independiente del valor de
las partidas como base para su reexpresión.
17. Puede ser que no se disponga de un índice general de precios para los períodos en que esta norma requiere que
se reexpresen las propiedades, planta y equipo. En estas raras circunstancias puede ser necesario utilizar una
estimación basada, por ejemplo, en las fluctuaciones cambiarias entre la moneda en que se informa y una moneda
extranjera relativamente estable.
18. Algunas partidas no monetarias se presentan a sus valores actuales a fechas diferentes a las de su adquisición ó
a la del balance, por ejemplo, propiedades, planta y equipo que han sido revaluadas a una fecha anterior. En estos
casos, los valores en libros se reexpresan desde la fecha de la revaluación.
19. el importe reexpresado de una partida no monetaria se reduce, de acuerdo con las normas internacionales de
contabilidad apropiadas, cuando excede al importe recuperable de su uso futuro (incluyendo la venta y otra
disposición). En consecuencia, en esos casos se reducen los importes reexpresados de propiedades, planta y equipo,
crédito mercantil, patentes y marcas a su valor de recuperación, los importes reexpresados de los inventarios se
reducen a su valor neto de realización y los importes reexpresados de las inversiones a corto plazo se reducen a su
valor de mercado.
20. Una compañía en la que se invierte valuada por el método de participación, puede informar en la moneda de una
economía hiperinflacionaria. El balance general y el estado de resultados de tal compañía se reexpresan de acuerdo
con esta norma para calcular la participación del inversionista en los activos netos y en los resultados de las
operaciones. Cuando los estados financieros de la compañía en la que se invierte, se presentan en moneda
extranjera, se convierten a los tipos de cambio al cierre.
21. El impacto de la inflación generalmente se reconoce en los costos de financiamiento. No es adecuado reexpresar
las erogaciones de capital financiadas por préstamos y a la vez capitalizar la porción de los costos de
financiamiento que compensan la inflación durante el mismo período. Esta porción de los costos de financiamiento
se reconoce como un gasto en el período en el cual se incurren los costos.
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22. Una empresa puede adquirir activos bajo un convenio que le permita diferir el pago sin incurrir en un cargo
explícito de intereses. Cuando no es práctico imputar los intereses, esos activos se reexpresan desde la fecha de pago
y no desde la fecha de compra.
23. La N.I.C. 21, Efectos de las Variaciones en Tipos de Cambio en Moneda Extranjera, permite a una empresa,
después de una devaluación severa y reciente, incluir las diferencias en los tipos de cambio de moneda extranjera
sobre préstamos en el valor en libros de los activos. Esta práctica no es adecuada para una empresa que informa en
la moneda de una economía hiperinflacionaria cuando el valor en libros del activo se reexpresa desde su fecha de
adquisición.
24. Al inicio del primer período de aplicación de esta norma, los componentes de la participación de los accionistas,
a excepción de las utilidades acumuladas y cualquier superávit por revaluación, se reexpresan aplicando el índice
general de precios desde las fechas en que los componentes fueron contribuidos ó cuando se originaron. Cualquier
superávit por revaluación originado en períodos anteriores, se elimina. Las utilidades acumuladas reexpresadas se
derivan de todos los importes que se incluyen en el balance general reexpresado.
25. Al final del primer período y en períodos posteriores, todos los componentes de la participación de los
accionistas se reexpresan aplicando el índice general de precios desde el inicio del período ó desde la fecha de
aportación, si ésta fue posterior. Los movimientos durante el período en la participación de los accionistas, se
revelan de acuerdo con la N.I.C. 5, Información que Debe Revelarse en los Estados Financieros.
- Estado de Resultados
26. Esta norma requiere que todas las partidas incluidas en el estado de resultados se expresen en términos de la
unidad de medida monetaria de poder adquisitivo a la fecha del balance. Por tanto, es necesario reexpresar todos
los importes aplicando los cambios habidos en el índice general de precios desde las fechas en que se registraron las
partidas de ingresos y gastos en los estados financieros.
- Ganancia ó Pérdida por Posición Monetaria Neta
27. En un período de inflación, una empresa que tiene un exceso de activos monetarios sobre pasivos monetarios
pierde poder adquisitivo y una empresa con exceso de pasivos monetarios sobre activos monetarios gana poder
adquisitivo en la medida en que los activos y pasivos no estén atados a un nivel de precios. Esta ganancia ó pérdida
por posición monetaria neta puede considerarse como la diferencia resultante de la reexpresión de los activos no
monetarios, la participación de los accionistas y las partidas del estado de resultados y el ajuste de los activos y
pasivos atados a un índice. La ganancia ó pérdida puede estimarse aplicando la variación en el índice general de
precios al promedio ponderado para el período de la diferencia entre los activos y pasivos monetarios.
28. La ganancia ó pérdida por posición monetaria neta se incluye en la utilidad neta. El ajuste a aquellos activos y
pasivos atados mediante un convenio a cambios en los precios, hecho de acuerdo con el párrafo 13, se compensa
contra la ganancia ó pérdida como ingresos y gastos por intereses y la diferencia sean cambios de moneda
extranjeras relacionadas con fondos invertidos ó recibidos en préstamo, también se asocian con la posición
monetaria neta. Aunque estas partidas se revelan por separado, puede ser útil presentarlas junto con la ganancia ó
pérdida por posición monetaria neta en el estado de resultados.
Costo Actual de los Estados Financieros
- Balance General
29. Las partidas valuadas a costos actuales no se reexpresan porque ya están expresadas en términos de la unidad
de medida actual a la fecha del balance general. Otras partidas del balance general se reexpresan de acuerdo con
los párrafos 11 a 25.
- Estado de resultados
30. El estado de resultados a costos actuales, antes de su reexpresión, generalmente muestra los valores actuales en
el momento en que ocurrieron las transacciones ó eventos subyacentes. El costo de ventas y la depreciación se
registran a costos vigentes al momento en que se consumen; las ventas y otros gastos se registran a sus valores en
efectivo al momento en que ocurren. Por tanto, es necesario reexpresar todas las cifras a la unidad de medida
monetaria de poder adquisitivo a la fecha del balance general, aplicando el índice general de precios.
Ganancia o Pérdida por Posición Monetaria Neta
31. La ganancia ó pérdida por posición monetaria neta se registra de acuerdo a los párrafos 27 y 28. Sin embargo,
el estado de resultados a costos actuales puede ya incluir un ajuste que refleje los efectos de los precios cambiantes
en las partidas monetarias de acuerdo con el párrafo 16 de la N.I.C. 15, Información que Refleja los Efectos de los
Precios Cambiantes. Ese ajuste forma parte de la ganancia ó pérdida en la posición monetaria neta.
Impuestos sobre la renta
32. La reexpresión de los estados financieros de acuerdo con esta norma puede dar lugar a diferencias entre la
utilidad contable y la gravable. Estas diferencias se registran de acuerdo a la N.I.C. 12, Contabilización de
Impuestos Sobre la Renta.
Estado de Flujo de Efectivo
33. Esta norma requiere que todas las partidas del estado de cambios en la situación financiera se expresen en
términos de la unidad de medida monetaria de poder adquisitivo a la fecha del balance general.
Cifras del Período Anterior
34. Las cifras que se informan correspondientes al período anterior, ya sea que se haya expresado en base al costo
histórico ó al costo actual, se reexpresan aplicando un índice general de precios de manera que los estados
51
financieros comparativos se presenten en términos de la unidad de medida monetaria de poder adquisitivo al final
del período que se informa. La información que se revela con relación a períodos anteriores también se expresa en
términos de la unidad de medida monetaria de poder adquisitivo al final del período que se reporta.
Estados Consolidados
35. Una compañía tenedora que informa en la moneda de una economía hiperinflacioniaria puede tener subsidiarias
que también informan en monedas de economías hiperinflacionarias: es necesario reexpresar los estados financieros
de esas subsidiarias mediante la aplicación de un índice general de precios del país en cuya moneda informa cada
subsidiaria, antes de que se incluyan en los estados financieros consolidados que emite la compañía tenedora.
Cuando alguna de dichas subsidiarias es extranjera, sus estados financieros se traducen a los tipos de cambio
vigentes al cierre. Los estados financieros de subsidiarias que no informan en monedas de economías
hiperinflacionarias se tratan de acuerdo con la N.I.C. 21, Efectos de las Variaciones de Tipos de Cambio de Moneda
Extranjera.
36. Si se consolidan estados financieros con fechas de cierre diferentes, todas las partidas, monetarias o no
monetarias, necesitan reexpresarse en la unidad de medida monetaria de poder adquisitivo a la fecha de los estados
financieros consolidados.
Selección y uso del índice general de precios
37. La reexpresión de los estados financieros de acuerdo con esta norma requiere la utilización de un índice general
de precios que refleje los cambios en el poder adquisitivo general. Es preferible que todas las empresas que reportan
en la moneda de una misma economía, utilicen el mismo índice.
Economías que Dejan de ser Hiperinflacionarias
38. Cuando una economía deja de ser hiperinflacionaria y una empresa discontinúa la preparación y presentación
de sus estados financieros preparados de acuerdo con esta norma, debe considerar las cantidades expresadas en la
unidad de medida monetaria de poder adquisitivo al final del periodo anterior informado, como las bases para
presentar los valores en libros en sus estados financieros posteriores.
Revelaciones
39. Deben hacerse las siguientes revelaciones:
a) el hecho que los financieros y las cifras correspondientes a períodos anteriores hayan sido reexpresados debido
a los cambios en el poder adquisitivo general de la moneda en que se informa y que, como resultado, se
expresen en términos de la unidad de medida monetaria de poder adquisitivo a la fecha del balance general;
b) si los estados financieros se basan en el enfoque de costos históricos ó en el de costos actuales;
c) la identidad y el nivel del índice de precios a la fecha del balance general y el movimiento en el índice durante el
último período que se informa y el precedente.
40. Las revelaciones requeridas por esta norma son necesarias para aclarar las bases del tratamiento que se le da a
los efectos de la inflación en los estados financieros. Esas revelaciones también tienen como propósito el
proporcionar otra información necesaria para entender esas bases y las cifras resultantes.
Vigencia
Estados financieros en economías hiperinflacionarias
41. Esta N.I.C. entra en vigor para estados financieros que correspondan a períodos que se inicien el, ó después
del 1º de enero de 1990, inclusive.
52
CAPITULO 5 – EL BALANCE GENERAL DE PRESENTACION
Generalmente se conoce al balance general contable como uno de los estados más importantes,
del que surge con mayor ó menor detalle el conjunto de bienes y derechos que corresponden al
ente (los llamados “activos”) y también el conjunto de obligaciones que gravan en general, ó en
forma especifica, a esos activos (los llamados “pasivos”, ó “capital ajeno”). Residualmente
aparece el patrimonio neto, ó sea la diferencia entre lo que se posee y lo que se adeuda (se lo
llama también “capital propio”).
Se ha discutido mucho que diferencias existen entre un balance general y un inventario. Los usos
y costumbres relativizan las diferencias, asignándole al documento conocido como balance
general, el carácter de resumen de inventario que debe contener una información pormenorizada
de lo que se posee y lo que se debe.
Luca Pacioli en su ya comentada obra “De computis et Scripturis” relata “... describirás
cuidadosamente todo lo que posees en relación con tus bienes muebles é inmuebles, uno por uno,
aún si se tratara de diez mil é indicarás sus características y su naturaleza, así como los
depósitos en los bancos y los préstamos, etc.”. Agrega más adelante “Cada bien se debe expresar
de modo ordenado en el inventario, con sus marcas, sus nombres y apellidos, de la manera más
detallada posible”14
El contenido de esta transcripción es muy claro y refleja lo que actualmente se conoce como
“inventario”.
Esta palabra, “inventario” se la utiliza también para señalar los controles periódicos de las
existencias de bienes de cambio. Inclusive, en algunos países se denomina inventarios a los stocks
de bienes de cambio 15.
Tal como lo hemos expresado anteriormente y confirmando aquellos conceptos, nos permitiremos
transcribir un modelo de balance general publicado en la Revista Técnica Contable N° 637 de
Enero de 2002, de la Editorial Instituto de Contabilidad de Madrid, que expresa lo siguiente,
respecto de la presentación del BALANCE GENERAL según la modalidad de Comunidad
Europea:
Redondeo S.A.
Balance de Situación al 31/12 / 2000
(en miles de euros)
14
Página 29 de la publicación de la Universidad Argentina de la Empresa.
15
Inventoris en inglés es la palabra. Indica los stocks a una fecha dada.
53
II – Inmovilizaciones inmateriales - - IV – Reservas 8.000 7.000
III – Inmovilizaciones materiales 37.500 41.400 V – Resultados de ejercicios anteriores - -
IV – Inmovilizaciones financieras 2.000 2.000 VI – Pérdidas y ganancias 2.000 2.200
V – Acciones propias - - VII – Dividendo a cuenta entregado
en el ejercicio - -
C) Gastos a distribuir en varios ejercicios - - B) Ingresos a distribuir en varios ejercicios - -
Veamos ahora como se presentaría ese mismo BALANCE GENERAL según la modalidad
ANGLOSAJONA:
Activo Ejercicio Ejercicio Pasivo Ejercicio Ejercicio
2000 1999 2000 1999
Activo Corriente Pasivo Corriente
Efectivo en Caja y Bancos 400 500 Acreedores Varios 10.700 12.196
Inversiones temporarias 1.000 1.500
Créditos por ventas 4.000 3.150 Total Pasivo Corriente 10.700 12.196
Otros Créditos – Accionistas - -
Bienes de cambio 8.800 7.846 Pasivo No Corriente
Total Activo Corriente 14.200 12.996 Acreedores Varios 18.000 20.000
Total Pasivo No Corriente 18.000 20.000
Activo No Corriente Total Pasivo 28.700 32.196
Bienes de Uso 37.500 41.400
Inversiones Permanentes 2.000 2.000 Patrimonio Neto (*)
Total Activo No Corriente 39.500 43.400 Capital suscripto 15.000 15.000
Reservas 8.000 7.000
Resultado del ejercicio 2.000 2.200
Total Patrimonio Neto 25.000 24.200
Total del Activo 53.700 56.396 Total Pasivo + Patrimonio Neto 53.700 56.396
(*) En nuestro país solamente se indicaría el total del patrimonio neto (25.000 y 24.200), y el detalle se encontraría en el Estado de Evolución del
Patrimonio Neto
En materia terminológica vale la pena explicar algunas modalidades que presenta el Balance
General según el modelo de la Comunidad Europea:
54
Acreedores a largo plazo = pasivo no corriente
Acreedores a corto plazo = pasivo corriente
Además de estas equivalencias de términos hemos aclarado que las acciones propias en cartera en
nuestra modalidad no se la expone como un activo sino disminuidas de las acciones en circulación
(en el patrimonio neto).
Si tomáramos una línea imaginaria en forma vertical, dividiendo el balance general en dos partes,
tendríamos información útil para extraer algunas conclusiones. Veamos un ejemplo con el modelo
anglo – sajón, aún cuando el razonamiento es similar para la modalidad de la Comunidad
Europea:
Activo Pasivo
Capital Capital
Corriente Corriente
económico ajeno
No Corriente No Corriente
Esta manera de presentar el análisis estructural del Balance General requiere algunas aclaraciones:
El corte vertical del balance general no tiene otra finalidad que vincular a la contabilidad con otras
disciplinas, en este caso, con la economía y las finanzas y suministrar información útil para sacar
conclusiones respecto de la evolución del ente.
55
5.4 Corte horizontal del balance general. El capital de trabajo y el capital fijo
En el apartado anterior explicamos que se entiende y cuál es el objetivo de lo que henos llamado
“corte vertical” del balance general.
Veremos ahora otra forma de análisis de ese importante estado contable y que denominamos
“corte horizontal”.
Tal como expusimos anteriormente, pensemos en trazar una línea imaginaria que corra de
izquierda a derecha del balance general, teniendo como pauta desvinculante de los dos sectores, a
los activos y pasivos corrientes Versus los activos y los pasivos no corrientes. Veamos el esquema
gráfico:
Total = Activo Corriente + Activo No Corriente Total = Pasivo Corriente + Pasivo No Corriente
Total Activo – Total pasivo = Patrimonio Neto (Capital Propio)
Dicho de otra forma:
Capital de Trabajo +capital Fijo = Patrimonio Neto (Capital Propio)
Este análisis es sumamente importante, toda vez que tanto el capital de trabajo como el capital
fijo, deben tener magnitudes económicas según sea el tipo de actividad a que se dedica el ente.
Una compañía generadora de energía eléctrica tendría un importante capital fijo, y, en cambio el
capital de trabajo, proporcionalmente, será de mucha menor significación.
Una empresa que explote el negocio de distribución de esa misma energía eléctrica
razonablemente, debería tener un capital de trabajo similar ó algo superior a su capital fijo.
Por último un negocio minorista, seguramente, tendrá mayor proporción de capital de trabajo
respecto del capital fijo.
Este enfoque del ordenamiento del balance general es muy útil para pronosticar la actividad y
puede aportar importantes informaciones para detectar errores cometidos en períodos anteriores.
Por ejemplo, la tendencia general de los responsables de los entes es tratar que el capital fijo ó
inmovilizado sea, proporcionalmente pequeño, la idea es correcta por cuanto la generación de
resultados se obtiene básicamente, del capital de trabajo.
Sin embargo, el “achicamiento” no programado del capital fijo puede originar problemas de
producción, que repercutirán, en definitiva, desfavorablemente en los beneficios.
56
Por esa razón esta herramienta de análisis debe ser aprovechada para pronosticar las magnitudes
relativas de ambos capitales y, por supuesto, efectuar, a posteriori, los controles correspondientes.
En esta visión del balance general, como estado contable, en la cual pretendemos destacar algunas
características especiales, no podemos dejar de señalar la importancia del “capital a mantener”.
Este concepto no está generado por el balance general, sino que es uno de los elementos
importantes del “modelo contable”. En el balance general tiene efecto dentro del patrimonio neto,
condicionando la cuantía de los resultados de cada ejercicio.
Este capital opera como una variable independiente, de cuya magnitud dependerá la cuantía del
resultado del ejercicio (variable dependiente).
Hemos visto en el capítulo 2 de este trabajo, de que manera es posible determinar el resultado del
período por diferencia patrimonial (punto 2.4), en el ejemplo del uso de la partida simple de
registración contable. Allí comparamos el patrimonio inicial y el patrimonio final, y, por
diferencia llegamos a saber cuanto se ganó ó se perdió en el período.
b) Supongamos que el patrimonio neto total del mismo ente, al 31712/01, fuera de $ 2.000.
Admitamos que en el período no existieron nuevos aportes, ni retiros (más adelante
consideraremos casos con aportes y retiros).
d) ¿Qué significa ese incremento patrimonial? Si en el capital social, las reservas y los resultados
no asignados anteriores, se mantuvieron en la misma cifra del ejercicio precedente, los $ 300
serán los resultados no asignados del actual período (ó el “resultado” del período). En esta
situación el patrimonio neto al 31/12/01, sería el siguiente:
- capital social $ 1.000
- resultados asignados (reservas) $ 200
- resultados no asignados $ 800
. Ejercicio anterior $ 500
. Ejercicio actual $ 300
Total del patrimonio neto $ 2.000
57
Las normas contables de nuestro país y de los demás países han optado por tomar el capital
financiero, para determinar los resultados del período, ó sea, se mantiene el valor de los aportes
desembolsados por los accionistas, conocido como capital social, ó capital suscripto (en el caso de
las sociedades anónimas). Si el ente fuera una sociedad no anónima, ó una empresa unipersonal, la
denominación de la cuenta contable podrá diferir (capital, ó capital aportado, ó XX cuenta
capital, etc.), pero siempre funcionará de la misma manera y el principio del capital a mantener
operará de idéntica forma.
Hemos mencionado recién al capital financiero para determinar el resultado, esto quiere decir
que el capital a mantener podría no ser el financiero. La pregunta siguiente sería, si no fuera el
capital aportado (financiero), ¿de qué otra forma podría identificárselo y para qué?
La alternativa propuesta por la doctrina sugiere que un ente ha ganado después que se asignaron
recursos para mantener la misma capacidad de operaciones que el período anterior; es decir, si el
año precedente la sociedad con el patrimonio neto de $ 1.700 (que incluía el capital social de $
1.000) tenía capacidad para fabricar y vender 30.000 unidades de un producto (ó de una mezcla
determinada de productos), al año siguiente ese capital debería recibir la contribución necesaria
para mantener esa misma capacidad de 30.000 unidades. Supongamos que al 31/12/01 esa
capacidad requiriera un capital (fijo y de trabajo) no de $ 1.000 sino de $ 1.200. ¿Qué alternativas
tendrá el empresario?..., ó aporta (capital financiero) esa diferencia de $ 200 (1.200 – 1.000), ó se
lo toma de incremento patrimonial operado ($ 300).
Vemos que el total del patrimonio neto ($ 2.000) no ha variado, pero sufrieron modificaciones sus
elementos integrantes. En efecto el capital tuvo un aumento de $ 200 (para mantener la capacidad
operativa) y los resultados no asignados del presente ejercicio una disminución correlativa de $
200.
De esa forma se habrá logrado retener (asignar) resultados, dado que una distribución ulterior de
esa ganancia (dividendos) afectaría la capacidad operativa del ente.
Con lo expuesto queda claramente demostrado porque razón el capital a mantener lo calificamos
como una variable independiente y al resultado del período como variable dependiente.
Los efectos contables del ajuste del capital serían los siguientes:
58
Registración contable (hipotética) de la asignación de resultados para mantener la capacidad del
capital:
Ese asiento disminuirá los resultados no asignados del período e incrementará, correlativamente,
el capital.
Hemos dicho registración hipotética en razón que – según las normas contables vigentes en todos
los países – el capital que debe mantenerse es el aportado.
La diferencia entre uno y otro enfoque esta dado porque en el primer caso el asiento es necesario
para determinar los resultados no asignados y, en el segundo (capitalización de resultados) se
requiere un hecho expreso y voluntario del ente.
Patrimonio neto al 31/12/00 Aporte de capital entre 31/12/00 y Determinación del resultado por
31/12/01 diferencia patrimonial
Capital social $ 1.000 Capital social $ 1.000 Patrimonio neto 31/12/01 $ 2.500
Nuevo aporte $ 500 Patrimonio neto 31/12/00 $ 1.700
Resultados asignados: Resultados asignados:
- Reservas $ 200 - Reservas $ 200 Diferencia $ 800
Resultados no asignados: Resultados no asignados:
- Ejercicio $ 500 - Anteriores $ 500 Nuevo aporte $ ( 500)
- Ejercicio $ 300 $ 800
Patrimonio neto al 31/12/00 Aporte de capital entre 31/12/00 y Determinación del resultado por
31/12/01 diferencia patrimonial
Capital social $ 1.000 Capital social $ 1.000 Patrimonio neto 31/12/01 $ 1.600
Resultados asignados: Resultados asignados: Patrimonio neto 31/12/00 $ 1.700
- Reservas $ 200 - Reservas $ 200
Resultados no asignados: Resultados no asignados: Diferencia $ ( 100)
59
- Ejercicio $ 500 - Anteriores $ 500
- Dividendos $ (400) Retiro (dividendo) $ 400
Saldo $ 100
- Ejercicio $ 300 $ 400
Si como dijimos el capital no financiero (físico, económico, operativo) no está admitido por
ninguna de las normas contables vigentes en el mundo, ¿cuál será la razón por la cual el tema
hemos intentado tratarlo con profundidad?
El hecho que las normas contables adopten un determinado criterio no impide que el análisis
teórico deba realizarse y, por otra parte, como ya analizaremos la llamada corriente de opinión
“renovadora prudente” requeriría para ser coherente en su filosofía, que el capital a mantener sea
el “no financiero”.
Abundando más en el tema, desde el punto de vista del análisis que el empresario debe realizar
periódicamente, el resultado de un período determinado sólo es auténticamente cierto cuando se
mantiene la capacidad operativa del capital.
Desde el punto de vista práctico es indudable que no es fácil establecer la magnitud adecuada del
capital no financiero. Se deben realizar estudios que permitan señalar, separadamente, el capital
de trabajo y el capital fijo necesarios para respaldar la actividad que se desea desarrollar.
Por último también deseamos señalar que si el empresario realizó aportes, éstos podrán reducir en
esa medida, el incremento que se debe tomar de los resultados no asignados del ejercicio. Si se
hubieran pagado dividendos, por el contrario, sería necesario afectar un mayor importe.
Vale la pena aclarar que si hipotéticamente, la magnitud del capital a mantener fuera menor que el
del período anterior, se habría producido la situación inversa, es decir se incrementarían los
resultados positivos ó se disminuirían los resultados no asignados.
Patrimonio neto al 31/12/00 Patrimonio neto al 31/12/01 Determinación del resultado por
diferencia patrimonial
Capital social $ 5.000 Capital social $ 4.500 Patrimonio neto 31/12/01 $ 10.500
Resultados asignados: Resultados asignados: Patrimonio neto 31/12/00 $ 9.000
- Reservas $ 1.000 - Reservas $ 1.000
Resultados no asignados: Resultados no asignados: Diferencia $ 1.500
- Ejercicio $ 3.000 - Anteriores $ 3.000
- Ejercicio $ 2.000 $ 5.000 Disminución capital no
Financiero $ 500
60
neto $ 9.000 neto $ 10.500
5.6 Exposición del Estado de Situación Patrimonial (Balance General) según normas contables
vigentes en nuestro país
La exposición de este estado para sociedades comerciales, industriales y de servicios, según las
normas que rigen la exposición de estados contables para esas entidades (Resoluciones Técnicas
N° 8 y 9), es la siguiente:
MODELO SA
Estado de situación Patrimonial (o Balance General) al ...../....../...... comparativo con el ejercicio anterior
Actual Anterior Actual Anterior
Activo Pasivo
Activo corriente Pasivo corriente
Caja y bancos (Nota...) Deudas:
Inversiones temporarias (anexo... Comerciales (Nota...)
y nota ....) Préstamos (Nota...)
Créditos por ventas (Nota...) Remuneraciones y cargas
sociales (Nota...)
Otros créditos (Nota...) Cargas fiscales (Nota...)
Bienes de cambio (Nota...) Anticipos de clientes (Nota...)
Otros activos (Nota...) Dividendos a pagar (Nota...)
_______ _______ Otras (Nota...) _______ _______
Total del activo corriente _______ _______ Total deudas
Previsiones (Notas) _______ _______
Activo no corriente
Créditos por ventas (Nota...) Total pasivo corriente _______ _______
Bienes de cambio (Nota...) Pasivo no corriente
Bienes de uso (anexo... y nota...) Deudas:
Participaciones permanentes (ver ejemplificación en pasivos _______ _______
en sociedades (anexo... y nota...) corrientes)
Otras inversiones (anexo... Total deudas _______ _______
y nota...) Previsiones (nota...)
Activos intangibles (anexo... _______ _______
Total del pasivo no corriente
y nota...)
Otros activos (nota...) _______ _______ _______ _______
Subtotal del activo no corriente Participación de terceros en
sociedades controladas
Llave de negocio (nota...) _______ _______
Patrimonio neto (según estado _______ _______
correspondiente)
Total del activo no corriente _______ _______
Total del pasivo, participación de
Total del activo terceros y patrimonio neto
======== ======== ======== ========
61
CAPITULO 6 – EL ESTADO DE RESULTADOS DE PUBLICACION. PRESENTACION
FORMAL
El estado de resultados, en general, puede presentarse en dos formas distintas. La más difundida
es la llamada modalidad anglosajona. Esta forma de exposición suele llamarse también, “forma de
relación” toda vez que, paso a paso, relaciona diferentes partidas y tipos de operaciones que
realiza la empresa, buscando homogeneizarlas de tal forma, que quien analice el cuadro queda
debidamente informado. En realidad se trata de un previo ordenamiento de los ingresos y egresos.
Frente a esta forma de relación (modalidad anglosajona) sumamente conocida, aparece otra, que
en la práctica, es muy anterior. Es la llamada forma de cuenta, precisamente porque es similar a
una cuenta de mayor, con el debe (pérdidas) y el haber (ganancias). Los resultados se muestran en
el debe y en el haber.
Como en el caso del balance general transcribiremos, como ejemplo un modelo, presentado en la
Revista Técnica Contable N° 637, de Enero de 2002, publicada por el Instituto de Contabilidad de
Madrid (España).
A) GASTOS B) INGRESOS
1. Consumo de explotación 25.200 27.000 1. Ingresos de explotación 46.090 48.750
2. Gastos de personal 6.900 7.310
3. Dotaciones para amortizaciones de inmovilizado 3.900 3.900
4. Variación de las provisiones de tráfico y pérdidas
de créditos incobrables 500 600
5. Otros gastos de explotación 5.000 5.100
62
III – Beneficios de las actividades ordinarias (AI + III – Pérdidas de las actividades ordinarias (BI +
AII – BI – BII) 2.750 2.800 BII – AI – AII) - -
V – Beneficios antes de impuestos (AIII + AIV – V – Pérdidas antes de impuestos (BIII + BIV -
BIII – BIV) 2.750 2.800 AIII – AIV) - -
VI – Resultado del ejercicio (beneficio) (AIV – VI – Resultado del ejercicio (pérdida) (BV +
A14 – A15) 2.000 2.200 A14 + A15)
Clasificar los resultados de un ente teniendo en cuenta la regularidad de los ingresos y gastos
significa que aquellos que se generan habitualmente son identificados como ordinarios
(repetitivos), concepto aplicable tanto a los resultados positivos (ingresos) como a los resultados
negativos (pérdidas).
Puede afirmarse que, en general, tanto los resultados positivos como los negativos están
generados por las operaciones habituales: comprar, vender, pagar gastos, soportar las
amortizaciones de los bienes de uso, los deudores incobrables, los impuestos que recaen sobre las
operaciones, etc. Son todos resultados ordinarios, por cuando se repiten constantemente y,
naturalmente generan variaciones patrimoniales cualitativas y cuantitativas.
Lo más normal es que estos resultados sean los principales que se generen en el ente, toda vez que
en caso contrario, podría tratarse de hechos circunstanciales y con dificultades para predecir su
reiteración.
Los resultados que ocurren ocasionalmente, se los conoce como extraordinarios. Pueden ser
positivos ó negativos.
Igual tipo de resultado (extraordinario) será el generado por un incendio, ó por un robo. Si se
recuperara la pérdida por un seguro, sólo se tomará en cuenta lo no cubierto. Sin embargo,
vinculado con estos hechos, la amortización de los bienes de uso y el pago de la prima de seguros
de incendio ó de robo, serán gastos ordinarios.
63
6.4. Clasificación de los resultados según la actividad: operación principal é inversiones
De acuerdo con los estatutos sociales, un ente tiene previsto realizar operaciones vinculadas con el
objeto principal. Si una empresa es industrial, comercial ó de servicios, su actividad estará
relacionada con la producción, compra y venta de los bienes que incorpora a su patrimonio. Los
resultados que se producen por estas gestiones se denominan operativos y son también ordinarios,
según lo analizado en 6.3.
Sin perjuicio de cumplir actividades principales, los entes pueden invertir sumas de dinero en
operaciones de carácter secundario que, en la mayoría de los casos, complementan a aquellas.
Lo más común es realizar inversiones permanentes en acciones, aún cuando también podría serlo
en inmuebles para rentas, préstamos a largo plazo, etc. Todo depende de lo que prevean los
estatutos sociales.
En el caso de la inversión en acciones, sea que otorguen el control del ente ó influencia
significativa en las decisiones, la operación se la conoce, generalmente, como “combinación de
negocios” y la retribución primaria que obtendrá el inversor serán los resultados en que
participará. También pueden existir ventajas comerciales tales como precios preferentes,
facilidades de pago, etc.
6.5 Clasificación de los resultados según el momento de su imputación como tales: gastos y
costos
Todos los activos de un ente están destinados a extinguirse: el efectivo cuando se hacen los
pagos, los créditos cuando se cobran, los bienes de cambio cuando se venden, los bienes de uso
cuando se amortizan ó se venden, las inversiones permanentes cuando se realizan, los intangibles
cuando se amortizan, los gastos adelantados cuando se utilizan.
Algunos de esos activos se transformarán en resultados negativos: tal el caso de los Bienes de
Cambio que se transforman en costos de ventas, las amortizaciones de los bienes de uso ó de los
intangibles, los gastos adelantados cuando se amortizan ó utilizan.
Este tipo de resultados negativos se incorporará al respectivo sector del estado de ganancias y
pérdidas y en su gran mayoría se trata de resultados ordinarios y operativos (salvo el caso de la
venta de bienes de uso ó de la realización de inversiones permanentes).
64
6.6 Clasificación de los resultados según el modelo contable
Esta clasificación que veremos ahora es muy importante por cuanto la información que se obtiene
facilita el análisis de los resultados.
Estas tres corrientes miden los resultados brutos derivados de las operaciones de venta, y según la
que se aplique, tendremos las siguientes variedades de resultados:
- En la corriente ortodoxa pura, aparece un único resultado (se “gana” cuando se vende el bien,
por comparación entre el precio de venta y el de compra), que identificaremos como resultado
de intercambio.
Precio de costo histórico $ 1.000 Precio de costo 1.000 Precio de reposición $ 1.280
Ajuste x inflación 100 $ 1.100
(10 % de 1.000)
65
Resultado de intercambio $ 400 Resultado de intercambio $ 300 Resultado de intercambio $ 120
Puede verse claramente, en este sencillo ejemplo, como la información sobre los resultados
mejora en cada uno de los cuadros. El (B) es mejor que el (A), y el (C) es mejor que los dos
anteriores.
Esta demostración que está referida a las corrientes de opinión (teoría contable doctrinaria) puede
ser utilizada también en el caso de la teoría contable normativa, siempre que el modelo contable
que configura esa teoría contable normativa hubiera optado por la aplicación de los valores
corrientes y el ajuste por inflación (similar al cuadro (C) precedente).
Para terminar este análisis de los resultados derivados de las ventas deseamos aclarar que el
resultado inflacionario y el resultado de tenencia son resultados financieros, y deben ser
agrupados como tales. Para que un resultado sea calificado de financiero debe estar configurado
por tres variables: capital, plazo y tasa.
En estos casos el capital esta representado por el importe del bien que origina el cálculo (ejemplo:
precio de costo).
La tasa se mide de esta forma: en el ajuste por inflación es el índice que la mide, y, en el resultado
de tenencia es la variación del índice específico del bien (costo histórico versus el costo de
reposición).
6.7 Exposición del Estado de Resultados según normas contables vigentes en nuestro país
La exposición de este estado para sociedades comerciales, industriales y de servicios, según las
normas de exposición vigentes en nuestro país, para estas entidades (Resoluciones Técnicas N° 8
y 9), es la siguiente:
66
MODELO SA
Estado de Resultados
Por el ejercicio anual finalizado el ...../....../...... comparativo con el ejercicio anterior
Actual Anterior
Resultado de las operaciones que continúan1
1
No se requiere la inclusión de este título cuando no existen operaciones en discontinuación.
2
En esta línea se incluyen resultados enunciados en la sección B.4. del Capítulo IV (Estado de resultados) de la
Resolución Técnica 9.
3
Conceptos que corresponden al Estado de Resultados Consolidado. De existir resultados extraordinarios en las
sociedades controladas deberá exponerse separadamente la porción ordinaria y la extraordinaria correspondiente a la
participación de terceros.
4
Pueden exponerse en una sola línea. En el caso que se decida presentar la información con un mayor grado de
detalle, se podrá optar por incluirla en una línea con referencia a la información complementaria, o exponerla
detalladamente en el cuerpo del estado.
5
Debe discriminarse el impuesto a las ganancias relacionado con estos conceptos.
6
Pueden exponerse en una línea, neto del impuesto a las ganancias, con referencia a la información complementaria o
exponerse detalladamente en el cuerpo del estado, discriminando el impuesto a las ganancias correspondiente.
(*)
Este 3 en el modelo indica que solamente en el Estado de Resultados Consolidado se expone este concepto por
separado. Ver capítulo IV. B.8 y B.9 del nuevo texto de la RT 9.
67
CAPITULO 7 – EL ESTADO DE EVOLUCION DEL PATRIMONIO NETO DE
PUBLICCION. PRESENTACION FORMAL
7.1 Concepto
El estado contable de evolución del patrimonio neto es un nexo que vincula al ejercicio anterior
con el siguiente, y refleja el destino que se determinó para los resultados no asignados del año
anterior, así como los aportes de capital que pudieran haberse producido en el período.
También podrían aparecer operaciones especiales como compras ó ventas de acciones propias, ó
revalorizaciones de ciertos bienes con un tratamiento especial (reservas de revalúos técnicos)
El contenido del estado de evolución del patrimonio neto podría estar incluido en el balance
general y todas sus especificaciones se incorporarían analíticamente al capítulo del patrimonio
neto. Hasta hace treinta ó más años así se los mostraba. Sin embargo, para simplificar la
información, de por sí muy frondosa del balance general, se pensó que se confeccionaría
separadamente y fuera leído cuando y como resultara oportuno.
Por otra parte con este enfoque, también el estado de resultados podría quedar incluido en el
balance general pero, resultaría muy poco práctico.
Atendiendo a estas y otras razones se arraigó la costumbre de publicar en forma autónoma a este
estado de evolución del patrimonio neto.
7.3 Contenido
En las columnas se identifican a los diferentes integrantes de este estado. Podemos señalar las
siguientes columnas:
1 – Total: registra cada una de las anotaciones en las otras columnas. Tiene función de control.
3 – Prima de emisión de acciones: es la diferencia entre el precio integrado por las acciones y su
valor nominal (inferior).
4 – Resultados asignados: reserva legal y otras reservas (una columna por cada una de ellas).
68
7 – Todo otro rubro que integre el patrimonio neto y que, sobre todo en Argentina, aparecen como
consecuencia de nuevas normas contables (Resoluciones Técnicas 16 en adelante)
En las filas se registran los cambios operados en cada una de las columnas. Comienzan con los
saldos del ejercicio anterior (de cada columna) y se anotan los aumentos y disminuciones
generados en el presente ejercicio.
El estado debe cuadrarse en forma horizontal y vertical por constituir una matriz de doble entrada.
En este estado contable aparecen informaciones derivadas de lo que hemos mencionado como
financiación propia, clasificada en externa (la porción del capital social y complementos) é
interna (los resultados y sus derivados).
Por otra parte existe un tema polémico como es el de los ajustes de resultados de ejercicios
anteriores. Los ajustes que se determinan en ejercicios futuros y corresponden a períodos
anteriores deben registrarse en cuanto se establece fehacientemente el error cometido. Puede
tratarse de una pérdida ó de una ganancia y sin duda debe afectar los resultados.
Las normas más generalizadas prefieren la primera alternativa, ó sea ajustar los resultados
iniciales acumulados, pero esa alternativa quita información útil.
1) Ajuste de ejercicios anteriores: la partida se la incluye dentro del Estado de Evolución del
Patrimonio Neto como una corrección de los saldos existentes al inicio del período (esta es la
alternativa adoptada por nuestras normas de exposición vigentes):
Conceptos Totales Capital Suscripto Ajuste del capital Reserva Legal Reserva Resultados No
facultativa Asignados
Saldos iniciales 500.000 50.000 250.000 12.000 38.000 150.000
Corrección error
ejercicio anterior
(omisión amortiz.) -10.000 - - - - -10.000
Saldos iniciales
corregidos 490.000 50.000 250.000 12.000 38.000 140.000
69
Saldos al cierre
del período
Estado de Resultados
Ventas
Costo de ventas
Resultado bruto
Gastos Comercialización
Gastos administración
Otros ingresos y egresos
Resultados financieros
Sub – total
Impuesto a las ganancias
Resultado neto después de impuesto
Ajuste de ejercicios anteriores
(neto del efecto impositivo)
Resultado final
La exposición del Estado de Evolución del Patrimonio neto según las normas de exposición
vigentes en nuestro país, para sociedades comerciales, industriales y de servicios, es la que se
indica en el cuadro próximo.
Como veremos, nuestras normas de exposición, exponen los “ajustes de resultados de ejercicios
anteriores”, en este estado, corrigiendo los saldos al inicio del período.
70
ESTADO DE EVOLUCION DEL PATRIMONIO NETO
Por el ejercicio anual el ........../........../.........., comparativo con el ejercicio anterior
Ejercicio finalizado el ......../......../........ ......../ ........
Aportes de los propietarios Resultados acumulados Totales
Ganancias reservadas Resultados
Ejercicio
Rubros Capital Ajuste del Aportes Prima de Total Resultados no Ejercicio
Reserva Otras Total anterior
suscripto capital irrevocables emisión Total diferidos asignados actual
legal reservas
Incremento/Desafectación de resultados
diferidos (2)
Saldos al cierre del ejercicio ______ ______ ______ ______ _____ _____ _____ _____ ______ ______ ______ ______ ______
71
CAPITULO 8 – LOS ESTADOS DE CAMBIOS EN LA POSICION FINANCIERA
ESTADO DE FLUJO DE EFECTIVO
8.1 Concepto
Analizaremos en este capítulo uno de los más recientes estados contables de publicación
obligatoria (en nuestro país), cuyo nombre ha sufrido algunos cambios, lo mismo que su
estructura de presentación.
Es uno de los documentos más útiles para el análisis de la situación financiera de un ente y su
difusión tuvo comienzos en la década de los años 1970 en los Estados Unidos de Norteamérica.
Analiza básicamente los cambios ocurridos en el período dentro del antiguo concepto “fondos”,
hoy reemplazado por el de “efectivo”. Integran este concepto el efectivo en caja y depositado en
bancos (bajo la forma de cuentas corrientes), y algunas inversiones transitorias (dependiendo de la
intención de la empresa de utilizarlas en el corto plazo).
8.2 Contenido
- La primera mide la magnitud de las variaciones, del flujo de fondos de un período de tiempo
- La segunda analiza las causas de esas variaciones
Debemos aclarar que los documentos contables que se utilizan para confeccionar este estado
(también contable) son:
72
a) Derivadas de operaciones
b) Derivadas de inversiones
c) Derivadas de financiación
Son, habitualmente, las causas de más significación, toda vez que resultan de actividades
principales del ente: vender, comprar, fabricar, pagar alquileres, sueldos, etc.
La información se la obtiene, básicamente, del Estado de resultados del presente período (3) y
adicionalmente, se utilizan datos de los balances inicial (1) y final (2).
Esta sección (operaciones) puede cubrirse de dos formas distintas, cada una de las cuales
constituyen sendos métodos, denominados directo é indirecto. Estos dos procedimientos, si bien
se confeccionan manejando las cifras en forma distinta, arrojan idénticas cifras finales; veremos
cada uno de ellos.
El método directo requiere trabajar con el estado de resultados (3) y los pasos a seguir son los
siguientes:
1 – Determinar los fondos originados por las ventas. Teniendo en cuenta que las ventas que
aparecen en el estado de resultados son las “devengadas” (facturadas en el período sin importar si
se cobraron ó no), se deben convertir a “ventas cobradas”. Para ello se practica el siguiente
cálculo:
(*) Este importe de $ 10.000 surge de comparar las cuentas por cobrar iniciales y finales:
Esta cifra significa que en el último ejercicio no se percibió (cobró) $ 10.000 de las ventas totales
de $ 500.000, que surge por el aumento de esas cuentas respecto del período anterior.
Si, por el contrario, las cuentas por cobrar hubieran disminuido con relación al ejercicio anterior,
esa diferencia debería sumarse a las ventas devengadas (del año), por cuanto implicaría que se
habría cobrado alguna suma pendiente el año precedente.
Este sencillo cálculo permite transformar a las ventas devengadas en ventas cobradas.
2 – Determinar los fondos aplicados por las compras. Se debe partir del costo de las mercaderías
vendidas, que aparece en el Estado de Resultados de cierre, y determinar primero las compras
realizadas en el ejercicio, para lo cual se despejará el importe en la siguiente fórmula:
73
Costo Mercaderías Vendidas = Existencia Inicial + Compras – Existencia Final
Hacemos pase de términos, para despejar el dato que nos interesa las compras del período:
Así obtenemos las compras realizadas en el período, las compras “devengadas”, pero debemos
transformarlas en compras pagadas.
Esa diferencia de $ 3.000 significa que parte de las compras efectuadas en el año, no fueron
pagadas.
La situación sería distinta si el saldo de la cuenta proveedores fuera, este ejercicio, inferior al
inicial; ello significaría que este año se pagaron compras del anterior. En ese caso, esa
disminución del saldo se sumaría a las compras del ejercicio dado que al cierre se abonaron todas
las compras del año, más parte de compras del año anterior.
74
3 – Determinación de otros orígenes y aplicaciones de fondos
La suma algebraica de orígenes y aplicaciones dará como resultado el efecto neto de las
“operaciones” sobre el flujo total de los fondos del período.
El método indirecto es otra modalidad para establecer el flujo de fondos generado por
operaciones.
Parte del resultado neto del período y elimina todas las ganancias y las pérdidas que no sean
efectivamente orígenes y aplicaciones de fondos provenientes de operaciones del período.
El flujo neto de fondos producidos por “operaciones” será igual en el método directo y en el
indirecto.
De acuerdo con lo que acabamos de expresar es más simple el método directo, que selecciona las
partidas que le interesan, que el método indirecto, al requerir éste una cantidad importante de
eliminaciones (ó adiciones).
El método indirecto se lo utilizaba mucho antes, cuando los orígenes y las aplicaciones de fondos
se presentaban en conjunto (no en una forma tan específica como la actual).
Este sector del estado de flujo de fondos registra los cambios operados como consecuencia de las
operaciones de inversiones.
Cuando estudiamos el Estado de Resultados dijimos que existían resultados operativos (de
operaciones principales) y resultados no operativos (de operaciones no principales) que
complementaban la actividad empresaria.
Esa dicotomía se refleja también en el estado de flujos de efectivo, y nos ayuda a analizar las
causas sobre el desarrollo de la empresa. Por esa razón aparece este sector denominado “Causas
derivadas de inversiones”, que esta integrado entre otros por los siguientes elementos:
75
Las empresas en general, se financian de dos formas distintas:
Este sector registra los ingresos y los egresos de fondos derivados de estas causas. Pueden
señalarse entre otros, los siguientes orígenes y aplicaciones:
8.6 Presentación del estado de variaciones de efectivo según normas vigentes en nuestro país
Transcribimos a continuación los modelos de presentación de este estado, según las Resoluciones
Técnicas N° 8 y 9 vigentes en nuestro país:
MODELO SA
ESTADO DE FLUJO DE EFECTIVO (Método directo)
Por el ejercicio anual finalizado el ...../....../...... comparativo con el ejercicio anterior
Actual Anterior
Variaciones del efectivo
Actividades operativas
Cobros por venta de bienes y servicios
Pagos a proveedores de bienes y servicios
devengados en el ejercicio
Pagos al personal y cargas sociales
Pagos de intereses1
Cobros de indemnizaciones por siniestros (neto de $ .......... de valor residual de los activos siniestrados y ________ _______
dados de baja)
Actividades de inversión
Cobros por ventas de bienes de uso
Pagos por compras de bienes de uso
Pagos por compra de la Compañía XX
Cobros de dividendos5
Cobros de intereses5
________ _______
76
Actividades de financiación
Cobros por la emisión de obligaciones negociables
Aportes en efectivo de los propietarios
Pagos de préstamos
Flujo neto de efectivo generado por (utilizado) en actividades de financiación
1
Podrían haber sido clasificados en actividades de financiación.
2
Cuando el impuesto a las ganancias o parte de él pueda identificarse con flujos de efectivo asociados a actividades de inversión o
financiación deberá clasificarse dentro de estas actividades.
3
Podrían haber sido clasificados en actividades operativas.
MODELO SA
ESTADO DE FLUJO DE EFECTIVO (Método indirecto)
Por el ejercicio anual finalizado el ...../....../...... comparativo con el ejercicio anterior
Actual Anterior
Variaciones del efectivo
Actividades operativas
Ganancia (Pérdida) ordinaria del ejercicio
Más (Menos) Intereses sobre deudas e impuesto a las ganancias
Intereses pagados3
Impuesto a las ganancias4 _______ _______
Cobros de indemnizaciones por siniestros (neto de $............ de valor residual de los activos siniestrados y _______ _______
dados de baja):
Flujo neto de efectivo generado por (utilizado en) las actividades operativas
Actividades de inversión
Flujo neto de efectivo generado por (utilizado en) las actividades de inversión _______ _______
77
Actividades de financiación
Cobros por la emisión de obligaciones negociables
Aportes en efectivo de los propietarios
Pagos de préstamos
Pagos de dividendos5
Flujo neto de efectivo generado por (utilizado en) las actividades de financiación _________ _________
1
Los conceptos incluidos en esta línea son necesarios para poder presentar por separado los intereses e impuestos pagados durante el
ejercicio.
2
Los intereses y dividendos ganados en el ejercicio se agregarán a la línea intereses sobre deudas e impuestos a las ganancias devengados
en el ejercicio, si los cobros por dividendos e intereses fueran clasificados en actividades operativas.
3
Podrían haber sido clasificados en actividades de financiación.
4
Cuando el impuesto a las ganancias o parte de él pueda identificarse con flujos de efectivo asociados a actividades de inversión o
financiación deberá clasificarse dentro de estas actividades.
5
Podrían haber sido clasificados en actividades operativas.
78
CAPITULO 9 - LOS ESTADOS DE CAMBIOS EN LA POSICION FINANCIERA –
VERSION AMPLIADA: ESTADO DE CAMBIOS EN EL CAPITAL CIRCULANTE
9.1 Concepto
En el capítulo anterior analizamos una de las alternativas de los llamados “estados de cambios en
la posición financiera”. Esa versión lleva como título “Estado de flujo de efectivo” y hemos visto
como se justifican las variantes sufridas por el efectivo en caja y bancos y algunas inversiones
transitorias. Es el de presentación obligatoria, según normas vigentes.
No obstante no ser actualmente obligatorio veremos ahora otro estado, que consideramos
necesario exponerlo, por tratarse de otra buena herramienta de análisis, que estudia los cambios
producidos en todo el capital de trabajo ó capital corriente.
9.2 Contenido
- el método directo, y
- el método indirecto
Este estado contable nació como una inspiración del otro estado contable similar, que,
inicialmente se denominaba “Estado de origen y aplicación de fondos”. Ello ocurrió en la década
de los años 1980.
El “estado de variaciones del capital corriente”, es una ampliación del de “flujo de efectivo”,
porque los “fondos” ó “efectivo” es solo una parte del activo corriente. Y, en este estado de
variaciones de capital corriente, incluimos todo el activo corriente y todo el pasivo corriente (la
diferencia de ambos conceptos nos da el “capital corriente”).
En los últimos tiempos este estado contable ha dejado de ser obligatorio (quedó como opción) y
sólo se requiere la presentación del “estado de flujos de efectivo” en la mayoría de los países.
Sin embargo (como ya dijimos) lo hemos incluido en este trabajo en razón de tratarse de otra
herramienta muy útil para el análisis de la situación de las empresas mediante el uso de los
estados contables.
79
- la primera expone la variación operada en el capital corriente entre el período anterior y el
actual
- la segunda, explica las causas de esa variación
Dentro de esta segunda parte (las causas de la variación del monto de capital corriente),
podríamos utilizar la clasificación adoptada por nuestras normas contables y separarlas entre
causas generadas por:
- actividades operativas (en estas causas podemos presentarlos de acuerdo a los métodos
“directo” ó “indirecto”)
- actividades de inversión
- actividades de financiación
Los modelos adoptados por nuestras antiguas normas contables solo identificaban las causas
provenientes de las actividades operativas, las otras causas se mostraban agrupadas entre “otros
orígenes” y “otras aplicaciones”.
Desarrollaremos a continuación dos modelos de presentación de este estado según que se aplique
la alternativa “directa” ó “indirecta” para las causas generadas por las actividades provenientes de
operaciones del período.
El modelo está adaptado en cuanto a explicación de las “causas de la variación del capital
corriente” en las tres que segregan actualmente nuestras normas para el actual estado de cambios
en la posición financiera (estado de variaciones de efectivo):
MODELO SA
ESTADO DE VARIACIONES DEL CAPITAL CORRIENTE (Método directo)
Por el ejercicio anual finalizado el ...../....../...... comparativo con el ejercicio anterior
Actual Anterior
Variaciones del capital corriente
Actividades operativas
Ventas y servicios corrientes
Menos: Egresos ordinarios corrientes
Más: Otros ingresos ordinarios corrientes
________ _______
Actividades de inversión
80
Adquisición de bienes de uso
Adquisición de otros activos no corrientes
Pagos por compra de la Compañía XX
Dividendos de colocaciones accionarias
Intereses de colocaciones
________ _______
Actividades de financiación
Nuevas deudas a largo plazo
Aportes de los propietarios
Retiros de los propietarios
Nuevos créditos no corrientes
Pago de deudas no corrientes
Cobro de créditos no corrientes
Transformación de deudas no corrientes en corrientes
Transformación de créditos no corrientes en corrientes
Capital corriente generado por (utilizado en) las actividades de financiación
MODELO SA
ESTADO DE VARIACIONES DEL CAPITAL CORRIENTE (Método indirecto)
Por el ejercicio anual finalizado el ...../....../...... comparativo con el ejercicio anterior
Actual Anterior
Variaciones del capital corriente
Actividades operativas
Ganancia (Pérdida) ordinaria del ejercicio
Más: gastos que no significan aplicación de capital corriente
Menos: Ingresos que no significan origen de capital corrientes
Actividades de inversión
Actividades de financiación
Nuevas deudas a largo plazo
Aportes de los propietarios
Retiros de los propietarios
81
Nuevos créditos no corrientes
Pago de deudas no corrientes
Cobro de créditos no corrientes
Transformación de deudas no corrientes en corrientes
Transformación de créditos no corrientes en corrientes
82
CAPITULO 10 – ESTRUCTURA PATRIMONIAL DE LA EMPRESA
A medida que comience su actividad, dicho capital inicial se verá incrementado, o no, como
consecuencia de los resultados surgidos de las operaciones de ese ente.
El ente necesita una cierta cantidad de recursos económicos para desenvolverse. Nos referimos al
capital físico, monetario, básico, para la estructura operativa inicial de la empresa, que irá
sufriendo modificaciones a medida que varían sus necesidades.
Ese capital inicial va a ser el necesario para la empresa y la operatoria económica que desee
realizar en ese momento.
La representación contable de ese capital va a estar dada por la diferencia entre activos (bienes y
derechos que posee la empresa), y pasivos (compromisos del ente).
La empresa puede trabajar con un capital aportado por sus dueños (capital propio), o bien por
aportes realizados por terceros a la sociedad, en calidad de préstamos (capital ajeno).
La empresa deberá enfrentarse a la opción de cuándo usar uno y cuándo otro. O bien en qué
medida lograr una adecuada combinación de ambos.
Por lo general, cuando la empresa opta por la utilización de capital ajeno sobre el propio, lo hace
porque el contexto externo le permite obtener una renta mayor si coloca su capital propio en el
mercado de capitales (lo invierte), y trabaja para su operatoria con capital de terceros (la tasa de
ese préstamo puede llegar a ser inferior al que obtiene la empresa de invertir su propio capital).
Otro caso podría estar dado porque el empresario no desee aportar capital propio, o bien porque la
empresa necesita realmente pedir “ayuda”, préstamos, y financiarse con capital aportado por
terceros.
Ello puede ser así porque no le alcanzan sus propios fondos para cubrir sus requerimientos
internos, o cuando la empresa quiere comprar equipos (capital inmovilizado), o bien ampliar su
planta industrial. El monto de las sumas requeridas para esas necesidades obliga muchas veces al
empresario a recurrir a capital de terceros.
83
Bienes y derechos Capital de terceros:
que posee la empresa financiado Pasivo
por: +
Activo Capital Propio =
Patrimonio Neto
Dijimos que para que el ente funcione necesita en un primer momento un determinado “aporte
inicial” o “capital inicial”.
Ese capital se va modificando por los resultados del ente o bien por aportes de sus dueños ante
nuevas necesidades.
Pero en la traducción de ese capital inicial a “moneda de cuenta”, más las sucesivas
modificaciones, se presenta una disyuntiva ante el deterioro de los valores de la moneda
producida por la inflación.
¿Qué capital (como sinónimo del aportado por sus dueños) mantener?
¿El “real” aportado por sus dueños, expresado a moneda homogénea de fecha de cierre de los
estados contables, es decir, reexpresado a moneda de ese momento, para lo cual se seguirá un
procedimiento de ajuste basado en un índice de nivel general, o bien en un índice específico que
estará en función de la operatoria de la empresa?
Se presenta aquí una disyuntiva: ¿cuál es el capital que la empresa debe mantener?
10.4 Incrementos a los “aportes iniciales”. Financiación propia interna y financiación propia
externa
Los aportes iniciales pueden verse modificados por causas provenientes de:
Los primeros son los que llamamos financiación propia interna de la empresa; la misma se
produce como consecuencia del giro operativo de la empresa y la aparición de resultados; dicha
causa es la que siempre fue reconocida y que existía por el solo hecho de obedecer a la ley natural
de la empresa.
Con la aparición del fenómeno inflacionario, se comenzó a estudiar más el problema, y así la
empresa se puede ver favorecida o no, con la aparición de modificaciones en sus “resultados”
provocados por:
84
— Revalorizaciones propias de los bienes (tenencia).
— Por cambios en la unidad de medida del convertidor.
Analizaremos en este punto los componentes de dicha financiación; podemos dividirlos en causas
propiamente internas del giro de la empresa y consecuencias de la coyuntura, que repercuten en su
patrimonio.
Nos referimos a los resultados provenientes de sus operaciones comerciales. Sea que la empresa
se dedique a la comercialización de bienes, a su manufactura y posterior venta o a la prestación de
servicios, lo lógico es que exija en todos los casos como contrapartida un beneficio por su
sacrificio, es decir, la empresa tendrá en cuenta un margen positivo de ganancia cuya concreción o
no, en el tiempo, estará íntimamente relacionada con el manejo de esa empresa.
En este caso, la posesión por parte de la empresa de ciertos bienes que con el transcurso del
tiempo se ven favorecidos por causas coyunturales que provocan una revalorización de ellos es
algo que incrementa la posición patrimonial inicial.
Ejemplos típicos de este fenómeno pueden estar dados, por ejemplo, por:
• La ubicación de un inmueble en una zona donde se construirá una avenida o una ruta,
destinado a la venta por parte de la empresa
• Factores climáticos
• Las condiciones propias del tipo de bien
• Moda
Estas, entre otras, son algunas de las causas que provocan revalorizaciones propias de los bienes,
independientemente del fenómeno inflacionario. En estos casos se produce una “ganancia” para la
empresa originada por la tenencia de esos bienes (tradicionalmente la “pérdida” por estos
conceptos siempre fue reconocida por la norma basada en la “prudencia” a aplicar en la
valuación / medición de bienes).
Para traducir los bienes a su expresión contable la empresa utiliza el convertidor “moneda de
cuenta” como medida nominal del valor. Para que la información proporcionada sea adecuada, esa
unidad monetaria utilizada, representativa de la medida de valor, no debe sufrir variaciones en
85
relación con el valor “propio” de cada uno. La inflación es una de las causas que hace variar esa
relación, haciendo que haga notar sus efectos sobre aquellos bienes que han de realizarse en la
misma cantidad de moneda en que estén expresados, mientras que los demás no se sienten
lesionados, dado que, en principio, su expresión monetaria estará dada por su valor al momento de
su realización.
Luego, el procedimiento utilizado para la corrección de esos bienes provoca diferencias en los
valores registrados contablemente, que generará un incremento o no del patrimonio del ente.
El capital de trabajo ó capital corriente, working capital para los norteamericanos, se obtiene por
diferencia entre el activo corriente y el pasivo corriente. Se lo llama también capital circulante.
El activo corriente puede dividirse en activo corriente propiamente dicho, constituido por el
dinero en efectivo y las cuentas a cobrar hasta un año de plazo y el llamado working and trading
assets en los Estados Unidos (activo circulante para la comercialización), que incluye los
inventarios de materias primas, productos en proceso, productos elaborados, útiles y materiales
varios, efectos de escritorio no usados y similares. También forman parte del activo corriente las
inversiones temporarias realizables fácilmente en dinero en efectivo dentro del ciclo del año
siguiente al considerado en el balance general.
El análisis tiene importancia para el estudio de los balances y para calcular los índices de liquidez
que ilustrarán en buena medida, el estado general financiero de la empresa.
El pasivo corriente encierra a aquellas obligaciones que han de ser abonadas mediante los recursos
existentes en el activo corriente o la creación de otros pasivos corrientes (pagaderos hasta un año
de plazo).
Los rubros que integran el pasivo corriente están formados principalmente por las cuentas a pagar
dentro del año, sea que estén contabilizadas como deudas o previsiones, no interesando el carácter
u origen del compromiso, sino simplemente el hecho de que es necesario abonarlos dentro del
año.
Además de la denominación del capital de trabajo a que hiciéramos referencia, existen otras que
fueron caracterizadas en el temario del segundo Seminario de Contabilidad gerencial realizado en
la ciudad de Bahía Blanca en 1967, transcriptas en la recopilación Contabilidad gerencial
(preparada por ENRIQUE HERRSCHER)16.
16
Publicación de Ediciones Macchi S.A.
86
Los enfoques son cinco y tienden a fijar las bases conceptuales del capital de trabajo, ellas son:
c) Enfoque incremental: es el activo directo menos el pasivo directo, entendiéndose por tales los
directamente proporcionales al nivel de actividad de la empresa. Su principal campo de
aplicación se encuentra en el planeamiento y estrategia basados en proyecciones.
d) Enfoque sectorial: es el capital corriente segregado por actividad cumplida por la empresa. Se
toman en consideración los activos y pasivos afectados a las distintas actividades. Se lo utiliza
preferentemente para el control de la rentabilidad y para la determinación de
responsabilidades, de cada sector de la empresa.
Es importante volver a destacar la importancia que tiene una adecuada determinación del capital
de trabajo en las empresas.
El capital fijo se determina, como dijéramos anteriormente, por diferencia entre el activo no
corriente y el pasivo no corriente.
El activo fijo es aquel que tiene carácter de permanente en el patrimonio de la empresa, ya sea que
esté formado por bienes tangibles o intangibles.
La adecuada proporción del capital fijo permitirá a las empresas cumplir con sus actividades
programadas, dado que, si bien el capital de trabajo con su rápida circulación origina, en forma
directa, los beneficios, es evidente que si faltara la infraestructura, es decir, la base de sustentación
que posibilita la actividad material productiva, el capital de trabajo será inoperante.
87
Los estudios que señalen la magnitud satisfactoria cuantitativa y cualitativa del capital total de la
empresa darán respuesta a esa observación.
Es igual a la diferencia entre los llamados activos monetarios y los pasivos monetarios.
El excedente de activos monetarios en épocas de inflación generará a la empresa una pérdida por
el deterioro producido en el valor de la moneda; dicha pérdida será un resultado inflacionario.
Los rubros monetarios denominados también expuestos a la inflación, están formados por
aquellos bienes representativos de moneda de curso legal y por derechos y obligaciones
expresados en dicha moneda. Al estar representados por efectivo, no resulta necesario someterlos
a expresiones o “cambios”, salvo que se tratara de sumas a cobrar ó a pagar sujetas a cláusulas
especiales de ajuste, con lo cual dejarían de estar expresados a moneda de cierre (corriente), y
perderían tal condición.
Activos monetarios:
• Saldos en dinero en efectivo y depósitos en cuentas corrientes bancarias en moneda del
país (caja y bancos).
• Cuentas a cobrar en moneda del país sin cláusula de ajuste.
Pasivos monetarios:
• Cuentas por pagar en moneda del país.
Los rubros no monetarios, por su parte, están formados por aquellos bienes no expuestos a la
inflación (nombre por el cual se los conoce también), bienes y derechos u obligaciones no
estipulados en moneda de curso legal, así como por los capitales aportados, las reservas y los
resultados que corresponden a moneda de curso legal, invertida u obtenida en un momento
determinado.
Están expresados en una moneda de poder adquisitivo distinto al de cierre de los estados contables
(la “moneda” que representaba el costo de los bienes al momento de su ingreso al patrimonio),
por lo cual es menester reexpresarlos a moneda de cierre para la obtención de cifras homogéneas
en los estados contables.
88
Entre los rubros pasivos no monetarios tenemos:
• Deudas en moneda extranjera o con cláusulas de ajuste.
• Previsiones
89
PARTE SEGUNDA
ENFOQUE PORMENORIZADO DE LA
INFORMACION CONTABLE
90
CAPITULO 11 – CAJA Y BANCOS
11.1 Concepto
El concepto agrupa a aquellos elementos integrantes del patrimonio del ente, caracterizados por su liquidez inmediata
o a la vista. Antiguamente se lo llamaba “disponibilidades”.
Son medios de pago que la empresa posee, que presentan la característica fundamental de poder ser utilizados en
forma inmediata, de allí aquella definición “caracterizados por su liquidez (disponibilidad), certeza (representan el
dinero que tiene un valor cierto) y efectividad (poder cancelatorio: medio de pago)”.
Es el rubro más líquido del patrimonio de la empresa. Dentro de los diversos esquemas de presentación de la situación
patrimonial de la empresa, es el que generalmente encabeza la lista de sus componentes.
Es importante lo que se muestre en el rubro, ya que una mala inclusión de partidas podría falsear la realidad
económica y financiera de la sociedad, al mejorar incorrectamente su posición financiera. Otro problema que
caracteriza a los componentes del rubro esta dado por los períodos de inflación significativa, cuando abultadas
disponibilidades (saldos improductivos de efectivo en moneda del país) le genera a la empresa mayor vulnerabilidad
ante la devaluación monetaria.
Dentro del concepto definido para el rubro, relativamente sencillo, deben distinguirse dos aspectos importantes a
tener en cuenta:
a) Elementos que se incluyen indebidamente dentro del mismo . Existe cierta propensión a calificar como
“disponibilidades” a una serie de ítems que realmente deben ser segregados en razón que no configuran
elementos representativos de efectivo o valores equivalentes, sino más bien partidas de gastos a rendir, o
valores al cobro, o anticipos de gastos, que no configuran medios de pago con fuerza cancelatoria
instantánea.
— Vales representativos de anticipos de sueldos dados al personal: en realidad ese comprobante, archivado por
el tesorero, no constituye de ninguna manera un elemento a ser utilizado como medio de pago; debe
excluirse del rubro que nos ocupa (y exponerse como un crédito).
— Vales por anticipos a viajantes: sería un caso similar al tratado anteriormente. Algunas empresas adelantan a
su personal un monto en dinero para gastos de viaje y el tesorero archiva el comprobante, considerándolo
como disponibilidad, pero falsea la verdad ya que está considerando como un elemento “líquido” lo que
representa un gasto anticipado (créditos).
— Depósitos a plazo fijo: cuando una empresa tiene exceso de disponibilidades, es común que las coloque por
períodos reducidos en una entidad financiera, pero significa que, por ese lapso, la empresa no podrá disponer
de ellos en forma inmediata, además de que su intención fue obtener un “beneficio”. Deben incluirse en
Inversiones Temporales.
— Fondos inmovilizados para un destino específico: en algunas empresas se usa un sistema, para hacer frente a
futuras reposiciones de activo fijo, consistente en abrir cuentas especiales en entidades financieras, con lo
que se va creando un fondo para esa situación específicamente (en este caso la amortización económica
calculada año tras año, se ve cubierta por la aplicación de fondos financieros específicos para cubrir ese
futuro desembolso de dinero). De esta forma, la intención de la empresa es hacer frente a una necesidad
futura concreta; luego, no se ajusta a nuestra definición del rubro (debiera exponerse en el rubro específico).
— Cuentas autorizadas para girar en descubierto (sobregiros bancarios): cuando una empresa tiene una cuenta
corriente autorizada por el banco para operar en descubierto, es decir, no contando con los fondos suficientes
en cuenta, el importe por girar (sobregiro no utilizado) no constituye una “disponibilidad”. Si se hubiera
usado el sobregiro, el saldo adeudado al banco, se expresa en el pasivo (deuda). Sin embargo, cuando se
analizan estados contables, para establecer la verdadera capacidad de pago, seria correcto incluir,
extracontablemente, el sobregiro no utilizando aumentando adicionalmente el pasivo bancario.
91
— Cheques diferidos: se refiere a cheques de terceros emitidos con fecha adelantada, que no constituyen fondos
líquidos, ya que el depósito (cobranza) de los mismos antes de la fecha estipulada originaría su rechazo.
Debe incluírselos dentro del rubro créditos.
— Bonos del Estado nacional ó provincial, usados como cuasi – monedas (por ejemplo Lecop, Patacones,
Quebrachos, etc.). No es correcto incluirlos en el rubro, por cuanto esos bonos no son aceptados libremente
por los terceros como medios de pago. Deben exponerse en el rubro créditos.
b) Problemas derivados del manejo de efectivo y la concreción de fraudes por parte del
personal encargado de la tarea:
Dado que el rubro que estamos estudiando se compone principalmente de efectivo o elementos asimilables,
es pasible de maniobras dolosas por parte del personal encargado. En virtud de ello, la empresa se ve en la necesidad
de implementar un adecuado sistema de control interno, basado principalmente en separar funciones, establecer
marcadas líneas de responsabilidad y control cruzado por parte del personal relacionado con el área (métodos de
oposición de intereses y de control recíproco).
— Separación de funciones entre la custodia de efectivo y la registración de las operaciones vinculadas con su
ingreso y egreso, como asimismo de los comprobantes respaldatorios de cada operación.
— Los recibos provisorios deben contar con una leyenda que ponga en evidencia su naturaleza (es decir, con la
debida aclaración de que no se trata del comprobante definitivo), y de no obtener los recibos definitivos en
un plazo razonable estipulado de antemano, debieran exigirse inmediatamente.
— Endoso restrictivo de cheques con inserción de la leyenda “sólo para ser depositada en la cuenta corriente
de...”
— Facturas de ventas, y recibos prenumerados (hoy exigibles por disposición de la AFIP por la generalización
del IVA).
— Cheques emitidos por la empresa, firmados, por lo menos, por dos personas pertenecientes a dos áreas
distintas de la empresa.
— Conciliaciones bancarias, realizadas por un sector ajeno al de tesorería, de acuerdo con alguna de las
modalidades que se detallan al final del capítulo, y que son:
Partir del saldo del banco.
Partir del saldo de la empresa.
Llegar a cifras iguales.
Conciliación cuadrada.
— Fondo fijo: operatoria consistente en la obligación de depositar todas las recaudaciones y mantener un
remanente fijo y constante.
La Norma Internacional de Contabilidad N° 5, lo denomina “Efectivo” y lo define como “el efectivo incluye el
efectivo en caja y cuentas corrientes y otras cuentas en bancos. Debe revelarse el efectivo que no está disponible
para uso inmediato, por ejemplo saldos congelados en bancos extranjeros por restricciones de cambios”
92
— Papel moneda o moneda de circulación legal.
— Moneda extranjera.
— Cheques corrientes de plaza.
— Giros bancarios y postales, a la vista.
— Papeles negociables admitidos en depósitos bancarios.
— Saldos bancarios bajo la forma de cuentas corrientes.
La enunciación es demasiado amplia y podría dar origen a la inclusión de partidas que no forman parte del concepto
del rubro.
Los componentes más comunes son Caja y Bancos, cuentas amplias que admiten subdivisiones para facilitar el
control y/o la exposición e interpretación de información para terceros. Caja se puede desdoblar en Caja Chica, Fondo
Fijo, Valores a depositar, moneda extranjera, etc., y Bancos tendrá una cuenta para cada uno de ellos y, dentro de
ellos, para cada tipo de operatoria en especial.
La cuenta más utilizada es Caja, la que para algunos representa todavía la caja fuerte de la empresa donde se
almacenan sus fondos, y para otros, el total de ingresos que la misma genera. En realidad puede representar un sector,
ó una cuenta de acuerdo con las necesidades de la empresa.
Hay empresas muy desarrolladas en forma horizontal o vertical. Si se considera la forma horizontal, esa sociedad
tendrá casas, agencias o sucursales en distintos puntos del país o de una ciudad determinada. Cada una de esas casas
tendrá su propia caja o cajas.
El Fondo Fijo es un “sistema” que comprende una caja chica, para pagos menores, en efectivo. El resto de los pagos
se deben realizar con cheques y la cobranza íntegra se deposita en cuentas bancarias.
Si una sucursal de una empresa, por ejemplo, comienza el día de su operatoria con una existencia en efectivo de $
5.000 y durante ese día recibe ingresos por $ 25.000, al cabo del día hará el traslado de los fondos ingresados durante
el mismo, a casa central, banco o donde lo establezcan las normas de la empresa. En casa central se puede aplicar el
mismo sistema. Así, la caja resulta una simple receptora y distribuidora de fondos hacia los bancos. Los pagos se
efectúan de esta forma por medio de cheques emitidos por tesorería o casa central, la que resulta responsable de los
fondos. Vemos que esta operatoria bien instrumentada es un medio de control útil para la empresa.
Los pagos pequeños que provocarían una emisión grande de cheques se solucionan asignando un fondo determinado
en cada casa, dependencia o sector de la empresa, estableciendo limitaciones para los montos, motivo de las
erogaciones y tenencia de comprobantes respaldatorios. La caja tendrá el dinero existente más los comprobantes de
las salidas efectuadas, que siempre debe ser igual al monto total asignado o entregado oportunamente.
La caja chica de sucursales funciona de la siguiente forma: casa central provee a través de la caja central, los fondos
necesarios para hacer frente a pequeños gastos, mediante la emisión de un cheque. Cuando existe acumulada cierta
cantidad de comprobantes o la existencia de efectivo disminuyó hasta cierto límite, se solicita la reposición de lo
gastado, volviendo la existencia a la cifra asignada, o sea que la cifra que se mantiene es constante.
1) Mediante la emisión por parte de la sección del comprobante contable que imputa a la cuenta correspondiente,
limitándose la intervención de tesorería al control de cifras y comprobantes que se adjuntan, para la emisión del
cheque de reposición.
La operatoria es muy sencilla. A la fecha de cierre de los estados contables, no debe existir ningún comprobante sin
descarga, y lo más oportuno será la reposición de todas las cajas chicas existentes en la empresa.
La creación de cualquier caja, en cualquier lugar de la empresa, debe estar en función de una necesidad real de la
misma, cuidando que ello no signifique a la larga una complicación dada por el aumento de controles, del personal a
cargo de la custodia de los fondos, lo que origina un costo a la empresa junto con el costo del dinero.
93
Hasta no hace mucho tiempo, se consideraba que abultadas disponibilidades conferían a la empresa una holgada
posición financiera. Actualmente tal situación no es conveniente, por causas inflacionarias y la desvalorización
(pérdida) monetaria que acarrearía a la empresa la inmovilización de altos saldos en este rubro del estado contable. Y,
aparte, desde el punto de vista operativo, no es lógico que una empresa mantenga altos “stocks” en sumas líquidas,
sino que debe aplicarlos al circuito operativo para engrosar el “beneficio” a valores constantes.
Otro elemento que podemos encontrar dentro del rubro son los valores a depositar, que tienen paso por una caja de la
empresa para efectuar la registración respectiva y luego se depositan inmediatamente en las cuentas bancarias.
Diariamente esta cuenta debe quedar en cero, ya que todos los valores deben depositarse sin excepción. Aquí vemos
que la inclusión en esta sección y permanencia de valores a depositar nos indicaría la presencia de cheques diferidos
(con fecha adelantada), que no responden al concepto de sumas líquidas, sino que, como vimos anteriormente,
deberían incluirse en créditos.
En el caso de la moneda extranjera, las empresas que operan con ella debieran llevar una caja por
cada divisa en particular. A la fecha de cierre, se convierten a moneda nacional de acuerdo con la
cotización vigente en ese momento.
Y con respecto a bancos, dentro de cada uno de ellos se tendrá una cuenta individual, y también el registro en la
contabilidad general que podrá centralizarse en una sola cuenta. Si en un banco hay más de un tipo de depósito,
deberá abrirse una cuenta para cada uno de esos conceptos, por ejemplo Cuenta Corriente en pesos, Cuenta Corriente
en dólares, etc.
Existen distintos criterios de valuación a aplicar, según sea el “momento” de vida en que se encuentre la empresa.
En el inventario inicial, será prioritario tomar el precio de mercado de los bienes. Recordemos que los bienes que
existen en este inventario son todos, consecuencia del aporte efectuado por los socios.
En los balances de ejercicio, la importancia radica en el futuro de la empresa (empresa en marcha); debe
salvaguardarse su continuidad y cuando se determine la valuación de los bienes que conforman su patrimonio se hará
en función de sus posibilidades futuras (realización). Las primeras normas contables hacían hincapié en el valor de
ingreso de los bienes al patrimonio (“costo”: sacrificio incurrido por el ente) combinado con el criterio de prudencia,
que sostenía que para ciertos bienes, entre dos valores (mercado, o costo: sacrificio incurrido por el ente), debía
tomarse el menor. Con la evolución de las normas contables, y la introducción del concepto de “realidad económica”,
se dejó de lado esa valuación y se adoptó la del momento en la cual se realizaba la medición de los bienes (valores de
mercado dados por el costo de reposición del momento de la medición).
Y en los inventarios de liquidación, priva el precio de mercado dado por el valor de realización de los bienes que
posee la empresa en el estado en que se encuentren.
En el rubro que nos ocupa, las características del mismo de liquidez, certeza y efectividad lo hacen análogo, en
cuanto a la valuación en sus tres momentos, para sus componentes, excluyendo la moneda extranjera, como veremos
a continuación.
La valuación de sus componentes se hará atendiendo los valores de ingreso (costos) de los bienes. Luego, el rubro que
nos ocupa tiene asignado de por sí un valor que se representa a sí mismo. Que por sí mismo no sufre variaciones, pero
sí cuando se refiere a la representación (traducción) de otros bienes que “permanecen” inalterables en el tiempo.
— Papel moneda o moneda de circulación legal: el dinero en efectivo es el común denominador de todos los
bienes que integran el balance, con lo cual su valuación no puede ser otra que el valor escrito en el mismo. Y
este criterio, como vimos en el punto anterior, es el mismo en cualquier tipo de inventario, sea de iniciación,
ejercicio o liquidación.
94
— Moneda extranjera: los valores de cotización de las monedas de otros países sufren oscilaciones de tipo
económico, ya sean del país emisor o del receptor de las divisas. En el momento que ingresa la moneda
extranjera al patrimonio del ente, se le asigna el valor de mercado (cotización) que tiene a esa fecha.
Valuando en esta corriente, cuando deseamos convertirla a moneda local (venderla), el precio (cotización)
podrá ser igual a cuando ingresó, mayor o menor del que registramos en el primer momento, y por lo tanto su
realización podrá ocasionarnos un quebranto o un beneficio. En este caso el hecho ha sido consumado y el
resultado es real en términos monetarios.
Pero si esa moneda la tuviéramos en existencia a la fecha de cierre, ¿cómo valuarla según esta corriente?
Privará el “principio rector” de prudencia y el valor a aplicar será: costo o cotización (mercado), el menor, ya
que si se adopta mercado y éste fuera superior, reflejaríamos una ganancia que no es “realizada” y los
ejercicios futuros tendrían luego que soportar el quebranto si esa utilidad no se hiciera efectiva. Si tomamos
el precio de plaza, siendo menor que el de costo, procederíamos correctamente en virtud del criterio
conservador de reflejar los quebrantos cuando se manifiestan (prudencia), en este caso el ajuste como
contrapartida de la pérdida, es a través de una cuenta regularizadora del activo (“previsión”).
— Cheques corrientes de plaza y giros postales a la vista, en moneda del país: considerando el cheque como
una orden de pago dada sobre un banco, observamos que tiene mucha similitud con el giro bancario o postal
y que ambos son distintas formas de mandato.
Si los cheques o giros no fueran corrientes porque el agente pagador no efectúa el pago, sea porque no
existen fondos, ó por un hecho meramente formal (falta de fecha, firma, etc.), debería analizarse si las causas
son solucionables o no. En el primer caso (rechazo) el importe no es una disponibilidad; debería excluirse del
rubro (créditos) y en el segundo caso debe dejarse bien en claro si hubo premeditación con el solo objeto de
presentar una realidad contable distinta de la verdadera a una fecha dada.
Luego, en cuanto a la valuación, vale lo dicho para el papel moneda, su valor es el escrito y éste es el de
cierre.
— Saldos bancarios bajo la forma de cuenta corriente: cuando los fondos son depositados en cuentas bancarias
bajo la forma de cuenta corriente y su extracción puede efectuarse mediante la emisión de cheques, su
tratamiento es análogo al del papel moneda. La medición va a estar dada por el valor de los saldos de las
mencionadas cuentas a la fecha del balance. (Coincide en los tres momentos de vida de la empresa.)
Todos los componentes del rubro (a excepción de la moneda extranjera) están expuestos a la inflación; son rubros
monetarios, su tenencia generará un resultado por inflación negativo en épocas inflacionarias, a excepción de la
moneda extranjera, que analizaremos separadamente.
La valuación al cierre será el valor escrito, el valor representado; el mismo coincide en los tres momentos de vida de
la empresa, no varía con respecto al tratamiento dado por la corriente anterior.
El tratamiento a dar a este elemento por esta corriente es considerarlo como un rubro no monetario, hacer la
anticuación de la partida y aplicarle el coeficiente de variación entre la fecha a la cual se quiere llevar el valor
asignado y la fecha en la cual el mismo ingresó al patrimonio del ente. Ese valor ajustado a moneda de cierre se
comparará luego con el valor de mercado (cotización); si éste fuera inferior, por la diferencia se constituirá una
previsión que incidirá directamente contra los resultados del período, separándolo del resultado por exposición a la
inflación. Y, si el valor de cotización fuese superior, por aplicación del principio de “prudencia” y “costo”, no
corresponderá efectuar ajuste alguno a éste.
95
11.5.3 Corriente renovadora prudente
Por la misma, los rubros de balance a la fecha de cierre deben exponerse a valores corrientes en alguna de sus
modalidades.
Los valores corrientes para los siguientes elementos, es el valor representado en los mismos:
Es decir, vemos que para estos elementos su valuación es igual en las tres corrientes analizadas, en razón del valor
cierto de los mismos dado por la cifra asentada en ellos que está expresada en el convertidor (moneda de cuenta) de
los estados contables.
Y para la moneda extranjera el valor a asignar por esta corriente es el valor de cotización al momento en el cual se
efectúa la medición.
Producto de esta medición será la variación provocada en el estado de resultados por el resultado inflacionario
(diferencia entre el costo reexpresado al cierre y el costo de ingreso) y el resultado por tenencia (diferencia entre el
valor de mercado, cotización y el costo ajustado).
Todos los componentes del rubro, dadas sus características, ya están expresados en moneda de cierre (moneda
corriente, “valor nominal” como lo denomina la resolución); excepto el caso de la tenencia de moneda extranjera.
Para la moneda extranjera, la normativa vigente exige su medición a valores de cotización de cierre, tal cual como
hemos visto en la corriente renovadora prudente.
A pesar que el modelo descripto en las actuales normas contables prevén segregar el resultado inflacionario del de
tenencia, en estos momentos por una norma legal esta prohibida la reexpresión de partidas a moneda de cierre, es por
esa razón que toda la diferencia entre el valor de cotización y, el costo original (costo registrado en el momento en el
cual la divisa extranjera ingresó al patrimonio del ente) se lo trata como un resultado por tenencia.
En cuanto a las normas de exposición (Resolución Técnica Nº 9 de la F.A.C.P.C.E.), muestra en conjunto a los
integrantes del rubro bajo la denominación “Caja y Bancos”, aclarando, si hubiera tenencia de moneda extranjera, el
monto, tipo de divisa y cotización al cierre, en la información complementaria (en el Anexo de Activos y Pasivos en
Moneda Extranjera y, en las notas a los estados contables).
La NIC 21, “Efectos de las variaciones en tipos de cambio en moneda extranjera trata las razones por las cuales la
empresa puede tener en su patrimonio, efectivo en moneda extranjera (como consecuencia de realizar ventas en
moneda extranjera, ó por realizar operaciones en el extranjero.
El párrafo 11 de la citada norma, prevé como debe contabilizarse al cierre de los estados contables, el efectivo en
moneda extranjera: al tipo de cambio al cierre, tratándose la diferencia con los valores registrados (ganancia ó
pérdida) como resultado del período.
Resumen de la valuación de caja y bancos, en el inventario de ejercicio, en las tres corrientes analizadas:
96
Pura Evolucionada
Prudente
Papeles Negociables
admitidos por Depósitos bancarios V/Reposición V/Reposición V/Reposición
Determine la valuación al cierre del período, en las tres corrientes de opinión y clasifique las diferencias que tal
valuación genere, de acuerdo con los siguientes supuestos:
Supuesto (a):
Activo
Valuación Cierre: U$S 1.000 x 2,80 = 2.800 (Costo).
Valor Cotización: U$S 1.000 x 2,95 = 2.950
Se toma el menor de ambos, luego el valor a exponer es de 2.800 (costo original)
Activo
Valuación Cierre: U$S 1.000 x 2,80 = 2.800 x 1,05 (coeficiente Ajuste) (Costo ajustado) = 2.940
Valor cotización = U$S 1.000 x 2,95 = 2.950.
La diferencia entre el costo reexpresado (2.940) y el costo registrado (2.800) genera un resultado inflacionario, la
registración por tal ajuste es:
97
Activo
Valuación Cierre: U$S 1.000 x 2,95 = 2.950
El tratamiento a dar a la diferencia de valuación con el valor registrado, es 140 como resultado
inflacionario (diferencia entre el costo reexpresado y el costo, como vimos en la corriente
anterior), y resultado de tenencia la diferencia entre el valor de cotización y el costo ajustado (10).
Supuesto (b)
Activo
Valuación Cierre: U$S 1.000 x 2,80 = 2.800
Valor Cotización: U$S 1.000 x 2,75 = 2.750
De ambos se toma el menor (costo o mercado), como es inferior el valor de mercado, por la
diferencia se constituye una previsión (50) que juega contra resultados (pérdidas) del ejercicio.
Diferencia de cotización 50
a Previsión diferencias cotización 50
Activo
Valuación Cierre: U$S 1.000 x 2,80 = 2.800 x 1,05 = 2.940
V/Cotización = U$S 1.000 x 2,75 = 2.750
El tratamiento de la diferencia con respecto al valor registrado es: resultado inflacionario 140
(diferencia entre el costo reexpresado a moneda de cierre 2.940 menos el costo registrado 2.800) y
diferencias de cotización, cuenta de pérdida (diferencia entre el valor de mercado 2.750 y el costo
reexpresado 2.750)
98
La registración por tal ajuste es:
Activo
Valuación Cierre: U$S 1.000 x 2,75 = 2.750
Se valúa y expone directamente a cotización de cierre. El activo queda valuado a la cotización de cierre, o sea: 2.750.
El tratamiento a dar a la diferencia de valuación con el valor registrado, es 140 como resultado
inflacionario (diferencia entre el costo reexpresado y el costo, como vimos en la corriente
anterior), y resultado de tenencia la diferencia entre el valor de cotización y el costo ajustado
(190). El asiento es:
Vemos en este segundo supuesto que cuando el valor de mercado (cotización) es inferior al costo de ingreso (costo de
adquisición o de ingreso al patrimonio), el valor a dar al activo coincide en las tres corrientes, y el menor valor se
considera un resultado. La exposición del activo y la explicación de ese resultado en el estado de resultados es lo que
varía, en cada corriente de opinión.
En cambio, cuando el valor de mercado (cotización) es superior, la valuación en las tres corrientes de opinión genera
distinta valuación para el activo y distintos resultados en el estado de resultados, como vimos en el supuesto (a) del
caso planteado.
El saldo de la cuenta corriente de la empresa “Noi Due S.A.”, al 31/03/X3, en el Banco del
Acuerdo, registra un saldo deudor de $ 938.000.
Según los datos contenidos en el extracto bancario de la empresa, al 31/03/X3, la empresa tiene un
saldo acreedor de $ 684.000.
Dentro del análisis efectuado entre las partidas componentes del extracto bancario, y los registros contabilizados por
la empresa, se notan las siguientes diferencias:
99
30/03/X3 Boleta de depósito 05425 $ 180.000 $ 280.000
d) Cheque de “Monte Blanco S.A.”, depositado el 20/03/X3, en boleta de depósito 05410, rechazado por el banco el
22/03/X3, el importe era de $ 15.000.
1 - Partir del saldo contable para llegar al saldo del extracto bancario:
2 - Partir del saldo del extracto bancario para llegar al saldo contable:
4 - Conciliación cuadrada:
Datos adicionales:
— El saldo de la cuenta corriente (deudor) al 28/02/X3, según los registros de la empresa era de $ 580.000
100
Conciliación Conciliación
Detalle Inicio período Depósitos Ch/Emitidos final período
28/02/X3 03.X3 03.X3 31/03/X3
Vereda Tropical S.A. tiene el siguiente saldo en moneda extranjera al 30/06/X8 (fecha de cierre):
Se solicita determinar la valuación del rubro al 30/06/X8, y la registración de los ajustes correspondientes,
conforme:
a) Corriente Ortodoxa Pura
b) Corriente Ortodoxa Evolucionada
c) Corriente Renovadora Prudente
d) Normas vigentes
— Aplicación de la prudencia
V. Mercado (cotización): U$S 15.000 x 4,25 = 63.750.
Como es superior el valor de mercado al costo ajustado, “prudentemente” lo dejamos valuado al costo ajustado.
101
La diferencia entre el costo ajustado (63.000) y el costo (60.000) es el REI, que forma parte del estado de resultados,
la registración del ajuste es:
d) Normas vigentes
— Tratamiento de la diferencia (Resultados), según el modelo previsto por la resolución técnica N° 16 (con la
vigencia de la unidad de medida homogénea ó constante):
. REI [(Costo Ajustado: 63.000) - (Costo: 60.000)] = 3.000
. Resultado por Tenencia [(Cotización: 63.750) - (Costo Ajustado: 63.000)] = 750
102
CAPÍTULO 12 – INVERSIONES TEMPORARIAS
12.1 Concepto
Las inversiones temporales o temporarias son colocaciones de sumas de dinero que constituyen sobrantes transitorios
de efectivo, que se van a necesitar dentro de un período más o menos breve de tiempo.
Si ese dinero excediera las necesidades financieras por un tiempo prolongado, será conveniente realizar otro tipo de
inversión, sea que se adquieran bienes de cambio o inversiones permanentes y, en último caso, debería disponerse una
rebaja de capital, en razón que, de ser éste excesivo, su rentabilidad disminuiría.
Es imprescindible para que una inversión pueda ser calificada de temporal que reúna las siguientes condiciones
simultáneamente:
Es importante recalcar que ambas cualidades son recurrentes, ambas tienen que cumplirse para que estemos en
presencia de una inversión transitoria.
La Resolución Técnica Nº 9 de la F.A.C.P.C.E. define al rubro como Inversiones en general (incluye tanto las
temporarias como las permanentes que desarrollaremos mas adelante): “Son las realizadas con el ánimo de obtener
una renta u otro beneficio, explícito o implícito, y que no forman parte de los activos dedicados a la actividad
principal del ente, y las colocaciones efectuadas en otros entes. Incluyen, entre otras: títulos valores, depósitos a
plazo fijo en entidades financieras, préstamos, inmuebles y propiedades”.
Más adelante la misma resolución , en su punto B.1 define a los activos corrientes como: “Los activos se clasifican en
corrientes si se espera que se convertirán en dinero ó equivalente en el plazo de un año, computado desde la fecha de
cierre del período al que se refieren los estados contables ó si ya lo son a esa fecha”.
Por su parte las Normas Internacionales de Contabilidad, las tratan en varios pronunciamientos:
- La N.I.C. 5 las define como los “valores negociables, diferentes a las inversiones a largo plazo: debe revelarse
el valor de mercado si es diferente a la cifra que se muestra en los estados financieros”.
- La N.I.C. 13, “Presentación de Activos y Pasivos Circulantes”, aclara que forman parte del rubro “los valores
negociables de fácil realización y que no se tenga la intención de retener”.
- La N.I.C. 25, “Contabilización de las inversiones”, define a las inversiones a corto plazo, como “aquella que
por su naturaleza es susceptible de ser realizada de inmediato y que se intenta mantener por no más de un año”.
103
Los dos primeros tipos de inversiones temporales (títulos de la deuda pública del Estado y acciones que se cotizan en
bolsa) se denominan genéricamente valores negociables.
La característica común es que esas inversiones se realizan para obtener una renta.
En el inventario inicial la valuación se realizará según el “valor de mercado”, como en todos los bienes que integran
este inventario. En el caso de los valores negociables (títulos públicos y acciones), será la cotización en bolsa. Los
depósitos a plazo fijo deberán “actualizarse”, o sea, determinar el valor actual de los mismos al momento del aporte
(Al valor colocado se le sumarán los intereses pactados hasta el vencimiento y luego se aplicará el valor actual
descontando ese valor a la tasa vigente en el momento del aporte, por el lapso que media entre ese momento y el del
vencimiento).
En el inventario de ejercicio, en la corriente ortodoxa pura, los depósitos a plazo fijo y préstamos en moneda del país
se contabilizarán por su valor nominal, al cual se le adicionarán los intereses devengados al momento en que se
efectúa la medición.
Si los intereses se cobran al vencimiento, deberá activarse (capitalizarse) la porción devengada hasta el momento de
cierre del ejercicio y reconocerse como contrapartida la ganancia correspondiente en el estado de resultados. Si esos
“intereses” se percibieron en forma anticipada, corresponde que se considere, generados o devengados en el ejercicio,
solamente la porción que corresponda al mismo (en este caso la porción devengada será ganancia del período y
restará a la cuenta regularizadora de los intereses anticipados).
Por tratarse de rubros monetarios, no sufrirán alteración en la segunda corriente, la ortodoxa evolucionada,
exponiéndose las mismas cifras y consideraciones que hiciéramos en la corriente anterior.
En la corriente renovadora prudente, se aplicará el valor actual. Se adicionarán los intereses a la tasa pacta al capital
colocado, hasta el vencimiento y, a dicho valor se lo descontará a la tasa vigente al cierre por el lapso que falta entre
la fecha de cierre y la del vencimiento.
Un caso especial lo constituyen los depósitos a plazo fijo en moneda extranjera o con cláusula pactada de ajuste,
donde, por aplicación del principio de “devengado” debe asignarse al ejercicio correspondiente la porción de
actualización por la cláusula pactada o la cotización de la divisa extranjera devengada. La diferencia entre este valor
actualizado y el valor nominal será un resultado (ganancia) del ejercicio, clasificado como “de intercambio” en la
corriente ortodoxa pura.
En la corriente ortodoxa evolucionada ese depósito a plazo fijo con cláusula de ajuste (incluyendo la moneda
extranjera), se valuará a valores actualizados por la cláusula pactada de ajuste (o cotización de la divisa extranjera
según corresponda), separándose el resultado entre el valor obtenido de esta forma y el que surge del tratamiento
como rubro no monetario (aplicación del coeficiente inflacionario desde que se constituyó el depósito hasta el cierre)
como una ganancia de intercambio; y el de la diferencia entre el costo reexpresado por inflación y el valor nominal
como un resultado por exposición a la inflación.
En la corriente renovadora prudente, se tomarán estos elementos a sus valores de mercado (cotización), con el límite
dado por el valor neto de realización, separando el resultado inflacionario el proveniente de los de “tenencia de los
bienes” (dentro de este resultado de tenencia jugarán tanto las diferencias de cotización devengadas, ó las
actualizaciones pactadas devengadas, y el efecto del valor actual ).
El costo de los títulos y acciones con cotización está formado por todos los gastos de adquisición tales como
comisiones, gastos y honorarios de los intermediarios, é impuestos que gravan su compra.
Si al momento de la compra los títulos incluyeran rentas devengadas a cobrar, y, en el caso de las acciones tuvieran
dividendos acordados pendientes de pago, ambos conceptos deben restarse del costo de los títulos y las acciones y
mostrarse por separado, en el rubro cuentas por cobrar (representan sumas a cobrar).
104
Al cierre del período se devengarán en el caso de los títulos públicos, los intereses correspondientes. La registración
se hará usando una cuenta a cobrar (por los intereses devengados a cobrar), contra una cuenta de ganancia.
Al cierre tanto para los títulos públicos como para las acciones se aplicará la regla “costo o mercado”(cotización), el
menor.
La Norma Internacional de Contabilidad (N.I.C.) 25, “contabilización de inversiones”, trata el tema, y establece que
el “costo incluye gastos de adquisición. Tales como corretajes, honorarios, derechos y honorarios bancarios”. Más
adelante, la misma norma aclara el tratamiento a conferir a la porción de intereses, regalías, dividendos ó rentas
incluidos, ó devengados al momento de la compra de la inversión. Establece, que “tales ingresos representan una
recuperación del costo y no forman parte de la utilidad”. Da como ejemplo el caso de los intereses acumulados hasta
el momento de la compra, incluidos en el recio de adquisición. Aclara que tales valores de detraen del costo.
En la corriente ortodoxa evolucionada, se reexpresarán las cifras de los rubros no monetarios (títulos públicos,
acciones) a moneda de cierre, a través del procedimiento general de ajuste consistente en aplicación de coeficientes de
variación entre el momento de cierre y aquel en el que ingresó la inversión al patrimonio del ente, obteniendo así las
cifras ajustadas, que serán comparadas luego con el valor de mercado (cotización) para aplicar el menor de ambos.
En el caso de los títulos y accione con cotización, la valuación será a sus respectivos valores de cotización menos los
gastos que demande su venta (valor neto de realización).
En cuanto a los valores negociables, si bien existen tres criterios, uno solo es el recomendable o aceptable; los tres
criterios mencionados son:
— Costo.
— Costo o mercado, el menor.
— Mercado (no corresponde a la filosofía de la corriente analizada, por ser una alternativa de aplicación de
valores corrientes; luego lo trataremos en dicha sección).
Es decir, que si el valor se cotiza a menor suma que el valor de costo, debe valuarse a esa menor
suma. Veamos un ejemplo:
Costo 98
Cotización al cierre del ejercicio 95
Diferencia (pérdida presunta) 3
105
Esa cuenta, “previsión diferencia cotización acciones”, se la mostrará en el balance, restando del valor de costo de las
acciones, o sea:
ACTIVOS CORRIENTES
Inversiones temporales
Costo 98
Previsión diferencia de cotización | (3) 95
Si al año siguiente esas acciones se mantienen en la empresa y la cotización hubiera subido, hasta recuperar los $ 3, se
dejará sin efecto la previsión, acreditándose una cuenta de resultado positivo:
Supongamos que el segundo año, la acción se cotiza a $ 100, al aplicar la regla “costo o mercado, el menor”, se
recuperarían los $ 3 presionados.
Costo 98
Mercado 100
Se valúa entonces a 98
Puede ocurrir que la cotización fuera de $ 96, o $ 97, o $ 98. En tal caso el asiento de recupero de la previsión sería
por $ 1, $ 2, o $ 3, respectivamente.
Si, en cambio, al segundo año la cotización hubiera bajado a $ 94 (2 más de pérdida), la valuación sería:
Costo inicial 98
Previsionado anteriormente (3) 95
Mercado 93
Nueva previsión por (2)
El asiento sería:
ACTIVOS CORRIENTES
Inversiones temporales
Costo 98
Previsión diferencia cotización (5) 93
Cabe hacer notar por la definición del rubro que esto no es muy común, puesto que las colocaciones transitorias se
liquidan a muy corto plazo. No es usual que permanezcan en el patrimonio más de un ejercicio. Si así fuera debiera
analizarse su contenido, y, si no se la usará en el corto plazo y la intención de la empresa varió, y ahora piensa
mantenerla, debe exponerse dentro del activo no corriente (inversiones permanentes).
Se debe hacer una distinción entre los valores negociables con renta fija de los que no tienen esa característica.
106
En efecto, para todos los valores negociables el costo por el cual se deben contabilizar está formado por el precio
abonado al vendedor más todos los gastos de compra (comisiones, impuestos y otros gastos). Se trata de títulos de
renta fija (títulos emitidos por el Estado, acciones preferidas), además, debe registrarse (segregándose del costo como
comentáramos anteriormente) el llamado “cupón corrido” o “interés acumulado”.
Supongamos que adquirimos un título de la deuda pública el 31 de marzo. De acuerdo con lo expresado, el precio del
mismo se formará así:
Nótese que el valor desembolsado por la empresa por esta compra, es $ 105. Pero dentro de ese valor total, $ 3 serán
recuperables cuando la empresa pueda presentarse a cobrar ese cupón.
Es por esa razón que los intereses se restan del costo de los títulos públicos, y se muestran como un derecho a cobrar
ese importe, en el rubro créditos.
En el momento de cobrar el cupón (intereses) por ejemplo, el 1º de julio, el débito al cupón corrido se salda mediante
el siguiente asiento:
Las acciones ordinarias que se cotizan en bolsa pueden considerarse una inversión temporaria, cuando se dan las
condiciones señaladas al comienzo de este capítulo. El ingreso o egreso de estos valores no tiene otro sentido que
mantener un ingreso positivo mientras dure la colocación. Esta premisa no se cumple en todos los casos, pudiendo
ocurrir todo lo contrario. Como se dejó expresado en este y otros capítulos, la valuación para el balance de ejercicio
debe ser en estos casos: “costo o mercado, el menor”.
Las causas de las subas o bajas pueden ser técnicas, del mercado, o propias de la marcha de la empresa (buenos
resultados, distribuciones de resultados, perspectivas de pérdidas).
En el año calendario de la sociedad, o sea, el ejercicio, esos acontecimientos afectan a los precios de la acción, dados
por la ley de oferta y demanda de las mismas en las bolsas.
Para establecer las sucesivas “paridades” que van ocurriendo, se requiere realizar algunos simples cálculos
aritméticos. Vale la pena exponer, siguiendo a EDUARDO MENGES en el curso para inversores dictado en la Bolsa de
Comercio de Buenos Aires (publicado en el Boletín Semanal de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires de fecha
14.09.64), las fórmulas para calcular precios paridad ex - dividendo:
107
a) Cuando el dividendo es en acciones:
Pp = Pc
1 + Da
100
Pp = Pc – De
Pp = Pc - De
1 + Da
100
La fórmula para calcular el precio de paridad de las acciones ex - derecho de suscripción sería:
Pex = Pc – Ds
Pp = precio paridad
Pc = precio con derecho a dividendo o suscripción
De = dividendo en efectivo
Da = dividendo en acciones
Pe = precio de emisión
Ds = derecho de suscripción
Pex = precio ex - derecho a dividendo o suscripción
Nd = número de derechos necesarios para suscribir una nueva acción
Dividendo en efectivo: el dividendo en efectivo es la única renta, real y efectiva, que percibe el accionista. El precio
de la acción irá creciendo a medida que se acumulan los beneficios y se acerca el cobro y desciende a la paridad
matemática, según la fórmula señalada, al hacerse efectivo. Como inversión, resulta muy común que la acción retorne
al precio original en forma rápida. El tratamiento contable y la valuación es muy similar al “cupón corrido”
comentado precedentemente.
Dividendo en acciones: si las empresas distribuyen dividendos significa que, en algún momento anterior, obtuvieron
beneficios; si lo hace en acciones es porque necesita recursos financieros y no lo puede abonar en efectivo. Las
empresas, al aumentar el capital por pago de dividendos en acciones, incurren en otros gastos que naturalmente
afectan los resultados. Todas estas erogaciones se hacen y se pagan rápidamente debilitando a la sociedad en esa
proporción. Para comprender mejor esta situación, vamos a ejemplificar estos hechos:
108
Reserva legal $ 80.000
Reservas varias $ 200.000
Utilidad del ejercicio $ 150.000
Patrimonio neto $ 1.430.000
1.430.000
= $ 143
10.000
Supongamos que de la utilidad del ejercicio se distribuyeron $ 120.000, en acciones y que los gastos señalados
alcanzan a $ 15.000, indudablemente disminuye el patrimonio neto. No incluimos las posibles demás distribuciones
por no ser necesario para estas conclusiones.
1.415.000
= $ 126,34
11.200
1.415.000
= $ 141,50
10.000
La diferencia o el faltante es la relación porcentual de descapitalización que ocasionó esa distribución, que no tenía
ninguna razón de ser.
La distribución de utilidades en acciones se justifica cuando el precio de la acción en el mercado es demasiado alto,
para que el mismo disminuya.
Los fondos comunes de inversión están regulados actualmente por la ley 24.083.
No constituyen sociedades y carecen de personería jurídica. Son patrimonios integrados por valores mobiliarios con
oferta pública, metales preciosos, divisas, derechos y obligaciones derivadas de operaciones de futuro y opciones,
instrumentos emitidos por entidades financieras autorizadas por el Banco Central de la República Argentina y dinero.
El derecho es representado por certificados de cuotas partes cartulares ó escriturales, cuyos tenedores no intervienen
en la administración sino que, simplemente, se adhieren a un reglamento de gestión. Su disconformidad con la misma
le posibilitará pedir el rescate de su inversión.
Llámase “sociedad gerente” a la sociedad anónima que representa y administra el patrimonio del fondo. También
puede ser una entidad financiera autorizada para actuar como administradora de cartera de títulos valores por ley de
entidades financieras.
Los bienes integrantes del fondo deben ser depositados en sociedades financieras o bancos, quienes estarán
autorizados, en su carácter de depositarios, a percibir las suscripciones y pagar los rescates.
109
La gestión del haber del fondo se ajusta a los objetivos de inversión definidos en el “Reglamento de Gestión” y,
enunciados en el prospecto de emisión correspondiente.
Cuando el haber consiste en valores mobiliarios (y derechos y obligaciones derivados de futuros y opciones), éstos
deben contar con oferta pública en el país ó en el extranjero, pero el 75 % como mínimo, debe invertirse en activos
emitidos y negociados en el país.
a) ejercer más del 5 % del derecho a voto en una misma emisora, cualquiera sea su tenencia
b) invertir en valores mobiliarios emitidos por las sociedad gerente ó depositaria ó en cuotas partes de otros fondos
de inversión
c) adquirir valores emitidos por una entidad controlante de la gerente ó depositaria, que exceda el 2 % del capital ó
el pasivo obligacionario de la controlante, conforme a los datos que surgen de su último balance anual ó
trimestral.
d) integrar su cartera con aciones, debentures simples ó convertibles ú obligaciones negociables simples ó
convertibles, que representen más del 10 % del pasivo total de una misma emisora conforme los datos que surgen
de su último balance anual ó trimestral
e) invertir en un solo título emitido por el Estado con iguales condiciones de emisión más del 30 % del haber total
del fondo común de inversión
Los fondos comunes de inversión están reglamentados actualmente por la ley 24.083 (23/9/93) modificada por las
leyes 2441 (16/1/95), 24781 (4 y 9/4/97) y el decreto 677/01 (28/5/01), que en su articulado establece que los valores
mantenidos en cartera debían estimarse por su valor de cotización, teniendo en cuenta que estas fluctuaciones no
debían ser reconocidas como resultados (ya que no afectaban en sentido positivo o negativo, la cuenta de ganancias y
pérdidas), pero sí como integrantes del patrimonio neto y por lo tanto del valor de cada cuota parte en poder de los
copartícipes del fondo.
Las normas contables (básicamente corresponden a normas de la Comisión Nacional de Valores, basadas en el
antiguo Dictamen 10 del Instituto Técnico de Contadores Públicos) expresan que dentro del estado de resultados,
como información mínima, se deberá discriminar:
a) Las distintas partidas de ingresos y egresos que componen la ganancia obligatoriamente distribuible, de ser
el resultado favorable.
b) Las otras partidas de resultados, que no son de distribución obligatoria, cuyo reparto o retención dependen de
las disposiciones de reglamento de gestión de cada fondo.
c) Las ganancias o pérdidas por variaciones en el valor de cotización de los valores mobiliarios en cartera, que
en virtud de lo establecido por disposiciones legales en vigencia no pueden ser distribuidas.
Mencionadas las disposiciones normativas referentes a la exposición de los estados contables de estos fondos
comunes de inversión, es importante señalar que el tratamiento a seguir con las cuotas partes que se posean es el
general para todas las inversiones temporarias, en la corriente ortodoxa pura.
De allí que, en general, deben valuarse según la regla del costo o mercado, el que sea menor, (en la corriente ortodoxa
pura) reconociéndose como utilidades los dividendos percibidos y aquellos que surjan cuando se enajenan las cuotas
partes del fondo común.
12.5.1.5 Otros comentarios sobre el criterio de valuación de valores negociables en la corriente ortodoxa pura
Hemos expresado que en el inventario de ejercicio la valuación de los valores negociables (como inversión temporal)
debe hacerse según la regla “costo o mercado, el menor”.
Cabe aclarar que este criterio puede usarse en dos formas igualmente aceptables:
110
b) Con compensación entre los distintos valores (neto)
a) Sin compensación: En el ejemplo precedente se observa que dos papeles (el 2 y el 3) arrojan una pérdida
hipotética, por un total de $ 45.000. Según la alternativa sin compensación, corresponde previsionar por $
45.000, haciendo caso omiso a los $ 20.000 de ganancia hipotética que corresponde al papel Nº 1, de Repsol
YPF S.A.
b) Con compensación: Utilizando el mismo ejemplo, cabe señalar que la previsión, calculada con compensación,
ascendería solamente a $ 25.000, en razón que frente a la pérdida potencial de $ 45.000, existe una ganancia
potencial de $ 20.000. Las acciones de YPF Repsol S.A., arrojan una posible ganancia de $ 20.000, mientras que
las de Techint S.A. y Fiplasto S.A. señalan una pérdida posible de $ 25.000 y $ 20.000, respectivamente.
Dos décadas atrás tuvo una amplia difusión en nuestro país una modalidad operativa de características peculiares; nos
referimos a ciertas colocaciones de dinero denominadas a “plazo fijo”. El dinero se coloca por plazos diversos (desde
siete días) y las operaciones, según los casos y normas del Banco Central de la República Argentina, son transferibles
o no, es decir, que en el primer caso se pueden negociar mediante su endoso.
Estas inversiones a plazo fijo (en instituciones autorizadas por el Banco Central de la República Argentina)
generalmente lo son a renta fija.
Es indudable que tanto en el llamado “inventario inicial” como en el caso de liquidación de la empresa esas
inversiones deben valuarse por su valor actual o presente, en la misma forma que si se tratara de una “cuenta por
cobrar”.
En el inventario de ejercicio, el criterio de valuación a aplicar admite diversas posibilidades según la corriente de
opinión a aplicar:
Según la corriente que estamos analizando (ortodoxa pura), en el caso de capital fijo, se considera su valor nominal y
se devengarán en el activo, como una cuenta a cobrar, los intereses por el lapso de tiempo que media entre el último
pago y el cierre del ejercicio (si los intereses se pactaron “vencidos”). Si los intereses fueron adelantados, la porción
no devengada constará como una “utilidad a devengar”, cuenta regularizadora del plazo fijo.
111
Si el capital fuera “ajustable” deberá activarse no sólo el interés devengado sino también el ajuste
correspondiente (de acuerdo a la forma en que se actualiza el capital colocado inicialmente), que
será considerado como una ganancia que complementará el interés, determinado este último sobre
el capital ajustado (aplicación principio de devengado).
En los balances generales, las inversiones temporales deben ser identificadas como tales e incluirse en el activo
corriente, inmediatamente después de las “disponibilidades” (Caja y Bancos).
Si se trata de títulos - acciones, y utilizándose el criterio “costo o mercado, el menor”, a los efectos de valuación,
siempre es conveniente informar ambos valores. Veamos un ejemplo:
Inversiones temporales
Acciones (valor de cotización $ 120) 100
Otra modalidad (más adecuada) es informarlo por nota o en los anexos correspondientes al rubro.
Según ya hemos visto, puede ocurrir que por aplicación de la regla “costo o mercado, el menor” sea necesario
exponer un ajuste (rebaja del costo). En ese caso aparecerá la “previsión” rebajando el costo original o histórico. En
este capítulo ya vimos varios ejemplos sobre dichos supuestos.
Queremos señalar, antes de terminar el tema, que la naturaleza específica de estas “inversiones temporales” no debe
ser desvirtuada en el sentido de que en lugar de servir para colocar esporádicos excedentes de caja se convierta en un
medio habitual de actuación de la empresa.
Si esto último ocurriera ya no podrían ser calificadas de “temporales” sino de “permanentes”, distinción importante,
no solamente por la división del activo en “corriente” y “no corriente” o “fijo”, sino por la diversa naturaleza del
resultado.
En el orden empresario, la transformación señalada en el párrafo precedente no es muy feliz, dado que si la inversión
es permanente e importante se estará desdibujando el verdadero objeto social y todo cálculo de rentabilidad estará
indicando un exceso de capital para el cumplimiento de la función específica o un mal empleo del mismo.
Cuando en este capítulo hablamos de inversiones temporales, presumimos que ellas realmente reúnen las adecuadas
condiciones, contables, jurídicas y económicas, para ser calificadas como tales.
Para la aplicación de las técnicas de esta corriente, o sea, las técnicas del ajuste por inflación, se requiere una
clasificación de las partidas componentes en monetarias y no monetarias.
Rápidamente las podemos clasificar como rubros monetarios o expuestos a la inflación, que no sufren alteración en
cuanto a la expresión de sus cifras en los estados contables (es decir, no se ajustan), a aquellas partidas que están
expresadas a valor monetario, dinerario, que será el caso de los depósitos a plazo fijo sin cláusula de ajuste.
Para el resto de las inversiones temporales (títulos de la deuda pública, acciones de empresas que cotizan en bolsa,
depósitos a plazo fijo en moneda extranjera ó con cláusula de indexación), habrá que proceder al ajuste de las partidas
de acuerdo con el procedimiento general del ajuste por inflación, es decir, anticuación de las partidas, aplicación de
los coeficientes correctores de ajuste, obtención de las cifras ajustadas por inflación. A dichas cifras se las comparará
luego con los valores de mercado, dados por la cotización de los títulos que se trate. Si el precio ajustado por inflación
fuera menor, excepto para los depósitos a plazo fijo y los préstamos ajustables, por aplicación de la regla “costo
ajustado o mercado, el menor”, se tomará el valor ajustado por inflación a exponer en los estados contables,
mostrando el resultado por exposición a la inflación como la diferencia entre el valor ajustado por inflación y el valor
de costo histórico registrado en los estados contables.
112
Si el valor de mercado fuera inferior al costo ajustado, en ese caso, por aplicación de la regla “costo ajustado o
mercado, el menor”, se tomará el valor de mercado a exponer en los estados contables, pero la diferencia entre el
valor ajustado y el de mercado se tomará como una previsión a constituir que jugará directamente contra el resultado
del ejercicio.
En los estados contables ajustados por inflación el valor no puede superar los $ 106 (por aplicación de “prudencia”)
del valor de mercado, pero la exposición es:
• Resultado por exposición a la inflación = 110 - 100 = 10 (es una ganancia por inflación)
• Resultado proveniente del ajuste a cotización = 110 - 106 = 4 (es una pérdida: diferencia de cotización, la
contrapartida a la previsión constituida por regularizar los valores ajustados por inflación)
Para el caso de depósitos a plazo fijo con cláusula ajustable, también se trata de rubros no monetarios; se aplica el
procedimiento general de ajuste, y al valor ajustado se lo compara con el de mercado (dado por los valores nominales
ajustados por la respectiva cláusula de ajuste que surja de las condiciones de la operación). El resultado por aplicación
de los valores de mercado estará formado por el REI (diferencia entre el costo reexpresado por inflación, menos el
valor nominal) y el resultado de intercambio, ganancia devengada (la diferencia entre el valor de mercado y el costo
ajustado).
El depósito o préstamo por aplicación del principio de lo “devengado” se valúa siempre a valor de mercado.
Se mostrarán a los valores de mercado al cierre de los estados contables de acuerdo con la realidad económica de la
operación. Se valuarán aplicando la alternativa de valores corrientes llamada “valuación financiera” consistente en
determinar el valor ajustado al cierre del período, de la siguiente forma: al valor nominal se le sumarán los intereses
devengados a la tasa pactada hasta el vencimiento y a dicho valor se lo descontará a ese momento a la tasa del
mercado, en función de su vencimiento. El límite a aplicar para esta alternativa está dado por el valor neto de
realización que coincide con el valor determinado conforme la valuación financiera detallada.
El valor estará dado por la aplicación sobre los valores nominales de los respectivos coeficientes de ajuste que surjan
de las condiciones estipuladas en el depósito, o de los valores de cotización de la respectiva divisa, si fueran en
moneda extranjera. La tasa de interés que devengue el depósito se comparará con la vigente al cierre del período
analizado, para ese tipo de operaciones. Si fuera igual a la pactada, sólo se agregarán a los valores actualizados los
intereses devengados hasta ese momento.
Si la tasa pactada fuese distinta a la del mercado, corresponderá ajustar, hasta la fecha de vencimiento, la diferencia
de rentabilidad entre la tasa pactada y la de mercado para ese tipo de operaciones, lo que se considerará como un
resultado de tenencia.
12.5.3.3 Títulos de la deuda pública del Estado. Acciones de empresas que cotizan en Bolsa
113
La alternativa de valor corriente más adecuada en este caso es el valor de reposición al cierre, o sea, aplicar los
valores de cotización al cierre, de los títulos o de las acciones cotizables en bolsa. El límite está dado por el valor neto
de realización.
La citada resolución toma valores de mercado (valores corrientes); asimismo al mayor o menor valor (diferencia
existente entre el costo ajustado y el valor de mercado utilizado) lo segrega dentro del estado de resultados como un
resultado por tenencia, es decir, aplica la teoría de valores corrientes.
En este momento (otoño de 2004), las normas legales prohiben el ajuste por inflación y las normas profesionales poco
a poco están adaptando el criterio de la moneda corriente (en lugar de la homogénea que prevé el marco conceptual
vigente) por razones de significatividad.
A toda la diferencia por esa razón, entre el valor de cotización y el costo registrado, se la trata como un resultado de
tenencia.
Para las colocaciones de fondos, las normas vigentes aplican el concepto de devengado, sobre los valores originales o
a cotización de cierre, o indexados por cláusula pactada, según se trate de operaciones en moneda del país, o en
moneda extranjera o sujetas a ajuste o indexación, respectivamente. La diferencia entre el valor actual y el valor
devengado al cierre del período, constituirá un resultado por tenencia.
El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, limita la aplicación del valor actual, y lo hace
obligatorio, solamente cuando el plazo exceda el año de plazo, mediante la Resolución 169/92.
Para las inversiones corrientes con cotización en bolsas o mercados de valores, la valuación es, a sus respectivas
cotizaciones a la fecha de cierre netas de los gastos estimados de venta (valor neto de realización).
Si las acciones o títulos, cotizaron en bolsas o mercados de valores del exterior, su cotización se convertirá a un valor
representativo de la paridad efectiva.
Un comentario válido en el inventario de ejercicio para cualquier corriente de opinión, ó normativa vigente. Si la
empresa tuviera este tipo de inversiones y en el futuro las condiciones simultáneas que deben reunir cambiaran, la
inversión debe ser reclasificada.
Podria ser el caso en el caso de acciones con cotización, que la misma fuera retirada de la bolsa. A pesar que la
empresa tenga la intención de desprenderse de ellas, no encontrará comprador en forma inmediata lo que la convierte
en una inversión permanente.
Lo mismo en el caso de los títulos públicos, si los mismos entraran en default (no pagaran intereses, no se rescataran a
sus vencimientos), nadie quiera comprarlos la empresa deberá reclasificarlos como no corriente. La valuación en
estos casos a aplicar en todos los casos será el valor neto de realización (probable valor de recupero).
En el caso de los depósitos a plazo fijo, si por alguna razón los saldos quedaran congelados, y no estén disponibles a
sus vencimientos, ello los elimina del rubro. Deben exponerse en este caso como cuentas por cobrar, y, dependiendo
los momentos de su probable cobro, serán corrientes ó no corrientes.
Ejemplos de éstas últimas situaciones tuvimos en los últimos tiempos en nuestro país.
La empresa Ilusiones S.A. realiza la adquisición de 1.000 títulos públicos (Bonos Nacionales de Interés Variable), el
16/05/X1; el valor nominal de los mismos es de $ 1.
Abona $ 1.100 con cheque Banco Ciudad, quien le acredita en su cuenta $ 8,50 en concepto de comisiones.
114
La liquidación de los intereses es trimestral, venciendo el 16/06/X1, 16/09/X1, 16/12/X1 y 16/03/X2.
Datos complementarios:
Se solicita:
Registro de las operaciones contablemente y valuación de los títulos al cierre, suponiendo que la empresa cierra su
ejercicio económico el 31/01/X2.
Al 16/05/X1 (momento de adquisición), los títulos tienen dos meses desde el momento de emisión, es decir, falta un
mes para el cobro de la primera liquidación de intereses:
V/N = $ 1.000
90 días 15 %
60 días x/ /x = 60 x 15 % = 10 %
90
Registraciones contables:
16/05/X1
115
16/06/X1
Caja 150
a Cupón Corrido (Activo - Créditos) 100
a Renta Títulos Públicos (Cta. de Ganancia) 50
16/09/X1
Caja 170
a Renta Títulos Públicos (Cta. de Ganancia) 170
16/12/X1
Caja 180
a Renta Títulos Públicos (Cta. de Ganancia) 180
Supuesto (a):
Valor Nominal Valor Costo Valor Cotización Cupón Corrido Valor Cierre
$ 1.000 $ 1.008,5 $ 1.100 $ 90 $ 1.010
90 días 18 %
45 días x//x= 45 x 18 % =9%
90
31/01/X2
Ajuste al costo: no corresponde en este supuesto, ya que el valor de costo es menor que el valor de cierre (costo es $
1.008,50, valor de cotización sin efecto del cupón corrido $ 1.010).
Supuesto (b):
Valor Nominal Valor Costo Valor Cotización Cupón Corrido Valor Cierre
$ 1.000 $ 1.008,5 $ 1.030 $ 90 $ 940
31/01/X2
116
2 - Caso “For Ever S.A.” - C.O.P. - Inversiones Temporarias. Títulos Públicos
La empresa For Ever S.A., adquiere 500 títulos públicos de valor nominal $ 100 por un total de $ 57.500, importe que
incluye las comisiones del Banco Inversión, que fue el que concertó la operación el 30/04/X1.
La empresa cierra su ejercicio económico el 30/06/X1 la cotización de los títulos era de $ 107.
Se solicita:
- Solución:
90 días 15 %
60 días x = 60 X 15 % = 10 %
90
10 % sobre el valor nominal de las acciones (500 x 100) = Cupón corrido = 5.000
Caja 7.500
a Cupón Corrido (Activo - Crédito) 5.000
a Renta Títulos Públicos (Cta. Ganancias) 2.500
90 días 15 %
30 días x = 15 % x 30 = 5 %
90
117
(Cta. Regularizadora Activo - Inversiones)
La empresa My Sweet Lord tiene, dentro del rubro Inversiones, los siguientes títulos:
— Títulos Públicos: contabilizados al valor de compra neto de cupón corrido $ 120.000. La empresa los
adquirió en febrero de 19X1. El valor nominal de los títulos es de $ 100. Son 1.000 títulos.
— Acciones: la empresa tiene 3.000 acciones de Smile's S.A. de valor nominal $ 10. Corresponden a una
compra realizada por la empresa en $ 105.000, en agosto de 19X1, a $ 32 por acción; el valor total incluye la
comisión del agente que intervino en la operación. La empresa al cierre de ejercicio las tiene contabilizadas
al valor de cotización vigente al 31/03/X2, que era de $ 40 por acción, y cuando realizó esa corrección lo
hizo contra una cuenta de resultados (ganancia).
— La empresa posee además 8.000 acciones de Cherry's Street S.A. contabilizadas a $ 120.000, valor de
compra de las mismas; el valor nominal de las mismas es de $ 10. La empresa las adquirió en marzo de
19X2.
Se solicita:
Solución:
1 - Corriente Ortodoxa Evolucionada
Adquisición (02/X1) - V/Costo $ 120.000 - Coef. Ajuste 1,53 = 183.600 (valor costo ajustado)
Valor Mercado (04/X2) - 1.000 x V. Cotización $ 175 = 175.000 (valor final mercado)
Exposición:
Títulos Públicos: 183.600
(-) Previsión por desvalorización: (8.600) 175.000
118
B. Acciones de Smile's S.A.:
Adquisición (08/X1) - V/Costo $ 105.000 - Coef. Ajuste 1,31 = 137.550 (valor costo ajustado)
Valor Mercado (04/X2) - 3.000 x Valor Cotización $ 46 = 138.000 (valor mercado)
Se valúa de acuerdo al “costo” reexpresado por la “moneda de cuenta homogénea”, puesto que es inferior al valor de
cotización.
Exposición:
Acciones Smile's S.A.: 137.550
Adquisición (03/X2) - V/Costo $ 120.000 - Coef. Ajuste 1,06 = 127.200 (valor costo ajustado)
Valor Mercado (04/X2) - 8.000 x Valor Cotización $ 15,50 = 124.000 (valor mercado)
Exposición:
Acciones Cherry's Street S.A. 127.200
(-) Previsión por Desvalorización (3.200) 124.000
A. Títulos Públicos
— Valor Cotización 30/04/X2 (neto efecto Cupón Corrido): 175 x 1.000 = 175.000
Exposición: $ 175.000
Exposición: $ 138.000
119
Tratamiento de la diferencia de valuación (resultados):
— Resultado inflacionario positivo: Costo ajustado (120.000 x 1,06) - Costo (120.000) = 7.200
— Resultado de tenencia negativo: V. Cotización (124.000) - Costo Ajustado (127.200) = (3.200)
Exposición: $ 124.000.
3 - Normas vigentes
La normativa vigente si aplicamos textualmente las resoluciones técnicas (16, 17 y 6) aplica valores de cotización
para la valuación de este tipo de inversiones, clasificando las diferencias de valuación con el costo histórico, entre
Resultados por Exposición a la Inflación y Resultados de Tenencia, siguiendo las normas de la Corriente Renovadora
Prudente analizada precedentemente.
En este momento, donde una ley nacional prohibe el ajuste por inflación, y la profesión entendió que el efecto de la
misma no es significativa, los elementos se siguen valuando a valores de cotización al cierre, pero, TODA la
diferencia entre este valor (de cotización) y el de costo, es tratado en la actualidad como un resultado de tenencia (no
se segrega el resultado inflacionario). El efecto sería:
C. Títulos Públicos
— Valor Cotización 30/04/X2 (neto efecto Cupón Corrido): 175 x 1.000 = 175.000
Exposición: $ 175.000
Exposición: $ 138.000
Exposición: $ 124.000.
La Farolera S.A., posee al 31/12/X3, los siguientes componentes dentro del rubro Inversiones
temporales:
Fecha de Cantidad Detalle V/Costo V/Cotización Coef. de ajuste
adquisición Contabilizado 31.12.X3 a m/31.12.X3
08.X3 1.000 Ac. Elefante S.A. $ 225 $ 0,25 c/ac. 1,10
11.X3 5.000 Tit. públicos (*) $ 520 $ 0,11 c/tít. 1,02
120
01.X3 500 Acciones II
Mirafiori S.A. $ 60 $ 0,11 c/ac. 1,20
(*) Devengan un interés semestral del 6 %. El valor nominal de cada título es de $ 0,10 cada uno. Los intereses se
liquidan en abril y octubre de cada año.
Se solicita:
Mostrar valuación del rubro inversiones al 31/12/X3 (cierre del ejercicio económico), según:
a) Corriente Ortodoxa Pura
b) Corriente Ortodoxa Evolucionada
c) Corriente Renovadora Prudente
d) Valuación según normativa vigente
Solución modelo:
Títulos públicos:
Valor de Costo $ 520
Valor Cotización (1)
(5.000 x 0,108) $ 540
(1) Para determinar el valor de cotización, a comparar con el costo registrado, primero hay que segregar del valor de
cotización del título, el interés devengado hasta el momento de cierre, que se expone en el rubro créditos, del activo.
Determinación del interés devengado al 31/12/X3. (Transcurrieron 2 meses desde la última liquidación de intereses,
por lo tanto hay 2 meses de intereses ganados):
6 meses……6 %
2 meses…… = 2 % Interés ganado s/V. nominal de los títulos = 5.000 T.P. x V.N. 0,10 =
2 % s/500 = 10
Intereses a Cobrar 10
a Intereses Ganados 10
El ajuste es:
Diferencia de Cotización 5
a Previsión Diferencia de Cotización 5
121
La exposición es:
Acciones Il Mirafiori 60
Menos: Previsión Diferencia de Cotización (5) 55
(*) Segregado en el valor de cotización, el efecto del cupón corrido, como en la C.O.P., pero
se expone en Créditos.
(**) Es el único caso donde el valor de mercado (cotización) es inferior al costo ajustado, el ajuste
correspondiente se registra:
Diferencia de cotización 17
a Previsión Diferencia de cotización 17
Acc. Elefante S.A. 250 (247,50 - 225) = 22,50 (250 - 247,50) = 2,50
Títulos Públicos 540 (*) (530,40 - 520) = 10,40 (540 - 530,40) = 9,60
Acc. Il Mirafiori 55 (72 - 60) = 12 (55 - 72) = (17)
- Normativa vigente
Aplica para la valuación los valores de cotización tal como la Corriente Renovadora Prudente.
El problema como dijéramos anteriormente esta dado por las diferencias con el costo registrado.
Según el modelo adoptado en nuestro país la diferencia debe segregarse como vimos en la CRP, entre el resultado
inflacionario y el resultado de tenencia.
Pero, como en este momento esta prohibida la reexpresión a moneda de cierre, toda la diferencia entre el valor de
cotización y el costo registrado, se trata como un resultado de tenencia:
122
Acc. Elefante S.A. 250 (250 - 225) = 25
Títulos Públicos 540 (*) (540 - 520) = 20
Acc. Il Mirafiori 55 (55 - 60) = (5)
123
CAPITULO 13 – CUENTAS POR COBRAR
13.1 Concepto
Cuentas por Cobrar se utiliza como sinónimo de Créditos, tal como lo establece la ley de Sociedades Comerciales.
El término “créditos” puede dar lugar a confusiones, porque, considerado en forma aislada, comprendería Créditos
Activos o Créditos Pasivos, de ahí que utilicemos Cuentas por Cobrar para evitar dudas.
El rubro comprende saldos pendientes de cobro, de distinta naturaleza, que tienen la característica común de
representar importes a favor de la empresa.
La Resolución Técnica Nº 9 de la F.A.C.P.C.E. define al rubro como: “Créditos: Son derechos que el ente posee
contra terceros para percibir sumas de dinero u otros bienes o servicios (siempre que no respondan a las
características de otro rubro del activo).
Los créditos por ventas de los bienes y servicios correspondientes a las actividades habituales del ente deben
discriminarse de los que no tengan ese origen. Entre estos últimos, se informarán por separado (y como activo no
corriente) los saldos activos netos por impuestos diferidos que se hubieren reconocido por aplicación de la sección
5.19.6.3 (Impuestos diferidos) de la segunda parte de la resolución técnica N° 17 (Normas contables profesionales
desarrollo de cuestiones de aplicación general)”
Siguiendo la clasificación de las antiguas normas mínimas podemos clasificar los créditos como sigue:
• Por su exigibilidad:
a) Hasta un año de plazo
b) A más de un año de plazo
• Por su origen:
a) Créditos por ventas
b) Otros créditos
• Por su naturaleza:
a) Con garantía.
b) Sin garantía.
El año de plazo se cuenta a partir de la fecha del balance. Las normas mínimas que comentamos enumeraban una
serie de elementos usualmente comprendidos dentro del rubro analizado, a saber:
Deudores por ventas ó servicios: Estrictamente deben figurar las deudas provenientes de las operaciones que
constituyen el objeto social de la empresa
Deudores varios: En caso de créditos por conceptos especiales (venta de activo fijo, préstamos, etc.), si su monto
es importante con relación al total, deberá hacerse constar por separado
Compañías filiales o asociadas: Importe correspondiente a operaciones realizadas entre empresas que conforman
un conjunto económico. No deben incluirse las sumas que representan inversiones permanentes, que originan
estos saldos por operaciones entre empresas integrantes del conjunto económico
124
Directores, funcionarios y personal de la empresa: Créditos a favor de la empresa por ventas ó préstamos a su
personal, y anticipos de sueldos. Deben excluirse los importes cargados a personal retirado de la casa y aquellos
que excedan un monto razonable con respecto a la responsabilidad del deudor, en cuyo caso se registrarán por
separado, dentro de este rubro
Cuentas de socios: Deberán separarse los importes retirados durante el ejercicio, de las sumas pendientes de
entrega para integración del capital social, las que figurarán bajo rubro distinto (cuenta accionistas en el caso de
sociedades anónimas)
Reclamos a cobrar: Deben registrarse todos los importes que corresponden a reintegros pendientes, ya sea por
seguros, fletes, impuestos, etc. Deberá mostrarse descontada de dicha cifra cualquier previsión por posibles
quitas en las sumas reclamadas
Depósitos en garantía: Se incluirán aquellos que no posean características que signifiquen una inmovilización
permanente. Para el caso de que el depósito sólo sea exigible pasados los próximos doce meses, corresponde
incluirlo como largo plazo
Documentos a cobrar: Sólo deben figurar los documentos a vencer que están en cartera o hayan sido entregados
en caución. Los documentos descontados deberán figurar adecuadamente expuestos (hoy, como cuentas
regularizadoras)
Deudores morosos: Son aquellos que están excedidos del plazo usualmente aceptable en que deben pagar sus
cuentas. Deberán excluirse los importes definitivamente incobrables o prescriptos
Deudores en gestión: Son aquellas cuentas que están en gestión letrada. Deberán excluirse los importes
definitivamente incobrables o prescriptos.
Intereses y dividendos a cobrar: Corresponde a los importes vencidos y/o devengados sobre títulos, acciones,
obligaciones negociables y préstamos (en el último caso podrán ser incorporados a la cuenta corriente del
deudor)
Previsiones para quebrantos de deudores: Los importes a cobrar a deudores deben ser ajustados a un valor
probable de realización. En tal sentido, habrá que determinar una cifra que será descontada del total de deudores.
Dicha determinación deberá hacerse en base a la experiencia de años anteriores. Cualquier suma superior a la que
indique la experiencia señalada, deberá ser considerada como una Reserva Facultativa y, como tal, creada por
distribución de utilidades.
Las previsiones contabilizadas para enjugar futuras deudas incobrables se deducirán de los
rubros activos a los que correspondan.
No es correcto incluir en este rubro a los Adelantos a proveedores. Estos son pagos a cuenta de pedidos por
mercaderías a recibir ó por activos fijos. No deben incluirse en este rubro, por cuanto corresponden a bienes de
cambio ó bienes de uso a recibir respectivamente, en tales rubros debe exponerse según ea la naturaleza del anticipo
entregado.
Las cuentas por cobrar deberán clasificarse en base a su vencimiento, y así aparecerán en el Activo corriente y en el
Activo no corriente, según la fecha de concreción.
A continuación, daremos una clasificación de los créditos o cuentas a cobrar, en función de distintas variantes. Dicha
clasificación es la siguiente:
125
3 - Desde el punto de vista de la garantía:
— Créditos con garantía real
— Créditos con garantía personal solamente
Entendemos que la denominación de cada grupo es lo suficientemente clara y evita volver sobre el particular.
En el inventario inicial, los créditos son los derechos que tiene un constituyente de la sociedad a su favor, y que
aporta a la nueva empresa. El origen de los mismos puede ser muy diverso.
Un factor muy importante para la valuación de los créditos en el inventario inicial lo constituye la tasa de interés que
devengan.
No debemos olvidar que la empresa que adquiere esos créditos tendrá un activo que no podrá utilizar en modo alguno
en la explotación —salvo que los negocie—, y que forma parte integrante de los bienes totales que constituyen su
patrimonio, cuyo capital neto, es necesario retribuir, por definición básica del concepto de empresa.
• La renta que devenguen los créditos “transferidos” (desde el 0 % hasta cualquier porcentaje).
• La renta normal de plaza.
La “renta normal de plaza” estará señalando la tasa de interés que se paga en el mercado de capitales para
conseguirlos. No debe olvidarse que la empresa deberá recurrir a esos capitales para reemplazar la falta de liquidez
inmediata producida por los créditos que se aportan. Se podría argumentar que en toda evolución empresaria hay un
lapso de indisponibilidad. Que ello ocurra dentro del período normal de explotación es razonable, en virtud de que en
los costos y en las condiciones de las ventas ya se habrán considerado esos factores, pero que la empresa se vea
perjudicada porque el socio X aportó créditos en lugar de efectivo, y deba pagar intereses por la obtención de dinero
reemplazante de aquello, no es, lógicamente, algo justo.
Si el interés de plaza es del 25 % anual, y el que devengan los créditos es del 15 %, nada más justo entonces que
actualizar el valor de los derechos cedidos a la tasa del 10 % anual (25 % - 15 %), que es la diferencia de rentabilidad
entre el crédito aportado por el socio y lo que debe pagar la empresa. Esa menor rentabilidad se toma como un menor
aporte del socio.
126
Si, por el contrario, la tasa de rendimiento del crédito transferido por el socio, fuera superior a la tasa de plaza, se
reconoce dicha diferencia como un mayor aporte del socio.
El interés de plaza en algunos casos puede no ser fácilmente determinable, pero hay que buscar en el mercado una
tasa representativa.
Otro problema a considerar en el caso de aportes de cuentas por cobrar, es el relacionado con la solvencia de los
deudores. En un inventario de ejercicio, el problema se soluciona con la constitución de la previsión para deudores
incobrables.
En el inventario inicial, en cambio, ello no resulta un procedimiento adecuado, ya que quien paga por un aporte (el
caso de la empresa que adquiere los créditos al socio) debe investigar el grado de solvencia de los deudores. Por lo
tanto, los créditos serán estudiados uno por uno, separándose aquellos que evidentemente no fueran cobrables, no sólo
por la insolvencia de los deudores sino también por algún problema derivado del desconocimiento de la obligación
(falta de título suficiente para la ejecución).
En estos casos, si quien los aporta desea transferir igualmente a la empresa esos créditos, de dudosa transformación
futura en efectivo, deben adoptarse las medidas del caso.
La solución consiste en el cálculo de la correspondiente previsión, que indudablemente será descontada del aporte que
se reconoce al socio.
Por lo tanto, insistimos en que desde el punto de vista de la cobrabilidad de los créditos en el inventario inicial, debe
analizárselos uno a uno, individualizando los que merezcan observación para constituir la correspondiente previsión.
Precedentemente vimos los dos factores fundamentales que inciden en la valuación de los créditos en el inventario
inicial, la renta que devengan, su relación con la “renta normal” y la presunta incobrabilidad.
Teniendo en cuenta que los créditos constituyen bienes de activo y que, mediante su valuación correcta se trata de que
los valores netos sean los exactos, los importes originales deben “regularizarse” en la medida que se establezca. De
allí la necesidad de cálculos que llevan el valor neto de los créditos a su justa medida.
• Previsión para deudores incobrables: el monto de la previsión resultará del análisis de cada uno de los créditos
transferidos, conforme vimos anteriormente.
• Cálculo de la rentabilidad: la rentabilidad del crédito debe ser analizada juntamente con la de plaza, para determinar
probables diferencias que incrementen o no el aporte “real” del socio.
Ilustraremos lo expuesto:
Supongamos un crédito de $ 100.000 que se aporta a la empresa, devengando una renta del 10 % anual, y cuyo
importe se percibirá dentro de seis meses. El interés promedio que esa empresa debe abonar por la financiación es del
24 % anual (renta promedio de plaza).
Por lo tanto, aplicando: dicha diferencia de rentabilidad ( 7 %) al valor de crédito (100.000) obtenemos en este caso lo
que la empresa debe pagar de más en el mercado, ó lo que deja de ganar por recibir ese crédito a una tasa inferior a la
de plaza.
La diferencia de $ 7.000 (7 % de 100.000) se reconoce como un menor aporte del socio en este caso.
127
Otro supuesto es el caso inverso, es decir, que el aporte del socio devengue el interés del 24 % anual y la renta normal
promedio de plaza abonada por la empresa sea del 10 %; en tal eventualidad tendríamos:
Valor nominal $ 100.000
Adición $ 7.000
Neto (aporte reconocido) $ 107.000
Para concluir diremos que, cuando a un socio se le efectúen en su aporte quitas por presunta incobrabilidad y/o por
déficit de rentabilidad, tal quita será considerada un menor aporte.
Y, en el caso de que por ajuste de intereses se le reconozca un mayor valor, tal exceso será considerado como un
mayor aporte del socio.
• Valor nominal del crédito o valor nominal actualizado a fecha del aporte (si fuera ajustable o en moneda extranjera)
(+) Intereses devengados a la fecha del aporte
(+) ó (-) Diferencia de rentabilidad entre la tasa de interés que devenga el crédito y la de plaza
(-) Probables incobrabilidades
(=) Aporte reconocido al socio
Si el crédito no devengara intereses, debería determinarse el valor actual del mismo, para segregar los intereses
implícitos contenidos en el valor nominal (no estarían segregados adecuadamente los intereses); para ello se le
aplicará la fórmula de valor actual:
Va = Vn
n
(1 + i )
n-1
V= a (1 + r)
n
R(1 + r)
En la corriente ortodoxa pura las cuentas por cobrar se valuarán al valor nominal más los intereses devengados hasta
el momento de cierre (si fueran no ajustables); se reconoce la ganancia “devengada” al cierre del ejercicio por la renta
(interés) corrida hasta el momento de la valuación. Se aplica el principio de devengado.
Si se tratara de cuentas por cobrar ajustables por algún índice específico o en moneda extranjera, la aplicación del
principio de devengado significará al cierre del ejercicio, no solamente el reconocimiento del interés ganado hasta ese
momento, sino también la actualización pactada generada y ganada por el respectivo crédito a la fecha de la
valuación. Es decir, el crédito por aplicación del principio de devengado se valuará conforme la reexpresión del valor
nominal a fecha de cierre por la cláusula pactada, más los respectivos intereses.
En la corriente ortodoxa evolucionada, si los créditos son sin cláusula de ajuste, estamos en presencia de rubros
monetarios cuya tenencia generará a la empresa resultados inflacionarios, pero la valuación que tienen al cierre (valor
nominal más interés devengado conforme vimos en la corriente anterior) refleja la moneda corriente de los mismos a
ese momento. Por lo tanto, la valuación es la misma que en la corriente ortodoxa pura. Se aplica el principio de
devengado.
Si en cambio se tratara de créditos en moneda extranjera, o con cláusula de ajuste, se trata de rubros no monetarios, y
habrá que proceder a la actualización de los mismos de acuerdo con el procedimiento general de ajuste, o sea: aplicar
el coeficiente inflacionario de variación surgido de la relación del índice del momento de cierre con respecto al de
origen, sobre los valores nominales. El valor actualizado de esa forma comparado con el valor nominal dará el
resultado inflacionario, que será segregado adecuadamente del resultado obtenido para este tipo de elementos, en la
corriente ortodoxa pura. La diferencia entre el valor actualizado conforme las cláusulas pactadas de ajuste del crédito,
128
o la cotización de la moneda extranjera, con respecto a los valores nominales reexpresados al cierre por la inflación
del período (siguiendo el procedimiento general de ajuste que describiéramos), complementará el resultado
determinado por el principio de lo devengado.
La valuación al cierre es como en la corriente ortodoxa pura: valor nominal actualizado a moneda de cierre por la
cláusula pactada o a la cotización de la divisa extranjera que se trate, más los respectivos intereses devengados, pero
en cuanto al tratamiento a dar a la diferencia con el valor nominal de la reexpresión del capital, deberá separarse del
resultado determinado por aplicación de lo devengado, la porción imputable al resultado inflacionario, como vimos
anteriormente.
En la corriente renovadora prudente, para las cuentas a cobrar sin cláusula de ajuste habrá que analizar si el interés
devengado es el mismo que el de plaza al momento de la valuación. Si la tasa es igual, la valuación a aplicar será
valor nominal más interés devengados de acuerdo con la tasa pactada.
Si la tasa de interés fuera distinta, habrá que cuantificar la diferencia de rentabilidad existente entre la tasa pactada y
la tasa de mercado, por el período que falta hasta el vencimiento del respectivo crédito y la fecha en que se efectúa la
valuación, mostrando esta diferencia a favor (si la tasa pactada es superior a la vigente en plaza) o en contra (si la tasa
pactada es inferior a la vigente en plaza) como un resultado por tenencia, que sumará o restará respectivamente al
valor del crédito.
Si se tratara de cuentas a cobrar con actualización o en moneda extranjera, el análisis será igual con respecto a la
comparación entre la tasa de interés pactada y la de plaza vigente al cierre, jugando la diferencia de rentabilidad que
existiera, sumando o restando del valor nominal actualizado por la cláusula pactada o la cotización de la divisa
extranjera en este caso. Habrá que segregar en este caso el resultado inflacionario, del resultado por tenencia.
En síntesis la corriente renovadora pendiente aplica el valor actual, para valuar las cuentas por cobrar al
cierre del período.
El valor a asignar a los créditos en un inventario de liquidación va a estar dado por el valor neto de realización, o sea,
el valor presente neto de incobrabilidades o presuntas quitas.
En un inventario de ejercicio los créditos, definidos como los derechos que la empresa tiene que percibir de terceros,
se producen por diversos motivos; por ejemplo como consecuencia de venta de mercaderías, adelantos, etcétera.
Estos créditos pueden o no devengar intereses. Si los devengan, el problema que se presenta no es de valuación, sino
de regularización de los intereses o actualizaciones devengadas hasta el momento en que se efectúa la valuación.
Si no los devengan, ello significa que los mismos están contenidos dentro de los valores nominales de las cuentas por
cobrar. Si no se los segregara adecuadamente, no estaríamos asignando a cada ejercicio económico la porción de
ganancia correspondiente, puesto que puede ocurrir, por ejemplo, que se realice una venta de mercaderías el 31 de
agosto, cuyo valor contado es de $ 100 y, como la empresa concede plazo para el pago de la factura 30 días, le
recarga a dicho valor el interés correspondiente a los 30 días hasta tanto se haga efectivo el cobro. Si la empresa
registrara como cuenta a cobrar la totalidad del importe y como contrapartida la cuenta ventas, y el cierre del
ejercicio económico fuera el 31 de agosto, estaría asignando como resultado del período un interés todavía no
devengado; la empresa debería, pues, separar dicho interés al contabilizar la respectiva factura e ir atribuyéndolo
como resultado a medida que transcurre el tiempo. El asiento a registrar por la empresa cuando realiza la venta debe
ser, para separar los intereses implícitos:
129
La cuenta Intereses a devengar regulariza a Cuentas por cobrar, con lo cual ésta el 31 de agosto se muestra por su
valor neto de intereses implícitos:
A medida que vaya transcurriendo el plazo, Intereses a devengar se convertirá en Intereses ganados (resultados).
El valor total de las cuentas por cobrar se verá disminuido por la constitución de previsiones por importes que se
consideren incobrables; la forma y registro de las mismas se tratarán más adelante, pero aclaramos ahora que los
créditos deben reflejar exactamente los importes a hacerse efectivos, deduciendo a tal efecto los importes que por
cualquier circunstancia se consideren incobrables.
Haremos una distinción según ello sea en el momento inicial de la vida de la empresa o en el inventario de ejercicio.
Cuando se constituye una sociedad y los socios aportan documentos a cobrar, endosándolos a favor de la misma, el
aspecto legal queda cubierto, puesto que esos documentos se transfieren por endoso, siendo a la orden, pero podría
ocurrir que los mismos fuesen falsos, con lo cual realmente no se está aportando absolutamente nada, sino una
promesa de aporte, lo que no es correcto. Quiere decir, pues, que el contador que vaya a verificar el balance de dicha
sociedad, para certificarlo debe requerir a cada uno de los deudores y de todos los socios la expresa conformidad por
escrito del monto que adeudan y del vencimiento, por supuesto dejando constancia que ello no implica ningún tipo de
aceptación sino una ratificación.
Si el aporte de cuentas a cobrar fuera en facturas, el problema de la transferencia es un poco más complicado, porque
se trata de una cesión de créditos. Actualmente con la factura proforma el problema se simplificó. En otros casos, si
los deudores no tienen inconveniente, se les hace firmar pagarés y luego el socio que hace el aporte endosa dichos
pagarés a la sociedad; de lo contrario, será necesario efectuar escritura pública de cesión de derechos y por medio del
escribano notificar a los deudores que su deuda ha sido transferida a la sociedad.
En cualquiera de las dos formas, es necesario establecer la autenticidad del cobro del crédito y además la posibilidad
de cobro del mismo; evidentemente la autenticidad del crédito puede establecerse por medios más objetivos, pero la
posibilidad de cobro del crédito para el contador certificante sólo se da a través de una minuciosa investigación,
necesaria para la trascendencia que ello tiene para terceros. Sólo podrían quedar excluidas cuentas de montos
reducidos cuya revisión podría ser global.
La circularización consiste en hacer un análisis de los saldos de deudores de la empresa, a través de su cotejo con
información proporcionada por los clientes.
La empresa entregará al contador, auditor de los estados contables, un listado de sus deudores, coincidente con los
respectivos mayores; el auditor puede hacer una selección de saldos, tomando aquellos que representen cifras
significativas o bien cuentas de mucho movimiento, y hacer un listado que le entregará a la empresa para que envíe a
los mismos unos formularios previamente controlados en los que se les informará el saldo a la fecha que se desea
verificar o bien, se les pedirá informen el saldo a dicha fecha (circularización “a ciegas”, el deudor informa el saldo
adeudado a la empresa), para que ellos presten su conformidad o no. Dichas respuestas serán enviadas directamente al
estudio del contador (auditor). Dichos formularios, antes de ser enviados, serán cotejados por el auditor con el listado
de deudores, quien se guardará una copia de cada uno de ellos y luego controlará el envío de los mismos, o bien se
encargará personalmente de ello, para asegurarse el control de que fueron enviados a todos los deudores solicitados.
El auditor tendrá luego a su cargo la recepción de dichas conformidades; si existen observaciones a los saldos, deberá
verificar en cada caso el motivo de las mismas.
Normalmente estas observaciones son por pequeños detalles, por ejemplo, una nota de débito que se mandó al deudor
por intereses o por gastos o sellados, y que muchas veces los deudores tardan en reconocer y no contabilizan, con lo
cual se presentan diferencias con respecto al saldo enviado por el acreedor.
130
En síntesis, si surgen diferencias, se establece cuál es la causa y se trata de encontrar la solución; si no, por supuesto,
hay que efectuar el ajuste correspondiente.
Otro problema que se plantea es que no todos los deudores envían de vuelta dichas conformidades, pese a que se
acostumbra a enviarlas con el franqueo pago para evitar problemas o gastos a quienes las reciben; sin embargo, a
pesar de ello, muchas veces no son contestadas. La experiencia profesional nos indica que cuando recibimos el 70 %
de las conformidades despachadas es un éxito total. En cuanto al 30 % que no ha regresado, algunos opinan que al no
contestar hay una conformidad implícita, lo cual no sería muy saludable suponer directamente; se envía en estos casos
una segunda nota, por pedido expreso del auditor o de la empresa, diciendo que por razones contables se ruega la
confirmación del saldo, no implicando ello ningún tipo de reclamo.
Las cuentas por cobrar deben ser verificadas incuestionablemente, para determinar las incobrabilidades auténticas y
saber en qué medida se va a afectar la previsión para deudores incobrables.
Con motivo de este tipo de verificación de cuentas a cobrar, en las empresas se han encontrado serias anomalías, tales
como que aparezcan contabilizadas en las cuentas deudoras valores inferiores a los reales, siendo la razón de ello que
algún empleado infiel de la empresa no ingresó algún pago en caja. Este es un problema fundamentalmente de mala
organización o de falla en el control interno; la oposición de intereses de distintas funciones es fundamental para el
control recíproco; en caso contrario, pueden ocurrir anomalías, y si no las hay, entonces debe prevenírselas, y la
oportunidad se produce cuando efectuamos la verificación de créditos, ya sea a la fecha de cierre de balance o en
forma periódica. Este procedimiento no es muy económico, por los gastos que ocasiona (franqueo, tareas del estudio
de auditoría, etc.), pero sí sumamente útil.
La verificación de cuentas debe ser integral, y es necesario considerar los siguientes aspectos:
• Saldos de cuentas corrientes
• Saldos de documentos a cobrar
• Saldos de documentos a cobrar, vencidos impagos
• Saldos de documentos descontados
Otra forma de controlar las cuentas a cobrar es mediante el envío de resúmenes de cuentas, labor que se hace sin la
intervención directa de la auditoría externa.
Dichos resúmenes se envían todos los meses partiendo del saldo del mes anterior, luego del análisis de débitos y
créditos concretados en el curso del mes y el nuevo saldo al finalizar el mismo.
Este procedimiento es muy útil porque a las empresas les permite conciliar saldos y detectar posibles maniobras
dolosas. Es muy utilizado por las entidades financieras, las que envían resúmenes bancarios incluyendo junto con ello
una nota que expresa que, “en caso de observación, sírvase dirigir la correspondencia al Departamento de Auditoría”;
en otros casos se exige la conformidad por parte de los clientes, pese a que, de acuerdo con las disposiciones del
Código de Comercio, las cuentas corrientes bancarias no observadas en el plazo de treinta días quedan aprobadas por
parte del titular de la cuenta; no obstante, hay bancos que exigen la conformidad expresa, porque de esa forma tratan
de evitar la substanciación de maniobras dolosas como desgraciadamente ocurren a veces.
Ya vimos que, para la determinación de la previsión para incobrables en el Inventario Inicial, debía recurrirse al
análisis exhaustivo de los créditos que lo componían.
Para efectuar la estimación mencionada, es recomendable tener en cuenta los siguientes factores:
131
El procedimiento consiste en establecer un promedio de incobrabilidad de ejercicios (tres a cinco años) y
relacionarlos con las siguientes bases:
De las mencionadas bases, las más recomendables son el promedio de ventas a crédito y la de los saldos deudores de
clientes al final de esos ejercicios.
El porcentaje que resulte se aplicará sobre los saldos de clientes o sobre las ventas, según el modelo utilizado.
Este procedimiento estadístico, si bien tiende a nivelar la incidencia de ciertos resultados negativos en distintos
ejercicios, no puede llegar a ser aconsejable si la realidad del momento en que se analiza un estado contable indica
situaciones no normales; por ello deberá tenerse presente en cada empresa la elección del procedimiento que, siendo
técnicamente aceptable, sea a la vez más representativo.
- Método Directo
Veremos ahora qué ocurre cuando se materializa la incobrabilidad. Existen dos procedimientos:
Trataremos aquí el segundo método. Si utilizamos el sistema de debitar la cuenta de resultados Deudores Incobrables
en el momento de producirse la incobrabilidad con crédito a Deudores Varios, se formula el siguiente asiento:
Pero ya tenemos constituida una previsión en el ejercicio pasado, mediante el siguiente asiento:
A simple vista parecería que estamos debitando dos veces una pérdida, porque ya la debitamos al constituir la
previsión.
Supongamos que en el segundo ejercicio no se produzca ninguna incobrabilidad. A su término, debemos establecer
nuevamente la cuantía de la previsión, y siguiendo con nuestro ejemplo, por aplicación del método estadístico, la
misma debe ser de $ 8.000.
Pero la cuenta Previsión para Deudores Incobrables arroja un saldo de $ 2.000; luego, efectuamos el asiento sólo por
el importe complementario (8.000 – 2.000):
Si hubiéramos usado parte de la previsión al presentarse una incobrabilidad, esta cuenta tendría entonces un saldo
distinto y, en lugar del complemento por $ 6.000, tendría que acreditarse una cantidad mayor, lo que en definitiva es
lo mismo.
Este sistema tiene la ventaja que no es necesario tener presente la magnitud de la previsión, y como toda cuenta de
ajuste sólo debe moverse a fin del ejercicio.
En síntesis, la cuenta Previsión para Deudores Incobrables, que es patrimonial y regularizadora del activo, cuyo saldo
se acumula o se rebaja, sólo se utiliza por este sistema para efectuar el ajuste a fin del ejercicio y para las
incobrabilidades efectivas se debita la suma a la cuenta de resultado “Deudores Incobrables”, en el momento de
producirse.
132
- Método Indirecto
Por este método se constituye la previsión, y si en el ejercicio siguiente se produce alguna incobrabilidad, se efectúa
el débito a la cuenta Previsión para Deudores Incobrables. El asiento de constitución de la previsión sería el siguiente:
En nuestro ejemplo el saldo de la previsión queda rebajado a $ 3.000, pero puede ocurrir que el monto de incobrables
sea mayor; la cuenta Previsión para Deudores Incobrables quedará con saldo deudor, y éste es uno de los
inconvenientes del presente método.
Otro sistema intermedio es el siguiente: agotar la previsión y por el excedente efectuar el cargo a la cuenta Deudores
Incobrables.
Es común que la empresa continúe haciendo gestiones de cobro, ya que el solo hecho de constituir la previsión para
incobrables no significa que se hayan agotado todos los medios para hacer efectivo el crédito; inclusive desde el
punto de vista impositivo no se acepta la deducción como gasto, si previamente no se han agotado todas las
posibilidades de cobro.
• Ajuste de la previsión
• Pago de un deudor considerado incobrable
En el primer caso, el ajuste proviene de una previsión calculada en exceso; si, por ejemplo, tenemos constituida una
previsión de $ 100.000 y a fin del ejercicio calculamos nuevamente la misma y debe ser de $ 50.000, evidentemente
tenemos un exceso de $ 50.000 y debemos efectuar el ajuste correspondiente. Si no lo hiciéramos la previsión para
deudores incobrables excesiva constituirá una devaluación del capital, porque toda previsión que supere el importe
técnicamente aceptado como correcto no es previsión sino una reserva oculta y, en consecuencia, se estaría
devaluando el patrimonio neto.
En el segundo caso, ocurre que un deudor cancelado como incobrable hace efectivo el importe adeudado. La forma de
contabilización será la siguiente:
Caja 6.000
a Deudores Varios 6.000
Las cuentas de resultado utilizadas ya sea en el primer caso, “Recupero de previsión”, o en el segundo, “Recupero de
incobrables”, reflejan un resultado no operativo, y en el Estado de Resultados deben ubicarse en el rubro Otros
Ingresos en el supuesto del deudor considerado incobrable, que aparece y hace efectivo el pago; o en el Estado de
Evolución del Patrimonio Neto, regularizando los saldos iniciales de los Resultados No Asignados, en el caso que se
hubiera cometido un error en su determinación.
133
13.5.1.3 Deducciones por ganancias contenidas en presuntas devoluciones de ventas
La utilidad derivada de las operaciones de compra - venta debe concretarse cuando la misma reúne todas las
características técnicas para ser considerada una “utilidad realizada”. Aparentemente en el balance se podría recoger
ese resultado y distribuirlo; sin embargo, en algunos casos es necesario retener parte de esas utilidades constituyendo
la correspondiente previsión, considerando que parte de esos beneficios tendrán que ser devueltos a balances
anteriores bajo la forma de quebrantos.
En la práctica hay modalidades de venta, por ejemplo, en el caso de ventas al por mayor en las cuales es común que
se devuelvan parte de las mercaderías, originándose una nota de crédito por el importe de la devolución, con lo cual la
utilidad comprendida en la misma desaparece. Lógicamente que si esa forma de operar de la empresa no es la
habitual, y las devoluciones no son muy comunes, es indiscutible que no hay que tomar ninguna medida especial en el
balance; las ventas se produjeron, la utilidad es desde el punto de vista técnico - contable realizada, y se la puede
distribuir perfectamente.
En el caso contrario de una empresa en que las devoluciones son habituales, debe constituirse una previsión para
registrar esas devoluciones, ya que si así no se hubiese hecho pueden llegar a distribuirse utilidades que no son
líquidas; es decir, la utilidad será realizada, ya que reúne las condiciones necesarias para serlo, pero, al no crearse la
previsión correspondiente por el hecho eventual, en esa misma medida la utilidad habrá dejado de ser líquida o neta.
Según la forma de operar de la empresa, será necesario establecer algún tipo de previsión para presuntas devoluciones
de ventas.
Hay que distinguir perfectamente lo que es una previsión por este carácter de lo que es una utilidad que no se puede
distribuir porque corresponde a ventas que tienen características especiales, como, por ejemplo, las ventas de lotes en
mensualidades. En este último caso las utilidades, pese a reunir técnicamente todas las condiciones para ser
consideradas realizadas, no se distribuyen de inmediato en razón de la posible incobrabilidad, por cuanto muchos
compradores abandonan la operación. La experiencia indica que este abandono alcanza un 20 ó 30 % de las
operaciones, con la consecuencia de que hay que volver a vender esos lotes, corriendo el riesgo de que si en un
ejercicio determinado se distribuyó la utilidad total correspondiente a la venta, los ejercicios siguientes tengan que
soportar un quebranto derivado de la pérdida por gastos, ya que en muchos casos el bien reingresa al patrimonio de la
empresa, previo un juicio.
• Caso de devolución de mercaderías: se debe constituir una previsión porque si así no se hace la utilidad en
esa medida va a dejar de ser líquida
• Caso de venta de lotes en mensualidades: la utilidad derivada de la venta es realizada, pero se difiere su
distribución por las razones de prudencia
El procedimiento en ambos casos es similar en cuanto al resultado, pero es distinto en cuanto a la técnica.
En el primer caso, a la previsión tenemos que constituirla en base a la experiencia; se determina en qué porcentaje las
ventas reingresan como devoluciones y en esa medida la utilidad correspondiente es postergada en su distribución.
En el segundo caso (venta de lotes en mensualidades), es un problema que se clarifica en forma más sencilla y
drástica; directamente se considera distribuible la parte de la utilidad de venta de lotes que se haya cobrado. Por otra
parte, hay que tener presente que en este tipo de ventas la utilidad es muy grande en cifras absolutas porque tiene
implícita parte de intereses; eso sucede no solamente en la venta de lotes en mensualidades; se halla también en otras
ventas, como ser departamentos que se venden en mensualidades, artículos para el hogar, automóviles, etc., en las que
en el precio de venta está incluido un interés presunto. Por estas razones hay una serie de factores que aconsejan
prudencia, y solamente cuando las cuotas han sido percibidas podemos considerar que la utilidad es distribuible (todo
ello en la corriente que analizamos: ortodoxa pura).
Evidentemente el problema de las cuentas a cobrar con garantía es de carácter contable, pero con importantes
implicancias jurídicas.
134
Cuando se confecciona un Plan de Cuentas, se deben considerar una serie de aspectos; uno de los más importantes es
el aspecto jurídico relacionado con el ordenamiento de las cuentas dentro del plan. Dicho aspecto prevalecerá sobre
otro a tener en cuenta, que es el dado por el aspecto jurídico de la gestión empresaria.
El plan de cuentas debe clasificar y especificar claramente, dentro de las cuentas a utilizar, cuál es la naturaleza de la
relación con deudores y acreedores, y en este caso en particular distinguir las cuentas a cobrar sin garantía (garantía
personal) o con garantía (garantía prendaria, hipotecaria, etcétera).
En consecuencia, las cuentas a cobrar con garantía real dan una mayor seguridad en cuanto a las posibilidades de
cobro, pero de ninguna manera eso significa que haya que aplicar un criterio de valuación distinto. Si las cuentas a
cobrar tienen garantía real, evidentemente el peligro de incobrabilidad será más remoto y por lo tanto no habrá que
constituir previsión para deudores incobrables por esas cuentas, pero eso no significa que esas cuentas se tengan que
valuarse de una manera diferente.
Indiscutiblemente la garantía sí tiene gran valor, pero es necesario estudiar los distintos aspectos que presentan en
cuanto a su mayor o menor riesgo, importes que cubren condiciones especiales, etc., y, por supuesto, exponerlas en el
balance separadamente de las cuentas a cobrar que no tengan garantías.
Documentos a cobrar son aquellos instrumentos con la firma de deudores o endosados por los mismos que existen en
el activo de la empresa; indiscutiblemente para que un rubro se denomine Documentos a Cobrar, así lisa y llanamente,
tienen que ser documentos no vencidos.
Los documentos más comunes son los pagarés, si bien existen otros tipos de documentos a cobrar, como las letras de
cambio, que en ciertos casos son creadas por el propio acreedor; así, por ejemplo, hay empresas que tienen un crédito
en cuenta corriente contra una empresa del interior del país y si ésta se niega a documentar la deuda con pagarés,
entonces la empresa acreedora libra una letra a favor de ellos mismos o a favor de un banco, porque normalmente se
descuenta a cargo del deudor; estas letras, que son de difícil cobro, deben figurar como letras a cobrar.
Uno de los problemas que debemos analizar es el que se presenta cuando los documentos, llegado el día de
vencimiento, no son levantados por el deudor. Además de hacer uso del resguardo jurídico del protesto, es necesario
registrar contablemente ese hecho. Se presentan tres alternativas:
1 - Que se mantengan dentro del rubro documentos a cobrar; desde el punto de vista jurídico ello es razonable, pero
técnicamente en el mencionado rubro sólo deben figurar los documentos a cobrar aún no vencidos, y si así no se
hiciese, el lector del balance puede llevarse a engaño, desvirtuando de este modo el principio de equidad. En
consecuencia, esta alternativa, no es satisfactoria.
3 - Y por último, siendo ésta la forma más común, que el documento, cuando no es levantado en la fecha de su
vencimiento, se traslade a la cuenta corriente del cliente. El asiento sería:
Clientes
a Documentos a Cobrar
De las tres alternativas mencionadas es preferible la segunda, puesto que en la cuenta corriente del cliente sólo deben
figurar las facturas y las notas de débitos. En resumen, deben llevarse tres cuentas:
• Documentos a Cobrar: por los documentos que están en cartera, endosados pero no vencidos.
135
• Documentos Vencidos Impagos: por los documentos que están en cartera y que no han sido levantados a su
vencimiento.
Si los documentos vencidos no están en cartera, sino en poder de terceros, llegado el vencimiento, si éstos no son levantados y debemos
desembolsar el dinero, entonces se registraría:
Uno de los aspectos más importantes dentro del tema documentos a cobrar es el referente a los
documentos endosados a favor de proveedores. La secuencia lógica de registración sería la siguiente:
Documentos a Cobrar
a Clientes
Proveedores
a Documentos Endosados a Terceros
La cuenta Documentos Endosados a Terceros no constituye un pasivo, sino que en el balance general se la considera
como regularizadora del activo. De lo expuesto surge que el saldo de la cuenta Documentos a Cobrar estará formado
por los documentos en cartera no vencidos y por los documentos endosados a favor de terceros. Esta distinción
facilita ampliamente la tarea de auditoría de circularización de deudores. Sin embargo, es de considerar cuándo se
salda la cuenta Documentos Endosados a favor de Terceros. Esto debe hacerse periódicamente, considerando todos
los documentos vencidos en el período, sin importar que estén pagados o no, mediante el siguiente asiento:
Dado un aceptable grado de razonabilidad, de verificación y de cuantificación, debieran tenerse en cuenta, a los
efectos de su reconocimiento en los estados contables, con prescindencia de su efecto positivo o negativo, en tanto
existan posibilidades de medición objetiva y siempre que el hecho “generador” se halle verificado antes del cierre.
En la “jerga” profesional comúnmente se habla de resultados comerciales y resultados impositivos, entendiendo por
resultados comerciales aquellos que resultan de los estados contables practicados según las normas contables en
vigencia.
Dichas normas suelen diferir de las aplicadas por la legislación impositiva, originando diferencias entre el “resultado”
contable y el impositivo. Dichas diferencias originan desfasajes en cuanto a asignación en el tiempo, y otras de tipo
definitivo.
La técnica contable encontró sistemas y formas de registración que obviaron ese problema. (Uno de ellos es la
aplicación del método del Impuesto Diferido, que trataremos en el capítulo Deudas).
Otro problema que se presenta es el relacionado con el reconocimiento de los quebrantos impositivos, que se
traducirían en una cuenta a cobrar contra el fisco.
136
El quebranto impositivo aparece cuando los egresos “impositivos” superan los ingresos “impositivos”. En ese caso, el
fisco reintegrará en futuros ejercicios su cuota parte sobre el quebranto, de acuerdo con las modalidades impositivas
vigentes, sujeto a un período de prescripción (en nuestro país: 5 años).
Puede ser por generación directa (la aparición de dicho quebranto impositivo), cuando el mismo se produce como
consecuencia de la concordancia entre los resultados contables e impositivos y la empresa ha perdido dinero.
Es por generación indirecta cuando, habiendo obtenido beneficios contables, por tratamiento impositivo favorable de
ciertas rentas y otras circunstancias, el resultado contable positivo se transforma en resultado impositivo negativo.
En algunos países se otorga a las empresas que sufrieron un quebranto impositivo la posibilidad de rectificar sus
declaraciones juradas hacia atrás, o sea, compensar utilidades anteriores con quebrantos actuales.
Otras legislaciones, en cambio, mantienen la firmeza de las liquidaciones pasadas y sólo admiten que esos quebrantos
impositivos se compensen con utilidades que eventualmente se devenguen en el futuro.
Las diferencias entre ambas situaciones (aparentemente iguales) son las siguientes:
a) Caso de retroactividad: el ajuste de liquidaciones anteriores origina la concreción del crédito contra el fisco.
O sea que el quebranto impositivo (recupero de impuestos “futuros”) se transforma ya en un impuesto a
favor del contribuyente.
b) Caso solamente por venir, a través de futuras utilidades que se vayan devengando: no corresponderá
rectificar ninguna liquidación de impuestos, sino aguardar los acontecimientos y obrar en consecuencia.
Los quebrantos impositivos sirvieron en más de una oportunidad para posibilitar la transferencia del paquete
accionario de una empresa. El grupo adquirente, al aportar a la sociedad negociada operaciones lucrativas,
automáticamente recuperará el quebranto impositivo. Sin lugar a dudas, ese activo eventual tendrá poco margen de
incertidumbre, y podrá ser perfectamente valuado a los efectos de su negociación, junto con los demás bienes
materiales e inmateriales (tangibles e intangibles).
a) Retroactividad: si las liquidaciones anteriores estuvieran totalmente pagadas, al rectificar las mismas se
originará un crédito de impuesto a favor del contribuyente:
b) Por venir: sólo cuando existan beneficios, se producirá el recupero a través de la compensación del mismo,
con las cuentas a pagar a favor del fisco (caso similar al a.2.). Veremos ahora cuáles son las condiciones que
deben darse, que consideramos necesarias para reconocer dentro del activo de un estado financiero (y,
consecuentemente, en resultados) un quebranto impositivo. Ellas serían:
137
En nuestro país, la legislación admite solamente el recupero del quebranto impositivo hacia el futuro (porvenir). El
plazo de prescripción (caducidad del derecho) opera transcurridos cinco ejercicios de producido el quebranto.
En cuanto al reconocimiento contable de tal quebranto, de cumplirse las condiciones enumeradas en este apartado, el
mismo es perfectamente contabilizable, ya que estaríamos reflejando un derecho de la empresa contra el fisco. Tal
derecho se encontraría “realizado”, de acuerdo con la definición dada a dicho concepto por los PCGA, en los cuales
se basa la corriente analizada y, al mismo tiempo, estaríamos respetando el de prudencia, ya que lo contabilizaríamos
al valor del momento en el cual se produce y sólo cuando se lo utilizase el mismo sufriría actualización. Respetando
las condiciones enumeradas, tal hecho sería sumamente objetivo en cuanto a la determinación del monto y
condiciones de probabilidad.
Conclusiones: Sintetizando, podemos definir las dos situaciones que existen de acuerdo con modalidades de
reconocimiento de quebranto impositivo. En cuanto a la posibilidad de capitalizar (activar) los quebrantos impositivos
que hayan cumplido las condiciones señaladas anteriormente, tenemos:
a) Retroactividad; con derecho a reintegro del saldo de impuesto resultante; utilizarlo de inmediato para el pago
de otros impuestos o gravámenes; sin lugar a dudas el quebranto debe ser capitalizable (activado) por
cumplir con todos los requisitos exigidos por los PCGA
b) Que no otorguen derecho a reintegro inmediato, sino de compensarlo con impuestos futuros, o que, por no
ajustarse a declaraciones juradas anteriores, deba esperarse a tener beneficios impositivos futuros, para que
el equivalente del impuesto pueda contabilizarse; será necesario que se cumplan entonces los cuatro
requisitos analizados anteriormente
En el balance general, en el caso de reintegro con el mismo impuesto que generó el quebranto, la cuenta aparecerá
dentro del Activo Corriente, en el rubro Cuentas por Cobrar.
Si el quebranto pudiera ser reintegrado, merced a compensación con saldos de otros impuestos, la cuenta aparecerá
dentro del Activo Corriente, en el rubro Gastos Pagados por Adelantado.
Otra consideración a tener en cuenta es cuando en el futuro desaparezca la posibilidad de utilización del quebranto,
por hechos nuevos: en ese caso deberá desafectarse el activo contingente, mandándose directamente a una cuenta de
pérdida del ejercicio en que desapareció el derecho a su uso.
En cuanto al Estado de Resultados, debemos distinguir según se produzca la registración contable concomitante, en
cuyo caso el beneficio debe registrarse imputándolo al ejercicio corriente, y revestirá el carácter de operativo.
O bien puede contabilizarse con posterioridad al devengamiento del quebranto impositivo; en este caso el beneficio
deberá ser imputado a resultados de ejercicios anteriores.
Para el tratamiento de esta corriente, haremos previamente una clasificación entre rubros monetarios y no monetarios,
o sea, aquellos que están expresados al valor nominal de la moneda y por lo tanto son expuestos a los efectos
inflacionarios, y aquellos no monetarios, o sea, no expuestos a los avatares del fantasma inflacionario.
El tratamiento a dar a estos rubros, expresados como dijimos anteriormente a moneda de cierre de los estados
contables, es considerarlos como su nombre lo indica, y por ende dejarlos expresados a los mismos valores (valores
originales más el devengamiento de los intereses imputables al período).
138
Ejemplo de ellos son los créditos sin cláusula de ajuste.
La tenencia de los mismos generará un resultado inflacionario negativo. Pero, en cuanto a su expresión última en los
estados contables, no será pasible de reexpresión por estar ya a moneda de cierre (moneda corriente).
Representan a aquellos bienes no relacionados con los valores asignados en moneda en un momento anterior, por
tener en sí mismos un valor físico asignado independiente de su representación en moneda a una fecha dada; luego, su
tenencia no generará básicamente un resultado distinto (sólo la clasificación diferirá al llamarlo inflacionario 17). El
valor representado no corresponderá al del momento de cierre, y para llevarlo a moneda homogénea de fecha de los
estados contables será necesario someterlo al procedimiento general de ajuste, tal como lo expresamos anteriormente,
para segregar el resultado inflacionario del resultado, por aplicación del principio de devengado.
Para el ajuste de los mismos se procederá a su reexpresión contable al cierre, a través de la aplicación del coeficiente
de ajuste que surge de la relación entre los índices del mes de cierre (al cual se lo quiere actualizar), con respecto a los
del mes de origen de los integrantes de dichos créditos, para obtener de esa forma el valor actualizado al cierre.
La diferencia entre el valor actualizado al cierre y los valores históricos registrados será igual al resultado por
exposición a la inflación surgido de dicho crédito, que por ser un activo no monetario generará una ganancia
inflacionaria (siempre y cuando exista inflación).
El paso siguiente consistirá en determinar el valor de mercado de dicho crédito para compararlo con el valor histórico
ajustado.
El valor de mercado de dichos créditos va a estar dado por la cantidad de divisa que representa la deuda del tercero, a
la sociedad, por la respectiva cotización de cierre, tipo comprador.
Si dicho valor de cotización fuese inferior al valor de costo actualizado, por la diferencia habrá que debitar una cuenta
de resultado operativo con crédito a la “cuenta a cobrar”.
Si, en cambio, el valor actualizado fuese inferior a la cotización de cierre, por aplicación del principio de
“devengado”, el crédito deberá exponerse a la cotización tipo comprador de cierre. En cuanto al tratamiento por dar a
las diferencias, será el que surja entre el valor de costo y el valor de costo ajustado: resultado por exposición a la
inflación (ganancia) y el que surja entre el valor de cotización y el costo ajustado será una ganancia que jugará
directamente contra el estado de resultados del ejercicio (resultados de operaciones).
Para proceder al ajuste de los mismos, el tratamiento es similar al caso anterior. Los valores de costo se actualizarán
aplicando los coeficientes de ajuste que surjan de la relación (coeficiente) entre los índices de la fecha de cierre y los
de la fecha de origen. Los valores así actualizados se compararán con los de mercado. El valor de mercado va a ser el
que surja de los valores históricos asignados a los créditos, por los respectivos coeficientes y/o cláusulas pactadas en
el crédito, que puede o no coincidir con el índice general utilizado para la reexpresión de los bienes.
La diferencia entre el valor histórico ajustado y el valor histórico será el resultado por exposición a la inflación.
Si el valor ajustado que surge de las cláusulas contractuales (crédito indexado) fuese inferior al costo actualizado, por
la diferencia habrá que debitar una cuenta de resultados operativos con crédito a la “Cuenta por cobrar”, para separar
su efecto del inflacionario, que juega directamente contra el resultado inflacionario. Si fuera positivo, figurará en la
cuenta de resultados operativos con débito a la cuenta por cobrar (por aplicación del concepto de “devengado”).
17
Esta afirmación es relativamente cierta en la medida en que el índice general de ajuste inflacionario coincida con el
índice específico del rubro.
139
Se aplicará, para su reexpresión al cierre, el procedimiento general de ajuste que surja de aplicar el coeficiente
corrector (relación entre el índice del mes de cierre, con el índice del mes de origen), sobre los valores de costo.
Dicho valor ajustado se comparará luego con el de mercado, y de ambos se tomará el menor. Con la aclaración de que
si el mercado fuese el menor, por la diferencia entre dicho valor y el actualizado habrá que debitar una cuenta de
resultados operativos con crédito a la “cuenta por cobrar” o constituir una previsión regularizadora de tal rubro.
Sintetizaremos en este punto el tratamiento a dar a los componentes del rubro que nos ocupa.
Primeramente deberemos clasificar los rubros entre aquellos expuestos a la inflación, expresados a moneda de cierre,
y los no expuestos, o sea, aquellos que representan unidades físicas expresadas en moneda de una fecha anterior a la
de cierre.
El primer tipo de elementos (expuestos) o monetarios serán aquellos cuya tenencia producirá a la empresa pérdida por
desvalorización del poder adquisitivo de la moneda.
Los no expuestos o no monetarios serán aquellos cuya tenencia resguardará a la empresa de la inflación y su secuela
negativa sobre sus bienes activos.
En cuanto al tratamiento general de ajuste, que consiste en llevar todas las cifras de un estado contable a una moneda
de un mismo poder adquisitivo, se realizará luego de la clasificación de las partidas en monetarias o no ajustables y
no monetarias o ajustables al cierre, de acuerdo con:
• Rubros monetarios: están expresados a moneda de cierre de los estados contables; luego, tales valores
representan el poder adquisitivo de la moneda a ese momento. No sufren reexpresiones de valor; generan pérdida por
inflación.
• Rubros no monetarios: están expresados a moneda del momento en el cual los bienes que representan
ingresaron al patrimonio de la empresa; por lo tanto habrá que someterlos a una actualización para que queden
expresados a moneda de cierre. Tal procedimiento será:
— Aplicación de coeficientes correctores que surgen por la relación del índice del mes al cual se quiere
actualizar el bien, sobre el índice del momento en el cual ingresó al patrimonio
— Obtención de cifras actualizadas a moneda de cierre, para obtener por diferencia con el valor nominal, el
resultado inflacionario
— Comparación con valores de mercado (plaza), a ese momento para determinar el resultado operativo por lo
devengado en las cuentas por cobrar.
En el caso de créditos, en especie, la regla que se aplica es “costo ajustado o valor de mercado del bien a recibir por la
porción entregada”, el menor.
Para esta corriente, los valores a ser expuestos en los estados contables de una empresa serán aquellos que representen
la realidad económica de los elementos que conforman su patrimonio.
Para el rubro que nos ocupa, existe, juntamente con otros factores, el problema de la fecha de vencimiento del crédito
y por ende de poder utilizar libremente los fondos. Es indudable que la realidad económica vinculada con ellos
encierra un período de inmovilización de capital dentro de la empresa, dado entre el momento en el cual la empresa
percibirá el dinero y la fecha en la cual está procediendo a la valuación. Vemos entonces que aun para aquellos rubros
expuestos a moneda de cierre, en esta corriente, será necesario proceder a una valuación financiera de los mismos
140
aplicando el valor actual de ellos, o sea el valor que tienen, descontados a la fecha de cierre, en función de la tasa de
mercado y la pactada.
Trataremos seguidamente, en detalle, las alternativas de valores corrientes y su aplicación a los distintos
componentes del rubro.
La alternativa a aplicar de valores corrientes estará dada por la valuación financiera (otra denominación del “valor
actual”).
Cuando nos referimos a ella queremos expresar que los valores nominales representativos de esos créditos no serán
los corrientes (devengados) a la fecha de cierre, sino que para obtener esos valores será necesario obtener su valor
actual, o sea, relacionar la fecha de vencimiento con la tasa normal de mercado y descontar los valores actualizados
de los créditos hasta su vencimiento a sus tasas pactadas, a la fecha de cierre aplicando la tasa vigente en el mercado
por el lapso que media entre el cierre y su vencimiento.
En cuanto al límite apropiado para dicho valor, a aplicar por parte de la teoría de valores corrientes, será el valor neto
de realización de los mismos a la fecha de cierre, que concordará con su valor actual.
Los créditos no monetarios, en moneda extranjera, deberán ser expuestos a la cotización (actualización pactada)
vigente al cierre (o al momento de la valuación) de la respectiva divisa (actualización), más el efecto de la aplicación
del valor actual.
• Resultados inflacionarios: diferencia entre el valor nominal del crédito reexpresado por el coeficiente
inflacionario a moneda de cierre, menos el valor nominal
• Resultados por Tenencia generado por aplicación de la cotización al cierre: diferencia entre el valor de
cotización de la divisa calculada o el capital actualizado conforme la tasa pactada y el valor nominal reexpresado por
el coeficiente inflacionario a moneda de cierre.
• Resultados por Tenencia generado por aplicación del valor actual: se analizará la tasa de interés que devenga
el crédito, con la vigente en el mercado, para ese tipo de operaciones.
— Si el crédito no generara intereses, deberá procederse a calcular el valor actual, en función de la tasa de
intereses que rige en el mercado y el período que falta hasta el vencimiento del crédito. El valor descontado
obtenido será el valor corriente del crédito. La diferencia entre el valor descontado y el valor actualizado a la
cotización de la divisa extranjera, será un menor Resultado de Tenencia, en el análisis anterior.
— Si la tasa de mercado fuera igual a la pactada, no corresponderá ningún análisis adicional (aplicando el valor
actual, llegaremos a los mismos valores “devengados” a moneda de cierre)
— Si la tasa de mercado fuera distinta, la diferencia de rentabilidad existente entre la tasa que devenga el
crédito y la de plaza (aplicada entre la fecha de cierre y la del vencimiento del crédito) será mayor (si la que
devenga el crédito es mayor a la de plaza) o menor (si la que devenga el crédito es menor a la de plaza)
resultado por tenencia.
El valor límite a aplicar a la valuación será el valor neto de realización que concordará con el valor actual según el
análisis previo.
141
Para su valuación habrá que proceder a su valuación técnica, o sea, determinar los valores de reposición de los bienes
de que se trate, considerando el porcentaje de avance en la manufactura o construcción de los bienes o prestación del
servicio que se hubiera alcanzado a esa fecha.
A las “cuentas a cobrar” en moneda la trata conjuntamente con las colocaciones de fondos, y establece al respecto:
Con respecto a los créditos en moneda extranjera establece que a los criterios primarios establecidos en los párrafos
anteriores, “los valores se convertirán a moneda argentina considerando los tipos de cambio vigentes a la fecha de
la medición”.
Resumiendo, en general en las cuentas a cobrar priva el concepto de devengado (tanto de intereses, como de
diferencias de cotización en el caso de cuentas a cobrar en moneda extranjera, ó de actualizaciones devengadas si se
tratara de créditos indexables), de aplicar dicho concepto tendremos resultados de intercambio (intereses), y de
tenencia (con segregación de resultados inflacionarios si estuviera vigente el concepto de “unidad de medida
homogénea”).
Las normas prevén la aplicación del valor actual SOLAMENTE cuando la empresa:
Ambas condiciones deben existir en forma simultánea, para aplicar el “valor neto de realización” como lo define la
norma, que surge por aplicación del valor actual.
142
Total aportado 180.000
Datos aclaratorios:
Dicho crédito tiene una probable incobrabilidad del 2 %, calculada sobre el valor nominal.
Las posibles diferencias que pudieran surgir de los aportes son integradas por los socios en efectivo.
Se solicita:
30/09/X1
Diferencia de Rentabilidad:
Hasta el vencimiento del crédito faltan seis meses (30/09/X1); luego se aplica la diferencia de rentabilidad total
Luego:
Luego, debemos determinar la probable incobrabilidad del 2 % (según datos del planteo) = 2 % x 50.000 = $ 1.000.
143
- Menos: Intereses a Devengar (1.500)
- Menos: Previsión Incobrables (1.000)
- Valor reconocido socio XX 47.500
Hasta el vencimiento son tres meses (30/09/X1 a 31/12/X1); la diferencia de rentabilidad es del 1,5 %.
• Crédito XX:
Crédito 50.000
Caja (1) 12.500
a Previsión para Incobrables 1.000
a Intereses a Devengar 1.500
a XX - Cta. Aporte 60.000
• Crédito ZZ:
Caja 20.000
Créditos 40.000
Intereses a Devengar 600
a ZZ - Cta. Aporte 60.000
a ZZ - Cta. Particular 600
31/12/X1
Caja 51.200
(40.000 + 56 % s/40.000 por 3 meses)
a Créditos 40.000
a Intereses a devengar 600
a Intereses Ganados 10.600
(53 % s/40.000 por 3 meses)
144
30/03/X2
Caja 74.000
(50.000 + 50 % s/50.000 - 1.000)
Intereses a devengar 1.500
Previsión para Incobrables 1.000
a Créditos 50.000
a Intereses Ganados 26.500
(53 % s/50.000 por 6 meses)
2. Con respecto al rubro Deudores por Ventas, se cuenta con la siguiente información:
- Vencidos:
30/09/X1 500.000
15/10/X1 2.500.000
30/11/X1 1.000.000 4.000.000
- A vencer el:
30/06/X2 3.000.000
15/07/X2 1.500.000
20/07/X2 500.000
20/04/X3 1.000.000 6.000.000
b) A “Línea S.A.”, que se le había iniciado juicio en abril del año por $ 1.500.000
(Deudores en Gestión Judicial), se le decretó la quiebra. Según opiniones de la asesoría, luego de la
liquidación judicial de los bienes sólo se podrá hacer frente a un 30 % de la deuda mantenida con la
sociedad.
c) Se llega a un arreglo con “Sol Dorado S.A.” (Deudores en Gestión Judicial), a quien se le inició juicio en
diciembre del año anterior por $ 300.000. Dicha sociedad conviene abonar el 50 % de lo
adeudado, firmando un documento a vencer el 28/02/X2.
d) Se reciben $ 350.000 cobranza de “Patio S.A.”, a quien se le dio de baja el 30/11/X0; el importe se recibe
en enero de 19X2.
145
4. Se ejecuta por vía judicial, el bien que garantiza la Hipoteca a Cobrar que vencía el 20/07/X1; se obtuvo neto
de gastos la suma de $ 2.100.000 de los cuales corresponden al hipotecario de primer grado $ 1.400.000,
quedando el resto para cubrir el crédito de Niebla S.A., que era de segundo grado.
30/11/X1 2.000.000
15/12/X1 1.000.000
31/12/X1 1.000.000
05/03/X2 1.500.000
15/04/X2 500.000
Saldo al 31/12/X1 6.000.000
7. Cuando Niebla S.A. calcula la previsión para incobrables del ejercicio, cuenta con los siguientes datos:
Incobrables Reales:
31/12/-X0 35.000
31/12/X0 225.000
31/12/X1 850.000
Se pide:
Registraciones contables pertinentes.
Formación del saldo de cada cuenta.
Determinación de la Previsión para Incobrables para el siguiente ejercicio.
- Solución:
- Registración por los créditos vencidos:
146
337.500
- Documentos a Cobrar:
Determinación de Intereses:
147
Interés Devengado = 263.014 x 16 días = 52.603
80 días
El importe surge por la diferencia entre el monto a previsionar para el siguiente ejercicio (1.721.780) menos
el saldo de la previsión para incobrables (constituida en el ejercicio anterior) al cierre (190.000).
Il Fiume dil sole S.A. posee dentro de sus cuentas por cobrar al cierre de sus estados contables (31/12/X2) los
siguientes saldos:
(2) Corresponde al siguiente detalle: venta de mercaderías en setiembre 19X2, al exterior por U$S 2.000,
contabilizados en ese momento a su valor de costo $ 1 por dólar, que serán abonados el 28/02/X3.
La cotización al cierre era de $ 1,75.
(3) Corresponde a una venta efectuada en noviembre 19X2, por $ 2.500, se pactó con el cliente que la misma se
ajustaría de acuerdo con el índice de precios mayoristas no agropecuarios. La misma vence en abril de 19X3.
La variación operada en el índice de noviembre a diciembre de 19X2, fue del 12 %.
Se pide:
Exponer los saldos de acuerdo con normas vigentes en materia de valuación (Resolución Técnica Nº 17), para ello se
suministran los siguientes datos:
148
- Solución:
2 – La valuación de los deudores por ventas en moneda extranjera se hace de acuerdo al tipo de cambio vigente al
cierre:
Si estuviera vigente el concepto de “unidad de medida homogénea”, la diferencia entre este valor (de cotización) y el
de costo será tratado segregándose el efecto del ajuste entre:
- el resultado inflacionario (2.000 x 1,48) – 2.000 = 960
- el resultado de tenencia 3.500 – (2.000 x 1,48) = 540
Si no se aplica el concepto de “unidad de medida homogénea, toda la diferencia entre el valor de cotización al cierre
(3.500) y el costo original (2.000) es tratado como un resultado de tenencia (1.500)
3 – Para los Deudores por ventas con cláusula de ajuste, la valuación es a los valores actualizados al momento de
cierre conforme el procedimiento de ajuste pactado:
Si estuviera vigente el concepto de “unidad de medida homogénea”, la diferencia entre este valor (de acuerdo con la
actualización pacta) y el de costo será tratado segregándose el efecto del ajuste entre:
- el resultado inflacionario (2.500 x 1,21) – 2.500 = 525
- el resultado de tenencia 2.800 – (2.500 x 1,12) = (225)
Si no se aplica el concepto de “unidad de medida homogénea, toda la diferencia entre el valor de cotización
actualizado conforme la actualización pactada (2.800), menos el costo original, se trata como un resultado de tenencia
300.
149
CAPITULO 14 – BIENES DE CAMBIO
14. 1 Concepto
Constituyen el rubro más “operativo” de todo el balance, ya que hacen posible el cumplimiento del objeto social de
la empresa. Son, dentro del activo, el conjunto de elementos que le permiten a la empresa obtener su principal fuente
de ingresos. Ellos forman, sin duda, el pilar básico del circuito operativo: comprar – producir – vender – cobrar.
Comprenden aquellos bienes adquiridos o producidos por el ente para su posterior comercialización: los bienes
terminados ó en proceso de producción, siempre y cuando correspondan a actividades normales del giro de la
empresa.
Representan, dentro del patrimonio de la empresa, un rubro importante, y como tal debe dedicárseles especial
atención. Es fundamental que se establezcan líneas de responsabilidad y sectores perfectamente definidos en cuanto al
manipuleo de los bienes de cambio. Otra tarea íntimamente ligada con el rubro es el relevamiento de los bienes
(control de inventarios) que posee la empresa; ello implica una tarea de auditoría operativa, interna, con intervención
del representante de la auditoría externa.
La preparación de la toma de inventarios exige el cuidado de ciertos requisitos, que se establecerán antes del mismo y
estarán integrados con medidas relacionadas con efectos anteriores, simultáneos y posteriores al mismo. Primero, es
necesario fijar el alcance del inventario, qué sectores de la empresa comprenderá. Luego, el personal de la empresa
que se afectará a esas tareas, con el que se armarán grupos o comisiones de trabajo con un responsable a cargo.
También los formularios a ser utilizados deben ser conocidos de antemano para su correcto llenado. Y luego será el
control de esos datos obtenidos a través de chequeos, mediante muestreos realizados por otro grupo de trabajo con los
registros de la empresa. Todos esos datos, en unidades físicas, serán chequeados más tarde con los registros del sector
y después con los datos tomados por la contabilidad.
Según D´ALVISE, citado por Arévalo18, hay ciertos principios que deben cuidarse para la formación de inventarios:
• De instantaneidad: todos los datos de un inventario deben referirse a una fecha dada, lo cual no significa que
el trabajo material se concretará en un momento dado, pero sí sus efectos.
• De integridad: se incluirán todos los elementos que correspondan, de acuerdo con la meta fijada en
oportunidad de disponerse el inventario.
• De especificación: los datos y elementos deben agruparse según su homogeneidad, especificándose las
características que distinguen un grupo de otro.
• De homogeneidad: todos los elementos integrantes de un inventario deben ser homogeneizados en una
expresión final. Ese común denominador es la moneda de cuenta (en época de inflación debe procederse a su
corrección a través del ajuste integral), a cuya expresión numérica queda convertida la “valuación” de los inventarios.
“Son los bienes destinados a ser utilizados en la actividad principal del ente, y no a la venta
habitual, incluyendo a los que están en construcción, tránsito ó montaje y los anticipos a
proveedores por compras de estos bienes. Los bienes afectados a locación ó arrendamiento se
incluyen en inversiones, excepto en el caso de entes cuya actividad principal sea la mencionada”
Los clasifica en corrientes y no corrientes, según que su plazo de realización sea inferior o superior al ejercicio
económico respectivamente.
18
Elementos de Contabilidad General – 3° edición– Alberto Arévalo - Selección Contable S.A.
150
Por su parte la Norma Internacional de Contabilidad N° 5, lo denomina “inventarios” y la Norma Internacional de
Contabilidad N° 2, por su parte establece que
Más adelante, la misma NIC 2, agrega “Los inventarios abarcan las mercancías compradas ó retenidas para vender
incluyendo por ejemplo mercancía comprada por un detallista y retenida para vender, ó terrenos y otras
propiedades retenidas para vender. Los inventarios también abarcan bienes producidos ó trabajos en proceso de
producción por la empresa, é incluyen materiales y suministros en espera de uso en el proceso de producción”
Previamente a enumerar el contenido del rubro, haremos una clasificación de las partidas que pueden aparecer dentro
del mismo, en función de distintas características.
Así, tenemos:
h) En función de su rotación:
• Lenta
151
• Rápida
i) En función de su origen:
• Producción nacional
• Producción importada
Los componentes más comunes, en función de la clasificación enunciada, sería, para una empresa industrial:
• Materias primas: son los bienes adquiridos por la empresa para ser transformados mediante un proceso
industrial simple o complejo, según sean las características del producto final a elaborar. Pero lo importante de
destacar es que esos elementos adquiridos (materias primas) no son destinados a su venta en las mismas condiciones
en que se encuentran.
• Productos intermedios: son aquellos bienes producidos por la empresa como consecuencia de un proceso
industrial, que se encuentran totalmente terminados como tales, pero su destino principal no es ser destinados a la
venta en dichas condiciones, sino ser incorporados posteriormente a un producto final más complejo. No obstante,
puede ser que la empresa venda esos productos intermedios como “repuestos”. En ese caso variará la relación con
respecto a la determinación del costo de esos bienes y su incidencia sobre los resultados del ejercicio.
• Productos elaborados: son el producto obtenido luego de la finalización del proceso industrial, terminadas
todas las etapas de control de eficiencia y calidad, almacenados en los depósitos listos para su venta.
• Materiales diversos: son aquellos elementos que no son materias primas tal como acabamos de definir, ya
que no sufrirán transformaciones, sino que se sumarán al producto elaborado en las mismas condiciones en que se
encuentran (ej. materiales para embalajes, envases, fletes, clavos, lubricantes, etcétera).
- Productos de reventa: bienes adquiridos por la empresa para ser vendidos en las mismas condiciones en que se
encuentran.
- Anticipos a proveedores: adelantos efectuados a proveedores para recibir en un plazo estipulado productos de
reventa.
Es importante destacar que, en el caso de una empresa industrial, la valuación dependerá de una serie de pautas a
tener en cuenta, que influirá en los valores obtenidos. Por ejemplo, en una empresa que destine sus bienes
inmediatamente a la venta, no influirá el costo de almacenamiento, no siendo así en otra que produzca bienes que
requieran estacionamiento. También es importante destacar la rotación de los distintos componentes, la forma de pago
de los insumos (contado o financiado), el método de costeo utilizado (por absorción, directo). Estos factores influyen
también en la empresa comercial.
Dentro de los componentes del rubro, existe otro tipo de bienes (de variadas características) que constituyen sin duda
casos especiales a tener en cuenta. Por ejemplo aquellos productos averiados, o defectuosos, o los elementos
desechables por la producción (desperdicios), o los bienes recibidos como parte de pago de otros nuevos (el caso de
automóviles usados), o la determinación del valor a asignar a los productos “naturales” (producción forestal,
agropecuaria, minera, etc.)
El criterio de valuación no va a diferir del general para otros bienes de cambio similares, pero es importante tratarlos
con prudencia, ya que, como vimos, son situaciones especiales donde cabe la subjetividad de quien realice la
operación (ej., fijación de precio de unidades de autos usados).
152
En el inventario inicial (apertura) de la empresa, los bienes aportados por los propietarios deben valuarse siguiendo el
criterio general, para estos casos, al valor de plaza, o sea el valor que la empresa estaría dispuesta a desembolsar por
esos bienes en el estado en que se encuentran (valor de reposición).
Es importante verificar la capacidad económica de los bienes, es decir, la constatación de que pueden ser
económicamente utilizables por la empresa, atendiendo a la cantidad recibida y a su relación con el capital total
aportado, para no afectar la vinculación rentabilidad - capital de la misma.
Luego, debe tratarse de elementos realizables en el corto plazo, o plazos ya estipulados previamente por la empresa,
para evitar la inmovilización de bienes, el costo que ello implicaría, y no provocar el deterioro de los futuros
resultados.
Para fijar el precio de plaza de los mismos, no se presentan dificultades si son corrientes y el precio es de público y
notorio conocimiento. Se complica, cuando se trata de artículos especiales, para los que se debe recurrir al auxilio de
expertos valuadores de los bienes, para determinar su valor razonable.
Otra situación a considerar en un inventario inicial es constatar que la propiedad de los bienes fue transferida a la
nueva empresa y que los importes que se acreditan al socio correspondan a los valores de reposición de los bienes.
Cuando la empresa que se constituye es una sociedad anónima, la Inspección General de Justicia, en el orden
nacional, y las direcciones de personas jurídicas de las provincias, son las encargadas de la verificación de los aportes
en especies. Si bien ello se limita a requerir la justificación técnica por peritos de los valores asignados a los bienes,
constituyen una limitación para evitar que se produzcan aguamientos de capital provocados por la sobrevaluación de
inventarios, en perjuicio de terceros.
La ley 19.550, en sus artículos 37 al 53, legisla sobre los aportes de los socios en las distintas clases de sociedades
comerciales y fija las obligaciones y derechos emergentes de esos hechos.
En el inventario de ejercicio, la valuación de los bienes de cambio merece un tratamiento especial, como veremos en
detalle más adelante, siguiendo el análisis de las tres corrientes actualmente en vigencia.
El criterio difiere fundamentalmente del inventario inicial (según cuál sea la corriente de opinión), siendo el de la
corriente ortodoxa pura el más difundido para los balances de ejercicio, “costo o mercado, el menor”, regla que
admite para el valor de mercado, dos límites: uno, máximo, dado por el valor neto de realización de los bienes (precio
de venta, menos gastos de venta) y uno, mínimo (inferior), igual al valor neto de realización menos el porcentaje
normal de utilidad de la empresa. En la parte práctica se analiza en detalle la aplicación de esta regla, con la
utilización de los límites. Para esta corriente, la filosofía fundamental reside en que las utilidades deben registrarse
cuando sean realizadas para “evitar” el manejo de inventarios en detrimento de la realidad económica y patrimonial
del balance de ejercicio.
El criterio no difiere mucho, aunque sí tiene variantes, en la corriente ortodoxa evolucionada, en la que se mantiene la
aplicación de la “prudencia” con la variante de que el costo de los bienes de cambio a considerar se reexpresa a
moneda de cierre de los estados contables, siendo la regla a aplicar “costo ajustado o mercado, el menor”.
En la corriente renovadora prudente, el valor a asignar a los bienes de cambio estará dado por el corriente en plaza.
Oportunamente veremos las distintas formas de determinación de esos valores. En esta modalidad, el criterio seguido
difiere totalmente de los dos anteriores en cuanto al reconocimiento de resultados. No sólo aparecerán los resultados
inflacionarios, sino también los provocados por la “tenencia” de ciertos activos (bienes de cambio en este caso).
En el inventario final (de liquidación de la empresa), el valor a asignar a los bienes estará dado por el valor neto de
realización, en el estado en que se encuentren.
Enfocaremos ahora los distintos criterios a aplicar en los ejercicios económicos, analizándolos de acuerdo con las
corrientes de opinión.
Cuando hablamos de criterio nos referimos a variaciones en los elementos componentes de los costos (valuación al
costo de producción, valuación al valor neto de realización, valuación al costo de reposición). En cambio, al hablar de
153
sistemas, nos referimos a variaciones dentro de un mismo criterio (dentro del criterio de valuación al costo, tenemos:
sistema FIFO o PEPS, LIFO o UEPS; etcétera).
La valuación de los bienes de cambio debe hacerse teniendo en cuenta el que resulte inferior, de la comparación entre
el valor de costo y el valor de plaza (ó mercado). Si el valor de plaza fuera inferior, deben hacerse las
correspondientes correcciones a los valores registrados, salvo que fueran variaciones de precios accidentales o de
poco monto.
Para la determinación del costo, debe aplicarse uniformemente (de ejercicio a ejercicio) el mismo método (o sistema)
de medición y, si se variara, debiera cuantificarse el efecto del cambio en una nota a los estados contables.
Siguiendo la clasificación propuesta anteriormente, analizaremos las variaciones y alternativas que se presentan al
criterio de valuación al costo.
En función de la actividad principal de la empresa, la misma puede ser industrial, comercial o de servicios.
Cuando hablamos de una empresa industrial, la regla general de valuación para los inventarios comprende el valor de
la materia prima, más la mano de obra, más los gastos indirectos de fábrica para obtener el costo de producción de los
bienes elaborados, es decir, de la producción terminada. Previamente debe determinarse el costo de cada uno de sus
componentes.
El circuito productivo comienza con la materia prima; su costo está dado por el valor de la factura del proveedor, neta
de bonificaciones (descuentos de “caja”, por pago anticipado) y de descuentos comerciales (por volumen), más todos
los gastos incurridos hasta poner la mercadería en los depósitos del comprador.
Siguiendo con el circuito, y teniendo en cuenta las características de la industria y las modalidades del tipo de trabajo
de la misma, ya sea mediante procedimientos denominados de costo histórico, de costo estándar, por órdenes de
producción, por proceso para obtener el producto terminado, a esa materia prima debe agregársele la mano de obra
directa, más los gastos generales de fabricación.
La mano de obra es la prestación de servicios por parte de los obreros encargados del proceso productivo. Se la puede
clasificar como mano de obra directa, que es aquella en la cual el personal está afectado específicamente a un proceso
productivo en particular, y mano de obra indirecta, que es la prestada por el personal cuyas tareas están destinadas
indistinta o simultáneamente a varias tareas o a supervisión, control de calidad, vigilancia, etc. La mano de obra
indirecta forma parte de los llamados gastos generales de fabricación, y generalmente constituye un gasto fijo.
Los gastos generales de fabricación también llamados carga fabril están formados —además de la mano de obra
indirecta— por aquellos insumos necesarios para el funcionamiento productivo de la empresa industrial. Forman
parte de ellos: las amortizaciones de los bienes de uso, la fuerza motriz, lubricantes, gastos de conservación y
mantenimiento de bienes de uso, luz, limpieza, sueldos y cargas sociales, alquileres, capacitación del personal,
herramientas menores, etcétera.
La valuación de todos estos insumos surge de su adición por el valor de costo de los mismos. El problema se presenta
en cómo asignar esos insumos tanto de mano de obra directa como de gastos generales de fabricación al producto
terminado.
• Clases de costos: los agrupa en forma homogénea, repartiéndolos entre funciones y objetos
• Funciones: secciones, departamentos o centros de costos por tareas homogéneas, dentro de la planta
industrial
• Objeto: forma en que los costos inciden sobre los productos elaborados, ya sea directa o indirectamente, por
prorrateo
19
Palle Hansen, Manual de Contabilidad, Edición Aguilar, Madrid, 1961, página 670
154
Dentro de la primera clasificación, encontramos los costos fijos, que son aquellos cuyo importe total no se ve influido
por modificaciones en el nivel de producción. Se dice que existen aun cuando no produzca la empresa, pero cuando
ésta empieza a producir pueden mantenerse fijos hasta un límite, ya que si la producción se aumenta como
consecuencia de la incorporación de un nuevo equipo, la amortización de ese nuevo equipo será un nuevo costo fijo
no previsto en la etapa anterior, que hará reconstituir nuevamente a partir de ese momento el esquema de los costos
fijos de la empresa.
Los costos semifijos son aquellos que mantienen estabilidad dentro de ciertos límites (personal de vigilancia,
supervisión); se pueden clasificar como:
• Irreversibles: son aquellos que una vez que aumentaron (a saltos) no descienden, de volverse a la situación
anterior
Los costos variables son aquellos que evolucionan de acuerdo con la producción de la empresa. PALLE
HANSEN los clasifica en:
• Costos proporcionales: son los que varían en proporción directa con la producción
• Costos progresivos: bajan o suben más que proporcionalmente con las alteraciones de la producción
• Costos regresivos: varían en proporción inversa a la producción (reparaciones que se hacen con la
producción total o parcialmente suspendida)
• Costos históricos
• Costos estándares
Dado el objetivo de la presente obra, sólo haremos una breve referencia a cada uno de ellos.
Los costos históricos consisten en una recopilación simultánea de la información, o sea que para saber el costo de la
unidad terminada habrá que esperar a la finalización del proceso y obtener la suma de los insumos incurridos
mediante la recopilación de todos los comprobantes. Los costos estándares se predeterminan mediante presupuestos
calculados oportunamente, en los cuales se estima la incidencia de todos los factores componentes de los costos.
Tienen la particularidad de que se suponen normalizados los procesos para lo cual se habrán realizado los pertinentes
estudios en materia de capacidad de planta, movimientos y tiempos y, una vez finalizada mensualmente la
producción, se registran las variaciones globales entre los costos presupuestados y los reales. Los productos
elaborados se incorporan al activo, y por lo general, a los costos estándares predeterminados, salvo que existan
variaciones muy importantes que exijan una rectificación de los estándares.
El procedimiento de determinación de los costos estándares es de fácil aplicación, pero requiere una adecuada
preparación previa, para darle autenticidad, ya que de no trabajarse conscientemente en su elaboración se puede caer
en la “fabricación” de costos predeterminados sin mayor técnica.
Tanto los costos históricos como los estándares pueden ser determinados de varias maneras. Mucho tiene que ver en
ello la organización de la producción.
Si la misma está organizada en base a un sistema por órdenes de producción, el costo de elaboración se obtendrá
mediante el seguimiento simultáneo o predeterminado de cada conjunto de bienes a producir. Se abrirá una orden
(base de la hoja de costos) para cada nueva elaboración, en la que se registrarán los elementos componentes y sus
importes. Se aplica, por lo general, a las industrias con procesos continuos, es decir, aquellos productos que quedan
155
terminados, básicamente, en una sola operación, aun cuando puedan ser necesarios algunos procesos posteriores de
menor importancia (fábrica de papel, de galletitas, etcétera).
Si, en cambio, el tipo de producción está organizado por un sistema de “procesos sucesivos”, la fábrica estará
dividida en sectores perfectamente definidos entre sí, obteniéndose para cada uno de esos sectores costos parciales.
De la suma de esos costos parciales surgirá el costo total del proceso. Un ejemplo típico es una fábrica de
automotores. Según el tipo de organización de los costos (sistema productivo) cuando los bienes pasan de un proceso
al siguiente, la acumulación del costo precedente, será el punto de arranque de este ultimo.
En base a alguna de las distintas formas de determinación de los costos industriales, la empresa valuará su
producción. Pero, valga la redundancia, siempre la misma será al costo (para la corriente aquí analizada).
Cuando clasificamos las partidas que forman parte del rubro, vimos que, en función de los componentes de los costos
de producción, éstos podían ser:
El costo de producción por absorción completa es el tradicional. Mediante ese procedimiento, los bienes en
existencia al cierre del ejercicio económico se valuarán por la materia prima, más la mano de obra directa, más la
proporción de los gastos generales de fabricación. Este es el método utilizado en la contabilidad patrimonial o
financiera, en todos los países
El costeo directo, también llamado variable, sugiere que se fije el valor de los bienes, teniendo en cuenta la materia
prima insumida, más la mano de obra directa, más los gastos generales de fabricación variables, en tanto que los
gastos de fabricación fijos deben imputarse en su totalidad al costo de los productos vendidos. Este sistema en el
primer año de aplicación posterga la distribución de los resultados, ya que, si cargamos al costo de lo vendido los
gastos de fabricación fijos en su totalidad, estaremos castigando la utilidad del ejercicio. Analizándolo mediante la
ecuación del costo, tenemos que:
Si a uno de los miembros de esa ecuación (Existencia Final) le disminuimos su valor (como consecuencia de no tomar
los gastos fijos de fabricación), el costo de lo vendido resultará superior y, por ende, la utilidad se verá afectada.
Lógicamente que el resultado se reflejará en su justa medida, una vez que los artículos sean vendidos (o si se vendiera
la totalidad de lo producido), ya que la existencia final de un ejercicio es la inicial del siguiente y a menor costo más
ganancia, y viceversa.
Los defensores del sistema de costeo directo argumentan como positivo el hecho de que la empresa, mediante su uso,
obtiene sus utilidades cuando vende sus productos y no cuando los produce.
En nuestro país, las normas no aceptan la utilización del costeo directo y los bienes de cambio de las empresas, a los
efectos de presentación de los estados contables, deben incluir los costos de producción variables y los fijos. Como
consecuencia de esa afirmación el método de costeo variable o directo no está en concordancia con las actuales
normas contables. Este sistema de costeo variable se lo emplea en la llamada contabilidad gerencial o contabilidad
para la toma de decisiones.
Reiteramos, este sistema es utilizado por las empresas, en sus informes internos (“de gestión”), para saber la marcha
de sus ventas y su contribución marginal (diferencia entre las ventas del período y el costo variable de lo vendido),
ajustando luego esas cifras al método tradicional para los estados financieros y económicos.
Retornando al punto de los productos elaborados, habíamos quedado en que los mismos debieran valuarse al costo de
producción; de acuerdo con lo visto anteriormente será utilizando el sistema por absorción (ó costo “total”), ya que el
costeo directo no es aceptado por las normas contables en vigencia.
Pero al cierre de los estados contables, aparte de la materia prima, y los productos elaborados, existen otra clase de
bienes. Nos referimos a aquellos en los cuales aún no se ha terminado el proceso industrial, o sea, la producción en
proceso.
156
Al cierre, no toda esa producción en proceso se encuentra en una misma etapa, ya que habrá algunos productos para
los cuales el proceso recién comienza, otros para los que ya casi ha finalizado y otros, en estados intermedios. Luego,
¿cómo valuarlos como masa uniforme para que el resultado sea coherente con las distintas fases en que se
encuentran?
Una buena base de valuación estará dada por el costo de la materia prima. A medida que el proceso industrial avanza,
mayor será el valor agregado de aquélla.
Una de las formas para valuar los elementos que constituyen la producción en proceso consiste en dividir el proceso
en etapas, tomando a la producción terminada como base, a la cual se le asigna un valor 100 (100 %). Y a cada etapa
incompleta en relación con la base fijada (unidad terminada) se la delimita claramente asignándole porcentajes
reducidos.
Es decir, para aquellos productos a los cuales les falta la última etapa del proceso, por ejemplo, la asignación de
valores será de 90 (90 %), los que están en la etapa anterior 80 (80 %), y así sucesivamente. Los valores juegan entre
un techo (límite máximo), dado por la valuación total del producto terminado y un piso (límite mínimo), dado por el
valor de la materia prima. Este sistema puede ser aplicable a aquellas empresas que tienen procesos perfectamente
definidos entre sí, en los que sea posible determinar fácilmente la cantidad de unidades existentes en cada uno de
ellos.
Pero sin duda alguna el sistema más utilizado en la práctica es el que unifica el “estado” de los procesos, y para valuar
la producción en proceso al cierre, simplemente le adiciona un valor estimativo a la materia prima, cuyo resultado da
una cifra razonablemente inferior al costo de la producción terminada.
Otros elementos a tener en cuenta, dentro de la valuación de los productos en proceso y terminados, están dados por
aquellos gastos anormales provocados por causas anómalas que afectan el proceso industrial, que deben separarse del
costo de los productos y cargarse directamente a los resultados del ejercicio. Tampoco formarían parte del costo de
los productos los resultados financieros, sean provenientes de capital propio, ajeno o de diferencias de cambio 20.
“Debe tenerse en cuenta que los gastos anormales provocados por causas extraordinarias, en desperdicios
anormales de materias primas, no utilización casual de mano de obra, reparaciones extraordinarias, no utilización
de la fábrica a la capacidad prevista, etc., no deben computarse en el costo de los productos en elaboración sino que
deben incluirse directamente entre las pérdidas del ejercicio”.
“Se recomienda no computar en los costos el interés del capital propio o ajeno, e incluir este último en los gastos
financieros”21
“Los costos de producción pueden establecerse ya sea basados en cifras reales o predeterminadas”.
Siguiendo con la valuación de los elementos componentes del rubro, toca el turno ahora a los productos de reventa y
materiales, los que pueden aparecer tanto en explotaciones comerciales como industriales. Lo más común es que los
productos de reventa sean predominantes en las empresas comerciales y los materiales, un elemento más del rubro,
dentro de las industriales.
La norma general de valuación es costo o plaza5 , el menor. Dentro del valor de costo deben incluirse todos los gastos
necesarios hasta poner la mercadería en los depósitos del comprador.
Recordemos que el valor de costo que debe registrarse siempre es el valor contado, es por esa razón que no se
computarán los descuentos de caja (por pronto pago), los que serán tratados como cuentas regularizadoras de la
cuenta del proveedor, hasta tanto se haga uso ó no de la opción.
Terminamos así con la valuación de los componentes del rubro Bienes de Cambio, enfocados bajo la luz de la
corriente ortodoxa pura. Analizaremos ahora ciertas situaciones especiales, a que hicimos referencia en el punto 14.3,
en el que ensayamos una clasificación de las partidas.
Una de esas situaciones estaba dada en función de la realización de los bienes: inmediata o diferida. La realización
diferida de los bienes origina un costo financiero de inmovilización —imputable al área de comercialización— que no
debe activarse en los estados financieros, aun cuando desde un punto de vista gerencial debiera ser considerado. La
20
Sobre este aspecto volveremos más adelante.
21
Para bienes de cambio, el valor de plaza oscila entre ciertos parámetros relacionados con la posibilidad de venta.
Volveremos sobre este tema, más adelante.
157
misma realización diferida puede ocasionar un estado de deficiencia en los bienes por razones físicas o económicas,
que implicarían una merma en el valor de los mismos.
Otra situación importante de destacar es en función de la magnitud económica de los lotes (deficiente, normal o
excesiva), que origina también costos financieros por inmovilizaciones o costos de paralizaciones de producción o
ventas, por falta de bienes.
Todas esas situaciones se tienen en cuenta en los informes de uso interno de la empresa, a los efectos de establecer
costos y precios de venta, para adoptar medidas que mejoren la organización y política de la empresa. En cambio, en
los estados financieros (estados contables), su influencia se manifestará a través de la aplicación del criterio costo o
plaza, el menor.
Así, cuando los bienes sufran deterioro por cualquier causa, o se incremente el costo de los mismos por causas
anormales que afecten su composición, entrará en juego la norma técnica: si el bien está deteriorado, el valor del
mismo estará dado por el valor de plaza (realización en el estado en que se encuentre), que se comparará con el de
costo y se tomará el menor de ambos. Si el bien incrementó su costo por causas anormales, el límite también será el
valor de plaza.
No obstante, la corriente analizada adopta un criterio prudente al tomar directamente el valor de plaza de cierto tipo
de bienes, en los que es muy difícil determinarlo de otra forma. Tal es el caso de las explotaciones agropecuarias,
forestales, etc.
“en determinadas explotaciones en las que se manifiesta la dificultad en la determinación de los costos, es admisible
adoptar uniformemente un sistema de valuación basado en los precios vigentes en plaza”.
Pero, ya se trate del sistema más simple o del más complicado, elegido por la empresa, deberá aplicarse
uniformemente de ejercicio en ejercicio, para permitir la comparación coherente de estados contables en el tiempo,
atendiendo al principio rector “empresa en marcha”, ya que puede existir una cierta traslación de resultados de un
ejercicio a otro, lo cual es tolerable siempre y cuando ello no se preste al manejo de los resultados.
En algunas explotaciones se adopta el criterio de valuación de inventarios, al precio de venta. Se trata de casos muy
especiales (empresas que trabajan sobre pedido, donde las existencias son prácticamente depósitos por cuenta de
terceros), en las que deben realizarse las provisiones necesarias para cubrir los gastos que demande la entrega (gastos
de venta) de los bienes de cambio de que se trate.
Otro criterio es el de costo de plaza, que consiste en conocer cuánto le costaría a la empresa la adquisición de esos
bienes a la fecha del balance. Se aplica en empresas comerciales e industriales, con el objeto de simplificar los
cálculos, cuya rotación sea muy rápida. Pero su utilización no es aconsejable (para la teoría analizada), ya que podría
dar lugar a la distribución de utilidades que no reúnan la condición de líquidas y realizadas.
Otro criterio es el de precio de plaza menos gastos de venta, utilizado sobre todo en empresas comerciales que tienen
gran variedad de stocks (unidades reducidas) y una alta rotación de esos productos.
Otro elemento a tener en cuenta está dado en función del costo financiero de los bienes adquiridos (o insumos), para
su posterior venta o su utilización en el proceso industrial. El valor a activar va a estar dado por el precio pagado
(contado) o pactado, en el momento de la compra, cuidando que el mismo no incluya intereses. Puede ser que los
intereses estuvieran segregados, en cuyo caso directamente se los trata como costos financieros y se los destina al
estado de resultados, pero hay que tener mucho cuidado con el precio que se tome, sobre todo para pagos que se
realizarán, por ejemplo, a treinta días fecha de factura, sin intereses (aparentemente). Seguramente los mismos ya
estén incluidos y estemos en presencia de intereses implícitos, que deberán ser adecuadamente segregados y
considerados como resultados del período.
Las Normas Mínimas nada dicen sobre ellos; los PCGA los consideran como costo del bien adquirido (a los intereses
implícitos), pero si los analizamos, su naturaleza es exactamente igual a la de los explícitos; luego, correspondería
segregarlos del precio a activar para el bien (o insumo) de que se tratara. En la práctica esto se torna muy difícil y
generalmente no se realiza la separación, considerándoselo parte del precio.
Lo mismo ocurre con los sobreprecios de inflación, ya que en el precio de compra por operación a plazos puede
influir un porcentaje destinado a proteger al vendedor de la desvalorización monetaria, y ello hace que en el precio se
158
compute un sobreprecio (una sobretasa) que cubra la expectativa de desvalorización futura. Esa sobretasa también
incluiría una porción de interés efectivo muy difícil de separar.
El problema realmente se complica al tratar de segregarlos, pero se simplifica si se consideran como resultados
financieros junto a los intereses implícitos o explícitos. Siempre es posible determinar el precio de compra; partiendo
del concepto de cuanto le costaría a la empresa pagar esos bienes (o insumos) al contado, la diferencia con el precio
facturado serán los resultados financieros de la operación.
Similares problemas surgen con los productos adquiridos en el extranjero y las diferencias de cambio que pudieran
producirse entre el momento de la compra, despacho a plaza y vencimientos de las obligaciones contraídas.
Sintetizando podemos decir que para esta corriente se admiten los siguientes criterios de valuación aplicables al rubro
Bienes de Cambio:
• Basados en el costo
Posteriormente dichos valores de costo para la empresa deberían ser probados por la regla “costo o mercado, el
menor”, por aplicación del principio (restricción) de prudencia en que se basa esta corriente.
La determinación del valor de mercado, dada la naturaleza del rubro, plantea un problema: ¿cuál es? ¿El relacionado
con el valor de reposición o de refabricación al cierre del ejercicio económico en el momento de aplicar la prudencia?,
¿ó el relacionado con el valor probable de venta o realización para la empresa?
Planteado este problema, no cabe duda que el valor de mercado, no sólo es el que rige en el mercado externo del ente
(reposición / refabricación), sino que también el valor de realización (interno) jugará permitiendo a la empresa no
sobrevaluar o subvaluar sus activos, por una situación transitoria.
Si los valores de los bienes de cambio estuvieren subvaluados, se trasladarían al siguiente ejercicio costos que al
realizarse por ventas producirían ganancias superiores, mientras que el ejercicio que se cierra por ajustes de valores de
inventario habría soportado pérdidas mayores que la pertinente.
Si los valores de los bienes de cambio estuvieran sobrevaluados en el siguiente ejercicio, la venta de esos bienes
podría no cubrir los gastos de disposición, de donde se producirían pérdidas.
Así, la aplicación de la regla “costo o mercado, el menor”, para el rubro, admite, luego de la primera comparación
entre el valor de costo y el de mercado (reposición), una segunda alternativa si el costo fuese superior al valor de
reposición (ya que si fuera el costo inferior al valor de reposición no correspondería ningún ajuste posterior, estaría
bien valuado al costo).
Cuando el costo es superior al valor de reposición, es cuando comienza a aplicarse la regla de los límites: de la
comparación entre éstos y el valor de reposición surgirá el valor de mercado final, que será el que se comparará luego,
con el costo.
El límite superior está dado por el valor neto de realización, que es igual al precio de venta del producto, menos los
gastos directos de venta (gastos de disposición).
El límite inferior está dado por el valor neto de realización como lo definiéramos en el párrafo anterior, al cual se le
resta el porcentaje de utilidad normal con que trabaja la empresa.
Así, el valor de mercado para el rubro oscila entre tres parámetros dados por:
— Valor de reposición o refabricación, que en el primer momento se lo compara con el valor de costo. Si el
costo es inferior, está bien valuado y no corresponde efectuar ajuste alguno. Si, en cambio, el costo es
superior, sí entran a jugar los límites y la búsqueda del valor de mercado, entre:
Valor neto de realización (precio de venta en la empresa, menos gastos directos de venta)
Valor neto de realización menos porcentaje de utilidad habitual con que trabaja el ente.
159
El valor de mercado final se compara con el de costo (siempre y cuando el valor de reposición no fuese superior) y
surgirá de la coordinación de estos tres valores.
Si tomamos un ejemplo:
— Valor de costo: $ 10
— Valor de reposición: $ 8
— Precio de venta: $ 20
— Gastos directos de venta: $ 1
— Utilidad normal por unidad: $ 5
Como el valor de costo es superior, sí corresponde aplicar los límites para la determinación del valor de mercado.
Como el valor de reposición es inferior al valor del límite mínimo (14), se toma este último a efectos de la
comparación.
Así, el valor de mercado final, es $ 14, que al comparar con el costo $ 10, hace que no corresponda ajuste alguno,
pues el principio de prudencia sigue aplicándose (el costo es inferior al valor de mercado).
Como el valor de costo es superior, sí corresponde aplicar los límites para la determinación del valor de mercado.
160
Luego el valor de mercado correspondiente es 8 (reposición), queda comprendido entre las áreas del valor de
mercado. Cuando hacemos la comparación final entre este valor y el de costo (10), tenemos que ajustar el costo, por 2
(8 -10).
Recordemos que en esta corriente los ajustes a la valuación por aplicación de la prudencia juegan a través de
previsiones regularizadoras del costo de los bienes.
Las normas mínimas para la confección de estados contables establecen que los distintos rubros de existencia de
inventarios pueden valuarse por cualquier método aritmético aceptable, tales como:
• Identificación específica
• Primero entrado, primero salido
• Ultimo entrado, primero salido
• Promedio ponderado
• Costo de existencia base
Todos ellos son sistemas aceptables, dentro del criterio de valuación al costo histórico aun cuando algunos son más
aconsejables que otros, según la coyuntura.
Los bienes que forman parte del rubro se adquieren o elaboran con el objeto de ser vendidos posteriormente con la
intención de obtener una utilidad. Constituyen activos hasta tanto sean vendidos, oportunidad en la que aparecerán en
el estado de resultados formando el costo de lo enajenado, y al contraponerle las ventas será posible obtener el
resultado bruto de la operación.
Existen varias formas de registrar y de obtener los resultados de las operaciones de compra y venta de los bienes del
rubro denominados:
El costo de lo vendido, en las dos primeras formas, se logrará periódicamente, cuando se practique el inventario, y en
la última modalidad será juntamente con cada operación de venta.
En los dos primeros casos, a las cuentas “Mercaderías” o “Compras” y “Ventas” se les da carácter mixto, o sea,
patrimoniales y de resultados.
En ellos el costo de lo vendido se obtiene en forma global por todo el período que se trate, mediante la siguiente suma
algebraica:
En el sistema llamado de “inventario permanente” se requiere conocer el costo, en oportunidad de cada venta. Aquí
cada cuenta cumple funciones específicas (patrimoniales o de resultados) y en las operaciones se utilizan algunos de
los procedimientos aritméticos ya indicados (PEPS, UEPS, PPP, etc.).
Esquematizando el uso de las tres formas de registración, podemos formular los siguientes
comentarios:
a) Mercaderías como cuenta única:
— al comprar:
Mercaderías 100
a Caja 100
Compradas 10 unidades a $ 10 c/u.
— al vender:
161
Caja 60
a Ventas 60
Vendidas 5 unidades a $ 12 c/u.
— Libro Mayor:
Existencia inicial = 0
Existencia final = 5 unidades a $ 10 (costo) = $ 50
C.M.V. = 0 + 100 - 50 = $ 50
Venta 60
Costo Mercaderías Vendidas 50
Utilidad bruta 10
— Asiento de costo:
Existencia de Mercaderías 50
a Mercaderías 50
5 unidades a $ 10 c/u.
— Libro mayor
100 60
Utilidad 10 50 Existencia
110 110
— al comprar:
Compras 100
a Caja 100
Compradas 10 unidades a $ 10 c/u.
— al vender:
Caja 60
a Ventas 60
Vendidas 5 unidades a $ 12 c/u.
162
Existencia de Mercaderías 50
a Compras 50
5 unidades a $ 10 c/u.
— Asiento de Costo:
Ventas 60
Costo Mercaderías Vendidas 50
Utilidad bruta 10
— Libro mayor:
50
100 50
50
100
60
— al comprar:
Mercaderías 100
a Caja 100
Comprando 10 unidades a $ 10 c/u.
— al vender:
Caja 60
a Ventas 60
— Libro Mayor:
100 50
60
163
Debe Costo mercadería vendida Haber
50
Ventas 60
Costo Mercaderías Vendidas 50
Utilidad bruta 10
Los bienes de cambio (sus elementos) se adquieren en diferentes etapas del ejercicio, y por ello ingresan unidades a
precios diversos.
Cuando llegue el cierre del ejercicio, habrá parte de esos bienes de cambio que “queden” dentro del inventario de la
empresa, para formar parte del costo de lo que se venda en futuros ejercicios. El costo de lo que se haya vendido en el
ejercicio puede variar, dependiendo del sistema que se adopte, PEPS - UEPS - PPP, etc., salvo que se hubiera vendido
en el ejercicio la totalidad de las unidades adquiridas, en cuyo caso coincidiría cualquiera fuese el sistema elegido.
Luego, si en una empresa existen dentro de su inventario unidades iguales, adquiridas a valores distintos, cuando las
mismas se vendan, ¿a qué valor habría que descargarlas del inventario?
Si se pudieran identificar fácilmente, lo lógico sería utilizar el sistema de Identificación específica, dando salida a
cada unidad a su valor individual y particular. Para ello las unidades tendrían que ser diferentes, con matices
distintivos entre sí, puesto que de otra forma la aplicación de este sistema podría dar lugar al manejo de resultados a
través de un criterio subjetivo de asignación de costos a unidades vendidas.
Otro sistema es aplicar un Promedio simple de los distintos precios de costo, e imputar las bajas a ese promedio, hasta
que se produzca una nueva incorporación, cuando deberá ser recalculado. La dificultad es que no toma en cuenta la
cantidad de unidades que se incorporan a los distintos precios, con lo cual el promedio puede no ser representativo del
verdadero valor de conjunto.
Lo lógico es considerar las cantidades (o números) de unidades incorporadas a los distintos precios, obteniendo un
Promedio Ponderado (otro sistema) de la suma de precios totales, dividido el total de unidades. Si hay relativa
estabilidad económica es aceptable, ya que unifica las distintas unidades, evita el manejo de resultados y facilita los
controles. Las unidades vendidas se costean al promedio de las que quedan en existencia hasta tanto se produzca la
incorporación de otras unidades a precios distintos, cuando deberá recalcularse nuevamente.
Pero frente a la inflación, los empresarios trataron de defender su patrimonio, y los contadores de evitar la
distribución de resultados que más que beneficios fueran capital nominado como aquéllos.
Así, se aplicó el sistema UEPS (último entrado, primero salido), que valoriza lo vendido a costos más altos y deja los
inventarios permanentes a precios más antiguos (menores). Tuvo detractores y defensores. Defensores son aquellos
que lo consideran como un sistema que evita el peligro derivado de que la empresa pueda disminuir su nivel operativo
como consecuencia de la distribución de utilidades que no son económicamente tales, por efectos de la inflación.
Detractor es, principalmente el ente fiscal, básicamente porque disminuye utilidades presentes postergando
indefinidamente los resultados
Se introdujeron algunas variantes al sistema, tratando de salvar las críticas. Entre ellas tenemos:
164
Forma parte del UEPS o LIFO base anual, pero la variante consiste en que en aquél se computan las
unidades físicas, mientras que en el LIFO valor monetario se analizan las diferencias globales en pesos, entre
el inventario final y el inicial, computando los precios unitarios corrientes a inicio y cierre.
Si el inventario final, valuado a precios del inventario inicial, fuera inferior al valor global del inventario de
inicio del ejercicio, aquél quedará como valor firme. Si, por el contrario, el inventario final, valuando los
precios del inicial, fuera superior, el aumento deberá recalcularse a los precios corrientes, multiplicándolos
por un coeficiente resultante de alguno de los siguientes precios:
— De las primeras compras del año.
— Promedios de precios durante el año.
— Las últimas compras durante el año, según sea el método elegido para la valuación del aumento.
El incremento, una vez ajustado con el coeficiente, se agrega al inventario LIFO de iniciación.
Opuesto al LIFO tenemos el sistema FIFO o PEPS (primero entrado, primero salido), que valoriza el costo de las
mercaderías vendidas al valor de las primeras unidades incorporadas, con lo cual el valor de inventario en existencia
al cierre del ejercicio queda valuado al precio de las últimas unidades incorporadas. Se lo evita en épocas de inflación
por las razones inversas a las señaladas al comentar el sistema UEPS. Es el sistema más natural, en el sentido de que
circulan las existencias.
Si la rotación de existencias es muy rápida, no habrá diferencias marcadas entre los diversos sistemas explicados.
Otro sistema es el NIFO o SEPS (siguiente entrado, primero salido), por el que se costean las unidades vendidas
a valores de reposición. Es más conservador que el LIFO y se aplica en casos de inflación muy aguda. Demás está
decir que no es aceptado por los organismos fiscales.
Todos los comentarios hechos para los sistemas de valuación al costo analizados los hemos realizado a la luz de la
corriente ortodoxa pura.
Cualquiera sea el sistema o criterio que adopte una empresa, siempre deberá tener presente el postulado básico de
equidad, y los diversos usuarios del producto final del sistema contable, ya que los resultados que el mismo arroje
pueden variar fundamentalmente según sea el criterio o sistema utilizado.
Dentro de los métodos aplicables en una empresa comercial, podemos citar los siguientes:
b) Método de precios al por detalle o precios detallistas (también llamado al por menor o venta)
Este sistema consiste en convertir los precios de venta en precios de costo, deduciéndoles a los primeros el margen de
las utilidades brutas, con el que trabaja normalmente la empresa. Es especialmente útil en los siguientes casos:
• Cuando no se puede practicar un inventario físico para averiguar el costo de los bienes (caso de destrucción,
pérdida, incendio)
• Cuando el costo de practicar un inventario es antieconómico
• En auditoría, para corroborar la razonabilidad de las cifras asentadas en los registros contables
165
Para evitar generalizaciones peligrosas, es más razonable aplicarlo sobre divisiones o departamentos, con utilidades
brutas diferentes, que sobre la base de todo el negocio (cuando no existe un margen de utilidad uniforme a toda la
empresa).
Antes de explicar este método, haremos referencia a las relaciones para determinar la equivalencia costo - ventas y
ventas - costo, a fin de facilitar su aplicación.
Plantearemos a continuación dos ejemplos para determinar por equivalencia el costo de ventas (relación costo -
venta).
a) Una empresa trabaja con el 33 % de utilidad bruta sobre el precio de costo; ¿a qué porcentaje equivale del
precio de venta?
Para saber la relación del precio de costo - utilidad con dicha utilidad sobre el precio de venta, hacemos la
siguiente relación:
b) Supongamos un porcentaje de un 60 %:
a) Una empresa trabaja con un 20 % de utilidad bruta basada sobre el precio de venta; se desea determinar a
cuánto equivale, basado sobre el precio de costo:
b) Una empresa trabaja con un 75 % de utilidad bruta basada sobre el precio de venta; ¿a cuánto equivale sobre
el precio de costo?
La relación entre la utilidad bruta y el costo se determina conforme con la siguiente relación:
75 % = 300 %
25 %
166
En este método se trabaja con el porcentaje de utilidad bruta estimado, sobre el precio de venta, para determinar luego
el valor de costo del inventario.
Supuesto (a):
• Cómputos de costos estimados de inventarios finales, cuando la utilidad bruta es establecida como un porcentaje
sobre las ventas:
— Utilidad bruta: para este supuesto consideramos que la misma es de un 30 % sobre los precios de
venta.
— El costo de las mercaderías disponibles en el año, para vender, asciende a $ 145.000 (es igual al
inventario inicial más las compras del año).
— Las ventas netas del año fueron de $ 160.000.
— El porcentaje de costo sobre esas ventas es del 70 % (100 % que equivale a las ventas totales,
menos el margen de utilidad estimado: 30 %).
Y, el costo de las mercaderías disponibles en el año para las ventas ($ 145.000) menos el
costo estimado de las ventas del ejercicio ($ 112.000) nos da el costo estimado del inventario
final, que asciende a $ 33.000.
Supuesto (b):
• Cómputo de costos estimados de inventarios finales, cuando la utilidad bruta es establecida como un porcentaje del
costo:
Luego, para determinar la utilidad bruta sobre las ventas, hacemos la siguiente relación:
Si la utilidad es del 39,759 % (utilidad bruta), el costo será igual al 60,241 %; por lo tanto, el 60,241 % de $ 150.000
(ventas del año), es igual a $ 90.361.
Y para determinar el inventario final: si las mercaderías disponibles en el año para la venta (inventario inicial más
compras del ejercicio) son de $ 130.000 y a ello le restamos el costo estimado determinado para esas ventas: $ 90.361
obtenemos el costo estimado del inventario final que es de $ 39.639.
En este último supuesto, otra forma de determinar el costo de las ventas del año es hacer directamente la relación:
150.000 = 90.361
166 %
167
- Método de precio al detalle (por menor o de venta)
El método de precios al por menor es adoptado por firmas minoristas (que venden al por menor), y en especial por
almacenes divididos en secciones o departamentos para obtener estimaciones más confiables de sus inventarios.
Cuando se adopta este método, los registros se llevan en términos de los costos y también marcando los precios al por
menor (o de venta).
La mercadería en existencia puede calcularse en cualquier momento a su precio al por menor, restando del total
disponible para la venta, las ventas realizadas en el período.
La marcación de los precios de costo y detalle se emplea para averiguar el porcentaje que el costo representa en el
precio de venta, y ese porcentaje se aplica al inventario final, transformándolo de venta a costo.
Veamos un ejemplo:
A precios al por
menor (de venta) Al costo
Relación porcentaje del costo sobre ventas = 50.000 / 80.000 = 62,5 % relación porcentaje del costo sobre ventas.
Luego, 55.000 x 62,5 % es igual a $ 34.375, que es el inventario determinado al costo estimado al 31 de enero.
• Proporciona una verificación del movimiento de las mercaderías, ya que el recuento físico, a los precios al por
menor, debe compararse con el inventario calculado a los mismos precios.
• Cuando se practica un inventario físico, para los estados contables pueden emplearse los precios al por menor y
hacer luego la conversión al costo, sobre los datos aportados por los costos y facturas individuales, con lo cual se
ahorra gasto y tiempo.
El cálculo de los inventarios (mercaderías) disponibles para la venta a precios al por menor implica conocer ciertos
términos que se utilizan para aplicar correctamente el método, con criterio de prudencia.
Definición de términos:
a) Precio de venta original: incluye el precio primitivo o primer aumento sobre el costo.
b) Margen adicional, o sea, los aumentos sobre el precio de venta primitivo.
c) Disminución del margen adicional (b), que no disminuye al precio de venta por debajo del precio de venta
primitivo (b).
d) Reducción del margen adicional (b), o sea, las reducciones del precio de venta primitivo.
e) Eliminación de la reducción del margen adicional, o sea, las cancelaciones de la reducción del margen, que no
aumentan el precio de venta por encima del precio de venta primitivo (A).
168
f) Margen que se mantiene, o sea, la diferencia entre el precio de costo y el precio de venta, después de cualquiera
de los ajustes mencionados.
El inventario final, al detalle, debe ser multiplicado por el porcentaje que representa la relación de costo o venta, para
calcular el inventario final al costo. Hay que obtener el porcentaje del costo sobre las mercaderías disponibles para la
venta. Ello es referido al precio original de venta, más el margen adicional, menos la reducción de ese margen
adicional.
Ejemplo:
Al detalle
(a los precios Al costo
de venta)
• Inventario inicial $ 80.000 $ 60.000
• Compras (precio de
venta primitivo) $ 160.000 $ 115.000
• Fletes sobre compras — $ 2.800
• Mercadería disponible para la venta $ 240.000 $ 177.800
Más:
• Aumento neto del margen inicial:
— Margen adicional $ 16.000
— Menos:
Al detalle a precios de venta
Disminución margen
adicional $ (2.000) $ 14.000
$ 254.000
— Menos:
• Venta (precios reales) $ 228.000
• Reducción margen
(reducción precio
venta primitivo)
en $ 3.600
• Menos:
Eliminación de
la reducción
margen $ (1.600) $ 2.000 $ (230.000)
• Inventario al
precio de venta $ 24.000
Otra forma de determinar el inventario final al costo estimado partiendo del método detallista (o por menor) es tomar
la mercadería disponible para la venta, más el aumento del margen adicional, los $ 254.000, restarle el precio real de
venta, los $ 228.000, para llegar a $ 26.000, pero aquí desconocemos totalmente la reducción del margen, por lo cual
no es adecuado trabajar de esta forma.
Es un error no considerar las reducciones del margen primitivo (o precio de venta primitivo), al calcular el inventario
final al costo, usando el método detallista o de precios al detalle. Ello nos podría inducir a obtener inventarios
sobrevaluados.
La aplicación de este método al por menor está condicionada a que el porcentaje de margen asignado originariamente
sea uniforme dentro de la empresa, o a que los artículos con muy diferentes márgenes se vendan en la misma
proporción.
Otra solución sería llevar registros separados por líneas de artículos y hacer los cálculos también separadamente.
169
- Procedimiento UEPS (LIFO) al valor monetario:
El procedimiento corriente de LIFO requiere conocer en cada partida el número de unidades a los fines de su costeo
(en cada oportunidad).
Veremos procedimientos globales (estimativos), sobre los cuales la obtención del costo de venta se determina
globalmente al valorizar la existencia final.
Ellas son:
a) Es necesario conocer el número de unidades en existencia, al cierre de cada período (además del año base)
b) Existe un año llamado base (que es aquel en que se comienza a aplicar el sistema)
d) Debe obtenerse un índice que muestre la pérdida del poder adquisitivo de la moneda
e) Ese índice podría ser el que resulte de los precios de reposición de los artículos
f) Cada año, el inventario final se divide en “capas” o “camadas” (a partir del año base)
g) Si en un año hay menor cifra de inventarios que el precedente, se imputa al importe de la última camada (por eso
se llama al sistema también “LIFO de base anual”), y así sucesivamente, hasta llegar a la base
h) Los incrementos posteriores constituyen nuevas camadas. Nunca se reponen las camadas anteriores
Ejemplo de aplicación:
La empresa Soledad nos solicita la valoración por el método de costeo LIFO en base al valor del peso de los
inventarios de su negocio, que oportunamente fueron valuados por el método FIFO. A continuación, se suministran
los datos necesarios para elaborar las hojas de trabajo:
170
19X4
Marzo 20.000 120
Julio 30.000 110
Octubre 20.000 100
Indice promedio -- 110
19X5
Febrero 60.000 102
Junio 100.000 103
Noviembre 20.000 104
Tarea a realizar:
Por aplicación del método de costeo LIFO en base al valor del peso, valorizar los inventarios al cierre de cada
ejercicio, de acuerdo a:
Aclaraciones:
Para establecer si la capa de incremento tiene cabida dentro de las compras del mes que se toma como base, y en
conocimiento que la misma está considerada en moneda constante, se procederá a dividir el coeficiente vigente a la
fecha de esa compra; si la cifra resultante es mayor que la compra, no se puede superar el límite de la misma, y será
necesario en ese caso recurrir a la siguiente compra cuando se aplica este criterio, o a la anterior compra cuando se
aplica el criterio LIFO-LIFO. Así, por ejemplo, en el año 19X9 el inventario de cierre valorizado a FIFO muestra un
valor de $ 800.000; procesado este importe por el índice acumulado de precios a ese momento (130), sabemos que ese
inventario a moneda constante representa un valor de $ 61.538. Debemos discriminarlo en capas; la primera está
formada por la base (inventario al momento de comenzar la aplicación del método); la siguiente capa podría ser de $
11.538. Recurrimos al registro de facturas de compras y encontramos que la primera compra de ese período fue en el
mes de marzo por $ 11.200, con un coeficiente a ese momento de 110; si multiplicamos la presunta capa de $ 11.538
por 110, obtendremos un valor de $ 12.692, que supera la facturación de compras del mes de marzo; en consecuencia,
como no podemos pasar del límite de dicha compra dividimos 11.200 por 110 y obtendremos la capa correspondiente
a moneda constante. En la siguiente capa del mes de julio no hay problema, pues visiblemente es muy pequeño su
monto en comparación con las compras del mes.
Al igual que en el método LIFO en base a unidades, la parte de incrementos o de base que se liquida no se recupera
más a su primitivo valor; todo nuevo incremento ingresa a precios del momento de su ingreso, y la base, en caso de
liquidarse en parte, continúa reducida. (Ver cuadro 2)
171
19X3 70.000 150 46.666 46.666 100 46.666 Base reducida
Aclaraciones: En este criterio de “promedio” las únicas capas que existen son las pertinentes al año, es decir, no se
forman capas por la magnitud de las compras dentro del año.
172
11.538 127 14.653 Nov.19X2
61.538 64.653
Aclaraciones:
Como puede visualizarse, cualquiera sea el criterio de aplicación de LIFO en base al valor del peso, además de la
columna de fecha hay otras tres columnas, la segunda, tercera y cuarta, que no varían en sus cantidades, en razón de
que son datos fijos aplicables a cualquier criterio de LIFO, ya que no se relacionan con incrementos.
La columna quinta discrimina en “capas” el valor de los inventarios a “moneda constante” del año base (en este caso
19X1), cuando se comenzó con la aplicación del sistema; sin embargo, las capas se integran en forma diferente para
cada criterio.
Los índices de la columna sexta muestran los coeficientes de variación de precios en el momento de formación de
cada capa, referidos al índice de base.
La columna séptima muestra el producto de procesar las capas de moneda constante de la columna quinta por el
coeficiente de la columna sexta.
En cualquiera de los métodos descriptos de LIFO en base a unidades, o de LIFO en base al valor del peso, se pueden
eliminar las fichas de inventario permanente; al efecto, basta con la utilización de un fichero con las facturas de
compras ordenadas cronológicamente.
La practicidad de esta mecánica se evidencia en el LIFO en base al valor del peso, cuando integran el inventario
múltiples artículos, ya que se pueden valorizar en conjunto sobre la base de los índices que surgen de las variaciones
de precios de algunos artículos representativos del conjunto.
14.5.1.2.2 Procedimientos estimativos de valuación de inventario de bienes de cambio en una empresa industrial
Los procedimientos “de estimaciones” de inventario que explicaremos a continuación son útiles para el caso de
industrias que no tienen organizada su contabilidad de costos.
Debido a la cantidad de estimaciones requeridas, estos procedimientos no se pueden usar satisfactoriamente cuando la
producción es diversificada (muchos productos distintos).
Para entender mejor este método, veremos algunos conceptos básicos de costo: el flujo de registraciones básicas del
costeo, cuyas registraciones podrán ser las siguientes:
Registro
173
Materia Prima Producción en
Directa Proceso
Costo Inventario ó
Productos
De Materiales Terminados
Conversión
Depreciación
Otros Gastos
Generales de
fabricación
Para aplicar el procedimiento llamado de “las unidades equivalentes completadas”, se deben obtener tres
informaciones básicas, con el fin de imputar los costos; ellas son:
2. El grado o magnitud en que el total de materia prima directa en el período se encuentra incluida en el inventario
de Producción en proceso
3. El grado o magnitud en que el total de los costos de conversión (mano de obra directa y gastos) se encuentran
incluidos en el inventario de productos en proceso
En la formación de las materias primas procesadas durante el “período corriente” de la empresa, nos encontramos con
que dentro de ese período, o al cierre, la empresa tiene:
174
Materias primas comenzadas y terminadas de procesar en el presente ejercicio
Para la valuación de esas distintas unidades al cierre, la empresa debe utilizar un procedimiento estimativo acorde a
esos distintos “momentos” en los cuales las unidades fueron o serán finalizadas.
- Supongamos una empresa que tenía 400 unidades en proceso al comienzo del ejercicio que se encontraban un 25
% completadas
Debemos determinar primero cuáles serán las unidades que se habrán de transferir al nuevo inventario. Ellas serán:
400 (Inventario Inicial) + 2.000 (Incremento año) - 600 (Inventario Final) = 1.800 unidades
A ello le debemos sumar el equivalente al total de unidades elaboradas incluidas en las 600 unidades en proceso (al
cierre del ejercicio) terminadas en un 33 %, que son 200 unidades (33 % de 600 unidades).
Llegamos así a 2.000 unidades, a las cuales les restaremos el equivalente al total de unidades elaboradas incluidas en
las 400 unidades en proceso al inicio del ejercicio (25 % de 400), que son cien unidades.
Luego, el equivalente del total de unidades terminadas en el período serán: 1.900 unidades.
Sintetizando:
Imputables al
Presente Período
1.900 unidades
175
Período anterior Presente período Próximo período
a) Demostración en el supuesto de que las materias primas se fueran utilizando uniformemente a través del período
de producción, en proporción a una cantidad equivalente de unidades producidas:
Determinaremos la estimación del inventario final de la producción en proceso suponiendo que la materia prima es
adicionada al proceso, uniformemente y en proporción a las unidades equivalentes del trabajo realizado.
2.200 + (3/4) 800 - (2/5) 750 = 2.500 (Unidades equivalentes a Inventario final)
• El costo ingresado a fabricación (incremento del año) por las Unidades de Inventario Final es igual a:
72.500
= 29 por cada unidad de existencia final
176
2.500 un.
- Prueba:
b) Demostración en el supuesto que las Materias Primas fueran agregadas en su totalidad al comienzo de la
producción:
177
• El Inventario Final de Materia Prima incorporada al proceso es igual a:
- Prueba:
salieron
Más:
Para determinar el costo de la producción de este año, comparado con el año anterior, hacemos:
Costo de Conversión 21
Costo de Materias Primas 2
Total 23
— El costo de transformación (o conversión) del año anterior tiene que haber sido muy elevado con relación al
presente (al de este año)
178
— Año anterior (1/3) $ 18.000Naturalmente
Hemos seguido esa idea, aun cuando reconocemos que es aplicable corrientemente en la contabilidad. Las actuales
normas contables lo incluyen como método de valuación.
Hay dos formas de establecer el resultado en los “contratos de ejecución prolongada”, a los efectos de valuar la
producción en proceso.
Uno es llamado de “contrato cumplido”, mediante el cual se devenga toda la utilidad al final del contrato.
El otro es el llamado del “grado de avance” y, precisamente, es “estimativo” en razón que periódicamente hay que
“estimar porcentajes y costos futuros”.
A través de este método, el reconocimiento de utilidades (ingreso) se va a producir una vez terminado el contrato, es
decir, una vez que la obra ha sido finalizada o, por lo menos, sustancialmente terminada.
El ARB-45, emanado del AICPA (Instituto Norteamericano de Contadores Públicos), establece lo siguiente: “el
monto en que los costos acumulados exceden a los anticipos de clientes se presenta en el balance general como activo
corriente, y el excedente de los anticipos de clientes sobre los costos acumulados se presenta como un pasivo
corriente. Cuando se tiene más de un contrato, los costos y pasivos acumulados deben presentarse por separado en el
balance general. La terminología preferible para la presentación en el balance general es (costos de) “Anticipos de
clientes por contratos no terminados”.
Otra recomendación del ARB-45 es que en algunos casos es conveniente capitalizar (cargándolos en la cuenta de
costos de contratos no completados, también denominada construcción en proceso), los costos generales y de
administración que por otra parte podrían llevarse a gastos corrientes.
Con ello se produce una mejor imputación de ingresos y costos en los años en que no se completa el contrato. Por otra
parte, si un constructor tiene muchos trabajos, es más apropiado cargar esos costos a gastos en el período corriente.
Cuando es evidente que el contrato resultará en una pérdida, debe registrarse ésta, aun en aquellos casos en que no se
registran ingresos hasta que se complete el contrato.
La ventaja principal del método del contrato terminado es que se basa en los resultados finales y no en estimaciones.
La principal desventaja de este método radica en que da una visión parcial de las actividades de la entidad cuando el
contrato dura más de un ejercicio económico.
Por aplicación del principio de realización, los ingresos se registran a medida que se van devengando en el tiempo, ya
sea que el proceso esté completado o que ya haya ocurrido la transacción o el intercambio.
El método bajo análisis constituiría una excepción a dicho principio, en razón de que el ingreso se reconocería en el
momento en el cual se produjo el incremento, siempre que no exista ningún tipo de duda en cuanto a la futura
cobrabilidad de los ingresos relacionados con ese contrato.
179
Pero, por aplicación estricta del principio de devengado, tal situación es perfectamente correcta, por cuanto se están
reconociendo los mayores valores a medida que se van terminando ciertos procesos de producción que van
“agregando” valor a la materia prima.
Este método es útil en la medida que reconoce los ingresos en cuanto se van produciendo.
Por lo general para la estimación de valores se hace una ponderación en el valor total del producto y se comparan los
costos ya incurridos con dicho valor total; el porcentaje que surge de dicha relación se aplica al total de utilidad sobre
el precio total del producto. La estimación del progreso de la obra se hará a través de las recomendaciones efectuadas
por los ingenieros o técnicos.
Se terminó el trabajo (50 % Trabajo Proceso 1.100 Trabajo Proceso (*) 1.250
restante) y costó realmente a Caja 1.100 a Caja 1.100
$ 2.100 a Utilidad Devengada 150
(*) Sería recomendable mostrar en una subcuenta de Trabajo en proceso, las utilidades devengadas en los distintos
ejercicios
Se toman los precios en plaza de los distintos elementos (semillas, sementeras, etc.) componentes de los inventarios al
cierre, tomando los precios corrientemente fijados, ya sea por el Estado, Bolsa de Cereales, etcétera.
180
14.5.1.3.2 Explotaciones ganaderas
Desde la aparición de la antigua ley 19.742, era común valuar la hacienda a precio fijo, el cual surgía de la aplicación
de un costo predeterminado.
Según la ley citada, de actualización contable de activos, la hacienda de un establecimiento debía valuarse en función
del siguiente esquema:
• Fijar un promedio unitario de las ventas del ejercicio para la principal categoría de hacienda
• Del valor obtenido, se aplicaba el 60 % (estimando porcentajes de utilidad bruta), estableciendo el valor unitario
para la principal categoría de hacienda
• Para los demás tipos de hacienda, en base a una tabla de coeficientes elaborada por la reglamentación, se establecían
los valores unitarios
• La diferencia obtenida entre los nuevos valores y los anteriores (del balance anterior) se cargaba a una cuenta
especial, integrante del rubro Patrimonio Neto
El costo de lo vendido surgía por aplicación de la fórmula de costo: existencia inicial más compras del ejercicio,
menos existencia final valorizada por el procedimiento descripto anteriormente.
Pese a esta disposición de la antigua ley 19.742, hace ya años que se sigue un criterio más realista de valuación de la
hacienda. Como con todo lo referente a la explotación primaria (agricultura, ganadería, frutos y productos del país), y
sin hacer distinción entre la hacienda de campos de cría (propia producción por nacimientos) o de campos de
invernada (compra de animales pequeños que se engordan y se venden), se están utilizando procedimientos de
valuación según el mercado. Por ello, en el caso de los animales se calculan los kilogramos “vivos” en existencia y se
multiplican por el precio del kg. vivo, con deducción de los gastos de disposición.
Veamos un ejemplo:
El peso de cada animal es por promedio y previo agrupamiento en los potreros del campo.
Al total de kg. 588.000 vivos se le resta una porción; por ejemplo, el 10 % de peso que pierden en el transporte:
El precio del kg. vivo, en el lugar de venta (feria o matadero) sería, por ejemplo, $ 0,90 (libre de gastos):
Este criterio de valuación se aproxima bastante a la corriente renovadora prudente, y es una de las excepciones que ha
tenido el sistema de costo histórico, por las dificultades que existieron para establecer el “costo de cada animal”.
La utilidad de estas explotaciones no se obtiene inmediatamente, sino que es preciso esperar un cierto número de
años, hasta tanto los árboles estén en condiciones de talarse y “producir” buena madera, apta para la venta, cuando
será posible obtener la compensación del trabajo realizado.
181
Como consecuencia de ello, año tras año se van produciendo incrementos naturales, constantes, resultantes del
crecimiento de los árboles. El mismo debiera dividirse entre los distintos ejercicios hasta tanto se venda la
producción, pero ello no es aceptable por las normas en que se basa esta corriente que sólo reconoce la utilidad
cuando se realiza la operación de venta.
El decreto 465/74 propuso una solución consistente en practicar un “avalúo anual” de las plantaciones forestales, de
acuerdo con las disposiciones que establezca la Dirección General Impositiva, asesorada por el Instituto Forestal
Nacional. Destina la diferencia surgida a un Fondo de Reserva Forestal que puede ser aplicado a:
• Capitalizarse.
• Compensarse con pérdidas de explotación.
• Absorberse a medida que se efectúan los cortes de árboles.
En ningún momento se lo considera como ganancia. Solamente cuando se venda, será tal.
Esta corriente homogeneiza (indexa) las partidas, al cierre de los estados contables, a una misma fecha.
Dentro de los inventarios, habrá bienes que entraron, se procesaron y vendieron en distintos momentos, valuados al
“valor” de cada uno de esos diferentes momentos. Habrá que expresarlos a una misma fecha, de cierre, para poder
obtener un resultado coherente en cuanto a la moneda utilizada.
Los bienes de cambio forman un típico rubro no expuesto a la inflación. Sus elementos están cubiertos de la
desvalorización monetaria producida por ese fenómeno, pero no su representación en unidades monetarias, por lo cual
se hace imprescindible el ajuste integral del rubro a la fecha de cierre de los estados contables.
En líneas generales, podemos decir que el procedimiento de ajuste integral a aplicar estaría basado en el siguiente
esquema:
• Aplicar el coeficiente corrector entre la fecha de cierre y la fecha de ingreso del bien al patrimonio, aplicado sobre
los valores históricos
El procedimiento de ajuste es sencillo, simple cuestión de mecánica. Pero sin duda alguna, dentro del rubro analizado,
la complicación surge por la multiplicidad de bienes y artículos, y en algunos casos es tan engorroso que se recurre a
métodos estimativos de anticuación, tales como los basados en la rotación de inventarios.
A continuación veremos los procedimientos de ajuste para cada elemento del rubro. Y, como alternativa, se explicará
en cada caso un método estimativo de anticuación.
Depende del sistema de costeo utilizado por la empresa en su contabilidad histórica, ya que el ajuste integral sólo
reexpresa los valores utilizados por la corriente ortodoxa pura.
Si la empresa utiliza Promedio Simple, la existencia final está influida por compras correspondientes a distintos
momentos y, por ende, valuadas a moneda de distinto poder adquisitivo. Rearmarlo es, además de engorroso, difícil,
sobre todo para asignar fechas de entrada (anticuación) de los distintos montos. En este caso, tampoco es válido
utilizar rotación de los inventarios. Lo más razonable es recalcularlo en función del sistema PEPS Global (FIFO), y
ajustarlo posteriormente por inflación.
Si la empresa utilizara Promedio Ponderado, igual que en el caso anterior la antigüedad física va a ser menor que la de
los valores que surjan de aplicar dicho promedio. Vale la misma consideración que lo dicho para Promedio Simple.
182
Si el sistema fuese LIFO o UEPS simple, la existencia final estará formada por las compras más antiguas. La
existencia en unidades se valorizará por lo tanto a precio de las primeras compras; asignando las correspondientes
fechas de entrada de las mismas tendremos la anticuación de las partidas, a las que se aplicará el coeficiente corrector
que surge de la relación entre el índice de cierre y el índice de origen (del momento) en que entraron las partidas al
patrimonio de la empresa. Presenta el problema de que tomando valores antiguos, a los cuales se aplicará el
coeficiente inflacionario hasta el cierre del período, podrían obtenerse cifras totalmente distorsionadas con la realidad
por lo que es recomendable revalorizar a FIFO (PEPS Global) primero, y, a esas cifras aplicarle el procedimiento
general de ajuste.
Si fuese LIFO base unidades o LIFO valor monetario, el problema de la anticuación se simplifica, ya que habrá una
porción importante de inventario que corresponderá a una misma fecha de origen.
Alternativas: estimar la antigüedad en función de la rotación del inventario, para calcular la permanencia de los bienes
en el mismo; trabajar luego con antigüedad promedio del rubro en su conjunto y aplicarlo para el movimiento del
ejercicio. Es decir, si un elemento del rubro tiene una rotación de tres, significará una permanencia en el inventario de
cuatro meses; luego, la antigüedad promedio será de dos meses.
Si el sistema utilizado es FIFO o PEPS, la existencia final está formada por las últimas compras; luego se hará la
anticuación de las partidas, a las que se aplicarán los respectivos coeficientes correctores para la obtención de los
valores ajustados.
Si la empresa utilizara para la valuación de las partidas analizadas el criterio valore neto de realización (precio de
venta menos gastos de disposición ó venta), tales valores serán los de cierre; por consiguiente, estarán expresados a
moneda de poder adquisitivo de ese momento y no será necesario practicar el ajuste de las partidas.
Debemos tener presente, al tratar la medición de este ítem, los elementos del costo que lo integran:
• Materias primas
• Mano de obra
• Gastos generales de fabricación o carga fabril
El procedimiento general de ajuste sería anticuar cada componente, aplicar coeficientes de ajuste al cierre y obtener
los valores de la producción terminada ajustada al cierre.
Tal mecanismo es sumamente engorroso, por no decir casi impracticable. Por ello, lo más práctico es hacer una
relación porcentual de los elementos del costo, sobre el total del producto terminado.
Así, si a la unidad terminada le asignamos el valor 100 %, la mano de obra insumida será de un 30 %, por ejemplo,
sobre dicho valor, la materia prima un 60 %, y los gastos generales de fabricación un 10 %. Luego se determinará el
promedio de permanencia en inventarios de cada elemento.
Así, si la materia prima tiene una rotación de tres, la permanencia en inventarios será de cuatro meses (12 meses
dividido una rotación en el año de 3). Luego, esa materia prima pasará a la producción en proceso, y deberá cargarse
la rotación de los productos en proceso, que, si es seis, corresponderá a una antigüedad de dos meses en inventario; la
antigüedad hasta aquí de la materia prima será de seis meses (4 en estado puro, 2 en proceso), y para llegar a unidad
terminada le falta computar la rotación como producto terminado; si ésta es de tres, la antigüedad será de cuatro
meses, pero aquí debemos trabajar con el promedio en esta parte del proceso (ya que habrá elementos totalmente
terminados, otros casi por finalizar y otros recién entrados a la parte final del proceso), con lo cual la antigüedad de la
materia prima en productos terminados será igual a ocho meses (4 meses en estado puro, 2 en proceso y 2 de
antigüedad promedio como producto terminado).
El mismo tratamiento se da a la mano de obra, que se incorpora en la fase de producción; si fuera el mismo caso
anterior, la antigüedad en el proceso sería de dos meses, y la antigüedad promedio en productos terminados, dos, con
lo cual la antigüedad de la mano de obra en productos terminados será igual a cuatro meses.
Igual tratamiento se dará a los gastos generales de fabricación. Pero en ellos se deducirá la parte correspondiente a
amortización de activo fijo, que se ajustará en función del coeficiente corrector que se aplica al activo fijo
correspondiente.
183
Así, tenemos, en nuestro ejemplo, que la composición de Productos Terminados es:
(*) Deducidas las amortizaciones de activo fijo, que se ajustan por coeficiente de ajuste del
respectivo activo fijo (anticuación).
Luego, si el valor histórico al cierre de la producción terminada es de $ 1.000, tenemos lo siguiente:
Multiplicando cada componente por los coeficientes indicado, obtendremos los valores ajustados de los productos
terminados.
Se aplica el mismo procedimiento que para la producción terminada. Es decir, se establece la composición porcentual
de los elementos del costo. Luego, se determina la antigüedad de los mismos hasta llegar a la producción en proceso.
Esa antigüedad dará los coeficientes correctores que se aplicarán sobre la composición porcentual de sus elementos
componentes.
Si la empresa utiliza costos estándar para valorizar sus inventarios, debe tomarse como fecha de origen la
correspondiente a la determinación del mismo, cuidando de separar efectos inflacionarios que pudieran haberse
calculado para su determinación.
El ajuste se hará entonces en función de los valores, la fecha de determinación del estándar y los respectivos
coeficientes correctores.
En función de lo tratado en la corriente ortodoxa pura, sólo se ajustarán aquellos valores que no correspondan a la
fecha de cierre, por los respectivos coeficientes de ajuste que surjan de la anticuación de las partidas.
14.5.2.6 Conclusiones
En todos los casos, los valores ajustados se compararán con los de mercado. Si éstos fueran inferiores deberá
constituirse una previsión que jugará directamente contra los resultados del ejercicio, por la diferencia entre el valor
ajustado (mayor) y el valor de mercado del tipo de bien del que se trate. Mediante ese procedimiento, se evita la
distorsión del resultado inflacionario (diferencia entre los valores históricos y los ajustados) que se producirá si en los
estados contables se tomará directamente el valor de mercado, computando solamente como resultado inflacionario la
diferencia entre ese tope (mercado) y el histórico.
184
14.5.3 Corriente Renovadora Prudente
Para esta corriente, los valores a asignar a los integrantes del rubro será alguna de las alternativas de utilización del
valor de mercado, básicamente se aplicarán valores de reposición en general, salvo casos particulares como veremos
más adelante.
Esto lleva a un sinceramiento de la información suministrada por el producto final del sistema contable y a un
acercamiento a la realidad económica de la empresa en su conjunto.
• Basados en el costo:
— Costo de reposición por compra o producción
A continuación analizaremos la aplicación de los “valores corrientes” a los elementos del rubro.
Costo de reposición: se valuarán al costo de reposición al cierre. Es decir, la cantidad de existencia física de materia
prima se multiplicará por los valores que surgen de cuánto le costaría a la empresa reponer ese elemento, al cierre. En
todos los casos recordemos que cuando hablamos de costos de reposición, nos estamos refiriendo a condiciones
normales en que la empresa adquiere sus bienes de cambio, a sus valores de contado.
Valor neto de realización: se valuará la existencia de materia prima, aplicando el probable valor de venta de la
misma, menos los gastos ocasionados por su venta en el mercado.
Podría llegar a ser un valor difícil de determinar, partiendo de la base de que la materia prima no constituye algo
destinado a la venta para la empresa, ya que va a ser transformada, por propia definición de su concepto. Por eso este
valor en esta corriente juega como uno de los “topes” para la prueba de los valores recuperables.
Luego, para la materia prima, la forma más apropiada de valores corrientes es el costo de reposición, con el límite
dado por el valor neto de realización.
Costo de reposición (reproducción): multiplicaremos las existencias físicas al cierre por el costo de reproducción de
esas unidades de acuerdo con el estado en que se encuentren y los valores de reposición de los elementos
incorporados al proceso.
Valor neto de realización: a las unidades físicas se las multiplicará por el probable valor de las mismas en el estado en
que se encuentren, menos los gastos relacionados con la venta. Es bastante difícil de determinar este valor, partiendo
de que el bien aún no está terminado.
Valor de utilización económica: ingresos que la empresa obtendrá por ese bien (futuro precio de venta) menos los
costos adicionales a incorporar hasta que el bien esté en condiciones de ser comercializado, descontado a la fecha de
cierre.
La alternativa más adecuada de valuación para este elemento es el costo de reposición. Tanto el valor de utilización
económica como el valor neto de realización son utilizados como “valores recuperables” (topes a la medición
contable).
185
Costo de reposición (reproducción): a las unidades físicas se las multiplicará por el valor de cuánto le costaría a la
empresa, al cierre, refabricar las mismas (es decir, tendría que rearmar el costo de esas unidades terminadas a valores
de cierre, de acuerdo con los valores de reposición de la materia prima utilizada, costo de la mano de obra al
momento de cierre y gastos de fabricación determinados a la misma fecha).
Valor neto de realización: multiplicar las unidades físicas por el precio de venta menos los gastos de disposición.
Se utiliza el costo de reposición con el límite dado por el valor neto de realización.
Costo de reposición: multiplicar las unidades físicas por el precio de reposición al cierre.
Valor neto de realización: multiplicar las unidades físicas por probable valor de venta de las mismas menos gastos
relacionados con la venta; no es recomendable su uso salvo que se trate de bienes con mercado transparente.
El más adecuado es el costo de reposición al cierre con el límite dado por el valor neto de realización.
14.5.3. 5 Materiales
Costo de reposición: multiplicar las unidades físicas por los valores de reposición al cierre.
Valor neto de realización: multiplicar la existencia física por el probable valor de venta de la misma, menos los gastos
relacionados con la venta. Presenta la dificultad de que esos materiales serán utilizados por la empresa, y no están
destinados exclusivamente a la venta en el estado en que se encuentran, por lo cual podría resultar dificultoso
asegurarles un valor de venta.
Lo más adecuado para este elemento es el costo de reposición, con el límite dado por el valor neto de realización.
Explotaciones agrícolas
Se multiplicará la existencia física (en quintales o en toneladas) por los valores netos de realización de las unidades
(única alternativa práctica aplicable).
Explotaciones ganaderas
Idem anterior.
Explotaciones forestales
En este caso la alternativa de valor corriente más adecuada es la basada en la tasación. Se entiende por ello el valor
asignado o revalúo de los bienes realizado por un experto o persona idónea en la materia a medir, conocido
comúnmente con el nombre de revalúo técnico.
Año tras año se irá determinando así, el incremento natural que valorizará los activos de la empresa.
El límite a la valuación estará dado por el valor de utilización económica que determinará los futuros ingresos que la
empresa obtendrá de la venta de la madera que “produzca” el bosque, menos el tiempo y gastos que demande la
espera hasta que la madera esté en condiciones de talarse.
Explotaciones mineras
186
En el caso de que se tratara de minerales con cotización conocida en mercados internacionales, se puede valuar la
existencia a dicha cotización del mercado, menos los gastos que demande la extracción y comercialización (valor neto
de realización). Prácticamente todos los minerales tienen mercado transparente, y la norma indicada es aplicable.
14.5.3.7 Conclusiones
En esta corriente los importes surgidos por la adopción de valores corrientes, en alguna de sus modalidades, son los
que aparecen reflejados en los estados contables.
Aplicando esta corriente, se cambia totalmente la teoría contable. Ya no son tan necesarios los registros detallados de
existencias que difieren entre sí (PEPS, UEPS, Promedio, etcétera).
En cuanto a los límites a aplicar a los valores corrientes adoptados para cada tipo de componente, entendemos que el
más adecuado está dado por el valor neto de realización excepto para el caso de los productos en proceso, donde más
adecuado será aplicar el valor de utilización económica, que podemos definir como los ingresos futuros que reportará
a la empresa ese bien (Venta = Precio del Producto Terminado), menos aquellos costos adicionales hasta que se
transforme en un producto terminado, o sea, esté en condiciones de ser comercializado, teniendo en cuenta el período
de producción hasta que ello sea posible (calcular el valor actual de ese ingreso futuro).
“Bienes de cambio
5.5.1. Bienes de cambio fungibles, con mercado transparente y que pueden ser comercializados sin esfuerzo
significativo: Se los medirá al valor neto de realización, determinado de acuerdo con las normas de la Sección 4.3.2
(Determinación de valores netos de realización).
5.5.2. Bienes de cambio sobre los que se hayan recibido anticipos que fijan precio y las condiciones contractuales de
la operación aseguren la efectiva concreción de la venta de la ganancia: Se los medirá al valor neto de realización,
determinado de acuerdo con las normas de la Sección 4.3.2 (Determinación de valores netos de realización).
5.5.3. Bienes de cambio en producción o construcción mediante un proceso prolongado: La medición contable de
estos activos se efectuará a su valor neto de realización proporcionado de acuerdo con el grado de avance de la
producción o construcción y del correspondiente proceso de generación de resultados, cuando:
a) se hayan recibido anticipos que fijan precio;
b) las condiciones contractuales de la operación aseguren la efectiva concreción de la venta;
c) el ente tenga la capacidad financiera para finalizar la obra; y
d) exista certidumbre respecto de la concreción de la ganancia.
En los restantes casos, se utilizará el costo de reposición de los bienes con similar grado de avance de la producción
o construcción, tomado de un mercado activo o, si esto no fuera posible, su costo de reproducción para cuya
determinación se considerarán:
a) las normas enunciadas en la Sección 4.2.6 (Bienes producidos) y
b) los métodos habitualmente seguidos por el ente para aplicarlas.
Si la obtención del costo de reproducción fuera imposible o impracticable, se usará el costo original.
5.5.4. Bienes de cambio en general: Para los restantes bienes de cambio se tomará su costo de reposición a la fecha
de los estados contables. Si la obtención de éste fuera imposible o impracticable, se usará el costo original.
Si los costos estuvieran expresados en moneda extranjera sus importes se convertirán a moneda argentina utilizando
el tipo de cambio del momento de la medición.”
La norma también habla sobre como se determina el costo de los bienes, transcribimos la parte pertinente por
considerarla adecuada:
187
necesarios para ello (por ejemplo, fletes, seguros, costos de la función de compras, costos del sector de producción),
además de los materiales o insumos directos e indirectos requeridos para su elaboración, preparación o montaje.
Las asignaciones de los costos indirectos deben practicarse sobre bases razonables que consideren la naturaleza del
servicio adquirido o producido y la forma en que sus costos se han generado.
En general, y con las particularidades indicadas más adelante, se adopta el modelo de “costeo completo”, que
considera “costos necesarios” tanto a los provenientes de los factores de comportamiento variable como a los
provenientes de los factores de comportamiento fijo que intervienen en la producción.
Los componentes de los costos originalmente medidos en una moneda extranjera deben convertirse a moneda
argentina aplicando lo establecido para las transacciones por las normas de la Sección 3.2 (Mediciones en moneda
extranjera).
Con respecto a los bienes producidos, la resolución establece que el costo se considera:
También trata la resolución, los “costos financieros” y su incidencia sobre el valor de costo de los bienes en la
empresa:
“4.2.7. Costos financieros: Se considerarán costos financieros los intereses (explícitos o implícitos), actualizaciones
monetarias, diferencias de cambio, premios por seguros de cambio o similares derivados de la utilización de capital
ajeno, netos, en su caso, de los correspondientes resultados por exposición al cambio en el poder adquisitivo de la
moneda.
4.2.7.1. Tratamiento preferible: Los costos financieros deben ser reconocidos como gastos del período en que se
devengan.
4.2.7.2. Tratamiento alternativo permitido: Podrán activarse costos financieros en el costo de un activo cuando se
cumplan estas condiciones:
a) el activo se encuentra en producción, construcción, montaje o terminación y tales procesos, en razón de su
naturaleza, son de duración prolongada;
b) tales procesos no se encuentran interrumpidos o sólo se encuentran interrumpidos por demoras temporarias
necesarias para preparar el activo para su uso o venta;
c) el período de producción, construcción, montaje o terminación no excede del técnicamente requerido;
188
d) las actividades necesarias para dejar el activo en condiciones de uso o venta no se encuentran sustancialmente
completas; y
e) el activo no está en condiciones de ser vendido, usado en la producción de otros bienes o puesto en marcha, lo que
correspondiere al propósito de su producción, construcción, montaje o terminación.
En caso de ser aplicado el tratamiento alternativo debe hacerse consistentemente para todos los costos financieros
definidos por esta norma y con todos los activos que cumplan con las condiciones indicadas previamente.
Las situaciones referidas en el inciso e) deben evaluarse para cada activo en particular, aunque la producción,
construcción, montaje o terminación forme parte de la de un grupo mayor de activos. En este supuesto, la activación
de los costos financieros debe limitarse a cada parte, al ser terminada.
La imputación de los costos financieros se hará mensualmente, siguiendo las reglas que se explican en los párrafos
siguientes. Se admitirá el empleo de períodos más largos mientras esto no produzca distorsiones significativas.
Del total de los costos financieros, primero se activarán los que se hayan incurrido para financiar total o
parcialmente y en forma específica a los activos que cumplen con las condiciones señaladas en los incisos a) a e)
precedentes, siempre que tal financiación específica sea demostrable. Para determinar el importe a activar,
previamente se detraerán los ingresos financieros generados por las colocaciones transitorias de fondos
provenientes de préstamos destinados a la financiación específica.
Para la asignación de costos financieros a los activos que cumplan con las condiciones señaladas en los incisos a) a
e) precedentes, pero no hayan sido financiados específicamente, se procederá de la siguiente manera:
a) del total de deudas se excluirán las que guarden una identificación específica con los activos financiados
específicamente y cuyos costos financieros ya hayan sido asignados por dicho motivo;
b) se calculará una tasa promedio mensual de los costos financieros correspondientes a las deudas indicadas en el
inciso precedente;
c) se determinarán los montos promedio mensuales de los activos que se encuentren en producción, construcción,
montaje o terminación, excluidos aquellos que hayan recibido costos financieros por haber contado con financiación
específica; y
d) se aplicará a las mediciones contables de los activos determinados en el inciso c) la tasa de capitalización
indicada en el inciso b).
Si existieran activos parcialmente financiados en forma específica, la activación de costos financieros referida en el
párrafo precedente se calculará sobre la porción no financiada específicamente.
Los costos financieros que resulten activados (o, en sus caso, deducidos) por la aplicación de los procedimientos
descriptos en esta sección no deben exceder a los incurridos durante el período.”
La norma ilustra también sobre los costos de reposición y la forma en que se determinan los mismos:
“4.3.3. Determinación de costos de reposición: Los costos de reposición de un elemento deben establecerse
acumulando todos los conceptos que integran su costo original, expresados cada uno de ellos en términos de su
reposición, a la fecha de su medición.
Deberán utilizarse precios de contado correspondientes a los volúmenes habituales de compra, o si éstas no fueran
repetitivas, a volúmenes similares a los adquiridos.
Los precios que estén medidos en moneda extranjera, deben convertirse a moneda argentina utilizando el tipo de
cambio del momento de la medición.
Los precios deben ser cercanos al cierre del período. En lo posible, deben ser obtenidos de fuentes directas
confiables, como las siguientes:
* Cotizaciones o listas de precios de proveedores.
* Costos de adquisición y producción reales.
* Ordenes de compra colocada y pendientes de recepción.
* Cotizaciones que resulten de la oferta y la demanda en mercados públicos o privados, publicadas en boletines,
periódicos o revistas.
Cuando lo anterior no sea factible, podrán emplearse aproximaciones basadas en:
* Reexpresiones basadas en la aplicación de índices específicos de precios de los activos de que se trate o de los
insumos que componen su costo.
* Presupuestos actualizados de costos.
En casos especiales podrá recurrirse a tasaciones efectuadas por peritos independientes.
4.3.4. Empleo del costo original como sucedáneo: Si la obtención del valor corriente fuera imposible o muy costoso
se usará como sucedáneo el costo original”.
También se refiere a la “prueba que deben sortear” las valuaciones asignadas a los bienes, a través de los valores
máximos admitidos definidos por su venta (valor neto de realización), ó su uso (valor de utilización económica), y la
frecuencia y forma en que tales controles deben efectuarse:
189
“4.4. Comparaciones con valores recuperables
4.4.1. Criterio general: Ningún activo (o grupo homogéneo de activos) podrá presentarse en los estados contables
por un importe superior a su valor recuperable, entendido como el mayor importe entre:
a) su valor neto de realización, determinado de la manera indicada en la Sección 4.3.2 (Determinación de valores
netos de realización);
b) su valor de uso, definido como el valor actual esperado de los flujos netos de fondos que deberían surgir del uso
de los bienes y de su disposición al final de su vida útil (o de su venta anticipada, si ella hubiera sido resuelta) y
determinado aplicando las normas de las Secciones 4.4.4 y 4.4.5.
4.4.2. Frecuencia de las comparaciones: Las comparaciones entre las mediciones contables primarias de los activos
y sus correspondientes valores recuperables deben hacerse cada vez que se preparen estados contables, en los casos
de:
a) cuentas a cobrar (incluyendo a los depósitos a plazo fijo y las titulizadas);
b) bienes de cambio;
c) instrumentos derivados sin cotización;
d) intangibles no utilizados en la producción o venta de bienes y servicios y que generan un flujo de fondos propio e
identificable;
e) bienes tangibles e intangibles que ya no estén disponibles para el uso;
f) participaciones permanentes en otras sociedades, valuadas al costo; y
g) bienes destinados a alquiler ...”
El presente enfoque tiene como objetivo analizar, desde el punto de vista estrictamente contable, los denominados
“sobreprecios de inflación” e “intereses implícitos” y la posibilidad de que los mismos sean segregados, muy
especialmente en el caso de los contenidos en los precios de compra y venta de mercaderías, insumos y/o servicios y
en todos los casos en los que se perciba que la influencia de los mismos puede provocar distorsiones importantes en la
información suministrada por los estados contables.
Cabe aclarar que no es nuestra intención, por el momento, polemizar acerca de si los gastos financieros son costo de
los bienes o del dinero, sino simplemente exponer las consecuencias manifestadas en el párrafo anterior.
Entendemos que el método más apropiado es el de la determinación por diferencia entre el precio de compra o venta,
al contado y el financiado.
En general no suele ser representativo adoptar mecanismos basados en tasas de descuento o interés, ya que no
siempre existe correlación entre el importe cargado por sobreprecio e interés implícito y las mismas, y casi siempre
dependerá, fundamentalmente, del mercado en que los comerciantes operan, lo cual les permitirá mayores o menores
coberturas, según los casos.
Por otra parte, en muchos períodos de la historia de nuestro país, se han observado tasas que, a consecuencia de las
políticas económicas aplicadas, eran altamente positivas o negativas y, por lo tanto, poco representativas. Además,
por razones de coyuntura, el empresario puede fijar sobreprecios de inflación, pero tasas de interés negativas.
En el caso de las ventas de mercaderías o servicios, nadie mejor que el propio administrador está en condiciones de
señalar los niveles de cobertura considerados.
190
Algo parecido se presenta en las compras, aun cuando dependerá de la información de los proveedores.
Creemos que, en caso de dificultades, será necesario recurrir a estimaciones en base a consultas con otros proveedores
de elementos similares o a experiencias recientes; en todo caso, una estimación aproximada nos parece más objetiva
que cualquier otra metodología.
Lógicamente en épocas de inestabilidad monetaria, coexisten en la carga financiera implícita tanto los denominados
sobreprecios o sobretasas por inflación, que es la cobertura tomada a efectos de mantener el poder adquisitivo del
capital invertido, y la tasa de interés o renta normal que se espera recibir por dicha colocación. En esos momentos es
difícil separar los efectos, entre uno y otro, y casi se confunden.
Este ha sido el argumento principal para que parte de la doctrina, en aras de la simplificación, se volcara por un
tratamiento global de toda la carga financiera implícita, entendiendo que no resulta mucho más beneficioso el
desglose de la misma, entre intereses y sobreprecios inflacionarios.
En realidad reconocemos gran parte de verdad en esas afirmaciones, pero entendemos que, producida la separación de
la carga financiera total, la división entre sobreprecios e intereses no ofrece demasiadas dificultades.
Nuestra intención ahora es ejemplificar acerca del tema en cuestión, comparando los efectos en la corriente ortodoxa
evolucionada (ajuste integral por inflación) y en la renovadora prudente (teoría de los valores corrientes), el efecto de
la segregación de la carga financiera.
El sobreprecio financiero, tiene su origen en una cobertura contra la expectativa inflacionaria, por esa razón su efecto
debiera ajustar el resultado inflacionario determinado en base al procedimiento general de ajuste.
Veamos el ejemplo:
Supuestos:
A los efectos pretendidos, será necesario exponer, en primer término, la metodología de cálculo de los importes que
nos interesa obtener. A tal fin, planteamos las siguientes definiciones:
191
4.000
(*) Cargo financiero cargado venta a 60 días (5.000 - 4.000)
O sea que contando con estos datos ya es posible determinar la tasa por sobreprecio, que será:
CFT = 1.000
A los fines de la aplicación de la teoría de valores corrientes, el cálculo del valor actual de la cuenta por cobrar o
pagar, según el caso, se obtiene por medio de la siguiente fórmula:
V = N
( 1 + i )n
Donde:
V = valor actual
N = valor nominal
i = tasa de interés del período
n = número de períodos
V = N ( 1 - d )n
Donde:
d = tasa de descuento del período
d , es igual a = 1
( 1 + i )n
Por lo tanto, en el caso que nos ocupa, el valor actual estaría dado por el siguiente cálculo, suponiendo una
capitalización mensual:
192
Registración en el origen de la operación
Exposición:
ACTIVO PATRIMONIO NETO
Créditos Resultados Acumulados
Deudores por Ventas 5.000 Por Ventas 5.000
Exposición:
ACTIVO PATRIMONIO NETO
Créditos Resultados Acumulados
Deudores por ventas 5.000 Por Ventas 4.000
menos:
Sobreprecios a devengar 950,50
Int. Implícitos a devengar 49,50 (1.000)
4.000
La registración de la cuenta sería idéntica a la efectuada en 2, pero adicionalmente deberá medirse el ajuste
correspondiente para llevar el crédito al valor actual del mismo, o sea $ 4.132.
Nótese que en este caso el valor actual de la cuenta por cobrar es superior al valor nominal neto de intereses y
sobreprecios, razón por la cual es necesario incrementar el valor de la misma. Desde ya aclaramos que, trabajando
con valores corrientes, no será necesario realizar esta registración cada vez que ese asiento se vaya revirtiendo con el
tiempo, en la medida en que no se produzca el cobro o pago anticipado, hasta desaparecer al vencimiento.
Por lo tanto, bastará en ese caso con limitarse al cálculo correspondiente en los saldos existentes al cierre de cada
período y hacer los ajustes correspondientes.
Exposición
ACTIVO PATRIMONIO NETO
Créditos Resultados Acumulados
Deudores por Ventas 5.000
menos:
Sobreprecio a devengar 950,50 Por Ventas 4.000
Int. Implícitos a devengar 49,50 Por resultado tenencia 132
Sub - total (1.000) 4.132
más ajuste Deud. por Ventas 132
Valor actual 4.132
193
Registración al vencimiento de la operación
Supondremos que el cliente paga el importe convenido.
Caja 5.000
a Deudores por Ventas 5.000
Simultáneamente debería registrarse el resultado por exposición a la inflación correspondiente al crédito expuesto
durante los 60 días, pero que a estos efectos medimos a través de la venta.
REI = 950
A efectos de simplificar, registraremos el resultado inflacionario, directamente contra la cifra de Ventas, o sea:
Es decir, que en este supuesto estamos reconociendo un resultado financiero negativo atribuible al crédito expuesto de
$ 950.
Por el cobro:
Caja 5.000
a Deudores por Ventas 5.000
A continuación, calculamos el resultado inflacionario atribuible al crédito neto expuesto durante el bimestre, o sea $
4.000, pero calculado sobre la cifra de ventas.
REI = 760
En este caso, hemos hecho el devengamiento directamente a la finalización del período ya que más adelante
expondremos acerca del cálculo en devengamientos sucesivos.
194
Intereses implícitos a devengar 49,50
a Intereses implícitos 49,50
Lógicamente el devengamiento se ha ido produciendo a lo largo del período, lo cual generó un incremento
correspondiente de activo monetario, cuya tenencia originó un resultado inflacionario que es necesario medir.
De acuerdo con la mecánica del ajuste de tomar meses completos, para el cálculo sobre los intereses será necesario
considerar la inflación atribuible a cada subperíodo mensual.
Suponiendo que la misma fue igual en los dos meses transcurridos, la tasa mensual será:
Por lo tanto, si consideramos que el interés del bimestre es de $ 49,50, mensualmente, corresponde $ 24,75.
El ajuste será:
REI = 2,23
El importe devengado en el primer mes se considera que generó un activo expuesto durante el segundo.
De esta forma, en esta alternativa, el resultado financiero que se ha generado asciende a $ 240, compuesto por los
siguientes conceptos:
Obsérvese que entre 1 y 2 se produce una diferencia de $ 1.190, producto de la no segregación de sobreprecios e
intereses ($ 1.000 x 1,19 = $ 1.190).
195
2.2 Alternativa analítica
La variante con respecto a lo efectuado anteriormente está referida al ajuste del mayor activo generado por el
devengamiento progresivo de los sobreprecios, medido a través de éstos. En realidad sólo mejoramos la exposición,
ya que si consideramos que tanto el REI como los sobreprecios son parte integrante del Resultado Neto por Inflación,
sólo se logra mayor grado de precisión y detalle.
Al cobro:
Caja 5.000
a Deudores por Ventas 5.000
En este punto, nos detendremos a analizar la forma en que se produce el devengamiento del sobreprecio atribuible a
cada mes. Suponiendo que la cobertura se estimó en tasas iguales para los dos meses, el cálculo será:
Sobretasa mensual:
Al igual que al tratar los intereses implícitos, por aplicación de la mecánica tradicional de ajuste consistente en
agrupar las operaciones por meses íntegros, la parte devengada en el primer mes, o sea, $ 449,90 se considerará
expuesta durante un período (el segundo).
Por la parte atribuible al segundo mes, se considera que el mayor activo que generó su devengamiento no estuvo
expuesto.
De manera que será necesario registrar tanto el devengamiento de los sobreprecios por cada mes como el
correspondiente ajuste.
1º mes:
2º mes
196
a Coberturas por inflación tomadas 500,60
Ajuste:
Finalmente, procedemos a registrar el devengamiento de los intereses implícitos y el correspondiente ajuste, tal como
se vio en 2.1.
Por lo tanto, llegamos al mismo resultado neto por inflación y a idéntico resultado financiero neto, pero expresado de
la siguiente manera:
Las registraciones serán idénticas a las efectuadas en 2.1. ó 2.2., con el agregado de:
Corresponde a la pérdida producida por la no disposición del efectivo, hasta tanto se produzca el cobro.
En este caso, tanto el origen como el vencimiento de la cuenta a cobrar, se encuentran comprendidos en el mismo
período, por esa razón el resultado financiero será idéntico al de los casos anteriores.
Son válidos la totalidad de los cálculos y aclaraciones efectuadas al tratar la situación del vendedor; por lo tanto nos
limitaremos a exponer la situación y explicar las variaciones considerando que aquí los efectos son inversos a los
producidos en la contabilidad del vendedor.
Mercaderías 5.000
a Proveedores 5.000
Exposición
ACTIVO PASIVO
Bs. de Cambio Deudas
Mercaderías 5.000 Proveedores 5.000
197
2 - Ortodoxa evolucionada con segregación
Mercaderías 5.000,00
Sobreprecios por Int. a devengar 950,50
Int. Implícitos a devengar 49,50
a Proveedores 5.000,00
a Previsión por carga financiera activada 1.000,00
Lo correcto es exponer las mercaderías por el valor contado (4.000), en el ejemplo el uso de la previsión por carga
financiera activada es solamente a los fines de la exposición y por la resistencia que podría acarrear una registración
de las mercaderías por un importe distinto del de la factura; si no el asiento correcto sería:
Mercaderías 4.000,00
Sobreprecio 950,50
Int. Implícitos a devengar 49,50
a Proveedores 5.000,00
Exposición
ACTIVO PASIVO
Bienes de Cambio Deudas
Mercaderías 4.000 Proveedores 5.000,00
(-) Sobreprecios a devengar 950,50
(-) Int. Implícito a devengar 49,50 (1.000,00)
4.000,00
3 - Renovadora prudente
El asiento de incorporación de las mercaderías será idéntico al efectuado en 1.2, pero será necesario agregar el
resultado por tenencia por la determinación del valor actual de la deuda.
Exposición
ACTIVO PASIVO
Bs. de Cambio Deudas
Mercaderías 4.000 Proveedores 5.000
(-) Sobreprecios a devengar 950,50
(-) Int. implícito a devengar 49,50 (1.000)
Sub - total 4.000
(+) Ajuste Proveedores 132
4.132
PATRIMONIO NETO
Resultados No Asignados:
Por resultados por tenencia ( 132)
4.000
Al pagar:
Proveedores 5.000
a Caja o Banco 5.000
198
Ajuste por el pasivo expuesto durante el bimestre, medido a través de las mercaderías:
Mercaderías 950
a Resultado inflacionario 950
O sea que llegamos a la misma situación engañosa analizada para el vendedor pero, obviamente, con signo inverso:
informar que en este caso se ha producido una ganancia por inflación de $ 950 cuando la realidad es otra totalmente
distinta, con el agravante de la valuación excesiva de las mercaderías.
Al pagar:
Proveedores 5.000
a Caja o Banco 5.000
Mercaderías 760,00
a Resultado inflacionario 760,00
Es decir que se origina un resultado financiero negativo neto de $ 240, cuya composición es igual a la analizada para
el vendedor pero con signo inverso.
La registración será idéntica a la analizada en el punto anterior, con el agregado del ajuste del
mayor pasivo generado por el devengamiento progresivo de los sobreprecios, medidos a través de
los mismos y en cuyo caso no los afectamos directamente contra el resultado inflacionario:
Tal como se analizó en el caso del vendedor llegamos al mismo resultado financiero neto negativo de $ 240, pero con
mayor grado de precisión que en 2.1.
Se harán las mismas registraciones que en 2.1 ó 2.2, con los siguientes agregados:
199
Ajuste Proveedores 132
a Resultado por tenencia 132
Recordamos que el presente asiento sólo se hace a efectos de aclarar la comprensión del tema y
considerando que uno inverso se hizo al comienzo del período.
Ajuste del pasivo neto expuesto en el bimestre a través de la mercadería:
Mercaderías 740
a Resultado inflacionario 740
Finalmente nos falta registrar el ajuste del valor de las mercaderías de acuerdo con el de reposición; por lo tanto,
haremos:
Mercaderías 740
a Resultado por tenencia 740
Se trata de la diferencia producida entre el valor de reposición contado y el de costo ajustado, o sea:
En este caso, y considerando que los momentos de origen y vencimiento de la operación se encuentran incluidos en
un mismo período, se producirá un resultado financiero neto positivo de $ 500, compuesto de la siguiente manera:
Hemos tratado de demostrar las tremendas distorsiones que pueden provocarse en la información, como consecuencia
de la no segregación de sobreprecios por inflación e intereses implícitos.
Para lograr una mejor calidad en la información final, a efectos de su ulterior análisis, los mismos debieran ser
considerados como corresponde.
A medida que se profundiza el análisis conceptual de los estados contables, es posible observar la vinculación o, si se
quiere, la interrelación que existe entre todas las variables financieras que se encuentran involucradas. Es justo
reconocer que estas inquietudes nacieron por la deformación de los estados contables a moneda histórica, como
consecuencia de la inflación, y como “no hay nada que por bien no venga”, se perfiló claramente la necesidad de
“saber más” acerca del significado de cifras y expresiones.
En los viejos tiempos de los “resultados operativos” y “no operativos”, las diferencias de cotización negativas de
moneda extranjera, en tanto no fueran activables (capitalizables), constituían un resultado operativo, en tanto que los
“resultados financieros” se insertaban en el extremo inferior de los estados de ganancias y pérdidas para facilitar la
200
obtención del leverage o efecto de palanca. Detengámonos un momento a pensar cuántas decisiones equivocadas
pudimos tomar por un error conceptual. Justo es reconocer que ese error conceptual tuvo sus orígenes en situaciones
cambiantes de la economía mundial que los contadores públicos no percibimos a tiempo o no quisimos ver y analizar.
Antes de los pactos de Bretton Woods, de los cuales surgieron el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial
(1944), las fluctuaciones monetarias solamente respondían a variaciones de la ley de la oferta y la demanda y, en
consecuencia, eran asimilables a lo que ocurría con cualquier tipo de mercadería. La expresión “costo o mercado, el
menor” era una “regla de oro” también aplicable a los activos no expirados y, por supuesto, los resultados de
operaciones concluidas “eran” operativos.
A partir del Fondo Monetario Internacional y la obligación de mantener la paridad cambiaria con el dólar
estadounidense, se generaron abruptas devaluaciones (autorizadas, al principio por el F.M.I.), que ya no tuvieron nada
que ver con la oferta y la demanda; por el contrario, esas expectativas de devaluaciones “generaban” demanda (el
efecto se transformó en causa).
Los contadores manejamos con soluciones de coyuntura las que debieron ser soluciones de estructura.
El sacudimiento que generó en nuestro país la inflación aguda obligó a un replanteo de la teoría contable y,
naturalmente, ello generó profundos cambios en materia de exposición.
El esquema contable encierra la composición pormenorizada de los recursos con que cuenta la empresa, o sea, su
patrimonio. De la correcta asignación de valor a cada uno de esos bienes surgirá la adecuada “medida” del patrimonio
como conjunto. Para algunos bienes será más fácil determinar su valor de cambio al cierre, su valor cuantificado a
moneda de cierre, por ser elementos que ya representan una cifra que responde al momento en el cual se efectúa la
medición o el análisis. Pero en otros, ese valor sufre distorsiones con respecto al “valor del momento” de los bienes
de que se trate. En la medida en que esa distorsión sea cada vez mayor, nos enfrentamos con el problema de
“permanencia” en el patrimonio del ente.
Así, por ejemplo, en la empresa comercial sus inventarios tendrán una rápida rotación, en la medida que se cumpla el
circuito comprar – pagar – vender - cobrar.
Si dicha empresa, por alguna causa, sufriera un cierto retraso en sus ventas por problemas de mercado, o de abultados
stocks, estaría sacrificando parte de su capital, manteniéndolo inmovilizado “sin producir” beneficios. Así, en este
caso, si ésta fuera una situación no tradicional en la empresa, ello se traduciría en mayores costos para la mercadería
de reventa dado no solamente por el valor desembolsado por la empresa con su compra, sino también por los gastos
de almacenamiento, cuidado y adicionales que requiera el “acabado” de esa mercadería. El costo del producto se vería
encarecido y el resultado por la venta disminuido, si el precio no tuviera cierta relación con los costos, y fuera
impuesto por el mercado. Podría ocurrir, en ese caso, que ese gran stock se transformase por estas causas en pérdidas
para la empresa. Y lo que no se ha tenido en cuenta en este análisis es el capital inmovilizado por la empresa en ese
gran “inventario”, que no podrá realizarse inmediatamente, o sea, el costo financiero de mantener ese capital inactivo
en la empresa.
Pero puede darse el caso de una empresa industrial que elabore ciertos productos cuya producción se prolongue en el
tiempo (el caso de los astilleros) o bien que el producto requiera un estacionamiento (el caso de las bodegas).
En este supuesto, el problema de la “realización” de los bienes se agrava, ya que no son de producción inmediata,
sino que la misma llegará una vez que el producto esté en condiciones de ser comercializado. Ese período de tiempo
adicional, hasta que ello sea posible, implica un “sacrificio” de manutención para la empresa, controlar el producto,
agregarle aditivos o material si fuera necesario (depende del tipo de producto), lugares amplios para su conservación
y almacenamiento, pero al mismo tiempo todo ello involucra un costo a realizarse en el futuro. Ese costo/capital,
inmovilizado por lo general por períodos largos, lleva en sí un efecto financiero que debiera reconocerse y adicionarse
a los costos totales del producto.
Otro tipo de bienes con los cuales nos encontramos dentro de una empresa son los que conforman el activo fijo, el
activo que va a quedar inmovilizado dentro del patrimonio de la empresa, el activo fijo que formará parte de los
costos de los productos/servicios prestados por la empresa a través de su amortización en el tiempo.
201
Tenemos, así, una clasificación de los “bienes” con que cuenta la empresa:
Vimos en el punto anterior que podrían clasificarse a los bienes según la posibilidad de su producción inmediata o
diferida.
Si la misma fuera inmediata, no requeriría para la empresa el sacrificio de permanecer con ese capital inmovilizado
dentro de su patrimonio. En la medida que la realización se difiera o se prolongue en el tiempo, aparecen los costos
financieros y la empresa, para ser coherente y aplicar aquel viejo “principio contable” del “costo”, debiera
considerarlos como formando parte del mismo.
Es decir, de la clasificación anterior, según que la elaboración de los bienes se produzca en una forma prolongada o
inmediata, los resultados financieros se considerarían:
— Realización inmediata: el capital no permanece “inactivo” para la empresa, por cuanto los bienes
serán producidos en forma continua; luego, no implican “costos” financieros de producción.
Sin duda que, si se quisiera agregar al costo incurrido el componente financiero, el problema parecería estar dado por
la tasa de interés a aplicar al costo total inmovilizado por la producción en proceso que se trate.
Ello se simplificaría si se toma la tasa de mercado a la que la empresa debería solicitar préstamos si quisiera financiar
su producción con capital de terceros.
De esta forma, la misma es sumamente objetiva y, en el caso de que la empresa ya esté trabajando con financiación
externa, la misma va a ser un dato proporcionado por los comprobantes respaldatorios o el “archivo” con que cuente
la empresa.
La inmovilización de un cierto capital implica que el costo total está formado no solamente por los insumos que
hacen posible la concreción del producto terminado como elemento listo para su comercialización, sino también por
el elemento financiero dado por la no disposición de un monto disponible hasta tanto el producto no pueda estar en
condiciones de comercializarse.
Si ello fuera así, dicho componente debiera siempre reconocerse en la formación de los costos de los productos
elaborados por la empresa.
Así, en el caso de una empresa que produzca vinos finos, el costo total estará formado por la cantidad de materia
prima necesaria (uvas), la mano de obra necesaria (operarios que descargan la uva, vigilan el proceso, etc.) y los
gastos de fabricación (fuerza motriz, amortización de maquinarias que intervienen en el proceso, etc.); además, ese
202
costo dado por la sumatoria de la mano de obra, más la materia prima, más la totalidad de gastos de fabricación van a
conformar un subtotal que deberá permanecer dentro del patrimonio del ente, por ejemplo, cuatro años, hasta tanto
finalice el proceso de añejamiento y el producto esté en condiciones de ser comercializado. Al costo total, habrá que
agregarle, é ir devengando al cierre de cada uno de esos cuatros años posteriores, el interés de plaza devengado.
Entendiendo que el componente financiero debiera formar parte de los bienes cuyo proceso de producción se
prolongue en el tiempo, y una vez definida la tasa a aplicar, el monto que la soporte y el período de tiempo,
corresponde analizar brevemente otro aspecto: ¿quién es el “dueño” del capital con que trabaja la empresa? ¿Ella
misma, a través de su capital, o los terceros si ha debido recurrir al capital ajeno, cuando ha debido endeudarse?
Por lo dicho en el punto anterior, esta distinción no tendría sentido, ya que sobre lo que debería reconocerse el
componente financiero es sobre la totalidad del capital inmovilizado, como consecuencia de la producción prolongada
en el tiempo.
Algunos opinan que ello no es posible, que no se conoce la tasa, que sería subjetivo determinarla. Pero como también
viéramos anteriormente, la misma puede ser la tasa de mercado (suficientemente conocida) a la cual la empresa
tendría que recurrir si necesitara proveerse de fondos.
Otro problema, en el cual se basan las críticas del no reconocimiento de intereses, cuando la empresa se financia con
capital propio, está dado por la contrapartida de ese resultado financiero.
En el caso de existir deudas, es claro. El mayor activo (al activar los resultados financieros y no considerarlos como
pérdidas) se verá compensado por un incremento de las obligaciones de la empresa (pasivos) con respecto a terceros.
Pero en el caso de que la empresa se financie con capital propio y reconozca componentes financieros en sus activos,
incrementándolos, ¿cuál es la contrapartida?, ¿tiene un compromiso con un tercero al cual ahora le debe una suma
mayor por el devengamiento de intereses pactados? Indudablemente parecería que no, puesto que ese tercero, en este
caso, sería la misma empresa, pero... sería también erróneo (inequitativo) afirmar que en este caso no debería
considerarse el componente financiero como integrante de los costos, puesto que la empresa se vería perjudicada; por
ejemplo, sus resultados parecerían en principio “abultados” pero, si se comparara con otra que en lugar de financiarse
con capital propio lo hiciera con capital de terceros, ubicando sus recursos en inversiones rápidas, el resultado total de
esta segunda empresa podría llegar a ser superior a la primera, o ser idéntico, cuando ello no es así en realidad. Una
solución al problema parecería ser reconocerlo como un integrante más del elemento patrimonio neto, o sea, un
monto a “acreditar” a la sociedad (incrementando el capital en el futuro, por ejemplo) o a sus socios (a través de una
distribución de utilidades cuando se produzca la venta de esos productos).
Desde antaño, el tema financiero ha venido preocupando a la legislación positiva en materia de normas contables.
Así, las normas mínimas admitían la activación de componentes financieros abonados a terceros, para la compra de
bienes de uso, pero “recomendaban” su no reconocimiento dentro de los activos cuando se tratara de su cómputo
sobre capital propio.
Con la aparición de regímenes que tenían en cuenta el ajuste de la moneda representativa de los rubros no monetarios,
los ignoraba por completo dentro del costo de los activos, por considerarlos actualizaciones parciales de los mismos.
Sólo con la aprobación de la resolución 148/81 del C.P.C.E.C.F., en nuestro país “aparecen” los valores corrientes y
su posible aplicación integral en ciertos rubros, por ejemplo, en los bienes de cambio. En este caso, también se
permitía para los bienes de producción prolongada en el tiempo el reconocimiento de intereses como parte de los
costos, pero siempre y cuando estos intereses hubieran sido abonados a terceros.
Naturalmente la misma solución se reflejaba en el hoy derogado Anexo “A” de la Resolución Técnica Nº 6 de la
F.A.C.P.C.E.
La Resolución Técnica Nº 10, se inclinó por el reconocimiento de intereses sobre capital propio también, en el caso
de Bienes de Cambio de Comercialización diferida y en este caso a la contrapartida del valor activado le da carácter
de resultado (por tenencia).
203
Las actuales normas contables (Resolución Técnica N° 17) considera optativa la activación de costos financieros por
el uso del capital ajeno (tratamiento “alternativo”), en el caso de activos de ejecución prolongada en el tiempo (sean
comercializables: bienes de cambio, ó para ser utilizados en la producción de otros bienes: Bienes de uso),
transcribimos la parte pertinente de la norma a continuación:
“4.2.7. Costos financieros: Se considerarán costos financieros los intereses (explícitos o implícitos), actualizaciones
monetarias, diferencias de cambio, premios por seguros de cambio o similares derivados de la utilización de capital
ajeno, netos, en su caso, de los correspondientes resultados por exposición al cambio en el poder adquisitivo de la
moneda.
4.2.7.1. Tratamiento preferible: Los costos financieros deben ser reconocidos como gastos del período en que se
devengan.
Las normas de dicha Resolución no toman en este tipo de bienes el interés por el uso del capital propio.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el Consejo Profesional cuando aprobó la citada norma a través de la
resolución 243/01, introdujo algunos cambios:
1 – establece como obligatorio la activación de resultados financieros por el uso del capital ajeno, al modificar el
texto anterior de la siguiente forma (el resaltado es nuestro):
204
“4.2.7. Costos financieros: Se considerarán costos financieros derivados de la utilización de capital ajeno, los
intereses (explícitos o implícitos), actualizaciones monetarias, diferencias de cambio, premios por seguros de cambio
o similares, netos, en su caso, de los correspondientes resultados por exposición al cambio en el poder adquisitivo de la
moneda
Los costos financieros deberán formar parte del costo de un activo en la medida en que para ese activo se cumplan las
condiciones siguientes:
a) se encuentre en producción, construcción, montaje o terminación y tales procesos, en razón de su naturaleza, se
prolonguen en el tiempo
b) tales procesos no se encuentran interrumpidos o sólo se encuentran interrumpidos por demoras temporarias
necesarias para preparar el activo para su uso o venta;
c) el período de producción, construcción, montaje o terminación no excede del técnicamente requerido;
d) las actividades necesarias para dejar el activo en condiciones de uso o venta no se encuentran sustancialmente
completas; y
e) el activo no está en condiciones de ser vendido, usado en la producción de otros bienes o puesto en marcha, lo que
correspondiere al propósito de su producción, construcción, montaje o terminación.
Las situaciones referidas en el inciso e) deben evaluarse para cada activo en particular, aunque la producción,
construcción, montaje o terminación forme parte de la de un grupo mayor de activos. En este supuesto, la activación
de los costos financieros debe limitarse a cada parte, al ser terminada.
En consecuencia, el reconocimiento de los costos financieros como gastos del período en que se devengan solo será
aplicable para el resto de los costos financieros no susceptibles de activación.
En la determinación del importe a activar, no se detraerán los ingresos financieros generados por
las colocaciones de fondos.
No obstante lo establecido en el párrafo anterior, en el caso de grandes obras de infraestructura
otorgadas bajo el régimen de concesión y con tarifa regulada, se admitirá el considerar como
“costos especiales de concesión” a los costos financieros de las deudas que financien la inversión
y que se devenguen con posterioridad a la habilitación total ó parcial de la obra, siempre que el
plan de negocios de la concesión contemple la recuperación de los citados costos financieros en la
tarifa de ejercicios futuros, en adicción de la recuperación de los costos de la obra incurridos
previamente y en la medida que el organismo regulador mantenga la estructura tarifaria que
permita dicho recupero. La amortización de estos costos especiales no afectara a resultados de
ejercicios anteriores. Este tratamiento especial se expondrá adecuadamente en nota a los estados
contables.
El monto de los costos financieros susceptibles de activación podrá incluir a los costos financieros provenientes de
la financiación con capital propio invertido, después de haber considerado todos los costos provenientes del capital
de terceros, en primer lugar aquellos que representen el costo de una financiación específica. Para el cómputo de los
costos sobre el capital propio se aplicará una tasa representativa de la vigente en el mercado en cada mes del período
ó ejercicio sobre el monto de la inversión no financiada con capital de terceros. En todos los casos se aplicará la tasa
real, es decir netas de los correspondientes resultados por exposición al cambio en el poder adquisitivo de la moneda.
En caso de optar por la alternativa de activar costos financieros provenientes del capital propio, la contrapartida de
dicha activación será un rubro específico de resultados, que se denominará “interés del capital propio”, lo cual deberá
ser debidamente expuesto en nota a los estados contables”.
Hace cincuenta años, nadie hablaba en la Argentina de “tasas negativas de intereses”. El que imponía un depósito
sabía que al término del mismo cobraba una suma superior a la que había entregado y que con ella compraba, no
solamente el traje que podía adquirir en la fecha del depósito con sus ahorros, sino también, con los intereses, un par
de zapatos.
Hoy el ahorrista sabe distinguir si el traje que podía adquirir en el momento cero no se le transformó en la capacidad
de comprar solamente un pantalón, en el momento uno.
Trasladados esos conceptos a la contabilidad empresaria, y para que la contabilidad sea un sistema de información
que posibilite la adopción de decisiones, es perceptible claramente que esos análisis deben realizarse.
Las tasas de intereses negativas son un elemento, y sólo uno más, dentro del cúmulo de variables que integran el
complejo mundo de los resultados financieros. Es por ello que la contabilidad debe suministrar la información que
posibilite su identificación si así lo deseara la empresa e, inclusive, los analistas externos.
205
No vale la pena detenerse demasiado en el concepto de “tasa negativa de interés”; solamente bastará recordar que ello
se produce cuando en un período de tiempo dado, el efecto inflacionario sobre un rubro monetario es superior a la
renta nominal que el mismo devengue.
Si se tratara de un rubro “no monetario” el efecto neto debería ponderar también el resultado de “tenencia”.
Algunos autores opinan que la información contable debiera desglosar tanto como fuera posible la información sobre
los resultados financieros incluidos en los estados contables. Otros opinan diferente en cuanto al grado de análisis,
pero todos coinciden en que éstos deben ser debidamente identificados del resto de los resultados.
Existe la necesidad de saber MAS y MEJOR. El saber más implicaría mayor análisis; el saber mejor requeriría
seguridad en las cifras que se exponen.
14.8.8 Conclusiones
Sacar conclusiones de situaciones controvertidas es mucho más difícil que recomendar dogmáticamente un camino.
No obstante, la evolución de la doctrina contable en nuestro país ha tomado una relevancia y una entidad tal que, de
alguna forma, le asigna un cierto liderazgo sobre el tema.
En consecuencia, en el punto actual de las investigaciones de teoría contable, ya se han dado pasos sin retorno aun
para los ortodoxos más puros que existen.
a) ¿Quién puede dudar de la necesidad de segregar los componentes financieros implícitos o sobreprecios incluidos
en rubros no monetarios?
b) ¿Se puede pensar que una diferencia de cambio no sea un resultado financiero?
c) ¿Podría admitirse que los resultados de tenencia son financieros y que es conveniente su análisis en realizados y
no realizados?
d) ¿Quién duda de que el resultado de tenencia del capital ajeno es financiero y se llama intereses? (lo cual significa
recomendar el análisis de los que se generan en activos y en pasivos)
e) ¿Sería aventurado sostener que el impuesto a las ganancias genera resultados financieros en la medida de su
desfasaje de la relación pago - devengamiento?
Paralelamente, cuanto más análisis tengamos, mejor, y con ello nos acercaremos a la definición de la contabilidad
financiera como “un sistema de información para facilitar la toma de decisiones”.
No obstante, debemos ser precavidos para no inducir soluciones erróneas; no se trata de enfrentar el término con la
practicidad o, como se dice ahora, la tecnocracia con el pragmatismo; se trata de aplicar la nunca desmentida ecuación
del costo - beneficio, y obrar en consecuencia.
Al tratar este tema establece la resolución técnica, da como tratamiento alternativo la posibilidad de activar costos
financieros reales, por la utilización de capital ajeno, en los costos de los procesos de producción que se prolonguen
en el tiempo por naturaleza de tales procesos.
En cambio las normas vigentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, del Consejo Profesional de Ciencias
Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, prevén otra cosa, en virtud de la resolución 243/01, que aprobó
(y modificó en algunos puntos) la resolución técnica N° 17.
206
En efecto en dicho ámbito, se deben activar obligatoriamente los costos financieros reales por el uso de la
financiación ajena en los bienes cuyo proceso de producción se prolonga en el tiempo, y, como opción se pueden
activar los costos financieros reales por el uso del capital propio. En este último caso la contrapartida forma parte del
resultado del período debidamente individualizada.
Como vemos hay una dicotomía en las normas. Un peligroso “cambio” que afecta la comparación de patrimonios y
resultados, según donde esté radicada la empresa a la cual se aplique la norma contable.
Entendemos que esto debe reverse pronto en aras de unificar las normas contables vigentes en nuestro país.
Internacional S.A. es una empresa dedicada a la venta de aparatos eléctricos. Se pide, de acuerdo con la siguiente
información, elaborar el costo de los productos vendidos en los distintos años y la existencia de mercaderías en poder
de la empresa, al cierre de cada ejercicio (31 de diciembre), en base a los siguientes métodos:
Ejercicio Unidades
31/12/X5 10.000
31/12/X4 8.000
31/12/X3 11.000
31/12/X2 9.500
31/12/X1 2.500 (precio unitario $ 1)
207
Año X3 25.000 99.000
09.X2 8.000 1,5 12.000
11.X2 18.000 2 36.000
Año/X2 26.000 48.000
- Solución
Año 19X2
Año 19X3
Año 19X4
Año 19X5
Existencia = 10.000 Unidades Costo de Ventas =
Ventas ejercicio = 26.000 Unidades
12.X5 8.000 x 15 = 120.000 E.I. 8.000 10 80.000
208
11.X5 2.000 x 14 = 28.000 08.X5 5.000 10 50.000
148.000 09.X5 7.000 12 84.000
10.X5 3.000 13 39.000
11.X5 3.000 14 42.000
26.000 295.000
Año 19X2
Año 19X3
Año 19X4
Año 19X5
Existencia = 10.000 Unidades Costo Ventas = 26.000 Unidades
E.I. 2.500 1 2.500 12.X5 8.000 15 120.000
5.500 1,5 8.250 11.X5 5.000 14 70.000
08.X5 2.000 10 20.000 10.X5 3.000 13 39.000
30.750 09.X5 7.000 12 84.000
08.X5 3.000 10 30.000
26.000 343.000
209
07.X3 10.000 - 19.500 3 30.000 2,40 46.870
09.X3 6.000 - 25.500 4 24.000 2,78 70.870
11.X3 9.000 - 34.500 5 45.000 3,36 115.870
Venta X3 - 23.500 11.000 - - 3,36 36.910
05.X4 1.000 - 12.000 6 6.000 3,58 42.910
07.X4 5.000 - 17.000 7 35.000 4,58 77.910
08.X4 4.000 - 21.000 8 32.000 5,23 109.910
09.X4 10.000 - 31.000 9 90.000 6,45 199.910
11.X4 13.000 - 44.000 10 130.000 7,50 329.910
Venta X4 - 36.000 8.000 - - 7,50 59.910
08.X5 5.000 - 13.000 10 50.000 8,45 109.910
09.X5 7.000 - 20.000 12 84.000 9,7 193.910
10.X5 3.000 - 23.000 13 39.000 10,13 232.910
11.X5 5.000 - 28.000 14 70.000 10,82 302.910
12.X5 8.000 - 36.000 15 120.000 11,74 422.910
Venta X5 - 26.000 10.000 - - 11,74 117.410
Año 19X3
Año 19X4
Existencia = 8.000 Unidades Costo Ventas = 36.000 Unidades
E.I. (Base) 2.500 1 2.500 11.X4 13.000 10 130.000
^X2 5.500 1,5 8.250 09.X4 10.000 9 90.000
8.000 10.750 08.X4 4.000 8 32.000
07.X4 5.000 7 35.000
05.X4 1.000 6 6.000
07.X3 1.500 3 4.500
09.X2 1.500 1,5 2.250
210
36.000 299.750
Año 19X5
Existencia = 10.000 Unidades Costo Ventas = 26.000 Unidades
E.I. (Base) 2.500 1 2.500 12.X5 8.000 15 120.000
^X2 5.500 1,5 8.250 11.X5 5.000 14 70.000
^X5 (08) 2.000 10 20.000 10.X5 3.000 13 39.000
10.000 30.750 08.X5 7.000 12 84.000
08.X5 3.000 10 30.000
26.000 343.000
Año 19X2
Existencia = 9.500 Unidades Costo Ventas = 19.000 Unidades
E.I. (Base) 2.500 1 2.500 09.X2 8.000 1,5 12.000
11.X2 7.000 2 14.000 11.X2 11.000 2 22.000
9.500 16.500 19.000 34.000
Año 19X3
Existencia = 11.000 Unidades Costo Ventas = 23.500 Unidades
E.I. (Base) 2.500 1 2.500 07.X3 10.000 3 30.000
^X2 7.000 2 14.000 09.X3 6.000 4 24.000
^X3 (11) 1.500 5 7.500 11.X3 7.500 5 37.500
11.000 24.000 23.500 91.500
Año 19X4
Existencia = 8.000 Unidades Costo Ventas = 36.000 Unidades
E.I. (Base) 2.500 1 2.500 05.X4 1.000 6 6.000
^X2 5.500 2 11.000 07.X4 5.000 7 35.000
8.000 13.500 08.X4 4.000 8 32.000
09.X4 10.000 9 90.000
11.X4 13.000 10 130.000
11.X3 1.500 5 7.500
11.X2 1.500 2 3.000
36.000 303.500
Año 19X5
Existencia = 10.000 Unidades Costo Ventas = 26.000 Unidades
E.I. (Base) 2.500 1 2.500 08.X5 5.000 10 50.000
^X2 5.500 2 11.000 09.X5 7.000 12 84.000
^X5 (12) 2.000 15 30.000 10.X5 3.000 13 39.000
10.000 43.500 11.X5 5.000 14 70.000
12.X5 6.000 15 90.000
26.000 333.000
Año 19X2
Existencia = 9.500 Unidades Costo Ventas = 19.000 Unidades
E.I. (Base) 2.500 1 2.500 19.000 x 1,85 = 35.150
^X2 7.000 1,85 12.950
9.500 15.450
211
Prom./X2 = Total compras año = 48.000 = 1,85
Total unidades año 26.000
Año 19X3
Existencia = 11.000 Unidades Costo Ventas = 23.500 Unidades
E.I. (Base) 2.500 1 2.500
^X2 7.000 1,85 12.950
^X3 1.500 3,96 5.940 23.500 x 3,96 = 93.060
11.000 21.390
Año 19X4
Existencia = 8.000 Unidades Costo Ventas = 36.000 Unidades
E.I. (Base) 2.500 1 2.500 ^X4 33.000 8,88 293.040
^X2 5.500 1,85 10.175 ^X3 1.500 3,96 5.940
8.000 12.675 ^X2 1.500 1,85 2.775
36.0 301.755
37.0
Prom./X4 = 293.000 = 8,88
33.000
Año 19X5
Existencia = 10.000 Unidades Costo Ventas = 26.000 Unidades
E.I. (Base) 2.500 1 2.500
^X2 5.500 1,85 10.175 26.000 x 12,96 = 336.960
^X5 2.000 12,96 25.920
10.000 38.595
De acuerdo con los siguientes datos, se pide determine el valor de las existencias de los productos
A, B y C, al cierre, en forma individual. Realice los asientos de ajustes necesarios, en caso de ser
pertinentes.
- Solución
212
Producto “A” Producto “B” Producto “C”
$ $ $
Valuación 9 10 11,7
Ajustes:
Las ventas del ejercicio fueron: 2.300 unidades, por un total de $ 32.000.
213
La utilidad normal sobre ventas es del 20 % ($ 4,2).
Se solicita:
- Solución
La existencia final de 500 Unidades, queda valuada según el sistema FIFO a $ 17, cada una, $ 8.500
Para saber si la valuación es la correcta, corresponde controlar el valor con el valor de mercado:
Comparación con valores de mercado:
Como el valor de reposición es inferior al valor de costo, corresponde la “búsqueda del Valor de mercado”, a través
de los límites máximo y mínimo en la COP.
Aplicación de Límites:
El límite adecuado es 16,3 (límite mínimo), porque el valor de reposición (16) es inferior a dicho
límite.
214
Luna Azul es una empresa que utiliza contablemente el método de Costeo Variable.
Se pide que, al cierre de su ejercicio económico, 30/06/X2, analice los inventarios y efectúe los ajustes que considere
necesarios.
Costos Variables:
Costos Fijos:
La producción normal de la empresa (según su capacidad de producción, estimada por ingenieros) es de 3.000.000
de unidades.
- Solución
215
C. Adm. y Vta. Fijos 500.000 C. Adm. y Vta. Fijos 500.000
Existencia: Existencia:
C/Existencias = MPD + MOD + CFV = 12 C/Exist. =MPD+MOD+CFV+CFF=13,50
300.000 x 12 = 3.600.000 300.000 x 13,50 = 4.050.000
Ajuste al cierre para ajustar el costo de ventas variable al admitido por las normas vigentes (costeo total ó por
absorción):
Mercaderías 450.000
a Costo de Ventas 450.000
V/Costo = 13,5
Valor Reposición: $ 13
Como el valor de reposición (13), es inferior al de costo (13,50) corresponde hallar el valor de mercado
entre los límites máximo y mínimo:
Como vemos el valor de reposición (13) se ubica por “debajo” del límite mínimo (13,20), por lo tanto es
este último (13,20) el valor final de mercado, para comparar con el costo y efectuar el correspondiente
ajuste en caso que fuera inferior (como en este caso):
V/Costo = 13,5
Valor Mercado por aplicación de límites: $ 13,20
Ajuste = 0,30 x 300.000 = 90.000
Amika S.A. es una empresa dedicada a la producción de aparatos eléctricos. Su producción normal anual es de
6.000.000 de unidades. Durante el año 19X0 produjo 5.500.000 unidades y 6.000.000 en 19X1.
Las ventas ascendieron a 5.000.000 de unidades en 19X0 y a 5.200.000 en 19X1. El precio unitario de ventas fue de $
10 y $ 15, respectivamente.
216
Costo de fabricación por Unidad (Variable) 19X0 19X1
Materiales Directos 2 3
Mano de Obra Directa 3 4,5
Costos Fabricación Variables 1,2 2,2
Gastos de Administ. y Vtas. Variables 1 1,3
Costos Fijos
Costos Fabricación Fijos 4.800.000 4.800.000
Gastos de Administ. y Vtas. Variables 120.000 150.000
Durante el año 19X0, la empresa utiliza contablemente el sistema de Costeo por Absorción y, paralelamente, para
saber el comportamiento de sus ventas, sigue el método de Costeo Directo (extracontablemente).
Por razones de practicidad, al año siguiente, Amika S.A. decide unificar su sistema de información y seguir el sistema
de Costeo Directo contablemente.
Se solicita:
- Solución
Año 19X0
Costeo por Absorción Costeo Variables
Ventas (5.000.000 x 10) 50.000.000 Ventas 50.000.000
Costo Producción Totales/ Venta: Costo Producción Variable/Venta:
MPD (5.000.000 x 2) 10.000.000 MPD 10.000.000
MOD (5.000.000 x 3) 15.000.000 MOD 15.000.000
CFV (5.000.000 x 1,2) 6.000.000 CFV 6.000.000
CFF 5000000x4800000 4.000.000
6000000
CFF no absorbidos 400.000
500.000 x 4.800.000
6.000.000
Costo Ventas 35.400.000 Costo Vtas. Variable 31.000.000
Utilidad Bruta 14.600.000 Contribución marginal 19.000.000
Gastos: Gastos:
Gas. Adm. y Vtas. Variables 5.000.000 Gas. Adm. y Vtas. Vs. 5.000.000
(5.000.000 x 1) CFF 4.400.000
Gastos Adm. y Vtas. Fijos 120.000 Gs. Adm. y Vtas. Fijos 120.000
Resultado Neto 9.480.000 Resultado Neto 9.480.000
Existencia: Existencia:
Costo Exist. = MPD + MOD + CFV + CFF = 7 Costo Exist. = MPD+MOD+CFV = 6,2
500.000 x 7 = 3.500.000 500.000 x 6,2 = 3.100.000
217
19X0 19X1
Inventario Inicial Producto Terminado 0 500.000
Producción 5.500.000 6.000.000
Ventas 5.000.000 5.200.000
Inventario Final Producto Terminado 500.000 1.300.000
En el año 19X0 contablemente se sigue el método Costeo por Absorción. No corresponde ajuste por lo tanto para
adecuar el método a normas vigentes.
Valor de Costo = 7
Valor de Reposición = 9
Precio de Venta = 10 (*)
Gastos de disposición = 0,5 (**)
Valor neto de realización (límite máximo) = 10 (*) – 0,5 (**)= 9,5
Utilidad Normal = 3
Valor neto de realización menos utilidad normal (límite mínimo) = 9,5 – 3 = 6,5
En este caso, no corresponde ajuste al costo, ya que es inferior al valor de reposición (primer tramo de aplicación de
la regla “costo o mercado” en la COP).
Año 19X1
Existencias: Existencias:
Costo de existencias: MPD+MOD+CFV= 9,70 Costo exist.: MPD+MOD+CFV+CFF=
= 10,50
Incremento año: 800.000 x 9,7 = 7.760.000 Incremento año: 800.000 x 10,5 = 8.400.000
Existencia inicial: 500.000 x 7 = 3.500.000 Existencia inicial: 500.000 x 7 = 3.500.000
11.260.000 11.900.000
218
En el año 19X1 la empresa cambió el método de valuación de sus bienes de cambio por costeo variable en lugar de
costos por absorción (totales), no aceptado actualmente por las normas contables en vigencia.
El ajuste a practicar por la empresa para adecuar la valuación de sus bienes de cambio en existencia al cierre, a
normas vigentes es:
Mercaderías 640.000
a Costo de Ventas 640.000
Comparación del valor de costo, con el valor de mercado por el incremento del año:
V/Costo = 10,50
V/Reposición = 9 Costo o mercado, el menor
Precio Vta. = 15
Gastos Venta = 1,6
Valor neto de realización (límite máximo valor de mercado) (15 – 1,60) = 13,40
Utilidad Normal = 4,5
Valor neto de realización – Utilidad normal (límite mínimo valor mercado) (13,40-4,5) = 8,90
En este caso corresponde aplicar la regla de los límites, ya que el precio de costo es mayor que el de reposición, al
cierre.
Como vemos en el cuadro anterior, el valor de reposición se ubica entre los límites máximo (13,40) y mínimo (8,90),
por lo tanto el valor de mercado final es 9 (valor de reposición).
De comparar dicho valor de mercado final (9), con el de costo (10,5), surge el ajuste de 1,5 por unidad a efectuar al
cierre:
luego, el ajuste correspondiente por el incremento del ejercicio, es: 800.000 x 1,5:
Serralima S.A. es una empresa dedicada a la venta de aparatos eléctricos. Los inventarios, al 31/03/X2, estaban
compuestos de la siguiente forma:
219
Total Rubro Bienes Cambio 103.000
Diciembre/1 16200,0
Enero/2 17805,3
Febrero/2 18500,0
Marzo/2 19000,5
Los valores de mercado (reposición) de los bienes en cuestión, al 31.03.X2, eran los siguientes:
Producto A 10.000
Producto B 5.500
Producto C 26.000
Producto D 34.000
Producto E 16.000
Producto F 19.000
Se solicita:
Practicar el ajuste del rubro Bienes de Cambio de la empresa Serralima, al 31/03/X2, de acuerdo con los datos
indicados y la aplicación de normas vigentes.
- Solución
Comparación de Cifras Ajustadas a moneda del 30/03/X2, con valores de mercado vigentes a esa fecha:
— Diferencia:
220
3 – Sin aplicación de la unidad de medida constante:
Es la alternativa vigente (verano del 2004), los bienes se valúan a valores de reposición, y toda la diferencia con
respecto al costo original, se trata como un resultado de tenencia:
— Diferencia:
Primavera S. A. tiene, al 30/09/X8, 100 unidades del Producto X, valorizadas a un costo total de $ 1.050.
- Solución:
Se valúa a: $ 1.050.
221
Valor Costo Ajustado = 1.050 x 1,30 = 1.365
Como es inferior a 1.450 (Valor neto de realización) se valúa a $ 1.365, registrando un resultado
inflacionario positivo en el estado de resultados de $ 315.
Mercaderías 315
a Resultado inflacionario 315
Como el V.N.R., es inferior al valor de reposición, se valúa al límite 1.450. registrándose en el Estado de
Resultados un resultado inflacionario positivo de $ 315 y un resultado por tenencia positivo de $ 85.
Mercaderías 400
a Resultado inflacionario 315
a Resultado de tenencia 85
d) Normas vigentes
Se valúan los bienes igual que en la corriente renovadora prudente, a valores de reposición con el límite dado por el
valor neto de realización.
En los datos de nuestro ejemplo queda valuado a 1.450 (valor neto de realización, por ser inferior que el costo de
reposición 1.460)
1 – con la vigencia de la unidad de medida homogénea: coincide con la corriente renovadora prudente, debe
segregarse el efecto del resultado inflacionario, del resultado por tenencia. El asiento de ajuste es, por lo tanto igual
que el de dicha corriente en este caso:
Mercaderías 400
a Resultado inflacionario 315
a Resultado de tenencia 85
2 – sin la vigencia de la unidad de medida homogénea (unidad de medida corriente por norma legal): toda la
diferencia entre el valor de mercado correspondiente, usado para la valuación (1.450 en nuestro ejemplo) y el de costo
(1.050) se lo trata como un resultado de tenencia:
Mercaderías 400
a Resultado de tenencia 400
222
CAPITULO 15 – INVERSIONES PERMANENTES
15.1 Concepto
En el capítulo que denominamos “Inversiones Temporarias”, tratamos aquellas colocaciones de sumas de dinero que
constituyen sobrantes transitorios de efectivo (del capital de trabajo), que la empresa necesitará en un período de
tiempo más o menos corto.
Recordemos que para integrar dicho rubro debían reunir simultáneamente dos condiciones: la fácil convertibilidad a
efectivo y, la intención de la empresa de desprenderse de ellas en el corto plazo.
Si dicho monto excede las necesidades financieras de la empresa, por un tiempo prolongado, habría que realizar
estudios para determinar la apropiada magnitud del capital y, eventualmente, colocar esos excedentes permanentes en
otro tipo de inversiones, ó bien reembolsar el capital a los socios.
• Inmuebles:
— Urbanos
— Terrenos baldíos
— Edificios
— Obras en ejecución
— Rurales
— Tierras
— Mejoras
• obligaciones de capital
• Instrumentos derivados
El rubro incluye todas aquellas colocaciones de dinero que realiza la empresa, en operaciones no
específicas a su actividad principal, y como complemento de ésta, con el objeto de obtener una renta o
alguna ventaja para su objetivo prioritario (combinaciones de negocios).
223
“Inversiones (las define en general): son las realizadas con el ánimo de obtener una renta u otro
beneficio, explícito o implícito, y que no forman parte de los activos dedicados a la actividad
principal del ente, y las colocaciones efectuadas en otros entes.
Incluyen entre otras: Títulos valores - Depósitos a plazo fijo en entidades financieras - Préstamos - Inmuebles y
propiedades.”
La Norma Internacional de Contabilidad N° 5, denomina al rubro “inversiones a largo plazo”, y define sus probables
componentes:
Define a “una inversión” diciendo que es “un activo que conserva una empresa para el acrecentamiento de la
riqueza por medio de actos distributivos (tales como intereses, regalías, dividendos y arrendamientos), para que
aumente el capital ó para el logro de otros beneficios para la empresa inversionista, tales como aquellos obtenidos a
través de sus relaciones mercantiles. Los inventarios, como se definen en la Norma Internacional de Contabilidad 2,
Inventarios, no son inversiones. Las propiedades, planta y equipo, como se definen en la Norma Internacional de
Contabilidad 16, Propiedad, Planta y Equipo (que no sean propiedades de inversión), no son inversiones.”
Mas adelante, define (por exclusión) a las inversiones a largo plazo: “es aquella que no es una inversión a corto
plazo” (recordemos que esta misma norma define a las inversiones a corto plazo, como “aquella que por su
naturaleza es susceptible de ser realizada de inmediato y que se intenta mantener por no más de un año”.
Hay otras normas específicas vinculadas con el tratamiento de ciertas inversiones permanentes (las que
surgen de una “combinación de negocios”) que desarrollaremos en detalle en el próximo capítulo.
Por razones pedagógicas, y como dijéramos varias veces, desarrollaremos en este capítulo todas las inversiones
permanentes a excepción de las que provienen de una combinación de negocios entre dos ó más empresas, que
trataremos en el capítulo siguiente. Hecha esta salvedad, pasaremos al desarrollo de los elementos integrantes.
Los inmuebles, según la Real Academia, son “las tierras, edificios, caminos, construcciones, minas y los adornos,
artefactos o derechos a los cuales atribuye la ley consideración de inmuebles”. El derecho común establece que el
inmueble está constituido por la tierra y todo lo adherido al suelo. En materia contable hay algunas diferencias, dadas
por la desvalorización provocada por el tiempo en los edificios, que aconsejan separar los elementos integrantes de
los mismos, con respecto al terreno.
Los inmuebles urbanos son aquellas parcelas de tierra existentes en pueblos o ciudades, que pueden tener mayor o
menor valor venal, según su ubicación.
224
Los terrenos baldíos son los que comúnmente se denominan lotes, solares, etc. Son terrenos sin aprovechamiento. Por
lo general están afectados a una construcción futura. Pueden ser adquiridos en el mismo estado en que se encuentren,
o con alguna edificación precaria o inadecuada sobre ellos.
Los edificios son las construcciones edificadas sobre terrenos; juntamente con éstos conforman los inmuebles.
Las obras en ejecución son aquellas encaradas sobre terrenos, que dan lugar a un nuevo edificio o que provoquen una
ampliación en los existentes.
Los inmuebles rurales son aquellos existentes en zonas alejadas de los centros poblados, cuyo fin será la explotación
de alguna actividad primaria.
Las cuotas de capital y participaciones en otras empresas representan participaciones en empresas, sobre el capital de
las mismas; la característica de este grupo es que son inversiones reducidas que no le dan a la empresa tenedora de las
acciones poder decisorio sobre las otras, tema éste que trataremos en detalle en el capítulo siguiente.
Las Obligaciones negociables, que en épocas pretéritas se denominaban debentures u obligaciones de capital, son
obligaciones emitidas a largo o mediano plazo con garantías que se ofrecen en su emisión, que pueden ser generales,
cuando son garantizadas con todo el patrimonio de la empresa, o especiales, cuando afectan a determinado tipo de
bienes.. Tienen la ventaja de que representan un valor negociable, y la ejecución judicial, en casode incumplimiento,
es mediante procedimientos especiales.
El valor de rescate de ciertos seguros de vida; se refiere al caso de empresas que contratan seguros sobre la vida de
funcionarios de jerarquía, cuya desaparición puede acarrearles trastornos de orden económico que, de alguna manera,
tratan de solucionarse contrayendo dicho seguro. Anualmente la empresa pagará a la compañía de seguros una prima
(gasto), y solamente después de tres o cuatro años de vigencia la póliza tendrá valor de rescate. Ese valor de rescate es
un cálculo actuarial y significa el reembolso que la compañía de seguros realizaría a la empresa si se anulara el seguro
en ese momento. Desde el punto de vista contable, ese “valor de rescate” es un menor gasto (de prima) y es
recuperable con la sola voluntad de anular el seguro por parte de la compañía beneficiaria.
Los instrumentos derivados son documentos financieros, cuyo valor depende de alguna variable relacionada (por
ejemplo tasas de interés, cotización de una determinada divisa, precio de productos fácilmente comercializables,
como ser cereales), y en los que media un lapso de tiempo entre su concertación y su liquidación final. A veces
implican desembolsos financieros, en otros casos no. Los más comunes son:
- Contratos a término: son contratos no estandarizados, negociados directamente por las partes, que se comprometen
a realizar una transacción en una fecha futura, con un precio determinado al inicio de la operación y para los que no
existe un mercado secundario.
- Contratos de futuro: son contratos estandarizados, que se negocian en mercados institucionalizados, mediante los
cuales las partes:
b) pueden cancelar antes del vencimiento las posiciones tomadas realizando una operación inversa, o al
vencimiento cancelarlo mediante la entrega del activo subyacente o por la entrega en dinero de la diferencia
entre el último precio de ajuste y el valor indicativo desarrollado por el mercado o por terceros.
- Contratos de opciones: son contratos por lo cuales una parte (tomador o titular), mediante el pago de una suma de
dinero (prima), adquiere el derecho (pero no contrae la obligación) de exigir a la otra parte (el lanzador) la compra
(“call”) o la venta (“put”) de ciertos bienes (“subyacentes”: bienes fungibles con cotización, índices representativos
de aquellos, u otros instrumentos derivados tales como contratos de futuro o contratos de canje), a un precio fijo
predeterminado (precio de ejercicio), durante un período preestablecido, o en cierta fecha.
- Contrato de permuta financiera (“swaps”): son contratos en los que dos partes acuerdan canjear periódicamente
flujos netos monetarios en el tiempo, siendo al menos uno de ellos variable.
- Instrumentos derivados con fines especulativos: la finalidad perseguida al momento de la transacción es realizar un
beneficio en el corto plazo con el movimiento de los precios de los activos subyacentes.
- Instrumentos derivados con fines de cobertura: cuando se ha contratado con la finalidad de cubrir una posición de
riesgo existente o futura.
225
15.4 Valuación en distintos momentos en la vida de las empresas
Los valores a asignar a los elementos integrantes de este rubro van a estar dados por el valor de mercado, en un
inventario inicial.
En un inventario de liquidación, los valores serán los probables valores de venta, neto de gastos, es decir los valores
netos de realización a dicho momento: cuánto podría obtener la empresa al realizar (vender) esos bienes.
En un inventario de ejercicio, mientras la primera corriente (ortodoxa pura) los mantendrá a valores de costo (valores
de entrada históricos), registrados en el momento inicial, deduciendo el desgaste sufrido en los mismos cuando ello
correspondiera (caso Inversiones en Inmuebles), respetando los ajustes relacionados con la regla costo o mercado, el
menor; la segunda corriente (ortodoxa evolucionada) los reexpresará a moneda de cierre de los estados contables a
través del procedimiento general de ajuste consistente en la aplicación del coeficiente corrector que relaciona el índice
del mes de cierre, con respecto al mes de origen, para obtener las cifras reexpresadas a moneda de cierre, lo que se
aplicará a todos los elementos que lo componen, por ser todos no monetarios. La tercera corriente, en cambio, los
valuará atendiendo las alternativas de valores corrientes y la más adecuada a la realidad económica del bien que se
está valuando.
El valor de los inmuebles urbanos, en esta corriente, estará formado por el importe efectivamente pagado al vendedor,
o el valor de tasación establecido para la cesión, si la misma fuere recibida a título gratuito, con más los gastos de
escritura, inscripción en el registro de la propiedad, etc., hasta que se instrumente el dominio para el adquirente.
También integran el costo los gastos o comisiones abonadas al o a los intermediarios y los honorarios de los letrados
del juicio, si vienen por esa vía, los gastos de desalojo de inquilinos, nivelación de suelos, etc.. En estos casos, si no
se efectuaran tales erogaciones, no se podría disponer del bien. La formación del costo es igual para inmuebles
urbanos y rurales.
Los terrenos baldíos pueden ser adquiridos en el mismo estado en que se encuentran, o con alguna edificación
precaria o inadecuada sobre ellos. En este caso, los gastos que demanda dicha demolición son parte del costo, a lo que
habrá que deducirle los recuperos por la venta del material de demolición. Cuando el terreno está plano y libre de toda
edificación y obstáculo, se puede decir que el terreno está baldío. En algunos casos, terrenos ubicados en zonas
comerciales fueron transformados en estacionamiento de automotores mediante la anexión al suelo de una capa de
fijación con distintos materiales para convertirlos en aptos para el estacionamiento. Esa capa y su costo no debe
agregarse al costo del baldío. Es una construcción que facilita el uso del terreno como playa de estacionamiento y, en
el caso de continuar con la explotación bajo esa denominación, cambia el concepto de terreno baldío para pasar al de
“playa de estacionamiento”, en este supuesto, el costo estará dado por todas las inversiones necesarias para
convertirla en medio de explotación. El costo del terreno estará dado por los gastos de las demoliciones, gastos para la
fijación del piso, etcétera.
En cuanto a los gastos que ocasiona el baldío por falta de uso o aprovechamiento, no deben activarse.
Sólo pueden considerarse como tales aquellos indispensables para las demoliciones.
Con algunas restricciones, podría usarse el mismo principio para los intereses abonados a terceros (siempre y cuando
la empresa este endeudada con el proveedor del inmueble, y, hasta el momento en que tenga el dominio del mismo).
No es posible activar los intereses sobre capital propio (en esta corriente). Dicho principio, sustentado por las normas
mínimas, para la confección de estados contables, no implica que a los efectos del cálculo del costo del capital
invertido se omita el cálculo de esos intereses, en razón de que para el cálculo del precio del servicio, sin ninguna
duda, el interés del capital invertido (propio o ajeno) debe calcularse.
La razón fundamental de la adquisición de terrenos se hace con miras a su futuro aprovechamiento mediante la
edificación, por la espera de mejoras en la zona o simplemente para que el dinero sobrante no sufra deterioro por los
efectos inflacionarios.
226
Los edificios que incluimos en este rubro son aquellos que se construyen con el fin de lograr una renta.. El costo de la
edificación estará dado por la suma de todas las erogaciones efectuadas, tales como excavación, cimientos, planos,
derechos municipales y todo el costo de la construcción, ya sea por materiales o mano de obra empleada.
En el caso de edificios, existe además otro factor a tener en cuenta, que es el de la renta que proporcionan.
Los inmuebles no son afectados por la desvalorización monetaria y, en tales épocas, o en países en desarrollo o
crecimiento, los mismos sufren aumentos de valor por las situaciones coyunturales. Teniendo en cuenta esta
circunstancia, deberíamos decir que los ingresos provenientes de la renta de propiedades están exentos de efectos
inflacionarios, cuando al comparárselos con la tasa normal de mercado (deducido el efecto inflacionario) tienen un
margen de utilidad que permitirá a la empresa hacer frente a los gastos que debe soportar para la posesión de dicho
inmueble destinado a su renta.
Para ejemplificar el caso de con qué comparar la renta de la inversión, veamos el siguiente ejemplo: supongamos que
la tasa normal de plaza fuera del 15 % anual y la media inflacionaria, durante el mismo período, del 10 %. La persona
que prestó su dinero al 15 % vio disminuido su poder adquisitivo en el 10 % por la inflación; en otras palabras, su
renta real es del 5 %, y esa renta es la que debe ser comparada con la proveniente de los alquileres.
En los casos de construcciones nuevas, también deben tenerse en cuenta los períodos que median entre las inversiones
que se van efectuando hasta que se termina la edificación y se puede comenzar a obtener renta.
La valuación en base al rendimiento sólo debe utilizarse en el inventario inicial o de liquidación, pero no para las
empresas en marcha.
Resumiendo, la valuación de los inmuebles urbanos, en los inventarios de ejercicios, deberá realizarse de la siguiente
manera en la corriente ortodoxa pura:
• Terrenos baldíos: por su valor de costo, salvo que el terreno hubiera perdido parte de su valor por el uso del
mismo (caso de los hornos de ladrillos que quitan una capa apreciable de tierra y pueden desnivelar los terrenos
respecto de los linderos, con la consiguiente pérdida de valor).
• Edificios: costo histórico, obtenido en la forma indicada precedentemente, deducidas las respectivas
amortizaciones acumuladas.
• Obras en construcción: recodemos que nos referimos a aquellas que son nuevas ó bien se trata de
ampliaciones (y no simples reparaciones ó refacciones de un inmueble existente) que aumentan la superficie ó el
valor del inmueble. Su valuación estará dada por la suma de todas las erogaciones efectuadas y todo el costo de la
construcción insumida, ya sean materiales o mano de obra, es decir, se determina en forma semejante a los edificios.
Volviendo a la distinción entre una simple reparación y una obra en construcción, en algunos casos no es fácil
distinguirlas. Por lo general, se recurre a un porcentaje, y se establece que si las obras —por ejemplo— superan el 20
% del valor de origen actualizado, implicarían ampliaciones; en caso contrario, solamente se trataría de
mantenimiento y por ende no serían activables.
Pero en todos los casos lo más importante será hacer una apreciación objetiva; es decir, analizar si realmente la obra
implica una mejor posibilidad de producción o de ubicación, o mayor confort, y si en tales casos se logra un mayor
servicio es evidente que el valor de aprovechamiento del bien, es ampliado; luego, el bien valdrá más y la
contabilidad reflejará ese hecho.
• Inmuebles rurales (tierras y mejoras) suelen tener variaciones en su valor, derivados principalmente por la
coyuntura que soporta en determinados momentos la actividad agrícola y ganadera. En estos momentos (verano del
2004) el valor de estos inmuebles se ha revalorizado significativamente. Es importante señalar el apreciable desarrollo
que en las zonas aptas tomaron los campos forestales. También la explotación de inmuebles rurales puede tener como
objetivo minas, canteras y yacimientos en general.
Dentro de la explotación ganadera se halla la tecnificada, como son las cabañas y haras; a partir de allí va
disminuyendo el tecnicismo en las estancias, a distintos niveles. Este tipo de explotación está alternado en muchos
casos con la agricultura, por la rotación de los cultivos y, cuando resulta conveniente, con la renovación de los pastos
para darles nueva vida.
227
La explotación de los bosques puede tener doble faz; por un lado, la tala total del bosque para convertir el terreno en
zona fértil para la ganadería y la agricultura, o el mantenimiento de los bosques mediante la siembra o plantación de
nuevos árboles a medida que se realiza la tala de las especies que estén en condiciones para ello.
La valuación de estos inmuebles rurales tendrá que ser por su costo. Las adiciones o mejoras que se realicen, tales
como caminos, tajamares, alambrados, aguadas, etc., deberán valuarse por separado, a su costo, y amortizarse si
correspondiere, de acuerdo con la vida útil estimada de cada bien.
Atento a su importancia, le dedicamos el capítulo siguiente al tema “Inversiones permanentes en acciones”, por lo que
en el presente sólo trataremos las realizadas en sociedades de otro tipo, como es el caso de colectivas, de
responsabilidad limitada, etcétera.
Las inversiones en esas sociedades, con las limitaciones y restricciones que surjan de la ley de sociedades comerciales
o de los estatutos, siempre deberán ser valuadas al costo, o sea, la suma pagada para adquirir esas participaciones. Si
la empresa en la cual tenemos la inversión tuviera pérdidas de significación, dicho “costo” deberá ajustarse a los
efectos de que refleje adecuadamente esa pérdida de valor de la inversión.
• Instrumentos derivados: depende si la empresa desembolsó dinero ó no. Solamente aparecerán en esta
corriente aquellos en que tal hecho ocurrido, y, la valuación será a valores de costo, salvo que al cierre de los estados
contables, el valor a recibir ó el valor actual, haya bajado (aplicación del concepto de “prudencia”.
Su operatoria, condiciones, requisitos, y circunstancias de nuestro mercado hicieron que nuevamente se utilicen en
restringidísimos casos. La falta de confianza es lo que atenta contra su difusión.
La naturaleza de las obligaciones negociables consiste en títulos de deudas asumidas por la empresa, similares a los
representativos de acciones; eventualmente podrían cotizarse en bolsas y mercados, y reciben, juntamente con las
acciones y los títulos públicos de renta, el nombre de valores negociables.
Desde el punto de vista jurídico, la emisión de estas obligaciones tiene que encontrarse respaldada por un contrato de
emisión, que debe inscribirse, y además interviene, en representación de los futuros inversionistas, un funcionario que
recibe el nombre de fiduciario.
Las atribuciones del fiduciario surgen de la ley de sociedades 19.550 y del contrato de emisión, y generalmente lo
facultan para revisar los estados contables, pedir informaciones y para todo aquello que facilite una perspectiva de
futuro que advierta sobre un posible riesgo de inviolabilidad por parte de los tenedores (sea de los intereses o del
capital).
Desde el punto de vista financiero, la colocación de estas obligaciones negociables generalmente está originada por
una necesidad de equipamiento en propiedades, plantas o equipos (bienes de uso) y sus plazos de amortización suelen
ser entre mediano y largo.
Estas obligaciones pueden ser emitidas sin garantía real, con garantía especial (sobre determinados bienes de la
sociedad), o con garantía flotante (sobre una cierta cantidad de bienes de cambio), y la obligación de la empresa
deudora consistirá en mantener siempre en su activo esa cantidad de unidades de tales bienes, aunque puede negociar
con ellos reemplazándolos (en el caso de garantía especial los bienes se individualizan por su número de
identificación y no pueden reemplazarse sin autorización de los tenedores de las obligaciones negociables, por
intermedio del fiduciario).
228
Al igual que las acciones, tienen un valor nominal y pueden ser emitidos a un precio igual al nominal (a la par), o con
prima, o con descuento. La razón de uno y otro valor de cotización está relacionada con la rentabilidad que devengan
esos papeles. Si la tasa nominal fuera, por ejemplo, el 10 %, y las obligaciones se emitieran a la par, la tasa real de
interés coincidirá con la nominal.
Si en cambio el papel del V/N $ 100, se coloca a $ 95, y la tasa nominal es del 10 %; cabe preguntar: ¿Cuál será la
tasa real?
• Tasa real:
10 x 100 = 10,53 %
95
Por el contrario, si la obligación negociable de V/N $ 100 se coloca a $ 105 y la tasa nominal es del 10 %, la tasa real
será:
10 x 100 = 9,52 %
105
Esta referencia al interés real la hemos traído en relación con la forma de contabilización de las obligaciones
negociables, incluyendo el descuento ó la prima.
Agregaremos en esta explicación la contraparte de la inversión, o sea, la empresa deudora (tema que correspondería
ser tratado en “pasivo” pero a efectos de completar el ejemplo lo trataremos conjuntamente).
Veremos a continuación un caso práctico de las operaciones y sus registros, en los libros del inversionista y en los
libros de la empresa emisora o deudora.
El Mensaje S.A. desea ampliar su capacidad de producción con la incorporación de un equipo que cuesta $ 3.000.000.
Para financiar la compra, se realizará un aumento de capital (por emisión de acciones) de $ 2.000.000 y los restantes $
1.000.000 se obtendrán mediante la emisión de obligaciones negociables que rindan, neto de gastos, ese importe.
Los gastos de colocación (escritura, comisiones, sellado, etc.) ascenderán al 15 % del valor nominal de las
obligaciones negociables a emitir. El plazo de los mismos es de 5 años, transcurridos los cuales serán rescatados de
una vez a su valor nominal, que es de $ 10, cada uno, y se emiten al 83 %. El interés se paga por año vencido y la tasa
es del 20 % anual.
Se requiere:
Cálculos:
Para determinar el número de títulos a emitir, deberemos buscar la cifra que, deducidos los gastos del 15 % y el
descuento del 17 %, arroje un importe de $ 1.000.000.
Naturalmente, deduciendo los gastos del 15 % y el descuento del 17 % sobre el valor nominal, será necesario
incrementar la emisión para que arroje un importe neto de $ 1.000.000.
El planteo será:
$ 1.000.000 = C - 0,17 C - 0,15 C
229
C= valor nominal de la emisión
0,17 = porcentaje del descuento en la emisión (100 - 83)
0,15 = porcentaje de gastos
Luego:
1.000.000 = C - 0,32 C
1.000.000 = 0,68 C
C = 1.000.000 = 1.470.590
0,68
Respuestas:
a) Siendo el valor nominal de cada título $ 100, deberán emitirse 147.059 títulos (1.470.590 ÷ 10).
2. Al pagar la suscripción:
Supuesto: ello ocurre a los seis meses de suscriptas las obligaciones. En consecuencia, corresponde devengar
los intereses que se cobrarán al final del año y la parte de la prima correspondiente.
• En el balance general
230
Activo no corriente
INVERSIONES
Obligaciones negociables 1.470.590
Menos: Descuento a devengar
(250.000 - 25.000) 225.000 1.245.590
• En el Estado de Resultados
Otros ingresos
Intereses (147.059 + 25.000) 172.059
• Notas aclaratorias:
1. La cuenta “Inversión en obligaciones negociables” está debitada por el valor nominal de los
títulos, que será el que se cobrará al vencimiento.
3.Intereses: el crédito a esta cuenta está constituido por la cuota no percibida pero ganada, más el
devengamiento del descuento que se cobrará al vencimiento.
Caja 1.220.590
a Obligaciones negociables 1.220.590
Intereses 294.118
a Caja 294.118
(20 % s/1.470.590)
Cabe aclarar que al cierre del ejercicio se devengará el pasivo que corresponda al tiempo
transcurrido por los intereses devengados e impagos (se pagan vencidos una vez por año).
Intereses 50.000
231
a Descuento en emisión de obligaciones 50.000
(Descuento total: 250.000 en 5 años)
En este caso son válidas las mismas reflexiones que hicimos al preparar las registraciones en los libros de los
suscriptores, en cuanto a la amortización del descuento.
En realidad ese descuento es un gasto que la empresa tendrá que afrontar al cancelar las
obligaciones negociables (diferencia entre el valor nominal que paga al vencimiento e
importe neto cobrado al emitir).
Ciertamente es un complemento del interés que, bajo el nombre de tal, todos los años se paga a los tenedores
de las obligaciones. Por aplicación del principio contable de “devengado” ese interés (descuento en emisión
de obligaciones) debe prorratearse durante la vida de los títulos.
Estos gastos pagados por anticipado se amortizan en 5 años, porque se supone que han de beneficiar a todos
ellos, lo cual es una correcta presunción. Si por cualquier causa las obligaciones negociables se rescatan
anticipadamente, esos “gastos” deberían ser absorbidos en su totalidad por ganancias y pérdidas. Igual
aclaración es válida para el descuento pendiente que pudiera existir en esa circunstancia.
6. Exposición en los Estados Contables del deudor (parte pertinente) (al año de emisión de las
obligaciones):
En el Balance General
Activo Corriente
Gastos pagados por anticipado (emisión) 44.118
Activo no corriente
Gastos pagados por anticipado 132.354
(3/5 de 220.590)
Pasivo no corriente
Deudas Financieras por obligaciones 1.470.590
Menos: Descuento emisión no
amortizado -200.000 1.270.590
En el Estado de Resultados
OTROS EGRESOS
Intereses 344.118
(294.118 + 50.000)
Otros gastos financieros 44.118
Vimos en el ejemplo anterior el caso de una emisión con descuento o bajo la par; corresponde ahora tratar el tema de
emisión sobre la par o con prima.
Las razones de la existencia de la prima en emisión de obligaciones son las mismas (pero a la inversa) que motivan la
emisión con descuento, es decir que, si las obligaciones negociables deben devengar un interés real determinado y el
interés nominal que se aplica sobre el valor nominal es superior al del mercado, se regula esta tasa cobrando un precio
232
adicional al valor nominal por la emisión, de forma tal que el inversionista obtenga un rendimiento acorde con
inversiones similares. Tratamiento similar ocurre en la empresa deudora.
You S.A. coloca 100.000 obligaciones negociables de V/N $ 100 c/u, al 120 %. Se rescatan de una sola vez, a los tres
años. La tasa de interés nominal es de un 22 % anual, pagadera por año vencido. No hay gastos de emisión.
Caja 2.200.000
a Intereses 2.200.000
(22 % s/10.000.000)
Intereses 400.000
a Prima suscripción obligaciones 400.000
(1/5 de $ 2.000.000)
En el Balance General
Activo no corriente
INVERSIONES
Obligaciones negociables 10.000.000
Más: Prima no amortizada 1.600.000 11.600.000
En el Estado de Resultados
OTROS INGRESOS
Intereses (2.200.000 - 400.000) 1.800.000
Caja 12.000.000
a Obligaciones a pagar (valor nominal) 10.000.000
a Prima en emisión de obligaciones 2.000.000
(utilidad a realizar)
Intereses 2.200.000
a Caja 2.200.000
233
3. Amortización anual de la prima:
En el Balance General
Pasivo no corriente
DEUDAS
Financieras por obligaciones negociables 10.000.000
Más: Prima no amortizada 1.600.000 11.600.000
(2.000.000 - 400.000)
Aclaración: la deuda total se irá reduciendo hasta llegar al vencimiento $ 10.000.000, que será el
importe que se abonará.
En el Estado de Resultados
OTROS EGRESOS
Intereses 1.800.000
(2.200.000 - 400.000)
Como definiéramos anteriormente se trata de seguros de vida que contratan las empresas sobre funcionarios de
jerarquía, cuya desaparición podría acarrearles trastornos de orden económico. Se supone en estos casos que el
fallecimiento del funcionario originará menores ingresos, compensados en cierta medida por el cobro de la
indemnización a cargo de la compañía de seguros.
La empresa paga anualmente a la compañía de seguros una prima (gasto), y solamente después de tres o cuatro años
de vigencia la póliza tendrá valor de rescate. Ese valor de rescate es un cálculo actuarial y significa el reembolso que
la compañía de seguros realizaría a la empresa si se anulara el seguro en ese momento.
Desde el punto de vista contable, ese “valor de rescate” es un menor gasto (de prima) y es recuperable con la sola
voluntad de anular el seguro por parte de la compañía beneficiaria.
Veremos un ejemplo.
Noidue S.A. decide contratar un seguro sobre la vida de su gerente general. Las operaciones fueron éstas:
Durante el transcurso de la vigencia del quinto año de la póliza, fallece el gerente general y se cobra el seguro de $
500.000.
234
• Primer año:
• Segundo año:
• Tercer año:
• Cuarto año:
• Quinto año:
Caja 500.000
a Otros ingresos (extraordinarios) 500.000
Aclaraciones:
1. El valor de rescate (inversiones en valor de rescate póliza) es una cuenta de activo no corriente (inversiones), salvo
en el año próximo, en cuyo caso sería una inversión temporal.
El valor de rescate es acumulativo, es decir, cada año se le adiciona al saldo anterior la nueva porción.
2. El gasto originado por la prima de seguro durante los años primero y segundo no tiene valor de rescate.
A partir del año tercero, puede sostenerse válidamente que una parte de la prima pagada ($ 10.000) es una
“inversión”, dado que se puede obtener el reembolso cuando se desee; en consecuencia, el gasto por seguro (que es
una pérdida) debe ser solamente la diferencia (por ejemplo: 9.750; 9.725 ó 9.700).
3. El cobro de la indemnización es una utilidad para la empresa. Es probable que ésta (la empresa) deba afrontar
pagos de gastos (obligatorios o voluntarios) que deberán contabilizarse separadamente. Esta inversión “Valor de
rescate de un seguro de vida” se aparta del concepto tradicional de que toda colocación de dinero que tenga ese
carácter, deba devengar una renta. Si bien aquí el concepto de renta no es ostensiblemente claro y parecería, más bien,
una cuenta por cobrar (o crédito), es innegable que el destino de esa suma es tener una reparación económica si ocurre
el evento que se prevé. En este caso no se trata de capitalizar (o activar) la posible indemnización sino la parte de la
prima recuperable y que puede originar un ingreso (la indemnización por causa de muerte). Una cuenta por cobrar
(crédito) solamente significaría un ingreso financiero de ese importe pero una utilidad que sería, en definitiva, la
indemnización por la muerte del funcionario.
235
La misma procederá a la actualización de valores de costo histórico de los rubros no monetarios, para ajustarlos a una
moneda de un mismo poder adquisitivo.
15.5.2.1 Inmuebles
Trataremos conjuntamente los inmuebles rurales, los edificios, obras en construcción y terrenos baldíos, dado que el
procedimiento de ajuste es el mismo en todos los casos.
De los valores de costo determinados, conforme hemos visto en la corriente anterior, menos las amortizaciones
acumuladas que correspondieran y previa deducción de todo tipo de actualizaciones parciales (caso inmuebles
revaluables, diferencias de cambio activadas o intereses activados), se obtiene el valor de costo histórico depurado, al
que se le aplica el coeficiente de actualización que surge de la relación entre el índice del mes al cual se quiere llevar
la actualización, sobre el índice del momento en que esa partida ingresó al patrimonio de la empresa.
De esa forma se obtendrán los valores residuales actualizados, por diferencia entre el valor de costo actualizado,
menos las amortizaciones acumuladas actualizadas, aplicando el mismo procedimiento (en los casos que
correspondiere).
Dicho valor se comparará con los de plaza, y de ambos se tomará el menor. Por la diferencia habrá que hacer un
ajuste a resultados del ejercicio (en el caso de que el mercado fuese inferior al costo actualizado) para separar dicho
efecto del resultado que surja por exposición a la inflación (diferencia entre valores actualizados menos valores
históricos).
Los valores de costo representativos de dichas inversiones serán actualizados conforme al procedimiento general de
ajuste por inflación.
Es decir, a dichos valores de costo se les aplicará el coeficiente corrector, formado por la relación entre los índices
generales del mes de cierre, sobre el del mes de origen de la partida.
A dichos valores actualizados se los comparará con el valor patrimonial proporcional a la participación que posea la
entidad sobre el patrimonio neto ajustado de la entidad que representan, que constituye su valor neto de realización.
La diferencia entre el valor de costo actualizado menos el costo histórico atribuido a las mismas formará el resultado
por exposición a la inflación. Si el valor neto de realización fuese inferior al valor de costo actualizado, por la
diferencia habrá que registrar una pérdida que jugará contra el resultado del ejercicio, para no afectar el resultado
inflacionario.
El procedimiento de ajuste consistirá, si fueran no monetarios (actualizables por alguna cláusula ó en moneda
extranjera) en aplicar los coeficientes correctores (mes de cierre, sobre mes del momento en el cual fueron adquiridos
por la empresa), a los valores de costo registrados históricamente.
A dicho valor actualizado se lo comparará luego con el valor neto de realización, para tomar el menor de ambos. Si
este último fuese inferior al costo actualizado, por la diferencia se debitará una cuenta de resultado, para separar su
efecto del resultado por exposición a la inflación (diferencia entre costo actualizado y costo histórico de las
obligaciones).
236
En el supuesto de ser no monetario (el importe se actualiza según algún índice, o se encuentra expresado en moneda
extranjera), se multiplicará por el coeficiente que resulte de dividir el índice general de cierre sobre el índice general
del momento de la registración histórica.
Si el rubro fuera monetario (no actualizable), su valor histórico será igual a moneda de cierre, que lo indicado en la
corriente ortodoxa pura.
Sólo se reconocerán los que hayan significado para la empresa un desembolso de dinero (como en la corriente
anterior).
La valuación será a valores de costo, en el caso de los expresados en moneda del país, sujetos solamente a una tasa de
interés, salvo que al cierre de los estados contables, el valor a recibir ó el valor actual, haya bajado (aplicación del
concepto de “prudencia”).
Aquellos que dependan de cotizaciones de divisas ó precios de bienes, deberán reexpresarse a moneda de cierre, por
tratarse de elementos no monetarios. También se probará el valor obtenido con el de mercado, pata tomar el menor
por aplicación del concepto de “prudencia”.
15.5.3.1 Inmuebles
Pasaremos a explicar cuáles serían, en nuestra opinión, las alternativas aplicables de la teoría de los valores corrientes.
Basadas en el costo:
— Costo de reposición: dicho valor va a ser igual al monto que le costaría a la empresa
adquirir ese bien inmueble al cierre.
— Aplicación de índices específicos.
Nos quedarían por ver los límites a aplicar para la alternativa de valores corrientes elegida.
• Valor neto de realización: dado por el precio de venta del inmueble al cierre, menos los gastos de disposición
que demande esa venta.
• Valor de utilización económica: dado por los ingresos futuros que originaría la inversión, menos los gastos
de mantenimiento (incluida la amortización, en los casos que corresponda), descontados a la fecha en la que se
practique la valuación.
Entendemos que la alternativa más apropiada de la teoría de los valores corrientes para los inmuebles es la valuación
técnica y, como límite a aplicar, tratándose de inversiones, el valor neto de realización.
La alternativa apropiada de medición de valores corrientes para estas inversiones es la valuación técnica.
Dicha valuación va a estar dada por el valor estimado de los mismos, en función de la participación de la empresa en
la entidad emisora sobre su patrimonio neto expresado en valores corrientes.
237
Se aplicará la valuación financiera que relacionará el interés real con el interés del mercado de capitales y su
pertinente capitalización. El límite coincidirá con esta valuación (valor neto de realización).
El valor a atribuir a los mismos estará dado por la aplicación de la alternativa de valores corrientes, “valuación
financiera”, consistente en determinar el valor de tal seguro, la “posibilidad” de su rescate efectiva, combinado con la
alternativa tiempo y realización de tal elemento.
El límite va a estar dado por el “valor neto de realización” que, en este caso, coincidirá con la valuación financiera
detallada en el párrafo anterior.
En esta corriente no importa la empresa haya realizado desembolsos de dinero ó no, por este tipo de instrumentos
financieros, siempre deben figurar en los estados contables.
El problema es el valor a asignar, la incertidumbre respecto al futuro y las condiciones de los mercados en que se
mueven las variables pactadas. En todos los casos los valores a asignar serán los que correspondan al cierre, en
función del valor actual hasta tanto se realicen el contrato.
Para aquellos donde no se haya producido un desembolso, la diferencia entre lo pactado y la realidad del mercado
marcará al cierre de los estados contables la posición ventajosa ó desfavorable para la empresa, que debiera ser
tratada como un resultado por tenencia (siempre en el cálculo de estos valores juega el valor actual, hasta tanto
corresponda realizar los bienes).
238
La norma aclara no solo la medición a asignar para este tipo de bienes, sino también el tratamiento a dar a futuros
arreglos a los inmuebles, y da pautas para calificar esos arreglos como un accesorio activable (obras en curso, ó
mejoras) ó simplemente tratarlo como un gasto.
“Inversiones en títulos de deuda a ser mantenidos hasta su vencimiento y no afectados por coberturas
5.7.1. Criterio general
Si se cumplen las condiciones de la Sección 5.7.2 (Condiciones para aplicar el criterio general) la
medición contable de estos activos se efectuará considerando:
a) la medición original del activo;
b) la porción devengada de cualquier diferencia entre ella y la suma de los importes a cobrar a sus
vencimientos, calculada exponencialmente con la tasa interna de retorno determinada al momento de la
medición inicial sobre la base de ésta y de las condiciones oportunamente pactadas;
c) las cobranzas efectuadas.
En caso de existir cláusulas de actualización monetaria o de modificaciones de la tasa de interés, se
considerará su efecto.
Si los títulos estuvieren nominados en moneda extranjera, los cálculos indicados serán efectuados en ella
y los importes así obtenidos se convertirán a moneda argentina al tipo de cambio de la fecha de los
estados contables.
5.7.2. Condiciones para aplicar el criterio general
Las condiciones que deben cumplir los activos de esta sección para medirlos contablemente de acuerdo
con la Sección 5.7.1 (Criterio general) son:
a) que el emisor de los títulos tenidos no tenga el derecho de cancelarlos por un importe significativo
inferior a:
1) la medición inicial del activo por parte de su tenedor; menos
2) los pagos de capital; más
3) la porción imputada a resultados de cualquier diferencia entre la medición inicial del activo y el
importe a ser cancelado al vencimiento; menos
4) cualquier desvalorización ya contabilizada; y
b) que el tenedor de los títulos:
1) los haya adquirido con un propósito distinto al de cobertura de los riesgos inherentes a
determinados pasivos;
2) haya decidido conservarlos hasta su vencimiento, aunque antes de él se presentaren coyunturas
favorables para la venta;
3) tenga la capacidad financiera para hacerlo; y
4) no haya contratado instrumentos derivados que actúen como cobertura de las variaciones de valor
de los títulos, atribuibles al riesgo de tasa de interés
Se considerará que los títulos se mantienen con un propósito de cobertura cuando se cumplan las
condiciones de la Sección 2.2.1 (Condiciones para identificar la existencia de cobertura) de la segunda
parte de la resolución técnica 18 (Normas contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de
aplicación particular).
Se considerará que la intención de mantener los títulos hasta su vencimiento no existe, si el ente, durante
el ejercicio corriente o alguno de los dos anteriores efectuó ventas o transferencias de una parte
significativa de la cartera de títulos previamente categorizados del modo indicado en el epígrafe, salvo
cuando las enajenaciones:
a) hayan sido hechas en fechas tan cercanas a las de vencimiento que los cambios en las tasas de interés
de mercado no hayan tenido un efecto significativo en el valor corriente de los títulos; ó
b) hayan sido causadas por hechos aislados, no controlables por el ente, no repetitivos y que éste no pudo
prever razonablemente, tales como:
1) un deterioro en la calificación crediticia del emisor;
2) un cambio en la legislación fiscal que elimine beneficios impositivos,
3) un cambio en la legislación o regulaciones que modifiquen significativamente lo que se considera
como inversión permitida, o
4) un aumento significativo de los requisitos de capital del sector al cual pertenece el ente, decidido por
su organismo regulador
5.8 Activos originados en instrumentos derivados y/ó que forman parte de operaciones de cobertura: Se
aplicarán las normas de la sección 2 (instrumentos derivados y operaciones de cobertura) de la
239
resolución técnica 18 (Normas contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación
particular)”
240
Instrumento de cobertura: contablemente, es un derivado ó, en coberturas de riesgo de moneda
extranjera, otro activo ó pasivo financiero, que ha sido señalado con este propósito, y del que se espera
que los cambios en su valor corriente ó en los flujos de efectivo generados, cubran las diferencias en el
valor ó en los flujos, respectivamente, que procedan del ítem que se considera cubierto por el mismo. En
el Anexo C se exponen aclaraciones respecto de qué instrumentos pueden ser ó no de cobertura.
Tipos de riesgos a cubrir: contablemente, se podrán cubrir riesgos de flujos de efectivo, de cambios en el
valor corriente y de la inversión neta en una entidad extranjera (no integrada).
Riesgo de flujos de efectivo: es la exposición a la variabilidad de los flujos de efectivo que se atribuye a un
riesgo particular y que van a afectar a los resultados. Los ítems cubiertos pueden ser activos y pasivos
reconocidos, transacciones esperadas en el futuro y compromisos firmes no reconocidos contablemente
(aún si se tratara de una exposición a los cambios en el valor corriente). En el Anexo C se exponen
ejemplos de coberturas a este tipo de riesgo.
Riesgo a los cambios en el valor corriente: es la exposición a los cambios en el total (ó una porción
identificada) del valor corriente de activos ó pasivos reconocidos en los estados contables atribuibles a un
riesgo en particular y que pueda afectar el resultado. En el Anexo C se exponen ejemplos de coberturas a
este tipo de riesgo.
Riesgo en una inversión neta en una entidad extranjera (no integrada): es la exposición al cambio en los
flujos de efectivo correspondiente a la porción que corresponde a la empresa en el patrimonio neto de la
entidad extranjera (no integrada).
2.2 Reconocimiento
Los instrumentos derivados deben reconocerse en los estados contables, clasificándolos como activo ó
pasivo dependiendo de los derechos y obligaciones emergentes de los respectivos contratos, cuando el
ente tenga derechos contractuales ó se convierta en parte obligada y hasta que:
a) los derechos se hayan realizado, cedidos a un tercero ó expirados; ó
b) la obligación se haya extinguido.
Los derivados incorporados deben separarse del contrato principal y tratarse como derivados si se
cumplen todas las condiciones siguientes:
a. las características económicas y riesgos inherentes al derivado no están relacionados
estrechamente con las correspondientes al contrato principal;
b. un instrumento independiente, con las mismas condiciones del derivado, podría cumplir con la
definición de instrumento derivado; y
c. el instrumento combinado no se valúa por su valor corriente, ni se llevan a resultados las
fluctuaciones correspondientes.
2.3 Operaciones de cobertura
2.3.1 Condiciones para verificar la existencia de cobertura
Una operación de cobertura califica como tal cuando:
a) al comienzo de la operación de cobertura existe documentación formal que especifique:
1 – la estrategia y el objetivo de la administración en el manejo de riesgos del tipo de los cubiertos,
favorables a la realización de la operación de cobertura;
2 – la identificación del instrumento de cobertura, del ítem ó partida a cubrir y la naturaleza de los
riesgos que se pretende cubrir;
3 – el modo en que se medirá la eficacia que muestre el instrumento de cobertura a los
riesgos cubiertos.
b) se espera que la cobertura sea eficaz de acuerdo con la sección 2.3.2 (Eficacia de la cobertura);
c) la efectividad real de la cobertura puede ser medida sobre bases confiables;
d) la cobertura tuvo una alta tasa de eficacia a lo largo de todo el ejercicio.
En el Anexo C se realizan aclaraciones sobre estas condiciones.
2.3.2 Eficacia de la cobertura
Es el grado en el cual se alcanza, por parte del instrumento de cobertura, la compensación de los cambios
en el valor ó en los flujos de efectivo atribuidos al ítem ó partida cubierta.
Se considera que una cobertura es eficaz cuando en su origen, como en el resto de la vida de la misma,
sus cambios (en el valor ó en los flujos de efectivo), compensen entre un ochenta por ciento y un ciento
veinticinco por ciento los cambios (en el valor ó en los flujos de efectivo) en el sentido contrario del ítem ó
partida cubierta.
Una empresa podrá presumir que una operación de cobertura es completamente eficaz (no teniendo que
reconocer ineficacia) durante el plazo que dure esa operación, cuando las condiciones críticas (monto,
241
moneda, plazos, fecha de liquidación, etc.) del instrumento de cobertura y de la totalidad de los ítems ó
partidas cubiertas, sean las mismas.
En el Anexo C se realizan aclaraciones relacionadas con la determinación de la eficacia de la cobertura.
2.4 Medición inicial de los instrumentos derivados
Los instrumentos derivados se medirán de acuerdo con la suma de dinero ú otra contraprestación
entregada ó recibida.
2.5 Medición posterior de los instrumentos derivados
2.5.1 Activos originados en instrumentos derivados
Si el instrumento derivado tiene cotización, se lo medirá a su valor neto de realización, determinado de
acuerdo con las normas de la sección 4.3.2 (Determinación de valores netos de realización) de la segunda
parte de la resolución técnica N° 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de
aplicación general).
Si el instrumento derivado no tiene cotización, su medición contable se efectuará empleando modelos
matemáticos que resulten adecuados a las características del instrumento y que sean alimentados con
datos susceptibles de verificación. En los casos extremadamente raros en que no se presenten las
condiciones indicadas, se empleará la medición contable anterior.
Si las mediciones indicadas en los párrafos anteriores estuviesen expresadas en moneda extranjera, sus
importes se convertirán a moneda argentina al tipo de cambio de la fecha de los estados contables.
2.5.2 Pasivos originados en instrumentos derivados
Se computarán a su costo de cancelación según la sección 4.2.8 (Costos de cancelación) de la segunda
parte de la Resolución Técnica N° 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de
aplicación general), en tanto sea objetivamente determinable. En los casos extremadamente raros de que
tal hecho no ocurra, se utilizará la medición contable anterior del pasivo.
Cuando dichos pasivos deban ser pagados en moneda extranjera ó en su equivalente en moneda
argentina, las mediciones deben ser efectuadas en ella y los importes así obtenidos se convertirán a
moneda argentina al tipo de cambio de la fecha de los estados contables.
2.5.3 Tratamiento de la diferencia de medición
La diferencia entre la medición realizada según las secciones 2.5.1 y 2.5.2 y la medición contable anterior
se tratará según las secciones 2.5.5.1 (Instrumentos derivados no designados como instrumentos de
coberturas efectivos ó que no califican como tal) y 2.5.3.2 (Instrumentos derivados designados como
instrumentos de coberturas efectivos y que califican como tal).
2.5.3.1 Instrumentos derivados no designados como instrumentos de cobertura efectivos ó que no
califican como tal
La diferencia entre la medición realizada según las secciones 2.5.1 y 2.5.2 y la medición contable
anterior, se reconocerá como costos (ó ingresos) financieros.
2.5.3.2 Instrumentos derivados designados como instrumentos de cobertura efectivos y que califican
como tal de acuerdo con la sección 2.3 (Operaciones de cobertura)
La diferencia entre la medición realizada según las secciones 2.5.1 y 2.5.2 y la medición contable
anterior, se reconocerá de acuerdo con los riesgos que cubran:
a) Coberturas de riesgos a los cambios en el valor corriente:
Los cambios en la medición contable del instrumento derivado se reconocerán en resultados del
ejercicio.
Los cambios en el valor corriente del ítem cubierto, por causa del riesgo objeto de cobertura,
producirá un ajuste en la medición de la partida y su reconocimiento en resultados del ejercicio.
b) Coberturas de riesgos de flujos de efectivo:
Los cambios en la medición contable del instrumento derivado, que se hayan determinado como una
cobertura eficaz, se reconocerán en el patrimonio neto (cuando esta Resolución fue aprobada por el
Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por la
Resolución CD N° 187/02, modificó este párrafo y dispuso que la exposición se hará “entre el
pasivo y el patrimonio neto, en una sección denominada “Diferencias transitorias de medición de
instrumentos derivados determinados como una cobertura eficaz”).
Los cambios que no constituyen una cobertura eficaz, ó que correspondan a algún componente
específico que se haya excluido a los efectos de la evaluación de la eficacia según la sección 2.3
(Operaciones de cobertura), se reconocerán en los resultados del ejercicio. Esto implica reconocer en
resultados cualquier remanente de ganancia ó pérdida del instrumento derivado.
242
Los cambios en la medición contable del instrumento derivado reconocidos en el patrimonio neto (ó
entre el pasivo y el patrimonio neto para el CPCECABA) se reclasificarán en resultados del ejercicio
ó ejercicios en que el ítem ó partida cubierta afecte tales resultados (por ejemplo, concreción de una
venta proyectada).
Si una transacción prevista llevara al reconocimiento de un activo ó pasivo, cuando ello ocurra se
incluirán en su medición inicial las ganancias ó pérdidas asociadas que hubieran sido enviadas al
patrimonio neto (ó entre el pasivo y patrimonio neto para el CPCECABA) y, luego, se
reclasificarán en resultados del ejercicio en que los activos ó pasivos afecten tales resultados (por
ejemplo, depreciación, intereses, costos de ventas, etc.).
c) Coberturas de riesgos en la inversión neta en una entidad extranjera (no integrada)
Los cambios en la medición contable del instrumento de cobertura que se hayan determinado como
una cobertura eficaz, se reconocerán en los rubros previstos para las diferencias de cambio puestas
en evidencia por la conversión de estados contables, en los términos de la sección I (Conversiones de
estados contables para su consolidación ó para la aplicación de método del valor patrimonial
proporcional) de la Resolución Técnica N° 18 (Normas contables profesionales: desarrollo de
algunas cuestiones de aplicación particular).
Los cambios que se hayan determinado como una cobertura ineficaz, se reconocerán en los resultados
del ejercicio.
2.5.4 Cese de la contabilización de cobertura
2.5.4.1 Criterio general
La empresa debe dejar de aplicar la contabilización de cobertura a partir del momento en que ocurra y
para el futuro, en cualquiera de los casos siguientes:
a) el instrumento de cobertura vence ó ha sido vendido, cancelado ó ejercitado (la sustitución ó
renovación de un instrumento de cobertura por otro de la misma naturaleza no se considera
vencimiento ó terminación del mismo, siempre que estas operaciones se deriven de la estrategia de
cobertura, debidamente documentada, que tenga la empresa);
b) la operación de cobertura deja de cumplir con los criterios para su calificación como tal, establecidos
en la sección 2.3.1 y 2.3.2;
c) para las operaciones de cobertura de riesgos de flujos de efectivo, cuando la transacción proyectada
no tenga alta probabilidad de ocurrencia.
2.5.4.2 Tratamiento del cese de la contabilización de cobertura
En el caso de cese de contabilización de cobertura de riesgo en el valor corriente, el ajuste que se hubiera
registrado en un rubro cubierto que produzca intereses, debe imputarse totalmente a ganancia ó pérdida
desde que el rubro cubierto deje de ajustarse por los cambios en su valor corriente, hasta el vencimiento
del instrumento financiero.
En el caso del cese de contabilización de cobertura de riesgo de flujos de efectivo, los resultados
originados en el instrumento de cobertura que se hubiera imputado al patrimonio neto (ó entre el pasivo y
patrimonio neto para el CPCECABA), deben permanecer individualizados allí, hasta que ocurra la
transacción comprometida ó prevista, en el caso de los incisos a) y b) de la sección 2.5.4.1; y deben
enviarse a resultados en el caso del inciso c) de la misma sección.
2.6 Información a presentar
La información a presentar sobre los instrumentos financieros derivados es la detallada en el Capítulo VI
(Información complementaria) de la Resolución Técnica N° 9 (Normas particulares de exposición
contable para entes comerciales, industriales y de servicio), y la información adicional siguiente sobre
operaciones de cobertura:
a) descripción de los objetivos y políticas en materia de manejo de riesgos financieros, incluyendo la
política seguida para la cobertura de cada uno de los tipos importantes de operaciones previstas;
b) para cada uno de los tipos de riesgos (valor corriente, flujo de efectivo é inversión neta en una
entidad extranjera – no integrada -) debe informar:
1 – descripción de cobertura;
2 – descripción de los instrumentos financieros señalados como de cobertura , y sus valores
corrientes;
3 – la naturaleza de los riesgos que han sido cubiertos;
4 – para la cobertura de transacciones esperadas en el futuro:
- los períodos en que se espera que las transacciones ocurran;
- los períodos en que se espera que las transacciones afecten a los resultados;
243
- una descripción de las transacciones esperadas en el futuro para las que se ha usado la
contabilidad de coberturas y se espera que no se presentarán en el futuro;
c) si se han reconocido directamente en el patrimonio neto (ó en la sección adicional “Diferencias
transitorias de medición de instrumentos derivados determinados como una cobertura eficaz para el
CPCECABA) resultados por instrumentos financieros señalados como cobertura, debe informarse a
través del estado de evolución del patrimonio neto:
1 – el importe enviado al patrimonio neto (ó entre el pasivo y patrimonio neto para el CPCECABA)
en el ejercicio;
2 – el importe desafectado del patrimonio neto (ó entre el pasivo y patrimonio neto para el
CPCECABA) y enviado a resultados del ejercicio;
3 – el importe desafectado del patrimonio neto (ó entre el pasivo y patrimonio neto para el
CPCECABA) en el ejercicio y enviado al costo de adquisición ó medición contable del activo ó
pasivo, en el caso de transacciones esperadas en el futuro.
2.7 Norma de transición
En el comienzo del primer ejercicio de aplicación de esta resolución técnica se deben reconocer y medir
todos los instrumentos derivados de acuerdo con estas normas.
Para los instrumentos derivados que no hubieren sido designados como instrumentos de cobertura, la
diferencia entre su valor corriente y el valor previo registrado en libros ajustará los resultados no
asignados al comienzo del ejercicio.
No se corregirán los saldos contables de los ejercicios anteriores al primer ejercicio de aplicación de esta
Resolución Técnica, originados en el reconocimiento, cese de reconocimiento, medición y contabilización
de las operaciones de cobertura.
En el caso de operaciones iniciadas con anterioridad al primer ejercicio de aplicación de esta Resolución
Técnica y que hayan sido señaladas previamente como de cobertura, las exigencias para el
reconocimiento, bajas de instrumentos financieros y su medición, se aplicarán en forma prospectiva.
Las operaciones que hayan comenzado antes del primer ejercicio de aplicación de esta Resolución
Técnica, no pueden ser objetivo de señalamiento, en forma retrospectiva, como operaciones de cobertura”
244
CAPITULO 16 – COMBINACIONES DE NEGOCIOS
16.1 Concepto
Una empresa, además de las actividades, que resultan de sus operaciones habituales y hacen a su
objeto social, puede invertir fondos no ya con carácter temporal, sino con una permanencia en el
tiempo que le asigne a esa inversión un carácter más o menos estable.
Las inversiones permanentes en acciones suelen tener una finalidad mucho más compleja y, si
bien se persigue el logro de una renta “directa” a través de un dividendo, la mayoría de los casos
demuestra que se busca alguna forma de integración económica que facilite el desarrollo de las
operaciones principales de la empresa.
En otros casos, la preferencia en la obtención de ciertos procesos también requiere una inversión
en acciones de otra empresa.
Hay otras combinaciones caracterizadas por la absorción de un grupo económico de otra u otras
empresas, lo que se llama compra de activos.
En otros casos, los negocios llevan a una división de actividades, ó ramas, ó gestión de negocios,
produciéndose una escisión de empresas.
A veces los efectos de las combinaciones entre empresas, son por tiempos concretos, negocios
específicos: llevar a cabo un negocio conjunto, es lo que da origen a las uniones transitorias de
empresas.
Las acciones son cuotas partes en que se divide el capital suscripto de una sociedad anónima, o el
capital comanditario de las sociedades en comandita por acciones, que pueden ser objeto de
compra o suscripción por parte de otra entidad a modo de inversión permanente.
- Acciones preferidas: son aquellas que acuerdan a sus titulares ciertas prioridades para el cobro
de dividendos o, en caso de liquidación, para el reembolso del capital integrado. Cuando nos
referimos a prioridades, ellas lo son con relación a las acciones ordinarias. Debe quedar claro
que no percibirán dividendos si no existen utilidades realizadas y líquidas.
Si bien desde el punto de vista jurídico las acciones preferidas constituyen el capital de las
sociedades anónimas (capital preferido), cierto tipo de acciones preferidas configuran un
245
“pasivo”, si se analiza su comportamiento desde el punto de vista económico (renta fija,
rescatables, no tienen derecho a voto, etcétera).
No es muy común que las “inversiones permanentes en acciones” se concreten a través de
acciones preferidas, pero ello sí puede ocurrir si se trata de empresas financieras e inclusive
mediante un contrato de underwriting.
- Acciones ordinarias: configuran el verdadero aporte de capital. Sus titulares toman las
decisiones en materia de designación de sus directores, distribución de utilidades, reformas de
estatutos, etc. No poseen renta fija, sino que dependen de los resultados y de la política de la
empresa. Es a través de este tipo de acciones donde habitualmente se concretan las inversiones
permanentes en acciones.
- Acciones con valor nominal: la ley 19.550 exige que las acciones en nuestro país sean de igual
valor, expresado en moneda argentina. Es decir, tienen un valor nominal, escrito, que puede
diferir de otros valores que esos papeles pueden tener (valor de costo, valor de “paquete”,
etcétera).
- Acciones escriturales: la ley 22.903, que introdujo modificaciones a la ley 19.550, denomina
“acciones escriturales” a la representación de aportes de capital de los accionistas, sin
necesidad de la emisión de títulos en la forma conocida. En estos casos la sociedad emisora
llevará una cuenta para cada accionista, asimilándose a lo que ocurre con sociedades de otro
tipo.
- Acciones sin valor nominal: en algunos países (ciertos estados de U.S.A.), las acciones pueden
emitirse sin valor nominal. Ello no significa que no tengan valor; sí lo tienen, e inicialmente,
cuando se las lanza al mercado, la empresa emisora les asigna un valor (valor asignado) que es
el importe por el cual se contabilizan. Está claro que al no existir valor nominal y solamente el
valor asignado, que es el de colocación en el mercado, no se produce ni prima de emisión, ni
descuento de emisión (diferencia entre el valor nominal y el de colocación). Si el valor
nominal es de $ 10 y se coloca a $ 11, existe una prima de emisión de $ 1, si se coloca a $ 9,
hay un descuento de emisión de $ 1. Luego, en este supuesto (acciones sin valor nominal) esa
circunstancia no se produce ya que las acciones no tienen un valor asignado fijo (nominal).
Desde el punto de vista del inversionista, la existencia o no del valor nominal no modifica
en absoluto la registración, que deberá ser por el costo.
- Acciones de voto múltiple: otorgan derechos no igualitario respecto de otras acciones. Su valor
de mercado puede ser superior por lo que significan en materia de decisión en las asambleas.
- Acciones de goce: según el art. 227 de la ley 19.550 las sociedades anónimas pueden emitir
bonos de goce y participación.
Los bonos de goce se emiten a favor de titulares de acciones totalmente amortizadas. Dan
derecho a participación en las ganancias y, en caso de disolución, en el producido de la
liquidación, después del reembolso del valor nominal de las acciones no amortizadas (art. 228,
ley 19.550).
El art. 229 establece que los bonos de participación pueden emitirse por prestaciones que no
sean aportes de capital; dan derecho a participar en las ganancias del ejercicio.
- Acciones rescatables o redimibles: son acciones que luego de un corto tiempo se readquieren
operándose una correlativa rebaja de capital. Se dan en el caso de las acciones preferidas,
cuyas condiciones de emisión así lo establecen.
246
- Acciones convertibles: son ciertas acciones, generalmente preferidas, que se cambian por otras
(ordinarias, por ejemplo). Usualmente las condiciones de emisión así lo establecen.
El hecho de ser titular de acciones otorga derechos económicos amparados por la ley y los
estatutos sociales.
• Dividendos:
— En efectivo
— En acciones de la propia empresa liberadas de pago
— En especie
• Capitalización de reservas
• División de acciones
• Liquidación de la sociedad
Los dividendos son las retribuciones que se asignan al capital aportado por los accionistas, y se
forman con las utilidades líquidas y realizadas retenidas en la empresa, ya sean de años anteriores
o del ejercicio en curso.
La aprobación del dividendo por parte de la asamblea constituye una afectación de resultados,
pero los accionistas no tienen derecho a percibirlo hasta tanto sea puesto a su disposición
(normalmente es una resolución tomada por el directorio de la empresa). Ese acto de “puesta a
disposición” en algunos casos se lo conoce como “declaración del dividendo”. Esa fecha es
importante, desde el punto de vista de la imputación contable del dividendo, para quien tiene que
percibirlo.
247
Si el pago es en otro tipo de bienes (por ejemplo, bienes de cambio), la problemática es un poco
mayor, debido a que la baja de los bienes de cambio debe en ese caso registrarse por el valor de
mercado de los mismos. Veamos un ejemplo práctico: supongamos que tenemos que pagar un
dividendo que representa una erogación de $ 1.000 y que se entregarán a cambio mercaderías. El
primer paso consistirá en separar la mercadería cuyo precio de realización (neto de gastos de
realización) es de $ 1.000. El segundo paso consistirá en la entrega de dichos bienes.
Juntamente con:
Así quedará registrado el resultado que implica para la sociedad haber pagado de esa forma el
dividendo. La diferencia entre las cuentas “Ventas por adjudicación de bienes” y “Costos de
ventas por adjudicación de bienes” debería ser nula en la actualidad (ya que se trabaja con valores
de reposición tanto para la existencia como para el costo de lo vendido), ya que el valor asignado
debe aproximarse al valor “de costo” de tales bienes.
Desde el punto de vista de la equidad, es razonable suponer que los accionistas no deben
beneficiarse con un descuento especial sobre el valor asignado a los bienes que se les adjudicarán
dado que ello constituiría, sin duda alguna, un “beneficio extra”, o sea, un “dividendo extra” que
la asamblea no aprobó; el beneficio debe ser para la sociedad y dicha cifra engrosará los
resultados del nuevo período.
La práctica más generalizada en nuestro país es la de asignar al ingreso del dividendo en acciones
liberadas su valor nominal. Esta costumbre deriva, sin duda alguna, de que en la casi totalidad de
los casos es el único valor que se conoce, teniendo en cuenta que una ínfima proporción de
nuestras sociedades anónimas cotizan sus acciones en bolsas y mercados, casos en los cuales
podría resultar viable registrar el “presunto” valor de mercado. Otra posibilidad sería aplicar el
248
valor patrimonial proporcional, pero para ello se requerirán ciertas condiciones que comentaremos
más adelante.
Veremos ahora los asientos que deben realizarse según la forma de cobro del dividendo:
a) Dividendo en efectivo:
Caja
a Dividendos a cobrar
Inversiones en acciones
a Dividendos a cobrar en acciones
249
En este caso c), el importe del asiento resultará del valor que la empresa asigne “razonablemente”
a los bienes de la sociedad con que pague los dividendos. Lo más justo sería fijar el valor de
mercado de los mismos.
Los asientos expuestos responden al concepto de “valuación al costo”, método que, en el caso de
inversiones permanentes, se lo conoce como “costo más dividendo”: recibe ese nombre porque las
acciones se registran por el costo de compra, y, los resultados se reconocen cuando los dividendos
son aprobados por las asambleas de accionistas. Más adelante veremos el criterio de valuación a
utilizar para el caso de que las acciones sean adquiridas con carácter permanente.
Indudablemente ese derecho de preferencia tiene un valor económico que, en algunos casos, llega
a ser de significación, sobre todo cuando media una apreciable diferencia entre el valor de
emisión de la acción y su valor de mercado.
El concepto “cupón” proviene de que antiguamente los títulos representativos de las acciones que
se cotizaban en bolsas y mercados, obligatoriamente debían llevar una plancha con una cierta
cantidad de cupones que se desprendían cada vez que era necesario ejercer ese derecho. Aun
cuando actualmente, las acciones (que se cotizan o no en bolsa) pueden no tener “físicamente”
cupones, igualmente se conoce con ese nombre al derecho preferencial para suscribir nuevas
acciones.
Supongamos que una acción tiene un valor de cotización de $ 120 y que la nueva emisión se
colocará a $ 100 (igual al valor nominal); en líneas generales podría decirse que el valor de cupón
es de $ 20, siempre y cuando se emita una cantidad de acciones igual a la que se encuentre en
circulación. Si en cambio la emisión fuera de una nueva acción por cada dos acciones en
circulación, significaría que serían necesarios dos cupones para suscribir una nueva; luego cada
cupón valdría $ 10.
En el capítulo “inversiones temporarias” nos hemos extendido sobre el tema “cupón” y la forma
de calcularlo en cuanto a su valor, y la paridad de las acciones, por lo que aquí nos referiremos a
la registración contable que se origina cuando existe ese valor económico y se lo utiliza para la
suscripción de las nuevas acciones o cuando no se suscriben nuevas acciones y se “vende” el
derecho para que lo ejerciten terceros.
La cuenta “Derecho suscripción de acciones” representa un activo, más concretamente una cuenta
por cobrar o “crédito”, y la cuenta “Acciones” se la acredita porque ese derecho es un
desprendimiento del valor de la acción, que indudablemente pierde parte de su valor.
250
Podría sostenerse que debería acreditarse una cuenta de resultados positivos, pero la paridad que
logrará la acción después de la nueva emisión, salvo hechos coyunturales, será menor que la
paridad anterior a la emisión y esa disminución del valor por el principio de “prudencia” debe
registrarse en el valor de la inversión.
Si la empresa ejerce el derecho de suscripción y paga $ 100 a la sociedad emisora, el asiento será:
Acciones 120
a Caja 100
a Derecho suscripción acciones 20
En la práctica lo usual es que el primer asiento que vimos en la secuencia se realice solamente
cuando se vende el cupón, complementándolo con el ingreso de caja, o sea:
Caja 20
a Derecho suscripción acciones 20
Acciones 100
a Caja 100
El efecto del último asiento es igual al de los dos primeros asientos de la secuencia.
La compra de acciones como inversión permanente requiere que se analicen varios aspectos, a los
efectos de proceder a su registración en los libros de la empresa.
Siguiendo la regla general, el costo estará constituido por todas las erogaciones que dicha
incorporación origina, siempre que no se trate de gastos de operaciones posteriores a la
adquisición.
Para el caso particular de las acciones, entre los elementos integrantes del costo tenemos:
251
• Impuestos que gravan el acto de la compra (sellados, impuesto específico a la adquisición
de acciones, etcétera)
• Derechos de bolsas y mercados
• Otros, de parecida naturaleza
Hay otros elementos que deben tenerse en cuenta, pero que no forman parte del costo de las
acciones. Tal es el caso del derecho a percibir dividendos, que se encuentra incluido en el importe
abonado al vendedor y que debe segregarse del costo. El caso más común es el de las acciones
preferidas, por la parte de la renta devengada hasta el momento en el que se realiza la adquisición,
tal como vimos al tratar el “cupón corrido”, en “Inversiones transitorias”. Dicho concepto (cupón
corrido) es asimilable al de una cuenta por cobrar, es decir, la adquisición de un derecho por el
cual se paga un precio, o sea, una típica operación permutativa.
Es importante tener en cuenta el tipo de acción de que se trate, en razón de que si ya tuviéramos
acciones emitidas por una empresa e incorporáramos más acciones de la misma empresa, pero de
otro tipo, dichas acciones deben ser tratadas como si fueran acciones de otra empresa. Lo mismo
ocurrirá si siendo ambas ordinarias (las anteriores y las nuevas) estas últimas proveyeran, por
ejemplo, distinta cantidad de votos por acción.
Estas distinciones son importantes en razón que los costos de las diferentes clases de acciones
pueden diferir significativamente, en atención a sus costos promedios y cotizaciones distintas que
cada clase de acciones puede tener en un momento dado.
El plazo para la integración del precio es también relevante, sobre todo cuando la adquisición se
ha realizado por suscripción ante la propia empresa emisora. En ese caso el pago en cuotas puede
implicar un futuro dividendo prorrata temporis, y por lo tanto es una información muy
conveniente, particularmente si se tratara de acciones preferidas de renta fija.
Si fuesen entregados a cambio bienes diferentes al dinero en efectivo (mercaderías, cuentas por
cobrar, etc.), debe tenerse en cuenta el valor de mercado de los bienes que se entregan a cambio.
Así, si fueran mercaderías debería establecerse su valor neto de realización, neto de gastos de
disposición, considerando el precio de la mercadería por cobro al contado.
Si el pago fuera en créditos (cuentas por cobrar), se le debe asignar al costo de las acciones el
valor actual de esos créditos (valor nominal menos descuento por pago anticipado).
252
Inversión en acciones (por el valor de costo neto)
Dividendos a percibir (por el cupón corrido, si existiera)
a Caja o Bancos
En el caso de que el pago se realizara en especie, por ejemplo, por cesión de cuentas por cobrar, la
registración sería:
El asiento precedente nos señala que, desde el momento en que se nos reconoce solamente el
valor presente o valor actual de las cuentas por cobrar (valor nominal menos descuento), el
descuento constituye una pérdida financiera, que en el asiento la hemos colocado como “gasto
anticipado” para atribuir ese gasto al período que corresponda.
Si el lapso fuera breve, sería más práctico debitar directamente una cuenta de resultados negativos
(por ejemplo: gasto por intereses).
La cuenta “Dividendos a percibir” registra el importe del cupón corrido, si es que se tratara de
acciones preferidas de renta fija.
En el caso que la integración o pago fuera con bienes de cambio, los asientos a formular serían los
siguientes:
Esto tiene suma importancia para la aplicación del criterio de valuación “sistema de valor
patrimonial proporcional” (equity method), el que debería aplicarse cuando el monto de la
inversión supere una cierta cantidad de capital de la entidad en la cual se ha realizado la inversión.
253
La magnitud de la inversión tiene otras derivaciones; el art. 30 de la ley 19.550 establece que las
sociedades anónimas y en comandita por acciones sólo pueden formar parte de sociedades por
acciones, es decir, una sociedad anónima no puede tener participación en sociedades colectivas,
en comandita simple o de responsabilidad limitada.
Por su parte, el art. 31 dispone que ninguna sociedad, excepto aquellas cuyo objeto sea
exclusivamente financiero o de inversión, puede tomar o mantener participación en otra u otras
sociedades “por un monto superior a sus reservas libres y a la mitad de su capital y de las reservas
legales”. Agrega dicho artículo que se exceptúa el caso en que el exceso en la participación
resultare del pago de dividendos en acciones o por capitalización de reservas. El Poder Ejecutivo
Nacional podrá autorizar en casos concretos el apartamiento de los límites previstos y esas
limitaciones no rigen para las entidades reguladas por la ley 18.061.
Cabe advertir que dichas limitaciones son aplicables a cualquier tipo de sociedades con las solas
excepciones ya señaladas.
Las participaciones que excedan los montos indicados deberán ser enajenadas dentro de los seis
meses siguientes a la fecha de aprobación del balance general del que resulte que el límite ha sido
superado.
Tampoco puede una sociedad controlada participar en la controlante ni en sociedad controlada por
ésta por un monto superior, según balance, al de sus reservas, excluida la legal (art. 32 de la ley
19.550). El excedente debe enajenarse dentro de los seis meses, bajo apercibimiento de pérdida
del derecho de voto y dividendos.
Siempre dentro del tema de las limitaciones legales, también es importante señalar que el art. 32
de la ley 19.550 dispone, además, que es nula la constitución de sociedades o el aumento de su
capital mediante participaciones recíprocas. La infracción a esta prohibición hace responsables, en
forma ilimitada y solidaria, a los fundadores, administradores, directores y síndicos. Dentro de los
tres meses deberá procederse a la reducción del capital integrado indebidamente; en caso
contrario, la sociedad quedará disuelta de pleno derecho.
En efecto, se consideran sociedades controladas aquellas en que otra sociedad, en forma directa o
por intermedio de otra a su vez controlada, posea participación, por cualquier título, que otorgue
los votos necesarios para formar la voluntad social y también cuando una, ejerza influencia
dominante como consecuencia de acciones, cuotas o partes de interés poseídas, o por “especiales
vínculos” que existan entre las sociedades (inciso b, incorporado por la ley 22.903, que reformó a
la ley 19.550). Por su parte, se consideran sociedades vinculadas cuando una participa en más del
diez por ciento del capital de la otra.
El art. 220 de la ley 19.550 otorga a las sociedades la facultad condicionada para adquirir las
acciones que emitieran, cosa que no puede ser considerada como una “inversión” (ni temporal ni
254
permanente) y, como veremos en el capítulo de Patrimonio Neto en detalle, ese hecho debe
contabilizarse como una regularización del capital en acciones.
Esos gastos de disposición deben contabilizarse por separado del precio (no deben netearse de
éste), en consecuencia la registración sería:
Aparecerá además una cuenta “Resultados negociación acciones”, que se acreditará o debitará,
según que la diferencia entre el precio bruto de venta y el costo sea positiva o negativa,
respectivamente.
Supongamos: una partida de 10.000 acciones ordinarias de “Comahue S.A.”, que costaron $ 10
c/u, hace 5 años. Se venden a $ 17 c/u. Los gastos de venta son del 2 ‰ del precio de venta.
Caja 169.660
Gastos de realización acciones 340
a Acciones 100.000
a Resultado negociación acciones 70.000
Caja 169.660
a Acciones 100.000
a Resultado negociación acciones 69.660
(70.000 - 340)
Lógicamente en la práctica esa compensación resulta casi siempre inmaterial, pero la buena
técnica y la adecuada información hacen aconsejable el primer procedimiento.
Otro factor a considerar en la venta puede estar constituido por el cupón corrido, en el caso de
acciones preferidas, o dividendos puestos a disposición, en el caso de acciones ordinarias.
En ambos casos ese derecho debe registrarse separadamente de la operación de venta, aun cuando
el acto sea indivisible, por razones prácticas.
255
El procedimiento sería:
La forma de percepción del importe puede ser explícita, si es que se cobra separadamente de la
venta; o implícita, si es que se encuentra incluida en el precio de venta. En este último caso debe
restarse y considerarse precio de venta, al importe neto.
Siguiendo con el ejemplo anterior, agregaremos a los puntos a), b), c), d), el e), que el dividendo
es puesto a disposición y no cobrado y su derecho se transfiere al adquirente: $ 1 por acción.
Caja 169.660
Gastos realización acciones 340
a Acciones 100.000
a Resultados negociación acciones 60.000
a Dividendos 10.000
En ese caso la única dificultad puede estar dada por saber cuál es el “valor” que se asigna a dicha
operación, que indudablemente alterará el resultado y, consecuentemente, debe ser
cuidadosamente analizada.
El “precio” que se asignará a las acciones que se entregarán en propiedad, sin cargo, a los
accionistas puede oscilar entre los siguientes:
En nuestra opinión, sin ninguna duda, el “valor” que debe adjudicarse a la operación va a estar
dado por el último, o sea, el valor de mercado de la acción. Para el caso de que dichas acciones no
coticen en bolsa, dicho valor de mercado no sería de público conocimiento, pero de todos modos
256
existen procedimientos matemáticos que pueden servir para establecer un “razonable valor de
realización” (entre ellos el “valor patrimonial proporcional”).
Establecido el “valor” de las acciones que se entregarán, el resto es muy simple dado que,
conocido el monto total del dividendo a pagar, bastará dividir esa cifra por el “valor” unitario
asignado a las acciones para establecer el número de las acciones a distribuir.
Supongamos otro ejemplo: Pircas S.A. tiene en cartera como inversión permanente 5.000 acciones
ordinarias de Cantagallo S.A., de V/N 10 c/u. Oportunamente pagó las acciones a $ 12 c/u y la
cotización en bolsa al cierre del ejercicio anterior de Pircas S.A. era de $ 11. Actualmente el valor
de cotización en bolsa uniformemente se mantiene en $ 13. La asamblea ordinaria de Pircas S.A.
dispuso pagar a sus accionistas un dividendo de $ 65.000, que será satisfecho mediante la entrega
de acciones emitidas por Cantagallo S.A., que posee en cartera.
Para poder contabilizar esta operación, debemos determinar cuál es el precio que se asignará a las
acciones emitidas por Cantagallo S.A., propiedad de Pircas S.A.
• “Dividendos a Pagar”: cuenta de pasivo, registra el saldo que queda a disposición de los
accionistas
257
Acciones 60.000
a Caja (5.000 x 12) 60.000
Al fin del ejercicio para ajustar el costo al mercado la empresa efectúa el asiento:
Al abonarse el dividendo en especie, consistente en las acciones emitidas por Cantagallo S.A., por
cada acción entregada debe hacerse el siguiente asiento:
Si así fuera, en el último asiento las variantes a introducir serían las siguientes:
Salvo este caso muy especial que hemos mencionado, el valor básico de la operación, que regula
todas las cuentas y resultados, debe ser el razonable valor de mercado de las acciones que se
entregan liberadas de pago.
258
La división de acciones tiene lugar cuando se reemplazan las acciones emitidas por una sociedad
anónima por una cantidad mayor, de tal modo que el valor nominal total es el mismo.
Pircas S.A. tiene emitidas 50.000 acciones ordinarias de V/N $ 10 c/u, o sea que el capital total es
de $ 500.000.
La Asamblea resolvió reemplazar las 50.000 acciones de V/N $ 10 c/u por 100.000 de V/N $ 5
c/u. Como puede apreciarse el capital total no varía, en razón que:
Las razones por las cuales la empresa puede llevar a cabo esa división de acciones son muy
diversas, pero las que habitualmente se dan como fundamento de una medida de ese tipo son:
• Aspecto psicológico derivado de expresar el dividendo por acción (en lugar de porcentaje).
Si la acción es de menor valor nominal, el dividendo “por acción” también será menor
En el caso que se reemplacen acciones que se posean por otras, el asiento será:
ACCIONES
a Acciones
En ambas partidas (deudora y acreedora), se anotará la misma cifra, que será el saldo de la cuenta
“Acciones”. En el detalle del asiento se dejará constancia del cambio de valor nominal.
La tenencia de acciones en cantidades significativas por parte de una empresa con carácter
“permanente” no es muy habitual en la Argentina, salvo el caso de sociedades holding, es decir,
cuyo objeto social es exclusivamente eso, o sea, empresas “madres” de la cual dependen una o
más subsidiarias.
El art. 31 de la ley 19.550 expresa que “ninguna sociedad, excepto aquellas cuyo objeto sea
exclusivamente financiero o de inversión, pueden tomar o mantener participación en otra u otras
sociedades, por un monto superior a sus reservas libres y a la mitad de su capital y de las
reservas legales. Se exceptúa el caso en que el exceso en la participación resultare del pago de
dividendos en acciones o por capitalización de reservas”.
Lo que pretende la ley es que no se distraigan fondos que deben estar invertidos en la “operación”
(objeto) principal de la empresa; por eso se autoriza un monto igual a las reservas libres (pueden
259
ser constituidas con ese fin) y la mitad del capital (social) y las reservas legales (ley 19.550,
etcétera).
Las sanciones que prevé la ley son razonables, teniendo en cuenta el tipo de trasgresión, pero
suponemos que si como consecuencia del exceso de inversión se produjera la falencia de la
empresa (en forma directa o indirecta) la calificación de la conducta del deudor podría verse
agravada por ese hecho.
No puede hablarse de uno solo para este tipo de bienes, sino de distintos criterios que están
condicionados a dos circunstancias diferentes: una dada por la naturaleza de la relación, y otra, la
que indica la magnitud de la inversión.
Se desprenden dos posibilidades: o una empresa compra acciones de otra, o bien compra sus
activos, con lo cual se produce una fusión por absorción.
a) Inversión intrascendente.
b) Inversión significativa, sin control
c) Inversión que otorga control, total o parcial
Partiremos del siguiente razonamiento: cuando una empresa compra acciones de otra o invierte de
alguna manera en ella, se produce explícita o implícitamente una combinación de negocios. Si
esta premisa es válida, podemos aceptar el cuadro sinóptico que sigue para clasificar las
combinaciones de negocios de carácter “permanente”:
260
C (3) Inversión no significativa ó intrascendente
o (1) Compra de acciones:
m d (se mantiene la individuali- (4) Inversión significativa sin control
n e dad jurídica de las empresas)
b (5) Inversión que otorga el control total ó compartido
i n
n e
a g
c o (6) no existe relación futura entre los anteriores y
i c actuales dueños (Método de la compra / adquisición)
o i (2) Compra de activos:
n o (una ó mas empresas (7) Existe relación entre los anteriores y actuales dueños
e s desaparecen) (Método de la combinación / fusión de intereses)
s
Existen también otras combinaciones de negocios entre empresas, pero revisten características
especiales, son por períodos determinados, para encarar una actividad conjunta, es el caso de la
uniones transitorias de empresas (8).
Analizaremos ahora los distintos conceptos que hacen a las combinaciones de negocios entre las
empresas.
Podemos afirmar que, cuando una empresa adquiere acciones de otra, de alguna manera, está
participando en los negocios de aquélla y posibilita, en mayor o menor medida, su desarrollo; todo
es cuestión del grado o magnitud de la inversión.
Tal como vimos en el cuadro sinóptico, la participación en los negocios de otra empresa puede
tener una doble expresión. La primera sería manteniendo la individualidad jurídica de ambas
empresas.
Nos referimos a la compra de acciones (1), en este caso cada empresa actúa independientemente,
y los intereses recíprocos estarán regulados por las operaciones comerciales que unas y otras
puedan realizar entre sí, y además, por la distribución de resultados. En este caso, la magnitud de la inversión
puede ser de tres rangos:
- Inversión significativa sin control (4): en este caso el problema es diferente en razón que la
participación que se posee en el capital permite influir en las decisiones de la empresa
emisora; por ejemplo, en la política de ventas, de compras, de pago de dividendos, etcétera.
261
En nuestro país desde la aparición del Dictamen N° 9 del Instituto Técnico de Contadores
Públicos, se establecía para este caso la aplicación del método llamado del valor patrimonial
proporcional, o consolidación en una línea, o equity method, como se lo denomina en los
Estados Unidos de Norteamérica. Actualmente la Resolución Técnica Nº 17 de la
F.A.C.P.C.E., las valúa mediante la aplicación del valor patrimonial proporcional como
método de valuación. Dicho método está desarrollado en la resolución Técnica N° 21 de la
F.A.C.P.C.E.
b) El valor de la inversión debe ser posteriormente ajustado para reflejar la proporción que a
la empresa tenedora le corresponde en las ganancias o pérdidas de cada ejercicio de la
empresa emisora. Dicha proporción debe ser imputada a los resultados de la empresa
tenedora. Cada variación cuantitativa que se opere en el patrimonio neto de la emisora,
dará origen a un ajuste en los libros de la tenedora.
- Inversión que otorga el control total o compartido (5): en los Estados Unidos de
Norteamérica, en el presente supuesto, se aplica la consolidación total, según técnicas que
veremos más adelante. Entre otras disposiciones vigentes en aquel país se puede mencionar el
Boletín de Investigación Contable Nº 51 (agosto 1959). Y más recientemente, las opiniones Nº
10 a la 18 de la Comisión de Principios de Contabilidad del Instituto Norteamericano de
Contadores (diciembre 1966). Dichos informes son varios APB (Accounting Principles
Board), del AICPA (American Institute of Certified Public Accountants), actualmente
modificados por el FASB (Finantial Accounting Standard Board) Nº 38.
Dichos pronunciamientos hacen una distinción entre estados consolidados y estados
combinados. Entienden por estados consolidados los mencionados precedentemente y, en
cambio, estados combinados no incluyen una empresa controlante, sino que se trata de
entidades subsidiarias (por ejemplo, un empresario individual controla dos empresas y
combina los estados de éstas, o en el caso de cinco o seis subsidiarias se puede hacer de la
combinación de dos o tres de ellas). En lo pertinente, la técnica de la combinación es similar a
la consolidación.
En marzo de 1971, el AICPA emitió su opinión (APB) Nº 18, denominada el “método de la
participación para la contabilización de las inversiones en acciones ordinarias” (The equity of
accounting for investments in common stocks). Más adelante se sancionó el FASB 38 y otras
actualizaciones posteriores.
Actualmente dicha práctica es de uso corriente en los Estados Unidos de Norteamérica,
aplicándose la consolidación total en el caso de que exista control (más de la mitad de los
votos), y el método de la participación, cuando una empresa no tiene de otra el control de
los votos, pero, en cambio, tiene una cantidad de votos que le permite influir
significativamente en las decisiones.
En nuestro país, el supuesto de que exista control total o conjunto es indistinto, el criterio de
valuación es el método de la participación o valor patrimonial proporcional en razón que (tal
262
como lo demostraremos más adelante) la consolidación total puede no tener efectos
económicos prácticos. Si no se aplicara el valor patrimonial proporcional, se valuaría, a
nuestro entender erróneamente, al “costo más dividendo”. Conforme con la reforma
introducida a la ley 19.550 por la ley 22.903, aquellas sociedades incluidas en el inciso 1º del
art. 33 de la ley (sociedades controladas) deberán presentar como anexo a sus estados
contables, los estados contables consolidados con los de sus controladas. Todos esos estados
deben ser confeccionados de acuerdo con las normas y la Resolución Técnica N° 21 de la
F.A.C.P.C.E. que legisla sobre este tema, disponiendo que cuando existe control (total o
conjunto) corresponde aplicar el método del valor patrimonial proporcional para la valuación
de la inversión, sin perjuicio de presentar como anexo los estados contables consolidados.
Continuaremos ahora con este tema, dejando para más adelante el desarrollo del concepto
“compra del activo” (punto (2) del cuadro sinóptico), para exponer a continuación la aplicación de
la consolidación total y el valor patrimonial proporcional.
A continuación veremos ciertas pautas básicas sobre las consecuencias que la consolidación acarrea en la
valuación de las inversiones que originan esas combinaciones de negocios.
- Requerimiento básico
- Condiciones previas convenientes
- Mecánica de la consolidación
Es indispensable que una empresa posea el control de la otra u otras, cuyos estados contables
consolidará con el propio. Es decir, debe contar con los votos para formar la voluntad social.
Normalmente ello se logra con un número de votos (otorgados por los títulos - acciones) igual al
50 % del total, más uno.
Este requerimiento es básico, en razón que con la consolidación se parte de la suposición que la
totalidad de los bienes forman el conjunto económico. Ello es así porque el grupo mayoritario
dispone libremente de la totalidad de los bienes de las empresas controladas. O sea que por
intermedio de sus representantes los directorios de los entes controlados pueden venderlos,
gravarlos con derechos reales, modificarlos, etc., sin dejar de considerar la participación que
corresponde a la minoría en esos hechos económicos.
Cuando en los estatutos se limita en alguna forma la voluntad social de la mayoría simple, el
requerimiento básico deberá estar acorde con la “efectiva” voluntad social (algunos estatutos
podrán requerir mayorías especiales para ciertos actos, 60 %, 75 %, por ejemplo).
263
Aceptado como indispensable el requerimiento básico señalado en el punto anterior, a los efectos
de lograr una expresión útil del estado consolidado, es aconsejable que se cumplan las siguientes
condiciones adicionales:
2 - Cierre de ejercicios cercanos: aun cuando las fechas de cierre no fueran las mismas, la
consolidación puede efectuarse, pero si las diferencias superan los tres meses, el producto
obtenido posiblemente tendrá deficiencias.
4 - Misma moneda: aun cuando este requerimiento pareciera un tanto obvio, es necesario
señalarlo, en razón que el vuelco de los estados contables a moneda extranjera debe realizarse
según procedimientos técnicos que la doctrina recomienda. (No se trata solamente de transformar
los estados contables, dividiendo la cifra de cada rubro por el tipo de cambio de la fecha de cierre.
Es necesario observar lo que se llama valor inicial de las inversiones en capital, bienes durables,
etc.) El procedimiento de conversión de estados contables a moneda extranjera se encuentra
tratado en el capítulo 23. Es una condición previa y básica a realizar cuando se trata de estados
contables pertenecientes a empresas radicadas en distintos países. Habrá que ajustar criterios de
valuación y también moneda en la que están expresados los estados contables de la empresa
controlada ó vinculada.
Una vez homogeneizados los estados a consolidar, establecida la corrección de las valuaciones
según las normas contables vigentes, la consolidación en sí es muy simple, y los pasos a seguir
son los siguientes:
Veamos lo expuesto con un ejemplo. Al efecto veremos solamente la parte pertinente de los
respectivos estados contables:
264
Activo Pasivo
Cuenta a cobrar “2” Cuenta a pagar “1”
PATRIMONIO NETO (Capital, Reservas y Resultados)
Inversión en “2” (Acciones en poder de “1”)
c) Suma de los valores: eliminadas las “reciprocidades”, se procederá a sumar los valores
restantes.
d) El interés minoritario: dijimos anteriormente que para que sea razonable practicar la
consolidación de los estados contables será necesario que una de las entidades controle a la
otra u otras, es decir, que posea el número de votos necesarios para formar la voluntad social.
Ello significa que el resto de los votos son otorgados por el capital que se encuentra en poder
de terceros que no forman parte del grupo mayoritario. Esos terceros, forman la minoría: el
capital y demás participaciones económicas que les corresponde constituyen el “interés
minoritario”.
Ese interés minoritario debe ser respetado y lógicamente expuesto en los estados contables, toda
vez que es ajeno al propósito principal de la consolidación.
Es importante definir aquí, desde el punto de vista teórico, la ubicación más adecuada del interés
minoritario.
En los estados contables individuales de cada empresa ese “interés minoritario” aparecerá
juntamente con el “interés mayoritario”, sin ninguna clase de separación en los capítulos que
corresponda (generalmente dentro de la “participación de los accionistas”, o sea, “Capital,
reservas y resultados”).
2 - Colocar ese “interés minoritario” después del pasivo y antes de la participación de los
accionistas (Patrimonio Neto)
La elección de una u otra alternativa dependerá del uso que se le pretenda dar al estado
consolidado. En efecto, si el destino es mostrar a terceros la situación de todas las empresas
reunidas en un solo estado, será aceptable la alternativa 1, o sea, colocar ese “interés minoritario”
dentro de la participación de los accionistas. Si, en cambio, lo que se pretende es analizar el
potencial propio del conjunto económico, será recomendable la alternativa 2.
265
Más adelante veremos lo expuesto en un caso práctico.
Cuando se produce la compra de las acciones, la empresa inversora habrá hecho en sus libros el
siguiente asiento:
Inversiones permanentes
a Caja, o Banco, o Cuentas a pagar
En este supuesto, utilizamos la cuenta Inversiones Permanentes ya que consideramos que se trata
de una inversión permanente en razón de poseerse el control de la otra empresa; si la compra fuera
progresiva, evidentemente los débitos podrían ser diferentes, aun cuando finalmente sería una
inversión permanente.
Ambas cuentas utilizadas en el asiento registrarán el costo de la inversión (precio pagado a los
vendedores más comisiones, más otros gastos de compra, si los hubiera).
Por su parte, en los libros de la sociedad emisora de las acciones (actual o futura controlada), la
transferencia de los títulos - valores emitidos no originará ninguna clase de registración, toda vez
que se tratará de una transacción entre accionistas que hacen su propio negocio.
La compra o la suscripción de las acciones podrá ser hecha a un precio que coincida o no con el
valor nominal de los títulos.
En consecuencia, para este caso de suscripción directa, analizaremos las alternativas que pueden
presentarse.
Sea que el precio coincida o no con el valor nominal al momento de adquirir las acciones, la
empresa habrá realizado el asiento indicado precedentemente por el valor de costo. Nada impide
que el costo resulte de un desglose o relación entre el precio pagado y el valor nominal, a saber:
a) Valor nominal10
Prima pagada 2
Costo 12
b) Valor nominal 10
Descuento obtenido (1)
Costo 9
266
De una u otra forma el costo será el valor del activo.
2 - Libros de la emisora
En algunos países, donde es posible emitir acciones sin valor nominal, directamente
se acredita la cuenta representativa del capital por el valor neto. (En nuestro país la
emisión de acciones sin valor nominal no está permitida. En los estados donde ello
es posible, se emite un número determinado de acciones por un valor unitario
determinado. La rentabilidad de esas acciones se determina por unidad y no
porcentualmente.)
Veremos ahora algunos casos de consolidación, partiendo de los más sencillos, complicándolos
gradualmente.
267
Activo
Caja y Bancos 2.000 1.500 3.500
Cuentas por cobrar 6.570 8.000 14.570
Inversión en “B” (*) 930 - -
Inversión otras empresas 200 - 200
Pasivo
Cuentas por pagar 6.200 8.570 14.770
Patrimonio Neto
Capital 2.000 (*) 500 2.000
Reservas 800 (*) 200 800
Resultados ejercicios anteriores 200 (*) 120 200
Resultados presente ejercicio 500 (*) 110 500
La única constatada fue la inversión en “B”, por parte de “A”, que se elimina en la empresa “A”
contra el patrimonio neto de la empresa “B” y se suman los valores restantes de los estados de
ambas empresas.
Para facilitar la comprensión se partió de un utópico caso donde la empresa “A” poseía el 100 %
(no puede ser en la realidad, porque desaparecía el concepto de sociedad) de la empresa “B”.
- Inversiones con costo igual al valor proporcional y dominio total con deudas y créditos
recíprocos:
268
Activo
Caja y Bancos 2.000 1.500 3.500
Cuentas por cobrar
- a “B” (**) 2.500 - -
4.070 8.000 12.070
- a otros deudores (*) 930 - -
Inversión en “B” 200 - 200
Inversión otras empresas
9.700 9.500 15.770
Total del activo
Pasivo
Cuentas por pagar - (**) 2.500 -
- de “A” 6.200 6.070 12.270
- de otras empresas
6.200 8.570 12.270
Total del pasivo
En este segundo supuesto aparte de la inversión en “B” por parte de la empresa “A”, como en el
supuesto anterior, se supuso una cuenta a cobrar recíproca de $ 2.500, a favor de la empresa “A”
(esta lo registra en su activo individual en cuentas por cobrar, y, la empresa “B” en su pasivo
como cuentas por pagar).
3 - Inversiones con costo igual al valor proporcional y dominio parcial (existe un interés del
20 % minoritario), con deudas y créditos recíprocos:
269
Activo
Caja y Bancos 2.186 1.500 3.686
Cuentas por cobrar
- a “B” (**) 2.500 - -
4.070 8.000 12.070
- a otros deudores (*) 744 - -
Inversión en “B” 200 - 200
Inversión otras empresas
9.700 9.500 15.956
Total del activo
Pasivo
Cuentas por pagar - (**) 2.500 -
- de “A” 6.200 6.070 12.270
- de otras empresas
6.200 8.570 12.270
Total del pasivo
Las cifras correspondientes a los intereses mayoritarios y minoritarios de la empresa “B” surgen
de aplicar sobre los totales del capital, reservas y resultados, las proporciones del 80 % y 20 %
respectivamente.
A efectos pedagógicos, se incluyó en este caso la participación minoritaria, dentro del patrimonio
neto consolidado debidamente segregada en cada concepto.
4 - Inversión con costo superior al valor proporcional y dominio parcial; existe un interés
minoritario del 20 % con deudas y créditos recíprocos.
270
Activo
Caja y Bancos 1.936 1.500 3.436
Cuentas por cobrar
- a “B” (**) 2.500 - -
4.070 8.000 12.070
- a otros deudores (*) 744 - -
Inversión en “B” 200 - 200
Inversión otras empresas 250 - 250
Bienes intangibles
9.700 9.500 15.956
Total del activo
Pasivo
Cuentas por pagar - (**) 2.500 -
- de “A” 6.200 6.070 12.270
- de otras empresas
6.200 8.570 12.270
Total del pasivo
a) La eliminación de deudas y cuentas por cobrar recíprocas es igual que en los casos anteriores.
b) Aparece aquí un valor que se denomina “Llave de negocio”, “plusvalía mercantil”, “traspaso”,
“good will”, “guante”, etc. (terminología que varía según los distintos países).
c) Ese valor “Llave de negocio” positivo es igual a la diferencia entre el costo total de la
inversión de “A” en “B” ($ 994), y la proporción del Patrimonio Neto de “B” (Capital,
Reservas y Resultados de ejercicios anteriores y Resultados del presente ejercicio) que
corresponde a “A” (80 % sobre $ 930 = $ 744), o sea $ 250.
Nótese que en el estado consolidado, la llave forma parte de los saldos consolidados como
rubro independiente del activo.
271
Significa el mayor valor que se pagó por la inversión (994) con respecto a la proporción
adquirida sobre el patrimonio neto de “B” (80 % de 930 = 744).
Ese mayor valor pagado (994 – 744), $ 250, es un “sobreprecio” que pagó la empresa
adquirente (“A”) a la espera de algunas ventajas económicas. Es la justificación de tratarlo
como una llave positiva, integrante del rubro intangibles en el activo de la empresa “A”:
• Menos:
Proporción de Patrimonio Neto de “B” que corresponde
a “A” (400 + 160 + 96 + 88) $ 744
El destino de esa llave positiva (sobreprecio pagado), debería ser desaparecer a medida que la
empresa va “recogiendo” sus frutos, la utilidad esperada a través de su participación en
resultados (de la otra empresa, ó bien mejorando los propios, por esa nueva “vinculación
económica).
5 - Inversión con costo inferior al valor proporcional y dominio parcial: existe un interés
minoritario del 20 % con deudas y créditos recíprocos.
272
Activo
Caja y Bancos 2.386 1.500 3.886
Cuentas por cobrar
- a “B” (**) 2.500 - -
4.070 8.000 12.070
- a otros deudores (*) 744 - -
Inversión en “B” 200 - 200
Inversión otras empresas -200 - -200
Menos: Llave negativa
9.700 9.500 15.956
Total del activo
Pasivo
Cuentas por pagar - (**) 2.500 -
- de “A” 6.200 6.070 12.270
- de otras empresas
6.200 8.570 12.270
Total del pasivo
a) La eliminación de deudas y cuentas por cobrar recíprocas es igual que en los casos anteriores.
b) Aparece aquí un valor que se denomina “Llave de negocio negativa”, ó “bad will”
c) Ese valor “Llave de negocio” negativo es igual a la diferencia entre el costo total de la
inversión de “A” en “B” ($ 544), y la proporción del Patrimonio Neto de “B” (Capital,
Reservas y Resultados de ejercicios anteriores y Resultados del presente ejercicio) que
corresponde a “A” (80 % sobre $ 930 = $ 744), o sea $ 200.
Nótese que en el estado consolidado, la llave forma parte de los saldos consolidados como
rubro independiente del activo.
Significa el menor valor que se pagó por la inversión (544) con respecto a la proporción
adquirida sobre el patrimonio neto de “B” (80 % de 930 = 744).
273
Esa diferencia (544 – 744), $ 200, es un “menor valor” que pagó la empresa adquirente (“A”)
seguramente porque se esperan resultados negativos en la empresa B (ó existen hechos
contingentes de pérdida, no contabilizados). Si la diferencia procediera de una buena
negociación, y se tratara efectivamente de un menor valor pagado, podría ser tratado
directamente como una ganancia.
En el ejemplo se le dio el carácter de “llave negativa”, concepto que juega igual que una
“previsión regularizadora” en el rubro inversiones de la empresa inversora.
En los ejemplos precedentes se analizaron distintos casos que pueden presentarse en los aspectos
prácticos de la consolidación de los estados contables. Señalamos con (*), (**), las eliminaciones
de cifras de los elementos contables originales, o sea, aquellas que no aparecen en el estado
consolidado. Sin embargo, no aplicamos en ninguno de los casos el concepto de resultados
recíprocos. Profundizando en dicho tema, cabe advertir que “resultados recíprocos” se producen
cuando una de las empresas, “A” o “B”, vende a la otra, “B” o “A”, bienes de cambio (inventarios
u otros bienes). En la empresa vendedora se registra el resultado y en la empresa compradora
puede registrarse resultado, o no, según que esos bienes, a su vez, los haya transferido a terceros,
o no.
274
“A” “B”
Operaciones Operación Operación Operación Operación
realizadas: permutativa modificativa permutativa modificativa
(afecta (afecta (afecta (afecta
cualitativamente cuantitativamente cualitativamente cuantitativamente
el patrimonio) el patrimonio) el patrimonio) el patrimonio)
1) “A” vende a “B” SI SI
“B” no vende el bien SI NO
En el caso 1) habrá que considerar qué se hace con el resultado que registra “A”. En lo que se
refiere a las cuentas patrimoniales de “A” y “B” recíprocas (créditos y deudas) ya fue visto
ampliamente en los ejemplos anteriores. Volviendo al resultado, cabe consignar que el mismo
debe eliminarse y los rubros involucrados serán en “A”: “Resultados del presente ejercicio” y en
“B” el rubro “Bienes de Cambio”. La razón en este caso de la eliminación, es que el resultado no
se generó para el conjunto económico que conforman ambas empresas. Simplemente el bien
cambió de lugar en los activos de ambas empresas.
En el caso 2) las únicas eliminaciones que deben practicarse son las de las cuentas patrimoniales
recíprocas (créditos y deudas), según ya se ha visto reiteradamente en los ejemplos anteriores.
Como la empresa “B” ya vendió el bien, el resultado se generó para el grupo económico, el bien
ha desaparecido del patrimonio conjunto.
Caso 1:
En “A” o en “B” disminuirá: “Resultado presente ejercicio” por $ 2. En “B” disminuirá “Bienes
de Cambio” por $ 2. En resumen lo que habrá pasado es que ese producto aparecerá en el
inventario de “B” por $ 8 ($ 10 - $ 2), con lo cual la existencia, el costo original de “A”, se habrá
trasladado de “A” a “B”, que es correcto e indiferente, en cuanto a las cifras de la consolidación.
El conjunto económico habrá visto disminuidos sus resultados positivos (o aumentados los
negativos) en $ 2.
275
Empresa "A" Empresa "B" Estado
Sin Eliminaciones Cifras Sin Eliminaciones Cifras consolidado
Ajuste Ajustadas Ajuste Ajustadas con ajuste
("A" + "B")
Bienes de Cambio 50 - 50 10 -2 8 58
60 -2 60 10 -2 8 58
Capital 50 - 50 6 - (*) 6 50
Utilidad 10 -2 8 4 -2 (*) 2 8
60 -2 58 10 - 8 58
(*) Se elimina la inversión de “A” con el patrimonio neto de “B” en el estado consolidado de
ambas empresas.
Caso 2:
La razón de ser de la eliminación de “resultados recíprocos” (caso 1) reside en el hecho de que por
esa vía puede abultarse el patrimonio del conjunto económico dado que el bien adquirido y que
todavía no “salió” del “A + B” aparecerá valuado en “B” en $ 10, en lugar de $ 8, como
correspondía. Mediante la corrección ya apuntada, el problema queda resuelto satisfactoriamente.
276
Los pasos a cumplir son los ya vistos, o sea, establecer reciprocidades, eliminarlas y sumar las
cifras no recíprocas.
Ese estado de resultados, consolidado, servirá para conocer los totales de ventas, costos, gastos y
demás ingresos y egresos del conjunto económico.
También a partir de la reforma del inciso 1º del artículo 33 de la ley 19.550, corresponde
consolidar el “Estado de evolución del patrimonio neto”. Recomendamos el análisis del caso
práctico que presentamos inmediatamente.
CASO DE APLICACIÓN
Aclaraciones:
1. Centro S.A. concedió un crédito a Suburbio S.A. por $ 300.000 el 01/04/X6. El interés
convenido es del 15 % mensual. La primera cuota vence el 01/11/X6. Los intereses no
fueron capitalizados por Suburbio S.A.:
2. Suburbio S.A. realizó ventas a Centro S.A. en el ejercicio por $ 234.900. El saldo de
Bienes de Cambio en Centro S.A. al cierre, corresponde a compras realizadas a Suburbio
S.A. El porcentaje de utilidad con que trabaja Suburbio S.A. es de un 15 % (*) (ver punto
3).
277
Capital $ 30.000
Ajuste de Capital $ 45.000
Capital $ 10.000
Hoja de Trabajo
278
Estados Contables Centro S.A. Suburbio S.A. Total Eliminaciones Estados
al 30/09/X6 Consolidados
Balance General
ACTIVO
Activo Corriente
Caja y bancos 5.000 3.000 8.000 - 8.000
Créditos 670.000 202.000 872.000 (1) -370.000 465.100
(2) -36.900
Bienes de Cambio 126.300 155.000 281.300 (2) -18.945 262.355
Activo No Corriente
Créditos 200.000 150.000 350.000 (1) -200.000 150.000
Inversiones 119.580 - 119.580 (3) -119.580 -
Bienes de Uso 590.000 305.000 895.000 - 895.000
Bienes Intangibles 10.800 - 10.800 - 10.800
PASIVO
Pasivo Corriente
Deudas 50.000 370.000 420.000 (1) -370.000 50.000
Previsiones 200.000 60.300 260.300 - 260.300
Pasivo No Corriente
Deudas 227.275 200.000 427.275 (2) -36.900 190.375
(1) -200.000
Total Pas. No Cte. 227.275 200.000 427.275 -236.900 190.375
PARTICIPACION
MINORITARIA - - - (4) 5.425 46.175
(4) 40.750
PATRIMONIO NETO
Capital Suscripto 200.000 40.000 240.000 (3) -30.000 200.000
(4) -10.000
Ajuste del Capital 400.000 60.000 460.000 (3) -45.000 400.000
(4) -15.000
279
Reserva legal 40.000 8.000 48.000 (3) - 6.000 40.000
(4) - 2.000
Result.No Asignados
- Anteriores 57.724 35.000 92.724 (3) - 26.250 57.724
(4) - 8.750
Estado de Resultados
280
Estados Contables Centro S.A. Suburbio S.A. Total Eliminaciones Estados
al 30/09/X6 Consolidados
Participación en so-
ciedades controls. -2.670 - -2.670 (3) 2.670 -
Participación Mino-
ritaria - - - -5.425 -5.425
Aclaraciones complementarias:
Cuando Centro S.A. adquirió las acciones de Suburbio en noviembre 19X5, determinó un valor
llave, al que le asignó un período de amortización de 5 años.
281
Estado de Situación Patrimonial Consolidados de Centro S.A. y Suburbio S.A. al 30/09/X6
ACTIVO
Activo Corriente
Activo No Corriente
Créditos 150.000
Bienes de Uso 895.000
Bienes Intangibles 10.800
Total Activo No Corriente 1.055.800
PASIVO
Pasivo Corriente
Deudas 50.000
Previsiones 260.300
Total Pasivo Corriente 310.300
Pasivo No Corriente
Deudas 190.375
Participación de terceros en
sociedades controladas 46.175
PATRIMONIO NETO
Capital Social
Acciones en Circulación 200.000
Ajuste del Capital Social 400.000
Ganancias Reservadas
Reserva Legal 40.000
Reserva Facultativa 130.000
282
Ventas 1.996.155
Costo de Ventas -928.100
Trataremos la exposición de los estados contables consolidados, de acuerdo con las normas de la
Resoluciones Técnicas Nº 8, 9 y 21 de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de
Ciencias Económicas.
Activo no Corriente
PASIVO
283
Pasivo Corriente
Participación de terceros en
Sociedades Controladas 206
Total P + PN 67.424
Hasta el momento, los estados contables que deben ser aprobados por las asambleas, y sirven para
otorgar derechos, liquidaciones de impuestos, etc., son individuales.
Entonces, ¿cuáles son las consecuencias prácticas de la consolidación de estados contables? ¿tiene
sentido realizar todo el proceso analizado en este capítulo si, en definitiva, los que son la fuente de
la toma de decisiones son los estados contables individuales?
a) Si bien cada estado individual tendrá plena vigencia, la consolidación habrá puesto de
manifiesto la magnitud de la inversión de la empresa controlante, en la controlada.
284
d) Si se tratara de quebrantos, el diferimiento podrá ser aun mayor, a la espera de beneficios
compensatorios (solamente en forma ocasional los quebrantos se hacen incidir en la
valuación de la inversión de la controlante en la controlada).
f) En la acción que puede adoptarse, cabe distinguir dos momentos, una vez que se ha
operado la consolidación de los estados contables de ambas empresas.
En síntesis, dada la posibilidad que tiene la empresa controlante de influir en las decisiones de la
controlada, en razón de incidir significativamente en su voluntad social, es lícito suponer que los
actos mencionados en el punto f) precedente, e indicados como momentos 1º y 2º, son factibles de
llevar a la práctica. Estas serían las consecuencias reales de la consolidación de los estados
contables en nuestro país.
Cabe recordar que las empresas incluidas en el artículo 33, inciso 1º, de la ley 19.550 deben
presentar, como información complementaria, los estados contables consolidados (anexos).
Actualmente dicha norma fue reemplazada por la Resolución Técnica N° 21, manteniendo en
líneas generales el procedimiento de valuación de acuerdo a los valores proporcionales
introducido por la vieja norma del Instituto Técnico.
En el punto siguiente veremos la descripción del método denominado del “valor patrimonial
proporcional”, primero en líneas generales, y luego nos referiremos a las normas vigentes
(Resolución Técnica N° 21)
285
El camino recorrido para llegar a la conclusión que da nombre a este apartado, ha sido demasiado
largo.
Sería temerario afirmar que este procedimiento existe como reemplazante de la consolidación de
estados en la forma en que se ha estudiado. La consolidación total no puede existir si no
aplicamos el valor patrimonial proporcional en la inversora como método de valuación, es una
condición imprescindible.
El nombre de consolidación en una línea proviene del hecho de que la cuenta que registra la
inversión es la que recibe la cuantía proporcional sobre el patrimonio neto de la ó las controladas,
en lugar de adicionar a todos los rubros del activo y del pasivo de la controlante los rubros
similares de la o las controladas. En el caso de la consolidación total se eliminaba la cuenta
representativa de la inversión, reemplazándola por sus elementos componentes (el activo y el
pasivo de la controlada). En la consolidación en una línea se mantiene la cuenta representativa de
la inversión y se la ajusta, según se verá.
Insistimos en que este método del valor patrimonial proporcional reemplaza al método de
valuación al costo, cuando la inversión en la empresa emisora es tal que permite suponer como
mínimo, una influencia significativa en las decisiones, como veremos oportunamente.
La aplicación del método del valor patrimonial proporcional puede ser considerado en tres
momentos:
En este caso se deberá ajustar el importe correspondiente a la inversión por la diferencia existente
entre el valor proporcional del patrimonio neto de la emisora de las acciones y el costo de esas
acciones o cuotas partes del capital.
286
Capital suscripto (30 % de $ 1.000) 300
Reservas (30 % de $ 200) 60
Utilidades (30 % de $ 100) 30
Costo de la inversión(valor
desembolsado) 300
Cabe resaltar que tanto en uno como en otro caso, previo a la comparación, se habrán depurado
adecuadamente los valores que constituyen el patrimonio de “B” (tanto del activo como del
pasivo).
A través de estos ejemplos sencillos, puede verse la razón por la cual el sistema es denominado
método del valor patrimonial proporcional o consolidación en una sola línea.
Podemos sacar más conclusiones ¿Cuál sería el tratamiento contable de estos “intangibles”
resultantes de la diferencia (en más o en menos)?
287
Llave de negocio (positiva) 210
Inversiones permanentes 390
a Inversiones Permanentes 210
Estos intangibles o “llave de negocio” deberían ser absorbidos por ganancias y pérdidas en un
tiempo prudencial.
La llave positiva refleja el “beneficio” que la empresa adquirente espera de su inversión y por el
cual ha pagado de más. A medida que se recogen esos beneficios, por lo tanto, deben
“regularizarse” a través de la amortización del exceso abonado por ellos (llave positiva).
La llave negativa refleja expectativas de pérdida en la empresa emisora de las acciones. Juega
como regularizadora de la inversión. Si se produce la pérdida y disminuye, por lo tanto, el
patrimonio neto de la emisora, se cancela la llave contra el menor valor de la inversión. Si no se
produjera la pérdida esperada en la empresa emisora de las acciones, debe cancelarse igual contra
una cuenta de ganancia que reflejará el beneficio por haber adquirido la inversión a un menor
valor que su proporción sobre el patrimonio neto de la emisora.
Después del ajuste del costo de adquisición, valuada la compra por la aplicación del valor
patrimonial proporcional, según se vio en el punto anterior corresponde analizar qué pasará en los
períodos siguientes. La empresa “B”, en los ejemplos señalados, seguirá su evolución y obtendrá
resultados.
En los libros de “A”, en tales casos, se formulará el siguiente asiento (cuando se ponen a
disposición los dividendos y se aplica “costo más dividendo”):
Caja 100
a Resultado Inversión permanente 100
(Cta. de ganancia)
Si el dividendo fuera pagadero en acciones liberadas, en lugar de efectivo, el asiento que hará “A”
será:
Si existiera quebranto, lo corriente es que lo soporte “B” hasta tanto obtenga beneficio
compensatorio o por otra vía pueda absorberlos. Conforme con la aplicación del criterio de
“prudencia”, en tanto esa pérdida no disminuya su participación sobre el patrimonio neto por
debajo del costo desembolsado en el momento de su compra.
288
En tal caso, y por aplicación de la prudencia, y suponiendo que “A” posee el 30 % del capital de
“B”, cuyo patrimonio neto es de 1.300, y el valor desembolsado es de 300; la inversión estará
valuada al costo (300, recordemos que estamos aplicando el supuesto de “costo más dividendo), si
la pérdida del nuevo ejercicio fuera de $ 700 (siendo significativa con relación al patrimonio neto,
ya que éste disminuye a 600), el asiento que debería formular “A” por prudencia sería el
siguiente:
(*) El importe surge de la diferencia entre el costo desembolsado (300) y el valor proporcional (30 % de 600 = 180)
Hasta aquí, cómo se contabilizaría de acuerdo con la valuación por el criterio de costo más
dividendo
Si aplicamos, en cambio, el criterio de valuación patrimonial proporcional (en lugar de costo más
dividendo), la registración sería:
a) Si “B” obtuvo una utilidad de $ 1.000, de los cuales corresponde a “A” el 30 %, luego de
la aprobación de los estados contables de “B” (y antes de la declaración o puesta a
disposición del dividendo), “A” registrará:
Caja 150
a Dividendos a cobrar 150
(Cta. de activo)
Si se tratara de dividendos en acciones liberadas, el patrimonio neto de “B” no varía, “A” seguirá
manteniendo su misma participación (30 %), con lo cual el valor de la inversión no cambia, pero
sí la cantidad de acciones, por lo tanto correspondería efectuar el siguiente asiento para registrar el
ingreso de las nuevas acciones:
289
Inversión en acciones 150
(Cta. de activo)
a Inversión en acciones 150
(Cta. de activo)
Como vemos el presente asiento no genera “cambios” en el valor de la inversión, el mismo importe se debita y
acredita en la misma cuenta.
El dividendo que se distribuye generalmente no coincide con la utilidad del estado contable (como
en el caso planteado). La distribución puede ser menor que la utilidad, si se retiene para constituir
reservas u otras razones, y puede ser mayor que la utilidad, si se distribuyen beneficios que se
habrán producido en ejercicios anteriores.
La secuencia de la registración estará dada por los siguientes pasos, que ya mencionamos:
1. La inversión original es aumentada por los beneficios y disminuida por las pérdidas que
surjan del balance de “B”, en la proporción que corresponda a “A”.
Caja 950
Pérdida Inversión realizada 50
a Inversión en acciones 1.000
Hay que tener presente que la venta de la participación puede no ser total pero que puede alcanzar una cifra tal que lo
que quede en poder de la inversora original ya no le otorgue influencia significativa en las decisiones futuras de la
emisora de las acciones.
En esos casos es necesario dejar de aplicar el criterio del método del valor patrimonial proporcional y pasar al método
de valuación al costo. Puede tomarse el valor registrado a ese momento (de acuerdo con el método del valor
patrimonial proporcional) como costo, previa razonabilidad del mismo (costo o mercado, el menor), pero a partir de
ese momento no se lo modificará ante variaciones que afecten el patrimonio neto de la sociedad emisora de las
acciones, salvo por aplicación del principio de prudencia, cuando ello así correspondiere. En el futuro sólo se
registrarán las operaciones emergentes de dividendos declarados o puestos a disposición, o los ajustes por pérdidas
significativas.
Ellas son:
290
1 - Debe tratarse de empresas vinculadas económicamente
2 - En la consolidación total se tiene el control de una o más empresas dominadas. El método del
valor patrimonial proporcional, se aplica a partir de la influencia significativa en las decisiones de
la empresa en la que se participa
3 - No se presentará un estado contable distinto a los de las empresas vinculadas, sino que se
trabajará sobre el estado contable de la empresa tenedora de la inversión (en el método del valor
patrimonial proporcional)
Si bien es difícil pretender calificar claramente cuándo se ejerce “influencia significativa en las
decisiones”, pueden darse ciertas pautas o guías básicas que, analizadas en su conjunto,
configuran ese requerimiento, a saber:
291
b) La emisora tiene cierta dependencia técnica de la otra empresa, por lo cual necesita el
asesoramiento más o menos continuo
c) Existen importantes operaciones entre ambas sociedades, de manera que los resultados de
la emisora dependen, en gran parte, de la inversora
f) Atomización del capital que no pertenezca a la inversionista que nos ocupa, razón por la
cual aumenta su proporción en el número de votos que habitualmente participan en las
asambleas
2 - Existencia de influencia significativa en las decisiones, valuación según el método del “valor
patrimonial proporcional” (consolidación en una línea)
3 - Control sobre la empresa, conjunto ó compartido: estados contables consolidados como anexo
y valuación en los estados contables de la emisora, según el método del “valor patrimonial
proporcional” (consolidación en una línea)
292
información a exponer sobre partes relacionadas.
Esta resolución técnica establece normas que en los casos de consolidación de estados contables y valor patrimonial
proporcional, reemplazan a las resoluciones técnicas 4 (Consolidación de estados contables) y 5 (Medición contable de
participaciones permanentes en sociedades sobre las que se ejerce control, control conjunto o influencia significativa).
II) TEMAS QUE TRATA ESTA RESOLUCIÓN TÉCNICA
1. Valor patrimonial proporcional
1.1. Definición de control
Se incorpora el concepto de “influencia dominante”, previsto en la NIC 27.12, estableciendo la existencia de control con la mitad
o menos de los votos, pero limitándola sólo a los casos en que el poder para controlar las decisiones de la emisora surja de
acuerdos escritos con otros accionistas.
1.2. Definición de control conjunto
En línea con la definición de la resolución técnica 14, se aclara que un socio ejerce control conjunto cuando no existiendo control
exclusivo por parte de un socio, su participación puede servir para formar la mayoría (por ejemplo, en una sociedad de tres
accionistas, con participaciones equivalentes, la unión de dos de ellos a través de acuerdos escritos, implicaría que ambos ejercen
un control conjunto sobre la sociedad).
1.3. Definición de influencia significativa
a) Se incorpora la presunción de influencia significativa con el 20% o más de los votos, en forma directa o indirecta, salvo prueba
en contrario, en línea con la NIC 28.4. A la inversa, se incorpora la presunción de inexistencia de influencia significativa con
menos del 20% de los votos, salvo prueba en contrario.
b) Se incluyen ejemplos de indicios que demostrarían la inexistencia de influencia significativa.
1.4. Definición del método del valor patrimonial proporcional (o método de la participación)
Se incorpora la definición del método (costo de adquisición más participación en los resultados de la emisora generados a partir
de la compra), en línea con lo establecido en la NIC 28.6.
1.5. Aplicación del método
a) Inversión temporal
Se excluye la aplicación del método cuando la inversión hubiera sido adquirida y se posea con vistas a su venta o disposición
dentro del plazo de un año, pudiendo extenderse dicho plazo si a la fecha de adquisición existieran circunstancias fuera del
control de la empresa inversora que probablemente demanden mayor tiempo para la concreción de la venta o disposición, de
acuerdo con lo establecido en la NIC 28.8.
b) Desfasaje en las fechas de cierre
Se establece que cuando existan diferencias entre las fechas de cierre de la inversora y la emisora, deberán registrarse ajustes
para reflejar los efectos de: 1) las transacciones o eventos significativos para la empresa inversora y 2) las transacciones entre la
empresa inversora y emisora, que hubieran modificado el patrimonio de la empresa emisora, y que hayan ocurrido entre las
fechas de los estados contables de la emisora y de la inversora, en línea con lo establecido en la NIC 27.19. La aplicación de esta
excepción requiere que la fecha de cierre de los estados contables de la emisora sea anterior al cierre de la inversora.
c) Aportes irrevocables
Se indica que deberán tenerse en cuenta los efectos que las condiciones establecidas para su conversión en acciones podrían tener
para el cálculo del valor patrimonial proporcional.
d) Acciones propias en cartera
Se establece que el costo de las acciones propias en cartera sea registrado en la emisora como una reducción de su patrimonio
neto.
e) Participaciones recíprocas
Se fija el criterio a seguir en los casos de participaciones recíprocas de acciones.
En el caso de la controlante, se establece que las acciones de ésta, poseídas por la controlada sean tratadas como acciones propias en
cartera. En tanto que la controlada registre su participación en la controlante como activo (inversión), salvo que las acciones de la
controlada fueran el único activo significativo de la controlante, en cuyo caso, también se trate como acciones propias en cartera.
f) Resultados no trascendidos a terceros
i) se requiere que los resultados no trascendidos a terceros que se encuentran contenidos en los saldos finales de activos
provenientes de operaciones entre la controlante y sus controladas, sean eliminados totalmente, siguiendo lo establecido en la
NIC 27.18 y SIC 3;
ii) se establece que los resultados no trascendidos a terceros no se eliminen cuando los activos que los contengan se encuentren
medidos a valores corrientes determinados sobre la base de operaciones entre partes independientes.
g) Patrimonio neto negativo de la emisora
Se establece que las pérdidas que superen el valor de la inversión no sean reconocidas, salvo que la empresa inversora hubiera
asumido compromisos de aportes de capital en la emisora, en línea con lo establecido en la NIC 28.22.
h) Activación de costos financieros
Se establece que cuando la política contable de la empresa inversora sea la activación de costos financieros, se impute al valor de
la inversión el costo financiero que haya incurrido para financiar parcial o totalmente aportes de capital en la emisora y en la
medida que ésta los destine a la construcción, producción, montaje o terminación de activos que reúnan las condiciones previstas
en la sección 4.2.7.2 de la resolución técnica 17.
i) Transacciones de capital en la empresa emisora
Se establece que los cambios en el patrimonio neto de la emisora por aportes de capital de accionistas ajenos a la inversora y sus
controladas, que aumenten o disminuyan el valor patrimonial proporcional de la inversora, sean registrados como ganancia o
pérdida, respectivamente, salvo situaciones en las que no pueda asegurarse que el proceso ganancial está completado.
1.6. Tratamiento de compras de participaciones permanentes
a) Costo de adquisición. Determinación de los activos y pasivos identificables
Se aclara que un activo intangible sólo deberá registrarse si se dan las condiciones previstas por la resolución técnica 17 para la
registración de activos intangibles y en la medida que el valor corriente pueda ser medido sobre bases confiables. Asimismo, se
293
indica que en ningún caso la registración del intangible puede llevar a registrar una llave negativa o a aumentar su saldo al
momento de la compra.
b) Tratamiento de compras sucesivas
Se fija el tratamiento de las compras anteriores a la aplicación del método. Para cada compra significativa deberán calcularse
los valores corrientes de los activos y pasivos identificables y reconocerse los valores llave positivos o negativos desde la fecha de
cada adquisición, en línea con lo establecido en las NIC 28.17 y 22.38. Asimismo, se establece que el mayor o menor valor de la
inversión originado en los resultados de la empresa emisora generados desde la fecha de adquisición original debe tener como
contrapartida un resultado del ejercicio o un ajuste de resultados anteriores, según corresponda.
1.7. Informe del auditor sobre estados contables de la emisora
Se aclara que el requisito de informe de auditor sobre los estados contables de la emisora será de auditoría o de revisión limitada
según se trate de estados contables anuales o de períodos intermedios, respectivamente.
2. Consolidación de estados contables
2.1. Actividades muy heterogéneas
En línea con la NIC 27.14, se establece incluir en la consolidación a las sociedades que tengan actividades muy heterogéneas, por
cuanto se considera que se suministrará mejor información incluyéndolas, y brindando información adicional, sobre los distintos
segmentos de negocio, en los casos que reunieran las condiciones establecidas en la sección 8 de la resolución técnica 18, o sobre
su situación patrimonial y los resultados, cuando no se expusiera la información por segmentos.
2.2. Sociedades que no deben consolidarse
Por no brindar utilidad, se establece no consolidar cuando el control es temporal, debido a la adquisición de la inversión para su
venta o disposición dentro del plazo de un año, o cuando su valor estuviera totalmente previsionado. Asimismo, se propone no
consolidar cuando el control no es efectivo (por ejemplo, por convocatoria de acreedores, intervención judicial o convenios).
2.3. Participación minoritaria
Se establece que la participación minoritaria sea computada luego de ajustes y eliminaciones, en línea con el criterio del punto
1.5.g) y con la NIC 27.18.
2.4. Estado de flujo de efectivo
Se fijan ciertas pautas a considerar en la preparación de este estado, en línea con la NIC 7. Particularmente, se requiere que los
importes pagados o cobrados por la compra o enajenación de una sociedad controlada (en forma exclusiva o conjunta), netos de
los saldos de efectivo y equivalentes de efectivo adquiridos o enajenados, sean expuestos como actividades de inversión. También
se requiere la exposición de información complementaria respecto de cada adquisición y enajenación ocurrida durante el
período.
2.5. Cambios en el conjunto económico
Se establece, con fines de comparabilidad, la exposición de información adicional sobre el efecto que la adquisición o venta de
una sociedad controlada ha tenido en la situación patrimonial, en los resultados y en el flujo de efectivo consolidados.
3. Información a exponer sobre partes relacionadas
3.1. Definición de parte relacionada
En línea con la NIC 24, se amplía la definición de parte relacionada, incluyendo no sólo a entes controlantes, controlados y sobre
los que se ejerza o que, inversamente, ejerzan influencia significativa sobre otro, sino también, a individuos que ejerzan influencia
significativa, y al personal clave de la dirección, así como a sus familiares cercanos.
3.2. Información a exponer
Se precisa que la información a exponer deberá contemplar la naturaleza de la relación, los importes de las transacciones, en
totales por tipo de transacción y por categoría de parte relacionada, y los saldos originados por tales transacciones, en línea con
lo establecido en la NIC 24.
SEGUNDA PARTE
1. MEDICIÓN CONTABLE DE LAS PARTICIPACIONES PERMANENTES EN SOCIEDADES SOBRE LAS QUE SE
EJERCE CONTROL, CONTROL CONJUNTO O INFLUENCIA SIGNIFICATIVA
1.1. DEFINICIONES
Los vocablos y expresiones utilizados en esta sección tienen los significados que se indican a continuación:
Control. Es el poder de definir y dirigir las políticas operativas y financieras de una empresa. A los fines de esta norma existe
control cuando:
a) La empresa inversora posee una participación por cualquier título que otorgue los votos necesarios para formar la voluntad
social en las reuniones sociales o asambleas ordinarias (art. 33, inc. 1], de la ley de sociedades comerciales). Se considera que
contar con los votos necesarios para formar la voluntad social implica poseer más del 50% de los votos posibles, en forma directa
o indirecta a través de controladas, a la fecha de cierre del ejercicio o período intermedio de la empresa controlante.
b) La empresa inversora posee la mitad o menos de los votos necesarios para formar la voluntad social pero, en virtud de acuerdos
escritos con otros accionistas, tiene poder sobre la mayoría de los derechos de voto de las acciones para:
1. definir y dirigir las políticas operativas y financieras de la emisora, y
2. nombrar o revocar a la mayoría de los miembros del directorio.
Una empresa puede poseer ciertos derechos sobre acciones, opciones de compra de acciones, instrumentos de deuda o capital
convertibles en acciones ordinarias, u otros instrumentos similares que, si se ejercieran o convirtiesen, podrían otorgarle a la
empresa poder de voto adicional o reducir el poder de voto relativo de algún tercero respecto de las políticas operativas y
financieras de otra empresa (derechos de voto potenciales). La existencia y el efecto de derechos de voto potenciales en poder de
terceros que pueden ser actualmente ejercidos o convertidos deben tomarse en cuenta al evaluar si una empresa tiene control
sobre las decisiones de política operativa y financiera de la emisora.
Control conjunto. Existe cuando la totalidad de los socios o los que posean la mayoría de votos, en virtud de acuerdos escritos,
han resuelto compartir el poder de definir y dirigir las políticas operativas y financieras de una empresa. Se entiende que un socio
ejerce el control conjunto en un ente, con otro u otros, cuando las decisiones mencionadas requieran su expreso acuerdo.
Las pautas indicadas en la definición de control exclusivo, son también aplicables en los casos de control conjunto.
Influencia significativa. Es el poder de intervenir en las decisiones de políticas operativas y financieras de una empresa, sin
294
llegar a controlarlas.
Se presume que la empresa inversora ejerce influencia significativa si posee, directa o indirectamente a través de sus controladas,
el 20% o más de los derechos de voto de la empresa emisora, salvo que la empresa inversora pueda demostrar claramente la
inexistencia de tal influencia. A la inversa, se presume que la empresa inversora no ejerce influencia significativa si posee, directa
o indirectamente a través de sus controladas, menos del 20% de los derechos de voto de la empresa emisora, salvo que la empresa
inversora pueda demostrar la existencia de dicha influencia. El control por parte de otro inversor, no impide necesariamente que
un determinado inversor pueda ejercer influencia significativa.
Usualmente, la influencia significativa por parte de una empresa inversora se pone en evidencia por una o varias de las siguientes
vías:
a) la posesión por parte de la empresa inversora de una porción tal del capital de la empresa emisora que le otorgue los votos
necesarios para influir en la aprobación de sus estados contables y la distribución de utilidades;
b) la representación de la empresa inversora en el directorio u órganos administrativos superiores de la empresa emisora;
c) la participación de la empresa inversora en la fijación de las políticas operativas y financieras de la empresa emisora;
d) la existencia de operaciones importantes entre la empresa inversora y la empresa emisora (por ejemplo, ser el único proveedor
o cliente o el más importante con una diferencia significativa con el resto);
e) el intercambio de personal directivo entre la empresa inversora y la empresa emisora;
f) la dependencia técnica de la empresa emisora respecto de la inversora;
g) tener acceso privilegiado a la información sobre la gestión de la emisora.
Al practicar la evaluación de la existencia o no de la influencia significativa debe también tenerse en cuenta:
a) la forma en que está distribuido el resto del capital de la empresa emisora (mayor o menor concentración en manos de otros
inversores);
b) la existencia de acuerdos o situaciones que pudieran otorgar la dirección a algún grupo minoritario;
c) que una empresa puede poseer ciertos derechos sobre acciones, opciones de compra de acciones, instrumentos de deuda o
capital convertibles en acciones ordinarias, u otros instrumentos similares que, si se ejercieran o convirtiesen, podrían otorgarle
a la empresa poder de voto adicional o reducir el poder de voto relativo de algún tercero respecto de las políticas operativas y
financieras de otra empresa (derechos de voto potenciales). La existencia y el efecto de derechos de voto potenciales en poder de
terceros que pueden ser actualmente ejercidos o convertidos deben tomarse en cuenta al evaluar si una empresa tiene una
influencia significativa sobre las decisiones de política operativa y financiera de la emisora;
d) si la emisora opera bajo restricciones severas a largo plazo que deterioran significativamente su capacidad de transferir
fondos a la empresa inversora.
Entre los ejemplos de indicios de la incapacidad de la empresa inversora de ejercer influencia significativa en las decisiones de
políticas operativas y financieras de una empresa emisora se incluyen:
a) las acciones por parte de la empresa emisora que ponen en cuestionamiento la capacidad del inversor de ejercer influencia
significativa (por ejemplo, a través de juicios contra la empresa inversora o demandas presentadas ante el organismo de control);
b) la renuncia por parte de la empresa inversora a derechos significativos en su condición de accionista de la empresa emisora;
c) la concentración del capital mayoritario de la empresa emisora en un grupo pequeño de accionistas que operan la empresa
emisora sin considerar, en forma sistemática, los puntos de vista de la empresa inversora;
d) la no obtención, por parte de la empresa inversora, de mayor información contable que la que está a disposición de los demás
accionistas de la empresa emisora a fin de poder aplicar el método del valor patrimonial proporcional (por ejemplo, la empresa
inversora necesita información económico-financiera sobre bases trimestrales y sólo obtiene de la empresa emisora sus estados
contables anuales);
e) la no obtención, por parte de la empresa inversora, de una confirmación escrita de la dirección de la empresa emisora respecto
de las explicaciones e informaciones requeridas.
Esta enumeración es enunciativa y no taxativa. Ninguna de las circunstancias individuales es necesariamente concluyente en
cuanto a la capacidad o no de la empresa inversora de ejercer influencia significativa en las políticas operativas y financieras de
la empresa emisora. Asimismo, puede resultar necesario evaluar los hechos y circunstancias durante cierto tiempo antes de llegar
a formarse una opinión al respecto.
Método del valor patrimonial proporcional (o método de la participación). Es un método de contabilización según el cual la
inversión se registra inicialmente al costo, determinado según el criterio indicado en la Sección 1.3.1.1 (Tratamiento de compras
de participaciones permanentes en sociedades en las que se ejerza el control, control conjunto o influencia significativa - Caso
general - En el momento de la adquisición) de esta resolución técnica, modificándose posteriormente el valor de la inversión para
reconocer la parte que le corresponde a la empresa inversora en las pérdidas o ganancias obtenidas de la empresa emisora
después de la fecha de adquisición. Las distribuciones de ganancias acumuladas (que no sean dividendos en acciones de la
emisora) recibidas de la empresa emisora reducen el valor de la inversión. Pueden también necesitarse otros ajustes a dicho valor
para registrar las modificaciones de la participación de la empresa inversora en el patrimonio neto de la emisora que no hayan
incidido en el estado de resultados de esta última (por ejemplo, las diferencias de cambio puestas en evidencia por la conversión
de estados contables en moneda extranjera, y los incrementos o disminuciones por aportes de capital en los casos indicados en la
sección 1.2.n (Aplicación del método) de esta resolución técnica.
Fecha de adquisición. Es la fecha a partir de la cual la empresa inversora asume los derechos y obligaciones que emanan de las
acciones adquiridas y, en consecuencia, tiene el control sobre las mismas.
1.2. APLICACIÓN DEL MÉTODO
a) El método del valor patrimonial proporcional debe aplicarse desde el momento en que se ejerza control, control conjunto o
influencia significativa en una empresa y siempre que la inversión no haya sido adquirida y se posea con vistas a su venta o
disposición dentro del plazo de un año, en cuyo caso deberá medirse a su valor corriente o, si su obtención fuera imposible o muy
costosa, al costo original, de acuerdo con las normas de la sección 4.3 (Determinación de valores corrientes de los activos
destinados a la venta o a ser consumidos en el proceso de obtención de bienes o servicios destinados a la venta) de la segunda
parte de la resolución técnica 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general). El plazo de
venta o disposición mencionado podrá extenderse si a la fecha de adquisición existieran circunstancias fuera del control de la
295
empresa inversora, que probablemente demanden mayor tiempo para la concreción de la venta o disposición (por ejemplo, debido
a la existencia de obligaciones contractuales con partes no relacionadas o disposiciones legales o reglamentarias);
b) la empresa inversora debe descontinuar la aplicación del método del valor patrimonial proporcional desde la fecha en que,
como consecuencia de una venta parcial o por otras circunstancias, desaparecieran los factores que justifican la aplicación del
método. La medición contable a la fecha de la descontinuación (es decir, el valor patrimonial proporcional incluyendo, en su
caso, la llave de negocio correspondiente), pasará a considerarse como una medición que emplea valores de costo con los
alcances del segundo párrafo de la sección 5.9 (Participaciones permanentes en otras sociedades) de la segunda parte de la
resolución técnica 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general);
c) el método del valor patrimonial proporcional debe aplicarse sobre estados contables de la empresa emisora que estén
preparados de acuerdo con (o sean especialmente ajustados por la empresa inversora a):
1. las mismas normas contables utilizadas por la empresa inversora, cuando ésta posee el control o control conjunto de la
empresa emisora; o
2. normas contables vigentes, cuando la empresa inversora ejerza influencia significativa en la empresa emisora;
d) cuando el ejercicio económico de la empresa emisora finalice en fecha distinta al de la empresa inversora, el método se aplicará sobre
estados contables especiales de la empresa emisora a la fecha de cierre de la empresa inversora.
Sin embargo, podrá optarse por la utilización de los estados contables de la empresa emisora a su fecha de cierre cuando: a) la
diferencia entre ambos cierres no supere los tres meses y b) la fecha de cierre de los estados contables de la emisora sea anterior
a la de la inversora. En este caso se registrarán ajustes para reflejar los efectos de: 1) las transacciones o eventos significativos
para la empresa inversora y 2) las transacciones entre la empresa inversora y emisora, que hubieran modificado el patrimonio de
la empresa emisora, y que hayan ocurrido entre las fechas de los estados contables de la emisora y de la inversora.
Con el propósito de computar estos ajustes, la empresa inversora podrá utilizar como fuente de información informes económico-
financieros emitidos por la dirección de la empresa emisora para el control de su gestión. En ningún caso podrán realizarse
registraciones basadas en cifras presupuestadas o pronosticadas. Asimismo, en su caso, se considerarán los cambios en el poder
adquisitivo de la moneda argentina, de acuerdo con lo previsto en la sección 3.1 (Expresión en moneda homogénea) de la
segunda parte de la 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general).
El atributo de uniformidad establece que la extensión de los períodos contables, así como cualquier diferencia entre las fechas de
cierre, deben conservarse de un período a otro;
e) cuando la empresa emisora tenga clases de acciones en circulación que otorguen diferentes derechos patrimoniales y/o
económicos, el cálculo del valor patrimonial proporcional y la participación sobre los resultados de la empresa inversora
deberán hacerse separadamente para cada una de ellas, sobre la base de sus condiciones de emisión;
f) cuando el patrimonio de la empresa emisora surja de estados contables emitidos originalmente en otra moneda, éstos deberán
ser convertidos previamente a moneda argentina mediante la aplicación de las normas contenidas en la sección 1 (Conversiones
de estados contables para su consolidación o para la aplicación del método del valor patrimonial o del de consolidación
proporcional) de la resolución técnica 18 (Normas contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación
particular);
g) cuando el patrimonio neto de la empresa emisora estuviera integrado por aportes irrevocables a cuenta de futuras
suscripciones de acciones, deberán tenerse en cuenta los efectos que las condiciones establecidas para su conversión en acciones
podrían tener para el cálculo del valor patrimonial proporcional;
h) cuando la empresa emisora posea acciones propias en cartera, el porcentaje de tenencia de la empresa inversora y de los votos
posibles en las reuniones sociales ordinarias se calculará sobre las acciones en circulación de la empresa emisora. El costo de
las acciones propias en cartera deberá registrarse en la emisora como una reducción de su patrimonio neto;
i) cuando la empresa emisora adquiera acciones de la empresa inversora, para el cálculo del valor patrimonial proporcional
ambas deberán considerar las participaciones recíprocas. A tal efecto, al costo de adquisición se adicionará la participación
sobre el resultado de la empresa emisora sin computar el resultado proveniente de su participación en la empresa inversora.
En caso que una empresa controlada posea acciones de su controlante es esencialmente lo mismo que si la controlante tuviera sus
propias acciones en cartera y, por lo tanto, ésta deberá registrar la medición contable de las mismas como una reducción del
patrimonio neto, de la misma forma que en el caso de las acciones propias en cartera. El mismo tratamiento deberá seguir la
controlada cuando el único activo significativo de la controlante lo constituyesen las acciones de la controlada. En los restantes
casos, la controlada registrará dichas acciones como activo (inversiones);
j) en el estado de resultados de la empresa inversora se incluirá la proporción que le corresponda sobre el resultado de la
empresa emisora, neto de eliminaciones de resultados no trascendidos a terceros y que se encuentran contenidos en los saldos
finales de activos. A los efectos de la eliminación de los resultados no trascendidos a terceros se procederá de la siguiente
manera:
1. los provenientes de operaciones realizadas entre las empresas integrantes del grupo económico, según se lo define en la
sección 2 (Consolidación de estados contables) de la segunda parte de la resolución técnica 18 (Normas contables profesionales:
desarrollo de algunas cuestiones de aplicación particular) deberán eliminarse totalmente;
2. en los restantes casos la eliminación se efectuará en proporción a la participación de la empresa inversora en la empresa
emisora.
No procederá la eliminación de resultados no trascendidos a terceros cuando los activos que los contengan se encuentren
medidos a valores corrientes determinados sobre la base de operaciones realizadas con terceros (es decir, partes independientes
que no ejercen control ni influencia significativa sobre la empresa inversora y la emisora) y de acuerdo con las pautas
establecidas en la sección 4.3 (Determinación de valores corrientes de los activos destinados a la venta o a ser consumidos en el
proceso de obtención de bienes o servicios destinados a la venta) de la segunda parte de la resolución técnica 17 (Normas
contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general);
k) los dividendos en efectivo o en especie (que no sean acciones de la empresa emisora) no implican resultados para la empresa
inversora, toda vez que ellos reducen el valor patrimonial proporcional de la inversión;
l) si al aplicar el método, la participación de la empresa inversora en las pérdidas de la emisora supera el valor contable de la
inversión, la empresa inversora registrará su participación en dichas pérdidas hasta que su inversión quede valuada en cero. Las
296
pérdidas adicionales sólo se reconocerán si a la fecha de emisión de sus estados contables la empresa inversora tiene intenciones
de continuar financiando las operaciones de la emisora y hubiere asumido compromisos para realizar aportes de capital en la
emisora, en los términos previstos en la sección 4.2.1 (Transacciones con los propietarios o sus equivalentes) de la resolución
técnica 16 (Marco conceptual de las normas contables profesionales), para cubrir dichas pérdidas, debiendo registrar en
consecuencia las deudas con la emisora que surjan de tales compromisos según lo establecido en la sección 5.18 (Compromisos
que generan pérdidas) de la segunda parte de la resolución técnica 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones
de aplicación general). Cuando esto implique que la inversora cubra las pérdidas correspondientes a otros accionistas, si en
períodos posteriores la empresa emisora obtiene ganancias, la empresa inversora se asignará la totalidad de esas utilidades hasta
recuperar la porción de las pérdidas de los otros accionistas previamente absorbidas;
m) cuando la política contable de la empresa inversora sea la activación de costos financieros generados por capital de terceros
de acuerdo a lo previsto en la sección 4.2.7.2 (Costos financieros - Tratamiento alternativo permitido) de la segunda parte de la
resolución técnica 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general), la empresa inversora
deberá imputar al valor de la inversión el costo financiero que haya incurrido para financiar total o parcialmente aportes de
capital en la empresa emisora y en la medida que ésta aplique dichos aportes a la construcción, producción, montaje o
terminación de activos que reúnan las condiciones establecidas en la sección 4.2.7.2 antes mencionada;
n) cuando el patrimonio neto de la empresa emisora se vea modificado por aportes de capital provenientes de accionistas
diferentes de la empresa inversora y sus controladas, que provoquen aumentos o disminuciones del valor patrimonial
proporcional de la inversión poseída por la empresa inversora, ésta reconocerá una ganancia o una pérdida, respectivamente.
No deberán reconocerse ganancias o pérdidas por este tipo de transacciones cuando se presente al menos una de las siguientes
condiciones:
1. la empresa emisora:
i) sea una sociedad recientemente constituida o no esté operando;
ii) se encuentre en proceso de puesta en marcha o en etapa de desarrollo, o
iii) su capacidad de empresa en marcha esté en duda;
2. se contemplen futuras transacciones de capital que pongan en duda la probabilidad de realizar dicha ganancia (por ejemplo,
una escisión de la emisora, la recompra de acciones, etc.);
3. existan otras circunstancias similares a las anteriores que no permitan asegurar que el proceso ganancial está completado.
En estos casos, el incremento o disminución del valor patrimonial proporcional deberá considerarse en el patrimonio neto de la
misma forma que la emisora trata las primas o descuentos de emisión. Dicha diferencia deberá enviarse al resultado del ejercicio
en función de la venta de la inversión o del reembolso de las acciones por reducciones totales o parciales del capital de la
emisora;
ñ) las diferencias de medición de los activos netos identificables al momento de la compra que resultan de aplicar el criterio
establecido en la sección 1.3.1.1 (Tratamiento de compras de participaciones permanentes en sociedades en las que se ejerza el
control, control conjunto o influencia significativa - Caso general - En el momento de la adquisición) de esta resolución técnica,
deberán imputarse a resultados en la inversora en función del consumo de dichos activos por la empresa emisora (por ejemplo: el
mayor valor de los bienes de uso deberá imputarse en la inversora en base a la vida útil asignada a dichos bienes por la emisora;
el mayor valor de los bienes de cambio deberá ser cargado a resultados en la inversora en los períodos en que dichos bienes son
vendidos por la empresa emisora).
1.3. TRATAMIENTO DE COMPRAS DE PARTICIPACIONES PERMANENTES EN SOCIEDADES EN LAS QUE SE
EJERZA EL CONTROL, CONTROL CONJUNTO O INFLUENCIA SIGNIFICATIVA
1.3.1. Caso general
1.3.1.1. En el momento de la adquisición
a) Se establecerá el costo de la adquisición, teniendo en cuenta lo siguiente:
1. los bienes que la empresa inversora deba entregar se computarán a sus valores corrientes;
2. los pagos monetarios que la empresa inversora deba efectuar en fecha posterior al momento de la compra, serán descontados
para estimar la suma que debería erogarse si su cancelación se hiciera al contado;
3. las acciones que la empresa inversora deba emitir se computarán a su valor de mercado, si éste existiese y fuere
representativo; de no darse estas condiciones, se lo estimará sobre la base de la participación que dichas acciones otorguen en el
valor corriente del patrimonio de la empresa inversora o de la empresa emisora, lo que fuere más representativo;
4. los ajustes del precio de adquisición que dependan de la concreción de uno o más hechos futuros se incluirán en el costo de
adquisición cuando, a la fecha de ésta, se los considere probables y su importe pueda medirse sobre bases confiables;
5. los bienes y pagos monetarios que la empresa inversora deba entregar o efectuar por costos directos relacionados con la
adquisición (por ejemplo, emisión y registro de acciones, honorarios profesionales de asesores, etc.);
b) se asignarán las mediciones que a la fecha de adquisición correspondan a:
1. los activos identificables de la empresa emisora, incluyendo aquellos activos y pasivos por impuestos diferidos según lo
establecido en la sección 6.5 (Combinaciones de negocios - Efectos impositivos) de la resolución técnica 18 (Normas contables
profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación particular), que se computarán a sus valores corrientes (con el
límite de sus correspondientes valores recuperables).
Si los activos identificables incluyeran un activo intangible, el mismo se registrará como tal si cumple con los criterios
establecidos en la sección 5.13 (Otros activos intangibles) de la segunda parte de la resolución técnica 17 (Normas contables
profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general), incluso si no había sido objeto de reconocimiento previo en los
libros de la empresa emisora. Si su valor corriente no puede ser medido sobre bases confiables, no debe reconocerse como activo
intangible independiente, pero se incluirá formando parte de la llave de negocio. En ningún caso, el valor corriente por el que se
reconocerá inicialmente un activo intangible puede dar lugar a una llave negativa o a aumentar su saldo al momento de la
compra;
2. los pasivos identificables de la empresa emisora [excepto los incluidos en el inciso 3)], que se computarán a su costo estimado
de cancelación;
3. los pasivos por reestructuraciones que no estaban reconocidos por la empresa emisora, en los términos de la sección 5
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(Reestructuraciones) de la segunda parte de la resolución técnica 18 (Normas contables profesionales: desarrollo de algunas
cuestiones de aplicación particular), si la sociedad adquirente ha:
i) desarrollado en el momento de la adquisición o antes, las características principales del plan de reestructuración;
ii) dado a publicidad las características principales del plan, provocando la expectativa de que el plan se va a llevar a cabo entre
los principales afectados; y
iii) desarrollado las características principales del plan en planes formales detallados, dentro de los tres meses de la fecha de
adquisición o la fecha de aprobación de los estados contables de la empresa emisora, el plazo menor;
c) se establecerá la proporción que le corresponde a la empresa inversora sobre el neto de las mediciones obtenidas en el paso b)
(es decir, sobre los activos netos identificables);
d) si el costo de la adquisición supera al importe de los activos netos identificables determinado en el paso c), el exceso se
considerará como un valor llave positivo, a ser tratado de acuerdo con las normas contenidas en la sección 3 (Llave de negocio)
de la segunda parte de la resolución técnica 18 (Normas contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación
particular);
e) si el costo de la adquisición es inferior al importe de los activos netos identificables determinado en el paso c), el defecto se
tratará como un valor llave negativo del siguiente modo:
1. la parte relacionada con expectativas de gastos o pérdidas futuros esperados de la empresa emisora que no haya
correspondido considerar como pasivos a la fecha de la adquisición y que pueda ser determinada de manera confiable a dicho
momento, se reconocerá en los resultados de los mismos períodos en que se produzcan e imputen tales gastos o pérdidas. De no
concretarse esos gastos o pérdidas en los períodos esperados, se aplicará el paso siguiente;
2. la parte no relacionada con expectativas de gastos o pérdidas futuros esperados de la empresa emisora, que puedan ser
determinados de manera confiable a la fecha de la adquisición, tendrá el siguiente tratamiento:
i) el monto que no exceda a la participación de la empresa inversora sobre los valores corrientes de los activos no monetarios
identificables de la empresa emisora, se reconocerá en resultados de forma sistemática, a lo largo de un período igual al
promedio ponderado de la vida útil remanente de los activos identificables de la empresa emisora que estén sujetos a
depreciación;
ii) el monto que exceda a los valores corrientes de los activos no monetarios identificables de la empresa emisora, se reconocerá
en resultados al momento de la compra.
Cuando la adquisición se lleva a cabo por medio de compras sucesivas de acciones, se aplicarán las normas de la sección 1.3.2
(Caso especial: compras sucesivas de participaciones en sociedades) de esta resolución técnica.
1.3.1.2. Ajustes posteriores relacionados con el momento de la adquisición
El valor de la inversión y, en su caso, el valor llave (positivo o negativo), deberán ajustarse, tan pronto:
a) satisfagan los criterios que establece la sección 4 (Elementos de los estados contables) de la segunda parte de la resolución
técnica 16 (Marco conceptual de las normas contables profesionales) los activos y pasivos identificables de la empresa emisora
que a la fecha de la adquisición no hayan sido considerados como tales por no satisfacerlos;
b) las mediciones contables originales de los activos y pasivos identificables de la empresa emisora deban ajustarse si, después de
la adquisición, se dispusiese de evidencia adicional que permita una nueva y mejor estimación de su valor corriente al momento
de la compra.
La medición contable asignada al valor llave positivo o negativo debe corregirse, como consecuencia de los dos incisos
anteriores, si fuera necesario, en la medida que su ajuste:
a) no lleve la medición contable de la llave positiva por encima de su valor recuperable; y
b) se realice como máximo durante el primer ejercicio anual posterior a aquel en el que la adquisición tuvo lugar.
En cualquier otro caso, los ajustes que correspondan a la participación de la empresa inversora sobre los activos y pasivos
identificables al momento de la compra deben computarse en los resultados de los períodos en los que se produzcan los hechos
sustanciales que generen un reconocimiento de resultados en la empresa emisora.
Si con posterioridad a la fecha de la adquisición se resolviese cualquier contingencia que afecte el precio de la adquisición
(sección 1.3.1.1.a] 4] [Tratamiento de compras de participaciones permanentes en sociedades en las que se ejerza el control,
control conjunto o influencia significativa - Caso general - En el momento de la adquisición] de esta resolución técnica) y el pago
del ajuste sea probable y pueda ser estimado de manera confiable corresponderá:
a) ajustar el costo de la adquisición;
b) tener en cuenta dicho efecto sobre la medición contable del valor llave positivo o negativo que se hubiere registrado.
1.3.2. Caso especial: compras sucesivas de participaciones en sociedades
Cuando existan inversiones anteriores y mediante nuevas adquisiciones o por otras razones se presente una situación tal que
justifique la utilización del método del valor patrimonial proporcional, éste deberá ser aplicado no sólo a la nueva inversión, sino
también a las anteriores, para lo cual se deberá:
a) Calcular los valores corrientes de los activos y pasivos identificables de las adquisiciones anteriores a la fecha de cada
adquisición significativa, y reconocer los valores llave positivos o negativos desde cada fecha de adquisición, conforme lo
establecido en la sección 1.3.1 (Tratamiento de compras de participaciones permanentes en sociedades en las que se ejerza el
control, control conjunto o influencia significativa - Caso general) de esta resolución técnica;
b) a partir de cada fecha de adquisición, efectuar los ajustes correspondientes a la participación de la empresa inversora en los
resultados de la empresa emisora generados desde dicha fecha, teniendo en cuenta:
1. la amortización de los activos depreciables identificables, a partir de sus valores corrientes; y
2. la amortización de la diferencia entre el costo de la inversión y la participación de la empresa inversora en el valor corriente
de los activos netos identificables.
El mayor o menor valor de la inversión originado en los resultados de la empresa emisora, generados desde la fecha de cada
adquisición original, debe tener como contrapartida un resultado del ejercicio o un ajuste de resultados anteriores, según
corresponda.
1.4. TRATAMIENTO DE VENTAS DE PARTICIPACIONES PERMANENTES EN SOCIEDADES DONDE SE EJERCE
CONTROL, CONTROL CONJUNTO O INFLUENCIA SIGNIFICATIVA
298
El resultado de la venta de una inversión medida por el método del valor patrimonial proporcional se determinará deduciendo del
precio de venta el valor en libros de la inversión, corregido -en su caso- por el valor llave y los saldos de las cuentas de
patrimonio neto vinculadas a la inversión.
1.5. INFORMACIÓN A EXPONER EN LOS ESTADOS CONTABLES DE LA INVERSORA
Adicionalmente a la información requerida en las resoluciones técnicas 8 (Normas generales de exposición contable) y 9 (Normas
particulares de exposición contable para entes comerciales, industriales y de servicios), los estados contables de la inversora
deberán incluir en la información complementaria:
a) inversiones en sociedades a las que aplicó el método;
b) porcentajes de participación en el capital de cada sociedad;
c) cuando la fecha de cierre de los estados contables de la sociedad emisora difiera de la fecha de cierre de los de la empresa inversora,
informar sobre el cumplimiento de la sección 1.2.d) de la segunda parte de esta resolución técnica;
d) indicación de si todas las sociedades emisoras utilizan los mismos criterios contables; en caso contrario, información de las
diferencias existentes;
e) el valor corriente de inversiones en empresas emisoras que tengan un valor de cotización;
f) los motivos por los cuales se invalida la presunción de que una empresa inversora ejerce influencia significativa si ésta llega a
la conclusión de que sí la ejerce, a pesar de poseer directa, o indirectamente a través de sus controladas, menos del 20% de los
derechos de voto o de los derechos de voto potenciales de la empresa emisora;
g) los motivos por los cuales se invalida la presunción de que una empresa inversora ejerce influencia significativa si ésta llega a
la conclusión de que no la ejerce, a pesar de poseer directa, o indirectamente a través de sus controladas, 20% o más de los
derechos de voto o de los derechos de voto potenciales en la empresa emisora;
h) la naturaleza y el alcance de cualquier restricción que sufriesen las empresas emisoras sobre su capacidad de transferir fondos a la
empresa inversora ya sea por dividendos en efectivo, pagos de préstamos o adelantos (por ejemplo, condiciones bajo las cu ales se
tomaron préstamos, restricciones regulatorias, etc.);
i) toda participación en las pérdidas netas de una empresa emisora que no se hubiese reconocido, tanto del período como
acumuladas, en el caso de que una empresa inversora haya discontinuado el reconocimiento de su participación en las pérdidas
de la empresa emisora.
Esta exigencia de información se entiende sin perjuicio de las normas de exposición previstas por la ley 19550.
1.6. INFORME DEL AUDITOR
Los estados contables, anuales o de períodos intermedios, de las sociedades sobre las que se ejerce control, control conjunto o
influencia significativa, utilizados para aplicar el método del valor patrimonial proporcional, deberán contar con informe de
auditoría o de revisión limitada de contador público independiente, respectivamente.
2. CONSOLIDACIÓN DE ESTADOS CONTABLES
2.1. ALCANCE DE LA NORMA
Esta norma se refiere a la preparación y presentación de estados contables consolidados de un grupo de empresas bajo el control de una
sociedad controlante.
2.2. OBJETIVOS DE LOS ESTADOS CONTABLES CONSOLIDADOS
Los estados consolidados tienen por finalidad presentar la situación patrimonial, financiera y los resultados de las operaciones de
un grupo de sociedades relacionadas en razón de un control común, ejercido por parte de una sociedad, como si el grupo fuera
una sola sociedad con una o más sucursales o divisiones. Ello implica presentar información equivalente a la que se expondría si
se tratase de un ente único, desde el punto de vista de los socios o accionistas de la sociedad controlante.
De este modo, los estados consolidados suplen una deficiencia de la información disponible sobre los conjuntos económicos
porque permiten apreciar su tamaño, volumen de operaciones, situación patrimonial, financiera y resultados de sus operaciones.
2.3. CARÁCTER DE LOS ESTADOS CONTABLES CONSOLIDADOS
La ley de sociedades comerciales establece en su artículo 62 que las sociedades controlantes deberán presentar como
información complementaria estados contables consolidados. Esta norma ha seguido el criterio de la ley. Por lo tanto, toda
sociedad controlante debe presentar estados contables consolidados confeccionados de acuerdo a esta norma.
2.4. DEFINICIONES
Los vocablos y expresiones utilizados en esta sección tienen los significados que se indican a continuación:
Control: Es el poder de definir y dirigir las políticas operativas y financieras de una empresa. A los fines de esta norma existe
control cuando:
a) la empresa inversora posee una participación por cualquier título que otorgue los votos necesarios para formar la voluntad
social en las reuniones sociales o asambleas ordinarias (artículo 33, inciso 1], de la ley de sociedades comerciales). Se considera
que contar con los votos necesarios para formar la voluntad social implica poseer más del 50% de los votos posibles, en forma
directa o indirecta a través de controladas, a la fecha de cierre del ejercicio o período intermedio de la sociedad controlante;
b) la empresa inversora posee la mitad o menos de los votos necesarios para formar la voluntad social pero, en virtud de acuerdos
escritos con otros accionistas, tiene poder sobre la mayoría de los derechos de voto de las acciones para:
1. definir y dirigir las políticas operativas y financieras de la emisora, y
2. nombrar o revocar a la mayoría de los miembros del directorio.
Una empresa puede poseer ciertos derechos sobre acciones, opciones de compra de acciones, instrumentos de deuda o capital
convertibles en acciones ordinarias, u otros instrumentos similares que, si se ejercieran o convirtiesen, podrían otorgarle a la
empresa poder de voto adicional o reducir el poder de voto relativo de algún tercero respecto de las políticas operativas y
financieras de otra empresa (derechos de voto potenciales). La existencia y el efecto de derechos de voto potenciales en poder de
terceros que pueden ser actualmente ejercidos o convertidos deben tomarse en cuenta al evaluar si una empresa tiene control
sobre las decisiones de política operativa y financiera de la emisora.
Sociedad controlante: Es aquella que posee una o más sociedades controladas.
Sociedad controlada: Es aquella en que otra sociedad, en forma directa o por medio de otra sociedad a su vez controlada, posee
participación que le otorgue el control.
Grupo económico: Está constituido por el conjunto de la sociedad controlante (ya sea que ejerza el control en forma exclusiva o en
299
conjunto) y todas sus controladas.
Control conjunto: Existe cuando la totalidad de los socios o los que posean la mayoría de votos, en virtud de acuerdos escritos,
han resuelto compartir el poder de definir y dirigir las políticas operativas y financieras de una sociedad. Se entiende que un
socio ejerce el control conjunto en un ente, con otro u otros, cuando las decisiones mencionadas requieran su expreso acuerdo.
Las pautas indicadas en la definición de control exclusivo, son también aplicables en los casos de control conjunto.
Método de consolidación total: Es aquel que reemplaza los importes de la inversión en una sociedad controlada y la
participación en sus resultados y en sus flujos de efectivo, expuestos en los estados contables individuales de la controlante, por la
totalidad de los activos, pasivos, resultados y flujos de efectivo de la controlada, y refleja separadamente la participación
minoritaria.
Método de consolidación proporcional: Es aquel que reemplaza los importes de la inversión en una sociedad bajo control conjunto y la
participación en sus resultados y en sus flujos de efectivo, expuestos en los estados contables individuales de la controlante, por la
proporción que le corresponde en los activos, pasivos, resultados y flujos de efectivo, los que se agrupan con los de la
controlante.
Método de consolidación en una sola línea: Es aquel que responde al método del valor patrimonial proporcional (o método de la
participación), mediante el cual la controlante refleja, en una única línea, su participación en el patrimonio neto y en los
resultados de la controlada.
Estados contables consolidados: Son los de un grupo económico presentados como si se tratara de un ente único, dando
adecuada consideración a la participación minoritaria.
Estados contables individuales de la sociedad controlante: Son los confeccionados exponiendo la medición de las participaciones
en sociedades controladas de acuerdo con el método del valor patrimonial proporcional (también llamado método de la
participación o de consolidación en una sola línea).
Participación minoritaria: Corresponde a la participación de los accionistas minoritarios (o no controlantes) sobre los
resultados y el patrimonio neto de la sociedad controlada. También incluye la porción del capital preferido y aportes irrevocables
para futuras suscripciones de capital que integran el patrimonio neto de la controlada y que no pertenecen a la sociedad
controlante.
2.5. NORMAS DE CONSOLIDACIÓN DE ESTADOS CONTABLES
2.5.1. Sociedades que integran los estados contables consolidados
Como regla general, los estados contables de todas las sociedades integrantes del grupo económico deben ser consolidados. Es
decir, que los estados contables consolidados deben incluir, en principio, a la sociedad controlante y a todas sus controladas.
El hecho que algunas de las sociedades miembro del grupo desarrollen actividades no homogéneas entre sí, no se considera razón
suficiente para omitirlas de la consolidación, sin perjuicio de la información adicional que deberá brindarse de acuerdo con lo
requerido en la sección 2.6 (Contenido y forma de los estados contables consolidados - Procedimiento de consolidación) de esta
resolución técnica, o, en su caso, en la sección 8 (Información por segmentos) de la segunda parte de la resolución técnica 18
(Normas contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación particular).
En ocasiones, una sociedad miembro del grupo, desarrolla actividades muy heterogéneas respecto de las del resto de las
sociedades del grupo. Sin embargo, la omisión de su consolidación por esta razón no es justificada, ya que se suministra mejor
información consolidando también esta sociedad y presentando, en los estados contables consolidados, la información adicional
prevista en la sección 2.6 (Contenido y forma de los estados contables consolidados - Procedimiento de consolidación) de esta
resolución técnica o, en su caso, en la sección 8 (Información por segmentos) de la segunda parte de la resolución técnica 18
(Normas contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación particular).
2.5.2. Sociedades controladas que no deben consolidarse
Una sociedad controlada debe ser excluida de la consolidación cuando se produzca al menos una de las siguientes
circunstancias:
a) Control temporal: cuando la sociedad controlada haya sido adquirida y se mantenga exclusivamente para su venta o
disposición dentro del plazo de un año. Este plazo podrá extenderse si a la fecha de adquisición existieran circunstancias fuera
del control de la sociedad controlante, que probablemente demanden mayor tiempo para la concreción de la venta o disposición
(por ejemplo, debido a la existencia de obligaciones contractuales con partes no relacionadas o disposiciones legales o
reglamentarias).
b) Control no efectivo: cuando la sociedad controlante no ejerce efectivamente el control o el mismo está restringido, por
ejemplo, por convocatoria de acreedores (cuando se pierde el control total de los activos), intervención judicial o convenios.
c) No recuperabilidad de la inversión: si se ha previsionado totalmente el valor de la inversión en la sociedad controlada en los
estados contables individuales de la controlante.
Tal como se indica en la sección 2.6 (Contenido y forma de los estados contables consolidados - Procedimiento de consolidación)
de esta resolución técnica, las evidencias que ponen de manifiesto estas circunstancias deben ser adecuadamente expuestas en
notas a los estados contables consolidados, detallándose las sociedades que han sido excluidas de la consolidación por las causas
antes mencionadas.
2.5.3. Descontinuación de la consolidación. Pérdida del control
La pérdida del control de una sociedad implica la no consolidación de los estados contables de ésta desde ese momento.
Si la pérdida de control se produce por venta, el resultado por esta venta en los estados contables consolidados se determinará
deduciendo del precio de venta el costo neto, tal como se indica en la sección 1.4 (Tratamiento de ventas de participaciones
permanentes en sociedades donde se ejerce control, control conjunto o influencia significativa) de esta resolución técnica.
2.5.4. Medición de la inversión en los estados contables individuales de la controlante
Tal como se indica en la sección 1 (Medición contable de las participaciones permanentes en sociedades sobre las que se ejerce control,
control conjunto o influencia significativa) de esta resolución técnica, en sus estados contables individuales la sociedad controlante
deberá medir su participación en el capital ordinario de la sociedad controlada de acuerdo al método del valor patrimonial
proporcional.
La consolidación de estados contables es un proceso que permite presentar de un modo diferente la misma magnitud del
patrimonio neto y resultados que presenta la sociedad controlante en sus estados contables individuales. El valor del patrimonio
300
neto y del resultado del período de la sociedad controlante a la misma fecha de medición contable deberá ser coincidente en los
estados contables individuales y consolidados de la sociedad controlante.
2.5.5. Requisitos para la aplicación del método
a) Fecha de cierre y período de los estados contables que se consolidan
Los estados contables de todas las sociedades integrantes del grupo económico deben ser preparados a la fecha de los estados
contables consolidados (es decir, a la fecha de cierre de la sociedad controlante) y abarcando igual período de tiempo.
No es necesario que se trate de estados contables de cierre de ejercicio, pudiendo prepararse estados contables especiales a efectos de la
consolidación.
Sin embargo, podrá optarse por la utilización de los estados contables de la controlada a su fecha de cierre cuando: a) la
diferencia entre ambos cierres no supere los tres meses y b) la fecha de cierre de los estados contables de la controlada sea
anterior a la de la controlante. En este caso se registrarán ajustes para reflejar los efectos de: 1) las transacciones o eventos
significativos para la controlante y 2) las transacciones entre la controlante y controlada, que hubieran modificado el patrimonio
de la controlada, y que hayan ocurrido entre las fechas de los estados contables de la controlada y de la controlante.
Con el propósito de computar estos ajustes, la controlante podrá utilizar como fuente de información informes económico-
financieros emitidos por la dirección de la controlada para el control de su gestión. En ningún caso podrán realizarse
registraciones basadas en cifras presupuestadas o pronosticadas. Asimismo, en su caso, se considerarán los cambios en el poder
adquisitivo de la moneda argentina, de acuerdo con lo previsto en la sección 3.1 (Expresión en moneda homogénea) de la
segunda parte de la resolución técnica 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general).
El atributo de uniformidad establece que la extensión de los períodos contables, así como cualquier diferencia entre las fechas de
cierre, deben conservarse de un período a otro.
b) Moneda a emplear
Los estados contables deben expresarse en moneda de poder adquisitivo de la fecha a la cual corresponden (moneda de cierre),
de acuerdo con lo establecido en la sección 3.1 (Expresión en moneda homogénea) de la segunda parte de la resolución técnica
17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general).
Los estados contables emitidos originalmente en otra moneda deben ser convertidos previamente a moneda argentina mediante la
aplicación de las normas de la sección 1 (Conversiones de estados contables para su consolidación o para la aplicación del
método del valor patrimonial o del de consolidación proporcional) de la segunda parte de la resolución técnica 18 (Normas
contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación particular).
c) Normas contables a emplear
Los estados contables de todos los integrantes del ente consolidado deben ser preparados aplicando las mismas normas contables
en cuanto a:
1. reconocimiento y medición contable de activos, pasivos y resultados;
2. conversión de las mediciones contenidas en los estados contables, originalmente expresadas en otras monedas;
3. agrupamiento y presentación de partidas en los estados básicos e información adicional.
En caso que existieran errores contables significativos en los estados contables a consolidar, la sociedad controlante deberá
ajustarlos previamente a las eliminaciones, para evitar su traslado a los estados contables individuales y consolidados.
Si las normas contables aplicadas por las sociedades del grupo difieren entre sí, la controlante deberá ajustar las utilizadas por
las controladas para uniformarlas con las propias.
2.5.6. Método de consolidación
a) Estado de situación patrimonial
Las inversiones en sociedades controladas son sustituidas por los activos y pasivos de éstas, ajustados, según corresponda, en
virtud de lo establecido en la sección 1.3 (Tratamiento de compras de participaciones permanentes en sociedades en las que se
ejerza el control, control conjunto o influencia significativa) de esta resolución técnica, los que se agrupan con los de la sociedad
controlante, de acuerdo con el método de consolidación total.
Debe segregarse la porción del patrimonio neto total perteneciente a la participación minoritaria, computada luego de ajustes y
eliminaciones.
En el caso que los accionistas minoritarios posean acciones preferidas de las sociedades controladas, deberán tenerse en cuenta
las condiciones de emisión de éstas para el cálculo de la participación minoritaria.
En las inversiones en sociedades sobre las cuales se ejerce control conjunto se reemplaza el importe de la inversión por los
importes de los activos y pasivos en las proporciones que en cada caso le correspondan a la sociedad controlante, ajustados,
según corresponda, en virtud de lo establecido en la sección 1.3 (Tratamiento de compras de participaciones permanentes en
sociedades en las que se ejerza el control, control conjunto o influencia significativa) de esta resolución técnica, y se suman, línea
por línea, con las partidas similares del estado de situación patrimonial de la controlante, de acuerdo con el método de
consolidación proporcional.
b) Estado de resultados
Al igual que lo dispuesto en la sección 1 (Medición contable de las participaciones permanentes en sociedades sobre las que
ejerce control, control conjunto o influencia significativa) de esta resolución técnica, para la aplicación del método del valor
patrimonial proporcional, los resultados de las controladas a consolidar son aquellos generados desde la fecha de adquisición,
momento a partir del cual la controlante ejerce el control de la empresa adquirida.
El resultado por las inversiones en sociedades controladas es sustituido por las partidas de los estados de resultados de las
controladas, los que se agrupan con los de la sociedad controlante de acuerdo con el método de consolidación total.
En el estado de resultados consolidado debe segregarse la porción del resultado del período atribuible a la participación
minoritaria computada luego de ajustes y eliminaciones.
El importe de los resultados ocasionados por las inversiones en sociedades sobre las cuales se ejerce control conjunto se
reemplaza por los importes de los ingresos, gastos, ganancias y pérdidas en la proporción que corresponda a la sociedad
controlante, los que se suman, línea a línea, con las partidas similares del estado de resultados de la sociedad controlante, de
acuerdo con el método de consolidación proporcional.
c) Estado de flujo de efectivo
301
Al estado de flujo de efectivo de la sociedad controlante deberá adicionarse la totalidad de los flujos de efectivo de las sociedades
controladas, previa eliminación de los movimientos de efectivo entre las sociedades miembros del grupo económico, de acuerdo
con el método de consolidación total.
También deberán consolidarse los estados de flujo de efectivo de las sociedades bajo control conjunto. En este caso, deberán
adicionarse los flujos de efectivo en la proporción que corresponda a la sociedad controlante, previa eliminación de los
movimientos de efectivo entre las sociedades miembros del grupo económico, de acuerdo con el método de consolidación
proporcional.
Los flujos de efectivo de las controladas a consolidar son aquellos generados o aplicados desde la fecha de la adquisición,
momento a partir del cual la controlante ejerce el control exclusivo o conjunto de la adquirida.
En el estado de flujo de efectivo se incluirán los importes que se han pagado o cobrado por la compra o enajenación de una
controlada (en forma exclusiva o conjunta), netos de los saldos de efectivo y equivalentes de efectivo adquiridos o enajenados.
Dichos flujos de efectivo deben ser presentados por separado y clasificados como actividades de inversión.
La controlante debe exponer como información complementaria respecto de cada adquisición y enajenación de una controlada
(exclusiva o conjunta) ocurrida durante el período, la siguiente información:
1. el detalle y el importe de los activos y pasivos adquiridos o enajenados;
2. la proporción de dicho importe pagado o cobrado mediante efectivo o equivalentes de efectivo;
3. el importe de efectivo y equivalentes con que contaba la controlada adquirida o enajenada; y
4. el importe de los activos y pasivos, distintos de efectivo y equivalentes de efectivo, correspondientes a la controlada adquirida o
enajenada, agrupados por cada una de las categorías principales.
d) Eliminaciones de saldos de activos y pasivos y de operaciones
d.1) Sociedades controladas consolidadas mediante el método de consolidación total
Los créditos y deudas entre miembros del ente consolidado deben eliminarse totalmente, previa su adecuada conciliación. Del
mismo modo deberá procederse con las operaciones entre miembros del ente consolidado.
d.2) Sociedades bajo control conjunto consolidadas mediante el método de consolidación proporcional
Los créditos y deudas originados entre miembros del ente consolidado y sociedades bajo control conjunto deben eliminarse en
proporción a la tenencia accionaria de la sociedad controlante, previa su adecuada conciliación. Del mismo modo deberá
procederse con las operaciones entre miembros del ente consolidado.
e) Eliminación de resultados no trascendidos a terceros
Los resultados no trascendidos a terceros y originados por operaciones entre miembros del ente consolidado, que estén contenidos en los
saldos finales de activos -como por ejemplo bienes de cambio o bienes de uso- se eliminarán totalmente.
Esta eliminación no procederá cuando los activos que los contengan se encuentren medidos a valores corrientes determinados
sobre la base de operaciones realizadas con terceros y de acuerdo con las pautas establecidas en la sección 4.3 (Determinación
de valores corrientes de los activos destinados a la venta o a ser consumidos en el proceso de obtención de bienes o servicios
destinados a la venta) de la segunda parte de la resolución técnica 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones
de aplicación general).
f) Tratamiento de participaciones recíprocas
Cuando una controlada posea acciones de su controlante es esencialmente lo mismo que si la controlante tuviera sus propias
acciones en cartera y, por lo tanto, la controlante deberá exponer el costo de las mismas como una reducción del patrimonio neto,
de la misma forma que en el caso de las acciones propias en cartera.
2.6. EXPOSICIÓN DE LOS ESTADOS CONTABLES CONSOLIDADOS
En la preparación de los estados contables consolidados deberán respetarse las normas contenidas en las resoluciones técnicas 8
(Normas generales de exposición contable) y 9 (Normas particulares de exposición contable para entes comerciales, industriales
y de servicios), así como las que siguen.
a) Participación minoritaria
La porción del patrimonio neto de sociedades controladas de propiedad de terceros ajenos al grupo económico consolidante debe
ser expuesta en el estado de situación patrimonial consolidado como un capítulo adicional entre el Pasivo y el Patrimonio Neto,
denominado Participación de Terceros en Sociedades Controladas, salvo que se prevea el pago de dividendos en sociedades
controladas u otras circunstancias que conviertan a una parte en pasivo corriente.
Cuando sea el caso, la participación minoritaria sobre el resultado deberá exponerse separando la porción ordinaria y la
extraordinaria.
Las pérdidas atribuibles a los accionistas minoritarios no pueden exceder al porcentaje de participación de esos accionistas sobre
el patrimonio neto de la controlada que se consolida. Tal exceso, así como cualquier pérdida posterior atribuibles a los
minoritarios, sólo será reconocida por la controlante en la medida que ésta haya asumido el compromiso de absorber las
pérdidas que corresponden a los minoritarios a la fecha de emisión de los estados contables. Si en períodos posteriores la
controlada obtiene ganancias, la controlante se asignará la totalidad de esas utilidades hasta recuperar la porción de las
pérdidas de los minoritarios previamente absorbidas.
b) Procedimiento de consolidación
Se incluirá una nota con una síntesis del procedimiento de consolidación, indicando como mínimo:
a) Sociedades consolidadas línea por línea mediante el método de consolidación total.
En los casos en que se consoliden sociedades en las que se posee control con la mitad o menos de los votos, deberán informarse
los acuerdos escritos, por los cuales se posee dicho control.
b) Sociedades consolidadas línea por línea mediante el método de consolidación proporcional.
c) Sociedades medidas al valor patrimonial proporcional y que fueron excluidas del proceso de consolidación por cumplir las
condiciones indicadas en la sección 2.5.2 (Sociedades controladas que no deben consolidarse). Se deberá exponer en nota las
evidencias que justifican esas circunstancias.
d) Para cada una de las sociedades indicadas en a), b), y c) precedentes se detallará:
1. participación en el capital de la controlada, indicando cantidad por clase de acciones y porcentaje poseído del total;
2. porcentaje de votos posibles que se poseen y que permiten formar la voluntad social.
302
e) Cuando la fecha de cierre de alguna de las sociedades controladas no coincida con la de los estados consolidados debe dejarse
constancia expresa del cumplimiento de la norma 2.5.5.a) (Requisitos para la aplicación del método - Fecha de cierre y período de los
estados contables que se consolidan).
En el caso de sociedades incluidas a su valor patrimonial proporcional de acuerdo al inciso c), sobre las cuales no se presente la
información adicional prevista en la sección 8 (Información por segmentos) de la segunda parte de la resolución técnica 18 (Normas
contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación particular), se incluirá una nota con la siguiente
información:
1. Motivos que justifican el tratamiento adoptado;
2. resumen de la situación patrimonial y de los resultados correspondientes, incluyendo como mínimo:
a) totales de activos y pasivos, discriminados en corrientes y no corrientes;
b) total del patrimonio neto y ajustes de ejercicios anteriores;
c) resultados brutos, ordinarios, extraordinarios y resultados netos.
c) Cambios en el conjunto económico
Cuando una sociedad es consolidada por primera vez o deja de serlo, sea por compras o ventas u otras circunstancias, debe
exponerse tal situación adecuadamente.
En el caso que ello implique, además, un cambio en las normas contables aplicadas, debe exponerse el cambio y sus efectos,
según lo indicado por las normas contables vigentes.
A fin de asegurar la comparabilidad de los estados contables de un período a otro, se debe suministrar información adicional
acerca del efecto que la adquisición o venta de una sociedad controlada ha tenido en la situación patrimonial, resultados y flujo
de efectivo, a la fecha a la que se refieren los estados contables consolidados, haciéndolo de forma comparativa con el período
anterior, en caso de corresponder.
2.7. TRANSCRIPCIÓN DE LOS ESTADOS CONTABLES CONSOLIDADOS EN LOS LIBROS DE LA SOCIEDAD
CONTROLANTE
Los estados contables consolidados deberán ser transcriptos en el libro Inventarios y Balances de la sociedad controlante.
2.8. INFORME DEL AUDITOR
Los estados contables consolidados, así como los estados contables de las sociedades sobre las que se ejerce control o control
conjunto, utilizados para la consolidación, ya sean anuales o de períodos intermedios, deberán contar con un informe de
auditoría o de revisión limitada de contador público independiente, respectivamente.
3. INFORMACIÓN A EXPONER SOBRE PARTES RELACIONADAS
3.1. DEFINICIONES
Los vocablos y expresiones utilizados en esta sección tienen los significados que se indican a continuación:
Parte relacionada: Una parte se considera relacionada con otra parte si una de ellas tiene la posibilidad de ejercer el control
sobre la otra, o de ejercer influencia significativa sobre ella al tomar sus decisiones operativas y financieras.
Transacción entre partes relacionadas: Es toda transferencia de recursos u obligaciones entre partes relacionadas, con
independencia de que se realice en forma onerosa o gratuita.
Toda transacción entre partes relacionadas puede tener efectos sobre la posición financiera y los resultados del ente que informa.
Las partes relacionadas pueden realizar transacciones que otras partes sin relación no emprenderían. Además, las transacciones
entre partes relacionadas pueden realizarse por importes diferentes de los que se realizarían entre otras sin vinculación alguna.
Las registraciones contables que siguen a cualquier transferencia de recursos se basan normalmente en el precio acordado entre
las partes. En el caso de operaciones entre partes independientes, el precio resulta de una negociación libre. Cuando se trata de
partes relacionadas, para fijar el precio de las transacciones se usa en la práctica una amplia variedad de métodos y algunas
veces no se fija precio alguno, realizando la transacción a título gratuito.
Control: Para los propósitos de esta sección se ejerce el control cuando se posee, directa o indirectamente a través de entes
controlados, los votos necesarios para formar la voluntad social en las reuniones sociales o asambleas ordinarias, según lo
establecido en las secciones 1 y 2 de esta resolución técnica; o cuando se haya obtenido -por disposición legal o estatutaria, o por
un acuerdo escrito- un interés sustancial en el poder de voto y en el poder para influir en las políticas operativas y financieras del
ente.
Control conjunto: Existe cuando la totalidad de los socios o los que posean la mayoría de votos, en virtud de acuerdos escritos,
han resuelto compartir el poder de definir y dirigir las políticas operativas y financieras de una sociedad. Se entiende que un
socio ejerce el control conjunto en un ente, con otro u otros, cuando las decisiones mencionadas requieran su expreso acuerdo.
Las pautas indicadas en la definición de control exclusivo, son también aplicables en los casos de control conjunto.
Influencia significativa: Para los fines de esta sección, es el poder de intervenir en las decisiones de políticas operativas y
financieras de un ente, sin llegar a controlarlas. La influencia significativa puede obtenerse mediante una participación en el
capital del ente cuando se cumple lo establecido en la sección 1 de esta resolución técnica, por disposición legal o estatutaria, o
por un acuerdo.
Familiares cercanos de una persona física: Son aquellos familiares de los cuales es dable esperar que influyan sobre la persona
en cuestión, o que sean influidas por ella, en sus relaciones con el ente. Tales familiares incluyen:
a) su cónyuge, concubino/a, e hijos;
b) los hijos del cónyuge o del concubino/a de la persona en cuestión;
c) familiares a cargo de la persona en cuestión o familiares a cargo de su cónyuge o concubino/a.
3.2. TIPOS DE RELACIÓN COMPRENDIDOS
Las disposiciones de esta sección se deben aplicar únicamente cuando se dan las vinculaciones entre partes relacionadas que se
describen a continuación:
a) entes que, directa o indirectamente a través de intermediarios, controlen (en forma exclusiva o conjunta), o sean controlados por, o
estén bajo el control común del ente que informa. Esto incluye, el ente o entes controlantes, el o los controlados, y los que, sin tener una
vinculación de capitales entre sí, posean una controlante común;
b) entes sobre los que se ejerce influencia significativa o que, inversamente, ejercen influencia significativa sobre el ente que
informa;
303
c) individuos que posean, directa o indirectamente, una participación en el poder de voto del ente que informa que les permita
ejercer influencia significativa sobre el mismo, así como los familiares cercanos de tales personas;
d) personal clave de la Dirección, esto es, aquellas personas que tienen autoridad o responsabilidad en la planificación, el
gerenciamiento y el control de las actividades del ente que informa. Normalmente comprende miembros del órgano de
administración y primera línea gerencial del ente;
e) los familiares cercanos de cualquiera de las personas mencionadas en los párrafos c) y d);
f) entes en los cuales cualquiera de las personas descriptas en c), d) o e) posean una participación sustancial en el poder de voto,
directa o indirectamente, o sobre los cuales tales personas puedan ejercer influencia significativa. Esto incluye los entes
propiedad de miembros del órgano de administración o accionistas importantes del ente que informa, así como los entes que
tienen, en común con el ente que informa, algún miembro clave en su dirección;
g) negocio conjunto en el cual el ente es un socio;
h) fondos constituidos para planes de retiro en beneficio de los empleados del ente, o de cualquier parte relacionada.
Al considerar cada posible relación de vinculación, el énfasis se coloca en la sustancia de la relación, y no meramente en su
forma legal.
Los siguientes casos no se consideran partes relacionadas a los fines de esta sección:
a) dos entes que tienen un directivo común, sólo por el hecho de tenerlo, aunque es necesario considerar la posibilidad, y valorar la
probabilidad, de que el directivo pueda influir en las políticas de ambos entes en sus relaciones mutuas;
b) los proveedores de fondos de financiación; sindicatos de trabajadores; empresas de servicios públicos; organismos
gubernamentales, en el curso de sus relaciones normales con el ente y en virtud de las mismas (aunque puedan condicionar la
libertad de acción del ente o participar en su proceso de toma de decisiones); y
c) cualquier mero cliente, proveedor, concesionario, distribuidor o agente en exclusiva con los que el ente realiza un significativo
volumen de transacciones, simplemente en virtud de la dependencia económica resultante de las mismas.
3.3. INFORMACIÓN A EXPONER
Si se han producido transacciones entre las partes relacionadas, el ente que informa debe exponer, en nota a sus estados
contables, la naturaleza de las relaciones existentes con las partes relacionadas, así como los tipos de transacciones y los
elementos de las mismas que sean necesarios para una adecuada comprensión de los estados contables.
Tales elementos pueden incluir, entre otros:
a) los importes de las transacciones, en totales por tipo de transacción, y
b) los saldos originados por tales transacciones.
La información mencionada debe exponerse en forma separada para cada una de las siguientes categorías de partes
relacionadas:
- controlante;
- entes que ejercen control conjunto;
- controladas;
- entes sobre los que se ejerce influencia significativa o que, inversamente, ejercen influencia significativa sobre el ente que
informa;
- negocios conjuntos en los que el ente es un socio;
- personal clave de la Dirección;
- otras partes relacionadas.
Los siguientes son ejemplos de situaciones donde la existencia de partes relacionadas requiere su exposición, en el período
correspondiente, por parte del ente emisor de los estados contables:
- compras o ventas de bienes de cambio (terminados o no),
- compras o ventas de otros activos,
- saldos al cierre del período originados por estas transacciones (bienes de cambio, bienes de uso, etc.),
- prestación o recepción de servicios,
- acuerdos de representación,
- acuerdos sobre arrendamientos financieros,
- transferencias de investigación y desarrollo,
- acuerdos sobre licencias,
- financiación (incluyendo préstamos y aportes de capital, ya sean en efectivo o especie),
- garantías y avales; y
- contratos de gerenciamiento,
- cancelación de obligaciones en nombre del ente o por el ente en nombre de otra parte relacionada.
Cuando exista control, la identidad de las partes relacionadas debe ser objeto de revelación en los estados contables, con
independencia de que se hayan producido transacciones entre las mismas.
Las partidas de contenido similar pueden presentarse agrupadas, a menos que su desagregación sea necesaria para comprender
los efectos de las operaciones entre partes relacionadas en los estados contables del ente.
La exposición de las transacciones entre entes de un mismo grupo que se consoliden es innecesaria en los estados contables
consolidados, ya que en ellos se da información de la controlante y las controladas como si fueran una sola entidad. Las
transacciones realizadas con otros entes cuyas participaciones se presentan medidas por el método del valor patrimonial
proporcional en los estados contables consolidados, y por lo tanto no quedan eliminadas, deben ser informadas por separado
como operaciones entre partes relacionadas.
304
Oportunamente explicamos las técnicas sobre combinaciones de negocios que pueden dar como
resultado la consolidación total de los estados contables o la consolidación en una línea (valor
patrimonial proporcional).
En estos casos lo que habrá ocurrido es que la empresa invierte en otra u otras, mediante la
compra de acciones, manteniendo todas ellas su individualidad jurídica y, por supuesto, su
actividad.
A partir de este momento analizaremos las combinaciones de negocios que llevan como
consecuencia a la desaparición de uno o más entes y la consiguiente absorción por otro u otros. El
caso se produce en razón de que el ente subsistente no actúa, como en los anteriores, comprando
acciones emitidas por los otros, sino que le compra sus elementos componentes, operación
denominada genéricamente “compra de activos”, que, obviamente, puede incluir también la
adquisición de cargas o pasivos. Así las cosas, la empresa vendedora no puede subsistir, puesto
que se desprende de los bienes con los que operaba hasta ese momento (puntos 6 y 7 del cuadro
de la página ).
a) Compra de acciones: puede originar consolidación total o en una línea (valor patrimonial
proporcional)
b) Compra de activos: origina la necesidad de dilucidar a qué valor deben incorporarse esos
bienes en el patrimonio de la adquirente.
Si la empresa “A” compra activos de la empresa “B” pueden ocurrir dos cosas: que “B” subsista
con un diferente nivel de actividad o que “B” desaparezca en razón de que toda su capacidad de
operación pasó a “A”.
En el primer caso sería una operación más o menos corriente, de cuya forma de registración y
valuación no pueden existir dudas.
2 - El precio lo puede pagar en efectivo o entregando acciones suyas que emite a esos fines
3 – “B” entra en liquidación de inmediato; es decir, que el precio pagado por “A” pasa a manos de
los accionistas de “B” (esto último dicho en forma muy simplificada y quemando etapas)
La doctrina 22 sostiene dos procedimientos básicos de valuación de los bienes adquiridos por “A”
o “B”: los llamados “método de la compra” y el “método de la combinación de intereses”.
22
Tieso, Mautz y Moger, Intermediate principles of accounting. Editado por Wiley & Sons, Inc., New Cork, páginas
628 y siguientes.
Accounting principles, Niswonger and Fessm South Western Publishing Co., décima edcion, páginas 683 y
siguientes.
Advanced accounting, Simons and Karrenbrock, Swouth Western Publishing Co., páginas 257 y siguientes
305
El método “de la compra” recomienda registrar los bienes adquiridos a su razonable valor de
mercado. Los accionistas de la empresa vendedora tendrán un beneficio igual a la diferencia entre
el precio de venta y el valor de libros (podría ser negativo, pérdida).
Allí la aplicación del método de la combinación de intereses (método hoy prohibido en aquel país)
estaba condicionado a la concurrencia de las siguientes circunstancias:
2 - Que el precio de la operación se pague con la emisión de acciones de “A”, o sea que los
accionistas de “B” cambien las acciones de “B” por acciones de “A”
- Que “A” continúe realizando las operaciones que tenía a su cargo “B”
Cuando no corresponda aplicar este método, se utilizará el llamado método “de la compra” En tal
caso el precio se pagará en efectivo y los accionistas de “B” se habrán desinteresado de las
operaciones (no se podría hablar de combinación de intereses).
En la Argentina a partir de la Resolución Técnica 18, ambos métodos fueron aprobados y tienen
completa vigencia:
Si existe total independencia entre el grupo comprador y el vendedor, y por los bienes
incorporados se pacta una suma en dinero, se aplica el método de la compra, ó adquisición como
menciona la Resolución Técnica 18.
Los bienes son incorporados por la empresa adquirente a sus valores de mercado. Y, la diferencia
con los valores pagados, si estos fueran mayores origina un intangible positivo.
En caso de desembolsar un valor menor al de plaza de los bienes incorporados, el menor valor
disminuye proporcionalmente los activos incorporados (como si se comprara un “lote” de bienes,
por el cual se paga menos por comprarlo como “conjunto”).
En cambio, cuando sigue la vinculación entre los dos grupos, porque el grupo vendedor recibirá
acciones de la empresa adquirente, se aplica el método de la combinación de intereses (ó de la
“fusión” de intereses), y, en este caso los bienes se incorporan al valor de libros (de un inventario
306
de ejercicio) que tenían en la empresa vendedora. Los accionistas de esa empresa recibirán a
cambio de la entrega de los bienes, acciones de la empresa adquirente, por eso se llama a este
método de la combinación de intereses
Cuando se aplica el método de la compra, el asiento contable por la incorporación de los bienes
es:
b) la combinación se efectúa mediante el intercambio de acciones (ordinarias con voto) de un ente por dinero, en cuyo caso el
ente que entrega el dinero es el adquirente, o
c) la combinación da lugar a que la administración de un ente sea capaz de controlar la selección de los miembros de la
administración del ente combinado resultante, en cuyo caso el ente dominante es el adquirente.
Unificación de intereses: es una combinación de negocios mediante la cual los titulares de los entes que se combinan pasan a
compartir los riesgos y beneficios futuros del ente combinado, participando en la fijación de las políticas de gobierno, de
manera tal que ninguna parte puede ser vista como la adquirente del negocio de la otra.
En circunstancias normales la coparticipación de riesgos y beneficios no es posible sin un intercambio equitativo de acciones
comunes entre las empresas que se combinan. Tal tipo de canje asegura que se mantendrán las participaciones relativas
provenientes de los entes que se combinan, preservando así el poder de voto de las partes intervinientes. No obstante, para que
sea efectivamente un intercambio equitativo, no puede haber una reducción significativa en los derechos que corresponderían
a los propietarios de uno de los entes que se combinan, puesto que entonces la influencia de éstos quedará disminuida.
La coparticipación de los riesgos y beneficios del ente combinado se ve menoscabada (y la posibilidad de identificar una parte
como la adquirente se ve incrementada) cuando:
307
a) la igualdad relativa en los valores razonables de los entes combinados se reduce, y el porcentaje de acciones ordinarias con
voto intercambiadas disminuye;
b) los acuerdos financieros, concluidos antes o después de llevar a cabo la combinación, dan alguna ventaja relativa a uno de
los grupos sobre el resto de los propietarios; o
c) la participación de uno de los grupos en el patrimonio neto del ente combinado depende del comportamiento, posterior a la
combinación, del ente que controlaba previamente.
Fecha de adquisición: en una adquisición, es la fecha en que el adquirente asume el control del patrimonio y de las
operaciones del adquirido.
6.2. Normas aplicables
La contabilización de los efectos de una combinación de negocios se efectuará aplicando las normas de la Sección 6.3
(Adquisiciones) o de la Sección 6.4 (Unificación de intereses), lo que corresponda a la naturaleza de la transacción. A este
efecto se considerarán:
a) las caracterizaciones presentadas en la Sección 6.1 (Definiciones); y
b) la sustancia de la transacción, por sobre su estructura o denominación legal.
6.3. Adquisiciones
6.3.1. Criterio general
Las combinaciones de negocios que, de acuerdo con las caracterizaciones presentadas en la Sección 6.1 (Definiciones),
constituyan adquisiciones, darán lugar a la aplicación del “método de adquisición”, ya sea para:
a) determinar las mediciones iniciales de los activos y pasivos incorporados individualmente con motivo de la transacción; o
b) determinar la medición contable inicial de la inversión en las acciones del ente adquirido, cuando éste continúe
funcionando con individualidad jurídica separada.
De acuerdo con el método referido, a la fecha de la transacción, se aplicarán las normas de la Sección II.C.4.1 de la segunda
parte de la Resolución Técnica 5 (Medición de participaciones permanentes en sociedades sobre las que se ejerce control,
control conjunto o influencia significativa).
6.3.2. Modificaciones posteriores a la fecha de adquisición
Se aplicarán las normas de la Sección II.C.4.1.2 de la segunda parte de la resolución técnica 5 (Medición de participaciones
permanentes en sociedades sobre las que se ejerce control, control conjunto o influencia significativa).
6.4. Unificaciones de intereses
Las combinaciones de negocios que de acuerdo con las caracterizaciones presentadas en la Sección 6.1 (Definiciones),
constituyan unificaciones de intereses serán contabilizadas de acuerdo con el “método de unificación de intereses”, según el
cual:
a) los estados contables del período en que se produce la combinación y los de períodos anteriores que se incluyan como
información comparativa, deben mostrar los importes del ente combinado, como si la unificación de intereses se hubiese
producido al comienzo del más antiguo de los períodos presentados;
b) los activos, pasivos y partidas del patrimonio neto de los entes que se combinan deben registrarse en el ente combinado, de
acuerdo con las mediciones contables que tenían en los entes que se combinan, con las correcciones que fueren necesarias
para:
1) uniformar los criterios contables utilizados por ellos, que deben ser aplicados a todos los períodos presentados;
2) eliminar los efectos de las transacciones entre los entes combinados.
c) no se reconoce ningún nuevo valor llave, positivo o negativo;
d) cualquier diferencia entre el valor nominal del capital emitido y el valor nominal del capital incorporado, se reconoce en el
patrimonio neto;
e) las erogaciones incurridas con motivo de la unificación de intereses (honorarios, publicaciones, tasas de registro, etc.) se
reconocen como gastos en el período en que se las incurre.
6.5. Efectos impositivos
Una adquisición puede motivar:
a) la incorporación de activos y pasivos cuyas mediciones contables difieran de sus bases impositivas, que son los importes con
que esos mismos activos y pasivos aparecerían en los estados contables si para su medición se aplicasen las normas del
impuesto sobre las ganancias;
b) el derecho a utilizar quebrantos impositivos acumulados por la adquirida.
Por lo tanto, el ente a utilizar quebrantos impositivos acumulados por la adquirida.
Por lo tanto, el ente combinado debe reconocer, a la fecha de la adquisición, los activos y pasivos por impuestos diferidos que
resulten de las diferencias temporarias y quebrantos referidos en el párrafo anterior y que satisfagan los criterio de
reconocimiento establecido en la Sección 5.19.6.3 (Impuestos diferidos) de la segunda parte de la resolución técnica 17 (Normas
contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general). Esto incluye a los activos y pasivos por impuestos
diferidos que no hubieran sido reconocidos en los estados contables previos del ente adquirido, por no cumplir con las condiciones
indicadas en dicha sección.
Si un activo por impuestos diferidos proveniente de una adquisición no fuere reconocido por la adquirente por no darse las
condiciones indicadas, sus beneficios se reconocerán como resultados cuando reduzcan las obligaciones fiscales corrientes, por
así resultar de la aplicación de la norma contenida en la Sección 5.19.6.4 (Impuesto del período) de la segunda parte de la
resolución técnica 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general). En ese mismo período,
el adquirente deberá:
a) corregir las mediciones contables de la llave positiva y de su depreciación acumulada, en función de los montos que se
habrían registrado si el activo por impuestos diferidos hubiera sido reconocido como un activo identificable a la fecha de la
adquisición; y
b) computar un gasto por la reducción en la medición contable neta de la llave ocasionada por la corrección indicada.
Este procedimiento no debe dar lugar al reconocimiento o al incremento de la medición contable de una llave negativa.
6.6. Información a presentar
308
6.6.1. Información complementaria sobre combinaciones de negocios
En los períodos en que se produzcan combinaciones de negocios, se informarán:
a) los nombres y descripciones de las empresas combinadas;
b) el método seguido para su contabilización;
c) la fecha efectiva de la combinación a los fines contables;
d) las operaciones que, con motivo de la combinación, se haya decidido discontinuar;
e) para las adquisiciones;
1) el porcentaje de acciones con voto adquiridas;
2) el costo de la adquisición y sus posibles ajustes.
6.6.2. Información complementaria sobre unificación de intereses
En el caso en que durante el período se haya producido una unificación de intereses, deberá presentarse la siguiente
información, además de la requerida por la Sección 6.6.1 (Información complementaria sobre combinaciones de negocios):
a) la descripción de los tipos y cantidades de acciones emitidas, junto con el porcentaje de acciones con voto de cada ente que
se han intercambiado para efectuar la unificación de intereses:
b) las mediciones contables de los activos y pasivos con los que haya contribuido cada participante; y
c) los ingresos de la explotación y los otros ingresos de la actividad de cada ente, anteriores a la fecha de la unificación, junto
con las partidas extraordinarias y la ganancia o la pérdida neta de cada uno de los entes combinados, que se hayan incluido en
la ganancia o pérdida neta que se muestra en los estados contables del ente combinado.
La misma información se suministrará respecto de las unificaciones de intereses efectuados después de la fecha de cierre de los
estados contables, pero antes de su emisión. Si fuera imposible hacerlo, este hecho deberá ser puesto de manifiesto.
6.7. Norma de transición
Las normas contenidas en la Sección 6 (Combinaciones de negocios) no se aplicarán a las combinaciones anteriores al primer
ejercicio de aplicación de dichas normas. El saldo de la llave de negocio se tratará en lo sucesivo con arreglo a las normas de
la Sección 3 (Llave de negocio).”
Para grandes emprendimientos, una sola empresa no tiene la suficiente capacidad para asumir todas las obligaciones,
supera su capacidad, aun la de las más desarrolladas, por requerir mucho capital, investigaciones, conocimientos
específicos. Otras veces los riesgos de la operación son muy significativos lo que torna inviable el negocio para una
sola empresa.
En estos casos se recurre a convenios especiales, entre empresas, que originan una “colaboración recíproca” entre los
grupos participantes. No es duradero como las combinaciones que acabamos de ver, sino que es algo concreto,
ocasional, limitado a un “negocio, operación o emprendimiento concreto, ó específico”.
Estas “vinculaciones ocasionales” entre empresas nacen para un fin determinado, concreto, y transitorio, no
permanente.
Están legisladas por la ley 22903, que modificó la ley de sociedades comerciales.
Las agrupaciones de colaboración empresaria persiguen “beneficios” para sus integrantes, por ejemplo, la
capacitación, el dictado de cursos, la investigación de mercado, el análisis de la coyuntura, las
presentaciones ante los poderes públicos, etc.; en el caso de las agrupaciones de colaboración, puede
decirse que son “asociaciones de gastos”, como una inversión para el futuro. El beneficio que reciben sus
miembros es “no tangible”, soportando únicamente los gastos (las pérdidas) que genera el mantenimiento
de la agrupación para poder cumplir sus fines.
En el caso de las uniones transitorias de empresas, el beneficio para los “vinculados” es más concreto, puesto que
allí se persigue facilitar negocios, que, si bien son realizados y registrados por cada empresa en particular, permiten
la existencia de un gestor que representa a todas ellas y facilita los actos.
Ninguna de las dos figuras jurídicas identifica a sujetos de derecho, no tienen personería para actuar en nombre
propio, aunque sí por poder de las empresas involucradas, por lo que no pueden contraer obligaciones, sino
transmitirlas a los representados. No constituyen empresas.
309
Las uniones transitorias de empresas (UTE) se constituyen mediante un contrato que se debe inscribir en el Registro
Público de Comercio. En dicho instrumento se consignará el objeto de su constitución, que será para el desarrollo o
ejercicio de una obra, servicio o suministro a un tercero. La denominación debe ser la de todos o algunos de sus
miembros, seguida de la expresión “unión transitoria de empresas”.
La duración del convenio está condicionada a la de la obra, prestación del servicio o suministro que constituye el
objeto.
No son sociedades ni sujetos de derecho. Los aportes se realizan a un fondo común, de acuerdo con una determinada
proporción establecida en el contrato. La forma de distribución de los resultados (proporción) también se hace conforme
lo estipula el contrato.
Los aportes pueden realizarse en efectivo o en especie. En el caso de bienes de uso, registrables, la transferencia de
dominio no se efectúa a la UTE, se realizan préstamos de uso, cuya retribución se puede determinar a través de una
compensación directa (alquiler) o indirecta (distribución de resultados).
Independientemente de ello, el contrato deberá establecer la proporción o método para determinar la participación
de las empresas en la distribución de los resultados, o en su caso, los ingresos y gastos de la unión.
La resolución técnica 14, “Información contable en participaciones en negocios conjuntos”, trata los aspectos
contables en nuestro país, y transcribimos a continuación sus partes significativas:
310
consideración podría ser necesario recurrir a estimaciones que dificulten el logro de mediciones contables objetivas.
La adopción del método de consolidación proporcional para exponer la participación en el negocio conjunto, permite reflejar la
sustancia y la realidad económica de estos acuerdos, destacando el hecho de que cada participante tiene control sobre su
participación en los futuros resultados como consecuencia de poseer una parte proporcional de los activos y pasivos del ente.
Cabe destacar que, como consecuencia de la práctica establecida para los estados contables del negocio conjunto, es factible
la existencia de diferencias entre el porcentaje de participación en los resultados reconocida (que atiende a la totalidad de los
aportes, sean éstos en efectivo, o en bienes tangibles o intangibles) y el porcentaje de aporte (definido como la participación del
participante en los aportes reconocidos como tales en los estados contables del negocio conjunto).
B. ANTECEDENTES
La presente norma está basada en la Norma Internacional de Contabilidad 31 “Información Financiera relativa a las
participaciones en Negocios Conjuntos” del International Accounting Standards Committee (IASC, Comité de Normas Contables
Internacionales). Asimismo, se consideraron también como antecedentes las resoluciones atinentes al tema dictadas por la
Inspección General de Justicia (resoluciones 8/90 y 9/90).
II. NORMAS
A. DEFINICIONES
1. Negocio conjunto
Es un acuerdo contractual que no otorga personalidad jurídica (ej.: AC, UTE, Consorcio, etc.), en virtud del cual dos o más
partes desarrollan una actividad económica.
2. Control
Es la capacidad de dirección de las políticas financieras y operativas de una actividad económica, para así obtener ganancias.
3. Control conjunto
Se entiende que un integrante de un negocio conjunto tiene el control conjunto, con otro u otros, cuando las decisiones relativas a
las políticas financieras y operativas de la entidad requieran su acuerdo o, al menos, no existiendo control por parte de un
participante, su participación pueda servir para formar la mayoría. En la ley 19550 se prevé que las decisiones (salvo una
previsión expresa del contrato constitutivo) se tomen por acuerdo unánime en las UTE y por mayoría de los integrantes en la AC,
por lo que en principio control conjunto sería el caso general.
4. Control por parte de un participante
Es el ejercido unilateralmente por uno de los integrantes del negocio conjunto. En función de la ley 19550, para el caso en que el
negocio conjunto se desarrolle a través de una AC o una UTE, este tipo de control debería surgir de una previsión expresa del
contrato constitutivo.
5. Participante
Es un integrante de un negocio conjunto que tiene el control (individual o conjunto).
6. Inversor pasivo
Es un integrante de un negocio conjunto que no tiene ni el control individual ni el control conjunto.
7. Operador o director
El acuerdo contractual puede identificar a uno de los participantes como operador o director del negocio conjunto. El operador o
director no controla el negocio conjunto sino que actúa en virtud de poderes que le han sido delegados. En los casos en que el
operador o director tuviese, por sí solo, la capacidad de establecer las políticas financieras y operativas del negocio conjunto,
existiría control por parte de un participante.
8. Consolidación proporcional
Se entiende por consolidación proporcional al método de valuación y exposición de la información contable relativa al negocio
conjunto, en virtud del cual la porción de cada participante, en cada uno de los activos, pasivos, ingresos y gastos y ganancias y
pérdidas de la entidad controlada conjuntamente, se suma, línea por línea con las partidas similares de sus estados contables, o
se presenta como partida separada dentro de cada uno de los rubros.
B. NORMAS GENERALES
1. Valuación y exposición de las participaciones en negocios conjuntos
Para ser consideradas de conformidad con normas contables profesionales, las participaciones en negocios conjuntos deberán
valuarse y exponerse como se indica a continuación:
a) Participaciones que otorguen el control conjunto, de acuerdo con el método de consolidación proporcional que se describe en
II.C.
b) Participaciones que otorguen el control a un participante: serán de aplicación, en lo que resulte pertinente las normas de la sección 2
(Consolidación de estados contables) de la resolución técnica 21 (Valor patrimonial proporcional - Consolidación de estados contables -
Información a exponer sobre partes relacionadas), tal como se describe en II.D.
c) Los inversores pasivos deberán utilizar el método de valuación patrimonial proporcional, de acuerdo con las normas de la de la
sección 1.2 (Aplicación del método) de la resolución técnica 21 (Valor patrimonial proporcional - Consolidación de estados contables -
Información a exponer sobre partes relacionadas), tal como se describe en II.E.
2. Estados contables del negocio conjunto
En todos los casos deberán prepararse estados contables del negocio conjunto.
Si bien el negocio conjunto al no ser sujeto de derecho no puede adquirir bienes ni contraer obligaciones, resulta conveniente
confeccionar estados contables que muestren el patrimonio en condominio de los participantes y los resultados del negocio común, de
modo que cada uno de los participantes pueda utilizarlos como base para reflejar en sus propios estados contables su
participación en ellos.
No deberán ser reconocidos como activos en los estados contables del negocio conjunto los derechos de uso constituidos sobre
bienes de propiedad de los participantes.
Asimismo, en los estados contables del negocios conjunto los aportes en bienes intangibles sólo deberán reconocerse como
activos si, de acuerdo con las normas contables vigentes, estuvieran reconocidos previamente en la contabilidad del aportante y
por el mismo valor al que se encuentran registrados en los libros de éste.
Si los estados contables del negocio conjunto hubieran sido emitidos en una moneda extranjera, deberá convertírselos
311
previamente a moneda argentina aplicando las normas de la Sección 1 (Conversiones de estados contables para su consolidación
o para la aplicación del método de valor patrimonial o del de consolidación proporcional) de la segunda parte de la resolución
técnica 18 (Normas contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación particular).
C. MÉTODO DE CONSOLIDACIÓN PROPORCIONAL
1. Requisitos para la aplicación del método
Para la aplicación de la consolidación proporcional es necesario que los estados contables del ente a través del cual se
desarrolla el negocio conjunto estén preparados, o se ajusten especialmente, a similares normas contables a las utilizadas por el
participante y a lo establecido en II.B.2.
Cuando el ejercicio económico de la entidad tenga una fecha de cierre distinta a la del participante, se procederá de la siguiente
forma:
a) deberán prepararse estados contables especiales a la fecha de cierre del participante;
b) excepcionalmente, podrá mantenerse la diferencia de tiempo entre ambos cierres siempre y cuando no supere los tres meses y
durante ese lapso no se hayan producido hechos conocidos que hayan modificado sustancialmente la situación patrimonial y
financiera y los resultados de la entidad.
Modificación introducida por la resolución CD 262/01 del CPCECABA:
Se incorpora e/punto 7.2. para adecuar la Sección C.1 Requisitos para la aplicación del método, a los cambios incorporados en las
resoluciones técnicas 4 y 5:
7.2. Nuevo texto del punto 7 b) en la Sección C. 7. Requisitos para la aplicación del método
“b) Sin embargo, podrá optarse por la utilización de los estados contables de la entidad a su fecha de cierre cuando:
a) la diferencia entre ambos cierres no supere los tres meses y
b) la fecha de cierre de los estados contables de la entidad sea anterior a la del participante. En este caso se registrarán ajustes para
reflejar los efectos de:
1) las transacciones o eventos significativos para el participante y
2) las transacciones entre el participante y la entidad, que hubieran modificado el patrimonio de la entidad, y que hayan ocurrido
entre las fechas de los estados contables de la entidad y del participante.
Con el propósito de computar estos ajustes, el participante podrá utilizar como fuente de información informes económico-
financieros emitidos por la dirección de la entidad para el control de su gestión. En ningún caso podrán realizarse registraciones
basadas en cifras presupuestadas o pronosticadas. Asimismo, se considerarán los cambios en el poder adquisitivo de la moneda
argentina, de acuerdo con lo previsto en la Sección 3.1 Expresión en moneda homogénea de la segunda parte de la resolución
técnica 17 Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general.”
En caso de no coincidir las fechas de cierre, deberá considerarse el efecto de las variaciones en el poder adquisitivo de la moneda
entre dichas fechas.
Si como consecuencia de una venta parcial o por otra circunstancia desapareciera el control conjunto que justifica la
consolidación proporcional, o existieran restricciones al ejercicio del control conjunto, deberá discontinuarse la aplicación del
método, debiéndose valuar la participación de acuerdo a lo dispuesto en II.E. Idéntico tratamiento se dispensará a las
participaciones que se mantienen exclusivamente con vista a su cesión en un futuro próximo.
2. Estado de situación patrimonial
Cada participante calculará la porción que le corresponde en cada uno de los activos y pasivos de la entidad y las sumará, línea
por línea, con las partidas similares de su estado de situación patrimonial, o las presentará como partidas separadas dentro de
cada uno de los rubros.
En el caso de existir saldos recíprocos se eliminará la parte proporcional del participante manteniendo el carácter de activo o
pasivo el saldo mantenido con los demás integrantes del negocio conjunto.
Para el cálculo al que se refieren los párrafos anteriores, en el caso en que el porcentaje de participación en los resultados sea
distinto del de participación en los aportes (por existencia de aportes consistentes en el derecho al uso de determinados activos,
reconocimiento de intangibles u otra circunstancia) para determinar la porción que le corresponde en cada uno de los activos y
pasivos del negocio conjunto se considerará el porcentaje que resulte del cociente entre: a) la sumatoria del importe de la
participación en los aportes que hubiesen tenido reconocimiento contable más el importe de la participación convenida en los
resultados acumulados y b) el patrimonio neto del negocio conjunto.
3. Estado de resultados
En función de las previsiones del contrato acerca de la distribución de los resultados, cada participante calculará la parte que le
corresponde en cada de uno de los ingresos, gastos, ganancias y pérdidas de la entidad, previa eliminación de los resultados
originados en operaciones con el participante que no hubieran trascendido a terceros y las sumará, línea por línea, con las
partidas similares de su estado de resultados, o las presentará como partidas separadas.
Además, será necesario eliminar también -de los resultados del participante- aquellos provenientes de operaciones con el negocio
conjunto que no hubiesen trascendido a terceros. Estas últimas eliminaciones deberán efectuarse en la proporción correspondiente a la
participación del participante en el negocio conjunto.
D. CONSOLIDACIÓN DE NEGOCIOS CONJUNTOS EN LOS QUE UN PARTICIPANTE EJERZA EL CONTROL
En este caso en los estados contables individuales del participante los activos, pasivos, ingresos y gastos del negocio conjunto se
sumarán a los propios, y paralelamente se expondrá la participación correspondiente al resto de los inversores en el estado de
situación patrimonial, mientras que en el estado de resultados los resultados correspondientes a los inversores deberán exponerse
separando la porción ordinaria y la extraordinaria. Serán de aplicación, en lo que resulte pertinente, las normas establecidas en
la sección 2 (Consolidación de estados contables) de la resolución técnica 21 (Valor patrimonial proporcional - Consolidación de
estados contables - Información a exponer sobre partes relacionadas). Los estados contables del negocio conjunto utilizados para
la consolidación deben adecuarse a lo establecido en II.B.2.
Modificación introducida por la resolución CD 262/01 del CPCECABA:
En las Secciones II.A.8 Consolidación proporcional y C.3 Estado de resultados se reemplazan las menciones a “ganancias y
pérdidas” por “otros ingresos y egresos”.
E. VALUACIÓN PATRIMONIAL PROPORCIONAL DE ENTIDADES EN LAS QUE NO SE EJERZA NI EL CONTROL
312
INDIVIDUAL NI EL CONTROL CONJUNTO
En el caso de participaciones que no otorguen el control conjunto o el control individual deberán valuarse de acuerdo a las
normas de la de la sección 1 (Medición contable de las participaciones permanentes en sociedades sobre las que se ejerce
control, control conjunto o influencia significativa) de la resolución técnica 21 (Valor patrimonial proporcional - Consolidación de
estados contables - Información a exponer sobre partes relacionadas). Los estados contables del negocio conjunto utilizados para
el cálculo del valor patrimonial proporcional deben adecuarse a lo establecido en II.B.2.
F. INFORME DEL AUDITOR
Se requiere opinión de un profesional independiente sobre los estados contables del negocio conjunto utilizados como base para
la aplicación de las normas previstas en esta resolución técnica”
El libro diario deberá ser llevado mediante asientos, que pueden ser globales por períodos no
superiores a un mes.
Los demás libros de contabilidad serán los adecuados a los requerimientos de la actividad de la
agrupación.
Respecto de las registraciones contables en la UTE, es conveniente recordar que los problemas
deben ser encarados por el ente y por los participantes.
Las registraciones contables de la UTE no revisten inconvenientes, toda vez que la contabilidad
sigue el enfoque jurídico de las operaciones; es decir, no pueden tener bienes registrables, no
hay aportes de capitales sino integraciones a un fondo común, y, al fin del ejercicio, se
asignarán los resultados respetando las normas contractuales.
Las registraciones contables en los libros de los participantes consistirán en el aporte al fondo
operativo, y, a fin de ejercicio, las participaciones y la consolidación de las cifras del activo y
del pasivo con las de los propios estados contables, para lo cual explicaremos dos métodos: la
consolidación línea por línea y la consolidación en una sola línea.
Para ambas agrupaciones la ley habla de estados de situación. En el caso de las agrupaciones
de colaboración se aclara que los beneficios o pérdidas, o más precisamente, los ingresos y
gastos de los participantes, podrán ser imputados por éstos al ejercicio en que se produjeron o a
aquel en que se hayan aprobado las cuentas de la agrupación. Esta norma, de por sí poco clara,
pretende legislar la forma del devengamiento de los resultados para los participantes, lo cual es
totalmente inadmisible. El tema no tiene demasiada importancia, porque se trata de una norma
optativa.
313
Los estados contables de las uniones transitorias de empresas se realizan anualmente. En
consecuencia, deberá establecerse el resultado y luego asignarlo a cada participante de
acuerdo con lo convenido.
La diferencia fundamental, en este aspecto, entre uno y otro agrupamiento es que las
agrupaciones de colaboración no persiguen fines de lucro en sí mismas, mientras que las
uniones transitorias sí lo hacen.
En el caso de las UTE, éstas deben registrar las operaciones de compras, ventas, gastos,
contribuciones al fondo operativo, asignación de resultados entre los integrantes, etc.
En Estados Unidos de Norteamérica, desde el año 1979 en que el Comité Ejecutivo de Normas de
Contabilidad del AICPA (AcSec: Accounting Standards Executive Committee) publicó un
borrador titulado Contabilidad de negocios en participación, en el cual se hicieron varias
recomendaciones sobre este tema: Actualmente se actúa de la siguiente forma:
1 - Se aplica el método del costo más dividendos a las inversiones en negocios en participación
que están sujetos a control mancomunado (todos los participantes).
Las normas internacionales de contabilidad, la NIC 31, “Informes financieros de los intereses en
negocios conjuntos”, trata este tema y presenta los dos métodos de uso generalizado, que como
veremos son adoptados por nuestra resolución técnica 14.
La asignación de los bienes a ser utilizados en los negocio en común (activos fijos) es en
comodato (derecho a uso gratuito), o a través de un arrendamiento realizado con uno de los
participantes en la agrupación o bien con un tercero.
Los resultados producidos por la operatoria de la agrupación son asignados teniendo en cuenta
las pautas fijadas por las partes originalmente, explicitadas en el contrato.
Los activos y pasivos resultantes del estado de situación que tienen que presentar las UTE, al
no ser éstas sujetos de derecho, son asignados a sus miembros, a través del método de la
consolidación total, o del método de la consolidación en una sola línea (valor patrimonial
proporcional).
314
El método de la consolidación total consiste en exponer los bienes dentro de los rubros
equivalentes, en cada uno de los estados contables de sus miembros, de acuerdo con la
participación establecida en el contrato y aplicando los lineamientos de la consolidación.
2. Estados contables del negocio conjunto: el “negocio conjunto” debe confeccionar estados contables.
Recordemos que en estos casos la agrupación no puede adquirir bienes ni contraer obligaciones. No
obstante a los efectos de las valuaciones de las participaciones en el negocio conjunto, es conveniente
confeccionar estados contables que ilustren sobre el patrimonio en condominio, y los resultados del
negocio común. Dichos estados servirán de base para que después cada condómino pueda proceder a la
valuación de su participación en el negocio conjunto.
Aclara la resolución, siguiendo con lo dicho anteriormente (que el negocio conjunto no puede tener
bienes), los derechos de uso constituidos sobre bienes que son propiedad de los participantes del
negocio conjunto, no deben ser reconocidos como activos.
También aclara que los intangibles sólo serán considerados activos, si de acuerdo con normas
contables vigentes estuvieran reconocidos en la contabilidad del aportante como tales, y al valor
que figure en la contabilidad de este último (valor de libros).
Si los estados contables estuvieran expresados en otra moneda, deberán convertirse a moneda
argentina, aplicando los procedimientos vigentes en materia de conversión (resolución técnica 18
de la FACPCE).
Requisitos para la aplicación del método: Las normas contables aplicadas por el negocio
conjunto deben ser similares a las aplicadas por el participante.
Si la fecha de cierre difiere entre ambos estados (el del negocio conjunto y el del participante),
deben prepararse estados contables especiales a la fecha de cierre del participante, o, como
excepción, se permite tomarlos si la diferencia de fecha no excede los tres meses, y siempre y
cuando en dicho lapso no se hayan producido hechos que modifiquen en forma significativa el
patrimonio o los resultados del negocio conjunto. En este último caso deberán ajustarse por
inflación las cifras del negocio conjunto (hoy suspendida esta reexpresión).
315
Si como consecuencia de nuevos acuerdos entre las partes, desapareciera el control conjunto,
deberá discontinuarse la aplicación de este método y valuarse, conforme al valor patrimonial
proporcional que veremos más adelante.
Estado de Situación Patrimonial: cada participante debe sumar a su propio estado de situación patrimonial,
línea por línea, su participación de acuerdo con su porcentaje aplicado sobre cada activo del estado de
situación patrimonial del negocio conjunto. Lo mostrará directamente sumado en cada rubro, o bien, por
separado en cada uno de los rubros de activo y pasivo.
Si existieran saldos recíprocos, cada participante debe eliminar la parte proporcional que le
corresponde, dejando como activo o pasivo la porción adeudada / o a favor de los demás
participantes.
Estado de resultados: también cada participante agregará a sus propios resultados su participación en los
ingresos y egresos del negocio conjunto, línea por línea.
Si existieran resultados entre el negocio conjunto y el participante, deberá ser eliminado el que no
hubiera trascendido a terceros, en la proporción correspondiente de acuerdo con el contrato entre
las partes.
Se procede igual que en la consolidación total, el participante que ejerce el control agregará a sus
activos, pasivos, ingresos y gastos, los del negocio conjunto en su totalidad. Al mismo tiempo
expondrá entre el pasivo y el patrimonio neto la participación de terceros (“participación
minoritaria”), igualmente en el estado de resultados, separando la porción que corresponde sobre
los resultados ordinarios y extraordinarios. Se aplicarán las normas de consolidación previstas en
la resolución técnica 21 de la FACPCE.
Los estados contables del negocio conjunto, que sirven de base para la valuación por parte de sus
miembros, de sus participaciones, determinados de acuerdo con los tres métodos establecidos
anteriormente, deben contar con opinión de un profesional independiente.
316
En ciertas oportunidades los entes económicos convergen en sus vinculaciones económicas y así
aparecen las combinaciones que desarrollamos en este capítulo:
Esas combinaciones de esfuerzos y capitales tienen en el tiempo una relativa estabilidad, que según las
conveniencias de las partes puede concluir de muy diversa manera. Una de ellas se denomina “escisión de
empresas”.
Escindir es una palabra que proviene del latín: “cortadura”, y nuestro diccionario de la lengua española de
la Real Academia de aquel país lo define como “rompimiento, desavenencia”.
El uso práctico que se le da a esa palabra en el derecho económico cambia un poco el sentido literal del
término y pretende configurar una división del patrimonio sujeto a riesgo que pudiera tener un ente
empresario.
Las causales de ese tipo de decisiones son muy variadas, entre otras, podemos señalar:
a) Simplificación de las actividades que hasta ese momento estarían muy diversificadas.
Éstas serían algunas de las motivaciones de la resolución de la escisión de una parte del patrimonio de una
empresa.
Pueden existir otras causas voluntarias o forzadas pero, desde ya, los efectos contables son similares.
En el ordenamiento de las resoluciones técnicas emitidas por la FACPCE, este tema está
tratado en la resolución técnica 18, en su Sección 7, la misma determina que los bienes
escindidos deben valuarse al valor de libros (normas de un inventariod e ejercicio).
“7. Escisiones
7.1. Definiciones
Una escisión puede ser:
Escisión-fusión: cuando el ente escindente:
a) disolviéndose, destina la totalidad de sus activos y pasivos, incorporando al menos una parte a un ente existente o creando con
éste un nuevo ente, o
b) sin disolverse, destina parte de sus activos y pasivos a:
1) la creación –con otro ente– de un ente nuevo; o
2) su incorporación a un ente existente.
Escisión parcial propiamente dicha: cuando el ente escindente sin disolverse, destina parte de sus activos y pasivos a la creación
de uno o más entes nuevos.
317
Escisión total propiamente dicha: cuando el ente escindente disolviéndose sin liquidarse, destina la totalidad de sus activos y
pasivos a la creación de dos o más entes nuevos.
7.2. Normas aplicables
La contabilización de los efectos de una escisión-fusión, se efectuará aplicando las normas contenidas en la Sección 6
(Combinaciones de negocios).
En la escisión propiamente dicha (parcial o total), los activos netos escindidos deben valuarse sobre la base de los valores
registrados en los libros del ente escindente”
Cuando un socio aporte a una sociedad una participación significativa en acciones de otra
sociedad, la correcta valuación (asignación de costo a la misma) va a estar dada por la parte
proporcional de la tenencia que posea sobre el patrimonio neto de la sociedad emisora de las
acciones, es decir, se aplicará el método del valor patrimonial proporcional para la asignación de
valor a dicha inversión de carácter permanente.
Para las inversiones permanentes en acciones el método a aplicar dependerá de los derechos que
otorgue la participación a la empresa.
Si en cambio, con esa participación consigue influencia significativa en las decisiones ó el control
(total ó conjunto), deberá emplearse el método del valor patrimonial proporcional.
La aplicación del método del valor patrimonial proporcional es independiente de las corrientes de
opinión. Se aplica en cualquiera de ellas. Lo que difiere es como se valúa el patrimonio en la
empresa sobre la que se participa y cómo se determinan los resultados (según se aplique cada
corriente de opinión).
El valor va a estar dado por el valor neto de realización de las acciones, o sea, el probable valor de
venta de las mismas.
318
16.5 Aplicación del valor patrimonial proporcional en el inventario de ejercicio
La forma de calcular los valores de costo será mediante la aplicación del método del valor
patrimonial proporcional y los correspondientes ajustes, a medida que se modifique el patrimonio
de la sociedad emisora de las acciones, conforme vimos en detalle anteriormente (mismo destino
que el que originó el mayor ó menor valor en la emisora de las acciones).
Enfocaremos ahora la valuación a dar a las inversiones permanentes en acciones desde el punto de
vista de la corriente ortodoxa evolucionada.
En todos los casos analizados, los valores de ingresos determinados se llevarán a moneda de cierre
de los estados contables aplicándoles el coeficiente de variación resultante de la relación del
índice del mes de cierre (mes al cual se quieren reexpresar los valores) y el índice del mes en el
cual dichas partidas ingresaron al patrimonio del ente.
Una vez obtenidos los valores de ingresos actualizados al cierre, se los comparará con el valor
patrimonial proporcional, o sea, la parte de acciones que la empresa tenedora posea a esa fecha,
calculada sobre el patrimonio neto del último balance ajustado por inflación de la empresa
emisora de las acciones. Si dichos estados contables difieren de los de la empresa tenedora habrá
que reactualizar dicha proporción en función del coeficiente de ajuste correspondiente al mes de
cierre de la empresa tenedora y al mes de cierre de la empresa emisora de las acciones. Este valor
patrimonial proporcional ajustado por inflación al mes de cierre de la sociedad tenedora deberá
coincidir con el registrado por la empresa al cierre reexpresado como viéramos en el punto
anterior. Al final del capítulo se expone un caso práctico.
La valuación técnica va a estar dada por la parte proporcional de acciones que posea la entidad
sobre el patrimonio neto, determinado en base a la aplicación de valores corrientes para la
totalidad de los rubros de la empresa emisora de dichas acciones.
Es decir, se aplicará el valor patrimonial proporcional para la valuación de dichas inversiones.
Valor proporcional sobre el patrimonio neto de la entidad emisora valuado conforme con la teoría
de los valores corrientes. Otra aclaración importante de mencionar es para el caso de que existiera
319
un desfasaje entre las fechas de cierre de la sociedad propietaria de las acciones y la emisora. En
este caso, a la parte proporcional sobre el patrimonio neto valuado a valores corrientes de la
sociedad emisora habrá que aplicarle el coeficiente corrector entre dicha fecha de cierre y la de la
empresa tenedora de las acciones. Dicho índice será el específico para el tipo de actividad de la
empresa emisora de las acciones. Lógicamente entre ambas fechas de cierre no debe existir mucha
discrepancia por la misma filosofía de aplicación del método del valor patrimonial proporcional,
no obstante lo cual convendrá reactualizar dichos valores al cierre.
Para las combinaciones de negocios por compra de activos, siguiendo los lineamientos de la
Resolución Técnica N° 18, puede aplicarse el método de la adquisición (los bienes incorporados
se valúan al valor de mercado, se paga por ellos una suma en dinero, da lugar a intangibles
positivos), ó el método de la fusión de intereses (los bienes se incorporan al valor de libros, los
vendedores reciben acciones de la empresa adquirente).
Para las combinaciones por compras de acciones, cuando exista el control (individual ó conjunto),
ó se ejerza influencia significativa en las decisiones, la empresa inversora debe valuar su
participación de acuerdo con el método del valor patrimonial proporcional descripto en la
Resolución Técnica N° 21.
Las empresas integrantes de una Unión Transitoria de Empresas, siguiendo con los lineamientos
de la Resolución Técnica N° 14, si ejercen el control conjunto, deben aplicar la consolidación
proporcional; si el control lo ejerce un solo participante, se aplicarán las normas de la
consolidación total; y, los inversores pasivos (quienes no ejerzan el control en ninguna de sus
formas) aplicarán el valor patrimonial proporcional para valuar y exponer su participación en la
UTE.
En el caso de escisiones de empresas, se aplica las normas de la Resolución Técnica N° 18, y los
bienes se valúan a sus valores de libros (normas de un inventario de ejercicio).
- NIC 22: Combinaciones de negocios: trata las combinaciones por compras de activos, es en la
que se basó nuestra Resolución Técnica 18, cuando menciona los métodos de la “fusión de
intereses” y “de la adquisición”.
320
- NIC 31: Informes financieros de los intereses en negocios conjuntos: normas para las uniones
transitorias de empresas, también nuestra Resolución Técnica N° 14, aplica los lineamientos
de esta norma
Lobos S.A. adquiere el 19/05/X1 acciones de Indio S.A. de V/N $ 10 por un total de $ 110.000,
importe que incluye comisiones del Banco Manhattan que realizó la operación, son 10.000
acciones.
El 30/06/X1 Lobos S.A. compra 40.000 acciones de Indio S.A., abonando $ 700.000.
Como dicha compra le da a Lobos S.A. el control de Indio S.A., la valuación de dicho paquete
mayoritario se realizó conforme a la participación de Lobos S.A. en la controlada, teniéndose en
cuenta además un valor estimado de utilidades futuras que se amortizarán en un número de años
no mayor de cinco.
Capital Social
Acciones en Circulación
(100.000 acciones de valor nominal $ 10) 1.000.000
Ajuste del Capital 420.000 1.420.000
Ganancias Reservadas
Reserva Legal 30.000
Resultados no asignados 150.000
Total Patrimonio Neto 30/06/X1 1.600.000
321
Total Ca pital Social Gana ncias Reservadas Resul tados
Acciones en Reserva Legal No
Ci rculaci ón Asignados
Se pide:
Registrar las operaciones contablemente en Lobos S.A.
Valuar la inversión luego de la distribución de utilidades, y al cierre del ejercicio de Indio S.A., al
30/06/X2.
(Solución Modelo)
19.05.X1
Inversiones 110.000
a Banco Manhattan Cta. Cte. 110.000
30.06.X1
30.09.X1
Dividendos a Cobrar 5.000
a Inversiones V.P.P. 5.000
30.06.X2
Inversiones V.P.P. 15.000
a Llave (*) 10.000
Result. Inversiones V.P.P. (*) 5.000
(*) Otra forma de registrar esta operación sería acreditar la totalidad como “Resultados de Inversiones V.P.P.”
(15.000), y en otro asiento contra una cuenta de resultados (pérdida) registrar la amortización de la cuenta Llave.
Inversiones VPP
322
640.000 5.000
160.000
15.000 Saldo 810.000
La tenencia de acuerdo al método del valor patrimonial proporcional tiene que quedar valuada al
50 % sobre el Patrimonio Neto de Indio S.A., ó sea al 50 % de 1.620.000 = 810.000, que es el
valor que obtenemos luego de las registraciones efectuadas, conforme vimos en el mayor de la
cuenta Inversiones VPP.
Hemingway S.A. compra 25.000 acciones de Freeway S.A., de V/N $ 100. Abona por la
operación $ 3.500.000, el 15 de enero de 19X1. La empresa valúa la compra al método del valor
patrimonial proporcional, porque tiene influencia en las decisiones.
Capital
Acciones en Circulación (100.000 Acciones V/N $ 100) 10.000.000
Reservas
Legal 1.000.000
Resultados no Asignados 1.500.000
Total Patrimonio Neto al 31/12/X0 12.500.000
Capital
Acciones en Circulación 10.000.000
Reservas
Legal 1.100.000
Resultados no asignados
Anteriores 1.400.000
Del ejercicio 2.000.000 3.400.000
Total Patrimonio Neto al 31/12/X1 14.500.000
323
El ejercicio cerrado el 31/12/X2 de Hemingway S.A. arrojó una pérdida de $
500.000.
Se pide:
Efectuar las registraciones contables pertinentes en los libros de Hemingway S.A. y mostrar el
Patrimonio Neto de Freeway S.A. al 31/12/X2.
(Solución Modelo)
15.01.X1
31.12.X1
Amortización 75.000
a Llave 75.000
30.04.X2
15.06.X2
Caja 150.000
Pérdida Venta Inversiones. 2.000
a Inversiones V.P.P. 140.000
a Llave 12.000
31.12.X2
Inversiones V.P.P.
3.125.000 125.000
500.000 140.000
120.000
Saldo: 3.240.000
Capital
Acciones en Circulación 11.000.000
Reservas
324
Legal 1.200.000
Resultados no asignados 1.300.000
Total Patrimonio Neto al 31/12/X2 13.500.000
Planteo
1. Il Folletto dil Sole II S.A. adquiere el 20/02/X2 el 55 % del paquete accionario de Había una
vez S.A., abonando $ 1.500.000
3. La Asamblea de Accionistas de Había una vez S.A., reunida el 15/04/X2, resuelve la siguiente
distribución de utilidades:
4. El ejercicio cerrado el 31/12/X2, arroja una utilidad de $ 1.350.000 en Había una vez S.A.
5. La Asamblea de Accionistas de Había una vez S.A., reunida el 28/04/X3 resuelve afectar a:
6. El resultado del ejercicio cerrado el 31/12/X3, de Había una vez S.A. fue una pérdida de
710.000.
Diciembre19X1 11.010,5
Febrero 19X2 13.420
Abril 19X2 16.620
Diciembre 19X2 21.710
Abril 19X3 22.150
Diciembre 19X3 24.000
Febrero 19X4 26.000
Se solicita:
325
- Solución:
Por la capitalización del ajuste del Capital, dispuesta por la Asamblea del 28/04/X3, no afecta la
cuantía del patrimonio neto, pero sí cuando se cumplan los pasos que darán origen al incremento
del capital y por ende, de las acciones en circulación, la empresa debería registrar tal hecho
mediante el asiento:
Inversiones V.P.P. 41.250
(55 % de 75.000)
a Inversiones V.P.P. 41.250
326
4. 31/12/X2 Participación en resultados 742.500 x 26000/21710 = 889.222
• Reexpresado al 28/02/X4
(2.442.936 x 26000/24000 ) $ 2.646.513
Para ampliar los temas desarrollamos en el presente capítulo, y la ejercitación práctica sugerimos
la lectura del libro “Combinaciones de negocios”, segunda edición, de Mario Biondi, Errepar
S.A., 2004.
327
CAPITULO 17 – BIENES DE USO O PROPIEDADES, PLANTAS Y EQUIPOS
17.1 Concepto
Son bienes tangibles (materiales) de duración más o menos prolongada, básicos para la producción de otros bienes, o
bien para el cumplimiento de las actividades de la empresa.
Son los clásicos integrantes del activo fijo (activo no corriente), no porque sean “inmutables” en el tiempo, ya que
con el transcurso del mismo se van deteriorando, sino porque su vida se prolonga, generalmente, varios ejercicios
económicos.
No se adquieren para consumo o transformación, sino para utilizarlos en la producción de otros bienes, ó para
desarrollar a través de ellos el cumplimiento del objetivo del ente, afectándolos a la actividad productiva de la
empresa. Su incidencia económica va a estar dada por el desgaste, uso, agotamiento, obsolescencia, etc.
Comprenden tanto a los bienes materiales amortizables, como a aquellos otros que reúnen las características
descriptas (afectados a la actividad de la empresa), pero que no sufren ningún tipo de desgaste o deterioro, es decir,
no están sujetos normalmente a amortizaciones, como es el caso de los terrenos.
En el caso de los terrenos, podría ocurrir algún tipo de pérdida de valor, derivado por ejemplo de alguna vecindad que
lo desmerezca.
2 - Maquinarias, instalaciones, edificios, material rodante en general (sujetos a desgaste como consecuencia de su uso,
y por lo tanto amortizables)
3 - Recursos naturales, caso de bosques, yacimientos petrolíferos, canteras, etc. (sujetos a agotamiento)
“Bienes de Uso: son aquellos bienes tangibles destinados a ser utilizados en la actividad principal del ente y no a la
venta habitual, incluyendo a los que están en construcción, tránsito o montaje y los anticipos a proveedores por
compras de estos bienes. Los bienes afectados a locación o arrendamiento se incluyen en inversiones, excepto en el
caso de entes cuya actividad principal sea la mencionada”.
En las normas internacionales de contabilidad, la N.I.C. 5, denomina al rubro “Propiedad, Planta y Equipo”, y define
sus componentes:
Da esta última norma transcribimos una serie de definiciones útiles que serán desarrolladas a lo
largo de este capítulo:
328
“Depreciación: es la distribución sistemática de la cantidad depreciable de un activo durante su vida útil”
“Cantidad depreciable: es el costo de un activo, u otra cantidad que sustituye al costo en los estados financieros,
menos el valor residual”
“Costo: es la cantidad de efectivo ó equivalentes de efectivo pagados ó el valor justo de otra compensación
entregada para adquirir un activo en el momento de su adquisición ó construcción”
“Valor residual: es la cantidad neta que la empresa espera obtener por un activo al final de su vida útil, después de
deducir los costos esperados en su disposición”
“Valor justo: es la cantidad por la que un activo podría ser intercambiado entre un comprador informado y deseoso
y un vendedor informado y deseoso, en una transacción en libre competencia”
“Valor en libros: es la cantidad con la que un activo es incluido en el balance general, después de la depreciación
acumulada en ese momento”.
“Cantidad recuperable: es la cantidad que la empresa espera recuperar del uso futuro de un activo, incluyendo
su valor residual en su disposición”
Siguiendo con la clasificación realizada anteriormente, podemos enunciar los siguientes componentes del rubro:
329
— Aviones
— Locomotoras
— Vagones
— Grúas
— Caballos
— Etcétera
• Herramientas, muebles secundarios y enseres variados:
— Martillos
— Llaves
— Tenazas
— Pinzas
— Tijeras
— Objetos en general
— Vajilla
— Mantelería
— Ropería
— Etcétera
• Conductores variados:
— Cañerías de agua
— Cañerías de gas
— Oleoductos
— Líneas de energía
— Etcétera
• Planos, dibujos, modelos:
— Medios para diseño y reproducción
3 - Recursos naturales
Bosques
Yacimientos petrolíferos
Montes
Canteras
Minas
Etcétera
Los bienes integrantes del segundo grupo presentan la característica de estar expuestos a deterioro, desgaste u
obsolescencia por efectos del tiempo, nueva tecnología, uso continuo. Así, sufren procesos de disminución de valor,
que deben considerarse en la valuación de los bienes y su incidencia sobre el costo activado. La distribución de ese
valor de costo entre distintos períodos de la vida de la empresa será consecuencia del sistema de amortización a
aplicar que tendrá relación directa con las características del tipo de bien que se trate.
Los bienes integrantes de los llamados recursos naturales, en cambio, sufren procesos de agotamiento, como
consecuencia de la extinción de los depósitos naturales.
Mas adelante trataremos en detalle los temas desgaste, deterioro, agotamiento, obsolescencia.
Las normas vigentes, integran a este rubro del balance general los anticipos a proveedores por compra de Bienes de
Uso, denominación que será reemplazada al incorporarse los bienes, por el nombre que corresponda. comenzando a
partir de ese momento con las amortizaciones (si correspondieran).
17.4.1Inventario Inicial
La valuación de los bienes va a estar dada por el valor de mercado o real de los mismos en el estado en que se
encuentren.
Recordemos que en este momento los bienes con que cuenta la empresa son consecuencia del aporte efectuado por
sus socios.
330
El criterio de valuación para la corriente ortodoxa pura será el del costo histórico menos las
amortizaciones acumuladas (si el bien está sujeto a desgaste o agotamiento), mostrando en los
estados financieros los valores residuales de los bienes.
En la corriente ortodoxa evolucionada se mostrarán tanto los valores de costo como las amortizaciones acumuladas
traducidos a una moneda de un mismo poder adquisitivo, vale decir, ajustados de acuerdo al método integral del
ajuste, cuidando que el valor neto obtenido (valor residual) no sea superior al del mercado.
En la corriente renovadora prudente los bienes integrantes del rubro aparecerán en los estados contables, valuados a
sus valores corrientes a la fecha de cierre (valores de reposición en el estado en que se encuentran, ó valor técnico).
Los bienes aparecerán por su valor de realización, es decir, por el valor recuperable a obtener,
como consecuencia de su venta en el estado en que se encuentren.
Haremos una distinción según se trate de bienes de uso adquiridos o producidos por la empresa.
Si se trata de bienes adquiridos, el valor de costo estará dado por el valor de compra más los gastos necesarios para
ser explotados económicamente y puestos en servicio. A los efectos de determinar la razonabilidad del precio de costo
(valor de contabilización), al precio de compra se le adicionarán elementos tales como derechos aduaneros, seguros,
gastos de cimentación, montaje y puesta en marcha. Este criterio es válido tanto para el caso de bienes adquiridos
nuevos como usados.
Si los bienes son producidos por la empresa, ello significa que la misma tiene potencialmente capacidad para producir
su propia inmovilización y el valor a atribuir a tales bienes estará dado por el costo de fabricación. Costo de
fabricación que incluirá tanto los variables como los fijos (que surgirán por aplicación de prorrateos de acuerdo con
bases estimadas por la empresa para su producción).
Para la fijación de los valores a activar, en el caso de bienes adquiridos, pueden sucederse una serie de problemas, ya
que no siempre es factible determinar rápidamente los valores; analizaremos a continuación distintos supuestos.
— Terrenos
— Edificios
Juntamente con el precio pagado al vendedor, deben incluirse todos los desembolsos relacionados con su adquisición,
como ser: gastos de escrituración, honorarios del profesional interviniente, comisiones del intermediario, mejoras del
inmueble, etcétera.
En el caso de terrenos, a los efectos de determinar la razonabilidad del precio de costo (valor de
contabilización), deben tenerse en cuenta otros factores, como ser su ubicación, linderos,
dimensiones, suficiente luz, desagües, pavimentos, etcétera.
En el caso de edificios, los factores serán conforme a la superficie cubierta, según sean de mampostería, un simple
galpón o tinglado. Según el tipo de construcción será el valor a asignar.
Una vez que se haya determinado el tipo de edificación, se obtendrá el valor total, multiplicando los metros cubiertos
por el precio de la construcción que se trate, según el estado en que se encuentre. De no realizarse estos cálculos, se
331
procederá a formular ante las inmobiliarias de la zona especializadas en el tipo de inmueble, las correspondientes
consultas para la determinación de su valor.
Otro sistema para valorar los edificios que permite determinar la razonabilidad del precio de costo (valor de
contabilización) es calcular su valor rentístico. Cuando los mismos están ocupados, generan un determinado interés, a
la vez que ocasionan gastos. En ello hay un elemento positivo: el alquiler o arrendamiento, y un elemento negativo: el
gasto traducible en impuestos, contribuciones, servicios varios, etc. La renta neta estará dada por los ingresos menos
los gastos inherentes a estos ingresos, o sea:
A continuación de la determinación de la renta neta, habría que tomar el porcentaje que representa sobre el valor del
inmueble, y compararlo con el que resulta de la capitalización teórica sobre el valor del inmueble, para determinar si
se cubre o no el capital expuesto (inmovilizado).
Es aceptable que un inmueble devengue una renta inferior al de otro tipo de activos, en razón de que el bien va
aumentando su valor en la medida en que la moneda pierde su capacidad de poder adquisitivo.
Todos los factores comentados influirán en la determinación del precio de compra, que será el que tomará la empresa
para darle entrada al bien a su patrimonio.
Normas prácticas basadas en esta corriente (básicamente los principios de contabilidad generalmente aceptados)
establecían que sólo se podían capitalizar intereses que se abonen a terceros, cuando se cumplieran las siguientes
condiciones:
1 - Si se comprueba que el préstamo que origina el pago de intereses está afectado a la compra del activo fijo
2 - Si se verifica que estos intereses que se cargan corresponden al período que media entre el día de la obtención del
préstamo y el día en que el bien se encuentre en condiciones de ser utilizado económicamente
El costo estará formado por el valor de adquisición, su instalación, pruebas, ensayos, hasta su puesta en
funcionamiento (puesta en marcha).
En el caso de bienes autoproducidos también deberán incluirse todos los gastos inherentes a la obra, como impuestos,
indemnizaciones por accidentes, seguros, etcétera.
Todos los elementos que analizamos hasta el momento son aplicables a la explotación de la empresa. La vida de los
mismos resulta superior al ejercicio económico: forman parte del activo inmovilizado de un ente; no se consumen ni
transforman sino que se “usan”, sufriendo un desgaste que incidirá en los estados de resultados de la empresa por
intermedio de las amortizaciones.
Puede ser que el activo fijo de una empresa (también llamado bienes de uso, bienes duraderos; activos depreciables y
agotables; propiedad; planta y equipo; etc.) ingrese a su patrimonio como consecuencia de:
332
La salida de un monto en dinero que representa el valor atribuido al bien
Que el monto fijado represente un lote de bienes, sin determinar el valor individual de cada uno de ellos
Que se realice una transacción y por el nuevo bien se entregue otro activo no monetario como parte de pago
Basado en el trueque, intercambiar un bien por otro no monetario
Sin existir costo, o el existente sea inadecuado al significado económico del bien
Como consecuencia de la cancelación de un saldo de una cuenta a cobrar
Indudablemente el valor de entrada de los bienes estará dado por el desembolso efectuado en el momento de compra
o, en caso de no existir este elemento, por su valor de mercado.
• En el caso que la entrada al patrimonio se produzca como consecuencia de la salida de un monto en efectivo o
equivalente que representa el valor del bien en plaza, tal valor será el representativo del bien en moneda y será la base
de valuación (costo) para el bien de uso. A dicho valor se le adicionarán luego los gastos necesarios para su puesta en
funcionamiento.
• En el segundo de los supuestos, que ingrese un “lote de bienes” sin determinar el valor individual de cada uno de
sus componentes, habrá que recurrir al valor de los mismos en plaza y, por comparación con el precio pactado, por
regla de tres, se fijarán los valores individuales.
Recurriendo a un ejemplo, supongamos que una empresa compra un lote de bienes de uso formado por dos bienes de
uso, una fotocopiadora y un equipo de telefonía / fax, por un valor de $ 1.000, sin fijar valores para cada uno de ellos.
¿Qué valor de “entrada” asignarle a cada bien?: Como se trata de bienes fácilmente
comercializables en el mercado, bastará con buscar los respectivos valores en el mismo.
Supongamos que los mismos fueran: fotocopiadora $ 700, equipo de telefonía / fax $ 400.
Corresponderá luego el prorrateo de la suma abonada en base a los valores de plaza, es decir:
— Fotocopiadora: $ 636
— Equipo telefonía / fax $ 364
• Cuando la transacción consiste en que por el nuevo bien se entregue otro activo no monetario como parte de pago, el
valor fijado para el nuevo bien será el de mercado, que la empresa deberá cancelar ya sea mediante el bien usado que
entregue a cambio (en cuyo caso el valor residual deberá coincidir con el del nuevo bien), o bien con el valor residual
atribuido a ese bien usado más una diferencia a cancelar según como convengan las partes.
• Para las operaciones basadas en el trueque, si no se establece unidad de medida del nuevo bien, estipulada en dinero,
el costo razonable del mismo estará dado por la cantidad de dinero que se hubiera obtenido de la venta del bien
trocado. En caso de desconocerse o de ser imposible determinar la cantidad de dinero a obtener por la venta del bien
usado, el valor base será el valor de mercado del activo que se incorpora. En ambos supuestos, lógicamente, a los
precios de entrada fijados deberán adicionarse los gastos vinculados con su incorporación y/o puesta en marcha.
• En el caso de no existir costo, o el mismo ser inadecuado, el valor a asignar será el de mercado, el corriente en
plaza; la contrapartida de tal valor será una cuenta de resultados positiva.
• Y en el último de los casos el valor del nuevo bien estará en función de los valores de mercado, que tendrán relación
con la cuenta a cancelar de crédito a favor de la empresa.
333
En el supuesto de que se reciban bienes sin cargo (donaciones, acrecentamiento físicos, juegos de azar, etc.), la
incorporación deberá realizarse teniendo en cuenta su valor de mercado, en las condiciones en que se encuentren y
evaluando las restricciones que pudieran existir.
La cuenta que se acredite será un resultado extraordinario, operativo o no operativo, según el destino del bien.
Los bienes incorporados en defensa de cuentas por cobrar (créditos o inversiones) se valuarán por el saldo de la
cuenta a cobrar en tanto éste no supere el valor de mercado de los bienes. Si el valor de mercado fuese superior al
saldo de la cuenta por cobrar, la diferencia (si es irrecuperable) deberá cancelarse contra la previsión para deudores
incobrables que pudiera existir, o directamente por ganancias y pérdidas.
— El préstamo que genera intereses debe estar estrechamente vinculado con la compra del activo fijo
— Sólo se reconocerán los existentes entre el momento en que se obtiene el crédito y el momento en que el bien
esté en condiciones de ser utilizado
Para el caso particular de bienes integrantes del Activo Fijo adquiridos en moneda extranjera, se presenta el problema
sobre qué valor asignar a dichos bienes y qué tratamiento darles a las diferencias de cambio resultantes de tales
operaciones.
La registración del valor a asignar al bien se registra al tipo de cambio vigente en el momento en el que se efectiviza
la transferencia de la propiedad del bien.
Otro caso importante a tratar dentro de este apartado es el caso de compras a plazo de bienes en moneda extranjera.
En esta corriente se activan dentro del costo de los bienes de uso, las diferencias de cambio ocasionadas por esas
deudas, hasta el momento en que la empresa tiene el dominio del bien (caso de inmuebles) ó el bien está en
condiciones de ser utilizado (resto de bienes), conjuntamente con los intereses devengados en esos períodos.
17.5.1.6 Amortización
Podemos definir a las amortizaciones como la expresión contable que refleja la disminución de valor que experimenta
un bien de uso por una causa determinada, ya sea física o económica.
El concepto enunciado abarca tanto a la amortización ordinaria, o previsible, como a la extraordinaria, o imprevisible.
En la mayoría de los casos, los bienes que sufren modificaciones físicas desfavorables por el uso ó el transcurso del
tiempo, tienen menos importancia que los factores externos.
— Físicas o internas: cuando los bienes de la planta están sujetos a un desgaste motivado por la
explotación o el funcionamiento normal y/o daños extraordinarios.
— Funcionales o externas: son factores que comprenden el envejecimiento o la obsolescencia
resultante del deterioro técnico y todas las demás condiciones ó circunstancias, no físicas, que
afectan la vida útil de los bienes de uso.
Si analizamos las causas enunciadas y las sistematizamos, podemos decir que existen:
334
• Factores de carácter económico
• Factores eventuales o por simple accidente
La depreciación o el desgaste sufrido por el uso normal dependerá de la intensidad con que se emplee el activo en
cuestión. El desgaste o deterioro estará en función del mayor esfuerzo, mayor vibración, la fricción ininterrumpida, la
tensión y otros factores determinantes que ejercerán influencia sobre el bien. Es fundamental darle el cuidado debido
y la conservación (reparación o mantenimiento) preservarán el buen funcionamiento y mantendrán al activo fijo en
condiciones operativas. La forma de determinar el desgaste anual estará en relación con el uso dado al bien, y podrá
ser un porcentaje fijo anual, un porcentaje creciente ó decreciente, ó relacionarlo con la producción, dependiendo en
todos los casos del tipo de bien y su utilización.
El agotamiento es la amortización atribuible por extinción a los depósitos naturales (caso de canteras, minas, bosques,
etc.). La forma de determinarlo consiste en dividir el costo total del bien agotable por el número estimado de unidades
a extraer, ello permite conocer la unidad de amortización. El importe de la amortización del período será igual, por lo
tanto, a la unidad de amortización por el número de unidades extraídas en el ejercicio.
El deterioro o daño extraordinario incluye tanto a las causas aleatorias previsibles como a “otros acontecimientos en
que la empresa no tiene influencia alguna”, tales como un siniestro.
Dentro del balance de la empresa encontramos que, cuando sus bienes de uso han sufrido un deterioro, aparecen dos
tipos de quebrantos. Uno originado por el gasto de reparación del bien, o sea, el gasto que se realiza con el propósito
de que el bien deteriorado quede en iguales condiciones a las que tenía antes del suceso. El otro quebranto estará
originado por la amortización extraordinaria que será necesaria practicar para que el valor residual del bien refleje la
merma de su capacidad productiva, operada pese a la reparación realizada en el mismo.
Si de las reparaciones efectuadas se produjeran en el bien de uso afectado mejoras que superen las condiciones en que
se encontraba antes del daño, esos gastos de reparación se deben activar para ser amortizados juntamente con el costo
histórico anterior.
En el primer caso, derechos expirables, nos referimos a ciertos bienes intangibles, por ejemplo, las concesiones,
patentes, que están sujetos a pérdidas de valor de origen por el transcurso del tiempo. La amortización a fijarles estará
en función del plazo de vida útil concedido en cada caso.
La obsolescencia o envejecimiento técnico representa la pérdida de utilidad comparándola con nuevos inventos o
elementos que la técnica proporciona en los métodos de producción, que hace que resulten antieconómicos en
relación con los más modernos.
El envejecimiento económico, según PALLE HANSEN, “se manifiesta preferentemente en la influencia que la venta de
la producción obtenida con los activos materiales, pueda tener para la tasación de éstos. Cuando la demanda
disminuye en dichos productos, porque tal vez se han introducido mercancías mejores y más baratas en el mercado,
o bien porque la mercancía en cuestión no es más que un producto de reemplazamiento”. Sería el caso de bienes
sujetos a “modas”, o suntuarios, fácilmente sustituidos dentro de las fuerzas del mercado.
335
17.5.1.6.3 Factores accidentales o eventuales
Otros elementos que se toman para la consideración de la amortización de los bienes de uso pueden ser:
Puede ser que por alguna de estas causas se reduzca el valor de origen de los bienes tratados,
hasta su extinción total, a pesar de que los mismos posean valor económico.
Ello produce el “manejo” de la información contable, ya que se afectan resultados de la empresa en aras de una mejor
imagen de la misma. Estas prácticas deben ser descalificadas por completo.
Para determinar el valor de esta amortización, deben ponderarse los siguientes elementos:
— Vida útil del bien: basado en el juicio proporcionado por la experiencia con otros bienes similares o factores
relacionados
— Valor recuperable de desecho, valor residual al término de su vida útil o valor de chatarra al final de su vida
útil, como la denominan algunos autores extranjeros: el costo neto del bien estará dado por el valor
recuperable que se prevea, mientras que el valor a amortizar será igual al valor activado menos ese valor
neto final
— El método de amortización: o sea, el criterio que se seguirá a través de los períodos contables, durante los
cuales se espera utilizar el activo
La adecuada ponderación de esos elementos será fundamental para evitar distorsiones de valoración del activo fijo y
no caer en errores.
Muchas empresas unifican su activo fijo y lo someten a un mismo sistema de amortizaciones, cuando quizá sus
maquinarias no revisten las mismas características. Ya que algunas, por ejemplo, se desgastarán más al principio,
otras al final de su vida útil y en otras ese desgaste será paulatino, por lo que no hay ninguna norma que impida la
utilización de distintos sistemas para amortizar los bienes de uso de una empresa. Así una maquinaria puede ser
amortizada en diez años (su vida útil asignada) en forma creciente, mientras que para otra con una vida útil estimada
de cinco años quizá sea más aconsejable emplear el sistema lineal.
Lo importante será tener presente los tres factores mencionados, dejar que los mismos jueguen armoniosamente entre
sí para dar origen a una estimación realista del criterio a utilizar en cada caso, tendiendo a que la amortización
“teórica” coincida lo más adecuadamente posible con la “realidad” del bien en cuestión.
Se sostiene que el principal objetivo que persigue el cálculo de la amortización es el mantenimiento íntegro de la
capacidad del capital invertido por una empresa en su activo fijo. Por lo que la amortización garantiza la integridad
del capital expuesto originariamente, al impedir que se repartan utilidades hasta tanto no se cubra el activo
consumido.
Su función es correcta tanto si se la considera como resguardadora del capital inmovilizado, o bien dentro de los
costos operativos, ya que cada unidad que se fabrica lleva una pequeña parte de bien material (un pequeño desgaste
producido en el activo fijo que lo produjo) que se utilizó en su elaboración. Ello evidencia que la amortización
constituye una parte del costo de producción que debe ser incluido en el costo total del producto.
Será importante recordar también que la correcta estimación de la amortización nos dará los medios necesarios para
reponer nuevos elementos del activo en el momento en que se desechen los ya utilizados.
336
La amortización sólo cubre el aspecto económico de la reposición del bien, quedando la fase financiera supeditada a
las disponibilidades con que se cuente en el momento debido.
Varios son los sistemas ideados para calcular la amortización de los bienes. Unos se basan en el desgaste físico de los
bienes, mientras que otros lo hacen en el aspecto funcional.
Tomando su valor de liquidación, no es aplicable la amortización a negocios en funcionamiento; tal es el caso de una
maquinaria o un automóvil, ya que se convierten inmediatamente de ser puestos en marcha en elementos de segunda
mano. En cambio, en el caso de una tubería de agua o una instalación de cables de alta tensión, se deprecia en el
momento mismo de colocación, disminuyendo su precio como unidad de venta, pero desde el punto de vista de la
utilidad es, sin duda alguna, más valioso luego de instalado. En esos casos es insignificante la disminución real de
valor de los primeros años, pero en los siguientes se acelera esa amortización.
Esa amortización real, llamada también equitativa o de valoración, no es otra cosa que observar el valor real del bien
en relación con su evolución en el tiempo, y su capacidad.
La amortización teórica, llamada también contable, no tiene en cuenta para nada el valor venal del bien, teniendo en
cuenta solamente y por el contrario, la aplicación del costo monetario. Es la que aparece en la contabilidad cualquiera
sea el método para determinarla, y su finalidad consiste en cubrir la pérdida de valor causada por la depreciación, de
manera que el quebranto quede totalmente absorbido al tiempo de retirarse el bien del servicio activo.
La amortización teórica debe ser establecida con criterio objetivo y práctico. Su denominación responde a que se la
establece a priori, suponiendo lo que ocurrirá con el bien a lo largo de su vida útil.
Si el análisis para establecerla fue bien realizado, salvo otros factores externos no normales que pueden incidir, la
amortización teórica por depreciación deberá parecerse bastante en su monto a la llamada amortización real.
Explicaremos ahora brevemente los sistemas más comunes de amortización, ellos son:
— Amortización constante
— Porcentaje fijo sobre valores decrecientes
— Porcentaje fijo sobre valores crecientes
— Amortización en base a la intensidad de funcionamiento
— Método de unidades o servicios producidos
— Duración media de la fábrica
— Mantenimiento
— Fondo de amortización
— Anualidades
— Sustitución o reposición
— Tasación
— Método Cole
La amortización constante se determina aplicando sobre el costo de los bienes un porcentaje fijo establecido en base
al número de años de vida útil de los mismos. Este sistema, llamado de la línea recta o lineal, no es conveniente
aplicarlo en la mayoría de las industrias, pese a ser el más difundido por su rápida determinación. También es el
elegido por la legislación impositiva, no obstante permitir que mientras los criterios sean constantes se podrán aplicar
otros, siempre que sean técnicamente justificados y estén referidos al costo de los bienes.
Si el bien posee valor residual, debe restárselo de su valor de costo, para obtener el valor a amortizar, el que se lo
dividirá por los años de vida útil asignados para obtener la cuota anual de amortización.
337
El porcentaje fijo sobre valores decrecientes es un sistema que calcula la amortización en base a un tanto por ciento
fijo del valor según las anotaciones en los registros; este procedimiento hace que la amortización de cada año resulte
inferior al anterior. Es un sistema muy utilizado en la práctica porque durante los primeros años la reducción del valor
del activo es muy notoria, ya que es cuando existen los menores gastos del mantenimiento y reparación. Luego se
amortiza en menor escala a medida que el bien se va haciendo viejo, con lo que la amortización descendente va
compensándose con los mayores gastos de mantenimiento y reparación que son necesarios para la conservación del
bien.
El sistema de porcentajes fijos sobre valores crecientes consiste en predeterminar la cuota de amortización anual,
teniendo en cuenta que multiplicada por el número de años de vida útil del bien no debe exceder ni igualar el monto
total a amortizar. Fijada la primera cuota, se determina la razón en que se incrementará el valor del año anterior,
ejercicio por ejercicio, para que al finalizar la vida útil del bien quede totalmente amortizado.
El método de unidades o servicios producidos es similar al anterior, difiriendo solamente en que ya no se toma el
tiempo de funcionamiento (horas), sino que aquí se toma el monto total de lo producido (unidades) y se relaciona con
el monto total de unidades que producirá el bien durante su vida útil. Usualmente se lo utiliza como complemento de
otros sistemas de amortización.
El sistema de duración media de la fábrica consiste en calcular la depreciación sobre la fábrica en su conjunto, en
lugar de hacerlo particularmente sobre cada uno de los bienes que integran sus rubros. Se determina la duración
media de la fábrica, pudiendo luego establecerse su depreciación global siguiendo el método directo o por la regla de
la aligación. No es muy aceptable, salvo casos especiales.
El sistema de mantenimiento no sólo distribuye el valor del activo, sino que además incluye los gastos de
mantenimiento que, evidentemente, tienden a aumentar en los últimos años de duración del bien.
El fondo de amortización consiste en calcular periódicamente una cuota de depreciación que, con sus intereses,
permita que la empresa cuente con el dinero necesario para su reemplazo al término de la vida útil del bien
depreciado. Sería como si la empresa prestase a un tercero las cuotas depreciadas para que después de una cantidad de
años predeterminada, de acuerdo con la presunta vida útil del bien, más sus intereses, disponga de los fondos
necesarios para el reemplazo de la unidad depreciada.
El sistema de anualidades parte del supuesto de que el uso del bien trae como consecuencia no sólo el quebranto
originado por su depreciación, sino también la pérdida por los intereses que se dejan de percibir sobre el monto
expresado en su valor original.
El sistema de sustitución o reposición, más que un sistema metódico, es una técnica que calcula los cargos por
depreciación, aceptando que se carguen todas las renovaciones y sustituciones.
La tasación consiste en realizar, a la finalización de cada ejercicio económico, un avalúo de los bienes de la empresa.
La diferencia entre las tasaciones de dos períodos considerados sucesivos corresponde a la cuota de amortización que
debe contabilizarse. Este procedimiento no es conveniente, porque en los avalúos juegan condiciones y valores del
mercado en que se desenvuelve la empresa.
El método Cole consiste en determinar los años de vida útil del bien a amortizar y formar con ellos una serie; si, por
ejemplo, un bien tiene una vida útil de 5 años, la forma de establecer la serie de términos es:
1 + 2 + 3 + 4 + 5 = 15
Las fracciones del valor de compra que representan las amortizaciones anuales serán las siguientes:
338
Año 2 = Fracción a amortizar = 4/15
Año 3 = Fracción a amortizar = 3/15
Año 4 = Fracción a amortizar = 2/15
Año 5 = Fracción a amortizar = 1/15
15/15 =1
Existen otros métodos de amortización además de los mencionados, los cuales tienen pocas variantes (pocos matices
distintivos) con respecto a los enunciados. Al final del capítulo hay ejemplos prácticos de los aquí enunciados.
Por último, queremos agregar que en todos los casos la base de valor para el cálculo de la amortización lo constituye
el valor de adquisición, suponiendo condiciones económicas normales.
El método de amortizaciones a aplicar debería depender del tipo de bien y del uso que la empresa les dará a los
mismos.
Suponiendo un rodado (un camión de carga ó un micro de transporte de pasajeros), no será lo mismo que transite por
zonas asfaltadas ó de ripio, zonas de llanura ó montañosas. El desgaste no será el mismo en el caso de camión de
carga ó micro de pasajeros.
El sistema de amortizaciones debe contemplar el tipo de bien, y el uso que le otorgue la empresa. No podemos hablar
en el caso de amortizaciones de un sistema uniforme para todos los activos fijos.
Dependiendo del tipo de bien, y del uso debería ser asignada la amortización.
A veces por comodidad se les otorga a todos una amortización constante, y muchas veces hasta hace unos años la
vida útil se tomaba de acuerdo a una vieja norma impositiva.
Esto hacía que muchos de bienes de uso tuvieran valores residuales para nada acorde con la realidad.
En estos casos, ó cuando la empresa comprueba que el sistema de amortización empleado no es el adecuado, debería
corregirse desde el momento en el cual el bien ingresó al patrimonio del ente.
Los ajustes de amortizaciones de períodos anteriores, en este caso, deben imputarse a la cuenta Ajuste de Ejercicios
Anteriores.
17.5.1.6.8 Contabilización
Todos los bienes, de acuerdo con su precio de factura, más gastos relativos a su compra, como ser fletes, honorarios,
etc., se cargarán en forma directa a una cuenta del activo.
• Abonando la cuenta del activo representativa del bien, con cargo a una cuenta de Pérdidas y Ganancias,
procedimiento técnicamente inaceptable
• Creando una cuenta correctora o compensadora del activo, en la que se acumularán las amortizaciones con
cargo a una cuenta de Pérdidas y Ganancias. En este caso, que consideramos correcto, se expone dentro de los estados
contables (Balance General) el valor de costo activado total del bien, al cual se le agrega una cuenta regularizadora
(Amortizaciones Acumuladas) que ajusta su saldo de acuerdo con la desvalorización sufrida, mostrando la diferencia
entre ambas cuentas, el valor residual del bien.
339
y, en la segunda alternativa (cuenta regularizadora):
Las normas mínimas, referentes a Bienes de Uso y su régimen de amortización decían : “La amortización de bienes
de uso deberá efectuarse de acuerdo con criterios mantenidos uniformemente de un ejercicio a otro, y en el balance
las depreciaciones acumuladas se deducirán de los respectivos renglones”.
Es incorrecto y generalizado pensar que la cantidad que se acumula como amortización en un balance representa
valores que se pueden utilizar para la compra de bienes que se desean reponer.
Existen, por otra parte, otros tipos de operaciones que apartan valores con el específico propósito de comprar nuevos
bienes del activo, y a este procedimiento se lo denomina “fondo para depreciaciones”. Esta operatoria, nada tiene que
ver con el sistema transcripto precedentemente. No es muy usual encontrar este caso entre nuestros empresarios, pero
sí debe mencionárselo a simple título de ejemplo, a efectos de dejar señalado que las amortizaciones no son fondos
automáticos de reposición de bienes.
17.5.1.6.10 Reconstrucciones
Suele afectarse la amortización acumulada en el caso de la reconstrucción de bienes, en lugar de cargar sus valores a
una cuenta específica de gastos.
A veces se determina el valor residual del bien a la fecha de la reconstrucción, al que se le adicionan las sumas por la
reconstrucción, y al valor determinado se le asigna un nuevo plazo de vida útil, a partir del cual comenzará a
calcularse la nueva amortización.
La renovación del bien, luego, implicará quizás, una mejora o ampliación, o actualización de procedimientos, y la
reposición implicaría continuar con la misma rutina anterior.
Si una empresa desea mejorar su producción o ampliar su capacidad, lo razonable es que, previos los estudios que
correspondan, se realicen nuevas aportaciones de los empresarios, ya sea por integración de capitales o por la vía de
retención de utilidades por medio de las reservas. Hay casos en que ciertos incrementos de capital fijo se financian
con créditos a mediano o largo plazo.
Dentro de un esquema de moneda estable, tal circunstancia sería razonable y de poco efecto en el tiempo, pero, el
problema se complica cuando aparece el fantasma de la inflación y comienza a distorsionar las cifras que aparecen
expuestas en los estados contables.
Para algunos, para poder solucionar este problema, era fundamental calcular adecuadamente la desvalorización
“sufrida” por los bienes a través de la amortización. Pero la misma representaba el desgaste sufrido por los bienes, y
podía darse la paradoja de que el “valor” de ese bien aumentara.
340
Así fue que se encaminaron los estudios a solucionar este problema, grave en este rubro, ya que la mayoría de los
saldos por las características que revisten sus componentes (permanecer varios ejercicios en el patrimonio de la
empresa), lo hacen fácilmente “distorsionable” frente a su valor en plaza.
Es por ello que las normas prácticas basadas en esta corriente, intentaron varios métodos para “corregir” estas
disparidades, con lo cual comenzaron a apartarse de ella y empezar a definir basamentos de la corriente ortodoxa
evolucionada.
Todas ellas fueron soluciones parciales. Uno de esos métodos era el propuesto por la ley 19.742, llamada “Revalúo
Contable de Activos”.
Tal método de ajuste del activo fijo introducía facetas que lo acercaban tímidamente a los lineamientos de la corriente
ortodoxa evolucionada.
La Resolución 12/86 de la Inspección General de Justicia dejó sin efecto la exigencia de la citada ley (y de la
exposición de los “Saldos de revalúo”, consecuencia de su aplicación) para sociedades sujetas a su control, por
entender que la misma había sido derogada implícitamente con la reforma a la ley de sociedades comerciales en su
art. 62 (moneda constante) por la ley 22.903.
Todos los componentes del rubro son elementos no monetarios. Por lo tanto debe aplicárseles el
procedimiento general de reexpresión a moneda de cierre.
Para ello habrá que:
1 – Determinar la antigüedad (“anticuación”) de las partidas integrantes del rubro a la fecha de cierre de los estados
contables
2 – Determinación del coeficiente corrector de ajuste, que surge de la variación operada en los índices correctores del
nivel general de precios, correspondientes a la fecha a la cual se quiere reexpresar los bienes y la fecha de su ingreso
al patrimonio.
3 – Obtención de las cifras actualizadas: surge de aplicar el coeficiente corrector a los valores de costo y
amortizaciones
Tenemos que hacer algunas aclaraciones con respecto a ciertos componentes del costo de los bienes de uso que vimos
en la corriente ortodoxa pura.
Tal es el caso de los resultados financieros: diferencias de cambio en el caso de bienes importados é intereses (cuando
los bienes habían sido financiados por el proveedor) que formaban parte del costo de los bienes hasta que los mismos
estuvieran en condiciones de ser utilizados, ó la empresa tuviera el dominio (dependiendo del tipo de bien).
Estos componentes deben ser tratados directamente como gastos en esta corriente, por cuanto si se consideraran se
estaría duplicando el efecto del ajuste (al reexpresar los valores originales de los bienes).
Sobre los valores históricos sin considerar en ellos los cargos financieros como viéramos en el párrafo anterior (costo
de origen y amortizaciones acumuladas), se les aplicará el coeficiente corrector, conforme el procedimiento general
de ajuste.
Para el caso especial de obras en curso, podría plantearse un problema con respecto a la anticuación de las partidas, ya
que por lo general las partidas integrantes de la cuenta habrán sido cargadas a una cuenta transitoria y luego
transferidas a la cuenta final. La anticuación debe determinarse de acuerdo con el tiempo que permaneció la partida
en la cuenta final, y la antigüedad previa correspondiente a la cuenta transitoria.
341
Recordemos que en el procedimiento de ajuste, si se hubieran aplicado reexpresiones anteriores a bienes existentes en
el patrimonio (al inicio del período), dichos valores ajustados serán la base para reexpresar a moneda de cierre (la
“anticuación” se sitúa sobre las últimas cifras reexpresadas: inicio del período, en este caso).
En todos los casos los valores a actualizar son los valores de costo y las amortizaciones acumuladas a la fecha, de
acuerdo con el ajuste al bien que la genera.
Si consisten simplemente en una suma que no fija precio, se trata de un rubro monetario y debe
ser tratado como tal.
Si, en cambio, fija precio, ó se actualiza en función del valor del bien, deberá ser indexado de acuerdo con el
procedimiento general de ajuste.
Esta corriente asigna, como valores fundamentales para los distintos bienes que conforman el patrimonio del ente al
cierre, los valores de plaza de los mismos.
Dentro de la gama de valores corrientes que analizáramos en el capítulo referente al tema, encontramos que los
aplicables al rubro serían los siguientes:
• Basados en el costo:
— Costo de reposición por compra o producción
— Costo de la última compra o producción ajustada al cierre por índices específicos
• Basados en aspectos especiales:
— Valuación técnica
Entendemos que los dos últimos, de acuerdo con lo visto oportunamente, debieran tratarse como
límites a la aplicación de valores corrientes. Sin duda, el límite más adecuado para los bienes
que nos ocupan (componentes del rubro Bienes de Uso) será el “valor de utilización económica”,
ó “valor de uso”, ya que ello está en estrecha relación con el concepto de las partidas
integrantes del mismo.
Un factor importante dentro de los Bienes de Uso está dado por la alternativa de valuar los bienes componentes del
activo fijo, individualmente o como un todo en conjunto. En este caso, junto al valor de los bienes, deberá tenerse
presente la porción correspondiente al todo como conjunto funcionando (se introduce el concepto de valor de empresa
en funcionamiento).
Analizaremos la aplicación de las distintas alternativas, con las salvedades indicadas en el punto anterior (referentes a
los límites).
342
17.5.3.1.1 Basados en el costo
Para la planta fija podemos tomar el valor de reposición, que estará dado por el importe que la empresa deberá
desembolsar para adquirir a la fecha de cierre un bien equivalente al que se desea valuar, en las mismas condiciones.
Dentro de los aplicables, encontramos la valuación técnica. Lo más acertado para estos bienes será la tasación por
parte de un experto o persona idónea en la materia a medir, entendiendo por tasación el justiprecio o revalúo técnico
de los bienes que se trate.
Podemos decir que el mismo es igual a los ingresos futuros que se espera obtener por el uso de los bienes analizados
(expresados por la utilización del activo fijo), deduciendo los costos adicionales relacionados con dichos bienes,
descontados a la fecha de cierre. En todos los casos los ingresos futuros esperados estarán determinados en base al
funcionamiento de la empresa en condiciones normales.
Para este tipo de elementos, valen las mismas consideraciones que las tratadas para planta fija.
El valor más adecuado para las valorizaciones estaría dado por el valor de reposición (recordemos que es en el estado
en que se encuentren los bienes), con el límite dado por los valores recuperables (valor de utilización económica).
Si se trata de anticipos que no fijan precio es un rubro monetario, quedará valorizado a su valor nominal al cierre.
Si en cambio, fija precio se valuará aplicando el porcentaje entregado sobre el valor de reposición del bien a recibir.
La diferencia con los valores registrados se clasificará como resultado inflacionario (la diferencia entre el valor
entregado reexpresado a moneda de cierre y dicho valor sin reexpresar), y como resultado de tenencia (la diferencia
entre el valor aplicado y el valor entregado reexpresado a moneda de cierre).
343
3) una mejora en la calidad de la producción; o
4) una reducción en los costos de operación; o cuando:
b) las erogaciones se originen en tareas de mantenimiento o reacondicionamiento mayores que sólo permitan
recuperar la capacidad de servicio del activo para lograr su uso continuo, pero:
1) una medición confiable indique que toda la erogación o parte de ella es atribuible al reemplazo o
reacondicionamiento de uno o más componentes del activo que el ente ha identificado;
2) la depreciación inmediatamente anterior de dichos componentes no haya sido calculada en función de la vida
útil del activo del cual ellos forman parte, sino de su propio desgaste o agotamiento y a efectos de reflejar el
consumo de su capacidad para generar beneficios que se restablece con las mencionadas tareas de
mantenimiento; y
3) es probable que como consecuencia de la erogación fluyan hacia el ene beneficios económicos futuros.
Las restantes erogaciones posteriores a la incorporación del bien se considerarán reparaciones imputables al
período en que éstas se lleven a cabo.
5.11.1.2. Depreciaciones
Para el cómputo de las depreciaciones se considerará, para cada bien:
a) su medición contable;
b) su naturaleza;
c) su fecha de puesta en marcha, que es el momento a partir del cual deben computarse depreciaciones;
d) si existen evidencias de pérdida de valor anteriores a la puesta en marcha, caso en el cual debe reconocérselas;
e) su capacidad de servicio, a ser estimada considerando:
1) el tipo de explotación en que se utiliza el bien;
2) la política de mantenimiento seguida por el ente;
3) la posible obsolescencia del bien debida, por ejemplo, a cambios tecnológicos o en el mercado de los bienes
producidos mediante su empleo;
f) la posibilidad de que algunas partes importantes integrantes del bien sufran un desgaste o agotamiento distinto al
del resto de sus componentes;
g) el valor neto de realización que se espera tendrá el bien cuando se agote su capacidad de servicio, determinado
de acuerdo con las normas de la Sección 4.3.2 (Determinación de valores netos de realización) (lo que implica
considerar, en su caso, los costos de desmantelamiento del activo y de la restauración del emplazamiento de los
bienes);
h) la capacidad de servicio del bien ya utilizada debido al desgaste o agotamiento normal;
i) los deterioros que pudiere haber sufrido el bien por averías u otras razones.
Tras el reconocimiento de una pérdida de valor o de una reversión de la pérdida de valor por aplicación de las
normas de la Sección 4.4 (Comparaciones con valores recuperables), los cargos por depreciación deben ser
adecuados para distribuir la nueva medición contable del activo (menos su valor recuperable final), de una forma
sistemática a lo largo de la vida útil restante del bien.
Cuando un activo haya sido incorporado mediante un arrendamiento financiero de acuerdo con la Sección 4
(Arrendamientos) de la segunda parte de la resolución técnica 18 (Normas contables profesionales: desarrollo de
algunas cuestiones de aplicación particular) y la obtención de su propiedad por parte del arrendatario no sea
razonablemente segura, se lo depreciará totalmente a lo largo del plazo del contrato o de su capacidad de servicio,
el período que fuere menor.
Si apareciesen nuevas estimaciones –debidamente fundadas– de la capacidad de servicio de los bienes, de su valor
recuperable final o de cualquier otro elemento considerado para el cálculo de las depreciaciones, las posteriores a
la fecha de exteriorización de tales elementos deberán ser adecuadas a la nueva evidencia”
Sin perjuicio del análisis que hemos realizado en el capítulo Bienes de Cambio, las normas
vigentes admiten la activación de resultados financieros, en bienes de ejecución prolongada. La
norma citada en este apartado establece:
“...
4.2.7.2. Tratamiento alternativo permitido
Podrán activarse costos financieros en el costo de un activo cuando se cumplan estas condiciones:
a) el activo se encuentra en producción, construcción, montaje o terminación y tales procesos, en razón de su
naturaleza, son de duración prolongada;
b) tales procesos no se encuentran interrumpidos o sólo se encuentran interrumpidos por demoras temporarias
necesarias para preparar el activo para su uso o venta;
c) el período de producción, construcción, montaje o terminación no excede del técnicamente requerido;
344
d) las actividades necesarias para dejar el activo en condiciones de uso o venta no se encuentran sustancialmente
completas; y
e) el activo no está en condiciones de ser vendido, usado en la producción de otros bienes o puesto en marcha, lo que
correspondiere al propósito de su producción, construcción, montaje o terminación.
En caso de ser aplicado el tratamiento alternativo debe hacerse consistentemente para todos los costos financieros
definidos por esta norma y con todos los activos que cumplan con las condiciones indicadas previamente.
Las situaciones referidas en el inciso e) deben evaluarse para cada activo en particular, aunque la producción,
construcción, montaje o terminación forme parte de la de un grupo mayor de activos. En este supuesto, la activación
de los costos financieros debe limitarse a cada parte, al ser terminada.
La imputación de los costos financieros se hará mensualmente, siguiendo las reglas que s explican en los párrafos
siguientes. Se admitirá el empleo de períodos más largos mientras esto no produzca distorsiones significativas.
Del total de los costos financieros, primero se activarán los que se hayan incurrido para financiar total o
parcialmente y en forma específica a los activos que cumplen con las condiciones señaladas en los incisos a) a e)
precedentes, siempre que tal financiación específica sea demostrable. Para determinar el importe a activar,
previamente se detraerán los ingresos financieros generados por las colocaciones transitorias de fondos
provenientes de préstamos destinados a la financiación específica.
Para la asignación de costos financieros a los activos que cumplan con las condiciones señaladas en los incisos a) a
e) precedentes, pero no hayan sido financiados específicamente, se procederá de la siguiente manera:
a) del total de deudas se excluirán las que guarden una identificación específica con los activos financiados
específicamente y cuyos costos financieros ya hayan sido asignados por dicho motivo;
b) se calculará una tasa promedio mensual de los costos financieros correspondientes a las deudas indicadas en el
inciso precedente;
c) se determinarán los montos promedio mensuales de los activos que se encuentren en producción, construcción,
montaje o terminación, excluidos aquellos que hayan recibido costos financieros por haber contado con financiación
específica; y
d) se aplicará a las mediciones contables de los activos determinados en el inciso c) la tasa de capitalización
indicada en el inciso b).
Si existieran activos parcialmente financiados en forma específica, la activación de costos financieros referida en el
párrafo precedente se calculará sobre la porción no financiada específicamente.
Los costos financieros que resulten activados (o, en sus caso, deducidos) por la aplicación de los procedimientos
descriptos en esta sección no deben exceder a los incurridos durante el período”
Al respecto, la resolución 243/01 del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, cuando aprobó para la jurisdicción, la Resolución Técnica N° 17, le introdujo algunos cambios muy
significativos a esta norma:
- el primero de ellos es la obligatoriedad (no como opción como lo plantea la resolución) de activación de costos
financieros en aquellos bienes cuya construcción se prolongue en el tiempo
- el otro es la posibilidad (aquí si es optativo) de activación de costos financieros por el uso de capital propio, para
aquellos bienes cuya construcción se prolongue en el tiempo (la contrapartida de esa activación es una cuenta de
resultado “interés del capital propio”, debidamente segregada del resto de resultados del período).
El arrendamiento o locación de bienes es un contrato en virtud del cual una de las partes permite a la otra la
utilización del bien que corresponda, y ésta, a su vez, se obliga a pagar por ello un precio cierto en dinero.
Normalmente esos contratos (escritos o verbales) tienen un plazo, y en otros estos plazos están fijados por las leyes de
fondo. En materia de arrendamiento de inmuebles, desde hace muchos años, en nuestro país, existen leyes específicas
que regulan estas relaciones.
Toda empresa que arriende una cosa, mueble o inmueble, al pagar el precio del alquiler, formulará el asiento de cargo
a gastos (según el plan de cuentas establecido), y abono a la forma en que se haga efectivo dicho pago.
345
Esos arrendamientos suelen pagarse por períodos adelantados (en algunas se conviene abonarlos en períodos
vencidos), lo que origina la aparición de cuentas regularizadoras tales como “Gastos pagados por adelantado” o
“Gastos devengados por pagar”.
Los arrendamientos mencionados hasta el momento responden al concepto clásico del contrato de alquiler. La
empresa que utiliza el bien no tiene una intención adicional y, seguramente, en los estudios realizados, habrá decidido
qué le es más conveniente: arrendar o comprar y podemos agregar que básicamente esos contratos se refieren a la
locación de inmuebles.
Pero existen otras circunstancias en las que el arrendamiento se concreta sobre bienes muebles, como, por ejemplo,
sobre maquinarias ó rodados. La empresa que utiliza los bienes, los arrienda en razón de que supone que en un plazo
no muy lejano deberá actualizar el equipo y reemplazarlo por otro más moderno. Aquí también se trata de la elección
de una alternativa que se supone más favorable a la empresa, y la operación no estaría envolviendo otras intenciones.
No obstante, existen ciertos casos en los cuales la empresa tiene como objetivo final ser dueña del bien en cuestión, o
actuar como si lo fuera, aun cuando jurídicamente la operación guarda características distintas.
¿Cuál es la razón, entonces, existiendo la intención de ser dueña de un bien, de no comprarlo? ¿Por problemas
financieros? ¿Por qué no hacerlo a crédito entonces?
Trataremos de contestar dichas preguntas. Si la empresa adquiriera el bien, seguramente afectaría su capital de
trabajo, en la medida en que incrementara su activo fijo y no lograra una financiación a largo plazo. Además, sería
necesario garantizar el préstamo con un derecho real que gravará el bien, dado que el vendedor o el acreedor desearán
tener una garantía real. Y todos los años deberán reflejarse contablemente las amortizaciones por depreciación u otras
causas que sufrieran los bienes.
Existe, y tiene cierto predicamento, otra forma que reemplaza a la que nos refiriéramos anteriormente, que sería una
forma sui generis de arrendamiento, cuando en realidad la intención de ambas partes es realizar una compra - venta,
cuyas características podrían ser las siguientes:
2 - Una empresa compra un terreno edificando los metros cuadrados que necesite, de acuerdo con su conveniencia
3 - Un financista, previamente apalabrado, le compra esa propiedad inmueble y se la arrienda a la misma empresa
vendedora
4 - Ese precio de venta es generalmente algo menor que el del mercado por un bien similar (valor actual del
arriendo)
5 - El precio del arriendo es suficiente para reembolsar al comprador el efectivo precio que le pagó al primitivo
dueño y actual inquilino más una razonable renta
6 - Generalmente el inquilino se hace cargo del pago de los impuestos que gravan la propiedad, seguros y gastos
similares (mantenimiento)
7 - La realidad es que se logra así una financiación obteniendo el acreedor una garantía muy eficiente desde que es
titular del dominio
8 - Vencido el contrato, el bien se escritura nuevamente a nombre del primitivo dueño, sin ningún pago adicional
Los pasos 2 a 4 podrían no ocurrir, si la propiedad no fue construida por quien en última instancia será su propietario
final. Los pasos posteriores, en cambio, no sufrirán mayores variaciones.
CASO ALQUICOMPRA
346
a) Alquicompra S.C.A. adquirió un terreno en $ 25.000 y edificó una planta industrial que le costó $ 75.000 (la
edificación duró 9 meses y su vida útil es de 10 años, sin valor residual)
d) La cifra de $ 63.000, indicada en b), es aproximadamente el valor actual de la cuota anual de $ 10.000 por
diez años, descontada al 10 % anual
Enfocaremos la solución desde la forma clásica y a continuación propondremos la que creemos que es más
conveniente para reflejar la realidad económica de la operación.
Al pagar gastos (seguros, impuestos, etc.): Suponemos la presente cifra de $ 100 a efectos del ejemplo; en el caso de
bienes adquiridos pueden sucederse una serie de problemas; ya que no siempre es factible determinar rápidamente los
valores, analizaremos a continuación distintos supuestos.
A. Forma clásica:
Al comprar y edificar:
Al vender:
Caja 63.000
Pérdida Vta. prop. planta y equip. 27.000
a Propiedad, planta y equipos 100.000
y:
Desde el punto de vista de la partida doble, los asientos son correctos. Pero es evidente que no reflejan la realidad
económica de la operación. Una forma más correcta de registración sería la siguiente, donde se tratan como compra
diferida:
Al comprar y vender:
347
Al vender, arrendando con pacto de readquisición:
Caja 63.000
a Oblig. a pagar por arrendamiento 63.000
(Pasivo Cte. y no Cte.)
Este asiento deja constancia que el dinero recibido deberá ser reintegrado, a través del tiempo, bajo la forma de
arrendamiento. Simultáneamente debe hacerse otro asiento:
Se da de baja el inmueble que ya no nos corresponde jurídicamente y al mismo tiempo se crea un activo por el
derecho que a su debido tiempo tendrá la empresa de incorporar el bien nuevamente:
- Al pagar gastos (seguros, impuestos, etc.): suponemos la presente cifra de $ 100 a efectos del ejemplo:
Anualmente hay que amortizar el activo creado por el segundo asiento de la venta, en razón del registro de la
operación de compra diferida para reflejar el desgaste que va sufriendo el edificio:
348
Gastos por Intereses Gastos Propiedades
75.000
S.A. 75.000
Vemos que el caso tratado muestra claramente cómo es más adecuada la segunda alternativa de
registración, en razón que la misma se ajusta más a la realidad económica de la operación.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que en el derecho anglosajón las formalidades legales están más
distendidas que en nuestro derecho (de origen napoleónico y muy formalista). Por ello es necesario analizar
adecuadamente todos los recaudos jurídicos que deben rodear estas operaciones, a saber:
1 - Las cláusulas del arrendamiento deben dejar establecido en forma irreversible el pacto de que al vencimiento del
contrato el bien pasará, sin cargo, a favor del arrendatario
2 - No modifica la situación el hecho de que en una oportunidad tenga que hacerse algún pago complementario. Ese
importe se incorporará al costo del bien
3 - Es un elemento importante, para calificar estos acuerdos, la circunstancia de que los gastos de mantenimiento,
impuestos que gravan la propiedad, etc., corren por cuenta del inquilino o arrendatario
5 - Si la operación está claramente definida, debería procederse contablemente, según se indica, como la forma más
recomendable
Cabe señalar que si en lugar de una propiedad inmueble se tratara de un bien mueble (por ejemplo, equipo de
procesamiento de datos), que directamente se arrendara con derecho irrevocable a adquisición, sin cargo adicional,
ello podría dar origen (por ejemplo) al siguiente caso:
o El alquiler anual es de $ 10.000. El precio de compra al contado en ese momento sería de $ 63.000
349
o Vencidos los 10 años, el equipo queda como propiedad de Racionalización S.A., quien debe abonar a
Parque S.A. un adicional de $ 10.000 por una sola vez. El pacto es irrevocable a favor de Racionalización
S.A.
o El equipo tiene, después de 10 años de uso, un valor residual estimado de $ 12.000 y su valor a nuevo
entonces sería de $ 110.000
Los asientos, según lo indicado precedentemente, o sea, considerando el arrendamiento como una compra diferida,
podrían ser los que expondremos a continuación.
Nótese que damos dos formas propuestas, que creemos conveniente aplicar; al final damos sus diferencias, pero
cualquiera de ellas estaría reflejando la realidad económica de la operación:
Registramos el valor de plaza (precio contado) en ambas alternativas. La contrapartida (deuda) es:
Alternativa a):
Alternativa b):
Alternativa b):
350
Intereses 3.700
a Caja 10.000
a Intereses a Devengar 3.700
En la primera alternativa los intereses se cargan al valor activado del bien, que jugará luego con la amortización total
del bien.
En el segundo caso, en cambio, se consideran directamente como una pérdida (no se activan).
Alternativa b):
Vemos que la diferencia está dada por los intereses activados que se reflejarán como pérdida, vía la amortización en
la alternativa a), cosa que ya fue considerada en cada cuota en la alternativa b).
- Al cumplirse los diez años, Racionalización S.A. paga a Parque S.A. el adicional de $ 10.000 y
le transfiere sin otro cargo la propiedad del equipo:
Alternativa a):
Alternativa b):
351
Seguramente en ese año, o en el siguiente, en la alternativa a) se amortizarán por depreciación los $ 10.000
adicionales pagados, quedando el valor residual de $ 12.000 si es razonable, en caso contrario deberá obrarse en
consecuencia.
Alternativa a):
63.000 100.000
(10 cuotas
de 3.700) 37.000
saldada
saldada
Caja
88.000 88.000
saldada
110.000
88.000
352
Alternativa b):
63.000 63.000
saldada
(10 cuotas de
10.000) 100.000 100.000
saldada
Caja
100.000
10.000
Intereses
(10 cuotas de
$ 3.700) 37.000
Los valores residuales quedan en cada alternativa iguales, exponiéndose en el rubro Bienes de Uso de la siguiente
forma:
Alternativa a):
353
Falta deducir amortización extraordinaria por opción $ (10.000)
Valor residual $ 12.000
Alternativa b):
Vemos que el arrendamiento como compra diferida es una forma de financiación, y naturalmente, cuando la realidad
económica es ésa, no cabe ninguna duda que corresponde registrarla, mediante alguna de las formas expuestas en el
presente punto. Se logrará de esa manera una mejor exposición en los estados contables. Actualmente en nuestro país
la modalidad de compra diferida está tratada dentro de la Resolución Técnica N° 18, y su registración es obligatoria.
24
Veremos a continuación algunas particularidades tratadas en USA, sobre dicho tema, a través del AICPA
Está tratado en los pronunciamientos del F.A.S.B. Statements 13, 17, 22, 23, 27, 28, 29, 91, 98 y 145.
El F.A.S.B. 98 se refiere a operaciones con inmuebles y aclara algunos conceptos del F.A.S.B. 13.
Lo define como un “contrato celebrado entre un arrendador (el dueño) y un arrendatario (el usuario) que confiere a
éste el derecho de usar los bienes por un período de tiempo, mediante el pago de un alquiler”. El arrendatario
contabiliza este convenio como la adquisición de un activo, y registra además el pasivo correspondiente. El
arrendador contabiliza este convenio como una operación de venta o una operación de financiamiento. En el primer
caso el arrendador participa de un arrendamiento - venta, y en el segundo el arrendador participa de un arrendamiento
financiero. Los demás arrendamientos se consideran operativos y se contabilizan como un simple alquiler.
Arrendamiento - compra: “es un convenio que transfiere al arrendatario esencialmente todos los beneficios y riesgos
inherentes al derecho de dominio sobre la propiedad. En este caso el arrendatario contabiliza el arrendamiento como
la adquisición de un activo y de un pasivo correspondiente”.
Arrendamiento - venta: “es un convenio que da al arrendador utilidades o pérdidas características de los fabricantes o
comerciantes de ese tipo de activo. Este contrato transfiere al arrendatario esencialmente todos los beneficios y
riesgos inherentes al derecho de propiedad sobre el activo arrendado. Además, no se espera tener problemas en la
cobranza de los pagos mínimos establecidos por el contrato y se conocen todos los elementos importantes del costo a
incurrirse por el arrendador según las estipulaciones del contrato”.
Arrendamiento - financiero: “es un convenio que no causa al arrendador utilidades o pérdidas características de
fabricantes o comerciantes del activo arrendado, pero transfiere al arrendatario esencialmente todos los beneficios y
riesgos inherentes a la propiedad arrendada; además, no se espera tener problemas en la cobranza de los pagos
mínimos estipulados por el contrato y se conocen todos los elementos importantes de los costos a incurrir por el
arrendador de acuerdo con las estipulaciones del contrato”.
354
En un arrendamiento - venta, a la fecha del contrato, el valor razonable de la propiedad arrendada difiere del costo o
valor en libros; en un arrendamiento - financiero, a la fecha del contrato, el valor razonable del activo es igual a su
costo o valor en libros. Esta diferencia es causada por la existencia, en los arrendamiento - venta, de utilidades o
pérdidas características de fabricantes o comerciantes y el valor razonable es, usualmente, el precio normal de venta
de la propiedad. En un arrendamiento - financiero el valor razonable es usualmente el de costo.
d) Balance general más “limpio” (el arrendador no suele ser un acreedor preferente)
Clases de arrendamiento:
a) Arrendamiento común (u operativo): El precio pagado o cobrado se registra como pérdida o como ganancia. No
se afecta para nada el derecho de propiedad sobre el bien
b) Arrendamiento “Capitalizable” (F.A.S.B. 13): El arrendamiento que transfiere (no jurídicamente pero sí
económicamente) esencialmente todos los beneficios y riesgos relacionados con la propiedad
En este último caso, el Arrendatario debe registrar la operación como la adquisición de un activo (derecho) y la
correspondiente obligación (arrendamiento total a pagar = precio).
El Arrendador debe registrar la operación como una venta con financiamiento.
Las condiciones requeridas para calificar el arrendamiento “capitalizable” según el F.A.S.B. 13 son:
a) Para el arrendatario:
Debe cumplir una o más de las siguientes condiciones:
4 - El valor actual de los pagos por arrendamiento es igual (o mayor) al 90 % del razonable valor del bien
(aplicable a ambas partes)
b) Para el arrendador:
Cumplir uno o más de los cuatro requisitos anteriores y, además los dos siguientes:
1 - Se puede predecir razonablemente la posibilidad de cobrar los pagos a que se obliga el arrendatario.
2 - No hay incertidumbres muy importantes respecto del importe de los costos en que incurrirá el
arrendador y no cobrará del arrendatario (aplicable solamente al arrendador).
355
b) Si al llegar el momento de entregar el bien su valor razonable de mercado está por debajo del valor residual
pactado, la diferencia hay que pagarla en efectivo
Si el valor residual está garantizado, el pago por intereses es mayor, dado que se incluye ese valor, en el capital que se
retribuye.
A continuación veremos un caso simple, según las modalidades vigentes en Estados Unidos, trabajando en los libros
del arrendador y del arrendatario.
CASO DOR-TARIO
Planteo:
El arrendador se llama Dor y el arrendatario se llama Tario. Se firmó un contrato de arrendamiento con fecha: enero 1
de 19X4, los detalles de dicho contrato son:
a) El término del arrendamiento es de 5 años. No puede rescindirse. Requiere pagos iguales de $ 25.981,62 al
inicio de cada año. Devengamiento de interés vencido.
b) El valor razonable (de mercado) del equipo, al inicio, es de $ 100.000 con una vida útil estimada de 5 años;
sin valor residual.
c) Tario paga todos los costos de posesión, con excepción de un impuesto a la propiedad de $ 2.000 anuales
que Tario reembolsa a Dor.
d) Tario estableció el precio del arriendo en $ 23.981,62 más $ 2.000 de gastos, para obtener un rendimiento
del 10 % anual sobre su inversión.
1-1-X4 -- -- -- -- 100.000,00
1-1-X4 25.981,62 2.000 -- 23.981,62 76.018,38
1-1-X5 25.981,62 2.000 7.601,84 16.379,78 59.638,60
1-1-X6 25.981,62 2.000 5.963,86 18.017,76 41.620,84
1-1-X7 25.981,62 2.000 4.162,08 19.819,54 21.801,30
1-1-X8 25.981,62 2.000 2.180,32 21.801,30 --
129.908,10 10.000 19.908,10 100.000,00
(c) 10 % del anterior saldo de la obligación (e), excepto en 1-1-X4 porque aún no ha corrido tiempo alguno
Información adicional:
356
• Dor no incurrió en costos directos iniciales para negociar y cerrar la transacción
• La capacidad financiera de Tario es satisfactoria y, por consiguiente, Dor tiene la seguridad de cobrar las
cifras pactadas, sin costos adicionales.
Se requiere:
a) Registrar en los libros de Dor y de Tario estas operaciones
c) Exponer la parte pertinente de los estados financieros al 31/12/X4
CASO DOR-TARIO
Solución: (a)
31-12-X4
Intereses a Devengar 7.601,84 Amortización 20.000,00
a Intereses ganados 7.601,84 a Amortiz. acumulada 20.000,00
1-1-X5
Caja 25.981,62 Gastos 2.000,00
a Arrendam. a cobrar 23.981,62 Arrendam. a pagar 16.379,78
a Cuentas a pagar 2.000,00 Intereses a pagar 7.601,84
a Caja 25.981,62
31-12-X5
Intereses a devengar 5.963,86 Amortización 20.000,00
a Intereses ganados 5.963,86 a Amortiz. acumulada 20.000,00
1-1-X6
31-12-X6
357
Gasto por intereses 4.162,08
a Intereses a pagar 4.162,08
1-1-X7
31-12-X7
1-1-X8
31-12-X8
Amortización 20.000,00
a Amortiz. Acumulada 20.000,00
Solución: (b)
Libros de Dor Libros de Tario
Otros activos
Arrendam. a cobrar 77.944,86 Otros pasivos
(-) Intereses a Devengar (6.342,40) Arrendam. a pagar 76.018,38
71.602,46 (100.000 - 23.981,62)
Estado de Ganancias y Pérdidas (período 19X4) Estado de Ganancias y Pérdidas (período 19X4)
Ingresos Egresos
Venta de equipo 100.000,00 Gastos 2.000,00
Costo Venta equipos 100.000,00 Gastos por interés 7.601,84
Amortización 20.000,00
Resultado 0,00 Total Egresos 29.601,84
Intereses ganados 7.601,84
17.6.1.3 Conclusiones
358
El activo fijo de un ente puede “ingresar” a su patrimonio como consecuencia de su adquisición o por su
arrendamiento. La “propiedad” luego, puede ser propia ó de terceros.
Dentro de este último caso (propiedad de terceros), pueden existir arrendamientos disfrazados, cuyo nombre no
responde a la realidad económica que encierra la operación que le dio origen y la “intención” del ente.
Nos referimos al caso de una empresa que adquiere un bien, para luego venderlo inmediatamente a una compañía
financiera, la cual se lo arrendará luego bajo la forma de leasing. Otra modalidad es que la compañía financiera
adquiera el bien por cuenta de la empresa y luego se lo alquile o bien que se alquile a una empresa la contratación de
un equipo bajo este sistema (por ejemplo equipos electrógenos, equipos de sistemas). Esto es, sin duda, una compra
financiada, en lugar de un simple arrendamiento.
Una de las características esenciales de dichos contratos es la transferencia de derechos y obligaciones (beneficios y
riesgos) con respecto a ellos, que se traspasan al arrendatario. Y otro elemento importante es lo que suceda con el
bien arrendado a la finalización del contrato, ya que a su término la empresa debe tener la opción irrevocable de
quedarse con el bien mediante el pago o no de una suma adicional.
También el plazo de duración de dicho contrato de arrendamiento por lo general está relacionado con la vida útil del
bien, y representa más de los dos tercios de la misma.
Sin ninguna duda la intención de la empresa en esta modalidad es adquirir y utilizar el bien por un período de tiempo
largo, al término del cual se quedará con el mismo.
Entendemos que ello debe tomarse en los registros, como un activo para la empresa, un derecho a favor de utilización
de un bien, debiendo registrarse en alguna de las modalidades expuestas en este punto.
Se registra el bien al inicio del contrato, por el valor de mercado. El pasivo correspondiente o deuda debería
registrarse al valor actual de la misma, o de la deuda total neteada de los intereses implícitos que contenga.
Durante el ejercicio, el bien será igual al valor registrado en un primer momento menos las amortizaciones
correspondientes. En cuanto al pasivo, será igual a la deuda total menos los pagos realizados hasta el momento de la
valuación.
En el inventario de ejercicio, el bien utilizado por la empresa es sin duda un elemento no monetario, susceptible de
reexpresión a través del procedimiento general de ajuste, o sea, aplicar a los valores de costo a ese momento el
coeficiente que surja de la relación del índice del momento de cierre, con respecto al momento de ingreso de dicho
derecho al patrimonio de la empresa.
En cuanto al pasivo, debería distinguirse si el mismo es con o sin cláusula de ajuste. Si fuera sin cláusula de ajuste es
un rubro monetario y debería quedar registrado a su valor nominal con más un interés devengado. Si fuera un pasivo
sujeto a alguna cláusula de reajuste, debería actualizarse con el procedimiento general de ajuste por inflación, y al
valor obtenido compararlo con el que surja del procedimiento especial de ajuste previsto en las cláusulas, mostrando
el efecto inflacionario (REI) separado del resultado operativo de tal valuación.
En el inventario de ejercicio, el bien, debería valuarse a su valor corriente al cierre. Sin duda, dicho valor va a ser
igual a la aplicación de la valuación técnica sobre dicho activo. Y en cuanto al límite a aplicar, el mismo va a ser el
valor de utilización económica de dicho bien.
Para el costo del pasivo que represente la deuda, la misma también debe estar reflejada a su valor corriente.
359
Si la misma fuese sin cláusula de ajuste, el valor a tomar será el que surja de la valuación técnica consistente en
actualizar la deuda por la forma de ajuste prevista en el respectivo contrato de leasing, más los intereses devengados
hasta el momento. Luego se comparará la tasa que devenga el pasivo con la de mercado; si fuera distinta a la pactada,
la diferencia en más (pérdida) o en menos (ganancia), desde el momento de la valuación hasta el vencimiento del
contrato será considerada un resultado por tenencia.
Las actuales normas contables vigentes en nuestro país, tratan por primera vez el tema.
“4. Arrendamientos
4.1. Definiciones
Los vocablos y expresiones utilizados en esta sección tienen los significados que se indican a continuación.
Arrendamiento: es un acuerdo por el cual una persona (el arrendador) cede a otra (el arrendatario) el derecho de
uso de un activo durante un tiempo determinado, a cambio de una o más sumas de dinero (cuotas).
Arrendamiento financiero: es un tipo de arrendamiento que transfiere sustancialmente todos los riesgos y ventajas
inherentes a la propiedad del activo arrendado, cuya titularidad puede ser transferida o no. En contraprestación, el
arrendatario se obliga a efectuar uno o más pagos que cubren el valor corriente del activo y las cargas financieras
correspondientes.
Arrendamiento operativo: es cualquier arrendamiento que no sea financiero.
Valor corriente: es la suma de dinero por la cual que se puede intercambiar un activo o cancelar una deuda, entre
un comprador y un vendedor experimentados, en una transacción libre.
Vida económica: es el período estimado, contado desde el comienzo del arrendamiento, a lo largo del cual la
empresa espera consumir los beneficios económicos incorporados al activo arrendado.
Tasa de interés implícita en el arrendamiento: es la tasa de descuento que, al comienzo del arrendamiento, produce
la igualdad entre el valor corriente del activo arrendado, y la suma de los valores desconectados de las cuotas
mínimas por el arrendamiento y el valor residual no garantizado.
Cuotas mínimas: son los pagos que el arrendatario está obligado a efectuar con motivo del arrendamiento,
excluyendo las cuotas contingentes, los servicios y los impuestos, más:
a) en el caso del arrendatario: todo importe garantizado por él o por alguien relacionado con él;
b) en el caso del arrendador, cualquier valor residual que se garantice (por el arrendatario, por alguien relacionado
con éste, o cualquier tercero independiente);
c) el pago necesario para ejercitar la opción de compra (si el arrendatario posee la opción, a un precio
notablemente menor que el valor corriente del bien, al momento en que la opción se vaya a ejercitar).
Cuotas contingentes: son aquellas cuyos importes no han sido fijados de antemano y se determinan sobre la base de
factores distintos al mero paso del tiempo.
Valor residual no garantizado: es la parte del valor residual del activo arrendado, cuya realización no está
asegurada o queda garantizada exclusivamente por un tercero relacionado con el arrendador.
360
El arrendamiento de terrenos se presume operativo, sin admitir prueba en contrario, cuando el contrato no prevé
que la titularidad del activo pase al arrendatario durante su vigencia o a su vencimiento.
361
Cuando el arrendamiento sea operativo, primero se determinará si la medición contable del bien a la fecha de la
transacción es superior a su valor corriente, en cuyo caso se reconocerá la desvalorización correspondiente.
Luego, se procederá como sigue:
a) si el precio de venta del bien es igual o menor a su valor corriente, y el resultado de la venta fuera positivo, se
reconocerá como resultado del ejercicio, la diferencia entre dicho precio y la medición contable del bien a la fecha
de la transacción;
b) si el precio de venta del bien es menor a su valor corriente, el resultado de la venta es negativo y los precios
establecidos para las cuotas del arrendamiento son iguales o superiores a los de mercado, se reconocerá una pérdida
por la diferencia entre el precio de venta y la medición contable del bien a la fecha de la transacción;
c) si el precio de venta del bien es menor a su valor corriente, el resultado de la venta es negativo y los precios
establecidos para las cuotas del arrendamiento son inferiores a los de mercado:
1) se determinará la medida en que el menor precio de venta del bien se compensa con los menores pagos futuros
de cuotas de arrendamientos;
2) se reconocerá una pérdida por la diferencia entre el precio de venta y el valor contable del bien a la fecha de
la transacción que no esté compensada por los ahorros en los futuros pagos de cuotas por arrendamientos;
3) las diferencias no reconocidas como resultados por aplicación del inciso 2, serán reconocidas como resultados
a los largo del plazo durante el cual se espera utilizar el activo arrendado;
d) si l precio de venta del bien es mayor a su valor corriente:
1) se reconocerá una ganancia por cualquier diferencia entre el valor corriente del bien y su medición contable a
la fecha de la transacción;
2) el exceso del precio de venta sobre el valor corriente del bien será reconocido como resultado a lo largo del
plazo durante el cual se espera utilizar el activo arrendado.
(1)
Según el anexo A de la RT 17 de los Entes Pequeños (EPEQ) pueden optar por no exponer la información
solicitada en el inciso B) de la sección 4.7.1. en relación con todos los contratos de arrendamiento.
(2)
Según el anexo A de la RT 17 los Entes Pequeños (EPEQ) pueden optar por no exponer la información solicitada
en el primer párrafo de la sección 4.7.2. en relación con los contratos de arrendamiento financiero, así como la
contenida en el inciso a) de la misma acción.
362
4.7.3. En relación con los contratos de arrendamientos operativos
Los arrendatarios presentarán los totales imputados al resultado del período en concepto de cuotas mínimas, y
cuotas por subarrendamientos.
363
Inversión neta en efectivo: el saldo de las salidas y las entradas de efectivo respecto al arrendamiento con la
excepción de los flujos que se relacionen con seguros, mantenimiento, y demás costos que se puedan cargar al
arrendatario. Las salidas de efectivo incluyen pagos incurridos en la adquisición del activo, pagos de impuestos,
intereses y capital por financiamiento otorgado por terceras partes. Las entradas incluyen ingresos por rentas,
ingresos por valor residual, y subsidios, créditos fiscales y demás ahorros fiscales ó devoluciones que se originen del
arrendamiento.
Tasa de interés implícita en el arrendamiento: la tasa de descuento que al iniciarse el arrendamiento haga que el
valor presente total de:
a) los pagos mínimos por arrendamiento, desde el punto de vista del arrendador, y
b) el valor residual no garantizado
sean igual al valor justo del activo arrendado, neto de cualquier subsidio ó créditos fiscal que reciba el arrendador
Tasa de interés con escalación sobre préstamos del arrendatario: la tasa de interés que tendría que pagar el
arrendatario en un arrendamiento similar, ó cuando ésta no sea susceptible de determinarse, la tasa en que al
iniciarse el arrendamiento incurrirá el arrendatario para obtener un préstamo por un período y garantía similares
para adquirir el efectivo
Renta contingente: la renta cuyo importe no es fijo y que no se basa en el simple transcurso del tiempo, sino en algún
otro factor (como por ejemplo, un porcentaje de ventas, grado de utilización, índices de precios, tasas de interés en
el mercado)
4. La definición del arrendamiento incluye todo contrato por arrendamiento de algún activo que incluya alguna
cláusula que conceda al arrendatario la opción de adquirir el activo en propiedad, al cumplir con las condiciones
acordadas. En algunos países estos contratos se describen como venta a plazos. En algunos países se denominan de
otra manera los contratos que tienen las características de un arrendamiento (por ejemplo, fletamentos)
Clasificación de los contratos de arrendamiento
5. la clasificación de arrendamientos que se ha adoptado en esta norma se basa en el grado en que los riesgos y los
beneficios que se derivan de la propiedad de un activo arrendado recaen sobre el arrendador ó el arrendatario. Los
riesgos incluyen la posibilidad de incurrir en pérdidas por planta ociosa, obsolescencia tecnológica ó variaciones en
el rendimiento debido a cambios en las condiciones económicas. Los beneficios podrían estar representados por las
expectativas de una operación redituable durante la vida económica del activo y por la apreciación en el valor ó la
realización del valor de desecho
6. Ya que la transacción entre arrendador y arrendatario se basa en un contrato de arrendamiento común para
ambas partes, es conveniente emplear definiciones consistentes. Por lo general las dos partes clasifican el
arrendamiento de la misma manera. Sin embargo la aplicación de estas definiciones a las diferentes circunstancias
de las dos partes en ocasiones puede originar que el mismo contrato de arrendamiento sea clasificado de distinta
manera por el arrendador y por el arrendatario.
7. El hecho que un arrendamiento sea ó no arrendamiento financiero depende más de la sustancia de la operación
que de la forma del contrato. Se clasifica como arrendamiento financiero cuando se transfieran sustancialmente
todos los riesgos y beneficios del propietario. Este tipo de arrendamiento es por lo general forzoso y asegura al
arrendador la recuperación del capital invertido más un rendimiento sobre los fondos invertidos. Un arrendamiento
se clasifica como arrendamiento operativo cuando no se transfieren en forma sustancial los riesgos y beneficios del
propietario.
8. Los siguientes son ejemplos de situaciones en que el arrendamiento se clasificaría normalmente como
arrendamiento financiero:
a) el arrendatario queda como propietario del activo al término del período de arrendamiento
b) el arrendamiento tiene opción de compra del activo a un precio que se espera sea lo suficientemente inferior al
valor justo en la fecha en que se puede ejercer la opción de manera que, al iniciarse el arrendamiento haya una
certeza razonable de que se ejercerá la opción
c) el período de arrendamiento cubre la mayor parte de la vida útil del activo. La propiedad puede ó no ser
transferida eventualmente.
d) el valor presente del mínimo de pagos por arrendamiento, al iniciarse el arrendamiento, es mayor ó igual a lo que
es sustancialmente el total del valor justo del activo arrendado neto de los subsidios ó créditos fiscales que pueda
obtener el arrendador en ese momento. La propiedad puede ó no ser transferida eventualmente
Terrenos y edificios
9. El arrendamiento de terrenos y edificios se clasifica ya sea como arrendamiento operativo ó financiero de la
misma manera que se acostumbra para el arrendamiento de otros activos. Sin embargo una característica de los
terrenos es que normalmente tienen una vida útil indefinida, y cuando no se espera que la propiedad pase a manos
del arrendatario al término del arrendamiento, éste no recibe todos los riesgos y beneficios del propietario. Por
tanto este arrendamiento adecuadamente se clasifica como arrendamiento operativo. Los premios que se pagan por
dichos arrendamientos representan rentas pagadas por anticipado que se amortizan durante el término del contrato
de arrendamiento.
10. A menudo sucede que muchos edificios dados en arrendamiento tienen una vida útil mucho mayor al período de
arrendamiento. Adicionalmente los contratos de arrendamiento a largo plazote edificios muchas veces contienen
cláusulas mediante las cuales las rentas se ajustan periódicamente con los costos del mercado. Cuando se espera
364
que el arrendador retenga la propiedad del edificio ó cuando las rentas se ajustan en forma periódica, el arrendador
retiene gran parte de los riesgos y beneficios inherentes a la propiedad, por lo que el arrendamiento normalmente se
clasifica como arrendamiento operativo.
Contratos de Arrendamiento en los Estados Financieros del Arrendatario
11. Un arrendamiento financiero se debe reflejar en el balance del arrendador mediante el registro de un activo y un
pasivo, el valor justo del activo arrendado al inicio del arrendamiento, excluyendo los subsidios y los créditos
fiscales que pueda recibir el arrendador, ó cuando resulte inferior, al valor presente del mínimo de pagos por
arrendamiento. Al calcular el valor presente del mínimo de pagos por arrendamiento, el factor de descuento es la
tasa de interés que va implícita en el arrendamiento cuando resulta factible determinarse, de lo contrario se utiliza
la tasa de interés con cancelación sobre préstamos del arrendatario.
12. Las transacciones y otros eventos se deberán contabilizar y presentar según la sustancia y la realidad financiera
y no simplemente según su forma legal. Aunque legalmente el contrato de arrendamiento no da al arrendatario la
propiedad del activo arrendado, en el caso del arrendamiento financiero, la sustancia y la realidad financiera es que
el arrendatario recibe los beneficios económicos de la utilización del activo arrendado durante la mayor parte de la
vida útil del mismo, a cambio de obligarse a pagar, por ese derecho, una cantidad similar al valor justo del activo
más los cargos financieros correspondientes.
13. Cuando dichas transacciones de arrendamiento no se reflejan en el balance del arrendatario, los recursos
económicos y el nivel de obligaciones de una empresa se subestiman, lo que a su vez distorsiona las relaciones
financieras. Por lo tanto es conveniente que el arrendamiento financiero se registre en el balance del arrendatario
tanto como un activo, como una obligación de cubrir los pagos futuros por arrendamiento. Al inicio del
arrendamiento se registra por cantidades iguales, el activo y el pasivo por pagos futuros por arrendamiento en el
balance.
14. Las rentas se deben dividir entre el costo financiero y la reducción del pasivo por pagar. El costo financiero se
debe distribuir en los períodos del arrendamiento de manera que se tenga una tasa periódica constante de intereses
sobre el saldo del pasivo de cada período. Se puede emplear algún método de aproximación.
15. La diferencia entre el mínimo total de pagos por arrendamiento durante el período de arrendamiento y el pasivo
que se registra inicialmente representa el cargo financiero. Este cargo se reparte a lo largo del período de
arrendamiento de manera que produzca una tasa periódica constante de intereses sobre el saldo remanente del
pasivo durante cada período. En la práctica el cálculo se simplifica mediante algún tipo de aproximación.
16. El arrendamiento financiero origina la depreciación del activo, así como un costo financiero en cada período
contable. La política de depreciación para los activos arrendados debe ser consistente con la política para los
activos depreciables propios, y la depreciación cargada se debe calcular sobre las bases que se estipulan en la
Norma Internacional de Contabilidad N° 4: ” Contabilización de la Depreciación”, y la Norma Internacional de
Contabilidad N° 16: “Propiedad, Planta y Equipo”. Cuando no exista una seguridad razonable de que propiedad del
activo pasará al arrendatario al término del período de arrendamiento, el activo se debe depreciar totalmente en lo
que resulte menor entre el período de arrendamiento ó la vida útil del activo.
17. La cantidad depreciable del activo arrendado se carga a cada período contable durante el tiempo que espera sea
utilizado el activo. Esto se hace de manera sistemática de acuerdo con las políticas de depreciación que adopte el
arrendatario para los activos depreciables de su propiedad. Cuando exista una certeza razonable de que la
propiedad del activo pasará a manos del arrendatario al término del período del arrendamiento, entonces el período
que se espera utilizar el activo deberá ser la vida útil del mismo, de lo contrario el activo se depreciará durante el
período que resulte de menor duración, ya sea que se trate del término del contrato de arrendamiento ó de la vida
útil del activo.
18. El arrendamiento financiero origina un cargo por depreciación del activo, más un cargo financiero en cada
período contable. La suma de estas cantidades no es por lo general igual a los pagos de rentas del período, por tanto
no se debe simplemente cargar los pagos de rentas a los resultados. Consecuentemente no es probable que el activo
y el pasivo correspondiente sean iguales después de iniciado el arrendamiento.
Arrendamientos Operativos
19. El cargo a resultado bajo un contrato de arrendamiento operativo debe ser el gasto por rentas en el período
contable, reconocido sistemáticamente de manera que resulte representativo del patrón de tiempo del beneficio del
usuario.
20. En el arrendamiento operativo el gasto por rentas (excluyendo los costos por servicios tales como seguros y
mantenimiento) se reconoce sobre una base sistemática representativa del patrón de tiempo del beneficio del
usuario, aún cuando los pagos no se hagan sobre la misma base.
Revelaciones
21. Se debe revelar el monto de los activos que se tengan en arrendamiento financiero a la fecha de cada balance.
Los pasivos que se relacionen con estos activos arrendados se deben mostrar por separado, diferenciando las
porciones a corto y alargo plazo.
22. Es adecuado que se identifique por separado en los estados financieros los activos amparados con contratos de
arrendamiento financiero. Frecuentemente se recomienda presentarlos de acuerdo con cada tipo principal de activo.
El total de los pasivos relacionados se muestra ya sea como el total de los pagos mínimos por arrendamiento,
deducido separadamente por los cargos financieros futuros, ó como el valor presente neto de los pasivos, revelando
365
en forma resumida las tasas de interés que se emplearon como factores de descuento. No es adecuado presentar los
pasivos por activos arrendados en los estados financieros como una deducción de los activos arrendados.
23. A veces el gasto por rentas derivadas de contratos de arrendamiento operativo se revela por cada uno de los
períodos por los que se presenta un estado de resultados, con el fin de indicar hasta que punto depende la empresa
de activos arrendados en lugar de activos propios.
24. Se deben revelar en forma resumida los compromisos por el mínimo de pagos por arrendamiento,
correspondientes a arrendamientos financieros y arrendamientos operativos a plazos forzosos con duración mayor a
un año. Es necesario proporcionar los montos y los períodos en que se vencerán los pagos.
25. La Norma Internacional de Contabilidad N° 5: “Información que debe revelarse en los estados financieros”,
requiere que se revelen las condiciones de pago y las tasas de interés de préstamos con vencimientos a plazos
mayores a un año. En el caso de arrendamientos financieros puede resultar más conveniente revelar en forma
resumida los montos de los pagos futuros y los períodos en que se vencerán (por ejemplo, cada uno de los 5 años
siguientes y cada período posterior de 5 años). De igual manera para mostrar los compromisos de la empresa
conviene revelar en forma resumida, los pagos futuros por arrendamiento que correspondan a contratos de
arrendamiento operativo a plazos forzosos de más de un año, u los períodos en que se vencerán (por ejemplo, cada
uno de los cinco años siguientes, y cada período posterior de cinco años).
26. Se debe revelar cualquier restricción financiera importante, opciones de compra ó de renovación, rentas
contingentes y otras contingencias que se derivan del arrendamiento.
27. También pueden resultar adecuadas ciertas revelaciones adicionales relacionados con ambos tipos de
arrendamientos financieros ú operativos, como por ejemplo:
a) la naturaleza de cualquier opción de renovación ó de compra, y de las cláusula de indexación,
b) las restricciones financieras impuestas por el contrato de arrendamiento, tales como limitaciones sobre préstamos
ó arrendamientos adicionales,
c) la naturaleza de cualquier renta contingente, tales como aquellas que se basan en la utilización ó en las ventas,
d) la naturaleza de cualquier pasivo de contingencia en cuanto a los costos que se esperan al término del período de
arrendamiento
Contratos de Arrendamientos en los Estados Financieros del Arrendador
Arrendamientos Financieros
28. Cualquier activo mantenido bajo un arrendamiento financiero se debe registrar en el balance no como
propiedad, planta y equipo, sino como una cuenta por cobrar por un monto igual a la inversión neta en el
arrendamiento.
29. En el arrendamiento financiero prácticamente todos los riesgos y beneficios del propietario se transfieren al
arrendatario, y por tanto los pagos por arrendamiento son tratados por el arrendador como pagos del capital y del
ingreso financiero para reembolsarle y recompensarle su inversión y sus servicios.
30. Sujeto al criterio prudencial el reconocimiento del ingreso financiero se debe basar en algún patrón que refleje
una tasa periódica constante de rendimiento ya sea sobre la inversión neta por recuperar con relación al
arrendamiento financiero. El método que se emplee se debe aplicar constantemente a todo arrendamiento de
naturaleza financiera similar.
31. El arrendador tiende a distribuir el ingreso financiero durante el término del arrendamiento de una manera
sistemática u racional, lo que por lo general refleja un rendimiento periódico constante sobre la inversión neta por
recuperar con respecto al arrendamiento financiero. Los pagos de renta relativos al período contable, sin tomar en
cuenta los costos por servicios, se aplican contra la inversión bruta en el arrendamiento para reducir tanto el capital
como el ingreso financiero no devengado.
32. Al distribuir el ingreso sobre una base sistemática el arrendador reconoce ciertas incertidumbres, como por
ejemplo la cobrabilidad de los pagos por rentas a los futuros niveles de las tasas de interés. Entre más prolongado
sea el período del arrendamiento, más se elevan los riesgos. El criterio prudencial podría requerir de una
modificación en el método de reconocimiento de los ingresos de manera que se reflejen las circunstancias.
33. Se deben revisar en forma regular los valores residuales estimados no garantizados que se empleen en el cálculo
de la inversión bruta que tiene el arrendador en el arrendamiento. Cuando se detecte una reducción permanente en
el valor residual estimado no garantizado, se debe reestructurar la distribución del ingreso a lo largo del período del
arrendamiento, y cualquier reducción con respecto a los importes ya devengados se deben cargar inmediatamente a
resultados.
34. Frecuentemente las negociaciones y trámites del arrendamiento obligan al arrendador a incurrir en costos
directos iniciales, tales como comisiones y honorarios legales. En el caso de arrendamientos financieros, se incurren
en dichos costos directos iniciales para originar ingresos financieros, y se pueden llevar a resultados de inmediato ó
identificar este ingreso durante el término del arrendamiento. Esto último se puede lograr cargando a resultados los
costos conforme se van incurriendo, y reconociendo como ingreso en el mismo período, una porción de los ingresos
financieros no devengados igual a los costos directos iniciales.
35. Al determinar las probabilidades de que las condiciones propuestas del contrato produzcan un rendimiento
aceptable sobre la inversión requerida, el arrendador debe considerar el patrón del flujo de caja resultante de la
operación. En algunos casos los flujos relacionados con el activo arrendado se verán afectados en forma importante
366
por la reducción ó el diferimiento del impuesto sobre la renta, por algún subsidio recibido ó por el financiamiento
provisto por terceras partes según se describe en el párrafo 37.
36. Cuando sean susceptibles de pronosticarse con cierto grado de exactitud los factores del impuesto sobre la renta
que afecten el flujo de caja, éstos podrán tomarse en cuenta al calcular los ingresos provenientes del arrendamiento.
En estos casos el reconocimiento de ingresos por arrendamiento financiero en ocasiones se basa sobre algún patrón
que refleja un rendimiento periódico constante, no sobre la inversión neta por recuperar, sino sobre la inversión
neta en efectivo por recuperar, siempre tomando en cuenta el criterio prudencial.
37. Ciertas operaciones de arrendamiento financiero se estructuran de tal manera que se incluyen al menos tres
partes: el arrendatario, el arrendador, y uno ó más acreedores a largo plazo quienes contribuyen parte del
financiamiento para la adquisición del activo arrendado, por lo general sin ningún recurso para el arrendador. Esta
operación a veces se conoce como arrendamiento apalancado. En estos casos el arrendador registra su inversión en
el arrendamiento, neta del pasivo sin recurso y de los costos financieros relacionados para las terceras partes
acreedoras, y reconoce el ingreso financiero en base a la inversión neta en efectivo por recuperar respecto al
arrendamiento financiero.
38. Dado que se pueden obtener diferentes flujos de caja según se considere la inversión neta ó la inversión neta en
efectivo par ala distribución de los ingresos, es importante que el método utilizado se aplique de una manera
consistente a todos los arrendamientos de las mismas características financieras y que se divulgue.
Arrendamiento Financiero por Fabricantes ó Distribuidores
39. El fabricante ó distribuidor que arrienda debe incluir la utilidad ó pérdida de la venta en los resultados según la
política que normalmente sigue la empresa para sus ventas. Cuando se ofrecen tasas de interés artificialmente bajas,
la utilidad en la venta se debe limitar a la que se aplicará en caso de emplear una tasa comercial de interés. Los
costos directos iniciales se deben cargar a resultados al inicio del arrendamiento.
40. Es común que el fabricante ó el distribuidor permita a sus clientes elegir entre la compra ó el arrendamiento de
algún activo. El arrendamiento financiero de un activo hecho por fabricantes ó distribuidores origina dos tipos de
ingreso:
a) la utilidad ó pérdida equivalente a la utilidad ó pérdida que resulta de la venta del activo que se arrienda, aun
precio normal de venta y que refleja cualquier descuento comercial ó por volumen que resulte aplicable, y
b) el ingreso financiero durante el período de arrendamiento.
41. El ingreso por venta que registra el fabricante ó distribuidor al inicio del arrendamiento es el valor justo del
activo o cuando resulta inferior, es la suma de los valores presentes de los pagos mínimos por arrendamiento u del
valor residual estimado no garantizado acumulable al arrendador, calculada a una tasa comercial de interés. El
costo de venta que se reconoce al inicio del arrendamiento es el costo ó valor en libros cuando resulte diferente, del
activo arrendado. La diferencia entre el ingreso por venta y el costo de venta es la utilidad en la venta, la cual se
reconoce según la política normal seguida por la empresa para sus ventas.
42. En ocasiones el fabricante ó distribuidor ofrece tasas de interés artificialmente bajas con el fin de atraer clientes,
lo que da como resultado que en el momento de la venta se reconozca una porción excesiva del ingreso total de la
operación.
43. Normalmente los costos iniciales directos se cargan a resultados al inicio del arrendamiento ya que se
relacionan principalmente con la obtención de la utilidad en la venta del fabricante ó distribuidor.
Arrendamientos Operativos
44. Los activos mantenidos para darlos en arrendamientos operativos deben registrarse como propiedad, planta u
equipo en el balance del arrendador.
45. En el arrendamiento operativo el arrendador conserva los riesgos u beneficios inherentes a la propiedad del
activo. Por tanto el arrendador considera que se trata de un activo depreciable, y las rentas por cobrar se incluyen
como ingresos durante el período del arrendamiento. El arrendador fabricante ó distribuidor no reconoce alguna
utilidad en la venta al efectuar un arrendamiento operativo ya que no equivale a una venta.
46. Los ingresos por arrendamiento se deben reconocer bajo el método de línea recta durante el período de
arrendamiento, a menor que algún otro método sistemático resulte más representativo del patrón de tiempo del
proceso de generación de utilidades que se contiene en el arrendamiento.
47. Los costos en que se incurren al generar el ingreso por arrendamiento incluyendo la depreciación, se cargan a
resultados. El ingreso por arrendamiento (con excepción de cuentas por cobrar servicios tales como seguros y
mantenimiento) normalmente se reconoce por el método de línea recta durante el período del arrendamiento, aún
cuando los cobros no corresponden a tal método, a menos que alguna otra base sistemática resulte más
representativa de los ciclos de proceso de generación de utilidades implícito en el arrendamiento.
48. Los costos directos iniciales que se incurren específicamente para obtener ingresos en un arrendamiento
operativo se pueden diferir y aplicar a ingresos durante el período de arrendamiento en proporción al
reconocimiento de los ingresos por arrendamiento ó lleva a resultados en el período en que se incurren.
49. La depreciación del activo arrendado se debe efectuar sobre bases consistentes con las políticas normales de
depreciación que aplique el arrendador a activos similares, u el cargo por depreciación se debe calcular según lo
establece la Norma Internacional de Contabilidad N° 4: “Contabilización de la Depreciación” y la Norma
Internacional de contabilidad N° 16: “Propiedad, Planta y Equipo”.
367
50. El activo arrendado se deprecia según las políticas de depreciación que el arrendador normalmente aplica a
activos similares: aplicando en forma sistemática el monto depreciable del activo a cada período contable durante
su vida útil.
Revelaciones
51. A la fecha de cada balance se debe revelar la inversión bruta en arrendamientos financieros, así como el ingreso
financiero no devengado u los valores residuales no garantizados de los activos arrendados.
52. A menudo resulta conveniente como índice de crecimiento, revelar la inversión bruta menos el ingreso no
devengado, en nuevos negocios incorporados durante el período contable, después de deducir los montos
importantes que correspondan a contratos de arrendamientos cancelados. Algunas veces se revelan las condiciones
generales de arrendamiento con las que opera el arrendador y el mínimo de pagos por arrendamiento futuro a
recibirse en períodos futuros específicos.
53. Se debe revelar la base utilizada para distribuir el ingreso de manera que produzca una tasa periódica y
constante de rendimiento, indicando si el rendimiento se refiere a la inversión neta por recuperar ó la inversión neta
en efectivo por recuperar en el arrendamiento. Cuando se emplee más de una sola base, éstas se deberán revelar.
54. Cuando una parte importante de las operaciones del arrendador se relacionen con arrendamientos operativos, el
arrendador deberá revelar el monto de los activos agrupados por tipos principales junto con la depreciación
acumulada a la fecha de balance.
55. Los activos que se tiene para darse en arrendamiento operativo se incluyen normalmente como propiedad, planta
y equipo en el balance. A menudo se revela el monto de estos activos arrendados en cada fecha del balance, y se
presentan de acuerdo con los principales tipos de activo. A veces se informa sobre las condiciones generales de
arrendamiento para el arrendador, el monto de los ingresos por arrendamiento operativo y las rentas mínimas
futuras por arrendamientos a plazos forzosos, tanto en total como por períodos futuros específicos.
Venta y Arrendamiento en Vía de Regreso
56. En la operación de venta y arrendamiento en vía de regreso, el vendedor vende un activo el cual vuelve a recibir
en arrendamiento. Las rentas y el costo de ventas normalmente se relacionan entre sí, ya que se negocian en paquete
y no necesariamente deben representar el valor justo. La contabilización de estas operaciones depende del tipo de
arrendamiento involucrado.
57. Cuando una operación de venta y arrendamiento en vía de regreso resulta ser un arrendamiento financiero,
cualquier exceso del ingreso por venta sobre el valor en libros no se debe reconocer en los resultados de inmediato
en los estados financieros del vendedor – arrendatario. En el caso que se reconozca dicho exceso, éste se debe
diferir y amortizar en el término del arrendamiento.
58. Si se trata de un arrendamiento financiero la operación constituye un vehículo para que el arrendador
proporcione financiamiento al arrendatario, con el activo como garantía. Por esta razón no es adecuado considerar
un exceso de los ingresos por venta sobre el valor en libros como una utilidad realizada. Este exceso cuando se
reconoce, se difiere y se amortiza durante el término del contrato de arrendamiento.
59. Cuando una operación de venta y arrendamiento resulta ser un arrendamiento operativo y es claro que la
operación se pacta al valor justo, se debe reconocer de inmediato cualquier utilidad ó pérdida. Cuando el precio de
venta es inferior al valor justo, se debe registrar de inmediato cualquier utilidad ó pérdida, excepto que, cuando la
pérdida se compensa con rentas futuras inferiores al valor de mercado, se debe diferir y amortizar en proporción a
los pagos por rentas en el período que se espera hacer uso del activo. Cuando el precio de venta es superior al valor
justo, el exceso sobre el valor justo se debe diferir y amortizar en el período que se espera usar el activo.
60. Cuando se trata de un arrendamiento operativo y se fijan las rentas y el precio de venta a valores justos, esto
representa realmente una operación normal de venta y, por lo general se reconoce de inmediato cualquier utilidad ó
pérdida.
61. Para arrendamientos operativos, cuando el valor justo al momento de la operación de venta y arrendamiento en
vía de regreso, es inferior al valor en libros del activo, se debe reconocer de inmediato una pérdida igual a la
diferencia entre el valor de libros y el valor justo.
62. En el arrendamiento financiero no hace falta hacer este ajuste a menos que haya habido una baja de valor
permanente en cuyo caso el valor en libros se reduce a una cantidad recuperable, de acuerdo con la Norma
Internacional de Contabilidad N° 16: “Propiedad, Planta y Equipo””
17. 7 Casos prácticos - CASO SOCRATES S.A. - Corriente Ortodoxa Pura – Corriente Ortodoxa Evolucionada
Bienes de Uso - Formación Costo - Amortizaciones - Reexpresión a moneda de cierre
Sócrates S.A. tiene los siguientes bienes formando parte de su Activo Fijo al 31/12/X4:
a) Inmueble: ubicado en la Capital Federal. Fue adquirido en el año 19X0 (abril). El valor de compra fue de $
12.000. Se abonó un 10 % al contado y el resto en 10 cuotas fijas mensuales, con vencimiento la primera de
ellas el 31/05/X0.
368
El valor de cada cuota es de $ 1.280. Comisión de compra y otros gastos 3 % abonados en 09/X0. Escritura
traslativa de dominio pagada en 09/X0 por $ 100, Impuesto de Sellos $ 90, Impuestos: Alumbrado, Barrido y
Limpieza a vencer el 10/X0, $ 20.000. Gastos de Instalaciones de electricidad cortada por no abonarse las
cuotas atrasadas: $ 200.000. Impuesto con vencimiento el 02/X0, $ 150.000, pagados en 04/X0. Se habilita
en setiembre/X0.
La amortización es lineal.
La vida útil estimada es de 50 años.
b) Maquinaria: fue adquirida en julio de 19X2. El valor de la misma fue de $ 15.000. Se abonó 50 % en
efectivo y el saldo con un documento a 180 días, que devenga un interés del 35 % semestral, pagadero al
vencimiento.
Con la adquisición de la maquinaria (07/X2) se incurrió en las siguientes erogaciones: Gastos de
Implementación (ubicación de la maquinaria, base para instalarla) $ 15; Fletes $ 10; Seguro por robo
contratado en el momento en que se la habilitó, $ 30. Fue puesta en marcha en setiembre de 19X2.
La vida probable de la misma es de 10 años. Al término de la misma, según estimaciones del ingeniero,
tendrá un valor residual de $ 1.400.
Se amortiza en base a la intensidad de funcionamiento. Se utiliza 16 horas diarias. En el año 19X2 se la
empleó 2.000 horas, en 19X3 3.800 horas y en 19X4, 4.500 horas.
c) Rodados: un deudor de la empresa le entregó como cancelación de una deuda por $ 8.800 un camión, sin
uso, en agosto de 19X3.
El valor de plaza (mercado) del rodado es de $ 8.000.
Los gastos de patente X3, 3ª cuota, fueron de $ 80. Seguros contratados, $ 120. Gastos de transferencia,
patentamiento $ 200. Se amortiza en 5 años, utilizando el método de valor decreciente de años dígitos.
d) Terreno: entró al patrimonio de la empresa en febrero de 19X1, como consecuencia de una rifa. La empresa
planea hacer depósitos en dicha superficie. El valor del terreno según martilleros de la zona es de $ 2.000.
Los gastos de escritura fueron de $ 120 y de alambrado, nivelado por $ 280, pagados en 02/X1.
e) Muebles y útiles: en mayo de 19X3 la empresa adquiere un lote de Muebles y Utiles para uso de sus oficinas
centrales. El valor de conjunto es de $ 3.000. Fletes: $ 100.
El lote está formado por una registradora, una caja fuerte y un archivo metálico.
El valor de plaza de los mismos es: registradora ($ 1.800), caja fuerte ($ 1.600) y archivo metálico ($ 900).
La forma en que la empresa amortizará los bienes es la siguiente: registradora, lineal
(probable valor de venta, residual estimado al término de su vida útil: $ 98). La caja fuerte
por el método Cole (decreciente), y el archivo metálico, lineal.
La vida probable de los bienes se calcula en 10 años. Los dos últimos no tienen valor residual.
f) Cantera: la empresa decide adquirir una cantera para explotarla en junio de 19X1. El costo de la misma es de
$ 90.000. Según estudios realizados (preparación del terreno, empalizada, estudios técnicos) abonados en
06/X1 por valor de $ 10.000, se calcula la cantidad de mineral que contiene en 2.500.000 toneladas.
Comienza la explotación en marzo de 19X2.
La empresa abona los $ 90.000, con 20 % contado el 30 de junio de 19X1 y el resto con un préstamo
concedido por el Banco Provincia, con un interés del 60 % anual, pagadero al vencimiento de cada cuota
(anual), el 30 de diciembre de cada año. Son 10 cuotas anuales. Se practica amortización por agotamiento.
En 19X2 extrajo 200.000 toneladas, 300.000 en 19X3 y 450.000 toneladas en 19X4.
g) Maquinaria: la empresa adquiere una nueva maquinaria para su producción. Lo hace en enero de 19X3.
Entrega a cambio un equipo de procesamiento de datos, adquirido el año anterior, y un rodado modelo 19X1,
que figura en libros por un valor de $ 6.000 (Valor de origen: $ 10.000, Amortiz. Acumulada: $ 4.000). El
equipo de procesamiento dado en parte de pago, adquirido en julio de 19X2, figura en libros con un valor
residual de $ 9.000. (Valor de origen: $ 15.000, Amortiz. Acumulado: $ 6.000). El valor de mercado de los
bienes es de: rodados $ 9.500; maquinarias $ 10.000 (valor correspondiente al estado en que se encuentran
los mismos).
Se desconoce el valor de la nueva maquinaria por tratarse de una tecnología totalmente nueva en el país.
Los gastos de instalación realizados en 01/X3, ascienden a $ 1.500. Fletes hasta la empresa $ 200. Se
contrató un seguro en 06/X3, por desperfectos varios por $ 500.
La forma de amortización es en base a las unidades producidas. El valor residual del equipo (probable valor
de recupero al término de su vida útil) se lo estima en $ 2.500. La cantidad total de unidades a producir
estimadas del equipo es de 2.500. Las unidades producidas en el año 19X3 fueron de 175 y de 200 en 19X4.
369
h) Mejoras: sobre el inmueble adquirido en el año 19X0 la empresa realizó una mejora consistente en la
construcción de un entrepiso que permitió ampliar la superficie destinada a administración y archivos. Al
mismo tiempo, se hicieron arreglos en el circuito eléctrico por $ 35, se pintó el frente del edificio, por valor
de $ 200. Ambos importes se pagaron en efectivo en febrero de 19X2.
La mejora concluyó en setiembre de 19X2. El valor total de la misma es de $ 5.000. En marzo de 19X2 la
empresa abona un 40 % al contado y el resto (60 %), con dos documentos, con vencimientos a 90 días
(06/X2) y a 180 días (09/X2). El interés que devengan es del 60 % anual, anticipadamente. La empresa lo
abona en efectivo. La forma de amortizar la mejora es de acuerdo con el sistema lineal, y como está ligada a
la vida útil del edificio, se la amortizará en los años de vida útil que le resten al mismo.
i) Muebles y Utiles: la empresa le da de baja al archivo adquirido en mayo de 19X3 (descarte). Ello obedece a
que carece de utilidad para la empresa. No tiene valor de recupero.
j) Maquinaria: la empresa adquiere en marzo de 19X1 una maquinaria a un valor de $ 9.000. Los gastos de
implementación, fletes, ascienden a $ 1.500. Se amortiza de acuerdo al sistema de amortización lineal. La
vida útil asignada es de 10 años.
En junio de 19X1, se la ajusta para dejarla en condiciones de funcionar, los gastos ascienden a $ 2.500.
En julio de 19X1, se realizó una prueba de la misma, produjo 10 artículos a un costo
unitario de $ 15, con fallas en su terminación que no pueden destinarse a la venta. Se los
calcula vender como artículos fallados, a un valor estimado de $ 3 por unidad. Para que no
ocurra lo mismo, se decide mandar a un curso de especialización en su manejo, al personal
encargado, en agosto de 19X1, por el cual la empresa abona $ 1.200.
Se solicita:
a) Determinar los valores activables de los bienes.
b) Calcular las amortizaciones y valores residuales al 31/12/X4, de acuerdo con la Corriente Ortodoxa Pura
c) Calcular las amortizaciones y valores residuales al 31/12/X4, de acuerdo con la Corriente Ortodoxa Evolucionada
- Solución:
a) Inmueble:
— Determinación del valor de costo:
Valor costo bien $ 12.000
Intereses $ 1.000 (1)
Comisiones de compra $ 360
Gastos de escritura $ 100
Sellado $ 90
Impuestos vencidos $ 150
Gastos instalación eléctrica $ 200
Valor activable del bien $ 13.900
370
Valor terreno (1/3) $ (4.633)
Valor edificio (2/3) $ 9.267
La amortización es lineal, la alícuota es del 2 % sobre el valor del edificio ($ 9.267). La
amortización del edificio del año 19X0, es $ 185
Aclaración: (1)
Valor de compra $ 12.000
(-) 10 % contado $ (1.200)
$ 10.800
(-) Saldo: 10 cuotas de $ 1.280 $ (12.800)
(=) Diferencia: intereses implícitos $ 2.000
Registraciones:
04/X0
Inmueble 12.000
Intereses a devengar 2.000
a Caja 1.200
a Obligaciones a pagar 12.800
04/X0
Inmuebles 350
a Caja 350
09/X0
Inmuebles 550
a Caja 550
04/X0
Inmuebles 200
Obligaciones a Pagar1.280
a Caja 1.280
a Intereses a Devengar 200
b) Maquinaria:
— Determinación valor de costo:
Valor Compra $ 15.000
Intereses $ 875 (1)
Gastos de Implementación $ 15
Fletes $ 10
Valor Activable Bien $ 15.900
371
= 48.000 hs.
Aclaraciones: (1)
Valor de Compra:
50 % Contado 7.500
50 % Doc. 180 días 7.500
Interés 35 % semestral 2.625
Intereses activables hasta el 09/X2 (2 meses) = 2.625 x 2 = 875
6
Registraciones contables:
07/X2
Maquinarias 15.025
Seguros 30
a Caja 7.555
a Obligaciones a Pagar 7.500
c) Rodados:
— Determinación del Valor de Costo:
Valor Rodado $ 8.000
Gastos Transferencia Dominio $ 200
Valor Activable $ 8.200
Registraciones contables:
Rodados 8.200
Gastos (pérdidas) 800
a Deudores por Ventas 8.800
a Caja 200
d) Terreno:
— Determinación Valor de Costo:
Valor de Mercado $ 2.000
372
Gastos de Escritura $ 120
Gastos de Alambrado/Nivelado $ 280
Valor Activable $ 2.400
Registraciones contables:
02/X1
Terreno 2.400
a Resultados Extraordinarios 2.000
a Caja 400
Registraciones contables:
05/X3
Registradora 1.298
Caja Fuerte 1.153
Archivo metálico 649
a Caja 3.100
• Registradora:
V/Amortizable = 1.298 - 98 = 1.200 (*)
373
(*) Sin contar el valor residual de $ 98.
• Caja fuerte:
Método Cole: Valor amortizable = 1.153
1 + 2 + 3 + 4 + 5 + 6 + 7 + 8 + 9 + 10
55
• Archivo metálico:
Método Lineal = Valor Amortizable = 649 (porcentaje 10 %), amortización anual $ 64,90
- Valor Residual del archivo metálico al 31/12/X4 = $ 519,20 (649 – 64,90 – 64,90)
f) Cantera:
- Determinación valor de costo:
Valor total $ 90.000
20 % Contado $ 18.000
80 % Préstamo Bco. Provincia $ 72.000
Interés 60 % Anual al vencimiento de cada cuota (31/12)
Determinación intereses:
Valor Activable:
374
Valor total 90.000
Intereses hasta explotación 31.320 (1)
Estudios terreno 10.000
Valor activable 131.320
Registraciones contables:
06/X1
Cantera 100.000
a Caja 28.000
a Préstamo Bco. Provincia 72.000
g) Maquinaria:
- Determinación del valor de costo:
Valor de realización en mercado de los bienes dados a cambio:
Equipo $ 10.000
Rodado $ 9.500
V/pago $ 19.500
Registraciones contables:
01/X3
Maquinarias 21.200
Amortización Acumulada Rodados 4.000
Amortización Acumulada Equipos 6.000
a Rodados 10.000
a Equipos 15.000
a Resultado venta equipos 4.500
a Caja 1.700
375
h) Mejora:
- Determinación valor de costo:
Valor Pactado:
40 % contado 2.000
60 % Documento a 90 días - Vencimiento 06/X2 3.000
Documento a 180 días - Vencimiento 09/X2
(Valor cada documento: 1.500, devengan un interés 60 % anual)
Cálculo de intereses:
Vencimiento 06/X2 225
Vencimiento 09/X2 450
675
- Determinación de la amortización:
Calculada teniendo en cuenta la vida útil del inmueble, sobre el cual se realizó (vida útil restante al momento de
realizar mejora): 48 años.
i) Muebles y Utiles:
Registración:
j) Maquinaria:
- Determinación valor de costo:
Valor Origen $ 9.000
Gastos Implementación $ 1.500
Ajuste / Uso $ 2.500
Artículos defectuosos $ 120 (1)
Capacitación Personal $ 1.200
Valor Activable $ 14.320
- Valor Residual de la máquina al 31/12/X4 = $ 8.592 (14.320 – 1.432 – 1.432 – 1.432 – 1.432)
Registraciones contables:
376
03/X1
Maquinarias 10.500
a Caja 10.500
06/X1
Maquinarias 2.500
a Caja 2.500
07/X1
Maquinarias 120
a Productos Terminados (*) 120
08/X1
Maquinarias 1.200
a Caja 1.200
(a) y (c) Corriente Ortodoxa Evolucionada - Anticuación y determinación del costo a reexpresar:
a) Inmueble:
Costo Coeficiente Costo Reexpresado
04/X0 V / compra 12.000 14,10 169.200
Intereses (no
se activan - se
tratan como
pérdida) - - -
09/X0 Comisión compra 360 11,80 4.248
09/X0 Gastos Escritura 100 11,80 1.180
09/X0 Sellado 90 11,80 1.062
04/X0 Gs. instalación eléctrica 200 14,10 2.820
04/X0 Impuestos vencidos 150 14,10 2.115
Costo a reexpresar 12.900 Costo
Reexpresado
a m/31-12-X4 180.625
b) Maquinaria:
Costo Coeficiente Costo Reexpresado
07/X2 V / compra 15.000 5,20 78.000
07/X2 Gastos Implementación 15 5,2 0 78
07/X2 Fletes 10 5,2 0 52
Intereses (se tratan
como pérdida) - - -
Costo a reexpresar 15.025 Costo
Reexpresado
a m/31-12-X4 78.130
377
— Valor a amortizar = 78.130 - V. Residual (1.400)
= 78.130 - 1.400
= 76.730
c) Rodados:
Costo Coeficiente Costo Reexpresado
08/X3 Valor compra 8.000 2,80 22.400
08/X3 Gastos Transferencia 200 2,80 560
Costo 8.200 Costo Reexpresado
a mda. 31/12/X4 22.960
— Valor residual reexpresado del rodado al 31/12/X4 (22.960 – 7.653 – 6.123) 9.184
d) Terreno:
Costo Coeficiente Costo Reexpresado
02/X1 Compra Terreno 2.000 9,30 18.600
02/X1 Gastos escritura 120 9,30 1.116
02/X1 Gastos nivelado, etc. 280 9,30 2.604
Costo 2.400 Costo Reexpresado
a mda. 31/12/X4 22.320
e) Muebles y Utiles:
Costo Coeficiente Costo Reexpresado
05/X3 Registradora 1.298 3,30 4.283
05/X3 Caja Fuerte 1.153 3,30 3.805
05/X3 Archivo Metálico 649 3,30 2.142
Costo 3.100 Costo Reexpresado
a mda. 31/12/X4 10.230
Cálculo amortizaciones:
- Registradora:
• X3 = 120 x 3,30 = 396
• X4 = 120 x 3,30 = 396
Valor residual reexpresado de la Registradora al 31/12/X4: 3.491 (4.283 – 396 – 396)
- Caja Fuerte:
• X3 = 209,63 x 3,30 = 692 (ó 3.805 x 10/55)
• X4 = 188,67 x 3,30 = 622 (ó 3.805 x 9/55)
Valor Residual reexpresado de la Caja Fuerte al 31/12/X4: 2.491 (3.805 – 692 – 622)
• Archivo Metálico:
• X4 = 64,90 x 3,30 = 214
• X4 = 64,90 x 3,30 = 214
Valor residual reexpresado del Archivo Metálico al 31/12/X4: 1.714 (2.142 – 214 – 214)
378
f) Cantera:
Costo Coeficiente Costo Reexpresado
06/X1 V/Compra 90.000 8,50 765.000
06/X1 Gastos Estudios 10.000 8,50 85.000
Intereses (se
consideran
pérdidas) - - -
Costo 100.000 Costo reexpresado
a mda. 31/12/X4 850.000
g) Maquinaria:
Costo Coeficiente Costo Reexpresado
01/X3 — V/Costo 19.500 4,00 78.000
01/X3 — Gastos instalación 1.500 4,00 6.000
01/X3 — Fletes 200 4,00 800
Costo 21.200 Costo Reexpresado
a mda. 31/12/X4 84.800
h) Mejora:
Costo Coeficiente Costo Reexpresado
03/X2 V/Costo 5.000 6,10 30.500
— Cálculo de la amortización: vida útil restante del edificio al que se hizo la mejora, cuando
se la concluyó en el año X2: 48 años.
- Valor residual reexpresado de la mejora al 31/12/X4 = 28.595 (30.500 – 635 – 635 - 635)
j) Maquinaria:
379
Costo Coeficiente Costo Reexpresado
03/X1 — V/Costo 9.000 9,10 81.900
03/X1 — Gs. Implementación 1.500 9,10 13.650
06/X1 — Puesta a punto 2.500 8,50 21.250
07/X1 — Prueba 120 8,30 996
08/X1 — Curso Capacitación 1.200 8,10 9.720
Costo 14.320 Costo Reexpresado
a mda. 31/12/X4 127.516
The Big Story S.A. alquila un equipo electrógeno. El contrato celebrado con la empresa
proveedora del mismo es por cuatro años, tiempo probable de vida útil del mismo, ya que debido
al rápido avance de la tecnología en ese tiempo se verá superado por otro más práctico en uso,
rendimiento y costo.
La empresa abonará una cuota mensual de $ 250.
El contrato prevé una cláusula adicional si al término del mismo la arrendataria se quedara con el equipo, tendría que
abonar un monto adicional de $ 2.000.
El contrato se celebra en enero de 19X2.
El valor en plaza (contado) del equipo es de $ 10.000.
Se solicita:
Realice las registraciones contables pertinentes.
La empresa arrendataria (The Big Story SA) piensa quedarse con el bien al término del contrato.
Solución
Registraciones:
01/X2
01/X2
380
Este asiento se repite cada mes, al pagar las cuotas.
Cuando finaliza el contrato y se abona el adicional:
12/X5
12/X5 (2)
Maquinarias 10.000
Amort. Acum. máqs. Prendadas 10.000
a Máquinas en Arrendamiento 10.000
a Amort. Acumulada Maquinarias 10.000
(1) Otra alternativa: constituir previsión por monto correspondiente a la opción de compra, cancelable cuando se
haga uso de la misma.
(2) Al cierre de cada ejercicio debe hacerse la registración de la amortización correspondiente al bien arrendado
hasta que se concluya el contrato (12/X5) donde se hará el traspaso de saldos y reclasificación de cuenta
indicado en (2).
PIEGRANDE S.A.
Bienes de Uso en Arrendamiento – Leasing – Corriente Ortodoxa Pura
Piegrande S.A. firma el 30/04/X1 un contrato de arrendamiento de una central telefónica, con las siguientes cláusulas:
1. La duración del contrato es de cinco años, lo que equivale a la vida útil estimada de la máquina.
2. Se pactan pagos trimestrales por $ 75.000 (pagaderos por trimestre adelantado).
3. Transcurrido el plazo estipulado en el contrato, se puede optar por adquirir el bien, mediante un pago
adicional de $ 10.000. Piegrande SA piensa quedarse con la central telefónica.
4. El valor de mercado de la máquina al 30/04/X1 es de $ 1.200.000.
5. La empresa amortiza sus bienes de uso a partir del año de alta.
Se solicita:
Efectuar las registraciones contables pertinentes, desde el momento de incorporación del bien hasta el 31/12/X1
(fecha de cierre), y mostrar cuáles serán los resultados generados por esta operación durante los ejercicios
económicos posteriores que abarque el contrato, bajo la alternativa de registrarlos como si fuera una compra diferida
de activo fijo de la empresa (principio de realidad económica).
Solución
Si la intención de la empresa es incorporar el bien en forma definitiva, al término del contrato, sería posible
incorporarlo como activo desde el inicio de la operación (incorporación del bien). El valor a asignar al bien, será el de
mercado.
Luego:
- Total pagos = 5 años x 4 trimestres = 20 cuotas x 75.000 = 1.500.000
- (+) Pago adicional por compra bien al vencimiento contrato = 10.000
- Total de la deuda s/contrato = 1.510.000
Luego:
- Total contrato 1.510.000
- Valor máquina en mercado 1.200.000
- Diferencia: Intereses Implícitos operaciónde financiación 310.000
Registraciones contables:
30/4
381
Maquinas en Arrendamiento 1.200.000
Intereses a Devengar 310.000
a Acreedores por Bienes Arrendados 1.510.000
30/4
Acreedores por Bs. Arrendados 75.000
Intereses 15.500
a Banco 75.000
a Intereses a Devengar 15.500
31/12
Amortiz. Máquinas en arrendamiento 240.000
a Amortiz. Acum. Máquinas en Arrendamiento 240.000
Al vencimiento del contrato cuando la empresa hace uso de la opción los asientos serán:
Máquinas 1.200.000
Amort. Acum. Máqs. en Arrendam. 1.200.000
a Máquinas en Arrendamiento 1.200.000
a Amort. Acumulada Maquinarias 1.200.000
Queymaravilla S.A. desea realice el ajuste de su rubro Activo Fijo al 30/06/X3. Para ello le suministra la siguiente
información:
1. Posee un inmueble adquirido en agosto de 19X0 en $ 250.000. El valor estimado del terreno es de un 15 % y de
un 85 % el valor del edificio. La vida útil asignada es de 50 años.
5. Índices de ajuste:
Agosto 19X0 18.000,00
Febrero 19X1 21.500,40
Junio 19X1 29.700,30
Setiembre 19X1 32.700,00
Junio 19X1 35.900,60
Mayo 19X2 43.650,50
Junio 19X2 44.000,70
Julio 19X2 45.800,70
382
Setiembre 19X2 49.300,00
Febrero 19X3 51.200,30
Mayo 19X3 63.700,50
Junio 19X3 64.300,50
Se solicita:
1 - Ajustar el activo fijo a moneda del 30/06/X2.
2 - Ajustar el activo fijo a moneda del 30/06/X3.
3 - Determinar el resultado ajustado producido por la venta del bien de uso, en mayo de 19X3, a moneda del
30/06/X3.
Solución
1. Ajuste del activo fijo a moneda del 30/06/X2:
Maquinarias:
02-X1 Máquina 100.000 2,05 205.000 20 41.000 164.000
06-X1 Máquina 130.000 1,48 192.400 20 38.480 153.920
09-X1 Máquina 150.000 1,35 202.500 10 20.250 182.250
05-X2 Máquina 200.000 1,01 202.000 10 20.200 181.800
801.900 119.930 681.970
Sdo.Inic. Inmueble
Edificio - 518.500 1,46 757.010 20.740 30.280 726.730
Amortizac.
Ejerc. 2 15.140 (15.140)
Inmuebles
Terreno - 91.500 1,46 133.590 - - 133.590
890.600 45.420 845.180
383
3. Venta del bien de uso (Determinación del Resultado Ajustado al 30-06-X3):
05-X3 Precio de Venta 120.000 1,01 121.200
06-X1 V/Residual (117.000) (2) 224.723
Resultado de venta 3.000 ajustado (103.523)
• Se trata de una máquina adquirida en 01/X6 en $ 5.500. En 02/X6, se pagaron $ 250 para instalarla y dejarla
en condiciones de funcionar.
• La empresa la amortiza en función del método lineal. La vida útil asignada es de 10 años.
Solución
384
— Estado de Resultados:
• Amortización del ejercicio $ (1.147) (10 % de 11.475)
• Resultado por exposición
a la inflación (11.475 - 5.750) $ 5.725 (ganancia)
— Estado de resultados
• Amortización del ejercicio $ (1.147) (10 % de 11.475)
• Resultado por exposición
a la inflación (11.475 - 5.750) $ 5.725 (ganancia)
• Resultado por Tenencia
(12.500 - 10.328) $ 2.172 (ganancia)
4. Normas Vigentes
Según el modelo vigente para el rubro debiera exponerse la alternativa prevista en la corriente ortodoxa
evolucionada.
Pero, por suspensión de la unidad de medida homogénea, la valuación es conforme la corriente ortodoxa pura.
La utilización de valores de mercado para el rubro no está admitida.
Azul S.A., en sus estados contables al 31/07/X1, realizó un estudio sobre los valores asignados a su activo fijo, del
que se posee la siguiente información:
• Vida útil asignada por la empresa: 8 años. Al 31/07/X1, le quedan 3 años de vida útil según esa asignación.
El método de amortización utilizado es lineal
• Valor Residual (moneda corriente), con una vida útil restante de 3 años, al 31/07/X1: $ 1.200
• Valor Residual (moneda constante), con una vida útil restante de 3 años, al 31/07/X1: $ 1.800
Se solicita:
En base a la información proporcionada, establecer el nuevo valor residual del bien al 31/07/X1, de acuerdo con:
Solución:
- Valor residual histórico (moneda corriente) del bien al 31/07/X1 con una vida
útil restante de 3 años ............................................ $ 1.200,00
385
- Valor residual del bien al 31/07/X1, recalculando
la vida útil restante a 10 años: ............................... $ 2.133,35 [3.200 – (213,33 x 5)]
(*) Surge de agregarle a la vida útil transcurrida (5 años) la nueva vida útil restante (10)
. diferencia de amortizaciones:
Por los cinco años transcurridos corresponde ajustar el importe que la empresa mandó anualmente a
amortizaciones. Correspondía imputar una pérdida de 213,33 en lugar de 400, esto originará en los registros de la
empresa un ajuste a las amortizaciones acumuladas de 933,35 (400 – 213,33 = 186,87 x 5).
El bien se valuará a valores residuales de acuerdo con la nueva vida útil restante asignada (2.133,25)
- Valor residual ajustado (moneda constante) del bien al 31/07/X1 con una vida
útil restante de 3 años ............................................ $ 1.800
(*) Surge de agregarle a la vida útil transcurrida (5 años) la nueva vida útil restante (10)
. diferencia de amortizaciones:
Por los cinco años transcurridos corresponde ajustar el importe que la empresa mandó anualmente a
amortizaciones. Correspondía imputar una pérdida de 320 en lugar de 600, esto originará en los registros de la
empresa un ajuste a las amortizaciones acumuladas de 1.400 (600 – 320 = 280 x 5).
El bien se valuará a valores residuales reexpresados, de acuerdo con la nueva vida útil restante asignada (3.200).
386
c) Corriente Renovadora Prudente
- Valor residual ajustado (moneda constante) del bien al 31/07/X1 con una vida
útil restante de 3 años ............................................ $ 1.800
(*) Surge de agregarle a la vida útil transcurrida (5 años) la nueva vida útil restante (10)
. diferencia de amortizaciones:
Por los cinco años transcurridos corresponde ajustar el importe que la empresa mandó anualmente a
amortizaciones. Correspondía imputar una pérdida de 320 en lugar de 600, esto originará en los registros de la
empresa un ajuste a las amortizaciones acumuladas de 1.400 (600 – 320 = 280 x 5).
El bien se expondrá a valores de reposición (4.000), siendo la diferencia entre dicho valor de reposición
(4.000) y el valor residual actualizado (3.200), resultado de tenencia (ganancia de 800).
d) Normas vigentes
Se aplica el mismo tratamiento que en la corriente ortodoxa pura, hoy que está suspendo el ajuste a moneda de cierre.
Si tuviera vigencia la unidad de medida homogénea, el tratamiento sería igual que en la corriente ortodoxa
evolucionada, porque las normas contables vigentes no admiten para el rubro la utilización de valores de mercado.
387
CAPITULO 18 – ACTIVOS INTANGIBLES
18.1 Concepto
Los Bienes Inmateriales o Intangibles se definen como aquellos bienes no materiales, no corpóreos, no mensurables
físicamente, invisibles y con inestabilidad manifiesta debido a su dependencia casi exclusiva de las fluctuaciones del
negocio, cuya vida depende de los resultados favorables del ente.
Los Cargos Diferidos son activos creados por la empresa a modo de regularizadores de los resultados del ejercicio o
período, cuyo destino es convertirse en gastos en un período de tiempo..
Ambos conceptos son referentes a bienes no corpóreos, dependiendo de posibilidades futuras y voluntad de la propia
empresa en cuanto al destino y tratamiento a dar a cada elemento.
- los bienes inmateriales (definidos como “bienes no corpóreos”, activados por su “capacidad de generar utilidades en
el futuro”; su principal componente lo presentamos en las combinaciones de negocios: por “compra de acciones”
cuando registrábamos en base al valor patrimonial proporcional, y por “compra de activos”, cuando aplicábamos el
“método de la compra”. Los mayores valores pagados representaban la “llave positiva”: la empresa paga más porque
esperaba a cambio buenas utilidades)
- los cargos diferidos son gastos, conceptos que debieran ir a pérdidas pero que la empresa previendo “beneficiarán”
de alguna forma varios ejercicios posteriores, los activa y los reparte en el tiempo. No es un problema de
devengamiento como los “gastos pagados por adelantado” que vimos en el rubro créditos (ó cuentas por cobrar), los
gastos pagados por adelantado representan sumas que la empresa pagó anticipadamente pero por las cuales tiene el
derecho de hacer uso de algo (por ejemplo pagó anticipadamente el alquiler de un local por tres meses, por los tres
meses venideros tiene “derecho” a usar ese local por el que ya pagó antes, es un problema de devengamiento, por eso
se activan los “gastos pagados por adelantado”). PERO EN EL CASO DE LOS CARGOS DIFERIDOS NO ES ASI,
no hace falta que transcurra el tiempo para hacer el devengamiento, en estos casos es la empresa la que “decide”
activarlo para no castigar con pérdidas un ejercicio determinado. El ejemplo típico de los “cargos diferidos” eran los
“gastos de constitución” de una empresa (ó “gastos de organización”): la empresa los activaba pensando que no
volverían a repetirse y también para no arrancar su primer ejercicio económico, con pérdidas.
Un ejemplo acorde para este tipo de “cargos diferidos” son los gastos de lanzamiento de una campaña publicitaria.
Cuando se lanza un nuevo producto, se hace una nueva campaña publicitaria, los “minutos” de espacio abierto
adquiridos donde sale el “aviso” (televisión abierta, ó de cable, radios, internet) son muchos (varios minutos), el
espacio ocupado en diarios, revistas, afiches es grande (varios centímetros, ó páginas) luego a medida que transcurre
el tiempo, el aviso es solo un recordatorio: un flash en radios y televisión, una mención en diarios y revistas... Es el
“efecto residual” de la campaña publicitaria. Toda campaña publicitaria encierra un tiempo durante el cual la gente
recordará el producto, la marca... Por esa razón el “lanzamiento de una campaña publicitaria” es un gasto en sí
mismo, pero por el efecto residual que comentamos, puede activarse como cargo diferido y repartirse entre varios
ejercicios (los que dure el “efecto residual”: dos ó tres años por ejemplo).
Ambos conceptos los encontramos dentro de los llamados “activos intangibles”, como vemos ambos componentes
son totalmente heterogéneos. Uno esta relacionado con la posibilidad futura de generar beneficios, el otro es un gasto
que la empresa decide activar.
Dentro de los bienes inmateriales, aparte de la “llave de negocio positiva” (el concepto más importante) encontramos:
patentes (autorización para “explotar, vender, comercializar algo por un determinado período de tiempo, en
exclusividad”; derechos de autor y propiedad literaria (derecho al uso de impresión de una determinada obra literaria,
para siempre, ó por una cantidad determinada de ejemplares); franquicias (derecho al uso de una marca y una
determinada actividad, piensen en MC Donalds, las medialunas del “abuelo”, las empanadas “el noble repulgue” ó
“solo empanadas”); concesiones (uso a la explotación de una determinada actividad, piensen en los trenes, los subtes;
ó las playas de estacionamiento ó bares, restaurantes, de universidades, aeropuertos); marcas y nombres (es el nombre
de la empresa, por ejemplo Coca ~ Cola, ó el del producto que comercializa: Barbie, Gillette); valor de hacienda en
funcionamiento (es el valor que tiene la empresa funcionando como conjunto, por estar toda su planta ya instalada y
388
en condiciones de uso); capital intelectual (es un intangible nuevo... se lo define como el conjunto humano que tiene
una empresa y que hace que la misma funcione “adecuadamente”, en realidad estaría incluido en el valor llave).
Algunos de estos intangibles están sujetos a “desgaste”, porque tienen una vida limitada ó por el contrato que firmó la
empresa para explotarlos, otros no.
- Inmateriales normalmente sujetos a amortización: patentes (se conceden por lo general por 10 ó 15 años, renovables
por un período, luego pasan a ser de dominio público... piensen este tema y los laboratorios medicinales y todo el
“drama” que se plantea cada tanto con el pago de las patentes... En función del plazo de 10 ó 15 años, y la previsión si
convendrá renovarlas ó no, debería ser la amortización; derechos de autor y propiedad literaria (se amortizarán si la
empresa compró el derecho a la impresión de una determinada cantidad de ejemplares, en función de ellos debe
amortizarse el derecho. Si compró el derecho con exclusividad para imprimir lo que se le ocurra, no se amortiza);
franquicias y concesiones (se amortizan en función del plazo de duración del respectivo contrato entre las partes)
- Inmateriales normalmente no sujetos a amortización: marcas y nombres (una vez que se anotan ó se compran, es
para siempre, por eso no se amortizan); valor de hacienda en funcionamiento (lo desarrolla la empresa, mientras
exista el concepto de “empresa en marcha”, la empresa tenga proyección de futuro, seguirá existiendo.
Por separado tenemos la llave de negocio. Surge como consecuencia de una combinación de negocios, por compra de
acciones (y valuamos al VPP), ó por compra de activos (cuando aplicamos el método de la compra ó adquisición). La
empresa pagó mas que la parte proporcional sobre el patrimonio de la adquirida (VPP), ó que el valor de mercado de
los bienes incorporados (método de la compra), porque esperaba a cambio mejorar sus resultados, ó participar en los
de la empresa que incorporaba la participación. Si pagó anticipadamente por resultados que llegarían con el tiempo...
lo lógico sería que a medida que esos resultados lleguen se amortice el mayor valor pagado.
¿Qué genera el “valor llave positivo”?, ¿porqué estamos dispuestos a pagar más por algo?... cuando compramos una
marca de empanadas sabemos que salen perfectas, la masa no se pega ni se rompe... hay un equipo que trabaja en
ellas que es serio, responsable y cuida su calidad... en una empresa, cuando se tiene prestigio, ese prestigio “vale”, fue
generado por el equipo humano que la dirige y quienes actúan en ella en todos sus órdenes (desde el cadete, el
personal de limpieza, la recepcionista, el personal de seguridad, los vendedores, el personal de producción, la gente de
administración, los promotores... todo el equipo hace al prestigio), el equipo humano es el que hizo que la empresa
creciera y el que generó el “valor llave”. Por eso cuando otro grupo interviene en ella adquiriendo una participación
en su capital paga por ese “prestigio”, cuando en otros casos un grupo compra los activos de una empresa que
desaparece, paga de más por el prestigio que esa empresa tuvo.... y que fue generado por el grupo anterior.
Cuando se venden los bienes, ó se adquiere el control ó se ejerce influencia sobre otra empresa, ya habrá un nuevo
grupo dominante, quien la dirija serán los nuevos compradores ó los nuevos accionistas. De ellos dependerá mantener
ó no el prestigio anterior... Por eso en esta posición la llave anterior, la llave generada por la conducción anterior se
amortiza.
Otra posición dice que si se mantiene el prestigio, aún cuando la empresa cambió de manos, la llave no debe
amortizarse... Pero aquí hay una mezcla. Por la llave anterior se pagó más. El prestigio que mantiene el nuevo grupo,
ó que quizá incremente es un nuevo valor, un nuevo valor llave que lo generó la nueva conducción (la llave
autogenerada).
Entendemos más razonable amortizar la llave PAGADA, ya que a través de esa amortización regularizamos las
ganancias en exceso por las cuales pagamos anticipadamente (en el momento de la adquisición y pagamos el
sobreprecio que originó la llave)
Nuestras normas contables igual que las de USA, dicen que la llave debe amortizarse en 20 años,¿porqué 20 años?,
por considerarlo un plazo razonable. Cuando las normas fueron aprobadas en la Capital Federal se les hicieron
algunos cambios, uno de ellos trata el caso cuando se mantiene el prestigio de la empresa, en esos casos establecen
que puede omitirse la amortización de la llave, y esto es un disparate porque estamos mezclando cosas, por un lado el
valor pagado a terceros por un prestigio “ajeno” y por otro la posición ventajosa que genera el nuevo grupo conductor
(autogenerada”)
Recordemos que el valor de todos estos inmateriales es el valor PAGADO por ellos (lo que nos costó desarrollar la
patente que creamos, ó lo que pagamos al adquirirla; lo que pagamos al autor ó deberemos pagarle para imprimir una
determinada cantidad de libros; lo que pagamos ó pagaremos por las franquicias y las concesiones; lo que pagamos
cuando inscribimos la marca de la empresa, ó el nombre de los productos, ó lo que pagamos por ellos si los
389
compramos; el valor que pagamos de más cuando adquirimos la planta industrial por comprarla en condiciones de ser
usada; lo que pagamos de mas en las combinaciones de negocios y originó el valor llave).
“Activos Intangibles: Son aquellos representativos de franquicias, privilegios u otros similares, incluyendo los
anticipos por su adquisición, que no son bienes tangibles ni derechos contra terceros, y que expresan un valor cuya
existencia depende de la posibilidad futura de producir ingresos.
Incluyen, entre otros, los siguientes: Derechos de propiedad intelectual - Patentes, marcas, licencias, etc. - Llave de
negocio - Gastos de organización y preoperativos - Gastos de investigación y desarrollo”.
Antes de clasificarlos, haremos un comentario sobre el tratamiento dado al rubro por parte del Comité del Instituto
Americano de Contadores (AICPA). En su APB 17 abarca los intangibles desarrollados internamente por la empresa
y aquellos que fueron adquiridos en combinaciones de negocios. No cubre los costos de investigación y desarrollo
incluidos en el FASB 2.
“Activos intangibles” abarcan tanto a ciertos derechos de larga duración como a ciertas ventajas competitivas
desarrolladas o adquiridas por una empresa de negocios.
Difieren notablemente en sus características propias, en el tiempo de vida asignado y en las relaciones que tienen con
la operatoria de la empresa. Una de las clasificaciones —dice el APB 17— podría ser la siguiente:
• Activos intangibles identificables específicamente con nombres razonablemente descriptivos de los derechos
que representan. Tal sería el caso de las patentes, derechos de autor, concesiones, marcas comerciales o de fábrica.
• Activos intangibles que no representan derechos específicos; el más común de este grupo es la llave de
negocio.
Otra clasificación sugerida por dicho Comité y recopilada por R. N. Anthony 25es la siguiente:
a) Aquellos que tienen una vida limitada por ley, por reglamento, por acuerdo o por su propia naturaleza
(patentes, contratos, licencias, franquicias, etc., por un plazo determinado, y “crédito mercantil” o llave sobre el cual
existe evidencia de duración limitada).
b) Aquellos que no tienen vida limitada y sobre los cuales no existe, en la fecha de su adquisición, indicación de
vida limitada (tales como “crédito mercantil” o llave en general, algunos derechos de marcas industriales, fórmulas
secretas de fabricación, listas de suscriptores, franquicias perpetuas y costos de organización).
Por nuestra parte, intentaremos dar una clasificación al rubro intangible, de acuerdo con los siguientes grupos:
25
R .N. Anthony
390
• Patentes.
• Derechos de autor y propiedad literaria.
• Franquicias.
• Concesiones.
• Marcas y nombres.
• Valor de hacienda en funcionamiento.
3 - Llave de negocio
— Marcas de fábrica.
— Fórmulas.
— Llave.
— Patentes.
— Propiedad literaria y reproducción (derechos de autor).
— Concesiones y franquicias.
Como vemos, la enunciación dada por las distintas clasificaciones es muy amplia y se incluye una gama de elementos
de muy variadas características, con lo cual la valuación a proporcionar a cada uno de ellos estará revestida por
características particulares de cada elemento.
Los intangibles que forman parte del rubro son aquellos que la empresa ha adquirido, generalmente cuando se
establece, incurriendo en gastos directos (gastos de primer establecimiento, derechos de patentes, campañas de
publicidad, llave).
En esos casos dicha erogación significará a la empresa la incorporación de un activo y estará representada por
derechos y bienes intangibles adquiridos, independientemente de los activos materiales o tangibles.
Sintetizando, los activos no materiales adquiridos se contabilizarán por sus costos, en el activo de los estados de
situación.
Además, existen intangibles que no se adquieren, sino que se van engendrando paulatinamente en la empresa por
rendimientos favorables (llave de negocio), o bien un invento por un propio técnico de la empresa (patentes). El valor
que podrían representar estos bienes no debe incorporarse en el estado citado, puesto que ello implicaría incrementar
los beneficios sin reunir la condición de “realizado”, circunstancia ya mencionada reiteradamente. No obstante, como
veremos más adelante, ciertas corrientes doctrinarias admiten tal capitalización.
Puede afirmarse que si por alguna circunstancia se incorporara ese bien al balance sería necesario asignarle a ese
hecho la suficiente claridad en cuanto a su valor estimativo, y deberá ser totalmente amortizado; es decir, que
solamente se dejaría constancia en el estado financiero del presunto valor; pero sin ningún tipo de trascendencia para
los resultados. Es muy aconsejable no usar estos procedimientos que solamente sirven para confundir al analista del
balance.
391
El comentario que hicimos es pertinente dentro del marco de validez de los P.C.G.A., aprobados en Avellaneda
(1969) en el orden nacional, junto con el agregado del principio de “moneda de cuenta homogénea”. No obstante,
como ya dijimos antes, el enfoque podría variar sustancialmente en cuanto al reconocimiento de intangibles a la luz
del requisito básico de “realidad económica” en la tercera corriente de opinión en materia contable: la renovadora
prudente, como trataremos oportunamente.
La valuación, en los distintos momentos en la vida de las empresas, es la que enunciamos a continuación.
En un inventario inicial, los bienes intangibles, marcas, patentes o franquicias, etc. implican un aumento del activo
inmaterial en la misma medida en que se produjo el reconocimiento del aporte al socio. El contador certificante
deberá verificar la asignación de importes (valores) a tales bienes aportados por los socios, igual que hará para los
demás bienes del inventario inicial.
La valuación de intangibles en el inventario de ejercicio dependerá pura y exclusivamente de dos factores. El primero
dado por el “costo” y el segundo constituido por la “amortización”.
Como no existe una línea muy clara en cuanto a la “amortización” de intangibles, nosotros desarrollaremos la
valuación de intangibles en el inventario de ejercicio, en los tres grupos que propusiéramos en el punto 3 (sujetos a
amortización; no sujetos a amortización y llave de negocio), a la luz de las tres corrientes de opinión analizadas.
Tema que desarrollaremos en detalle en el punto 5, por la complejidad del mismo.
El valor a asignar a los intangibles en un inventario de liquidación va a estar dado por el valor neto de realización,
ligado estrechamente a la posibilidad de “vida” propia de ese intangible, en forma independiente a la vida de la
empresa.
Siguiendo con nuestra metodología, los agruparemos a los componentes del capítulo en:
- Patentes
El derecho a la patente es un privilegio protegido por la ley que asegura a su poseedor el hacer, usar y/o vender algún
invento o descubrimiento por determinado tiempo. Sus orígenes son la invención o el descubrimiento, por una parte, o
la compra de la patente, por la otra, pero en ambos casos ese derecho es exclusivo y otorga el derecho de propiedad.
Cuando la empresa adquiere una patente, su costo estará dado por su valor desembolsado de compra (valor de la
patente más gastos de adquisición abonados al gestor o agente de patentes). Dicha patente tiene una vida limitada (15
años), renovable por otro período, pero en definitiva limitado. Terminado dicho lapso, cualquiera puede fabricar el
producto patentado o aplicar el método patentado. Esto implica que este bien debe ser amortizado, puesto que a
medida que va transcurriendo el tiempo va perdiendo su valor. Suponiendo que se desee negociarla, el valor será
distinto en función del momento en que se desee hacer tal operación, puesto que si ello fuera al año de registrada será,
sin ninguna duda, mucho mayor que si tal operación se decidiera diez años después de registrada, ya que en ese
último caso el adquirente tendrá mucho menos tiempo para poder hacer uso de la explotación del intangible
analizado.
392
Si la patente, en cambio, fue obtenida por la empresa, y se incluyeron en su valor gastos de investigación,
experimentación, etc., hasta su inscripción como tal, deberá amortizarse dicho importe en ejercicios futuros.
Las amortizaciones a las que se someterán las patentes dependerán, de los siguientes factores: transcurso del tiempo,
reemplazo y obsolescencia.
Las antiguas normas mínimas comentaban: “Transcurrido el plazo legal sin explotación alguna, o en los casos que
existe por imperio legal una causa de caducidad o nulidad, deberá amortizarse de una sola vez la suma capitalizada,
por desaparecer toda posibilidad de uso o aprovechamiento de privilegio anteriormente obtenido”.
Es el derecho exclusivo de hacer publicar, reproducir y vender una producción literaria o un trabajo de arte.
Normalmente se abona por la adquisición del derecho un royalty del ingreso por ven- tas en la medida
en que se vende la producción o el trabajo artístico, o una suma global fija.
Este tipo de bien aparece en los inventarios del ejercicio al abonarse una suma fija y debe amortizarse siempre que el
convenio firmado autorice a editar un número determinado de libros y nada más. Esto es lo que denominamos “fondo
editorial”. Es posible que se firme un nuevo convenio al concluir el primero, pero evidentemente se tendrán que
abonar otros nuevos derechos.
Cabe aclarar que, si el derecho de autor consistiera en un porcentaje sobre el precio de venta, los importes pagados
constituirían gastos de explotación.
Como expresaban las normas mínimas: “La adquisición de derechos deberá registrarse como un intangible hasta su
aplicación definitiva al costo de la obra. Si se trata de una sola edición y los derechos se han adquirido
específicamente para ella, quedará absorbido el importe del intangible con el costo de dicha edición. Si se han
adquirido los derechos para varias ediciones, podrá absorberse el gasto entre las ediciones proyectadas. Si alguna
edición fracasara o el trabajo perdiese valor de atracción, deberá amortizarse el gasto de inmediato por haberse
finalizado el propósito que motivó la capitalización”.
Los servicios públicos funcionan generalmente mediante el otorgamiento por parte de las autoridades de una licencia
por un plazo fijo de años, conteniendo además las condiciones de explotación.
Asimismo en la actualidad conocidas marcas “prestan” su nombre, para la apertura de locales, negocios de venta ó
servicios, por lo cual se abona una suma de dinero (cuantifica y es lo que justifica el valor del intangible), más un
adicional que puede ser en función de las ventas ó utilidades.
Estos intangibles pierde valor, vigencia, a medida que se acerca el plazo de terminación de la licencia,
independientemente de la posibilidad de ser renovada.
Por lo tanto, su costo (valor desembolsado)deberá ser sometido a amortización sistemática hasta su total extinción, en
función del plazo por el que fue concedido.
En caso de efectuarse pagos adicionales, en función de los ingresos ó utilidades, éstos serán cargados al costo de la
explotación y no al costo de la licencia.
En nuestro país los ferrocarriles, transportes automotores, gas, servicios eléctricos, telefónicos, etc., son explotados
por entidades privadas, en virtud de la delegación de la Nación, prestador natural de estos servicios, cobrando por
ellos en muchos casos un derecho a la concesión, cuyos plazos oscilan entre veinte y treinta años.
Las normas mínimas expresaban: “Cuando las concesiones o franquicias están otorgadas a perpetuidad, no
necesitan ser amortizadas”.
Este último caso es muy difícil de presentarse e inclusive estimamos que, de ocurrir, la amortización debería
igualmente tener lugar, siendo razonable aplicar un plazo algo prolongado, a los efectos del cálculo.
393
18.5.1.2 Intangibles normalmente no sujetos a amortización
- Marcas y nombres
Las marcas, símbolos o nombres de las mercancías, o de un comerciante, o de un fabricante permiten identificarlas
como propias, protegiéndose así de las imitaciones; constituyen un derecho exclusivo reconocido por la ley.
La publicidad o propaganda utilizada para la imposición del nombre o marca comercial no debe de ninguna manera
cargarse al valor del intangible.
Es indudable reconocer que este intangible puede coadyuvar en la determinación del valor llave del negocio.
El valor de la hacienda en funcionamiento o empresa en marcha representa el valor de los bienes de la misma como
un todo funcionando, en uso, o susceptible de funcionar, y que se obtiene en oportunidad de adquirirla ya trabajando.
Es decir, si una empresa posee poder de producción suficiente para darse a sí misma un valor superior al valor de sus
activos tangibles, el valor de sus tangibles será en definitiva una consecuencia lógica de los factores que coadyuvan a
la formación de los inmateriales. Y allí precisamente es donde notamos el valor de la hacienda en funcionamiento.
Para algunos autores, este intangible está incluido en el concepto de llave de negocio.
Supongamos que en lugar de adquirir una empresa, ésta sea fundada. Se compra el local, se instalan máquinas, se
contrata personal, se experimenta, se adquieren derechos para producir productos, se hacen experiencias necesarias,
se adquiere materia prima; pero los obreros deben ponerse prácticos en el manejo de las máquinas, aunque sean
experimentados, pues el nuevo ambiente y la nueva disposición les produce una perturbación. Asimismo la empresa
requiere abonar honorarios a asesores y profesionales, gastos constitutivos, impuestos y derechos. Toda esta
enumeración constituye el ahorro de adquirir una empresa en marcha, y su valor estaría dado por la economía que se
realiza al adquirir la empresa en funcionamiento.
En nuestro país existe jurisprudencia donde el fundamento del tribunal establece distinciones entre empresa en
marcha y valor llave. Se añade en el fallo que si bien es posible incluir ambos en un solo concepto, en este caso se los
ha dividido, pudiendo referirse con la primera denominación al valor de los factores dinámicos de una empresa y que
suele no reportar utilidades, durante un cierto lapso; es decir, es la vida, la actividad, la sociedad constituida, las
máquinas produciendo, los obreros trabajando. El factor superutilidad lo reserva como condición básica para el valor
llave.
En opinión de algunos autores el valor de hacienda en funcionamiento, no debería amortizarse: Su argumento es que
todas las ventajas de la empresa en marcha se conservan y no se extinguen.
No obstante esas respetables opiniones, nosotros sostenemos que si los llamados cargos diferidos (gastos de
organización, experimentación, constitución, etc.) deben amortizarse, y en el más breve plazo posible, no entendemos
razonable aplicar a este “valor de hacienda en funcionamiento” un criterio distinto; en nuestra opinión, ese bien
inmaterial debe ser amortizado, aun cuando el plazo que se fije para ello dependerá de una serie de circunstancias que
resultarán del estudio de los elementos componentes.
- Concepto y definición
La llave es “valor actual de las superutilidades futuras esperadas”.
394
Los factores que la generan (la ubicación inmejorable fue elegida por algún visionario de la empresa, pensemos en la
zona de Puerto Madero en Buenos Aires, hace 20 años atrás, nadie invertiría en esa zona, hasta que apareció alguien
con visión de futuro; la calidad del producto, el servicio depende del equipo humano, las marcas, nombres, diseño de
etiquetas, seriedad en el mercado, fue conseguido y desarrollado por el equipo humano realizado ya sea en forma
personal, ó bien eligiendo gente capaz de desarrollarla., están basados en el equipo humano.
Por eso cuando una empresa cambia de manos, la “llave” puede mantenerse ó no. Ya no sigue la misma conducción,
aunque se mantenga el personal, las directivas son otras, en el caso de empresas privatizadas, algunas mejoraron su
calidad de servicio, otras empeoraron.. La nueva conducción mejora ó perjudica la empresa.
Por eso el nuevo grupo generará una nueva llave, un mejor ó peor valor generado por mantener el servicio anterior,
mejorarlo, ó empeorarlo; por mantener actualizado el equipo con el que preste sus servicios, ó no invertir nada en él y
dejar que se vuelva obsoleto; respetar la calidad del producto ó abaratarlo en aras de ganar más dinero, en desmedro
de la calidad; respetar el pago a proveedores ó volverse moroso; financiar a clientes ó exigir pago contado, ¿influirán
esos cambios en la “imagen de la empresa”? Quizá mejoren sus resultados, pero la permanencia de los mismos no
será una constante como en la gestión anterior
Todo ello juega en el valor llave. El valor llave depende de un equipo humano, que funciona como tal, totalmente
integrado y armónico.
Cuando cambia algo en él, cambiará lógicamente su prestigio. Por eso les decía que la llave “adquirida” debe
amortizarse, en función de los años que se pagó de mas por esa utilidad.
El nuevo grupo, la nueva conducción de la empresa generará un “nuevo valor llave”, mejor ó peor que el anterior, la
llave de la nueva gestión.... hasta tanto no se venda la empresa ó se liquide no se materializará, por eso a esta llave se
la llama “autogenerada”.
Nos adelantaremos a la aplicación de las corrientes de opinión para que vean mas claro este punto, en la COP, la llave
quedará a su valor de costo (valor pagado), menos las amortizaciones correspondientes. En la COE, esos valores se
reexpresarán por inflación a moneda de cierre, de acuerdo con el concepto de “unidad de medida homogénea”.
En la CRP, aplicamos siempre valores de mercado, deberíamos volver a medir la llave al cierre de los estados
contables. Pero esa llave, “medida” en función de los resultados que generó la empresa, es la llave “autogenerada”.
Que no solamente se “mide” cuando la empresa adquirió un valor llave sino SIEMPRE: todas las empresas deben
incorporar un valor llave en la CRP, la contrapartida de ese valor llave es un resultado de tenencia (tenencia de un
prestigio, un nombre, un equipo humano capaz...). En esta corriente renovadora prudente, la adquirida, sigue el
mismo tratamiento que en la COE, se reexpresa a moneda de cierre y se amortiza, desaparece con el tiempo. La otra
llave, la “autogenerada”, se determina todos los años, y existe tenga la empresa una posición ventajoso (ó
desventajosa, no solo debe mostrarse la positiva, también la negativa!).
Por normas vigentes no se admite la llave autogenerada, pero.... Solo tiene cabida en los estados contables, la llave
pagada, a la que se amortiza hasta en 20 años, salvo que se demuestre que se mantiene la posición ventajosa en el
mercado... y aquí Y ESTO es lo que genera el embrollo, esa permanencia la generó el nuevo grupo, por lo tanto esa
permanencia genera una nueva llave la AUTOGENERADA, a través de la no amortización de la llave pagada, SE
RECONOCE LA LLAVE AUTOGENERADA POR LA NUEVA CONDUCCION!!
El método de determinación del “valor llave” que más se usa es el de “anualidades”, el que aplica la definición del
valor llave: valor actual de las superutilidades futuras esperadas.
¿Pueden existir en un inventario inicial “activos intangibles”?, ¿ambos?, recuerden que todo es consecuencia del
aporte de los socios... por ello no podemos encontrar NUNCA cargos diferidos en un inventario inicial, tampoco los
encontraremos en un inventario de liquidación, pero sí en ambos inventarios podremos encontrar algún componente
de los bienes inmateriales. En el inicial, serán consecuencia de los aportes de los socios (ellos los transfirieron como
cancelación de sus compromisos de aporte, por ejemplo se transfieren los derechos para explotar una patente) y sus
valores serán los de mercado (reposición). En un inventario de liquidación en cambio el valor a dar a los bienes
inmateriales será el de mercado, pero dado por su probable valor de venta (valor neto de realización).
El valor llave se determinará al cierre tanto la empresa que lo tiene por haberlo adquirido como la que no tiene
registrado un valor llave. El nuevo valor llave determinado (la llave autogenerada) jugará todo como resultado de
tenencia. El valor llave adquirido se reexpresará a moneda de cierre, hasta su extinción vía la amortización
395
correspondiente. Los cargos diferidos, por tratarse de GASTOS (pérdidas) que la empresa decidió activar,
simplemente se reexpresan a moneda de cierre en la CRP (igual que en la COE).
Sin lugar a dudas, se trata del más importante de los intangibles. Los autores ingleses y norteamericanos lo designan
con el nombre de goodwill. En España se lo denomina regalía. En México generalmente lo llaman “crédito
mercantil”. El profesor J. Latour Padierna lo denomina “plusvalía”. Los franceses le asignan el nombre de “fondo de
comercio”, mientras que algunos autores cubanos lo señalan como “valor extrínseco”, por oposición al valor
intrínseco de los bienes materiales.
Existen muchas definiciones, pero la que más se destaca por su caracterización integral y objetiva es: “valor actual
de las superutilidades futuras esperadas”.
Palle Hansen, en su Manual de Contabilidad, la define como “el importe en que el valor (de venta) de una empresa
sobrepasa al valor (de venta) de sus activos individuales”.
Federico Herrmann, Jr., en su Contabilidad científica superior, lo designa como “capacidad de producción o
aviamento” y, citando a Fabio Besta (La raggioneria, volumen II), indica que “el valor de la capacidad en su
conjunto es esencialmente igual al valor actual de exceso de las ganancias que, en la hipótesis de una
administración normal, dirigida por energías físicas, de voluntad y energías normales, comunes, pueden ser
esperadas o presumidas de capitales invertidos efectivamente en el negocio o empresa, sobre las ganancias medias
que acostumbran a producir capitales empleados con igual seguridad en otros negocios o empresas similares, o
análogas, pero en condiciones comunes, no privilegiadas”.
Para Lechman, citado por Herrmann, consiste en “las esperanzas de la hacienda, en la clientela fiel, en la antigüedad
y reputación del establecimiento”.
Volviendo a nuestra definición de “valor actual de las superutilidades futuras esperadas”, analizaremos dichos
conceptos:
o Valor actual, que representa la actualización de la proyección futura, o sea, los valores matemáticos
al día de hoy
o Superutilidades, concepto que involucra capacidad ganadora con una rentabilidad superior a la
normal de plaza
o Futuras esperadas, es decir, que se espera que serán ganadas en el porvenir; expectativa por el
futuro empresario
El origen de la llave es una “combinación de negocios” por comprarse “activos” de una empresa que desaparece
(cuando se conviene el pago de una suma) ó bien por adquirir una parte significativa o que otorgue el control de las
acciones de otra empresa (y abonarse más que su valor patrimonial proporcional). Recomendamos la lectura de estos
temas en el capítulo 16, combinaciones de negocios.
Los factores que coadyuvan a la formación del valor llave pueden ser enunciados como sigue:
a) Ubicación inmejorable, personal atento, facilidades de crédito, bajo alquiler, hábito de la clientela
Todos estos factores enunciados precedentemente forman parte de un valor extrínseco que podemos decir que es
comercial, naturalmente, puesto que hace a la distribución y consumo de los productos.
Pero existe, además, un valor extrínseco industrial que forma parte de la utilización y evolución de metodologías de
salarios, sistemas de cooperación, medidas sanitarias, regímenes pensionarios, promoción de actividades culturales,
deportivas, sociales, que mantienen la integridad del personal al sentirse estables y confortables en sus lugares de
desarrollo de tareas.
Finalmente, una actuación que sea respaldada por confianza y honestidad, excelente reputación, integridad y
eficiencia de directivos hace que sus relaciones ante instituciones crediticias (bancos, sociedades cooperativas e
inversionistas) le generen a la empresa un valor extrínseco financiero óptimo que se une a los anteriores para
conformar el valor de la llave de negocio.
396
Héctor R. Bertora, en su libro Llave de negocio, clasifica los factores en objetivos y subjetivos.
Si bien la clasificación del doctor Bertora es correcta, en cuanto que agrupa los factores concurrentes con claridad
(objetivos y subjetivos), el procedimiento para el cálculo se basa en otro enfoque de los factores o elementos: la
superutilidad. Por esa razón, nosotros clasificamos a los factores que concurren a la formación del valor de la “llave”
también en dos grupos, que denominamos, igual que Bertora, subjetivos y objetivos.
La diferencia radica en que entendemos por factor objetivo el concreto, el cierto, el mensurable; tal el cálculo
matemático que se emplee según el procedimiento que se adopte.
Llamamos subjetivos a los factores de corrección del cálculo matemático (ubicación, clientela, bajo alquiler, etc.). Por
ello el valor de la llave debe ser objetivamente calculado, pero la cifra que arrojen los números podrá ser modificada
si los factores subjetivos así lo indican.
Tengo presente un caso ocurrido, actuando como perito en una sucesión, para establecer el haber del causante para el
pago del impuesto a la transmisión gratuita de bienes. Se trataba de una sociedad formada por dos personas, que
explotaba el ramo de la herrería artística; el socio fallecido era el artesano que dirigía el taller, y sin cuya actividad la
empresa no podía actuar en ese ramo. Realizados los cálculos, resultó justificado un “valor” de llave. No obstante,
sostuve que el factor objetivo (superutilidad) debía ceder ante un factor subjetivo (la actividad del empresario), dado
que calcular la llave en base a hechos pasados sin tener en cuenta el porvenir de la empresa era tan arbitrario como
absurdo.
En consecuencia, queda claro que la realidad no puede ser subestimada si no queremos incurrir en graves errores de
concepto.
Igualmente deseamos destacar que, en la mayoría de los casos, los bienes inmateriales denominados “marcas”,
“patentes” y similares, a los cuales hemos hecho referencia en este capítulo, se encuentran comprendidos dentro del
“valor” de llave, dado que una buena marca o una buena patente colaborarán eficientemente para la obtención de las
“superutilidades” que sirven de base para la obtención del valor llave.
Esa es la razón por la cual es lógico aceptar que los rubros “marcas” y “patentes” deben registrarse por lo que cuesta
su inscripción, dado que, como fuente productora de utilidades, ya están incluidos implícitamente dentro de la “llave”.
. Inventario inicial
En el momento de inicio de una empresa, no existe esta intangible por su misma definición (se basa en las utilidades
de la empresa, si todavía no comenzó a operar, es imposible que tenga un valor llave).
En el caso de fusiones y absorciones de empresas, si llamamos “momento inicial” al momento en que se fusionan las
empresas, si empleamos el método de la compra (ó de la adquisición, que vimos en el capítulo de Inversiones
Permanentes (“combinaciones de negocios por compra de activos”), si puede aparece el valor llave ciando la empresa
absorbente paga un importe mayor que el valor de mercado de los bienes que se incorporan de la empresa que
desaparece.
. Inventario de ejercicio
Ya hemos manifestado que el “valor” llave no puede ser “creado” por la empresa, salvo el caso en que realmente se
perciba su importe por la venta del fondo de comercio.
Cuando se aplica la filosofía de la corriente renovadora prudente, y se incorpora el concepto de “realidad económica”,
si tiene cabida el valor llave autogenerado..
397
En el inventario de ejercicio, la “llave” deberá ser valuada por el valor de costo menos las amortizaciones que
corresponden.
En este mismo capítulo trataremos la procedencia de la amortización del “valor de llave” (aún cuando aplicamos la
corriente renovadora prudente) y, por lo tanto, volveremos sobre este particular.
Existen numerosos procedimientos, pero la casi totalidad ponderan el capital y los resultados de la empresa.
Los elementos propios del empresario, es decir, aquellos de carácter personal que derivan de su modo de ser y de las
normas de las relaciones públicas para con su personal, para con los terceros, clientes, proveedores o banqueros, son
todos factores que de ninguna manera pueden ser cedidos al calcular el valor llave del negocio, pero que deben ser
considerados para relacionar resultados pasados con futuros.
Asimismo tales factores se miden a través de los resultados que genera la empresa.
Se toman los últimos ejercicios (normalmente cinco) de manera tal que el período sea representativo de un ciclo
completo de la empresa (años buenos, regulares y malos).
Estos estados contables, según veremos más adelante, deben ser depurados en el sentido de que deben aislarse los
factores que presumiblemente no volverán a repetirse.
Obtenida la utilidad así depurada en esos años anteriores al momento en que nos encontramos, tomamos el capital, lo
depuramos también eliminando del activo bienes que no han estado afectados al negocio (inversiones), y de esta
forma tenemos los dos factores a ponderar: Capital y Utilidades.
Paralelamente se establece el beneficio que se obtendría con el capital invertido en otra empresa cualquiera. Y aquí
disentimos con otros colegas que indican que la relación o comparación debe hacerse con negocios o empresas
similares, es decir, que tengan el mismo objeto o actúen de la misma manera. Nosotros entendemos que debemos
establecer libremente cuál es la renta que podremos obtener con el capital expuesto, dado que el mismo se coloca en
tal o cual actividad indistintamente. Si esta renta fuera del 15 %, para que exista superutilidad o utilidad excedente, la
empresa analizada en su relación capital / utilidades debe superar dicho porcentaje. Al decir del doctor Bertora, en su
libro Llave de negocio: “La tasa promedio normal debe incluir dos conceptos, la remuneración al capital y la cuota
de riesgo, y debe ser estimada en medida tal que permita obtener el capital necesario para el normal
desenvolvimiento de la empresa, en un mercado de crédito donde se opera en condiciones de libre competencia”, y
más adelante agrega: “La situación económica y financiera del país, así como el grado de liquidez imperante en la
plaza, serán elementos de referencia de inestimable valor”.
Evidentemente, obtenida así la superutilidad, y por tratarse de un mero derecho de expectativa, ¿podría afirmarse que
en los próximos años se repetirán esas superutilidades? Aquí entramos en un laberinto sin salida. El razonamiento
anterior está basado en cálculos pasados, en resultados y capitales invertidos hasta este momento, pero ¿qué ocurrirá
en el futuro? ¿Podrán repetirse las mismas circunstancias? No sabemos qué es lo que ocurrirá y cuanto más amplio
sea el factor tiempo mayor será la incertidumbre. No obstante ello, hoy es común establecer, con bases técnicas,
ciertos acontecimientos futuros.
Obtenido el cálculo de la superutilidad, estamos en condiciones de evaluar la llave; pero sí, por ejemplo, esa
superutilidad se abona por cinco años, el valor actual de la misma será distinto de la suma de cinco anualidades. De
allí que en los procedimientos más aceptables se aplique la fórmula matemática de la actualización de ese valor:
(1 + i)n - 1
(1 + i)n . i
398
O sea, las amortizaciones vencidas a interés compuesto.
Este sistema, conocido como “método americano”, no es muy satisfactorio, y consiste en multiplicar por dos, tres,
cuatro o cinco el monto de la utilidad ordinaria anual de la empresa. Se desecha en este sistema el cálculo de la
relación entre utilidad normal y superutilidad.
- Sistema indirecto
Llamado también sistema francés o de capitalización de las superutilidades. Por este método se calcula la utilidad
media, se la capitaliza a una tasa determinada y se procede a relacionar este resultado restándolo del monto asignado
al patrimonio tangible de la empresa.
- Compra de superutilidades
Este sistema es muy parecido al de compra de un número de años de utilidades. Se obtiene multiplicando las
superutilidades por un número de años, que varía entre 2 y 5.
- Promedios ponderables
En el final del capítulo veremos casos prácticos de aplicación de los métodos descriptos.
Amortización de la llave
Establecido un valor llave, transcurre un período y nos encontramos frente a otro ejercicio económico: ¿qué criterio
aplicaremos a ese valor?
Aquí la doctrina es muy controvertida. Algunos argumentan que dichos valores no son amortizables por indicar que
se trata de un activo permanente, o por ser imposible fijar una vida máxima, o por tratarse de un bien tan volátil que
es difícil aplicarle las normas del resto de activos, e indicar que si la empresa tuvo superutilidades en otro tiempo
afirmar que también las tendrá en el futuro es dificil de ponderar.
El doctor Héctor R. Bertora, en su libro Llave de negocio, cita varios autores: Bentley expresa que “si un negocio
adquiere la llave de otro, evidentemente el cargo es legítimo y debiera llevarse como un activo permanente, no
susceptible de depreciación o extinción”.
Holmes, otro de los partidarios de la no amortización, manifiesta que el ”valor de la llave, cuando ha sido
establecido según el costo, no debe alterarse”. Agrega que “por no podérsele fijar una vida máxima, y debido al
hecho de que no puede ser vendido separadamente de la propiedad a que se refiere, o del nombre y de la situación
del negocio, no hay necesidad de amortizar el activo”.
El doctor Bertora agrega: “Paradoja o no, lo cierto es que son muchos los que sostienen que la llave debe
amortizarse cuanto antes porque entienden que es un activo muy dudoso, un mal necesario que sólo puede tolerarse
por un período lo más cierto posible. Por lo tanto, a mayor utilidad, probablemente más rápida amortización y más
pronta desaparición del activo, cuando la realidad sería: a mayor utilidad, mayor valor de llave, ya que ésta no es
sino fuente generadora de superutilidades futuras esperadas”.
Las normas mínimas establecían que “en cuanto a las amortizaciones de la llave deberá determinarse en cada caso
si ella procede o no, para lo cual se realizarán los estudios pertinentes para establecer la posibilidad de extinción de
dicho valor. Tal amortización será incluida como pérdida del ejercicio”.
399
Cuando un socio aporta en el inventario inicial una participación en otra empresa, que da lugar al reconocimiento de
un intangible, por ejemplo, llave, desde el momento que la reconocemos como un mayor aporte de capital, la estamos
abonando. En realidad, hemos debitado una cuenta de activo con crédito a una cuenta de patrimonio neto. Si bien es
cierto que la operación no es auténticamente modificativa, no representa ganancias. Sin embargo, si no amortizamos
la llave, al año van a aparecer resultados positivos que, si los cálculos fueron correctos, incluirán superutilidades, tal
cual se esperaba.
Si amortizamos la llave, la superutilidad se verá compensada con la amortización, lo cual es una situación correcta,
dado que esa superutilidad la hemos pagado anticipadamente; es decir, la hemos comprado. Es igual que si
hubiésemos comprado un bien de cambio que mantenemos en stock y que fue una aportación de un socio en el
inventario inicial. Producido el momento de la venta de estos bienes, ¿ganaremos nosotros el total de precio de venta
o la diferencia entre el valor de venta y el de costo? Indudablemente esto último. Criterio análogo seguimos para el
valor de la llave.
Y si en el ejemplo anterior no se produjesen las superutilidades esperadas, con mayor razón procederíamos a
amortizar el valor, puesto que ese beneficio futuro no llegó.
El doctor Bertora, en su libro comentado anteriormente, acerca de la amortización expresa lo siguiente y fija su
posición alegando: “La llave adquirida representa las futuras superutilidades esperadas, cuyos valores actuales
fueron abonados al vendedor. Por lo tanto, al hacerse efectivas tales superutilidades debiera reducirse una
proporción del valor de llave de manera que la diferencia entre la superutilidad y la amortización signifique un
beneficio en concepto del interés ganado por el valor actual pagado a la misma tasa empleada para su descuento”.
- Su contabilización
En lugar de utilizar una cuenta regularizadora del activo para contabilizar la amortización como podría ser
Amortización Acumulada Llave de negocio, o bien otro intangible, nos inclinamos por afectar la disminución del
valor del intangible, por tratarse de un activo muy parecido a un cargo diferido (por el hecho que se “adelantaron”
utilidades cuando se abonó de más por un conjunto de bienes) La registración de la llave sería:
Si tenemos en cuenta que la llave se calcula en función de las superutilidades futuras esperadas, a mayor magnitud de
éstas, mayor valor le atribuimos a la llave.
Indudablemente, esa superutilidad se manifiesta ponderando el valor de utilidad de la empresa con la renta normal del
capital expuesto.
Es decir:
S= superutilidad
R= valor de utilidad de la empresa
C= capital expuesto
I = tasa normal de mercado
S= R – C.I, siempre que: R > C.I
No obstante ello, podemos apreciar que bien puede no producirse esa relación, al ser:
R < C.I
En este caso estamos en presencia de un valor de rentabilidad de la empresa menor que la utilidad normal de su
capital expuesto, y por lo tanto podemos afirmar que el valor de la llave es negativo.
400
Este déficit de rentabilidad debería ser presentado en el pasivo del balance y se transferirá al haber de la cuenta de
Pérdidas y Ganancias, a medida que transcurre el tiempo. De esa manera la renta que obtendrá la empresa
(teóricamente inferior a la de plaza) se verá complementada con la transferencia del pasivo.
Las empresas invierten cada vez más recursos en capacitación de su personal, en captación de las voluntades de los
clientes y proveedores, en aplicaciones de nuevas tecnologías.
Por supuesto, también hay importantes inversiones de activos materiales pero los gastos de capacitación,
investigación, desarrollo, persuasión y captación de clientes, están adquiriendo proporciones relativas cada vez más
importantes.
En un trabajo del Consejo Danés de Desarrollo del Comercio y la Industria en 1997 se alude a los ”recursos
humanos” en la empresa, clasificándolos por edad, tipo de educación y costos invertidos en educación (capacitación).
Se establece la relación clientes – empleados y gastos comerciales en relación a las ventas. El resultado debe ser la
satisfacción del cliente, que se mide a través de la repetición de las compras.
Las inversiones en tecnología también son importantes y se trata de determinar la inversión en tecnología por
empleado y el grado de conocimientos adquiridos.
Todas estas inversiones deben repercutir en los procesos de la empresa y el resultado surgirá de la relación de
inversiones realizadas con respecto a la mejoría de los tiempos en procesos.
El tema del “capital humano” no merece demasiados cuestionamientos y se opina en general, que la valuación de una
empresa tiene una enorme relación con el problema que comentamos. Pueden citarse como ejemplos algunos entes
denominados “punto.com” que desarrollan asistencias informáticas muy valiosas, de trascendencia mundial. ¿Esas
actividades intelectuales son activos de los entes que los disponen?
Hasta aquí se puede señalar que la titularidad de esos “cerebros” privilegiados corresponde el individuo que lo posee
y sería muy difícil suponer una conducta de adhesión total con el ente en el que trabaja (siempre el ser humano busca
mejorar su situación).
Puede observarse la diferencia con otros recursos humanos, como por ejemplo los deportistas profesionales, respecto
de los cuales el mercado de transferencia es mucho más limitado y existen relaciones contractuales más rígidas.
En otro tipo de entes, un gerenciamiento eficiente, un mercado inteligente y ordenado, un sistema administrativo
racional y productivo, también pone de manifiesto un valor adquirido ó autognerado que puede llegar a ser de
trascendencia. Supongamos un ejemplo: una empresa que para obtener la colaboración de un equipo de
gerenciamiento pagara una “prima”, además de los honorarios mensuales que se devengan. Sería un activo (gasto
pagado por adelantado, más que un cargo diferido) que se transformará en pérdida (gasto incurrido) a medida que
transcurre la relación laboral. Si se interrumpe esa relación laboral, el saldo de la cuenta sería pérdida (gasto) si no
existiera reembolso, por la imposibilidad futra de percibir algún beneficio por la gestión inconclusa.
El problema es calificar ó identificar la naturaleza de ese activo sea que se origine por desembolso ó por
autogeneración. Es un activo “intangible”, ó “virtual” (“aquello que tiene virtud para producir un efecto, aunque no se
produce de presente”, según el diccionario de la Real Academia Española).
En teoría (lo que calificamos anteriormente como “teoría contable doctrinaria”), la corriente renovadora prudente que
incorpora a los estados contables el concepto de “realidad económica”, estarían admitidos (al igual que como vimos la
llave autogenerada).
En las normas prácticas en cambio (teoría contable normativa), el reconocimiento de un activo está supeditado al
valor desembolsado (costo). Por lo cual no tendría cabida, salvo que se hubiera pagado.
26
Para ampliar el tema sugerimos la lectura del artículo “El capital intelectual. Los recursos humanos como activos de
las empresas”, de Mario Biondi, Revista Profesional & Empresaria N° 20, mayo/2001, Errepar SA
401
Este intangible es parte de la valuación de una empresa, se da, se mide al producirse una combinación de negocios
(por compra de activos ó por compra de acciones) y es lo que justifica el mayor valor desembolsado, que por
comodidad se atribuye totalmente a la llave de negocio.
Dentro de esos efectos contingentes encontramos el “capital intelectual”, el que es consecuencia del conocimiento
tácito ó explícito del personal empleado. El conocimiento tácito es el que reside “en la mente del personal”, difícil de
codificar, y transmitir. El conocimiento explícito en cambio, es transmisible mediante el lenguaje formal.
Cuando se valúa una empresa, se tienen en cuenta los “recursos humanos vinculados”: tener una red de distribuidores,
vendedores, eficaz genera buenos ingresos; contar con buena predisposición del personal, genera buen clima de
trabajo y mejora el rendimiento. Resumiendo el capital intelectual genera buenos resultados.
Como conclusión podríamos decir que el intangible desarrollado identificado como “capital humano”, ó “capital
intelectual” en las corrientes ortodoxas y las normas vigentes, solo puede registrarse si se hubiera abonado por él. En
ese caso, el mantenimiento de ese activo (intangible) solo se justifica si se esperan beneficios de esa inversión, sino
debería amortizarse.
En la contabilidad de gestión, se lo utiliza en las combinaciones de negocios para valuar a una empresa en caso de
venta, fusión.
La justificación de su valor dependerá en todos los casos de los resultados favorables en la empresa y su tendencia.
Si bien ya nos hemos referido a ellos, en esta sección haremos un análisis más detallado de sus componentes.
Son activos creados por la empresa a modo de regularizadores de los resultados del ejercicio o período y, desde luego,
no puede hablarse de un criterio de valuación, sino que cada caso debe ser estudiado separadamente.
Abarca un grupo de cuentas muy heterogéneas; al decir de Kester (Contabilidad, teoría y práctica), no son de índole
ordinaria ni representan una inversión original, y se incluyen en ellas los gastos pagados por adelantado (a los cuales
nos referimos al hablar de créditos, cuentas a cobrar), gastos de organización, ciertos anticipos para impuestos, gastos
de campañas de anuncios, quebrantos extraordinarios, etcétera.
Las normas mínimas, al hablar de los “Cargos diferidos”, expresaban que correspondía incluir dentro del grupo a
aquellos gastos abonados por adelantado o cuya incidencia abarcase más de un período anual.
Luego las mencionadas normas daban los conceptos integrantes de una serie de partidas, a saber:
• Adelantos ejercicios futuros: integrados por partidas como seguros, impuestos, alquileres, intereses, etcétera
• Gastos de constitución e implantación: integrados por partidas que incluyen los gastos inherentes a la
constitución y organización de la empresa. Agrega que “la cifra correspondiente debe amortizarse lo más rápidamente
posible”
402
Hasta aquí, el contenido de las normas mínimas sobre el particular.
Desde el punto de vista práctico, los conceptos expuestos son claros, categóricos, y pueden servir como orientación
para adoptar una determinada resolución, en un caso concreto. Sobre todo que sus definiciones están orientadas con
criterio conservador en la exposición de los resultados, en cuanto reclaman amortizaciones aceleradas de esos cargos
diferidos.
La ubicación de sus componentes dentro de la estructura del estado de situación patrimonial o estado financiero
dependerá de la naturaleza de la erogación.
Para un mejor ordenamiento de los elementos componentes, debe realizarse el desglose. En este caso pueden
distinguirse claramente dos categorías de estos otros activos, a saber:
Los gastos pagados por adelantado figurarán dentro del Activo Corriente ó No Corriente, en el rubro “Otros
Créditos”, mientras que los cargos pagados o acreditados, ocasionalmente diferidos, configurarán activo no corriente
y constarán separadamente.
La razón de la inclusión de los gastos pagados por anticipado, dentro del activo corriente ó no corriente, dependerá
del momento al cual correspondan los gastos que se pagaron anticipadamente (próximos 12 meses a posterior del
cierre, ó a posteriori),
No aparece este rubro en el inventario inicial, o sea, el formado por las aportaciones de los empresarios constituyentes
de la empresa.
No obstante ello, puede ser que en el supuesto de aportación de algún pasivo (relacionado con un activo) se le
reconozca al socio pagos realizados por adelantado, y a los cuales la nueva empresa debe asignarle igual carácter.
En líneas generales, podemos decir que en el inventario inicial este rubro suele tener poca significación y su
valuación estará dada, en algunos casos, por un simple cálculo matemático y en otros, por lo que puedan significar en
moneda corriente esos bienes consumidos a que hicimos referencia precedentemente.
En el inventario de ejercicio estos activos aparecen como ajuste, y ya se ha expresado que, en líneas generales,
distinguimos dos tipos diferentes.
Los gastos pagados por anticipados estarán representados en el inventario de ejercicio por la suma que matemática y
proporcionalmente corresponda. Por ejemplo, si se trata de intereses o alquileres o primas de seguros, la
proporcionalidad del tiempo indicará el monto a activarse dentro del activo corriente.
En cambio, si nos referimos a los cargos diferidos propiamente dichos, la presentación en el balance de ejercicio
estará condicionada al régimen de amortización que se haya adoptado, respecto del cual las normas mínimas disponen
que debe ser acelerada.
Los gastos de organización o gastos del primer establecimiento, o gastos de experimentación, etc., deben desaparecer
cuanto antes del activo y, como máximo, en un período cíclico que podrá estar formado por un máximo de 5 años. En
ciertos casos puede justificarse un período de tiempo mayor, derivado de la naturaleza del gasto, de su magnitud y del
efectivo beneficio que la empresa puede obtener de ese egreso.
Hay un tipo muy especial de cargos diferidos que es el derivado de la aplicación de amortizaciones extraordinarias y
aceleradas de ciertos bienes de uso. En efecto, si como consecuencia de un problema de obsolescencia o de un
403
deterioro, una máquina hubiera perdido, abruptamente, gran parte de su capacidad de utilización, será necesario
practicar una amortización extraordinaria y acelerada de la misma para que su valor residual o de inventario
represente el importe que corresponda.
En ese caso, el balance en el cual se realice dicha amortización puede verse seriamente afectado. La técnica contable
no puede aceptar que para no dañar el balance se omita ajustar debidamente la amortización de esa máquina; sin
embargo, podría llegar a activarse buena parte de esa amortización extraordinaria, como un cargo diferido, a su vez
amortizable en los años siguientes.
El lector se preguntará cuál es la ventaja de eliminar un activo para crear otro si, en definitiva, el resultado no variará
por ese concepto y en esa medida. La respuesta está dada por la necesidad de presentar los estados contables con
claridad. El analista de balance podría ser engañado, si se hubiera omitido la amortización extraordinaria de la
maquinaria, pero seguramente no se le pasará de tratar como corresponda a esos cargos diferidos.
Cabe hacer notar que esta capitalización o activación a través del “Cargo diferido” sólo será procedente si, por
ejemplo, la empresa ha reemplazado el equipo obsoleto y no lo vendió. El hecho del reemplazo puede justificar la
presunción de mejores beneficios futuros.
En consecuencia, queda clara la necesidad de actuar en este caso con absoluta objetividad.
En nuestro país, problemas derivados de devaluaciones, crearon “cargos diferidos” con las diferencias de cambio
provenientes de pasivos en moneda extranjera, para evitar la desaparición de la empresa. Fue una “creación contable”
que debía desaparecer lo antes posible (las normas permitían activar las diferencias de cambio negativas y
amortizarlas hasta en tres períodos, ó antes si la empresa tenía utilidades).
- Lo técnicamente “obligatorio”
Los rubros de este tipo de activo (gastos pagados por adelantado) que integran el activo corriente, no obstante tratarse
de ajustes, técnicamente son obligatorios, y no pueden dejar de registrarse como tales, dado que de otra manera no
existiría la adecuada y necesaria separación entre los ejercicios.
- Lo técnicamente “posible”
El grupo de activo de “cargos diferidos”, tal como se infiere de lo expuesto a lo largo de este acápite, es
opcionalmente activable; es decir, la empresa tiene la posibilidad de diferir esos quebrantos, pero no existe una
imposición de carácter técnico como en el caso de los gastos pagados o acreditados por adelantado.
Para terminar, diremos que Kester, en su recordada obra, divide estos activos optativos en dos grupos:
a) Los originados en gastos de consumos activables por una impresión subjetiva de futuro beneficio para la
empresa (por ejemplo: gastos de organización, experimentación, etcétera).
b) Los originados por papelería y otros útiles menores, que normalmente se consideran insumidos al
adquirirlos.
Ciertamente hay una diferencia entre ambas categorías de cargos diferidos, y podríamos decir que los señalados en el
grupo b) serían una suerte de tipo intermedio entre los rubros indicados en el punto anterior (lo técnicamente
“obligatorio” y lo activable a opción de la empresa, o sea, lo técnicamente “posible”).
Los elementos que conforman los cargos diferidos, se valúan de acuerdo al valor nominal de los pagos efectuados por
anticipado.
404
Los componentes analizados en el presente capítulo, agrupados bajo la denominación de Bienes Intangibles, son
elementos típicamente no monetarios, o sea, no expuestos a la inflación. Por ello todos sus componentes, al momento
de cierre de los estados contables, deben ser reexpresados a moneda de dicho “momento” a través del procedimiento
general de ajuste, o sea, anticuando las partidas de cada elemento componente, para determinar luego el coeficiente
corrector correspondiente que surgirá del cociente entre el índice del momento de cierre (de los estados contables, al
cual se quiere reexpresar el valor del costo), sobre el índice del momento de origen, o sea, del momento en el cual
dichos intangibles ingresaron al patrimonio de la empresa. Aplicando dicho coeficiente corrector a los valores de
costo o valores residuales (en el caso de bienes amortizables), registrados, se obtendrán los valores de costo ajustados
o valores residuales ajustados, según corresponda al momento de cierre. Por diferencia entre los valores actualizados
y los valores de costo históricos, se obtendrá el resultado por exposición a la inflación.
Para aplicar el procedimiento de ajuste se puede trabajar directamente sobre los valores de costo menos las
amortizaciones acumuladas, actualizar ambos, a través del coeficiente corrector, para obtener por diferencia el valor
residual actualizado. O bien, trabajar directamente con el valor residual contable y actualizar éste al momento de
cierre.
Es la que sostiene la aplicación de los valores corrientes basados fundamentalmente en la realidad económica de la
empresa al momento considerado, y en la que para cada elemento particular de los estados contables debe buscarse el
método o alternativa más adecuada de los llamados valores corrientes.
Haremos una distinción según los intangibles descriptos estén o no en explotación, para analizar luego las alternativas
aplicables de valores corrientes y tomar en cada caso la que nos parece más adecuada.
- En explotación
En el caso de derechos de patentes, marcas, derechos de autor, franquicias o licencias en explotación, las alternativas
de valores corrientes a aplicar pueden ser:
• Basadas en valuación técnica: consistirá en calcular los valores a dicho momento de los intangibles en
cuestión, de acuerdo con las posibilidades de beneficio (utilidades) en la empresa, y su ubicación en el contexto
(mercado).
• Basadas en valuación financiera: consistirá en proyectar los ingresos futuros esperados (posibilidades de
ganancia derivadas de la utilización de dichos intangibles en el futuro), para luego calcular el valor actual de los
mismos a la fecha de cierre (flujo descontado de ingresos futuros) (valuación financiera).
• Valor neto de realización: dado por la posibilidad de venta de ese intangible (precio de venta menos gastos
relacionados con dicha venta).
• Valor de utilización económica (dado por los ingresos futuros esperados, descontados a la fecha de cierre,
con la posibilidad de ganancia derivada de dichos intangibles).
Para nosotros, el límite más apropiado es el valor de utilización económica, aun cuando para ciertos casos sería
pertinente el “valor neto de realización”.
- Sin explotación
Para los bienes intangibles, patentes, marcas, derechos de autor, franquicias o licencias sin explotación, el valor
corriente estaría dado por:
• Costo de reposición: que será igual a cuánto le costaría a la empresa “reponer” ese intangible en el momento
de cierre.
• Valor neto de realización: precio de venta menos gastos relacionados con dicha venta.
405
• Valor de utilización económica: ingresos futuros esperados descontados a fecha de cierre, con posibilidad de
ganancia derivada del “uso” futuro de dichos intangibles por la empresa.
Sin que las diferencias sean muy significativas, consideramos que el límite más adecuado será el segundo, o sea, el
valor de utilización económica, que tendrá en cuenta la posibilidad real de la empresa de explotar dicho intangible
(inexplotado a dicho momento), en el futuro, constituyendo de esta forma el justo freno para el valor que surja de la
aplicación del costo de reposición para la valuación de los intangibles sin explotación al momento de cierre, y para el
caso de que el mismo sea inexplotable por la empresa, jugará el otro límite: el valor neto de realización, el probable
valor de venta en el mercado.
- Llave de negocio
• Costo de reposición: cuánto le costaría a la empresa “adquirir” ese intangible activado al momento de cierre.
• Valuación técnica: recalcular el valor llave, de acuerdo con alguno de los métodos existentes para determinar
dicho valor, de acuerdo con la situación de la empresa en “ese” momento de cierre. (debería considerarse en este caso
el intangible llave de negocio “creado” ó “autogenerado” por la propia empresa).
• Valuación financiera: consistente en proyectar ingresos futuros esperados, descontados al momento de cierre
(flujo descontado de fondos). También debe considerarse el intangible “creado”
Cabe recalcar que en esta corriente cuando se aplican valores de mercado que tienen en cuenta la situación de la
empresa en el momento de la medición y las condiciones de mercado, lo que se está midiendo en realidad es la
“llave” que “generó” la actual conducción en la empresa.
Como límite a aplicar tenemos el valor de utilización económica: el único adecuado para este tipo de intangible que
considerará los ingresos futuros esperados descontados a la fecha de cierre, con la posibilidad real de ganancia
derivada del “uso” de dicho intangible.
En todos los casos debiera reconocerse este intangible, con contrapartida a la cuenta resultado de tenencia.
El intangible llave pagado, que reconocen las corrientes ortodoxas, debe tener el mismo tratamiento que en la
corriente ortodoxa evolucionada. Reexpresarse a valores de cierre por inflación y amortizarse en función de los años
de utilidad que se “adquirieron” en su determinación.
Por tratarse de gastos realizados, que no volverán a repetirse, la valuación debe ser reexpresando los incurridos a
moneda constante, al cierre, menos las amortizaciones correspondientes.
- Gastos de organización
Se trata de egresos incurridos que no volverán a repetirse. Luego, al cierre del ejercicio sólo se reexpresan a moneda
de ese momento, como los gastos de investigación y desarrollo.
406
b) su costo pueda determinarse sobre bases confiables;
c) no se trate de:
1) costos de investigaciones efectuadas con el propósito de obtener nuevos conocimientos científicos y
técnicos o inteligencia;
2) costos erogados en el desarrollo interno del valor llave, marcas, listas de clientes y otros que, en
sustancia, no puedan ser distinguidos del costo de desarrollar un negocio tomado en su conjunto (o un
segmento de dicho negocio);
3) costos de publicidad, promoción y reubicación o reorganización de una empresa;
4) costos de entrenamiento (excepto aquellos que por sus características deben activarse en gastos
preoperativos).
En tanto se cumplan las condiciones indicadas en a) y b), podrán considerarse activos intangibles a las
erogaciones que respondan a:
a) costos para lograr la constitución de un nuevo ente y darle existencia legal (costos de organización);
b) costos en que un nuevo ente o un ente existente deban incurrir en forma previa al inicio de una nueva
actividad u operación (costos preoperativos), siempre que:
1) sean costos directos atribuibles a la nueva actividad u operación y claramente incrementables
respecto de los costos del ente si la nueva actividad u operación no se hubiera desarrollado; y
2) no corresponda incluir las erogaciones efectuadas como un componente del costo de los bienes de
uso, de acuerdo con lo indicado en el penúltimo párrafo de la Sección 4.2.6 (Bienes producidos).
En el caso de los costos erogados por la aplicación de conocimientos a un plan o diseño para la
producción de materiales, dispositivos, productos, procesos, sistemas o servicios nuevos o sustancialmente
mejorados, la demostración de la capacidad de generar beneficios económicos futuros incluye la
probanza de la intención, factibilidad y capacidad de completar el desarrollo del intangible.
Los costos posteriores relacionados con un intangible ya reconocido sólo se activarán si:
a) puede probarse que mejorarán el flujo de beneficios económicos futuros; y
b) pueden ser medidos sobre bases fiables.
5.13.2. Medición contable
Su medición contable se efectuará al costo original menos la depreciación acumulada.
5.13.3. Depreciaciones
Para el cómputo de depreciaciones se considerarán, respecto de cada bien:
a) su costo;
b) su naturaleza y forma de explotación;
c) la fecha de comienzo de su utilización o la que evidencia su pérdida de valor, que es el momento a
partir del cual deben computarse depreciaciones;
d) si existen evidencias de pérdida de valor anteriores a su utilización, caso en el cual debe
reconocérselas;
e) la capacidad de servicio estimada del bien, dada por:
1) las unidades de producción a ser obtenidas empleando el activo; o
2) el período durante el cual se espera utilizarlo.
f) la existencia de algún plazo legal para la utilización del bien, que marcará el límite de su capacidad de
servicio, excepto cuando el plazo fuera renovable y la renovación fuese virtualmente cierta;
g) el valor neto de realización final estimado del bien, que sólo se considerará cuando:
1) un tercero se haya comprometido a adquirir el bien a la finalización de su vida útil; o
2) pueda fijárselo por referencia a precios de un mercado activo y transparente para el tipo de bien y
sea probable que ese mercado siga existiendo a la finalización de la vida útil del bien.
h) la capacidad de servicio ya utilizada
La depreciación se asignará a los períodos de la vida útil del bien sobre una base sistemática que
considere la forma en que se consumen los beneficios producidos por el activo. Si esto no fuese posible, se
aplicará el método de la línea recta.
Se presume, admitiendo prueba en contrario, que la vida útil de un intangible no supera los veinte años.
La consideración de una vida útil estimada superior a la indicada conlleva la obligación (estipulada en la
Sección 4.4.2 –Frecuencia de las comparaciones–) de estimar el valor recuperable del intangible al cierre
de cada ejercicio económico, aunque no exista ningún indicio de su desvalorización.
A los fines del cálculo de las depreciaciones, se presume sin admitir prueba en contrario que la vida
económica de los costos de organización y costos preoperativos no es superior a los cinco años.
407
Si apareciesen nuevas estimaciones –debidamente fundadas– de la capacidad de servicio de los bienes, de
su valor recuperable final o de cualquier otro elemento considerado para el cálculo de las depreciaciones,
las posteriores a la fecha de exteriorización de tales elementos deberán ser adecuadas a la nueva
evidencia”
Cuando el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aprobó la
Resolución Técnica 17 por medio de su Resolución CD N° 243/01, le introdujo algunos cambios. Uno de ellos esta
relacionado con la posibilida de no amortizar el valor llave, si se demuestra que se demuestra que la vida útil del
intangible es “indefinida”..
Esta interpretación introduce por esta vía la llave “autogenerada”, al no realizar la amortización del mayor valor
pagado, porque la nueva conducción mantiene la posición ventajosa, se introduce ese concepto.
“Si del análisis de las cuestiones a considerar para cómputo de las depreciaciones resultada que la vida
útil de un activo intangible es indefinida, podrá no ser necesaria su depreciación”
408
La depreciación de la llave positiva se calculará sobre una base sistemática a lo largo de su vida útil, la
cual debería representar la mejor estimación del período durante el cual se espera que el ente reciba
beneficios económicos provenientes de la llave.
Para la estimación de la vida útil se considerarán, entre otros factores:
a) la naturaleza y vida previsible del negocio adquirido;
b) la estabilidad y vida previsible del correspondiente ramo de la industria;
c) la información pública sobre las características de la llave en negocios o industrias similares y sobre
los ciclos de vida de negocios similares;
d) los efectos que sobre el negocio adquirido tengan la obsolescencia de productos, los cambios en la
demanda y otros factores económicos;
e) las expectativas que puedan existir acerca del manejo eficiente del negocio por parte de un grupo
gerencial distinto al actual;
f) la factibilidad de mantener el nivel de desembolsos necesario para la obtención de los futuros beneficios
económicos por parte del negocio adquirido;
g) las acciones esperadas por parte de competidores actuales o potenciales;
h) el período de control sobre el negocio adquirido y las disposiciones legales o contractuales que afecten
su vida útil.
Se presume, admitiendo prueba en contrario, que la vida útil de la llave no supera los veinte años a partir
del momento de su reconocimiento inicial.
En el caso de considerarse una vida útil superior a la indicada, la comparación anual con el valor
recuperable de la llave deberá hacerse cada vez que se preparen estados contables, de acuerdo con la
requerido por la Sección 4.4.2 (Frecuencia de las comparaciones) de la segunda parte de la resolución
técnica 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general).
La depreciación se computará por el método de la línea recta, salvo que exista evidencia demostrativa de
la existencia de otro método que sea más adecuado en las circunstancias.
El Consejo Profesional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, agregó el siguiente párrafo, por su resolución CD
261/01 que aprueba en el ámbito local la aplicación de la Resolución Técnica N° 18:
“Si la llave de negocio tiene vida útil indefinidida, podrá no depreciarse. En este caso, la comparación
con el valor recuperable de la llave deberá formularse conforme lo establecido en la Sección 44
Comparación con valor recuperable de la Resolución Técnica N° 17. En esos casos las causales por las
que así se decidió, deberán exponerse adecuadamente en nota a los estados contables”
El Consejo Profesional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, reemplazó el inciso b) por el siguiente párrafo, por
su resolución CD 261/01 que aprueba en el ámbito local la aplicación de la Resolución Técnica N° 18:
409
“los factores que se consideraron fundamentalmente para estimar la vida útil considerada”
c) si la depreciación se computase por un método distinto al de la línea recta, la base utilizada y las
razones por las cuales se la considera más adecuada que el método de la línea recta;
d) la partida del estado de resultados que contiene la depreciación del período.
Para la llave negativa, también se informará:
a) en cuanto tenga que ver con la porción que se relacione con las expectativas de pérdidas o gastos
futuros esperados de un negocio adquirido o de una sociedad en la que se participa, los períodos en que
se espera el devengamiento de ellos y sus respectivos importes;
b) la imputación de las depreciaciones.
Cuando las llaves de negocio estén incluidas en el rubro inversiones, deberá informarse la composición
de este rubro, relacionando cada llave de negocios con su correspondiente inversión que le dio origen.
3.6. Normas de transición
No se corregirán los saldos de las llaves de negocio positiva y negativa determinados con anterioridad a
la vigencia de esta resolución técnica.
Cuando por aplicación de esta resolución técnica correspondiera reducir la vida útil asignada a una llave
de negocio, se procederá a:
1) aplicar la sección 8.1 (Transición, norma general) de la resolución técnica 17 (Normas contables
profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general), o
2) depreciar la medición contable al inicio del primer ejercicio de vigencia de las nuevas normas
considerando:
i) si la nueva vida útil remanente es mayor a cinco años: en base a su nueva vida útil remanente;
ii) si la nueva vida útil remanente es igual o menor a cinco años: en base a su nueva vida útil
remanente o en el menor plazo entre su vida útil remanente, si no hubiera sido reducida, y cinco años”
La empresa Comahue decide hacer una determinación de su posible Valor Llave a efectos de considerarlo para la
posible venta de la misma.
19X4 $ 15.000.000
19X5 $ 17.000.000
19X6 $ 20.000.000
19X7 $ 23.000.000
19X8 $ 25.000.000
$ 100.000.000
2 - Las utilidades derivadas de las operaciones de los últimos 5 años son:
19X4 $ 4.000.000
19X5 $ 8.000.000
19X6 $ 9.000.000
19X7 $ 9.000.000
19X8 $ 10.000.000
$ 40.000.000
410
5 - La tasa normal de inversiones en el mercado es del 30 %.
8 - Según un estudio realizado, se determinó que las superutilidades se mantendrán por 5 años.
Se solicita:
a) Sistema de anualidades.
b) Método americano.
c) Método francés.
d) Compra de un número de años de superutilidades.
e) Promedio ponderado.
Solución:
a) Anualidades:
n
Valor Llave = Superutilidades . ( 1 + i) – 1
n
i ( 1 + i)
5
Valor Llave = 2.000.000 . ( 1 + 0,30) – 1
5
0,30 ( 1 + 0,30)
b) Americano:
c) Francés:
30 100
2.000.000 x = 2.000.000 x 100 = 6.666.666
30
Valor Llave = $ 6.666.666
411
d) Compra años de superutilidades:
2.000.000 x 5 = 10.000.000
Valor Llave = $ 10.000.000
e) Promedio Ponderado:
Promedia los métodos de anualidades y francés, o sea que el valor llave sería igual a:
412
CAPITULO 19 –COMPROMISOS CIERTOS – CUENTAS POR
PAGAR - DEUDAS
19.1 Concepto
Lo integran las obligaciones de la empresa que, cualquiera fuese su título u origen, deben ser indudablemente
cumplidas. Básicamente está formado por lo que conocemos como deudas y provisiones (pasivos devengados), o sea,
derechos que sobre una empresa tienen los terceros, y precisamente por esa razón, con un enfoque económico, se lo
suele denominar capital ajeno. La terminología contable los agrupa bajo la denominación de “pasivos”.
Una definición amplia sería “son sumas a pagar, que la empresa debe a terceros”. Es importante identificar quienes
son los “prestaron ese dinero” a la empresa, ello nos da el “origen” ó “clasificación” de los pasivos entre:
o sumas adeudadas a proveedores de materia prima ó mercadería de reventa, son los “proveedores” de la
empresa, aparecen con ese nombre en el pasivo del balance de la empresa, ó con el nombre de “deudas
comerciales”
o sumas adeudadas a bancos ó entidades financieras por préstamos otorgados, ó por haber girado en
descubierto en cuentas corrientes autorizadas.
o sumas adeudadas al fisco por impuestos
o sumas adeudadas al personal por remuneraciones y accesorios, y, es común incluir en este punto los
adicionales que acompañan a esas remuneraciones: las cargas sociales
o otras deudas, aquí pueden aparecer por ejemplo, sumas adeudadas a accionistas ó socios de la empresa, ó
dividendos pendientes de pago.
También es importante identificar si las sumas adeudadas tienen algún tipo de respaldo ó garantía otorgada, así se las
clasifica: “con garantía real”(cuando existen bienes inmuebles sobre los que se constituyeron “hipotecas”, ó bien otros
bienes sobre los que se constituyeron “prendas”).
Lo importante en estas sumas a pagar será el devengamiento de los resultados financieros (intereses, diferencias de
cotización si fueran en moneda extranjera, actualizaciones devengadas si se tratara de pasivos actualizables por
alguna cláusula de ajuste), podrá hacerse mensualmente si la empresa quisiera, pero obligatoriamente por el período
que corresponda al cierre de los estados contables.
Otro punto importante al igual que los activos, es clasificarlos como “corrientes”, ó “no corrientes”: en el caso de los
activos la clasificación tendrá en cuenta lo que tardan los bienes en convertirse en efectivo: los que lo hagan dentro
del año formarán parte del “activo corriente”, el resto serán “activos no corrientes”. En el caso de los pasivos, la
clasificación tendrá que ver con el “momento” en el cual la empresa tenga que hacer el desembolso: si es dentro del
año serán “pasivos corrientes”, si excede el año (recuerden que se cuenta a partir del momento de corte: de cierre de
los estados contables) se expondrán dentro de los “pasivos no corrientes”.
Otro ítem que a veces encontramos en el pasivo, son los anticipos que la empresa recibe de sus clientes a cuenta de
futuras compras de mercaderías a la empresa. Estos anticipos para la empresa son adelantos, algo que en el momento
de producirse la venta deberá descontarse porque ya se recibió anticipadamente, por eso se exponen dentro del pasivo,
como “obligaciones de dar” en este caso (no se devolverá dinero, se entregarán mercaderías).
Otro elemento, está relacionado con el devengamiento, cuando la empresa COBRÓ anticipadamente intereses, ó
alquileres por ejemplo, ó servicios, las sumas recibidas por adelantado de deudores, inquilinos ó clientes (en el caso
de los servicios), constituyen pasivo, por el hecho de tener que esperar para el cobro del dinero del cual se recibieron
intereses anticipadamente, ó obligaciones de ceder el uso de un espacio o cosa por el que ya se cobró su
arrendamiento. En estos últimos casos existe (sobre todo en el caso de los interese y alquileres) un problema de
devengamiento, serán ganancias cuando transcurra el tiempo al cual esos intereses, ó alquileres correspondan.
413
Se informarán por separado (y como pasivo no corriente) los saldos pasivos netos por impuestos diferidos que se
hubieren reconocido por aplicación de la norma 5.19.6.3 (Impuestos diferidos) de la segunda parte de la Resolución
Técnica 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general)”.
En ambas normas se incluyen los compromisos ciertos para la empresa (determinados o determinables).
414
a) la emisión de acciones de capital, ó de una obligación a largo plazo después de la fecha del balance, ó
b) un convenio de financiamiento no rescindible que no expire dentro de un año a partir de la fecha del balance y
respecto al cual el acreedor ó inversor tenga capacidad financiera de cumplirlo.
17. La porción de un pasivo a largo plazo sujeto a pagarse dentro de un año se clasifica algunas veces como no
circulante en los casos en que los activos existentes a la fecha del balance y que servirán para liquidar el adeudo,
hayan sido excluidos de los activos circulantes.
18. Cuando una empresa excluye de la clasificación de circulante algún pasivo con base en lo que indica el párrafo
16, deberán revelarse el monto del pasivo y las condiciones del refinanciamiento”
Haremos la clasificación del rubro de acuerdo con diversos enfoques, para tratar de esa forma los elementos
componentes.
Según HERMAN, JR. (Contabilidad científica superior), el rubro debiera denominarse “Responsabilidades”, y las
divide en:
1. Deudas de funcionamiento
2. Deudas de financiación
“Las primeras se refieren al uso normal del crédito y son cubiertas generalmente por elementos del activo de fácil
movilización”. El ejemplo son las cuentas por pagar. Estas cuentas representarían el costo de las mercaderías
compradas para su venta o su “consumo”.
“Son deudas de financiación las que derivan de la obtención de fondos necesarios para el mayor incremento de la
producción o para atender a compras de mercaderías cuyo pago debe ser efectuado anticipadamente”. El ejemplo
está dado por la emisión de obligaciones a largo plazo para instalar una planta industrial o para la compra de
máquinas.
a) Por su exigibilidad:
1. Hasta un año de plazo.
2. A más de un año de plazo.
b) Por su origen:
1. Comerciales.
2. Bancarias.
3. Financieras.
4. Otras deudas.
c) Por su naturaleza:
1. Con garantía.
2. Sin garantía.
PALLE HANSEN, en su Manual de Contabilidad, agrupa estos rubros con el siguiente contenido:
415
— Gastos pendientes de pago.
— Ingresos anticipados.
— Efectos a pagar.
— Crédito abierto.
— Impuestos.
— Dividendos.
— Participación en beneficios.
1. Obligaciones corrientes.
2. Obligaciones no corrientes.
3. Otras obligaciones.
La mayor parte de las facturas y los efectos a pagar constituyen obligaciones corrientes.
Se consideran corrientes (pese a que a veces la terminología varía de acuerdo con las costumbres del lugar), a las
deudas que vencen dentro del término de un año.
Las normas para la confección de estados contables indican que el “año de plazo se cuenta a partir de la fecha del
balance”.
Estas deudas no deben compensarse con créditos que la empresa pueda tener, por otros conceptos, contra los mismos
entes.
Comúnmente suele denominarse a este rubro acreedores comerciales, acreedores proveedores, o simplemente
proveedores. El concepto lo forman las facturas y notas de débito cuyos importes se adeudan a los proveedores por
mercancías o servicios, y al que se le deducirán las notas de crédito por el embalaje o el envase en que el proveedor se
reserva el derecho de propiedad.
Forman parte de este concepto las letras aceptadas por compras de mercaderías, los pagarés otorgados por igual
compra o por adquisición de activos fijos y los otorgados a los bancos por dinero facilitado por éstos.
Accidentalmente también formarían parte de este rubro los pagarés entregados a alguno de sus empleados o factores,
así como también a los accionistas.
416
Forman parte de este grupo jornales que se han retenido, giros en descubierto de cuentas bancarias, dividendos a
pagar, fianzas recibidas que suelen exigir algunas empresas de sus clientes o empleados, aportes y contribuciones,
impuestos, etcétera.
Suponiendo que hubiéramos recibido mercaderías para vender por cuenta y orden de terceros, nuestra responsabilidad
por el importe de las vendidas engendra una obligación corriente.
Los dividendos en efectivo puestos a disposición de los accionistas, es decir, no satisfechos, forman parte de estas
obligaciones y aquéllos son considerados, por lo tanto, como acreedores corrientes de la empresa.
Estos casos de mercaderías u otros elementos adquiridos en el exterior suelen ser objeto de disquisiciones en cuanto al
momento en el cual se otorgue el compromiso.
Normalmente este tipo de operaciones se realiza con intervención de un banco de la plaza del comprador, aceptando
los giros expedidos por el vendedor.
Al firmarse el contrato y demás alternativas, la base que nos parece más lógica para la contabilización del
compromiso es la fecha en que el banco recibe la letra aceptada por el importe de la compra. La valuación en los
distintos inventarios será expuesta más adelante.
Denominadas también obligaciones a plazo mediano (a largo para algunos), comprenden las deudas cuya fecha de
vencimiento es a más de un año del cierre del balance y cuyo término exigible es mayor que el de las obligaciones
corrientes.
La insuficiencia del capital propio hace que la empresa requiera por otros medios sumas de dinero que destina ya sea
para modernizar su material y equipo, o para la ampliación de su planta, o para la consolidación de una deuda u
obligaciones de naturaleza distinta que, a criterio del administrador, se desee unificar.
Tratándose de obligaciones a mediano o largo plazo, es común que los acreedores exijan cierto tipo de garantía o que
en las operaciones se observen formalidades no habituales para las obligaciones corrientes.
Como ya dijimos, este tipo de pasivo realmente es el que ante la insuficiencia de capital propio permite realizar
inversiones en activo fijo sin afectar momentáneamente el capital de trabajo.
Si bien “no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague” (según un refrán popular), es de presumir que la
capacidad de ganancia de la empresa proveerá los medios financieros necesarios para afrontar la obligación cuando
llegue el plazo de vencimiento; todo depende del grado de verosimilitud que tengan los estudios realizados antes de
concretarse la operación.
Estas obligaciones no corrientes, o sea, a más de un año de plazo, pueden adoptar cualquiera de las formas conocidas
y expuestas cuando tratamos, en este mismo capítulo, las obligaciones corrientes, pero es habitual que se adopten
figuras jurídicas casi exclusivas para este tipo de pasivo. Por ello, estudiaremos con mayor profundidad las llamadas
obligaciones negociables ó de capital (antiguamente denominados “debentures”), y las hipotecas.
- Consideraciones generales
417
Las obligaciones emitidas a largo o mediano plazo, con garantías que se ofrecen en su emisión, que pueden ser
generales cuando se emiten garantizadas con todo el patrimonio de la empresa, o especiales, cuando afectan a
determinado tipo de bienes, se denominan obligaciones negociables, u obligaciones de capital, ó debentures. Tienen
la ventaja de que representan literalmente un valor negociable y la de ejecución mediante procedimientos especiales.
La ley 8.875 rigió en la Argentina, desde la fecha de su sanción, 23 de febrero de 1912, hasta que entró en vigencia la
Ley de Sociedades Comerciales 19.550. Esta última ley legisla en la materia, en los artículos 325 hasta el 360, y prevé
una serie de casos especiales que sucintamente pasaremos a exponer, no sin recordar que ya anteriormente tratamos
este tema (en el capítulo 15, inversiones permanentes).
Solamente las sociedades anónimas incluidas en la sección VI de la ley, y las en comandita por acciones, podrán, si
sus estatutos lo autorizan, contraer empréstitos, en forma pública o privada, mediante la emisión de obligaciones
negociables.
Estas obligaciones negociables, tendrán garantía flotante, garantía común o garantía especial. Pueden emitirse en
moneda extranjera o ser convertibles en acciones.
La garantía flotante afecta a su pago, a todos los derechos, bienes muebles o inmuebles, y otorga los privilegios que
corresponden a la prenda, a la hipoteca o a la anticresis, según sea el caso.
Las obligaciones negociables con garantía común cobrarán sus créditos al mismo tiempo que los acreedores
quirografarios (comunes).
La emisión de obligaciones negociables con garantía especial afecta a su pago, bienes determinados de la sociedad,
susceptibles de ser hipotecados.
Los títulos representativos de las obligaciones negociables deben ser de igual valor, pueden representar más de una
obligación y ser al portador o nominativos (endosables o no).
Más adelante, la ley regula el funcionamiento de esta figura jurídica así como las funciones y atribuciones del
fiduciario (llamado “fideicomisario” por la anterior ley, la Nº 8.875).
Las obligaciones negociables son utilizadas como fuente de recursos para la obtención de capitales. No existe
relación, necesariamente, entre la emisión de acciones y el contenido por medio de las obligaciones. Tanto una como
otra emisión permiten dotar a la sociedad anónima de los capitales necesarios para el desarrollo de sus actividades.
La obtención del capital, en cuanto a su modalidad, es una cuestión de oportunidad ante los créditos y, que por ende,
se reflejan en los gastos de explotación. La puesta en circulación de una serie de obligaciones no da lugar a la
alteración de la administración o al dominio de la entidad emisora, en tanto la misma cumpla con el contrato
estipulado en la emisión.
Para formarse un juicio de los incentivos que estos papeles pueden ofrecer, normalmente se toman en consideración
los resultados de la empresa en un pasado no muy lejano (tres años), y las circunstancias presentes o futuras que,
directa o indirectamente, pueden afectar a la empresa en su capacidad.
La diferencia entre estos dos títulos radica en que mientras las acciones implican una participación en la vida de la
sociedad, las obligaciones negociables instrumentan una deuda societaria (crédito contra la sociedad). Las acciones
reparten entre sí todo acrecentamiento o pérdida sufrida, mientras que las obligaciones negociables sólo tienen
derecho al reembolso del préstamo.
Las acciones otorgan a su poseedor el estado de socio, mientras que las obligaciones negociables dan calidad de
acreedor a su portador.
Mientras las acciones reciben como utilidad los dividendos producidos por la sociedad, las obligaciones negociables
perciben los intereses estipulados en el contrato.
En caso de liquidación, las acciones sólo perciben la proporción que les corresponde una vez que fue liquidado el
pasivo, mientras que las obligaciones negociables forman parte de ese pasivo.
418
- Garantías
Las garantías pueden ser de tres clases: garantía flotante, garantía común y garantía especial.
Si las obligaciones negociables se emiten con garantía flotante, no pueden emitirse posteriormente otros que tengan
prioridad o que deban pagarse simultáneamente con los primeros emitidos, sin que exista consentimiento por parte de
la asamblea de deudores.
La sociedad que decida emitir obligaciones negociables debe celebrar con un Banco un fideicomiso, por el cual éste
tome a su cargo:
La exigencia de que el fiduciario sea una institución bancaria rige solamente para el período de emisión y suscripción.
Posteriormente, la asamblea de tenedores de obligaciones puede designar a cualquier otra persona, siempre que no sea
director, síndico o empleado de la sociedad emisora y que no tenga alguno de los impedimentos para ser director o
síndico de sociedades anónimas. Tampoco pueden ser fiduciarios los accionistas que posean la vigésima parte o más
del capital social, ni los integrantes del consejo de vigilancia.
Las sociedades constituidas en el extranjero que bajo este régimen emitan obligaciones negociables con garantía
flotante sobre bienes situados en la República, deben proceder a inscribir en los registros pertinentes, antes de la
emisión, el contrato o acto a que obedeciera la emisión de las obligaciones negociables o del cual surgiera el monto
de las obligaciones negociables a emitirse, así como las garantías otorgadas. En caso contrario, éstas no surtirán
efecto en el país.
Toda emisión de obligaciones negociables con garantía, por una sociedad constituida en el extranjero, que no se
limite a la otorgada sobre bienes determinados, susceptibles de hipoteca, se considera emisión con garantía flotante.
Si la garantía fuera especial, se procederá también a su inscripción en el registro donde esté situado el bien afectado,
las inscripciones se harán a pedido de la sociedad, del fiduciario o de cualquier tenedor de debentures.
En la práctica, diversas son las formas de efectuar la cancelación de las obligaciones negociables. Los sistemas más
utilizados son:
a) Amortizaciones fijas.
b) Amortizaciones acumulativas.
c) Pago íntegro.
a) Amortizaciones fijas:
La sociedad emisora determina que la cancelación de las obligaciones se efectúe parceladamente, en forma
anual o semestral. No obstante ser un sistema poco aplicado, los usos y medios de aplicación lo han
aceptado.
b) Amortizaciones acumulativas:
Consisten en abonar durante el lapso vigente de la obligación una cuota de servicio que incluye los intereses
pactados, por una parte, y, por la otra, una parte del capital recibido:
419
De esta forma, al término de la vigencia de la obligación, el tenedor ha recibido en forma de parcelas el
importe integrado oportunamente más los intereses que le hubieran correspondido.
Al efectuarse el último cobro, el tenedor deberá proceder a la entrega del título que lo acredita como tal ante
la entidad emisora.
c) Pago íntegro
Consiste en abonar la cuota de interés durante el tiempo convenido contractualmente, vencido el cual se
rescata la obligación negociable. Es muy usual que se abonen los intereses fraccionadamente, en semestres, y
el valor de la obligación negociable se rescatará siguiendo cualquiera de los modos que a continuación
citamos:
1. Por licitación.
2. Por sorteo.
En el caso de hacerlo por licitación, la emisora insta a los tenedores de obligaciones a que oferten precios de
devolución de las obligaciones las empresas. Esta toma las propuestas más favorables hasta extinguir la
partida disponible para ese fin.
En el segundo caso, por sorteo, es utilizado normalmente cuando el título se cotiza sobre la par, la entidad
obligada pacta en el contrato de emisión la posibilidad de rescate de determinadas cantidades de
obligaciones, en determinadas épocas y mediante un sorteo previo.
En ambos supuestos, una vez rescatadas las obligaciones negociables, la entidad emisora, en presencia de un
escribano público nacional, quien labrará acta de lo actuado, procederá a incinerar en acto público los
papeles que carecen de valor.
19.3.2.2 Hipotecas
Según el Código Civil, en sus artículos 3108 y 3115, la hipoteca es el derecho real constituido en seguridad de un
crédito en dinero, sobre los bienes inmuebles que continúan en poder del deudor, o de quien la constituyó.
Existe una sola forma de hipoteca, la convencional, que es la constituida por el deudor de una obligación, en la forma
prescripta por el citado cuerpo legal. No puede constituirse hipoteca sino sobre bienes inmuebles por una suma de
dinero cierta y determinada. Si el crédito es convencional o indeterminado en su valor, o si la obligación es eventual,
o si la misma consiste en hacer o no hacer, o si tiene por objeto prestaciones en especie, basta que se declare el valor
estimativo en el acto constitutivo de ella. En el caso de enajenación de un inmueble bajo una condición resolutoria o
un pacto comisorio expreso o tácito, no puede hipotecarse antes del cumplimiento de la condición.
La hipoteca de un inmueble se extiende a todos los accesorios, mientras estén unidos al principal, a todas las mejoras
sobrevinientes al inmueble, sean mejoras naturales, accidentales o artificiales, aunque sean el hecho de un tercero; a la
construcción hecha sobre un terreno vacío; a las ventajas que resulten de la extinción de las cargas o servidumbres
que debía el inmueble; a los alquileres o rentas debidos por los arrendatarios y al importe de la indemnización
concedida o debida por los aseguradores del inmueble. Pero las adquisiciones hechas por el propietario de inmuebles
contiguos para reunirlos al inmueble hipotecado no están sujetas a la hipoteca.
Los costos y gastos, como los daños e intereses, a que el deudor puede ser condenado por causa de la inejecución de
una obligación, participan como accesorio del crédito principal de las seguridades hipotecarias constituidas para este
crédito (Código Civil, artículos 3108 a 3120).
En general, este tipo de operaciones se efectúa de manera que la devolución del préstamo a los terceros acreedores
(particulares o instituciones crediticias) se cristaliza en plazos, con intereses y en los términos que señala el contrato
que avala la operación.
En las normas mínimas para la confección de estado contables, se señalaba la forma en que debía consignarse en el
rubro deudas “con garantía”. Por normas actuales tal situación debe quedar expuesta en las notas a los estados
contables.
420
19.3.2.3 Otras obligaciones. Las “provisiones”
En las normas mínimas encontrábamos el grupo de otras deudas, conceptos que en una vieja “fórmula” de balances
para sociedades anónimas, (decreto 9.795/54), se denominaban provisiones.
Las provisiones son cargos ciertos y de cálculo exacto que deben incidir en los resultados del ejercicio, pero que no
son exigibles a la fecha del balance, las causas que las generan están devengadas (ocurrieron a la fecha de cierre)
La causa generadora (resultado generado en el período, patrimonio sujeto a impuestos, y sueldos del período) ocurrió
y se exteriorizó, por eso sus accesorios (impuestos, cargas sociales, complementos de sueldos y cargas sociales)
deben ser incluidos en los estados contables dentro del concepto de deudas.
19.3.2.4 Imputación contable de ciertos impuestos y el tratamiento preferencial previsto por leyes impositivas o
especiales
Las liquidaciones de ciertos impuestos y el monto imponible que resulta, muchas veces no guarda relación con la
información que proporcionan los estados contables.
El caso más común es el producido con el impuesto a las ganancias. Parece lógico suponer que, si un estado contable
arroja un beneficio determinado, la tasa del impuesto debiera aplicarse sobre dicho resultado, y no sobre otra cifra
modificada conforme con la surgida de aplicar las normas específicas en materia impositiva que no tienen relación
con la valuación contable. Dicha afirmación es igualmente válida para el caso de que el estado contable arrojara
quebranto impositivo; en dicho caso el mismo sería acumulado para ser compensado en ejercicios futuros, pudiendo
dar lugar, inclusive, a ciertas capitalizaciones, si se reúnen ciertas y determinadas condiciones.
Las causas por las cuales se producen diferencias entre el resultado surgido de los estados contables y los resultados
llamados “impositivos”, o sea, los que se toman como base para la determinación del pago, obedecen a criterios
distintos de medición adoptados por las normas contables y las normas impositivas, ó momentos en que se reconocen
los resultados, ó bien resultados no admitidos por la norma impositiva (caso de ciertos gastos), ó exentos (ganancias).
El fisco, a veces, para promocionar ciertas actividades, concede ventajas de tipo impositivo, por ejemplo no gravar la
renta de títulos públicos, y es indudable que, con respecto al resultado contable e impositivo, se producirá una
diferencia según se tome o no dicho resultado. Como tal situación no se revertirá en el futuro, estamos en presencia de
lo que se denomina una “diferencia permanente”. En otras situaciones las diferencias de concepto obedecen a causas
temporales, como puede ser la amortización de ciertos bienes de uso, donde el criterio impositivo es totalmente
arbitrario; establece un porcentaje fijo a aplicar sin tener en cuenta el tipo de bien que se trate y el desgaste sufrido
por el transcurso del tiempo, con lo que queremos decir que puede ser que desde el punto de vista contable se siga un
procedimiento de amortización acelerado, mientras que impositivamente la ley obliga a aplicar un porcentaje fijo.
Dicha diferencia se revertirá en el tiempo. Es lo que se conoce con el nombre de “diferencias temporarias”.
Podemos afirmar que las diferencias residen en que, mientras la profesión contable se rige por el procedimiento
técnico de lo “devengado” acorde con la realidad económica, las leyes impositivas, salvo contadas excepciones,
prefieren el procedimiento de lo efectivo, “percibido” o “caja” (sobre todo en lo referente a quebrantos).
De acuerdo con ello, las discrepancias existentes entre lo impositivo y lo contable existirán siempre. En consecuencia,
frente a dichos desfasajes, corresponde adoptar alguno de los siguientes criterios:
a) Registrar los cargos o quebrantos por impuestos a medida que existe el compromiso de pagarlos en virtud de
las leyes impositivas, y por el monto que, en cada ejercicio, esas mismas leyes imponen.
b) Calcular los impuestos con las informaciones que surgen de los estados contables confeccionados de acuerdo
con lo que recomienda nuestra profesión.
En cualquiera de los dos casos, debe tenerse presente que lo que se abonará al fisco es lo que establecen las
respectivas leyes impositivas. Las diferencias en más o en menos que se produzcan en la alternativa b) es lo que la
contabilidad deberá tratar y registrar adecuadamente.
421
De acuerdo con lo que comentáramos anteriormente, se pueden señalar dos tipos de diferencias o desajustes, entre los
estados contables y las normas o leyes impositivas:
1. Aquellas diferencias que serán definitivas o permanentes, aun cuando exista un período de
“observación” para que se consoliden los derechos del contribuyente.
2. Aquellas diferencias temporales que surgen por aplicación de distintos criterios (fisco utiliza
percibido, las normas contables, devengado).
b) Fomento de exportaciones.
Analizaremos cada uno de los casos planteados, y veremos el tratamiento contable a dar a la correspondiente
“desgravación impositiva”.
En cuanto a las posibles soluciones a adoptar, tenemos tres justificaciones teóricas que, a nuestro juicio, podrían
denominarse de la siguiente manera:
La teoría del sacrificio fiscal exclusivo parte de la base de que el Estado, al dictar una norma de desgravación
aplicable por igual a todas las empresas que reúnan las condiciones requeridas, cuando se concreten las operaciones,
hace una remisión de su crédito, o sea, renuncia sin cargo alguno a percibir una parte de impuesto que de otra forma
ingresaría a las arcas del Estado, para atender sus fines. El hecho generador de la desgravación sería la ley, faltando
únicamente el requisito de encuadrarse en la misma.
La teoría que hemos denominado del costo compartido emplea argumentos parecidos, pero enfoca el problema
colocándose en la posición de que el hecho generador de la desgravación es el acto de la inversión de los fondos, dado
que sin ese requisito no habría ley aplicable.
Para la primera teoría, el “momento” radica en la sanción de la ley, mientras que para la teoría del “costo compartido”
el “momento” estaría situado en la inversión de los fondos.
Ambas posiciones ignoran ciertos principios que hacen a la naturaleza y causa misma de los impuestos. Un impuesto
no sólo tiene como fundamento recaudar recursos para el Estado, sino que además es un vehículo o herramienta de
distribución del ingreso total de una nación. Por ello el sacrificio que hace el Estado al renunciar a ciertas
recaudaciones no puede ser “sin rendición de cuentas”. La empresa debe estar capacitada para demostrar la eficiente
utilización de recursos extras. Para ello la técnica contable debe “mostrar” adecuadamente beneficios impositivos
para su ulterior y oportuno análisis.
Para sostener lo que antecede, se parte de la base de un sistema impositivo adecuado, homogéneo y justo, y no de
meras leyes dictadas según las necesidades de la tesorería que quitan con una mano lo que se da con la otra.
Y la tercera teoría, que hemos denominado de la compra oportuna, es la que se justifica con lo dicho anteriormente.
Su nombre significa una ponderación y separación de los dos hechos (la desgravación y la compra del bien),
entroncados por la misma motivación.
422
Ahora consideraremos la aplicación de cada una de las teorías a los distintos casos indicados precedentemente.
• Inversiones en activo fijo, afectado a las operaciones para posibilitar el desarrollo de la empresa.
En la “teoría del sacrificio fiscal exclusivo”, la registración contable de la compra del bien respetará el costo
histórico del mismo, calculado en la forma corriente, y el débito será a “Propiedad, planta y equipos” (Activo Fijo), y
se acreditará a una cuenta que refleje la forma de pago efectuada.
Las amortizaciones por depreciación anual tomarán como base el costo histórico indicado. El menor pago de
impuesto a los beneficios se registrará o como débito a impuestos, por el neto, con crédito al pasivo devengado por el
neto; o débito a impuestos por el bruto con crédito al pasivo devengado por el neto más crédito a una cuenta de
resultado positivo por el descuento obtenido.
En la “teoría del costo compartido”, la registración contable consiste en considerar el menor impuesto pagado como
una bonificación en el costo del bien (a cargo del fisco), y por lo tanto el débito final a “Propiedad, planta y equipo”
habría de ser por el neto (precio de costo abonado al proveedor, menos disminución del impuesto en una segunda
etapa). El pasivo devengado a favor del fisco estará constituido por el neto del impuesto a pagar.
Las amortizaciones anuales por depreciación serán menores que en la teoría anterior, dado que tendremos en este caso
un “costo histórico ajustado”. En este sistema el beneficio no se “realiza” de una vez, como en el caso de la teoría del
“sacrificio fiscal exclusivo”, sino que esa utilidad se reflejaría en los estados contables a través de menores
amortizaciones anuales por depreciación de los bienes de uso así adquiridos.
Y en la “teoría de la compra oportuna” la registración contable consistirá en debitar la cuenta “impuestos” por el
importe bruto, devengar el pasivo por el neto a pagar y acreditando el descuento a una cuenta de “utilidad a realizar”.
La compra del bien de uso (propiedad, planta y equipo) sería registrada en la forma corriente, sin ningún tipo de
alteración.
El lapso en el cual la utilidad debería realizarse sería aproximadamente el mismo en que se estimó la vida útil del
bien, no obstante lo cual nada impediría que ese lapso fuera menor, siendo recomendable que no superase los cinco
años, en ningún caso, aun cuando, por ejemplo, el bien se amortice en 10 años.
En síntesis, la vida útil del bien cuya compra origina la rebaja de impuesto es un indicador muy importante (no el
único) para determinar el período de “realización” de ese beneficio.
• Inversiones consideradas de interés nacional que comprenden tanto las inversiones propiamente dichas como
ciertos gastos de explotación (caso de forestación, explotaciones, mineras, etcétera).
Usualmente la desgravación consiste en admitir como “gasto deducible” del monto imponible el importe invertido en
propiedad, planta y equipo, así como todo otro gasto vinculado directamente con la actividad promocionada. (Dichos
gastos serán deducibles dos veces: una por figurar ya como tales en el estado de resultados y otra adicional en las
declaraciones del impuesto). Los bienes amortizables se deducirán dos veces, la primera en el año de la inversión y la
segunda gradualmente a través de la amortización por depreciación.
En estos casos la empresa no pagará impuesto a los beneficios, y cabe preguntarse cuál de las tres teorías expuestas
sería aplicable y, consecuentemente, cuál el tratamiento contable.
Básicamente, la operación consiste en un débito de impuesto con contrapartida a una cuenta que se acredita, cuya
naturaleza debe analizarse. Al Estado tiene que interesarle conocer cuál es la magnitud del derecho al que renuncia,
dado que esta información le servirá para sus planes futuros, a la vez que podrá evaluar la eficiencia de la medida en
el desarrollo del país (se trataría, en última instancia, de una relación costo-beneficio). La empresa también debe saber
en cuánto ha sido subsidiada por el Estado.
Respecto de los importes invertidos en activo fijo, sería aplicable la teoría de la “compra oportuna”, o sea que esa
cuenta acreditada sería considerada como utilidad no realizada, que debería devengarse a través del tiempo y
423
condicionada al cumplimiento de ciertos recaudos básicos. El principio de prudencia aconseja adoptar las
providencias que se indican más adelante. El cargo de impuesto también habría de diferirse por igual lapso.
Los importes insumidos como erogaciones corrientes tendrían como contrapartida del rubro impuestos una cuenta de
utilidad operativa extraordinaria, es decir, sería aplicable la “teoría del sacrificio fiscal exclusivo”.
La distinción entre ambos tipos de erogaciones se justifica en razón de su diversa naturaleza. En el caso del activo
fijo, es diferido hasta tanto y en la medida que se produzca la amortización por depreciación.
En todos los casos hay que tener una gran precaución en no dejarse tentar por la aparente simplicidad del sistema
planteado, para los casos de tratamiento preferencial por parte del fisco. Debe tenerse siempre presente que se está
creando un activo y como contrapartida, según sea la teoría empleada, una utilidad diferida, o una utilidad asignada al
estado de ganancias y pérdidas.
Esta situación es bastante parecida al tratamiento de los quebrantos impositivos que originan posibles créditos de
impuestos por enfrentamiento de los quebrantos con utilidades futuras.
Para que los beneficios puedan ser reconocidos, inobjetables, frente a las actuales normas, deben reunirse las
siguientes condiciones:
En casos de duda, es preferible mantener las utilidades como “Utilidades a realizar”, exponiendo de esa forma el
crédito potencial. Este aspecto de la desgravación impositiva podría tener un alcance mucho más amplio si lo
trasladáramos al accionista, que, en definitiva es el titular de la empresa y destinatario de sus resultados.
Existiría una variante que podría ser efectuar un cargo al accionista, considerando que él será en definitiva el que se
verá beneficiado por la desgravación. En efecto, si aceptamos que este beneficio fiscal representa una utilidad para la
empresa, cuando se distribuyan los dividendos, la ganancia será para el titular de las acciones.
Es habitual que los estados fomenten las exportaciones renunciando a la percepción de gravámenes a los que se
encontrarían sometidas las mismas operaciones si fueran realizadas en el mercado interno.
Se trata de un problema de orden económico; muchas veces las empresas realizan esas operaciones cubriendo
solamente los costos variables, dado que los costos fijos son incurridos con o sin esas operaciones. Si les queda un
margen en el precio, a través de los aportes del Estado, servirán para absorber parte de los gastos de estructura (fijos).
En esas condiciones, las mejoras que se obtengan en el precio, a través de los aportes al Estado, deberán ser
registradas contablemente. Las mismas pueden ser:
La teoría aplicable sería la del “sacrificio fiscal exclusivo”, o sea que para la empresa esos importes constituirán
beneficios accesorios a los que resulten de aparear los precios de venta con los respectivos costos, y deberían
considerarse realizados en idénticas oportunidades que los beneficios de ventas.
Cuando se reintegre un porcentaje sobre el precio de venta, debe realizarse detalladamente la posibilidad de que el
Estado, por alguna razón, omita el reembolso, pero si normalmente la empresa los percibe solamente queda la duda de
conocer el plazo dentro del cual esos créditos serían realizables y, consecuentemente, su calificación como corrientes
o no corrientes.
2 - Diferencias temporales
424
Resultan de traslaciones de ciertos resultados, precisamente por aplicación de normas contables en vigencia, a los
estados financieros y su inobservancia por parte del fisco. Estas diferencias se compensan, se revierten en el tiempo.
Dichas razones no son las únicas que provocan esos desfasajes; dentro del libre juego de tales normas contables, se
pueden aplicar reglas o criterios de valuación diversos, en lo contable, respecto del ámbito fiscal.
o Ajustes o regularizaciones de rubros del activo (previsiones por presuntas cuentas incobrables)
Estos son algunos ejemplos, pero los mismos pueden aumentar en cuanto se analicen las distintas situaciones
especiales que pueden provocarse dentro de cada empresa.
Luego, frente a dichos desfasajes pueden adoptarse alguno de los siguientes criterios:
a) Calcular los impuestos con las informaciones que surgen de los estados contables confeccionados de acuerdo
con lo que recomienda nuestra profesión
b) Registrar los cargos o quebrantos por impuestos a medida que existe el compromiso de pagarlos en virtud de
leyes impositivas y por el monto que en cada ejercicio las mismas leyes imponen
Supongamos que ahora nos encontramos en la alternativa (a) y planteemos el siguiente caso (Enfoques sobre estados
contables, MARIO BIONDI, pág. 79):
— En los bienes de uso se amortiza por depreciación lineal en 10 años, contablemente, mientras que las normas
impositivas lo admiten en forma acelerada, en 5 años (20 % anual). El costo histórico sujeto a amortización es de $
500. Hasta el año anterior se utilizaba el mismo sistema tanto contable como impositivamente.
— Por primera vez (en el ejercicio en cuestión), se constituye una Previsión para Incobrables por $ 75. La
misma no es admitida por las normas fiscales, ya que no reúne los requisitos impositivos correspondientes, aunque
está bien calculada desde el punto de vista contable.
425
Gastos por impuestos (resultado) 350,00
(35 % sobre 1.000)
Impuesto anticipado (*) (activo) (35 % sobre 75) 26,25
a Imp. devengado a pagar (*) (pasivo) 358,75
(35% sobre 1.025)
a Imp. a devengar (pasivo) 17,50
(35 % sobre 50)
o si no:
El análisis del porqué “impuesto anticipado” y el “impuesto a devengar” será más claro en el siguiente esquema:
Quebrantos Beneficios
Utilidad contable (antes de impuestos) $ 1.000
menos:
• Ajuste por amortiz. impositiva
respecto de la contable (100 - 50) $ 50
más:
• Previsión para deudores incobrables
(no deducible impositivamente) $ 75
Totales $ 50 $ 1.075
Utilidad impositiva = $ 1.025
El impuesto anticipado es 35 % sobre $ 75 (previsión para deudores incobrables que el fisco no admite y le genera a
la empresa la obligación de abonar el impuesto es este ejercicio, pero, cuando pueda deducirlo impositivamente,
abonará menos impuesto) = $ 26,25.
El impuesto a devengar es 35 % sobre $ 50 (Ajuste de amortización, este año la empresa puede deducir una mayor
amortización impositiva que la contable, pero a partir del sexto ejercicio, la empresa deberá abonar más impuesto, por
eso se registra la obligación) = $ 17,50.
Suponiendo que al año siguiente la situación se revierta, y quedara regularizada, o sea que se registre contablemente
la mayor amortización ya deducida impositivamente y que los deudores incobrables que habíamos calculado
contablemente y previsionado el año anterior se produzcan realmente, los ajustes serán:
Quebrantos Beneficios
Utilidad antes del ajuste (contable)
suponemos que es la misma del año
anterior $ 1.000
más:
• Amortización contable (no deducida
impositivamente) $ 50
menos:
• Deudores incobrables producidos
en el ejercicio $ 75
Totales $ 75 $ 1.050
Utilidad impositiva = $ 975
426
La registración contable según el método a) (de caja) sería:
o, si no:
Nótese que la cuenta Impuesto diferido (anticipado) queda saldada, por haber desaparecido (haberse revertido) las
diferencias transitorias que fueron las que la generaron.
Luego de ver rápidamente en qué consiste la contabilización de los impuestos a los beneficios según el método de lo
“devengado” en lugar del tradicional sistema de “caja” es importante recalcar cuál de los dos es más aceptable.
El apareamiento de los ingresos con los costos y gastos para atribuir a cada período o ejercicio el resultado que
realmente le corresponde es una necesidad resultante de la aplicación de varios conceptos básicos de contabilidad
enumerados en los viejos principios de contabilidad y sobreentendido en las modernas normas contables (realización,
devengado, ejercicio). Dicho apareamiento no quedaría completo si para la imputación del impuesto sobre los
beneficios, o ganancias, o rentas, o ingreso neto, no se aplicara un criterio similar. El ingreso neto tiene un costo que
es la parte que el Estado requiere para sí a los efectos de cubrir sus necesidades. Si no existe correlatividad entre esos
ingresos netos y la parte que los afecta, no se habrá dado cumplimiento a los principios ya mencionados.
Recomendamos leer, relacionado con este punto, el caso de los quebrantos impositivos tratados en contingencias
positivas, dentro del capítulo Cuentas por cobrar.
Resumiendo: el impuesto a las ganancias grava los resultados (ganancias) de la empresa. Da normas específicas en
materia de valuación que difieren de las normas contables. Por otro lado establece exenciones y limita la deducción
de ciertos gastos. Ello origina desfasajes entre el resultado contable y el impositivo.
Contablemente tenemos que basarnos en el principio básico de reconocimiento de resultados “devengado” y aplicar
las normas que surgen de las resoluciones técnicas vigentes. Impositivamente, en cambio tenemos que aplicar lo que
nos dice la ley del impuesto a las ganancias, sobre la determinación del resultado.
La ley del impuesto a las ganancias, determina en cada período el resultado gravado (el resultado “imponible”, sujeto
a impuesto), como lo determina esa misma ley. No toda la ganancia contable lo es, impositivamente, por ejemplo hay
ciertas operaciones que para promoverlas la norma impositiva declara “exentos” sus resultados, uno de ellos es la
renta que generan los títulos públicos emitidos por nuestro país (no opinemos sobre si se cobra o no., ó sobre lo que
pasó desde enero del 2002, pensemos en que nuestro país fuera un “país normal”). Esa renta ó interés devengados (el
cupón corrido), que contablemente consideramos ganancia ya la incluimos en el estado de resultados, pero NO LO ES
para la norma impositiva . No lo es ni en el ejercicio que se generó ni nunca más, porque si llegara a cambiar la norma
427
y dicha renta estaría alcanzada por el impuesto a las ganancias, lo sería a partir del momento en que cambió la norma
(nunca hacia atrás, principio de “irretroactividad de las normas”, sigamos hablando de un país normal...) para los
NUEVOS intereses, pero no para los que ya fueron devengados.
Ese tipo de diferencia, que origina un ajuste al resultado contable para llegar al resultado impositivo, le dimos un
nombre la clase pasada: diferencia “permanente” ó “irreversible”, por él la empresa no paga ni pagará nunca
impuesto.
A veces esas diferencias permanentes no son ganancias, sino pérdidas que la empresa deduce contablemente y que la
norma impositiva no lo permite. Por ejemplo, gastos por vehículos, la norma impositiva fija un tope anual por dicho
concepto de $ 7.200, los gastos que superan dicho importe no pueden ser considerados como gastos (para la norma
impositiva), aunque la empresa tenga los comprobantes respaldatorios. Eso no significa que para determinar su
resultado contable la empresa no pueda considerarlos, sino que no es un gasto para el resultado impositivo, para
adecuar el resultado contable al impositivo deberá ajustar dicha diferencia. Que también es permanente ó irreversible,
la empresa no lo podrá deducir ni en ese ejercicio ni el futuro. Los nuevos gastos por ese concepto generados en el
siguiente ejercicio económico se podrán deducir del siguiente ejercicio y hasta el tope de los $ 7.200.
La actual tasa del impuesto es del 35 %, la empresa tendría que pagar el 35 % del resultado impositivo que acabamos
de determinar, 1.200 (resultado contable ajustado por las diferencias permanentes)ó sea $ 420. Hasta aquí estamos
aplicando la misma forma de medición y reconocimiento de resultados entre la norma contable y la impositiva, solo
ajustamos el resultado contable por la ganancia exenta, ó los gastos no admitidos.
Pero hay otras diferencias, las que llamamos “temporarias”, ó “transitorias”, estaban originadas en los distintos
“momentos” en que las normas contables y las impositivas tomaban los resultados. Como ejemplos tenemos: la
previsión para deudores incobrables (contablemente la hacemos en base a la experiencia pasada, impositivamente
cuando se “produce”: se fugó el deudor ó se le decretó la quiebra), las amortizaciones del activo fijo (contablemente
podemos utilizar un sistema que el fisco no lo permite), la utilización de valores de reposición en algunos bienes (caso
títulos y acciones con cotización, las “inversiones transitorias” por valuarlas a valores de cotización al cierre, tenemos
resultados de tenencia que la norma impositiva considera ganancia cuando se venden).
Esas diferencias transitorias originan desfasajes transitorios entre el resultado contable y el impositivo. El año que la
empresa constituya la previsión para deudores incobrables contablemente tendrá una pérdida (originada en el “debe”
del asiento anterior) que tendremos que sumar al resultado contable para llegar al resultado contable.
Pero, si al ejercicio siguiente se produce la incobrabilidad, la empresa utilizará contablemente la previsión constituida
el año anterior contra la cuenta no cobrada, no registrando cuentas de pérdida en ese segundo año (vemos en el
asiento anterior que solo intervienen cuentas patrimoniales), pero, para llegar al resultado impositivo, si deducirá el
monto de incobrable como pérdida porque se produjo... y aquí es donde la “diferencia transitoria” se revierte.
Por esas diferencias transitorias ó temporarias, la empresa puede pagar en un año más (como en el caso anterior)
impuesto a las ganancias ó menos, pero, en el futuro cuando dicha diferencia se “revierta” pagará menos ó mas
impuesto respectivamente.
De aquí surgió la idea de tratar estas diferencias transitorias como cuentas patrimoniales que reflejen el derecho que la
empresa tiene de pagar menos impuesto a las ganancias en el futuro por resultados ya reconocidos (“devengados”)
contablemente (cuando paga más), ó la obligación de pagar más impuesto a las ganancias en el futuro por resultados
ya reconocidos (“devengados”) contablemente.
428
Dándole este tratamiento a las diferencias transitorias, aplicamos el concepto de “devengado” que priva en las normas
contables, también para la registración del impuesto a las ganancias.
La cifra de $ 20.000 la encontramos en el estado de resultados que forma parte de los estados contables de
publicación de la empresa.
Para determinar el resultado compositivo, hacemos un papel de trabajo (no origina asientos la “adecuación” del
resultado contable al impositivo).
Dicho papel de trabajo será la base para confeccionar el respectivo formulario de la AFIP (719):
Si la tasa de impuesto vigente es del 35 %, la obligación (el pasivo) adeudado al fisco asciende a 6.825 (35 % del
resultado impositivo, conforme sale de la hoja de trabajo anterior 19.500).
Si la norma contable determinara el resultado igual y, en el mismo momento que la norma impositiva, la empresa
debería pagar impuesto sobre:
Es decir la pérdida por impuesto a las ganancias del período debería ser de 5.950 (35 % de 17.000), si los momentos
y determinación de resultados coincidieran en ambas.
El desfasaje esta en los 2.500 que conforman las diferencias transitorias. Por ellas la empresa paga “mas impuesto”,
pero cuando se reviertan... pagará menos: se origina un crédito a favor de la empresa por 875.
429
¿Se animan a hacer la registración?:
Registrar de esta forma el impuesto a las ganancias es aplicar el concepto de “devengado” al impuesto a las
ganancias, a esta forma de contabilizar el impuesto se la llama “impuestos diferidos”. Hoy, nuestras normas contables
contenidas en la Resolución Técnica establecen como obligatoria esta forma de registración.
Antes, lo que se hacía era simplemente registrar la obligación con el fisco, y a la contrapartida tratarla como resultado
del periodo (impuesto a las ganancias), ó sea:
Otro problema de la aplicación del método del impuesto diferido, es qué pasa cuando cambia la tasa del impuesto.
Dentro del método hay varios, el que recomiendan nuestras normas es el llamado “del pasivo” que tiene en cuenta el
ajuste de las diferencias transitorias pendientes de reversión, al momento en que cambia la tasa del impuesto. Porque
si la tasa del impuesto cambia, las nuevas determinaciones de impuestos pagarán en base a la nueva tasa, las
diferencias transitorias que se reviertan en el futuro se “usarán” en dichos “futuros ejercicios” a la tasa del impuesto
que rija en esos momentos. Por esa razón si cambia la tasa del impuesto, /sube ó baja) hay que ajustar el saldo de la
cuenta impuestos diferidos. Siempre el saldo de la cuenta impuestos diferidos debe coincidir con la alícuota vigente
del impuesto sobre las diferencias transitorias pendientes de reversión.
Veremos una ilustración a continuación que trata este tema, y otro que tiene que ver cuando el resultado impositivo en
lugar de ser una ganancia es una pérdida.
Otra vez tenemos que decir dos palabras sobre la norma impositiva. Cuando el resultado impositivo es pérdida, se lo
denomina “quebranto impositivo”, dicho quebranto impositivo se puede compensar en el futuro con ganancias
impositivas. Es decir si este año la empresa perdió 1.000 impositivamente, y, el siguiente año ganó (siempre
impositivamente hablando) 9.000, en ese segundo año no va a pagar sobre 9.000, sino sobre 8.000 (9.000 – el
quebranto del año anterior 1.000). Los quebrantos impositivos pueden compensarse según la ley del impuesto a las
ganancias hasta en los tres ejercicios siguientes, vencidos los cuales pierde efecto.
¿Le origina algún derecho a la empresa ese quebranto impositivo?, ¿de qué depende su utilización?: la empresa tiene
el “derecho” a descontarlo en el futuro (hasta en 3 ejercicios siguientes) de futuras ganancias impositivas, DEPENDE
por lo tanto la posibilidad de utilizarlo de que efectivamente tenga (genere) utilidades impositivas. Si todos los años
tuviera quebrantos impositivos, nunca los podría usar.
Ese quebranto impositivo es otro tema que veremos hoy, es una CONTINGENCIA, algo que puede ocurrir o no, que
en este caso puntual depende de esos tres próximos años y el resultado que se obtenga en cada uno de ellos. Se dice
que el quebranto impositivo puede originar la registración de una contingencia de ganancia, un derecho a usarlo
(cuenta del activo) contra una cuenta de ganancia. Nuestras actuales normas contables casi prohíben la utilización de
contingencias de ganancias, solo permite su contabilización cuando son casi ciertas, en el caso que planteamos el
quebranto debe ser pues OCASIONAL (no repetirse todos los años), y, debe hacerse una proyección de los resultados
impositivos por los próximos 3 años (años en que prescribe la utilización) para ver si la ganancia impositiva será
capaz de absorberlo. Si la respuesta a ambas preguntas fuera positiva, si podría contabilizarse la contingencia de
ganancia originada en estos quebrantos impositivos.
Vamos a hacer otro caso, donde aplicaremos estos últimos conceptos: Los datos que tenemos son correspondientes a
tres ejercicios económicos:
31/12/X7 31/12/X8 31/12/X9
Resultado Contable 3.000 5.000 1.000
Ajustes impositivos:
• Gastos no permitidos 1.000 - 500
• Renta de Fuente Extranjera ( 500) (1.200) ( 300)
• Gastos de Organización (4.000) 1.000 1.000
430
• Previsión incobrables 5.000 (5.000) -
Resultado Impositivo 4.500 ( 200) 2.200
Tasa del Impuesto 35 % 30 % 30 %
Se pide:
Cálculo del Impuesto a pagar en cada ejercicio y su contabilización de acuerdo con el método del impuesto diferido
(sistema del “pasivo”).
Solución modelo
31/12/X7 31/12/X8 31/12/X9
Resultado Contable 3.000 5.000 1.000
Diferencias Permanentes:
- Gastos no admitidos 1.000 - 500
- Renta de Fuente Extranjera (500) (1.200) (300)
Sub - total 3.500 3.800 1.200
Diferencias Transitorias:
- Gastos de Organización (4.000) 1.000 1.000
- Previsión p/incobrables 5.000 (5.000) -
Total diferenc.transits. 1.000 (4.000) 1.000
Resultado impositivo 4.500 ( 200) 2.200
Registraciones contables:
31/12/X7
Impuesto a las ganancias (cuenta de pérdida) 1.225
(35 % de 3.500)
Impuestos Diferidos (cuenta de activo) 350
(35 % de 1.000)
a Impuestos a Pagar (cuenta de pasivo) 1.575
(35 % de 4.500)
Si vemos, el saldo de la cuenta impuestos diferidos es de 350, corresponde al 35 % de las diferencias a revertir (las
transitorias) a ese momento (1.000)
31/12/X8
Antes que nada tenemos que ajustar las diferencias transitorias al inicio del período, adecuarlas a la nueva tasa del
impuesto (era del 35 %, bajó en este ejercicio a un 30 %), hay que disminuir por lo tanto el saldo de la cuenta
impuestos diferidos, contra una cuenta de resultados, del ejercicio en que se produjo el cambio de tasa (este en el que
hacemos el ajuste):
(*) Suponemos que el quebranto es ocasional (podemos ver que de los 3 ejercicios, es el único que arrojó pérdida), y
la empresa va a generar utilidades impositivas capaces de absorberlo)
Ahora el saldo de la cuenta impuestos diferidos es de 900, que corresponde al 30 % (la nueva tasa) sobe las
diferencias transitorias pendientes de reversión (1.000 positivas del año anterior y 4.000 negativas de este, dan un
saldo negativo de diferencias a revertir de 3.000, a la tasa del 30 % nos da el saldo de la cuenta impuestos diferidos:
900)
31/12/X9
431
Impuesto a las ganancias (cuenta de pérdida) 360
(30 % de 1.200)
Impuestos Diferidos (cuenta de crédito) 300
(30 % de 1.000)
a Impuestos a Pagar(cuenta de pasivo) 600
(30 % de [2.200 – quebranto año anterior 200])
Quebrantos a Compensar 60
El saldo de la cuenta impuestos diferidos ahora es de 600, que corresponde a la alícuota vigente (30 %) sobre las
diferencias transitorias pendientes de reversión (el año anterior teníamos pendientes 3.000 negativas, en el año se
generaron 1.000 positivas, por lo tanto el saldo de las diferencias pendientes de reversión son 2.000 negativas, a la
tasa del 30 %, nos da el saldo de la cuenta impuestos diferidos 600)
Siempre por este método el saldo de la cuenta tiene que coincidir con la alícuota del impuesto vigente sobre las
diferencias transitorias pendientes de reversión.
El mismo comentario cabe para la cuenta “quebranto a compensar”, siempre tiene que coincidir con la alícuota
vigente sobre el quebranto impositivo que lo originó. Si cambia la tasa de impuesto también hay que ajustar el saldo
de la cuenta.
Según sean las diferencias transitorias (positivas ó negativas) será el saldo y la ubicación de la cuenta impuestos
diferidos. Si las diferencias transitorias son negativas, significa que en ese año la empresa paga menos impuestos a las
ganancias, pero en el futuro cuando se reviertan, pagará más, en esos casos verán que el saldo de la cuenta impuestos
diferidos es acreedor, por lo tanto se expone en el pasivo (registra la obligación de pagar más al fisco en el futuro por
hechos que ya ocurrieron).
Si en cambio las diferencias transitorias son positivas (suman al resultado contable para llegar al impositivo) significa
que ese año la empresa esta pagando mas impuesto, pero cuando se reviertan... pagará menos, por eso en estos casos
la cuenta “impuestos diferidos” tiene saldo deudor y se expone en el activo (refleja el derecho a pagar menos
impuestos en el futuro por hechos que ya ocurrieron).
19.3.2.5. Antecedentes normativos respecto del tratamiento contable del impuesto sobre las utilidades por lo
diferido
“SE RECOMIENDA:
1. La contabilización de los diversos impuestos deberá realizarse por el método del impuesto
diferido, según el cual el cargo por impuesto a los resultados del ejercicio se refiere al efecto impositivo
de las partidas que son reconocidas contablemente en el cuadro de resultados, con prescindencia del
ejercicio en que tales partidas son gravadas o deducidas a los fines impositivos.
2. La aplicación del método del impuesto diferido en la contabilización del impuesto sobre las
utilidades se ajustará a las siguientes normas:
a) el cargo a los resultados del ejercicio con la registración del consiguiente compromiso, expuesto
neto de anticipos, resultará de aplicar la tasa del impuesto sobre el resultado contable antes del impuesto
sobre las utilidades ajustado por el monto de las llamadas diferencias permanentes. Estas son las partidas
(gastos o ingresos) que, si bien participan en la determinación del resultado contable de un ejercicio,
están excluidas del impuesto sobre las utilidades por expresa disposición legal y a la inversa, aquellas que
por idéntica causa inciden en el cálculo de la renta imponible pese a no tener reflejo en el cuadro de
resultados.
De esta manera se neutraliza el efecto impositivo de las diferencias temporarias que se producen
entre el resultado contable y el resultado impositivo, es decir, aquellas derivadas de operaciones que se
reconocen contablemente en un ejercicio e impositivamente en otro;
432
b) el efecto impositivo neto de las diferencias temporarias deberá imputarse a una cuenta
patrimonial de impuesto diferido. El saldo de la misma deberá presentarse en el balance general, bajo
denominación apropiada, en el rubro cargos diferidos o en el de provisiones, según sea deudor o
acreedor;
c) al implantarse el método recomendado, deberá tenerse en cuenta el efecto impositivo de las
diferencias temporarias pendientes de reversión a comienzos del ejercicio estableciendo el saldo de las
cuentas de impuesto diferido como un ajuste de ejercicios anteriores;
d) de producirse un cambio en la tasa general del impuesto, el saldo de la cuenta de impuesto
diferido deberá ser actualizado con imputación al ejercicio corriente, al tenerse conocimiento del cambio,
de manera que refleje el efecto impositivo de las diferencias temporarias calculado a la nueva tasa;
e) ante la existencia de un quebranto impositivo anterior y como regla general, la contabilización del
beneficio (menor impuesto) derivado de la utilización de tal quebranto deberá producirse en el o los
ejercicios en que se concrete su absorción. La utilización del quebranto impositivo, a la tasa vigente,
deberá exponerse como un crédito a resultados de tipo extraordinario.
Solamente cuando esté razonablemente asegurada la utilización del quebranto se podrá reconocer
contablemente el beneficio derivado del mismo, sea en el ejercicio en que se produce el quebranto o en
aquel posterior en que se llegue a la conclusión aludida. Para ello se efectuará un crédito a resultados
con débito a una cuenta patrimonial de denominación apropiada.
Los supuestos bajo los cuales, de darse en forma concurrente, puede considerarse razonablemente
asegurada tal utilización son los siguientes:
— que se trate de una empresa normalmente rentable, en adecuada medida;
— que el quebranto se haya originado en hechos aislados, identificados y no recurrentes; y
— que se esperen ganancias futuras suficientes para absorber el quebranto compensable dentro del
período estipulado por la legislación;
f) con respecto a los efectos impositivos de las diferencias temporarias existentes al producirse un
quebranto impositivo (o al implantarse el método existiendo un quebranto impositivo acumulado) cuyo
beneficio potencial no se contabiliza, deberá analizarse cuidadosamente la situación para definir si se
justifica o no mantenerlo en el saldo de la cuenta de impuesto diferido (o llevarlo al saldo de dicha cuenta
si se trata del ejercicio de implantación del nuevo método);
g) con relación a las desgravaciones establecidas en la legislación, consistentes en la deducción
total o parcial de los montos invertidos en la compra de ciertos bienes amortizables y no amortizables
hasta tanto se emita una recomendación al respecto, tales deducciones en el cómputo impositivo deberán
ser consideradas como diferencias permanentes”
El anexo de la recomendación mencionaba tres procedimientos para la registración contable del impuesto diferido;
ellos son:
En el método del pasivo, el monto de la deuda por impuesto o el activo por impuesto diferido es actualizado cada vez
que se produce una variación en la tasa del impuesto. Da preponderancia este método al aspecto patrimonial del
problema y es por el cual se inclina la resolución transcripta. De los métodos mencionados, sin ninguna duda, es el
más representativo de los tres.
El método de lo diferido otorga preponderancia al estado de resultado, prescindiendo totalmente de los efectos de
futuros cambios que se produzcan en la tasa del impuesto. Cuando la diferencia temporal quede regularizada, ese
ejercicio (sus resultados) deberá absorber las diferencias de tasa operadas en el tiempo.
El método del neto de impuesto no requiere ajustes por actualización de tasas de impuestos (igual solución adoptada
que en el método del diferido), pero en la exposición el diferimiento se realiza directamente en la cuenta de pasivo o
de activo vinculada con el diferimiento; además, afecta en forma inversa la cuenta correspondiente en el estado de
resultados (no se utilizan cuentas de utilidades o de cargos diferidos). Este método es prácticamente el mismo que el
denominado de lo diferido; varía únicamente en un matiz de exposición.
La correcta aplicación del principio de lo “devengado” requerirá, como bien lo decía la recomendación del ITCP, que
los impuestos se contabilicen por el método de lo diferido.
433
En esencia el procedimiento no varía. Sería aplicable a todos los gravámenes en que pudieran existir diferencias entre
lo que resulta de los estados contables y las liquidaciones impositivas, dando preeminencia a los primeros a los
efectos del cargo por impuesto que debe soportar cada ejercicio. Naturalmente nos referimos a las diferencias
temporales, o sea, aquellas que serán revertidas en el tiempo.
Sobre el tratamiento de los quebrantos impositivos (analizado en Cuentas por cobrar), traducibles en un menor
impuesto futuro, y por ende en una utilidad potencial, nos remitimos a lo tratado en dicho capítulo.
En las normas internacionales de contabilidad está tratado en la N.I.C. 12: “impuestos sobre la renta”
En ella se basaron nuestras actuales normas contables, al tratar el tema. La Resolución Técnica N° 17, establece al
respecto:
434
1) si existen pasivos por impuestos diferidos que contribuyan a crear la situación indicada en el inciso anterior;
2) si el ente tiene la posibilidad de efectuar una planificación que le permita incrementar dichas ganancias
fiscales futuras.
El beneficio correspondiente a una pérdida fiscal que puede aplicarse en forma retroactiva para recuperar el
impuesto de un ejercicio anterior deberá reconocerse como un activo.
5.19.6.3.2. Reconocimiento normas especiales
En los casos de diferencia temporarias relacionadas con activos y pasivos en sucursales, en sociedades controladas
o vinculadas o en negocios conjuntos, se procederá así:
a) se reconocerá un pasivo por impuesto diferido cuando la reversión de la diferencia temporaria vaya a generar un
aumento de los impuestos determinados, excepto en la medida en que:
1) el inversor pueda controlar los momentos en que tales diferencias temporarias se reversarán; y
2) sea improbable que las diferencias temporarias se reversen en el futuro previsible;
b) se reconocerá un activo por impuesto diferido cuando la reversión de la diferencia temporaria vaya a generar una
disminución de los impuestos determinados; pero sólo en la medida en que sea probable que:
1) la diferencia temporaria se reversa en el futuro previsible; y
2) se espera disponer de ganancias impositivas suficientes como para absorber la diferencia temporaria.
5.19.6.3.3. Medición
La medición contable de los impuestos diferidos se hará según las normas de la Sección 5.15 (Otros pasivos en
moneda) y de la Sección 5.3 (Otros créditos en moneda), de modo que los importes de los activos y pasivos
contabilizados reflejen los efectos (aumentos o disminuciones) que sobre los importes de los futuros impuestos
determinados tendrán:
a) la reversión de las diferencias temporarias; y
b) el empleo de quebrantos impositivos y créditos fiscales no utilizados.
Para el cálculo de dicho efecto, a los importes correspondientes a las diferencias temporarias y a los quebrantos
impositivos no utilizados se les aplicará la tasa impositiva que se espera esté en vigencia al momento de su reversión
o utilización, considerando las normas legales sancionadas hasta la fecha de los estados contables.
Cuando los créditos por impuestos diferidos:
a) excedan a las deudas por impuestos diferidos susceptibles de compensación; y
b) sea improbable que las ganancias impositivas futuras alcancen para absorber las diferencias temporarias netas y
los quebrantos impositivos y los créditos fiscales no utilizados, se computará una desvalorización sobre la parte de
dichos créditos que se considere irrecuperable.
La desvalorización recién referida podrá ser reversada en períodos posteriores de acuerdo con lo establecido en la
Sección 4.4.7 (Reversiones de pérdidas por desvalorización).
5.19.6.4. Impuesto del período
Se imputarán al resultado del período:
a) los impuestos determinados para el mismo;
b) las variaciones de los saldos de impuestos diferidos que no hayan sido causadas por combinaciones de negocios o
por escisiones.”
En un inventario inicial los únicos compromisos que pueden registrarse son los derivados de la aceptación de deudas
contraídas por los integrantes de la empresa que se constituye y respecto de la cual se está formulando el balance
inicial.
Las deudas que aparezcan en un inventario inicial deben ser valuadas con el criterio de realidad que caracteriza a este
inventario.
Se deben analizar las mismas atendiendo a su autenticidad y su rentabilidad. Son dos de las tres condiciones
requeridas para el caso de Cuentas por cobrar.
La rentabilidad o “costo financiero” será la comparación entre el interés que devenga la deuda transferida a la nueva
empresa y el interés normal o corriente de plaza. Ello nos permitirá establecer el beneficio o la carga que la diferencia
implica para el ente, y en consecuencia deberemos proceder tal como aconsejamos para créditos, pero aplicando el
procedimiento inverso (ya que, cuando en materia de aporte de créditos la empresa se perjudica, aquí se beneficiará
por tratarse de deudas, y viceversa).
Las diferencias que resultan del cálculo disminuirán o incrementarán el aporte neto del socio.
435
19.4.2 Inventario de ejercicio
Sin perjuicio del análisis pormenorizado que realizaremos algo más adelante, cabe señalar, con carácter general, que
las obligaciones en moneda del país deben valuarse por su valor de contabilización, al igual que las obligaciones en
moneda extranjera que tengan seguro de cambio; esto en el caso de la corriente ortodoxa pura.
Si las deudas fuesen en moneda extranjera sin seguro de cambio contratado, o con cláusula de ajuste —en esta misma
corriente—, se aplicará el criterio “costo o mercado, el mayor”, ya que estamos en el pasivo (sin perjuicio de analizar
la “posición de cambios” total de la empresa). Por otro lado corresponderá el devengamiento de la actualización
correspondiente al cierre.
Para la corriente ortodoxa evolucionada, dividiremos primeramente los componentes del rubro en monetarios o
expuestos a la inflación y en no monetarios o no expuestos a la inflación. Los primeros quedarán valuados a sus
valores nominales más la acumulación de actualizaciones devengadas, en tanto los segundos serán objeto del
procedimiento integral de ajuste, como veremos en detalle en el punto pertinente del presente capítulo.
Para la corriente renovadora prudente, en todos los casos se aplicará la valuación financiera, o sea, el valor de la
deuda a ese momento, donde se tendrá en cuenta también, aparte de la reexpresión de los valores nominales si fuera
con cláusula de ajuste o en moneda extranjera, la comparación entre la tasa pactada de interés de la deuda y la vigente
en plaza para ese tipo de operación al cierre.
La valuación estará dada por el valor neto de realización de las mismas a dicho momento.
Las obligaciones en moneda nacional deben valuarse por su valor de contabilización, al igual que las obligaciones en
moneda extranjera con seguro de cambio contratado. Si las deudas fuesen sin seguro de cambio, deben valuarse
siguiendo el criterio de lo “devengado”; reconociendo la actualización devengada, como una pérdida del ejercicio
correspondiente. También se aplicará la regla: “valor de contabilización”, o “valor de plaza”, el mayor (sin perjuicio
de consideración de la “posición de cambios” total de la empresa).
Este criterio se basa en que si el valor de plaza al cierre es menor que el valor por el que hemos contraído la deuda, y
lo “ganamos” en el balance, estaremos distribuyendo una utilidad que no está realizada aún. Si sucediera lo contrario,
es decir que el valor de plaza al cierre fuese mayor, tendremos que aplicar dicho valor de plaza.
Esto nos obliga a hacer unos ajustes, es decir, cuando la deuda ha aumentado tendremos que constituir una previsión
para obligaciones en moneda extranjera que irá agregada al pasivo con la correspondiente aclaración. De esta forma
no aumentamos el valor de la deuda, sino que constituimos una previsión que se ajusta todos los años y no hay ningún
inconveniente, si el valor de la moneda extranjera disminuye, en rebajar la previsión constituida. Se puede considerar
a la previsión del año anterior como una utilidad y a la presente como un quebranto. HERRMAN (JR.) en su libro
Contabilidad científica superior, aconseja que, “cuando la obligación está contraída en moneda extranjera, se tome lo
que se llama seguro de cambio”.
Las normas mínimas para la confección de estados contables en su parte final incluían un título denominado “Cambio
en general y operaciones en moneda extranjera”, que indicaba:
1) En lo que se refiere a las transacciones individuales. Todas las operaciones que involucran moneda
extranjera de libre disponibilidad deberán contabilizarse al valor en que la correspondiente transferencia pueda girarse
o recibirse, según el caso conforme a las leyes, decretos o reglamentos de los países afectados.
2) En lo que se refiere a los estados financieros anuales. Las situaciones activas y pasivas originadas en
operaciones con el exterior y que a fin de ejercicio han quedado pendientes de liquidación deben ser actualizadas en
436
lo que respecta al valor equivalente en moneda local, para que se demuestre equitativamente el patrimonio de la
sociedad y el resultado de sus operaciones”.
Con la adopción de la primera norma, en cada período financiero, será cargada o acreditada la equivalencia en
moneda local determinada a un tipo de cambio efectivo en lo que se refiere a operaciones efectuadas durante un
mismo período, en el entendimiento de que la liquidación de la operación pudiera efectuarse en la misma fecha de la
operación.
Cuando estas operaciones en moneda extranjera no sean liquidadas al momento de ser efectuadas en oportunidad de
preparar los balances anuales de la empresa, deberán aplicarse las consideraciones de la segunda norma, con
excepción de los activos y pasivos exigibles a largo plazo, los que deberán figurar a su valor de origen, salvo la parte
que deba considerarse como corriente. En estos casos se demostrará en columna interior el importe adeudado en
moneda extranjera.
Cuando su disponibilidad se hallase restringida por alguna disposición legal, ya sea nacional o extranjera, deberá
figurar bajo rubro específico.
Se recomienda crear una previsión para las pérdidas de cambio determinadas, o en potencia, mientras que no deberán
considerarse como utilidades de cambio aquellas que no fueran definitivamente realizadas.
En operaciones de la misma índole se considerarán como beneficio las no realizadas, únicamente hasta el monto de
las pérdidas no realizadas cargadas en ejercicios anteriores.
Recalcaremos la siguiente circunstancia: cuando las diferencias de cambio se originen en deudas por compra de
bienes de activo fijo, en principio, no existe impedimento en que tales diferencias no jueguen contra una cuenta de
resultado, sino contra el rubro del activo pertinente, aun cuando ello no es lo más aconsejable (ver capítulo Bienes de
Uso - Corriente Ortodoxa Pura).
Para finalizar, respecto de las deudas en moneda extranjera, digamos que el criterio de valuación expuesto es el más
fiel al principio general que establece que las pérdidas deben registrarse cuando se conocen y los beneficios
solamente cuando se han materializado o realizado.
Lo que defendemos, más que la mecánica contable del problema en esta corriente, es el criterio de valuación (costo o
plaza, el mayor); la operatoria contable puede analizarse, puede discutirse que no es oportuno crear una previsión
cuando hay una corriente de opinión tendiente a eliminar ese rubro del pasivo; pero la flexibilidad que requiere la
aplicación del criterio encuentra un respaldo adecuado en un rubro de esa naturaleza.
Vale la pena señalar que en los casos en que, en los estados contables existan activos y pasivos expresados en moneda
extranjera, concurrentemente se deberá efectuar la compensación y, según que el importe neto sea activo o pasivo,
sobre ese saldo deberá aplicarse la regla de valuación que corresponda, a saber:
Por último, nos quedaría tratar el tema de las diferencias temporales surgidas entre los resultados contables y los
impositivos, ya analizadas precedentemente. Como bien dijéramos, el criterio más adecuado de valuación será el
método del pasivo, o sea, determinar el monto de la deuda por impuesto o el activo por impuesto (quebranto a
compensar). Las diferencias temporales darán origen al saldo de la cuenta “Impuestos diferidos”, que figurará en el
activo o el pasivo, dependiendo el carácter de las diferencias diferidas (positiva o negativa, respectivamente) y, dichos
saldos serán ajustados cada vez que se produzca una variante en la tasa del impuesto, dando preponderancia al
aspecto patrimonial del problema.
En esta corriente deberán clasificarse los componentes del rubro en expuestos y no expuestos a la inflación. Los no
expuestos a la inflación serán los reexpresables en moneda de cierre de los estados contables.
Los rubros expresados en valor nominal (caso de las deudas en moneda nacional, sin cláusula de ajuste, las
provisiones en moneda nacional; el saldo de impuesto diferido) estarán a valores de cierre, serán rubros expuestos a la
inflación, monetarios, y por lo tanto ya expresados a moneda de cierre de los estados contables. Luego, sobre los
437
mismos no habrá que proceder a ninguna reexpresión, y la tenencia de estos rubros será la que generará a la empresa
resultados inflacionarios positivos.
Los rubros no monetarios, no expuestos a la inflación o “reexpresables” al cierre (caso de las deudas con cláusula de
ajuste, o en moneda extranjera), se someterán al procedimiento general de ajuste. El mismo consiste, para el caso de
deudas con cláusula de ajuste, en aplicar sobre la deuda original la variación operada entre el índice general de
precios del momento que se constituyó y la fecha de cierre, para obtener el nuevo valor ajustado. A dicho valor
ajustado se lo comparará con el valor de mercado, el que estará dado por la reexpresión de la deuda original aplicando
sobre el capital primitivo el índice de ajuste pactado. De ambos importes se tomará el pactado (conforme la aplicación
del principio de lo “devengado”), o sea, el indexado de acuerdo con las condiciones de la deuda. El procedimiento es
el siguiente:
Para el caso de deudas contraídas en moneda extranjera, el procedimiento de ajuste es similar al explicado para el
caso de deudas indexables, ya que en definitiva la divisa extranjera y su variación sería un índice específico de ajuste
(de indexación de la deuda original). Sobre la deuda original registrada se aplicará el índice general de ajuste. La
diferencia entre dicho valor ajustado conforme al procedimiento general de ajuste y el costo histórico registrado en el
primer momento constituirá el resultado por exposición a la inflación (resultado inflacionario.). El paso siguiente
consistirá en comparar dicho valor ajustado con el valor de la divisa al cierre de los estados contables. Aplicando la
cotización de la misma, tipo vendedor, se obtendrá el valor de mercado, valor que figurará en los estados contables
por aplicación del principio de lo “devengado”, jugando la diferencia entre este valor y el ajustado por inflación de la
siguiente forma:
• Si Valor mercado es superior al Costo ajustado, la diferencia se carga a una cuenta de pérdida.
• Si Valor mercado es inferior a Costo ajustado, la diferencia se acredita a una cuenta de ganancia.
Resumiendo, la valuación será igual que en la COP, pero, separamos los elementos entre monetarios y no monetarios.
Los monetarios serán las sumas a pagar en moneda del país y devengaremos solamente los intereses hasta el momento
de cierre de los estados contables (que serán pérdida en el estado de resultados)
Los pasivos no monetarios serán aquellos en moneda extranjera, ó actualizables por algún índice de ajuste.
Por ejemplo si la empresa compró mercaderías por u$s 1.000 el 1° de junio donde la cotización era u$s 1 = $ 3,20, en
ese momento habrá contabilizado:
Mercaderías 3.200
A Proveedores (cuenta de pasivo) 3.200
Si al cierre de los estados contables (supongamos 31 de agosto) la cotización del dólar es u$s 1 = $ 3,60, el pasivo se
valuarán a $ 3.600 (igual que en la COP, donde la diferencia con los 3.200 es resultado financiero: diferencias de
cotización negativas de 400), pero, tendremos que tener en cuenta la inflación desde que compramos (junio) hasta el
cierre de los estados contables (agosto), si fue del 10 %, la diferencia en la COE será (LO QUE CONSTITUYE EL
ASIENTO AL CIERRE DE LOS ESTADOS CONTABLES, por adecuación a la corriente de opinión ortodoxa
evolucionada que estamos desarrollando):
Si esa deuda devengara un interés de un 1 % mensual, al cierre tendríamos que devengar los intereses
correspondientes (vendimos el 1° de junio, cerramos el 31 de agosto, supongamos 3 meses, x 1 % mensual, el interés
438
devengado es del 3 % sobre el valor de la deuda (3.600), nos da los intereses devengados que se acumulan al pasivo
(también puede segregarse en otra cuenta “Intereses a proveedores a pagar”, pero es común incluirlo en la misma
cuenta Proveedores), el asiento será:
Dado que esta corriente se basa en la aplicación del concepto de realidad económica, para el caso de deudas deberá
determinarse en cada caso el valor presente o actual de las mismas a la fecha de cierre de los estados contables.
• Deudas y provisiones en moneda local, sin cláusula de ajuste: se aplicará el flujo descontado de fondos
(valuación financiera), o sea descontar el valor adeudado al momento de cierre. El límite, que normalmente coincidirá
con la valuación obtenida, estará dado por el valor neto de realización. Otra forma de determinar el valor actual es a
través de la comparación entre la tasa de interés que devenga la deuda y la del mercado. En la medida que sean
distintas, la empresa se verá beneficiada (cuando la tasa de interés del mercado es mayor a la pactada), o perjudicada
(cuando la tasa de interés del mercado es menor a la pactada), debiendo mostrarse la diferencia en más o en menos,
como resultado por tenencia.
• Deudas y Provisiones con cláusula de ajuste: se aplicará la valuación técnica. Es decir, al valor de la deuda
indexada conforme al índice específico se le agregará el resultado por tenencia proveniente de la comparación entre la
tasa de interés pactada y la de mercado y en la medida que estas sean distintas dicho resultado será positivo (mayor
tasa interés del mercado) o negativo (menor la tasa de interés del mercado).
• Deudas cancelables en bienes o servicios: estará en función del valor de mercado adoptado para el tipo de
bien o servicio que satisfaga la deuda. El tope será en todos los casos el valor neto de realización.
Resumiendo, se valuarán a sus valores actuales (valor de mercado cuando existen plazos), tanto los rubros
“monetarios” como los “no monetarios”, la diferencia con los valores “devengados” serán resultados de tenencia.
Si tomamos los datos del ejemplo desarrollado en la corriente ortodoxa evolucionada, suponiendo que la tasa de
mercado para esa operación sigue siendo la misma (no variará la determinación del valor actual puesto que sumamos
intereses hasta el vencimiento a la misma tasa que lo descontaremos al momento de cierre, nos da por lo tanto igual
que el valor descontado), el “nombre que daremos a las diferencias será:
Por seguir siendo la tasa del 1 % mensual al cierre, no practicamos en este caso el valor actual como dijimos antes
(nos da igual que lo devengado, el devengamiento de los intereses por 108 es igual en las tres corrientes de opinión
y... por normas vigentes también)
439
19.6 Normas vigentes – Resolución Técnica N° 17 FACPCE
440
Al estimar la suma a pagar deben considerarse los hechos futuros que puedan afectar al importe necesario para
cancelar la obligación, en tanto exista evidencia suficiente y objetiva de que ellos ocurrirán.
Cuando no pueda determinarse objetivamente el momento en que se cancelarán los pasivos, se considerará el plazo
más probable, y si ninguna estimación de plazo es la más probable, se tomará la de menor plazo.
Los reembolsos a obtener de terceros con motivo de la cancelación de la obligación sólo se reconocerán (como
activo) cuando su percepción esté virtualmente asegurada. En tal caso, la medición inicial del reembolso
contabilizado no deberá superar a la del pasivo registrado.
En los casos de cuenta a ser pagada en moneda extranjera o en su equivalente en moneda argentina, sus importes se
convertirán a moneda argentina al tipo de cambio de la fecha de la transacción.
Se admitirá que el descuento de las sumas a pagar, se efectúe únicamente sobre los saldos de estos pasivos a la fecha
de los estados contables.
4.5.10. Pasivos en especie
Los pasivos en especie asumidos contra la recepción de dinero se medirán de acuerdo con el importe recibido. En
los restantes casos, se los registrará al valor corriente (a la fecha de la transacción) de los bienes o servicios a
entregar.
4.6. Componentes financieros implícitos
Con sujeción a lo indicado en el último párrafo de esta sección, las diferencias entre precios de compra (o venta) al
contado y los correspondientes a operaciones a plazo deben segregarse y tratarse como costos (o ingresos)
financieros. Cuando el precio de contado no fuere conocido o no existieran operaciones basadas en él, se lo estimará
mediante la aplicación de una tasa de interés que refleje las evaluaciones del mercado sobre el valor tiempo del
dinero y los riesgos específicos de la operación, en el momento de efectuar la medición.
En un contexto de estabilidad monetaria, en los términos de la Sección 3.1 (Expresión en moneda homogénea), se
admitirá que la segregación referida se efectúe únicamente sobre los saldos de los activos y pasivos a la fecha de los
estados contables. No obstante lo expuesto, en el caso de los activos fijos, se recomienda efectuar la segregación
desde el momento de su incorporación.
...
5. Medición contable en particular
...
5.14. Pasivos en moneda (originados en la compra de bienes o servicios, en refinanciaciones y en
transacciones financieras)
Para estos pasivos se considerará e intención de cancelación anticipada.
Si el ente no estuviera en condiciones de cancelar el pasivo con anticipación o no tuviera la intención de hacerlo, su
medición contable se efectuará considerando:
a) la medición original del pasivo;
b) la porción devengada de cualquier diferencia entre ella y la suma de los importes a pagar a sus vencimientos,
calculada exponencialmente con la tasa determinada al momento de la medición inicial sobre la base de ésta y de las
condiciones oportunamente pactadas;
c) los pagos efectuados.
Esta medición podrá obtenerse mediante el cálculo del valor descontado de los flujos de fondos que originará el
pasivo, utilizando la tasa determinada al momento de la medición inicial.
En caso de existir cláusulas de actualización monetaria o de modificaciones de la tasa de interés, se considerará su
efecto.
En los casos de cuentas a ser pagadas en moneda extranjera o en su equivalente en moneda argentina, los cálculos
indicados deben ser efectuados en ella y los importes así obtenidos deben ser convertidos a moneda argentina al tipo
de cambio de la fecha de los estados contables.
Si el ente estuviera en condiciones financieras de cancelar anticipadamente la deuda y hechos anteriores o
posteriores a la fecha de cierre de los estados contables revelaran su conducta o modalidad operativa en ese sentido,
la medición contable del pasivo se efectuará al valor descontado de la deuda, calculado con la tasa que el acreedor
aceptaría para recibir su pago anticipado.
Del mismo modo se procederá si los riesgos de cambio de valor del pasivo fueran objeto de una cobertura efectiva
mediante la tenencia de un activo cuya medición contable deba hacerse a su valor corriente. Para determinar si la
cobertura es efectiva se aplicarán las pautas descriptas en la Sección 2.2.2 (Coberturas eficaces) de la segunda
parte de la resolución técnica 18 (Normas contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación
particular).
Las mediciones contables de los pasivos que deban ser pagados en moneda extranjera o en su equivalente en moneda
argentina deben ser efectuadas en la primera y los importes así obtenidos se convertirán a moneda argentina al tipo
de cambio de la fecha de los estados contables.
5.15. Otros pasivos en moneda
Si el ente estuviera en condiciones financieras de cancelar anticipadamente la deuda y hechos anteriores o
posteriores a la fecha de cierre de los estados contables revelarán su conducta o modalidad operativa en ese sentido,
441
la medición contable del pasivo se efectuará al valor descontado de la deuda, calculado con la tasa que el acreedor
aceptaría para recibir su pago anticipado.
En la medición de las contingencias y de los pasivos por impuestos diferidos y por planes de pensiones, en cada
fecha de cierre de los estados contables, se está realizando una nueva medición, por lo que corresponde aplicar la
tasa del momento de la medición.
En los restantes casos, su medición contable se efectuará sobre la base de la mejor estimación posible de la suma a
pagar, descontada usando:
c) la tasa aplicada en la medición inicial; o
d) la tasa que hubiera correspondido usar, si el descuento inicial no se hubiera efectuado por haberse seguido el
criterio alternativo admitido en el último párrafo de la Sección 4.5.9 (Otros pasivos en moneda).
En un contexto de estabilidad monetaria, en los términos de la Sección 3.1 (Expresión en moneda homogénea), las
sumas a pagar cuyo vencimiento se produzca dentro de los doce meses de la fecha de los estados contables, podrán
no descontarse, en cuyo caso deberá optarse por el mismo criterio en la medición de los créditos tratados en la
Sección 5.3 (Otros créditos en moneda).
Debe practicarse una nueva evaluación de los hechos futuros que inciden sobre su medición, en tanto exista
evidencia suficiente y objetiva de que ellos ocurrirán.
Cuando no pueda determinarse objetivamente el momento en que se cancelarán los pasivos, se considerará el plazo
más probable, y si ninguna estimación de plazo es la más probable, se tomará la de menor plazo.
En los casos de cuentas a ser pagadas en moneda extranjera o en su equivalente en moneda argentina, sus importes
se convertirán a moneda argentina, sus importes se convertirán a moneda argentina al tipo de cambio de los estados
contables.
5.16. Pasivos originados en instrumentos financieros derivados
Se aplicarán las normas de la Sección 2 (Instrumentos derivados) de la segunda parte de la resolución técnica 18
(Normas contables profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación particular).
5.17. Pasivos en especie
Cuando la obligación consista en entregar bienes que se encuentren en existencia o puedan ser adquiridos, se
computarán al costo de cancelación de la obligación, de acuerdo con la Sección 4.2.8 (Costos de cancelación).
Para las obligaciones de entregar bienes que deban ser producidos o de prestar servicios, se tomará el importe
mayor entre las sumas recibidas y el costo de cancelación de la obligación.
5.18. Compromisos que generan pérdidas
Cuando un ente haya asumido un compromiso cuyo cumplimiento sea ineludible y los costos a erogar sean
superiores a los ingresos, bienes o servicios a obtener, la correspondiente pérdida será reconocida y medida como
un pasivo. Esto es aplicable, por ejemplo, a los compromisos de comprar bienes o servicios en ciertas cantidades y a
determinados precios.”
Resumiendo, las normas actuales hacen una distinción según el momento en que se cancele el pasivo, si se va a
cancelar a su vencimiento “normal” se valuará de acuerdo al valor devengado al cierre (como no se aplica la unidad
de medida “homogénea ó constante” las diferencias serán “intereses”, “diferencias de cotización”, ó “actualizaciones
devengadas” en el caso de sumas adeudadas actualizables por algún coeficiente (el viejo “CER”, ó el viejo
“coeficiente de variación salarial”).
En el ejemplo que usamos para las corrientes de opinión el pasivo quedará valuado también a 3.708, haciendo el
ajuste al cierre en un solo asiento tendríamos:
Si en cambio la empresa planeara cancelar anticipadamente algún pasivo, en ese caso se aplicará para la valuación el
“valor actual”, jugando la diferencia con los valores devengados al cierre como “resultados de tenencia”.
442
Se solicita:
Contabilizar el impuesto a abonar en cada ejercicio de acuerdo con el Método del Impuesto Diferido (sistema del
“pasivo”).
La tasa del impuesto aplicable es de un 20 % en el ejercicio cerrado el 31/12/X1, y un 10 % el ejercicio cerrado el
31/12/X2.
Solución:
31/12/X1 31/12/X2
Resultado Contable 20.000 15.000
Diferencias Permanentes:
Renta Tít. Públicos (10.000) (10.000)
Int. Dep. Caja Ahorro - (3.000)
10.000 2.000
Diferencias Transitorias:
Amortiz. Acelerada B/Uso 8.000 (4.000)
Prev. Incobrables (5.000) 2.000
Resultado Impositivo 13.000 -
31/12/X1
Impuestos 2.000
(20 % de 10.000)
Impuestos Diferidos 600
(20 % de 3.000)
a Impuestos a Pagar 2.600
(20 % de 13.000)
21/12/X2
Ajuste Cbio. Tasa 300
a Impuestos Diferidos 300
(10 % de 3.000)
Impuestos 200
(10 % de 2.000)
a Impuestos Diferidos 200
(10 % de 2.000)
La empresa Malibu S.A. arroja en los ejercicios cerrados al 31/03/X1 y 31/03/X2 la siguiente utilidad contable:
31/03/X1 31/03/X2
Resultado contable 1.000.000 2.000.000
Se solicita confeccione el Balance Impositivo para dichos ejercicios y determine el impuesto a abonar en cada uno de
ellos.
Registrar la contabilización del impuesto a pagar de acuerdo con el método del impuesto diferido (sistema del
“pasivo”).
Las diferencias en cuanto a la determinación del resultado impositivo están dadas por:
443
planeaba cerrar una línea de producción y dejar cesante a una parte de su personal. Impositivamente sólo
puede constituir una previsión por el 2 % del total de remuneraciones abonadas al cierre del ejercicio
(asciende dicho monto a 40.000). Al año siguiente (ejercicio cerrado el 31/03/X2), se amplía el mercado del
producto; la empresa no cierra la línea de producción prevista sino que la amplía, por lo cual desaparece la
previsión constituida el ejercicio anterior, como lo determina el Dictamen 6. No hubo despidos en el año X2.
6. La empresa amortiza su Activo Fijo aplicando una tasa de un 20 %, mientras que tales bienes
impositivamente sólo se pueden amortizar aplicando una tasa de un 10 % anual (monto de las amortizaciones
practicadas por la empresa en cada ejercicio: 20.000).
7. La tasa del impuesto aplicable es de un 15 % en el ejercicio cerrado el 31/03/X1 y de un 20 % el cerrado el
31/03/X2.
Solución
31/03/X1 31/03/X2
Resultado Contable 1.000.000 2.000.000
Ajustes Impositivos:
• Diferencias Permanentes:
1. Renta Fuente Extranjera (100.000) (2.000.000)
2. Gastos sin Comprobantes 50.000 80.000
Sub - total 950.000 80.000
• Diferencias Temporales:
3. Gastos de Organización (400.000) 100.000
4. Prev. para Despidos 260.000 (260.000)
5. Amortiz. Acelerada 10.000 10.000
Resultado Impositivo 820.000 (70.000)
31/03/X1
Impuestos 142.500
(15 % de 950.000)
a Impuestos Diferidos 19.500
(15 % de 130.000)
Impuestos a Pagar 123.000
(15 % de 820.000)
31/03/X2
Ajuste Cambio Tasa 6.500
a Impuestos Diferidos 6.500
(5 % de 130.000)
Impuestos 16.000
(20 % de 80.000)
Quebrantos a Compensar 14.000
(20 % de 70.000)
a Impuestos Diferidos 30.000
(20 % de 150.000)
La empresa La Flor de la Canela, tiene la siguiente utilidad contable, en los ejercicios cerrados al:
30/06/X1 1.500.000
30/06/X2 1.800.000
La empresa desea que Ud. confeccione su Balance Impositivo y determine el impuesto a abonar en cada uno de los
ejercicios mencionados. Al mismo tiempo, desea que confeccione la registración contable de dicho impuesto en cada
uno de los ejercicios, de acuerdo con el método tradicional y el de impuestos diferidos (método del pasivo).
a) La empresa utiliza en el rubro Bienes de Uso amortizaciones lineales a una tasa de un 10 %, mientras que
impositivamente es del 20 %.
444
El importe correspondiente para la empresa, de acuerdo con su sistema de amortizaciones, es de 1.000.000
en el año 'X1 y 1.200.000 en el 'X2.
b) La empresa constituyó una previsión por un juicio entablado en materia laboral, que según los abogados lo
perderá. En el ejercicio cerrado el 30/06/X2 constituye una previsión por ese concepto por 2.400.000.
c) La empresa tiene constituida Previsión para Incobrables por 500.000 en el ejercicio 19X1 y por 1.200.000 en
el ejercicio 19X2. Los incobrables reales fueron de 35.000 en 19X1 y 570.000 en 19X2.
d) La empresa obtiene renta de títulos públicos por 1.000.000 en 19X1, y por 2.300.000 en 19X2.
e) La empresa abrió su operatoria en 19X1 y activó Gastos de Organización por 2.500.000, que amortizará en
cinco ejercicios.
f) La tasa del impuesto aplicable es del 10 % en 19X1 y del 5 % en el ejercicio cerrado el 30/06/X2.
Solución
30/06/X1 30/06/X2
Resultado Contable 1.500.000 1.800.000
Diferencias Impositivas:
Permanentes:
• Renta Títulos Públicos (d) (1.000.000) (2.300.000)
Sub tota.l 500.000 (500.000)
Temporales:
• Amortiz. Acelerada (a) (1.000.000) (1.200.000)
• Prev. por Juicios (b) - 2.400.000
• Prev. por Incobrables (c) 465.000 630.000
• Gastos de Organización (e) (2.000.000) 500.000
Resultado Impositivo (2.035.000) 1.830.000
30/06/X1
Impuestos 50.000
(10 % sobre 500.000)
Quebranto a Compensar 203.500
(10 % sobre 2.035.000)
a Impuestos Diferidos 253.500
(10 % sobre 2.535.000)
30/06/X2
Impuestos Diferidos 126.750
(5 % de 2.535.000)
a Ajuste Cambio de Tasa 126.750
Método tradicional:
30/06/X1
No se registra nada
30/06/X2
Tampoco registraría nada, puesto que compensaría en la liquidación impositiva, la ganancia impositiva del ejercicio
con el quebranto impositivo del año anterior.
CASO TIEMPO DE LLUVIAS S.A.
Normas Vigentes
La empresa Tiempo de Lluvias S.A. tiene los siguientes saldos en su rubro Cuentas por Pagar al 31/12/X2.
445
1) Proveedores en moneda nacional $ 15.000
2) Proveedores con cláusula ajuste $ 14.500
3) Proveedores en moneda extranjera $ 60.000
4) Impuestos diferidos $ 6.000
1) Corresponde el saldo a adquisiciones de materias primas realizadas por la empresa en el ejercicio, aún no
abonadas, que se harán efectivas en moneda nacional.
2) El saldo corresponde a una deuda contraída en el mes de febrero de 19X2 con un proveedor local que
decidió, de acuerdo con las condiciones del mercado, ajustarla conforme CER. El monto original de la deuda era de $
10.000. La variación operada en el índice pactado de febrero a diciembre 19X2 fue del 45 %.
3) El saldo corresponde a una deuda contraída en julio de 19X2, por $ 20.000, correspondiente a u$s 20.000,
contabilizados en ese momento a la cotización vigente ($ 1). En diciembre de 19X2, la cotización era de $ 3.
4) El saldo de la cuenta corresponde a una diferencia transitoria registrada por la empresa, correspondiente a
gastos de organización que la empresa había activado e impositivamente no se permitía.
Solución
1) De acuerdo con lo estipulado por el procedimiento general de ajuste por inflación, los rubros expresados en
moneda nacional, expuestos a la inflación (es decir monetarios), no se ajustan, ya que están expresados en moneda de
dicho momento.
2) Se trata en este caso de un pasivo no expuesto a la inflación, es decir, no monetario, y por ende reexpresable
a moneda de cierre. Luego, corresponde se reexprese el saldo del mismo a fecha de cierre de los estados contables.
Para determinar el Resultado por Exposición a la Inflación (pérdida, en este caso), se compara dicho valor
ajustado con el valor nominal de la deuda, constituyendo la diferencia el Resultado inflacionario (20.555 - 10.000 =
Res. inflacionario, o sea, 10.555).
Luego, corresponde comparar dicho valor ajustado con el valor al cierre de la deuda, que estará dado por la
aplicación de las condiciones estipuladas en el contrato, o sea:
Que es el valor que la empresa tiene contabilizado al cierre y por el cual debe figurar la deuda al cierre.
La diferencia entre dicho valor ajustado, de acuerdo con lo pactado y el procedimiento general de ajuste,
jugará contra una cuenta de ganancia, resultado por tenencia (o sea, la diferencia entre 20.555 y 14.500 = 6.055).
446
a Resultados por tenencia 6.055
a Cuenta de Pérdida 4.500
(cancela asiento anterior
realizado por la empresa)
(*) Se tomó para la resolución el “modelo” adoptado por las Resoluciones Técnicas vigentes (16 / 17). En este
momento no se practica la reexpresión a moneda de cierre. El pasivo quedará valuado a 14.500, y, toda la diferencia
con el valor origina (10.000), será resultado de tenencia (4.500).
3) También se trata de un pasivo no expuesto a la inflación, o sea que corresponderá que se le aplique el
procedimiento integral de ajuste (*)
Siendo este último valor el que debe aparecer en los estados contables, y la diferencia entre este último y el
ajustado por inflación (60.000 - 29.600) será un resultado por tenencia negativo de 30.400.
El ajuste será:
(*) Mismo comentario anterior, por normas vigentes esta suspendida la aplicación del modelo de las Resoluciones
Técnicas, y no se aplica la unidad de medida homogénea. El pasivo queda valuado al valor de cotización de cierre
(60.000), y, toda la diferencia con el valor registrado ( 20.000), es resultado de tenencia (40.000)
4) Cuando se determina el impuesto diferido del año, ya deben ponderarse los efectos de los ajustes
(recordemos que se adecuan las normas contables a las impositivas)
• Se trata de una cuenta a pagar por u$s 10, por una compra efectuada en 01/01/X8.
• La tasa de interés del mercado para ese tipo de operaciones es del 0,50 % mensual.
• La cotización de la divisa extranjera es:
al 01/01/X8 u$s 1 = $ 1,00
al 28/02/X8 u$s 1 = $ 1,08
• El vencimiento de la cuenta a pagar opera el 31/03/X8.
• La inflación de enero a febrero de 19X8 es de un 10 %.
• La empresa cierra ejercicio el 28/02/X8.
447
Solución
1. No devenga interés
— Se valúa a: $ 10,75
— V/Costo (V/nominal) = $ 10
— Costo Reexpresado = $ 10 x 1,10 = $ 11
— V/Mercado (Cotiz.) = u$s 10 x 1,08 = $ 10,80
— Al no devengar intereses se consideran intereses implícitos, deben segregarse adecuadamente, si no hubieran
sido segregados se aplica la fórmula de valor actual (como en este supuesto):
VM = 10,80 x 1 = 10,75
n
(1+i)
— Se valúa a $ 10,75
— Tratamiento de los Resultados
Resultado inflacionario = Costo ajustado - Costo (V. Nominal)
11 - 10 = 1 (-)
Res. por Tenencia = V. cierre - Costo Ajustado
= 10,75 - 11 = 0,25 (+)
448
CAPITULO 20 – PASIVO CONTINGENTE
20.1 Concepto
Son probables compromisos caracterizados por la falta de certeza en cuanto a su concreción. Por ejemplo, vendimos
una mercadería defectuosa, quizá el comprador se dé cuenta y tengamos que devolverle el importe, ó que cambiarla, ó
repararla, pero quizá no lo note; en otros casos vendemos bienes que tienen garantía, durante el lapso de la misma si
nos lo traen para reparar el servicio es sin cargo, algunos bienes se rompen ó descomponen y tenemos que
restituirlos / repararlos, otros no.
Representan situaciones contingentes al cierre, por hechos que pueden llegar a ocurrir ó no: que se den cuenta que la
mercadería es mala, que se rompa el artefacto que vendimos, que perdamos el juicio.
Pero todas esas situaciones que tal vez ocurran ó no, se caracterizan porque el hecho que la generó ya ocurrió: ya
vendimos la mercadería defectuosa ó en garantía, ya le facturamos a nuestros clientes y nos iniciaron el juicio por
mala calidad del producto. Para que una situación sea definida como una contingencia necesitamos que el hecho que
la genera, haya ocurrido.
o es casi seguro que perdamos el juicio, ó casi seguro que se presenten mercaderías para su reparación
o en otros casos son tantas las posibilidades a favor como en contra, de que ganemos ó perdamos el juicio
o y en otros casos es casi imposible que perdamos el juicio
¿todas esas situaciones son equivalentes?, indudablemente no, por eso las contingencias se las clasifica como:
Cuando la experiencia nos dice que el 5 % de nuestros deudores no nos paga, sobre el total de los saldos a cobrar
aplicamos ese porcentaje y “creamos” la previsión para incobrables. Juega contra resultados, contra una cuenta de
pérdida, tenemos casi la certeza (es altamente probable) que ello ocurra, registramos la pérdida contra la cuenta
regularizadora del rubro cuentas por cobrar. Ese es el efecto de las contingencias probables, se las incorpora a las
cifras de los estados contables.
Las contingencias inciertas ó dudosas en cambio, no son incorporadas a las cifras de los estados contables. Se las
informa en: las notas a los mismos.
Las contingencias remotas en cambio, es casi imposible que la situación ocurra. Este tipo de contingencias, no se
reconoce en ninguna parte de los estados contables (a lo mejor alguien nos inicia juicio).
En un inventario inicial podrían a aparecer regularizando aportes de los socios (caso el endoso de una suma a cobrar,
si existe un monto cuestionado, de dudoso cobro, ello generaba como contrapartida la cuenta regularizadora
“previsión para incobrables)
En un inventario de liquidación, todos sus efectos tienen que formar parte de la valuación adoptada para los bienes
que conforman el patrimonio del ente (“valores netos de realización”, probable valor de venta).
En un inventario de ejercicio, existen y depende la corriente será la gama de circunstancias que cubren.
En las corrientes ortodoxas, tendremos previsiones por desvalorizaciones de valores de costo que en las corrientes
renovadoras no existen
Resumiendo: la naturaleza de las partidas que conforman los compromisos contingentes, está supeditada a la
concreción de ciertos acontecimientos que pueden o no ocurrir en el futuro.
No todas aquellas partidas que representen un pasivo contingente formarán parte del pasivo dentro de la estructura del
balance. Muchas de ellas no figuraran como una cuenta específica, aparecerán como una “nota a los estados
contables”, en otros casos serán omitidos totalmente (remotas).
449
La principal razón de ser de estos “pasivos contingentes” radica en la necesidad de que el analista del balance tenga la
adecuada información sobre los posibles acontecimientos que pueden llegar a modificar los resultados futuros de la
empresa, por hechos que tuvieron su origen en el pasado.
HERRMAN JR., en su libro Contabilidad científica superior, dice que “es común confundir las provisiones para riesgos
con las reservas de previsión. Estas últimas son extraídas de las ganancias líquidas para hacer frente a hechos
imprevistos. Son cubiertas por valores de existencia real que dejaron de ser distribuidos en calidad de utilidades como
medida de prudencia. Las provisiones para riesgos, por el contrario, se destinan a cubrir pérdidas probables,
resultantes de las operaciones comunes de la empresa. Se constituyen regularmente mediante cuotas fijas llevadas a
las cuentas de gastos del ejercicio o incorporadas al costo de los productos. Para cubrir los riesgos por accidente de
trabajo las empresas que no tengan contratos con las compañías de seguros deben crear una provisión para riesgos de
accidentes de trabajo”.
Agrega más adelante que “otras modalidades de provisiones para riesgos se destinan a cubrir pérdidas con clientes,
quiebras de stocks, indemnizaciones a empleados, vacaciones, etcétera”.
Algunos de dichos conceptos son positivos, pero cuando HERMAN en su obra se refiere enfáticamente a las
provisiones, nosotros las llamamos, con razón o sin ella, previsiones.
Las principales características de estos pasivos contingentes son:
• Cuentas de orden.
• Notas al balance.
• Cuentas patrimoniales.
- Cuentas de orden
Las mismas están formadas por partidas que no modifican el patrimonio de la empresa; aparecen en los balances
solamente como indicadores de hechos que son necesarios dar a conocer por su posible trascendencia futura y
repercusión en la estructura patrimonial de la empresa.
Estas cuentas de orden admiten algún tipo de agrupamiento según la razón de su creación o según lo que quieran
expresar.
Así tenemos:
a) Bienes de terceros.
b) Responsabilidades contingentes.
Dentro de los bienes de terceros, podemos señalar las cuentas que indican los depósitos de valores recibidos en
custodia y cierto tipo de consignaciones.
Las que quieren mostrar responsabilidades contingentes tienen orígenes diversos, pudiendo ser:
450
Los dos primeros conceptos indican el uso más frecuente de las cuentas de orden y, sin querer afirmar
categóricamente que el mismo es inapropiado, más adelante analizaremos otras formas de registración de ese pasivo
contingente que creemos más adecuado.
En cuanto a los riesgos asumidos por compañías de seguros, comprenden los capitales asegurados.
Prácticamente ninguna compañía registra en cuentas de orden esos riesgos. La Superintendencia de Seguros de la
Nación no lo exige, aun cuando se le envían esa información en una planilla. Creemos que para los asegurados sería
muy interesante esa información, aun cuando fuera simplemente como nota aclaratoria al estado financiero.
Las empresas que actúan en licitaciones públicas deben firmar pagarés por una parte del importe de la licitación. Esos
pagarés son ejecutados en caso de incumplimiento de las obligaciones asumidas por el ofertante, y generalmente se
registran en cuentas de orden hasta tanto sean devueltos por la repartición pública. Aclaramos, que esos pagarés están
exentos de sellado.
Las obligaciones sujetas a condición se presentan, generalmente, en entidades financieras cuando éstas han asumido
el compromiso de otorgar préstamos en el caso de que se cumplan ciertos requisitos. Es natural que de alguna manera
se registren estas obligaciones potenciales no sólo para los terceros sino también para la propia empresa, que sabrá
así cuál habrá de ser la política a aplicar.
- Notas al balance
El profesional contable, para la elaboración del balance, debe adecuarse a una serie de normas técnicas contables
obligatorias. Cuando las mismas no fueran observadas, o cuando los criterios de valuación no coincidieran con los
generalmente aceptados, debe indicarse en nota al pie del balance cuál fue el criterio aplicado y el fundamento de tal
utilización.
En algunos casos es común indicar en esas notas los criterios de valuación utilizados, aun cuando no se aparten de los
generalmente aceptados.
Aparte de esas “notas”, existen otras que son muy significativas. Entre otras, tenemos las siguientes:
Las notas tienen el mismo valor que las cuentas de orden, y son mucho más claras. No hacen variar el patrimonio
neto, pero señalan al analista que hay que tomar ciertas precauciones.
Mucho se discutió sobre si estas notas podrían o no reemplazar a las previsiones que constituyen el pasivo; depende
de la causa que originó la constitución de la previsión y del grado de posibilidad más o menos próximo de que esa
previsión pueda transformarse en un compromiso (como vimos anteriormente: “altamente probables” deben
incorporarse a las cifras de los estados contables, son pasivos “casi” ciertos).
No tenemos que olvidar que al constituir un pasivo, vía previsión, detraemos de los resultados positivos una suma
equivalente, y que en esa misma medida se omite una distribución de beneficios. Las notas al balance y las cuentas de
orden no tienen esa cualidad; por ello repetimos que todo depende del caso particular que se trate.
- Cuentas patrimoniales
Otra variante de exposición son las cuentas patrimoniales. Si existe un rubro del activo al cual afectan (caso las
previsiones regularizadoras del costo en las corrientes ortodoxas), deben mostrarse regularizando dicho rubro. De no
darse esa condición, integrarán el rubro Previsiones del pasivo.
Trataremos en este punto la utilización de cuentas patrimoniales, para el caso de los descuentos de documentos.
451
Supongamos el caso de una empresa que recibe pagarés de sus clientes, y que esos mismos documentos los endosa a
sus proveedores. Los asientos que normalmente se registran son los siguientes:
Documentos a cobrar
a Clientes
Proveedores
a Documentos a cobrar
El último asiento es revertido, generalmente, una vez por mes, cuando los documentos son abonados a los
proveedores. El saldo que arroje la cuenta de orden indicará los documentos aún no abonados a los proveedores.
Existen algunas alternativas o matices que modifican parcialmente la secuencia señalada, pero en general creemos
que el esquema es suficientemente claro.
Si en lugar de endosarlos a proveedores tales documentos hubieran sido descontados en bancos, el asiento será:
Sugerimos eliminar el uso de las cuentas de orden en este tipo de erogaciones, reemplazándolas por cuentas
patrimoniales, dado que entendemos que existen evidentes ventajas.
Documentos a Cobrar
a Clientes
Proveedores
a Documentos Endosados a Proveedores
1. No se necesita hacer asiento de orden alguno dado que ese rubro se presenta dentro del balance
restando de la cuenta “Documentos a Cobrar”. La simple lectura de los componentes del rubro nos permitirá
ver la magnitud del riesgo potencial:
Créditos
Documentos a cobrar 1.000
menos:
Doc. endosados a proveedores (500) 500
2. Facilita la tarea de control por parte de auditoría, ya que se conoce sin problema e inmediatamente
el monto de los documentos que los clientes deben pagar, estén o no en poder de la empresa o de terceros.
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3. Facilita el otorgamiento de nuevos créditos, por las mismas razones expuestas en el punto anterior.
c) Al vencimiento de los documentos endosados a los proveedores, debe procederse a formalizar la siguiente
registración, generalmente a fin de mes:
Puede ocurrir que el firmante del documento no lo haya levantado; en ese caso igualmente se procederá a formular el
asiento anterior. Si el endosante debió pagarlo, habrá hecho el asiento:
Sintetizando lo expuesto, podemos decir que la cuenta “Documentos a cobrar” (saldo deudor) registrará los
documentos no vencidos, ya sea que estén en cartera o en poder de terceros. La cuenta “Documentos endosados a
proveedores” (saldo acreedor) regulariza a Documentos a Cobrar y su saldo indicará los documentos no vencidos que
hemos endosado a terceros. La diferencia entre ambas cuentas indicará el saldo de los documentos no vencidos que
tenemos en cartera.
La cuenta Documentos Vencidos Impagos (saldo deudor) registrará los documentos en cartera ya vencidos y que no
fueron levantados aún, sea que los tenía la empresa desde el origen o que los rescató de un tercero, previo pago.
Si la negociación se hubiera realizado con un banco (descuento de lista de documentos), podrán utilizarse las mismas
cuentas con la adecuada adaptación en el nombre, o sea que en lugar de llamarse Documentos endosados a
proveedores, será: Documentos descontados en bancos.
Lógicamente dentro del esquema participarán las cuentas que correspondan por la parte de intereses y comisiones
bancarias y la cuenta corriente del banco.
Las “previsiones” fueron tratadas no con este título sino con el nombre de “Responsabilidades Eventuales”, en el
formulario que exigía la Comisión de Valores del Banco Central de la República Argentina. Posteriormente
aparecieron con el nombre de Previsiones en la antigua fórmula de balance, el decreto 9.795/54.
Podemos definir a las previsiones como cargos (quebrantos del ejercicio) que se calculan estimativamente y que los
eventos que prevén pueden o no ocurrir en el tiempo.
Es lo que HERRMAN JR., en la obra citada anteriormente, definía como “provisiones para riesgos”.
El vocablo previsión se origina en “prever”, o sea, ver anticipadamente ciertos acontecimientos para prevenir sus
consecuencias económicas, castigando el balance en el momento en que se conoce sobre su probable ocurrencia
futura.
Básicamente podemos separar las previsiones en dos grandes grupos. Uno de ellos estaría formado por las que
constituyen el pasivo y las otras por aquellas que regularizan la magnitud de ciertos rubros activos.
Las previsiones que forman pasivo no forman parte de los compromisos, y si los eventos ocurren, se transforman en
deudas.
Las previsiones regularizadoras de activo, por el contrario, originarán la pérdida de un derecho si es que el hecho
señalado acontece (ejemplo de ello lo constituye la Previsión para Deudores Incobrables, para Diferencias de
cotización de acciones, etcétera).
Mucho se ha discutido y se discute aún sobre si las previsiones deben mantenerse o deben desaparecer.
El fundamento de las previsiones del activo es bastante lógico y firme. En cambio parece que las que constituyen el
pasivo o bien constituyen reservas ocultas, o señalan situaciones que podrían encuadrarse dentro de los compromisos
ciertos.
BERTORA trató el tema de la “Previsión” constituida a efectos de hacer frente a la indemnización por despidos. Dicha
previsión sería, sin lugar a dudas, una reserva, por su carácter acumulativo, sobre todo por la previsión exigida por la
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ley 11.729. Este tema de la previsión por despidos fue tratado posteriormente en el ITCP, el cual elaboró el Dictamen
6: “Tratamiento contable de las indemnizaciones al personal por ruptura del Contrato de Trabajo”.
BERTORA, en su artículo La indemnización por despido (revista “Competencia”, 1976), analizaba dicha previsión, que
constituía hasta entonces la principal del pasivo, arribando a las siguientes conclusiones:
1. La previsión para despidos o previsión ley 11.729 es una reserva. Como tal no puede constituirse ni
incrementarse por cargos a resultados del período.
2. Los inventarios que incluyen, como un elemento del costo, cargos por responsabilidades contingentes, están
sobrevaluados.
3. El aumento del máximo indemnizable por año-hombre, por no generar sino un incremento de
responsabilidad contingente, no puede provocar contingencias inflacionarias a corto plazo, dentro del
concepto de empresa en marcha.
4. La aparición de una coyuntura económica desfavorable, o empeoramiento de una ya existente, acelerará la
influencia del aumento del ya aludido máximo indemnizable.
Es cierto que la acumulación indefinida de la previsión ley 11.729 originará, como dijéramos anteriormente, una
reserva oculta. Pero también se puede afirmar que en alguna medida pueden mediar despidos y la acumulación de
antigüedades hará soportar a ejercicios futuros cargos que corresponden a otros anteriores.
En esto, como en todo lo que es incierto en materia contable, deberíamos valernos de la experiencia acumulada por la
empresa y tener en cuenta, entre otros aspectos, los siguientes:
Si se analizaran con seriedad esos factores, se podría tener una base de estimación del monto de la previsión a
constituir por ese concepto. Habría que actuar con objetividad y podría llegar a medirse, respetando el concepto de
empresa en marcha, como lo señala BERTORA. De acuerdo con el mismo, en una empresa “normalmente” no se
despide personal. El empresario no tiene ningún impedimento en complementar la previsión por despidos en la
magnitud que desee, constituyendo a ese efecto una reserva (por distribución de utilidades), donde no se afectan para
nada los costos y gastos, sino que se toma directamente de utilidades líquidas y realizadas.
El Instituto Técnico de Contadores Públicos emitió el Dictamen 6, como dijéramos anteriormente, donde establecía
que deberían registrarse como previsión o como deuda las indemnizaciones probables o ciertas que puedan apreciarse
objetiva y prudentemente (resultantes de supresión de una línea de producción, cierre de una planta, de una sucursal;
falta o disminución de trabajo, etc.). Si no se dan esas condiciones sólo se debería informar por nota a los estados
contables el riesgo máximo de despedir a todo el personal (Ley de Contrato de Trabajo).
Vemos que el I.T.C.P. no aceptaba la apreciación subjetiva del riesgo, ni tampoco el criterio simplista de algunas
empresas que constituyen la “previsión” por el monto admitido por la Ley de Impuesto a las Ganancias.
Pueden existir aparte otras previsiones de pasivo como el caso de las previsiones para impuestos por reclamos del
Estado que la empresa no acepta y discute (existe una eventualidad, lo que la diferencia de la provisión para
impuestos), o ciertos gastos que se pretende cobrar de la empresa y ésta discute por la vía que corresponda, etcétera.
Otro caso es el de los recargos impositivos por pago fuera de término que se van devengando a medida que pasa el
vencimiento. El problema consiste en lo siguiente: la Dirección General Impositiva intima el pago de algún impuesto;
corresponde automáticamente el pago de una actualización mensual. La empresa intimada paga solamente el
impuesto y espera el reclamo del correspondiente recargo.
Muchas veces esos reclamos se demoran y hasta suelen no producirse. Cabría preguntarse, producida la intimación y
su ulterior pago, si debe preverse o no el monto del recargo haciendo soportar la pérdida al ejercicio, o debe esperarse
el reclamo y recién entonces contabilizarlo.
Si no media una adecuada colaboración de la empresa, al auditor externo no le será fácil establecer cuál es la
situación real. En ese caso debe requerirse una aclaración expresa sobre el problema, que lógicamente puede hacer
variar fundamentalmente los resultados.
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Desde el punto de vista técnico, entendemos que esa previsión debería constituirse y hasta podríamos afirmar que es
un compromiso, y por ello lo que debería constituirse es una provisión.
Nos inclinamos más por la previsión si existe alguna duda sobre la procedencia o no de la actualización. Ese pasivo
debería ser mantenido hasta que se operara la prescripción del eventual derecho del fisco o se dictara alguna
disposición sobre condonación de los mismos.
“Previsiones: son aquellas partidas que, a la fecha a la que se refieren los estados contables, representan importes
estimados para hacer frente a situaciones contingentes que probablemente originen obligaciones para el ente. En las
previsiones, las estimaciones incluyen el monto probable de la obligación contingente y la posibilidad de su
concreción”
“Las partidas importantes incluidas en otros pasivos y en provisiones y acumulaciones deben revelarse por
separado. Ejemplos de tales partidas son los impuestos diferidos (tratados en la Norma Internacional de Contabilidad
N° 12), los... y las provisiones para pensiones (Norma Internacional de Contabilidad N° 19)”
Trata sobre las “contingencias y sucesos que ocurren después de la fecha de balance” (hechos posteriores al cierre de
los estados contables).
Define una “contingencia” como “una condición ó situación cuyo resultado final, ganancia ó pérdida, sólo se
confirmará su acontecen ó dejan de acontecer uno ó mas sucesos futuros inciertos”.
Si bien trata los hechos posteriores al cierre, resaltamos el siguiente párrafo de la NIC: “El monto al cual se muestra
una contingencia en los estados financieros se basa en la información que este disponible en la fecha en que se
aprueben los estados financieros.
Habíamos definido a las previsiones como cargos (quebrantos del ejercicio) que se calculan estimativamente y que los
eventos que prevén pueden o no ocurrir.
El FASB 5 del AICPA dice que “existe una contingencia cuando una condición o situación presente, o un conjunto de
circunstancias, implica varios grados de incertidumbre y puede a través de un evento futuro resultar en la adquisición
o pérdida de un activo (o en que se incurra o se evite un pasivo), llevando esto usualmente a que se registre una
ganancia o una pérdida. Esta ganancia o pérdida es llamada “ganancia por contingencia” o “pérdida por
contingencia”. No se consideran como contingencias todas las incertidumbres que se encuentran, en el sentido dado
por el FASB 5. Las estimaciones por depreciaciones, por ejemplo, para aquellos activos depreciables que tienen una
vida útil incierta, no forman parte de las incertidumbres descriptas por el FASB 5.
Haciendo una clasificación de las contingencias de pérdidas, podemos citar entre sus componentes, siguiendo los
lineamientos del FASB 5:
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Cobrabilidad de las partidas por cobrar (Previsión para Deudores Incobrables; su análisis debe formar parte
de la respectiva cuenta de activo; por lo tanto es una contingencia “regularizadora” del activo)
Pérdida de propiedad por fuego, explosión u otros riesgos (siniestros de difícil determinación, luego, debiera
tenerse en cuenta solamente cuando se conoce tal situación y, en ese caso, ya es un compromiso cierto, o una
pérdida concreta)
Expropiación de activos (similar al caso anterior, cuando ya se conoce ese hecho es una situación cierta en
cuanto a su ocurrencia futura)
Litigios pendientes o posibles (juicios y reclamos)
Garantía o defecto de los productos (garantía contra defectos de producción)
Reclamaciones y gravámenes
Catástrofe (mismo caso que la pérdida de propiedad por fuego, etc.; su probabilidad futura es incierta; luego,
no puede medirse objetivamente y, cuando se conoce, ya es un hecho cierto).
Analizaremos a continuación cada uno de los integrantes separadamente, dejando aclarado cuáles partidas forman
parte de las contingencias de pasivo “previsiones” y cuáles debieran exponerse de otra forma.
Como bien expusiéramos anteriormente, tal contingencia debe reflejarse en una cuenta regularizadora del respectivo
activo al cual está corrigiendo en función de una estimación razonable y objetiva basada en la antigüedad y
experiencia de la empresa al respecto.
Al respecto cabe aclarar que medir la ocurrencia de tal posibilidad es remota, ya que no se sabe su ocurrencia o no en
el futuro de la empresa.
Es decir, es algo completamente “arbitrario y subjetivo” en cuanto a su posible ocurrencia y medición. Sólo es posible
conocer los daños una vez que los mismos se han producido; luego, sólo sería posible crear una “contingencia” por
este hecho una vez ocurrido y ya se ha convertido en una pérdida “cierta”.
- Expropiación de activos
Haremos una distinción; por un lado trataremos el tema de aquellos activos a ser expropiados, y por otro los activos
“cercanos” a aquellos que serán expropiados.
Los activos a expropiar deben reflejar inmediatamente variación de su “valor de libros”, si el hecho es negativo, es
decir, es una situación cierta que debe reflejarse ni bien la empresa sabe de esa circunstancia. Luego el carácter de
contingencia; en este caso, deberá ser analizado según cada caso en particular.
Los activos cercanos a aquellos expropiables sí están sujetos a la creación de una contingencia de pérdida por el
probable valor en que se verán disminuidos al ser perjudicados por ese hecho en el futuro.
Se debe analizar en estos casos el cumplimiento de las dos condiciones más importantes en cuanto a la determinación
de la constitución de una previsión. En este supuesto sí estamos en presencia de una contingencia de pérdida y para
proceder a la medición de la misma habrá que ponderar adecuadamente todos los riesgos vinculados con la misma, la
posibilidad de concreción y, tratando de ser sumamente objetivos, determinar el valor a asignar.
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Lo importante será considerar si el hecho generador de la constitución de la previsión ya se ha producido y en ese
caso medir las pérdidas futuras que podría acarrearle a la sociedad. Puesto que es fundamental que el hecho generador
ya haya ocurrido, ya que la no ocurrencia del mismo demostraría a las claras que el hecho corresponde ser imputado
al ejercicio en que tal hecho se ha de producir.
Este es el caso de aquellas empresas que venden bienes y otorgan a los mismos ciertas garantías futuras, en cuanto a
la posibilidad o no de ocurrencia de desperfectos en los mismos. Para “medir” adecuadamente la incidencia de ese
efecto sobre el resultado del ente, es necesario recurrir a la experiencia anterior de la empresa. Es decir, seguir el
comportamiento de los desperfectos y reparaciones producidos en ejercicios anteriores, a efectos de tener una
adecuada base de medición para la ocurrencia de este riesgo. Y si fuera una empresa que recién se inicia, podría tomar
como base la relación existente en empresas similares del ramo o seguir su estructura y la ocurrencia de esas
reparaciones.
En este caso, también nos encontramos en presencia de una contingencia de pérdida, o sea, una contingencia a ser
expuesta en el pasivo de los estados contables, integrando el rubro Previsiones.
- Reclamaciones y gravámenes
Este caso lo tratamos anteriormente, como ejemplo de la constitución de previsiones. Es para el caso que la empresa
tenga reclamos del Estado, que discute y no acepta, o bien ciertos gastos que se pretende cobrar de la empresa y ésta
discute por la vía que corresponde. También es el caso de los recargos impositivos por pago fuera de término que se
van devengando a medida que pasa el vencimiento de los mismos. El problema es que la Administración Federal de
Ingresos Públicos (AFIP) intima el pago de un impuesto y en ese caso corresponde automáticamente la actualización
mensual, si la empresa intimada paga solamente el impuesto adeudado y espera el reclamo de los correspondientes
adicionales. A veces esos reclamos se demoran y hasta suelen no producirse. Por ello, desde el punto de vista técnico,
corresponderá la constitución de una previsión, y si se pudiera determinar con suficientes bases de apoyo, se podría
afirmar que ya es un compromiso para la empresa y estaríamos en presencia de una provisión.
Pero si existe la duda en cuanto a la procedencia o no del adicional, nos inclinamos más por la utilización de la
previsión.
- Catástrofes
La posibilidad de ocurrencia de las mismas es remota y la posibilidad de conocer cuándo ocurrirán lo es más aún. En
cuanto a la procedencia de la constitución de una previsión para atemperar los efectos de una catástrofe futura,
entendemos que no tiene validez. Primero porque se trata de la ocurrencia de un hecho futuro (“empresa en marcha”)
del cual aún la empresa no tiene conocimientos ni ninguna relación en cuanto a su ocurrencia, y segundo, proceder a
la medición objetiva de esa ocurrencia futura sería algo sumamente absurdo, en cuanto a atribuírsele algún viso de
objetividad.
Al respecto hemos hecho oportunamente algunos comentarios. Dijimos que la previsión para indemnizaciones por
despidos podía considerarse en forma objetiva y medirse seriamente cuando la empresa se basara en su experiencia
pasada y tuviera en cuenta la posibilidad presente de efectuar despidos. Pero en este caso lo que debe privar siempre
es el criterio de “empresa en marcha”, por el cual la empresa no desea desprenderse de su personal.
Esto fue algo que llevó a los profesionales a dejar sin efecto la aplicación de la previsión para despidos (ley 11.729), y
aplicar el Dictamen 6 del I.T.C.P.: “Tratamiento contable de las indemnizaciones al personal por ruptura del contrato
de trabajo”.
El mismo establecía que la previsión para despidos sólo debía constituirse en el caso de que la empresa previera
despedir a parte de su personal. Es decir, que existiera la posibilidad cierta de que ese hecho se produjera en el
próximo ejercicio. De no existir dicha posibilidad, la empresa no debería constituirla y sólo debería informar por nota
a los estados contables cuál es la contingencia máxima de despedir a todo su personal, de acuerdo con las leyes
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vigentes en materia laboral. El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal derogó la vigencia
del Dictamen Nº 6 del I.T.C.P. en el ámbito de su jurisdicción, en razón de que el mismo ya había cumplido su
función pedagógica entre los profesionales, y los eventuales despidos de personal deberán ser tratados como cualquier
otra contingencia.
Para la constitución de este tipo de previsiones, cabrían las mismas salvedades que las indicadas en el caso de las
previsiones para despidos. Es decir, como son hechos que ocurrirán en el futuro, que no tienen como contrapartida
una situación existente hoy (sí existe la relación de trabajo, pero no se sabe si se producirá o no un accidente); como
es sumamente subjetivo proceder a su cuantificación, es recomendable no constituir previsión por este tipo de riesgo.
- Reclamos no efectuados
En este punto nos referimos a aquellas situaciones en las cuales la empresa puede resultar perjudicada como
consecuencia del accionar de un tercero contra ella (por ejemplo, en caso de un accidente, que da lugar a un tercero
afectado a reclamar una indemnización; utilización de una marca en forma ilegal, etc.) Lo importante a considerar en
este caso es la posibilidad de reconocer que se produzca el juicio o el reclamo correspondiente. Sólo en el caso de
existir esa posibilidad y ser objetivamente medible, se podría constituir una previsión por este concepto.
El descuento o endoso de documentos recibidos de terceros, por la empresa, le implicará a la misma una
responsabilidad solidaria, es decir, se creará una responsabilidad contingente emanada del “supuesto” de que el
firmante no abone el documento en cuestión.
Pero lo normal es que tal hecho no ocurra; luego, constituir una previsión por este hecho no se justifica.
Sí es importante que la empresa deje constancia de la existencia de esos documentos de terceros que han sido
descontados, o endosados, en sus estados contables, pero creemos que la forma más adecuada de hacerlo es a través
de:
a) Cuentas regularizadoras de activo (en este caso el monto de los Documentos descontados irá restando del
total de Documentos en cartera, es decir, Documentos a cobrar en poder de la empresa)
b) Notas a los estados contables
Un tercer procedimiento estaría dado por las cuentas de orden, cuya utilización y su misma existencia no se justifica,
ya que pueden ser perfectamente sustituidas por cualquiera de los procedimientos indicados anteriormente, cualquiera
de los cuales dará una exposición más clara de la circunstancia que se trate.
Si de los hechos que se analicen surge la existencia de un riesgo cierto para la empresa de tener que afrontar un pago
por insolvencia del firmante del documento, deberá constituirse el pasivo correspondiente.
Lo más adecuado para exponer esta situación en los estados contables es a través de notas a los estados contables (o
las criticadas cuentas de orden).
En el único caso en que se justificaría la constitución de una previsión, sería cuando a la fecha de cierre de los estados
contables se produzcan hechos que indiquen que la empresa se verá afectada ante la falta de cumplimiento por parte
de los deudores principales.
La empresa deberá dejar constancia de esta situación a través de notas a sus estados contables (o utilización de
cuentas de orden), no justificándose la constitución de una previsión, salvo el caso de que los bienes hayan sufrido
alguna pérdida y la empresa tenga que hacer frente por esos bienes ante los terceros. Pero en este caso sería un hecho
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conocido al cierre y ya estaríamos hablando de algo concreto, cierto, con lo cual tampoco se justifica la constitución
de previsiones por este concepto.
La determinación de las contingencias está relacionada directamente con la naturaleza de los aportes realizados por
los socios, y en caso de existir y ser necesaria la constitución de una contingencia de pérdida, la misma aparecerá
como cuentas regularizadoras del rubro activo al cual estén ajustando.
Siempre el monto de las contingencias debe ser determinado al cierre de los estados contables. Por esa razón el monto
de las contingencias es un valor corriente, con los elementos disponibles al cierre de los estados contables-
La constitución de previsiones propiamente dichas deberá hacerse sólo en aquellos casos en que el hecho generador
haya ocurrido en el ejercicio, y sea susceptible de ser medido objetivamente.
Cabe hacer notar que todo ello, jugará directamente contra el valor atribuido a los bienes.
Deberán considerarse todas las previsiones por aquellos hechos que tengan posibilidad inmediata de ocurrir, al
producirse el cierre definitivo de la empresa.
Un ex empleado de la empresa le inició una demanda por incapacidad parcial, alegando que su labor de portador
ocasional de valores le había afectado el sistema nervioso, lo que le dificultaba el trato con el personal, impidiéndole
la oportunidad de progresar. El monto reclamado es significativo. La empresa cuenta con seguros que cubren los
accidentes de trabajo. La compañía aseguradora tiene importantes dificultades y esta fuertemente endeudada con el
INDER, al cual le ha cedido el riesgo en un 95 %
Se desea saber si la empresa debe registrar algún monto atribuible a la contingencia señalada
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Soluciones posibles:
a) Desconocer el reclamo por considerarlo infundado y hasta temerario. Consiguientemente, no habría contingencia
con efecto contable, salvo la mención en una nota a los estados contables.
b) Aceptar la posibilidad de que el reclamo tenga algún viso de razonabilidad, pero atenta la cobertura del seguro, la
contingencia existiría pero no tendría consecuencia en los resultados. Se informaría en una nota a los estados
contables.
c) Aceptar la posibilidad de que el reclamo tenga algún viso de razonabilidad, y dado el estado de la compañía de
seguros, registrar la correspondiente pérdida. Quedaría sin registrar la contingencia de ganancia (contra la compañía
de seguros).
-Caso: La cigarra SA
Planteo:
La empresa tiene un fuerte endeudamiento que la coloca en la necesidad de entrar en liquidación (art. 206 de la ley
19550) y viene soportando fuertes pérdidas netas.
El accionista mayoritario, radicado en el exterior del país, es a su vez, el principal acreedor y acuerda vender la
empresa a un grupo argentino haciendo remisión de su acreencia con las siguientes condiciones:
b) si en alguno de los próximos 5 años, la empresa obtuviera ganancias, percibiría parte de su acreencia, en
proporción al 20 % por cada año y en base a límites acordados. La remisión queda firme y extinguida la obligación en
cada año en que no existió utilidad
La empresa consulta qué tratamiento contable tiene que asignarle a ese pasivo frente a las contingencias señaladas en
la descripción.
Soluciones posibles:
a) ¿Debe analizarse cada año la situación y resolverse lo pertinente, ó la decisión de un año es válido para los demás?
Cada año es un problema diferente que debe ser analizado en particular.
b) ¿Se hace necesaria la emisión de una nota a los estados contables por el tema?
La remisión “condicionada” de la deuda por parte del acreedor posibilita que en el primer año de aplicación del
acuerdo se elimine el pasivo y esa partida se la registre como un “aporte condicionado” del adquirente argentino.
- ¿atribuible al ejercicio?
- ¿atribuible a ejercicios anteriores?
Si en el transcurso de los años restantes se generan ganancias netas, debería recrearse el pasivo proporcional al quinto
año de la deuda.
Si fuera clara la tendencia positiva de los resultados futuros, el pasivo a recrearse debería ser el total del saldo del
aporte condicionado, que sería cancelado.
e) ¿De qué forma se puede registrar el derecho condicionado del acreedor sin mantenerlo como tal?
Una nota a los estados contables ampliamente explicativa se requiere cada año
460
Caso: Palmer SA
1 – Palmer, incluye un cupón en una caja de jabón y son necesarios 10 cupones para obtener como premio un
utensilio de cocina. En 20X9, la empresa compró 8.800 premios a $ 0,88 cada uno y vendió 110.000 cajas de jabón a
$ 3,30 cada una.
En 20X9 fueron presentados 44.000 cupones. Se estima que el 60 % de los cupones son eventualmente presentados
para ese canje.
Ser requiere: preparar todos los asientos que deben ser hechos por las ventas de jabones y el plan de premios de
20X9.
Solución:
La Pesada SA vendió 500 rulemanes durante 20X9, a $ 6.000 cada uno. Durante el año 20X9, la empresa gastó $
30.000 en la atención de servicios de dos años de garantía. Todas las transacciones están registradas por lo percibido.
Se requiere:
a) Prepare los asientos de 20X9, usando el tratamiento del método de “gastos”. Suponga que la empresa estima que el
total de costo de garantía será de $ 120.000 por dos años.
b) Prepare los asientos de 20X9, utilizando el método de ventas. Suponga que del total de ventas, $ 160.000 están
incluidas en garantías. La empresa estoma que el total de costo de la garantía será de $ 120.000 por dos años. Estime
los ingresos ganados en base al costo incurrido y al costo estimado.
Solución:
Caja 3.000.000
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A Ventas (500 x $ 6.000) 3.000.000
Caja 3.000.000
A Ventas 2.840.000
A Ingresos por garantías no realizadas 160.000
- Caso Brujablanca SA
Brujablanca vende cada máquina a $ 7.400, con 12 meses de garantía que incluye los defectos de fabricación. Las
ventas del año fueron de 650 máquinas. Los gastos de garantía se aplican la mitad en 20X0 y la mitad en 20X1. La
experiencia indica que los costos de garantía son de $ 240 por máquina ($ 110 de materiales y $ 130 de mano de
obra).
Se requiere:
b) Bajo la aplicación del método de efectivo, registrar las mismas operaciones del punto (a)
c) ¿Qué importe, si correspondiera, debe ser desglosado en el balance como un pasivo por futuros costos de garantía
al 31 de diciembre de 20X0, bajo cada método?
Solución:
462
Gastos de garantías (650 x 240) 78.000
2
a Materiales (110 x 650) 35.750
2
a Remuneraciones a pagar (130 x 650) 42.250
2
En este método los gastos de galanía se registran en el período en que son soportados.
c) Por el método de previsionar: es el más adecuado, porque refleja mejor los resultados de las ventas a medida que
las garantías se van cumpliendo (apareamiento de ingresos por ventas con gastos de ventas). Expone en el pasivo una
contingencia por garantías por $ 78.000.
Por el método de efectivo: no corresponde registrar nada en el pasivo, porque cada año soporta garantías de otros
años.
el 21/11/X8, 26 pasajeros de la empresa Alas de Papel SA, vuelo 901, sufrieron lesiones al aterrizar. El 11/12/X8, se
iniciaron 18 juicios por daños que totalizan $ 4.000.000.
La empresa no tiene contratado seguros. El asesor legal analizó el caso y estima razonable tener que pagar el 60 % de
los datos reclamados.
La empresa cierra su ejercicio comercial el 30/11/X8 Los estados contables fueron aprobados el 27/02/X9.
Se requiere:
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a) Preparar cualquier asiento de diario que estos hechos requieran para los estados contables al 30/11/X9.
b) Suponiendo que el accidente no hubiera ocurrido, ¿qué riesgo de pérdida deberá registrarse por la falta de seguro?
Durante la década pasada la experiencia indica que la empresa tiene por lo menos un accidente anual y los daños
pagados ascienden a $ 2.500.000 por año.
Solución:
a) Como las causas de los juicios ocurrieron antes de la fecha de cierre del ejercicio, y, como es probable y
razonablemente de estimar por la empresa, se registra la contingencia de pérdida el 30/11/X8. La registración es:
“Debido a un accidente ocurrido en el ejercicio, la empresa sufrió demandas judiciales por un total de $
4.000.000. La empresa cargó al ejercicio una pérdida de $ 2.400.000, cifra que según los asesores legales
deberá desembolsar”
b) No corresponde registrar ninguna pérdida por contingencia, puesto que no ha ocurrido accidente alguno en el
período, pese a que normalmente existe uno por año.
No obstante la empresa debe indicar en una nota a los estados contables, que no posee seguro por accidentes.
- Caso La Explosión SA
La Explosión SA, preparar sus estados contables al 31/12X9 y desea determinar el correcto tratamiento de las
siguientes situaciones:
a) como resultado de accidentes de trabajo no asegurados, el personal inició juicios por $ 350.000 y $ 60.000. El
asesor legal considera fuera de lugar el resultado del juicio de $ 60.000, y desfavorable por $ 200.000 el otro.
b) La empresa es propietaria de una subsidiaria en el exterior que tiene un patrimonio neto contabilizado por $
5.690.000 y un razonable valor de mercado por $ 8.700.000. El gobierno del país de la filial, comunicó a la empresa
la intención de expropiarla. La empresa espera obtener el 40 % del razonable valor de mercado.
c) La división química de la empresa consiste en 5 plantas no aseguradas por riesgos de daños al personal, por
incendio y explosión. El año 20X8 es considerado uno de los más seguros en la historia de la división porque no se
tuvieron siniestros de esa índole. El promedio de la pasada década fue de 3 juicios por año (por un valor de $ 60.000 a
$ 700.000). La gerencia piensa que el año próximo no será tan afortunada.
Se requiere:
- Prepare los asientos que deben ser registrados al 31/12/X8, para reconocer cada una de las situaciones mencionadas.
- Indique qué situaciones deben ser explicadas en notas a los estados contables y porqué.
Solución:
a)
Pérdidas por accidentes no asegurados 200.000
A Previsión por accidentes no asegurados 200.000
b)
Pérdida por expropiación Cía. Controlada 2.210.000
464
A Ajuste Inversión Cía. Controlada 2.210.000
c)
No requiere asiento
- Si corresponde registrar pasivo contingente y, en ese caso, el importe. Lo mismo si se tratada de activos
contingentes.
1 - La empresa recibió reclamos por accidentes ocasionados por su flota de camiones. Existe seguro de
responsabilidad civil, pero la empresa aseguradores se niega a reconocerlos por argumentar que la empresa no ha
hecho la denuncia de los mismos en tiempo y forma. Los asesores legales, con los elementos disponibles estiman que
la empresa deberá soportarlo. El monto oscila entre $ 15.000 y $ 98.000
Solución:
Correspondería registrar la pérdida (por un monto razonable). En una nota a los estados contables, se indicaría el
posible recupero (contingencia de ganancia).
2 – La empresa posee ciertos bienes asegurados (máquinas) que sufrieron roturas en el traslado a la planta industrial.
Ya ha incurrido en las reparaciones correspondientes que le significaron gastos por $ 25.000. La compañía
aseguradora se niega a reconocer los hechos, argumentando que la empresa no ha cumplido ciertas formalidades. Los
asesores legales ya iniciaron juicio a la compañía aseguradora, y existe un 50 % de probabilidades de que la empresa
gane el juicio.
Solución:
Se indicará en nota la contingencia positiva por el juicio iniciado por la empresa a la compañía aseguradora, por $
25.000.
3 – Suponer la misma situación anterior, pero estimar que las probabilidades de que empresa gane el juicio son de un
80 %.
Solución:
Se incluirá en los estados contables de la empresa (en el activo), cuentas por cobrar el monto reclamado.
4 – Suponer la misma situación anterior, pero estimar que las probabilidades de que empresa gane el juicio son de un
5 %.
Solución:
465
5 – Al cierre del ejercicio existe un juicio laboral iniciado por los herederos de un antiguo trabajador de la empresa,
los que reclaman una indemnización especial por entender que su fallecimiento se debió a un antiguo accidente
sufrido en la empresa (10 años atrás), el que motivó, aparte de la indemnización correspondiente, gastos médicos, la
pensión por invalidez del trabajador (había perdido la visión de un ojo consecuencia del accidente), y, lógicamente, su
alejamiento de la empresa. El fallecimiento ocurrió mientras cruzaba una avenida, cayéndose en un pozo y
golpeándose la cabeza, lo que le significó la muerte en el acto, mientras iba a cobrar su pensión por invalidez. Los
herederos reclaman una indemnización especial por la muerte por $ 200.000
Solución:
6 – La empresa contrató una campaña publicitaria para el lanzamiento de un nuevo producto en el mercado. Debía
estar lista para el 1° de marzo, dos meses antes que el producto fuera puesto a la venta. La campaña recién se inició el
15 de abril. La empresa inició un juicio por incumplimiento de contrato a la compañía publicitaria, por daños y
perjuicios, por $ 1.000.000. Según las probabilidades, la empresa tiene un 70 % a favor de ganar el juicio.
Solución:
Correspondería incluir en los estados contables de la empresa, dentro del activo (cuentas por cobrar) la
contingencia positiva por el monto reclamado.
Las normas contables actuales no admiten este tipo de contingencia, luego se informa en nota a los estados
contables
7 – Tomando la misma situación anterior, suponer que la demora obedece al nombre del producto, el cual no fue
proporcionado por la empresa hasta el 3 de abril. Junto con el juicio de la empresa, la compañía publicitaria reconvino
a la empresa por el desprestigio profesional, reclamándole $ 15.000.000 por daños y perjuicios. Según los asesores
letrados en la empresa, esta última acción tiene pocas probabilidades de prosperar y, en cuanto a la demanda de la
empresa, no prosperaría debiendo soportar costas por gastos del juicio por un 60 % de lo reclamado.
Solución:
Corresponderá registrar la pérdida por las costas del juicio reclamado, que serán soportadas por la empresa, dado
que las otras situaciones son difíciles de prosperar (60 % de $ 15.000.000)
Solución:
Las normas contables actuales no admiten este tipo de contingencia, luego se informa en nota a los estados
contables
9 – El mismo caso anterior, pero suponer que los co – garantes son insolventes.
Solución:
466
- Caso Mami y los ositos cariñosos SA
a) La empresa Mami y los ositos cariñosos SA, adquirió los siguientes elementos:
- gabinete de acero, madera y vidrio para almacenar mascotas de peluche a los que se tiene acceso a través de un
dispositivo electromecánico, accionado desde el exterior, que requiere habilidad, oportunidad y suerte (juego de azar).
b) El público adquiere las fichas, las introduce en el equipo y, si puede, libera las mascotas almacenadas,
obteniéndolas como premio.
c) En el primer mes, Mami y los ositos cariñosos SA, realizó las siguientes operaciones:
Se requiere:
- Registre contablemente las operaciones detalladas, suponiendo que la empresa se constituyó con aporte de sus
accionistas, por $ 11.200
- Presente los estados de situación patrimonial y de resultados, después de transcurrido el primer mes.
Solución:
- Registro de operaciones:
apertura
Caja 11.200
A Capital Suscripto 11.200
1, 2 y 3
Equipos (bienes de uso) 10.000
Gastos pagados por adelantado 1.000
Gastos por fichas (ó gastos anticipados)(*) 200
A Caja 11.200
4
Caja 1.000
A Adquirente de fichas (anticipo clientes) 1.000
5
Gastos por premios 200
A Gastos pagados por anticipado 200
6
Adquirentes de fichas (anticipo clientes) 950
467
A Ingresos por tarifas 950
Activo Pasivo
Activo Corriente Pasivo Corriente
Caja 1.000 Anticipos de clientes 50
Otros créditos 800 Total PC 50
Total AC 1.800 Total Pasivo 50
Activo No Corriente Patrimonio Neto 11.750
Bienes de Uso 10.000 Capital 11.200
Total ANC 10.000 Resultados 550
Total Activo 11.800 Total P + PN 11.800
Estado de Resultados
En este supuesto no se tuvo en cuenta la contingencia que representan las 10 fichas sin jugar.
Activo Pasivo
Activo Corriente Pasivo Corriente
Caja 1.000 Contingencia 10
Otros créditos 800 Total PC 10
Total AC 1.800 Total Pasivo 10
Activo No Corriente Patrimonio Neto 11.790
Bienes de Uso 10.000 Capital 11.200
468
Total ANC 10.000 Resultados 590
Total Activo 11.800 Total P + PN 11.800
Estado de Resultados
Registrando la contingencia por las fichas pendientes de juego, podemos tomar la totalidad de ingresos por ventas de
fichas del período, como resultados.
- Caso Ecológica SA
Planteo:
1 – La empresa Ecológica SA, tenía el 31/1/X8, la siguiente composición cambiaria dentro de su patrimonio:
Activo
- Bienes de cambio
Materia Prima (cobre) $ 14.000
El cobre representaba la cantidad de u$s 10.000 al tipo de cambio vigente a esa fecha ($ 1,40 por u$s 1)
- Resto del activo $ 20.000
- Total del activo $ 34.000
Pasivo
- Cuentas por pagar
Obligaciones financieras en moneda extranjera $ 14.000
Son u$s 10.000 al tipo de cambio vigente a esa fecha ($ 1,40 por u$s 1)
- Patrimonio Neto $ 20.000
- Total del pasivo más patrimonio neto $ 34.000
2 – El 26 de febrero de 20X8, el gobierno nacional desdobla el mercado de cambios y fija las siguientes paridades:
- dólar comercial (importaciones y exportaciones): $ 1,60
- dólar financiero (deudas de ese carácter): $ 2,60
Se requiere:
Solución:
a) Situación de la empresa:
1 - Al 31/1/X8, la empresa estaría cubierta del riesgo cambiario, puesto que la valuación de sus activos en moneda
extranjera es igual a la de sus pasivos en moneda extranjera.
469
Activo
- Bienes de cambio
Materia Prima (10.000 x 1,60) $ 16.000
- Resto del activo $ 20.000
- Total del activo $ 36.000
Pasivo
- Cuentas por pagar
Obligaciones financieras en moneda extranjera $ 26.000
Son u$s 10.000 al tipo de cambio vigente a esa fecha ($ 2,60 por u$s 1)
- Patrimonio Neto $ 10.000
- Total del pasivo más patrimonio neto $ 36.000
Si la empresa cerrara ejercicio el 31/1/X8, la valuación de sus activos y pasivos sería igual a la expresada en a).1.
Pero, en una nota a los estados contables, debería exponer y cuantificar los hechos ocurridos al 26/2/X8 (incremento
de activos en $ 2.000; incremento de pasivos en $ 12.000; disminución de resultados ó incremento de pérdidas en $
10.000), que podrían llevar a una abstención de opinión ó salvedad por parte del contador certificante, si afectara la
premisa de “empresa en marcha”.
470
CAPITULO 21 – INSTRUMENTOS FINANCIEROS DERIVADOS
Estos instrumentos han cobrado mucha actualidad, aun cuando alguno de ellos, remontan sus orígenes, en la
República Argentina, a fines del siglo XIX.
Se trata de una serie de operaciones de financiación y, también de especulación, cuyo tratamiento contable ha
suscitado una serie de controversias, fundamentalmente, por la introducción del método de valuación denominado
“fair value” (razonable valor de mercado).
Cuando el tema se introdujo en las normas contables de los Estados Unidos de Norte América (SFASB --------) y
luego en las del IASB (NIIF ------) y se comenzó a analizar la conveniencia, o no de la aplicación de los valores
corrientes se produjeron problemas, que no son difíciles de entender, si tenemos en cuenta que en esas regiones el
tradicional método de medición de activos y de pasivos es el costo histórico. Reconocer resultados supuestamente,
“no realizados” rompía con los esquemas de uso corriente.
Diferente es la situación en nuestro país donde el modelo contable privilegia, precisamente, a los valores de mercado.
Quizás es el momento oportuno de expresar que el “fair value” es un valor de mercado al que se le trata de una forma
muy particular; si bien la medición la da el mercado, subjetivamente se le pueden introducir cambios a esa medición
para acercarla más a la realidad tangible. Conviene recordar que en la Argentina, cuando se comenzaron a aplicar los
valores corrientes, muchos docentes añoraban el costo histórico afirmando que “la nueva onda valuatoria” carecía de
objetividad; de allí los esfuerzos de las Resoluciones Técnicas 10 y 12, para puntualizar una serie de “condiciones
mínimas” para que esos valores de mercado fueran aceptables y confiables.
Esta breve introducción no tiene otro objetivo que el de señalar que la discusión existe y está muy lejos de cerrarse.
- Instrumentos financieros
Se trata de documentos “físicos” y también “virtuales” que se utilizan para operaciones financieras, activas o
pasivas. Es decir, mediante ellos un ente se abastece de fondos para su operatoria o procura cubrir un riesgo que está
fuera de su control y, otro ente encuentra un medio de realizar una inversión que, si bien, siempre tiene un riesgo
contingente, puede cubrir con una operación inversa. No son descartables operaciones de “especulación pura”.
Se identifican como “derivados” los instrumentos financieros, mencionados precedentemente, cuya medición está
dependiendo del valor de otros activos que tienen “mercados transparentes” , tales como las monedas extranjeras,
metales preciosos, petróleo, cereales, ganadería. En idioma inglés estos frutos de productos naturales se denominan
“commodity” y sus precios respectivos tienen control internacional al cotizarse en bolsas y mercados de todo el
mundo.
- Activos subyacentes
Son los bienes que le dan respaldo a las operaciones con instrumentos financieros derivados y, precisamente,
constituyen los “commodities” que se cotizan en las bolsas y mercados. Los precios de esos productos son los que
cambian y, también se los conoce como variables subyacentes.
- Hedging
Operaciones con instrumentos financieros derivados que pretende cubrir un contingencia futura (por ejemplo, un
seguro de cambio).
471
Las partes contratantes acuerdan una operación de compraventa que será cumplida más adelante.
- Contratos de futuros
Dos partes acuerdan intercambiar sumas de dinero, durante un plazo determinado (flujo de fondos) compensándose al
final el saldo existente. Los valores están condicionados a una variable subyacente acordada anticipadamente que
consiste en una tasa de interés de público conocimiento.
- Opciones
El que compra el derecho (opción) paga al que se compromete a vender un bien una suma de dinero acordada, que se
denomina “prima”.
Estas opciones están muy vinculadas con los “contratos a término” y con los “contratos de futuro” mencionados
precedentemente.
En la República Argentina las normas contables aplicables a las operaciones descriptas precedentemente aparecieron
por primera vez en las resoluciones técnicas números 17 y 18.
Posteriormente, la resolución técnica número 20 ordenó y amplió los conceptos anteriores y las reformas fueron
incorporadas a las Resoluciones Técnicas 17 y 18, como texto ordenado. Pasaremos a comentar esos documentos.
- Resolución Técnica N° 17
La segunda parte, punto 4 (medición contable en general), parte 4.1 (criterios generales), i-activos y pasivos que son
ítems o partidas cubiertas o instrumentos de cobertura (instrumentos derivados y operaciones de cobertura) serán
tratados conforme lo dispone la Resolución Técnica 18 (normas contables profesionales de desarrollo de algunas
cuestiones de aplicación particular).
- Resolución Técnica N° 18
472
futura, que requiere, al inicio una inversión pequeña o nula (por eso dijimos que estos instrumentos son una forma de
financiación). Pueden agruparse en “contratos a término”, “contratos de futuro”, “contratos de opciones” y “contratos
de canje o permuta”.
a) para el ente que presenta sus estados contables los instrumentos de capital que emita (opciones, certificado
de opción para suscribir títulos y otros instrumentos financieros que corresponda clasificar dentro del patrimonio
neto) ;
b) contratos que exigen pago en función de variables climáticas, geológicas u otras magnitudes físicas (con
excepción de los derivados incorporados en esos contratos);
c) contratos de garantías financieras que obligan a atender determinados pagos si el deudor no los realiza a su
vencimiento;
d) derechos y obligaciones derivados de contratos de seguros que cubran riesgos distintos a cambio de las
variables financieras (excepto los derivados incorporados a esos contratos);
o se refieran a cantidades con expectativas de ser utilizadas o vendidas en el giro normal del negocio
durante un período razonable de tiempo;
o fueron señalados con tal propósito desde el principio;
o se esperan cancelar con la entrega de los bienes de cambio correspondientes;
f) para el ente adquirente, los contratos que establecen contrapartidas de carácter contingentes en una
combinación de negocios.
La resolución que estamos comentando legisla sobre las operaciones de cobertura definiéndola como dos
operaciones inversas, que total o parcialmente, elimina riesgos.
El punto 2.2 menciona como se exponen en los estados contables a los instrumentos financieros derivados: como
activos o como pasivos, según que se hayan adquirido derechos o contraído obligaciones
El punto 2.3 de la resolución trata a las operaciones de cobertura, mencionando las condiciones para identificar la
existencia de la cobertura y también como se determina la eficacia de la misma, o sea establecer que el riesgo esté
cubierto
Se registrarán al costo, o sea por el importe pagado o recibido (según sean activos o pasivos, respectivamente).
21.4 Medición (valuación) posterior al momento inicial, de los instrumentos financieros derivado
6.1 - Activos originados en instrumentos financieros derivados. Si el instrumento tiene cotización bursátil se lo
medirá a su valor neto de realización (valor corriente de salida).
Si el instrumento no tiene cotización bursátil se empleará algún modelo matemático que resulte aceptable.
En el caso de estar expresados en moneda extranjera, se convertirán a pesos al tipo de cambio del cierre de los estados
contables.
- Pasivos originados en instrumentos financieros derivados:. Se registrarán por su costo de cancelación, o sea la
totalidad de las sumas que se deberán abonar al acreedor para liberarse de la obligación (capital, intereses, ajustes,
473
etc.) en tanto ese costo sea razonablemente determinable. De no ser ello posible esos pasivos se mantendrán a la
valuación anterior.
- Instrumentos financieros derivados que no pueden ser considerados de cobertura efectiva (o sea que
constituyen instrumentos de especulación) . Las diferencias de medición entre los dos momentos (cierre y
cierre anterior) se tratan como resultados financieros (costos o ingresos).
- Instrumentos financieros derivados considerados de cobertura efectiva. Las diferencias de medición entre
los dos momentos (cierre y cierre anterior) se reconocerán de acuerdo con los riesgos que cubran, a saber:
cobertura a los cambios en el valor corriente y cobertura de riesgos de flujo de efectivo. Veremos cada uno
de ellos:
No es difícil entender que estas operaciones con documentos financieros derivados se contabilizan para que los
estados contables reflejen todas las operaciones del ente y, en algunos casos, su omisión podría pasar desapercibida
por no reflejar originariamente movimientos financieros. Se trata de cumplir con las cualidades de la información
contable, detalladas en marco conceptual de nuestra Resolución Técnica 16. Por otra parte, se asumen compromisos y
se adquieren derechos que necesariamente deben reflejarse.
Una vez registradas las liquidaciones de esos actos jurídicos serán de contabilización automática. Sin embargo, en
determinadas circunstancias, aún antes del cumplimiento de los plazos, pueden ocurrir hechos y circunstancias que
deben reflejarse en la contabilidad. Por estas razones la Resolución Técnica 18, legisla para definir cuando se debe
considerar necesario registrar el cese de las registraciones originarias, para lo cual menciona los siguientes
acontecimientos:
En el caso de cese de contabilización de cobertura de riesgo en el valor corriente, el ajuste que se hubiera acumulado
al valor del rubro cubierto, que produzca intereses, debe imputarse totalmente a ganancias o a pérdida, por el período
comprendido entre el momento que dejó de ajustarse el rubro hasta el vencimiento del instrumento financiero.
La justificación está dada porque el derecho o la obligación dejaron de ser contingentes para convertirse en ciertos.
En el caso del cese de contabilización de cobertura de riesgo de flujo de efectivo los resultados que se hubieran
imputado al patrimonio neto, deben mantenerse allí hasta que ocurra la transacción comprometida o prevista si el
instrumento ha sido vendido o cumplido o si deja de cumplir con la condición de calificación requerida. En el caso
474
que la operación de cobertura de riesgo de flujo de efectivo tenga poco probabilidad de ocurrencia, los importes
incluidos en el patrimonio neto deben transferirse a resultados.
Información a presentar en los estados contables por los instrumentos financieros derivados
Para presentar en los estados contables las operaciones vinculadas con los instrumentos financieros derivados
(operaciones de cobertura), debe adicionarse, a los requerimientos de la información complementaria de la
Resolución Técnica 9, los siguientes:
a) descripción de los objetivos y políticas en materia de manejo de los riesgos financieros, incluyendo la
política seguida para la cobertura de cada uno de los tipos importantes de operaciones previstas.
b) para cada uno de los tipos de riesgos (valores corrientes, flujos de efectivo e inversión neta en una entidad
extranjera no integrada se debe informar:
1. descripción de la cobertura;
2. descripción de los instrumentos financieros señalados como de cobertura, y sus valores
corrientes;
3. la naturaleza de los riesgos que han sido cubiertos;
4. para la cobertura de las transacciones esperadas en el futuro:
los períodos en que se espera que las transacciones ocurran;
los períodos en que se espera que las transacciones afecten a los resultados;
una descripción de las transacciones esperadas en el futuro para las que se ha usado la
contabilidad de coberturas y se espera que no se presentarán en el futuro
c) si se ha reconocido directamente en el patrimonio neto, resultados por instrumentos financieros señalados
como cobertura, debe informarse en el “estado de evolución del patrimonio neto”:
1. el importe asignado en el patrimonio neto en el ejercicio;
2. el importe desafectado del patrimonio neto y registrado en los resultados del ejercicio;
3. el importe desafectado del patrimonio neto en el ejercicio y enviado al costo de adquisición y medición
contable del activo o pasivo, en el caso de transacciones esperadas en el futuro.
Para los instrumentos financieros derivados que no hubieran sido calificados de instrumentos de cobertura, la
diferencia entre su valor corriente y el valor anterior registrado en los libros ajustará los resultados no asignados al
comienzo del ejercicio (“ajuste de resultados de ejercicios anteriores”: “AREA”.).
Las operaciones iniciadas antes del comienzo del primer ejercicio de aplicación no generarán ajustes retrospectivos,
pero si podrán ser prospectivos, o sea que sus efectos se transfieran para el futuro, en el caso de corresponder.
Muchos años antes que el tema fuera legislado en la República Argentina el F.A.S.B (Financial Accountig Standard
Board) emitió una serie de pronunciamientos que fueron acotando el tema, de por sí conflictivo.
Es probable que la principal causa de las dudas surgiera por la aplicación del razonable valor de mercado de las
variables subyacentes (frutos y productos del país, moneda extranjera, metales preciosos, minerales en general y
petróleo en particular) . No debemos olvidar que la tradición anglosajona respeta reverencialmente al costo histórico
y, si bien éste se aplica en la medición inicial, en las posteriores se observa el “fair value” (razonable valor de
mercado) que, en nuestro medio, identificamos como valores corrientes y reconocemos -como allá- resultados de
tenencia. Este criterio podría estar en pugna con aquel principio “sacramental” conocido como “realización” .
475
Es sencillo comprender las dificultades que se han encontrado en los Estados Unidos de Norte América para poner en
marcha este tema de los instrumentos financieros derivados. El 30% de los últimos 20 pronunciamientos del F.A.S.B.
tratan este tema y se observan sucesivas enmiendas e, inclusive, alguna postergación de la vigencia. La discusión es
de fondo; allí quieren definir que requisitos tienen que reunir los instrumentos derivados para ser calificados de
“financieros”. Por otra parte, cuando en el F.A.S.B. 133 se pretende caracterizar el “fair value” (razonable valor)
comienza diciendo que es el precio libremente acordado entre las partes -sin presiones derivadas de condiciones
extremas de una de ellas- pero, luego que si el valor acordado no es confiable, se lo deberá fijar con la mejor
información disponible en las circunstancias.
Como ya lo hemos dicho el apego al “costo histórico” y las dificultados reales que, sin duda, el tema tiene, está
acarreando estas idas y venidas. Se encuentran en discusión varios “papers” (borradores) con nuevas enmiendas.
El fundamento teórico de estos pronunciamientos están referidos a los “concepts” 1, 2, 5 y 6 (marco conceptual) de
las normas “standards” vigentes en los Estados Unidos de Norte América.
21.6 - Normas contables internacionales emitidas por I.A.S.B.- International Accounting Standards Board
Las normas del I.A.S.B., conocidas como N.I.C. (norma internacional de contabilidad) y actualmente como N.I.I.F.
(norma internacional de información financiera) son similares a las argentinas.
Como ya lo hemos expresado, las resoluciones emitidas en la República Argentina no difieren mayormente de estas
normas internacionales.
476
CAPITULO 22 - OTROS PASIVOS
22.1 Concepto
Dentro de este capítulo trataremos diversos pasivos, que no encuadran dentro de los dos anteriores. Nos referiremos a
los pasivos transitorios.
En Argentina se denominaba con el nombre de pasivo a toda la zona derecha de los balances. Existían, dentro de esa
zona, tres perfectamente definidas, que eran las siguientes:
Los pasivos transitorios pasaron a llamarse posteriormente Utilidades diferidas, por la fórmula de balance para
Sociedades Anónimas que regía desde 1923, siendo reemplazada posteriormente por el decreto 9.795.
Si notamos la diferencia entre esas antiguas normas y las actuales (Resoluciones Técnicas Nos. 8 y 9) vemos que
antes, al Patrimonio Neto, se lo denominaba Pasivo no exigible; hoy al pasivo hacia terceros se lo llama capital
ajeno. El primero es un concepto contable, restringido, mientras que el actual tiene una adecuada base financiera y
económica.
El pasivo transitorio estaba formado por rubros que representaban partidas que se transformaban en utilidades en un
período corto de tiempo. Es decir, eran utilidades en potencia, cuyo objeto era dimensionar adecuadamente el
patrimonio neto a una fecha determinada.
Muchos autores criticaban la ubicación de este rubro dentro del llamado pasivo, ya que las partidas que lo componían
no lo eran realmente ,y se objetaba su ubicación dentro de la estructura del balance.
Si entendíamos al pasivo como Capital Ajeno, ese concepto sí se fortalecía, y quienes así opinaban tenían razón. No
obstante, es importante destacar que la relación de sucesivos ejercicios exige la adecuada dimensión de cada uno de
ellos y, como ya señalamos, consecuentemente del patrimonio neto. Podría afirmarse entonces que el actual ejercicio
es deudor del próximo, al que le debe rendir cuenta de esas partidas.
Es importante analizar también la posibilidad de considerar determinados rubros (utilidades diferidas) como cuentas
regularizadoras de activo y, en consecuencia, presentarlas dentro del activo, deducidas de los respectivos créditos en
los cuales se originan.
El problema va a estar dado por la posibilidad de que esas utilidades diferidas no sean cobradas; en ese caso van a
retornar al patrimonio de la empresa, no constituyendo la pérdida de un derecho en sentido absoluto, como en el caso
de la Previsión para Deudores Incobrables, sino que se van a transformar, o bien se permutará un bien activo por otro,
aun cuando este último sea registrado momentáneamente por una suma menor hasta tanto el respectivo bien sea
vendido nuevamente.
Cuando en este punto nos referimos a las cualidades de las utilidades, no significa que suponemos un margen de
beneficios superior a los quebrantos, y que en consecuencia un estado financiero arroje utilidades como consecuencia
de la diferencia entre las ganancias y las pérdidas.
Las condiciones que deben reunir los resultados positivos para poder ser incluidos dentro del Estado de Resultados es
lo que nos interesa tratar dentro de este punto.
La utilidad resulta como consecuencia de una operación modificativa, o mixta, en la que intervienen cuentas
patrimoniales y de resultados, ya sea que se produzca como consecuencia de la baja de un activo, de la extinción de
un pasivo, de la transformación de activos en pasivos; son todos aconteceres en los cuales puede estar presente la
utilidad. Con criterio simplista podemos decir que esa utilidad, por el solo hecho de resultar de una operación
modificativa o mixta, puede figurar en el Estado de Resultados, y por lo tanto ser distribuida.
477
Sin embargo, puede que ello no sea así.
Hablamos de cualidades de las utilidades; en líneas generales ello significa características, condiciones, requisitos,
elementos todos que configuran determinadas utilidades y no otras.
Esas cualidades pueden agruparse en dos conceptos, cuyas denominaciones están suficientemente generalizadas pero
no así su verdadero significado:
a) Utilidades líquidas.
b) Utilidades realizadas.
Nuestras normas legales y éticas en materia contable requieren que las utilidades que se distribuyan reúnan esas dos
cualidades, pero sólo se trata de generalizaciones muy poco claras y hasta en algunos casos, se mezclan conceptos que
deberían distinguirse perfectamente.
A continuación daremos nuestra opinión, que puede dar lugar a polémica, en razón de que si no se comparten ciertas
bases, toda la construcción posterior de la idea será considerada automáticamente en disidencia. Lógicamente esas
disidencias son las que darán lugar a investigaciones que aclararán más este tema.
El calificativo de líquidas es generalmente aceptado para los beneficios, pero es poco explícito por cuanto da la
sensación de ser un sinónimo de disponible.
En el problema que nos ocupa, debemos considerar al concepto de utilidad líquida como sinónimo de utilidad neta, o
sea, aquel resultado respecto del cual se han concretado todas las cargas que lo gravan. En este aspecto, el término
utilidad pierde un poco el individualismo que nosotros le asignamos, para reflejar, más que nada, la idea de resultado
final.
No obstante, insistimos que las cualidades que estamos analizando (utilidad líquida y utilidad realizada) deben
reflejarse en cada partida que origine un resultado. Por ejemplo, si vendimos mercaderías y existe el peligro de que
no nos paguen, se debe ponderar esa emergencia para estudiar la constitución de una Previsión para Deudores
Incobrables. Si tenemos que entregar, por ejemplo, una mercadería cuya venta arrojó un resultado y el flete es a
nuestro cargo, se debe considerar esa circunstancia para constituir la correspondiente provisión.
Es decir, que la utilidad final será neta o líquida cuando todas las partidas que la constituyen han sido
convenientemente depuradas y analizadas, y se les han detraído todos los importes que sean pertinentes.
En líneas generales podemos decir que, cuando se ha omitido constituir adecuadamente las provisiones y las
previsiones u otros pasivos que correspondan, en esa misma medida, el resultado habrá dejado de ser líquido o neto.
Por lo general los beneficios que se originan en las empresas, al igual que los quebrantos, pueden reconocer varios
orígenes distintos. Agrupándolos en los dos más importantes, los podemos llamar:
Respecto de los resultados operativos, debemos distinguir por lo menos dos tipos de explotaciones diferentes, a saber:
Anteriormente vimos las cualidades que deben reunir las utilidades para poder ser distribuidas. Entre esas cualidades
mencionamos las utilidades realizadas.
478
Trataremos dentro de este capítulo las utilidades a realizar o no realizadas aún, es decir, aquellas que deben
permanecer en una especie de cuarentena hasta tanto se produzca el cumplimiento de una serie de requisitos técnicos.
Habíamos clasificado en el punto anterior a las empresas en dos grandes grupos: las industriales y las comerciales,
por un lado (en sentido amplio), y por el otro, a aquellas que prestan servicios.
Y en cuanto a los resultados, manifestamos que fundamentalmente son de dos clases: los operativos y los derivados
de inversiones.
Veremos ahora los resultados operativos derivados de operaciones realizadas por empresas industriales y comerciales.
Llamamos a este tópico utilidades no realizadas: a contrario sensu, las que dejan de ser no realizadas pasan a ser
realizadas.
Una operación de venta es de carácter mixto, es decir, que origina un cambio de rubros activos (existencia de
mercaderías por Caja o Deudores), y un resultado derivado de la diferencia entre el precio de venta y el precio de
costo. Esta diferencia o resultado no es muy explícita en todos los casos y alguna vez hasta se la establece una vez por
año (cuando se utiliza el sistema cuenta única de “mercaderías”), pero lo que fundamentalmente interesa es dejar
establecido que hay un resultado, para poder concluir en qué momento el mismo (si se trata de un beneficio) debe ser
destinado al estado de Resultados del ejercicio.
Por lo general todas las operaciones que realiza la empresa reconocen tres aspectos diferentes:
1. Aspecto jurídico
2. Aspecto económico
3. Aspecto financiero
En el aspecto jurídico se define la relación contractual entre el vendedor y el comprador; es decir, en qué momento la
compraventa ha quedado debidamente formalizada y ambas partes comprometidas para el cumplimiento de las
respectivas obligaciones. Puede tratarse de un contrato escrito, formal, de una orden de compra aceptada, intercambio
de notas o, simplemente, de un convenio verbal.
Lo importante es saber cuándo, desde el punto de vista jurídico, el vendedor tiene asegurada la venta.
El segundo aspecto, el económico, es un poco consecuencia del anterior, pero con un sentido más amplio y que se
prolonga en la empresa “hacia adentro”. En efecto, la empresa puede tener un contrato firmado regularmente, por el
cual se compromete a vender, y la otra parte a comprar “x” cantidad de unidades de mercaderías a un precio
determinado con un plazo de entrega ya fijado.
Nuestra empresa, como vendedora, sabe a cuánto venderá esos productos, pero si debe fabricarlos o adquirirlos, o
acondicionarlos, etc., le faltará, en alguna medida, el otro elemento de comparación, que es el costo total de venta. Por
otra parte, si la mercadería no fue entregada, pueden mediar reclamaciones por deficiencia de calidad, que obliguen a
realizar bonificaciones, o puede faltar computar algún flete o, inclusive, impuestos que gravan las ventas.
Está claro, en consecuencia, que desde el punto de vista económico, no podemos hablar con certeza de un resultado,
en tanto queden por cumplirse los recaudos mencionados en el párrafo anterior. Nos referimos en este caso al
desconocimiento de ciertos costos o gastos no tomados porque la operación no está económicamente concluida, no
tratándose de ninguna manera del caso mencionado al comienzo del capítulo, cuando hablábamos de las utilidades
líquidas o netas. Una utilidad habrá dejado de ser neta si no se le han restado todos los costos imputables y conocidos,
y siempre después de la entrega de la mercadería.
En ciertos casos, muy especiales, aun sin haberse entregado la mercadería, podría afirmarse que la operación está
económicamente concluida si, por ejemplo, se la mantiene en depósito por cuenta del comprador, y a su pedido, pero
habiéndose realizado todos los controles; es decir, que el vendedor conoce el costo de venta, sin lugar a dudas.
El aspecto financiero de una operación de venta es muy claro y señala el momento en que el vendedor percibe del
comprador el precio convenido o, por lo menos, la regularización del importe, mediante la firma o transferencia de
documentos comerciales.
479
- Concreción del problema
Un punto importante a definir es en qué momento el beneficio derivado de una operación de venta debe considerarse
distribuible, a través del Estado de Resultados del ejercicio, es decir, cuándo esa utilidad será realizada.
Una corriente de opinión se orienta con demasiada liberalidad a considerar realizada la utilidad que nosotros hemos
definido como que se encuentra jurídicamente concluida (primer aspecto).
En el otro extremo se requiere el cabal cumplimiento del aspecto financiero, o sea que el precio de venta esté cobrado
o regularizado.
Nosotros entendemos que el beneficio derivado de una operación de compraventa es realizado cuando ella se
encuentra jurídica y económicamente concluida.
1. Existirá algún tipo de documentación que ampare los derechos de los contratantes
2. Se conocerá el costo total de venta
3. Razonablemente no podrá haber reclamos por deficiente calidad o causas parecidas
Si, a posteriori, se pudiera producir algún problema de presunta incobrabilidad, será necesario considerar la
constitución de una previsión para deudores incobrables. En la medida que ello sea necesario y no se cubra ese
recaudo técnico, en esa misma medida la utilidad habrá dejado de ser líquida o neta, pero su carácter de realizada lo
habrá adquirido con anterioridad. Una vez más recordamos que las dos cualidades de los beneficios (líquidos o netos
y realizados) son concurrentes, es decir, que si falta alguno de ellos la utilidad no será distribuible.
En este tipo de operaciones el carácter de realizado está dado exclusivamente por el transcurso del tiempo.
La necesaria separación de ejercicios configura el punto final de un período y el comienzo de otro, y si un alquiler
corresponde a meses del presente ejercicio, esté o no cobrado, configurará una utilidad realizada. Si, en cambio,
corresponde a meses del posterior ejercicio, aun cuando esté cobrado, será una utilidad no realizada o por realizar.
Este concepto de utilidad realizada es quizás el más difundido, pero puede observarse claramente que es incompleto,
toda vez que cubre la menos importante de las actividades de las empresas industriales o comerciales (salvo el caso de
actividad específica como inversionista).
En el caso de las empresas que prestan servicios, el problema es establecer cuándo una utilidad es realizada. Ello está
muy vinculado con la facturación. En efecto, debe presumirse que si una empresa de ingeniería dirige la construcción
de un edificio, la facturación de sus honorarios sólo será realizada una vez que el servicio especificado en ella se
cumplió; en caso contrario, sería un presupuesto o una factura proforma.
En síntesis, la situación no es fundamentalmente diferente del caso de las empresas industriales y comerciales, dado
que también en éstas la operación deberá encontrarse jurídica y económicamente concluida.
Si estas empresas que suministran servicios tuvieran inversiones, el tratamiento de la renta, en cuanto a su realización,
es igual al considerado en general para las empresas industriales y comerciales.
480
Señalamos anteriormente las cualidades concurrentes que deben reunir las utilidades para poder ser distribuidas. Ellas
eran: ser líquidas y realizadas.
Otro factor importante a considerar es si el concepto de utilidad diferida, o a la inversa, el de utilidad que no se
difiere, como otra cualidad o requisito, debe agregarse a las dos mencionadas, o no.
La respuesta es negativa.
Las utilidades líquidas y realizadas son, desde el punto de vista técnico, distribuibles de la manera que la empresa
considere mejor de acuerdo con sus intereses. Estimamos que ciertas utilidades deben ser diferidas, o sea que no
deben distribuirse, pese a que reúnan las cualidades señaladas al comienzo.
El caso más común que origina utilidades diferidas está constituido por las ventas a largo plazo y en determinadas
condiciones. Al respecto hay un pronunciamiento del AICPA: el APB 10, párrafo 12, y el ARB 43, capítulo 1, A,
párrafo primero, que trata el tema Métodos de las ventas a plazos, y que trataremos más adelante.
Dicho en otras palabras, se desea evitar que los próximos estados contables reflejen pérdidas por anulación de
beneficios correspondientes a ejercicios anteriores.
El problema de las utilidades diferidas se presenta y debe ser analizado cuando hay dudas en la concreción de ciertas
negociaciones. Nos estamos refiriendo, por ejemplo, a la venta de lotes en mensualidades.
Para facilitar la comprensión del problema, analizaremos lo expuesto con un caso práctico:
a) Lote vendido en 144 meses a $ 5.000 —cada cuota y el precio total de $ 720.000—, sin interés expreso, pero
es evidente que existe un interés presunto o implícito, que podría estimarse en el 40 % del precio total.
c) Existen gastos tales como comisiones, publicidad, etc., que no consideramos, para simplificar la exposición.
a) Al vender:
481
b) Al cobrar las cuotas mensuales, cada vez:
Caja 5.000
a Cuotas de lotes a cobrar 5.000
c) Suponiendo que en este ejercicio se cobraron 12 cuotas de ese crédito, o sea $ 60.000 y sabiendo
que el costo ($ 100.000) es el 13,89 % del precio de venta ($ 720.000) y la utilidad ($ 620.000) es el 86,11 % del
mismo precio de venta, de esos $ 60.000 de cobranza, corresponden a utilidades que dejaron de ser diferidas el 86,11
%, o sea:
60.000 x 86,11
100
Todos los años se irán agregando al haber de la cuenta Utilidades diferidas las partidas de nuevas ventas, y una vez
por año se le debitará la proporción que sobre lo cobrado a los deudores (se obtiene del haber de la cuenta “Cuenta de
lotes a cobrar”) corresponda a beneficio, según el cálculo indicado precedentemente.
El saldo acreedor de la cuenta Utilidades Diferidas (u otra denominación más específica, según el nombre de la
operación de que se trate), representará el monto de la utilidad no percibida y que, por lo tanto, quedará diferida.
Con el ejemplo analizado precedentemente, podemos apreciar qué podría pasar si la utilidad total de $ 620.000 fuera
distribuida en el ejercicio en que se formalizó la operación. Aun admitiendo que el tratamiento contable fuera
diferente y que el 40 % del precio total se imputara a intereses, tendríamos la siguiente situación:
En este caso la utilidad diferida sería de $ 332.000 y la utilidad a devengar por intereses no ganados $ 288.000;
lógicamente la suma de ambos importes asciende a $ 620.000.
Si aplicamos esa alternativa que es menos usada, por razones de orden práctico, pero mucho más técnica, los asientos
serían los siguientes:
a) Al vender:
b) Al cobrar:
Caja 5.000
a Cuotas de lotes a cobrar 5.000
482
Utilidades diferidas
(46,11 % s/60.000) 27.666
Utilidades a realizar
(40 % s/60.000)24.000
a Utilidades negociación de lotes 27.666
a Intereses 24.000
Sea la utilidad diferida de $ 620.000 o de $ 332.000, el hecho es que si la operación se anulara los balances siguientes
soportarían la anulación de beneficios (quebrantos) de hasta $ 620.000 o $ 332.000, situación de lo más injusta y que
se remedia postergando la distribución de las utilidades hasta tanto se hayan cobrado las respectivas cuotas.
En la segunda alternativa, la de registrar parte de las utilidades como intereses presuntos, se observa que interviene
una cuenta Utilidades a realizar, que, según vimos en la primera parte del capítulo, no podría distribuirse, además,
porque le falta una de las “cualidades” de los resultados: el de ser realizada. Ya que en el caso analizado el transcurso
del tiempo no servirá para que esa utilidad pase a ser realizada, puesto que además deberá cobrarse. Quizás el nombre
(Utilidades a realizar) no sea adecuado, pero quisimos distinguirla de la que resulta por la venta en sí (Utilidades
diferidas). Si extremamos el análisis, podemos arribar a la siguiente conclusión: hasta que transcurra el plazo para que
los intereses presuntos sean realizados, los mantendríamos como utilidad a realizar, y una vez pasado el tiempo serían
utilidades diferidas, hasta su cobro.
En todo esto hay también de por medio un problema impositivo, cuya consideración escapa al ámbito e intenciones
del tema tratado. De todas maneras, el tratamiento impositivo de las ventas de los lotes en mensualidades se verá
facilitado por la adopción de los procedimientos de registración contable que quedan señalados precedentemente.
Veremos ahora otras operaciones que también son a largo plazo (3 o 5 años), pero cuyo cobro está perfectamente
garantizado, ya sea con hipoteca y algunos tipos de prenda.
El hecho de que la operación sea a mediano o largo plazo, y por lo tanto la utilidad total del negocio se distribuya en
un solo año y los próximos ejercicios deban soportar una actitud pasiva, es decir, no recibir beneficios pese a que las
cuotas se estarían cobrando en su transcurso, no es inconveniente para mantener la opinión, dado que, siendo la forma
habitual de operar de la empresa, todos los años se realizarán las operaciones similares y, por lo tanto, cada ejercicio
tendrá su parte de beneficios.
Cabe hacer una importante aclaración en este punto. Es imprescindible constituir adecuadas provisiones para los
gastos derivados de la cobranza (gastos de administración, impuestos a las actividades lucrativas, gestiones de cobro,
etc.). Si no se tuviera esa preocupación, a la utilidad le faltaría una de las “cualidades” expuestas al comienzo de este
capítulo, es decir, no sería líquida o neta.
Vemos que, por el solo hecho de existir una garantía eficiente, sostenemos que la utilidad ya no debería diferirse.
Quedan por considerar los intereses explícitos o implícitos de estas operaciones. Los mismos deberán reunir las
condiciones habituales de realización para ser distribuibles.
En algunos tipos de garantías (prendas con registro), el valor asignado a las obligaciones del deudor supera en mucho
el valor intrínseco o de realización de la misma garantía (caso común en la venta de automotores). En estos casos no
estarían dadas las condiciones requeridas, y por ello la utilidad debería diferirse.
Algo parecido sucede con algunos artículos para el hogar, cuyo presunto valor de realización es muy escaso. En estas
eventualidades será necesario aplicar el criterio expuesto al hablar de la venta de lotes de mensualidades.
Más adelante veremos la exposición de estas cuentas a través de las “regularizadoras del patrimonio neto”.
Haremos una distinción entre ambos conceptos por creer interesante su inclusión en este punto.
Los criterios de devengado y realizado muchas veces han sido confundidos y no se ha definido claramente la
limitación existente entre uno y otro.
483
El criterio de lo devengado se refiere a la forma de establecer el resultado económico de un ente y significa que las
variaciones patrimoniales que deben considerarse en un ejercicio económico son las que competen a ese ejercicio
económico, sin entrar a considerar si las mismas han sido cobradas o pagadas.
Es preciso distinguir lo que es pago o cobro en efectivo de lo que es gasto o ingreso. Devengado es el principio por
oposición al de “percibido o caja”. Las contabilidades que se llevan por el sistema de “caja” producen estados que
deben ser “ajustados” para incorporar los gastos aún no pagados y los ingresos aún no cobrados, igualmente se deben
eliminar aquellos resultados, pagos y cobros que corresponden a otros ejercicios. Asimismo, otro ajuste a considerar
es el de cargar al ejercicio la parte del costo de los bienes de uso que se considera utilizado en el ejercicio y la
amortización proporcional de los otros desembolsos que afectan a varios períodos.
“Devengado”, entonces, está en relación con el sistema utilizado en cuanto al reconocimiento de operaciones
realizado por un ente.
Y “realizado” está en relación con la operación y su conclusión en el tiempo. Según la definición dada a este principio
por la VII CIC de Mar del Plata de 1965 “los resultados económicos sólo deben computarse cuando... la operación
que los origina queda perfeccionada desde el punto de vista de la legislación o prácticas comerciales aplicables y se
hayan ponderado fundadamente todos los riesgos inherentes a tal operación”.
Los componentes serán aquellas cuentas que representan ganancias cuyo devengamiento ya se ha producido al cierre
de los estados contables pero cuya realización aún no se ha hecho efectiva.
Además aquellas otras que representen utilidades líquidas y realizadas pero que a pesar de reunir esos requisitos no
deben considerarse como utilidades distribuibles (en la corriente ortodoxa pura); el ejemplo más común está dado por
el caso de las ventas a largo plazo.
- Inventario inicial
En un primer momento en la vida de la empresa no existe ninguna partida integrante de este rubro.
- Inventario de ejercicio
En el inventario de ejercicio la valuación del rubro se hará conforme a los importes percibidos o devengados,
aplicando alguno de los tratamientos vistos anteriormente y manteniéndolos dentro del rubro hasta tanto se produzca
su devengamiento.
- Inventario de liquidación
De acuerdo con lo visto oportunamente, en esta corriente se corregirán los valores conforme las partidas se vayan
devengando en el tiempo, mostrando en todos los ejercicios los resultados que competen al mismo, difiriendo
aquellos que sean percibidos por adelantado o bien aquellos que susciten dudas en cuanto a su probable percepción
futura.
484
- Corriente ortodoxa evolucionada
En esta corriente distinguiremos según se trate de ingresos percibidos por adelantado o utilidades diferidas por ventas
a plazo.
En el caso de los ingresos percibidos por adelantado (alquileres, honorarios, rentas, etc.), si los mismos representaran
como contrapartida una prestación en especie, deben tratarse como rubros no monetarios y, por lo tanto, ser
reexpresables a moneda de cierre de los estados contables a través del procedimiento general de ajuste.
Para el caso de las utilidades diferidas por las ventas a plazo, se trata de un rubro no monetario y que por lo tanto será
pasible de ser expresado a moneda de cierre de los estados contables, conforme al procedimiento general de ajuste
descrito.
Rentas percibidas por adelantado: en este caso habrá que tener en cuenta el concepto analizado posteriormente. En
realidad se trata de un concepto que representa importes que beneficiarán a ejercicios futuros y, si la empresa los toma
en ese ejercicio, estará tomando un resultado que corresponde al siguiente; luego, lo correcto es asentar esa cifra en el
balance, mostrándolo a su valor actual, descontado al valor de ese momento y cuánto representa ese valor de
ganancia.
Utilidades derivadas de ventas a plazo: este concepto, en cambio, no debería existir para esta corriente, puesto que en
este caso se trata de ganancia ya realizada que simplemente por razones de seguridad se difería en las dos corrientes
anteriores por aplicación del principio fundamental de prudencia, pero en esta corriente, que considera al resultado
por tenencia de bienes activos como una ganancia ya realizada, también este concepto representa partidas que
deberían considerarse como utilidades dentro del Estado de Resultados del ejercicio. El problema para la asignación
de valores se suple con la correcta valuación de las partidas integrantes. Se deberá tomar en cuenta la valuación
financiera de las mismas, es decir, valuarlas conforme a dicha alternativa de valores corrientes que tienen en cuenta el
momento de recibir la percepción de las cuotas futuras, la ganancia devengada y el valor que representa hoy ese
monto futuro. El límite a aplicar estará dado por el valor neto de realización.
Deben darse en este último caso una serie de condiciones para tomar esos mayores valores como una ganancia, las
mismas son:
En este último caso, nada obstaculiza a que esos mayores valores sean considerados como ganancia del ejercicio.
Según la XIV CIC, celebrada en Santiago de Chile en noviembre de 1982, el tratamiento a dar a los incrementos
patrimoniales es el siguiente:
Cuando en función de acontecimientos internos o externos de la empresa o por circunstancias del mercado que
originen valorizaciones o desvalorizaciones en términos reales y dichas variaciones tengan una razonable certeza en
cuanto a su irreversibilidad, deberán reconocerse en la valuación de activos y pasivos.
485
Asimismo en dicha conferencia quedaron claramente delimitadas cuatro posiciones (en realidad, como veremos, son
cinco, una más que en Asunción del Paraguay), sobre el destino a dar a esos mayores valores, es decir, a esa ganancia
devengada al cierre. A las mismas que en la X Jornada de Ciencias Económicas del Cono Sur, celebrada en setiembre
de 1980, en Asunción del Paraguay, se agrega una quinta posición. Pero no está claro todavía el destino a dar a esos
mayores valores. Para la posición argentina el incremento debería considerarse en su totalidad (el proveniente del
resultado operativo de la empresa y el originado en la tenencia de bienes), como una ganancia del período, dejando
aclarado en los estados contables, en el estado de resultados, cuál es la que proviene del resultado operativo de la
empresa, cuál la proveniente del efecto inflacionario y cuál la proveniente de la tenencia de ciertos bienes.
Para la delegación uruguaya, en cambio, principal opositora, ese mayor valor originado en la tenencia de bienes no
está “realizado” aún y debería considerarse como un ajuste del capital o un ajuste patrimonial para mantener la
capacidad operativa de la empresa. Es decir, ellos defienden el capital operativo (capacidad operativa), en
contraposición a la posición argentina, que defiende el capital monetario o financiero (es decir, el capital aportado
actualizado a la fecha por aplicación de coeficientes correctores). La principal crítica a tomar ese incremento como
ganancia radica en que ese concepto no está disponible aún, no puede ser distribuible ya que si no la empresa se
estaría descapitalizando. Vemos que subordinan el problema al aspecto financiero, sobre el cual se centra en realidad
la distribución de resultados de un determinado período.
Es decir, si la ganancia determinada, ese mayor valor, puede distribuirse o no, es una cuestión relacionada con la
posición financiera de la empresa.
Las posiciones o alternativas posibles a dar a esos incrementos patrimoniales, surgidos de la XIX CIC, fueron:
Las normas vigentes en nuestro país adoptan el mantenimiento del capital financiero, reconociendo (en general) el
mayor valor por trabajar con valores corrientes, como un resultado por tenencia.
“Las transacciones con los propietarios y equivalentes (aportes y retiros de capital, distribuciones de
ganancias y otros) y los resultados, deben reconocerse en los períodos en que se produzcan los hechos
sustanciales generadores de las correspondientes variaciones patrimoniales. A estos efectos, la sustancia
y realidad económica de los hechos y operaciones deberá primer por sobre su forma legal.
Los resultados de las operaciones de intercambio se reconocerán cuando pueda considerárselas
concluidas desde el punto de vista de la realidad económica.
También se reconocerán como resultados los acrecentamientos, valorizaciones o desvalorizaciones
provenientes de acontecimientos internos o externos al ente que motiven cambios en las mediciones
contables de activos o pasivos, de acuerdo con los criterios establecidos en esta resolución técnica.
La medición de los ingresos se hará empleando los criterios de medición contable de los activos
incorporados o de los pasivos cancelados.
La medición de los costos se hará empleando los criterios de medición contable de los activos enajenados o
consumidos o de los pasivos asumidos. En los estados contables intermedios, se aplicarán los mismos
criterios de reconocimiento de variaciones patrimoniales que en los estados contables de cierre de ejercicio,
salvo que una norma particular indique lo contrario. Su imputación a períodos se hará aplicando las
siguientes reglas:
a) si el costo se relaciona con un ingreso determinado, debe ser cargado al resultado del mismo período
al que se imputa el ingreso;
b) si el costo no puede ser vinculado con un ingreso determinado pero sí con un período, debe ser cargado
al resultado de éste;
486
c) si no se da ninguna de las dos situaciones anteriores, el costo debe ser cargado al resultado de
inmediato.
Los impuestos sobre las ganancias se imputarán a los mismos períodos que los ingresos, gastos,
ganancias y pérdidas que intervienen en su determinación.
Las participaciones de accionistas no controlantes sobre los resultados de entidades controladas se
imputarán a los mismos períodos que éstos.”
Además de los resultados de las operaciones de intercambio así calculado, se considera adecuado reconocer —para
una mejor satisfacción de los objetivos de los estados contables— los resultados de los acontecimientos internos o
externos a la empresa o circunstancias del mercado que originen acrecentamientos, revalorizaciones y
desvalorizaciones en términos reales, o sea, netos del efecto de los cambios en el nivel general de precios.
Partiendo de la ecuación contable fundamental A = P + PN, que demuestra la realidad económica del balance, o sea,
la titularidad del capital económico (Activo) con el capital propio (Patrimonio Neto), y el capital ajeno (Pasivo), y con
el objeto de ajustar ciertos saldos y dar una mejor exposición de las cifras que comportan tal situación, aparecen
ciertas cuentas que regularizan las partidas activas o pasivas de un balance; nos referimos, por ejemplo, a las
amortizaciones, a ciertas previsiones de activos, intereses a devengar incluidos en deudas documentadas, etcétera.
Con ello queremos decir que, respetando la clásica ecuación del balance, pueden realizarse una serie de ajustes que
expresen con mejor aproximación la magnitud del activo, y la magnitud de las cuentas integrantes del pasivo.
Partiendo de esta base, hago utilización de las cuentas regularizadoras de otro miembro de la ecuación contable
fundamental; me estoy refiriendo a las cuentas regularizadoras del Patrimonio Neto.
Dentro del conjunto de cuentas, sin ninguna duda las más importantes están formadas por las patrimoniales y las de
resultados. Ambas admiten como posibilidades (cuando tienen saldos), dos, que son las de arrojar saldos deudores o
acreedores; la tercera alternativa no nos interesa por cuanto no aparece reflejada en los estados contables; nos
referimos a cuando se encuentran saldadas.
Luego, y en líneas generales, el saldo deudor indicará o una cuenta de activo o una cuenta de pérdida. Y el saldo
acreedor reflejará una cuenta de pasivo, patrimonio neto o ganancia.
Con dichas bases siempre se han aplicado los principios de devengado, prueba de los valores recuperables y
exteriorización (realización).
Dentro del pasivo encontramos las partidas integrantes del rubro que analizamos en este capítulo, las “Ganancias a
realizar”, o las “Utilidades diferidas y a realizar” como se denominaban antiguamente. Los casos más comunes de
partidas que integran estos rubros están formados por las utilidades derivadas de las ventas a plazo, y aquellas rentas
que corresponden a períodos futuros y la empresa ha recibido anticipadamente.
Según vimos, utilidad diferida es una utilidad realizada cuya distribución se posterga por razones de seguridad, para
evitar que los próximos ejercicios resulten castigados (soporten pérdidas) por anulación de beneficios adjudicados en
ejercicios anteriores.
Luego, dada la circunstancia de que una cuenta con saldo acreedor es ganancia, pasivo o patrimonio neto, ello fue lo
que posibilitó la solución, al decir: “si esta utilidad no es realizada, para que no ingrese el cuadro de ganancias y
pérdidas, el único camino posible es colocarla en el pasivo”.
Pero en realidad el concepto que representa ¿concierne a una partida representativa de un compromiso de pago
asumido por la empresa?
Sin ninguna duda, no. Sin embargo, como esas cuentas tienen saldos acreedores, para no incluirlas en el Estado de
resultados (y por extensión en el patrimonio neto), no se encontró otra solución que colocarlas dentro del pasivo.
Posteriormente se buscaron explicaciones. Se dijo que es una obligación que el presente ejercicio tiene con el
siguiente, pero ello carece de fuerza puesto que dijimos que ese pasivo es capital ajeno, y los importes en discusión
representan sumas que son incuestionablemente de la empresa, pero que transitoriamente se encuentran
“indisponibles”.
487
Iguales razonamientos se siguieron con respecto a dos rubros del activo: los gastos pagados por adelantado y los
cargos diferidos.
En la derogada resolución 6/80 de la Inspección General de Justicia., este rubro, se llamaba “Ganancia a realizar”,
aparecía en una zona híbrida, es decir, ni dentro del pasivo ni dentro del patrimonio neto, quedando totalmente
descolgado, lo cual obviamente no era ninguna solución al problema planteado.
En normas de exposición posteriores (caso las Resoluciones Técnicas 8 y 9), fue eliminado.
Podemos estudiar el problema del rubro analizado junto con los rubros activos cuestionados: así, estos activos y
pasivos transitorios pueden clasificarse de la siguiente forma:
La distinción efectuada con las cuentas del activo radica en la necesidad técnica de activar un gasto pagado por
adelantado y, en cambio, la posibilidad de hacerlo con los cargos diferidos.
Dentro del patrimonio neto, o responsabilidad neta, o capital propio, o capital contable, o diferencia entre rubros
activos y pasivos, generalmente se encuentran los siguientes conceptos:
• Capital
• Reservas de utilidades
• Reservas de capital
• Resultados del ejercicio
Los beneficios o utilidades retenidas comprenden lo que comúnmente denominamos reservas y saldos de ganancias,
que permanecen en su cuenta originaria. Pueden aparecer integrando este concepto: Reserva para contingencias,
Reserva a disposición del directorio, Reserva para fluctuación de cambios, Reserva para suscripción de dividendos
prescriptos, etcétera.
Algunas de ellas tienen carácter de previsión general y, en otros casos, son reservas con un destino específico.
Luego tenemos las reservas de capital: se señala que su origen es distinto de las utilidades; son la concreción de un
valor latente, pero no expresado hasta ese momento en libros. Tal es el caso de la reserva prima de emisión de
acciones, o las reservas por revalúos.
El patrimonio neto pretende señalar la cuantía del patrimonio que corresponde a los titulares de la empresa. Si la
empresa se disolviera y luego liquidara, ese patrimonio neto será apenas una referencia a su posible monto real ya
que, conforme estamos viendo a lo largo de este libro, los criterios difieren sustancialmente entre los de una empresa
en marcha (ejercicio) y los de una empresa en liquidación.
Luego el patrimonio neto pretende mostrar cuánto “poseen” los accionistas de la empresa en marcha, bajo la forma de
acciones (u otra manera, según sea la forma jurídica de la sociedad) y otros derechos (utilidades retenidas).
Esas utilidades retenidas pueden distribuirse a los titulares de la empresa luego de cumplidos ciertos recaudos
jurídicos y/o técnicos o no.
Cuando en contabilidad aplicamos el principio de “prudencia”, achicamos la verdadera magnitud de las utilidades
retenidas y procuramos evitar la distribución de aquellas que no correspondan.
488
Lógico es que la distribución de utilidades no depende del contador sino del empresario, pero este último sólo podrá
ordenar la distribución de un beneficio en la medida en que ese beneficio esté “disponible” en el estado financiero
sobre el cual el contador ha dictaminado.
Por esta razón, volvemos a caer en el arbitrio de que, para que una “utilidad”, o mejor dicho, un resultado acreedor,
quede “indisponible”, debe exponerse en el pasivo.
Lo ideal es que el activo y el pasivo sean expresión de bienes, derechos y obligaciones y no receptáculos de meros
ajustes de resultados que deben quedar indisponibles o postergados en el tiempo, hasta tanto sean devengados y/o
realizados.
Por ello es que me parece útil el uso de cuentas regularizadoras del patrimonio neto.
Correlativamente, dentro del Estado de Resultados debería exponerse el ajuste del mismo modo. Al final del capítulo
vemos un ejemplo de aplicación sobre el tema.
El rubro regularizador tiene por objeto mostrar la adecuada magnitud del patrimonio neto, es decir, que las ganancias
o pérdidas diferidas o no realizadas se encontrarían incluidas en los resultados del ejercicio pero luego quedarían
regularizadas, dentro del patrimonio neto. Es decir, dichas ganancias o pérdidas son tales, pero momentáneamente no
afectan los resultados distribuibles por las razones expuestas precedentemente.
Cuando corresponda, esos resultados dejarán de regularizar el patrimonio neto y el Estado de Resultados, y
simplemente se incorporarán a las utilidades a distribuir.
Defenderemos esta opinión enfrentándola con la realidad de un estado contable confeccionado conforme a las normas
convencionales.
El sentido de la inclusión de un rubro dentro del activo o el pasivo debe responder a un hecho real y objetivo. Si
existe una cuenta por cobrar, lo normal es que la paguen (por eso está activada); si existiera la posibilidad de perder
ese derecho, se regulariza el activo mediante una previsión. Luego, el sentido natural de la cuenta por cobrar y su
previsión están adecuadamente expuestos en los rubros respectivos (como expresión normal).
Si existe una deuda, aparece en el pasivo porque es normal que se pague dicha deuda a su vencimiento. Si el acreedor
hiciera remisión de su crédito, eliminaremos el pasivo creado a ese efecto.
Si existe una utilidad diferida, ¿qué puede ocurrir?, ¿qué es lo normal? ¿Que se pague, que se haga algo a cambio, que
se entregue alguna cosa, o simplemente que esa utilidad deje de ser diferida para transformarse en una utilidad
corriente, y por lo tanto distribuible libremente?
Y, si no ocurre lo normal, ¿qué sucederá?, ¿tendrá que pagarse algo, se tendrá una ganancia como sucedía con el
pasivo cuando no ocurría lo normal?
Simplemente esa utilidad, que con buen criterio no incrementó el patrimonio (por regularización), nunca más será
distribuible.
Llevé esta análisis a límites casi utópicos a efectos de confrontar mi idea con la realidad tangible.
489
Pasivo corriente
Deudas y provisiones
Pasivo no corriente
Deudas y pasivo contingente
Capital, Reservas y Resultados
Capital suscripto
Utilidades retenidas
Reserva...
Reserva...
Ganancias y pérdidas
Saldo ejercicio anterior.
Saldo presente ejercicio.
Menos:
Regularización del patrimonio neto.
Utilidades a realizar.
Utilidades diferidas.
Total neto.
Venta
Menos: Costo de ventas
Utilidad bruta
Gastos de administración
Gastos de ventas
Ganancia (pérdida operativa)
Ganancia (pérdida) antes de impuestos, utilidades diferidas y resultados financieros
Resultados financieros (incluye ajustes a moneda de cierre)
Ganancia (pérdida) antes de impuestos y utilidades diferidas
Utilidades a realizar (resta)
Utilidades diferidas (resta)
Ganancia (pérdida) antes de impuestos
Impuesto a la renta y similares
Ganancia (pérdida) final del ejercicio
Ganancia (pérdida) del ejercicio anterior
Ganancia distribuible (pérdida neta)
b) Para el caso de que se trate de Cargos Diferidos o Gastos pagados por adelantado, el tratamiento sería el
siguiente:
Ventas
490
Menos: Costo de ventas
Utilidad bruta
Gastos de administración
Gastos de venta
Ganancia (pérdida) operativa
Ingresos y gastos no operativos y extraordinarios
Ganancia (pérdida) antes de impuestos, cargos diferidos y resultados financieros
Resultados financieros (incluye ajustes a moneda de cierre)
Ganancia (pérdida) antes de impuestos y cargos diferidos
Cargos diferidos (suma)
Gastos adelantados (suma)
Ganancia (pérdida) antes de impuestos
Impuesto a la renta y similares
Ganancia (pérdida) final del ejercicio
Ganancia (pérdida) ejercicio anterior
Ganancia distribuible (pérdida neta)
Las actuales normas contables vigentes en la Ciudad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires, utilizan las cuentas
regularizadoras de patrimonio neto cuando se aplica el método de conversión a moneda extranjera “ajustar –
convertir”, y exponen la partida “ajuste de conversión” que refleja diferencias por aplicación de tipos de cambio,
dentro del mismo.
L´Hermitage S.A., cuando se constituyó incurrió en gastos de organización por $ 1.000.000 en el año 19X6.
Se solicita:
Solución:
En este caso la incidencia estará dada en el estado de resultados del primer año, 19X6, donde se registrará la
totalidad de la pérdida, no teniendo luego ninguna incidencia en el activo.
b) Método tradicional:
491
Utilidad Bruta 4.000.000
Gastos (2.800.000)
Amortización
Gastos Diferidos ( 200.000)
Utilidad Neta 1.000.000
492
8.700.000 8.700.000
Siguiendo este método, la empresa capitalizará los gastos en el primer ejercicio y los amortizará en cinco ejercicios,
incluyendo dicho primer ejercicio.
493
BALANCE GENERAL AÑO 19X7
ACTIVO PASIVO
— Otros 6.000.000 Total 1.400.000
PATRIMONIO NETO
— Capital 4.500.000
— Resultados no
Asignados 700.000
—Cargos diferidos ( 600.000)
6.000.000 6.000.000
ESTADO DE RESULTADOS AÑO 19X7
Ventas 30.000.000
Costo de Ventas (24.000.000)
Utilidad Bruta 6.000.000
— Gastos ( 5.100.000)
— Cargos diferidos (800.000)
— Regularizadora
de Cargos diferidos 600.000 ( 200.000)
Utilidad Neta 700.000
494
Regularizadora
de Cargos diferidos 200.000 ( 200.000)
Utilidad Neta 1.100.000
495
CAPITULO 23 – OPERACIONES EN MONEDA EXTRANJERA
Trataremos en este capítulo las operaciones en moneda extranjera y los rubros vinculados con tal operatoria, a pesar
de haber comentado al respecto en los capítulos que podían incluirla.
Llamaremos cambio a la transacción real de canjear moneda de un país por la de otro país.
a) Tipos de cambio que deben utilizarse en la conversión de cuentas y estados financieros a otras monedas.
b) Tratamiento a dar a las ganancias y pérdidas que surjan por hacer la respectiva conversión de divisas.
c) Las consecuencias impositivas a que puede llevar la conversión.
d) Las formas de exposición y/o manifestaciones que se requieren para los rubros vinculados con esta
operatoria.
Con anterioridad a la década del '30, las monedas de los principales países industriales se regían por su vinculación
con el oro y podían convertirse libremente a dicho metal.
Las fluctuaciones en los tipos de cambio entre dos de esas monedas tenían límites muy reducidos, que se medía por el
costo del embarque del oro.
Cuando el tipo de cambio de dos monedas llegaba a ser conveniente, el embarque de oro en el país que lo recibía
hacía que se tendiera hacia la inflación (ya que se emitía contra el oro), y el país que lo mandaba deflacionaba su
moneda (por la misma causa).
En estas condiciones, las ganancias y pérdidas que se derivaban de la conversión de cuentas o registros contables eran
raramente importantes y los cambios tendían al equilibrio (por la regulación automática de las emisiones de papel
moneda).
Después de la Segunda Guerra Mundial, se estableció el Fondo Monetario Internacional (convenio de Bretton
Woods), que hasta 1971 funcionó de la siguiente forma:
El descontento provocado por la inflexibilidad interna del FMI y su incapacidad para enfrentarse con problemas
especulativos ha llevado a que se propusieran cambios en su naturaleza fundamental.
. La inflación en los distintos países. Los movimientos cambiarios y el dólar norteamericano. Acontecimientos
ocurridos desde 1971
496
Desde la Segunda Guerra Mundial ha prevalecido en todos los países la inflación, en grados diversos, y por ello las
monedas han estado sujetas a regularización gubernamental.
A largo plazo, casi todas las monedas han tenido cambios tendientes a la baja con relación al dólar norteamericano,
pero recientemente algunas monedas fortalecieron (caso del “euro”) y se ha discutido en los mercados el valor del
dólar con respecto a esas monedas.
En agosto de 1971, los Estados Unidos de Norteamérica suspendieron la convertibilidad del dólar en oro y se permitió
un cambio fluctuante en relación con la mayoría de las monedas.
Cuando un Estado retira el apoyo a su moneda para mantenerla dentro de la paridad establecida, pero sin fijar una
nueva paridad, se dice que el tipo de cambio es fluctuante.
Tratamos ya a lo largo del libro la valuación de los rubros del balance tanto activos como pasivos. Estudiamos su
valuación, como consecuencia de la entrada al patrimonio de la empresa, de bienes, derechos o compromisos
traducidos en moneda nacional. Nos faltaría ver y analizar qué sucedería cuando la consecuencia de la entrada al
patrimonio de la empresa de los bienes se produce por la contraprestación de una suma en moneda extranjera.
En estos casos se presenta un problema, dado por las oscilaciones que sufre esa moneda extranjera. Es decir, las
variaciones que se producen en la cotización de la misma en el país, desde el momento en el cual se registra la
operación inicial hasta tanto la misma sea cancelada. El problema radica en el tratamiento contable a dar a esas
diferencias de cotización, problema que debe analizarse desde distintos momentos:
En cada uno de esos momentos, debe atribuírsele un valor a la divisa extranjera. En el momento inicial el mismo
estará dado por la cotización a ese momento. A partir de entonces, y con la comparación del monto de divisa
extranjera al cambio vigente, irán surgiendo diferencias de cotización a las cuales será necesario darles una
imputación.
Las diferencias pueden surgir como consecuencia de operaciones que se imputarán a los siguientes rubros:
Cuando se concreta la operación en moneda extranjera, de acuerdo con los lineamientos o pautas seguidas para su
concreción en moneda nacional, la valuación a asignar será conforme al tipo de cambio vigente en ese momento. Por
lo general se aplica el tipo de cambio vigente en el mercado oficial respectivo.
497
En el caso de existir un mercado de cambios controlado, existe el problema sobre qué valor tomar para la cotización
de la moneda extranjera. Demás está decir que, de darse esa situación, la misma se repetirá en la tenencia de la
moneda y en la liquidación de la operación. La doctrina se inclina por tomar el tipo de cotización oficial, es decir, el
conocido, en razón de la posible subjetividad de guiarse por otro que no sea susceptible de ser “medido
adecuadamente”.
En este punto trataremos el tratamiento a dar a los rubros que representan saldos en moneda extranjera, al cierre de
los estados contables.
Actualmente la posición radica en mostrar esos saldos a la cotización vigente al cierre de los estados contables. Es
decir, valuar la existencia en moneda extranjera, el derecho en moneda extranjera o el compromiso en moneda
extranjera a la cotización vigente al cierre de los estados contables.
La diferencia de cotización resultante será imputada al período en que se produzca la disparidad entre los tipos de
cambio.
Para el caso de las diferencias realizadas, es decir, aquellas que surgieron entre el momento original y el
momento de liquidación de la operación, su destino puede ser:
Cuando se trata de diferencias de cambio no realizada (por estar aún pendiente la liquidación de la
operación), el destino puede ser según se trate de pérdidas o ganancias por diferencias de cotización:
• Para las diferencias de cambio negativas o pérdidas, su imputación es igual que en el caso de las
realizadas.
• Para el caso de tratarse de ganancias surgidas por diferencias de cambio se consideran ganancias o
ganancia a realizar (corriente ortodoxa pura).
Oportunamente analizaremos cada alternativa en detalle, y lo ampliaremos a todas las corrientes de opinión y
normativa vigente.
Nos referimos a la liquidación de la operación en moneda extranjera. La misma debe efectuarse, para seguir el mismo
criterio anteriormente expuesto, al tipo de cambio (cotización) vigente en ese momento.
Las diferencias que surjan entre el valor original, o bien el valor determinado a un momento anterior, deben ser
consideradas como un resultado del período en que se produzca la liquidación de la operación.
Vimos en el punto anterior que básicamente las diferencias de cambio pueden ser tratadas como costo de
determinados bienes que continúan en existencia en la empresa o formar parte de los resultados del período en que se
produzcan.
- Su aplicación en el tiempo
498
Sin perjuicio del tratamiento a dar más adelante., enfocaremos aquí el factor tiempo con respecto a las diferencias de
cotización. Así, nos encontramos al cierre de los estados contables con diferencias que pueden ser:
a) Realizadas: son consideradas bajo esta denominación aquellas diferencias cuya operación que les dio origen
ha sido liquidada, es decir, ha desaparecido y por lo tanto esa existencia en moneda extranjera desaparece de
la empresa, y las diferencias surgidas hasta entonces fueron efectivamente materializadas.
b) No realizadas: son consideradas de esta forma aquellas diferencias que corresponden a operaciones de la
empresa aún vigentes, es decir, que aún no se ha producido su liquidación.
23.5 Las diferencias de cambio, su tratamiento contable en las distintas corrientes de opinión
Para esta corriente, se siguen las pautas establecidas en las normas mínimas, es decir, se permite la activación de las
diferencias de cambio identificables con los bienes de uso o bienes de cambio hasta la puesta en funcionamiento de
los mismos.
El resto de las diferencias de cotización debe debitarse al resultado del ejercicio en que ocurran, para el caso de que
las mismas fuesen negativas; en el caso de diferencias de cambio positivas, las mismas deberían imputarse al crédito
o pasivo correspondiente si surgiera de cuentas a cobrar o a pagar por la empresa, por aplicación del principio de
devengado. En el caso de disponibilidades en moneda extranjera, la “ganancia” por aplicación del principio de
“prudencia” no se considera.
En este caso, las diferencias de cambio deben segregarse del costo de los bienes, ya que las activadas son
consideradas como una actualización parcial de los costos.
En caso de activos y pasivos en moneda extranjera, los mismos son considerados como rubros no monetarios, o sea,
no expuestos a la inflación. Si bien la cifra por la cual deben aparecer en los estados contables es el valor de
cotización al cierre (tipo comprador o vendedor), el tratamiento a dar a los rubros es el de no monetarios, o sea, se
reexpresan sus cifras a moneda de cierre de los estados contables mediante la aplicación del procedimiento general de
ajuste que consiste en aplicar a las cifras históricas (cotización del momento en el que se contrajo la operación) el
coeficiente surgido entre la variación operada entre dicho momento original y el del momento al cual se quiere
reexpresar la moneda, para obtener de esa forma el costo de la divisa en moneda extranjera a moneda de cierre de los
estados contables.
La diferencia entre ese valor ajustado y el histórico será el resultado por exposición a la inflación.
Si la cotización al cierre fuese distinta (valor que surgirá en los estados contables), por la diferencia entre ésta y el
valor ajustado, jugará una cuenta de resultados del ejercicio, para la cuenta a cobrar o a pagar. En el caso de
disponibilidades en moneda extranjera sólo jugará la diferencia negativa en el estado de resultados (cuando el valor
de cotización es inferior al costo ajustado), por aplicación del principio de “prudencia”.
El tratamiento a dar a los saldos en moneda extranjera por esta corriente es el siguiente:
Rubros activos:
— Caja y Bancos en moneda extranjera: se mostrarán al valor de cotización de cierre, de la respectiva divisa, tipo
comprador.
— Crédito en moneda extranjera: la cantidad de divisa en moneda extranjera se expondrá a los valores de cotización
de cierre tipo comprador, teniendo en cuenta el plazo que media hasta el vencimiento de esa operación, para lo cual se
comparará la tasa de interés que devengan con la tasa de interés del mercado, si son distintas, la diferencia en más o
en menos regularizará el resultado por tenencia del ejercicio (valor actual).
Rubros pasivos:
499
— Deudas en moneda extranjera: la cantidad de divisa en moneda extranjera se expondrá a los valores de
cotización de cierre, tipo vendedor, teniendo en cuenta el plazo que media hasta el vencimiento de la operación, para
lo cual se comparará la tasa de interés que devenga con la tasa de mercado, si son distintas, la diferencia en más o en
menos regularizará el resultado por tenencia del ejercicio (valor actual).
“ En los casos de activos y pasivos en moneda extranjera, los criterios primarios indicados se aplicarán
utilizando dicha moneda y los importes así obtenidos se convertirán a moneda argentina considerando los
tipos de cambios vigentes a la fecha de la medición. Del mismo modo se procederá con los depósitos,
créditos y deudas cancelables en el equivalente en moneda argentina de un importe en moneda extranjera
Transcribimos a continuación, las normas específicas para cada rubro:
“5.1. Efectivo
...
La moneda extranjera se convertirá a moneda argentina al tipo de cambio de la fecha de los estados
contables.
5.2. Cuentas a cobrar en moneda (originados en la venta de bienes y servicios,
en transacciones financieras y en refinanciaciones, incluyendo a los depósitos
a plazo fijo y excluyendo a las representadas por títulos con cotización)
Para estos activos se considerará su destino probable.
Cuando existieren la intención y la factibilidad de negociarlos, cederlos o transferirlos anticipadamente,
se computarán a su valor neto de realización, determinado de acuerdo con la Sección 4.3.2
(Determinación de valores netos de realización). La aplicación de este criterio requiere:
a) la existencia de un mercado al cual el ente pueda acceder para la realización anticipada del activo; y
b) que hechos anteriores o posteriores a la fecha de los estados contables revelen su conducta o
modalidad operativa en ese sentido.
En los restantes casos, su medición contable se efectuará considerando:
a) la medición original del activo;
b) la porción devengada de cualquier diferencia entre ella y la suma de los importes a cobrar a sus
vencimientos, calculada exponencialmente con la tasa interna de retorno determinada al momento de la
medición inicial sobre la base de ésta y de las condiciones oportunamente pactadas;
c) las cobranzas efectuadas.
Esta medición podrá obtenerse mediante el cálculo del valor descontado de los flujos de fondos que
originarán el activo, utilizando la tasa interna de retorno determinada al momento de la medición inicial.
En caso de existir cláusulas de actualización monetaria o de modificaciones de la tasa de interés, se
considerará su efecto.
En los casos de cuentas a ser cobradas en moneda extranjera o en su equivalente en moneda argentina,
los cálculos indicados deben ser efectuados en ella y los importes así obtenidos deben ser convertidos a
moneda argentina al tipo de cambio de la fecha de los estados contables.
5.3. Otros créditos en moneda
Para estos activos se considerará su destino probable.
Cuando existieren la intención y la factibilidad de negociarlos, cederlos o transferirlos anticipadamente,
se computarán a su valor neto de realización, de acuerdo con lo descripto en el segundo párrafo de la
Sección 5.2 (Cuenta a cobrar en moneda).
En la medición de los activos por impuestos diferidos se realiza una nueva medición, en cada fecha de
cierre de los estados contables, por lo que corresponde aplicar la tasa del momento de la medición.
En los restantes casos, su medición contable se efectuará sobre la base de la mejor estimación posible de
la suma a cobrar, descontada usando:
a) la tasa aplicada en la medición inicial; o
500
b) la tasa que hubiera correspondido usar, si el descuento inicial no se hubiera efectuado por haberse
seguido el criterio alternativo admitido en el último párrafo de la Sección 4.5.4 (Otros créditos en
moneda).
En un contexto de estabilidad monetaria, en los términos de la Sección 3.1 (Expresión en moneda
homogénea), las sumas a cobrar cuyo vencimiento se produzca dentro de los doce meses de la fecha de los
estados contables, podrán no descontarse, en cuyo caso deberá optarse por el mismo criterio en la
medición de los pasivos tratados en la Sección 5.15 (Otros pasivos en moneda).
Al estimar la suma a cobrar deben considerarse los hechos futuros que puedan afectarla, en tanto exista
evidencia objetiva de que ellos ocurrirán.
Cuando no pueda determinarse objetivamente el momento en que se cobrarán, se considerará el plazo
más probable, y si ninguna estimación de plazo es la más probable, se tomará la de mayor plazo.
En los casos de cuentas a ser cobradas en moneda extranjera o en su equivalente en moneda argentina,
sus importes se convertirán a moneda argentina al tipo de cambio de la fecha de los estados contables”
501
CAPITULO 24 - CAPITAL PROPIO – PATRIMONIO NETO – APORTES DE
LOS PROPIETARIOS
24. 1 Concepto
Podemos definir al capital propio de la empresa o patrimonio neto como aquel perteneciente a los dueños de la
misma, o como el valor resultante de la diferencia entre los bienes y derechos de la empresa y las deudas o
compromisos que posee a una fecha dada, o como la diferencia entre la totalidad de los rubros activos y de los rubros
pasivos.
Entendiendo por patrimonio neto la diferencia entre el activo y el pasivo, la tarea de valuar los componentes de la
ecuación patrimonial estaría concluida, una vez enumerados los criterios de valuación para el activo y el pasivo. No
haría falta hacer ninguna consideración sobre el tercer elemento de la ecuación patrimonial: el patrimonio neto.
Sin embargo, entendemos que ello no es suficiente, por cuanto encierra un aspecto muy importante dentro del manejo
de la empresa: la política empresaria.
Desde el punto de vista económico, el pasivo constituye las aportaciones que terceras personas a la empresa hacen a
la misma; a ello debe su nombre de capital ajeno.
No obstante, la empresa necesita una adecuada proporción de capital propio, lo que constituirá su inventario inicial, a
partir del cual preparará su dimensionamiento futuro y determinará la necesidad o no de su ampliación. Lógicamente,
para la determinación de ese capital propio inicial, deben hacerse los estudios necesarios para que la empresa pueda
desenvolverse normalmente.
Si no existiera el problema inflacionario , la magnitud del capital inicial podría mantenerse en forma más o menos
estable. Afirmación que no es totalmente válida por cuanto siempre existe algún tipo de evolución de la empresa que,
sin implicar una expansión en el cabal sentido de la palabra, requiere nuevos aportes.
Se trató de solucionar el problema de la distorsión a través de procedimientos de ajuste al capital, ya sea del ajuste de
algunos componentes de los rubros activos y pasivos de la ecuación contable, quedando por lo tanto, por diferencia,
ajustado ese “capital” (tomado como sinónimo de patrimonio neto). La primera de estas aproximaciones a la
realidad fue la aplicación de leyes de revalúos por única vez (caso de las leyes 15.272 y 17.335); posteriormente se
sancionó el decreto-ley 19.742, con carácter permanente, que tomaba básicamente ajustes para los rubros de bienes de
uso. Posteriormente la profesión contable elaboró procedimientos integrales de ajuste, como el Dictamen 2 del ITCP,
recreado en la Resolución Técnica Nº 6, la que en su anexo “A” admitía el uso de valores corrientes en la medición de
activos y pasivos, con lo que empezó a perfilarse una duda: ¿qué capital exponer?: ¿el aportado por sus socios
(financiero) ó el necesario para mantener el mismo volumen de actividad que el año anterior (no financiero).
Todas las normas comentadas y las vigentes (partiendo del “modelo contable” definido en la Resolución Técnica N°
16) adoptan el mantenimiento del capital financiero. Más adelante volveremos sobre este tema.
Retomando la utilización de capital propio versus capital ajeno, podemos decir que el uso de ese capital ajeno o
pasivo está condicionado a dos circunstancias concurrentes:
Vemos que todo se reduce al costo del capital. Para establecer la conveniencia teórica del uso del capital propio o del
capital ajeno, se utiliza una base de cálculo denominada leverage o efecto palanca, mediante la que puede
determinarse la política a seguir en esa materia.
Pese a lo expuesto, muchas veces es el mercado el que marca a la empresa pautas que no son las más aconsejables
pero sí las únicas adoptables.
502
- Resolución Técnica Nº 9 de la F.A.C.P.C.E.
“Patrimonio Neto: Se expone en una línea y se referencia al estado de evolución del patrimonio neto”
El capital propio (patrimonio neto) de la empresa, esta formado básicamente por el aporte de los socios, y los
resultados que la misma va generando:
Capital: definido como el aporte efectuado por los socios de la empresa, existe desde el momento inicial en que se
constituye. Representa por lo tanto el aporte efectuado por los socios, por eso se lo llama “capital financiero” como
sinónimo del aportado por los socios. Depende la unidad de medida empleada (corriente ó constante) se mantendrá a
su valor nominal (en la corriente ortodoxa pura) ó se reexpresará a moneda de cierre (corriente ortodoxa evolucionada
y corriente renovadora prudente).
Resultados (no asignados): cuando la empresa comienza a tener operaciones, empieza a generar resultados, depende
la corriente (y en consecuencia la medición adoptada) serán los resultados (sólo de intercambio: generado por
operaciones; ó también inflacionarios; ó también de tenencia), los resultados que genera la empresa aumentan su
patrimonio (si son ganancia) ó lo disminuyen (si son pérdidas)
Los resultados pueden quedarse en la empresa, ó distribuirse. Tal decisión: distribuirse ó permanecer en la empresa,
son adoptadas por sus socios.
Las distribuciones de resultados pueden significar rebaja de patrimonio neto ó no, dependen si el equivalente de los
resultados “se va” del patrimonio.
Por ejemplo cuando se resuelve distribuir dividendos en efectivo, ¿qué ocurre en el patrimonio de la empresa?: nace
una obligación de pagarlos en efectivo, contra una “rebaja” del patrimonio neto por los resultados “que se
distribuyen”, si lo registráramos:
Consecuencia de ese asiento el patrimonio neto baja. Si antes el esquema patrimonial era:
503
Capital 2.000
Resultados 4.000
Total 10.000 Total 10.000
Y distribuimos resultados bajo la forma de dividendos en efectivo por 1.000, el esquema anterior cambiará al que
sigue:
Antes teníamos resultados (“no asignados”: libres, para distribuir) por 4.000, luego de la distribución nos quedaron
reducidos a 3.000.
A veces los socios en lugar de llevarse los resultados, deciden dejarlos en la empresa, “quedan dentro del patrimonio
neto”, y, para impedir su posterior distribución pueden “asignarlos” a algo que se mantenga dentro del patrimonio
neto: aparecen así las llamadas “reservas” (son resultados ASIGNADOS para un destino específico, que se mantienen
dentro del patrimonio neto, son resueltas por los socios). Algunas son obligatorias por ley (la llamada “reserva
legal”), otras lo son por el contrato social (se llaman “reservas estatutarias”), y hay otras (“facultativas”) que son
resueltas por la empresa.
Cuando constituimos estas reservas (cualquiera de ellas), el patrimonio neto antes y después es:
Supongamos que la reunión de socios decide afectar 500 de resultados (ahora saben que hasta ese momento se llaman
“resultados no asignados”), para constituir Reserva Legal, luego de esa distribución la situación patrimonial nos
queda:
504
- Aporte de los socios, es el CAPITAL
- Resultados no asignados (resultados disponibles, su saldo puede ser “ganancia” ó “pérdida”), representan los
resultados que la empresa fue generando año a año, menos las distribuciones y asignaciones resueltas por mayoría de
socios (asambleas de las sociedades anónimas)
Sintetizando dentro del patrimonio neto solo debiéramos encontrar capital (aportes de los socios) y resultados
(asignados: convertidos en reservas, ó no asignados).
Pero a veces, las normas contables crean “cuentas”, elementos extraños, productos de valuaciones que tienden al
salvataje de la empresa. Es el caso de una cuenta que todavía puede encontrarse dentro del patrimonio de algunas
empresas, que en períodos anteriores utilizaron para la valuación de sus bienes de uso, valores de mercado. En esos
casos, la norma vigente establecía que el mayor valor (diferencia entre el valor de mercado adoptado y el valor
residual ajustado) no era un resultado de tenencia, sino que tenía que quedar dentro del patrimonio neto, como una
“reserva especial”: “Reserva de Revalúo Técnico” fue su nombre más generalizado, era una cuenta de ajuste del
patrimonio.
Esa cuenta (“Reserva Revalúo Técnico”) iba desapareciendo a través de la mayor amortización que se le daba al bien
en el futuro (por sobre sus valores de costo reexpresados), con lo que cuando el bien estaba totalmente amortizado, la
reserva tenía que haber desaparecido. Si el bien se vendía, se desafectaba también esa reserva especial.
Hoy los revalúos técnicos, aplicación de valores d mercado para el activo fijo están prohibidos, por lo cual la reserva
por este concepto que pueden encontrar en los balances actuales corresponde a viejos revalúos aplicados por la
empresa, que con el tiempo desaparecerán (vía la amortización del activo fijo, ó cuando esos activos fijos se venden si
es con anterioridad).
Se trata de una empresa que tiene un bien de uso adquirido en 1.000, que amortizaría en 5 años, por la
forma lineal
Al cierre del primer ejercicio el valor residual histórico es de 800 (1.000 – 200 de amortización anual), y
la inflación hasta el cierre fue del 40 %
En ese momento el valor de mercado del bien (en el estado en que se encuentra) era de 1.400 (restándole
4 años de vida útil, conforme lo aplicado por la empresa)
505
Supongamos que se mantiene esta situación, llega el nuevo ejercicio y la amortización del nuevo período
es de un 10 %:
La amortización del ejercicio será de 385 (1,400 x 1,10 / 4 años de vida útil restante) (*)
Esta era una curiosidad de nuestras normas, de esto lo que queda como “residuo” es la amortización de la mayor
amortización para “borrar” definitivamente de los estados contables la cuenta “Reserva de Revalúo Técnico”.
Retomando lo que vimos hasta el momento dentro del patrimonio neto podemos encontrar solamente Capital (aportes
de los propietarios) y resultados generados por la empresa (libres para su distribución, son los “no asignados”; ó
afectados a un destino específico, inmovilizados, “asignados”, “reservados”, son las famosas reservas que vimos,
también conocidas como “ganancias reservadas”).
Tradicionalmente sus elementos reciben el nombre de Capital, Reservas (utilidades retenidas afectadas) y Resultados,
sin afectación determinada.
Entendemos que es más claro y concreto dividir esos elementos componentes atendiendo al origen de los mismos, a
saber:
El capital lo forma el aporte realizado con ese destino por los empresarios.
Los resultados retenidos están formados por lo que habitualmente denominamos reservas de utilidades y resultados no
asignados, o no distribuidos.
Sobre las utilidades retenidas, BERTORA publicó un artículo en la revista “Competencia”, en el cual a la financiación
propia, que nosotros llamamos capital propio, la divide en dos grupos: externa (formada por los aportes) e interna
(formada por las ganancias autogeneradas por la empresa). Proponía la presentación junto a los estados financieros
tradicionales del llamado Estado de ganancias retenidas, con lo cual los accionistas tendrían una mejor información.
506
Ganancias del ejercicio 19X1 1.400
Más: Ajuste del resultado por recuperos 220
Sub – total 2.120
Distribución de ganancias
Reserva Legal ( 28 )
Dividendos acciones preferidas ( 5)
Dividendos acciones ordinarias (1.200)
Dividendos en efectivo ( 103)
Honorarios Directorio y Síndico ( 90)
Gratificaciones al personal ( 50) (1.476)
Pérdida del nuevo ejercicio (1.600)
Menos: Ajuste de deudas y recuperos
de ejercicio anterior ( 200)
Ganancias retenidas (pérdidas) al 31/12/X2: ( 1.156)
Las llamadas reservas tradicionales o convencionales surgen de resultados líquidos y realizados, no distribuidos a los
accionistas u otros titulares de la empresa, y constituyen una extensión cierta del capital.
Su origen siempre será el mismo, desde el punto de vista contable, pero no desde el punto de vista jurídico, y su
destino es diverso; de allí que se las clasifique como sigue:
Lo expuesto significa que tanto las reservas obligatorias (impuestas por la ley, por los estatutos o contratos de la
sociedad) como las facultativas decididas por el órgano volitivo de la empresa pueden ser aplicadas a algo concreto
(expansión de sucursales, nuevas secciones, reposición de bienes de uso, despido de personal, etc.), o bien tener el
carácter de una previsión general (dividendos futuros; quebrantos futuros; etcétera).
Debemos señalar que estas reservas se constituyen siempre por distribución de utilidades, y el asiento respectivo será:
Resultados No asignados
A Reserva ......
Como ya manifestáramos oportunamente, la constitución de una reserva sólo soluciona el problema económico, al
afectar resultados, pero el problema financiero subsistirá, salvo que se realice lo que se conoce como una cobertura
de reserva, en cuya virtud un determinado bien del activo queda afectado específicamente a ese hecho (por ejemplo,
la compra de títulos públicos). El asiento correspondiente será:
En tal forma tendremos satisfechas las dos exigencias, la económica, con la formación de la reserva, y la financiera,
con la cobertura.
En oportunidad de tener que utilizarse la reserva, se desafectará de resultados no asignados y se cubrirá con la venta
de títulos.
Pasaremos ahora al análisis de las llamadas Reservas de capital, denominación que no tiene otra justificación que el
hecho de que no proviene de los resultados.
La reserva de capital clásica está formada por las llamadas prima de emisión, o sea, el sobreprecio que la entidad
emisora cobra al colocar sus acciones.
Accionistas 120
a Capital Suscripto 100
a Reserva Prima de Emisión 20
507
Al pagar el aporte:
Caja 120
a Accionistas 120
Esa reserva prima de emisión, jurídica y económicamente, forma parte de lo que hemos denominado capital aportado,
pero se lo muestra separadamente dado que, desde el punto de vista contable, es un concepto distinto.
Si la colocación de las acciones fuera “bajo la par” (con descuento), el asiento sería:
Accionistas 90
Descuento de emisión 10
a Capital suscripto 100
La cuenta “Descuento de emisión” tendrá saldo deudor y se presentará en los estados contables (Balance General),
dentro del capítulo Patrimonio Neto, disminuyendo el “Capital Suscripto”.
Patrimonio Neto
Capital Suscripto
Acciones en Circulación 10.000
Descuento emisión acciones ( 100) 9.900
Reservas 300
Resultados no asignados
(según Estado correspondiente) 418
Total del Patrimonio Neto 10.618
Puede observarse que en el caso de la emisión de acciones hemos hablado de tres posibilidades:
a) Emisión a la par
b) Emisión sobre la par (con primas)
c) Emisión bajo la par (con descuento)
Se entiende por “valor par” el “valor nominal” o escrito de las acciones. La colocación por sobre o por debajo de ese
valor nominal depende del mercado, en relación con el estado de la empresa (no debe olvidarse que los accionistas,
por el hecho de serlo, participan de la totalidad del patrimonio neto). Cuando existen resultados acumulados y
reservas de cierta magnitud, además de la rentabilidad de las acciones, es evidente que los nuevos inversionistas o los
anteriores que hagan uso de su derecho de preferencia tendrán interés en el pago de algo más que el valor nominal de
los títulos.
A la inversa, para que el valor patrimonial de las nuevas acciones suscriptas y su rentabilidad estén acordes con el
mercado en determinadas circunstancias, las emisiones de acciones se realizan con descuento respecto del valor
nominal. Aquellas empresas que cotizan sus valores en bolsas y mercados tienen ciertas restricciones para colocar sus
acciones por debajo de la par.
Para obtener utilidades, primero deben ser ganadas. Oportunamente expusimos nuestra opinión sobre las cualidades
que deben reunir los beneficios para poder ser distribuidos.
Los resultados forman parte del patrimonio neto, pero atendiendo a la importancia de su análisis intrínseco y formal,
están tratados en el próximo capítulo.
508
Con las acciones representativas del capital de las empresas se pueden realizar una serie de actos jurídico-
económicos, algunos de los cuales han sido comentados en otros capítulos, no obstante lo cual, en el presente
analizaremos situaciones concretas, derivadas de:
Analizaremos en conjunto (con las debidas aclaraciones), los tres aspectos primarios, o sea, el ejercicio del derecho de
receso, amortización de acciones y la compra de las acciones propias (acciones en “cartera”, o acciones en
“tesorería”). Para este desarrollo seguiremos un artículo que se publicará en Contabilidad y Administración de
Editorial Cangallo, El derecho de receso en las sociedades anónimas (diciembre de 1977, Nº 6, tomo 1, año 1).
El artículo 245 de la ley 19.550 (de Sociedades Comerciales) autoriza a los accionistas disconformes con ciertas
modificaciones a las premisas básicas de la constitución de la sociedad a separarse de la misma con el reembolso de
sus acciones. A tal circunstancia se la denomina “derecho de receso”.
Al constituirse la sociedad, o en algún momento posterior, los accionistas convienen entre otras cosas, lo siguiente:
— Plazo de duración
— Objeto social
— Monto de capital
— Ubicación geográfica del domicilio
— Forma jurídica de la sociedad
Parece lógico que cuando se modifica alguno de esos aspectos el socio que no esté conforme puede dejar de participar
en la comunidad de intereses retirándose y obteniendo el reembolso de su capital.
Las causas por las cuales se puede ejercer el derecho de receso son las siguientes:
o Prórroga del plazo de duración: dado que el contrato se estipuló en un plazo determinado de duración, es
razonable que el accionista, al incorporarse a la empresa, sabrá cuándo fenecía el mismo; por ello, al
convenirse la ampliación, el que no esté conforme puede retirarse.
o Transformación del tipo jurídico de la sociedad: no es muy común que una sociedad anónima cambie su tipo
jurídico, pero si ello ocurriera el disidente puede retirarse.
o Absorción por otra sociedad: pueden retirarse los accionistas de la sociedad absorbida. Es razonable que
pueda no existir interés de poseer acciones de la sociedad absorbente.
o Fusión con otra sociedad: a diferencia de la absorción en que una sociedad subsiste y otra u otras
desaparecen, en la fusión desaparecen todas las sociedades y son reemplazadas por una nueva sociedad.
Cabe aclarar que si la sociedad hace oferta pública de sus acciones o se halla autorizada para la cotización de
las mismas en bolsas, los accionistas no podrán ejercer el derecho de receso.
o Transferencia del domicilio social al extranjero: es una razón de orden práctico, suficientemente clara.
o Retiro voluntario de la oferta pública o de la cotización de las acciones de las bolsas o mercados: es
evidente que si la sociedad decidiera el retiro de la oferta pública de sus títulos, las acciones perderían una
importante cualidad; por tal razón la ley faculta al accionista que lo desee a retirarse recuperando su
inversión.
o Anulación de la disolución de la sociedad motivada por el retiro compulsivo de la cotización de las acciones
en bolsas y mercados: el art. 94, inc. 9º, de la ley 19.550, establece que la sociedad se disuelve por...
“sanción firme del retiro de oferta pública o de la cotización de sus acciones. La disolución podrá quedar sin
efecto por resolución de asamblea extraordinaria reunida dentro de los sesenta días...”; no obstante la “no
disolución” resuelta por la asamblea, el accionista que lo desee puede retirarse.
o Aumento del capital: deberá entenderse que puede ejercerse el derecho de receso cuando el aumento del
capital es motivado por el requerimiento de nuevos aportes y no, por ejemplo, por la capitalización de saldos
integrantes del Patrimonio Neto (por ejemplo, Prima de emisión, Ajuste del Capital, etc.). Por otra parte, si la
sociedad cotiza sus acciones en la bolsa o hace oferta pública de las mismas, sus accionistas no pueden
ejercer el derecho de receso.
Veremos ahora en qué casos, existiendo las causales mencionadas para ejercer el derecho de receso, no se procede a
hacer uso del mismo. Los actos públicos que motivan el ejercicio del derecho de receso siempre se inician con una
509
asamblea social. Los accionistas que posteriormente ejercerán el derecho de receso deben actuar de la siguiente
forma:
1. Si asisten a la asamblea, deben votar en contra de la determinación que se considere (por ejemplo, prórroga
del contrato).
2. Dentro de los cinco días de clausurada la asamblea, esos accionistas que votaron en contra deben ejercer el
derecho de receso, notificando fehacientemente a la sociedad (no lo pueden hacer los que votaron a favor; sí podrían
hacerlo los que se abstuvieron de votar esa determinación).
3. Los accionistas que no estuvieron presentes en la asamblea tienen 15 días desde la clausura del acto para
presentarse a ejercer el derecho de receso. Vencido el plazo, les decae el receso.
Hay otras dos figuras jurídicas que tienen algo en común con las consecuencias del ejercicio del derecho de receso;
nos referimos a la “amortización de acciones” y a la “adquisición de acciones propias”.
El artículo 223 de la ley 19.550 dispone que los estatutos de las sociedades anónimas pueden autorizar la
amortización total o parcial de las acciones integradas, con ganancias realizadas y líquidas, con los siguientes
recaudos:
a) Debe resolverlo una asamblea que fije el justo precio y asegure la igualdad de los accionistas.
b) Cuando se realice por sorteo se practicará ante la autoridad de contralor o escribano de registro.
c) Si las acciones son amortizadas en parte, se asentará ese hecho en los títulos. Si la amortización fuere total,
se anularán los títulos, reemplazándolos por bonos de goce.
Por su parte, el art. 228 de la misma Ley de Sociedades Comerciales establece que los bonos de goce se emitirán a
favor de los titulares de acciones totalmente amortizadas; dan derecho a participar en las ganancias y, en caso de
disolución, en el producido de la liquidación, después del reembolso del valor nominal de las acciones no
amortizadas.
Desde el punto de vista que aquí se analiza, la diferencia fundamental que existe entre el “receso” y la “amortización”
consiste en que el primero se le impone a la sociedad por parte del accionista y la amortización de las acciones la
decide la propia sociedad.
Cuando la ley 19.550 habla de la amortización total de las acciones, se está refiriendo a un determinado porcentaje de
cada título; es decir, que no debe entenderse por “amortización total del capital”, sino amortización total de un grupo
de títulos constituidos por una clase de acciones, serie o algo similar. Si la amortización lo fuere de todo el capital, la
sociedad entraría en liquidación. La amortización parcial se refiere, por ejemplo, al cuarenta por ciento de cada título.
La otra figura jurídica que deseamos destacar es la que resulta de la adquisición, por parte de la sociedad, de sus
propias acciones (“compra de acciones propias”). Este aspecto está legislado por la ley 19.550 en los artículos. 220 y
221, a saber: el artículo 220 establece que la sociedad puede adquirir acciones que emitió, sólo en las siguientes
condiciones:
El artículo 221 establece que el directorio enajenará las acciones adquiridas en los supuestos b) y c) mencionados
precedentemente, dentro del término de un año, salvo que la asamblea de accionistas disponga al respecto alguna
prórroga. Agrega el artículo 221 que los derechos correspondientes a esas acciones quedarán suspendidos hasta su
enajenación y no se computarán para la determinación del quórum de asambleas, ni en las votaciones.
Las tres alternativas que se señalan precedentemente pueden agruparse. La primera (cancelación, previo acuerdo de
reducir el capital) con efectos muy similares, desde el punto de vista de la disminución del capital, con el ejercicio del
derecho de receso y la amortización de acciones (configuran una efectiva disminución del patrimonio neto). Las
alternativas b) y c) en cambio, implican un hecho transitorio que también analizaremos más adelante.
- Valor de reembolso
El quinto párrafo del artículo. 245 de la ley 19.550, reformado por la ley 22.903, establece que, en el caso del
ejercicio del derecho de receso, las acciones se reembolsarán por el valor que surge de la porción correspondiente
sobre el último balance realizado o que deba realizarse en cumplimiento de normas legales o reglamentarias. Su
510
importe deberá ser pagado dentro del año de la clausura de la asamblea que originó el receso, salvo los casos de:
retiro voluntario, desistimiento o denegatoria de la oferta pública o cotización, o de continuidad de la sociedad en el
supuesto del artículo 94, inciso 9º (sanción en firme de la cancelación de la oferta pública o de la cotización de las
acciones), en los que deberá pagarse dentro de los sesenta días desde la clausura de la asamblea o desde que se
publique el desistimiento, la denegatoria o la aprobación del retiro voluntario. El valor de la deuda se ajustará a la
fecha del efectivo pago.
El ejercicio del derecho de receso implica una reducción de capital. Es un hecho irreversible, aun cuando por otro
acto jurídico se puede disponer un aumento de capital equivalente. Se trataría de dos actos independientes: una rebaja
y un aumento de capital; ambos deben ser inscriptos en el Registro Público de Comercio, previa intervención de la
Inspección General de Justicia o de las direcciones equivalentes en las provincias, y formalizarse por escritura
pública.
Pueden mencionarse tres niveles de precios a los que se negociarían las acciones:
— A valor nominal
— A menos del valor nominal
— A más del valor nominal
Capital social
a Caja
Aun cuando es un caso muy frecuente, si se paga menos que el valor nominal (por ejemplo, porque la existencia de
quebrantos acumulados podría hacer que el valor real de la acción fuera menor que el valor nominal), para la empresa
hay un ingreso que debe ser computado.
Supongamos una acción de V/N $ 100; tiene un valor patrimonial de $ 90, que es el que se paga; el asiento será:
Esa cuenta del haber que no hemos indicado, ¿qué representa para la sociedad?, ¿una utilidad o una reserva de capital,
similar a la que se constituye en el caso de emisión de acciones con prima?
En el caso de emisión de acciones, estaríamos frente a una prima por aumento de capital y en la eventualidad que nos
ocupa sería una prima por reducción de capital; la naturaleza contable de ambas alternativas no puede ser considerada
en forma diferente. Luego, el asiento completo sería:
En nuestra opinión, ese débito debe afectar a los resultados no asignados, se trata de una pérdida, porque
efectivamente estamos frente a una reducción del patrimonio neto por $ 110. Si existiera una “prima por emisión de
acciones”, sería razonable debitarla por la diferencia de $ 10.
Es un caso similar a la colocación de acciones con descuento. Hay quien opina que el descuento en la colocación de
acciones puede ser considerado un activo; esa solución es totalmente incorrecta e implica un deliberado aguamiento
de capital.
511
El descuento en la colocación de acciones no puede sino constituir una efectiva reducción del patrimonio neto, o de la
participación de los accionistas. El caso es mucho más claro cuando se emiten acciones sin valor nominal, y en
reemplazo de éste se les “asigna” un valor. En nuestro país no es posible emitir acciones sin valor nominal pero en los
países que lo autorizan, si la acción se emitió asignándosele un valor de $ 90, el asiento será:
Caja 90
a Capital en acciones 90
Caja 90
Descuento colocación acciones 10
a Capital en acciones 100
Dado que a la cuenta “descuento colocación de acciones” se la muestra disminuyendo el “capital en acciones”, el
efecto es similar al caso de acciones sin valor nominal.
Resumiendo, ambos casos tienen parecidas consecuencias, dado que siempre se disminuye el patrimonio neto.
Veremos ahora los efectos contables de las otras dos figuras jurídicas que mencionamos más arriba.
Como ya hemos visto, la amortización de las acciones integradas sólo puede llevarse a cabo con ganancias realizadas
y líquidas y previa resolución de la asamblea, cumpliéndose además con otros recaudos.
El hecho de que se exija la utilización de ganancias realizadas y líquidas está indicando la conveniencia de constituir
una reserva con ese fin específico.
El asiento será:
El importe del asiento resultará del precio que fijó la asamblea para tal objeto (por ejemplo $ 110).
En definitiva, el capital social habrá sido disminuido en $ 100 y la reserva incrementará el patrimonio neto por un
importe equivalente (al retener resultados).
Puede apreciarse en este caso que la reserva constituida por el valor real queda con un saldo igual al valor nominal
(compensando así la reducción de la cuenta “capital social”).
512
a Caja (por el precio abonado) 90
Reserva amortización acciones (diferencia) 10
Como en los casos anteriores, la cuenta “Reserva amortización de acciones” tendrá un saldo acreedor de igual importe
que la disminución operada en la cuenta “Capital social”. En razón de esa igualdad, que entendemos debe mantenerse,
no nos inclinamos por la creación de una “prima de amortización de acciones”.
Es importante señalar que si se emiten bonos de goce será necesario informarlo en nota a los estados contables, en
razón de las utilidades futuras.
Ya hemos señalado en qué casos es procedente la adquisición por parte de la sociedad de sus propias acciones.
1. Caso del inciso 1º del art. 220 de la ley 19.550 (se adquieren para cancelarlas, previo acuerdo de la reducción
del capital). Los asientos a formular serían iguales a los señalados cuando expusimos las registraciones contables
referidas al ejercicio del derecho de receso, a lo cual nos remitimos.
2. Caso del inciso 2º del art. 220 de la ley 19.550 (se adquieren con afectación de ganancias realizadas y
líquidas o reservas libres).
Resultados no asignados
a Reserva Adquisición de acciones propias
Y:
Si existiera una “reserva libre” (o sea no afectada a un fin específico), como dice la ley 19.550, en lugar de
debitar “Resultados no asignados”, en el primer asiento, se debitará esa reserva preexistente.
Al vender:
Si la diferencia entre el precio de venta y el costo fuera pérdida, se debitará el rubro “Resultados no asignados”, si
fuera ganancia, se acreditaría el rubro “Prima venta de acciones en cartera” (cuenta del patrimonio neto: reserva de
capital).
Al procederse a la venta de las propias acciones, puede desafectarse la reserva constituida, retornándola a los
“Resultados no asignados” o a la reserva “libre” que existía con anterioridad.
3. Caso del inciso 3º del art. 220 de la ley 19.550 (se adquieren por integrar un establecimiento o una sociedad
que se incorpora a nuestro patrimonio).
Al comprar:
Al vender, el asiento es similar al indicado en el punto 2, o sea, adquisición con ganancias realizadas y líquidas y
reservas “libres”.
513
Es muy importante señalar que en los casos de los incisos 2º y 3º puede presentarse alguna duda en lo que respecta a
la exposición de los estados contables de esas “acciones propias en tesorería”.
Alguna corriente de opinión se expresa en el sentido que la adquisición de acciones propias, en forma transitoria
(incisos 2º y 3º del artículo 220), puede considerarse como una inversión temporaria, como si se tratara de acciones
emitidas por otra empresa.
Desde el punto de vista financiero, ese criterio tiene algún asidero, aun cuando el concepto de “inversión” en nuestra
opinión debe estar limitado al de una colocación rentable, pero donde los ingresos que la retribuyen deben provenir de
la actividad ajena y no de la propia (alquiler de un inmueble, préstamos de dinero, acciones emitidas por terceros,
títulos del Estado, etc.). En el caso que estamos analizando, se operaría una suerte de omisión de pago de un egreso de
fondos, por confusión del deudor y acreedor.
Si la inversión fuera efectiva, obtendríamos una compensación del capital colocado a través de un ingreso de fondos
(renta); mientras que en este caso dejamos de pagar una renta (dividendo), en razón de que no existe un titular de esas
acciones. Si se lo considera como una inversión y al dividendo omitido como una renta, el asiento debería ser:
Dividendos a pagar
a Dividendos percibidos (cuenta de resultado positivo)
Si el dividendo fuera pagadero en acciones liberadas, se aumentaría la “inversión” en las propias acciones.
Parece claro, pues, que lo único real es que se trata de una reducción transitoria de capital, y como tal debe ser
expresada en los estados contables.
En consecuencia, y reiterando lo ya expresado, la presentación en los estados contables debe ser hecha disminuyendo
el importe del patrimonio neto o participación de los socios en la empresa.
En el supuesto del inciso 2º del art. 220 de la ley 19.550 (caso 2), la reserva constituida operará a modo de
compensación.
- Caso de aplicación
Información:
- La empresa ABC S.A. tiene al 30/06/X1 el siguiente patrimonio neto:
Patrimonio Neto
Capital suscripto
100.000 acciones ordinarias (comunes)
en circulación, V/N 1 - c/u 100.000
Ajuste del Capital 62.314 162.314
Reservas
Legal 20.000
Para previsión genera l 10.000
Prima emisión acciones 10.000 40.000
Resultados no asignados
Según estado respectivo 9.722
Total del Patrimonio Neto 212.036
- Las acciones de la empresa no se cotizan en bolsa de valores, pero últimamente se han realizado varias transacciones
a un precio del 200 % de su valor nominal.
- La empresa dispone en estos momentos de $ 5.000 como excedente transitorio y desea invertirlos en sus propias
acciones, por entender que de esa manera se puede facilitar la evolución futura, evitándole a los restantes accionistas
el daño grave derivado de una baja de la acción por presión de la oferta al no existir compradores en firme.
- Hechos
ABC S.A., compra 2.500 acciones ordinarias de su propia emisión a razón de $ 2 c/u, o sea un total de $
5.000. Abona con dinero en efectivo.
- Solución:
514
.Conceptualización del problema: se trata de la aplicación del inciso 2º del art. 220 de la ley 19.550 (compra con
ganancias realizadas y líquidas o reservas libres). La próxima asamblea deberá aprobar la operación en su totalidad
(se incluirá un punto expreso del orden del día). Dicha asamblea establecerá la liquidación de esas acciones (nueva
venta) dentro del año, o eventualmente considerará la posibilidad de alguna prórroga.
. Asientos a formular: en razón de que esta operación deberá ser considerada especialmente por la próxima asamblea,
puede optarse, para su registración, por alguna de las dos siguientes alternativas:
y:
b) Utilizando una reserva libre (por ejemplo “Reserva para previsión general”)
Reserva para previsión general 5.000
a Reserva adquisición acciones propias 5.000
El punto del orden del día de la próxima asamblea deberá estar redactado, aproximadamente, en los siguientes
términos: “Consideración de la compra transitoria de acciones de nuestra propia emisión, por la suma de $ 5.000,
dispuesta por el directorio, con apropiación de utilidades realizadas y líquidas (resultados no asignados)”.
Si en lugar de apropiar resultados no asignados (utilidades realizadas y líquidas) se afectara parte de una Reserva libre
existente, en la correspondiente Convocatoria se hará la indicación correspondiente.
En el supuesto de que la asamblea ratificara la actitud del directorio, quedará convalidada la creación de la Reserva
para adquisición de acciones propias y la afectación de los fondos de caja. La misma asamblea deberá fijar el plazo
máximo dentro del cual esas acciones deberán venderse nuevamente.
515
Para adquis. Acciones propias nota “A” 5.000
Prima emisión acciones $ 10.000
Aplicación exceso s/valor
nominal Acc. adq. $ (2.500) $ 42.500
Resultados no asignados $ 4.722
Total Patrimonio Neto $ 207.036
Nota “A”: compra de acciones de nuestra propia emisión por $ 5.000. Se apropiaron resultados no
asignados por igual suma mediante la “Reserva adquisición de acciones propias”.
Aclaraciones:
1. Por razones pedagógicas, hemos supuesto que durante el período la empresa no ha tenido ningún tipo de
resultados; ello nos permite comparar la cifra de “resultados no asignados” antes y después del caso.
2. La operación muestra como efecto una disminución del Patrimonio Neto de $ 5.000 (212.036 - 207.036), que
es el importe invertido en la compra de acciones propias.
3. Por razones que nada tienen que ver con la técnica contable pero sí con las disposiciones legales, el efecto de
la compra de acciones propias se “disgrega” entre los distintos rubros que integran el patrimonio neto.
4. El capital suscripto muestra el importe del valor nominal de las acciones en circulación (valor nominal
acciones emitidas $ 100.000) menos el valor nominal de las acciones en cartera o tesorería $ 2.500. Podría también
mostrarse sumando a las acciones en circulación las acciones en cartera o tesorería, pero ese procedimiento confunde
en lugar de aclarar.
5. El conjunto de reservas “antes del caso” se ve aumentado “después del caso” en $ 2.500 (que neutraliza la
rebaja del capital suscripto por el mismo importe). A ese incremento de “reserva” de $ 2.500 se llega por un aumento
de $ 5.000 (reserva para adquisición de acciones propias) menos la aplicación del exceso sobre el valor nominal de las
acciones pagado ($ 2.500).
7. Veremos ahora cómo sería una adecuada exposición si no existieran en nuestro país las restricciones
derivadas de disposiciones legales:
Patrimonio Neto
Capital en acciones
Acciones emitidas (100.000 a V/N 1 c/u) 100.000
Prima emisión acciones 10.000 110.000
Acciones emitidas, en cartera o en tesorería
(2.500 adquiridas a $ 2 c/u) ( 5.000)
Capital en acciones, en circulación 105.000
Ajustes del Capital 62.314 167.314
Utilidades retenidas:
- Afectadas:
Reserva legal 20.000
Reserva adquisición acciones propias 5.000
Reserva de previsión general 10.000 35.000
Disponibles:
Resultados no asignados 4.722 39.722
Total 207.036
Si afectamos “reservas libres”, el patrimonio neto “después del caso”, conforme con las disposiciones vigentes, sería:
Capital suscripto
516
Acciones emitidas(100.000 de V/N 1 c/u) 100.000
Acciones propias en tesorería (o en cartera)
(2,50 de V/N 1 c/u) Nota “A” ( 2.500)
Acciones en circulación 97.500
Ajuste del Capital 62.314 159.814
Reservas
Legal 20.000
Para previsión general 5.000
Para adquis. acciones propias - Nota “A” 5.000
Prima emisión de acciones 10.000 40.000
Exceso sobre el valor nominal
pag. acciones propias, Nota “A” ( 2.500)
Resultados acumulados según estado correspondiente 9.722
Total del patrimonio neto 207.036
La nota “A” sería igual que en el caso anterior.
Las consecuencias contables de la reducción del capital ya han sido vistas anteriormente (caso de la amortización de
acciones). Sin embargo, cuando el canje involucra la totalidad del capital, el asiento sería:
En este caso, el monto del capital se mantiene igual. Luego, el asiento sería:
Este caso puede resultar complicado por las distintas alternativas que en ciertos casos lleva implícitas.
En este mismo supuesto (apropiación de “reservas libres”), veremos cómo sería una adecuada exposición si no
existieran en nuestro país las restricciones derivadas de disposiciones legales.
Patrimonio Neto
Capital en acciones
Acciones emitidas (100.000 a V/N 1 c/u) 100.000
Prima emisión acciones (10 % s/100.000) 10.000
110.000
Acciones emitidas, en cartera (o en tesorería
2.500 adquiridas a $ 2 c/u) ( 5.000)
Capital en acciones en circulación 105.000
Ajuste del capital 62.314
Utilidades retenidas
Afectadas:
Reserva legal 20.000
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Para previsión general 5.000
Reserva adquisición acciones propia 5.000
Total 30.000
Disponible:
Resultados Acumulados
según estado correspondiente 9.722 39.722
Total del Patrimonio Neto 207.036
El canje de las acciones de una empresa puede producirse como consecuencia de una reducción del capital, del
cambio de las características de las acciones, etcétera.
El canje motivado por la reducción del capital se opera cuando, por ejemplo, un capital de $ 100.000 se reduce a la
mitad (para abonar pérdidas; por devolución de capital a los accionistas, etc.). En ese caso se rescatan los títulos en
circulación y se reemplazan por otros, a razón de uno nuevo por cada dos anteriores.
El canje por el cambio de características de las acciones (de 5 votos pasan a ser de 1 voto; clase A pasan a clase B,
etc.) no modifica la cuenta total del capital.
También puede darse el caso de canje de acciones preferidas por acciones ordinarias. Este caso en realidad implica un
rescate de acciones preferidas y la emisión de acciones ordinarias.
Veremos un ejemplo:
Capital suscripto
Acciones ordinarias (10.000 acciones V/N 0,50 c/u) 5.000
Acciones preferidas (1.000 acciones. V/N 2 c/u) 2.000
Total Capital 7.000
Reservas
Reserva legal 700
Prima de emisión acciones ordinarias,
(20 % s/5.000) 1.000
Prima de emisión acciones preferidas,
(10 % s/2.000) 200 1.200 1.900
Resultados no asignados según el estado respectivo 1.000
Total Capital, reservas y resultados 9.900
Soluciones:
Aclaración: en este caso se percibe claramente que la empresa y el accionista no obtienen ventaja por el canje, en
razón de que si bien se entregan cuatro acciones ordinarias por una acción preferida, el valor nominal de las acciones
es de $ 0,5 y el de las preferidas $ 2 (4 veces más).
518
Capital suscripto (acciones preferidas) (100 a $ 2 c/u) 200
Prima emisión acciones preferidas (10 % s/200) 20
a Capital suscripto (acciones ordinarias) (300 a $ 0,5 c/u) 150
a Prima emisión acciones ordinarias (46,66 % s/150) 70
Aclaración: en este caso se observa que las acciones nuevas tienen una mayor valorización relativa que las que se
rescatan. Se percibe que mientras la prima de las preferidas es del 10 % la de las ordinarias asciende al 46,66 %.
Aclaración: al convertir 100 acciones preferidas en ordinarias, debe registrarse un aumento de $ 250 en acciones
ordinarias. Este irá acompañado de una disminución en acciones preferidas de sólo $ 200 (valor nominal más prima).
Este tema, por sus implicancias contables, tiene mucha más importancia en la empresa inversora (la que tiene que
ejercer el derecho) que en la emisora (que sólo debe respetarlo). Ese análisis a la “inversa” se realiza en el capítulo
correspondiente.
Normalmente se acostumbra poner una nota a los estados contables dando cuenta del derecho de opción que tienen
los accionistas para suscribir acciones en una forma determinada. Sin embargo, desde el punto de vista del ente
emisor, en algunos casos este hecho tiene trascendencia.
Supongamos que la empresa desea que su personal suscriba acciones conforme a las siguientes alternativas:
- Las acciones se cotizan en el mercado a $ 280 y tienen un valor nominal de $ 250 c/u.
- A los empleados se les ofrecen a $ 200 c/u.
Supongamos que un empleado suscribe una acción. Las operaciones contables serán las siguientes:
a) Al otorgarse la opción:
La cuenta “gastos por sueldos” registra una remuneración adicional que se le otorga al empleado, por ejemplo, a
modo de gratificación.
Lógicamente jugará aquí el aspecto previsional que hay que tener en cuenta, en la misma forma que si le otorgara
vivienda o alimentación.
El cálculo de los $ 80 resulta de restar al precio de mercado ($ 280) el precio real de colocación ($ 200). Ese precio de
mercado es el que la empresa podría obtener y, en consecuencia, los $ 80 son el sacrificio económico y el correlativo
beneficio para el suscriptor.
b) Al ejercer el derecho:
Caja 200
519
Derechos opciones acciones a ejercer 80
a Capital suscripto (Valor nominal de la acción) 250
Prima emisión de acciones (Diferencia entre el
valor de mercado y el nominal) 30
Una vez expirado el plazo para ejercer la opción por aquellos derechos decaídos, se hará el asiento inverso al indicado
en a).
Supongamos que una acción ordinaria de valor nominal $ 100 se cotiza en el mercado a $ 150. Es decir, que se podría
colocar o emitir con una prima de $ 50. Por otra parte, simultáneamente la empresa emite obligaciones de capital
(obligaciones negociables, pasivos) que tienen un valor nominal de $ 1.000 cada uno.
A quien suscriba una obligación negociable a $ 1.050 se le otorga el derecho simultáneo de suscribir una acción a $
100.
En este caso es razonable suponer que el derecho de preferencia valor $ 50 por acción ($ 150 - $ 100), constituye un
“beneficio” para quien suscribe obligaciones negociables.
En consecuencia, los asientos serían esquemáticamente los siguientes (por cada obligación negociable y acción):
Caja 1.050
a Debentures a pagar 1.000
a Derechos opciones acciones a ejercer 50
Caja 100
Derechos opciones acciones a ejercer 50
a Capital suscripto 100
a Prima emisión acciones 50
Quienes estamos habituados al quehacer contable, acostumbramos a definir el capital como el excedente neto entre
los bienes activos y los bienes pasivos de la empresa. En términos de exposición, lo identificamos como el patrimonio
neto, o sea, la participación de los dueños de esa empresa en ese capital.
Si bien esa afirmación es correcta, quizá valga la pena recordar que hace muchos años en nuestro país a ese concepto
contable se lo denominaba pasivo no exigible.
La designación de “pasivo no exigible” tiene una fuerte dosis de influencia de orden económico y financiero.
En efecto, desde el punto de vista económico, capital es toda la masa de bienes puesta al servicio de la empresa; dicho
de otra forma, y para utilizar conceptos contables, sería el activo que surge de un balance, no importando la titularidad
de tales bienes.
Continuando con la idea, un balance expresado en sentido económico - financiero estaría representado de la siguiente
forma:
520
100 100
Es decir que:
Puede verse claramente que las expresiones pasivo y patrimonio neto pueden reemplazarse, en este enfoque, por
capital ajeno y capital propio, siendo que el capital es igual al activo.
La instantaneidad, que es una parte brevísima de tiempo, prácticamente no existe en los negocios. Siendo así, no es lo
mismo realizar una operación o, si se quiere, un ciclo, en tres días que en tres meses. Entre otras razones porque la
inmovilización de ese capital genera un evidente “costo de oportunidad”.
Si bien desde el punto de vista económico-financiero no interesa a qué parte del ciclo total nos referimos, conviene
hacer una distinción entre el llamado “tiempo de producción” y el “tiempo de comercialización”.
Corresponde al primero el período que se insume hasta que el bien esté en condiciones de ser utilizado o negociado, y
es tiempo de comercialización el lapso que va desde el fin del período anterior hasta el de la facturación.
El tiempo de producción podría no existir si se tratara de una empresa no industrial y, el tiempo de comercialización
sólo se da en el caso de los bienes de cambio.
Cuando la empresa presupuesta una operación, siempre debe tomar en consideración el factor tiempo como un
elemento integrante del costo total. Cabe preguntarse cuál es la razón para que desde el punto de vista contable no se
utilice el mismo criterio, sino que se necesita realizar distinciones al respecto.
La primera de esas distinciones, “tiempo de producción” y “tiempo de comercialización”, está fuera de discusión, en
razón de que el objetivo del trabajo no es analizar si el actual método de “costeo” que limita la capitalización de los
gastos al tiempo del proceso productivo debe ser modificado, en cuyo caso deberían ponderarse toda una serie de
gastos que integran los llamados de “administración”, “comercialización”, etc. y también los “financieros”.
Lo que aquí se trata es exclusivamente la discriminación que actualmente se realiza entre el interés del capital ajeno y
el interés del capital propio. Esta es la segunda de las distinciones que hemos mencionado.
Retomando lo expuesto en el enfoque económico - financiero versus el enfoque contable del capital, recordemos que
el capital, desde el punto de vista económico, es igual al conjunto de bienes y derechos afectados a la explotación
(activos). La asignación o “titularidad” económica (no jurídica) se reparte entre quienes han contribuido a la
constitución de ese capital, o sea, los acreedores (capital ajeno) y los aportadores del capital propio (pasivo no
exigible).
521
Analizado de esta forma, el enfoque nos orienta a no hacer distinciones entre el tratamiento de ambos capitales (en
sentido económico), en lo que concierne al costeo de la contrapartida (capital = activo).
La VII Conferencia Interamericana de Contabilidad, celebrada en Mar del Plata en 1965, al proponer los “Principios y
Normas Técnico-Contables generalmente aceptados para la preparación de los estados financieros” establecía entre
las “Normas particulares” de valuación lo siguiente (Memoria VII CIC, página 131):
En el orden local, cada país ha seguido los lineamientos que consideró adecuados, pero que en general se ajustan a lo
aprobado en la VII Conferencia Interamericana de Contabilidad.
En el caso de Argentina, se introdujo una variación importante dado que en la Jurisdicción Federal del país (Ciudad
de Buenos Aires, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur) se admitió a partir del año 1981, (Resolución
148/81 del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, en aquel entonces) y luego en todo el
país por aplicación de la Resolución Técnica Nº 6 en su Anexo “A” que recogía normas de valuación vigentes de
aplicación, la posibilidad de capitalizar los intereses efectivamente pagados a terceros, los acreedores, para el caso de
bienes de cambio o de uso de producción prolongada en el tiempo.
El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a través de su resolución
243/01, introdujo cambios a esta norma. Establece como obligatoria la capitalización de resultados financieros en los
bienes de ejecución ó producción diferida en el tiempo, cuando la empresa se financia con capital de terceros, y,
como optativa la activación en dichos bienes, de tales resultados financieros cuando la empresa se financia con capital
propio (al respecto la contrapartida la carga a una de resultados “Interés del capital propio”).
522
Dado que el factor tiempo de producción es un auténtico elemento constituyente de los costos de los productos,
parecería obvio que a esta altura de evolución de la doctrina el mismo debería ser admitido como elemento integrante
de los costos.
Reiteradamente se ha puesto de manifiesto la brecha existente entre la llamada contabilidad financiera y las
necesidades de información de la gerencia (contabilidad para la toma de decisiones).
Quizá la mayor dificultad para reconocer el interés sobre el capital propio reside en la contrapartida que sigue al
“débito”.
1. Si el aporte lo realiza un tercero a la empresa (pasivo-capital ajeno), el importe del interés se le acredita en
cuenta. Para el acreedor, en sus propios estados contables, ese importe resultará un beneficio.
2. Si el aporte lo realiza el empresario (patrimonio neto-capital propio), el importe del interés se le acredita en
cuenta a él mismo. Se trataría de una reserva de capital y ese empresario, por aplicación del principio
contable de “ente”, recogería, independientemente de la empresa, ese beneficio, en igual forma que recoge
los dividendos o participaciones de la misma.
Otra forma de exponerlo, podría ser admitir en el haber del asiento el rubro resultados no asignados, o sea, que la
exposición del mismo aparecería en el Estado de Evolución del Patrimonio neto, en la misma forma que ahora se
muestran los resultados atribuibles a ejercicios anteriores. Con esta modalidad se lograría el doble objetivo de no
crear una “reserva de capital” (de efecto supuestamente espurio dentro del patrimonio neto) y también se mediría la
eficiencia de la empresa, sin que jugara un factor exógeno y cuyo beneficio corresponde exclusivamente al
empresario. Naturalmente, ese resultado no asignado, podría distribuirse como dividendo.
La cuantificación del capital a mantener a lo largo y a lo ancho del mundo está basada en el capital financiero, con la
única variante de su reexpresión monetaria en el caso de que exista inflación.
Si bien excede el marco de esta obra corresponde decir algunas pocas palabras sobre otra modalidad, no utilizada, y
que se refiere al mantenimiento de la capacidad operativa de la empresa.
Básicamente esta teoría requiere que antes de determinar el resultado se mensure el capital teniendo en cuenta el
desembolso que a la fecha sería necesario efectuar para mantener un nivel de actividad similar al del período
precedente.
Esta variable independiente (Capital operativo) determinará qué remanente podrá existir después de cubierto el
mismo y dicho remanente constituirá el resultado del período. Los defensores de esta posición encuentran una
correlación entre la misma y la teoría de los valores corrientes o corriente renovadora prudente.
Para mayor profundidad y análisis nos remitimos a nuestra obra “Estados Contables. Presentación, interpretación y
análisis”, Segunda Edición, de Errepar SA.
523
Haremos un breve ejemplo aplicando los lineamientos de la corriente renovadora prudente:
Veamos lo que pasa con los resultados según que mantengamos uno ú otro capital, como es el primer ejercicio de la
empresa, dentro del patrimonio neto solo tenemos capital y resultados no asignados:
Pasivo: 300
Activo: 1.000
Capital: 200
Patrimonio neto: 700
Resultados: 500
(700 – 200)
Pasivo: 300
Activo: 1.000
Capital: 400
Patrimonio neto: 700 Resultados: 300
(700 – 400)
Como vemos tanto en uno como en otro supuesto el total del patrimonio neto no varía, puesto que los activos y
pasivos están en ambos casos a los mismos valores de mercado, y, el patrimonio neto es la diferencia entre ambos.
Lo que si cambia en un enfoque ú otro es la “medición del capital”, vemos en el ejemplo claramente, como depende
como midamos el capital (con sentido financiero, ó no financiero) serán los resultados dentro del mismo valor de
patrimonio neto. Es por esa razón que se dice que dentro del patrimonio neto el capital es la variable independiente
(lo podemos medir con capacidad “financiera”, ó “no financiera”, tenemos dos alternativas), pero los resultados son la
variable dependiente del capital a mantener.
Nuestras normas vigentes adoptan el mantenimiento del capital financiero (igual que en todo el mundo).
Se trata de una sociedad anónima, con un capital de $ 10.000, formado por 10.000 acciones de valor nominal $ 1 cada
una; y el total del patrimonio neto es de $ 10.000.000: si un accionista que tiene el 1 % del capital, (ó sea el 1 % de
524
10.000 = 100 acciones de valor nominal $ 1 cada una = $ 100)) hace uso de su derecho de receso, tiene derecho al
cobro del 1 % sobre el total del patrimonio neto: 1 % de 10.000.000 = 100.000. La sociedad debe pagarle por su
participación $ 100.000.
¿Cómo se registra?, el capital no varía (en nuestro ejemplo sigue siendo 100.000.000), pero cambia la cantidad de
acciones antes eran 100.000 (de valor nominal $ 1.000 cada una), ahora serán supongamos 100.000.000 pero de valor
nominal $ 1 cada una:
Fíjense el debe y el haber del asiento son iguales, pero en la “leyenda” que acompaña a toda registración contable,
figurará que es por el canje de acciones efectuado para adecuar el valor nominal al nuevo que se fijó (tiene
lógicamente que cumplir antes todos los requisitos societarios y legales: ser aprobado por una asamblea, modificar el
estatuto de la empresa, registrar el cambio en la Inspección de Justicia, y que ésta lo apruebe). Luego la sociedad
procederá a CANJEAR los títulos existentes por los nuevos que se adecuarán a la nueva cantidad de acciones
emitidas, la tenencia (en porcentaje) de cada accionista sigue siendo la misma, cada uno tiene ahora más títulos, pero
por el mismo valor que antes (en conjunto claro, individualmente cada título vale menos).
¿qué tratamiento debiera darse a la diferencia de valor?, una de las soluciones es disminuir la reserva,
que se mantendrá hasta tanto se mantengan las acciones en cartera, pero... la reserva fue creada por una
asamblea, y no puede modificarse hasta tanto no lo resuelva otra asamblea, el único camino entonces es
usar lo que se usa para constituir y “desconstituir” reservas: los resultados no asignados, podemos
usarlos porque es pérdida.
- También las pudo haber comprado a 50.000, ¿cómo sería la registración entonces de la compra?:
Otra vez tenemos un problema, pagamos menos que su valor nominal, y sabemos que valen mucho más...
(todo el patrimonio neto), ¿ que sería ese menor valor pagado?, si..., es una ganancia, ¡pero las
525
operaciones con el capital no nos pueden dar ganancia.!!!.. entonces la diferencia sería una....sí, el efecto
es el mismo, una PRIMA por compra de acciones propias
Que hacemos al cierre con la exposición: segundo problema... ¿podemos mostrarlas dentro del activo?, ¿en el rubro
inversiones transitorias, como una inversión que hicimos en forma voluntaria y para obtener una renta? (recordemos
que, mientras las acciones propias se mantienen en cartera pierden todos sus derechos, NO VOTAN en las asambleas,
NO COBRAN DIVIDENDOS), ¿cuál es nuestro real capital en este momento en circulación?: estas preguntas si las
contestamos todas juntas la respuesta sale sola: si no nos dan ningún derecho por tenerlas en el patrimonio, y limitan
el derecho de las acciones que emitió en su momento la sociedad, para mostrar el real capital al cierre, el capital en
circulación y el que da derecho a voto, y a “cobro de dividendos”, el único camino es mostrarlas dentro del
patrimonio neto, ¿cómo?, restando a las acciones emitidas.
Así si las acciones emitidas originalmente por la empresa fueron 1.000.000, y tiene 60.000 en cartera, la exposición
dentro del patrimonio neto será:
Otro problema solucionado, pero llega el momento de venderlas. Las podemos vender al valor nominal donde no
habría problemas, haríamos:
Caja 60.000
a Acciones propias en cartera 60.000
Y, desafectaríamos la reserva:
Pero, también las podremos vender a un mayor ó menor valor. El asiento por desafectación de la reserva es siempre el
mismo, las decisiones de venderlas son tomadas por una asamblea, la misma asamblea decide la desafectación de
reserva que cubría la parte económica hasta tanto las acciones se mantuvieran en cartera, una vez que se fueron del
patrimonio los resultados vuelven a quedar “libres”.
El problema se centra entonces en el mayor ó menor valor cobrado, supongamos las vendemos en 40.000:
Caja 40.000
Resultados no asignados 20.000
a Acciones propias en cartera 60.000
En este caso el menor valor cobrado que el valor nominal de las acciones es una pérdida que afecta a los resultados no
asignados.
Caja 100.000
a Acciones propias en cartera 60.000
a Prima venta de acciones propias 40.000
Como es una operación con el “capital de la empresa” y nunca nos puede dar ganancia, el mayor valor pagado es otra
vez una PRIMA pero ahora por “venta de acciones propias”.
526
CAPITULO 25 – LOS RESULTADOS DEL EJERCICIO ECONOMICO
25.1 Concepto
La empresa es una hacienda lucrativa cuya principal finalidad es obtener beneficios para poder solventar los pasivos
sociales y además retribuir al capital propio aportado.
El estado de resultados es una información dinámica sobre el evolucionar del patrimonio neto de la empresa a lo largo
de su ejercicio económico. Hasta hace no mucho tiempo atrás, no se le asignaba demasiada importancia, y el
resultado del ejercicio se obtenía a través del estado de situación patrimonial, comparando el patrimonio neto al cierre
del período anterior con el actual, y algunas consideraciones adicionales (si hubo nuevos aportes de capital, o retiro a
través de distribuciones de resultados en efectivo ó en bienes).
Con el paso del tiempo se llegó a la conclusión de que, si bien el balance general ofrece la posibilidad de conocer en
conjunto el resultado del período (por comparación patrimonial con el balance anterior), para la adopción de ciertas
decisiones es necesario obtener una información adicional que sólo puede brindar el Estado de Resultados o Estado
de Ganancias y Pérdidas.
La sucesión de pérdidas y ganancias (resultados de cada ejercicio) que fueron quedando en la empresa, con los
elementos desarrollados en capítulos anteriores (activos – pasivos – capital – reservas – primas - aportes
irrevocables), diríamos que es el “pedazo” que falta para que el activo sea igual al pasivo (capital ajeno), más el
patrimonio neto (capital propio).
Las cuentas de resultados que reflejan operaciones de la empresa, algunas representan sus principales ingresos por
operaciones, sus ganancias (las “ventas” ó los “servicios prestados”, depende que se trate de una empresa comercial o
industrial, ó de servicios), otra, muy importante y vinculada estrechamente con esos ingresos es la que representa el
costo de esas ventas, la baja de los activos que se vendieron, ó el valor de los desembolsos por los servicios prestados
(la principal cuenta de egresos, de pérdidas: el “costo de mercaderías vendidas”, ó el “costo de los servicios
prestados”).
La contraposición de las ventas ó servicios prestados, menos el costo de esas ventas (la baja de los activos que se
vendieron) ó de los servicios prestados, nos da el resultado de las ventas, el llamado “resultado bruto”.
Es el típico resultado de “operaciones”, ó de “intercambio”, debiera ser el más importante, de donde la empresa
obtiene sus principales ganancias. Si ese resultado nos diera negativo: ¿sería buena la gestión, el manejo de la
empresa?, ¿tendría futuro?, indudablemente no, estaría condenada a desaparecer.
Luego vienen los otros resultados, necesarios, clasificados normalmente entre aquellos gastos necesarios para cumplir
toda la tarea administrativa de la empresa (registrar sus operaciones, facturar, equipos necesarios para llevar a cabo
esa tarea y su mantenimiento, remuneraciones y accesorios del personal encargado de cumplir con esas tareas,
papelería, útiles de trabajo, entre otros), son los famosos “gastos de administración”.
Luego tenemos también otros gastos muy importantes, son los llamados “gastos de comercialización” (comisiones y
accesorios que se pagan a los vendedores por las ventas realizadas; catálogos de venta; publicidad; impuestos directos
que gravan las ventas: caso ingresos brutos, tasas municipales; entre otros).
Otro rubro muy importante dentro de los resultados lo conforman los resultados “financieros”, aquí hablamos de
resultados porque pueden ser tanto ganancia como pérdida. ¿Se acuerdan las condiciones que debía cumplir un
resultado para ser considerado como financiero?: un capital expuesto, una variable y el paso del tiempo, esas tres
condiciones nos definen un resultado financiero, así dentro de ellos podemos encontrar:
o Intereses (sobre un capital a cobrar: cuentas a cobrar, ó cuentas a pagar; sujetas a una tasa de interés; y al
transcurso del tiempo, a medida que este transcurre ganaremos financieramente si es una cuenta a cobrar, ó
perderemos si es una cuenta a pagar). Por ejemplo, por “tener sumas a cobrar” ganamos el interés que nos
devengan a medida que van pasando los días, por “deber sumas a pagar” perdemos el interés que devengan a
medida que van pasando los días
o Resultados inflacionarios [sobre un capital expuesto a la inflación (ó sobre rubros monetarios; ó sobre rubros
que son dinero ó representan su cobro ó pago futuro; ó sobre el efectivo, cuentas por cobrar en pesos, y sobre
cuentas por pagar en pesos como más les guste definirlos) sobre el que actúa la inflación: la “variable”, a
medida que transcurre el tiempo]. Por ejemplo, por tener rubros monetarios activos (efectivo en pesos) y
527
existir inflación, perdemos a medida que pasa el tiempo (el dinero “pierde” capacidad adquisitiva, cada vez
nos alcanza menos); en cambio por tener rubros monetarios pasivos (estar endeudados en pesos) y existir
inflación, “ganamos” porque cada vez debemos “menos” (en lo que se refiere a poder adquisitivo de la suma
que adeudamos que sigue siendo la misma)
o Resultados de tenencia [sobre un “capital” conformado por los bienes (elementos que “no son dinero”, que
representan “cosas”: títulos públicos, moneda extranjera, mercaderías, máquinas, entre otros), sobre el que
actúa una “variable” (variación del precio en el mercado de esos bienes, lo que se llama “índices” ó “precios
específicos”), a medida que transcurre el tiempo. Por ejemplo: por tenerlos ganamos cuando el precio del
bien en el mercado sube, perdemos cuando el precio baja (en el caso de bienes activos).
No es lo mismo que una empresa gane por sus operaciones (resultados de la venta) que gane por causas financieras.
Lo “sano” es que sus principales resultados provengan del resultado de sus ventas.
Sin necesidad de la confección del estado de resultados podríamos determinar el resultado final del período. Por
diferencia patrimonial: si hoy tenemos más patrimonio neto (suponiendo que no tuvimos inflación que distorsiona las
cifras) que hace un año atrás significa que ganamos, siempre y cuando los socios no hubieran hecho aportes, sino
sería al cierre un mayor patrimonio neto no provocado por el resultado del período, con lo cual en la comparación de
patrimonios debiéramos excluirlo al cierre. Si en el período los socios se hubieran llevado dividendos en efectivo por
ejemplo (por distribución de utilidades), al cierre sería un menor patrimonio neto no provocado por el resultado del
período, por lo que tendríamos que sumar ese efecto.
Supongamos un ejemplo:
Otro ejemplo:
528
Patrimonio neto al cierre del período: 10.000
- Patrimonio neto al inicio del período: 14.000
- En el período no hubo aportes de los socios
- Hubo distribución de utilidades (dividendos en efectivo) por 6.000
- ¿Cuál es el resultado del período?
- Surge de restar al PNC (10.000) el PNI (14.000), pero... al PNC le falta lo que se
distribuyó del inicial (ó al inicial hay que sacarle lo que se distribuyó en efectivo)
que no fue provocado por las operaciones / resultados del período. Si restamos del
PNC (10.000), el PNI (14.000), tenemos que sumarle los dividendos en efectivo
(6.000), para determinar el resultado del período que ahora es una ganancia de
2.000.
Se conoce como determinación del resultado del período por “diferencia patrimonial”. Pero con ese dato no
es suficiente si se quiere profundizar las razones de tal ganancia ó pérdida.
Veremos ahora otras clasificaciones de los resultados. Una tiene que ver con el objeto social de la empresa y
es la que los clasifica como “operativos” (los que provienen de su objeto social, de su actividad declarada como tal,
por ejemplo si es una empresa que se dedica a la fabricación de computadoras, sus resultados operativos provendrán
de la venta de computadoras) ó “no operativos” (son los que no están comprendidos dentro de su objeto social, no
hacen a sus actividades; por ejemplo, la misma empresa, pero supongan que tiene también una colocación en
acciones, los resultados que le generen esa colocación en acciones no son resultados operativos, son “no operativos”).
Otra clasificación lo vincula con el momento al cual deben asignarse. Todos los que provienen de
operaciones, ó hechos, “realizados” (se vendieron mercaderías, y se entregaron las unidades ó se emitió la factura
correspondiente) ó “devengados” (en operaciones donde hay plazos ó influye el tiempo, a medida que este transcurre
se van reconociendo los ingresos y egresos “devengados”, por ejemplo intereses devengados de cuentas a cobrar
“ganados”, ó intereses devengados de cuentas a pagar “perdidos”) corresponden al ejercicio. Pero a veces pasan
cosas, y la empresa nota que se equivocó en una valuación el período anterior, ó que omitió algunos bienes en sus
activos, tal error ú olvido le generará un ajuste a esos saldos de años anteriores, la contrapartida de esos ajustes no
debe jugar contra el resultado del año en que la empresa notó que se equivocó, sino que debe corregir “hacia atrás”
los resultados, ó sea los “resultados no asignados anteriores”, es lo que se conoce como “ajuste de resultados de
ejercicios anteriores”.
Otra causa que provoca la utilización de la cuenta “ajuste de resultados de ejercicios anteriores”, que se
expone dentro del Estado de Evolución del Patrimonio Neto, corrigiendo los saldos iniciales (se transcriben los saldos
iniciales, inmediatamente después se agrega una línea con el “ajuste”), son los cambios ó correcciones de métodos
contables (¿recuerdan aquel ajuste de las amortizaciones de los bienes de uso, cuando notamos que nos equivocamos
con los años asignados, ó con el sistema de amortización adoptado?, generaba esto que estamos viendo ahora: un
“ajuste de resultados de ejercicios anteriores”), que se muestran en el Estado de Evolución del Patrimonio Neto (que
también vimos), y no “pasa” por el estado de resultados, porque son ajustes de años anteriores. Otro ajuste debe
hacerse cuando adoptamos por primera vez el método de contabilización del impuesto a las ganancias por lo diferido,
con las diferencias transitorias pendientes de reversión existentes al inicio del ejercicio.
Hay otros resultados que se generan después del cierre, y tienen efecto sobre bienes que tenemos al momento
del cierre. Como los estados contables no están listos el día de cierre, sino que los aprueba la asamblea de accionistas
ó la reunión de socios, pasan tres o cuatro meses; a ese lapso se lo denomina “período posterior al cierre de los
estados contables”. En ese período posterior pasan cosas que provocan “hechos”, hechos que pueden afectar las cifras
existentes al cierre de los estados contables...
529
Supongamos un ejemplo: cerramos ejercicio el 31 de diciembre de 2001, y dentro de nuestros pasivos
debíamos a un acreedor del exterior u$s 200.000. A ese momento lo tenemos contabilizado según nuestras normas
contables al tipo de cotización del día del cierre (era u$s 1 = 1), pero desde el 6 de enero de 2002, empezaron a pasar
cosas, así empezó estando la cotización u$s 1 = $ 1,40, y a marzo 2002 estaba u$s 1 = $ 2,80. Fíjense al 31 de
diciembre la deuda la teníamos, pero no sabíamos lo que iba a pasar con el tipo de cambio, por eso la valuamos 1 a 1,
pero hasta tanto los balances fueron aprobados por la asamblea de accionistas (supongan que fue en abril el dólar
había trepado ya los $ 3, nuestro pasivo de u$s 200.000, valuado a $ 200.000, en ese momento representaba una
deuda de $ 600.000), ¿debían corregirse los saldos a diciembre?: NO, porque lo que pasa en el período que
habitualmente se califica como “HECHOS POSTERIORES AL CIERRE” no tiene efecto sobre las cifras contables,
no las modifica. Sólo generan la mención en una información que acompaña a los estados contables (las “notas”,
dentro de la información complementaria a los estados contables).
Pero a veces hay cosas que sí se tienen en cuenta en esos “HECHOS POSTERIORES AL CIERRE”.
Supongamos que al 31 de diciembre la empresa tiene una cuenta por cobrar por $ 10.000 que vencía el 2 de febrero
de ese año, se cansaron de mandar cartas al deudor, nunca contestaba, lo fueron a visitar, les prometía pagarles pero
nunca lo hacía, las últimas veces que fueron vieron que faltaban cosas en su local, que ya no tenía casi nada para
vender, y dos meses después del cierre se entera que está fugado: seguramente al 31 de diciembre la conducta de ese
deudor habrá hecho que tomen alguna medida con los saldos contables, una previsión por incobrabilidad, el hecho
posterior (la fuga del deudor) CONFIRMA esa contingencia al cierre. La contingencia ya existía al cierre: no nos
pagaba, cada vez tenía menos cosas, no vendía nada, por eso estos hechos que CONFIRMAN situaciones existentes
(contingentes) se toman en cuenta , a la fecha de cierre de los estados contables. Este tema lo profundizarán mucho
más en Auditoría.
Una mención especial merece los resultados financieros. Las normas de exposición actuales prevén que los mismos
sean clasificados entre los que provienen de rubros activos (intereses generados por cuentas por cobrar, é inversiones;
resultados inflacionarios generados por rubros activos monetarios; resultados de tenencia provenientes de utilizar
valores d mercado en rubros activos), y los que provienen de rubros pasivos (intereses generados por cuentas por
pagar, resultados inflacionarios generados por pasivos monetarios, resultados de tenencia por utilizar valores de
mercado en pasivos).
También por cada grupo de resultados financieros (generados por activos y generados por pasivos), se exige el
desglose por tipos de resultados financieros (intereses, resultado inflacionario, resultado de tenencia).
Esa información se puede presentar formando parte (desglosada) en el estado de resultados, ó bien mostrar el
conjunto de resultados financieros y, en la información complementaria a los estados contables que comentaremos
hoy, en las llamadas “notas a los estados contables” puede presentarse desglosada.
Algo mas que exigen nuestras actuales normas contables es la presentación comparativa de los estados contables.
Información comparativa significa presentar no solamente las cifras correspondientes al año en curso, sino también
mostrar las que corresponden al período inmediato anterior. Así es como los estados contables se presentan a doble
columna, en la primera se informan las cifras del período, y en la segunda, las cifras del año anterior.
Cuando estaba vigente la “moneda homogénea”, las cifras del año anterior, a efectos de que estuvieran a la misma
“moneda” que las del año actual, se reexpresan todas por la inflación anual (desde el cierre anterior al actual, en este
caso se reexpresan todos los rubros del año anterior, monetarios y no monetarios, por la inflación anual: lo que se
busca es que todo esté expresado a una moneda de un mismo poder adquisitivo).
Otro comentario importante cuando se presenta información comparativa, es que si en el último período se hubiera
realizado un “ajuste de resultados de ejercicios anteriores” (recuerdan lo que era, nos olvidamos de algo en períodos
anteriores, ó nos equivocamos, ó cambiamos un criterio contable: eso es lo que los origina, se exponen en el Estado
de Evolución del Patrimonio Neto, corrigiendo los saldos iniciales del mismo), ese ajuste tienen que mostrarse
corrigiendo el rubro que corresponda del período anterior (por ejemplo, si nos equivocamos en el sistema de
amortización, estará en el estado de evolución del patrimonio neto del año el “ajuste”, pero también en el rubro bienes
de uso y en el patrimonio neto, en el balance del año anterior, estará corregido ese ajuste, a efectos de no distorsionar
la información comparativa).
Otro tema que piden nuestras normas es cuando una empresa realiza varias actividades, ó cumple actividades en
varias zonas, en esos casos se requiere la presentación “desagregada” proveniente de tales actividades. Es lo que se
llama “información por segmentos”, que puede ser por “segmentos de actividades” (caso del supermercado, y la
segregación en productos lácteos, panadería, carnicería, verdulería, pescadería, fidelería, almacén, productos de
limpieza, etc.), ó por “segmentos geográficos” (resultados clasificados por ejemplo en: zonas urbanas, zonas rurales,
530
zonas turísticas, zonas mineras, etc.). Esta información también se puede presentar en la “información
complementaria”: formando parte de las notas a los estados contables, ó bien en un anexo.
Los que defienden la inclusión total sostienen que los resultados de un período deben contener todos los ingresos y
gastos (sin inclusiones).
Por su parte los partidarios de la llamada línea de las operaciones corrientes afirman que sólo interesan las
operaciones recurrentes, o sea, las que normalmente se repetirán todos los años. En este caso, sostienen, se logra una
información más clara para cierta clase de interesados en los estados contables y se evita el posible error o confusión
derivado de suponer que ciertos resultados que aparecen en el estado de resultados se consideren recurrentes cuando
en realidad no lo son.
Por otro lado, puede afirmarse que la “inclusión total” con una adecuada clasificación de rubros es más completa y
evita confusiones.
Este problema, como ya se habrá advertido, se reduce a la inclusión o exclusión de los resultados extraordinarios y los
que son atribuibles a ejercicios anteriores.
Los resultados extraordinarios son aquellos que se suponen excepcionales, no recurrentes (ordinariamente). Como
ejemplos típicos pueden mencionarse: los daños producidos por incendios y otros siniestros similares, los resultados
derivados de las ventas de activo fijo, de realización de inversiones permanentes, etcétera.
Los resultados atribuibles a ejercicios anteriores se producen como consecuencia de la corrección de errores u
omisiones en los estados contables.
Si lo que se busca es aislar los resultados normales del ejercicio, debería excluirse del estado de resultados tanto uno
como otro tipo de ganancias y pérdidas.
El problema radica entonces en dónde colocar los resultados excluidos. ¿Dónde deben aparecer? La única solución es
reajustar los resultados retenidos que aparecen acumulados como consecuencia de ejercicios anteriores. En nuestro
país, y con las fórmulas de estados contables, deberíamos colocarlos en el Estado de Evolución del Patrimonio Neto.
El problema es simplemente de exposición en razón de que el patrimonio neto registrará de todas formas la variación
cuantitativa.
Ambas corrientes de opinión, “inclusión total” y “operaciones corrientes”, han tenido y tienen sus defensores. En un
primer análisis del problema en los Estados Unidos de Norteamérica, el Instituto Norteamericano de Contadores
Públicos (AICPA) se inclinaba por las “operaciones corrientes”, mientras que la Comisión de Valores (SEC) prefería
la inclusión total.
Así llegamos al año 1967, en que el AICPA emite la Opinión Nº 9 del APB (Comité de Principios Contables); esta
opinión por primera vez reglaba sobre esas situaciones, posteriormente fue modificada por el APB 30 y FASB 16, y
requería:
a) Que se segregaran del estado de resultados los atribuibles a ejercicios anteriores, haciéndolos incidir
directamente en las utilidades retenidas, o sea, en el saldo de ganancias y pérdidas del ejercicio anterior.
b) Que se informara en el mismo estado de resultados las ganancias y pérdidas extraordinarias (no recurrentes)
pero separadamente de las ordinarias.
Es decir que, en el primer caso (a) se las elimina del estado y en el segundo (b) se las mantiene separadas del mismo
estado.
Un criterio mucho más restringido hubiera sido eliminar o segregar del estado los resultados extraordinarios.
531
En el año 1971 el AICPA sanciona la Opinión Nº 20 del APB, que se refiere a la manera en que los cambios
producidos en los criterios de valuación o en la aplicación de los principios de contabilidad deben ser informados en
los estados contables. Respecto del tema que nos interesa, la novedad consiste en que, si como consecuencia de esos
cambios se produjeran modificaciones retroactivas de los resultados, el efecto acumulativo debe imputarse a las
utilidades retenidas y no presentarse dentro del estado de resultados. Supongamos un ejemplo: en las obras o trabajos
prolongados existen dos maneras de registrar los resultados: una llamada de la “obra completada”, por lo que el
resultado se registra sólo en la oportunidad de entregarse la obra al cliente (construcción de barcos; de destilerías de
petróleo; de represas hidroeléctricas; grandes edificios; etc.), y otra denominada del “grado de avance”. Mediante esta
última, con mucha prudencia, se devenga año a año la proporción del resultado que corresponda respecto del total.
Si la empresa hubiera utilizado el método de la “obra completada” y luego de tres años decidiera cambiar por el de
“grado de avance”, de acuerdo con el APB, opinión Nº 20, el efecto acumulado de los resultados de los dos primeros
años debería aumentar o disminuir las utilidades retenidas y solamente el resultado del tercer año se incluiría en el
estado de resultados del ejercicio.
En resumen, la Opinión Nº 30 del APB consideró que debían incluirse como resultados atribuibles a ejercicios
anteriores, y como tales eliminados del estado de resultados, aquellos que se produjeran como consecuencia de
errores cometidos en años pasados (esto último con bastante restricción).
En nuestro país las Resoluciones Técnicas Nos. 8 y 9 de la F.A.C.P.C.E. los exponen en el estado de evolución del
patrimonio neto sin pasar por el estado de resultados, a los ajustes de ejercicios anteriores.
Dentro del estado de resultados, se requiere que los que resulten de operaciones “discontinuadas” deben ser
mostrados separadamente, aun de los considerados extraordinarios. Ejemplos de resultados de operaciones
discontinuadas serían los que se producen (aun por algún tiempo) al eliminarse en una empresa una sección
productiva (un ingenio que tuviera fabricación del azúcar y decidiera eliminar alguna de las dos actividades: los
resultados de la actividad eliminada —discontinuada— se deberán mostrar separadamente, pero no como resultados
extraordinarios, porque puede ser recurrente durante algún tiempo). Si se tratara de una compañía de seguros, podría
darse la eliminación de una sección (robo, o automotores, o transportes, etcétera).
Resumiendo el estado actual de la doctrina, puede afirmarse que se nota una orientación más definida a utilizar el
método de exposición que hemos llamado de “exposición total”.
Pensamos que los análisis y segregaciones son interesantes y pueden suministrar una mejor información, pero es
evidente que muchas veces hay dificultades para deslindar o aislar adecuadamente los diversos tipos de operaciones;
puede resultar que ciertos gastos o ingresos se identifiquen con una serie de actos, pero puede haber otros gastos
variables indirectos, no fácilmente identificables pero que sin embargo, en alguna medida, deberían integrar ese
análisis o segregación aunque quizá no fuera posible, por razones prácticas.
La Ley de Sociedades Comerciales 19.550 requiere información separada de aquellos resultados extraordinarios y de
los que sean atribuibles a ejercicios anteriores. La reforma introducida por la ley 22.903 a la Ley de Sociedades
Comerciales 19.550 establece también que debe segregarse el resultado por cada tipo de actividad que desarrolle la
empresa.
Además dicha ley legisla sobre las llamadas operaciones o resultados “subsecuentes”, es decir, los originados en
hechos ocurridos después de la fecha de cierre de los ejercicios pero que puedan tener efecto significativo en la
situación financiera y económica de la empresa, requiriendo que se expongan en nota especial esos hechos posteriores
cuya incidencia no está registrada en los estados contables (art. 65, inc. f], ley 19.550).
Las disposiciones legales mencionadas dan pie a que, si bien los estados contables que se presentan deben tener
ciertas características, se posibilita, por ejemplo, que los resultados atribuibles a resultados anteriores se los incluya
como rubro “identificado” dentro del estado de resultados o se los destine al estado de evolución del patrimonio neto
(esta última interpretación podría ser discutible por lo taxativa que pudiera resultar la descripción del estado de
evolución del patrimonio neto dentro de la ley 19.550). Las Resoluciones Técnicas Nos. 8 y 9 los exponen en el
estado de evolución del patrimonio neto, como viéramos anteriormente.
En nuestra opinión, teniendo en cuenta los argumentos favorables a ambos sistemas (“inclusión total” y “operaciones
corrientes”), entendemos que para nuestra modalidad y atendiendo a la mayor claridad de la presentación (principio
de exposición completa) es preferible el método de “inclusión total” con la adecuada segregación de las partidas
extraordinarias de los resultados no operativos y de los atribuibles a ejercicios anteriores. La segregación entre
532
“resultados por operaciones que continúan” y aquellos provenientes de “actividades en descontinuación” son exigidos
por la reforma de la Resolución Técnica 19 a las Resoluciones 8 y 9.
1. Resultados operativos.
2. Resultados no operativos.
Los resultados operativos son los que provienen de las operaciones que constituyen el objeto (principal actividad) de
la empresa.
Los resultados no operativos derivan de actos accesorios que no hacen al objeto principal de la empresa.
Ejemplos de resultados operativos en una empresa industrial o comercial podrían ser las ventas, los costos de esas
ventas, los gastos de ventas y de administración.
Serían resultados no operativos los ingresos y gastos provenientes de renta de inversiones (temporales o
permanentes). En el caso de compañías de seguros, las rentas de inversiones podrían considerarse “operativas” en
razón de que forman una parte principal de la actividad aseguradora. Los negocios de seguros implican el manejo de
dinero (riesgos y primas) exclusivamente y la aplicación de las tarifas contemplan el riesgo y la posibilidad de la
inversión del dinero que debe mantenerse en forma “casi” líquida para atender los compromisos de riesgos asumidos.
De todas maneras, dado que las compañías de seguros utilizan la “forma seccional” de presentación de los estados de
resultados, esta distinción no tiene otro interés que el meramente teórico.
1. Resultados ordinarios.
2. Resultados extraordinarios.
El título es de por sí aclaratorio, pero vale la pena recordar que en el estado de resultados (según veremos más
adelante) la aclaración se formula para los ingresos y gastos extraordinarios, considerándose ordinarios o reiterables
los que no tienen aclaración.
Es importante destacar que estos resultados extraordinarios son aplicables tanto a los operativos como a los no
operativos.
Los resultados extraordinarios deben mostrarse por el importe neto del efecto del impuesto a las ganancias, es decir,
la contribución de esos resultados en el impuesto.
Reiteramos que en nuestro país los atribuibles a ejercicios anteriores no se exponen en el Estado de resultados, sino en
el Estado de Evolución del Patrimonio Neto.
d) Atendiendo a su origen:
533
Esta clasificación está vinculada con la corriente de opinión doctrinaria en virtud de la cual se obtenga el resultado;
sobre el particular recomendamos la lectura del capítulo denominado “Soluciones integrales” (Capítulo 28), dentro
del tema “Corrección de la información contable histórica por efectos de la inflación”.
e) Atendiendo a la continuidad:
Nosotros incluiremos una tercera forma de presentación que sería la forma seccional.
Este procedimiento es el más difundido en la actualidad y sus partidarios expresan que los subtotales permiten
obtener relaciones significativas a los efectos de analizar el pasado y poder utilizar el Estado de resultados como
herramienta para fijar objetivos futuros.
Es la forma que adoptaron las Resoluciones Técnicas N° 8 y 9, “de relación”, porque va relacionando los resultados,
de las ventas menos el costo sale el resultado bruto, de ese resultado bruto menos los gastos de administración y los
gastos de comercialización y más ó menos los resultados inflacionarios, sale el resultado ordinario (resultado habitual
de la empresa), si hubieran resultados extraordinarios (resultados NO habituales, no repetitivos, ocasionales) se
suman ó restan a los resultados ordinarios (dependiendo sean ganancias ó pérdidas), y se llega al resultado final, a
dicho resultado final se le resta (ó se le “suma” si el resultado final anterior fuera pérdida) el impuesto a las ganancias
y llegamos al resultado neto de impuesto a las ganancias.
Un ejemplo:
534
Ganancia del ejercicio 273.312,48
Nuestras actuales normas de exposición, separan los resultados que corresponden a operaciones que no volverán a
repetirse en el futuro, que llama “resultados por operaciones descontinuadas” (por ejemplo ventas de ciertos
productos que no se fabricarán más: se muestra por separado el monto de esas ventas, de los costos de esas ventas,
para sacar el resultado bruto de esas ventas que no volverán a repetirse en el futuro, menos los demás gastos
vinculados con esas ventas que no volverán a repetirse en el futuro). Es muy importante es mostrar esta segregación
dentro del estado de resultado, permite saber que resultados volverán a repetirse (los que provienen de operaciones
que continúan), y cuales no (los que provienen de operaciones que se descontinúan).
Otra característica de nuestras actuales normas contables es la presentación de información por segmentos: segmentos
de actividades (si la empresa cumple varias actividades, por ejemplo: hotelera y gastronómica; ó en caso de un
supermercado: lácteos, congelados, almacén, repostería, panificación, rotisería, carnicería, verdulería, pescadería,
bebidas, artículos de limpieza, artículos de tocador, varios) ó segmentos geográficos (si la empresa cumple
actividades en varias zonas, se desglosan los resultados por zonas: mercado interno ó mercado externo; ó por
provincias; ó por distritos; ó por características climáticas ó del terreno: desérticas, fértiles, montañosas, pantanosas,
áridas). Desglosar este tipo de información es muy útil, internamente todas las empresas conocen esta información,
darla a conocer a terceros en la información complementaria a veces revela “políticas” de la empresa: subvencionar
unas zonas sobre otras, ó una actividad sobre otras, por lo que esta información se la trata de mostrar lo mas escueta
posible para no “revelar secretos”. Se presenta este desglose dentro de la información complementaria (en las notas a
los estados contables ó en un anexo).
535
La identificación de segmentos geográficos puede basarse en la localización de los activos utilizados para
producir los bienes o servicios o de los mercados en los que se venden. Para fijar el criterio a seguir, se
evaluará cuáles son las fuentes predominantes de los riesgos geográficos.
8.2.3. Segmentos sobre los que debe brindarse información
Debe brindarse información sobre los segmentos cuyos ingresos provengan mayoritariamente de las
transacciones con clientes, cuando:
a) los ingresos por ventas a terceros y por transacciones con otros segmentos no sean inferiores al 10 por
ciento del total de ingresos por ventas y transacciones internas de la totalidad de los segmentos; o
b) la ganancia o pérdida del segmento no sea inferior al 10 por ciento del mayor valor absoluto entre el
resultado combinado de todos los segmentos con ganancia y el resultado combinado de todos los
segmentos con pérdida; o
c) sus activos no sean inferiores al 10 por ciento del total de activos de todos los segmentos.
La información referida a los segmentos que no reúnan las condiciones recién indicadas podrá ser
presentada en forma individual o combinada con otros segmentos similares.
Cuando los límites del 10 por ciento enunciados:
a) no se alcancen en el ejercicio corriente, pero se hayan alcanzado en el ejercicio anterior, se continuará
brindando información para esos segmentos si los administradores del ente consideran que tienen
significación continua;
536
Debe informarse la composición de cada segmento primario o secundario sobre el que se brinda
información. Para los segmentos de negocios, se indicarán los tipos de bienes y servicios que incluye y
para los segmentos geográficos, las áreas que lo conforman.
Para cada segmento primario, se expondrá:
a) el total de ventas netas de bienes y servicios; si existieren transacciones entre segmentos, se las
mostrará separadamente de las ventas a terceros y se incluirá el correspondiente total de eliminaciones;
b) su resultado;
c) la medición contable de los activos asignados a él;
d) la medición contable de los pasivos asignados a él;
e) los totales correspondientes a las adiciones de bienes de uso y activos intangibles;
f) los totales correspondientes a la depreciación del período de los bienes de uso y activos intangibles;
g) los gastos no generadores de salidas de fondos que sean importantes, que no sean los del inciso f);
h) las inversiones en otras sociedades contabilizadas por el método del valor patrimonial proporcional,
cuando sus resultados hayan sido asignados a segmentos.
Los importes informados por segmentos correspondientes a ventas, resultados, activos y pasivos, deberán
conciliarse con los totales correspondientes a los mismos conceptos que muestren los estados contables.
Cuando los segmentos primarios sean de negocios, también se informará:
a) para cada segmento geográfico (base clientes) cuyos ingresos por ventas a clientes representan no
menos del 10 por ciento del total general de ese concepto: el importe de tales ingresos;
b) para cada segmento geográfico (base activos) cuyos activos representan no menos del 10 por ciento del
total de los activos asignados a áreas geográficas:
1) la medición contable de sus activos;
2) el costo de las adiciones del período de bienes de uso y activos intangibles.
Cuando los segmentos primarios sean geográficos (base clientes o base activos), también se dará la siguiente
información sobre los segmentos de negocios cuyas ventas a clientes no sean inferiores al 10 por ciento de las
ventas totales a clientes o cuyos activos no sean inferiores al 10 por ciento de los activos totales de todos los
segmentos:
a) ingresos por ventas a terceros;
b) medición contable del total de los activos;
c) costo de las adiciones del período de bienes de uso y activos intangibles.
Cuando los segmentos primarios sean geográficos (base activos) la ubicación de los clientes, deben
informarse los ingresos por ventas a clientes para cada uno de los segmentos geográficos (base clientes),
cuyos ingresos no sean inferiores al 10 por ciento del total de ingresos por ventas a clientes.
Cuando los segmentos primarios sean geográficos (base clientes) y la ubicación de los activos sea distinta
a la ubicación de los clientes, deben informarse, para cada uno de los segmentos geográficos (base
activos) cuyos ingresos o activos o sean inferiores al 10 por ciento de los correspondientes totales
generales:
a) la medición contable de los activos;
b) el costo de las adiciones del período de bienes de uso y activos intangibles.
Si un segmento obtiene la mayoría de sus ingresos de ventas a otros segmentos, pero sus ingresos por
ventas a terceros representan no menos del 10 por ciento del total general de ventas a terceros, deben
informarse:
a) este hecho;
b) los ingresos del segmento por ventas a terceros y (separadamente) por transacciones con otros
segmentos.
En caso de existir transacciones entre segmentos, deben informarse:
a) las bases empleadas para fijar los correspondientes precios internos, que deben ser los efectivamente
aplicados por la empresa;
b) los cambios que hubiere habido a dichas bases.
En caso de cambio de los criterios aplicados para la preparación de la información por segmentos:
a) debe reestructurarse la información por segmentos comparativa, salvo que esto sea impracticable, en
cuyo caso la información por segmento del período corriente debe suministrarse tanto sobre la nueva base
como sobre la anterior;
b) debe informarse la naturaleza del cambio, sus razones, el hecho de que la información comparativa ha
sido adaptada (o el hecho de que esto es impracticable) y. si fuera determinable, los efectos de la
modificación.
537
8.4. Norma de transición
En el primer ejercicio de aplicación de la sección 8 (Información por segmentos), podrá no presentarse la
información del ejercicio anterior, a los efectos comparativos, exigida por la Sección 8.3 (Información a
presentar).”
Para profundizar este tema de normas de exposición, pueden leer el libro “Estados Contables. Presentación,
interpretación y análisis”, 2° Edición, de Mario Biondi, de Errepar SA.
Era la forma más difundida en nuestro país, hasta la sanción de la fórmula de presentación de estados contables
aprobada por el decreto 9.795/54.
Consiste en no obtener subtotales, sino que las utilidades se suman y a ese total se le restan las pérdidas, llegándose a
la utilidad neta.
En este caso, no se establece la cifra de utilidad bruta, ni los resultados operativos, ni ninguna otra información
intermedia que se logra con la forma de pasos múltiples.
Otra forma de presentar el estado de resultados, parecida a un libro mayor, es la llamada forma de cuenta, en ella, se
muestran a la izquierda el costo de las ventas y los gastos, y a la derecha las ventas y los ingresos, la diferencia entre
lo que está a la izquierda (pérdidas) y lo que está a la derecha (ganancias) nos da el resultado del ejercicio.
La terminología de cada rubro en este caso, de un solo paso, podrá ser igual a la que se utilice en el caso de pasos
múltiples.
A continuación transcribimos un modelo del estado de resultados por la forma de cuenta, usado en España antes de la
entrada en vigencia de las normas europeas:
538
18 - Variación de las provisiones de inmovilizado 4 – Beneficios en enajenación de inmovilizado
inmaterial, material y cartera de control inmaterial, material y cartera de control
11 - Pérdidas procedentes del inmovilizado 5 – Beneficios por operaciones con acciones y
inmaterial, material y cartera de control obligaciones propias
16 - Pérdidas por operaciones con acciones y 6 – Subvenciones de capital transferencial al resultado
obligaciones propias del ejercicio
17 - Gastos extraordinarios 7 – Ingresos extraordinarios
18 - Gastos y pérdidas de otros ejercicios 8 – Ingresos y beneficios de otros ejercicios
V – BENEFICIOS ANTES DE IMPUESTOS (AIII + AIV V – PERDIDAS ANTES DE IMPUESTOS (BIII + BIV –
– BIII – BIV) AIII – AIV)
VI – RESULTADO DEL EJERCICIO (beneficios) (AV – VI – RESULTADO DEL EJERCICIO (pérdidas) (BV +
A14 – A15) A14 + A 15)
- Forma seccional
Esta forma de exposición es muy especial y su mayor difusión se encuentra (en nuestro país) entre las compañías de
seguros, las cuales, en cumplimiento de normas de la Superintendencia de Seguros de la Nación, se ven precisadas a
utilizar un plan y manual de cuentas uniforme que adopta la forma seccional de registración contable y,
consecuentemente, los estados de resultados también guardan esas características (para profundizar en el tema
recomendamos la obra denominada Ensayos de teoría contable, de MARIO BIONDI, de Ediciones Macchi S.A.).
En razón de que a continuación expondremos un ejemplo sobre esta forma de exposición, antes deseamos formular
algunas aclaraciones:
1. Se trata de un caso simplificado en el cual se colocaron solamente los rubros típicos de cada sección.
2. Las secciones del primer grupo tienen el mismo nombre que las secciones operativas de producción de
seguros de la compañía (incendio, automotores, transportes y riesgos varios).
3. La generalidad de las compañías poseen otras secciones.
4. Las secciones operativas de producción de seguros presentan también la peculiaridad de mostrar entre las
pérdidas dos “reservas”: una denominada “Riesgos en curso”, que es una porción de las primas del ejercicio
que se supone servirá para atender los siniestros que puedan producirse hasta que venzan las pólizas en curso
(su cálculo podría ser objeto de un análisis actuarial pero salvo la sección vida, en las secciones de riesgo
eventuales —que entre otras son la que se indican en el ejemplo—, el cálculo es simplemente un porcentaje
de las primas netas de reaseguro). La otra reserva que aparece es la de “siniestros pendientes”, que responde
a una estimación de los importes que tendrá que afrontar la compañía por los siniestros denunciados por los
asegurados y que todavía no han sido liquidados o pagados.
5. Puede observarse también que entre las ganancias aparecen esas dos “reservas” pero referidas al ejercicio
anterior. Es decir, al final del ejercicio se calculan las nuevas “reservas”, que forman parte de las pérdidas, y
se revierten las “reservas” del ejercicio anterior, que forman parte de las ganancias.
6. Además de las secciones operativas de producción de seguros, todas esas compañías tienen una “sección
inversiones”, en razón de que sus operaciones consisten en el manejo de dinero, cobrando primas de seguros,
pagando los gastos de producción y administración, que es la contrapartida contractual respecto de los
asegurados.
7. De acuerdo con las normas de la Superintendencia de Seguros de la Nación, la totalidad de los “gastos de
Administración” deben ser soportados por las secciones operativas de producción, no asignándosele ninguna
porción de ellos a la sección “Inversiones”.
8. La sección “administración” recoge los resultados de las secciones operativas de producción y de la sección
“inversión” teniendo solamente como cargo “directo” el impuesto a las ganancias y también el impuesto
539
sobre los capitales si correspondiere. Los demás impuestos que gravan la actividad aseguradora son
soportados por las respectivas secciones. Podrían aparecer también en la sección administración algunas
otras partidas de menor importancia, pero hemos preferido no hacerlas constar para simplificar el caso, y en
razón de que no hacen a la técnica que deseamos exponer.
9. A mayor abundamiento, quizá valga la pena aclarar que la cuenta “primas de reaseguros” es la parte que de
la prima cobrada a los clientes la compañía debe abonarle al reasegurador para que asuma la porción del
riesgo de siniestro que le corresponda. Por esa prima de reaseguro el organismo o empresa reaseguradora
paga a las compañías cedentes una “comisión de reaseguro”. Los “gastos de producción” son las comisiones
y similares que las compañías pagan a los productores o corredores de seguros que llevan los negocios.
Formuladas estas aclaraciones, pasaremos al ejemplo de una forma seccional de exposición, del estado de resultados.
Sección Inversiones
Pérdidas Ganancias
• Gastos de propiedades 2.000 • Intereses títulos públicos 10.000
• Amortización propiedades 1.000 • Dividendos en acciones 6.000
• Gastos inversiones 1.000 • Alquiler inmuebles 5.000
• Saldo ganancias que se • Utilidades realización
transfiere administración 29.000 inversiones 12.000
Total 33.000 Total 33.000
Sección Administración
Pérdidas Ganancias
• Transferido de la sección • Transferido a la sección
automotores 6.000 transporte 3.000
• Impuesto a las ganancias 13.000 • Transferido a la sección
• Utilidad neta 40.000 incendio 22.000
• Transferido a la sección
riesgos varios 5.000
• Transferido a la sección
inversiones 29.000
Total 59.000 Total 59.000
540
totales 176.000 97.000 47.000 15.000 17.000
Sección Inversiones
Pérdidas Ganancias
• Gastos de propiedades 2.000 • Intereses títulos públicos 10.000
• Amortización propiedades 1.000 • Dividendos en acciones 6.000
• Gastos realización inversiones 1.000 • Alquiler propiedades inmuebles 5.000
• Saldo de ganancias que se • Utilidades realización inversiones 12.000
transfiere a la sección
administración 29.000
Totales 33.000 Total 33.000
Sección Administración
Pérdidas Ganancias
• Transferidos de la sección • Transferido a la sección
automotores 6.000 incendio 22.000
• Impuesto a las ganancias 13.000 • Transferido sección transporte 3.000
• Utilidad neta 40.000 • Transferido sección riesgos varios 5.000
• Transferido sección inversiones 29.000
Total 59.000 Total 59.000
25.4 Tratamiento de las partidas del estado de resultados en la corriente ortodoxa evolucionada
Los aspectos formales analizados hasta aquí se refieren básicamente a la corriente que hemos denominado ortodoxa
pura (costo histórico). Si aplicamos la corriente ortodoxa evolucionada (ajuste por inflación) se deben reexpresar
todas las cifras componentes de los estados contables a moneda del momento en el cual se efectúa la medición. Así,
las distintas partidas componentes del resultado del ejercicio deberán reexpresarse a moneda de un mismo poder
adquisitivo. Ello se logra clasificando dentro de cada rubro componente de los diversos ingresos y egresos del
ejercicio económico, por mes, los importes respectivos a efectos de proceder a la anticuación de cada partida, para
poder así aplicar el procedimiento general de ajuste: “anticuación de partidas, aplicación de respectivos coeficientes
correctores, obtención de cifras ajustadas”.
Un punto aparte lo constituye el costo de las mercaderías vendidas, o el resultado obtenido de la enajenación de algún
bien en el ente. Como veremos en detalle en el capítulo 28 (Ajuste por inflación), corresponderá en el caso del costo
de ventas el “armado del mismo” a través del monto correspondiente a la existencia inicial, a las compras del período
(detalladas por cada mes), y a la composición de la existencia al cierre; todo ello, llevado a moneda del momento en
el cual se procede a la valuación, dará el costo de ventas reexpresado a moneda de cierre.
Dentro de la relación “existencia inicial + compras – existencia final, hay valores de distintos “momentos”: algunos
vienen del ejercicio anterior, otros fueron incorporados en el nuevo ejercicio, en distintos momentos (meses). Si
existe inflación, esos distintos momentos y las cifras que corresponden a cada uno de ellos, deben ser
homogeneizadas, a través de la respectiva inflación hasta el momento en el cual estamos determinando el costo de lo
vendido (momento de cierre). La mecánica es:
- Existencia inicial: la ajustamos por la inflación existente desde el inicio del período y hasta el cierre del mismo.
- Más:
Compras: ajustamos cada una, de acuerdo con el respectivo mes en que se produjo cada compra, y la inflación
entre ese mes y el de cierre (aplicado para las compras de los 12 meses).
- Menos: existencia final: que estará ajustada a moneda de cierre de acuerdo a la composición de su saldo (a sus
fechas de compra, la “anticuación” que se llama en el procedimiento de ajuste, ó la antigüedad de sus saldos)
= Nos da esa suma algebraica de los valores individuales reexpresados a moneda de cierre: el costo de ventas
ajustado a moneda de cierre (ajustado por inflación)
En el caso del resultado correspondiente a la venta de algún bien, el mismo, reexpresado a moneda de cierre, surgirá
de la comparación entre el precio por el cual se produjo la venta, indexado a moneda de cierre, contra el valor del
respectivo bien en los libros del ente, también llevado a moneda de cierre.
541
Otro comentario, son los ingresos dados por las ventas y los gastos (de sueldos, cargas sociales, luz, viáticos, gastos
de papelería, franqueo, insumos, etc.), es decir todo aquello que representa ingreso de rubros monetarios (cuando
vendemos lo cobramos en efectivo ó nos aparece una cuenta por cobrar, ambos son rubros monetarios), ó egreso de
rubros monetarios (cuando pagamos gastos nos disminuye caja ó bancos, ó nos aparece una cuenta por pagar: un
pasivo, todas cuentas monetarias), por eso a esos gastos se los llama “dinerarios” (generan ó generarán un
movimiento de dinero: entrada ó salida), por esa razón tanto en la COE, como en la CRP, se los trata de a misma
forma: se reexpresan sus importes a moneda de cierre, de acuerdo con la inflación operada desde el momento en que
se produjo el ingreso / gasto hasta el cierre del período.
Un tratamiento especial también en la COE y CRP, merecen las amortizaciones del activo fijo, ¿recuerdan lo que era
la amortización de los activos fijos?, ¿ó la de un intangible?: afectan a un bien de uso ó un bien intangible que se
ajusta de acuerdo con la inflación existente entre la fecha en que ese bien (de uso ó intangible) ingresó al patrimonio
de la empresa y la fecha de cierre. Por lo tanto la amortización debe seguir la misma suerte que el activo al que
afecta., es decir, la forma de reexpresarla a moneda de cierre será de la misma forma (aplicando el mismo coeficiente
de ajuste) que el del bien al que “afecta”, ó determinándola directamente sobre el valor del bien ya ajustado a moneda
de cierre. La reexpresión a moneda de cierre surgirá en función del ajuste correspondiente al bien al cual corresponde
su determinación.
Otro elemento adicional que aparece dentro del estado de resultados lo constituye el resultado proveniente de la
reexpresión de cifras a moneda de cierre (resultado por exposición a la inflación) como consecuencia de la incidencia
de la inflación sobre los rubros expuestos (monetarios), que aparece formando parte de los resultados del período, y el
de tenencia (generado por aplicación de valores de mercado)
Según las normas actuales de exposición (Resoluciones Técnicas N° 8 y 9), recordemos que se utiliza la forma de
relación y se separan los resultados que provienen de operaciones que continuarán en el futuro (operaciones que
“continúan”) de aquellos que provienen de actividades que no se desarrollarán más (resultados de “operaciones
descontinuadas”).
También dentro de las operaciones que continúan, se agrupan los resultados entre los que provienen de
operaciones ordinarias (que son repetitivas), de aquellos provenientes de causas extraordinarias (ocasionales, no
repetitivos).
25.5 Tratamiento de las partidas del estado de resultados en la corriente renovadora prudente
Las partidas integrantes del estado de resultados habrá que dividirlas entre aquellos elementos que significaron un
ingreso o egreso de dinero en un momento dado (ventas, compras, gastos, etc.), que tendrían el carácter de
“pecuniario o monetario” y podríamos denominar “costos o gastos desembolsados” (los norteamericanos los llaman
out of pocket costs), y aquellos que significan solamente un movimiento “no dinerario” de bienes (costo de
mercaderías vendidas, venta de bienes de uso, dividendos recibidos en acciones, etc.), una alteración del componente
patrimonial no traducible directamente en entradas o salidas de dinero, “costos aplicados”.
El tratamiento a dar a uno y otro elemento diferirá en la corriente analizada. En el caso de los “costos
desembolsados”, el tratamiento es mucho más simple que en el caso de los otros. Se los tratará tal cual vimos en la
corriente anterior: actualizar el respectivo ingreso o egreso, desde el momento de producidas las operaciones hasta el
momento de cierre, por aplicación de un coeficiente de ajuste, basado en la pérdida de valor que sufre la moneda
(índice de precios, nivel general).
En cambio, en los otros elementos, los “costos aplicados” (o no desembolsados), habrá que separar su ajuste en dos
tiempos: el primero hasta determinar el resultado por tenencia producido por la diferencia entre los valores corrientes
(valor de reposición al momento de producirse la baja del bien) y el costo ajustado (desde el momento en que
ingresaron los bienes al patrimonio, hasta el momento de su venta o egreso); el segundo estará representado por dicho
valor de reposición, desde el momento en que se produjo la venta hasta el momento de cierre, para separar el efecto
inflacionario del proveniente de la mera tenencia de los bienes en el patrimonio del ente.
Queremos mostrar los resultados de tenencia que tuvimos hasta que el bien de cambio estuvo en existencia, tenemos
que aplicar aquello que vimos cuando les presentamos por primera vez en los primeros capítulos, las corrientes de
opinión. Comparábamos entonces, en la CRP, el precio de venta, con lo que nos costaba reponer el bien en ese
momento: el momento en que lo “vendíamos”.
542
Ampliando este concepto a un ejercicio, debemos trabajar con los valores de reposición del momento en que fue
realizada cada venta en el período.
Cuando los precios se mantienen, en lugar de trabajar con valores, se aplican a las unidades vendidas en cada uno de
los 12 meses que conforman el período, los respectivos valores de reposición (hasta que los bienes se vendieron). Si
hay inflación los valores mensuales de reposición deberán reexpresarse por inflación a moneda de cierre: Por
ejemplo, si cerramos en diciembre, los valores de reposición de las ventas de enero habrá que llevarlos a moneda de
diciembre de acuerdo a la inflación existente entre enero y diciembre; las ventas de febrero cuyos costos estarán a
valores de reposición de febrero habrá que reexpresarlas a valores de diciembre por la inflación existente de febrero a
marzo; el costo de las ventas de marzo estarán a sus valores de reposición de marzo, el que deberá llevarse a moneda
de diciembre de acuerdo a la inflación existente entre marzo a diciembre; y así sucesivamente; la sumatoria de todos
los valores de reposición de cada mes llevados a moneda de cierre nos dará el costo de ventas de la corriente
renovadora prudente. La diferencia entre ese valor y el costo de ventas determinado de acuerdo con la COE, nos dará
el “resultado de tenencia”. Por supuesto la diferencia entre el costo de ventas determinado de acuerdo con la COE y el
costo de ventas determinado de acuerdo con la COP, nos dará el “resultado inflacionario”.
Así, para este tipo de elementos (“costos aplicados”), tendremos aplicado el esquema de la corriente analizada, y
separaremos adecuadamente los resultados por tenencia provocados hasta el momento en que se enajenan los bienes.
En esta corriente, tendremos además, integrando el estado de resultados, no sólo el resultado provocado por causas
inflacionarias, sino también el resultado de tenencia.
Por aplicación de las Resoluciones Técnicas Nos. 16 y 17 de la F.A.C.P.C.E., podemos utilizar valores corrientes; de
su aplicación y del mayor valor que provoque su utilización con respecto a los costos orignlaes, tendremos el
resultado por tenencia (hoy, que no se aplica la unidad de medida “homogénea”, si volviera a aplicarse como en el
Modelo de la Resolución Técnica N° 16, se segregaría el efecto inflacionario del resultado de tenencia, como vimos
en la CRP).
El resultado por tenencia comprenderán tanto el determinado por los rubros activos / pasivos como el de los “costos
aplicados” del estado de resultados
Por la prohibición de la reexpresión a moneda de cierre, el costo de ventas se determina de acuerdo con los valores de
reposición del momento de cada venta. A las unidades vendidas en cada mes, les aplicamos los respectivos valores de
reposición (del momento de cada una de esas ventas), y el costo de ventas total lo obtenemos sumando los valores de
reposición de las unidades vendidas en cada uno de los 12 meses que conforman el ejercicio económico (la diferencia
con los valores que acabamos de determinar en la CRP, es que según normas vigentes no llevamos cada uno de esos
valores de reposición a moneda de cierre, porque esta prohibido el ajuste). La diferencia entre el costo de ventas a
valores de reposición del momento de cada venta, y, el costo de ventas de acuerdo con la COP, se lo trata todo, como
un “resultado de tenencia”
Por normas emergentes de las Resoluciones Técnicas Nos. 8 y 9 de la F.A.C.P.C.E. “Exposición de la información
contable”, los resultados financieros comprenden no sólo a los propiamente dichos sino también a los provenientes de
consecuencias inflacionarias (resultado por exposición a la inflación, si estuviera vigente la unidad de medida
“homogénea” aquí lo segregaríamos), y los que surgen como consecuencia de la utilización de valores de mercado
(resultado por tenencia), pueden mostrarse todos juntos, en una sola partida integrante del estado de resultados
(aclarándose su composición segregada por rubros: activos y pasivos que los generaron y por tipo: intereses, tenencia,
etc.) o si no abrirse entre aquellos resultados financieros totales generados por activos y pasivos en una alternativa
intermedia.
Se muestran segregados los generados por activos y por pasivos, y dentro de cada uno de estos grupos se indica qué
causas los produjeron: causas inflacionarias (si se aplicara la unidad de medida “homogénea”), por revalorizaciones
propias de los bienes (tenencia) y resultados financieros propiamente dichos (intereses).
Recordemos que nuestras actuales normas de exposición, separan los resultados que corresponden a operaciones que
no volverán a repetirse en el futuro, que llama “resultados por operaciones descontinuadas” de las que continúan.
543
Transcribimos a continuación la parte pertinente de las Resoluciones Técnicas N°. 8, 9, y 18 de la F.A.C.P.C.E., a
saber:
- Resolución Técnica N° 8
544
Cuando los ajustes citados tuvieren efecto sobre los ejercicios anteriores que se hubieren presentado, a
efectos comparativos, se deben exponer como resultados de dichos ejercicios, ordinarios o
extraordinarios según corresponda, respetando las normas de clasificación respectivas y referenciando
los rubros afectados a la información complementaria que describa tales ajustes.
Cuando se concrete un cambio en las normas contables aplicadas, se deben exponer las razones del
cambio y los efectos que tal situación ha provocado en la información que se presenta. Esta exposición
debe realizarse en la información complementaria y proceder a modificar las cifras del ejercicio anterior
que correspondan.
En su caso, deben distinguirse la participación minoritaria y el impuesto a las ganancias que afectan a los
ajustes de ejercicios anteriores..”
545
de la venta y de la ganancia) ó 5.5.3 (Bienes de cambio en producción ó construcción mediante un
proceso prolongado) de la segunda parte de la Resolución Técnica 17 (Normas contables profesionales:
desarrollo de cuestiones de aplicación general), deberá exponerse como información complementaria el
costo de reposición de las ventas realizadas, para que pueda cuantificarse el margen bruto de estas
operaciones
B.4 Resultado por valuación de bienes de cambio a su valor neto de realización
Son los resultados atribuibles a la actividad principal del ente, provenientes de la valuación a
valores netos de realización de los bienes de cambio que cumplen las condiciones establecidas en las
secciones 5.5.1 (Bienes de cambio fungibles, con mercado transparente y que pueden ser comercializados
sin esfuerzo significativo), 5.5.2 (Bienes de cambio sobre los que se hayan recibido anticipos que fijan
precio y las condiciones contractuales de la operación aseguren la efectiva concreción de la venta y de la
ganancia) ó 5.5.3 (Bienes de cambio en producción ó construcción mediante un proceso prolongado) de la
segunda parte de la Resolución Técnica 17 (normas contables profesionales, desarrollo de cuestiones de
aplicación general).
B.5 Gastos de comercialización
Son los realizados por el ente en relación directa con la venta y distribución de sus productos o de
los servicios que presta.
B.6 Gastos de administración
Comprende los gastos realizados por el ente en razón de sus actividades, pero que no son
atribuibles a las funciones de compra, producción, comercialización y financiación de bienes o servicios.
B.7 Otros gastos
Incluye otros gastos operativos no tipificados en las líneas anteriores (ejemplos: los ocasionados
por improductividades físicas ó capacidad ociosa de la planta, la depreciación de activos intangibles, etc.)
B.8 Resultado de inversiones en entes relacionados
Comprende los ingresos y gastos generados por inversiones en sociedades sobre las que se ejerce
control, control conjunto ó influencia significativa ó en negocios conjuntos.
La depreciación de la llave de negocio originada por las inversiones en entes relacionadas, se expondrán
en este rubro
B.9 Depreciación de la llave de negocio en los estados contables consolidados
La depreciación de la llave de negocio en los entes relacionados se expondrá, en el estado de
resultados consolidados, en este rubro.
B.10 Resultados financieros y por tenencia (incluyendo el resultado por exposición a los cambios en
el poder adquisitivo de la moneda)
Cuando los componentes financieros implícitos contenidos en las partidas de resultados hayan
sido debidamente segregados, ó no sean significativos, se recomienda presentar en el cuerpo del estado ó
en la información complementaria:
a) la exposición de los resultados financieros y de tenencia en términos reales;
b) la presentación separada de los generados por el activo y los causados por el pasivo;
c) la identificación de sus rubros de origen; y
d) la enunciación de su naturaleza (intereses, diferencias de cambio, resultados por exposición al cambio
en el poder adquisitivo de la moneda, etc.)
Cuando los componentes financieros implícitos contenidos en las partidas de resultados no hayan sido
debidamente segregados, y no sean significativos, los resultados financieros y de tenencia deberán
presentarse sin segregación alguna.
Las desvalorizaciones y reversiones de desvalorizaciones contables contabilizadas por aplicación de la
norma 4.4 deberán identificarse claramente y desagregarse por rubro de origen
B.11 Otros ingresos y egresos
Comprenden todos los resultados del ente generados por actividades secundarias y los no
contemplados en los conceptos anteriores, con excepción de los resultados financieros y por tenencia, del
impuesto a las ganancias y, en el estado de resultados consolidado, de la participación minoritaria en los
resultados de las sociedades controladas
B.12 Impuesto a las ganancias
Se expone el impuesto correspondiente a las operaciones ordinarias.
B.13 Participación minoritaria sobre resultados
546
En el estado de resultados consolidado, comprende la participación sobre los resultados de as
sociedades controladas, de los accionistas minoritarios ajenos al grupo económico. Se expone neta del
efecto del impuesto a las ganancias.
C Resultados extraordinarios
Comprende los resultados atípicos y excepcionales acaecidos durante el período, de suceso infrecuente en
el pasado y de comportamiento similar esperado para el futuro generado por factores ajenos a las
decisiones propias del ente, tales como expropiación de activos y siniestros.
En su caso, deben distinguirse el impuesto a las ganancias que afecta a los resultados extraordinarios y la
participación minoritaria sobre el resto de éstos.
D Resultado por acción ordinaria
Las sociedades que estén en el régimen de oferta pública de sus acciones ó títulos de deuda ó que hayan
solicitado autorización para hacerlo deben presentar la información sobre resultados por acción
ordinaria de acuerdo con la sección 9 de la segunda de la Resolución Técnica 18 (Normas contables
profesionales: desarrollo de algunas cuestiones de aplicación particular”
“Modelo S.A.
Estado de Resultados
Por el ejercicio anual finalizado el .../.../... comparativo con el ejercicio anterior
1
No se requiere la inclusión de este título cuando no existen operaciones en descontinuación
2
En esta línea se incluyen los resultados enunciados en la sección B.4 del Capítulo IV (Estado de resultados)de la
Resolución Técnica 9
3
Conceptos que corresponden al Estado de Resultados Consolidado. De existir resultados extraordinarios en las
sociedades controladas deberá exponerse separadamente la porción ordinaria y la extraordinaria correspondiente a la
participación de terceros.
4
Pueden exponerse en una sola línea. En el caso que se opte por presentar l información con un mayor grado de
detalle, se podrá optar por incluirla en una línea con referencia a la información complementaria, ó exponerla
detalladamente en el cuerpo del estado
1
5
Debe discriminarse el impuesto a las ganancias relacionado con estos conceptos
5
547
Participación de terceros en sociedades controladas (Nota ...) 3 ... ...
Ganancia (Pérdida) de operaciones ordinarias ... ...
6
Pueden exponerse en una línea, neto del impuesto a las ganancias, con referencia a la información complementaria,
ó exponerse detalladamente en el cuerpo del estado, discriminando el impuesto a las ganancias correspondiente.
548
1) cuando el promedio se calcule para su empleo en la determinación de un resultado por acción
“básico” se tendrán en cuenta las variaciones del capital ordinario y las fechas en que ellas se
devengaron, salvo por lo siguiente: las modificaciones en el número de acciones que no provengan de
aportes o retiros de los propietarios (como las capitalizaciones del ajuste integral del capital o de
ganancias) se computarán como si hubieran sido hechas al comienzo del ejercicio más antiguo por el
cual se presente información, debiendo ajustarse retroactivamente la información comparativa referida
a los resultados por acción ordinaria;
2) si el promedio se calcula como parte de la determinación de un resultado por acción “diluido” se
considerarán las implicaciones del supuesto indicado en el inciso c) (por ejemplo, el número de
acciones se considerará incrementado en la fecha de emisión de obligaciones negociables convertibles
y no en las fechas de las correspondientes emisiones de acciones).
9.3. Información complementaria
Para cada dato referido al resultado por acción que se presente en el estado de resultados, se informarán
el numerador y el denominador.
Adicionalmente, se presentarán conciliaciones entre:
a) el resultado empleado como numerador y la correspondiente cifra (resultado total u ordinario) del
estado de resultados;
b) el número promedio de acciones en circulación y el número promedio de acciones diluidas.
También se informarán las hechos posteriores que modifiquen el número de acciones en circulación.”
Muchas veces en las empresas ocurren acontecimientos de trascendencia que acarrearán consecuencias para los
resultados. Por ejemplo, un incendio que no fuera cubierto adecuadamente con seguros, la insolvencia de un deudor
de una cifra importante, una decisión gubernamental que afectará en forma positiva o negativa los resultados,
etcétera.
Lógicamente dentro de la actividad empresaria están incluidos estos tipos de riesgos y cuando los hechos se producen
el momento de la ocurrencia indicará el ejercicio en que debe registrar las consecuencias.
Cuando los acontecimientos se producen enseguida de cerrado el ejercicio y ocasionan pérdidas significativas, cabría
preguntarse si en el ejercicio no cerrado “materialmente” todavía habría que tomar algún recaudo (por ejemplo,
devengar algún pasivo o regularizar algún activo), para ajustar los resultados.
La respuesta sin lugar a dudas es enfáticamente “No”, salvo que se trate de un hecho que confirme ó desconfirme una
situación contingente al cierre (por ejemplo la empresa había previsionado una cuenta a cobrar y en dicho lapso el
deudor le paga), en ese caso SI debe dársele efecto.
El resultado deberá registrarse en el ejercicio en que ocurrió el acontecimiento. Si el cierre del ejercicio se opera el
31 de diciembre, no debería importar a este efecto que un hecho con consecuencias trascendentes ocurra el 5 de enero
del año siguiente o el 30 de junio de ese mismo año siguiente.
No obstante, si el acontecimiento ocurrió entre la fecha de cierre del ejercicio y la de emisión de la memoria del
directorio (si se trata de una sociedad anónima), deberá informarse por nota de dicho acontecimiento en razón de que
los terceros estarán así adecuadamente informados sobre ese hecho y del efecto que el mismo tendrá sobre los
resultados.
Por otra parte, con esa información la asamblea estará en condiciones, por ejemplo, de constituir una reserva, en lugar
de distribuir utilidades como dividendos.
Desde el punto de vista de la responsabilidad del contador Certificante, éste está obligado a verificar que se
suministre la información adecuada en notas a los estados contables (como información complementaria con
indicación del efecto sobre resultados futuros), por todos los acontecimientos posteriores al cierre del ejercicio y por
el período que expira con la fecha de su dictamen.
La nota deberá ser suficientemente explícita de manera que deje traslucir con claridad cuáles son los efectos sobre el
patrimonio y los resultados futuros de la empresa y además en qué medida podría llegar a afectar la continuidad de la
empresa.
Si el acontecimiento fuera de tal trascendencia que originara dudas sobre el futuro, el contador certificante deberá
precisar en su dictamen toda la información adicional que fuera menester, incluyendo, de ser necesario, el efecto
549
sobre la valuación de los bienes según criterio de liquidación y no con la suposición de “empresa en marcha” que
involucra los criterios de valuación al costo y sus respectivas regularizaciones.
Sobre este tema, el Instituto Técnico de Contadores Públicos emitió su recomendación Nº 15, que es un importante
aporte doctrinario que a continuación se transcribe:, hoy superado por las Resoluciones Técnicas vigentes. Como
antecedente transcribimos la parte pertinente:
550
El hecho sustancial corresponde al nuevo ejercicio, no debiendo afectarse la valuación del patrimonio del
ejercicio terminado. Es decir, que este tipo de hechos posteriores no requiere ajustes a los estados contables pero
deben ser revelados en notas, a fin de satisfacer el requisito de integridad de los estados contables. Como ejemplo de
este tipo de hechos pueden mencionarse los siguientes:
— Decisiones o convenios que modifiquen la estructura del ente, como por ejemplo escisión, fusión, venta de
una parte significativa del negocio o adquisición de nuevos negocios.
— Hechos atribuibles a la naturaleza o producto de la fatalidad, como ser incendio, pérdida de cosecha,
inundaciones.
— Pérdidas en cuentas a cobrar debidas a condiciones tales como las referidas en el párrafo anterior, sufridas
por los deudores de la empresa con posterioridad al cierre del ejercicio.
— Diferencias de cambio significativas derivadas de la modificación de la paridad de monedas extranjeras,
dentro del marco del ajuste integral de las variaciones del poder adquisitivo de la moneda, tal como se indica en la
Recomendación Nº 12 de este Instituto.
En casos excepcionales, en los que este tipo de hechos afecten la condición de empresa en marcha y
produzcan una disminución patrimonial significativa, la revelación en notas deberá incluir la cuantificación del
patrimonio de acuerdo con criterios contables adecuados a las nuevas circunstancias (generalmente mediante la
utilización de valores netos de realización).
En estos casos excepcionales es conveniente que el profesional en un párrafo intermedio explicativo haga
referencia en su dictamen a la situación especial planteada.
III. Procedimientos de auditoría del período posterior
1. Existe un período que transcurre entre la fecha de los estados contables y la del dictamen del auditor que
tiene una duración variable, pudiendo llegar a extenderse a varios meses. Por otra parte, los procedimientos de
auditoría se llevan a cabo en distintas fechas; en efecto, algunos aspectos del examen estarán sustancialmente
terminados con anterioridad a la fecha de los estados contables, mientras que otros se desarrollarán parcialmente
antes de dicha fecha así como durante el período posterior.
A medida que el trabajo de auditoría se aproxima a su conclusión, el auditor necesitará concentrarse en los
problemas pendientes y en la elaboración de su informe, y no se espera que efectúe una continua revisión de aquellos
hechos en los que ha aplicado procedimientos de auditoría y sobre los que ha logrado satisfacerse.
2. En el período posterior, el auditor debe aplicar ciertos procedimientos de auditoría con el fin de asegurarse
que los hechos posteriores que pudieran requerir ajustes o revelación en notas para una presentación razonable de
los estados contables se encuentren contemplados en ellos. Los procedimientos a aplicar serán los siguientes:
a) Analizar los estados contables posteriores si los hubiere y compararlos con los que son objeto de su informe
y obtener explicaciones sobre las variaciones más significativas.
b) Efectuar indagaciones y comentar con funcionarios responsables del ente auditado situaciones relativas a:
— Existencia de pasivos contingentes o compromisos importantes.
— Cambios significativos en el pasivo a largo plazo o capital de trabajo.
— Situación actual de partidas reflejadas en los estados contables que fueron determinadas en base a
estimaciones o con datos definitivos.
— Posibles ajustes anormales efectuados durante el período posterior a la fecha de los estados contables.
c) Leer actas de asambleas de accionistas, de reuniones de directorio y comisiones pertinentes. Si tuviera
conocimiento de reuniones celebradas por las que no se hubieran confeccionado actas, inquirir acerca de los
asuntos tratados en tales reuniones.
d) Obtener de los asesores legales la descripción y evaluación de cualquier litigio (actual o inminente),
reclamación o pasivo contingente así como la descripción y evaluación de otros asuntos de la misma naturaleza de
los que tuvieran conocimiento hasta la fecha en que proporcionan la información, que debe ser cercana a la fecha
del dictamen.
e) Solicitar la inclusión en la confirmación escrita de la dirección del ente de una manifestación respecto de si
han ocurrido hechos posteriores a la fecha de los estados contables que, en opinión de los que firman, requieran
ajustes o exposición en dichos estados.
f) Llevar a cabo indagaciones adicionales o aplicar los procedimientos que el auditor considere necesarios y
apropiados (de acuerdo con la naturaleza del ente examinado) para resolver las cuestiones que se hayan presentado
con motivo de los procedimientos, indagaciones y explicaciones antes mencionados.
Disidencia de minoría: Los consejeros Carlos Piñeyro y Sergio O. García entienden que cuando se
presenten hechos posteriores de los caracterizados en II.3 como excepcionales y que afecten la condición de empresa
en marcha, es más adecuado darle efecto retroactivo en los estados contables de cierre del ejercicio en lugar de su
revelación en notas. En las notas a los estados contables se indicará la situación ocurrida y los principios de
valuación utilizados para estas circunstancias excepcionales que justifican la aplicación de principios distintos a los
correspondientes a una empresa en marcha (en general valores de liquidación). El dictamen del auditor hará
referencia a estas circunstancias especiales.
551
“Consideración de hechos posteriores a la fecha de los estados contables: Deberán considerarse
contablemente los efectos de los hechos y circunstancias que, habiendo ocurrido entre la fecha de los
estados contables y la de su emisión, proporcionen evidencias confirmatorias de situaciones existentes a
la primera o permitan perfeccionar las estimaciones correspondientes a la información en ellos
contenida.”
552
CAPITULO 26 - CORRECCION DE LA INFORMACION CONTABLE “HISTORICA” A MONEDA DE
CIERRE – Soluciones parciales
26.1 Introducción
“La inflación es un exceso de la cantidad de dinero y depósitos bancarios, es decir, demasiada moneda en circulación
en relación con el volumen físico de los negocios que se realizan” (EDWIN W. KEMMERER, El ABC de la inflación,
Editorial Sudamericana S.A.).
Considerando el dinero como una mercancía, es evidente que por la ley económica de la oferta y la demanda su
abundancia implicará su baja de valor. Dado que, desde otro punto de vista, el dinero sería pretendidamente el común
denominador del valor de los demás bienes y servicios, su baja de precio implicará un correlativo aumento de la
expresión numérica de aquellos bienes y servicios, expresada en moneda negociada.
Resulta algo no muy fácil poder apreciar cuantitativamente ese incremento numérico del valor y se han ensayado y
utilizado una serie de índices para poder demostrar la variación operada.
Precios mayoristas, precios de la construcción, cotización de monedas extranjeras, costo de vida, etc., fueron algunos
de los índices utilizados con variado éxito hasta el presente.
La incidencia de la inflación no actúa con igual intensidad sobre todos los rubros del patrimonio. Mejor dicho, dado el
distinto grado de velocidad de circulación de los bienes que integran un patrimonio, su deformación muestra niveles
diferentes.
En efecto, ciertos bienes del activo entran y salen mucho más rápido que otros y, por lo tanto, su valor monetario
quedará más actualizado.
En su sentido inverso, los bienes de lenta rotación contendrán un valor de plaza muy superior al de libros.
En la segunda mitad del siglo pasado, este problema fue estudiado sucesivamente en repetidas oportunidades, y desde
la VII Conferencia Interamericana de Contabilidad, celebrada en Mar del Plata en noviembre de 1965, en que se
recomendó que cuando existieran variaciones significativas en el poder adquisitivo de la moneda los estados
contables reflejaran el efecto de esas variaciones a través de un procedimiento integral de ajuste (que veremos en el
capítulo siguiente en detalle) consistente básicamente en la reexpresión contable al cierre de los estados contables de
aquellos rubros “antiguos” representativos de bienes no monetarios cuya expresión numérica es totalmente
distorsionada de la realidad (aun cuando los resultados inflacionarios están generados por los rubros monetarios).
En nuestro país, eran muchas las empresas que ajustaban total o parcialmente sus estados financieros para superar los
efectos inflacionarios y mostrarlos adecuadamente separados.
Los procedimientos seguidos eran diversos e iban desde un esquema amplio y general como el comentado hasta
ajustes parciales de determinados bienes de activo (aquellos de más lenta rotación).
Las normas positivas dictadas en la Argentina fueron las leyes 15.272, 17.335 y 19.742, comúnmente denominadas de
revaluación de activos, aun cuando sus alcances quedaron limitados a los bienes de uso y las correlativas obligaciones
en moneda extranjera.
Estas leyes tuvieron alcance impositivo y/o contable. Sus efectos fueron muy limitados, sirviendo únicamente para
señalar y corregir un desequilibrio parcial y temporario.
Entre las distintas soluciones no integrales que la realidad contable nos ha proporcionado para paliar el intrincado y
tan comentado problema de presentar información contable objetiva, tuvimos la ley 19.742 de Actualización Contable
y su Decreto Reglamentario.
553
En nuestro país se habían intentado otras leyes similares, pero planteadas en diferentes formas. La ley 15.272/59 y sus
Decretos Reglamentarios 5.438/60 y 6.871/60, que respectivamente se referían a los aspectos impositivo y contable, y
la ley 17.335/67 y su Decreto Reglamentario 6.272/67 nos dicen elocuentemente de ello, ya que los planteos
perseguían objetivos impositivos a la vez que contables. La ley 19.742/72 escapa a esa dualidad de criterios y aparece
como norma esencialmente contable.
Un paso adelante es la actualización permanente de ciertos bienes que posibilita atribuirle una ventaja con respecto a
sus predecesoras, puesto que aquéllas actualizaban los valores de los bienes (por única vez) que, luego de un lapso
más o menos corto según la velocidad de la inflación, caían nuevamente en una necesaria reactualización. En cambio,
la ley 19.742, al aplicarse en forma permanente, permitía una actualización más sistematizada y orgánica.
Cabe aclarar que la ley de Revalúo comentada, ante la aparición del ajuste integral, por la sanción introducido por la
reforma a la ley 19.550 de Sociedades Comerciales, por la ley 22.903, cuando en su art. 62 impuso la obligatoriedad
de exposición de información contable a moneda constante, ha quedado implícitamente derogada, posición que ha
adoptado la Inspección General de Justicia al así considerarlo, y permitir la no exposición de saldo emergente de la
aplicación de dicha ley, en su Resolución 12/86 (IGJ), donde en su art. 3º establecía: “Las sociedades incluidas en el
art. 2º de la presente Resolución no deberán incluir en los estados contables que presenten ante esta Inspección
General de Justicia los saldos de las cuentas: “Saldo Revalúo ley 15.272”, “Capital por Revalúo contable ley
17.335”, “Saldo por actualización contable ley 19.742”, “Saldo ley 19.742”, “Saldo por actualización contable
participación en otras sociedades”, “Fondo posición cambio ley 19.742” y toda otra cuenta proveniente de ajustes
parciales por inflación. Los saldos de las referidas cuentas serán transferidos a la cuenta Ajuste del Capital”.
En el próximo capítulo desarrollaremos el procedimiento integral de ajuste y su evolución por las normas contables
en nuestro país.
554
Capítulo 27 – SOLUCIONES INTEGRALES – APLICACIÓN DE LA UNIDAD DE MEDIDA HOMOGENEA
27.1 Introducción
Sería reiterativo hablar nuevamente sobre la falsedad de la información que brindan los estados contables
confeccionados según la técnica tradicional, sustentada por la corriente “ortodoxa pura”.
El hecho que por normas legales o doctrinarias, el esquema tradicional del costo histórico, columna vertebral de esta
corriente, se haya abandonado, complicó aun más el panorama previo a la sanción en Capital Federal de la Resolución
183/CPCECF.
En efecto, los estados contables resultaban ser (y aún lo eran los que surgían de la columna II, donde para casi todos
los rubros se respetaba la unidad de medida corriente, requerida por la Resolución 183/79 para satisfacer exigencias
de organismos oficiales de control como el caso de la Inspección de Justicia) una mezcla de criterios y conceptos
distintos, y algunas veces totalmente opuestos entre sí.
En realidad la tarea de lograr que los estados contables brindaran información útil y confiable comenzó muchos años
antes y debió recorrer un camino cargado de obstáculos que, en cierto momento, hizo que pareciera una utopía llegar
al estado actual.
La historia nos dice que, cuando en 1965, en el ámbito de la VII Conferencia Interamericana de Contabilidad,
celebrada en Mar del Plata, se aprobaban a nivel interamericano los llamados “Principios de Contabilidad
Generalmente Aceptados”27, se pensó que por fin, luego del esfuerzo de muchos años, la profesión contable había
logrado normas claras y concluyentes en un tema tan importante. Sin embargo, debemos señalar que ya en Mar del
Plata, mientras en un salón se aprobaban los referidos principios, en otro se señalaba que cuando se aplicasen en un
contexto inflacionario era necesario buscar algún método corrector que asegurara el acercamiento de los estados
contables a la realidad (en aquel entonces la inflación era sólo de un 7,8 % anual).
Es necesario aclarar que los antecedentes doctrinarios nacionales e internacionales acerca de la conveniencia de
considerar el problema inflacionario se originan muchos años antes y que si el problema no tuvo en ese momento
arraigo suficiente se debe a que el flagelo de la inflación aún no había alcanzado la virulencia que tuvo después, salvo
casos esporádicos.
555
Esta recomendación fue el resultado de un proyecto presentado por H. BRAESSAS, R. S. DE PAUL, A. FRAGA, A. C.
GELI, A. GURRUCHAGA, S. LAZZATI, A. LISDERO, H. LOPEZ SANTISO y J. VAZQUEZ GER, y resultó un paso de
primordial importancia, aun cuando en ese momento careció de efecto práctico debido a que sólo tenía el carácter de
recomendación.
Queremos resaltar una vez más que esta recomendación fue aprobada por la misma Conferencia que hizo suyos los
PCGA. En 1967, en la VIII Conferencia Interamericana de Contabilidad celebrada en Caracas, Argentina presentó un
trabajo elaborado por una Comisión integrada por representantes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la
Inspección General de Justicia, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal y el Colegio de
Graduados en Ciencias Económicas de la Capital Federal, lo cual resultó ser un verdadero avance en el procedimiento
de ajuste. La Conferencia aprobó el proyecto y emitió la siguiente recomendación:
Cabe resaltar que efectivamente países como la Argentina y Chile realizaron tratados similares de acuerdo con lo
recomendado por la VIII Conferencia tendientes a precisar la mecánica del ajuste por inflación, los cuales fueron
presentados a la IX Conferencia Interamericana de Contabilidad (Bogotá, 1970). El trabajo argentino fue aprobado
por el Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Capital Federal y fue preparado por una comisión integrada
por H. BRAESSAS, J. CARNELLI, W. L. CHAPMAN, A. GURRUCHAGA, S. LAZZATI, A. LISDERO, H. LOPEZ SANTISO, L.
M. MATHEU, L. OUTEIRAL, M. RISUEÑO, R. RODRIGUEZ ETCHETO, M. VAZQUEZ y J. VAZQUEZ GER.
En rigor, el texto de la Recomendación Nº 2 resultaba un tanto incompleto y el ejercicio práctico dado a modo de
ejemplo adolecía de defectos, en parte justificados debido a la poca experiencia práctica.
Por esa razón, a posteriori el mismo Instituto se encargó de completar y modificar ciertos aspectos cuestionables o
pocos claros de la versión original. Así, el Dictamen Nº 2 constaba de 5 capítulos, a saber:
Capítulo A: Dictamen Nº 2.
Capítulo B: Fundamentos y normas de aplicación del Dictamen Nº 2.
Capítulo C: Consideraciones finales sobre ajuste de estados contables.
Capítulo D: Normas detalladas para el ajuste de los estados contables.
Capítulo E: Ejemplo práctico de ajuste.
Este ente técnico profesional, dependiente de la Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias
Económicas, emitió su Resolución Técnica Nº 2 “Indexación de Estados Contables”, la cual resultó aprobada por la
Junta de Gobierno de la citada Federación el 11 de diciembre de 1976.
556
La resolución sigue en términos generales la mecánica de ajuste del Dictamen Nº 2, con algunas salvedades
importantes como las referidas al ajuste de la moneda extranjera, el capital social o la medición de los sobreprecios de
inflación.
A continuación brindaremos una enumeración de las normas que marcan la evolución del ajuste por inflación en lo
que concierne a su vigencia.
Esta resolución es el primer intento que se efectúa por parte de quienes tienen la fuerza legal suficiente en materia de
obligatoriedad de las normas de ajuste.
Art. 1º — En relación con los dictámenes sobre estados contables que suscriban los contadores públicos
matriculados en este Consejo, se considerarán obligatorios los “dictámenes” del Instituto Técnico de
Contadores Públicos de la Federación Argentina de Colegios de Graduados en Ciencias Económicas
aprobados en la fecha, excepto que el contador deje clara y completa evidencia en su dictamen acerca del
no cumplimiento de los mismos...
Art. 3º — La presente resolución tendrá vigencia para los ejercicios cerrados a partir del 30/9/76,
inclusive...
Obviamente entre los dictámenes a que hace referencia en su art. 1º se encuentra el Nº 2 mencionado anteriormente.
En rigor, la salida más utilizada fue dejar “clara y completa evidencia” en los dictámenes del contador acerca del no
cumplimiento de los “dictámenes” del Instituto.
Visto que se aproximaba la entrada en vigencia de la resolución 25/76, el Consejo Profesional emitió esta resolución,
que tendría carácter reglamentario. En las partes pertinentes, la misma estableció:
Art. 1º — A los efectos de la aplicación de la resolución 25/76, suspéndase, para los ejercicios cuyos
cierres operen entre el 30/9/76 y el 30/9/78, ambas fechas inclusive, la vigencia de las siguientes partes
integrantes del capítulo A, del dictamen 2 del Instituto Técnico de Contadores Públicos:
I — Del punto 2, el inc. a) (que reemplaza al punto 2, inc. 3) de la sección A, Principios Contables.
II — Del punto 2, el inc. b) (que agrega la sección C - Ajuste monetario), el título 4 (vigencia).
Cabe aclarar que el inc. a) del punto 2 es la modificación al principio de “moneda de cuenta”, para hacerlo coherente
con las normas de ajuste por inflación, en tanto que el título 4 del inc. b) del punto 2 establecía la vigencia original del
Dictamen desde el 21 de julio de 1975.
Continuando con las disposiciones de esta resolución, la misma establecía en sus artículos. 2º y 3º disposiciones de
carácter reglamentario:
Art. 2º — Los saldos ajustados de acuerdo con el procedimiento establecido en el Dictamen 2 del Instituto
Técnico de Contadores Públicos deberán presentarse con el carácter de información complementaria
obligatoria ya sea en una «segunda columna» adicional a la primera de saldos no ajustados, en una nota
a los estados contables, o por medio de un anexo a los mismos.
En nota a los estados contables deberá exponerse el método seguido para el ajuste monetario de los
diversos rubros.
Art. 3º — Para los ejercicios cuyos cierres se operen entre el 30/9/76 y el 30/9/78, ambas fechas inclusive,
el contador público deberá incluir en su dictamen un párrafo referido a que los saldos ajustados
surgieron de la aplicación de los procedimientos establecidos por el dictamen 2 del Instituto Técnico de
Contadores Públicos. Si no incluye la información sobre los saldos ajustados, el contador público deberá
incluir en su dictamen la salvedad correspondiente por falta de información...
557
Evidentemente, de hecho, significó postergar por dos años la obligatoriedad de la norma, aun cuando le daba el
carácter de “información complementaria”.
Con el argumento de haberse formado una Comisión Interinstitucional integrada por representantes de la Inspección
General de Personas Jurídicas, la Comisión Nacional de Valores, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de
la Capital Federal y otros organismos de control para resolver la aplicación del ajuste sobre la base de lo dispuesto por
el Dictamen 2 del ITCP, como asimismo la creación a iniciativa de la Comisión Nacional de Valores con integrantes
del Consejo Profesional, para el análisis de un proyecto para exigir a las sociedades sujetas al control de la Comisión
Nacional de Valores la presentación de saldos ajustados, esta resolución suspendió la vigencia de la resolución 105/76
hasta el 30 de setiembre de 1979.
Finalmente, mediante esta resolución, el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal resuelve:
A partir del 1º de octubre de 1979, la categorización de “principio de contabilidad generalmente aceptado” del
Dictamen 2 del I.T.C.P
.
1. La obligatoriedad de que todos los estados contables por cierres de ejercicios que se produzcan con
posterioridad al 1º de octubre de 1979 (incluyendo los correspondientes a períodos intermedios) presenten la
información ajustada por inflación de acuerdo con el Dictamen 2 del I.T.C.P., para ser considerados de
conformidad con “principios de contabilidad generalmente aceptados”.
2. La consideración, como práctica contable alternativa total o parcial del Dictamen 2, del método simplificado
que se presenta como anexo y que analizaremos posteriormente.
3. La obligatoriedad del ajuste por el procedimiento integral del Dictamen 2 del estado de resultados para el
caso de sociedades incluidas en el art. 299 de la ley 19.550.
4. La fijación del índice de “precios al por mayor - nivel general” publicado por el Instituto Nacional de
Estadística y Censos para el cálculo de los coeficientes correctores.
5. La obligación del contador certificante de informar en su dictamen los motivos y la opinión sobre la
aplicación de criterios que no contemplen en forma integral los efectos de la inflación, cuando organismos
estatales de control lo requieran.
6. Aconseja la utilización de las recomendaciones contenidas en el apéndice a la Res. 183/79, que determina
entre otras cosas:
Los estados contables sujetos a dictámenes de contador público se presentarán en dos columnas:
a) En la primera se mostrarán los importes ajustados por inflación resultantes de aplicar el método
previsto por el Dictamen Nº 2 del Instituto Técnico de Contadores Públicos o el método simplificado, a los
que se refieren los artículos 2º y 3º de la resolución 183/79 de este Consejo.
A continuación, y como parte de este mismo capítulo A, el apéndice se refiere a las notas aclaratorias
respecto del mecanismo de ajuste utilizado y los criterios de valuación aplicados.
Por su parte, el capítulo B ofrece aclaraciones y brinda los modelos de dictámenes a ser utilizados, temas que no
ampliaremos por escapar al objeto de la presente obra.
558
Son muchas las conclusiones que pueden sacarse de la resolución 183/79; tal vez las más importantes son las
siguientes:
o El Consejo puso fin a una serie de postergaciones, que parecían interminables, a la vigencia del ajuste.
o Se opta por una de las variantes previstas por la Res. 105/76, la presentación de los estados contables a dos
columnas, pero, a diferencia de ésta, la resolución 183/79 entiende que la más importante y sobre la que debe
expedirse el contador certificante por ajustarse a principios de contabilidad generalmente aceptados es la
columna que muestra las cifras ajustadas y en tal carácter esta será la primera columna; así, la contabilidad
“histórica” pasa a ser “información complementaria”. Brinda la posibilidad de simplificar el ajuste de las
cuentas patrimoniales y efectuar un ajuste global del estado de resultados para aquellas sociedades no
incluidas en el art. 299, poniéndose fin a la especulación acerca de la complejidad del ajuste, aun cuando en
los hechos esto significó prácticamente el “entierro de lujo” del ajuste integral previsto en el Dictamen 2, en
el mismo momento en que entraba en vigencia, al permitir la introducción de “valores corrientes”. Se pone
fin a la discusión acerca de la utilización de uno o más índices y cuál, optándose por el de “precios al por
mayor” nivel general del I.N.D.E.C.
Parte del contenido de esta resolución fue recogido por el Anexo “A” de la Resolución Técnica, y como tal será
analizada.
En concordancia con la resolución 183/79 C.P.C.E.C.F., el 6 de agosto de 1980 la Comisión Nacional de Valores
sancionó su resolución Nº 59.
Por medio de esta norma se creó la obligación, para las sociedades autorizadas, de hacer oferta pública de sus títulos
valores, de ajustar sus estados contables (Balance General, Estado de Resultados, Estado de Evolución del Patrimonio
Neto, Anexos, Cuadros y cualquier otra información contable) mediante el método previsto por el Dictamen 2 del
ITCP.
Se excluyeron de la norma a las entidades financieras y compañías de seguros, sujetas a la fiscalización del Banco
Central y la Superintendencia de Seguros de la Nación, respectivamente, quedando las mismas sujetas a las normas
que al respecto establecieran estas entidades; se fijaron asimismo una serie de pautas compatibles con la Resolución
183/79, como la referida al carácter de “información adicional” de los estados contables confeccionados sobre la base
de “valores históricos” y el índice a utilizar y otras específicas, como, por ejemplo:
— La fijación de un modelo tipo de Balance, Estado de Resultados, Estado de Evolución del Patrimonio
Neto, Cuadros e instrucciones.
— Presentación de la información en miles de pesos, etcétera.
Pero lo que consideramos verdaderamente importante es lo que dispone en su art. 70, primer párrafo, donde
expresaba:
Que todas las decisiones sociales sobre la distribución de utilidades o reservas y constitución de éstas, así como
también aquellas que en virtud de las disposiciones legales vigentes deben adoptarse sobre el balance ajustado.
Es decir, que aun cuando creemos que no podía ser de otra manera se legitima en todos sus aspectos el ajuste por
inflación. Finalmente digamos que esta resolución entró en vigencia para los ejercicios, completos o intermedios
cerrados a partir del 31/8/80.
Esta resolución, sancionada el 17 de setiembre de 1981, tiene carácter ampliatorio y/o modificatorio de la resolución
59 y se emite en concordancia con la resolución 148/81 del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital
Federal, aunque con un carácter más limitado.
559
Esta resolución fue sancionada el 31 de julio de 1980 y alcanza a las entidades aseguradoras; en su parte resolutiva
dispone:
Art. 1º — Poner en vigencia para los Balances Generales cuyos ejercicios cierren a partir del 30 de junio
de 1980 inclusive la reglamentación sobre corrección del efecto inflacionario en los estados contables de
las entidades aseguradoras que se acompaña como Anexo 1 y que forma parte de la presente resolución.
Art. 2º — Las entidades aseguradoras remitirán juntamente con el Balance Analítico, o dentro de los 15
días de presentado este último, el estado patrimonial ajustado para reflejar las variaciones del poder
adquisitivo de la moneda, que se acompaña como Anexo 2. Dicho estado deberá ser firmado por los
mismos funcionarios de la entidad y profesional sin relación de dependencia que suscriben el Balance
Analítico.
Art. 3º — La información que se implanta por la presente resolución tiene el carácter extracontable e
integrará la Memoria Anual.
Esta resolución evidentemente vino a cubrir el bache que significa el que las normas contables de las compañías
aseguradoras deben surgir de la Superintendencia de Seguros de la Nación.
Nótese que quizás el aspecto más destacable sea el que en este caso los estados contables ajustados tienen el carácter
de información complementaria y son, simplemente, anexos que se agregan al Balance Analítico que estas entidades
deben presentar, lo cual limita sensiblemente sus efectos.
Si bien esta norma pretende ser prudente, en realidad obtiene un efecto totalmente opuesto al perseguido. En realidad
nos parece retrógrada, pero debe entenderse que guarda coherencia con las demás normas contables de seguros que no
han mostrado la más mínima evolución desde su sanción.
La mecánica del ajuste, en general, adopta el método simplificado de la resolución 183/79 C.P.C.E.C.F., con las
particularidades propias del ramo, pero con una serie de errores técnicos que mencionaremos al referirnos a la
resolución 16.320/81 S.S.N.
Esta resolución fue considerada de acuerdo con “principios de contabilidad generalmente aceptados” por el Consejo
Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, mediante la resolución 276/80 de fecha 14 de octubre de
1980.
Esta resolución fue sancionada el 8 de julio de 1981 y pretendió corregir algunos errores graves contenidos en la
15.815.
Al tratar esa resolución, hicimos referencia a los mismos y, sin ánimo de profundizar en el tema, diremos que al
mencionar los elementos integrantes del Patrimonio Neto la resolución 15.815 incluía entre las “reservas de utilidad”,
con el carácter de obligatorias, con destino específico, a las siguientes:
La simple lectura muestra que la mayoría de ellas no son reservas sino lisa y llanamente “previsiones”, algunas
regularizadoras del activo y otras del pasivo.
El objetivo de la resolución 16.320/81 fue reconocer en parte el error cometido, y de tal manera fueron excluidas de la
lista y consideradas “regularizadores de activo” las siguientes:
560
— Reserva para préstamos sobre valores.
— Reserva depreciación acciones a integrar.
Como se observa, la lista es incompleta pero, insistimos, las correcciones deben hacerse desde la base, esto es, desde
el plan de cuentas y normas contables vigentes para el ramo seguros, que son de aplicación obligatoria y uniforme
para estas entidades y requieren urgentes modificaciones.
Se trata de una norma que, sancionada el 7 de febrero de 1980, establece la mecánica y el alcance del ajuste por
inflación en el ámbito de las entidades financieras. Entre los aspectos más salientes, podemos mencionar los
siguientes:
Tal cual se deduce, al igual que la Superintendencia de Seguros, el Banco Central no se animó a darle más carácter
que el de “extracontable y estadístico” a la información ajustada. Evidentemente el objetivo perseguido era no entrar
en beligerancia con la resolución 183/79 del Consejo Profesional, pero no más que eso. En lo que respecta a la
mecánica o procedimiento, diremos que es una verdadera mezcla de conceptos del ajuste integral con pautas del
método simplificado, especialmente en el caso de ciertos activos de gran liquidez (moneda extranjera, créditos
indexados, títulos valores con cotización, activos en oro, etc.) o en pasivos en moneda extranjera o con cláusula de
ajuste, así como también en la parte referida al ajuste del Patrimonio Neto y los resultados del período, aun cuando,
en lo que concierne a este punto, la norma es confusa, pues establece que “se mantendrán los importes que surgen de
los registros contables, con la corrección global resultante de la incorporación de una cuenta compensadora
representativa de la contrapartida neta de la corrección de los activos y pasivos, que se denominará “ajuste global de
los resultados del período” y se presentará por separado en la pertinente fórmula adicional de “Cuentas de Resultado”.
Este no es el procedimiento que establece la resolución 183/79, tal como se verá más adelante, ni puede serlo
tampoco en esta norma.
Adjudicar íntegramente la variación patrimonial a los resultados del período, sin mantener el valor ajustado del
capital y los resultados de ejercicios anteriores, es ilógico desde todo punto de vista, y creemos que no es el espíritu
de la norma.
Con la intención de aclarar algunas dudas que se presentaron, el BCRA emitió el 9 de junio de 1980 su circular 1.111,
que consistió en una serie de preguntas con sus respectivas respuestas, que no viene al caso analizar aquí.
Finalmente diremos que las normas de la circular 1.001 BCRA fueron considera-das “de acuerdo con principios de
contabilidad generalmente aceptados” por el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal,
mediante su circular 43/80 del 21 de marzo de 1980.
Con fecha 15/08/83, se sancionó la ley 22.903, modificatoria de la Ley de Sociedades Comerciales Nº 19.550. Dicha
ley establece la obligatoriedad de presentación de los estados contables a moneda constante, a partir de los ejercicios
completos o intermedios que cierren desde el 23/08/84.
Inmediatamente a la sanción de esta ley, surgió la necesidad para los entes profesionales de establecer de qué manera
los estados contables cumplían con el requisito de ser expresados a moneda constante.
561
La F.A.C.P.C.E. creó una comisión especial con el objeto de unificar las normas contables en nuestro país, de la cual
formó parte el autor del presente tratado.
Uno de sus objetivos fue redactar una resolución que cumpliera con la obligatoriedad de presentación de estados
contables en moneda constante dispuesta por la reforma a la Ley de Sociedades Comerciales 19.550, por la ley
22.903.
Así surgió el Informe Nº 9, confeccionado por dicha “Comisión especial para la unificación de normas técnicas” en
todo el país. Dicho informe se denominaba “Estados contables en moneda constante”. Posteriormente, la
F.A.C.P.C.E. lo aprobó el 30/05/84 como Resolución Técnica Nº 6, susceptible de aplicación en todo el país, una vez
ratificado por los respectivos Consejos.
El C.P.C.E.C.F., a través de la resolución 136/84, aprobó dicha resolución técnica siendo obligatorio su cumplimiento
para los estados contables cerrados a partir del 23/08/84 (vigencia de la ley 22.903).
En las distintas provincias, las normas de aprobación fueron dictadas por los respectivos Consejos Profesionales.
En su versión original traía un Anexo (Anexo “A”) que detallaba métodos de valuación a adoptar en algunos rubros,
utilizando valores corrientes.
Posteriormente todas las normas profesionales fueron revisadas y la Resolución Técnica 6 tuvo algunos cambios
introducidos por la Resolución Técnica N° 19.
Transcribimos el texto de La Resolución Técnica N° 6 con los cambios introducidos por la Resolución Técnica 19:
Resolucion Técnica Nº 6
Estados Contables en Moneda Homogénea
Primera Parte
VISTOS:
La ley 22.903 de reformas al régimen de sociedades comerciales y, en particular, el agregado efectuado al
art. 62, los arts. 6º y 20 del Estatuto de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias
Económicas; los arts. 1º, 14, 17, 21, inc. b), 23 y 25 del Reglamento del Centro de Estudios Científicos y
Técnicos (CECYT) de esta Federación y las demás disposiciones legales y reglamentarias del
funcionamiento de la Federación y de cada uno de los Consejos que la integran;
Y CONSIDERANDO:
a) Que es atribución de los Consejos Profesionales de Ciencias Económicas y de la Federación que
los agrupa dictar normas de ejercicio profesional de aplicación general, coordinando de tal forma la
acción de las entidades de las diversas jurisdicciones;
b) Que los Consejos Profesionales son los órganos naturales para canalizar las opiniones de los
profesionales matriculados;
c) Que es necesario que las normas relativas a la información contable sean producto de la
participación activa de los profesionales que intervienen en la preparación, examen e interpretación de
dicha información, así como de las instituciones que los nuclean, de los organismos estatales de control,
de los usuarios de información contable y de otros interesados en ella;
d) Que los estados contables constituyen uno de los elementos más importantes para la transmisión
de información económica y financiera sobre la situación y gestión de entes públicos o privados;
e) Que en períodos inflacionarios los estados contables, no ajustados para contemplar los efectos de
la inflación sobre valores de las cuentas que los integran, presentan información que puede considerarse
—en términos generales— totalmente distorsionada;
f) Que esa información distorsionada sobre la posición y la actividad económico-financiera de un
ente, sirve de base para la toma de decisiones importantes que hacen a su vida como tal (distribución de
ganancias, análisis de situación patrimonial y de resultados, determinación de costos y precios de venta y
otras);
g) Que la necesidad de expresar los estados contables en moneda constante ha sido reconocida por
la ley 22.903, estableciéndola obligatoriamente para las sociedades comprendidas en la ley 19.550 de
Sociedades Comerciales;
562
h) Que es indispensable lograr una adecuada uniformidad en las normas contables, para hacer más
comprensible la información contable e incrementar la confianza que la comunidad deposita sobre ésta y
servir de eficiente medio para facilitar e incentivar el desarrollo de la profesión;
i) Que las normas de Estados Contables en Moneda Constante contenidas en el informe Nº 9 Área
Contabilidad del CECYT, emitido en diciembre de 1983, proveen un método de reexpresión de la
información contable que permite eliminar las distorsiones que ella presenta en períodos inflacionarios;
j) Que el informe Nº 9 ha sido sometido al período de consulta a que se hace referencia en el art. 25,
inc. a) del Reglamento del Centro de Estudios Científicos y Técnicos (CECYT), durante el cual se han
recibido comentarios y sugerencias, los que —una vez evaluados— produjeron ciertas modificaciones a su
texto original, quedando finalmente redactado en la forma que figura en la segunda parte de esta
Resolución;
k) Que la necesidad de lograr uniformidad a nivel nacional y el hecho de que en muchas
jurisdicciones no se han efectuado aplicaciones generalizadas de normas similares, aconsejaría que
durante un período de transición se flexibilicen algunas de sus disposiciones para facilitar su utilización
por todos los tipos de entes.
POR ELLO,
La Junta de Gobierno de la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas
RESUELVE:
Artículo 1º: Aprobar las normas sobre Estados Contables en Moneda Constante que se incluyen como
segunda parte de esta Resolución Técnica, las que serán de aplicación obligatoria para los profesionales
matriculados en los Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, una vez ratificadas por éstos.
Artículo 2º: Establecer un período de transición de 2 años, a partir de la vigencia general de esta
Resolución, durante el cual se aplicará el siguiente régimen: Los profesionales citados aceptarán que los
entes emisores de estados contables, excepto las sociedades comprendidas en el art. 299 de la ley 19.550,
efectúen la reexpresión del estado de resultados mediante la transmisión de una sola partida cuyo importe
surgirá por diferencia entre el resultado del período reexpresado en moneda de cierre (tal como se indica
en la norma IV. B.12.b. de la segunda parte) y el resultado del período que surge del estado de resultados
sin reexpresar. Dicha partida podrá denominarse “Ajuste Global del resultado del período (o ejercicio)”.
Si un ente aplica este régimen deberá incluir una nota indicando el procedimiento adoptado y la
distorsión general que produce en la demostración de las causas que determinan el resultado del período.
El profesional, a su vez, incluirá en su informe o dictamen una consideración sobre la distorsión general
del estado de resultados producida por su falta de reexpresión en moneda constante.
Artículo 3º: Los profesionales matriculados en los Consejos Profesionales de Ciencias Económicas,
requerirán que los estados contables correspondientes a ejercicios iniciados a partir del 23 de setiembre
de 1983 se presenten de acuerdo con las normas sobre Estados Contables en Moneda Constante a que se
hizo referencia en el art. 1º.
La obligatoriedad de dicho requerimiento se hará en la forma y con las limitaciones a que se refieren los
artículos siguientes.
Artículo 4º: artículo eliminado por la Resolución Técnica N° 8
Artículo 5º: Las normas de los artículos anteriores serán también de aplicación en los casos de informes o
dictámenes sobre estados contables de períodos intermedios a presentarse con posterioridad al cierre del
primer ejercicio completo, posterior a la fecha de aplicación a que se refiere esta Resolución.
Artículo 6º: La Mesa Directiva de la Federación y los Consejos Profesionales miembros realizarán los
trámites pertinentes ante los organismos de control de cada jurisdicción, para gestionar las medidas
tendientes a adoptar las técnicas indicadas en el art. 1º.
Artículo 7º: Recomendar a todos los Consejos Profesionales:
a) La debida difusión de esta Resolución Técnica en el ámbito de las respectivas jurisdicciones,
especialmente entre sus matriculados, las instituciones educacionales universitarias y secundarias, las
organizaciones empresarias, bancos, entidades financieras y organismos oficiales.
b) El control de la aplicación, por parte de los profesionales matriculados, de esta Resolución
Técnica en oportunidad de realizar autenticación de su firma en los informes o dictámenes sobre estados
contables.
Artículo 8º: Derogar la Resolución Técnica Nº 2 “Indexación de Estados Contables” y sus Disposiciones
Ampliatorias a partir de la vigencia de la presente.
Artículo 9º: Comuníquese, publíquese y regístrese en el libro de Resoluciones.
Resolución aprobada por la Junta de Gobierno en Capital Federal el 30 de mayo de 1984.
563
Segunda Parte
I. Introducción – Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
II. Antecedentes– Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
III. Aspectos salientes– Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
IV. Normas– Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
IV - A – Conceptos generales– Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
IV - B. Método
1. Proceso secuencial
Generalmente, el proceso de reexpresión de estados contables en moneda constante consiste en:
a) Determinación del activo y el pasivo al inicio del período objeto del ajuste, en moneda constante
de dicha fecha, reexpresando las partidas que los componen según IV.B.2.
b) Determinación del patrimonio neto al inicio del período objeto del ajuste, en moneda constante de
dicha fecha, por diferencia entre el activo y el pasivo obtenidos por aplicación de la norma
inmediatamente precedente.
c) Determinación en moneda de cierre del activo y el pasivo al final del período del ajuste,
reexpresando las partidas que los componen según IV.B.2.
d) Determinación en moneda de cierre del patrimonio neto al final del período objeto del ajuste, por
diferencia entre el activo y el pasivo obtenidos por aplicación de la norma inmediatamente precedente.
e) Determinación en moneda de cierre del patrimonio neto al final del período objeto del ajuste,
excluido el resultado de dicho período. Para ello se reexpresará el importe obtenido por aplicación de la
norma IV.B.1.b. en moneda de cierre del período, agregando o deduciendo las variaciones
experimentadas por el patrimonio neto durante el transcurso de éste —excepto el resultado del período—
reexpresadas en moneda de cierre.
f) Determinación en moneda de cierre del resultado final del período por diferencia entre los
importes obtenidos por aplicación de las normas IV.B.1.d. y IV.B.1.e.
g) Determinación del resultado final del período, excluido el resultado por exposición a la inflación
(o el resultado financiero y por tenencia —incluido el resultado por exposición a la inflación— según el
caso), mediante la reexpresión de las partidas que componen el estado de resultados del período según
IV.B.2.
h) Determinación del resultado por exposición a la inflación (o del resultado financiero y por
tenencia —incluyendo el resultado por exposición a la inflación— según el caso) del período, por
diferencia entre los importes obtenidos por aplicación de las normas IV.B.1.f. y IV.B.1.g.
2. Pasos para la reexpresión de las partidas
A efectos de reexpresar en moneda constante las distintas partidas o rubros integrantes de los
estados contables deben aplicarse los siguientes pasos:
a) Segregar los componentes financieros implícitos contenidos en los saldos de las cuentas
patrimoniales y de resultados, de acuerdo con lo establecido en la sección 4.6 (componentes financieros
implícitos) de la segunda parte de la Resolución Técnica N° 17 (normas contables profesionales:
desarrollo de cuestiones de aplicación general)
b) Las partidas expresadas en moneda de cierre no deben reexpresarse.
c) Las partidas expresadas en moneda de fecha anterior al cierre, deberán reexpresarse en moneda
de cierre del siguiente modo:
I) Eliminación de los ajustes parciales contabilizados para reflejar el efecto de la inflación, a fin de
evitar su duplicación.
II) Determinación del momento o período de origen de las partidas (anticuación).
III) Cálculo de los coeficientes de reexpresión aplicables.
IV) Aplicación de los coeficientes de reexpresión a los importes de las partidas anticuadas, a efectos
de reexpresarlas en moneda de cierre.
d) En ningún caso los valores determinados para los diversos activos —por aplicación de las normas
precedentes— podrá exceder a su valor recuperable, individualmente o en conjunto, según lo indiquen las
normas contables.
3. Segregación de componentes financieros implícitos – Texto Eliminado por la Resolución Técnica
N° 19
4. Anticuación de las partidas
564
La anticuación del saldo de una cuenta consiste en su descomposición en partidas o grupos de
partidas, según los distintos momentos o períodos de origen de éstas, a efectos de reexpresarlas en
moneda de cierre.
Es razonable agrupar las partidas por mes de origen a efectos de proceder a su reexpresión. En
tanto no se generen distorsiones significativas, es aceptable descomponer el saldo de la cuenta en
períodos mayores de un mes.
5. Índice a emplear
El índice a emplear será el resultante de las mediciones del índice de Precios Internos al Por
Mayor (IPIM) del Instituto Nacional de Estadística y Censos.
6. Coeficiente de reexpresión
Los coeficientes aplicables a las distintas partidas resultan de dividir el valor del índice
correspondiente a la fecha de cierre por el valor del índice correspondiente a la fecha o período de origen
de la partida.
En el caso que las partidas se agrupen en períodos de origen mayores de un mes, el coeficiente de
reexpresión a aplicar a las partidas de un período se determinará tomando como denominador el
promedio de los valores del índice correspondiente a los meses comprendidos en dicho período.
Se considera representativo del índice de la fecha de cierre al valor del índice correspondiente al
último mes del período o ejercicio. Por ello, las partidas del mes de cierre no se reexpresarán, ya que el
coeficiente aplicable será la unidad.
7. Valor recuperable de los activos – Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
8. Resultado por exposición al cambio en el poder adquisitivo de la moneda
En el esquema más depurado de reexpresión del estado de resultados todos sus ítems se exponen
en moneda de cierre, netos de la porción devengada de los componentes financieros implícitos de las
operaciones.
El resultado por exposición a l cambio en el poder adquisitivo de la moneda, comprenderá el efecto de ese
cambio sobre las partidas monetarias (o expuestas al cambio en el poder adquisitivo de la moneda).
9. Resultados financieros y por tenencia (incluyendo el resultado por exposición al cambio en el
poder adquisitivo de la moneda)
En el estado de resultados reexpresado en moneda de cierre, esta partida se determina por
diferencia entre el resultado final del período (calculado en moneda constante tal como se indica en la
norma IV.B.1.f.) y el subtotal de los rubros del estado de resultados contables a moneda de cierre (según
la norma IV.B.1.g.).
Por efecto de la partida doble, generalmente representa la contrapartida neta de los ajustes
efectuados en todas las partidas patrimoniales y de resultados que se han reexpresado en moneda de
cierre. Dicha partida del estado de resultados reexpresado en moneda constante, se denominará:
“Resultados financieros y por tenencia (incluyendo resultados por exposición al cambio en el poder
adquisitivo de la moneda.
10. Reexpresión del patrimonio neto al inicio del primer ejercicio de aplicación – Texto Eliminado
por la Resolución Técnica N° 19
11. Ajuste global del patrimonio neto al inicio del primer ejercicio de aplicación – Texto Eliminado
por la Resolución Técnica N° 19
12. Patrimonio neto y resultado del ejercicio
El saldo de todos los componentes del patrimonio neto al inicio del ejercicio, así como las variaciones de
los mismos ocurridas en el ejercicio, se reexpresarán en moneda de cierre.
El resultado del ejercicio ó período en moneda homogénea será la diferencia entre las cifras expresadas
en moneda de cierre del patrimonio neto al inicio y al final, que no se originen en transacciones con los
propietarios.
13. Interrupción y posterior reanudación de los ajustes
Cuando el ajuste para reflejar el efecto del cambio en el poder adquisitivo de la moneda se reanude
después de un período de estabilidad monetaria, tanto las mediciones contables reexpresadas por el
cambio en el poder adquisitivo de la moneda hasta el momento de la interrupción de los ajustes, como las
que tengan fecha de origen incluidas en el período de estabilidad, se considerarán reexpresadas del
último mes del período de estabilidad.
C. Absorción de pérdidas – Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
D. Exposición – Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
E. Registro contable – Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
565
F. Uniformidad – Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
G. Decisiones del ente – Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
H. Disposiciones transitorias – Texto Eliminado por la Resolución Técnica N° 19
I. Vigencia
Las normas detalladas precedentemente tendrán vigencia para los estados contables correspondientes a
los ejercicios iniciados a partir del 23 de setiembre de 1983 y para todos los posteriores, incluyendo los
de períodos intermedios.
1. Doctrina, trabajos de investigación y pronunciamientos profesionales: enumera aquellos que han servido de
base para la elaboración de la norma.
— Alcance de las normas: aplicables a estados contables de publicación (no obstante el esquema seguido por
ellas, las hace aplicables a cualquier otro informe contable).
— Objetivos de los estados contables: brindar información, principalmente cuantitativa sobre el ente emisor,
utilizable por los usuarios para la toma de decisiones económicas y financieras (enumera principales usuarios).
— Concepto de ganancia: en este acápite se define también a la contabilidad. La misma es una disciplina
técnica, consistente en un sistema de información destinado a constituir una base importante para la toma de
decisiones y el control de la gestión.
— Modelo contable: lo define como la estructura básica que concentra conceptualmente, los alcances generales
de los criterios y normas de valuación y medición del patrimonio y resultados. El modelo contable adoptado tiene las
siguientes definiciones básicas:
— Categoría de normas: las normas contables basadas en los conceptos anteriores, se estructuran en niveles de
acuerdo al siguiente esquema:
566
1. Cualidades o requisitos generales de la información contable: son aquellas que en términos de las ciencias de
la administración, cualquier tipo de información debe reunir y, específicamente aquellas que la contabilidad, como un
tipo particular de información debe reunir.
3. Normas particulares de valuación y medición del patrimonio y resultados: serán desarrolladas en cada rubro
integrante del Patrimonio de la empresa a lo largo del libro.
En la estructura de las normas de valuación, pueden encontrarse claramente definidas dos partes, cuyas
intenciones son totalmente distintas.
El esquema de las normas se encuadra fundamentalmente en la Corriente Renovadora Prudente, salvo
algunas limitaciones en la valuación de rubros (intangibles), pero el art. 1º que aprueba las normas contables
profesionales, señala las siguientes salvedades:
— Valuación de Bienes de Uso: las normas establecen que cuando se utilizan valores de mercado, la diferencia
entre esta valuación y los valores residuales ajustados, constituye resultado de tenencia. Por el art. 1º y hasta tanto la
profesión complete los estudios de investigación que se están realizando, ese mayor valor debe ser tratado como una
Reserva especial del Patrimonio Neto (salvo que el valor corriente surgiera por corrección de vida útil asignada al
bien o método de amortizaciones, donde será ajuste de ejercicios anteriores).
Las normas requieren que cuando se practiquen revalúos técnicos, siempre deben ir acompañados por un
informe de contador público (con dictamen apropiado). El art. 1º establece que ese requisito no es obligatorio.
Las normas profesionales requieren el cómputo del interés por el uso del capital propio invertido, en el costo
de bienes de uso cuyo proceso de construcción se prolongue en el tiempo. Por el art. 1º, cuando en la valuación de
bienes de uso se utilicen costos reexpresados por inflación o por índices específicos, tal activación no es obligatoria
(si se hiciera, la contrapartida forma parte de la Reserva especial del Patrimonio Neto que comentáramos
anteriormente).
— Valuación de Inventarios: el costeo de bienes de cambio (vendidos), según las normas profesionales, debe
hacerse utilizando valores corrientes (valores de reposición de las unidades vendidas en cada mes, ajustadas por
inflación a fecha de cierre del período). Por el art. 1º, ello es obligatorio solamente para entes comprendidos en el art.
299, desde el tercer ejercicio de aplicación de las normas. En los demás casos por el citado artículo se admite la
determinación del costo de ventas por valores de costo reexpresados a moneda de cierre.
De lo expuesto surge que las normas profesionales avanzan en materia de valuación, pero el artículo que las aprueba
(1º) limita la aplicación hasta tanto se completen los estudios de investigación en algunos puntos y en otros, por
razones políticas.
567
La Resolución Técnica Nº 10, deroga los anexos “A” y “B” de la Resolución Técnica Nº 6, y modifica la Resolución
Técnica Nº 5, cuando amplía la obligatoriedad de utilización del método del valor patrimonial proporcional a aquellas
participaciones en las que se ejerce influencia significativa. Si analizamos lo expuesto, y conforme lo desarrollado en
cada rubro integrante del esquema contable a lo largo del libro, notamos que pocos cambios ha producido esta norma
con respecto a las normas del derogado Anexo “A” (valor actual cuentas a cobrar y a pagar, corregir y separar efecto
de malas amortizaciones en activos fijos del “revalúo” propiamente dicho, consideración de contingencias positivas).
El Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal, por la Resolución 169/92, aprobó la
Resolución Técnica Nº 10, con una modificación a) y una sugerencia b):
a) En las cuentas a cobrar y a pagar, considera el valor actual sólo cuando el vencimiento excede el año.
b) Con respecto a las contingencias, establece que debe considerarse el equilibrio, en el juego armónico de las
cualidades generales de la información contable (especialmente en las contingencias positivas).
En la actualidad esta norma fue reemplazada por las Resoluciones Técnicas 16, 17 y 18.
Sancionado por el Poder Ejecutivo Nacional como respuesta a la “pérdida por inflación” del entonces estatal Banco
Hipotecario.
Prohíbe a los organismos de control aceptar estados contables “ajustados por inflación”, a partir de los
cierres de setiembre de 1995.
Se basa en la prohibición de “indexar” contenida en la ley de convertibilidad.
568
– La población en general, prefiere mantener su riqueza en activos no monetarios
o en una moneda extranjera relativamente estable.
En los años 2002 y 2003, hemos tenido una avalancha de pronunciamientos del C.P.C.E.C.A.B.A., la F.A.C.P.C.E., el
Poder Ejecutivo Nacional y, en consonancia, de la totalidad de los organismos de control del estado, estableciendo y
desestableciendo la necesidad de aplicar procedimientos de ajuste por inflación, bien sea el establecido por la R.T. 6,
u otro propio de algunos organismos dependientes del Poder Ejecutivo Nacional.
Con motivo de las modificaciones producidas en las Normas Contables Profesionales a partir de
diciembre de 2000, tal como fuera oportunamente explicado, la Resolución Técnica 19 se
convirtió en la norma encargada de mantener la coherencia entre las recientes Resoluciones
Técnicas 17 a 18 y todas las anteriores. Con tal motivo, produjo modificaciones de diversa
importancia en el texto de las resoluciones técnicas 4, 5, 6, 8, 9, 11 y 14.
3. Nuevo texto del inciso a) la sección IV.B.2 (Pasos para la reexpresión de partidas)
569
El resultado por exposición al cambio en el poder adquisitivo de la moneda, comprenderá el efecto de
ese cambio sobre las partidas monetarias (o expuestas al cambio en el poder adquisitivo de la moneda).
Por efecto de la partida doble, generalmente representa la contrapartida neta de los ajustes efectuados en
todas las partidas patrimoniales y de resultados que se han reexpresado en moneda de cierre. Dicha
partida del estado de resultados reexpresado en moneda constante, se denominará: “Resultados
financieros y por tenencia (incluyendo resultados por exposición al cambio en el poder adquisitivo de la
moneda)”.
7. Nuevo título y texto de la sección IV.B.12 (Patrimonio neto y resultado del ejercicio)
IV.B.12. Patrimonio neto y resultado del ejercicio
El saldo de todos los componentes del patrimonio neto al inicio del ejercicio, así como las variaciones
de los mismos ocurridas en el ejercicio, se reexpresarán en moneda de cierre.
El resultado del ejercicio o período en moneda homogénea será la diferencia entre las cifras expresadas
en moneda de cierre del patrimonio neto al inicio y al final, que no se originen en transacciones con los
propietarios.
Cuando el ajuste para reflejar el efecto del cambio en el poder adquisitivo de la moneda se reanude
después de un período de estabilidad monetaria, tanto las mediciones contables reexpresadas por el
cambio en el poder adquisitivo de la moneda, hasta el momento de la interrupción de los ajustes, como
las que tengan fechas de origen incluidas en el período de estabilidad, se considerarán expresadas en
moneda del último mes del período de estabilidad.
2 7.3.3 Proceso secuencial de la Resolución Técnica N° 6 (Versión modificada por la R.T. 19)
570
expuestos a la pérdida de poder adquisitivo de la moneda”)
cierre
7. Si el proceso descripto se refiere a todas las partidas del estado de resultados excepto
los resultados financieros, por tenencia y por exposición a la inflación:
571
inicio del período contable
o Obtención de los activos y pasivos expuestos al cierre de cada mes
o Cálculo de su variación mensual
o Reexpresión de los saldos iniciales y de los montos determinados en el punto anterior a
moneda de cierre del ejercicio, aplicando los respectivos coeficientes de ajuste
o Determinación del capital monetario reexpresado a moneda de cierre (el capital monetario
que la empresa debería haber tenido de mantener su poder adquisitivo)
o Determinación del resultado inflacionario (r.e.c.p.a.m.) por diferencia con los entre el
capital monetario reexpresado a moneda de cierre y el que surge de los estados contables
- Ejemplos
572
saldo inicial 1.000
saldo inicial reexpresado al cierre 1.200
saldo final 1.260
resultado por tenencia de inversiones 60
573
resultado por exposición a la inflación 200
Las deformaciones provocadas por la inflación en la información suministrada por los estados contables de una
empresa, son consecuencia de la acumulación de sus efectos durante toda la vida del ente.
Esto significa que, si al efectuar el ajuste por primera vez se le adjudicara la variación patrimonial acumulada
íntegramente a los resultados de ese ejercicio, estaríamos cometiendo una transgresión, entre otros, al principio de
“devengado”, es decir, no se estarían reconociendo los resultados en el período en que se produjeron.
Esta cuestión se soluciona efectuando en el primer ejercicio objeto de la aplicación, el ajuste patrimonial al inicio de
ese período, es decir, al cierre del anterior.
Lógicamente la variación producida se imputará a los resultados acumulados a ese momento. De ahí en más los
ajustes que sucesivamente se produzcan serán reconocidos en cada ejercicio como “Resultado por Exposición a los
Cambios en el Poder Adquisitivo de la Moneda” (r.e.c.p.a.m.).
574
b) Ajuste de los rubros no monetarios según estos pasos:
c) Obtención del resultado inflacionario., como resultado de las variaciones medidas en el punto 3 (diferencia
entre cifras ajustadas y cifras históricas).
27.6 Calculo del resultado inflacionario a través de los rubros expuestos a la inflación
En varios pasajes se definió al resultado por exposición a la inflación como el efecto de la inflación sobre los rubros
expuestos o monetarios, medidos en el procedimiento de ajuste integral, a través de los rubros no expuestos o no
monetarios.
Lógicamente de esta forma se logra el doble fin de medir el resultado inflacionario., por un lado, y reexpresar a su
valor ajustado los rubros actualizables, por el otro. Por supuesto que en toda la operatoria de ajuste es muy posible
que se hayan deslizado errores u omisiones importantes y será necesario lograr un cierto grado de certeza.
Realmente lo que suele denominarse, erróneamente, “procedimiento de verificación y control” es, en rigor, el cálculo
del resultado inflacionario por definición, aunque desde el punto de vista práctico se lo utilice con otro fin.
El procedimiento es definido como “estado de variaciones de capital monetario”, ó “estado de origen y aplicación de
rubros monetarios” o “estado monetario del ejercicio”, y puede ser efectuado con mayor o menor precisión de
acuerdo con la decisión que se toma. Es decir, que es posible ir desde el cálculo exacto del resultado inflacionario
hasta una razonable aproximación.
De cualquier manera, sea cual fuere el grado de sofisticación o aproximación que se utilice, básicamente siempre se
trata del mismo procedimiento de cálculo. La mecánica puede ser resumida de la siguiente manera:
- Determinación del resultado inflacionario (comprobación) por el Estado de variaciones del capital monetario al
31/12/X1:
575
— Activo Monetario Neto Inicial 1.000 2,10 2.100
(+ Incrementos:
)
Ventas 900 1,10 990
(-) Disminuciones:
Compras (500) 2,00 (1.000)
— Activo Monetario Neto Final 1.400 2.090
Hay: 1.400
De acuerdo con los datos que se adjuntan a continuación, se solicita que conforme al procedimiento de ajuste de la
Resolución Técnica Nº 6 de la F.A.C.P.C.E.:
a) Reexpresar los estados contables al 30/06/X8, utilizando solamente la reexpresión de costos a moneda
homogénea al cierre. Comprobar el Resultado por Exposición a la Inflación a través del Estado de Variaciones del
Capital Monetario.
b) Reexpresar los estados contables al 30/06/X8, utilizando valores corrientes permitidos en las Resoluciones
Técnicas 17 y 18
Datos:
Estados Contables al 30/06/X7 30/06/X8
Balance General al: Cifras ajustadas Cifras históricas
al 30/06/X7 al 30/06/X8
Activo
1. Caja y Bancos 2.000 3.500
2. Bienes de Cambio 8.500 12.800
3. Bienes de Uso 27.000 22.500
Total del Activo 37.500 38.800
Patrimonio Neto
4. Capital 10.000 11.000
Ajuste del Capital 3.000 3.000
5. Reserva Legal - 2.000
Resultados No Asignados 24.500 22.800
Total Patrimonio Neto 37.500 38.800
Información complementaria:
1. Rubros monetarios.
2. Al 30 de junio de 19X7 está valuado a valores de refabricación. El costo reexpresado a moneda de dicha
fecha era de 8.000.
Al 30 de junio de 19X8 la existencia al cierre corresponde a una compra realizada en junio de 19X8. El valor
de refabricación al 30 de junio de 19X8 es de 16.500. El valor neto de realización al 30 de junio de 19X8 era de
16.000.
3. Al 30 de junio de 19X7 la vida útil restante asignada es de seis años.Al 30 de junio de 19X8 se mantiene en
existencia dicho bien.
4. Al 30 de junio de 19X8 la variación del capital se debe a capitalización de resultados del año anterior,
dispuesta por la Asamblea de Accionistas del 30 de setiembre de 19X7.
5. El saldo al 30 de junio de 19X8 fue dispuesto por la Asamblea de Accionistas del 30 de setiembre de 19X7.
6. Corresponde al que surgió de aplicar el revalúo técnico del activo fijo al 30 de junio de 19X7.
576
7. La Asamblea de Accionistas del 30 de setiembre de 19X7 también resolvió distribuir Dividendos en Efectivo
por 2.100.
Información complementaria:
1. Fueron realizadas en:
Setiembre de 19X7 67.000
Marzo de 19X8 45.000
El valor de refabricación de los bienes al momento de cada venta fue:
Setiembre de 19X7 65.000
Marzo de 19X8 40.000
2. Las compras del inventario fueron realizadas en:
Setiembre de 19X7 65.000
Junio de 19X8 28.900
3. Los gastos se realizaron en:
Setiembre de 19X7 11.500
Junio de 19X8 3.000
- Solución Modelo
Patrimonio Neto (ya sabemos que por la ecuación patrimonial al no haber pasivo, tiene que dar lo mismo que el
Activo Ajustado, o sea): $ 61.300
— Capital
Antic. V/Regist. Coef. V. Ajustado
S.I. 10.000 + 3.000 2 26.000
09/X7 1.000 1,60 1.600
Cap. Reexpresado al 30/06/X8 27.600
que se expone:Capital (V.N.) $ 11.000
Aj. del Capital (la diferencia hasta el capital reexpresado) $ 16.600
577
— Reserva Legal
Antic. V. Costo Coef. V. Ajustado
09/X7 2.000 1,60 3.200
— Resultados No Asignados: con los elementos que tenemos hasta el momento, podemos determinarlo por
diferencia, entre el Patrimonio Neto Ajustado (61.300) menos el resto de integrantes del Patrimonio Neto también
llevados a moneda de cierre (11.000 + 16.600 + 3.200): $ 30.500
Total del Patrimonio Neto $ 61.300
3. Determinación del Resultado por Exposición a la Inflación al 30/06/X8 a través del Estado de Variaciones
del Capital Monetario:
Valor
Histórico Coef. V. Ajust.
— Activo Monetario Neto Inicial (30/06/X7) 2.000 2,00 4.000
— Variaciones provocadas por:
(+) Orígenes de rubros monetarios:
— Ventas 09/X7 67.000 1,60 107.200
03/X8 45.000 1,20 54.000
578
— Distribución de dividendos
en efectivo 09/X7 (2.100) 1,60 (3.360)
— Activo Monetario Neto Final (30/06/X8) 3.500 Debería
haber: 7.540
como sólo hay
La diferencia es lo
que la empresa ha perdido por inflación - REI (4.040) negativo
• Metodología de ajuste:
579
desarrollamos en el punto 2 anterior $(7.140)
La diferencia será el Resultado por Tenencia $ 18.100
5. Comprobación de los Resultados no Asignados al 30/06/X8, que antes obtuvimos por diferencia patrimonial.
• Si al Resultado no Asignado al 30/06/X7 (24.500), lo reexpresamos en
moneda del 30/06/X8 (24.500 x 2) $ 49.000
y le restamos lo distribuido por la Asamblea de Accionistas del 30/09/X7:
• Afectación Reserva Legal $ 2.000
• Capitalización Resultados $ 1.000
• Dividendos en efectivo $ 2.100
• Total distribuido el 30/09/X7 $ 5.100
lo reexpresamos a moneda
del 30/06/X8 = 5.100 x 1,60 $ (8.160)
(+) y le restamos la pérdida del ejercicio 30/06/X8 ajustada por inflación a
dicho momento, obtenida por diferencia patrimonial
(punto 2) $ (7.140)
(=) Nos da los Resultados No Asignados ajustados al 30/06/X8, que antes
habíamos obtenido por diferencia patrimonial $ 33.700
En esta metodología partimos por caminos diferentes a los desarrollados en a), pero por cualquiera de los dos, se
cumplen los pasos del procedimiento de ajuste.
Datos Complementarios:
580
1. Bienes de Cambio al 31/12/X8: el saldo corresponde a una compra de octubre de 19X8.
El valor de reposición al 31/12/X8 es de $ 10.000.
El valor neto de realización al 31/12/X8 es de $ 9.500.
2. La composición del rubro Bienes de Uso al 31/12/X7 era la siguiente: compra de abril de 19X6, valor de
costo $ 2.000 y una compra de setiembre de 19X7, valor de costo $ 4.000. Se amortiza año de compra y no año de
baja. La amortización practicada por la empresa es de un 10 % anual.
Las variaciones al 31/12/X8, consistieron en una compra realizada en diciembre por $ 15.000 y, en la venta
en octubre, por $ 4.000, del bien de uso adquirido en setiembre de 19X7.
3. La variación del capital al 31/12/X8, consistió en capitalización de ganancias del ejercicio
finalizado el año anterior, dispuesta por la asamblea de mayo de 19X8 por $ 2.000 y, en una suscripción por parte de
los accionistas por $ 6.000, efectuada (integrada) en mayo de 19X8.
4. La asamblea de mayo de 19X8 también dispuso la constitución de reserva legal por $ 50 y distribución de
honorarios por $ 100.
5. La existencia inicial de bienes de cambio a valores históricos ascendía a $ 3.000.
6. El detalle de las ventas realizadas en el ejercicio fueron las siguientes:
05/X8 1.900 unid.$ 15.200 Valor reposición de dichas unidades a 05/X8 $ 14.000
10/X8 1.100 unid.$ 15.000 Valor reposición de dichas unidades a 10/X8 $ 12.500
12/X8 500 unid.$ 8.000 Valor reposición de dichas unidades a 12/X8 $ 5.100
$ 38.200
7. Las compras del ejercicio fueron las siguientes:
05/X8 $ 17.500
10/X8 $ 12.500
$ 30.000
Solución
1. Balance General al 31/12/X8, utilizando normas vigentes
Activo
— Caja y Bancos (Rubro monetario) $ 4.000
— Bienes de Cambio (como el valor límite, V.N.R., es inferior al valor
de reposición, lo valuamos al “valor recuperable” o sea el valor neto
de realización) $ 9.500
— Bienes de Uso (se valúa al costo ajustado) $ 16.398
La diferencia entre el Revalúo Técnico (19.800) y el costo reexpresado de los bienes, conforme:
Anticip. V/Costo Coef. Costo Amort. Ac. V. Res.
Reexp. a 12/X7 Ajust.
04/X6 2.000 2,07 4.140 828 3.312
12/X8 15.000 1,00 15.000 -- 15.000
Amortizac. del ejerc. 31/12/X8 19.140 10 % 1.914 (1.914)
2.742
Valor Residual Bienes de Uso al 31/12/X8 16.398
581
(-) Se expone el Capital a Valor Nominal (13.000) $ 13.000
(=) La diferencia entre el Capital
reexpresado y el valor nominal, se
expone en la cuenta Ajuste del Capital 7.750 $ 7.750
— Reserva legal
S. Inicial: 100 x 1,50 = 150
(+) Constitución dispuesta por la Asamblea
de 05/X8: 50 x 1,30 = 65
(=) Reserva legal ajustada al 31/12/X8 215 $ 215
— Resultados no Asignados: (surgen por diferencia
entre el Patrimonio Neto Ajustado (29.898), menos
el resto de componentes del patrimonio neto,
también reexpresado a moneda de cierre
(13.000 + 7.750 + 215) $ 8.933
Total Patrimonio Neto Ajustado $ 29.898
b) A través de los resultados no asignados (otra forma de determinar el Resultado del ejercicio ajustado,
consiste en hacerlo a través de los Resultados No Asignados, conforme veremos en el siguiente esquema)
• Resultados no asignados al 31/12/X8 (conforme surge del Balance General Ajustado al 31/12/X8, como
vimos en el punto 1, y los obteníamos por diferencia entre el Patrimonio Neto ajustado, menos el resto de
componentes de ese patrimonio neto, todos reexpresados a moneda del 31/12/X8. $
8.933
(-) Resultados No Asignados ajustados al 31/12/X7,
reexpresados a moneda del 31/12/X8 (3.159 x 1,50) $ (4.738)
(+) Distribución efectuada por la Asamblea de 05/X8, ya
que no constituyen afectaciones al resultado del ejercicio,
puesto que son una distribución de anteriores; reexpresado
a moneda del 31/12/X8:
• Honorarios $ 100
(+) Capitalización Ganancias $ 2.000
(+) Constituc. de Reserva legal $ 50
(=) Total distribuido en 05/X8 $ 2.150 x 1,30 $ 2.795
(=) Resultado del ejercicio ajustado al 31/12/X8 $ 6.990
Como vemos, también de esta forma podemos obtener el resultado del ejercicio ajustado.
3. Determinación del resultado por exposición a la inflación a través del estado de variaciones del capital
monetario al 31/12/X8
Cifras históricas Coef. Cifras ajustadas
• Capital Monetario al 31/12/X7 $ 900 1,50 $ 1.350
(±) Variaciones del Capital Monetario:
(+) Incrementos/Orígenes del
Capital Monetario:
• Ventas 05/X8 $ 15.200 1,30 $ 19.760
10/X8 $ 15.000 1,10 $ 16.500
12/X8 $ 8.000 1,00 $ 8.000
• Venta del Bien de Uso(10/X8) $ 4.000 1,10 $ 4.400
582
• Aporte de los socios (05/X8) $ 6.000 1,30 $ 7.800
Total orígenes $ 48.200 $ 56.460
(-) Disminuciones/Aplicaciones de
Capital Monetario:
• Compras de Inventarios05/X8 $ (17.500) 1,30 $ (22.750)
10/X8 $ (12.500) 1,10 $ (13.750)
• Honorarios Asamblea 05/X8 $ (100) 1,30 $ (130)
• Compra de Bienes de Uso 12/X8 $ (15.000) 1,00 $ (15.000)
Total aplicaciones $ (45.100) $ (51.630)
(=) Capital Monetario al 31/12/X8 $ 4.000
Debería haber: $ 6.180
La diferencia con el
Capital Monetario $ (4.000)
al 31/12/X8 constituye
el resultado inflacionario (recpam) $ (2.180) (pérdida)
Es negativo el resultado inflacionario, puesto que la empresa debería tener un Capital Monetario de $ 6.180, y sólo
tiene $ 4.000, la diferencia es la pérdida por inflación del período, o sea $ 2.180.
583
10/X8 = 12.500 x 1,10 = 13.750 $ 36.500
(-) Existencia final ajustada por
inflación al 31/12/X8:
Adq. en 10/X8 = 6.000 x 1,10 $ (6.600) $ (34.716)
(=) Resultado por Tenencia Realizado $ 2.334 (1)
(+) Resultado por Tenencia no Realizado:
• Es el proveniente de la aplicación de Valores Corrientes en los rubros activos y pasivos o sea de los bienes
que la empresa tiene en existencia al cierre del ejercicio económico. En el caso desarrollado, en el único rubro que la
empresa utilizó valores corrientes en los bienes en existencia al cierre del ejercicio, Bienes de Cambio, conforme el
tratamiento al mayor valor dado por la R.T. 10. Surge de la comparación entre:
• Bienes de Cambio a Valor Neto de Realización
(puesto que era inferior al valor de reposición) $ 9.500
(-) Bienes de Cambio en existencia,
reexpresado a moneda de cierre:
Adq. en 10/X8 = 6.000 x 1,10 $ 6.600
(=) Resultado por Tenencia no Realizada $ 2.900 $ 2.900 (2)
(=) Resultado por Tenencia del ejercicio (1) + (2) $ 5.234
Con los datos que se suministran más abajo, y de acuerdo con la metodología seguida por la Resolución Técnica Nº 6,
se solicita:
a) Reexpresar los estados contables al 31/08/X8, utilizando solamente costos reexpresados (R.T. 6).
b) Reexpresar los estados contables al 31/08/X8, utilizando valores corrientes permitidos.
584
Las compras de inventario fueron de $ 36.000 (valores históricos). El coeficiente de ajuste a moneda de
cierre fue de 1,30.
(8) La inflación desde el 31/08/X7 al 31/08/X8 fue del 100 %.
Solución
a) Utilizando solamente Costos Reexpresados - Procedimiento de ajuste
1. Balance General reexpresado a moneda del 31/08/X8
Activo
— Caja y Bancos (rubro monetario) $ 11.000
— Inventarios
Costo: 8.000 x 1,30 (Coef. ajuste) = 10.400 $ 9.700
Como es superior al valor neto de realización (9.700),
lo dejamos valuado al valor límite.
— Bienes de Uso
Sólo utilizamos costos reexpresados, luego,
el ajuste del rubro será igual a:
— V/Costo: 4.000 x 1,20 (Coef. ajuste) = 4.800
— Amort. Ejer. (1.000) x 1,20 (Coef. ajuste)=(1.200)
— V. Residual 3.000 x 1,20 (Coef. ajuste)= 3.600 $ 3.600
Total del Activo Ajustado $ 24.300
Pasivo
— Cuentas por pagar (rubro monetario) $ 4.000
Total del Pasivo Ajustado $ 4.000
Patrimonio Neto (es igual al Activo Ajustado
[24.300], menos el Pasivo Ajustado [4.000]) $ 20.300
Como no tenemos detalles de la composición,
lo dejamos valuado en conjunto (20.300)
Total del Pasivo más Patrimonio Neto ajustado $ 24.300
2. Determinación del Resultado del ejercicio 31/08/X8 a moneda constante de dicha fecha:
• Patrimonio Neto ajustado al 31/08/X8 $ 20.300
(-) Patrimonio Neto ajustado al 31/08/X7
reexpresado a moneda del 31/08/X8
(13.000 x 2) $ (26.000)
(+) Dividendos en efectivo distribuidos por
Asamblea: (3.000 x 1,30) $ 3.900
(=) Resultado del ejercicio 31/08/X8
reexpresado a moneda de esa fecha $ (1.800)
3. Determinación del Resultado por Exposición a la Inflación, a través del Estado de Variaciones del Capital
Monetario
CifrasCoef. Cifras
históricas ajustadas
Capital Monetario Inicial (31/08/X7):
• Activo Monetario Inicial 3.000
(-) Pasivo Monetario Inicial 3.000
(=) Capital Monetario Inicial 0 0 0
(+) Incrementos (Orígenes de Capital Monetario)
• Ventas 50.000 1,30 65.000
• Total de incrementos del
Capital Monetario 50.000 65.000
(-) Disminuciones/Aplicaciones de Capital Monetario
• Compras de Inventario (36.000) 1,30 (46.800)
• Compra de Bienes de Uso (4.000) 1,20 (4.800)
• Dividendos en efectivo (3.000) 1,30 (3.900)
• Total de disminuc. del
Cap. Monetario (43.000) (55.500)
Capital Monetario Inicial (31/08/X8):
• Activo Monetario Inicial 11.000
(-) Pasivo Monetario Inicial (4.000)
(=) Capital Monetario Inicial 7.000 Debería haber 9.500
la diferencia
es el REI (-) 2.500
585
4. Estado de Resultados ajustado al 31/08/X8
— Ventas (50.000 x 1,30) $ 65.000
— Costo de Ventas:
• E. Inicial (13.000 x 2) = 26.000
(+) Compras Invents. (36.000 x 1,30) = 46.800
(-) E. Final (s/Bal. Gral. ajustado) = (10.400) $ (62.400)
Utilidad Bruta $ 2.600
— Amortización Activo Fijo (conforme detalle en el
balance general reexpresado, rubro Bienes de Uso) $ (1.200)
— Resultado por Exposición a la Inflación $ (2.500)
— Resultado por Tenencia (*) $ (700)
Resultado ajustado $ (1.800)
(*) Corresponde al ajuste negativo de la existencia final de Bienes de Cambio a valores de cierre, por el valor neto de
realización (inferior).
586
(=) Resultado de Tenencia Realizado $ 1.599 (1)
(+) No Realizado (sobre la existencia de Inventarios)
• V. Corriente utilizado $ 9.700
(-) V. Costo reexpresado
a moneda de cierre
(8.000 x 1,30)a $ (10.400)
(=) Resultado por Tenencia no realizado $ 700 (2)
(=) Resultado por Tenencia del ejercicio (1 + 2) $ 899
Resultado del ejercicio ajustado $ (1.800)
Comentarios adicionales
Los casos desarrollados buscan integrar los conceptos vertidos en cada capítulo del libro, sobre la aplicación de la
normativa vigente, de un modo sencillo y práctico.
Las normas vigentes utilizan valores corrientes en casi todos los rubros del esquema contable.
Todas las alternativas previstas en la Resolución pueden utilizarse indistintamente por parte de la empresa, señalando
diferencia de criterios y cuantificando los efectos de la valuación distinta, en caso de cambiarlos de un ejercicio a
otro.
587
Capítulo 28 – CONVERSION DE ESTADOS CONTABLES A MONEDA
EXTRANJERA – Teoría y práctica
La conversión de estados contables a moneda extranjera no es una práctica muy difundida en nuestro país, sino que es
un procedimiento utilizado básicamente por filiales de empresas extranjeras radicadas en el país, que lo hacen a
efectos de que la casa matriz del exterior proceda a la consolidación de ese estado, con el propio y con los de las
demás agencias que posea. Esto ha cambiado en los últimos tiempos.
Se pensó en un momento que el problema se resolvía convirtiendo cada rubro del estado contable al tipo de cambio
vigente a la fecha de esos estados contables. O sea, que si el estado contable debiera ser convertido a dólares, la tarea
consistiría en dividir el importe de cada rubro de los estados contables por la cotización vigente al cierre de los
mismos.
Pero, indudablemente, esa técnica simplista no es totalmente satisfactoria, salvo en determinados casos como, por
ejemplo, si se buscara saber cuánto representaría la inversión de esa empresa, expresada en otra moneda o algún rubro
determinado.
Indudablemente hay factores que afectan la expresión numérica de los rubros de los estados contables a moneda del
país, que deberán ser considerados a efectos de su conversión. Por otra parte, la valuación de la moneda extranjera
está sujeta a decisiones que no siempre son de carácter económico sino político y, sobre todo, coyunturales. Ello
elimina esa posibilidad simplista.
Con motivo de la globalización de la economía, la interdependencia entre las empresa de los distintos países es hoy
evidente. Basta no anotar que cotizan sus valores mobiliarios en la Bolsa de Comercio de Nueva York más de 800
empresa constituidas en el exterior. La Argentina tiene una decena de entes que ofrecen sus títulos valores en los
Estados Unidos. .
Es importante señalar que la conversión debe hacerla siempre la filial, es decir, si la filial subsidiaria esta radicada
en la Argentina, ella debe realizar la conversión según las normas que rijan en el país donde esta establecida la
empresa matriz.
Hasta hace algunos años, muy pocos entes argentinos tenían subsidiarias en el exterior, pero las cosas cambiaron un
poco.
Resumiendo: filiales radicadas en la Argentina convierte sus estados contables según normas del país de la matriz;
filiales radicadas en el exterior de matrices argentinas convierten según las normas contables argentinas.
Desde el punto de vista normativo conviene mencionar los pronunciamientos más comunes sobre este tema, ellos
son:
a) Para matrices radicadas en los Estados Unidos, el F.A.S.B. S.52, que comentaremos más adelante. Previamente las
subsidiarias extranjeras deben producir una información complementaria, consistente en conciliar el monto de los
resultados y del patrimonio neto de la filial, pasando de las normas contables en que están confeccionados los estados
de la filial, a los principios vigentes en los Estados Unidos. Veremos luego un ejemplo.
588
c) Norma Internacional de Contabilidad N° 21 (revisada en 1993), que es susceptible de ser aplicada por cualquier
país. En ella se basó nuestra Resolución Técnica al tratar el tema. La N.I.C. esta emitida por el I.A.S.C. (Internacional
Accounting Standard Comité). La desarrollaremos más adelante.
Convertir:
Transformar las cifras de los estados contables a diferente moneda
Ajustar:
Reexpresar las cifras de los estados contables como consecuencia de los procesos inflacionarios
Moneda:
- Histórica: tipo de cambio vigente en el momento de la operación
- Corriente: tipo de cambio vigente al momento del cierre del período
- Funcional: es la moneda extranjera en la que principalmente realiza las operaciones la empresa subsidiaria. Puede
ser la del país donde actúa la controlada, la de la controlante, ó la de otro país
Tipo de cambio:
Debe considerarse el tipo al que pueden girar los dividendos
Convertir – ajustar:
Significa primero convertir la moneda extranjera de los rubros no monetario a moneda local, al tipo de cambio
histórico (fecha de cada operación) y luego ajustarla por la inflación local (Argentina). Los rubros monetarios se
convierten al tipo de cambio corriente. Por ejemplo: empresa argentina es controlante de una empresa brasilera:
a) Los estados contables en reales se convierten a pesos al tipo de cambio histórico. Las diferencias de cambio son
resultados.
b) Los estados contables convertidos a pesos históricos se reexpresan a pesos de cierre del ejercicio, por la inflación
argentina del período (rubros no monetarios). Es como si los estados contables se hubieran “nacionalizado” luego de
la conversión.
Ajustar - convertir:
Primero hay que ajustar los rubros no monetarios por la inflación del país en que se realizan las operaciones a moneda
de cierre (aplicando procedimiento de reexpresión de cifras a moneda constante), y luego convertir la moneda
extranjera a moneda local, a la tasa del momento de cierre. Ejemplo: al igual que en el caso anterior, la empresa
argentina es controlante de la brasilera:
a) Los rubros no monetarios de los estados contables en reales se ajustan a moneda homogénea al cierre aplicando la
inflación brasilera
589
b) Los estados contables en reales, ajustados a reales de cierre, se convierten a pesos al tipo de cambio corriente al
cierre. Las diferencias de cambio son resultados
5 – Normas contables resultados de la N.I.C. 21 (revisada en 1993) que rigen para la conversión de estados
contables a diferente moneda, en los casos 1.1.1 y 1.1.2
Distingue según que se trate de entidades integradas (las decisiones en la sucursal son tomadas por la casa matriz, el
dinero se remesa a la matriz, y se gira desde allí a la sucursal), ó no integradas (la sucursal se maneja en forma
totalmente independiente)
- Conversión de estados contables de una entidad extranjera no integrada, (con cierta autonomía) y sin proceso
inflacionario:
a) Los activos y los pasivos, tanto monetarios como se monetarios, se deben convertir al tipo de cambio al cierre de
los estados contables
b) Las partidas del estado de resultados se convierten al tipo de cambio de la fecha de las operaciones ó al tipo de
cambio promedio. Las diferencias que se generan para llevar al tipo de cambio de cierre, pueden asignarse a
resultados ó al ajuste del capital (a elección).
c) Las diferencias de cambio se llevaron a una cuenta especial del patrimonio hasta la liquidación de la inversión
- Conversión de estados contables de una entidad extranjera no integrada, (con cierta autonomía) y con proceso
inflacionario:
Aplica el método ajustar – convertir con aplicación de la N.I.C. 29, en caso de hiperinflación.
La N.I.C. 29 es un pronunciamiento que declara obligatorio el ajuste por inflación cuando – entre otras pautas – la
inflación acumulada en tres años consecutivos, alcanza al 100 %.
- Conversión de estados contables de operaciones en el extranjero que son parte integrante de las operaciones de
la matriz (sin autonomía):
Se las considera operaciones de la matriz, que se convierten al tipo de cambio de cada fecha.
A la fecha de cierre de los estados contables, se aplican los distintos tipos de cambio:
- Partidas monetarias: el de la fecha de cierre
- Partidas no monetarias: se mantienen los originales (si se valuaron al costo histórico)
- Partidas no monetarias, valuadas a valores corrientes: tipo de cambio de las fechas de las valuaciones
Las diferencias de cambio generadas por partidas monetarias, se tratan como una extensión del patrimonio (“ajuste
patrimonial”)
Las diferencias de cambio generadas por devaluaciones, pueden ser resultado del período en que ocurrieron ó costo
del activo con el limite dado por el valor recuperable.
Las demás diferencias de cambio se tratan como resultados del período.
No se prevé ningún tipo de ajuste por inflación.
6 – Normas contables que rigen para la conversión en los casos 1.1.1 en empresas vinculadas con los Estados
Unidos de Norteamérica. Pronunciamiento del F.A.S.B. (Financial Accounting Standard Board) FASB S.52
a) Los estados financieros (contables) en moneda extranjera deben ajustarse a los principios de contabilidad de los
Estados Unidos, antes de la conversión
b) Los activos, pasivos y las operaciones del ente deben basarse en su moneda funcional (es el signo monetario en el
cual opera principalmente la empresa)}
c) La conversión por el método corriente se realiza al tipo de cambio corriente de la siguiente forma:
- Los activos y pasivos del ente extranjero registrados previamente, a su moneda funcional: al tipo de cambio
de cierre
- Se utiliza la tasa de cambio promedio, para convertir las cuentas integrantes del estado de resultados
d) La ganancia ó la pérdida por conversión corriente no se toman como resultado sino como “ajuste del capital”.
Sin embargo, si antes de efectuar la conversión corriente fuera necesario convertir la moneda local a la “funcional”
histórica, la ganancia ó la pérdida por esa conversión se incluirán en el estado de resultados.
e) El saldo acumulado como “ajuste patrimonial” se cancelará contra ganancias y pérdidas al liquidarse la inversión
f) Deben convertirse históricamente a la moneda de la matriz, los estados contables de la filial que opere con alta
inflación (100 % acumulada en tres años)
590
g) cuando se utiliza la moneda funcional, se hace la conversión histórica a esa moneda; luego se convierte la moneda
funcional al cambio corriente
h) El cambio histórico se aplica (FASB S.8) a los rubros no monetarios. Los rubros monetarios se convierten al tipo
de cambio corriente.
28.4 Normas vigentes - Resolución Técnica 18 de la Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias
Económicas
Clasifica a las entidades (filiales de matrices argentinas) del exterior, igual que las normas internacionales de
contabilidad, entre integradas y no integradas.
En el caso de entidades integradas, el método de conversión a aplicar por las filiales del exterior, es el de Convertir –
Ajustar (convierte los rubros no monetarios al tipo de cambio histórico de cada operación, y luego, una vez que los
rubros están convertidos a pesos, los lleva a moneda de cierre aplicándole la inflación argentina). En este momento
que esta suspendido el ajuste por inflación en nuestro país, se aplica la primera parte del método (convertir los rubros
no monetarios aplicando el tipo de cambio histórico: del momento de cada operación), Las diferencias de conversión
son tratadas como resultados.
Cuando se trata de entidades no integradas, existe la opción de aplicar ese método ó el de Ajustar – Convertir (se
ajustan los rubros no monetarios por la inflación del país donde esta radicada la filial, y luego se convierten al tipo de
cambio de cierre). Las diferencias de conversión en este método son tratadas como”ajustes del patrimonio”, una
cuenta integrante del patrimonio neto, que se mantiene en el mismo, hasta tanto desaparezca la inversión.
Transcribimos a continuación la parte pertinente de la Resolución Técnica N° 18:
591
c) cuando en los estados contables a convertir se hayan computado desvalorizaciones sobre la base de
comparaciones entre importes históricos y valores recuperables o costos de cancelación, se las reemplazará por los
importes en moneda argentina que resulten de:
1) convertir a moneda argentina cada uno de los importes comparados, empleando a tal fin los tipos de cambio
correspondientes a los poderes adquisitivos en que se encuentran expresados cada uno de ellos;
2) comparar los importes en moneda argentina determinados en el paso anterior;
3) aplicar las normas sobre desvalorizaciones correspondientes;
d) cuando en los estados contables a convertir se hayan computado ganancias o pérdidas sobre la base de
comparaciones entre importes expresados en poderes adquisitivos de diferentes momentos, se la reemplazará por los
importes en moneda argentina que resulten de:
1) convertir a moneda argentina cada uno de los importes comparados, empleando a tal fin los tipos de cambio
correspondientes a los poderes adquisitivos en que se encuentran expresados cada uno de ellos;
2) comparar los importes en moneda argentina determinados en el paso anterior.
Las diferencias de cambio puestas en evidencia por la conversión de estados contables se tratarán como ingresos
financieros o costos financieros, según corresponda.
El tipo de cambio a emplear será, para cada fecha y en ausencia de circunstancias inusuales, el efectivamente
aplicable para la remesa de dividendos por parte del emisor de los estados contables a convertir.
1.3. Conversión de estados contables de entidades no integradas
Para la conversión de las mediciones contenidas en los estados contables en moneda extranjera, se podrá optar por
aplicar el método descripto en la Sección 1.2 (Conversión de estados contables de entidades integradas) o el
siguiente:
a) se evaluará la existencia o no de un contexto de inflación o deflación en el país donde se emite la moneda
extranjera, con el objeto de aplicar la Sección 3.1 (Expresión en moneda homogénea) de la segunda parte de la
resolución técnica 17 (Normas contables profesionales: desarrollo de cuestiones de aplicación general);
b) los activos y pasivos se convertirán a moneda argentina empleando el tipo de cambio de entre ambas monedas
que corresponda a la fecha de cierre de los estados contables a convertir;
c) los resultados se convertirán a moneda argentina empleando los tipos de cambio entre ambas monedas
correspondientes a las fechas de las transacciones, excepto que estén expresados en moneda de cierre, en cuyo caso
se utilizará el tipo de cambio entre ambas monedas que corresponda a la fecha de cierre de los estados contables a
convertir;
d) las diferencias de cambios puestas en evidencia por la conversión de estados contables deben imputarse a un
rubro específico del patrimonio neto, en el cual se mantendrán hasta que se produzca la venta de la inversión neta o
el reembolso total o parcial del capital.
Cuando se aplique este método, el tratamiento indicado en el inciso c) se aplicará también a:
a) las diferencias de cambio registradas por la inversora argentina que hayan sido causadas por una partida
monetaria que, en sustancia, forme parte de la inversión neta en la entidad extranjera; y
b) los resultados causados por los pasivos asumidos para cubrir dicha inversión neta, salvo que los mismos se hayan
originado en un instrumento derivado cuya cobertura no haya resultado eficaz en los términos de la Sección 2.2.2
(Coberturas eficaces).
El tipo de cambio a emplear será, para cada fecha y en ausencia de circunstancias inusuales, el efectivamente
aplicable para la remesa de dividendos por parte del emisor de los estados contables a convertir.
1.4. Cambios en la clasificación de una entidad
Cuando una entidad integrada pase a ser no integrada o viceversa, los procedimientos de conversión aplicables a la
nueva clasificación se aplicarán a partir de la fecha en que se haya producido el cambio.
Cuando una entidad pase de no integrada a integrada y los criterios de conversión aplicados hasta el momento del
cambio hayan sido los descriptos en la Sección 1.3 (Conversión de estados contables de entidades no integradas):
a) los importes convertidos de las partidas no monetarias a la fecha del cambio deberán considerarse como costos
históricos de dichas partidas a partir de ese momento; y
b) las diferencias de cambio que se habían imputado al rubro específico del patrimonio neto indicado en el inciso b)
de la Sección 1.3 (Conversión de estados contables de entidades no integradas), se mantendrán en el mismo hasta
que se produzca la venta de la inversión neta o el reembolso total o parcial del capital.
Cuando una entidad pase de integrada a no integrada y se opte por aplicar los criterios de conversión descriptos en
la Sección 1.3 (Conversión de estados contables de entidades no integradas), las diferencias de cambio que a partir
de ese momento sean puestas en evidencia por la conversión de estados contables se tratarán del modo previsto en
dicha sección.
1.5. Norma de transición
En el caso de entidades no integradas, el efecto acumulado al comienzo del primer ejercicio de aplicación técnica de
esta resolución técnica, proveniente de convertir los activos y pasivos contenidos en estados contables en moneda
extranjera utilizando el tipo de cambio entre ambas monedas a dicha fecha, constituirá el saldo inicial del rubro
específico del patrimonio neto descrito en el inciso c) de la Sección 1.3 (Conversión de estados contables de
entidades no integradas.
592
En el caso de entidades integradas y para la aplicación de la regla b) de la Sección 1.2 (Conversión de estados
contables de entidades integradas) que implica el empleo de los tipos de cambio históricos para las mediciones que
en los estados contables a convertir estén expresadas en moneda extranjera de momentos anteriores al de cierre, los
importes convertidos de las partidas no monetarias al comienzo del primer ejercicio de aplicación de la norma se
considerarán costos históricos de dichas partidas.”
28.5 Casos prácticos – Conversión de estados contables a distinta moneda – Aplicación de la Resolución Técnica 18
Los siguientes estados contables corresponden a una empresa radicada en los Estados Unidos
de Norteamérica, filial de una empresa argentina. Los estados contables están expresados en
la u$s.
Balance General al 31/10/X6
Datos adicionales:
1 - La Asamblea de accionistas realizada durante el ejercicio, resolvió distribuir dividendos en efectivo por u$s
500.
2 - Las compras de rubros no monetarios (bienes de cambio) ascendieron a u$s 80.000.
3 - Datos de las principales variables:
593
3,00% 2,00% fecha asamblea 0,99
2,00% 1,80% compras, gastos y ventas 1,01
31/10/19X7 1,011
Promedio anual
En base a los datos proporcionados, se convertirán los estados contables al 31/10/X7, según la
aplicación de las siguientes normas:
a) Normas locales - Resolución Técnica N° 18
Pasivo Pasivo
RM 3.033,00 RM 3.033,00
(3.000 x 1,011) (3.000 x 1,011)
Total del pasivo 3.033,00 Total del pasivo 3.033,00
Determinación del resultado del período Determinación del resultado del período
convertido, por diferencia patrimonial convertido, por diferencia patrimonial
PN convertido al 31/10/X7 10.263,60 PN convertido al 31/10/X7 10.255,58
Menos: Menos:
PN inicial convertido -3.197,25 PN inicial convertido -3.108,83
(3.000 x 1,015 x 1,05) (3.000 x 1,025 x 1,011)
Más: Más:
Distribución Div. Efectivo 509,85 Distribución Div. Efectivo 515,61
(500 x 0,99 x 1,03) (500 x 1,02 x 1,011)
Igual Igual
Resultado período convertido 7.576,20 Resultado período convertido 7.662,37
594
Ajuste conversión (a) -8,00 Res. Inflacionario (c) -35,38
Res. Inflacionario (b) -35,65 Utilidad Neta 7.662,37
Utilidad Neta 7.576,20
u$s T/C $
Posición Monetaria Inicial 0,00 1,015 0,00
(AM - PM x 1,015)
Variaciones:
Ingresos por ventas 125.000,00 1,01 126.250,00
(125.000 x 1,01)
Egresos por compras RNM -80.000,00 1,01 -80.800,00
(80.000 x 1,01)
Egresos por gastos operativos -42.500,00 1,01 -42.925,00
(42.500 x 1,01)
Egresos por dividendos -500,00 0,99 -495,00
efectivo
(500 x 0,99)
equivalentes de $
(AM - PM x 1,011) la diferencia es el Ajuste de conversión 8,00 (pérdida)
2.022,00
$ Inflación
Posición Monetaria Inicial 0,00 1,05 0
(AM - PM x 1,015)
Variaciones:
Ingresos por ventas 126.250,00 1,02 128.775,00
(125.000 x 1,01)
Egresos por compras RNM -80.800,00 1,02 -82.416,00
(80.000 x 1,01)
Egresos por gastos operativos -42.925,00 1,02 -43.783,50
(42.500 x 1,01)
Egresos por dividendos -495,00 1,03 -509,85
efectivo
(500 x 0,99)
595
u$s Inflación
Posición Monetaria Inicial 0,00 1,025 0
(AM - PM x 1,015)
Variaciones:
Ingresos por ventas 125.000,00 1,018 127.250,00
Egresos por compras RNM -80.000,00 1,018 -81.440,00
Egresos por gastos operativos -42.500,00 1,018 -43.265,00
Egresos por dividendos -500,00 1,02 -510,00
efectivo
Para ampliar este tema sugerimos la lectura de la obra “Combinaciones de negocios” Segunda Edición del Dr.
Mario Biondi, editado por Errepar S.A. (2004)
596