DIRES Unidad 4 2011
DIRES Unidad 4 2011
DIRES Unidad 4 2011
eUM 2011
Esta unidad analiza las técnicas del análisis competitivo y de la industria, término que por lo
común se utiliza para referirse a la evaluación de los aspectos estratégicamente más
pertinentes del macroambiente de una organización.
MACROAMBIENTE
La economia
en su conjunto
Proveedores Sustitutos
COMPAÑIA
Empresa Compra
s Rivales dores
Nuevos
Participantes
AMBIENTE INDUSTRIAL
PROXIMO Y
COMPETITIVO
Debido a que las industrias difieren de una manera significativa en su carácter y estructura,
el análisis competitivo y de la industria se inicia con una perspectiva general de sus
características económicas dominantes. Cuando nos referimos a industria, se está
1
THOMPSON, Arthur y STRICKLAND, A. Administración Estratégica. Textos y Casos. XIII Edición. McGraw Hill.
2003.
expresando “un grupo de empresas cuyos productos tienen tantos atributos comunes que
compiten por los mismos compradores”.
Los factores que hay que considerar al hacer un perfil de las características económicas de
una industria son bastante similares:
• Tamaño del mercado.
• Alcance de la rivalidad competitiva (local, regional, nacional, internacional o global).
• Índice de crecimiento del mercado y posición de la industria en el ciclo de los
negocios (desarrollo temprano, crecimiento y arranque rápidos, madurez temprana,
madurez, saturación y estancamiento, declinación).
• Número de rivales y sus tamaños relativos; es decir, ¿la industria está fragmentada
en muchas compañías pequeñas, o concentrada y dominada por unas pocas
empresas grandes?
• El número de compradores y sus tamaños relativos.
• Si los rivales en la industria experimentan una integración hacia atrás y/o hacia
adelante, y en qué grado.
• Los tipos de canales de distribución utilizados para tener acceso a los consumidores.
• El ritmo del cambio tecnológico, tanto en la innovación del proceso de producción
como en la introducción de nuevos productos.
• Si los productos o servicios de las empresas rivales están muy diferenciados, poco
diferenciados o son esencialmente idénticos.
• Si las compañías pueden lograr economías de escala en compras, fabricación,
transporte, marketing o publicidad.
• Si los participantes clave de la industria se localizan en una ubicación particular; los
hacinamientos industriales más famosos del mundo incluyen a Silicon Valley,
Hollywood, las regiones vitivinícolas de Califomia y Francia, la ciudad de Nueva York
(por los servicios financieros) y el mundo de la moda de París y Milan 2
• Si ciertas actividades de la industria se caracterizan por los poderosos efectos de
aprendizaje y experiencia (la experiencia de “aprender haciendo las cosas”), de
manera que el precio por unidad disminuya a medida que aumenta la producción
acumulativa. En industrias como la de semiconductores, los efectos del aprendizaje
y la experiencia hacen que los costos de fabricación por unidad disminuyan
alrededor de 20% cada vez que se duplica el volumen de producción. 3
2
Michael E. Porter, “Clusters and the New Economics of Competition”, Harvard Business Review 76,
núm. 6, noviembre-diciembre de 1998, pp. 77-90
3
En otras palabras, si el primer millón de procesadores tiene un costo de 100 dólares por unidad,
entonces con un volumen de producción de dos millones el costo unitario sería de 80 dólares (80%
de 100 dólares), con un volumen de producción de cuatro millones el costo por unidad sería de 64
dólares (80% de 80) y así sucesivamente
La tabla siguiente proporciona una muestra del perfil de carácter económico de la industria
del ácido sulfúrico para lo cual se usaron los factores (o sus variantes) citados antes.
Tamaño del mercado: 400-500 millones de dólares de ingreso anual; volumen total
de cuatro millones de toneladas.
Alcance de la rivalidad competitiva: principalmente regional; los productores venden rara vez
fuera de un área de 150 kilómetros de radio desde la planta,
debido al alto costo del transporte a largas distancias.
Tasa de crecimiento del mercado: 2-3% anual.
Etapa del ciclo de vida: madura.
Número de compañías en la industria: alrededor de 30 compañías con 110 ubicaciones de
plantas y una capacidad de 4.5 millones de toneladas. Las
participaciones de mercado varían de un nivel bajo de 3% a
uno elevado de 21%.
Clientes: alrededor de 2000 compradores; la mayor parte son
empresas químicas.
Grado de Integración vertical: mixto; cinco de las 10 compañías más grandes están
integradas hacia atrás en operaciones mineras y también
hacia adelante, en el sentido de que las divisiones químicas
industriales filiales compran más de 50% de la producción de
sus plantas; todas las de- más compañías están dedicadas
exclusivamente a la producción de ácido sulfúrico.
Facilidad de ingreso/salida: existen barreras moderadas en forma de requerimientos de
capital para la construcción de una nueva planta de un
volumen eficiente mínimo (el costo equivale a 10 millones de
dólares) y de la habilidad para desarrollar una base de
clientes dentro de un radio de 150 kilómetros millas de la
planta.
Tecnología/innovación: la tecnología de la producción es estándar y los cambios han
sido lentos; los más significativos están ocurriendo en los
productos que utilizan ácido sulfúrico; anualmente se
introducen de uno a dos productos químicos de especialidad
recién formulados en los que el ácido sulfúrico es uno de los
ingredientes principales, dando razón de casi todo el
crecimiento de la industria.
Las características económicas de una industria son importantes debido a las implicaciones
que tienen para la estrategia (revisar el documento “Donde Estamos” para entender el
contexto de este análisis).
compradores por internet, así como entre los vendedores de productos como clavos,
azúcar, papel impreso y gasolina, competir mediante el ofrecimiento a los compradores
del mejor (más bajo) precio. En ocasiones, la competencia de precios puede ser tan
encarnizada que durante algún tiempo los precios de mercado caen por debajo de los
4
Michael E. Porter, Competitive Strategy: Techniques for Analyzing Industries and Competitors, Free
Press, Nueva York, 1980.
costos unitarios, lo cual provoca pérdidas entre algunos o la mayoría de los rivales. En
otras industrias, la competencia de precios va de mínima a moderada, por lo que la
rivalidad se centra en uno o más de los siguientes aspectos:
• ofrecer a los compradores la combinación más atractiva de características de
desempeño (como ocurre con las cámaras digitales),
• ser el primero en el mercado que proporcione productos innovadores,
• superar a los rivales con artículos de mayor calidad y duración,
• ofrecer a los compradores garantías más prolongadas (como en los automóviles),
• suministrar un servicio superior después de la venta o crear una imagen más sólida
de la marca (como en las cervezas, los cigarrillos, el agua embotellada y los
restaurantes de comida rápida).
La pugna competitiva entre los rivales se intensifica cuando uno o más competidores ven
una oportunidad de satisfacer mejor las necesidades de los clientes, o se encuentran bajo
presión para mejorar su rentabilidad o participación de mercado. Generalmente, los
contendientes en la industria muestran sagacidad al añadir nuevas y atractivas
características a la oferta de sus productos, lo que incrementa la motivación para el
comprador; además, persisten en explotar los puntos débiles del enfoque de mercado de los
demás.
Sin importar que la rivalidad sea moderada o intensa, cada compañía debe superar el reto
de idear una estrategia exitosa para competir; desde un punto de vista ideal, tiene que ser
una que produzca una ventaja competitiva en relación con los rivales y refuerce su
presencia ante los compradores. El principal problema en la mayor parte de las industrias es
que el éxito de la estrategia de cualquier empresa depende, en parte, de las estrategias y
de los recursos que puedan y quieran emplear sus rivales para respaldar sus esfuerzos
estratégicos. En otras palabras, la “mejor” estrategia de una empresa depende de las
capacidades y estrategias de sus rivales. Tal interdependencia significa que siempre que
una compañía lleve a cabo un movimiento estratégico, a menudo sus rivales ejercerán
represalias mediante respuestas ofensivas o defensivas.
Sin importar cuál sea la industria, hay varios factores comunes que parecen influir en el
ritmo de la rivalidad:
La rivalidad se intensifica a medida que aumenta el número de competidores y éstos
se asemejan más entre sí respecto a su tamaño y capacidad. La competencia no es
tan cerrada en los sistemas operativos para PC —donde Linux representa una de las
pocas amenazas para Microsoft— como en el negocio de restaurantes de comida
rápida, donde los compradores cuentan con muchas opciones.
La rivalidad a menudo es más poderosa cuando la demanda del producto aumenta
lentamente. En un mercado de rápida expansión, existe la tendencia a que haya
suficientes negocios para que todos puedan crecer. Pero cuando el crecimiento se
vuelve más lento, o cuando la demanda del mercado baja en forma inesperada, las
empresas orientadas a la expansión y/o las que tienen un exceso de capacidad,
pueden reducir los precios y desplegar otras tácticas de incremento de ventas,
iniciando así una batalla por la participación de mercado.
La rivalidad es más intensa cuando las condiciones de la industria tientan a los
competidores a emplear reducciones de precios u otras armas competitivas, con el
fin de incrementar el volumen por unidad. Cuando un producto es perecedero, de
temporada, que resulta costoso tener en inventario o cuando la demanda se
desploma, se desarrollan presiones competitivas que producen tendencia a bajar los
precios y enviar el exceso de sus existencias al mercado. En tales casos, si por
alguna razón la demanda del mercado se debilita o la utilización de la capacidad
empieza a disminuir, la presión para aumentar los costos por unidad a menudo
obliga a las empresas rivales a hacer secretas concesiones de precios, descuentos
especiales, rebajas y otras tácticas que incrementan las ventas, lo que por con-
siguiente intensifica la rivalidad.
La rivalidad es más poderosa cuando no le resulta oneroso al cliente cambiar de
marca. Mientras más bajo es el costo del cambio, más fácil resulta que los
vendedores rivales traten de atraer a los clientes de otros.
La rivalidad es más poderosa cuando uno o más competidores se sienten
descontentos con su posición de mercado e inician medidas para mejorarla a costa
de sus rivales. Las empresas que están perdiendo terreno o tienen problemas
financieros, a menudo reaccionan de una manera agresiva, introduciendo nuevos
productos, incrementando la publicidad, adquiriendo compañías rivales más
pequeñas con el fin de reforzar su capacidad, ofreciendo precios con descuento, etc.
Los nuevos competidores que ingresan en el mercado traen consigo una nueva
capacidad de producción, el deseo de tener un lugar seguro en el mercado y, en
ocasiones, considerables recursos para competir. La seriedad de su amenaza
competitiva de ingreso en un mercado particular depende de dos clases de factores: las
barreras para el ingreso y la reacción esperada de las empresas afectadas por el
nuevo ingreso.
Existe una barrera para el ingreso siempre que a un recién llegado le resulte difícil
abrirse paso en el mercado y/o los factores económicos lo pongan en desventaja frente
a sus adversarios. Hay varios tipos de barreras para el ingreso:
En resumen, que las barreras para el ingreso en una industria se consideren altas o bajas,
depende de los recursos y las competencias que posea el grupo de nuevos integrantes
potenciales.
5
Es decir, evitan la venta de un producto en el extranjero a un precio inferior al aplicado en el interior
Con mucha frecuencia, las empresas de una industria están en estrecha competencia con
las de otra debido a que sus productos son buenos sustitutos entre sí. Los productores de
anteojos compiten con los fabricantes de lentes de contacto y con los oftalmólogos que
realizan cirugía con láser para solucionar los problemas de la vista. La industria del azúcar
compite con compañías que producen edulcorantes artificiales y con los que fabrican miel
de maíz con un elevado contenido de fructosa. Los productores de algodón y lana están
entablando una cerrada competencia con los fabricantes de telas sintéticas. Las empresas
generadoras de energía eléctrica están en competencia con las empresas distribuidoras de
gas natural, en usos como cocción de alimentos y calefacción de habitaciones y agua. Los
fabricantes de aspirinas compiten contra los fabricantes de acetaminofeno, ibuprofeno y
otros calmantes para el dolor.
En resumen, mientras más bajo sea el precio de los productos sustitutos, mayor su calidad
y desempeño, y menor el costo del cambio para el usuario, serán más intensas las
presiones competitivas que ejerzan. Algunos buenos indicadores de la fuerza competitiva de
los productos sustitutos son el índice con el cual aumentan sus ventas y utilidades, las
incursiones que han llevado a cabo en el mercado y sus planes para ampliar su capacidad
de producción.
Los proveedores de mercancías tienen poder de mercado sólo cuando los suministros se
vuelven escasos y los usuarios están tan ansiosos de asegurar lo que necesitan que
aceptan los términos que favorecen más a los proveedores.
Los proveedores también se encuentran relegados a una posición de negociación más débil
siempre que hay buenos sustitutos y cuando los compradores consideran que no es costoso
ni difícil comprar sustitutos. Por ejemplo, las embotelladoras de bebidas no alcohólicas
pueden verificar el poder de negociación de los proveedores de latas de aluminio en el
precio o la entrega propiciando un mayor uso de envases de plástico e introduciendo
diseños más atractivos para este material.
Los proveedores también tienden a tener menos fuerza para negociar el precio y otros
términos de la venta cuando la compañía a la que están suministrando sus productos es un
cliente importante.
Lo mismo que en el caso de los proveedores, la fuerza que los compradores tienen al
negociar términos favorables puede ser desde poderosa hasta débil. Los compradores
poseen un poder considerable en las negociaciones en distintos casos. La más obvia es
cuando los compradores son grandes empresas y adquieren gran parte de la producción de
una industria. Por lo común las compras en grandes cantidades le proporcionan a un
comprador la fuerza suficiente para obtener precios y términos favorables.
Las cadenas de supermercados tienen el suficiente apalancamiento para requerir que los
fabricantes de productos alimenticios hagan entrega de cantidades globales con el fin de
obtener espacio para sus nuevos productos en las góndolas. Los fabricantes de vehículos
automotores tienen un poder de negociación considerable cuando compran neumáticos
para el equipo original, no sólo debido a que compran en grandes cantidades, sino también
porque los fabricantes de neumáticos creen que obtienen una ventaja al proporcionar
neumáticos de repuesto a los propietarios de vehículos si su marca de llantas forma parte
del equipo original del automóvil.
• Si los compradores plantean una amenaza creíble de una integración hacia atrás
que afecte el negocio de los vendedores.
• Si los compradores tienen poder discrecional para decidir la compra y la fecha de
adquisición del producto.
Las sociedades entre compradores y vendedores se constituyen cada vez más como un
importante elemento del panorama competitivo de las relaciones negocio-a-negocio
(Business to business, B2B), en contraste con las relaciones entre negocio y consumidor
(Business to Consumer, B2C).
La contribución especial del modelo de las cinco fuerzas consiste en exponer de forma muy
completa lo que es la competencia en un mercado determinado; es decir, revela la fortaleza
de cada una de estas fuerzas competitivas, la naturaleza de las presiones competitivas que
incluye cada fuerza y la estructura general de la competencia. Como regla, mientras más
poderoso es el impacto colectivo de las fuerzas competitivas, menores son las utilidades
combinadas de las empresas participantes. La situación competitiva más despiadada ocurre
cuando las cinco fuerzas crean condiciones de mercado lo bastante difíciles para imponer
prolongados rendimientos inferiores al promedio, o incluso pérdidas para todas las
empresas o para la mayor parte de ellas.
Para luchar con éxito contra las fuerzas competitivas, los administradores deben idear
estrategias que protejan a la empresa tanto como sea posible de las cinco fuerzas
competitivas y que ayuden a establecer las reglas, aumentar más la presión a los rivales y,
si es posible, definir el modelo de negocio para la industria. Los administradores no pueden
desarrollar estrategias competitivas ganadoras sin antes identificar cuáles son las presiones
competitivas existentes, medir la fuerza relativa de cada una y comprender de manera
profunda y completa toda la estructura competitiva de la industria.
El modelo de las cinco fuerzas es un instrumento para que los diseñadores de estrategias
logren la perspicacia competitiva que se requiere para erigir una empresa exitosa con una
ventaja competitiva sustentable.
Como señala Porter, “el análisis estructural del sector es soporte fundamental para formular
la estrategia competitiva”. Para el autor, dicho análisis tiene como base el estudio de las
mencionadas cinco fuerzas competitivas que configuran la estructura básica de un sector
industrial y determinan su rentabilidad a largo plazo. Basándose en ellas, Eduardo Bueno
Campos propone un nuevo modelo de análisis que mejora y completa el de Porter,
apoyándose en las siguientes diez fuerzas competitivas, agrupadas en tres dimensiones:
Competencia actual:
1. Tipo de competencia.
2. Ventajas competitivas.
3. Barreras a la movilidad y de salida.
Competencia potencial:
4. Barreras de entrada: amenaza de nuevos competidores.
5. Amenaza de productos sustitutivos.
Negociación con los “agentes frontera”:
6. Clientes.
7. Proveedores.
8. Estado.
9. Propietarios.
10. Agentes sociales
Amenazas Competitivas
N U E V O S C O M P E T I D O R E S NU EVOS PR O DU C TO S
Competencia
Competencia de Otros Productos
Nuevas Internacional Sustitutos
Sectores
Empresas
Rivalidad entre
Proveedores competidores Clientes
actuales
Por otra parte, es necesario tener presente que el signo de las fuerzas competitivas
enumeradas, depende de un amplio número de factores estructurales y no todas ellas son
relevantes en todos los sectores. Por tanto, el marco teórico propuesto debe ser utilizado
para identificar rápidamente solo aquellas características estructurales clave que
determinan la naturaleza de la competencia en un sector.
Entender la estructura de sector es el punto de partida del análisis estratégico, pero las
unidades empresariales deben tener presente que tal estructura está en constante
evolución.
La última dimensión competitiva del sector viene representada por el grado de negociación
de sus empresas con determinados agentes económicos externos a ellas (clientes,
proveedores y propietarios), institucionales (la Administración Pública o el Estado a quién
ésta representa), y sociales (organizaciones representativas del sistema social) que ejercen
o pueden ejercer un poder sobre las mismas en forma de capacidad de control, de
regulación o de influencia en su libertad estratégica.
Por otra parte, en muchos sectores, el gobierno puede ser un comprador o proveedor con
influencia en la competencia sectorial por las políticas que adopte. También puede influir en
la rentabilidad de un sector fomentando la producción de productos substitutivos (ayudas
para la investigación de energías alternativas) o afectar la competencia influyendo en el
crecimiento industrial o la estructura de costos.
En este sentido, la fuerza laboral, por ejemplo, puede ejercer un gran poder en muchos
sectores, puesto que la escasez de trabajadores, la necesidad de empleados altamente
cualificados o una mano de obra altamente sindicalizada puede negociar la obtención para
sí misma de una fracción significativa de los beneficios potenciales del sector. Las claves
¿Por qué algunas naciones tienen éxito mientras que otras fracasan en la competencia
internacional? Este fue el principal interrogante que en 1990 Michael Porter comenzó a
contestar en su obra la Ventaja Competitiva de las Naciones. Por “competitividad nacional”,
Porter se refiere simplemente a la productividad nacional porque este es el principal
determinante en el largo plazo del estándar de vida de un país. Porter marcó un
distanciamiento con el pensamiento económico tradicional, el cual se enfocaba en las
ventajas comparativas. Esencialmente, las ventajas comparativas son heredadas
(disponibilidad de los factores básicos de producción tales como fuerza laboral o energía
barata o recursos naturales), mientras que las ventajas competitivas tienen que crearse.
En muchas industrias sin embargo la ventaja comparativa ha sido durante mucho tiempo
una explicación inconclusa sobre el comercio. Esto ha sido particularmente cierto en
aquellas industrias que operan con tecnología sofisticada y empleados altamente
calificados, y que son precisamente unas de las más importantes para la productividad
nacional. Este vacío en la explicación es causado principalmente por el cambio tecnológico
y la globalización, pero también por ventajas transitorias: ser la fuente más baja de costo
para un recurso natural puede cambiar de la noche a la mañana en la medida en que la
nueva tecnología permita la explotación de recursos en lugares que antes se consideraban
económicamente onerosos o imposibles.
Al considerar todas las anteriores explicaciones como insuficientes, Porter hizo un sumario
de las materias que deberían tenerse en cuenta en la teoría de la competitividad nacional.
Esta sinopsis explicaría:
por qué empresas de una nación en particular desarrollan mejores estrategias que
las de otros países,
así como también por qué una determinada nación es escogida como sede principal
de compañías globales exitosas.
más aún, explicaría por qué algunas naciones son mejores que otras en la creación
de ventajas que son esenciales para alcanzar una alta productividad y
finalmente cómo una nación crea un entorno donde las empresas de una industria
en particular están en capacidad de mejorar e innovar más rápidamente que sus
rivales extranjeros.
“El Diamante de Porter” sobre la ventaja de una nación consta de cuatro determinantes:
• Condiciones de los factores
• Condiciones de la demanda
• Industrias relacionadas y de apoyo
• Estrategia, estructura de la empresa y rivalidad.
Al diamante se le agregaron otros dos factores que influyen en todos los determinantes: el
azar y el gobierno.
La teoría económica clásica de las ventajas comparativas explicaba que una nación o
región es competitiva en determinada industria por su abundante dotación de recursos o
factores básicos de producción, tierra, mano de obra y capital.
Entre las preguntas que se hizo Porter estaba ¿Cómo se explica entonces la competitividad
de Holanda en la industria de las flores? Holanda es responsable por dos tercios de las
exportaciones de flores frescas en el mercado mundial. Sin embargo su escasa dotación de
factores básicos no le permitiría a Holanda ser competitiva en el comercio de flores frescas
según la teoría clásica sufre de una notoria escasez de tierra, tiene una temporada corta de
producción, su clima es inhóspito para el cultivo de flores frescas y su mano de obra es cara
en relación a otros países. La respuesta a esta aparente paradoja es que la ventaja
competitiva no se deriva de los factores básicos de producción sino de otra categoría
de factores.
Las condiciones de los factores de un país están conformadas por la capacidad de varios
factores que se pueden dividir en un número de diferentes categorías:
1) recursos humanos, como por ejemplo: la cantidad, la calidad, las
habilidades y el costo del personal disponible
2) recursos físicos, incluyendo la abundancia, calidad, accesibilidad y el
costo de la herencia física de una nación.
3) recursos del conocimiento: la acumulación de conocimiento científico
técnico y de conocimiento del mercado que tiene una nación para darle
soporte a la producción de bienes y servicios
4) recursos de capital: que se refiere a la cantidad y costo del capital
disponible para financiar la industria
5) infraestructura: el tipo la calidad y el costo para el usuario del sistema de
trasporte, del despacho de carga, de los cuidados de la salud, etc.
Aunque estos grupos son igualmente importantes, estos factores se pueden dividir
jerárquicamente por lo menos de dos maneras diferentes:
A. Hay que hacer una distinción entre factores básicos y factores avanzados:
• los factores básicos que incluyen los recursos naturales, el clima, la
ubicación, la mano de obra semi-calificada y las deudas de capital,
son importantes para las industrias basadas en la agricultura y para
aquellas con modestas exigencias en materia de tecnología y
habilidades.
Porter sostiene que los factores más importantes para lograr un posicionamiento más alto y
una ventaja competitiva más sustentable son los creados y no los heredados. Más aún
Porter resalta que ninguna nación tiene la posibilidad de crear y mejorar todo los tipos de
factores a través de la inversión. Actualmente se afirma que la ventaja competitiva también
puede surgir de las desventajas que se tengan en algunos factores y que obligan a las
empresas de un país a reinventarse.
La tasa de crecimiento también es importante ya que logra que las empresas adopten más
rápidamente nuevas tecnologías y construyan plantas eficientes con la seguridad que van a
ser utilizadas.
La demanda temprana por los productos y servicios de una nación crean una ventaja para
las empresas locales frente a sus rivales extranjeros. Lo mismo se aplica también a la
saturación temprana del mercado, creando presiones para reducir precios, introducir nuevos
usos, mejorar el desempeño del producto y crear otros incentivos para remplazar productos
viejos con versiones más nuevas.
Más importante aún, es que los proveedores con sede en el país pueden ayudarle a las
empresas a aplicar nuevas tecnologías mediante un rápido acceso a la información y a las
innovaciones recientes cuando entre las empresas existen estrechas relaciones de trabajo.
La situación óptima para las empresas de un país es cuando sus proveedores son
competidores globales.
Este cuarto determinante de la ventaja competitiva de una nación, está conformado por la
manera como se crean organizan y administran las empresas, así como por la naturaleza
de la rivalidad entre ellas en el país. Ningún sistema gerencial es universalmente apropiado;
las naciones tienden a tener industrias exitosas donde se aplican las mejores prácticas
gerenciales y cuando están favorecidas por el entorno nacional. Las diferencias entre
naciones con respecto a las estrategias y estructuras empresariales son numerosas: el vigor
de la iniciativa empresarial, las relaciones entre los trabajadores y la empresa, las actitudes
generales hacia la autoridad y la disposición a operar globalmente, son algunos de los
asuntos más importantes.
Las metas de las empresas, individuos y de una nación entera son también un asunto
donde encontramos profundas diferencias. Los países podrán ser exitosos en industrias
donde las metas y las motivaciones estén en armonía con las fuentes de ventaja
competitiva. Generalmente a estas industrias se les da el status de prioridad nacional y
están en condiciones de lograr personal más talentoso y convertirlo en gente fuertemente
comprometida con su trabajo. Las metas empresariales son definidas por la estructura de la
propiedad, la naturaleza del gobierno corporativo y varias otras cosas que ante todo están
reflejando las características de los mercados de capital del país.
Con respecto a los factores que afectan las metas de los individuos, Porter enfatiza en
varios incentivos económicos, tales como sistemas de remuneración y tributarios. Sin
embargo, especialmente en países como los Nórdicos, la motivación individual para
muchos, va más allá de lo simplemente financiero y la gente quiere que se la respete y se le
reconozca como persona competente.
Las naciones competitivas tienen con frecuencia un buen número de fuertes rivales locales
que se presionan entre sí para reducir costos mejorar la calidad y el servicio, y crear nuevos
productos y procesos. La rivalidad doméstica exige no limitarse al precio; la rivalidad en
otras formas tales como la tecnología, perfectamente puede conducir a una ventaja nacional
sustentable. Tener un número de competidores domésticos no es por sí mismo suficiente
como determinante de éxito. Si no hay una rivalidad efectiva entre los competidores, las
ventajas de la competencia doméstica se anulan.
2.3.9. El Azar
Igualmente los eventos imprevistos han jugado un papel en la historia de la mayoría de las
empresas exitosas. Algunos ejemplos de eventos imprevistos que influyen en la ventaja
competitiva son los derivados de la innovación pura, las grandes discontinuidades
tecnológicas, virajes significativos en los mercados financieros mundiales o en las tasas de
cambio y las guerras.
Los eventos repentinos son importantes porque crean discontinuidades que permiten hacer
cambios en la posición competitiva. Estos pueden anular las ventajas de competidores
previamente establecidos y ayudar a las nuevas empresas a obtener ventaja competitiva en
respuesta a nuevas y diferentes condiciones.
2.3.9. El Gobierno
Finalmente el papel del gobierno en la ventaja competitiva de una nación tiene influencia
sobre los cuatro determinantes bien sea positiva o negativamente. El gobierno puede, por
ejemplo, afectar la condición de los factores a través de los subsidios o actuar como
comprador importante en algunas industrias. La política gubernamental a su vez puede ser
influenciada por los determinantes. La demanda temprana doméstica para un producto,
puede por ejemplo, conducir a que el gobierno establezca también tempranamente
estándares con relación a ese producto
El Análisis PEST es una de ellas y se usa para clasificar varios factores del macro entorno.
Este análisis permite examinar el impacto en la empresa de cada uno de esos factores y
establecer la interrelación que existe entre ellos. Los resultados que produce se pueden
emplear para aprovechar las oportunidades que ofrece el entorno y para hacer planes de
contingencia para enfrentar las amenazas cuando estamos preparando los planes
estratégicos y el plan de negocios.
Las fuerzas del macro entorno están conformadas por factores políticos, económicos,
sociales y tecnológicos (PEST) sobre los que la empresa no tiene control directo.
El Análisis PEST se usa principalmente para evaluar un mercado mientras que el Análisis
DOFA o SWOT se emplea para evaluar una unidad de negocios, una propuesta o una idea
desde el punto de vista del entorno externo e interno.
Cuando se va a hacer un análisis PEST es esencial determinar con claridad que aspectos
del mercado se van a evaluar y con qué propósito de tal manera que facilite seleccionar y
examinar las variables dentro de cada uno de los factores externos. Por ejemplo un análisis
PEST se puede efectuar para evaluar
Han surgido otras variantes del análisis PEST como las siguientes:
Resumen de la Unidad
Emilia no te olvides del ícono que usaste
Entorno Cercano: la industria donde se desarrolla el negocio principal de la
compañía
Macroentorno: Condiciones que afectan el entorno cercano de la industria y su
comportamiento
Modelo de las 5 Fuerzas de Porter: Herramienta del entorno competitivo cercano
Modelo de Bueno Campos: Ampliación del Modelo de Porter que incluye
variables relacionadas con latinoamérica
Diamante de Porter: Análisis del comportamiento competitivo de las naciones
PEST: Dimensiones en los Político, Económico, Social y Tecnológico que se
amplía con conceptos Ecológicos y Legales
Estrategias. Pensamiento estratégico que incluye la evaluación del entorno
cercano y macroentorno. Modelo 2. (con visión de entorno)
Valores
Reflexión sobre los Misión
conceptos clave Objetivos
Estrategia
Valores
Replantamiento de Misión
los conceptos clave Objetivos
Estrategia
Bibliografía
THOMPSON, Arthur y STRICKLAND, A. Administración Estratégica. Textos y Casos. XIII
Edición. McGraw Hill. 2003.
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