Trabajo de Terapia Conductual
Trabajo de Terapia Conductual
Trabajo de Terapia Conductual
Las técnicas operantes han sido unas de las que se han empleado primero y
con mayor frecuencia en modificación de conducta. Tienen su origen en los
trabajos de Thorndike (1898) sobre aprendizaje animal y en el
condicionamiento operante de Skinner (1938). Por lo tanto, se basa en la
presentación de reforzadores positivos o negativos para la adquisición de una
conducta adaptativa.
Consecuencia
Castigo
Otras aplicaciones
INOCULACIÓN DE ESTRÉS
Afrontamiento
1. Técnicas de instigación
Se consideran técnicas de instigación aquellas que dependen de la
manipulación de estímulos discriminativos para aumentar la probabilidad de
que se dé una conducta.
2. Moldeamiento
3. Desvanecimiento
4. Encadenamiento
5. Programas de reforzamiento
Ambos tipos de programa pueden ser fijos o variables, lo cual indica que el
número de respuestas o el intervalo de tiempo necesarios para la obtención del
reforzador pueden ser constantes u oscilar en torno a un valor promedio.
También pueden ser continuos o intermitentes; esto significa que la
recompensa puede darse cada vez que el sujeto lleve a cabo la conducta
objetivo o bien de vez en cuando (aunque siempre como consecuencia de una
emisión de la respuesta deseada).
1. Extinción
Se deja de recompensar una conducta que había sido reforzada con
anterioridad. Esto disminuye la probabilidad de que la respuesta vuelva a
darse. Formalmente la extinción es lo opuesto al reforzamiento positivo.
2. Entrenamiento de omisión
4. Coste de respuesta
5. Tiempo fuera
Debemos tener cuidado que esta retirada física no comporte algún tipo de
beneficio indirecto al niño. Por ejemplo si el niño consigue dejar de estudiar o
evitarse comer algo que no le gusta, lo que haríamos es reforzar la conducta
inadecuada.
Ésta técnica suele ser muy efectiva si se utiliza adecuadamente y con decisión.
La efectividad de la técnica, independientemente de que le estamos retirando la
atención, es que estamos despertando, contingentemente con la aparición de
las conductas no deseadas, uno de los "fantasmas infantiles" más presentes en
la etapa infantil: la ansiedad de separación. Aunque el niño tenga suficiente
edad para saber que no será abandonado realmente, el hecho de hacerle
revivir esta ansiedad puede dispararle interiormente ciertas alarmas. Lo que
ahora puede temer no es la separación física sino la emotiva, de tal forma que
el niño corregirá su conducta actual y futura no por las razones de los padres
sino por las suyas (temor a perder el respaldo emocional de los padres).
6. Saciación
7. Sobre corrección
Economía de fichas
Esta técnica tiene el objetivo de eliminar conductas inapropiadas y fomentar las
conductas adecuadas. Es muy frecuente aplicarla en ambientes
institucionalizados como escuelas, psiquiátricos o prisiones. Tiene una fase de
implantación, en la que se deciden los siguientes temas:
• Identificación de las conductas objetivo.
• Elección del tipo de fichas.
• Selección de los reforzadores de apoyo.
• Establecimiento de las condiciones de canje.
• Sistemas de penalización.
• Registro para contabilizar las fichas.
Esta técnica suele funcionar muy bien para regular los refuerzos que reciben
los niños. Para obtener un premio (juguete, salida a parque temático,
excursión, etc...) deberá efectuar una serie de conductas deseadas (o dejar de
hacer otras) que deben concretarse (portarse bien, obedecer, estudiar, ordenar
sus cosas, etc...).
Dichos premios deben estar pactados de antemano, ser claros y atractivos para
el niño. Busque realmente cosas que le gusten (no sirve pretender que se gane
algo que necesita, por ejemplo, unos nuevos lápices para el colegio).
-Estas técnicas suelen ser muy efectivas para el control de las conductas tanto
en el ámbito familiar como en el escolar. No se trata de que el niño aprenda a
funcionar siempre a base de premios sino de darle, al principio, motivos para
iniciar un cambio en sus conductas. Lo que se espera en el futuro es que las
conductas adecuadas se mantengan no por los premios sino por lo que
llamamos "reforzadores naturales". Por ejemplo, un niño puede empezar a no
efectuar determinadas conductas disruptivas por ganarse el premio, pero este
cambio de comportamiento puede hacer que funcione mejor con sus amigos y
esto convertirse a medio plazo en un reforzador más potente que el premio
inicial. Las conductas pasan a ser controladas por las consecuencias positivas
que se generan en su entorno.
Contratos de Contingencias
Es posible que esta falta de precisión explícita, permita que una persona
desarrolle conductas poco adaptativas a su medio (llegar todos los días tarde a
casa).
Los contratos son especialmente útiles para personas con escasa capacidad
de autorreforzamiento.
La conducta o conductas que se espera que emita cada una de las personas
implicadas.
12. El contrato se debe plasmar físicamente. Se debe establecer por escrito y
las personas implicadas deben firmarlo