Espermatozoides
Espermatozoides
Espermatozoides
Evaluación de la persistencia de
espermatozoides humanos en la vagina
Evaluation of persistence of human spermatozoa in the vagina
Mercedes Salcedo-Cifuentes PhD1
1
Bacterióloga y Laboratorista Clínico, especialista en Calidad, MSc en Epidemiología, PhD en Ciencias Biomédicas. Profesora
asociada, Facultad de Salud, Universidad del Valle. Grupo de Investigación CALIMET. Cali, Colombia. Correspondencia: Calle
4B N.° 36 - 00. Edificio 134, piso 2. Teléfono: 57 2 5581929. Correo electrónico: mercysal2003@yahoo.com.
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Materials and methods: Experimental, descriptive study was made in postcoital vaginal smears
samples collected every eight hours during five days. The samples were subjected to an extraction
process, sedimentation and supra-vital staining. Statistical analysis was performed using Minitab 16
software. Measures of central tendency and dispersion were calculated for quantitative variables;
and proportions for qualitative variables. In addition, we assessed whether there were statistically
significant differences between the samples collected at the same time interval through an ANOVA
(unidirectional) test, to a significance level of 0.05. Results: From 18 samples of female volunteers in
60% were obtained within the first 72 hours over 10 spermatozoon per field; 10% of those samples
reached 128 hours with over five sperm; and 2% with 1 spermatozoon per field. In two samples with
abundant leukocyte reaction and with high density of yeasts, hyphae, pseudohyphae and bacteria, a
marked decrease in sperm count was observed. Conclusions: spermatozoa persist at vagina beyond
72 hours, a finding that is of utmost importance to consider in research protocols in criminology and
forensic sciences during sexual assault investigation.
Keywords: Sperm count, vaginal smears, coitus, sexual violence
Salcedo-Cifuentes M. Evaluación de la persistencia de espermatozoides humanos en la vagina.
Medicina & Laboratorio 2015; 21: 149-160.
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horas posasalto sexual [4], lo cual limita su aplicación en el estudio de los casos de violencia se-
xual en los cuales la mayoría de las veces las víctimas acuden después de las 72 horas del asalto
sexual. Finalmente, y quizás la más usada, es la técnica microscópica basada en un coloración de
contraste orientada a la búsqueda y recuento de los espermatozoides [2].
Dada la gran variabilidad encontrada en la literatura respecto al tiempo máximo hasta el que
persisten los espermatozoides en la vagina después del coito y a la ausencia de estudios que
documenten el efecto de diferentes variables en la presencia de éstos en la vagina se propuso
la realización de este estudio, cuyo objetivo fue establecer el tiempo máximo de persistencia
de los espermatozoides en muestras de frotis vaginal poscoital recolectados por mujeres vo-
luntarias periódicamente durante 128 horas después de un único coito.
Materiales y métodos
Tipo de estudio y tamaño muestral
Se realizó un estudio experimental y descriptivo en mujeres voluntarias con pareja sexual
estable, madres o estudiantes de último año de los programas de Medicina, Enfermería y Bac-
teriología de la Universidad del Valle, Cali, Colombia.
Para el cálculo del tamaño de la muestra se utilizó como referente la fórmula propuesta por
Cicchetti (1981) [21]:
n=2(K)2
Donde K corresponde al número de categorías de la variable de interés, para este caso presen-
cia o ausencia de espermatozoides (K=2). Al aplicar la fórmula se obtuvo:
N= 2(2)2 = 16
Considerando un porcentaje de pérdida del 10% la muestra efectiva final fue de 18 mujeres.
Obtención de muestras
Las mujeres voluntarias recibieron un curso de inducción en el cual se les explicó el propósito
del estudio y los requisitos a cumplir los cuales se resumen en: a) Mantener una abstinencia
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sexual de cinco días previo al inicio del estudio; b) Tener un único coito sin uso de condón
cinco días después de su último ciclo menstrual; c) Informar la última fecha de su ciclo mens-
trual; d) Cumplir con la abstinencia sexual durante el tiempo de recolección de las muestras; e)
Recolectar todas las muestras de frotis vaginal; f) Reportar si presentaban algún tipo de cambio
en el flujo vaginal.
ÆÆTomar la primera muestra dentro de la primera hora después del coito y repetir el pro-
cedimiento cada ocho horas después de la obtención de esta muestra durante cinco días, es
decir, hasta completar 128 horas post-coito
Llevar
ÆÆ a cabo el procedimiento de pie con una pierna sobre una silla
Tomar
ÆÆ los aplicadores por el extremo libre de torunda de algodón
Separar
ÆÆ los labios mayores con los dedos
Introducir
ÆÆ el aplicador por el canal vaginal hasta tocar el fondo
ÆÆRotar unas cuatro veces el aplicador suavemente en el interior de la vagina para una
buena impregnación del fluido vaginal
Repetir
ÆÆ los pasos con el segundo aplicador
Elaborar un frotis en placa solo con la primera muestra de frotis vaginal poscoital recolectada
ÆÆ
Dejar
ÆÆ secar a temperatura ambiente durante 20 a 30 minutos tanto el frotis hecho en
placa como los dos aplicadores, sin exponer al calor
ÆÆ Guardar cada aplicador en su respectivo sobre de manila después del tiempo de secado
y éste en la bolsa resellable
ÆÆ Guardar las placas con los frotis en las cajas de almacenamiento en acrílico entregadas a
cada participante
ÆÆ Almacenar de manera temporal las muestras de frotis recolectadas en los aplicadores en
la nevera y las cajas de acrílico con las placas de frotis vaginal a temperatura ambiente hasta
ser entregadas un día después de la recolección de cada una de ellas a la investigadora del
presente trabajo.
El
ÆÆ resumen gráfico del procedimiento de recolección de la muestra entregado en el ins-
tructivo a las mujeres voluntarias se presenta en la figura 1.
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miento: los aplicadores con muestra de frotis vaginal a -20°C hasta el día de su procesamiento
y las placas con frotis vaginal fueron coloreadas con tinción de Gram y luego almacenadas en
cajas de acrílico hasta el día de su procesamiento.
Figura 1. Procedimiento de toma de muestra de frotis vaginal recomendado a las mujeres que aceptaron participar
del estudio.
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Variables de estudio
Como variables de estudio independientes se consideraron la edad de la mujer, los intervalos
de tiempo de las muestras poscoitales, la fecha de la última menstruación y las características
de la microbiota vaginal presente, así como el recuento de leucocitos. La variable dependiente
fue conteo de espermatozoides por campo en 50 campos.
Lineamientos éticos
El proyecto cumplió con la Resolución 008430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia,
en la cual se establecen las normas científicas, técnicas y administrativas para la investigación en
salud, y los principios de la Asamblea Médica Mundial expuestos en su Declaración de Helsinki
de 1964, última revisión en 2002 [23], en los cuales se considera el consentimiento informado
y su participación voluntaria. Además, este proyecto fue revisado y aprobado por el Comité
Institucional de Revisión de Ética Humana de la Universidad del Valle, Cali, Colombia.
Resultados
En este trabajo participaron 18 mujeres voluntarias con un promedio de edad de 39 años,
rango entre 24 y 45 años. Todas las participantes después de un único coito sin uso de condón
y cinco días después de su último ciclo menstrual, recolectaron dentro de la primera hora pos-
coito y cada ocho horas hasta las 128 horas una muestra de frotis vaginal por duplicado para un
total de 576 hisopados vaginales. Con relación a la fecha de la última menstruación se obtuvo
un alto porcentaje de pérdida de la información (83,3 %).
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En la coloración de Gram de los frotis vaginales de las voluntarias se observó en el 67% (12/18)
un frotis normal, con predominio de bacilos Gram positivos, moderada cantidad de células
escamosas con núcleos de gran tamaño y escasos leucocitos, dando una apariencia muy limpia
al fondo del frotis. En el 22% (4/18) de los frotis se observaron abundantes células epiteliales,
un recuento moderado de leucocitos y disminución de los bacilos Gram positivos, a lo cual se
sumó un aumento en el número de células escamosas con disminución en el tamaño de su
núcleo, lo cual también es evidencia de un frotis vaginal normal. En el 11% (2/18) de los frotis
vaginales se observó una marcada reacción leucocitaria, abundantes levaduras, hifas, seudohifas
y bacterias tanto Gram positivas como Gram negativas, indicativos de un frotis vaginal anormal.
El conteo de espermatozoides en las dos muestras del mismo intervalo de tiempo recolectadas
por las mujeres voluntarias fue semejante (prueba de ANOVA, p=0,058). El tiempo promedio
de positividad para un recuento entre cinco y nueve espermatozoides por campo fue de 92,4
horas y el tiempo máximo para un recuento de un espermatozoide por campo o escasos en
toda la placa fue de 128 horas (véase figura 3).
Figura 3. Distribución del número de espermatozoides por preparación según tiempo: A. Sumatoria de los promedios
de espermatozoides presentes en las dos muestras recolectadas en los diferentes intervalos de tiempo. B. Promedios
de las muestras recolectadas en los diferentes intervalos de tiempo.
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Figura 4. Dispersión del número de espermatozoides por preparación en las muestras tomadas más allá de las 72 horas.
Discusión
En la investigación forense de la violación la detección de semen es necesaria para corrobo-
rar el supuesto asalto sexual. El examen médico del denunciante y los análisis de laboratorio
practicados sobre muestras biológicas recolectadas durante su valoración médica son pruebas
contundentes para la definición de una eyaculación reciente [1,2]. La presencia de semen en la
evidencia física o elementos materiales probatorios recolectados en estos casos es un hallazgo
que está sujeto a varios factores, donde uno de los más importantes es el tiempo transcurri-
do [4,24-26]. En este estudio se llevó a cabo un análisis experimental donde se trabajó con
muestras de frotis vaginal poscoital recolectados a diferentes tiempos durante 128 horas por
un grupo de mujeres voluntarias con pareja sexual estable. Los resultados en términos genera-
les mostraron que los espermatozoides persisten en baja proporción por campo o en toda la
preparación hasta las 128 horas poscoito.
La vagina generalmente se considera un medio hostil del cual los espermatozoides deben mi-
grar rápidamente para poder sobrevivir. El pH vaginal normal es de 3,5 a 4,0 mientras que el
pH óptimo para la supervivencia espermática es de 7,0 a 8,5 [27]. Por efecto de los estrógenos
las células del epitelio vaginal sintetizan y almacenan glucógeno que se descarga a la luz de la
vagina a medida que se van descamando. Esta etapa se conoce como fase estrogénica o pro-
liferativa y empieza desde el quinto hasta el 13º día del ciclo menstrual [28]. Durante esta fase
la microbiota vaginal normal metaboliza el glucógeno formando ácido láctico que contribuye
al bajo pH encontrado en la vagina y con ello a la disminución en el tiempo de persistencia de
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los espermatozoides en la vagina [29]. Dado que en más de la mitad de los casos del presente
estudio no fue posible establecer la fecha del último período menstrual no se pudo valorar el
posible impacto negativo de éste en la persistencia de los espermatozoides en la vagina [29].
Es importante considerar para futuros estudios la medición del pH vaginal en cada una de las
muestras recolectadas y registrar la fecha de la última menstruación.
En contraste, en el presente estudio se encontró que tres de las muestras aportadas por
las voluntarias, en lugar de encontrarse disminución del recuento de espermatozoides con el
tiempo se observó un incremento a las 40 y 104 horas. Estos hallazgos pueden suponer una
carga adicional de espermatozoides, es decir, un nuevo coito. Sin embargo, se evidenció que las
muestras siguientes a cada uno de estos intervalos se comportaron de manera similar a todas
las demás, lo cual sugiere que más que un nuevo coito pudo haber sido algún cambio en el
proceso de la toma de la muestra que facilitó llegar más a fondo del saco o incluso más tiempo
en el proceso de rotación del aplicador dentro de la vagina, que facilitó que este se impregnará
mejor del fluido vaginal.
Previamente se ha encontrado que la etapa del ciclo menstrual afecta la microbiota vaginal. Un
estudio realizado por Bartiett (1977) [30] demostró una concentración persistente de anae-
robios y una disminución notoria de aerobios, entre ellos lactobacilos o bacilos Döderlein, en
muestras tomadas antes de la menstruación, con respecto a muestras posmenstruales. En otro
estudio, Larsen y Galask (1982) [27] encontraron un aumento en las especies aerobias y anae-
robias durante la menstruación y una disminución en la etapa posmenstrual. Luego, la variabili-
dad en el tipo de microbiota vaginal da evidencia de un microambiente complejo en esta zona.
Los recuentos bacterianos totales medidos en las secreciones vaginales se aproximan a 100.000
bacteria/mL, predominando como microorganismos facultativos los bacilos de Döderlein cuya
concentración empieza a aumentar al final del sangrado o inicio de la etapa estrogénica y dis-
minuye a mitad del ciclo menstrual, cuando inicia el aumento de la progesterona [31-33]. En
este estudio no se pudo establecer si la variación de la microbiota vaginal en el frotis aportado
por las voluntarias estaba asociada a cambios en la etapa del ciclo menstrual dado que solo en
tres de las voluntarias se pudo establecer en que ciclo del período menstrual se encontraban.
Por otra parte, los microrganismos patógenos también se nutren del glucógeno. Algunas es-
pecies de Candida en su forma de levadura no son patógenas, pero en su forma micelar (pre-
sencia de hifas y seudohifas) pueden producir alteraciones vaginales. Este crecimiento anormal
de Candida spp. se debe frecuentemente a una disminución en la concentración de bacilos de
Döderlein, los cuales mantienen el pH normal de la vagina [34]. Las hifas y seudohifas de Can-
dida spp., además de contribuir a la acidez de la vagina, producen una inflamación local debido
a su fijación al epitelio vaginal y mediante la producción de numerosas sustancias tóxicas que
inducen la producción y liberación de proteasas celulares que destruyen el tejido epitelial y
fosfolipasas que alteran la estructura de los fosfolípidos. Luego, estos cambios también afectan
la persistencia de los espermatozoides en la vagina [35,36]. Estas alteraciones estuvieron proba-
blemente presentes en aquellas muestras con frotis vaginal anormal, en las que la presencia de
levaduras e hifas no se atribuyeron a una posible contaminación de las muestras, puesto que se
cumplió no solo con la temperatura de almacenamiento temporal sino con el tiempo máximo
de estabilidad a temperatura de refrigeración (4 °C máximo por 24 horas). Además, previo al
procesamiento el investigador encargado se percató de que los aplicadores no presentaran un
color o apariencia anormal.
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Una marcada reacción leucocitaria afecta la persistencia de espermatozoides dado que aquellos
que permanecen en vagina no escapan de la degradación enzimática y de los efectos del pe-
róxido de hidrógeno (H2O2) o de los iones de superóxido (O2-) producidos por los leucocitos
que son, en gran medida, responsables de la acción microbicida y de la actividad citotóxica en
la vagina [37]. Esta respuesta fisiológica y comportamiento metabólico de la microbiota vaginal
podría explicar los resultados de una baja proporción de muestras, en las cuales se evidenció un
aumento en la reacción leucocitaria. Sin embargo, para futuros trabajos es necesario considerar
cuantificar el número de leucocitos por campo en el frotis vaginal, que permita evaluar si un
mayor número de espermatozoides por campo tiene alguna relación con un recuento bajo de
leucocitos por preparación.
Todos los antecedentes dan evidencia que el microambiente vaginal es poco favorable para
los espermatozoides, por lo que el efecto amortiguador del pH del fluido seminal contribuye
a la persistencia de los espermatozoides en la vagina. Dentro de los primeros ocho segundos
de la eyaculación se ha reportado un incremento del pH vaginal hasta 7,0. Master y colabora-
dores (1979) [38] midieron en forma seriada el pH vaginal después del coito y demostraron
que permanece por encima de 6,0 en promedio hasta dos días después del coito. En la vagina
también se encuentra el moco endocervical, producido por las células no ciliares a través de un
mecanismo de secreción merocrina, en el cual la célula espermática permanece intacta y cuya
producción se encuentra bajo el control hormonal del ciclo menstrual. El moco estrogénico,
es decir, el predominante en los primeros 14 días del ciclo menstrual, es abundante, acuoso,
delgado en consistencia, claro, acelular y apoya la penetración y sobrevida de los espermato-
zoides. Por su parte, el moco cervical progestagénico es escaso, grueso, opaco, celular, inhibe
la penetración espermática e impacta en la persistencia de los espermatozoides. Luego, este
componente también es una variable a considerar en la persistencia de los espermatozoides
en la vagina [39]. No obstante, hay que tener presente que en la práctica de la investigación
forense de violencia sexual las muestras vaginales se recolectan sin el uso de espéculo, por lo
que el moco endocervical es una variable que no es posible de tener presente al momento de
valorar los factores que afectan la persistencia de espermatozoides [19].
Los resultados de este estudio mostraron que el tiempo crítico al cual se estabiliza la variabili-
dad en el conteo de espermatozoides es el tercer día (72 horas); sin embargo, esto no significa
que no se tengan muestras con un conteo espermático por debajo de los cinco espermato-
zoides por campo, recuento que puede verse afectado por la forma de recolectar la muestra
(sin espéculo a través de una cavidad virtual), por el proceso de recorte del aplicador para la
extracción, por el proceso de extracción y preparación permanente de las placas coloreadas
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así como la experticia del analista [7,40]. De aquí la importante de la adherencia a los proto-
colos estandarizados de trabajo, el entrenamiento del analista en la técnica y la evaluación de
la incertidumbre del método, los cuales son lo que definen el valor probatorio del hallazgo de
espermatozoides en vagina en un presunto asalto sexual. Con relación a este último punto, en
la revisión bibliográfica realizada para la redacción de este manuscrito no se encontró trabajo
alguno que valide un protocolo en particular para la evaluación de la persistencia de esperma-
tozoides en la vagina para su uso en la investigación en criminalística y ciencias forenses.
Conclusiones
La detección de espermatozoides en muestras involucradas en asaltos sexuales es un marca-
dor biológico contundente para definir una eyaculación reciente y da la oportunidad de llevar
a cabo los estudios de genética forense cuando se cuenta con muestras para el debido cotejo
[19,20]. De aquí la importancia de la celeridad en la toma de muestras y de la valoración de
los factores que afectan la persistencia de los espermatozoides en la vagina, dado que hasta el
momento es la única técnica de certeza de eyaculación reciente para el proceso judicial.
La mayoría de las sentencias en casos de delito sexual se están dictando con base en la prueba
aportada por los médicos legistas o de servicios de salud a través de su informe técnico médico
legal o historia clínica. Sin embargo, estos reportes tienen una incertidumbre muy alta incluso
entre expertos legistas. Los desgarros o laceraciones sanan rápidamente y, excepto en lesiones
extensas, pueden no dejar huella [16-18], por tanto, es posible que muchos casos se estén
quedando sin el respaldo de buenos estudios científicos forenses que ayuden a la Fiscalía a co-
rroborar el contacto sexual reciente y, en consecuencia, obtener el material genético que per-
mita la identificación del autor, información que es decisiva para la definición de las sentencias.
Agradecimientos
A todas las mujeres voluntarias que aceptaron participar en este estudio, a los profesores
Ofelia Flórez y Víctor Hugo Dueñas de la Escuela de Bacteriología y Laboratorio Clínico de la
Facultad de Salud de la Universidad del Valle y a la Bióloga Cinthya Saldaña, quienes apoyaron
el desarrollo de este trabajo de investigación. Finalmente, a la Vicerrectoría de Investigaciones
de la Universidad del Valle por la financiación de este proyecto bajo el radicado 1637.
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