Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
39 vistas11 páginas

Recortes de Ensayos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 11

LA FORMACIÓN DEL EDUCADOR EN EL DEPARTAMENTO DEL CESAR

EN LA PERSPECTIVA DE LA CALIDAD EDUCATIVA

El concepto “calidad” es una expresión de auge reciente en los diferentes escenarios de


la vida actual como consecuencia de las transformaciones sociales, culturales, económicas
y políticas en el marco de las dinámicas de la globalización. Sin embargo, es importante
destacar que este es un concepto polisémico por su característica de referencialidad que en
él subyace, dado que, como lo señala Choles (2019): “las concepciones sobre esta categoría
varían y en cierta medida reflejan diferentes perspectivas del individuo y la sociedad”
(p.33). De este modo, a pesar de que es compleja definirla, se coincide en entenderla como
un atributo que perfecciona una realidad.

Visto de esta forma, es ineludible que todo proceso de indagación en el marco de la


formación del Doctorado en Ciencias de la Educación conduzca a procesos que contribuyan
a mejorar las expectativas de calidad de nuestras prácticas educativas y pedagógicas. En
ese orden, como directivo docente – coordinador de una institución educativa pública del
municipio de Valledupar y como profesor universitario de la facultad de educación de la
Universidad Popular del Cesar, me he propuesto como tesis doctoral indagar sobre las
características de la formación docente y su incidencia en la calidad educativa del
departamento del Cesar, toda vez que esta situación particular presenta indicadores
desfavorables en múltiples informes en los últimos años (ICFES, 2018).

De allí se comprende que en la actualidad este contexto educativo demanda cada vez
más procesos que aseguren su calidad, bien como sistema educativo o bien desde la
particularidad de las organizaciones escolares, como respuesta a los desafíos que trae como
consecuencia el desarrollo socioeconómico y la participación en las dinámicas de
globalización; interés que repercute en procesos de cambio en el quehacer del docente (De
Tezanos, 2015).

1
De esta manera, en las dinámicas de los sistemas educativos, la formación inicial del
educador1 se ha constituido en un aspecto de importante interés para implementar acciones
de mejora en términos de calidad educativa. Asimismo, entendida la educación como un
derecho pero a su vez como un proceso social, cultural e históricamente situado (Sánchez,
J., Chica, M., y Ávila, R., 2012), tal formación profesional se relaciona necesariamente con
políticas educativas que se diseñan como solución a las necesidades y particularidades que
distinguen a un grupo social, en un momento histórico determinado.

Por ello, la formación del educador ha sido considerada como objeto de revisión y de
crítica, como también, posibilidad de transformación y de desarrollo.

Existe así el interés para las ciencias sociales, como para las políticas económicas el
indagar y proponer rutas para la formación docente (OCDE, 2018). Las transformaciones
sociales que caracterizan hoy la sociedad, demandan otras formas de comprender lo
educativo y, desde luego, otras formas de comprender el papel del docente. Como lo señala
Marcelo y Vaillant2 (2018): “una de las características más destacadas de la sociedad actual
es la importancia del conocimiento, que se ha convertido en el factor más importante de
desarrollo económico” (p. 16), esto conlleva a situar el conocimiento como la piedra
angular del sentido de la escuela, de la formación de los estudiantes como miembros de la
sociedad y de los docentes como orientadores de este proceso.

Justamente se enmarca en estas intenciones los cambios producidos a partir del año 2015
en Colombia, al establecer una política de mejoramiento del sistema educativo del país con
la proposición del Ministerio de Educación Nacional 3 de que la excelencia de los
1
Entiéndase esta formación como la preparación para ser docente al cursar un programa de licenciatura, como
también al cursar una formación complementaria como normalista superior.
2
Carlos Marcelo es docente de la Universidad de Sevilla. Dirige el Grupo de Investigación, Innovación,
Desarrollo, Evaluación y Asesoramiento (IDEA), evaluado como grupo de excelenciaDenise Vaillant es
investigadora canadiense, asesora en temas de profesión docente, cambio educativo e innovación.
Actualmente dirige el Instituto de Educación y el Programa de Doctorado en Educación de la Universidad
ORT de Uruguay.
3
Ministerio de Educación Nacional de Colombia, entiéndase de aquí en adelante como MEN.

2
educadores es un factor esencial para garantizar la calidad de la educación (MEN, 2016).
Surgen en consecuencia nuevas regulaciones respecto a la formación del educador con las
que se modificaron los criterios y condiciones de calidad para el otorgamiento y renovación
del registro calificado de los programas de licenciaturas ofrecido por las universidades,
alineadas a procesos de acreditación, como una política de aseguramiento de la calidad.

Desde esta perspectiva que se propone, el análisis de la formación docente permitiría


comprender qué tipo de práctica pedagógica están desarrollando los educadores en
formación, cómo la están configurando, y sobre la base de esa comprensión, poder
proponer o vislumbrar la manera de acentuar aquellos desarrollos importantes pero también
intervenir los que puedan ser susceptibles de mejoramiento y contribuir así en ampliar la
frontera epistémica de la comprensión de la formación del educador como garantía de la
calidad educativa.

--------------------------------------------------------------------
Describir de qué manera se configura la práctica y la investigación pedagógica en la
formación docente del estudiante de licenciatura es conveniente por cuanto en la actualidad
la enseñanza de cualquier disciplina demanda una disposición pedagógica cada vez más
importante que permita, además del dominio teórico, conceptual y epistemológico
disciplinar, la posibilidad de investigar, interrogar y reflexionar sobre los procesos de la
enseñanza y del aprendizaje. Si bien es cierto que el quehacer del docente de aula se
orienta desde unos referentes de calidad propuestos por el Ministerio de Educación
Nacional, entre ellos, los Lineamientos Curriculares, los Estándares Básicos de
Competencias, los Derechos Básicos de Aprendizaje; también es muy importante la
reflexión continua de la práctica pedagógica a partir de la indagación. Revisar este
panorama desde el contexto específico de la formación de los estudiantes del Programa de
Licenciatura en español e inglés de la Universidad Popular del Cesar permitiría una mejor
cualificación del programa frente a sus indicadores de calidad, como también ofrecería
información útil para comprender el impacto de la formación académica sobre la
transformación de la realidad educativa de nuestro departamento.

3
Es claro que una educación de calidad desde el nivel de la educación superior está llamada
a formar talento para generar desarrollo y por ende crecimiento social; por lo cual a la
universidad le asiste el deber de vincularse con la sociedad de una manera diferente a través
de la generación de conocimiento, articulándose a las redes y haciendo parte de las
comunidades científicas, y en ese orden, la práctica pedagógica en el contexto de este
programa es un intencionado proceso formativo que fundado desde la investigación
pedagógica orienta y cohesiona la relación entre la teoría y la práctica con la que mejora el
nivel de calidad de la formación universitaria de los futuros docentes (Unicesar, 2016).

------------------------------------------------------

La acción pedagógica en el aula está mediada por el lenguaje, por una configuración

de discursos diversos que se interrelacionan con el propósito de comunicar, de construir

conocimientos, de co-construir una visión de mundo, como también para poner de

manifiesto intereses y expectativas particulares de cada uno de los actores involucrados en

la interacción pedagógica. Por ello, el análisis del discurso que se emplea en los contextos

pedagógicos es objeto de interés entre los investigadores, lográndose conocer avances

significativos que dan cuenta no solo de la dinámica comunicativa que se organiza y

estructura en la interacción cotidiana en el aula, sino también el tipo de ciudadano que se

forma y la idea de educación que en ella se promueve (Cazden, 1991; Edwar &

Mercer,1988; Lemke, 2004, Moss & Chamorro, 2008).

A partir de esta perspectiva y caracterizado el contexto de la problemática, se

considera pertinente y necesario indagar como comporta lo que Berstein,4 denominó la

comunicación pedagógica (Berstein, 1990) en el escenario de formación del futuro docente


4
Basil Berstein (1924-2000), fue un sociólogo y lingüista británico, conocido por sus aportaciones a la
sociología de la educación, particularmente respecto a los conceptos de discurso pedagógico, comunicación
pedagógica y dispositivo pedagógico.

4
de lengua castellana y del docente en ejercicio en función de una educación de calidad en

las organizaciones escolares.

Si bien es cierto que el abordaje del discurso pedagógico en el contexto colombiano

ha sido de amplio dominio y reconocimiento, en los que se destacan los aportes teóricos de

Mario Díaz Villa5, como también los de Nelson López Jiménez6 en torno al discurso

pedagógico comprendido desde la Teoría de la Trasmisión Cultural, esta perspectiva no es

suficiente para abordar las intenciones de indagación de este trabajo, por tanto no se asume

como el horizonte de esta investigación.

Es pertinente afirmar que el objeto de esta investigación está constituido por un

entramado de categorías que se abordan tanto desde su dimensión teórica como práctica,

estas categorías desempeñan un papel diferenciado dentro de la estructura del objeto de

investigación, donde algunas son referenciales puesto que marcan un horizonte o un

sentido, mientras otras son axiales, entendidas como centrales. En este caso, la categoría

axial que se está privilegiando es el discurso pedagógico en la formación lingüística de los

maestros. Mientras que se privilegian como categorías asociadas las organizaciones

educativas, asumiendo que la práctica del maestro se da en contextos organizacionales.

En este orden, se estima describir el discurso pedagógico en el docente en formación

y en ejercicio que permita la actitud reflexiva y crítica desde donde se promueva la

trasformación creativa de la realidad. Desde esta perspectiva se entiende el aula de clases

como un ambiente complejo de interacciones comunicativas muy dinámicas donde, en la


5
Doctor en Psicología de la Educación y Magister en Lingüística; docente de la Universidad del Valle y
asesor externo de la Universidad San Luis de Potosí (Colombia). Se especializa en áreas como sociología de
la educación, lingüística, discurso pedagógico y curriculum.
6
Post-doctor en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, Doctor en Educación, Magister en Dirección
Universitaria, Magister en Investigación Educativa y Análisis Curricular, Licenciado en Pedagogía y
Administración Educativa. Docente-Investigador Universidad Surcolombiana.

5
mayor parte del tiempo, el docente y los estudiantes interactúan no sólo para construir

conocimiento sino también para el desarrollo de las competencias y habilidades que

permiten a los distintos actores participar e intervenir en la sociedad de manera constructiva

y democrática. Analizar la manera cómo estos actores se comunican para alcanzar tales

propósitos resulta ser una actividad muy compleja e interesante.

Tomar el lenguaje en el aula como objeto de estudio implica obtener información no

solo del qué, del cómo y del para qué se enseña. Sino además conocer información valiosa

sobre roles, intenciones comunicativas, intereses, propósitos y concepción de la realidad;

condiciones físicas y humanas que se presentan en su escenario; cualidades sociales y

culturales de los participantes (docente y estudiantes); entre otras características, que se

fusionan en lo que Berstein (1990) llamó “dispositivo pedagógico”. Desde esta

perspectiva, es el lenguaje, y más específicamente el discurso, un principio social que

influye en la concepción de lo social.

Asimismo, es muy importante propiciar, fomentar y fortalecer la relación necesaria, y

poco aprovechada, entre la universidad como centro de formación de docentes y las

instituciones educativas para enriquecer y dar sentido a la formación profesional,

intentando proveer a la educación de nuevas resignificaciones que contribuyan a su mejora

continua y, al docente en formación, de la indagación y reflexión consciente de su papel en

la enseñanza (Carr y Kemmis, 1988). En otras palabras, se busca, además, fortalecer la

relación recíproca entre las licenciaturas y las instituciones educativas como entidades de

una misma organización educativa.

6
Con los aportes de la nueva sociología de la educación, sobre los años

setenta, se resignifica la investigación educativa al centrarse en los eventos que

suceden en el aula de clases, al respecto Díaz Barriga (1998) señala que “la

mirada directa sobre el aula generó la posibilidad de estudiar problemas de la

enseñanza desde una perspectiva microsocial” (Pág. 14). Esto es, el análisis y la

comprensión de los actores del hecho educativo, en su propio contexto,

describiendo sus creencias, sus concepciones, sus realidades, se ha dejado de

omitir. Uno de estos ámbitos de análisis es la reflexión sobre el papel del docente

en este contexto, la comprensión de qué caracteriza la actividad de enseñanza,

como también, cómo la reflexión de la propia práctica docente se puede constituir

en un objeto de investigación puesto que la reflexión de los maestros sobre su

quehacer, tomando distancia de él, interrogándolo, describiéndolo, reportando el

saber y hacer específico del trabajo escolar orientando sus acciones de manera

reflexiva y fundamentada, posibilita la reflexión teórica desde el contexto de la

enseñanza (Calvo, 2008). Así, la investigación pedagógica se considera como un

pilar fundamental para la comprensión de la reflexión, los discursos y las prácticas

de enseñanza, como también un aporte muy valioso que redunda en la mejora de

la calidad educativa.

4.2. La formación docente.

Es entendida desde el escenario normativo propuesto por el Ministerio de

Educación Nacional (MEN, 2016) y por la Universidad Popular del Cesar (2016),

como un continuo escenario de aprendizaje de gran valor para consolidar las

competencias profesionales de los estudiantes del Programa. Así, el desarrollo de

7
esta formación representa un espacio de diálogo académico que posibilita el

encuentro con los saberes desde los fundamentos epistemológicos, los referentes

teóricos y conceptuales de la enseñanza y desde cada uno de los ejes

disciplinares del programa. Es gracias al desarrollo de prácticas pedagógicas y

educativas que el estudiante universitario en formación como docente pone en

práctica los conocimientos adquiridos en el marco del aula como su escenario

profesional; implicando ello, entre otros procesos, los conocimientos y saberes

necesarios para identificar cuáles son las mejores prácticas pedagógicas y

didácticas para enseñar lenguaje, así como también investigar, interrogar y

apropiar el contexto educativo, pedagógico y didáctico, además de incorporar el

uso de las tecnologías de información y comunicación (TIC) a los procesos

educativos en su contexto sociocultural (MEN, 2016).

4.3. Calidad en las organizaciones escolares.

Con el propósito de mejorar la calidad del sistema educativo colombiano, el

Ministerio de Educación Nacional ha dispuesto recientes políticas para mejorar la

formación inicial de los docentes, y una de ellas es alcanzar la acreditación de

calidad de los programas de licenciatura en educación de todas las universidades

del país. De conformidad a estas disposiciones, se hace necesario reestructurar,

resignificar y situar privilegiadamente la investigación pedagógica en la formación

del futuro docente como un contexto de aprendizaje y de formación profesional

sumamente vital en el estudiante del programa.

Es importante mencionar que Colombia ha avanzado hacia un sistema de

evaluación de los educadores en servicio donde la práctica pedagógica reclama

8
una relación más armónica con el componente teórico en aras a mejores niveles

de pertinencia y calidad. Desde la perspectiva de este nuevo modelo de

evaluación, la práctica pasa de ser un lugar de aplicación de teorías, a ser un

escenario a partir del cual también se propician aprendizajes teóricos; lo que

significa que los conceptos, concepciones y teorías educativas y pedagógicas

dialogan con la reflexión crítica y consciente del maestro desde los inicios del

proceso formativo.

Si bien es cierto que la formación profesional universitaria para docentes

implica de manera inherente la indagación teórica como evidencia del desarrollo

de las competencias profesionales, es importante, de conformidad a las

disposiciones legales vigentes, el ajuste administrativo y curricular con el propósito

de fortalecer los valores, conocimientos y competencias profesionales en el

estudiante universitario como también garantizar la utilización de buenas prácticas

en la enseñanza.

9
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Asamblea Departamental del Cesar (2016). Ordenanza No. 124 de 2016. Por medio de la
cual se aprueba y adopta el Plan de Desarrollo Departamental El camino del
desarrollo y la paz, para el período constitucional 2016-2019. Recuperado de
http://cesar.gov.co/d/filesmain/plan_desarrollo/plan_de_desarrollo_departamental_20
16-2019_el_camino_del_desarrollo_y_la_paz.pdf
Choles, H. (2019). Comprensiones emergentes sobre calidad educativa desde la
perspectiva del desarrollo identitario. Editorial Unimagdalena. Santa Marta,
Colombia.
Departamento Administrativo de Ciencia, Tecnología e Innovación – Colciencias (2016).
Convocatoria para la Formación de Capital Humano de Alto Nivel para el
Departamento de Cesar – 2016. Recuperado de
https://www.colciencias.gov.co/convocatorias/mentalidad-y-cultura-oportunidades-
formacion/convocatoria-para-la-formacion-capital
De Tezanos, A. (2015). Oficio de enseñar- saber pedagógico: la relación fundante. Revista
Educación Y Ciudad, (12), 7-26. Recuperado a partir de
https://revistas.idep.edu.co/index.php/educacion-y-ciudad/article/view/175
Fullan, M. (2002). El significado del cambio educativo: un cuarto de siglo de aprendizaje.
Profesorado, revista de currículum y formación del profesorado, 6 (1–2).
Marcelo, C. y Vaillant, D. (2018). Hacia una formación disruptiva de docentes. Narcea
Ediciones. España.
Ministerio de Educación Nacional, (2016). La Práctica pedagógica como escenario de
aprendizaje. Recuperado de https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-
357388_recurso_1.pdf
Ministerio de Educación Nacional, (2017). Resolución 18583 de 2017. Por la cual se
ajustan las características específicas de calidad de los programas de Licenciatura
para la obtención, renovación o modificación del registro calificado, y se deroga la
Resolución 2041 de 2016.

10
Ministerio de Educación Nacional, (2018). Compendio Estadístico Educación Superior
Colombiana. Recuperado de https://www.mineducacion.gov.co/1759/articles-
360739_recurso.pdf
OCDE (2018). Políticas docentes efectivas: Conclusiones del informe PISA. Edición de la
OCDE. http://dx.doi.org/10.1787/9789264301603-en
Sánchez, J., Chica, M., y Ávila, R. (2012). Coordenadas teóricas para la comprensión de
las 33 Regiones Investigativas en Educación y Pedagogía en Colombia. En Ospina,
H. y Murcia, N. (Ed.), Regiones Investigativas en Educación y Pedagogía en
Colombia: construcción de un mapa de la actividad investigativa de tesis de
maestrías y doctorados en el período 2000-2010 (p. 33-76). Universidad de Caldas.
Manizales, Colombia.

11

También podría gustarte