Visiones Historiográficas El Puerto Colonial de Montevideo
Visiones Historiográficas El Puerto Colonial de Montevideo
Visiones Historiográficas El Puerto Colonial de Montevideo
naturales del puerto (buena profundidad, abierto al Atlántico, acceso más fácil que a
Buenos Aires.
Geymonat, R., Vidal, B., González, S. (2001): Historia II “La Época Moderna en Europa y América”.
“La cuarta zona geográfica y económica del Virreinato platense era la Banda Oriental. Poseedora de
grandes praderas y numerosas aguadas, su situación era ideal para la cría de ganado, tarea que absorbía las
actividades de su pobladores. Su cabeza es Montevideo, centro de población instalado sobre el Plata para
contener a los portugueses, y puerto por donde empezaron a salir los productos del campo. (…) Ya en 1760, el
Cabildo anunciaba que se podían exportar anualmente de 20 a 30.000 cueros.
En el permiso de libre comercio de 1778 concedido a Buenos Aires, se facultó a esta para extender el
beneficio al puerto de Montevideo, cosa que decidió favorablemente instalando su Aduana el 22 de agosto de
1778. Esta resolución fue aprobada por el Rey al año siguiente, estableciéndose además que ‘la mayor parte de
las embarcaciones de registro que saliesen de los puertos españoles tendrían como destino el (puerto de)
Montevideo, donde serían desembarcadas las mercaderías que luego debían ser trasladadas a la capital’ 1.
(…)
‘Montevideo tenían en su ventaja su mejor posición geográfica y la práctica, ya establecida por los
capitanes de buques, de hacer su bahía surgidero obligado de las expediciones al Plata o de tránsito al Perú. El
acceso a Buenos Aires, en cambio, era difícil. Ni el desembarque de mercaderías podía efectuarse con
regularidad en embarcaciones grandes, ni en tránsito del río, sin balizas ni faros, era viable, ya siguiendo el
derrotero de la Punta del Indio o atravesando diagonalmente el estuario. (…)’ 2.”
Barrán, José Pedro; Nahum Benjamín (2012): “Bases económicas de la Revolución Artigüista”. EBO, Montevideo. pp. 50-51
“Casi todo lo referente al puerto de Montevideo ha sido históricamente ideologizado y teñido por la
ancestral rivalidad con Buenos Aires (…) La cuestión ha generado defensores y detractores no sólo a nivel de sus
contemporáneos, sino también de la perspectiva historiográfica. En su consideración se han mezclado
problemas impositivos, apasionamientos y maniqueísmo 3 de diversa índole. Conocido como lucha de puertos, el
tema ha dominado y condicionado los planteamientos de las relaciones entre ambas ciudades. Distintas
razones desataron un puja por la condición portuaria en el centro económico político de la región y una
población muy cercana, que no ocultó sus aspiraciones de competir con aquel.”
Bentancur, Arturo (1998): “El puerto colonial de Montevideo”. Tomo 1. FHCE, Montevideo.
1
Juan Pivel Devoto, “Raíces coloniales de la Revolución Oriental de 1811”, p. 99
2
Pablo Blanco Acevedo, “El gobierno colonial en el Uruguay y los orígenes de la Nacionalidad”, p. 112
3
Maniqueísmo: Actitud o interpretación de la realidad que tiende a valorar las cosas como buenas o como malas, sin
términos medios.
Ficha de Historia, 2do BD. Opción Humanístico Prof. Fernando de los Ángeles
“(…) la corona adapta una política de concesión de privilegios con respecto a Montevideo. Esta actitud
provocó el (rencor) de la capital virreinal, que temía ser desplazada a corto plazo como metrópoli comercial. De
allí la acción del Consulado de Buenos Aires (establecido en 1774 con las atribuciones de tribunal de comercio y
estimulador de la economía), cuya política se dirigió principalmente a borrar el obstáculo que Montevideo
significaba al predominio comercial en el Plata por parte de los porteños.
(…) Montevideo va a disputar a Buenos Aires el monopolio de comunicación con el continente europeo y,
(…) la hegemonía sobre las tierras interiores y litoraleñas del virreinato. La oposición se centrará entonces en un
doble problema: la subordinación político-administrativo de Montevideo a Buenos Aires y los esfuerzos de este 1
para superarla; y la competencia de ambos puertos para desplazar al otro y convertirse en el monopolizador de
las vías comerciales del virreinato.
(…) el conflicto radicaba en que los dos puertos poseían (una zona de influencia) similar. El choque era más
violento, y la competencia se enconaba más, en la zona del litoral. Precisamente porque la influencia de
Montevideo llegaba hasta allí con particular énfasis. Además debe destacarse que no es casual que en esa
región consideran la zona de influencia de Artigas (hegemonía política) y la zona de influencia de Montevideo
(hegemonía mercantil).
Buenos Aires, al atacar a Montevideo, estaba defendiendo su dominio total del “hinterland” virreinal (…).
En 1794, el virrey (estableció) un impuesto del medio por ciento sobre todas las mercaderías que entrasen
y saliesen por mar y por tierra, a los comerciantes de Montevideo y Buenos Aires. La medida provocó una
pronta reacción de los comerciantes montevideanos, quienes, se reunieron para protestar contra (dicho cobro
injusto)”
Barrán, José Pedro; Nahum Benjamín (2012): “Bases económicas de la Revolución Artigüista”. EBO, Montevideo. pp. 54-55
A partir del puerto se forman círculos concreticos formados por: “(…) la ciudad (mostrador y mercado), un
incipiente cinturón industrial a extramuros (transformador y creador del valor agregado), y el gran espacio
primario de la pradera (proveedor de frutos exportables y/o transformables). A su frente estuvo un número
reducido de empresarios múltiples, que desempeñaron total o parcialmente una gama de actividades
lucrativas, con énfasis en alguna o algunas de ellas. Casi todos tuvieron campos en lo interior, sitios y locales
para la elaboración de frutos ganaderos y comercios dentro del caserío. En el mar esperaron generalmente
sus propios buques, para trasladar los productos a destino y generar beneficios con el (alquiler de almacenes y
casas)”.
Bentancur, Arturo (1998): “El puerto colonial de Montevideo”. Tomo 1. FHCE, Montevideo.
“(…) Durante la últimas cuatro décadas de pertenencia al Imperio español, Montevideo funcionó como
puerto de Buenos Aires, primero con carácter exclusivo y luego mayoritario. La comunidad fue completa y en
varios momentos se escucharon referencias como las de constituir ‘un mismo cuerpo’ los comerciantes de una y
otra margen. A su vez la propia Contaduría General de Indias consideraba en 1803 a ambas terminales ‘una
misma’ y ‘una sola’. La integración predominó en la relación de los dos centros vecinos, unidos materialmente
por un nutrido tráfico de lanchas. Hubo entre ellas lógica unidad financiera, pero sobre todo identificación
comercial manifestada de diversas formas. Se puede decir que a comienzos del siglo se llegó a una racional
contemplación de ambas orillas (y que esta) no afectaría la prosperidad montevideana, tocada si seriamente por
factores de índole política, como la secesión iniciada en mayo de 1810 (…). De ese modo puede afirmarse que en
la última década de dominio colonial, el proceso portuario rioplatense alcanzó una racionalidad operativa que
diferentes circunstancias habían demorado excesivamente. El único beneficiado por esa forma inercial fue el
centro económico surgido en torno a Montevideo, sobre la bases de una verdadera especialización avalada por
su condición de puerto menos malo”
Bentancur, Arturo (1998): “El puerto colonial de Montevideo”. Tomo 1. FHCE, Montevideo.
Ficha de Historia, 2do BD. Opción Humanístico Prof. Fernando de los Ángeles
Responde:
1- ¿Qué relación económica destaca el texto entre la Pradera y el Puerto?
2- Según Barrán y Nahum ¿Qué ventajas poseía el Puerto de Montevideo con respecto al
Puerto de Buenos Aires?
3- ¿Por qué Montevideo quiere competir con Buenos Aires el monopolio de comunicación con
el continente europeo? 1