Apropiación Del Espacio Público en La Ciudad de Medellín
Apropiación Del Espacio Público en La Ciudad de Medellín
Apropiación Del Espacio Público en La Ciudad de Medellín
Medellín es una ciudad que se ha distinguido por tener una cultura urbana lo cual ha servido
de ejemplo para otras ciudades cosmopólitas y con un comportamiento de sus ciudadanos
tranquilos y con sentido de pertenencia, sin embargo, la intención de crecer y vincularse a los
cambios tecnológicos, han conllevado a que el comportamiento de sus ciudadanos se vea
alterado por muchas situaciones que se están presentando en el contexto urbano, una de ésta es,
la apropiación de los espacios públicos.
Recordemos a principios del siglo XIV, el mercado público de la villa se hacía en el parque
principal, algunas arquitecturas de relevante importancia fueron desapareciendo, una de ellas
fueron las arquitecturas del occidente de la cuidad, precisamente por dar espacio a empresas
como el banco republicano y una compañía de tabaco, las casas quintas del centro fueron
desapareciendo por el surgimiento de almacenes comerciales; Medellín se ha convertido en unas
de las ciudades más comerciales de Colombia, después de Bogotá.
La plaza del mercado Cisneros fue inaugurada en 1894, porque la plaza de Flórez no dio los
resultados que se esperaba, fue entonces cuando un excelente arquitecto con la colaboración de
casi cuatrocientos trabajadores, construyeron la nueva plaza de mercado, no obstante ésta se vio
afectada con un siniestro, se originó un incendio en 1968 y sus alrededores quedaron llamándose
el pedrero, fue allí donde inició este caos de la toma de espació público, muy cerca de lo que se
llamaba el edificio pasaje Sucre, dónde estaban los vendedores y los mayoristas de abarrotes.
Las avenidas de Alhambra y Carabobo se convirtieron en las principales vías que permitían el
acceso al mercado, lo urbano y lo rural se vincularon en el barrio Guayaquil y casi que se podía
observar como una cuidad diferente, dentro de otra, esta plaza fue muy explotada entonces por su
arquitecto Carlos Amador, solo hasta 1919 decidió entregarla al distrito, este sector de la cuidad
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fue realmente un excelente sitio que aprovecharon muchos antisociales para delinquir, debido al
recurrente flujo de personas que comercializaban sus productos, además en su momento era
también la parte del sector comercial que vendía a muy bajo costo, el transporte que permitía el
ingreso a esas plazas con los productos eran “bestias” acompañados de un carruaje de cargas.
Actualmente las ventas informales han generado, un colapso del espacio público en Medellín,
las políticas públicas de la ciudad se han centrado más que todo en el desarrollo económico que
plantea metas estratégicas para incrementar el comercio exterior a través de las influencias de
muchas multinacionales, que se acopian directamente a la infraestructuras de sus fábricas y la
relación que tiene el estado con el tratado de libre comercio, actualmente no existe una
estructuración económica que logre vincular las innovaciones del comercio informal, debido al
incremento por la tasa de desempleo, el gobierno no tiene garantes que ayuden a mejorar las
condiciones de vida de estas persona y solo se ha convertido en un constituyente constructor de
empresas que trabajan con materias primas importadas en su mayoría, esto ha imposibilitado más
que incluso las principales fuentes obreras campesinas se vayan a la quiebra porque muchas
veces se ven obligados a vender sus productos en cualquier parte de la ciudad que no genere para
ellos un pago de arriendo por locales y servicios, partiendo de esta situación es que vemos que
los espacios públicos son tomados por vendedores informales.
Hasta que el estado no establezca una política pública que le permita un espacio gratuito a los
vendedores ambulantes en la ciudad de Medellín, esta problemática va estar permanentemente en
sectores particulares del centro de la cuidad, opacando muchas veces obras culturales y
arquitectónicas que aún son conservadas con su infraestructura original pero que debido a la
toma de estos espacios públicos los turistas y muchos nativos de la ciudad ya le restan
importancia. Cabe destacar que dentro de éste gremio de vendedores ambulantes se filtran
delincuentes que ya han tomado parte de estos espacios públicos para para vender drogas,
traficar armas, prostituir mujeres, etc.
Solo una política de desarrollo económico que permita formalizar nuevas empresas, otorgar
un espacio gratis y dar empleo a un gran porcentaje de estos vendedores que se toman el espacio
público permitirá contrarrestar este foco de desempleo en la ciudad de Medellín.
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REFERENCIAS
Medellín a comienzos del siglo XXI. (pág. 5). Medellín: Universidad de Antioquia.
Ríos, J. d. (2015). Producción social del espacio local al rededor de los mega proyectos de