Cables de Media Tension
Cables de Media Tension
Cables de Media Tension
Un cable de media tensión está conformado por varios componentes, los cuales desempeñan
funciones vitales dentro de él:
Conductor
Semiconductor interno
Aislamiento
Semiconductor externo
Neutros o pantallas metálicas
Cubierta
Conductor
Es la parte más importante dentro del cable, ya que transporta la energía. Existen dos materiales
que normalmente se utilizan para el conductor; éstos son cobre o aluminio. Cada uno tiene
ventajas y desventajas que definen su selección, de acuerdo con el uso e instalación final del
cable. La ventaja que tiene el aluminio es ser un material más liviano y más barato, lo cual
disminuye el peso del cable, pero su conductividad es de 64 por ciento con respecto a la del
cobre, lo que significa que para que un cable de aluminio tenga la misma capacidad que un cable
de cobre, se requiere una mayor sección transversal de metal; esto incrementa el diámetro total
del cable. El cobre es un excelente conductor eléctrico, lo que permite tener cables con un
diámetro menor que un cable de aluminio; pero, debido a su alta densidad, genera cables mucho
más pesados y, debido a los precios del cobre, pueden ser más caros.
Semiconductor interno
Es una capa polimérica extruida sobre el conductor, cuya función es homogeneizar el campo
eléctrico del cable. Debido a que un cable no tiene una superficie regular al estar compuesto de
diferentes alambres, el campo eléctrico que emite tampoco es homogéneo. Al colocar una capa
semiconductora compuesta por un polímero con negro de humo disperso en su matriz, se puede
homogeneizar el campo eléctrico. El negro de humo proviene de carbón especializado para la
conducción de energía; los porcentajes de negro de humo van de 30 a 40 por ciento. El
semiconductor contiene otros aditivos, como peróxido para darle reticulado y antioxidantes para
dar estabilidad al material. Esta capa debe ser compatible con el conductor y el aislamiento, y
debe tener una buena adherencia con ambos.
Aislamiento
Es la capa más crítica dentro del cable, pues se encarga de limitar el campo eléctrico del cable.
Se han utilizado distintos materiales para aislar los cables de energía. Los primeros aislamientos
utilizados fueron de papel y plomo, los cuales han estado en operación por más de 100 años y
aún se encuentran instalados. Esta tecnología ya no es utilizada, debido al interés de ayudar al
medioambiente, que busca eliminar el uso del plomo, así como por ser cables con mayores
pérdidas eléctricas que los cables que se producen hoy en día de una forma más eficiente. El
PVC fue otro material utilizado para aislamiento de cables de media tensión; pero, debido a su
baja resistencia dieléctrica y temperatura de operación, se dejó de utilizar para estas tensiones.
Actualmente, lo podemos encontrar en cables de baja tensión. El PVC fue sustituido por el
Polietileno (PE) en la década de 1930, cuando se introdujo el uso del Polietileno de baja
densidad (LDPE) como aislamiento en cables de media tensión, debido a su costo y excelentes
propiedades eléctricas; dichas características se deben a que el PE es uno de los materiales de
menor permisividad relativa (2.25), lo cual lo hace un excelente aislante eléctrico.
El desarrollo del Polietileno de cadena cruzada (XLPE), en la década de 1960, permitió que los
cables pudieran operar a temperaturas mayores, pues los cables de Polietileno normal operaban a
75 °C. Esta nueva tecnología permitió que se pudieran operar cables a 90 °C, temperatura
equivalente a la de los cables con aislante de papel y plomo. El incremento en la temperatura de
operación de un cable permite que se conduzca una mayor cantidad de energía en un mismo
diámetro de conductor.
Para minimizar el problema de las arborescencias de agua, Union Carbide (ahora The Dow
Chemical Company) desarrolló en la década de 1980 un aislamiento de XLPE para cables de
media tensión que confina el crecimiento de estas arborescencias. Esto permite que un cable
pueda operar incluso en presencia de humedad y tener tiempos de vida mayores a 30 años. Esta
tecnología es conocida como Polietileno reticulado retardante a las arborescencias (XLPE-RA).
Hoy en día, existe una nueva generación de aislamientos para media tensión de XLPE-RA con
propiedades eléctricas que permiten tiempos de vida para los cables aún mayores.
Otra de las causas principales de fallas dentro de un cable son los contaminantes existentes
dentro del aislamiento, los cuales pueden causar una falla prematura del cable debido a un
incremento en el esfuerzo eléctrico en la zona del contaminante. Para evitar estos problemas, los
niveles de limpieza del Polietileno son de los más altos de la industria, llegando a niveles de no
más de tres contaminantes, con un tamaño de 125-250 µm, y cero contaminantes mayores a 250
µm por cada 1.6 kg de material.
Existen otros aislamientos para cables de media tensión, llamados EPR (Hules Etileno
Propileno). Este tipo de aislamientos es utilizado debido a su alta flexibilidad, lo cual es de gran
utilidad para cables donde la instalación es complicada o para sectores donde se requiere alta
flexibilidad, como la minería. Una desventaja de este tipo de materiales es que cuenta con
pérdidas eléctricas mayores que el XLPE debido a su mayor permisividad.
El aislamiento del conductor es el elemento crítico en este tipo de cables, ya que debe soportar el
elevado campo eléctrico presente en el interior. Existen diversos materiales de recubrimiento de
conductores eléctricos. Sin embargo, por la seguridad requerida en el uso de cables de media
tensión, se utilizan principalmente tres tipos.
Aislamiento de XLPE
El polietileno reticulado o XLPE es un derivado del polietileno. La reticulación le confiere una
buena estabilidad frente a los cambios de temperatura, de modo que no varían sus propiedades
mecánicas ante el calor, así como una mayor flexibilidad y resistencia al impacto respecto al
polietileno.
Aislamiento de EPR
El etileno propileno o EPR es un caucho también reticulado que presenta una flexibilidad y unas
características térmicas mejoradas respecto al XLPE, con lo que permite la fabricación de cables
de menor sección para una capacidad de transmisión de potencia determinada. También presenta
una alta resistencia a la oxidación y una elevada inercia química.
PILC
Papel Insulated Lead Cover Cable para media tensión aislado con papel impregnado y con
cubierta de plomo.
Semiconductor externo
Tiene como propósito que el campo eléctrico del cable quede confinado al aislamiento. Este
material, al igual que el semiconductor interno, es un polímero con un alto contenido de negro de
humo para que sea conductor. Esto permite que la superficie externa de la capa esté a potencial
de tierra.
A diferencia del semiconductor interno, éste debe ser de fácil pelado; es decir, se debe poder
remover con facilidad el semiconductor del aislamiento. Esto es muy importante para la
preparación de empalmes y de terminales de cables.
Neutros o pantallas metálicas
Su propósito es llevar la corriente de retorno debido a desbalances en los circuitos o corrientes de
falla, así como mantener al semiconductor externo a potencial de tierra. Normalmente, son
fabricados en cobre, aluminio o plomo, y pueden ser aplicados como alambres helicoidales o
como pantallas completas o tubos extruidos.
Cubiertas
Tiene como principal función dar protección mecánica al cable. Debe de tener muy buenas
propiedades mecánicas y de abrasión, así como resistencia química y a la intemperie para
proteger al cable contra los rayos del sol, contaminantes y químicos que se encuentren en la
tierra, y contra aceites y solventes para cables que son utilizados en la industria. Los materiales
más comunes para esta capa son polietilenos de alta densidad, media densidad y lineales de baja
densidad, así como PVC y Nylon.
Los cables juegan una parte primordial dentro de la red eléctrica; por ello, deben ser confiables y
de duración prolongada, debido a los altos costos de reemplazo de cables, así como al impacto
que pueden tener en una ciudad cuando existe una falla en alguno.
Así pues, se busca que cada día existan mejores tecnologías que permitan que los cables tengan
mayor tiempo de vida y puedan operar a mayores esfuerzos eléctricos para cumplir con una
demanda energética en aumento dentro de las ciudades.
Problemas en cables de media tensión