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Trastorno Esquizoide de La Personalidad

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Trastorno esquizoide de la personalidad

Diagnóstico

Después de una exploración física para ayudar a descartar otras afecciones


médicas, es posible que tu médico de cabecera te derive a un profesional de salud
mental para realizar otras evaluaciones.

Por lo general, el diagnóstico del trastorno esquizoide de la personalidad se basa


en lo siguiente:

 Análisis pormenorizado de los síntomas

 Síntomas indicados en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los


Trastornos Mentales (DSM-5), publicado por la American Psychiatric
Association (Asociación Estadounidense de Psiquiatría)

 Sus antecedentes médicos y personales

Tratamiento

Si tienes trastorno esquizoide de la personalidad, probablemente quieras estar


solo y evitar interactuar con los demás, incluso con los médicos. Es posible que
estés tan acostumbrado a una vida sin cercanía emocional que no estés seguro de
que quieres cambiar o, incluso, de que puedes cambiar.

Tan vez aceptes comenzar un tratamiento solo por la insistencia de un familiar que
está preocupado por ti. Pero la ayuda de un profesional de la salud mental con
experiencia en el tratamiento del trastorno esquizoide de la personalidad puede
tener un impacto positivo enorme. Las opciones de tratamiento incluyen las
siguientes:

 Terapia conversacional (psicoterapia). La psicoterapia puede ayudar. Si


te gustaría entablar relaciones más cercanas, una forma modificada de
terapia cognitiva conductual puede ayudarte a cambiar las creencias y los
comportamientos problemáticos. Un terapeuta comprende tu necesidad de
tener un espacio personal y lo difícil que te resulta abrirte sobre tu vida
personal. El terapeuta puede escucharte y ayudar a guiarte sin insistir
demasiado.

 Terapia grupal. Un objetivo de un tratamiento individual puede ser


participar en un entorno de grupo en el cual puedes interactuar con otras
personas que también están practicando nuevas habilidades interpersonales.
Con el tiempo, la terapia grupal también puede brindar una estructura de
apoyo y mejorar tus habilidades sociales.

 Medicamentos. Si bien no existe un medicamento específico para tratar el


trastorno esquizoide de la personalidad, algunos medicamentos pueden
ayudar con problemas como la ansiedad o la depresión.

Con el tratamiento adecuado y un terapeuta capacitado, puedes tener un progreso


significativo y mejorar tu calidad de vida.

PSICOTERAPIA

Descripción general

La psicoterapia es un término general para el tratamiento de los trastornos de la


salud mental que consiste en hablar con un psiquiatra, psicólogo u otro tipo de
profesional de salud mental.

Durante la psicoterapia, aprenderás acerca de tu enfermedad y tus estados de


ánimo, tus sentimientos, tus pensamientos y tus comportamientos. La psicoterapia
ayuda a aprender cómo tomar el control de tu vida y responder a situaciones
exigentes mediante estrategias saludables para hacer frente a desafíos o
situaciones.

Existen muchos tipos de psicoterapia, cada una con su enfoque. El tipo de


psicoterapia que es adecuada para ti depende de tu situación particular. La
psicoterapia también se conoce como «curación por palabra», «terapia
psicosocial» o, simplemente, «terapia».

Por qué se realiza


La psicoterapia puede ser útil para tratar la mayoría de los problemas de salud
mental, lo que incluye lo siguiente:

 Trastornos de ansiedad, como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC),


las fobias, el trastorno de pánico o el trastorno por estrés postraumático
(TEPT)

 Trastornos del estado de ánimo, como la depresión o el trastorno bipolar

 Adicciones, como el alcoholismo, la drogodependencia o la ludopatía

 Trastornos de la alimentación, como la anorexia o la bulimia

 Trastornos de personalidad, como el trastorno límite de la personalidad o


el trastorno dependiente de la personalidad

 Esquizofrenia u otros trastornos que provocan la desconexión con la


realidad (trastornos psicóticos)

No todas las personas que se benefician de la psicoterapia están diagnosticadas


con una enfermedad mental. La psicoterapia puede ayudar con una cantidad de
preocupaciones y conflictos de la vida que pueden afectar a cualquiera. Por
ejemplo, puede ayudarte a lo siguiente:

 Resolver conflictos con tu pareja o con otra persona en tu vida

 Aliviar la ansiedad o el estrés por cuestiones laborales u otras situaciones

 Enfrentar cambios importantes de la vida, como el divorcio, la muerte de


un ser querido o la pérdida de un trabajo

 Aprender a controlar las reacciones no saludables, como agresiones


por cuestiones de tráfico o el comportamiento pasivo-agresivo

 Asumir un problema de salud físico grave o progresivo, como diabetes,


cáncer o dolor a largo plazo (crónico)

 Recuperarte de un abuso físico o sexual o de presenciar actos de


violencia

 Afrontar los problemas sexuales de causa física o psicológica

 Dormir mejor, si tienes problemas para conciliar el sueño o para


permanecer dormido (insomnio)
En algunos casos, la psicoterapia puede ser igual de efectiva que los
medicamentos, como los antidepresivos. Sin embargo, dependiendo de tu
situación específica, la psicoterapia sola puede no ser suficiente para aliviar los
síntomas de una enfermedad de salud mental. También puedes necesitar
medicamentos u otros tratamientos.

Riesgos

Por lo general, la psicoterapia presenta pocos riesgos. Pero como exploras tus
experiencias y sentimientos más dolorosos, por momentos puedes sentirte
incómodo a nivel emocional. No obstante, los riesgos se minimizan si trabajas con
un terapeuta capacitado que se pueda adaptar al tipo de terapia que necesitas y a
su intensidad.

Aprendes habilidades para hacer frente a desafíos o situaciones que pueden


ayudarte a controlar y dominar los sentimientos negativos y los temores.

Cómo te preparas

Comienza de la siguiente manera:

 Busca un terapeuta. Consigue una derivación por medio del médico, plan


de seguro médico, amigo u otra fuente confiable. Muchos empleadores
ofrecen servicios de asesoramiento o derivaciones a través de programas de
asistencia para empleados. O puedes encontrar un terapeuta por tu cuenta,
por ejemplo, a través de una asociación profesional en Internet.

 Comprende los costos. Si tienes un seguro médico, averigua qué


cobertura ofrece para psicoterapia. Algunos planes de salud solo cubren una
determinada cantidad de sesiones de psicoterapia al año. Asimismo, habla
con tu terapeuta sobre los honorarios y las opciones de pago.

 Analiza tus preocupaciones. Antes de tu primera consulta, piensa qué


problemas te gustaría abordar. Si bien puedes aclarar esto con tu terapeuta,
tener cierta idea al respecto de antemano puede servir como un buen punto
de partida.

Verifica las calificaciones

Antes de consultar con un psicoterapeuta, verifica sus antecedentes, educación,


certificación y licencia. El término «psicoterapeuta» es general, no es un título
laboral ni indica el nivel de educación, capacitación o licenciamiento.

Los psicoterapeutas capacitados pueden tener varios títulos laborales diferentes,


según su educación y función. La mayoría tiene una maestría o un doctorado con
formación específica en terapia psicológica. Los médicos especialistas en salud
mental (psiquiatras) pueden recetar medicamentos y proporcionar psicoterapia.

Algunos ejemplos de psicoterapeutas incluyen psiquiatras, psicólogos, asesores


profesionales autorizados, trabajadores sociales autorizados, terapeutas
matrimoniales y familiares autorizados, enfermeros psiquiátricos y otros
profesionales autorizados con formación en salud mental.

Asegúrate de que el terapeuta que elijas cuente con los requisitos de certificación
y autorización estatales para su disciplina en particular. La clave es encontrar un
terapeuta cualificado que se pueda adaptar al tipo de terapia que necesitas y a su
intensidad.

Lo que puedes esperar


Tu primera sesión de terapia

En la primera sesión de psicoterapia, el terapeuta comúnmente reúne información


tuya y sobre tus necesidades. Es posible que te soliciten que llenes formularios
sobre tu salud física y emocional actual y pasada. Es posible que el terapeuta
tarde algunas sesiones en comprender tu situación y preocupaciones y determinar
el mejor enfoque o las mejores medidas para tomar.
La primera sesión también es una oportunidad para que entrevistes al terapeuta y
así saber si su enfoque y personalidad coinciden contigo. Asegúrate de
comprender:

 Qué tipo de terapia se usará

 Los objetivos de tu tratamiento

 La duración de cada sesión

 Cuántas sesiones de terapia puedes necesitar

No dudes en hacer preguntas en cualquier momento de la consulta. Si no te


sientes cómodo con el primer psicoterapeuta que consultas, prueba con otro.
Tener una buena relación con el terapeuta es fundamental para que la
psicoterapia sea eficaz.

Cómo comenzar con la psicoterapia

Posiblemente te reúnas con tu terapeuta en su consultorio o en una clínica, una


vez por semana o semana por medio, en una sesión que durará entre 45 y
60 minutos. La psicoterapia, por lo general en una sesión grupal centrada en la
seguridad y la estabilización, también se puede realizar en un hospital si estás
internado para recibir tratamiento.

Tipos de psicoterapia

Existen varios tipos efectivos de psicoterapia. Algunos son más efectivos que otros
para tratar determinados trastornos y enfermedades. En muchos casos, los
terapeutas utilizan una combinación de técnicas. El terapeuta tendrá en cuenta tu
situación y preferencias particulares para determinar qué enfoque te resultará más
adecuado.

Si bien existen muchos tipos de terapia, algunas de las técnicas psicoterapéuticas


con efectividad comprobada incluyen:
 La terapia cognitiva conductual, que te ayuda a identificar
comportamientos o creencias negativos y poco saludables y reemplazarlos
por otros positivos y saludables

 La terapia conductual dialéctica, un tipo de terapia cognitiva conductual


que enseña estrategias de comportamiento para ayudarte a manejar el
estrés, controlar tus emociones y mejorar las relaciones con los demás

 La terapia de aceptación y compromiso, que te ayuda a ser más


consciente de tus pensamientos y sentimientos, a aceptarlos y a
comprometerte a realizar cambios, lo cual aumenta tu capacidad de afrontar
las situaciones y adaptarte a ellas

 Las terapias psicodinámica y psicoanalítica, que se centran en ayudarte


a reconocer los pensamientos y comportamientos inconscientes y, de esta
manera, desarrollar nuevas miradas de tus motivaciones y resolver conflictos

 La psicoterapia interpersonal, que se centra en abordar los problemas de


tus relaciones actuales con otras personas, para mejorar tus habilidades
interpersonales y cómo te relacionas con los demás (familiares, amigos y
colegas)

 La psicoterapia de apoyo, que refuerza tu capacidad de afrontar el estrés


y las situaciones difíciles

La psicoterapia se ofrece en diferentes formatos, incluidas las sesiones


individuales, de pareja, familiares o grupales, y puede ser efectiva para todos los
grupos de edades.

Durante la psicoterapia

En la mayoría de los tipos de psicoterapia, el terapeuta te impulsa a hablar sobre


tus pensamientos y sentimientos, y sobre lo que te preocupa. No te preocupes si
te resulta difícil hablar acerca de tus sentimientos. El terapeuta puede ayudarte a
sentirte más seguro y cómodo a medida que pasa el tiempo.

Ya que en la psicoterapia se suelen dar conversaciones intensas a nivel


emocional, es posible que te encuentres llorando, angustiado o incluso teniendo
un arrebato de furia en medio de una sesión. Algunas personas se sienten
agotadas físicamente después de una sesión. El terapeuta está siempre disponible
para ayudarte a enfrentar esos sentimientos y emociones.

El terapeuta puede pedirte que hagas «tareas»: actividades o prácticas basadas


en lo que aprendes durante tus sesiones de terapia habituales. Con el tiempo,
hablar sobre tus inquietudes puede ayudarte a mejorar tu estado de ánimo,
cambiar la forma en que piensas y sientes sobre ti mismo y mejorar tu capacidad
para enfrentar los problemas.

Confidencialidad

Excepto en circunstancias muy específicas y poco frecuentes, las conversaciones


con el terapeuta son confidenciales. Sin embargo, un terapeuta puede violar la
confidencialidad si existe una amenaza inmediata a la seguridad (del paciente o de
otra persona) o si la ley estatal o federal exige que informe sus inquietudes a las
autoridades. El terapeuta podrá responder tus dudas sobre la confidencialidad.

Duración de la psicoterapia

La cantidad de sesiones de psicoterapia que necesitas, así como la frecuencia de


las sesiones, depende de los siguientes factores:

 Tu situación o enfermedad mental en particular

 Gravedad de los síntomas

 Durante cuánto tiempo padeciste los síntomas o tuviste que convivir con el
problema

 La rapidez con que evolucionas

 Cuánto estrés estás padeciendo

 En qué medida tus problemas de salud mental interfieren con tus


actividades cotidianas

 Qué tanta ayuda recibes de tus familiares y de otras personas

 Las restricciones de costos y del seguro médico


Tal vez solo necesites unas semanas para ayudarte a afrontar un problema de
corto plazo. O, el tratamiento puede durar un año o más, si tienes una enfermedad
mental prolongada u otros problemas de largo plazo.

Resultados

Es posible que la psicoterapia no cure tu enfermedad ni logre hacer que una


situación desagradable desaparezca. Pero puede darte el poder para enfrentarla
de una manera saludable y así sentirte mejor contigo mismo y con tu vida.

Sacar el máximo provecho de la psicoterapia

Tomas medidas para obtener el máximo beneficio de la terapia y ayudar a que sea
un éxito.

 Asegúrate de que te sientes cómodo con el terapeuta. Si no es así,


busca otro terapeuta con quien te sientas más a gusto.

 Enfocarse en la terapia como una sociedad. La terapia es más efectiva si


eres un participante activo y compartes la toma de decisiones. Asegúrate de
acordar con tu terapeuta cuáles son los problemas principales y cómo
abordarlos. Juntos pueden establecer objetivos y medir el avance con el
tiempo.

 Sé abierto y sincero. El éxito depende de la disposición para compartir tus


pensamientos, sentimientos y experiencias, y considerar nuevas
perspectivas, ideas y formas de hacer las cosas. Si eres reacio a hablar
sobre determinados temas a causa de emociones dolorosas, vergüenza o
temor sobre la reacción del terapeuta, hazle saber a tu terapeuta.

 Cumple con tu plan de tratamiento. Si te sientes deprimido o careces de


motivación, podría resultar tentador saltear sesiones de psicoterapia. Si lo
haces, puedes interrumpir tu progreso. Intenta asistir a todas las sesiones y
expresar sobre lo que quieras hablar.

 No esperes resultados instantáneos. Trabajar sobre temas emocionales


pude ser doloroso y requerir trabajo duro. Puedes necesitar varias sesiones
antes de comenzar a ver mejoras.
 Haz tu tarea entre sesiones. Si tu terapeuta te pide que documentes tus
pensamientos en un diario o hagas actividades fuera de las sesiones de
terapia, sigue sus indicaciones. Estas tareas para el hogar pueden ayudarte a
poner en práctica en tu vida lo que has aprendido en las sesiones de terapia.

 Si la psicoterapia no te está ayudando, habla con tu terapeuta. Si


sientes que no te estás beneficiando con la terapia después de varias
sesiones, habla con tu terapeuta sobre esto. Tú y tu terapeuta podrían decidir
hacer algunos cambios o intentar un enfoque diferente que podría ser más
efectivo.

Descripción general

La terapia cognitiva conductual es un tipo frecuente de terapia del habla


(psicoterapia). Trabajas con un asesor de salud mental (psicoterapeuta o
terapeuta) de forma estructurada, asistiendo a una cantidad limitada de sesiones.
La terapia cognitiva conductual te ayuda a tomar conciencia de pensamientos
imprecisos o negativos para que puedas visualizar situaciones exigentes con
mayor claridad y responder a ellas de forma más efectiva.

La TCC puede ser una herramienta muy útil, ya sea sola o en combinación con
otras terapias, para tratar los trastornos de salud mental, como la depresión, el
trastorno de estrés postraumático (TEPT) o un trastorno de la alimentación. Sin
embargo, no todas las personas que se benefician de la terapia cognitiva
conductual tienen una enfermedad mental. La TCC puede ser una herramienta
eficaz para ayudar a cualquier persona a aprender cómo manejar mejor las
situaciones estresantes de la vida.

Por qué se realiza

La terapia cognitiva conductual se utiliza para tratar una amplia gama de


problemas. Con frecuencia es el tipo preferido de psicoterapia porque puede
ayudarte rápidamente a identificar y afrontar desafíos específicos. Generalmente
requiere menos sesiones que los otros tipos de terapia y se realiza de forma
estructurada.

La terapia cognitiva conductual es una herramienta útil para abordar desafíos


emocionales. Por ejemplo, puede ayudarte a lo siguiente:

 Controlar los síntomas de enfermedad mental

 Prevenir recaídas de síntomas de enfermedad mental

 Tratar una enfermedad mental cuando los medicamentos no son una buena
opción

 Aprender técnicas para lidiar con situaciones estresantes de la vida

 Identificar formas de controlar las emociones

 Solucionar conflictos en las relaciones y aprender mejores formas para


comunicarse

 Afrontar el dolor o las pérdidas

 Superar traumas emocionales relacionados con el maltrato o la violencia

 Afrontar una enfermedad médica

 Controlar los síntomas físicos crónicos

Los trastornos de salud mental que podrían mejorar con terapia cognitiva
conductual incluyen:

 Depresión

 Trastornos de ansiedad

 Fobias

 Trastorno de estrés postraumático

 Trastornos del sueño

 Trastornos de alimentación

 Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)


 Trastornos de consumo de drogas

 Trastornos bipolares

 Esquizofrenia

 Trastornos sexuales

En algunos casos, la terapia cognitiva conductual es más efectiva cuando se


combina con otros tratamientos, como antidepresivos u otros medicamentos.

Riesgos

En general, la terapia cognitiva conductual presenta pocos riesgos. Pero a veces


puedes sentirte emocionalmente incómodo. Esto se debe a que la TCC puede
hacer que explores sentimientos, emociones y experiencias dolorosas. Es posible
que llores, te angusties o te enojes durante una sesión difícil. También podrías
sentirte exhausto físicamente.

Algunas formas de terapia cognitiva conductual, como la terapia de exposición,


pueden requerir que te enfrentes a situaciones que preferirías evitar (como los
aviones, si tienes miedo a volar). Esto puede provocar ansiedad o estrés temporal.

Sin embargo, si trabajas con un terapeuta cualificado, se reducirán todos los


riesgos. Las habilidades para hacer frente a desafíos o situaciones que incorporas
pueden ayudarte a controlar y dominar los sentimientos negativos y los temores.

Cómo te preparas

Es posible que decidas por ti mismo que quieres probar la terapia cognitiva
conductual. También es posible que un médico o alguna otra persona te sugiera
esta terapia. Comienza de la siguiente manera:

 Busca un terapeuta. Puedes obtener una derivación de un médico, plan de


seguro médico, amigo u otra fuente confiable. Muchos empleadores ofrecen
servicios de asesoramiento o derivaciones a través de programas de
asistencia para empleados. O puedes encontrar un terapeuta por tu cuenta,
por ejemplo, a través de una asociación psicológica local o estatal, o
buscando en Internet.

 Comprende los costos. Si tienes un seguro médico, averigua qué


cobertura ofrece para psicoterapia. Algunos planes de salud solo cubren una
determinada cantidad de sesiones de terapia al año. Asimismo, habla con tu
terapeuta sobre los honorarios y las opciones de pago.

 Analiza tus preocupaciones. Antes de tu primera consulta, piensa qué


problemas te gustaría abordar. Si bien puedes aclarar esto con tu terapeuta,
tener cierta idea al respecto de antemano puede servir como punto de
partida.

Verifica las calificaciones

«Psicoterapeuta» es un término general, no es un título laboral ni indica el nivel de


educación, capacitación o licenciamiento. Algunos ejemplos de psicoterapeutas
incluyen psiquiatras, psicólogos, asesores profesionales autorizados, trabajadores
sociales autorizados, terapeutas matrimoniales y familiares autorizados, personal
de enfermería psiquiátrica y otros profesionales autorizados con formación en
salud mental.

Antes de consultar a un psicoterapeuta, verifica:

 Sus antecedentes y educación. Los psicoterapeutas capacitados pueden


tener varios títulos laborales diferentes, según su educación y función. La
mayoría tiene una maestría o un doctorado con formación específica en
terapia psicológica. Los médicos especialistas en salud mental (psiquiatras)
pueden recetar medicamentos y proporcionar psicoterapia.

 Su certificación y licencia. Asegúrate de que el terapeuta que elijas


cuente con los requisitos de certificación y autorización estatales para su
disciplina en particular.

 Su área de especialidad. Pregúntale al terapeuta si tiene pericia y se


especializa en el tratamiento de tus síntomas o el área que te preocupa,
como trastornos de la alimentación o trastorno de estrés postraumático
(TEPT).
La clave es encontrar un terapeuta cualificado que se pueda adaptar al tipo de
terapia que necesitas y a su intensidad.

Lo que puedes esperar

La terapia cognitiva conductual se puede hacer de forma individual o de forma


grupal con familiares o con personas que tienen problemas similares. Hay
recursos en línea disponibles que pueden hacer posible la participación en la
terapia cognitivo-conductual (TCC), especialmente si vives en un área con pocos
recursos locales de salud mental.

La TCC a menudo incluye:

 Aprender sobre el trastorno de salud mental

 Aprender y poner en práctica técnicas como relajación, afrontamiento,


resiliencia, control del estrés y asertividad

Tu primera sesión de terapia

En la primera sesión, el terapeuta típicamente reúne información tuya y te


pregunta sobre qué aspectos quisieras trabajar. El terapeuta probablemente te
pregunte sobre tu salud física y emocional actual y pasada para comprender más
profundamente tu situación. Es posible que analice si también podrías beneficiarte
con otro tratamiento, como medicamentos.

La primera sesión también es una oportunidad para que entrevistes al terapeuta a


fin de saber si es la persona correcta para ti. Asegúrate de comprender:

 Su enfoque

 Qué tipo de terapia es adecuada para ti

 Los objetivos de tu tratamiento

 La duración de cada sesión

 Cuántas sesiones de terapia puedes necesitar


Es posible que el terapeuta tarde algunas sesiones en comprender tu situación y
preocupaciones y determinar las mejores medidas para tomar. Si no te sientes
cómodo con el primer terapeuta que consultas, prueba con otro. Tener una buena
relación con el terapeuta es fundamental para beneficiarte al máximo de una
terapia cognitiva conductual.

Durante la terapia cognitiva conductual

El terapeuta te incitará para que hables acerca de tus pensamientos y


sentimientos y sobre las cosas que te preocupan. No te preocupes si te resulta
difícil hablar acerca de tus sentimientos. El terapeuta puede ayudarte a que te
sientas más seguro y más cómodo.

La terapia cognitiva conductual suele centrarse en problemas específicos,


utilizando un enfoque con objetivos determinados. A medida que avances en el
proceso terapéutico, el terapeuta puede pedirte que hagas tareas en el hogar
(actividades, lecturas o prácticas para desarrollar más lo que aprendes durante tus
sesiones de terapia habituales) y estimularte para que apliques lo aprendido en tu
vida cotidiana.

El enfoque del terapeuta dependerá de tus preferencias y de tu situación


particular. El terapeuta podrá combinar terapia cognitiva conductual con algún otro
enfoque terapéutico (por ejemplo, terapia interpersonal, que se centra en las
relaciones con otras personas).

Pasos de la terapia cognitiva conductual

La terapia cognitiva conductual comúnmente incluye estos pasos:

 Identificar situaciones problemáticas o trastornos de tu vida. Estos


pueden incluir problemas tales como una afección médica, divorcio, pena,
enojo o síntomas de un trastorno de salud mental. Es posible que junto con el
terapeuta dediquen un tiempo a decidir en qué problemas y objetivos te
quieres concentrar.

 Prestar atención a tus pensamientos, emociones y opiniones en


relación con estos problemas. Una vez que hayas identificado en qué
problemas trabajar, el terapeuta te alentará a contarle lo que piensas. Para
ello, es posible que debas observar qué te dices a ti mismo sobre una
experiencia (diálogo interno), tu interpretación del significado de una situación
y tu opinión sobre ti mismo, otras personas y eventos. Es posible que el
terapeuta sugiera que escribas un diario con tus pensamientos.

 Identificar pensamientos negativos o inexactos. Para ayudarte a


reconocer patrones de pensamiento y conducta que podrían estar
contribuyendo a tus problemas, el terapeuta puede pedirte que prestes
atención a tus respuestas físicas, emocionales y conductuales en diversas
situaciones.

 Reformar pensamientos negativos o inexactos. Es muy probable que el


terapeuta te aliente a que te preguntes si tu opinión sobre una situación se
basa en hechos o en una percepción inexacta de lo que sucede. Este paso
puede ser complicado. Puede ser que tengas maneras de pensar sobre tu
vida y sobre ti mismo de larga data. Con práctica, los patrones de
pensamiento y conductas útiles serán un hábito y no deberás hacer tantos
esfuerzos para lograrlos.

La duración de la terapia

La TCC generalmente se considera una terapia a corto plazo, que puede llevar de
cinco a veinte sesiones. Junto con tu terapeuta, podrás acordar cuantas sesiones
necesitarás. Algunos de los factores a tener en cuenta son:

 El tipo de trastorno o situación

 Gravedad de los síntomas

 Cuánto hace que tienes los síntomas o convives con esa situación

 La rapidez con que evolucionas

 Cuánto estrés estás padeciendo

 Qué tanta ayuda recibes de tus familiares y de otras personas

Confidencialidad

Excepto en circunstancias muy específicas, las conversaciones con el terapeuta


son confidenciales. Sin embargo, un terapeuta puede violar la confidencialidad si
existe una amenaza inmediata a la seguridad o si la ley estatal o federal exige que
informe sus inquietudes a las autoridades. Estas situaciones incluyen lo siguiente:

 Amenaza de dañarte o suicidarte de inmediato o pronto (inminente)

 Amenaza de dañar o matar inminentemente a otra persona

 Abuso de un niño o un adulto vulnerable (un mayor de 18 años


hospitalizado o vulnerable por una discapacidad)

 No poder cuidar de ti mismo de manera segura

Resultados

Es posible que la terapia cognitiva conductual no cure tu enfermedad ni logre


hacer que una situación desagradable desaparezca. Pero puede darte el poder
para enfrentar la situación de una manera saludable y así sentirte mejor contigo
mismo y con tu vida.

Sacar el máximo provecho de la terapia cognitiva conductual

La terapia cognitiva conductual no es efectiva en todos los casos. Sin embargo,


puedes tomar medidas para sacar el máximo provecho de la terapia y lograr el
mayor éxito posible.

 Enfocarse en la terapia como una sociedad. La terapia es más efectiva si


eres un participante activo y compartes la toma de decisiones. Asegúrate de
acordar con tu terapeuta cuáles son los problemas principales y cómo
abordarlos. Juntos, pueden establecer objetivos y evaluar el progreso con el
transcurso del tiempo.

 Sé abierto y sincero. El éxito del tratamiento depende de tu voluntad para


compartir tus pensamientos, sentimientos y experiencias, y de qué tan abierto
seas para recibir nuevos puntos de vista y maneras de hacer las cosas. Si
eres reacio a hablar sobre determinados temas a causa de emociones
dolorosas, vergüenza o temor sobre la reacción del terapeuta, hazle saber
tus reservas a tu terapeuta.

 Cumple con tu plan de tratamiento. Si te sientes deprimido o careces de


motivación, podría resultar tentador saltear sesiones de la terapia. Si lo
haces, puedes interrumpir tu progreso. Asiste a todas las sesiones y piensa
sobre lo que quieras hablar.

 No esperes resultados instantáneos. Trabajar sobre temas emocionales


puede ser doloroso y a menudo requiere un trabajo duro. Es común sentirse
peor durante la fase inicial de la terapia, ya que es cuando comienzas a
enfrentarte a conflictos pasados y actuales. Puedes necesitar varias sesiones
antes de comenzar a ver mejoras.

 Haz tu tarea entre sesiones. Si tu terapeuta te pide que leas, lleves un


diario o hagas actividades fuera de las sesiones regulares de terapia, sigue
sus indicaciones. Realizar estas tareas para el hogar te ayudará a poner en
práctica lo que has aprendido en las sesiones de terapia.

 Si la terapia no te está ayudando, habla con tu terapeuta. Si sientes que


no te estás beneficiando con la terapia cognitiva conductual después de
varias sesiones, habla con tu terapeuta sobre esto. Tú y tu terapeuta pueden
decidir hacer algunos cambios o intentar un enfoque diferente.

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