TP Esmaltes Luz
TP Esmaltes Luz
TP Esmaltes Luz
Este compuesto funde parcial o totalmente a temperaturas mayores a 650° y de esta manera se
une íntimamente con un soporte que puede ser cerámica, vidrio o metal. Por eso su formulación
debe estar pensada para el tipo de cuerpo que se aplicará y para la temperatura a la que se usará.
Los esmaltes están constituidos por una serie de compuestos que cumplen distintas funciones
dentro del sistema (vitrificantes, fundentes, estabilizantes), cada uno de los cuales aporta uno o
más óxidos. Al fundirse mediante la cocción, los materiales que componen el esmalte forman
una pasta vítrea que se adhiere a la superficie de las piezas.
La sílice u óxido de silicio (SiO2) es el formador de vidrio por excelencia, pero para lograr
fundir la sílice necesitamos 1.716 °C, temperatura que no logramos con nuestros hornos. Hay
otros óxidos formadores como el óxido de boro (B2O3) que funde a bajas temperaturas, pero el
esmalte que forma es blando, fácil de ser rayado y atacado químicamente.
Por esto es necesario utilizar óxidos fundentes que ayudan a fundir la sílice y lograr una cubierta
vítrea. La temperatura con la que trabajemos determinará el tipo de óxidos fundentes y su
proporción. Para las temperaturas más bajas se necesitan óxidos muy enérgicos como el óxido de
plomo (PbO) y los óxidos alcalinos, óxido de sodio (Na2O), óxido de potasio (K2O) y óxido de
litio (Li2O). Y para temperaturas más altas se pueden utilizar óxidos alcalino-térreos como el
óxido de calcio (CaO), óxido de magnesio (MgO), óxido de bario (BaO) y el óxido de zinc
(ZnO).
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Hay un tercer elemento en la composición de los esmaltes, necesario para conseguir mayor
estabilidad y dureza. El óxido de aluminio (Al2O3) se utiliza fundamentalmente como
estabilizador de red y lo hace aportando mayor viscosidad a la masa fundida.
Por sus propiedades y características los vidriados pueden clasificarse en variados tipos, pero
todos tienen una cosa en común: la presencia de fase vítrea en su composición y que se
encuentran dentro de los sólidos amorfos. A diferencia del estado cristalino en donde hay un
ordenamiento regular, tridimensional, repetitivo y periódico de las moléculas en el espacio, en el
estado amorfo las moléculas tienen un desorden parcial, u orden de corto alcance, que sólo afecta
a pocas moléculas. Los esmaltes o vidriados son el resultado del enfriamiento rápido de la masa
fundida que no ha tenido tiempo de reorganizar su estructura cristalina, por eso son sólidos en
estado amorfo.
La función de los esmaltes que utilicemos va a depender de la pasta sobre cual los apliquemos y
de las necesidades prácticas y estéticas que se quieran conseguir. Por lo general, en las piezas
funcionales nos sirve para dar un acabado a la superficie cerámica que sea higiénico para su uso
y que facilite su limpieza. En un contexto artístico, el esmalte es un elemento expresivo que nos
da muchísimas variables para el acabado de nuestras obras
-Darle un aspecto estético y agradable. Se pueden crear una variedad de colores y texturas que no
puede dar la pasta.
-Proporcionar una capa protectora, que aumenta la resistencia química y mecánica , dificultando
el desgaste.
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Dilatación:
Es una propiedad térmica que sufren tanto los cuerpos cerámicos como los esmaltes: al
calentarse se dilatan y al enfriarse se contraen, cada material tiene su propio coeficiente de
dilatación. Y es en el momento de la contracción de los cuerpos que se generan tensiones que
traen consecuencias en el producto final.
La baja conductibilidad térmica del esmalte también genera tensiones entre los cuerpos, ya que la
cubierta vítrea es mucho más fina que el soporte, se enfría antes y por lo tanto contrae antes,
pudiendo producir resquebrajaduras. Es importante para evitar estos problemas que la pasta y el
esmalte tengan la misma dilatación térmica.
Las consecuencias que producen los distintos coeficientes de dilatación entre soporte y esmalte
pueden ser:
-Cuando el esmalte tiene un coeficiente sólo un poco menor que el soporte: el soporte se contrae
un poco más que el esmalte y al contraerse comprime ligeramente el esmalte que se acomoda
correctamente al soporte.
-Cuando el esmalte tiene una dilatación bastante menor que el soporte: el soporte se contrae
bastante más que el esmalte y al contraerse comprime el esmalte hasta hacerlo descascarar.
-Cuando el esmalte tiene un coeficiente de dilatación térmica mayor que el soporte: el esmalte se
contrae más que el soporte sufriendo una tensión, se tensa hasta que comienza a resquebrajarse y
a cuartearse.
Resistencia:
Mecánica: Las cubiertas deben desarrollar resistencia absoluta contra la acción del agua, ácidos
y agentes químicos.
La resistencia mecánica de los esmaltes adquiere gran importancia por las tensiones que se
generan entre el esmalte y el soporte en la etapa de enfriamiento. A bajas temperaturas, los
esmaltes se comportan de forma elástica cuando son sometidos a un esfuerzo mecánico. La
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elasticidad de un esmalte depende mucho del espesor de la capa, cuanto más fina sea, menor
serán los riesgos de agrietamiento y mayor la resistencia a cualquier esfuerzo.
La resistencia de los esmaltes a la compresión es más alta que la tracción, esto se debe a que los
esmaltes carecen de ductilidad y por lo tanto cualquier imperfección superficial actuará como un
punto de debilidad.
De la dureza del esmalte va a depender la resistencia al rayado o al desgaste por contacto con
otros materiales.
as soluciones ácidas en general tienen poco efecto sobre los esmaltes cerámicos. El
Química: L
ataque de ácidos puede minimizarse por sustitución del NaO por KO y LiO; de los álcalis por
CaO, SrO, BaO, MgO, PbO y mejor aún por ZnO.
Fusibilidad
-Estructurales y químicos: Las etapas de fusión por las que pasa la capa de esmalte están
condicionadas por la composición química del mismo. Para el desarrollo de la masa vítrea, se
necesitan siempre una cantidad suficiente de óxidos formadores del retículo y también el aporte
de los óxidos fundentes. El SiO2 y Al2O3 aumenta la viscosidad de la masa vítrea y por lo tanto
aumentan la temperatura de máxima fluidez. Por el contrario, óxidos como Li2O, Na2O, K2O,
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PbO y B2O3 la disminuyen efectivamente. Hay que tener en cuenta que cuantos más óxidos
componen un esmalte, tanto menor puede ser la temperatura de fusión por los puntos eutécticos
formados.
-Granulometría de las materias primas: Los esmaltes con una granulometría más fina consigue
una mayor superficie de contacto entre las partículas, por lo cual las reacciones en estado sólido
y las reacciones eutécticas se producen con un consumo energético menor. Cuanto más
finamente molida está una mezcla de esmalte, menor será la temperatura de vitrificación.
Transparencia
La desvitrificación sucede cuando algo que estaba en estado líquido, siendo su estructura amorfa
pasa a estado sólido con estructura molecular cristalina, no conservando la estructura amorfa.
D) Clasificación según:
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- Calidad de superficie - Atmósfera de cocción - Métodos de obtención
- Temperatura de madurez - Comportamiento con la luz -
Composición química
Calidad de superficie: Los esmaltes brillantes reflejan la luz hasta un 90% y tienen brillo en su
superficie, los esmaltes mate, en cambio, la absorben hasta un 40% y no tienen brillo superficial.
Los esmaltes semi-mates o satinados tienen características que los ubican en un punto intermedio
entre los brillantes y las mates.
Para lograr el efecto mate utilizamos óxidos de estaño, titanio y circonio. Los fundentes no
logran disolver estas sustancias opacificantes, ya que tienen puntos de fusión muy elevados.
Atmósfera de cocción
Sabemos que en los hornos se pueden producir tres tipos de atmósferas: oxidante, neutra y
reductora. La atmósfera oxidante mantiene el oxígeno que no se ha quemado en el interior del
horno y hay un equilibrio entre el carbono y el oxígeno del aire. La atmósfera neutra es aquella
que en la combustión se quema todo el oxígeno sin producir monóxido de carbono. Y la
reductora es la que quema con poco oxígeno.
Las condiciones de la atmósfera tienen un efecto significativo sobre las propiedades del esmalte.
Si es oxidante o neutra, los elementos químicos que componen el esmalte estarán en forma de
óxidos y esto dará como resultado vidriados más brillantes y relucientes.
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El óxido de cobalto puede a modificar de coloraciones azules a verdes en atmósfera reductora y
en alta temperatura.
En atmósfera reductora el óxido de cobre y el óxido de hierro, se reducen a metal. Esto sucede
por ser susceptibles de desprender oxígeno que se combina con el carbono y el óxido carbónico
que se encuentran en la atmósfera del horno.
Métodos de obtención:
La frita es un proceso de elaboración de esmaltes en el cual se funden todos los componentes del
mismo, produciendo un compuesto insoluble o de baja solubilidad. Los esmaltes obtenidos por
este método son estables y homogéneos.
Para realizar una frita debemos elaborar una fórmula, mezclar todos los componentes e
introducirlos en un crisol: recipiente de forma cónica con un orificio en la base, hecho con
material refractario. Luego se introduce en un horno de fritado, que es igual al utilizado para la
cocción de piezas cerámicas, con la diferencia de que tiene un orificio en su base, al llegar a una
temperatura determinada según el tipo de frita, los sólidos cambian a estado líquido y caen a
través de los orificios hasta llegar a un recipiente con agua.
Normalmente las fritas son el resultado de la fusión de los componentes solubles (carbonatos de
los diferentes álcalis, bórax y ácido bórico) y de los otros componentes que se agregan para
ajustar la composición química de la misma, a efectos de lograr un fin determinado. También
suelen formar parte de la composición de las fritas componentes tóxicos en estado natural, pero
dejan de serlo cuando se integran a la masa vítrea (óxido d e plomo, carbonato de bario, etc.)
Cuando se trabaja con temperaturas bajas y medias se utilizan óxidos fundentes muy enérgicos,
es decir el plomo y los alcalinos, pero ambos grupos pueden traer dificultades.
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Este proceso posibilita bajar la solubilidad de los óxidos alcalinos que trae dificultades tales
como la descompensación del esmalte al ser absorbidos parcialmente por el bizcocho o la poca
uniformidad en la distribución de los álcalis en la capa de esmalte. Por otro lado, baja la
toxicidad del óxido de plomo.
-Facilidad de fusión
Los esmaltes crudos no pasan por un proceso previo que implique la acción de la temperatura, y
son inestables aún luego de cocidos, porque sus propiedades no son uniformes en todo su
desarrollo, ya que no llegan a la temperatura suficiente para que esto suceda.
Para realizar un esmalte crudo debemos elaborar una fórmula, mezclar e hidratar sus
componentes, y luego aplicarlos sobre la pieza que deseamos esmaltar. A diferencia de la frita,
el esmalte crudo es un sistema heterogéneo en este punto, es una mezcla en suspensión que se
transforma en esmalte dentro del horno.
Estos esmaltes suelen usarse en alta ya que necesitan mayor temperatura para desarrollarse ya
que la madurez de los esmaltes crudos es diferente a los de frita por no contener vidrio
pre-fundido. Estos esmaltes suelen ser más inestables que los preparados a partir de fritas. Tienen
menor costo que los fritados y facilita la obtención de ciertos tonos muy sutiles y texturas muy
atractivas estéticamente.
Esmaltes mixtos
Se obtienen por molienda fina de una mezcla de fritas y fundentes minerales con caolín lavado.
Se utilizan en un intervalo de cocción (1080-1150°C) donde un esmalte crudo resulta
insuficiente.
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1)Pérdida del agua química de los elementos que contienen agua química como el caolín o el
ácido bórico (650°)
3)Se pierde la toxicidad cuando deja de ser óxido para transformarse en sales. Total, o parcial.
Los esmaltes transparentes dejan pasar la luz a través de su masa y permiten ver con total
definición el bizcocho que se encuentra debajo de esta. Un esmalte transparente posee una
composición homogénea, sin ningún tipo de defectos, como burbujas, restos de materia sin
fundir, segregaciones cristalinas desarrolladas durante el enfriamiento o gotículas de distintas
fases líquidas,
Los esmaltes opacos no permiten ver lo que está por debajo de ellos, la opacidad es el resultado
de la dispersión de la luz en un medio heterogéneo. Los rayos de luz al encontrarse con alguna
partícula con un índice de refracción muy diferente se dispersan en distintas direcciones y al
difundirse en esas direcciones va a dar como resultado un esmalte opaco.
Estas heterogeneidades que producen opacidad pueden darse por la presencia de:
Cristales generados por desvitrificación: Cuando la masa vítrea pasa del estado líquido al sólido,
tiende a su forma más estable, la cristalina, pero el grado de ordenamiento que se obtenga
dependerá de la velocidad de enfriamiento y de la viscosidad de la masa fundida. Son el óxido de
titanio y el silicato de circonio los que opacifican de esta manera.
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Burbujas gaseosas: Cuando la masa vítrea tiene alta viscosidad quedan atrapadas en su seno
diminutas burbujas de gas, que producen un efecto opacificante.
Gotículas de fases líquidas: Aparecen cuando hay una separación de la masa fundida en dos fases
líquidas de diferente composición e inmiscibles entre sí.
Oxido de Calcio, Oxido de Bario, Oxido de Magnesio, Óxido de Cinc. Son fundentes en alta y
refractarios en media temperatura.
Los esmaltes translúcidos transmiten la luz, pero no llegan a ser transparentes y permiten ver
parcialmente lo que está por debajo.Es un intermedio entre los esmaltes transparentes y los
opacos.
Temperatura de madurez:
Los esmalte de baja temperatura maduran entre los 710 °C y los 1.050 °C. aproximadamente.
Forman parte de este grupo los esmaltes que se utilizan para la técnica de decoración
sobre-cubierta o tercer fuego, los rojos y naranjas a base de cromo, y los esmaltes para terracota.
Estos esmaltes pueden aplicarse sobre cualquier tipo de pastas, aunque generalmente se los
utiliza en pastas rojas, loza y pastas con chamota.
Los esmaltes de media temperatura maduran entre los 1.050 y los 1.200 aproximadamente.
Aquí podemos encontrar a los esmaltes comerciales, esmaltes para loza, para pastas
ferruginosas.
Los esmaltes de alta temperatura maduran entre los 1.200 y los 1.400. aproximadamente. Se
aplican sobre pastas de gres y porcelana.
Composición química:
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Son sales y se clasifican según su temperatura de maduración en: baja, media y alta.
Baja
Los esmaltes de baja temperatura se dividen en dos clases; plúmbicos y alcalinos. El principal
fundente de los primeros es el plomo, presente en forma de óxido de plomo y carbonato de
plomo. Este material es altamente tóxico y su manipulación exige gran cuidado, evitando su
inhalación ingesta y tacto. Para reducir su toxicidad utilizamos el plomo en frita para lo cual se
funde con sílice y se transforma en un silicato de plomo.
Los esmaltes alcalinos maduran a una temperatura que oscila entre los 750 grados centígrados y
los 1060 grados. Su fundente principal está constituido por sustancias alcalinas como el bórax, el
borato de calcio y el carbonato de sodio. Estos componentes son muy solubles por lo que se
fritan para obtener silicatos insolubles.
Estos esmaltes se parecen bastante a los plúmbicos en sus características estéticas, aunque sus
colores resultan más apastelados.
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Media
Para elaborar esmaltes de media temperatura se pueden utilizar tanto fundentes de baja
temperatura como el plomo y alcalinos, así como los de alta temperatura como el feldespato.
Estos fundentes deberán ajustarse añadiendo materiales más refractarios en los primeros, y
rebajando el punto de fusión en los segundos, para que fundan dentro de los márgenes de
temperatura pertinentes.
Entre los componentes que pueden incluirse en estos esmaltes encontramos además de los
silicatos el bórax, carbonato de bario y calcio, magnesio, colemanita, criolita, dolomita,
espodumeno, espato-flúor, lepidolita, óxidos de zinc, zirconio, titanio, petalita talco y
wollastonita, entre otros.
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Los esmaltes para gres tienen como principal fundente al feldespato aunque también se utilizan
otros materiales como el carbonato de calcio, el óxido de zinc, la dolomita y el talco entre otros.
Estos esmaltes siempre incluyen la sílice y la alúmina contenidas en el caolín o la arcilla, que da
resistencia al esmalte y eleva su punto de fusión. Son muy duros a la abrasión y resistentes a los
ácidos. Como funden a la misma temperatura que vitrifica la pasta se establece entre ambos una
estrecha relación que no existen los esmaltes de baja o media temperatura.
Los esmaltes para porcelana tienen una composición muy similar a las pastas en las que se
utilizan. Están compuestos por feldespato, caolín y sílice o cuarzo. Son muy resistentes a los
ácidos, aunque son atacados por el ácido fluorhídrico el ácido fosfórico y por vapores calientes
del ácido sulfúrico. Tienen un bajo coeficiente de dilatación, por lo que se adaptan muy bien a
las pastas. Resisten también la abrasión y el rayado, y tienen una gran resistencia mecánica.
para corregir este defecto es necesario ajustar la dilatación de la pasta y del esmalte, modificando
los componentes de uno u otro, logrando que la dilatación del esmalte sea ligeramente menor a la
de la pasta cerámica.
Saltado: Se produce cuando la pasta se dilata más que el esmalte, éste sufre una compresión
excesiva durante el enfriamiento y tiende a despegarse de la pasta. Para corregir este defecto se
deben incrementar los óxidos con mayor coeficiente de dilatación. En la práctica se disminuye el
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cuarzo en los esmaltes y se aumentan los feldespatos y álcalis. Y en la pasta se puede corregir
disminuyendo el contenido de cuarzo o incorporando pequeñas cantidades de feldespato.
Burbujas:
Se manifiesta por pequeñas prominencias que aparecen en la superficie del esmalte. Durante la
cocción se liberan gases y si la cantidad es muy elevada las burbujas alcanzan la superficie y
explotan dejando roturas y cráteres. En atmósfera reductora los esmaltes de plomo son propensos
a ampollarse, la superficie se vuelve gris y se recubre de agujeros y cráteres negruzcos, se puede
evitar con calcinación previa. Otra causa de este defecto es la aplicación de esmaltes muy
espesos que forman capas demasiado gruesas. Se evita aplicando capas más finas y parejas. Otra
forma de evitar las burbujas de un esmalte es con una cocción más lenta.
Poca carga:
Al aplicar una carga insuficiente se forma una capa delgada que puede alterar los colores de los
esmaltes o dejar la superficie áspera y rugosa. La mala aplicación es un defecto muy frecuente de
los defectos en los esmaltes. Sólo la práctica y la corrección en el proceso de esmaltado puede
modificar estos defectos.
Escurrimiento:
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Se debe al exceso de materiales fusible o una sobrecocción. Se puede corregir aumentando la
proporción de sílice y de alúmina o cociéndolo a menor temperatura.
Manchas o puntos:
Infracocción y sobrecocción:
Las piezas infracocidas tienen una superficie rugosa, rayable y áspera. La cerámica sobrecocida
por el contrario es brillante y el esmalte puede correr adelgazándose demasiado sobre las partes
altas de las piezas y recogiéndose hacia las bases, llegando en algunos casos a las placas del
horno. La cerámica infracocida puede recuperarse con una segunda cocción para que madure
correctamente el esmalte. En el caso de la sobrecocción si los defectos son serio ya no se puede
recuperar.
Picado:
Se llama picado a pequeños hoyos que aparecen en la superficie del esmalte. Es muy difícil de
remediar y una nueva cocción a veces los vuelve más grande y frecuentes. Se provocan por
pequeñas burbujas que se forman por el desprendimiento de gases que levantan el esmalte en
fusión formando cráteres más o menos grandes. La principal causa de este defecto se encuentra
en la composición del esmalte y en el ciclo de cocción. Una cocción excesivamente rápida que
no permite el desprendimiento de la humedad y de los gases contenidos en la pasta puede
provocar el picado. También esmaltes los esmaltes poco fusibles y que contienen carbonato de
magnesio, de bario, de calcio o un exceso de rutilo. Una forma de corregir el picado es hacer
esmaltes más fusibles y disminuir o suprimir los elementos antes mencionados.
Piel de naranja:
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El efecto es similar al picado, en este caso también son causante el desprendimiento de gases a
máxima temperatura cuando hay presencia de carbonatos y bicarbonatos que desprende dióxido
de carbono. El esmalte alcanza una viscosidad tal que no permite nivelar la superficie por las
burbujas que salieron a la superficie.
Anfótero: Son óxidos que no presenta características fuertemente ácidas o básicas. Son los
óxidos que se ubican en la columna central en la formulación Seger.
Los Anfóteros son sustancias que pueden actuar tanto como ácidos o como bases, dependiendo
del medio en que se encuentren.
Etimológicamente la palabra "anfótero" proviene del griego "amphóteros" que es una variante de
"amphi" y significa "ambos".
Eutéctico: Cuando se somete a cocción a una mezcla de materiales cerámicos, cada uno de los
ingredientes funde a distinta temperatura. Cuando se mezclan distintos materiales el más
refractario queda cubierto por el vidrio formado por el menos refractario. Pero no todos los
materiales reaccionan de forma tan independiente. Distintos ingredientes unidos en una mezcla
pueden fundirse a una temperatura inferior al punto de fusión de cada uno de ellos. Esto se
denomina reacciones eutécticas.
Existe una proporción determinada de los óxidos en la mezcla que hacen que ésta tenga el
mínimo punto de fusión, el punto donde se da esta proporción es lo que llamamos punto
eutéctico de la mezcla. Evidentemente cada mezcla puede poseer diferentes puntos eutécticos
dependiendo del número de componente que existan en la mezcla.
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A finales del siglo XIX el químico alemán Herman Seger clasificó los óxidos que forman los
esmaltes en tres grupos: óxidos fundentes (básicos o alcalinos), óxidos neutros y óxidos ácidos.
Los óxidos colorantes no forman parte de la fórmula, porque al añadirse en pequeñas cantidades,
no alteran el proceso químico de la misma.
El metal de los óxidos de la columna básica, es único o doble, son de la fórmula RO/R2O, siendo
R la inicial de un metal.
En el grupo neutro la fórmula es R2O3.
En el grupo ácido RO2
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Esta fórmula establece que, hecha esta clasificación, los óxidos no se expresan como peso, sino
como mols o fracciones de mol.
Hay que tener en cuenta lo siguiente: a) los óxidos básicos o alcalinos (fundentes), de la forma
RO/R2O, se escriben a la izquierda de la fórmula, expresados en fracciones moleculares y es
condición indispensable que su suma sea igual a 1.
b) Los óxidos neutros o anfóteros ocupan la parte central y prácticamente figura sólo el óxido de
aluminio. La proporción de este óxido puede variar desde 0,1 a1 molécula, y es, idealmente, la
décima parte de la cantidad de moléculas de sílice.
c)La columna de óxidos ácidos, escrita a la derecha de la fórmula puede variar desde 1a 6
moléculas de sílice.
Entonces, en el grupo RO/R2O están los agentes fundentes. En el R2O3, los elementos
refractarios y en RP2 los formadores de vidrio.
Este sistema nos permite comparar la proporción de óxidos ácidos y anfóteros con la de óxidos
básicos en la formulación de los esmaltes.
También nos permite averiguar, mediante el análisis de los materiales disponibles, cuáles pueden
ser utilizados. Y a la inversa, si se dispone de una fórmula que detalla los ingredientes de un
determinado esmalte y se carece de alguno de ellos, se pueden analizar dichos ingredientes para
obtener la fórmula molecular. Entonces los óxidos que faltan se pueden sustituir con otro
material.
SUSTANCIAS FORMADORAS
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Sustancia Tempe
por la cual se ratura
la remplaza de Características
Fusión
y Masa
Molecu
lar
GRUPO BÁSICO
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G. INTERMEDIO
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Óxido bórico Ácido bórico T°F Fundente que aporta brillo y facilidad para
disolver los pigmentos.
B2 O3 H3BO3 480°C
Es soluble, se lo utiliza tanto crudo como
M.M. fritado.
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GRUPO ÁCIDO
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ÓXIDOS COLORANTES
GRUPO BÁSICO
23
G. INTERMEDIO
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GRUPO ÁCIDO
25
Bibliografía:
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a 207.
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20, 22, 37, 38, 56, 63, 68, 75, 76, 77, 98, 99, 136, 142, 168, 192, 195,196, 197, 198, 215, 247,
249, 250, 252, 279, 281, 294, 295, 304.
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27