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Los Siervos Fieles Alcanzan Un Lugar en La Mesa

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Los siervos fieles alcanzan un lugar en la mesa, Los infieles, serán castigados.

Pasaje:                 Lucas 12:35-48

Enseñanza:         Jesús  cambia la advertencia de “estar preocupados por el presente” a “estar velando por el futuro”. La mejor
manera de conquistar las áreas débiles de nuestra vida es vivir “esperando el regreso de Cristo”.  Cuando vivimos en tiempo futuro
es difícil para el mundo engañarnos, en esta sección Jesús explica cómo estar listos para cuando ÉL regrese. Proposición: Si
queremos ser discípulos fieles debemos cuidarnos de la “negligencia”. Por favor no seamos iguales al mundo. Ese es el llamado
que hace Jesús en esta sección de Lucas 12. 1.   Nuestro Maestro va a premiar a sus siervos que sean encontrados fieles
cuando ÉL vuelva, por tanto lo que es más importante es nuestra fidelidad. v. 35 CEÑIR.  ceñirse alrededor. ( Listos para
la acción) Se usa: ·         literalmente, de ceñirse para servir (Lc 12.37; 17.8); para moverse con rapidez (Hch 12.8); ·        
figuradamente, de la condición para servicio de parte de los seguidores de Cristo (Lc 12.35; Ef 6.14); ·         emblemáticamente,
del sacerdocio de Cristo (Ap 1.13), indicativo de lo majestuoso de la actitud y de la acción, sugiriendo la voz media el interés
particular de cada uno en hacerlo, de ahí el interés particular que se toma Cristo al ceñirse a sí mismo; igualmente de la acción
de los ángeles mencionados en 15.6. Encendidas.  encender; en la voz pasiva, ser encendido, arder (Mt 5.15; Jn 15.6; Heb
12.18; Ap 4.5; 8.8,10; 19.20; 21.8; 1 Co 13.3); se usa metafóricamente del corazón (Lc 24.32); de la luz espiritual (Lc 12.35; Jn
5.35) V. 36 OJO con “Lo que espera el maestro es una respuesta inmediata de sus siervos cuando él toque a la puerta”.
2.    Velar (en v.37) significa estar atentos / no ser tomado por sorpresa. v.37  VELAR.   velar. Se emplea: ·         de
mantenerse despierto (p.ej., Mt 24.43; 26.38,40,41); ·         de vigilancia espiritual (p.ej., Hch 20.31; 1 Co 16.13; Col 4.2; 1 Ts
5.6, 10, para lo cual véase Nota más abajo; 1 P 5.8; Ap 3.2: «Sé vigilante», 3; 16.15).

El significado de es aquí el de vigilancia y expectación en contraste con la laxitud e indiferencia.  No estamos hablando de
salvación en sentido de perder la salvación, sino de la condición espiritual y los logros de cada uno varía considerablemente.

Aquellos que son laxos y dejen de velar sufrirán pérdida (1 Co 3.15; 9.27; 2 Co 5.10, p.ej.). En la forma de celebrar las bodas
judías, los sirvientes del novio debían esperar el regreso de su maestro a casa y estar atentos a su llegada. Ningún esposo quería
estar esperando afuera en la puerta con su flamante esposa. Por ello los sirvientes debían esperar a su maestro, listos para
abrir la puerta del nuevo hogar de la esposa. Para estar ellos listos y libres para moverse ágilmente tomaban la bastilla de su
túnica y se arremangaban y la aseguraban en la faja (tipo cinturón). De tal manera que les quedaban las piernas libres para
“correr” en servicio de du maestro. Ahora lo remarcable en esta historia, es que el maestro regresa a servir a sus sirvientes. En
las bodas judías la novia era tratada como una reina y el novio como un rey. No era de esperarse entonces, que el “rey” venga a
servir a la servidumbre.  Pero nuestro Rey vendrá a servir a sus sirvientes “fieles y diligentes” y nos recompensará por nuestro
servicio. Por lo tanto la conducta del siervo aquí es premiada por la “fidelidad” en esperar a su maestro; y por la diligencia en su
trabajo al no ser sorprendido. Para nosotros hoy día, el mensaje está en que no debemos vivir como siervos infieles que viven
una doble vida, de bailes, carretes, fiestas, diversión mundana, ya que eso solo refleja nuestra falta de diligencia en esperar a
nuestro Rey.  Si estamos dedicados a servir al mundo, nunca vamos a estar esperando, velando, para estar listos a la llegada de
nuestro Maestro el Señor Jesucristo en su segunda venida. Lucas 16:13

Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará
al otro. No podéis servir a Dios  y a las riquezas. ¿Por qué?  Porque nuestra vida empezará a deteriorarse.
3.    Si empezamos a pensar que nuestro Maestro ya no viene o que está tardando demasiado, nuestra vida empieza a
deteriorarse. No pensemos que “todo” lo que Jesús requiere de nosotros es “estar listos” y “velar”. Jesucristo añadió esta
parábola para animarnos a estar listos para cuando ÉL vuelva. Los apóstoles tenían la responsabilidad de alimentar a la grey de
Dios, SU iglesia. Pero cada uno en particular tiene una tarea, asignada por Dios mismo, que debe hacer.  Es nuestra
responsabilidad el ser fieles cuando ÉL venga. 1 Corintios 4:2 Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno
sea hallado fiel. Puede que esto no le suene muy exitoso o que no le encuentre muy relevante, pero en realidad lo
más importante de toda nuestra vida es que seamos hallados fieles cuando Jesucristo venga. Eso es lo que expresamente Dios
quiere.  Dios quiere fidelidad. Dios no quiere grandes obras, ni tampoco que le recibamos vestidos de una manera especial
resplandeciente, tampoco con potentes himnos espirituales, ni mucho menos con canciones sensuales que estimulan nuestras
emociones y nuestro ego.  Tampoco Dios está esperando que le esperemos con una actitud santurrona.  Dios lo único que quiere es
que cuando ÉL venga, cada uno sea hallado fiel. ¿Qué significa eso? Pedro le pregunta ¿nos lo estás diciendo solo a nosotros o
a todos?. A ninguno en especial y a todos en general. ¿A quién pondré como mayordomo para que me prepare mi ración?, No
al que tiene las buenas intenciones, sino al que está preparando la ración. v. 42. HACIENDO.  (1)    hacer, en el sentido
de expresar con actos los pensamientos y sentimientos; (2)    hacer, en el sentido de fabricar, manufacturar, se usa en este último
sentido: a.       de construir o producir cualquier cosa, de los actos creadores de Dios (p.ej., Mt 19.4b; Hch 17.24); de los actos de
seres humanos (p.ej., Mt 17.4; Hch 9.39); b.      con nombres denotando un estado o condición, ser el autor de, causar. Así que
en el v. 43 asegura que al que pondrá como jefe de “hacedores o servidores” será a aquel quien ya esté haciendo con sus actos, lo
que sus pensamientos y sentimientos anhelan para su Señor. PERO. En cambio el siervo infiel es aquel que duda que su
Maestro vuelva pronto o que piensa que su Maestro ya no vendrá, y cambia su estado de “velar” y  “vigilar”  por un estado de
“laxitud”/ “relajo”.  Ya no se preocupa de “hacer” sino que se preocupa de “consumir” v. 45. “comer, beber y
embriagarse”… A este tipo de siervos, el Maestro: CASTIGARA DURAMENTE.  PERO Mateo 24:51 y lo castigará
duramente, y pondrá su parte con los hipócritas; allí será el lloro y el crujir de dientes. Y aquel siervo que no espera y está listo
para su MAESTRO sino que asemeja ser siervo pero en realidad es un parásito que solo consume la ración de su MAESTRO, es
considerado uno viviendo una doble vida “hipócrita” y este no solo será castigado duramente sino que será considerado como
infiel, “los infieles son los que han quebrantado su fidelidad”. Una traducción más literal del versículo 12:46 lo capta la versión
inglesa King James: “y le cortará en dos y le pondrá (al siervo y a) su porción con los infieles”. Porque como concluye el verso
48: “…porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le
pedirá”.

CONCLUSION·         El siervo fiel es el que “vela” (está atento y vigila), se “ciñe” se alista para moverse con agilidad, para
cuando Cristo venga. ·         El siervo fiel es el que desarrolla un estilo de vida santo y espiritual que muestre su verdadero
interés por Cristo y por su pronto regreso. ·         El siervo infiel es el que ya se cansó de esperar a Cristo y deja su actitud de
velar y toma la actitud de relajo.

·         El siervo infiel es aquel que hace como que prepara la porción de Cristo, pero en realidad consume para sí lo que
debe ser para Dios. “lleva una doble vida”.

·         El siervo infiel será castigado y su porción repartida, de modo que no queda nada para él.

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