Mi Día Con El Corazón de Jesús
Mi Día Con El Corazón de Jesús
Mi Día Con El Corazón de Jesús
“Cuando despiertes, entra enseguida en mi Corazón y ofrece a mi Eterno Padre todas las acciones de este nuevo
día, unidad a las palpitaciones de mi Corazón.
Une tus movimientos a los míos, es decir, como si ya no fueras tú, sino Yo, el que obrase en ti.
Durante la Misa, presenta a mi Eterno Padre, esta alma que quiero salvar, para que él derrame sobre ella la
Sangre de la víctima que se está inmolando.
Cuando comulgues, puedes ofrecer todo el valor que tienes a tu disposición, para satisfacer tu deuda.
Durante la oración, colócate a mi lado en Getsemaní y participa de mi angustia ofreciéndote al Padre como
víctima dispuesta a sufrir todas las penas de que eres capaz.
Cuando tomes alimento, haz de cuenta que a Mí me das ese refrigerio; y así en todo aquello en que puedas
encontrar alguna satisfacción.
No te separes un momento de mi lado.
Hazlo todo con mucha sumisión, viendo en toda mi voluntad. Humíllate hasta el polvo, pero a la humildad
añade la confianza y el amor. Hazlo todo por amor, mirando siempre lo que por amor he sufrido por las almas.
Durante la Noche, puedes descansar en mi Corazón. El recogerá los latidos del tuyo como otros tantos deseos de
amarme y consolarme.
Martes
“Día de amor”
“Contempla mi Corazón, estúdiale y aprenderás a amar. El verdadero amor es humilde, generoso y
desinteresado… por tanto, si quieres que te enseñe a amarme, como me pides, empieza por olvidarte de ti
misma. No cuentes los sacrificios. No mires lo que te cuestan. No examines si una cosa te cuesta o no. Hazlo
todo por amor.
Miércoles
“Día de paz, pero a la vez de sufrimiento”
“Como tú no puedes gran cosa, las ocasiones que te presentaré serán pequeñas. Yo soy la paz, y como vivo y
reino en ti, tú vivirás en paz.
Jueves
Sábado
Domingo