LA DISPONIBILIDAD DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO

(Hora 19)

La pregunta que surge ahora es si el Bautismo en el Espíritu Santo está al alcance de los
creyentes de hoy, o sólo estuvo disponible durante la época apostólica del Nuevo
Testamento. La mayor parte de los evangélicos contemporáneos, tanto pentecostales
como no pentecostales, responden afirmativamente; sigue estando disponible hoy. Sin
embargo, con esta respuesta, cada uno de los grupos quiere decir algo diferente.
1. La opinión de los eruditos
Hoekema, Bruner y Dunn aceptan que el Bautismo en el Espíritu Santo forma parte
de la realidad cristiana, pero no es una experiencia distinta a la regeneración.
Afirman que el Bautismo en el Espíritu Santo sólo es una parte del acontecimiento
total de convertirse en cristiano, llamado por Dunn conversión e iniciación. Por
otra parte, cuando los eruditos pentecostales dicen que el bautismo en el Espíritu
Santo está a la disposición de los creyentes de hoy, están insistiendo en la
disponibilidad contemporánea de una experiencia distinta y separable que es
evidenciada por las lenguas.
2. Algunos piensan que el mensaje de Pablo en 1 Corintios 13:8.12, enseña que la
experiencia pentecostal cesó al final del período en que se escribió en Nuevo
Testamento. Opinan que las profecías, las lenguas y la ciencia cesaron cuando
quedó terminado el canon del Nuevo Testamento. Pablo dice al respecto:
a. Estos dones “cesarán”
b. “Cuando venga lo perfecto”
c. Cuando veamos “cara a cara”.
Apoyados en esto, algunos niegan que esté a nuestra disposición hoy un tipo de
bautismo en el Espíritu al estilo pentecostal, evidenciado por las lenguas. Al
respecto, Paul Enns escribe: “con la finalización de las Escrituras ya no hubo más
necesidad de una señal que autenticara…Las lenguas fueron un don para señal que
tuvo lugar en la etapa de infancia de la iglesia (1 Corintios 13:10-11; 14:20)”.
3. W. Harold Mare, y Ervin, dicen lo contrario a Enns. Ervin reconoce: “cuando
cesarán, solo se puede deducir a partir del contexto”. Ervin cita a diversos eruditos
que confirman exegéticamente su conclusión de que aquí Pablo está mirando
hacia el la parusía, o segunda venida de Cristo en el futuro, y no a la finalización del
canon. Además, estos versículos, Pablo no está ni siquiera escribiendo sobre el
bautismo en el Espíritu Santo. En realidad, sus afirmaciones tienen muy poco o
nada que ver con la cuestión de la disponibilidad de una experiencia distintiva del
bautismo de hoy.
4. La posición pentecostal sobre la disponibilidad del bautismo en el Espíritu Santo
evidenciado por las lenguas comienza con el día de Pentecostés, especialmente
con las palabras de Pedro en Hechos 2:39.
a. Para Horton “la forma en que Pedro veía la profecía demuestra que esperaba
que esta profecía se siguiese cumpliendo hasta el final de los últimos días”. Los
últimos días, para Pedro comprendían toda la era de la iglesia, a partir de la

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 ascensión de Jesús. P.C. Nelson dice “para todos los que están lejos: esto nos
incluye a nosotros”.
b. Los pentecostales sostienen que ciertamente, la experiencia del bautismo se
repite de manera distintiva con la evidencia de las lenguas, después del día de
Pentecostés.
c. Señalan que durante el siglo XX, el tipo de experiencia distintiva de Hechos,
incluyendo las lenguas se ha repetido en la vida de millones de cristianos a lo
largo y ancho del mundo.
d. Ervin dice: “para los pentecostales es axiomático (irrefutable) que el bautismo
en el Espíritu Santo no cesó con el día de Pentecostés, ni tampoco al terminar
la era apostólica. creen, y su experiencia lo confirma, que es un derecho
inherente a todo cristiano”.
e. Al insistir en que la experiencia distintiva del bautismo en el Espíritu Santo está
a la disposición de los creyentes de hoy, los pentecostales no insinúan que los
cristianos que no hayan hablado en lenguas no tienen el Espíritu.
1) El bautismo en el Espíritu Santo sólo es una de sus diversas obras. La
convicción, la justificación, la regeneración y la santificación son también
obras del Espíritu Santo mismo. Cada una de estas obras es distintiva, con
su naturaleza y razón de ser únicas.
2) Si la persona responde positivamente a la obra de convicción del Espíritu,
entonces se producen la justificación y la regeneración. En ese instante, el
Espíritu Santo hace su morada en el creyente, y a partir de ese momento,
es correcto afirmar que la persona tiene al Espíritu Santo.
3) El bautismo en el Espíritu Santo con la evidencia inicial de las lenguas puede
suceder en esa misma ocasión, o en un momento posterior, según vemos
en la pauta revelada en el libro de Hechos. En cualquiera de ambos casos,
el Espíritu Santo habita dentro de la persona desde el momento de la
regeneración de ésta.
5. Cuando Lucas describe y comenta el bautismo en el Espíritu Santo, emplea la
siguiente terminología:
a. “ser lleno del Espíritu Santo”
b. “Recibir al Espíritu Santo”
c. “el derramamiento del Espíritu Santo”
d. “el Espíritu Santo descendió sobre”
e. “el Espíritu Santo vino sobre”.
Estas expresiones resultan ser un simple intento por describir y resaltar. Es decir,
que al emplear estas expresiones, Lucas no está haciendo un contraste entre el
bautismo en el Espíritu Santo y la regeneración, como si dijese que en la
regeneración no viene el Espíritu, no se recibe o no permanece en nosotros.
Ciertamente el Espíritu viene, se recibe y permanece en nosotros en el momento
de la regeneración (Romanos 8:9). No obstante, al usar estas expresiones para
referirse al bautismo en el Espíritu Santo, Lucas solo está diciendo que se trata de
una experiencia especial en la que la persona llenada con el Espíritu; lo “recibe; el
Espíritu “se derrama” o “viene sobre” la persona.

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 El bautismo en el Espíritu Santo es una experiencia única, a la disposición de todos
los cristianos convertidos y regenerados, y con una razón de ser concreta y
especial.

LA RAZÓN DE SER DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO

(Hora 20)

1. Muchos creyentes afirman que no existe razón especial de ser del Bautismo en el
Espíritu Santo.
a. Hoekema: bautismo en el Espíritu Santo “sólo significa que se les otorga el
Espíritu Santo para su salvación a personas que no eran creyentes en el sentido
cristiano de la palabra, antes de que les fuera otorgado”. No hay pruebas
bíblicas a favor del argumento de que las lenguas sean una fuente especial de
poder espiritual, afirma Hoekema.
b. Dunn: “el bautismo en el Espíritu…tiene primariamente una naturaleza
iniciatoria.” Concede que “solo de manera secundaria…” es una experiencia
“que da poder”.
2. Otros creyentes manifiestan argumentos a favor de la necesidad del Bautismo en
el Espíritu Santo
a. J. R. Williams escribe: “además de nacer del Espíritu, con lo que comienza la
nueva vida, también hay necesidad de ser bautizado con el Espíritu, o lleno de
Él, para que se desborde la vida en ministerio hacia los demás”.
b. Fee: “una profunda insatisfacción con la vida en Cristo sin la vida en el Espíritu”
es precisamente lo que ha servido de fondo al movimiento pentecostal. Desde
principios del siglo XX hasta el presente, los pentecostales han creído que la
dinámica plena de la capacitación del Espíritu viene sólo con la experiencia
especial distintiva del bautismo en el Espíritu Santo. Cuando esta experiencia
especial distintiva no es normal en la iglesia, ésta carece de la realidad de la
dimensión capacitadora de la vida en el Espíritu.
3. Stronstad cree que su significación, a partir de la teología de Lucas, es clara. “si el
don del Espíritu fue carismático o vocacional para Jesús y para la iglesia primitiva,
igualmente deberá tener una dimensión vocacional en la experiencia del pueblo de
Dios para hoy”, porque la iglesia de hoy, como la iglesia del libro de los Hechos,
necesita que el dinámico poder del Espíritu la capacite para evangelizar
eficazmente al mundo y edificar el cuerpo de Cristo. El Espíritu descendió en el día
de Pentecostés porque los seguidores de Jesús “necesitaban un bautismo en el
Espíritu que llenara de poder su testimonio, de tal manera que otros pudiesen
entrar igualmente a la vida y la salvación”. Igualmente, porque vino en el día de
Pentecostés, el Espíritu viene una y otra vez con el mismo propósito.
4. Myer Pearlman: “la característica principal de esta promesa es el poder para servir,
y no la regeneración para vida eterna”.
5. Robert Menzies:

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 a. el bautismo en el Espíritu es “distinto a la conversión”, “es una investidura de
poder para servir”.
b. “el bautismo en el Espíritu se convierte en la entrada en una forma de
adoración que bendice a la asamblea de los santos de Dios”.
6. Horton:
a. “a partir del día de Pentecostés, vemos al Espíritu Santo activo en la vida de la
iglesia…en la labor de propagar el evangelio y establecer la iglesia”.
b. se debería reconocer…que las lenguas sólo son la evidencia inicial del bautismo
en el Espíritu Santo…de hecho, siempre se debe tener presente que el
bautismo en el Espíritu no es una experiencia cumbre…Sólo es la puerta hacia
una relación creciente con el Espíritu.
7. J. Ramsey Michaels: “hay un peligro en la noción pentecostal de la evidencia inicial,
y es reducir al Espíritu a las lenguas.”
8. La postura pentecostal:
a. Creen que la experiencia distintiva del bautismo en el Espíritu Santo, tal como
la describe Lucas, es primordial para la iglesia de hoy.
b. El propósito de esta experiencia es el elemento definitivo y más importante, el
que hace que el bautismo en el Espíritu Santo sea separable y más importante
en relación a la regeneración. R. Williams dice: “los pentecostales sostienen
con firmeza que, además, y por una razón totalmente distinta a la salvación,
hay otra actuación del Espíritu Santo que prepara al creyente para un servicio
mejor”.
c. El propósito primordial y fundamental del bautismo en el Espíritu Santo es
recibir poder para servir (Lucas 24:49; Hechos 1:8).
d. Entre los pentecostales hay algunos que insisten en que se debe hablar en
otras lenguas, lo que puede significar un peligro tal insistencia excesiva. Otros,
aunque creen que las lenguas son la evidencia inicial del bautismo en el
Espíritu, insisten también que el objetivo final y más importante es la evidencia
continua: una vida dinámicamente capacitada por el Espíritu.
e. Este mismo bautismo en el Espíritu, de características únicas, está a la
disposición de los creyentes de hoy, y con el mismo propósito de capacitarlos
para servir.
9. Lo importante es que la experiencia inicial, evidenciada por las lenguas, sólo es una
postura hacia otras dimensiones de la vida en el Espíritu.
a. Conduce a una vida de servicio en la cual los dones del Espíritu proporcionan
poder y sabiduría para la propagación del evangelio y el crecimiento de la
iglesia.
b. Los que han sido bautizados en el Espíritu y capacitados por Él, afectan al resto
de creyentes de manera positiva.
c. Da poder sobrenatural para ser testigos eficaces.
d. Cada uno de los miembros del cuerpo de Cristo son capacitados, a fin de que la
iglesia pueda operar plenamente en la dimensión de la vida en el Espíritu.

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 LA RECEPCIÓN DEL BAUTISMO EN EL ESPÍRITU SANTO
(Hora 21)

1. Para los pentecostales

a. El único requisito previo al bautismo en el Espíritu Santo es la conversión, y la
única condición es la fe. Menzies señala: “la experiencia es descrita como un
don (Hechos 10:45) y, por consiguiente, no se merece ni se gana de ninguna
forma. Se recibe por fe; una fe obediente y activa.” La condición de la fe
implica unas condiciones o actitudes relacionadas con ella.
b. El pentecostalismo se centra en la oración, la obediencia, una entrega total al
Señor y la expectación.
c. El Espíritu Santo tiene lugar en una atmósfera de rendición total al señorío de
Cristo.
2. J. R. Williams dice:
a. “la oración…en sus numerosos aspectos de alabanza, acción de gracias,
confesión, súplica y consagración…es el contexto de la atmósfera en el que se
recibe el Espíritu Santo.” Explica también que “la obediencia se halla en el
corazón mismo de la fe, y al Espíritu Santo solo se recibe por fe.”
b. Aquellos que esperan poco, reciben “poco o nada…pero aquellos que esperan
todo lo que Dios da…aquellos que se sienten expectantes en el borde de su
asiento, es a quienes Dios se deleita en bendecir”.
3. La diferencia entre las condiciones de convertirse a Cristo y recibir el bautismo en
el Espíritu Santo
a. Para la conversión, se necesita arrepentirse, tener fe en la sangre de Cristo,
creer en Él y confesarle nuestros pecados. El trabajo acá del Espíritu Santo es
convencer al pecador.
b. Para recibir el bautismo en el Espíritu Santo, se necesita obediencia, oración,
rendición y expectación. Todos estos giran alrededor de la fe.
c. Se concluye que el único requisito previo al bautismo en el Espíritu Santo es la
conversión, y la fe la única condición. Es importante resaltar que todo cristiano
auténtico es candidato para esta experiencia.
4. La declaración doctrinal de Las Asambleas de Dios sobre el bautismo en el Espíritu
Santo comienza de esta manera: “todos los creyentes tienen derecho a la promesa
del Padre; deberían esperarla ardientemente y buscarla afanosamente…con ella
viene el revestimiento de poder para vivir y servir”.
5. No basta con leer acerca de esta experiencia en el libro de los Hechos. Ni siquiera
basta con reconocer su solidez doctrinal y saber que la experiencia es para los
cristianos de hoy. Para que la iglesia tenga la dimensión dinámica de la vida en el
Espíritu operando en ella, los creyentes deben recibir personal e individualmente
este bautismo en el Espíritu Santo.

LOS DONES ESPIRITUALES

(Horas 21-24)
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El despertar y crecimiento del cristianismo en todo el mundo, en especial en los
países del tercer mundo, es un poderoso testimonio de que los dones espirituales
están obrando para extender el reino de Dios. El movimiento pentecostal y
carismático creció de 16 millones en 1945, a 405 millones en 1990. En ese grupo se
encuentran las diez iglesias más grandes del mundo.
David Lim resalta tres propósitos clave para el derramamiento del día de
Pentecostés.
1. Los creyentes recibieron poder para hacer la obra de Dios, igual en los días del
Antiguo Testamento. La unción del Espíritu en el Antiguo Testamento era para
todos los ministros que Dios quería levantar: sacerdotes, artesanos del
tabernáculo, caudillos, militares, reyes, profetas o músicos. El propósito de la
unción era darles lo necesario para que pudiesen servir. En este contexto es en
el que Lucas y Hechos hablan de la unción del Espíritu. Encontramos en los
primeros dos capítulos de Lucas a Zacarías y Simeón, sacerdotes; Elizabeth y
María, concibieron milagrosamente por intervención del Espíritu Santo para el
nacimiento de Juan el Bautista y el mismo Mesías. De igual forma, el centro
focal de Hechos es la unción que llenó de poder a la iglesia y cambió al mundo.
2. Todos son sacerdotes en esta comunidad
Desde que Israel comenzó a ser nación, Dios quiso que todo el pueblo se
convirtiera en un reino de sacerdotes y una nación santa (Éxodo 19:5-6). En el
papel sacerdotal quedan incluidas
a. La adoración
b. La oración
c. La enseñanza
d. La edificación
e. La reconciliación
f. El consejo
g. El amor
h. La construcción de relaciones
i. El acercamiento de las personas angustiadas a Dios. Así los creyentes,
“como piedras vivas…son edificados como casa espiritual y sacerdocio
santo para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de
Jesucristo” (1 Pedro 2:5).
3. Esta comunidad es profética
a. Moisés dijo a Josué: “ojalá todo el pueblo de Jehová fuese profeta, y que
Jehová pusiera su espíritu sobre ellos” (Números 11:29).
b. Joel habló que el Espíritu se derramaría sobre toda carne para que
profetizaran (Joel 2:28-29).
c. Jesús identificó como profético su propio ministerio (Isaías 61:1-3; Lucas
4:18-19)
d. Pedro quiso equivaler le experiencia del día de Pentecostés con el
cumplimiento de la profecía de Joel (Hechos 2:16.18).

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 e. Pablo dijo: “podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan,
y todos sean exhortados” (1 Corintios 14:31). Se ve claramente que la
iglesia tiene un papel profético, en el que trae la presencia de Dios y su
poderosa Palabra a los pecadores, a las cuestiones de ética, a las naciones y
a los pecadores.
Pablo se mueve más allá del contexto de Lucas y Hechos
1. Se centra en la activación de los dones
2. El desarrollo del fruto
3. El caminar en el Espíritu
4. La edificación de los creyentes en la iglesia local hasta llegar a la madurez.
Pablo concebía a la iglesia como un organismo internamente independiente
e interactivo, con Cristo como cabeza, que camina en justicia y con poder,
esperando ansioso el regreso del Señor. Para captar el concepto paulino de
la iglesia, es necesario comprender los dones.

La iglesia a través de los dones de expresión

Pablo les comunicó sus pensamientos más grandiosos soble la iglesia a las iglesias de
Roma, Corinto y Éfeso en sus epístolas. Estas iglesias eran instrumentos dentro de la su
estrategia misionera. Romanos 12, 1 Corintios 12.13, y Efesios 4 fueron escritos a partir
del mismo esquema básico. Aunque se tratase de iglesias diferentes, se insiste en los
mismos principios. Cada uno de estos pasajes paralelos sirve como un revelador
comentario de los demás. Pablo habla de nuestro papel en el ejercicio de los dones, el
modelo de unidad y diversidad de la Trinidad, la unidad y la diversidad dentro del cuerpo
de Cristo, nuestras relaciones éticas mutuas, y todo lo hace a la luz del juicio definitivo de
Cristo.
El contexto de estos pasajes paralelos es la adoración
1. Romanos 12-16 y 1 Corintios 11-14 hablan que la respuesta adecuada es una vida
de adoración.
2. Efesios 4 revela a la iglesia como una escuela de adoración donde aprendemos a
reflejar al maestro por excelencia.
3. Pablo veía a sus convertidos como presentados en adoración viva ante Dios
(Romanos 12:1-2; 2 Corintios 4:14; Efesios 5:27; Colosenses 1:22, 28). No basta con
conocer la doctrina, ni con corregir las falsedades; nuestra vida entera debe alabar
a Dios la adoración está en el corazón mismo del crecimiento y el avivamiento de
la iglesia.

La naturaleza encarnacional de los dones

1. exhortación (Romanos 12:1; 1 Corintios 12:1-1; Efesios 4:1)
2. el cuerpo (Romanos 12:1; 1 Corintios 12:2)
3. la mente renovada (Romanos 12:2; 1 Corintios 12:3; 13:1; Efesios 4:2-3, 17-24)
4. Humildad (Romanos 12:3; 1 Corintios 13:4-5; Efesios 4:2).
5. Mansedumbre (Romanos 12:1-2; 1 Corintios 12:2-3; 13:4-7; Efesios 4:2, 14-15)

La unidad y la diversidad dentro de la Trinidad

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 1. El Espíritu (1 Corintios 12:4; Efesios 4:4)
2. El Señor Jesús (1 Corintios 12:5; Efesios 4:5)
3. El Padre (1 Corintios 12:6; Efesios 4:6)

La diversidad de ministerios (1 Corintios 12:6-10)

1. Dones de enseñanza y predicación
a. El mensaje de sabiduría: proclamación o declaración de sabiduría
b. El mensaje de conocimiento: tiene que ver con las enseñanzas de las verdades
que contiene la Palabra de Dios.
1) En este don se pueden incluir cosas como el que Dios dé a conocer sus
secretos, tal como les revelaba a los profetas del Antiguo Testamento, tal
como cuando llovería, los planes del enemigo, o cosas secretas de reyes y
siervos.
2) También podría incluir el conocimiento por parte de Pedro del engaño de
Ananías y Safira, y la declaración de Pablo de que caería ceguera sobre
Elimas.

2. Dones de ministerio a la iglesia y al mundo

a. Fe: es una fe milagrosa para una situación u oportunidad especial, como la
confrontación de Elías con los profetas de Baal (1 Reyes 18:33-35).
b. Sanidades: es una combinación de fe entre el enfermo y el que ora por él.
c. Milagros: este don puede estar relacionado con las acciones de dar protección,
proveer, echar fuera demonios, alterar las circunstancias o pasar juicio. Pablo
combina los plurales dynamis (obras de un grandioso poder sobrenatural) y
enérguema (los resultados efectivos)
d. Profecía: en 1 Corintios 14, la Palabra se refiere a una variedad de mensajes
espontáneos, inspirados por el Espíritu y en una lengua conocida para el que
habla. El don de profecía cumple tres propósitos:
 Edificación (especialmente de la fe)
 Exhortación (especialmente a seguir adelante en fidelidad y el amor)
 Consolación (que da ánimo y reaviva la esperanza y la expectación).
El don de profecía lo puede ejercitar cualquier creyente
e. Discernimiento de espíritus: comprende una percepción recibida de manera
sobrenatural para diferenciar entre los espíritus, con insistencias en
protegernos de los ataques de satanás y de los espíritus malignos (1 Juan 4:1).

3. Dones de adoración
a. Género de lenguas:
 El Espíritu Santo toca nuestro espíritu.
 Hallamos liberación para exaltar la bondad de Dios, y nos edificamos a
nosotros mismos.
 Nos vamos edificando a medida que hablamos.
 Hay lenguas (idiomas) humanas y angelicales.

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 b. Interpretación de lenguas.
 La interpretación permite comprender lo que se dice en lenguas a la
congregación, ésta es animada a adorar.
 La alabanza sigue con mayor facilidad al don de lenguas.

La forma de clasificación más conocida de los dones:

1. Dones de ciencia: sabiduría, ciencia, discernimiento de espíritus
2. Dones de poder: fe, sanidad, milagros
3. Dones de expresión: profecía, lenguas, interpretación de lenguas