Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Técnicas en La Prehistoria

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

Técnicas en la Prehistoria

La piedra tallada.

Los primeros objetos cuyo origen puede atribuirse con seguridad a la industria humana en una
época en la cual el hombre era un ser más primitivo, son armas burdas, designadas por el nombre
de "golpe de puño" o "bifaces", Estas piezas eran logradas desprendiendo, por percusión de
grandes piedras, fragmentos de dos caras opuestas de un pedernal o de un guijarro de gran
tamaño.

En la técnica primitiva se utilizaba únicamente el “núcleo” de pedernal o del guijarro, después


en una nueva técnica fueron usadas también las astillas de aristas cortantes desprendidas del
núcleo para obtener herramientas más finas y asimismo más variadas.

El trabajo del hueso.

El pedernal y la piedra dura fueron los materiales preferidos por el hombre prehistórico, pero es
probable que desde las épocas más remotas haya utilizado también el hueso.

El desarrollo de la variedad herramientas de hueso inicio hasta el fin de la antigua edad de piedra
(punzones, agujas provistas a menudo, de ojo, espátulas, puntas de armas, anzuelos, arpones,
etc.) y su perfección están de acuerdo con la abundancia y perfección de las obras de arte de esa
misma época: grabados, dibujos, pintura de animales, famosas por la expresión de vida y
movimiento, por su estilo realista y preciso y por la seguridad de ejecución que revelan.

El fuego.

Las huellas de habitación y de suelos preparados o cavados se tornan significativas cuando están
impresas por el fuego. Restos de comidas, huesos carbonizados, cenizas de hogares milenarios,
demuestran que el hombre, exclusivamente, fue de los habitantes del globo el que supo dominar
desde los orígenes el fuego.

Mucho antes, sin duda, de comenzar la historia humana se utilizó la chispa de pedernal para
encender el fuego; aunque parece que el método más antiguo para obtenerlo sea el de frotar la
madera. Una de las primeras experiencias técnicas que tuvo que afrontar el ingenio del hombre
debió ser el trabajo de la madera; de ahí que el frotamiento de maderas debió originar el fuego

Fuente de luz, el fuego fue para los primeros hombres un Centro de reunión; les permitió además
proseguir sus trabajos y sus entretenimientos después de la puesta del sol. Al proteger de las
fieras el campamento o refugio, la luz artificial creó el primer islote de seguridad. La vida en
común pudo así perfeccionarse; todos nuestros progresos morales y sociales, así como nuestros
progresos materiales, ardían en la llama del primer hogar.
El lenguaje.

Mientras el fuego y la herramienta daban al hombre la llave de las transformaciones materiales,


es decir, el secreto de la acción sobre el mundo exterior, la palabra lo haría dueño interior de sus
actos y por consiguiente de su propio pensamiento.

En efecto, la palabra, grito de advertencia o de mando fue al principio un sustituto de la acción:


una fracción inmaterial del trabajo ejecutado en común. Por esta razón fue tal vez la primera
técnica del hombre. Rara y excepcional al principio, la palabra se desarrolló para facilitar la
"transmisión" de las órdenes, el análisis de los trabajos en el espacio y la descripción de los
hechos en el tiempo.

El instinto "mecánico" de los primeros hombres.

Desde las primeras manifestaciones de su presencia sobre la tierra, el hombre se revela técnico.
Su ingenio abre todos los caminos la acción sobre el medio exterior; desde que se anticipa al
conocimiento de las leyes mecánicas y físicas, establece las bases de todas nuestras técnicas.
Prueba de ello es el trabajo de la piedra que, iniciado en los primeros trozos de pedernal,
alcanzará las formas más puras y definidas.

Las percusiones.

El martillo (desconocido, según parece, por los hombres de la época de la piedra tallada) al
golpear sobre una pieza fija transmite el efecto de percusión y hace la síntesis de dos viejas ideas
técnicas: la idea de percusión apoyada (cuchillo y rasqueta, por ejemplo) y la idea de percusión
lanzada (la mano sujeta y arroja la herramienta, en dirección de la materia que desea
transformar).

Para que el efecto producido sea mayor, el hombre se verá obligado además a especializar la
cabeza de la herramienta, según quiera romper, aplastar, agujerear o cortar y tallar.

El frotamiento.

Indispensable para retocar los primeros instrumentos de piedra tallada, el frotamiento es también
la base de las técnicas más importantes y útiles para la vida diaria. El lazo, el nudo, son todavía
para nosotros manifestaciones sensibles de esos primeros usos del frotamiento.

El modelado.

La técnica del modelado, así como el empleo de ciertas propiedades del agua y de las materias
fluidas, es una conquista de la prehistoria.

Esta técnica, a la que el arte prehistórico debe, entre otros, los dos magníficos bisontes de arcilla
del Tucd'Audubert, en Ariege (modelados por un artista del período paleolítico superior), prepara
el importante descubrimiento y posterior desarrollo de la alfarería.
Las trampas.

Desde las épocas prehistóricas se empleaban la gravedad, la elasticidad y la palanca en la


fabricación de celadas muy ingeniosas, especialmente nasas y trampas

La fosa, donde nuestros antepasados prehistóricos capturaban grandes animales salvajes,


representa el primero y tal vez el más ingenioso empleo que de la gravedad hizo la inteligencia
humana en su lucha contra el poder "aplastante" del animal.

Arte, medicina y cirugía.

El hombre desde los orígenes se interesó por el misterio de la vida, no tanto para comprenderla
sino para defenderla y prolongarla, por lo tanto asociaban estrechamente la magia y la religión
con sus técnicas, su vida social y sus creaciones artísticas. Los vestigios más notables están en
las dos grandes creaciones técnicas de la prehistoria: La cirugía y el arte.

El mundo neolítico y la aurora de la civilización.

Diez o Veinte mil años antes de nuestra era, las grandes fieras desaparecieron, los hombres se
establecieron en campamentos, fuera de las grutas y cavernas, y comenzaron a cultivar la tierra y
a domesticar los animales. En ese periodo, llamado periodo neolítico o nueva edad de piedra,
surgieron las bases técnicas de nuestras civilizaciones.

Extensión de las técnicas primitivas.

El período neolítico se caracteriza por la notable extensión de las técnicas primitivas,


especialmente en el campo de las herramientas (ejemplos: sierras, trinchetes, hoces), y nuevos
procedimientos técnicos, de los cuales, los más importantes son: la piedra "pulida" y la alfarería
cocida en el fuego.

La piedra pulida.

La piedra pulida se obtiene por el amolado de un objeto antes sometido a un tosco tallado
mediante la piedra de afilar. La elaboración e realiza mediante golpes de percutor aplicados
perpendicularmente a la superficie. El pulido se logra frotando la piedra que se quiere pulir
contra una superficie abrasiva.

La alfarería.

En la alfarería se une el arte del fuego con el modelado de la arcilla. Esta innovación parece estar
estrechamente ligada al desarrollo de la vida agrícola y a la atracción general que la tierra ejercía
sobre el hombre neolítico.

El cultivo de la tierra.
Los primeros instrumentos destinados al trabajo de la tierra, después del antiguo palo que se
usaba para desenterrar las raíces, fueron el plantador y la azada.

La dedicación del hombre al trabajo de la tierra, el cultivo de las plantas comestibles y textiles, la
domesticación y cría de los animales, la alfarería, el cocimiento y preparación de los alimentos,
el hilado y los comienzos del tejido, favorecerán el desarrollo de una vida material más amplia y
segura.

La metalurgia.

La metalurgia es una síntesis, supone el uso coherente de un conjunto de procedimientos, y no el


empleo de una herramienta única.

Al principio el metal resultaba tan escaso que únicamente las armas se forjaban; las herramientas
ordinarias todavía eran de piedra o de madera. El cobre, el bronce, el hierro, no remplazaron de
golpe la piedra. Instrumentos de piedra e instrumentos metálicos coexistieron hasta el principio
de los tiempos históricos y en algunos casos hasta nuestros días.

Los itinerarios y los transportes.

Desde la época neolítica se nota un progreso notable en los medios de transporte; la piragua,
hecha de una sola pieza de madera (tronco de árbol ahuecado), se asemeja mucho más a nuestros
navíos que a la jangada primitiva o a los primeros árboles flotantes.

Después del período neolítico el desarrollo de la civilización continúa a través de una serie de
culturas caracterizadas por un conjunto más o menos puro de técnicas fundamentales. El uso del
cobre, del bronce, y del hierro más tarde, se define poco a poco en la evolución de esas culturas,
sin introducir bruscas modificaciones.

También podría gustarte