Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Mercado Laboral en RD - KF

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 12

Mercado Laboral en

República Dominicana

Karina A. Ferreras | 20201556

Economía SOC291-82023
Introducción

El empleo ha sido enfocado como una de las principales formas de


incorporación a los beneficios del crecimiento económico. Otra perspectiva
ha redimensionado al empleo cuando lo considera una de las fuentes del
desarrollo, inclusión y cohesión social.

No obstante, en las últimas décadas las relaciones laborales


latinoamericana han experimentado modificaciones de las cuales basta
evocar los siguientes rasgos. La flexibilización laboral y de intentos de
reducción o estancamiento de los salarios bajo el predicamento del
aumento de la competitividad. Con los amplios avances tecnológicos se ha
reducido la generación de puestos de trabajo en los sectores de punta. Por
otra parte, las estrategias de precarización laboral en curso inciden en la
reducción de la centralidad del empleo como fuente de ciudadanía social.
Lo cual encuentra en la región un complemento en la política social de las
transferencias condicionadas que se presentan como una oportunidad de
constituirse en redes clientelares de adjudicación de fondos y, lo que es
igualmente importante, de desplazamiento del énfasis en políticas de
universalización de derechos, entre ellos la igualdad salarial sin importar el
sexo.

Además de esos rasgos, la situación del empleo en la República


Dominicana es deudora de enraizadas condiciones, propias de la
heterogeneidad estructural de América Latina, tales como: 1. la persistencia
de niveles significativos de desempleo y de reducidos niveles salariales; 2.
la amplia emigración laboral que muestra meridianamente las
insuficiencias de la oferta laboral y el déficit de inclusión social y, por el
otro lado, el caudal de inmigración laboral con su presión hacia la
disminución del salario e igualmente su desafío a las vigentes capacidades
de inclusión social, y, 3. la significativa cantidad de personas que laboran
en el sector informal, considerado de alta precariedad y menor
productividad y protección social que el resto de la economía.

¿Qué es el mercado laboral?

El mercado laboral es aquel donde confluyen la oferta y la demanda de


trabajo. La oferta de trabajo está formada por el conjunto de trabajadores
que están dispuestos a trabajar y la demanda de trabajo por el conjunto de
empresas o empleadores que contratan a los trabajadores.

El mercado de trabajo tiene gran importancia para la sociedad. Su mal


funcionamiento puede afectar negativamente al crecimiento económico y al
empleo de un país. Además, el paro tiene importantes costes económicos y
sociales:

 Económicos, ya que el desempleo supone una pérdida de producción


potencial.
 Sociales, por los efectos nocivos del desempleo sobre la distribución
de la renta y, de ahí, sobre la cohesión social.

De esta manera, el crecimiento, la optimización de los recursos y cohesión


social dependen, en buena medida, del correcto funcionamiento del
mercado de trabajo.

El salario es el precio del factor trabajo. Cuantos más bajos sean los
salarios reales, más trabajo demandarán las empresas. Cuanto más elevados
sean los sueldos, más gente querrá trabajar.

Funcionamiento del mercado laboral

El mercado de trabajo, además, tiene otras peculiaridades. A pesar de que


como cualquier otro mercado se rige por la ley de la oferta y la demanda,
interviene el gobierno (a través de las normas jurídicas), las instituciones
sociales y organizaciones colectivas como los sindicatos.

En el mercado laboral se fija el salario y las condiciones de trabajo


mediante un proceso de negociación, determinándose así el nivel y la
calidad de vida de los empleados.

En los mercados competitivos el precio funciona como un mecanismo de


ajuste, hasta que se alcanza el equilibrio. El mercado de trabajo no funciona
como un mercado perfectamente competitivo, ya que tiene imperfecciones,
rigideces e intervenciones desde el exterior. Imperfecciones porque tanto
las empresas como los trabajadores tienen poder de mercado para influir en
el salario. Rigidez porque el empleo supone una relación personal estable y
tanto al trabajador como a la empresa les interesan otras condiciones
además del salario.

Mercado laboral en República Dominicana.

El Banco Central de la República Dominicana como responsable del


levantamiento de la Encuesta Nacional Continua de Fuerza de Trabajo
(ENCFT) pone a disposición de los agentes económicos, analistas y público
en general, esta nota técnica con el fin de presentar los resultados
alcanzados en términos de generación de ocupados netos en la economía y
disminución de desempleo, en ocasión de la reciente publicación de los
datos definitivos correspondientes al cierre de año 2018 disponibles en la
página web de la Institución.

Durante los últimos años, la economía dominicana ha registrado un


crecimiento promedio anual superior al 6.0% en términos reales, por
encima de su potencial y el más alto de toda América Latina, favoreciendo
el aumento sostenido en la generación de nuevos ocupados netos y una
mejoría en todos los indicadores de subutilización de la fuerza de trabajo
recomendados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)

para dar seguimiento al mercado laboral, lo cual refleja el vínculo positivo


entre el dinamismo de la economía y la ocupación.

El primero de los indicadores de subutilización es la tasa oficial de


desocupación abierta (SU1), es decir los desocupados que están buscando
activamente trabajo (desocupados abiertos) como proporción de la Fuerza
Laboral o Población Económicamente Activa (PEA), la cual pasó de 8.8%
en julio-septiembre de 2014 (punto inicial de la nueva serie de indicadores
asociado a la nueva ENCFT) a 5.8% en el último trimestre de 2018.
El indicador SU2, que incluye además de los desocupados abiertos aquellos
que están ocupados, pero desearían trabajar más horas (sub-ocupados por
insuficiencia de horas) como proporción de la fuerza laboral, pasó de
16.1% en el tercer trimestre de 2014 a 10.3% al cierre de 2018.

Crecimiento y Empleo.

A. Rápido crecimiento del producto y de la productividad laboral

La República Dominicana registró un incremento alto y sostenido del


producto durante varias décadas y ha sido una de las economías más
dinámicas y de más rápido crecimiento en América Latina y el Caribe
(ALC) (gráficos 1 y 2). Más recientemente, el país creció en promedio casi
4 por ciento por año desde 2000, casi el doble que el promedio de la región
y cuatro veces más que el promedio de la OCDE. La estabilidad política, la
adopción de reformas estructurales focalizadas, la promoción de
exportaciones y una relativa estabilidad macroeconómica han sido cruciales
para garantizar un crecimiento sistemático del país (Jaramillo y Sancak
(2007), Sánchez-Ancochea (2012)).
Si se observan los datos de los últimos veinte años, el notable crecimiento
del PIB per cápita de la República Dominicana tuvo su origen en una
productividad laboral en rápido aumento (calculada por aproximación
según el producto por trabajador, gráfico 3). Los cambios en la tasa de
ocupación (coeficiente entre empleo y población en edad de trabajar) y en
la población en edad de trabajar también contribuyeron al crecimiento del
PIB per cápita, pero cumplieron un papel menos relevante. La menor
importancia de los aumentos del insumo de trabajo como sostén del
crecimiento se asemeja a la experiencia de varios otros países de América
Latina (Loayza et al., 2005), pero aun si se toman estos países como
parámetro de referencia la República Dominicana se diferencia claramente
de los demás en la región. Los coeficientes de capital-trabajo más elevados
han sido el principal factor de impulso al crecimiento de la productividad,
aunque el aumento de la productividad total de los factores se acrecentó de
manera importante en los últimos cinco años (gráfico 4).

El patrón de crecimiento sectorial permite comprender mejor cuáles fueron


sus factores determinantes. El buen desempeño económico ha sido
impulsado en gran medida por un crecimiento superior al promedio en los
sectores de manufacturas, comercio al por mayor y menor, construcción,
transporte y comunicaciones y servicios financieros. En conjunto, estos
sectores generan actualmente alrededor del 70 por ciento del valor
agregado total (cuadro 1). Mientras que durante la última década las
industrias manufactureras, el transporte y las comunicaciones aportaron
alrededor del 60 por ciento del crecimiento agregado, la importancia del
comercio mayorista y minorista y los servicios financieros ha aumentado
en los últimos cinco años (cuadro 2).

B. Débil desempeño del mercado laboral

A pesar del rápido crecimiento del producto, especialmente en los sectores


antes mencionados, los indicadores del mercado laboral muestran una
evolución deficiente. En primer lugar, las tasas de empleo en la República
Dominicana han sido tradicionalmente bajas en comparación con otros
países (gráfico 5). Además, aun cuando los indicadores de desempleo
basados en el comportamiento de búsqueda de trabajo de las personas
desocupadas (al que se hace referencia como la “tasa de desempleo
abierto”) se han mantenido relativamente bajos, la tasa de desempleo
amplio, que incluye a los trabajadores desalentados que han desistido de la
búsqueda, ha sido bastante elevada (gráfico 6). Las bajas tasas de empleo
en combinación con las bajas tasas de desempleo abierto indican que una
baja participación en la fuerza laboral constituye un problema significativo
en el mercado de trabajo de la República Dominicana.
Se puede comprender mejor esa conjunción de rápido crecimiento del
producto con un pobre desempeño del empleo analizando la evolución de
los sectores. Mientras que las manufacturas, el transporte y las
comunicaciones, el comercio mayorista y minorista y los servicios
financieros han sido los factores clave que impulsaron el crecimiento
económico, su contribución al crecimiento del empleo ha sido más
moderada (cuadro 3). De hecho, una gran proporción de la fuerza laboral
está empleada en las industrias manufactureras, el comercio mayorista y
minorista y otros servicios, pero la importancia de cada uno de estos
sectores en el empleo total ha disminuido (desde un 18 por ciento en las
manufacturas a principios de la década de 1990 al 12 por ciento más
recientemente) o bien ha permanecido sin cambios (en alrededor del 20 por
ciento del empleo total en el caso del comercio al por menor). Por lo tanto,
el rápido crecimiento del producto ha sido estimulado por el fuerte
crecimiento de la productividad laboral en determinados sectores, con un
escaso incremento del nivel de ocupación. La concentración del
crecimiento de la productividad en sectores determinados puede
confirmarse mediante un análisis de shift-share, o cambios en la
participación intra/intersectorial (gráficos 7 y 8)4.
4
El análisis de shift-share permite descomponer el crecimiento de la
productividad agregada en tres componentes: i) el efecto intrasectorial
(within term) recoge la contribución interna del sector al crecimiento de la
productividad agregada; ii) el efecto intersectorial (between term) captura
el efecto de la reasignación de trabajadores entre sectores, y iii) el efecto
interacción sectorial (cross-term) capta el efecto simultáneo de las
variaciones de la productividad del sector y la transferencia de mano de
obra entre diferentes sectores. Este último componente es positivo ya sea
cuando un sector que está registrando aumentos de productividad también
está expandiendo el empleo o cuando un sector con productividad
decreciente se está contrayendo. Del mismo modo, el componente
dinámico es negativo cuando un sector cuya productividad se contrae
(aumenta) está ganando (perdiendo) empleo. El crecimiento de la
productividad laboral agregada puede explicarse principalmente por el
crecimiento del producto por trabajador en las industrias manufactureras y
en las comunicaciones, sectores que contribuyeron muy poco al
crecimiento del empleo en el mismo período. Entre otros acontecimientos
destacables, la productividad laboral ha crecido a una notable tasa del 14
por ciento anual en el sector de las comunicaciones desde 1996, un factor
que es ocultado por la habitual agregación de datos con los del sector del
transporte. “Otros servicios”, una de las ramas de actividad de mayor
generación de empleo, ha contribuido en forma negativa al crecimiento de
la productividad agregada.
Conclusión.

En este informe investigativo pudimos apreciar lo que es el mercado


laboral y como el mercado laboral funciona en República Dominicana.

Durante los últimos años, la economía dominicana ha registrado un


crecimiento promedio anual superior al 6.0% en términos reales, por
encima de su potencial y el más alto de toda América Latina, favoreciendo
el aumento sostenido en la generación de nuevos ocupados netos y una
mejoría en todos los indicadores de subutilización de la fuerza de trabajo
recomendados por la Organización Internacional del Trabajo (OIT)

para dar seguimiento al mercado laboral, lo cual refleja el vínculo positivo


entre el dinamismo de la economía y la ocupación
Bibliografía.

 http://investigare.pucmm.edu.do:8080/xmlui/bitstream/handle/20.50
0.12060/1141/EmpleoMercadoTrabajoRD_PUCMM.pdf?
sequence=1&isAllowed=y
 https://economipedia.com/definiciones/mercado-laboral.html
 file:///C:/Users/Karla%20Ferreras/Downloads/PA20190319.pdf
 https://www.competitividad.org.do/wp-
content/uploads/2009/01/FMI-Crecimiento-y-Empleo-en-RD.pdf

También podría gustarte