Mensaje A La Iglesia de Filadelfia
Mensaje A La Iglesia de Filadelfia
Mensaje A La Iglesia de Filadelfia
Apocalipsis 3:7-13» Escribe esta carta al ángel de la iglesia de Filadelfia. Éste es el mensaje de aquél que es santo y
verdadero, el que tiene la llave de David. Lo que él abre, nadie puede cerrar; y lo que él cierra, nadie puede abrir: Yo
sé todo lo que haces y te he abierto una puerta que nadie puede cerrar. Tienes poca fuerza; sin embargo, has
obedecido mi palabra y no negaste mi nombre. Mira, a esos que pertenecen a la sinagoga de Satanás —esos
mentirosos que dicen ser judíos y no lo son —los obligaré a que vengan y se postren a tus pies. Ellos reconocerán que
es a ti a quien amo. Dado que has obedecido mi mandato de perseverar, yo te protegeré del gran tiempo de prueba
que vendrá sobre el mundo entero para probar a los que pertenecen a este mundo. Yo vengo pronto. * Aférrate a lo
que tienes, para que nadie te quite tu corona. A todos los que salgan vencedores, los haré columnas en el templo de
mi Dios, y nunca tendrán que salir de allí. Yo escribiré sobre ellos el nombre de mi Dios, y ellos serán ciudadanos de la
ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que desciende del cielo y de mi Dios. Y también escribiré en ellos mi nuevo
nombre. Todo el que tenga oídos para oír debe escuchar al Espíritu y entender lo que él dice a las iglesias."
INTRODUCCION
Representa la Iglesia Misionera, la Iglesia de hoy. El Señor la elogia por su fidelidad, devoción al Señor y por guardar
Su Palabra.
Ahora entramos al estudio del mensaje a la penúltima iglesia a la que se dirige el Señor Jesucristo en el libro del
Apocalipsis y es tal vez, el mensaje más hermoso de todos los que encontramos dirigidos a estas siete iglesias del Asia
Menor.
Ubicación
La ciudad de Filadelfia es conocida hoy como Alaşehir, Turquía. Fue fundada en el 189 a. C. por el rey Eumenes II de
Pérgamo (197 a. C.-160 a. C.).
Eumenes II le dio el nombre a la ciudad por amor a su hermano, que se convertiría en su sucesor, Átalo II (159 a.C.-
138 a.C.), cuya lealtad le hizo ganarse el epíteto Filadelfo, que significa literalmente "el que ama a su hermano".
La ciudad es probablemente mejor conocida por ser una de las Siete Iglesias de Asia Menor en este libro del
Apocalipsis, siendo esta alabada por Jesucristo por sus obras perfectas y sin ningún tipo de reprensión. Fue
reconstruida por Tiberio tras dos devastadores terremotos en los años 17 y 23 d.C. El cristianismo se apoderó más
tarde de otras ciudades y en los primeros días, muchos cristianos fueron martirizados. La ciudad de Filadelfia, hoy
Alaşehir, está localizada aproximadamente a 45 Kms. al sudeste de donde existió la ciudad de Sardis, en la región del
Asia Menor a la orilla del río Cogamis, un tributario del río Hermus., y a unos 95 al este de Esmirna, en la ciudad Ala-
Sheder, en la Turquía actual.
Al no haber tenido heredero, Átalo III Filométor, el último de los reyes de la dinastía atálida de Pérgamo, donó su reino,
incluida Filadelfia a sus aliados romanos cuando murió en el 133 a. C. Roma estableció entonces la provincia de Asia
en el 129 a. C. al combinar Jonia con el antiguo reino de Pérgamo.
La descripción
• Filadelfia es la más joven de las siete ciudades de Asia menor tratadas en Apocalipsis, remontándose al 140 a.C.,
aproximadamente. Cambió de nombre al menos tres veces: Filadelfia, Neocesarea (ciudad del nuevo César), y Flavia.
• Fue fundada con el propósito de ser un puente para difundir la cultura, las costumbres y la lengua griega a Lidia y
Frigia. De modo que, desde el inicio fue una ciudad misionera, porque en ella se hacía todo lo posible para difundir la
lealtad al helenismo.
• Su ubicación era, por un lado, muy favorable. Esto por dos razones: (1) Estaba ubicada estratégicamente a lo largo de
una carretera muy frecuentada que unía el este de Asia con el Oeste, lo que le ganó un título, “la puerta al este”, (2) Era
una zona volcánica, y las cenizas caídas hacían que el suelo fuera muy fértil. Se dice que la ciudad estaba salpicada de
viñedos, de modo que llegó a ser conocida por sus vinos y bebidas.
• Pero, por otro lado, la ubicación también les desfavorecía, pues al ser una zona volcánica, era también una zona
sísmica. De hecho, se dice que un terremoto la destruyó en el 17 d.C. Esto hizo que muchos de los ciudadanos, por
miedo a que se repitieran los temblores, preferían vivir fuera de la ciudad.
La religión:
• Era politeísta, aunque Dionisio era su deidad principal.
• La principal oposición a la iglesia venia de parte de unos judíos. Hay Al parecer, esta oposición, además de violenta
también era burlona, pues hacían alarde de ser el pueblo de Dios, de ser los amados por Dios. De esto hablaremos
bastante más adelante.
Nota: Solo en las cartas a Esmirna y Filadelfia (las dos iglesias que no recibieron reproche) se mencionan comunidades
judías que hacían oposición, y las cuales fueron llamadas por Cristo “sinagoga de Satanás”.
La Iglesia
No tenemos informes con relación al origen de la iglesia en Filadelfia, pero creo que hasta cierto punto aplica la misma
teoría de las iglesias anteriores. Según Hch. 19:10, bajo el ministerio de Pablo en Éfeso, el evangelio se extendió desde
allí por toda Asia. De modo que, no es descabellado pensar que esta iglesia fue fundada bajo el ministerio de Pablo y
sus colaboradores mientras estuvo dos años en Éfeso. Esta iglesia permaneció durante siglos, aun cuando la ciudad
fue capturada por turcos. Todavía queda allí una comunidad de 1000 cristianos.
El Mediador
“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia”. Una vez más, creemos que esta expresión se refiere al mensajero humano
de la ciudad, es decir, al pastor, pero no hay indicios ni en la carta ni en la historia para saber quién era su pastor en
este momento. Pero vale la pena mencionar a Ignacio de Antioquia, quien pasó por Filadelfia antes de ir a Roma para
ser martirizado; de hecho, más adelante escribió una carta de aliento o consuelo para la misma.
La Carta
Con relación a su estructura, sigue siendo la misma que las demás, pero en este caso no hay reprensión. Es la
segunda iglesia, junto a la de Esmirna, que no recibe reproche de parte de Cristo.
Volviendo a la Epístola, tenemos que decir que la Iglesia en Filadelfia se caracterizaba por su fidelidad al Señor
Jesucristo, atributo este que deseamos poseer todos los creyentes.
Esta iglesia, al igual que la iglesia de Esmirna, son consideradas como las iglesias ejemplo para nosotros; iglesias a las
cuales el Señor no dirige ninguna queja, deteniéndose sólo a elogiar sus cualidades más sobresalientes, en las cuales
él como Señor se regocija. El mensaje a esta iglesia es un mensaje de amor y de ánimo y más que todo, de promesa a
ser protegida por su fidelidad en medio de la calamidad y de la prueba. Al igual que en las demás iglesias, se conserva
un mismo Bosquejo, solo que el Señor no encuentra en esta iglesia nada de que quejarse, por lo que solo analizaremos
los puntos siguientes:
1.- LA PRIMERA CUALIDAD
A. CON RESPECTO A SU CARÁCTER
1. “3:7 Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que
abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre:”
Este título declara tres cualidades con respecto a la persona de nuestro Señor. La primera nos declara que él
es “SANTO”, como una característica que va íntimamente ligada con su posición de realeza como nos dice 1 Pedro
1:16; Pues las Escrituras dicen: «Sean santos, porque yo soy santo»
Levítico 11:44-45; "Pues yo soy el SEÑOR tu Dios. Debes consagrarte y ser santo, porque yo soy santo. Así que no te
contamines al tocar cualquiera de estos animales pequeños que corren por el suelo. Pues yo, el SEÑOR, soy quien te
sacó de la tierra de Egipto para ser tu Dios; por lo tanto, sé santo porque yo soy santo". 19:2.
2. En esta primera cualidad se agrega que Dios es “VERDADERO”, lo que nos hace entender que Él es la verdad, no
es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él es de igual manera verdadero en acción. No
hay otro título mejor para dirigirse a una iglesia que se distingue por su santidad y por su fidelidad a la verdad.
3. Estos títulos declaran la deidad del Señor en su grado máximo y en su capacidad de único juez de todas las cosas
(Ap. 6:10). Debemos comparar estas cualidades con lo que dice Isaías 6:3; 40:25 y Juan 14:6; 16:13-15 versículos que
ratifican las mismas cualidades que se aplican al Señor Jesucristo y que son atribuidas a Dios mismo
B. LA SEGUNDA CUALIDAD ES CON RESPECTO A SU POSICIÓN DIVINA
1.Él es constituido Rey por el acto oficial de Dios de Gobernar todas las cosas como también nos apunta el escritor a
los Hebreos, en Hebreos 1:5-14, donde nos muestra que el Hijo es superior a todos y es a él a quien se le ha dado toda
autoridad, dominio sobre todo.
2. Además de todo lo que se ha dicho, este título dice de él: “EL QUE TIENE LA LLAVE DE DAVID,” esta profecía fue
dada por el profeta en Isaías 22:20-25 y la dio con respecto a Eliaquim, hijo de Hilcías quien había de sustituir a Sebna,
quien administraba como mayordomo el tesoro del Rey de Judá. "Y entonces llamaré a mi siervo Eliaquim, hijo de
Hilcías, para que te reemplace. Lo vestiré con tus vestiduras reales y le daré tu título y tu autoridad. Y será un padre
para el pueblo de Jerusalén y de Judá. Le daré la llave de la casa de David, la posición más elevada dentro de la corte
real. Cuando él abra puertas, nadie podrá cerrarlas; cuando él cierre puertas, nadie podrá abrirlas. Le traerá honor al
nombre de su familia, porque yo lo pondré firmemente en su lugar como un clavo en la pared. Le darán grandes
responsabilidades, y él les traerá honor incluso a los miembros más humildes de su familia». Pero el SEÑOR de los
Ejércitos Celestiales también dice: «Llegará el día en que yo sacaré el clavo que parecía tan firme; saldrá y caerá al
suelo y todo lo que sostiene se caerá junto con él. ¡Yo, el SEÑOR, ¡he hablado!».
El Señor reclama esta profecía para su persona en la carta a Filadelfia, declarando que él es aquel a quien Dios ha
entregado su gobierno y su tesoro, y cuya prueba es el hecho de que él posee “LA LLAVE DE DAVID,” aquel a quien se
dio la promesa de la eternidad de su reino (1 Cr. 17:11, 12).
C. LA TERCERA CUALIDAD ES CON RESPECTO A SU ADMINISTRACIÓN
1. “El que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre.” Este hecho no declara su capacidad sino su actividad. Como
mayordomo y administrador de los bienes de su Padre, el Señor Jesucristo es aquel a quien se le ha dado autoridad
para ejercer esta actividad.
2. El Señor no solamente tiene esta posición o cargo, sino que ejecuta su cometido, teniendo toda la autoridad y
capacidad dada por el padre para dar entrada a quien quiere dentro de su dominio, así como también es el único que
tiene la autoridad y capacidad para excluir a quien quiera de su reino.
3. Estas palabras tienen como objetivo darnos una completa seguridad a pesar de las pruebas, de en quien hemos
confiado nuestro tesoro. Tenemos que comprender que él es el Santo, el Verdadero, el que tiene en sus manos la Llave
del poder y, por tanto, es el que gobierna todas las cosas conforme a su voluntad. Aquí debemos recordar Romanos
8:31 que dice: “¿Que, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”