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Epistemologia

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Estrés y repercusión en la mente

Yamileth Paola Garrido

Arianna Kohen

Andrea Cantillo Izasa

Sandrith Rincon Duarte

Universidad de Santander

Psicología

Valledupar

2020
Estrés y percusiones de la mente

Yamileth Paola Garrido

Arianna Kohen

Andrea Cantillo Izasa

Sandrith Rincon Duarte

Docente

Teddienis Seones Lerma

Universidad de Santander

Psicología

Valledupar

2020
Contenido

pág.

1.
Introducción.....................................................................................................................................6

1.1 Objetivos....................................................................................................................................7

2. Marco Teorico.............................................................................................................................8

3.Sintomas del Estres.....................................................................................................................10

4. Fases del Estrés .........................................................................................................................12

5. Areas ........................................................................................................................................14

6. Conclusiones..............................................................................................................................16

Referencias Bibliográficas.............................................................................................................18
Resumen

El objetivo de este trabajo es comentar los aportes que sobre el tema de estrés presentan

varios teóricos y enfoques: fisiológicos, psicosociales, cognitivos e integradores. Se presentan las

diferencias entre distrés y estrés y la importancia de lograr un nivel óptimo de estrés. Se revisan

las fases que lo caracterizan: la alarma, la resistencia y el agotamiento y su relación con la

ansiedad y la depresión. Se estudian diversas respuestas que pueden manifestarse en la persona,

producto de él: físicas, psicosomáticas, cognitivas, emotivas y conductuales. Se analizan algunas

de las principales causas generadoras de estrés, tanto aquellas provenientes de situaciones

externas como las producidas por las propias características de personalidad y las formas

particulares de enfrentar las situaciones del diario vivir. Se revisan aspectos importantes que

favorecen la prevención de este, tales como las actitudes, el ejercicio físico, el tipo de

alimentación, el empleo del tiempo libre y la planificación personal, así como aquellos que

permiten afrontarlo de una mejor manera, entre estos la relajación, la meditación y el papel

central de las cogniciones. Finalmente, se relaciona el tema del estrés con la educación, haciendo

énfasis en las principales fuentes generadoras de este en la población estudiantil y sus efectos

tanto personales como en el rendimiento académico.

Palabras clave: Estrés, prevención, afrontamiento, educación


Abstract

This article aims to discuss the contributions on the topic of stress presented by several

theorists and approaches: physiologists, psychosocial, cognitive and integrators. The differences

between distress and eustress are analyzed and the importance to achieve an optimum level of

stress. Phases that characterize it are analyzed: alarm, resistance and depletion and its

relationship with anxiety and depression. In addition, different responses of the person to stress

are explored: physical, psychosomatic, cognitive, emotional and behavioral. Some of the main

generating causes of the stress are discussed: external situations such as those produced by the

own personality characteristics and the particular forms to address situations of daily living.

Important aspects that help prevention from it are reviewed, such as attitudes, exercise, the type

of food, employment of leisure and personal planning, as well as those that allow facing it better,

among this relaxation, meditation and the central role of the cognitions. Finally, relationship

between of stress and education is reviewed, emphasizing the main generating sources of it in the

student population and its effects in personal life and in academic performance.

Key words: Stress, prevention, coping, education


Introducción

El estrés ha sido un tema de interés y preocupación para diversos científicos de la conducta

humana, por cuanto sus efectos inciden tanto en la salud física y mental, como en el rendimiento

laboral y académico de la persona. Provoca preocupación y angustia y puede conducir a

trastornos personales, desórdenes familiares e incluso sociales. Al respecto señalan Martínez y

Díaz (2007): “el problema que subyace radica en los requerimientos de la Modernidad,

concentrada en la obtención de resultados al margen de sus consecuencias sobre la calidad de

vida, y por ende en la salud física y mental de las personas afectadas” Todas las personas

necesitan aprender a prevenir y controlar el estrés. Quien no lo hace, puede poner en peligro su

salud y su tranquilidad, mientras que quien conoce y pone en práctica acciones adecuadas para

prevenirlo y afrontarlo puede disfrutar de un estilo de vida más sano y satisfactorio. Autores

como Oblitas (2004) se refieren a diferentes concepciones teóricas y como estas entienden el

término estrés. Este autor explica que los enfoques fisiológicos y bioquímicos se centran en las

respuestas orgánicas que se generan en la persona cuando se enfrenta a una situación percibida

como amenazante. Por su parte, los enfoques psicosociales hacen énfasis en factores externos; es

decir, en los estímulos y eventos productores de estrés. Por su lado, los enfoques con una

orientación cognitiva subrayan que el estrés surge a partir de la evaluación cognitiva que la

persona realiza tomando en cuenta tanto aspectos internos como aquellos propios del ambiente.

Por otra parte, los enfoques más integradores consideran que el estrés debe comprenderse desde

una perspectiva más amplia, por cuanto en este convergen e interactúan muchas variables.
1. Objetivos

1.1 Objetivo General

Reconocer y controlar los estados de estrés; realizar un adecuado autodiagnóstico sobre el

estrés; crear y utilizar estrategias adecuadas para disminuir los niveles de estrés; aplicar técnicas

de relajación cuando los niveles de estrés se encuentren elevados; desarrollar la capacidad

asertiva para relacionarse con otros.

1.1.1 Objetivos Específicos

 Reconocer el impacto del estrés en la salud física y mental.

 Desarrollar estrategias de afrontamiento para el estrés personal, profesional,

familiar.

 Proponer un modelo de afrontamiento al estrés basado en elementos cognitivos,

emocionales, lúdicos y creativos.

 Implementar el uso y conocimiento de las técnicas de relajación y sus beneficios

para el manejo del estrés cotidiano.


Marco teórico

EL ESTRÉS.

Todos oímos y utilizamos la palabra estrés y otros términos relacionados, como miedo,

ansiedad, angustia, fatiga o depresión, pero es difícil, incluso para los científicos e

investigadores, delimitar claramente de qué estamos hablando y cuál es el significado, el alcance

y las consecuencias de estos conceptos. Así, los términos de estrés, ansiedad y miedo se

entremezclan en el lenguaje cotidiano e incluso en el lenguaje científico, de forma que su

definición es difícil. Son conceptos polisémicos, que describen situaciones y estados

psicológicos y psicobiológicos, diferentes pero relacionados entre sí. En forma simplista, el

estrés es a veces definido como una condición meramente muscular: "es una rigidez o

endurecimiento de los músculos y del tejido conjuntivo que excede del tono necesario para su

funcionamiento normal”. Sin embargo, es mucho más que eso. El estrés es una respuesta

importante, el Dr. en medicina Hans Selye pionero en las investigaciones sobre el estrés, lo

define como "una respuesta corporal no específica ante cualquier demanda que se le haga al

organismo (cuando la demanda externa excede los recursos disponibles)”. Esta respuesta es parte

normal de la preparación del organismo para el enfrentamiento o para la huida. Desde el punto

de vista de la psicología, el estrés ha sido entendido desde los tres enfoques siguientes: (Cano,

2002) -Como estímulo: El estrés es capaz de provocar una reacción o respuesta por parte del

organismo. -Como reacción o respuesta: El estrés se puede evidenciar en cambios conductuales,

cambios fisiológicos y otras reacciones emocionales en el individuo. -Como interacción: El

estrés interactúa entre las características propias de cada estímulo exterior y los recursos

disponibles del individuo para dar respuesta al estímulo. En línea con la anterior definición, La

Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) postula que el estrés es "el conjunto de reacciones
fisiológicas que prepara al organismo para la acción". Aunque el estrés si tenga un papel

fundamental en el proceso salud- enfermedad, autores como Lazarus y Folkman (1986) afirman

que no siempre constituye un proceso negativo en nuestras vidas, ya que dependerá de la

valoración que cada sujeto hace del proceso y de su capacidad para controlar la situación y

afrontar las consecuencias del estrés. El estrés es un proceso dinámico en el que intervienen

variables tanto del entorno como individuales, y aparece cuando la persona evalúa una situación

como amenaza.
SINTOMAS DEL ESTRÉS.

El estrés afecta órganos y funciones de todo el organismo. Los síntomas más comunes

son:

-Depresión o ansiedad

-Dolores de cabeza

-Insomnio

-Indigestión

-Sarpullidos

-Disfunción sexual

-Nerviosismo

-Palpitaciones rápidas

-Diarrea o estreñimiento

Uno de los primeros síntomas en aparecer es el nerviosismo, un estado de excitación en

el que el sistema nervioso responde de forma exagerada o desproporcionada a estímulos

considerados normales. El consumo de tabaco, o de alcohol y café u otras sustancias

estimulantes, son la causa más común de nerviosismo y falta de equilibrio en el sistema nervioso.

La ansiedad también suele ser punto común en personas que se sienten "estresadas". Se trata de

un trastorno psicosomático, que comienza afectando a la mente, pero acaba repercutiendo sobre

diversos órganos del cuerpo, produciendo taquicardia, dolor de estómago, colon irritable

(alternancias entre estreñimiento y diarrea), etc. Se han identificado tres etapas en la respuesta al

estrés. En la primera etapa, alarma, el cuerpo reconoce el estrés y se prepara para la acción, ya

sea de agresión o de fuga. Las glándulas endocrinas liberan hormonas que aumentan los latidos
del corazón y el ritmo respiratorio, elevan el nivel de azúcar en la sangre, incrementan la

transpiración, dilatan las pupilas y hacen más lenta la digestión. En la segunda etapa, resistencia,

el cuerpo repara cualquier daño causado por la reacción de alarma. Sin embargo, si el estrés

continúa, el cuerpo permanece alerta y no puede reparar los daños. Si continúa la resistencia se

inicia la tercera etapa, agotamiento, cuya consecuencia puede ser una alteración producida por el

estrés. La exposición prolongada al estrés agota las reservas de energía del cuerpo y puede llevar

a situaciones extremas. Ciertos tipos de jaqueca y dolor de cara o espalda, el asma, úlcera

péptica, hipertensión, asma y estrés premenstrual, son ejemplos de alteraciones relacionadas con

el estrés. Además, el estrés emocional puede causar o empeorar muchos trastornos de la piel,

desde picores, cosquilleo y dolor hasta los que producen sarpullido y granos.
Fases del estrés

Generalmente, el estrés no sobreviene de manera repentina. El organismo del ser humano

posee la capacidad para detectar las señales de que se está ante un evento productor de este.

Desde que aparece hasta que alcanza su máximo efecto, se pasa por tres etapas: alarma,

resistencia y agotamiento (Melgosa, 1995). En cuanto a la fase de alarma, constituye el aviso

claro de la presencia de un agente estresante. Las reacciones fisiológicas ante este agente son las

primeras que aparecen para advertir a la persona que debe ponerse en estado de alerta una vez

percibida la situación; por ejemplo, cuando hay exceso de trabajo o estudio, esta fase puede

hacerle frente y resolver esto de la mejor forma posible, con lo cual la verdadera señal de estrés

no llega a materializarse. Solamente cuando la barrera estresante supera a la persona y esta se da

cuenta de que sus fuerzas no son suficientes, puede decirse que toma conciencia del estrés

existente, lo cual la sitúa así en la fase de alarma. Cuando el estrés prolonga su presencia más

allá de la fase de alarma, la persona entra en la segunda fase, denominada de resistencia. Intenta

continuar enfrentado la situación, pero se da cuenta de que su capacidad tiene un límite y, como

consecuencia de esto, se frustra y sufre. Empieza a tomar conciencia de que está perdiendo

mucha energía y su rendimiento es menor, lo cual la hace tratar de salir adelante, pero no

encuentra la forma; esto hace que esta situación se convierta en un círculo vicioso, sobre todo

cuando va acompañada de ansiedad por un posible fracaso. Posteriormente, se presenta la fase de

agotamiento que es la fase terminal del estrés. Esta se caracteriza por la fatiga, la ansiedad y la

depresión, las cuales pueden aparecer por separado o simultáneamente. La fatiga incluye un

cansancio que no se restaura con el sueño nocturno, y generalmente va acompañada de

nerviosismo, irritabilidad, tensión e ira. Respecto de la ansiedad, la persona la vive frente a una

diversidad de situaciones, no solo ante el agente estresante, sino también ante experiencias que
normalmente no se la producirían. En cuanto a la depresión, la persona carece de motivación

para encontrar placenteras sus actividades, sufre de insomnio, sus pensamientos son pesimistas y

los sentimientos hacia sí misma son cada vez más negativos. Es importante tomar conciencia de

que todas las personas tienen un límite y que, si este es respetado, tendrán la oportunidad de que

tanto su calidad como esperanza de vida se vean mejoradas


Área cognitiva (pensamientos e ideas)

La persona tiene dificultad para permanecer concentrada en una actividad y presenta una

frecuente pérdida de atención. La retención memorística se reduce, tanto en la memoria a corto

plazo como a largo plazo. Los problemas que exigen una reacción inmediata y espontánea se

resuelven de una manera impredecible. Cualquier problema que requiera actividad mental tiende

a solucionarse con un número elevado de errores. Por lo general, la persona se siente incapaz de

evaluar acertadamente una situación presente y tampoco puede acertar a proyectarla en el futuro.

Además, la manera de pensar no sigue patrones lógicos y coherentes dentro de un orden, sino

que se presenta desorganizada.

Área emotiva (sentimientos y emociones)

La persona experimenta dificultad para mantenerse relajada tanto física como

emotivamente. Aparte de los desajustes físicos reales, se empieza a sospechar de nuevas

enfermedades (hipocondría), aparecen rasgos como el desarrollo de la impaciencia, la

intolerancia, el autoritarismo y la falta de consideración por otras personas. Los principios

morales que rigen la vida de la persona se relajan y se posee menor dominio propio. Hay un

aumento de desánimo y un descenso del deseo de vivir. La autoestima también se ve afectada por

pensamientos de incapacidad y de inferioridad.

Área conductual (actitudes y comportamientos)

En el lenguaje se presenta una incapacidad para dirigirse oralmente a un grupo de

personas de forma satisfactoria, puede darse tartamudez y un descenso de fluidez verbal. La

persona experimenta falta de entusiasmo por las aficiones preferidas, así como por sus

pasatiempos favoritos. Es frecuente el ausentismo laboral y escolar, así como un aumento del
consumo de alcohol, tabaco, café u otras drogas. El nivel de energía disponible fluctúa de un día

para otro. Los patrones de sueño se alteran. Generalmente se sufre de insomnio y se llega a veces

a una extremada necesidad de dormir. En cuanto a las relaciones interpersonales, aumenta la

tendencia a la sospecha, se tiende a culpar a las otras personas o a atribuirles responsabilidades

propias. También hay cambios en la conducta, tales como reacciones extrañas y la aparición de

tics, o sea, actitudes que no sean propias de la persona. Incluso pueden manifestarse ideas

suicidas e intentos de llevarlas a cabo.


Conclusiones

El estrés, sobre todo el crónico o distrés, tiene distintas repercusiones en la vida de la persona y

afecta muchas veces su salud física y emocional, lo cual repercute a su vez en otras áreas de su

existencia, tales como las relaciones interpersonales, el rendimiento laboral y académico y la

vida familiar. Las diferentes concepciones teóricas sobre el estrés enfatizan distintos aspectos de

este. Algunas subrayan las respuestas orgánicas y otras se centran en factores externos

generadores de reacciones psicológicas y conductuales ante él. Por otra parte, también hay

concepciones que enfatizan en las valoraciones cognitivas que realizan las personas respecto de

un evento estimando factores tanto internos como externos; además, están las perspectivas más

integrales que consideran al estrés como una relación dinámica entre la persona y el ambiente. Se

establecen diferencias entre distrés y estrés. En síntesis, podría decirse que el primero puede ser

fuente de un desequilibrio emocional, cognitivo o conductual, así como de alteraciones

psicosomáticas; el estrés, en cambio, se asocia con el bienestar físico, mental y emocional. Lo

más importante es lograr un nivel moderado de estrés, que permita enfrentar y resolver de forma

adecuada las situaciones de la vida diaria. Es importante que la persona conozca su umbral

óptimo de estrés, de modo que no sobrepase este por un tiempo prolongado, por cuanto corre el

riesgo de llegar a la tercera fase del estrés, el agotamiento. Las respuestas al estrés son múltiples

y variadas, incluyendo las físicas, las cognitivas, las emotivas y las conductuales. Se considera la

ansiedad como una de las manifestaciones psicológicas más peligrosas del estrés y a la depresión
como uno de los riesgos terminales de este. De igual forma se presentan las enfermedades

psicosomáticas, que se manifiestan orgánicamente pero cuyo origen es psicológico.


Referencias Bibliográficas

Arellano, N. (2002). Estrés. Consultado el 22 de marzo de 2007, de: http://www.

quadernsddigitals.net/datos-web/ emeroteca/nr_507/a-7061/7061.html.

Bensabat, S. (1987). Stress. Grandes especialistas responden. Bilbao: Mensajero.

Dumont, M., LeClerc, D., y Deslandes, R. (2003). Personal resources and psychological

distress in association with the school performance and stress of fourth secondary students [Los

recursos personales y los trastornos psicológicos en asociación con el rendimiento escolar y el

estrés de estudiantes de cuarto año de secundaria]. Canadian Journal of Behavioral Science,

35(4), 254-267.

Peeters, M. & Rutte, C. (2005). Time management behavior as a moderator for the job

demand-control interaction. Journal of Occupational Health Psychology, 10(1), 64-75.

- Pilar Alonso M. Estudio comparativo de la satisfacción laboral en el personal de

administración. Revista de Psicología del Trabajo y de las Organizaciones 2008; 24(1):25-40.

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