Sesión de Tutoría
Sesión de Tutoría
Sesión de Tutoría
CARRERA DE PSICOLOGÍA
CURSO: PSICOLOGÍA EDUCATIVA
TRABAJO DE CAMPO N° 2
AUTORA:
DOCENTE:
Trujillo – Perú
2021
SESIÓN DE TUTORÍA
I. DATOS INFORMATIVOS
I.1 INSTITUCIÓN EDUCATIVA : 81653 “NSM”
I.2 CICLO : IV
I.3 GRADO Y SECCIÓN : 4° “A”
I.4 TUTOR : juanita
I.5 TIEMPO : 2 HORAS PEDAGÓGICAS
I.6 TÍTULO : ASÍ ESTUDIO MEJOR
MOMENTO DE
PROCEDIMIENTO RECURSOS TIEMPO
APRENDIZAJE
El tutor explica dinámica “Mi Espacio “y da por -Plataforma
inicio el trabajo, luego al mencionar números de zoom
forma aleatoria participan expresando sus -
experiencias en la dinámica. Observació
El tutor proyecta texto:” El niño que no quería n directa
PRESENTACIÓN estudiar” -Texto
El tutor lee el texto presentado haciendo proyectado 20”
participar en la lectura a los niños y niñas. -Técnica de
Se formulan preguntas relacionadas al texto: Lectura en
- ¿Qué paso con el niño de la historia? cadena.
- ¿Por qué no quería estudiar?
- ¿Qué quería hacer en lugar de estudiar?
- ¿Cómo se sintieron sus padres?
Anotan sus saberes previos.
ANEXOS
Era un niño muy rebelde, no quería estudiar. No escuchaba a los otros niños que le querían
ayudar, era muy difícil dialogar con él.
Sus padres estaban muy preocupados por las malas notas que llevaba. El niño, muy seguro,
respondía siempre lo mismo:
Los estudios no sirven para nada, viajar es más positivo.
Sus padres tenían mucho dinero, se lo habían ganado trabajando mucho. De pequeños no
pusieron ir a la escuela. La mayor ilusión de ellos era que su hijo pudiera saber mucho, todo
lo que ellos no habían podido hacer. Era su gran esperanza, pero su hijo no quería hacerlo.
– Estoy cansado, padre.
– No estás enfermo, te hemos llevado al médico y dice que tienes buena salud, hijo mío.
El niño tenía cara de descontento y contestaba:
– ¿Qué saben los médicos si estoy cansado y no puedo estudiar?
– Sí que lo saben, por eso han estudiado tanto y tienen mucha experiencia.
– La experiencia se coge viajando, no me hace falta estudiar. Cuando yo sea grande pienso
viajar mucho.
Los niños de la escuela querían ayudarle para que estudiara, y les respondía:
– No hace falta estudiar, es perder el tiempo, no pienso hacerlo. Mis padres tienen mucho
dinero, prefiero viajar.
– Pero si no sabes nada no podrás hablar, porque si vas al extranjero ellos hablan otro
idioma.
Los contestaba que con dinero puedes ir a todas partes. El dinero te abre todas las puertas.
– ¡No es verdad! – Contestaban los otros niños de la escuela.
Él los miraba orgullosamente y decía:
– Mis padres no pudieron ir nunca a la escuela y han hecho mucho dinero, yo tengo todo lo
que quiero, no me hace falta nada.
Y así iba pasando el tiempo, todo el esfuerzo de los padres y de los maestros para que fuera
estudioso fueron inútiles, aprendió muy poco.
Con el paso del tiempo el niño se hizo mayor. Planeó su primer viaje con mucha ilusión. Se
despidió de sus padres y les dijo:
– El primer viaje iré a París, no sufráis por mí.
Fue al aeropuerto y hacia Francia. Con las prisas no comió nada y cuando aterrizó el avión
comenzó a preguntar por una panadería para comprar el pan y después jamón; antes de
buscar un hotel para alojarse. Cuando preguntaba por una panadería, le respondían:
– Je ne comprends pas.
– Pan, quiero pan. ¿No lo entienden?
– Je ne comprends pas.
Como se enfadaba, aún le entendían menos. Finalmente encontró una panadería, entró y al
ver que no le atendían, abrió mucho la boca para decir:
– Pan, quiero pan.
A la dependienta le hacía gracia y reía mucho.
Se marchó enfadado porque la panadera no le entendía y él tampoco a ella.
– Tengo mucha hambre, necesito comer un poco de pan con jamón, ¿tan difícil es
entenderlo?
Estaba tan obsesionado con encontrar el pan y el jamón, que iba pasando por París sin ver
nada. Estaba perdiendo un día de su viaje porque cuando preguntaba, le contestaban:
– Je ne comprends pas.
Se enfadaba y les decía: – Yo quiero pan, nada más. Estoy muy cansado de tantas horas
andando.
Encontró un banco y se sentó. Cansado y derrumbado se volvió hacia España, con un
hambre que daba miedo.
Llegó a Madrid y corriendo buscó una panadería.
– ¿Dónde hay una panadería?
– No le entendemos, ¡caramba!
– Quiero pan, … quiero pan y jamón.
Y chillando se volvió a su casa.
Como sus padres tenían mucho dinero y comprobaron que su hijo ahora tenía ganas de
estudiar, le pusieron todos los profesores que él necesitaba para poder ponerse al día con
todo. Lo que no había aprendido de pequeño lo tenía que hacer de grande y le costaba
mucho esfuerzo.
Finalmente aprendió francés, pero él ya era muy mayor. Orgulloso quiso hacer el mismo
viaje, aquel en donde pasó tanta vergüenza y hambre. Quiso ir a las mismas panaderías,
pero todo estaba cambiado, ahora le hablaban en catalán. Les preguntó a que se debía ese
cambio y le dijeron:
– Buen hombre, el catalán también es un idioma, vienen muchos turistas catalanes y para
vender tenemos que saber que quieren. Ahora vendemos de todo, pan, roscones, pasteles,
jamones, etc.
Quedó tan parado que el cuento contado ya se ha terminado.
FIN
DINÁMICAS
MI ESPACIO: la cámara web nos permite ver mucho mas alla
demás.