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Introducción

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Introducción

Se llama esfínter velofaríngeo (EVF) al área delimitada por el paladar blando y las paredes
lateral y posterior de la faringe. Su función se relaciona con un cierre velofaríngeo total que
impide el paso de comida durante la deglución y de aire durante la fonación, esto requiere
de integridad tanto estructural como neurológica de los músculos del paladar y de la
faringe. A la ausencia del cierre de este esfínter durante el habla, respiración o deglución, se
le llama disfunción o insuficiencia velofaríngea.

La disfunción velofaríngea implica una actividad reducida de los grupos musculares que
resulta en un fallo de cierre, siendo el origen neurológico la causa más frecuente. La
insuficiencia velofaríngea en cambio, resulta de la ausencia de tejido suficiente para lograr
la función esfinteriana y su etiología es por lo general congénita.

A lo largo de este trabajo se revisará la anatomía y fisiología del EVF, la insuficiencia y


disfunción velofaríngea, y la intervención que se debe llevar a cabo.
Anatomía y Fisiología del EVF

El EVF está compuesto por los músculos elevador del velo, tensor del velo, de la úvula,
constrictor superior de la faringe, palatogloso, palatofaríngeo y salpingofaríngeo.

El músculo Periestafilino Interno o elevador del velo palatino, se inserta en la parte


anteroinferior de la porción petrosa del hueso temporal y en la cara medial de la Trompa de
Eustaquio (TE). Es inervado por el XI par craneal y su acción principal es elevar el velo del
paladar y abrir la TE.

La acción de traccionar el velo y tensarlo, recae sobre el músculo Periestafilino Externo o


tensor del velo del paladar. Este se origina en la fosa escafoidea de la apófisis pterigoides y
en la parte externa de la TE. Sus fibras forman un abanico que se expande en la aponeurosis
palatina. Es inervado por las fibras nerviosas del XI par craneal.

El músculo Palatoestafilino o de la úvula, es el más pequeño de los músculos del EVF. Su


acción es contraer y levantar la úvula. Es inervado por el XI par craneal y se inserta en la
espina nasal posterior para terminar en el vértice de la úvula palatina.

El constrictor superior de la faringe se inserta en el tubérculo faríngeo, en la apófisis


pteirogides, en el rafe pterigomandibular y hacia posterior de la línea milohioídea. Se
extiende hacia atrás llegando al rafe medio. Es inervado por el plexo faríngeo, formado por
ramas del nervio glosofaríngeo (IX) y nervio vago (X). Es responsable del componente
faríngeo del cierre y su actividad varía de acuerdo al patrón de cierre de cada persona; si es
coronal es mínima o sin actividad, en el cierre circular es de moderada a elevada y en el
sagital presenta una actividad más bien elevada.

Por otra parte, el músculo palatogloso contenido en el pilar anterior del velo del paladar,
eleva la base de la lengua, desciende el velo y estrecha el istmo de las fauces. Se encuentra
inervado por fibras del XI par y se dirige desde la base de la lengua hasta el velo del
paladar.

El pilar posterior del velo del paladar se encuentra formado por el músculo palatofaríngeo
junto con su mucosa. Este músculo se inserta en el rafe medio, en el borde posterolateral
del paladar y sus fibras llegan hasta la pared posterior de la faringe. Se encuentra inervado
por fibras del XI par y su acción consiste en estrechar el istmo de las fauces y descender el
velo del paladar.

Por último, el músculo salpingofaríngeo, que se origina en el borde inferior de la TE, ayuda
en el desplazamiento medial y superior de las paredes laterales de la faringe.
Fig. 1. Vista posterior de los músculos del Esfínter Velofaríngeo

Según Skolnick et al. (1973) existen cuatro patrones de cierre del EVF de acuerdo al
movimiento de las estructurs durante la fonación; (1) Coronal, donde el movimiento es
exclusivo del velo del paladar que se desplaza hacia la pared faríngea posterior. (2) Sagital
que se produce por el movimiento de las paredes faríngeas laterales hacia la línea media
con un 50% cada una. (3) Circular donde el cierre se produce por el movimiento del velo y
las paredes faríngeas laterales sin participación de la pared posterior. (4) Circular con
Rodete, patrón que se obtiene por el movimiento de las cuatro paredes formando un rodete
de Passavant, aquí el movimiento de la pared posterior no es mayor al 10%.

Cabe destacar además, que el cierre del EVF es influido por el tipo de emisión vocal,
postura de la cabeza, altura de la lengua, sexo, edad, rapidez de cierre y tipo de actividad
realizada. Con respecto a este último punto es que Sih (1999) describe dos tipos; el cierre
neumático y el cierre no neumático. Durante el habla, el silbido y el soplo, se produce un
cierre neumático donde el movimiento de las paredes laterales se restringe a la región de la
entrada faríngea permitiendo que el flujo aéreo se oriente hacia la boca. Esta actividad es
controlada parcialente por el nervio facial (VII par). El cierre no neumático, en cambio,
ocurre durante el reflejo de vómito y la deglución e impide la regurgitación de alimento
hacia la nasofaringe, en este el movimiento predominante es de las paredes laterales de la
faringe que se extienden completamente y el cierre anteroposterior es bajo. Este tipo de
actividad es controlada por los nervios glosofaríngeo y vago.
Cierre velofaríngeo coronal Cierre velofaríngeo circular con rodete

Cierre velofaríngeo sagital Cierre velofaríngeo circular

Fig. 2. Patrones de cierre del Esfínter Velofaríngeo esquematizados de acuerdo a la visión


en pantalla durante la videonasofaringoendoscopia.
La insuficiencia velofaríngea

La insuficiencia velofaríngea corresponde a cualquier defecto estructural del velo o de las


paredes faríngeas, donde no existe tejido suficiente para lograr el cierre del esfínter. Este
defecto generalmente es de etiología congénita. Al fallar el funcionamiento del esfínter
velofaríngeo se produce un acoplamiento inadecuado de la cavidad nasal con la oral
resultando una voz nasal.

El habla del paciente con IVF incluye patrones de hipsernasalidad, consonantes orales
débiles y articulaciones compensatorias. La perseverancia de estos errores articulatorios
puede generar trastornos de la voz, producto de la hiperfunción laríngea generando
disfonías.
Evaluación fonoaudiológica en la IVF

La evaluación de la IVF se realiza en base a los resultados del habla, mediante estos datos
se decidirá si se procede o no a la evaluación, ya que, si el menor solo emplea fonemas
nasalaes y vocálicos no es posible realizar la evaluación, debido a que estos alófonos no
permiten determinar el funcionamiento del esfínter en fonación. Si presenta dislalias o
compensaciones articulatorias se estará en la misma situación y se deberá aplicar
tratamiento articulatorio antes de determinar la presencia y características de la IVF.
Pero si es capaz de articular al menos 2 fonemas orales de alta presión es posible
determinar presencia y características de IVF a través de un protocolo formal.

La IVF se evalúa mediante un protocolo formal que se estable en el año 2002 perteneciente
a la fundación Gantz. (Fig. 3)

Características generales del protocolo de evaluación de IVF y el procedimiento de


administración:

1) Instrumental y características del lugar de evaluación: se requiere del protocolo de


evaluación, lápiz, Glatzel y audio o video grabadora para tener registro de las
producciones del paciente. Se deben sentar frente a frente y procurar que la luz no le
llegue al espejo para obtener una visualización óptima.

2) Muestra de habla: Se solicitan muestras de habla a repetición, utilizando fonemas de


alta presión intraoral oclusivos /p/ /t/ /k/, fricativos /f/ /s/ y africado /ch/ en sílabas,
logotomas, palabras, oraciones, el fonema /s/ debe ser producido por el paciente de
forma aislada-sostenida. Se recomienda completar la muestra con habla automática
y espontánea.

3) Parámetros a evaluar:

a) Emisión nasal: corresponde al escape pasivo de aire a través de la nariz. Se


asocia con consonantes de alta presión (oclusivas o fricativas). La presencia y
características se evalúa mediante la percepción auditiva del evaluador y el
espejo de Glatzel. La emisión nasal puede ser:

 Inconsistente: emisión inconstante en el espejo de glatzel o al escuchar la


voz del paciente. Indica habitualmente un problema de aprendizaje en el
movimiento del esfínter velofaríngeo.
Fig. 3. Protocolo de Evaluación de la IVF
 Consistente visible: al evaluar con el espejo de glatzel éste se empaña en
todos los fonemas solicitados, en forma leve (dos marcas), moderada (cuatro
marcas) o severas (más de cuatro marcas).

 Consistente audible: al examen se escucha un escape de aire que sale a


través de la nariz, en grado leve, moderado o severo. La percepción de
severidad es subjetiva y depende de la experiencia previa del examinador, la
intensidad de la voz y la articulación.

b) Turbulencia nasal: corresponde a emisión nasal en obstrucción y se asocia a


defectos más pequeños del EV. En la evaluación se percibe como un ronquido
nasal al producir los fonemas. Esta puede ser leve, moderada o severa.

c) Baja presión intraoral: disminución perceptible en la presión aérea oral de los


fonemas, que bajan su potencia leve, moderada o severamente en presencia de
emisión nasal. La menor presión aéreo-bucal afecta la inteligibilidad del fonema

d) Movimientos faciales: alteración de la mímica facial durante la fonación,


producto del escape de aire a través de la nariz al intentar pronunciar
adecuadamente. Pueden ser leves: cuando sólo hay movimiento de narinas,
moderada cuando hay movimiento de narinas y surco nasogeniano, y severos
cuando hay movimiento de narinas, surco nasogeniano y entrecejo y en
ocasiones borla mentoniana.

e) Articulación compensatoria: Se consiga en el protocolo si existe o no y se


especifica el tipo de compensación y a qué fonemas compromete.

f) Resonancia: Los fonemas /m/ /n/ y /ñ/ presentan resonancia nasal, el resto de los
fonemas del español son más orales que nasales. Cualquier alteración estructural
o del tamaño del conducto vocal y/o postura articulatoria anormal, pueden
causar una resonancia vocal defectuosa. Las alteraciones de la resonancia,
consideradas en el protocolo son: la hipernasalidad, hiponasalidad y resonancia
mixta.

 Hipernasalidad: resonancia nasal excesiva durante la producción de


vocales y consonantes orales. Se acepta cierta nasalidad, por la
coarticulación. Se consigna leve, moderado y severo.

 Hiponasalidad: voz que carece parcial o totalmente de resonancia nasal.


Es detectable en la producción de vocales, ya que éstas son producidas
normalmente con una leve cantidad de resonancia nasal. Se registra con
puntaje, ya que por sí sola no se relaciona con la IVF.

 Resonancia mixta: es observada en paciente con hipernasalidad e


hiponasalidad simultáneas. La hipernasalidad causada por la IVF, y la
hiponasalidad debido a obstrucción respiratoria, desviación septal, rinitis
u otros. De acorde a su severidad de clasificación, en ausencia 0, leve 1,
moderado 2 y severo 3.

Todos estos puntajes se suman y entregan una puntuación total, la cual puede ser
relacionada con la suficiencia o insuficiencia del funcionamiento del esfínter velofaríngeo
durante el habla.

0 puntos Mecanismo Velofaríngeo suficiente


1-2 puntos Mecanismo Velofaríngeo límite suficiente
3-6 puntos Mecanismo Velofaríngeo límite insuficiente
7 y más puntos Mecanismo Velofaríngeo insuficiente

Nasofaringoscopía

Procedimiento que permite la visualización directa de la nasofaringe y la vía aerodigestiva


superior, es una herramienta característica en la evaluación de los pacientes con IVF. Se
pueden ocupar dos tipos de endoscopios, los rígidos principalmente para el estudio de los
trastornos laríngeos asociados a pacientes de IVF, pero a nivel de la nasofarínge se ocupa
los flexibles por la facilidad para manejarlos y las escasas molestias que provoca, éste
instrumento se ha impuesto tanto para la evaluación, diagnóstico, proyección de la terapia
fonoaudiológica y quirúrgica y para evaluar resultados.

Inicialmente se realiza una evaluación completa de la morfología y funcionalidad de todo el


aparato fonoarticulatorio desde cefálico a caudal, en busca de aquellos elementos que
puedan estar dificultando tanto la producción como y control de la fonación, así como la
articulación adecuada, se buscan además alteraciones resultantes de los movimientos
compensatorios.

Posteriormente se realiza un examen detallado del esfínter velofaríngeo con énfasis tanto en
la morfología de sus paredes, evidencias de cirugías previas y el aspecto de cicatrización si
existe. Se evalúa la función del esfínter durante la deglución y fonación de palabras aisladas
y lenguaje conectado. Se describe el movimiento de cada una de las paredes tomando
referencia el centro del esfínter y se definen los tipos de cierre.

La nasofaringoscopía flexible ha demostrado ser útil para la evaluación de la IVF permite


concretar:
1) Presencia de insuficiencia: este es el examen de mayor sensibilidad para su
diagnóstico, permite evidenciar insuficiencias mínimas, que se manifiestan por
burbujeos de las secreciones en la nasofaringe al fonar.

2) Planificación del tratamiento: al determinar la magnitud de la insuficiencia y el


tipo de cierre del EVF permite fundamentar objetivamente quien optará por un
tratamiento fonoaudiológico o quirúrgico. Permite a su vez determinar el tipo de
cirugía.

3) Evaluación del tratamiento: permite precisar objetivamente los avances


funcionales tanto del tratamiento fonoaudiológico como quirúrgico.

4) Terapias con retroalimentación visual: Permite desarrollar terapias durante las


cuales el paciente observa el movimiento de su faringe e intenta producir
modificaciones de su faringe e intenta producir modificaciones en el movimiento de
sus músculos para mejorar el cierre del esfínter.

Videofluoroscopía velofaríngea funcional

Es un examen necesario para la evaluación de niños con o sin fisura palatina que presentan
fonación nasal, niños en los que el tratamiento fonoaudiológico no es suficiente y
probablemente necesitarán tratamiento quirúrgico.

En la IVF se evalúa la morfología y función de las paredes laterales de la faringe, velo del
paladar, pared posterior de la faringe y la lengua. Se realizan dos proyecciones, ántero-
posterior y lateral. Se registra su ubicación en posición neutra y su motilidad durante la
fonación.
Tratamiento de la IVF

Cuando se recibe un paciente para establecer el tratamiento a seguir, se debe considerar en


primer lugar los siguientes factores de tal forma que se pueda definir un plan de trabajo:

a) El diagnóstico se establecerá en base a los conceptos mencionados


anteriormente.
El apoyo de la nasoendoscopía y fluoroscopía podría considerarse de gran utilidad
en la selección del tratamiento a seguir.

b) La edad del paciente es de importancia.


De manera práctica se ha clasificado a los pacientes en 3 grupos para su diagnóstico
y tratamiento: recién nacidos (8 a 24 meses), pre-escolares y escolares.
El grupo de pacientes que puede beneficiarse más con el tratamiento de la
insuficiencia velofaringea se encuentra entre los 2 a 6 años.
Las posibilidades de que un paciente responda al tratamiento están en relación
inversa a la edad del paciente a partir de esta edad. A mayor edad del paciente
menor posibilidad de recuperar un lenguaje adecuado. Es por esto que en muchos
centros de fisuras no se operan pacientes adultos con insuficiencia velofaringea.
Esto es debido a que el paciente crece con un lenguaje el cual está identificado en
sus funciones superiores y es difícil de cambiar después.
c) Severidad.
No todos los pacientes tienen el mismo grado de deficiencia. Así hay casos en los
cuales la insuficiencia es leve y poco perceptible y otros en los cuales la deficiencia
es severa.

En cada caso el tratamiento será diferente.

El tratamiento de la insuficiencia velofaringea incluye básicamente 2 tipos: no quirúrgico y


quirúrgico. Ambos no son excluyentes, sino que se complementan.

Tratamiento fonoaudiológico en la IVF

El rol del fonoaudiólogo frente a un caso de IVF recae en realizar una terapia de voz y
habla que permita al paciente aprender la correcta producción de los sonidos del habla
(fonemas) y lograr una audibilidad correcta de la emisión vocal.

Este tipo de terapia se indica cuando la emisión de los fonemas es con distorsiones
asociadas a la hipernasalidad haciendo el lenguaje incomprensible, por lo tanto sus
objetivos serían principalmente dos:
a) Eliminar los sonidos compensatorios enseñando al paciente el punto y modo
articulatorio correcto de los fonemas alterados.
b) Eliminar la emisión nasal de los fonemas no nasales.

Modalidades Terapéuticas

Estimulación Temprana

Según Monasterio (2008) la estimulación temprana se define como el grupo de actividades


de contacto o juego con un bebé o niño que propicie, fortalezca y desarrolle adecuada y
oportunamente sus potencialidades. Esto contribuye a la organización neuronal y por tanto
al buen desarrollo, el favorecimiento de la plasticidad del sistema nervioso y la mejora de
los niveles madurativos en las distintas áreas del desarrollo.

Esta modalidad tiene por objetivo convertir la estimulación en una rutina, estrechando la
relación madre-hijo y propiciar la adquisición de herramientas importantes en el desarrollo
infantil.

Se debe informar y educar a los padres acerca de un plan de tratamiento que busque
prevenir alteraciones a nivel del desarrollo general y del lenguaje, este se dividirá en cuatro
controles cuyas edades pueden variar de acuerdo a las necesidades del niño y su familia.

1. Primer control: 0-3 meses. Se informa a los padres sobre las características
anatomofuncionales del menor para lograr un compromiso con el tratamiento y se
realizan exámenes de rutina para la pesquisa de déficits auditivos.
2. Segundo control: 6 meses. Se sugiere a los padres estimular los juegos vocálicos
realizados por el niño. En esta etapa pueden expresar más sentimientos a través de
gestos corporales y faciales. Se realiza un nuevo control con el otorrinolaringólogo
y una impedanciometría.
3. Tercer control: 9 meses. Se realizan tareas específicas para estimular el lenguaje y
el habla. El niño se relaciona e interactúa mucho más con otras personas.
4. Cuarto control: 12 meses. Los padres deben continuar estimulando el lenguaje
expresivo y comprensivo, así como también el habla tomando en cuenta
especialmente los fonemas orales oclusivos /p/, /t/, /k/.
a. 12-24 meses: se realizan controles periódicos cada 2 meses. En los casos de
retraso del desarrollo psicomotor o déficit en la estimulación en el hogar, la
intervención fonoaudiológica se realizará de forma más intensa. A esta edad
se pretende aumentar el repertorio de palabras enfatizan en sonidos
anteriores y posteriores; oclusivos y fricativos. También se busca favorecer
el reconocimiento y expresión de objetos comunes y la producción de frases
simples de 2 elementos.
b. > 2 años: el fonoaudiólogo puede evaluar de manera formal las
características del lenguaje, habla y voz del niño. Si el desarrollo lingüístico,
la voz y el habla son normales, sólo se cita a controles para observar su
evolución.
i. Los niños con fisura velopalatina operada y con signos de IVF,
trastornos articulatorios y de lenguaje se mantienen en controles
semanales.

Terapia Natural

Considera la naturaleza del trastorno para la planificación terapéutica, teniendo un enfoque


integral con respecto al tratamiento.

Este tipo de terapia se basa en que las articulaciones compensatorias (AC) son de naturaleza
lingüística, ya que según estudios, los pacientes con IVF y AC tienen una frecuencia más
alta de retraso en el desarrollo del lenguaje que los pacientes con IVF y sin AC.

Este abordaje tiene como objetivo el uso de los sonidos del habla con propósitos
comunicativos, más que sólo centrarse en la correcta articulación.

Terapia Articulatoria

Busca el logro de una articulación correcta a nivel de punto, modo y función de las cuerdas
vocales para potenciar al máximo el movimiento del EVF evitando y/o corrigiendo las AC.
Utiliza distintas técnicas de acuerdo a las características de la articulación del paciente.

Dentro de las técnicas facilitadores podemos encontrar:

- La realización de un soplo suave para estimular la propiocepción y luego en forma


continua articular un fonema, por ejemplo /s/.
- La obturación de narinas para facilidad una mayor presión intraoral en fonemas
oclusivos. Sirve en casos con articulaciones compensatorias severas, grandes
dificultades para conseguir flujo aéreo oral e IVF severa visualizada en la
nasofaringoscopía.
- El adelantamiento de puntos articulatorios como los fonemas/s/ y /t/ que pueden
adelantarse a interdental o interlabial para facilitar la visualización y la
propiocepción.

Terapia de Generalización Grupal

Se realiza en niños que se encuentren en la tercera etapa del tratamiento, es decir, en la


etapa escolar. Los grupos se conforman por 3 o 4 niños con edades que no varían por más
de 2 años, que se encuentren en etapas similares del tratamiento y con personalidades
afines.

Se pretende reforzar los contenidos de las sesiones mediante actividades lúdicas


propiciando el apoyo entre compañeros.
Terapia de Retroalimentación

Consiste en entregar información al paciente que le permita mejorar su ejecución y


habilidad para que tenga un punto de referencia sobre su competencia motriz.

Este feedback se puede realizar con distintos canales de comunicación:

1) Canal visual: ayudas visuales, recursos audiovisuales.


2) Canal cinestésico-táctil: ayudas directas y modificaciones de una situación real
3) Canal auditivo: ayudas sonoras.

Las estrategias de retroalimentación pueden ser indirectas o directas. Las primeras implican
uso de material externo como el espejo de glatzel y audífonos de retroalimentación
auditiva, mientras que las segundas consideran el uso del biofeedback con
videonasofaringoscopía para observar los movimientos del EVF y efectuar modificaciones
sobre ellos.

En el caso del biofeedback el terapeuta enseña al paciente a identificar las estructuras


anatómicas en reposo y en fonación para luego intentar modificar los movimientos en los
fonemas que se desean corregir.

Esta modalidad de intervención está especialmente indicada para los siguientes casos:

- Hiatos pequeños e inconsistentes del EVF como terapia de prueba (3-6 meses)
- Trastornos del aprendizaje velofaríngeo
- Pacientes con AC
- Posterior a faringoplastia.

Etapas de la terapia

De acuerdo a la edad del paciente, el tratamiento puede ser dividido en etapas.

Recién Nacidos

Esta etapa va desde los 0 a los 2 años. Sus objetivos principales apuntan a los precursores
del lenguaje y habla, el desarrollo psicomotor y las funciones prelingüísticas. Las
modalidades terapéuticas utilizadas son “Programa de estimulación temprana” y “control de
hitos motores”

Pre-escolar

Desde los 2 a los 5 años las áreas de intervención son el habla, el lenguaje y la voz,
propiamente tal. Esto se realiza mediante las modalides terapéuticas de Terapia articulatoria
y/o fonológica ya sea individual o grupalmente.

Escolar
Entre los 5 y 10 años las áreas de intervención siguen siendo las mismas, sin embargo la
modalidad terapéutica varía. A la terapia articulatoria se le agrega el feedback que puede
ser convencional con o sin videonasofaringoscopía. Además se comienza el uso de terapia
de generalización.

Adolescente

En niños mayores a 10 años ya no se aborda el área del lenguaje, sino que sólo de la voz y
el habla a través de la misma modalidad terapéutica que en la etapa escolar.

El tratamiento fonoaudiológico es un proceso dinámico que generalmente no dura más de


dos años. En los pacientes con compromiso velar, el alta fonoaudiológica no es definitiva,
sino que se mantienen controles cada 6 meses o anualmente hasta la adolescencia para
observar posibles cambios a nivel de nasofaringe que puedan alterar la resonancia de la
voz.

Tratamiento quirúrgico en la IVF

La cirugía en pacientes con IVF se indica cuando los métodos diagnósticos confirman el
defecto estructural del esfínter velofaríngeo por déficit de los tejidos.

Dentro del abordaje quirúrgico se pueden encontrar diferentes procedimientos:

1. Cierre de fistulas palatinas: Colgajos locales, de lengua, de buccinador,


microquirúrgicos.
2. Re-operación del velo: Push back, Veloplastía intravelar, Furflow
3. Colgajo faríngeo de base superior: Sanvenero-Roselli, Hogan.
4. Faringoplastía esfinteriana: Hynes, Sanvenero-Roselli, Orticochea, Jackson.
5. Faringoplastía de aumento de la pared posterior aringop: injertos autógenos,
aloplásticos.
6. Colgajo aringop de base inferior: Schönborn, Rosenthal.

El colgajo faríngeo de base superior y la faringoplastia de esfínter, son las ténicas más
empleadas, mostrando ambas una resolución de la IVF entre un 80 y 90% de los casos.

Protocolo quirúrgico a seguir:

1) Cierre de fistulas palatinas: se indican cuando hay fistulas mayores a 5mm y/o que
al taparlas en forma transitoria durante la evaluación fonoaudiológica se note mejoría
de la IVF.
2) Re-operación del velo: se plantea cuando existe evidencia de mal funcionamiento
velar por antecedentes de palatoplastía insatisfactorias o un paladar blando en malas
condiciones. Se emplea rara vez, cuando el grado de IVF es discreta a moderada,
cuando la distancia entre el velo y la pared posterior de la faringe es menor a 5mm.

3) Colgajo faríngeo de base superior: Se recomienda en aquellas condiciones en que


los pacientes presentan movilidad satisfactoria de las paredes laterales de la faringe y
escasa movilidad del velo.

4) Faringoplastía esfinteriana: Se emplea cuando los hallazgos de la


nasofaringoscopia individualizada para cada paciente, muestran un hiato o defecto
residual del esfínter de forma transversal, con buena función velar y paredes laterales
con movilidad muy deficiente o nula.

5) Faringoplastía de aumento de la pared posterior faríngea: Se aumenta la pared


posterior de la faringe, mediante autoinjertos, homoinjertos y materiales aloplástico.
Se ha utilizado cartílago, colágeno, teflón, silastic y grasa entre otros.

6) Colgajo faríngeo de base inferior: Se emplea muy rara vez.


Conclusión

La insuficiencia velofaríngea logra afectar tanto patrones del habla como de la voz, si bien,
hay un componente estructural de por medio, en la actualidad existe un correcto abordaje,
que permite superar este trastorno. Dentro de la fundación Gantz se planteó el protocolo de
evaluación perceptual a cargo del fonoaudiólogo tratante, esta es la primera instancia en la
que se aprecia el abordaje a éste trastorno, en conjunto con los exámenes complementarios
de la nasofaringoscopia y una videofluroscopia velofaringea funcional permite establecer y
obtener el mejor abordaje a la hora de intervenir tanto fonoaudiológica como
quirúrgicamente.

Se recomienda un abordaje temprano al presentarse la insuficiencia velofaríngea para


obtener resultados que sean más benéficos para el paciente, la cirugía debe ser abordada de
forma temprana y con un trabajo fonoaudiológico posterior, que permita la pronta
recuperación del paciente.
Bibliografía

Fundación Gantz (s.f.). Insuficiencia Velofaríngea. Recuperado el 29 de abril de 2013 de


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Viso, J. (s.f.). Nomenclatura Anatómica moderna. Recuperado el 29 de abril de 2013 de


http://books.google.cl/books?
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AEwCw#v=onepage&q=musculo%20periestafilino%20interno&f=false
Esfínter Velofaríngeo
(EVF)

Nombre: Jennifer Mettig A.


Claudio Ramírez B.
Profesora: Tircia Rojas
Fecha: 02/04/2013

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