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Relaciones Interpersonales

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Las buenas relaciones humanas dentro de una empresa son un factor muy

importante para alcanzar el éxito, no sólo con el cliente, sino también internamente
entre el equipo que forma el capital humano de la empresa.
La empresa no solo es un lugar de trabajo, sino también de convivencia entre los
propios trabajadores de la compañía. Por tanto, desde Recursos Humanos es
importante poner en práctica habilidades sociales que hagan que el personal se sienta
cómodo trabajando.
Es necesario que las organizaciones cuenten con líderes que sepan cómo gestionar el
talento y sean capaces de adaptarse a los cambios en el mercado laboral. 
Las relaciones interpersonales influyen en la disposición que los colaboradores tienen
hacia su organización y la manera como ejecutan su trabajo. Cuando establecen
relaciones sanas y positivas se sienten más satisfechos, conectados e identificados con la
empresa, y desarrollan una mayor disposición a ser fieles y leales hacia su trabajo.
Incluso, las buenas relaciones interpersonales influyen en la dinámica de la atención al
cliente externo, quien recibe y percibe el ambiente, clima y valores en la organización.
Todos estos factores, interrelacionados, pueden impactar en la empresa y en su
reputación.
Las relaciones interpersonales ocupan un lugar especial en la sociedad,
debido a que se convive cotidianamente con diversas personas, mismas que
conservan puntos de vista, ideas, metas, percepciones o formación diferentes,
debido a ello se requiere de una convivencia sana para hablar de calidad de
vida.
En el trabajo se requiere establecer comunicación constante con las personas,
generando así relaciones interpersonales sanas, aprovechando los medios
que se encuentran actualmente, no dejando a un lado la comunicación cara a
cara, ya que hoy en día se utiliza la comunicación virtual en mayor medida, en
donde el lenguaje no verbal no se percibe, como son los gestos corporales o
las emociones, y por lo tanto la interpretación del mensaje puede variar.
Las relaciones interpersonales constituyen un papel crítico en una empresa.
Aunque la calidad de las relaciones interpersonales en sí no basta para
incrementar la productividad, sí se pueden contribuir significativamente a ella,
para bien o para mal.
En los tiempos actuales muchas personas hablan de la calidad de productos,
de servicios y de procesos, pero muy pocas personas hablan de calidad
humana.

Hablar de calidad humana es hablar de la relación directa que guarda la


calidad de las relaciones interpersonales, del resultado de aquellos vínculos
que se generan a través del proceso de interacción y comunicación con los
demás.
Un elemento clave para la generación de relaciones personales satisfactorias
es mantener un ambiente de confianza y comunicación, en donde se
destaquen tanto los elementos comunes como las diferencias para lograr
acuerdos que permitan mantener armonía en dicha relación.
Resulta fundamental reconocer los mensajes que se están emitiendo y la
percepción de quien los reciba para saber si se está logrando el objetivo
planteado, ya que en diversas ocasiones la mala interpretación de los
mensajes comunicados genera un desgaste en las relaciones humanas, esto
es, cuidar que la comunicación sea adecuada y eficaz.

El comunicador adecuado según Wiemann (2011) toma decisiones acerca de:

Qué comunicar.
Cuánto comunicar.
Dónde comunicar.
Cuándo comunicarse.
Con quién comunicar o compartir información.

En el trabajo es importante considerar a los colaboradores, la situación en la


que se encuentran y su cultura, para que de esto dependan las decisiones a
tomar y que éstas sean las adecuadas.

“ En el sentido objetivo las relaciones humanas pueden ser un medio


para cumplir con las finalidades de la empresa, siempre y cuando éstas
se identifiquen con el bien común. En el sentido subjetivo tienen como
finalidad el desarrollo y perfeccionamiento humano, el cual también
debería de constituir uno de los objetivos primordiales de toda
organización. El olvido de esta finalidad principal, considerándola
exclusivamente como un medio para alcanzar fines económicos, puede
prevenir la obtención de estos últimos a mediano o largo plazo. La
manipulación o falta de respeto a la dignidad personal, tarde o temprano
darán resultados negativos tanto en el orden de la productividad como
en el humano ” (Soria Murillo, 2004).

De acuerdo con lo anterior, mantener relaciones interpersonales sanas en el


trabajo permitirá alcanzar los objetivos planteados en la organización y
ayudará a mejorar el clima laboral.
Todas las personas necesitan crecer en un entorno socialmente estimulante
pues el crecimiento personal, en todos los ámbitos, necesita de la posibilidad
de compartir, de ser y estar con los demás (familia, amigos, compañeros de
clase, colegas de trabajo, etc.). Basta recordar los esfuerzos que, tanto desde
el ámbito educativo como desde el entorno laboral, se realizan para favorecer
un clima de relación óptimo que permita a cada persona beneficiarse del
contacto con los demás, favoreciendo así un mejor rendimiento académico o
profesional.

Los supervisores, gerentes, directivos en general necesitan comprender qué


es lo que representa una relación interpersonal correcta con los
colaboradores. A los nuevos supervisores, sobre todo a aquellos que han
arribado a sus puestos desde abajo, a menudo se les aconseja mantener
cierta distancia social con los trabajadores. Sin embargo, un supervisor debe
ser abordable y amistoso sin dejar de ser justo y firme. Un supervisor eficaz
necesita mostrar interés en los colaboradores, sin ser imprudente. Un buen
sentido de humor siempre ayuda.

Las relaciones humanas en el lugar de trabajo son una parte importante de lo


que hace que un negocio funcione. Los empleados a menudo tienen que
trabajar juntos en proyectos, comunicar ideas y proporcionar la motivación
para hacer las cosas.

Los beneficios de las relaciones con los demás o del apoyo recibido se
producen tanto directa como indirectamente. Directamente porque este apoyo
proporciona confianza, compañía, ayuda   instrumental (dinero, tareas
domésticas) y apoyo emocional. Contribuye a mejorar el autoconcepto y la
autoestima, y a mantener un lugar de control interno, puesto que aumenta la
sensación de control que tiene el sujeto sobre su vida. Pero también
indirectamente, ya que protegen al sujeto de los efectos negativos del estrés
ayudándole a superar situaciones difíciles.

En resumen, los beneficios son:

Saber por qué uno actúa como lo hace.


Entender mucho sobre actos propios que hasta entonces parecían como
ajenos a la persona.
Comprender mejor la conducta de los demás.
Controlar más los propios impulsos.
Cambiar algunos de los aspectos de la conducta que resultan inadecuados.
Ser más tolerante consigo mismo y con los demás.
Experimentar mayor respeto y empatía por los demás.
Hacer más fácil y efectiva la comunicación interpersonal.
Generar la habilidad para socializar más fácilmente.
Trabajar en equipo.
Eliminar motivos de conflicto.
Buscar armonía individual y social.
Hallar caminos para la propia expresión.
Lograr espontaneidad y autenticidad.
Encontrar satisfacción en la relación con los demás.

De acuerdo a González García (2002) unas buenas relaciones en el trabajo,


permitirán:

Encontrar satisfacción por nuestro propio trabajo.


Aumentar la productividad, disminuyendo el desgaste físico y mental.
Incrementar el desarrollo personal, con base en un buen equipo de trabajo.
Lograr la integración tanto con el puesto como con la empresa.
Con base en una real autovaloración, lograr el reconocimiento de los demás.
Los beneficios de mantener relaciones interpersonales sanas son diversos y
esto permitirá contar con una armonía en la organización, además de
comunicar la información adecuada en el lugar, momento y con las personas
apropiadas.

Las relaciones interpersonales en el trabajo son valoradas positivamente pero


también pueden convertirse en un factor de estrés, según Fernández García
(2010) las malas relaciones con los compañeros, con los superiores, con los
subordinados, o la falta de cohesión del grupo, las presiones y el mal clima de
trabajo, llevan a un incremento del estrés entre los miembros de la
organización.

Por el contrario las buenas relaciones interpersonales, las posibilidades de


comunicarse y el apoyo social son factores importantes para amortiguar los
efectos negativos del estrés laboral sobre la salud y el bienestar psicológico
en el trabajo.

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