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Estado de Prevencion

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Invasión de territorio

La invasión por tierra es la simple entrada de fuerzas armadas en un área utilizando las
conexiones terrestres existentes, a menudo cruzando fronteras u otras zonas definidas,
como una zona desmilitarizada, superando emplazamientos y estructuras defensivas.
Aunque esta táctica suele producir una victoria rápida, los movimientos de tropas son
relativamente lentos y sujetos interrupciones por el terreno o el tiempo. Además, es
difícil disimular los planes de este método de invasión, ya que la mayoría de las
entidades geopolíticas toman posiciones defensivas en las zonas más vulnerables a los
métodos mencionados arriba.

En la guerra moderna, la invasión por tierra tiene lugar a menudo después (a veces
durante) de atacar al objetivo por otros medios. Los ataques aéreos y los misiles de
crucero lanzados desde buques en el mar son métodos comunes para "suavizar" el
objetivo. Otros preparativos más sutiles consisten en granjearse secretamente el apoyo
popular, asesinar figuras políticas o militares potencialmente amenazadoras, y cortar las
líneas de suministro en los puntos que cruzan los países vecinos. En algunos casos,
estos otros medios de ataque eliminan la necesidad de un asalto por tierra; el
bombardeo nuclear de Japón en 1945 hizo innecesario invadir las islas principales con
tropas de infantería. En casos como este, aunque se siguen necesitando tropas para
ocupar el territorio conquistado, se les permite entrar bajo los términos de un tratado y
por lo tanto ya no son invasoras. Al ir evolucionando el combate no tripulado de largo
alcance, los casos de invasiones básicas por tierra son cada vez más escasos; a
menudo, la lucha convencional ya ha terminado antes de que la infantería llegue con el
papel de pacificadores (véase "Aplicaciones en la guerra de cuarta generación" en este
mismo artículo).

Perturbación grave para la paz


Perturbación grave de la paz pública, o de cualquier otro que ponga a la sociedad en
grave peligro o conflicto, solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos,
con la aprobación del Congreso de la Unión o de la Comisión Permanente cuando
aquel no estuviere reunido, podrá restringir o suspender en todo el país o en lugar
determinado el ejercicio de los derechos y las garantías que fuesen obstáculo para
hacer frente, rápida y fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo
limitado, por medio de prevenciones generales y sin que la restricción o suspensión se
contraiga a determinada persona.

Si la restricción o suspensión tuviese lugar hallándose el Congreso reunido, éste


concederá las autorizaciones que estime necesarias para que el Ejecutivo haga frente a
la situación; pero si se verificase en tiempo de receso, se convocará de inmediato al
Congreso para que las acuerde. En los decretos que se expidan, no podrá restringirse
ni suspenderse el ejercicio de los derechos a la no discriminación, al reconocimiento de
la personalidad jurídica, a la vida, a la integridad personal, a la protección a la familia, al
nombre, a la nacionalidad; los derechos de la niñez; los derechos políticos; las
libertades de pensamiento, conciencia y de profesar creencia religiosa alguna; el
principio de legalidad y retroactividad; la prohibición de la pena de muerte; la prohibición
de la esclavitud y la servidumbre; la prohibición de la desaparición forzada y la tortura;
ni las garantías judiciales indispensables para la protección de tales derechos.

La restricción o suspensión del ejercicio de los derechos y garantías debe estar fundada
y motivada en los términos establecidos por esta Constitución y ser proporcional al
peligro a que se hace frente, observando en todo momento los principios de legalidad,
racionalidad, proclamación, publicidad y no discriminación. Cuando se ponga fin a la
restricción o suspensión del ejercicio de los derechos y garantías, bien sea por
cumplirse el plazo o porque así lo decrete el Congreso, todas las medidas legales y
administrativas adoptadas durante su vigencia quedarán sin efecto de forma inmediata.

El Ejecutivo no podrá hacer observaciones al decreto mediante el cual el Congreso


revoque la restricción o suspensión. Los decretos expedidos por el Ejecutivo durante la
restricción o suspensión, serán revisados de oficio e inmediatamente por la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, la que deberá pronunciarse con la mayor prontitud sobre
su constitucionalidad y validez.
ACTIVIDADES CONTRA LA SEGURIDAD DEL ESTADO
CAPITULO I
DE LA TRAICION
TRAICIÓN PROPIA

ARTICULO 359. El guatemalteco que tomare las armas contra el Estado, o se uniere al
enemigo, o se pusiere a su servicio, será sancionado con prisión de diez a veinte años.

ATENTADOS CONTRA LA INTEGRIDAD E INDEPENDENCIA DEL ESTADO


ARTICULO 360. El guatemalteco que ejecute actos que directamente tiendan a
menoscabar la integridad del territorio de la República, someterla total o parcialmente al
dominio extranjero, comprometer su soberanía o atentar contra la unidad nacional, será
sancionado con prisión de diez a veinte años.

TRAICIÓN IMPROPIA
ARTICULO 361. El extranjero residente en el territorio de la República, que cometiere
alguno de los delitos comprendidos en los dos artículos precedentes, será sancionado
con prisión de cinco a quince años.

CONCIERTO CON FINES DE GUERRA


ARTICULO 362. El guatemalteco que induzca o se concierte con el gobierno de un
Estado extranjero o con sus agentes, proponiéndoles provocar una guerra o que se
realicen actos de hostilidad contra la República, será sancionado con prisión de cuatro
a diez años.
Si la guerra fuere declarada, o se llevaren a cabo los actos de hostilidad, la sanción
será de cinco a quince años.

DEBILITACION DE DEFENSAS
ARTICULO 363. Quien, encontrándose el país en estado de guerra, dañare
instalaciones, vías de comunicación, obras u objetos necesarios o útiles para la defensa
nacional, o que en cualquier otra forma trate de perjudicar el esfuerzo bélico de la
Nación será sancionado con prisión de diez a veinte años.
Igual sanción se aplicará a quien ocultare, distrajere, destruyere o hiciere salir del país,
bienes declarados necesarios para la defensa nacional.

DERROTISMO POLÍTICO
ARTICULO 364. Quien en tiempo de guerra difundiere o comunicare noticias falsas,
exageradas o tendenciosas, que puedan suscitar alarma con menoscabo de la
residencia del Estado ante el enemigo, o desarrolle cualquier actividad que perjudique
los intereses nacionales, será sancionado con prisión de cinco a diez años.

INSTIGACIÓN A LA VIOLACIÓN DE DEBERES


ARTICULO 365. Quien, en tiempo de guerra, públicamente incitare a la desobediencia
de una orden de las autoridades militares, o a la violación de los deberes del servicio, o
a la deserción será sancionado con prisión de cinco a diez años.

REVELACIÓN DE SECRETOS DEL ESTADO


ARTICULO 366. Quien, en cualquier forma, revelare secretos referentes a la seguridad
del Estado, ya comunicando o publicando documentos, dibujos, planos u otros datos
relativos al material, fortificaciones u operaciones militares, será sancionado con prisión
de dos a cinco años y multa de quinientos a tres mil quetzales.

LEVANTAMIENTO DE PLANOS DE FORTIFICACIONES


ARTICULO 367. Quien, sin estar legalmente autorizado, levantare planos de fortalezas,
cuarteles, buques o embarcaciones, arsenales, hangares, vía u otras obras militares,
será sancionado con prisión de seis meses a dos años y multa de doscientos a dos mil
quetzales.

AGRAVACIÓN
ARTICULO 368. Si los hechos comprendidos en los dos artículos anteriores se
cometieren durante un conflicto armado, las penas se duplicarán.

CAPITULO II
DEL ESPIONAJE
ESPIONAJEGENÉRICO
ARTICULO 369. Comete este delito:
1º. Quien en tiempo de guerra sirviere de espía al enemigo, será sancionado con prisión
de diez a veinte años.
2º. Si el espionaje se verificare en tiempo de paz o en favor de potencia neutral, la
sanción será de cinco a diez años.
3º. Quien procurare u obtuviere, indebidamente, informaciones secretas, concernientes
a la seguridad, a los medios de defensa o a las relaciones exteriores del Estado, será
sancionado con prisión de seis meses a dos años y multa de doscientos a dos mil
quetzales.

AGRAVACIÓN
ARTICULO 370. Si los hechos previstos en el inciso 3º. del artículo anterior, se
cometieren durante un conflicto armado, al responsable se le impondrá el doble de la
pena.

CAPITULO III
DE LOS DELITOS QUE COMPROMETEN LAS RELACIONES EXTERIORES DEL
ESTADO
INTRUSIÓN
ARTICULO 371. Quien, en territorio guatemalteco realice actividades destinadas a
alterar violentamente el orden político de un Estado extranjero, será sancionado con
prisión de uno a tres años y multa de doscientos a dos mil quetzales.

ACTOS HOSTILES
ARTICULO 372. Quien sin estar comprendido en los casos del artículo anterior,
practicare actos hostiles no aprobados por el gobierno nacional, contra un Estado
extranjero, que pudieran dar motivo a declaración de guerra contra Guatemala, será
sancionado con prisión de dos a ocho años.
Igual sanción se aplicará a quien, en las mismas circunstancias, expusiere a
guatemaltecos a sufrir vejaciones o represalias en sus personas o en sus bienes, o
alterare las relaciones amistosas del gobierno nacional con un gobierno extranjero.
Si de dichos actos hostiles resultare la guerra, la pena se duplicará.

VIOLACIÓN DE TREGUA
ARTICULO 373. Quien violare tregua o armisticio acordado entre Guatemala y una
potencia extranjera o entre sus fuerzas beligerantes, será sancionado con prisión de
seis meses a tres años.

VIOLACIÓN DE INMUNIDADES
ARTICULO 374. Quien violare las inmunidades del jefe de un Estado extranjero o de un
representante diplomático ante el gobierno de la República, será sancionado con prisión
de seis meses a tres años.

ULTRAJE A LOS SÍMBOLOS DE NACIÓN EXTRANJERA


ARTICULO 375. Quien públicamente ultraje, menosprecie o vilipendie bandera,
emblema, escudo o himno de una nación extranjera, será sancionado con prisión de
cuatro meses a un año siempre que exista reciprocidad.

CAPITULO IV
DE LOS DELITOS DE TRASCENDENCIA INTERNACIONAL
GENOCIDIO
ARTICULO 376. Comete delito de genocidio quien, con el propósito de destruir total o
parcialmente un grupo nacional, étnico o religioso, efectuare cualquiera de los
siguientes hechos:
1º. Muerte de miembros del grupo.
2º. Lesión que afecte gravemente la integridad física o mental de miembros del grupo.
3º. Sometimiento del grupo o de miembros del mismo, a condiciones de existencia que
pueda producir su destrucción física, total o parcial.
4º. Desplazamiento compulsivo de niños o adultos del grupo, a otro grupo.
5º. Medidas destinadas a esterilizar a miembros del grupo o de cualquiera otra manera
impedir su reproducción.
El responsable de genocidio será sancionado con prisión de 30 a 50 años.

INSTIGACIÓN AL GENOCIDIO
ARTICULO 377. Quien instigare públicamente a cometer el delito de genocidio, será
sancionado con prisión de cinco a quince años.
La proposición y la conspiración para realizar actos de genocidio serán sancionados
con igual pena.

DELITOS CONTRA LOS DEBERES DE HUMANIDAD


ARTICULO 378. Quien violare o infringiere deberes humanitarios, leyes o convenios
con respecto a prisioneros o rehenes de guerra, heridos durante acciones bélicas, o
que cometiere cualquier acto inhumano contra población civil, o contra hospitales o
lugares destinados a heridos, será sancionado con prisión de veinte a treinta años.

MUERTE DE UN JEFE DE ESTADO EXTRANJERO


ARTICULO 379. Quien matare a un jefe de Estado extranjero, que se hallare en la
República en carácter oficial, será sancionado con prisión de veinte a treinta años.
Quien causare lesiones a un jefe de Estado extranjero que se hallare en la República
en carácter oficial, será sancionado con prisión de cuatro a ocho años.
Cualquier otro atentado de hecho, no comprendido en los párrafos anteriores será
sancionado con prisión de dos a cuatro años.

PRINCIPIO DE RECIPROCIDAD
ARTICULO 380. Cuando los delitos previstos en los artículos anteriores, no tuvieren
señalada una penalidad recíproca en las leyes del país a que corresponda la persona
ofendida, se impondrá al responsable la sanción que sería propia al delito con arreglo a
las disposiciones de este Código, si la persona ofendida no tuviere el carácter oficial
que se menciona.
Calamidad publica
El resultado que se desencadena de la manifestación de uno o varios eventos naturales
o antropogénicos no intencionales que al encontrar condiciones propicias de
vulnerabilidad en las personas, los bienes, la infraestructura, los medios de
subsistencia, la prestación de servicios o los recursos ambientales, causa daños o
pérdidas humanas, materiales, económicas o ambientales, generando una alteración
intensa, grave y extendida en las condiciones normales de funcionamiento de
población, en el respectivo territorio, que exige al municipio, distrito o departamento
ejecutar acciones de respuesta a la emergencia, rehabilitación y reconstrucción”.
Está bien que existan las herramientas jurídicas cuando los asuntos, como la sequía, se
salen de control. Pero tampoco se puede abusar cuando sabemos que en muchos
casos hay falta de planeación y en el peor de los casos, desviación de los recursos
públicos con los que debían atender o resolver problemas a la comunidad para
enfrentar esas etapas difíciles que trae la naturaleza.

El Ideam se la ha pasado hablando de los efectos del fenómeno de El Niño, las


organizaciones ambientalistas hablan a cada minuto de los devastadores estragos del
cambio climático, pero aun así no hay suficiente conciencia ciudadana ni la disposición
de las autoridades para prepararse. ¿Qué pasará cuando la sequía sea permanente?
Habrá calamidad pública permanente.

Estado de prevención
Es la primera de las situaciones especiales contempladas en la Ley de Orden Público.
El artículo 138 de la Constitución Política de Guatemala es el que autoriza al Presidente
de Guatemala a decretar el Estado antes mencionado (Diccionario Municipal de
Guatemala, 2009).

Entre las medidas que puede tomar el Poder Ejecutivo se encuentran la militarización
de servicios públicos, fijar las condiciones bajo las cuales puede ejercitarse los
derechos de huelga o paro o prohibirlos e impedirlos cuando tengan finalidades
políticas. Además, limitar la celebración de reuniones al aire libre o manifestaciones
públicas, disolver por la fuerza toda reunión, grupo o manifestación pública que se
llevaran a cabo sin la debida autorización. Y, por último, exigir a los órganos de
publicidad o difusión que eviten todas aquellas publicaciones que a juicio de la
autoridad contribuyan o inciten a la alteración del orden público (Diccionario Municipal
de Guatemala, 2009).

El Estado de Prevención puede incluir la suspensión de los artículos 5o. -Libertad de


acción-, 6o. -Detención legal-, 9o. -Interrogatorios a detenidos y presos-, 26 -Libertad de
locomoción-, 33 -Derecho de reunión y manifestación-, primer párrafo del artículo 35
-Libertad de emisión del pensamiento-, segundo párrafo del artículo 38 y segundo
párrafo del artículo 116 (Assardo, 2008).

Estado de alarma
Es la segunda de las situaciones especiales contempladas en la Ley de Orden Público,
que se aplica en caso de invasión del territorio nacional, de perturbación grave de la
paz, de calamidad pública o de actividades contra la seguridad del Estado de
Guatemala. Deben ser decretadas por el Presidente de la República de Guatemala en
Consejo de Ministros (Diccionario Municipal de Guatemala, 2009).

El decreto que declara el Estado de Alarma debe señalar si todo o parte del territorio
nacional es afectado por el mismo, y puede restringir alguna o todas las garantías
señaladas en el Artículo 138 de la Constitución Política de la República de Guatemala,
que se refiere a la limitación de los derechos constitucionales (Diccionario Municipal de
Guatemala, 2009).

Además de las medidas aplicables, el Poder Ejecutivo podrá adoptar, entre otras, las
relativas a invervenir el funcionamiento de servicios públicos y de las empresas
privadas que los presten, para asegurar la prestación de los mismos. También obligar a
cualquier persona a que resida o que se presente ante la autoridad en los días y horas
en que se señalen, cancelar o suspender las licencias para la portación de armas,
centralizar las informaciones relativas a las emergencias y prohibir o suspender las
reuniones, huelgas o paros. Todo ello de acuerdo al Artículo 13 de la Ley de Orden
Público (Diccionario Municipal de Guatemala, 2009).
Estado de calamidad Pública
es la tercera de las situaciones especiales contempladas en la Ley de Orden Público,
que se aplica por el Organismo Ejecutivo y que puede ser decretado para evitar los
posibles daños a cualquier calamidad que azote el país o a determinada región, así
como para evitar o reducir sus efectos (Diccionario Municipal de Guatemala, 2009).

Entre las medidas que puede tomar el Poder Ejecutivo se encuentran: centalizar en la
entidad o dependencia que se señale en el decreto todos los servicios públicos,
estatales o privados, en la forma y circusntancias que el Estado de Calamidad lo
requiera. Además, limitar el derecho de libre locomoción, exigir de los particulares el
auxilio o cooperación que sean indispensables para el mejor control de la situación en
la zona afectada, impedir concentraciones de personas, prohibir o suspender
espectáculos públicos y cualquier clase de reunión, establecer precios máximos o
mínimos para los artículos de primera necesidad, ordenar la evacuación de los
habitantes de las regiones afectadas o que estén en peligro. Todo ello de acuerdo al
Artículo 15 de la Ley de Orden Público (Diccionario Municipal de Guatemala, 2009).

Estado de sitio
Es la cuarta de las situaciones especiales contempladas en la Ley de Orden Público,
que se aplica en caso de que esté en peligro la estabilidad de las instituciones sociales
y estatales y, por ende, la existencia de la Constitución Política de Guatemala misma.
Tiene por objetivo el de restaurar el pleno ejercicio de la Constitución, tanto en su parte
orgánica como en los derechos y garantías, pero no el de alterar el sistema
constitucional (Sáenz, s.f.).

El Organismo Ejecutivo puede decretar el Estado de Sitio con motivo de actividades


terroristas, sediciosas o de rebelión que pretendan cambiar por medios violentos las
instituciones públicas, cuando hechos graves pongan en peligro el orden constitucional
o la seguridad del Estado, o se registren o tuvieran indicios fundados de que ocurrirán
actos de sabotaje, incendios, secuestro, asesinato, ataques armados contra particulares
y autoridades u otras formas de delincuencia terrorista o subeversiva (Diccionario
Municipal de Guatemala, 2009).

Estado de guerra
es la quinta de las situaciones especiales contempladas en la Ley de Orden Público,
que se aplica como supletoria en cualquiera de sus estados, para resguardar el orden
interno y la seguridad del Estado (Ley de Orden Público, s.f.).

El estado de guerra se decretará por el Congreso de la República de Guatemala


conformidad con el inciso 6 del Artículo 170 de la Constitución, a solicitud del
Organismo Ejecutivo, tomándose en cuenta los intereses nacionales y la situación
internacional (Ley de Orden Público, s.f.).

Para la aplicación de cualquiera de las situaciones consideradas en la Ley de Orden


Público, el Presidente de Guatemala hará la declaratoria correspondiente, por medio de
decreto dictado en Consejo de Ministros. En el propio decreto se convocará al
Congreso de la República para que, dentro del término de tres días, lo conozca, lo
ratifique, lo modifique o impruebe. En caso de que el Congreso estuviera reunido,
deberá conocerlo inmediatamente. Los efectos del decreto no podrán exceder 30 días.
Todo ello en base al Artículo 138 de la Constitución Política de la República de
Guatemala (Diccionario Municipal de Guatemala, 2009).
EGRAFIA

www.ordenjuridico.gob.mx/Constitucion/articulos/29.pdf
https://es.wikipedia.org/
wikiguate.com.gt/
Introducción
La Ley de Orden Público (documento) se instauró debido a la obligación de las
autoridades mantener la seguridad, el orden público y la estabilidad de las instituciones
del Estado de Guatemala, lo cual requiere en determinadas circunstancias, la
restricción de garantías que la Constitución de Guatemala establece. En el caso de
restricción de garantías constitucionales, debe asegurarse a los habitantes del país, que
la aplicación de las medidas legales correspondientes se hará en lo estrictamente
necesario. En esta ley están contemplada todas las medidas establecidas en estado de
guerra, estado de la calamidad y otros establecidos en la constitución Política de la
República de Guatemala.
Conclusión

He llegado a la conclusión

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