Lenguaje 111,112,113
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COMPRENSION LECTORA
Sofocles
OBJETIVOS:
1. Desarrollar las competencias para la lectura, comprensión, interpretación, y análisis crítico de la amplia
variedad de textos que el alumno debe manejar en su vida cotidiana.
2. Leer y comparar textos de diversos autores, temas, épocas y culturas, y utilizar recursos de la teoría literaria
para enriquecer su interpretación.
3. Relacionar el significado de los textos que lee con los contextos sociales, culturales y políticos en los cuales se
han producido.
4. Apropiarse crítica y creativamente de diferentes manifestaciones literarias del contexto universal.
5. Comprender e interpretar textos con actitud crítica, capacidad argumentativa y determinar el valor del
lenguaje en los procesos de construcción del conocimiento.
INSTRUCCIONES:
1. Diligenciar todos los espacios en blanco de la hoja que corresponde a la presentación.
2. Una vez desarrollada la actividad, la debes enviar el viernes 26 de marzo 2021, vía WhatsApp al 321 595 5136.
3. Tener en cuenta los criterios básicos.
4. El desarrollo se debe realizar en las hojas de trabajo.
5. Si tienes alguna pregunta, duda o necesitas ampliar o precisar significados, interrogantes, etc.
Marca al número 321 595 5136.
ODISEA
SEMANTICA:
1. Extrae de la lectura las siguientes palabras: mella, fronda, flanco, ardid, sensato, injuriar, escarnecer,
insigne, ululante, yerro, nodriza, vallar.
2. Ordénalas alfabéticamente.
3. Busca su significado.
4. Busca el sinónimo y el antónimo a cada palabra.
CONSTRUCCION GRAMATICAL:
5. Escribe una oración con cada una de las palabras, ya sea con el significado, o con el
sinónimo, o puedes escoger un tema, escribir un párrafo donde vayas involucrando cada
palabra.
1. ANTES DE LEER.
La discreta Penélope dijo: "Hasta ahora: mi huésped, ninguno entre tantos varones como a casa vinieron de tierras
lejanas mostraron el ingenio que tú, según son de sensatos tus dichos: tengo, es cierto, una dueña de edad y discreta de
mente, la que a aquel desgraciado crio y otorgó sus cuidados y en sus brazos lo había recibido al parirlo su madre: ella
habrá de lavarte los pies aunque débil de fuerzas. ¡Ea! Levántate y ven para acá, mi discreta Euriclea, a lavar a un varón
de la edad de tu dueño; y sin duda que así son a esta hora los pies y las manos de Ulises, pues desgracia y pesar
envejecen bien pronto a los hombres".
Así dijo, la anciana escondió entre las manos el rostro, despidió largo llanto y labio doloridas palabras:
"[...] Bien seguro que a él le injuriaron también las sirvientas ce algún huésped lejano que albergue le dio en su morada
como a ti te escarnecen ahora esas perras. Ya veo que por no soportar su insolencia y sus mofas no quieres que te laven
y a mí, que lo haré bien gustosa, encarga la nacida de Icario, Penélope, insigne en prudencia. Y tendrélo de hacer a la
par por Penélope misma y por ti, pues ¡qué tristes recuerdos me invaden el pecho! Pero presta atención en tu ánimo a
aquello que voy a decir: muchos pobres errantes a casa vinieron, mas yo nunca dos hombres he visto que así se
parezcan como en cuerpo y en piernas y en voz te pareces tú a Ulises.
Ella vino y, lavando a su dueño, notóle la mella que marcó un jabalí con sus blancos colmillos un día que al Parnaso él
subió con Autólico, abuelo materno que era suyo, y los hijos de este [...].
Asomaba la Aurora temprana con sus dedos de rosa; con sus perros de caza salieron al monte los hijos animosos de
Autólico. Ulises divino con ellos caminaba; treparon la falda cubierta de bosques del Parnaso y ganaron bien pronto sus
altas cañadas ululantes de viento. Y el sol por los campos vertía sus fulgores, salido del mar encalmado y profundo.
Monteando llegaron a un valle; delante de ellos la jauría rastreaba la caza; detrás iba el grupo de los hijos de Autólico;
Ulises marchaba el primero, casi a la par de los perros, derecho el lanzón cuya sombra se alargaba en la tierra. Un feroz
jabalí se escondía por allí en espesura frondosa que no traspasaba ni el furor de los húmedos vientos ni el sol con sus
rayos ni el agua de lluvia: tal era el denso ramaje cuyas hojas caídas formaban en medio un gran lecho.
Le llegó al animal ya de cerca el rumor de los pasos de varones y canes y, al punto, salió de las frondas a su encuentro,
erizadas las cerdas, los ojos en llamas; se detuvo ante ellos y Ulises, primero de todos, se lanzó levantando la pica en su
mano robusta deseoso de herirle, mas antes la fiera, de flanco, le alcanzaba el muslo. Gran trozo de carne en sus
dientes, sin llegar hasta el hueso, arrancada llevó, más Ulises a su vez le acertó en el costado derecho: la punta de la
lanza brillante salió al otro lado, la bestia sobre el polvo mugiendo cayó y escápesele el alma [...].
Mas los hijos de Autólico, al verlo, acercáronse a Ulises, el igual a los dioses, curaron la herida, vendaron diestramente
la pierna, con cantos cortaron el flujo de la sangre y volvieron aprisa a la casa paterna. Allí Autólico unióse a sus hijos,
lograron sanarle por entero, le hicieron magníficos dones y luego le enviaron gozoso en viaje expedito a las tierras de su
ítaca amada. Su padre y su madre gloriosa celebraron su vuelta y hacíanle preguntas de todo, de la herida también; él
sin yerro contábales cómo los lucientes colmillos le hincó el jabalí cuando iba a cazar con los hijos de Autólico al monte
Parnaso.
Al frotar con sus manos, notóle esta mella la anciana, conocióla en el tacto y soltó conmovida la pierna, que, cayendo
de golpe en la tina y sonando en el bronce, la volcó hacia delante y el agua vertióse en la tierra.
La alegría y el dolor la tomaron a un tiempo. Sus ojos se llenaron de llanto, la voz se perdió en su garganta, mas a Ulises,
al cabo, cogió del mentón y le dijo:
"Cierto, tú eres Ulises, mi niño querido, y no supe conocerte yo misma hasta haberte palpado las carnes, ¡tú, mi
dueño!". Después en Penélope puso los ojos y a decirle iba ya que allí estaba su esposo; mas ella ni de frente la pudo
mirar ni observar cosa alguna, pues Atenea embargóle las mientes. Ulises, en tanto, con su mano derecha apretó la
garganta a la anciana y, acercándola a sí con la izquierda, le habló de este modo
"¿Cómo, anciana? ¿Tú, aquella que aquí me criaste a tus pechos, me tendrás de perder cuando llego al vigésimo a
portando desgracias sin cuento, de mis padres? Pero ya que los un dios te lo ha puesto en el alma; calla y nadie en la
casa se entere. Y, a más, esto otro ahora voy a decirte que habrá de tener cumplimiento: si algún dios por mi medio da
muerte a esos fieros gánales; ni de ti, mi nodriza, me habré de apiadar cuando mate a las otras mujeres que sirven aquí
en mis palacios".
Mas entonces repuso, a su vez, creta Euriclea: "¿Qué palabra, hijo mío, escapó del vallar de tus dientes? T sabes cuán
firme es mi alma y que no se blandea, sino aguanta al igual de la roca maciza o del hierro. Y otra cosa te voy a decir; tú
retenla en tu mente. Si algún dios por tu medio da muerte a esos fieros galanes, yo te haré relación de las siervas de
casa, de aquellas que te están deshonrando y de aquellas que quedan sin culpa".
Contestando a su vez dijo Ulises, el rico en ardides: "¿A qué, oh ama, me vas a hablar de ellas? No me es necesario:
puedo yo bien saber por mí mismo lo que es cada una; guarda tú mi secreto y confía lo demás a los dioses".
Así dijo y la vieja marchándose a través del palacio por más agua, vertida en el suelo que vio la primera; y, después de
lavado y ungido de grasa de aceite, con sus trapos Ulises cubrió la señal de su pierna y volvió a calentarse arrastrando su
aliento hacia el fuego.
REPÚBLICA DE COLOMBIA
Ministerio de Educación Nacional
INSTITUCION EDUCATIVA “GUILLERMO VALENCIA” - SEDE CENTRAL
SECUNDARIA
43 años “Forjando Futuro”
2. Durante la lectura: Elabora un pequeño resumen.
3. ¿Por qué la mujer pudo reconocer a Ulises?
Desarrolla tu comprensión.
Comprensión literal
Comprensión Inferencial
8. Escoge la opción más adecuada y justifica tu elección.
a. El fragmento que leíste…
b. ¿Cuál es la intención del autor al intercalar otra historia dentro de la historia principal?
9. Responde
a. Según las palabras que la anciana dirige a Ulises, ¿Cuál es su sentimiento hacia él?
b. ¿Qué valores son resaltados en este fragmento de la Odisea?
10. Escribir.
Narra una anécdota personal de alguna marca corporal: una cicatriz, un lunar, un tatuaje, la perforación en las
orejas para los aretes.
NOTA:
1. La actividad debe desarrollarse en las hojas de trabajo.
2. Tener muy en cuenta los criterios básicos de presentación
3. La hoja principal debe estar diligenciada con: nombres y apellidos completos – tema, grado, fecha, semana
y número de celular.
4. Si tienes alguna pregunta, duda o necesitas ampliar o precisar significados, interrogantes, etc, marca al
interno 3215955136.
5. El trabajo lo debe enviar al WhatsApp número 3215955136.