Investigacion Comportamiento Organizacional
Investigacion Comportamiento Organizacional
Investigacion Comportamiento Organizacional
El comportamiento organizacional se refiere al estudio de las personas y los grupos que actúan en
las organizaciones. Se ocupa de la influencia que todos ellos ejercen en las organizaciones y de la
influencia que las organizaciones ejercen en ellos. En otras palabras, el CO retrata la continua
interacción y la influencia recíproca entre las personas y las organizaciones. Es un importante
campo de conocimiento para toda persona que deba tratar con organizaciones, ya sea para crear
otras o cambiar las existentes, para trabajar o invertir en ellas o, lo más importante, para dirigirlas.
El CO es una disciplina académica que surgió como un conjunto interdisciplinario de
conocimientos para estudiar el comportamiento humano en las organizaciones. Aunque la
definición ha permanecido, en realidad, las organizaciones no son las que muestran determinados
comportamientos, sino las personas y los grupos que participan y actúan en ellas.
Todas las organizaciones están constituidas por personas, las personas requieren de las
organizaciones para poder alcanzar sus objetivos personales.
El CO es el campo de estudio que investiga el efecto que los individuos, los grupos y la estructura
tienen sobre el comportamiento de las organizaciones, con el objeto de aplicar tales
conocimientos para mejorar su eficacia.
1. El CO es una disciplina científica aplicada. Está ligado a cuestiones prácticas cuyo objeto es
ayudar a las personas y a las organizaciones a alcanzar niveles de desempeño más elevados. Su
aplicación busca que las personas se sientan satisfechas con su trabajo y, al mismo tiempo, elevar
las normas de competitividad de la organización y contribuir a que ésta alcance el éxito
4. El CO sirve para administrar a las personas en las organizaciones. Las organizaciones son
entidades vivas y, además, son entidades sociales, porque están constituidas por personas. El
objetivo básico del CO es ayudar a las personas y las organizaciones a entenderse cada vez mejor.
Es fundamental para los administradores que dirigen las organizaciones o sus unidades, y también
es indispensable para toda persona que pretenda tener éxito en su actividad dentro o fuera de las
organizaciones.
- Controlar, al menos en parte, y desarrollar cierta actividad humana en el trabajo. Los gerentes
son responsables de los resultados de rendimiento, por lo que les interesa de manera vital tener
efectos en el comportamiento, el desarrollo de habilidades, el trabajo de equipo y la productividad
de los empleados. Necesitan mejorar los resultados mediante sus acciones y las de sus
trabajadores, y el desarrollo de acciones conjuntas con los empleados puede ayudarles a lograr
dicho propósito. En el nivel relacional, el comportamiento organizacional se dirige en dos
direcciones fundamentales:
- Adaptabilidad al medio laboral y social. Esto implica respetar el espíritu y acatar las reglas y las
regulaciones de la empresa, tolerar con benevolencia las imposiciones y molestias relacionadas
con el trabajo. Para lograr esto se precisa de un alto nivel de motivación hacia la actividad que se
realiza y gran sentido de pertenencia hacia la empresa.
- Respeto hacia las normas y reglamentos establecidos. Las empresas necesitan que sus empleados
tengan comportamientos de “buenos ciudadanos”, tales como: Ayudar a otros en su equipo,
presentarse como voluntarios para hacer trabajo adicional, evitar conflictos innecesarios. Además
de evitar conductas que se alejen de las normas de comportamiento del trabajo y que incidan en
la creación de un clima negativo en la empresa, tales como: Insultos a un colega, robo, realizar
chistes en exceso, sabotaje, escuchar música a volumen alto o violación de la individualidad de
compañeros de trabajo. En este nivel confluyen una serie de factores que determinan la existencia
de un adecuado comportamiento organizacional y a la vez inciden en la cristalización de altos
niveles de responsabilidad social, motivación y sentimientos de pertinencia e identificación con la
empresa lo que desemboca inevitablemente en un aumento de la eficiencia y la eficacia de esta en
el cumplimiento de su objeto social. Estos factores son: el cambio organizacional, la cultura
organizacional y el clima organizacional. El cambio organizacional se define como la capacidad de
adaptación de las organizaciones a las diferentes transformaciones que sufre el medio ambiente
interno o externo, mediante el aprendizaje. También podría decirse que es el conjunto de
variaciones de orden estructural que sufren las organizaciones y que se traducen en un nuevo
comportamiento organizacional.
Los cambios organizacionales, dentro de lo que es el escenario de la época en que vivimos, deben
entenderse como los retos permanentes capaces de asegurar el fracaso o éxito de una empresa, y
están en correspondencia con las exigencias sociales que impone el desarrollo histórico social.
(García, V. 2002) Un elemento clave para la aceptación del cambio es la comunicación y la
transmisión de valores, creencias y conocimientos a través de procesos de comunicación efectivos.
Si se analiza el lado humano del proceso de cambio para adaptarse a un entorno más competitivo,
se puede pensar que la disposición organizacional, el equipo humano y el proceso de implantación
del cambio, exigirán características personales fundamentalmente orientadas a hacer un trabajo
cada vez mejor, con estándares de excelencia que permitan incrementar la productividad y la
efectividad organizacional, o sea que es indispensable que las personas posean una serie de
competencias directamente asociadas con la excelencia en sus respectivas áreas de
responsabilidades, para poder garantizar mayor competitividad y grado de responsabilidad.
Para el logro de una gestión organizacional adecuada, favorable y constructiva se debe fomentar
en los colectivos de trabajo el elemento educativo encaminado a cambiar actitudes, desarrollar
habilidades, valores y comportamientos; para lo cual la implementación de modelos adecuados en
el manejo de la empresa resulta indispensable. (Hodgetts, R. 1985). Los modelos más conocidos
son:
Modelo de participación y delegación de autoridad: es una de las bases más importantes del
desarrollo organizacional. La participación incrementa la delegación de autoridad, y a su vez ésta
incrementa el desempeño y bienestar individual. Las intervenciones en la gestión de cambio se
diseñan para incrementar el interés y la participación de los líderes y miembros de la organización.
Modelo de custodia: Se basa en los recursos económicos, necesarios para ofrecer todos los
beneficios. Luego, la orientación de la gerencia es hacia el dinero. Se genera dependencia del
individuo a la organización. Las necesidades satisfechas son de manutención y el desempeño es de
cooperación pasiva. Ventajas: brinda satisfacción y seguridad a los trabajadores. Desventaja: no
logra una motivación efectiva. Los trabajadores producen muy por debajo de sus capacidades y no
están motivados para desarrollarlas a niveles más altos. Se sienten complacidos, pero no
satisfechos.
Modelo de apoyo: Depende del liderazgo. A través de éste, la gerencia crea un clima que ayuda a
los empleados a crecer y alcanzar las cosas que son capaces de realizar en conjunto con los
intereses de la organización. La orientación gerencial es la de apoyo al empleado en su
desempeño; sus papel es ayudar a los empleados a resolver sus problemas y ejecutar su trabajo. El
resultado psicológico en los empleados es un sentimiento de participación y colaboración en las
actividades de la organización.
Modelo colegiado: es una útil prolongación del modelo de apoyo. El término colegial o colegiado,
alude a un grupo de personas con un propósito común. Este modelo depende de la generación por
parte de la dirección de una sensación de compañerismo con los empleados, teniendo como
resultados que los colaboradores se sientan útiles y necesarios. La orientación administrativa se
dirige al trabajo en equipo. La dirección funge como el entrenador a cargo de la creación de un
equipo de gran calidad. La respuesta de los colaboradores a esta situación es la responsabilidad. El
resultado psicológico del modelo colegial en los colaboradores es la autodisciplina, dado que se
saben responsables de sus actos.
4.Nivel individual
Los datos que permiten comprender los factores que afectan la conducta individual en
general pueden obtenerse de la información del expediente personal de cada empleado.
Grupos formales. Se asignan tareas dentro de una estructura que los define. Los
comportamientos deseables están dirigidos hacia las metas de la organización.
Ejemplos de grupos formales: grupo de mando, grupo de tareas y grupos
temporales (o ad hoc).
Grupos informales. Alianzas no estructuradas que también pueden darse en el
ambiente de trabajo pero que no están determinadas por la organización. Por
ejemplo, los grupos de interés o de amistad.
6.Nivel organizacional
En una organización pueden dividirse las actividades necesarias para alcanzar un
objetivo en común. En las organizaciones existen grupos de interés
(directores, gerentes, empleados, sindicatos, etc.) de los que se espera que hagan
aportes, para lo que se les ofrece incentivos y recompensas. Es decir que entre los grupos
de interés y la organización hay una relación de reciprocidad.
7.Sistemas conceptuales
Además de analizar los tres niveles internos a la organización, la conducta organizacional
debe comprenderse como la interacción de tres sistemas conceptuales independientes: