Ficha de Análisis Literario. Vichama.
Ficha de Análisis Literario. Vichama.
Ficha de Análisis Literario. Vichama.
ANÁLISIS LITERARIO
ABRIL- 2021
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“Pachakamaq decidió un buen día crear a un hombre y a una mujer. Pero una vez
les hubo dado forma humana y vida, no se preocupó más de ellos. Y aquel hombre y
aquella mujer empezaron a pasar hambre. Tanto padecieron que, al final, el hombre
murió, agotada su resistencia la pobre mujer al verse sola, desesperada y
hambrienta, salió un día a extraer raíces para alimentarse y empezó a increpar al Sol
entre sollozos. Al oír tan tristes lamentos, el Sol se compadeció de la desdichada y
bajó a la tierra, envuelto en un manto centellante, y le infundió sus rayos
fecundándola. A los cuatro días, con enorme gozo para ella, parió un hijo. Dio las
gracias la mujer al Sol por el bien que le había hecho.
Pachakamaq, entró en celos al ver que el Sol había intervenido en su obra, la siguió,
y cesando vio que el astro rey había desaparecido, le arrebató al semidios recién
nacido y sin atender los gritos de la madre infeliz, lo mató, despedazándolo en
menudas partes su cuerpecito. La mujer imploró al Sol para que diera castigo a
Pachakamaq, y éste asustado de que lo encontrara con los restos sangrantes del
niño, hizo un hoyo y lo enterró rápidamente. Pero Pachakamaq quiso remediar la
falta de alimentos de la mujer y procedió a sembrar los dientes del pequeño y de
ellos nació apretado el maíz. Sembró las costillas y los huesos y de ellos nacieron
las yucas y las demás frutas de esta tierra. Sembró la carne y de allí procedieron los
pepinos, los pacáes y demás árboles y desde entonces hubo abundancia de
alimentos y no se conoció hambre sobre la tierra. Pero no se aplacó la madre,
porque cada fruto tenía que recordar a su hijo y a un fiscal de su agravio, y no cesó
de clamar al Sol el justo castigo para el malvado. Al oír aquello, el dios se condolió
de la pobre mujer y se enfureció contra Pachakamaq. Al instante bajó a la tierra para
castigarle, pero aquel se ocultó donde sabía que jamás penetraban los rayos del sol.
El dios para poner remedio a sus penas mandó a la madre que le entregara el
ombligo y el cordón umbilical del niño muerto y ella se lo dio. Con ello creó un nuevo
hijo y se lo dio a la madre diciéndole: toma y envuelve en mantillas a este niño que
llora y se llamará Vichama. Esta vez nadie te lo arrebatará porque yo velaré por él
durante el día, y de noche lo pondré bajo custodia de la Luna. La madre lo hizo así y
crió al infante que iba desarrollando muy hermoso y ya joven; quiso andar el mundo
como su padre el Sol.
halló ante una multitud de hombres y mujeres que jamás había visto.
Aprovechando la ausencia del muchacho, Pachakamaq mató a la mujer que ya
estaba vieja, y su cuerpo la dividió en pequeños trozos y los dio a comer a gallinazos
y cóndores. Sus cabellos y huesos, los guardó escondidos a orillas del mar, y
púsose a crear los hombres y mujeres que poblaban el mundo. Vichama, lleno de ira
comenzó a buscar a Pachakamaq para matarle. Pachakamaq decidió sumergirse en
el fondo de las aguas del océano, donde ahora se levanta su templo, y ahí
permaneció para siempre. Vichama, lleno de dolor, dirigió su ira a la gente que
Pachakamaq había creado, considerando que eran sus cómplices. Invocó a su
padre el Sol y al instante lanzando una maldición convirtió en piedra a los
pobladores.
Vichama pidió a su padre el Sol, que convirtiera a las piedras en huacas, algunas
distribuidas en la costa para que fueran objeto de culto y otras las pusieron dentro
del mar que son peñones y escollos que hay frente al litoral y a la cuales ofrecían
cada año láminas de plata, chicha y espiga. Entre éstas huacas existió Anat, un
pequeño islote que decían haber sido el kuraka de este nombre.
Viendo Vichama que el mundo estaba sin hombres, le rogó que hiciera una nueva
creación y él dejó caer entonces tres huevos, una de oro, el segundo de plata y el
último de cobre. Del huevo de oro salieron los kurakas, y los nobles principales o
segundas personas; del de plata, las mujeres de éstos y del de cobre los plebeyos o
sea los mitayos y sus mujeres.,Se pobló así nuevamente los valles de la costa.
Desde entonces los habitantes adoran los cerros y huacas , en homenaje a sus
antepasados, a su origen.
4. Género: Culteranismo
5. Temas:
Secundario:
6. Personajes:
Principales: Pachakamaq, Vichama
7. Marcos referenciales:
8. Aspectos formales: