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Restauración Ambiental en El Rio Tunjuelo

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PROYECTO DE RESTAURACIÓN ECOLÓGICA MEANDRO LA LIBÉLULA

Ponencia presentada por Luis Humberto Sandoval Castellanos


Licenciado en Ciencias Sociales UPN
Magister en en Geografìa IGAC-UPTC

Palabras clave
Ciudad, restauración ecológica, paisaje degradado, memoria, territorio
Keywords
City, Ecological restoration, degraded landscape, memory, territory

La ponencia que aquí se presenta hace parte de un proyecto de investigación


adelantado en el valle medio aluvial del rio Tunjuelo al sur occidente de la ciudad
de Bogotá, por los estudiantes del colegio distrital República de México, en la
localidad de Ciudad Bolìvar.
Cuando se hace referencia a la restauración ecológica, por lo general se presenta
una discusión respecto a lo que esta significa, puesto que muchas personas
asocian este concepto a la recuperación completa de un lugar con todos los
atributos de fauna y flora que lo componian antes de tener una afectación
dramática en su estructura; es por ello que este concepto muchas veces termina
siendo descartado en los trabajos comunitarios en diversos territorios.
Sin embargo, este proceso no es tan ingenuo respecto al trabajo ambiental, ya
que comprende que las cualidades perdidas en un ecosistema, por intervención
antrópica son imposibles de recuperar en su totalidad, por lo tanto, busca generar
un equilibrio natural entre los actores que convergen en él e intenta que los
ecosistemas intervenidos tengan procesos de autosostenibilidad luego de la
intervención de un grupo de trabajo.
Los pasos que se desarrollan en un proceso de trabajo como el propuesto son los
siguientes: 1. Definir la escala de trabajo. 2. Seleccionar el ecosistema a intervenir
3. Crear una relación con la comunidad por medio de entrevistas semi
estructuradas con el fin de conocer la historia del lugar. 4. Evaluar el estado del
ecosistema. 5. Determinar las condiciones climáticas del lugar, 6 Evaluar las
actividades en el terreno. 7. Identificar los problemas que genera la
contaminación. 8. Seleccionar los lugares de trabajoo sectores de impacto. 9.
Seleccionar las especies para el trabajo. 10. Diseñar mecanismos de
fortalecimiento y autosostenimiento del proceso.
De esta manera vemos como la restauración es un proceso complejo e
interdisciplinario que tiene una clara intención política en los procesos
ambientales, reconociendo las dinamicas de afectación que se han presentado por
parte de diversos actores que interactuan en el territorio.
Asumiendo esto y las necesidades de trabajo establecidas, en el año 2014, se
instaura un puente de trabajo con algunos líderes del sector y la alcaldia menor de
Tunjuelito, con el fin de recuperar espacios degradados en la cuenca del río
Tunjuelo.
Para el trabajo se delimito el área que el grupo de trabajo ha denominado el
meandro afectado. Este espacio que fue intervenido a principios del año 2000 por
la construcción de la represa seca de Cantarrana, en la localidad de Usme y que
extiende su construcción hasta el sector de Cantarranita que es un dique que
marca el cambio del curso del río, a partir del año 2006. Esta alteración secciona
su ronda natural y esto genera la perdida del meandro ya que el río tendra un flujo
recto perdiendo las curvaturas propias de su curso; este plan que era parcial, para
evitar las constantes inundaciones en este sector, se quedo en el territorio,
construyendo el meandro afectado en donde aun circula agua por las filtraciones
subterraneas que se presentan.
Luego de los procesos de identificación de problemáticas presentes en el territorio
sur por medio de talleres con los participantes, se hizo necesario generar una
identidad en el grupo de trabajo; luego de algunos aportes y debates respecto a su
nombre se decide de forma democrática, bautizar el grupo, como Ñerovisión (la
libélula): Ñero como una parte de la palabra compañero, pero a su vez como una
voz de protesta sobre la estigmatización de los jovenes de la localidad, ya que el
adjetivo Ñero siempre trae consigo características negativas a los individuos, pero
a su vez presenta claras muestras de estigmatizaciones territoriales, que son
evidentes por lo general en las personas que no habitan en la localidad y hacen
referencia a los habitantes de esta, con el fin de deslegitimar su voz.
Pero tambien se puede encontrar que esa forma de designación se da también
entre barrios o sectores al interior de la misma localidad, por lo tanto la idea es
cambiar las estigmatizaciones que se dan en el uso del lenguaje, esta es una de
las tantas apuestas politicas que se tienen en el grupo de trabajo.
Por su parte el sufijo visión se refiere a la forma en el cual se presentan los
adelantos del trabajo, los tutoriales que se elaboran y la cobertura de diversas
actividades, estos videos, fotografias y documentos, se pueden encontrar en la
red, por medio de la pagina de internet, el canal de youtube, las cuentas de
facebook e instagram, asi tambien como una apuesta análoga que es el periódico
la libélula que se publica cada dos meses.
Para explicar el proyecto y sus componentes y esperando que de claridad a una
propuesta alternativa escolar, en la cual se quitan los contenidos homogéneos, el
monopolio del conocimiento en los que muchas veces cae la escuela y los muros
o rejas que a veces alejan a estudiantes, directivos y docentes de las realidades
territoriales.
El documento se organiza de la siguiente manera, en primer lugar se encuentra el
contexto historico de los asentamientos urbanos que se dan al sur de la ciudad de
Bogotá, en segundo lugar el origen de Ciudad Bolívar como ente administrativo,
tercero una aproximacion a la localidad, cuarto la definición conceptual, quinto
aproximación al concepto de paisaje degradado, sexto fases del trabajo y
finamente las conclusiones de trabajo.
Contexto histórico del territorio
El gran crecimiento de Bogotá se da para la década de los cincuenta como lo
sostiene Preciado, Leal y Almanza (2005) “La ciudad de Bogotá vino a crecer de
forma realmente fuerte a partir de la década de 1950” (Pg. 108), lo que configura
una ciudad dinámica y con nuevas necesidades urbanas, como lo son la
prestación de servicios públicos, la generación de empleos, prestación del servicio
de salud y educación, así como otros recursos que debe ofrecer la ciudad.

Teniendo en cuenta que el aumento de la población hace necesaria la adaptación


de nuevos terrenos urbanos y la ciudad aún carece de ellos, no en la carencia
física, sino en la insuficiencia al momento de planear la ciudad, se presenta un
fenómeno particular al sur de Bogotá, específicamente sobre la cuenca del río
Tunjuelo que acoge un creciente número de personas que buscan acceder a un
terreno y construir una vivienda, así pues este documento busca ver las formas y
manera que hicieron parte de la construcción de esta segmento de la ciudad y
como la organización y resistencia social consolidaron una buena parte del sur de
la ciudad.

Los asentamientos que se encuentran al sur de la ciudad de Bogotá datan de esta


época, momento en el cual se empiezan a parcelar las haciendas que se
encontraban en este territorio “La Fiscala en los años cincuenta, se inició la
parcelación de otras grandes haciendas ubicadas hacia el sur del río Tunjuelito,
como Casablanca, La María, La Marichuela, Santa Rita, La Carbonera y El Cortijo”
(Alcaldía Mayor de Bogotá, D.C 2004, p. 9).
Acompañados de esta parcelación de haciendas se establecen a su vez
trabajadores de los chircales y las minas que para el beneficio de los dueños se
ubicarón en algunos lotes que pertenecian a los propietarios de estas minas y más
adelante la oferta de vivienda se da por parte de urbanizadores piratas y el acceso
a algunos lotes con recursos comunitarios darán la entrada a un enorme
conglomerado poblacional que configurará un territorio que se encontraba distante
al área urbanizada de la ciudad y ahora se consolida como la concentración
urbana más importante de la ciudad de Bogotá.
Para 1955, la ciudad pasa de municipio a distrito especial y como afirma
Zambrano (2003) es durante este periodo que la ciudad ofrece una serie de
dádivas políticas en cuanto a la consolidación de barrios perimetrales gracias al
crecimiento exponencial de la población y que dan al traste con las políticas
públicas de vivienda; de esta manera los actores políticos y los urbanizadores
piratas terminarán privatizando la urbanización al sur de Bogotá, Cabrera (1985)

“La apropiación de las tierras fue un proceso clandestino y espontáneo,


mezcla de la venta directa de los dueños o sus comisionistas, la
urbanización por políticos, la invasión indirecta en la que personas tomaron
un predio ajeno y lo parcelaron, y, en muy pocas ocasiones, la invasión
pura” (p.20)

De esta manera, la construcción de barrios manifiesta en los habitantes formas


dinámicas de asociación que permitan perdurar en el territorio y consolidar los
barrios, es una construccion particular centrada en la autogestión comunitaria que
correponde la la manera como las personas pueden desarrollar planes de vivienda
por si mismos, lo que el padre Saturnino Sepulveda un referente en conformación
de empresas comunitarias para la construcción de barrios populares definia como
“hacer las cosas por sí mismos”.
Por otro lado, se encuentra la autogestión familiar trabajada por Sandoval (2015),
que consiste en la capacidad familiar de sacar adelante un proceso de vivienda,
mientras la autogestión comunitaria buscaba solucionar los problemas
comunitarios que se presentaban o ayudaba a levantar alguna vivienda, la
autogestión familiar consistia en esa serie de mejoras que se van haciendo a las
viviendas utilizando la fuerza laboral familiar. En este sentido Zambrano (2004)
sostiene que
“Desde los liderazgos espontáneos que surgen, hasta la coordinación de la
iglesia católica, las comunidades barriales no quedaron a la deriva, sino
que construyeron fuertes tejidos sociales con los cuales enfrentaron las
carencias que les imponía la ciudad” (p. 14)

Estos nacientes barrios como lo sostiene el informe del DAPD (1973) “no tienen
las obras de infraestructura que se requieren para dar un mínimo de bienestar a
los pobladores” (p. 52), y da como resultado condiciones precarias de vida y
segregación urbana del sur de la ciudad de Bogotá que paso la frontera natural
que se tenía en el rio Tunjuelo y colonizó nuevos territorios rurales de la ciudad
sobre la cuenca hidrográfica del río.
A pesar de las dificultades de los asentamientos y la carencia de servicios públicos
el crecimiento poblacional tuvó un crecimiento desmesurado, lo que se delimita en
la actualidad como la localidad de Ciudad Bolívar que en 1973 1 registraba 35.551
habitantes, para 1985, 326.118, en 1993, 418.619 y en 2005, 570.619, lo que
muestra en poco más de treinta años un crecimiento de 1505 %.
Este crecimiento no es cosa espontánea ni se da simplemente por habitantes de la
ciudad de Bogotá, sino que comprende el contexto nacional que genera una serie
de desplazamientos masivos de muchos de los territorios que componen el país.
En la decada de los cincuenta y sesenta con lo que se conoció como el periodo de
la “La Violencia”, una disputa política entre los dos partidos tradicionales el Liberal
y el Conservador, se generó un arribo masivo a la ciudad de personas
provenientes principalmente de Boyacá, Tolima y Cundinamarca, buscando
protección y nuevas oportunidades de vida.
Posteriormente con el conflicto armado se produjo una transformación radical de la
morfología urbana al sur de la ciudad: . La densidad de migrantes proveniente de
diversas partes del país, tratando de resguardar sus vidas de guerrillas,
paramilitares y las propias fuerzas de seguridad del Estado, crea un territorio
multicultural en el cual los diálectos, manifestaciones artísticas y tradiciones
confluyen y se integran para sacar adelante un proyecto de vivienda comunitario.
Otro factor que impulso este crecimiento fue la carencia de planes de vivienda, lo
cual crea una oportunidad de negocio sustentada en el aprovechamiento de los
lotes por parte de urbanizadores piratas que, como lo sostuvo el DAPD (1973),
debido a la baja capacidad adquisitiva de los compradores de lotes ilegales, se
justificaría en cuanto a la capacidad de pago que tienen las personas que recurren
a este tipo de vivienda y la manera como a lo largo del tiempo se elaboran algunas
mejoras significativas.
De esta manera, comprender el fenómeno del poblamiento urbano parte de ver la
carencia de una política pública que diera una salida a los problemas agrarios del
territorio nacional y por otro lado que permitiera solucionar los problemas de
escasez de vivienda en el país y en la capital. Sin embargo, este modelo de
crecimiento impulsado por los compradores de las clases populares y
posteriormente por la consolidacion de forma comunitaria de los barrios terminó
dando cierta solvencia al tema de la vivienda.
Considerando los procesos de poblamiento del sur de la ciudad en donde prima el
acceso a la vivienda y no la conservación de los ecosistemas, los paisajes van a
tener una modificación radical en su estructura y una ruptura en los corredores
ecológicos, puesto que se construye sobre la cuenca del río, secando espejos de
agua que se hallaban en el valle de inundacion del río y por otro lado, vertiendo
sobre este las aguas negras de la creciente población.

1
Para este momento el territorio en el cual se ubica la localidad hacia parte de las alcaldías menores de Bosa
y Tunjuelito
Este terreno ganado a la cuenca del río Tunjuelo que tiene una extensión de 73
Km y lo convierte en el río más grande de Bogotá, origina una serie de
inundaciones a estas concentraciones poblacionales como las registradas en el
barrio Santa Lucia para 1949 y 1959, asi como las inundaciones que se dieron en
lo que en la actualidad se conoce como el barrio Venecia, al igual que en San
Benito y el barrio México.
Teniendo en cuenta que el crecimiento poblacional desmedido en un territorio que
tenía una escasa densidad poblacional para el siglo XIX y principios del XX,
genera una carga ambiental sobre el territorio por cuenta de las grandes
haciendas que estaban a las afueras de la ciudad. Y a eso debemos sumarle la,
necesidad de los habitantes pobres de la ciudad que no encuentran otra solución a
la carencia de vivienda, y la incapacidad del estado que pone a luchar a los más
necesitados con el ecosistema del sur de la ciudad.
El origen del “plan Ciudad Bolívar”
Para la década de los ochentas los asentamientos subnormales comienzan a
revertir mayor importancia en las discusiones sobre la política pública de la ciudad.
De esta manera, y por medio del acuerdo 11 de 1983, surge el “Plan Ciudad
Bolívar” que consiste en un plan urbanístico del distrito capital con apoyo del BID
que donó US$ 115.000.000 y pretendia asimilar el plan PIDUZOB que se habia
impulsado para el sur oriente de la ciudad de Bogotá.
Este plan se encontraba dirigido a las comunas 10, 11 y 18 del sector censal como
lo informaba el diario El Tiempo del 28 de agosto de 1983. Aunque este plan no
logró los objetivos propuestos, el crecimiento de lo que se denominó como Ciudad
Bolívar, en homenaje al natalicio del libertador, creó otras condiciones particulares
del contexto, como la llegada de nuevos habitantes que aprovechando la
infraestructura que se estaba erigiendo en el marco del “Plan Ciudad Bolívar”
consolidaron nuevos asentamientos.
En el marco del “Plan Ciudad Bolívar” se establecian siete grandes puntos de
acción: El primero consistia en el mejoramiento de las vías arteriales que
conectaban este sector con la Bogotá “urbanizada”, para facilitar la vida de los
habitantes del sur de la ciudad que se expandió desde el valle del río Tunjuelo
sobre la ladera de la montaña configurando así un nuevo paisaje urbano. No
obstante, estas promesas de mejorar las condiciones de vida de los habitantes no
se cumplieron, sino que se diseminaron en el tiempo.
En segundo lugar, estaban las obras de acueducto y alcantarillado de las cuales
lograron beneficiarse del acceso al agua potable tanto los asentamientos
planificados como los no planificados, dado que estos ultimos lograrón algunas
negociaciones con los beneficiarios del plan, quienes disponían de servicios
públicos como agua, y luz y que se trasladaba de un lugar a otro por medio de
conexiones ilegales; pero cuando la negociación no dada resultados se recurria a
la fuerza2, lo que permitia a la población localizada en los barrios subnormales
acceder a algunos servicios.
El tercer punto era lo que se denoninó “lotes con servicios”, el cuarto era la
construcción y dotacion de puestos de salud, quinto la construcción y dotacion de
centros comunitarios, sexto la construcción de establecimientos educativos, asi
como la dotacion de los ya existentes y por último se establecia la elaboracion de
planes diagnósticos acerca de la calidad de vida de los habitantes.
Pero para muchos expertos el “Plan Ciudad Bolívar” termino siendo un fracaso de
las politicas públicas para el mejoramiento y consolidacion de barrios de origen
ilegal, debido a que no alcanzó las metas propuestas y sumado a ello impulsó
nuevos asentamientos ilegales porque la oferta de vivienda fue insuficiente como
se sostiene en la investigación adelantada por la Universidad Nacional y la
alcaldía local de Ciudad Bolívar “Tal proyecto resultó ser otro mal negocio
realizado por el distrito, pues la solución de vivienda fue escasa ante la gran
demanda” (2006, p. 12).
De esta manera se puede ver que la falta estatal de planes de vivienda, la mala
planificación urbana y la necesidad de los olvidados por acceder a una vivienda
genera una serie de promesas por parte del distrito que pretendía satisfacer
algunas necesidades de la población. Sin embargo, estas promesas se cumplieron
de forma parcial y darán como resultado la movilización social de los habitantes de
esta ciudad olvidada por reclamar su derecho a la ciudad.
La localidad
Con el acuerdo 14 de 1983 se le confiere el titulo de alcaldía menor, puesto que
antes pertenecía a las alcaldías menores de Bosa y Tunjuelito como lo establecia
el acuerdo 8 de 1977; para la década de los noventas por medio del acuerdo 1 de
1991 se le confiere a la alcaldía mayor de Bogotá establecer la división política
administrativa de la ciudad por medio de localidades, hecho que se materializa con
el acuerdo 2 de 1992 que hace una división política en veinte localidades
correspondiendole a Ciudad Bolívar ser la localidad numero 19.
Para el año 2000, se establece una nueva división administrativa que no cambia la
organización por localidades de la ciudad, sino que pretendia dar mayor control
sobre las mismas. De este modo, se introduce el concepto de UPZ (Unidad de
Planeamiento Zonal) que busca una división aun menor de las localidades, y es
con el decreto 190 de 2004 que se realiza esta división. La localidad de Ciudad
Bolívar es dividida en ocho UPZ con un tipo específico que le dan las
caracteristicas de la morfología de estos territorios.

2
Este apartado nos lo confirmo un urbanizador pirata del sector para la década de los ochenta, quien nos
permitió una entrevista con el fin de comprender como se dieron las dinámicas de poblamiento
Ya sea como alcaldia menor o como localidad 19, este territorio siempre se
enfrentó a una serie conflictos entre vecinos por el acceso al agua, la lucha por la
delimitacion de los lotes, el enfrentamiento por las aguas servidas que por lo
general eran arrojadas a las calles y se dirigian a las quebradas o rios abyacentes
o por el cocinol un combustible utilizado para cocinar .
Por otro lado, se encontraba el conflicto continuo con el Estado en busca de
reconocimieto social y legal que le permitiera acceder a determinados recusos
urbanos de la ciudad. Si bien el distrito intento mitigar un poco los conflictos
sociales y procuró vincular formalmente a los barrios subnormales por medio de la
legalizacion de barrios como se dio en 1986 por medio del acuerdo 1, la resolución
18 de 1996 entre otros procesos de legalización de barrios, la inconformidad social
y el abandono estatal generaron una serie de movilizaciones y paros que
pretendian vincular a esta población formalmente a la ciudad de Bogotá.
De esta manera, se promueve el paro cívico urbano de octubre de 1993, en el cual
se pretendia tener acceso a los recursos urbanos de forma permanente y sumado
a ello, quitar el estigma de los jovenes de Ciudad Bolívar que terminaban siendo
victimas de los asesinatos selectivos, como fue el caso de la masacre del 26 de
Julio de 1992. Por tal motivo la movilización urbana configura una serie de
exigencias al distrito capital y a su vez busca oportunidades de desarrollo
comunitario que permitan tener una mejor calidad de vida .
Considerando la inconformidad social de este sector llegan una serie de
programas a la localidad que intentan atenuar las falencias estructurales que
presentaba, como se puede ver en el decreto 1197 de 1997 que consistia en un
plan de Cooperacion internacional con la Unión Europea con una inversión de
13.000 millones de dolares; para 1998 llega el plan de desmarginalizacion de
barrios y en la decada del 2000 aparecen los planes de Mejoramiento Integral de
Barrios (MIB). Todos estos programas buscaban dotar de ciertas comodidades a
los habitantes de este sector de la ciudad, al igual de que a otras localidades.
Si bien estos planes se encaminan a una serie de mejoras estructurales en
diversos territorios de la ciudad, no permitieron reducir la brecha social y
económica y mantuvieron la segregación urbana así como la estigmatización
social respecto a la violencia y peligrosidad de los habitantes del sector como lo
sostiene Caldeira (2007) la violencia y el miedo se combinan para crear nuevas
formas de estigmatización social y segregación.
Marco conceptual
A lo largo de la investigación histórico-ambiental se presentan muchas dudas e
inconvenientes sobre el trabajo a desarrollar y los objetivos propuestos, ya que la
categorización de los componentes ambientales son complejos y su desarrollo
amerita procesos arduos de recolección bibliográfica propicia para trabajar, asi
como recorridos constantes en el territorio, el reconocimiento de su construcción
histórica, que en muchas ocasiones permite una contextualización de una
estructura ecologica principal, donde se integran componentes sociales, políticos,
de seguridad ciudadana y estéticos.
Sin embargo, buena parte de la recolección bibliográfica no puede tener sentido
sin conocer las particularidades del territorio y el suelo que lo compone. Por ende,
estos recorridos deben ser acompañados por expertos en cada uno de los temas,
para evitar caer en análisis apresurados sobre los componentes ecológicos y
paisajísticos, que en cambio de resolver dudas pueden acrecentarlas, y al
momento de una implementación de trabajo poco cuidadosa, empeore aun más la
situación del territorio, como lo puede ser la siembra de especies foráneas e
invasivas que sobresalten directamente la flora y la fauna.
Aunque la integración de una bibliografía especializada, en algunos casos
asesoria experta y los recorridos por el territorio, no hacen inmune el proceso de
trabajo a ciertas fallas respecto al mejoramiento de un sector específico. Y esto
hace que muchas veces se caiga en el ensayo y error, en cuanto que algunas
actividades adelantadas, sobre el tipo de especies sembradas, la mediana
integracion con la comunidad , entre otros factores, pueden llevar a constantes
desilusiones acerca de los resultados esperados del proceso.
De esta forma, este trabajo intenta manejar con mucho cuidado los aspectos
relevantes de intervención. Por consiguiente, y considerando lo anteriormente
mencionado, se decidió trabajar en tres categorias que permiten compactar los
intereses del trabajo: La primera es la construcción histórica del territorio y los
actores participantes en la misma; la segunda es el reconocimiento de los
elementos que inciden directamente en la degradacion del paisaje y los índices
que pueden ayudar a comprender esta categoria. Y en tercer lugar, se trabaja el
concepto de restauración ecológica que es un componente asociado directamente
con el tipo de vegetación idóneo en un territorio particular y la relación directa con
los procesos de conservación que se pueden adelantar con la comunidad.
Paisaje degradado
“La historia del hombre sobre la tierra puede seguirse por la estela de espacios
degradados que ha dejado a su paso” (Gómez Orea)

Cuando se habla de espacios degradados se hace referencia a las capacidades


productivas, estéticas o funciones ecológicas de un territorio determinado, por lo
tanto, son las pérdidas de estas cualidades las que convierten un espacio
funcional en un espacio degradado. Esta conceptualización se produce al
comparar dos espacios similares o diversos, pero que muestran ciertas
capacidades de desarrollo; Así pues, Gómez (2004) define un espacio degradado
como “Una situación que se considera total o parcialmente indeseable con
respecto a otra que se considera satisfactoria” (Pg. 29).
Teniendo en cuenta lo anterior, se puede hacer referencia a un espacio degradado
el terreno que ha ido perdiendo su importancia paisajística, su estructura ecológica
y las relaciones culturales que se establecen con la comunidad, por ende los
índices de afectación de un espacio que se considera degradado se pueden dar
en dos acepciones: Por un lado los procesos naturales que durante varios miles
de años transforman el paisaje y por otro lado los aspectos culturales producidos
por acciones antrópicas que hacen perder las capacidades del espacio en un corto
periodo. Entonces la integración de los factores naturales y antrópicos sufren una
modificación significativa, como se puede observar en la gráfica 1
Por su parte Ríos (2005) encuentra otros factores que pueden generar una
degradación ambiental y paisajística; para este autor las invasiones biológicas son
el factor que interfiere directamente con la flora y fauna de un territorio. Tal es el
caso de las especies invasoras retamo espinoso que se encuentra entre las cien
especies invasoras más agresivas del mundo y retamo liso que marcan una fuerte
transformación en la estructura ecologica principal de la ciudad de Bogotá.

Pérdida de
Características
bionaturales
la relación
Integración armónica
entre
hombre y
naturaleza
Culturales
del territorio

Gráfica 1. Relación hombre- naturaleza en la degradación de espacios

Ríos (2005) sostiene que estas invasiones no se producen de forma natural, sino
que son procesos en los cuales el hombre ha interferido para traspasar la barrera
natural de ciertas especies. De acuerdo con esto, una especie invasora se
caracteriza por una etapa inicial que es el arribo, posterior a esto el
establecimiento y finalmente la colonización y expansión, que se da por la acción
directa del hombre. Por esto pensar un paisaje natural no siempre se remite a un
paisaje compuesto por plantas, sino en la medida de lo posible a que mantenga la
estructura originaria del terreno.
Para Gómez (2004) un caso particular que se da en las zonas urbanas es la
degradación ambiental que se produce sobre las cuencas hídricas, donde las
relaciones urbanas se deben generar a partir de relaciones armónicas y estéticas
que permitan reconocer la importancia de los ríos, quebradas, lagos, humedales
etc, este mismo autor sostiene que una mayor carga urbana sobre estas fuentes
hídricas genera un mayor impacto y por lo tanto una mayor degradación del
paisaje, lo cual define como cursos de agua desnaturalizados.
De ahí que, cuando se hace referencia a un espacio degradado se habla de factor
antrópico que modifica de manera radical un ecosistema con el ánimo de colonizar
o cambiar la función del mismo, primando las relaciones humanas, sobre las
naturales.
Pautas para la restauración ecológica: Salidas de campo y diálogo de
saberes fases 1 y 2
Es evidente que un trabajo de restauración ecológica se hace perentorio para la
sociedad actual debido al acelerado proceso de degradación de muchos
ecosistemas. Ya no basta conservar y proteger áreas respresentativas de
ecosistemas, sino que tenemos que aprender a restaurar paisajes…( Vargas,
2011), por lo tanto hoy más que nunca, se debe fomentar la conciencia ambiental,
que en el estado actual de las relaciones de producción termina siendo a la vez
una postura política.
Para lograr llevar a cabo este trabajo, se tomarón como génesis dos líneas de
acción: Por un lado, las aulas territoriales, que son aquellas que se dan sobre los
territorios directamente y permiten comprenden, las cualidades de los ecosistemas
allì presentes y por otro lado, está el diálogo de saberes, en el cual se escuchan
las polifonias de todos aquellos que hacen parte del territorio.
En primer lugar, el reconocimiento del territorio, o como lo definine Sousa, Garcia
y Souto (2016) clase de campo o clase en el campo, pretende espacializar todos
aquellos conceptos que se han trabajado con anterioridad y en que medida se
pueden identificar sobre el territorio.
Por lo tanto “las visitas de estudio pueden posibilitar el análisis entre diferentes
niveles escalares, en la medida que los lugares visitados reúnan tiempos
históricos diversos para el análisis” (Sousa, García y Souto; 2016). En
consecuencia, se define una escala espacial de trabajo y se identifican los
procesos históricos que se han desarrollado en el territorio estudiado, es ver el
contenedor en el cual se hacen visibles las transformaciones espaciales por
acción de las personas asentadas allí, los desarrollos económicos y las políticas
públicas que infieren de manera directa en la morfología del paisaje.

Al lado de ello vienen la pluralidad de las voces de los actores imbuidos en el


territorio, y más todavía, la forma como narran sus historias y en que medida se
convirtieron en constructores de las espacialidades que forman relaciones
culturales. De esta manera, se contrastan una diversidad de formas de ver un
mismo territorio.

Es por ello, que las salidas de campo y las polifonias son ejercicios que permiten
generar determinadas emociones propias de los descubrimientos y las
exploraciones: Es ver la posibilidad que los estudiantes reconozcan su territorio, la
flora característica del mismo y se vinculen como productores más de
conocimiento, que van a terminar socializando con sus compañeros en diversos
espacios.

Conclusiones
El trabajo que se presentó mas que una muestra de resultados, es la construcciòn
de postulados generales para una propuesta de restauración ecológica en
espacios degradados; es decir, más que los avances, lo que se quiso socializar
fueron los pasos que se llevaron a cabo para la construcción de esta propuesta,
que como ya se habia hecho referencia se encuentra sistematizada de forma
audiovisual, en el canal de Youtube Ñerovisión (la libélula) y en diversas redes
sociales, que permitieron posicionar el proyecto como una alternativa de
enseñanza e investigacion, con el fin de construir ciudadanías criticas y libres en el
marco del pensamiento ambiental.

Bibliografìa
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