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Leccion 4 H. y TJ

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La secta Hare Krishna

El origen de la secta llamada Hare Krishna (Sociedad Internacional para la


Conciencia de Krishna o ISKCON) se remonta al siglo quince d.C., durante el cual
Chaitanya Mahaprabhu desarrolló las doctrinas del krishnaísmo a partir de las
ideas de la secta hindú del vishnuismo.

Lo explicaremos en pocas palabras, diciendo que el vishnuismo creía que Vishnú,


el dios supremo, se manifestó en una ocasión como Krishna. Chaitanya
Mahaprabhu enseñó lo contrario: Krishna era el dios principal, que se había
revelado en una ocasión como Vishnú. El sistema doctrinal del krishnaísmo es
hindú y niega que Dios tenga personalidad en su estado final. Al mismo tiempo
cree que todo individuo debe pasar por una serie de vidas sucesivas
(reencarnación) para librarse de la deuda de sus acciones (karma).

El krishnaísmo fue uno de los primeros intentos por transformar el hinduismo


filosófico a fin de hacerlo atractivo a las masas. Mientras el dios del hinduismo
puro es impersonal y desconocido, el krishnaísmo (y con él otras sectas)
personaliza ese dios, promoviendo además la adoración de los aspectos
personalizados de ese dios, y la interacción con ellos.

El krishnaísmo llegó en 1965 a los Estados Unidos a través de Abhay Charan De


Bhaktivedanta Swami Prabhupada, un anciano hindú representativo del culto a
Krishna. Este fundó la ISKCON y la dirigió hasta su muerte en 1978. Actualmente
esta sociedad está dirigida por dos grupos diferentes: uno, formado por once
hombres, la gobierna en lo que respecta a los asuntos espirituales, mientras el
otro es una junta directiva que atiende a los asuntos administrativos. Esta
adinerada organización posee en la actualidad alrededor de diez mil miembros en
los Estados Unidos. Parte de su riqueza fue obtenida mediante la petición de
fondos y la distribución de su profusamente ilustrada literatura, que comprende el
Bhagavad-Gita: Tal como es y el periódico Back to Godhead (Retorno a la
Divinidad).

Las creencias de la ISKCON son las mismas del hinduismo y son completamente
incompatibles con el cristianismo. Esto lo podemos observar al comparar las
declaraciones de la ISKCON en materia fe con las de la Biblia.

Dios

La Biblia habla de Dios como el Creador personal e infinito del universo. Por toda
la eternidad, ha sido y es un ser distinto a su creación. Existió antes que la
creación llegara a existir. Las Escriture, dicen: ―En el principio creó Dios los
cielos y la tierra" (Génesis l:1). Esto indica que Dios existía antes que su creación.
En contraste con esto, la ISKCON, al igual que las demás sectas hindúes, no hace
una distinción real entre el Dios Creador y su creación. Para ellos, la creación y
Dios son uno:

―En el principio de la creación sólo existía Narayana, la Suprema Personalidad.


No existían Brahma, ni Siva, ni el fuego, ni la luna, ni había estrellas en el cielo, ni
sol. Sólo existía Krishna, quien lo crea todo y disfruta de todo‖.

―Todas las encarnaciones de la Divinidad son expansiones plenarias o partes de


las expansiones plenarias del Señor, pero el Señor Sri Krsna (otra manera de
deletrear el nombre de Krishna) es la personalidad original de la Divinidad misma.‖

Jesucristo

Según las Escrituras, Jesucristo es Dios todopoderoso, que se hizo hombre para
morir por los pecados del mundo. Él ha sido Dios desde la eternidad. ―En el
principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios" (Juan 1:1).

La ISKCON niega esto, y dice que Cristo es sólo el hijo de Krishna. ―Jesús es el
hijo, y Krishna es el Padre, y Jesús es el hijo de Krishna‖.

La salvación

La Biblia enseña que todos hemos pecado contra el Dios Santo, por lo que
necesitamos un Salvador: ―Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la
gloria de Dios‖ (Romanos 3:23). ―Porque la paga del pecado es muerte, mas la
dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos 6:23).

Esto no es así según las enseñanzas de la ISKCON. De acuerdo con lo que


sostiene la ISKCON, es necesario ganarse la salvación realizando una serie de
obras.

Para librarse de la ignorancia, hay que realizar una disciplinada práctica de


devoción que consiste en cantar una y otra vez el nombre de Dios, escuchar y
cantar sus alabanzas, meditar en el papel divino y en las obras realizadas por
Krishna, y participar en los ritos y ceremonias de su culto. Además, debe repetir el
nombre de Dios mientras lleva la cuenta de las veces que lo hace por medio de un
abalorio.

Según la ISKCON, la negación de sí mismo y el sacrificio son esenciales para


obtener la salvación. Observe la siguiente cita:

Todos estos practicantes que conocen el significado del sacrificio son limpiados de
sus reacciones pecaminosas, y después de haber gustado el néctar de los restos
de tales sacrificios, van a la suprema y eterna atmósfera.
Los esposos Passantino han realizado una extensa investigación en cuanto a las
sectas. Ellos nos ofrecen ahora algunos comentarios acerca del tema de la
salvación según la ISKCON.

La salvación en la secta Hare Krishna esté enteramente entrelazada con el


concepto hindú del karma o justicia retributiva. Esta enseñanza, que exige creer
en la reencarnación o transmigración del alma, dice que nuestros actos, buenos o
malos, son medidos y juzgados a favor o en contra de nosotros. Sólo cuando
nuestros buenos actos hayan hecho

"expiación" por nuestros malos actos (y seamos, por tanto, purificados de este
mundo malvado), podremos comprender que somos uno con Krishna y cesarán
nuestros ciclos de renacimiento.

La idea del karma y la reencarnación es contraria a las enseñanzas bíblicas. ¿Es


justo o razonable que un hombre sufra en esta vida, o se le exija que haga
expiación en ella por los pecados que cometió en su vida anterior, y de los cuales
ni siquiera se acuerda? ¿Cómo puede reformar al pecador la expiación por
pecados desconocidos, y hacerlo madurar a tal punto que ya no siga cometiendo
esos pecados? Esta pretendida justicia es cruel y absolutamente opuesta al Dios
de la Biblia.

Conclusión

Puesto que la ISKCON tiene un dios, un Jesús y un camino de salvación distintos


a los revelados por la Biblia, es imposible que haya compatibilidad alguna entre las
dos. Difieren en todos los temas fundamentales. La persona tiene que escoger
entre Krishna y Jesucristo; no puede existir armonía entre la secta Hare Krishna y
el cristianismo.

Glosario de la secta Hare Krishna

Back to Godhead. (Retorno a la Divinidad) La publicación más conocida de la


secta Hare Krishna (ISKCON).
Bhakti Yoga. La clase de yoga o ejercicio de espiritualidad que practica la secta
Hare Krishna.

Conciencia de Krishna: Una filosofía religiosa de negación personal cuyos devotos


hacen hincapié en el ascetismo como vía necesaria para llegar a tener conciencia
de Dios.

ISKCON. Siglas del nombre oficial (en inglés) del movimiento Hare Krishna:
Sociedad Internacional de la Conciencia Krishna. Procedentes de la India, estas
ideas llegaron a Estados Unidos en 1965 con A. C. Bhaktivedanta Prabhupada,
quien era considerado por sus seguidores como el representante de Krishna en la
tierra.
Karma. La idea hindú de las deudas acumuladas por la persona (malos actos). El
karma se debe pagar durante las vidas sucesivas del individuo (reencarnación).
Karmis. El término que la secta Hare Krishna aplica a los que no son miembros de
su secta, de quienes afirman que son cautivos de sus malos actos (karma).

Laksmi. Nombre que le da la secta Hare Krishna al dinero. Es también el nombre


de una de las consortes del dios hindú Krishna.

Mantra. La recitación u oración hindú de adoración en forma de canto monótono;


es distinta en cada una de las sectas hindúes, incluyendo la Hare Krishna.

Nirvana. El concepto hindú del cielo o la bienaventuranza.


Paramatma. Nombre dado al Espíritu Santo por la secta Haré Krishna.

Prabhupada, A. C. Bahktivedanta. Fallecido fundador y líder espiritual de la


ISKCON.

Sankirtana. La mantra o monótono canto religioso del movimiento Hare Krishna. El


canto de la sankirtana "produce un acercamiento cada vez mayor a la conciencia
de Dios‖.
Historia

Los testigos de Jehová

Oficialmente conocida como ―Watch Tower Bible and Tract Society" (Sociedad de
Biblias y Tratados de la Torre de Vigía), la organización de los testigos de Jehová
es el producto del trabajo de toda la vida de Charles T. Russell, quién nació el 16
de febrero de 1652 cerca de Pittsburgh. Pensilvania. En 1870, adolescente aún y
sin ninguna educación teológica formal, Russell organizó una clase de Biblia cuyos
miembros terminaron haciéndolo ―pastor".

En 1879 fundó la revista El Atalaya de Sion, en la cual fue publicando su propia y


exclusiva interpretación de la Biblia. En 1886 publicó el primer volumen de una
serie que llegó a tener siete libros (seis de ellos escritos por Russell), titulada La
aurora del milenio. Más tarde se le dio el nombre de Estudios en las Escrituras.

Al morir, en el año 1916. el ―pastor" Russell, según El Atalaya, había viajado más
de millón y medio de kilómetros, había predicado más de treinta mil sermones y
sus libros sumaban un total de más de cincuenta mil páginas.

José F. Rutherford

Pocos meses después de la muerte de Charles T. Russell, el asesor legal de la


sociedad. José F. Rutherford, se convirtió en el segundo presidente de la
Sociedad Atalaya. Durante su presidencia se adoptó el nombre de "Testigos de
Jehová". Rutherford no sólo mudó la sede principal de la sociedad a Brooklyn, sino
que avanzó en su lucha por el dominio ―teocrático"; es decir, el poder de tomar
todas las decisiones en cuanto a conducta.

Nathan Knorr

Rutherford murió en 1942 y le sucedió Nathan H. Knorr. Durante la presidencia de


Knorr, la sociedad aumentó desde 115.000 miembros hasta más de dos millones.
En 1961, bajo su dirección, la sociedad produjo su propia traducción de la Biblia al
inglés, titulada New World Translation of the Holy Scriptures (Traducción del
Nuevo Mundo de las Santas Escrituras).

Al morir Knorr en 1977, Frederick W. Franz se convirtió en el nuevo presidente de


la Sociedad Atalaya y actualmente la dirige siguiendo el mismo estilo de
Rutherford. Franz fue el vocero del comité que hizo la Traducción del Nuevo
Mundo al inglés, aunque carecía de cualidades reconocidas como traductor del
hebreo o del griego
Afirmaciones de los testigos de Jehová

Los testigos de Jehová son hoy alrededor de tres millones en todo el mundo. Los
miembros de la Sociedad son celosos y sinceros, y afirman que aceptan la Biblia
como su única autoridad. Sin embargo, su teología niega todas las creencias
básicas del cristianismo

histórico, entre ellas la Trinidad, la divinidad de Jesús, su resurrección corporal, la


salvación por gracia a través de la fe, y el castigo eterno para los pecadores.

El ―pastor" Russell, quien no se distinguió precisamente por su humildad, hizo la


siguiente declaración: ―Sépase que ningún otro sistema de teología sostiene que
armoniza o ha intentado armonizar en sí mismo todas las declaraciones de la
Biblia: en cambio, eso es precisamente lo que nosotros sostenemos‖.

La Sociedad Atalaya dice acerca de sí misma:

Es el único canal colectivo usado por Dios para inundar con la verdad bíblica a los
hombres de la tierra.

La Sociedad Atalaya es la corporación más grande del mundo porque, desde que
fue organizada hasta ahora, el Señor la ha usado como el canal a través del cual
ha dado a conocer las buenas nuevas.

F. W. Franz, el presidente de la Sociedad Atalaya, al explicar cómo las


interpretaciones que hacen proceden de Dios, dijo: ―Son entregadas al Espíritu
Santo, el cual se comunica de manera invisible con los testigos de Jehová. . . y
con el departamento de publicidad―.

Por lo que vemos en estas declaraciones, llegamos a la conclusión de que los


testigos de Jehová creen que constituyen la única organización que habla en
nombre de Dios en el mundo actual. Observe la siguiente declaración del
―pastor" Russell:

Si los seis volúmenes de los Estudios en las Escrituras son prácticamente la Biblia
arreglada por temas, con textos bíblicos presentados como pruebas, no sería
incorrecto que los llamáramos ―la Biblia ordenada de otra forma‖; es decir, que
no son simples co- mentarios sobre la Biblia, sino prácticamente la Biblia misma.
Además, no sólo hemos hallado que las personas no pueden comprender el plan
divino con el estudio directo de la Biblia, sino que hemos visto que, si alguien
abandona los Estudios en las Escrituras, aun después de haberlos usado y de
haberse familiarizado con ellos, aunque los haya leído durante diez años, si los
abandona, los ignora y acude solamente a la Biblia, aunque haya entendido la
Biblia durante diez años, nuestra experiencia nos indica que al cabo de dos años,
estará en tinieblas. En cambio, si sólo hubiera leído los Estudios en las Escrituras
con sus citas, sin haber leído directamente ni una página de la Biblia, estaría en la
luz al cabo de dos años, porque poseería la luz de las Escrituras.

La fuente de autoridad

Los testigos de Jehová no poseen ―artículos de fe‖ ni declaraciones doctrínales


autorizadas. Sus puntos de vista teológicos se hallan en sus diversas
publicaciones, entre las cuales se incluyen El Atalaya y Despertad. La doctrina que
procede de esas obras se considera autorizada.

Sostienen que su fuente decisiva de autoridad es la Biblia:

Permitir que Dios sea hallado veraz significa permitir que Dios tenga la palabra en
cuanto a lo que es la verdad que libera a los hombres. Esto significa aceptar como
la verdad a su palabra, la Biblia. Por tanto, en este libro, hacemos un llamado para
que se acuda a la Biblia en busca de la verdad. A nosotros nos corresponde la
obligación de respaldar lo que se dice aquí con citas bíblicas como prueba de
veracidad y confiabilidad.

Aunque la Sociedad Atalaya sostenga que las Escrituras son su autoridad


decisiva, notamos constantemente que hace mal uso de las Escrituras con el fin
de apoyar sus creencias características. Esto lo hacen mayormente citando los
textos fuera de su contexto, al mismo tiempo que omiten otros pasajes que son
importantes para el tema. En la práctica, sus propias publicaciones tienen
prioridad sobre las Escrituras.

La Trinidad

Los testigos de Jehová proclaman abiertamente que ellos no creen en la doctrina


de la Trinidad. "La doctrina de la Trinidad no fue concebida por Jesús ni por los
primeros cristianos. . . La verdad evidente es que se trata de otro intento de
Satanás por impedir que la persona temerosa de Dios aprenda la verdad acerca
de Jehová y de su Hijo Cristo Jesús".

En la teología de la Sociedad Atalaya, ni Cristo es Dios, ni lo es el Espíritu Santo.

Jesucristo

En el sistema teológico de los testigos de Jehová. Jesucristo no es Dios


encarnado, sino un ser creado.

"Jesús, el Cristo, un individuo creado, es el segundo personaje en importancia


dentro del universo. Jehová Dios y Jesús constituyen en conjunto las autoridades
superiores."

"Él era un dios, pero no el Dios Todopoderoso, que es Jehová."


"Si Jesús fuera Dios, entonces durante el tiempo que estuvo muerto, fue Dios
quien estuvo muerto en la tumba."

"La verdad del asunto es que el Verbo es Cristo Jesús, quien ciertamente tuvo un
principio."

La negación de la divinidad de Cristo no es nada nuevo en la historia de la iglesia.


Es un resurgimiento de la antigua herejía conocida por el nombre de arrianismo,
por haberla proclamado el hereje Arrio en el siglo cuarto d.C. El arrianismo enseña
que el Hijo era de una sustancia diferente a la del Padre y que, por consiguiente,
fue creado.

Para los testigos de Jehová, Jesús no es igual a Jehová Dios, sino que, en su
estado preexistente, fue el arcángel Miguel, y tenía un hermano llamado Lucifer,
quien se rebeló contra Dios, mientras que Él, conocido entonces como Miguel,
permaneció obediente."

Durante su existencia terrenal, Miguel se transformó en un hombre:

La vida del Hijo de Dios fue transferida de su gloriosa posición junto a Dios su
Padre en el cielo al embrión de un humano.

De acuerdo con la teología de los testigos de Jehová, cuando resucitó, volvió a su


estado original de espíritu invisible y ya no siguió teniendo cuerpo.

Los testigos de Jehová, en su intento de demostrar que Jesucristo no es Jehová


Dios, apelan a la Biblia para apoyar sus creencias. Sin embargo, es la misma
Biblia la que contradice su teología y demuestra que no es bíblica ni cristiana.

Juan 14:28

Un pasaje favorito de los testigos de Jehová, usado por ellos para demostrar que
Cristo es menor que Dios, se halla en Juan 14:28: "El Padre mayor es que yo.‖
Este versículo se refiere a la subordinación voluntaria de Jesús al Padre durante
su vida terrenal, en la cual le estuvo sometido por su propia voluntad. No dice
nada acerca deis naturaleza; sólo se refiere a su rango temporal en la tierra. Por lo
tanto, la expresión ―mayor es que‖ se refiere a su posición, y no a su persona.

Apocalipsis 3:14

Una de las expresiones más importantes de las que los testigos de Jehová utilizan
para apoyar su doctrina sobre la creación de Cristo se halla en la última parte de
Apocalipsis 3:14, donde se le llama ―el principio (arjé) do la creación do Dios‖. La
usan con el propósito do hacer ver que el Señor fue un producto de la actividad
creadora de Dios. "Dicho en lenguaje llano, esto significa que fue el primero, o el
original, entre los métodos que usó Dios al crear."
La revista Atalaya, que proclama los auténticos puntos de vista doctrinales de los
testigos de Jehová, dice lo siguiente acerca de Apocalipsis 3:14:

Esto es cierto, porque su Hijo primogénito fue la primera da las creaciones de


Dios. Después, teniéndolo a él como agente activo suyo, Dios procedió a crear
todo lo demás que ha existido. Él fue el "principio de la creación de Dios"; no que
haya sido el autor de la creación, sino que fue el primero a quien Dios hizo, y fue
hecho sin la cooperación de nadie.

En sentido gramatical, hay dos formas de entender la frase "el principio de la


creación de Dios". Puede interpretarse en sentido pasivo, como una referencia a
que Cristo fuera el "principio de la creación de Dios", la primera y más excelente
de las criaturas salidas de las manos de Dios. También puede significar que Cristo
"fue la fuente activa, el autor, y en este sentido, 'el principio‘ y el iniciador de toda
la creación, como dice el Credo: ̳Por quien todas las cosas fueron hechas'‖.

Ambos significados son posibles si se consideran sólo como entidades; no


obstante, si tomamos en cuenta todas las declaraciones de las Escrituras con
respecto a la divinidad de Cristo, se impone la aceptación de la segunda. La
Iglesia Católica rechazó la primera interpretación porque "habría puesto este
pasaje en contradicción con todos los pasajes de las Escrituras que proclaman los
atributos divinos" (de Cristo).

La Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras se equivoca en este


sentido, al redactar esta parte del versículo del siguiente modo: "El principio de la
creación por Dios.‖ El caso genitivo no significa "por Dios” sino "de Dios”.

Bruce Metzger señala que si el pasaje enseñara que Cristo fue creado por Dios,
habría requerido la preposición hypo, en vez de las palabras tou theoú, que
significan ―de Dios‖.

No se necesita ir más lejos. Basta acudir a las cartas dirigidas a las siete iglesias,
a las cuales se refiere Trench en la cita anterior. Todos los títulos que Cristo se da
a sí mismo son divinos, o consecuentes con su divinidad.

Varias expresiones de Pablo en su epístola a los Colosenses son prototipo de


ciertas frases de Juan en el Apocalipsis. Pablo les escribió una epístola a los
laodicenses (Colosenses 6:14) e indicó que la epístola a los Colosenses fuera
leída en la iglesia de Laodicea. El mensaje escrito por Juan a la iglesia de
Laodicea continúa el tema comenzado por Pablo en su epístola a los Colosenses.
Es muy probable que Juan conociera la epístola de Pablo y estuviera enterado del
problema de Laodicea. Las observaciones de Lightfoot en este caso son
pertinentes para lo que estamos estudiando:

Pablo considera necesario reforzar las verdades de que Cristo es la imagen del
Dios invisible, de que en Él reside toda la plenitud divina, de que existió antes que
todas las cosas, de que a través de Él todas las cosas fueron creadas y en Él
todas son sustentadas, de que Él es la fuente original (arxh) y de que tiene la
preeminencia en todas las cosas. En el texto de Juan, y en un lenguaje casi
idéntico, habla el Señor para declarar que Él es el Amén, el testigo fiel y
verdadero, la fuente primaria (arxh) de la creación de Dios.

Podemos suponer que aún quedaban en aquellas iglesias algunos residuos de la


antigua herejía, y en lugar de ―asirse de la Cabeza‖, seguían con la tendencia a
sustituirla, poniendo una serie de agentes intermedios, ángeles mediadores, como
si fueran eslabones en la cadena que debe unir al hombre con Dios. No
comprendían la majestad. el significado ni la perfección de la Persona de Cristo.

Wordsworth corrobora la declaración anterior de Lightfoot: "Es posible que haya


aquí alguna referencia a las falsas enseñanzas de los creyentes de Laodicea,
quienes ponían ángeles como creadores y mediadores en el lugar que le
corresponde a Cristo.‖

Algunos años antes de que Juan enviara su carta, Laodicea fue devastada por un
terremoto. Después de esa catástrofe, la ciudad fue reconstruida con más
esplendor que antes. Laodicea se jactaba de que había logrado esto por sí misma,
sin la ayuda del emperador romano.

En Apocalipsis 3:17, 18, Juan condenó este orgullo de la ciudad por ser rica.
Cristo mismo le dio este nombre en la epístola, para que se decidieran a poner en
Él su confianza con respecto a la salvación y sólo buscaran las cosas buenas en
Él (Apocalipsis 3:18).

Es probable que los creyentes de Laodicea estuvieran familiarizados con la


expresión ―el principio de la creación‖, y entendieran que se refería a la fuente
original, a través de la cual Dios trabaja Apocalipsis 1:18: 2:8; 3:21 y 5:15 son
pasajes que aclaran el concepto de

Colosenses 1:15-18; Juan 1:13. Hebreos 1:2 era un pasaje bien conocido en
Laodicea. En él se presenta a Cristo como el intermediario absoluto para toda la
creación.

El Señor se refiere a sí mismo en otros pasajes del Apocalipsis, no sólo como el
―Principio‖ sino también como el "Fin‖. (Vea además Apocalipsis 1:8: 21:6: 22:13;
compare esto con 1:17; 2:8; Isaías 41:4; 44:6 y 48:12.) Cristo es el fin hacia el cual
tiende toda la creación. Es llamado también "el Amén" y el "Testigo fiel y
verdadero" en Apocalipsis 3:14. "El Amén" parece referirse a Isaías 65:16, donde
la expresión "el Dios del Amén" se tradujo en la Septuaginta como ―el Dios de la
verdad...‖

"El Amén" se refiere a la veracidad de sus promesas, mientras que "el testigo fiel"
señala la validez de sus revelaciones acerca del cielo, de las cosas terrenales y de
los planes y la naturaleza de Dios. (Vea además Juan 1:3; 3:11, 12; 8:28. 29;
10:28; 14:9.) Apocalipsis 3:14 nos presenta una fuerte antítesis, como
condenación a la infidelidad e inmadurez de la iglesia de Laodicea.

Juan se refiere a Cristo como el principio en el sentido activo; "el principio


viviente", "la primera causa de la creación".

Esta expresión da a entender la relación causal entre Cristo y la creación de Dios.

A. T. Robertson, erudito en gramática griega, afirma: "No la primera de las


criaturas, como sostuvieron los arríanos, y como sostienen actualmente los
unitarios, sino la fuente de origen de la creación, a través de quien Dios obra."

El uso de la palabra arxh en el sentido de "fuente de la creación", no sólo coincide


con su uso histórico y etimológico, sino también con su contexto y con las
enseñanzas bíblicas acerca de Cristo. La Sociedad Atalaya, en su apego estricto a
este versículo con el fin de probar que Cristo tuvo principio por haber sido creado,
no sólo desprecia la exégesis correcta de la palabra arxh, sino que también pasa
por alto el panorama general de las enseñanzas bíblicas.

Proverbios 8:22

La interpretación de Proverbios 8:22 ha provocado más controversias que casi


todos los demás pasajes del Antiguo Testamento. Este es un versículo al que
acuden con gran frecuencia los testigos de Jehová, junto con los arríanos de todos
los tiempos, para confirmar su tesis de que Jesucristo fue el primer ser creado.

Su propia Biblia, la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras,


supuestamente traducida a partir de los idiomas originales por su comité de
traducción, tradujo Proverbios 8:22 como sigue:

Jehová mismo me produjo como el principio de su camino, el más temprano de


sus logros de mucho tiempo atrás.

Una nota al pie de la página en la versión inglesa indica que el verbo "produjo"
tiene el significado de crear.

La enseñanza de los testigos con respecto a que Cristo es un ser creado, tomando
como apoyo el texto de Proverbios 8:22, se halla reflejada en muchas de sus
publicaciones. El Atalaya, la voz autorizada de la sociedad, declara:

Entonces, ¿cuál fue su primera creación? Un hijo, su primer hijo... Este hijo creado
por Dios... Antes él creó a su sabio hijo...
En uno de sus libros se lee:
En los proverbios de sabiduría, él se identifica a sí mismo como la sabiduría, y
llama la

atención al hecho de que es creación del Padre eterno celestial.

Otra de sus obras dice acerca de Proverbios 6:22 lo siguiente:

No significa el que principia, ni el origen, ni el originador. Sencillamente, significa


que fue la forma primera u original que tuvo Dios de crear.

No hay duda de que los testigos de Jehová enseñan a partir de este versículo del
Antiguo Testamento, que Cristo fue creado.

El punto céntrico de la controversia esté en la palabra hebrea ganah. El significado


básico de esta palabra en dicho contexto debiera ser engendrar o crear, y no
"producir‖ como la traduce El Atalaya. Los léxicos, el uso bíblico, los sustantivos
que se derivan de la raíz de esa palabra, la literatura ajena a la Biblia, los
lenguajes afines, las primeras versiones y el contexto en las Escrituras, apoyan
todos el uso bíblico y no la interpretación de El Atalaya.

El contexto es el escenario crítico para la exégesis del pasaje. La decisión en


cuanto a si "ganah" significa crear o engendrar, tiene que basarse finalmente en
los significados de los verbos que describen la producción de la sabiduría en el
contexto inmediato de Proverbios 8:22-25.

En Proverbios 8:23, las palabras traducidas en castellano "tuve el principado"


significan en realidad fui tejido (el crecimiento prenatal del embrión), y en los
versículos 24 y 25 los verbos ―fui engendrada‖ y ―había sido yo engendrada‖
significan fui dada a luz con trabajo (nacimiento). La conclusión es obvia: la
expresión "tuve el principado", del versículo 23, significa "me engendró" (acto de
procreación). Kidner resume de manera acertada el estudio anterior de Proverbios
8:22-25 cuando dice que "el pasaje completo puede tener el propósito de traer a la
mente el nacimiento de alguien perteneciente a la realeza".

Colosenses 1:15

En Colosenses 1:15 se llama a Jesús el "primogénito" de toda la creación. El


Atalaya dice que esta expresión significa el primer creado. Sin embargo, el mismo
pasaje declara que Cristo es el Creador de todas las cosas (versículos 16 y 17);
no un ser creado. El título "primogénito”se refiere a su suprema posición; no a que
sea la primera creación‖ de Jehová.

El significado de la palabra "primogénito‖ en Colosenses 1:15 es quizá imposible,


o al menos difícil de entender sin una comprensión precisa de sus relaciones con
el Antiguo Testamento. El término hebreo correspondiente se refiere a los
primogénitos, tanto de los seres humanos como de los animales (Éxodo 11:5). De
la misma raíz procede la expresión ―primeros frutos‖ (Éxodo 23:16). Las palabras
―primeros frutos‖ pueden designar tanto a lo primero que madura, como a lo más
escogido dentro de la cosecha.

El término ―primogénito‖ se aplicaba en la ley mosaica a lo relacionado con los


derechos específicos y las obligaciones del primer varón que naciera en la familia.

El primogénito del padre tenía el derecho de primogenitura: adquiría una bendición


especial (Génesis 27); se convertía en heredero de una doble porción de las
riquezas del padre (Deuteronomio 21:17); reemplazaba a su padre como cabeza
de la familia, y por tanto, poseía autoridad sobre sus hermanos y hermanas más
jóvenes (Génesis 27:29-40; 49:8).

La primogenitura implicaba la representación del padre, tanto en lo civil como en lo


religioso.

Se creía que el primogénito poseía una precedencia específica en santidad,


puesto que a través de él fluía la sangre común de la tribu (Génesis 49:3;
Deuteronomio 21:17).

Se creía también que esta importancia adjudicada al primogénito tenía que ver con
el sacerdocio que les correspondía a los hijos varones mayores en las familias.

Podemos deducir esta distinción a través del hecho de que Jehová reclamara
como suyos a todos los primogénitos (Éxodo 22:29).

Casanowicz hace notar que las prerrogativas del primogénito consistían en los
siguientes puntos: 1) cierta clase de potestad sobre la familia; 2) una doble porción
de la herencia; 3) el derecho al sacerdocio; 4) se consideraba que las promesas
de Dios a los patriarcas estaban vinculadas con la línea de los primogénitos.

A partir de las regulaciones evidentes en la ley rabínica, Casanowicz llega a la


conclusión de que ―la prerrogativa de la primogenitura no se concebía como un
derecho inalienable inherente al primogénito, sino como un don otorgado por la
ley…

Wine agrega que el uso del término no es un homenaje al nacimiento, sino a una
posición de favor.
Después que Rubén perdió su derecho a la primogenitura, su precedencia en
cuanto al tiempo no le fue dada a Judá; en cambio, el dominio inherente a ella sí le
fue transferido, al mismo tiempo que la doble porción pasaba a José (1 Crónicas
5:2).

Esta conclusión también es evidente en el caso de Esaú y Jacob (Génesis 25:23-


33). Jacob le compró el derecho de primogenitura a Esaú, pero no pudo comprarle
la prioridad en el tiempo. Otro caso de transferencia de este derecho es el de los
levitas en Números 3:9:

Al destruir a los primogénitos de Egipto y perdonar a los primogénitos de los


israelitas, YHWH adquirió un derecho especial de propiedad sobre éstos. Sin
embargo, como no era factible seleccionar a los primogénitos de toda la nación, lo
que entorpecería la organización de las familias, fueron sustituidos por los levitas.

Es evidente que para recibir esta supremacía, nadie tenía que haber nacido
primero. Rees llega a esta conclusión:

Las leyes y costumbres de todas las naciones demuestran que ser "primogénito*‘
no sólo significa tener prioridad en cuanto al tiempo, sino también cierta
superioridad en privilegios y en autoridad.

El término "primogénito‖ también se expresa en el Antiguo Testamento en sentido


metafórico.

Es usado figuradamente en Job 18:13: ―El primogénito de la muerte...‖ ―El hijo


primogénito ocupaba el primer lugar‖ (Génesis 49:3); así se habla aquí de la
principal enfermedad que la muerte ha engendrado; la más terrible de todas.

Otro uso paralelo al anterior se halla en Isaías 14:30: ―Y los primogénitos de los
pobres serán apacentados...‖ Esto se refiere a los más pobres entre los pobres;
los "pobres más abyectos‖.

En el Antiguo Testamento también se aplicó el término a Israel como "primogénito"


de Dios (Éxodo 4:22; Jeremías 31:9), con lo cual se indica que Israel es ‖la raza
privilegiada‖.

Esto abrió el camino para que posteriormente se aplicara en sentido mesiánico el


término primogénito al representante ideal de esa raza.
Abbott, basado en los escritos del Rabino Natán en Shemoth Rabbó sobre la
interpretación del Salmo 89:27 (Salmo 89:28 en la Septuaginta), indica que este
término ―parece haber sido un título mesiánico reconocido" (vea Hebreos 1:6).

El título de "primogénito" se había usado mucho como título de soberanía, que R.


Bechai se lo aplica a Dios mismo, llamándolo "Primogénito del mundo" en sus
estudios sobre el Pentateuco.

A partir de las evidencias mencionadas, puede determinarse que el uso del


término primogénito en el Antiguo Testamento con el significado de prioridad de
nacimiento o prioridad en cuanto al tiempo ha quedado oscurecido por la idea de
supremacía o pree- minencia, y algunas veces ha sido incluso totalmente
absorbido por dicha idea. Este significado se puede ver con claridad en Génesis
49:3, cuando Jacob le dice a Rubén: ―Tú eres mi primogénito, mi fortaleza y el
principio de mi vigor; principal en dignidad, principal en poder.‖ El pensamiento
dominante aquí no es la primogenitura, sino la dignidad, el honor, la fortaleza y la
soberanía.

En Romanos 8:29 se utiliza para describir u alguien que "es principal, o que es
altamente distinguido y preeminente".

Arndt y Gingrich lo usan de una manera figurada con respecto a "Cristo, como el
primogénito de una nueva humanidad que habrá de ser glorificada, tal como lo ha
sido su Señor exaltado..."Él es su jefe y su más excelente gobernante.

De un modo preeminente, el Mesías es el "Primogénito" (Salmo 89:28); e Israel


fue el primogénito de Dios (Éxodo 19:6); "un reino de sacerdotes" para Dios
(Apocalipsis 1:6). De esta forma, el creyente se convierte en parte de "la
congregación de los primogénitos" de Dios en Hebreos 12:23.

Adford escribe que es lo siguiente:

Una descripción de la comunión de los santos, tanto los que viven como los que
han partido, los cuales son todos igualmente hijos mayores dentro de una familia
en la cual hay una sucesión histórica de los fieles de generación en generación,
pero no hay prioridad de categorías espirituales entre generaciones, ni dentro de
ninguna generación.

En Hebreos 1:6 tenemos un claro ejemplo de la superioridad, excelencia y


dignidad de Cristo, al decir el escritor de la epístola que Dios llamó a Cristo su
primogénito. Además, puesto que Cristo es superior a los ángeles, ellos le deben
rendir homenaje: "Adórenle todos los ángeles de Dios."
En Apocalipsis 1:5 y Colosenses 1:8 se alude a Cristo como "el primogénito de los
muertos". Es evidente que en este caso no se puede usar el sentido literal.
Tampoco se puede entender como el primero que resucitó de entre los muertos.
Sólo puede tener el sentido de preeminencia y soberanía, de que Cristo fue el
primero en resucitar de entre los muertos por su propio poder para ser exaltado a
la inmortalidad, como lo confirma el contexto en ambos casos. Él es "Aquel a
quien los cuerpos de sus santos serán conformados" (vea Filipenses 3:21). Más
adelante estudiaremos con mayor detalle ambos versículos.

En todos estos usos, la posición de "primogénito" le pertenece al Señor Jesucristo,


tanto por la superioridad de su naturaleza, como por su oficio y por su gloria.

Los Padres de la Iglesia le prestaron estricta atención al hecho de que el apóstol


Pablo escribiera prvtotoxow (primogénito) y no prvtoxtioti (primer creado).

Es evidente que hay un gran contraste entre las ideas de nacimiento y creación.
No son términos equivalentes. Cristo nació, mientras que el universo fue creado.
Meyer explica la razón de que fuera escogido el término prvtotxow:

En la comparación relacionada al momento del origen, señala la naturaleza


peculiar de ese origen en el caso de Cristo; esto es que El no fue creado por Dios,
como los otros seres en quienes se indica esto mediante la palabra ktisis, sino que
nació, habiendo surgido de forma homogénea de la naturaleza misma de Dios.‖

Jesucristo, el ―Primogénito", precede en el tiempo a toda la creación. pero no


forma parte de ella.

Lo que acabamos de señalar demuestra que el concepto de prioridad es


significativo en la interpretación de la palabra ―primogénito". No obstante,
también se usa en un sentido secundario, como veremos más adelante.

Señorío (soberanía). En el Antiguo Testamento este significado eclipsa con


frecuencia, y algunas veces excluye, el significado original de prioridad en el
tiempo. Moulton ha logrado determinar al respecto:

Cuando el judío pensaba en un hijo primogénito no le daba tanta importancia a la


fecha de su nacimiento, sino a su prioridad dentro de la familia y a los privilegios a
que tenía derecho. En parte, es posible que Pablo pensara en que Jesús nos
precede en cuanto al tiempo, pero lo más probable es que pensara mucho más en
el hecho de que su rango es supremo por encima de todo el mundo creado.‖

El primogénito de Dios es ―el soberano natural, la cabeza reconocida de la


familia de Dios".El derecho de primogenitura esté estrechamente relacionado con
el Mesías sobre todo el mundo creado. La afirmación del Salmo 89:27; ―Yo
también le pondré por primogénito‖ queda explicada por las palabras añadidas a
ella: ―el más excelso de los reyes de la tierra‖, que habla de la soberanía del
Mesías. Esta preferencia por el significado de soberanía predominó tanto en los
textos que se refieren al Mesías, que en este caso la expresión ―el primogénito
de toda la creación‖ podría significar ―el Señor soberano de toda la creación en
virtud de su primogenitura‖.55

Las palabras ―a quien constituyó heredero de todo‖, en Hebreos 1:2, tiene una
clara relación con el texto del Salmo 89:27 que dice: ―Yo también le pondré por
primogénito.‖ El final de Hebreos 1:2: ―Y por quien asimismo hizo el universo‖, es
una especie de resumen de Colosenses 1:15 – 17. El significado de supremacía
dominaba tanto en este título en algunos de sus usos que incluso llegó a usarse,
según ya hemos visto, como un título del mismo Dios.

Con el fin de dar fundamento al principio de que Cristo es un ser creado, los
toetigos de Jehová traducen el término ―primogénito de toda creación‖ de
Colosenses 1:15 como si fuera un genitivo partitivo (la creación es el todo del cual
El forma parte). Al hacer esto, pasan por alto el uso que se le da a dicho término
en el Antiguo Testamento y en el Nuevo. Esto enfoque es gramaticalmente
admisible; sin embargo ―desde el punto de vista exegético e histórico, esta
interpretación es imposible, porque los versículos 16 y 17 distinguen
categóricamente entre ̳El‘ y ̳todas las cosas de la creación‘

Los testigos de Jehová tratan de Justificar su doctrina de que Cristo es parte de la


creación mediante una deliberada inserción que no tiene base en el texto griego.
Un claro ejemplo de esto aparece en la Traducción del Nuevo Mundo de las
Santas Escrituras, Colosenses 1:16, 17, el cual es pertinente para este estudio.

Porque por medio de él todas (las otras) cosas fueron creadas en los cielos y
sobre la tierra, las cosas visibles y las cosas invisibles, no importa que sean
tronos, o señoríos o gobiernos, o autoridades. Todas (las otras) cosas han sido
creadas mediante él y para él. También, él es antes de todas (las otras) cosas y
por medio de él se hizo que todas (las otras) cosas existieran...

Las palabras ―las otras‖ fueron injustificadamente insertadas por los testigos a lo
largo de todo el pasaje. No hay palabras equivalentes en el texto griego. Ninguna
traducción de buena reputación las incluye.

Cuando se tiene en cuenta que los testigos de Jehová dan por supuesto que
Jesucristo es un ser creado, es fácil entender por qué añaden las palabras ―las
otras‖. El texto griego afirma solamente: ―El es antes de todas las cosas, y por El
todas las cosas subsisten.‖ Stedman interpreta estas palabras de una manera
lógica, señalando que enseñan claramente ―que Cristo es el Creador de todo lo
que existe, material o inmaterial, y por tanto, no puede ser una criatura‖.

En cambio, la inserción injustificada de las palabras ―las otras‖ cuatro veces en el


texto altera el pensamiento de tal modo que sugiere que Cristo fue el autor de
todas las cosas creadas, con excepción de una. El mismo, quien, según la
Sociedad Atalaya, fue creado.

Al explicar esto, una nota en su Traducción del Nuevo Mundo hace referencia a
Lucas 13:2, 4 ―y otros lugares‖. Este texto contiene la pregunta del Señor acerca
de los galileos a quienes Pilato había matado, y los dieciocho hombres que
murieron al desplomarse la torre de Siloé: ―¿Penséis que esos galileos... eran
más pecadores que los demás galileos?‖ ―¿O penséis que aquellos dieciocho...
eran más deudores que todos los [Traducción del Nuevo Mundo añade ̳otros‘ que
viven en Jerusalén

Stedman explica con claridad por qué se incluye el término ―otros‖ aquí y no se
incluye en Colosenses 1:15 – 18.

En este caso, aunque el original no tiene ninguna palabra que signifique los otros,
la idea está claramente implícita en el texto, porque, por supuesto, se presenta un
contraste entre aquellos muertos y todos sus compatriotas. Sin embargo, no existe
la misma idea implícita en Colosenses 1:15 – 17, a menos que se dé por supuesto
que Cristo sólo era una criatura. Con todo, ningún traductor tiene el derecho a
manifestar de este modo lo que presupone sobre un asunto doctrinal. Si el texto se
tradujera sencillamente tal como está, dejando fuera el término ―otras‖ que se
insertó, estaría en perfecto acuerdo con otros pasajes del Nuevo Testamento, en
los cuales se afirma claramente que el Señor Jesucristo es el Creador de todo lo
que ha sido creado (Hebreos 1:10: Juan 1:3).

De nuevo se hace evidente que los traductores tuvieron especial cuidado en hacer
que el texto dijera lo que ellos suponían que debía decir, en lugar de dejarle hablar
claramente por sí mismo.

El verdadero texto paralelo de Colosenses 1:16, 17 no es Lucas 13, sino Hebreos


2:10. Este versículo habla tan claramente de Cristo como Creador de todas las
cosas que el comité de la Traducción del Nuevo Mundo no se atrevió a añadirle
las palabras ―las otras‖ al texto: ―Por cuya causa todas las cosas son y por
quien todas las cosas son... " (Hebreos 2:10).

Baggot afirma que ―la idea de que el Hijo de Dios es parte de la creación era
completamente ajena al pensamiento de Pablo (vea Colosenses 2:9; 1 Corintios
8:6; Filipenses 2:6 – 8), y también al pensamiento de aquellos tiempos‖. 61 El
genitivo partitivo en el cual opwtotoxos sería como uno más dentro de la clase a la
cual se refiere la palabra ―creación‖, se suele expresar en plural; en cambio aquí
el apóstol no emplea el plural.

El uso de la idea de soberanía como el principal significado de la palabra


―primogénito‖ en Colosenses 1:15 también tiene su confirmación en la decidida
denuncia de Pablo contra la herejía de los colosenses.
Así, en un pasaje breve pero profundo de las Escrituras. Pablo les dice con toda
claridad a sus lectores que Jesucristo existió antes de la creación, por lo que es su
soberano. Este pasaje no enseña, y ni siquiera apoya, la doctrina de los testigos
de Jehová que ve en Jesucristo el primer ser creado.

Pablo empleó un lenguaje que entendían los colosenses. Escogió a propósito el


término ―primogénito‖.

Describimos a Cristo con relación a toda la creación, porque es lo que mejor


caracteriza la dignidad, preeminencia y soberanía que le pertenecen como Señor
de todo. Por tanto, a la luz de los significados histórico, literal y metafórico de la
palabra opwtotoxos, vemos que los testigos de Jehová se oponen a la Biblia
cuando lo aplican a Cristo como a un ser creado.

Jesucristo, como se enseña en Colosenses 1:15 – 18, es ―antes de todas las


cosas‖, distinto al universo y soberano sobre él.

El Espíritu Santo

Según los testigos de Jehová, el Espíritu Santo no forma parte del ser divino.
Niegan la personalidad y la divinidad del Espíritu Santo. Lo definen como ―el
poder activo invisible de Dios todopoderoso que impulsa a sus siervos a hacer su
voluntad‖.63 La personalidad del Espíritu Santo es constantemente rechazada a lo
largo de toda la Traducción del Nuevo Mundo, al no escribir con mayúscula inicial
la palabra ―espíritu‖ cuando se refiere a El.

Con el fin de proclamar este error, traducen incorrectamente algunos pasajes


como Efesios 4:30 (―También, no estén constristando el espíritu santo de Dios,
con el cual ustedes han sido sellados para un día de liberación por rescate‖) y
Juan 14:26 (―Mas el ayudante, el espíritu santo, que el Padre enviará en mi
nombre, ése les enseñará todas las cosas y les hará recordar todas las cosas que
les dije‖).

Sin embargo, ambos versículos enseñan que el Espíritu Santo es una persona.
¿Cómo es posible contristar a algo impersonal? ¿Cómo puede enseñar todas las
cosas un poder impersonal? Las traducciones competentes tienen en Efesios 4:30
las palabras ―por quien‖, en vez de decir ―con el cual‖, y en Juan 14:26 dicen
―a quien el Padre enviará‖ y ―El les enseñará‖, en lugar de presentar el espíritu
santo impersonal de los testigos de Jehová.

La salvación

En la teología de los testigos de Jehová, la salvación no es considerada como un


regalo de Dios basado en la obra de Jesucristo en la cruz. En cambio, su literatura
insiste en una salvación por obras. Russell escribió: ―Tienen que recuperarse,
tanto de la ceguera como de la muerte, para que cada uno pueda tener por sí
mismo una oportunidad completa de demostrar, por medio de la obediencia o de la
desobediencia, que merece la vida eterna.En otro texto afirman: ―Todos los que
debido a su fe en Jehová Dios y en Cristo Jesús se dedican a hacer la voluntad de
Dios, y entonces llevan a cabo con fidelidad su consagración, serán
recompensados con la vida eterna..

La Biblia enseña que somos salvos por gracia y sólo por medio de la fe. Las
buenas obras del hombre nunca pueden contribuir a su salvación. ―Porque por
gracia sois salvos, por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
no por obras, para qua Tté. I se gloríe" (Efesios 2:8. 9). ―Nos salvó, no por obras
de Nítida * I nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia‖ (Tito 3.5)

El castigo eterno

La Sociedad Atalaya niega la existencia del infierno como Iuego de castigo eterno
para los impíos. Este es su razonamiento: ―doctrina de un infierno en llamas,
donde los malos son torturados permanentemente después de su muerte, no
puede ser verdad por cuatro razones principales: (1) Porque carece por completo
de apoyo bíblico. (2) porque no es razonable; (3) porque es contraría al amor de
Dios y (4) porque repugna a la justicia.

En respuesta a esto, nosotros sostenemos que la doctrina es absolutamente


bíblica: ―Cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de
su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios,
ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de
eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloría de su poder (2
Tésalonicenses 1:7 – 9).

Mateo 25:46 habla del castigo eterno y de la vida eterna desde del mismo
contexto. El castigo eterno dura tanto como la vida eterna: ―E irán éstos al
castigo eterno, y los justos a la vida eterna.‖

La doctrina del castigo eterno no es contraría al amor ni a la justicia de Dios, como


aseguran los testigos de Jehová. Jesucristo llevó los pecados del mundo sobre sí
mismo y ofrece vida eterna a todos los que quieran recibir este don gratuito de
Dios. Los que rechacen su ofrecimiento tendrán que sufrir el castigo debido por
sus propios pecados.

Las profecías falsas

"Cuando Jesús dijo que vendría otra vez no quiso decir que regresaría en la carne,
visible a los hombres de la tierra. Él había entregado su vida terrenal como
rescate; por tanto, no puede tomar esa vida otra vez... Las buenas nuevas de hoy
consisten en que Cristo Jesús ha venido otra vez, ha establecido el reino de Dios
ahora está gobernando en el cielo... Todas las evidencias demuestran que Jesús
tomó su poder real y comenzó a reinar desde el cielo en el año 1914.
La idea de que la segunda venida de Cristo ocurrió en 1914 es importante para la
teología de los testigos de Jehová. Según ellos fue ése el momento en que el
Reino de Dios quedó plenamente establecido en el cielo. Sin embargo, ellos no
han enseñado siempre esto. ¡Antes de 1914, los testigos de Jehová predecían que
el reino de Dios sería establecido en la tierra (no en el cielo) en 1914!

"Los tiempos de los gentiles se extienden hasta 1914, y el reino de los cielos no
estará completamente establecido hasta entonces; pero el reino de Dios se
establecerá ̳como una piedra en los días de aquellos reyes‘ y al consumarlos, se
convertiré en un reino universal, una gran montaña que liona toda la tierra'.

Charles T. Russell también afirmó que el mundo vería "el completo


establecimiento del Reino de Dios en la tierra en el año 1914 d.C., al terminar los
tiempos de los gentiles‖.

Las profecías de Russell y de los testigos de Jehová en cuanto a 1914 fallaron


completamente, pues el Reino de Dios no se estableció sobre la tierra. Hoy, como
ya hemos visto, los testigos enseñan que Cristo regresó en forma invisible en 1914
y estableció su reino en el cielo solamente. Sin embargo, esta idea se opone
claramente a la enseñanza bíblica de que Cristo volverá de manera físicamente
visible: ―Varones galileos, ¿por qué estéis mirando al cielo? Este mismo Jesús,
que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendré como le habéis visto ir al
cielo‖ (Hechos 1:11).

Jesús advirtió que aparecerían estas enseñanzas falsas acerca de su segunda


venida: ―Así que, si os dijeren: Mirad, esté en el desierto, no salgáis; o mirad,
está en los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del
oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del
Hombre‖ (Mateo 24:26, 27).

Las Escrituras también dicen: ―He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le
verá...‖(Apocalipsis 1:7).

Los testigos de Jehová son culpables de haber lanzado falsas profecías


(Deuteronomio 18:21, 22) al haber predicho erróneamente que Cristo regresaría
en 1914. También se equivocan al asegurar que su venida es secreta e invisible,
porque las Escrituras enseñan completamente lo contrario (Apocalipsis 1:7).

La Traducción del Nuevo Mundo

En 1961 la Sociedad de Biblias y Tratados de la Torre de Vigía publicó la llamada


―New World Translation of the Holy Scriptures‖ (Traducción del Nuevo Mundo de
las Santas Escrituras). El motivo por el que se hizo esta nueva traducción fue
presentado en el prólogo del Nuevo Testamento cuando fue publicado en 1950.
La honestidad nos obliga a insistir en que, aunque cada una de ellas (las otras
traducciones) tiene sus puntos dignos de mérito, todas han caído víctimas del
poder del tradicionalismo humano en diversos grados. La consecuencia ha sido
que las tradiciones religiosas, consideradas venerables por su edad, han sido
aceptadas como verdaderas y han seguido adelante sin que nadie las ponga en
duda ni las investigue. Estas tradiciones han sido intercaladas en las traducciones
a fin de matizar las ideas. Para apoyar un punto de vista religioso preferido, se han
introducido incoherencias y se han insinuado cosas irrazonables dentro de las
enseñanzas de los escritos sagrados.

El Hijo de Dios enseñó que las tradiciones de los hombres inclinados a fabricar
credos hicieron que los mandamientos y enseñanzas de Dios quedaran sin poder
ni efecto. El empeño del comité que hizo la Traducción del Nuevo Mundo de la
Biblia ha sido el de evitar esta trampa del tradicionalismo religioso.

Los traductores de la Traducción del Nuevo Mundo no han logrado su meta. Su


trabajo es un intento altamente prejuiciado de justificar algunas de sus doctrinas
no bíblicas. En términos de erudición, la Traducción del Nuevo Mundo deja mucho
que desear. Los siguientes ejemplos aclararán este punto.

Juan 1:1

Uno de los textos de la Traducción del Nuevo Mundo que han causado una
considerable indignación entre los eruditos del idioma griego es su traducción
totalmente falta de apoyo de la última cláusula de Juan 1:1: ―Y el verbo era un
dios.‖ Esta traducción hace que Jesucristo sea menos que Dios, y lo relega a la
posición de un ser creado, lo cual está de acuerdo con la teología de la Sociedad
Atalaya. No hay ninguna base para esta traducción, aunque los testigos de Jehová
quisieran que se creyera lo contrario.

¿Cómo podemos entender lo que se nos dice en Juan 1:1, 2, de lo cual hay
traducciones tan distintas? Muchas traducciones dicen: ―Y el Verbo estaba con
Dios, y el Verbo era Dios.‖ Otras: ―Y el Verbo (el Logos) era divino.‖ Hay una que
dice: ―Y el Verbo era Dios‖ Otras más afirman: ―Y el Verbo era un dios.‖ Puesto
que hemos examinado tanto lo que Juan escribió acerca de Jesús, quien era el
Verbo hecho carne, ahora estamos en condiciones de determinar cuál de todas
esas traducciones es la correcta. Esto significa nuestra salvación.

Esta declaración es engañosa, pues da la impresión de que hay otras


traducciones que están de acuerdo con la de ellos, cuando lo opuesto es lo cierto.
No existe ninguna autoridad ni traducción respetable que apoye la traducción ―el
Verbo era un dios‖.

La única otra traducción citada en esa publicación de los testigos que dice lo
mismo es
The New Testament in an Improved Version upon the Basis of Archbishop
Newcome's New Translation: witch a Correct Text (El Nuevo Testamento en una
versión mejorada, basada en la nueva traducción del arzobispo Newcome, con el
texto correcto), traducción publicada en Londres en 1808. Una traducción un
anticuada y oscura, y hecha por un unitario, no puede considerarse como algo
digno de respeto.

Explicación gramatical de Juan 1:1. La explicación gramatical que dan los testigos
para justificar su traducción de Juan 1:1 no es satisfactoria. Ellos alegan que la
palabra theós (palabra griega que significa Dios) aparece dos veces en Juan 1:1:
una con el artículo definido (el) y la otra sin el artículo. Puesto que aparece sin el
artículo definido en la última oración, ellos piensan que tienen justificación para
traducir: ―Y el Verbo era un dios.‖

Afirman: ―Los traductores más cuidadosos reconocen que la construcción del


nombre con el artículo definido indica una identidad, una personalidad, mientras
que la construcción del nombre sin artículo definido indica una cualidad acerca de
alguien.

La declaración que acabamos de citar no sólo es incorrecta, sino que tampoco se


aplica de manera constante dentro de la propia traducción de los testigos de
Jehová. En los primeros dieciocho versículos del evangelio según Juan, la palabra
theós, traducida ―Dios‖, aparece seis veces sin el artículo definido (versículos 1,
6, 12, 13 y dos veces en el 18).

Sin embargo, la tradujeron ―Dios‖ (como referencia a Jehová) en todos estos


casos, excepto en la última oración del versículo 1, ¡que se refiere a Jesús!

Si las traducciones de los testigos fueran constantes en sus métodos, el versículo


6 diría: ―Hubo un hombre que fue enviado como representante de un dios.‖ El
versículo 12 diría: ―Ser hechos hijos de un dios‖, y así sucesivamente. ¿Por qué
sólo en el versículo 1 se niegan a traducir theós como ―Dios‖ (Jehová)?

Llegamos a la conclusión de que no existe base para traducir la última oración de


Juan 1:1: ―la Palabra era un dios‖, como aparece en la Traducción del Nuevo
Mundo. Se trata de una traducción prejuiciada que no se puede justificar
gramaticalmente.

Ellos no desean reconocer lo que se enseña claramente en el versículo uno:


Jesucristo es Dios. Además, debemos observar que el hecho de que no aparezca
el artículo definido no indica que se refiera a otro que no sea el verdadero Dios. El
artículo correspondiente a la palabra theós en el ―Arndt and Gingrich Greek
Lexicon‖, que goza de gran autoridad, declara que theós se usa
―predominantemente con respecto al verdadero Dios, algunas veces con el
artículo y otras veces sin él"
Aun sin apelar al aspecto gramatical del texto griego en Juan 1:1, podemos ver
que la traducción hecha por los testigos va contra lo que la Biblia enseña
claramente. Tanto en el Antiguo Testamento, como en el Nuevo, se nos onseña
que hay un solo Dios verdadero (Isaías 43:10; Juan 17:3; 1 Corintios 8:4 – 6, etc.).
Todos los otros ―dioses” son falsos. Quienes reconozcan como verdadero a
cualquier otro dios que no sea Jehová Dios, son culpables de quebrantar el primer
mandamiento: ―No tendrás dioses ajenos delante de mí‖ (Exodo 20:3).

Al traducir la última parte de Juan 1:1 como ―y la Palabra era un dios‖, los
testigos han declarado su creencia en el politeísmo; es decir, la creencia en más
de un dios. Según el testimonio de toda la Biblia, el Verbo (Cristo Jesús) de Juan
1:1 o bien es Jehová, el único Dios verdadero, o es un dios falso. La Biblia sólo
menciona a un Dios verdadero, que es Jehová.

Los testigos de Jehová no quieren decir que Jesucristo es un dios falso. Tampoco
quieren decir que El es Jehová, el único Dios verdadero. Al llamar a Jesucristo
―un dios‖ en Juan 1:1, han reconocido su propio politeísmo, el cual es contrario a
la Biblia, la Palabra de
Dios.

Juan 8:58

En el capítulo ocho del evangelio según Juan, los líderes religiosos le preguntan a
Jesús: ―¿Quién te haces a ti mismo?‖ (versículo 53). El respondió: ―Antes que
Abraham fuese, yo soy‖ (versículo 58). Su respuesta es una referencia directa a
Éxodo 3:14, donde Dios se identifica a sí mismo delante de Moisés desde la zarza
que ardía, llamándose ―Yo soy‖. Los judíos, al darse cuenta de que Jesús
afirmaba que era Dios, trataron de apedrearlo por blasfemo (versículo 59).

La Traducción del Nuevo Mundo tiene una falsa traducción de este versículo, que
dice: ―Antes que Abraham llegará a existir, yo he sido.‖ La nota que aparece al
pie de la página

acerca de Juan 8:58 en la edición de 1950, es iluminadora: "Yo he sido", egó eimí,
después de la cláusula con aoristo de infinitivo, y por tanto correctamente
traducido en el tiempo perfecto indefinido. No es lo mismo que Ho ohn, que quiere
decir El ser, ni que el yo soy de Exodo 3:14 (Septuaginta).

Aquí no hay ningún ―tiempo perfecto indefinido‖. Los testigos han cambiado
posteriormente esta nota de la manera siguiente: ―el tiempo perfecto‖, y han
dejado afuera la palabra ―indefinido‖. Sin embargo, ésta también está incorrecta,
por el hecho de que el verbo eimí está en el tiempo presente del modo indicativo,
por lo que se debe traducir como "yo soy". Además, en el contexto de Juan 8:58 (8
42—9:12), el verbo ser aparece veintidós veces en el modo indicativo. La
Traducción del Nuevo Mundo lo traduce correctamente en veintiuna de las
veintidós ocasiones. La única traducción incorrecta está en Juan 8:58. ¿Por qué?
Además de esto, la nota al pío do página está deliberadamente equivocada. La
Septuaginta, que es la traducción del Antiguo Testamento hebreo al griego, tradujo
el nombre de Dios en Exodo 3:14 con las siguientes palabras griegas: Egó eimí ho
ohn (Yo soy el Ser). La nota de los testigos de Jehová oscurece la correlación
entre los dos pasajes, pues no cita el egó eimí como parte del texto de la
Septuaginta. Su nota dice: ―No es lo mismo que ho ohn, que quiero decir el ser,
ni que el ‘yo soy‘ de Exodo 3:14.‖

Aunque el texto hebreo repite la misma forma del verbo ser en Exodo 3:14, el uso
común del griego hace que la traducción de Exodo 3:14 sea más natural si primero
se expresa el término como egó eimí (yo soy) y luego una variación del mismo
término,ho ohn. (el Ser). En resumen, los testigos de Jehová han tergiversado
abiertamente el argumento a favor de la divinidad de Cristo que se halla en el texto
griego de Juan 8:58. Jesucristo se identifica claramente a sí mismo como el egó
eimí (ho ohn) de Exodo 3:14.

El doctor A. T. Robertson, uno de los mayores conocedores de la lengua griega en


toda la historia, después de traducir egó eimí como YO SOY, dijo lo siguiente
acerca de Juan 8:58: ―Sin duda. Jesús declara aquí su eterna existencia
mediante la frase absoluta usada para re- ferirse a Dios.

Los testigos de Jehová se traicionan a sí mismos en una de sus propias obras, la
Kingdom Interlinear Translation (Traducción interlineal del reino), puesto que
debajo del texto griego aparece una traducción literal en inglés, y debajo de las
palabras griegas egó eimí, esta traducción hizo la traducción correcta ―Yo soy‖.

En cambio, la Traducción del Nuevo Mundo la cambia para que diga ―yo he
sido‖. Esta incoherencia es muy notable.

No hay fundamento suficiente para la traducción ―yo he sido‖ en Juan 8:58. Este
es otro de los ejemplos en que se notan las limitaciones en la erudición de los
testigos de Jehová. Oscurece el hecho de que Jesucristo es Jehová Dios.

Colosenses 1

En Colosenses 1, el apóstol Pablo pone de relieve el señorío y la divinidad de


Jesucristo, al insistir en que Él es el Creador de todas las cosas: ―Porque en él
fueron creadas todas las cosas‖ (1:16). Sin embargo, la Traducción del Nuevo
Mundo, sin justificación legítima en

absoluto, añade las palabras ―las otras‖ en este versículo y en otros cinco
lugares del capítulo 1, con el propósito de presentar a Cristo como un ser creado.

Versículo 16: ―Porque por medio de él todas (las otras) cosas fueron creadas en
los cielos y sobre la tierra.‖
Versículo 16: "Todas (las otras) cosas han sido creadas mediante él y para él."

Versículo 17: "También, él es antes de todas (los otras) cosas y por medio de él
hizo que todas (las otras) cosas existieran".

Versículo 20: "Y mediante él reconciliar de nuevo consigo mismo todas (las otras)
cosas."

No hay ningún fundamento para agregar las palabras ―las otras‖ a los textos
citados. Al contrario; hacerlo equivale a destruir el contexto natural de los pasajes
y sugerir incorrectamente la idea de que Jesucristo es una criatura. Puesto que
sólo Jehová Dios creó todas las cosas (Isaías 44:24; Hebreos 3:4) y en
Colosenses se llama a Jesucristo "el Creador", podemos llegar Justificadamente a
la conclusión de que Jesucristo es Jehová Dios.

Tenemos que llegar a la conclusión do que la Traducción del Nuevo Mundo no es


una obra de erudición competente, sino más bien un intento por dar apoyo a las
doctrinas de los testigos de Jehová El prefacio de la Traducción del Nuevo Mundo
declara: "Es una gran responsabilidad traducir las Santas Escrituras a partir de sus
lenguas originales." Estamos totalmente de acuerdo con esto, y habríamos
deseado que los testigos de Jehová hubieran actuado en conformidad con este
elevado principio.

Conclusión

Un examen minucioso de los testigos de Jehová demuestra que ellos no son lo


que afirman ser: "el único canal colectivo para que fluya la verdad bíblica". Son
culpables de haber lanzado falsas profecías, de tener una teología contraria a la
Biblia y de tergiversar la verdad.

Les recomendamos con toda sinceridad a los testigos de Jehová que actúen de
acuerdo con la siguiente instrucción de El Atalaya:

"Necesitamos examinar, no sólo lo que creamos personalmente, sino también lo


que enseñe cualquier organización religiosa con la cual estemos asociados.
¿Están sus enseñanzas en completa armonía con la Palabra de Dios, o se basan
en las tradiciones de los hombres. Si amamos la verdad, no tenemos motivo
alguno para tener miedo a esta investigación."

"Esta investigación" les haría ver los errores de la Sociedad Atalaya, hecha por los
hombres, al mismo tiempo que la absoluta perfección de Jesucristo, nuestro "gran
Dios y Salvador" (Tito 2:13).
Glosario de los testigos de Jehová

Aniquilación. Según los testigos de Jehová, los no creyentes no recibirán el


castigo eterno, sino que serán aniquilados; es decir, dejarán de existir.
Arcángel Miguel. Según la Sociedad Atalaya, fue la primera creación de Jehová;
este arcángel más tarde se convirtió en el hombre llamado Jesús.

Arpa de Dios, El. Libro del juez Joseph Rutheford, segundo presidente de los
testigos de Jehová, donde explica la teología del grupo.
Arrio. Hereje que vivió en el siglo cuarto d.C. Negó la divinidad de Jesucristo. Sus
argumentos contra ella han sido repetidos por grupos como los testigos de Jehová
y los unitarios.

Atalaya, El. Una de las publicaciones oficiales de los testigos de Jehová.


Cristadelfianos (Christadelphians). Secta fundada en 1848 por John Thomas. Esta
secta enseña, entre otras doctrinas no bíblicas, que Jesucristo no es Dios y que el
Espíritu Santo sólo es un poder. Thomas fue precursor de los testigos de Jehová.
Despertad. Revista de los testigos de Jehová destinada a evangelizar al público.
Estudios en las Escrituras. Obra en siete volúmenes, seis de los cuales fueron
escritos por Charles Taze Russell, fundador de los testigos de Jehová. En ella se
exponen las enseñanzas básicas del grupo.
Franz, Frederick W. Cuarto y actual presidente de la Sociedad de Biblias y
Tratados El Atalaya.
Knorr, Nathan. El tercer presidente de la Sociedad de Biblias y Tratados El
Atalaya. Durante su período de gobierno (1942-1977), la sociedad creció de ciento
quince mil miembros a más de dos millones.
Pequeña manada, La. Otro nombre que se da a los 144.000 testigos de Jehová
que viven en el cielo después de su muerte. A todos los demás testigos de Jehová
les está vedada la entrada al cielo, y no viven allí, sino en el Paraíso Tierra.
Russell, Charles T. Nombre del fundador del grupo llamado hoy testigos de
Jehová (la Sociedad de Biblias y Tratados El Atalaya). Russell escribió
profusamente. Entre sus obras se encuentran seis de los siete volúmenes de
Estudios en las Escrituras, donde expone sus desviadas doctrinas.
Rutherford, Juez J. F. Segundo presidente de la Sociedad de Biblias y Tratados El
Atalaya. Le dio al grupo el nombre de "testigos de Jehová" en 1931. Rutherford
centralizó durante su gobierno la autoridad de los testigos en su actual sede de
Brooklyn. Nueva York. Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras, La.
Traducción oficial de la Biblia hecha por los testigos de Jehová. Se caracteriza por
la presencia de sus propias interpretaciones prejuiciadas.
La verdad que lleva a la vida eterna. Libro de estudio destinado a la iniciación en
las enseñanzas de los testigos de Jehová.

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