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EUTANASIA
FUNDACIÓN PRIVADA
• HUMANIDADES MEDICAS
Pau Casals, 22, 6.º - 08021 Barcelona
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José Antonio Dotú ESPAÑA INTERNACIONAL
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Agustín Jausás Martí
Preimpresión: Fotoletra, S.A. Depósito Legal: B-15.060-2003
Vocales Impresión: Rotographik, S.A. ISSN:
Mario Foz Sala Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona), España
Ciril Rozman
LOPD
Director Científico Cumpliendo con lo establecido en la Ley Orgánica 15/99 del 13 de diciembre, referida a la protección
Mario Foz Sala de datos de carácter personal, le informamos que su nombre, dirección, profesion y especialidad que
ejerce forman parte del fichero automatizado de esta Fundación sin ánimo de lucro. Si usted deseara
Gerente de Gestión ejercer sus derechos de acceso, rectificación, oposición o cancelación puede efectuarlo dirigiéndose por
Ana María de las Heras escrito a esta Fundación.
Gerente Editorial
Fco. Javier Ruiz Nuestra Portada
Director de Marketing
Jordi Jané El término eutanasia, tanto etimológicamente como
en su concepción más extendida y aceptada, hace
Director Administrativo referencia a «buena» muerte, podríamos decir,
Àlex Borràs muerte «plácida». Siempre es comprometido
interpretar lo que un artísta ha pretendido
Director Artístico transmitir con su obra. La que constituye el motivo
Vicente Olmos de nuestra portada, de la que es autor Eduardo
Naranjo, parece translucir precisamente una cierta
Ilustración sensación de placidez, de bien morir.
Natalia Suárez (©Copyright Eduardo Naranjo, VEGAP 2003)
Volumen 1, Número 1, Enero-Marzo 2003
Consejo Asesor
Rafael Argullol Murgadas (Barcelona, España) Guillem López Casasnovas (Barcelona, España)
Filósofo y escritor. Catedrático de Estética y Teoría de las Catedrático y Decano de la Facultad de Ciencias Económicas
Artes, Facultad de Humanidades, Universitat Pompeu Fabra y Empresariales, Universitat Pompeu Fabra
Carlos Ballús Pascual (Barcelona, España) José María López Piñero (Valencia, España)
Catedrático de Psiquiatría. Profesor Emérito de la Catedrático de Historia de la Medicina,
Universidad de Barcelona Facultad de Medicina, Universidad de Valencia
Victoria Camps Cervera (Barcelona, España) José A. Mainetti (Buenos Aires, Argentina)
Catedrática de Ética y Filosofía Política. Universidad Director del Instituto de Bioética y Humanidades Médicas,
Autónoma de Barcelona Fundación Dr. José María Mainetti
Comité Editorial
Número monográfico:
EUTANASIA
Director Invitado
Carmen Tomás-Valiente Lanuza
SUMARIO
Editorial 1
Mario Foz, Margarita Boladeras
Presentación 3
Carmen Tomás-Valiente Lanuza
Cuidados paliativos 71
Antonio Pascual
Eutanasia y autonomía 79
Eduardo Rivera López
Ética de la eutanasia 87
Albert R. Jonsen
Monographic issue:
EUTHANASIA
Guest Editor
Carmen Tomás-Valiente Lanuza
Contents
Foreword 1
Mario Foz, Margarita Boladeras
Presentation 3
Carmen Tomás-Valiente Lanuza
Living Wills 61
Marc Antoni Broggi
Palliative Care 71
Antonio Pascual
11 EDITORIAL
La eutanasia, que será el objeto de análisis de de Javier Ruiz, Director Editorial de la Fundación.
este primer número de «HUMANITAS Su capacidad de trabajo, rigor científico y gran
Humanidades Médicas», es motivo en nuestros eficiencia han sido decisivos, y también lo serán
días de un gran debate social, y con frecuencia da en el futuro.
lugar a la toma de posiciones dogmáticas y
Nos complace especialmente testimoniar
enfrentadas. El análisis detallado, profundo y
nuestro agradecimiento a los miembros del
científico de las cuestiones que suscita, a través de
Consejo Asesor y del Comité Editorial por haber
enfoques diversos es el único modo de orientar los
aceptado formar parte de los mismos. Todos ellos
problemas de una forma objetiva y desapasionada.
son expertos de gran prestigio nacional e
En el proyecto y diseño de este primer número
internacional en el ámbito de sus respectivas
monográfico de la Revista hemos tenido la fortuna
disciplinas en el campo de las Humanidades
de contar con la profesora Carmen Tomás-Valiente
Médicas. Estamos convencidos de que sus
como directora invitada. La colaboración de los
consejos y sugerencias, unidos al estímulo de
Directores de la Revista firmantes de este editorial,
lectores y suscriptores, contribuirán muy
profesores de Medicina y Filosofía, con la directora
eficazmente a que la revista mantenga una gran
invitada, profesora de Derecho Penal en la
calidad, alcance una gran difusión y perdure en
Universidad de Valencia, ha dado lugar a una
una muy larga y fecunda trayectoria.
enriquecedora relación intelectual y es un ejemplo
del enfoque pluridisciplinario que la Revista desea
mantener en el futuro. Mario Foz
Director
La compleja tarea del proyecto y puesta en
marcha de «HUMANITAS Humanidades Médicas» Margarita Boladeras
no hubiera sido posible sin la completa dedicación Directora Adjunta
13 PRESENTACIÓN
voluntaria, lo que sí parece indiscutible es que la una visión personal sobre estas y otras dificultades
misma nunca debería constituir una opción a la político-legislativas, planteando eventuales
que el enfermo se viera abocado en virtud de un alternativas para hacerles frente; por otra parte, el
padecimiento físico que, sin embargo, hubiera artículo del que soy autora pretende sobre todo
podido ser más o menos subsanado de emplearse dibujar cuál ha sido la opción adoptada por el
los medios paliativos adecuados: la importancia de legislador español en el Código penal de 1995, que
estos últimos cuidados no puede por tanto ha ensayado una solución en cierto modo
desconocerse en modo alguno, y precisamente de intermedia o de «compromiso» entre la
ellos se ocupa el trabajo del Dr. Pascual López. En despenalización y la sanción de tales conductas.
este mismo aspecto incide el trabajo del Prof. Además, y considerando el indudable interés de la
Bayés Sopena, si bien centrándose de modo más perspectiva legislativa internacional, se ha incluido
acusado en el sufrimiento psicológico un somero análisis del derecho comparado relativo
experimentado por quien se enfrenta a la a la eutanasia.
enfermedad y la muerte, sufrimiento cuya
Así pues, como el lector podrá comprobar, son
atemperación (orientada a conseguir una muerte
muchos y muy variados los frentes de debate
en paz) constituiría un objetivo de primer orden en
suscitados por el tema objeto de este primer
la Medicina actual.
número monográfico de la revista «HUMANITAS
A la luz de la multiplicidad de factores Humanidades Médicas». Con la selección de
implicados –que las líneas anteriores permiten algunos de ellos esperamos haber satisfecho el
cuando menos intuir– no puede sorprender que la modesto objetivo de contribuir a enriquecer, o
regulación de las prácticas eutanásicas (sea para como mínimo a clarificar, la discusión en torno a
prohibirlas total o parcialmente, sea para esta polémica cuestión que a todos –si no como
permitirlas dentro de ciertos límites) diste de profesionales y ciudadanos, sí cuando menos en
constituir tarea sencilla. El legislador, en efecto, se cuanto seres mortales– de un modo u otro nos
enfrenta a múltiples retos, el más importante de atañe.
los cuales pasa por conjugar cierto respeto a la
autonomía personal con el control de los riesgos
que la despenalización de estas prácticas podría Carmen Tomás-Valiente Lanuza
4 comportar. El trabajo del Dr. Quintana Trías ofrece Directora Invitada
15 MARINA GASCÓN ABELLÁN - ¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO CUANDO HABLAMOS DE EUTANASIA?
La confusión terminológica
El término eutanasia (del griego eu –buena– y Los desacuerdos terminológicos
thanatos -muerte) se encuentra en el centro de una de
las demandas sociales más intensas de nuestro tiempo:
dificultan, cuando no impiden, la
la de poder morir en buenas condiciones. Esta discusión de fondo y, por eso,
pretensión no se explica sin la profunda transformación
que ha experimentado la manera de concebir la vida,
precisar los contornos del concepto
que si en otro tiempo se entendió sacrosanta e aparece como una cuestión crucial.
indisponible, ha de ponderarse ahora con otros valores,
como la dignidad y la libertad. Pero responde
principalmente a que hoy en día, cuando –al menos en En las páginas que siguen pretendo centrarme
los países más avanzados– el sistema de salud pública y justamente en esta tarea. El objetivo que se busca es
la propia práctica médica han creado en el imaginario doble: de un lado, concretar el significado de esta figura;
popular la idea de un «final hospitalizado y alargado y de otro, destacar algunas de las distinciones que se
posiblemente doloroso», la garantía de una buena vinculan a ella, especialmente aquéllas que se muestran
muerte resulta especialmente seductora para la relevantes desde la perspectiva de sus posibilidades de
población. Por eso las ideologías y las confesiones justificación. Se trata –insistamos en ello– de un trabajo
quieren tomar partido. Todo el mundo opina, y la simplemente propedéutico que pretende contribuir a
prensa, tantas veces sensacionalista, lo explota. precisar los términos del debate evitando
malentendidos; no se centrará pues en la cuestión
La discusión jurídica o moral sobre la eutanasia (central) de la justificación de la eutanasia o de sus
suele ser viva, a veces acalorada. Ello obedece a que el distintas modalidades, aunque al hilo de su definición
término «eutanasia» presenta una fuerte carga emotiva resultará inevitable sugerir respuestas en este sentido.
(positiva o negativa, según las posiciones) que asoma
incluso en su etimología: al sustantivo muerte se añade
el calificativo buena. Pero obedece también a que nos ¿De qué estamos hablando cuando
hallamos ante un tema que toca una fibra muy sensible hablamos de eutanasia? Problemas de
de la gente, la de sus códigos morales, a cuyo respecto definición
caben en principio posiciones muy enfrentadas: por un
lado, hablar de eutanasia es hablar de provocar o de no Es evidente que podemos estipular el significado de
evitar la muerte de alguien, y esto –qué duda cabe– los términos como nos plazca, pero también es verdad
6 predispone de entrada en su contra; pero al mismo que si una definición pretende ser útil y no introducir
tiempo, y a la vista de los espectaculares avances de la más confusión ha de poder dar cuenta de las sólidas
medicina, capaz de alargar la vida hasta extremos antes intuiciones de los hablantes. En lo que sigue vamos a
insospechados, parece que hoy resulta inexcusable una intentar reconstruir el concepto de eutanasia repasando
respuesta jurídica a la eutanasia algo más matizada que al propio tiempo las diferentes y muchas veces
la pura represión penal. En todo caso, interesa resaltar divergentes definiciones usadas.
que, con independencia de lo anterior –o tal vez como
Los desacuerdos definicionales giran sobre los
consecuencia de ello– el tema es objeto de una gran
siguientes elementos: 1) modalidad de la conducta,
manipulación terminológica: a menudo se hace
2) consentimiento del sujeto y 3) móviles
referencia a la eutanasia para aludir a conductas que
y circunstancias en que se produce la muerte.
nadie, en principio, desaprobaría (así, cuando se hace
equivalente a las expresiones «muerte digna», «derecho
a morir en paz», etc.); otras veces, en cambio, se hace
un uso eufemístico del término, aludiendo con él a
¿Acciones u omisiones?
conductas a las que nadie, en principio, daría su A veces se reserva el término eutanasia para las
aprobación (como cuando se usa la expresión acciones o actos ejecutivos mediante los cuales se
«eutanasia eugenésica»). Por unas razones o por otras, causa la muerte de una persona que padece una
lo cierto es que el término eutanasia está aquejado de enfermedad incurable, mientras que no adoptar (o
una alta indefinición; sus contornos se muestran suprimir) las medidas que prolongarían artificialmente la
discutibles o dudosos y cada uno lo define a vida de un enfermo cuando no existen esperanzas de
conveniencia. El resultado es devastador: el debate recuperación es denominado ortotanasia. Ahora bien,
sobre la eutanasia deriva muchas veces en un aunque es verdad que distinguir entre conductas activas
galimatías, en una babel de lenguas donde los distintos y omisivas puede ser relevante en el plano de la
sujetos que participan en él usan los mismos términos justificación1 –y más adelante diremos algo sobre ello–,
pero hablan de cosas diferentes. circunscribir la definición de eutanasia sólo a las
primeras reservando el benévolo término de ortotanasia
El problema, pues, no es puramente definicional. para las segundas resulta poco útil, pues en el lenguaje
Los desacuerdos terminológicos dificultan, cuando no común no sólo se llama eutanasia a la modalidad activa
impiden, la discusión de fondo y, por eso, precisar los sino también a la pasiva, con independencia de
contornos del concepto aparece como una cuestión cualquier consideración posterior sobre la legitimidad de
crucial. De nada vale enzarzarse en disputas morales o estas conductas. Tal vez cuando la muerte se gestionaba
jurídicas sobre la eutanasia si antes no se ha convenido de forma más natural, hablar de eutanasia pasiva podía
de qué estamos hablando cuando usamos ese término. resultar un sinsentido, pues, llegado el momento, la
17 MARINA GASCÓN ABELLÁN - ¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO CUANDO HABLAMOS DE EUTANASIA?
Resumiendo, la indignidad irreversible que Pero se impone una observación al respecto.
constituye el ámbito de discusión de la eutanasia6 puede Es verdad que, por los motivos apuntados, la eutanasia
concretarse en estos tres supuestos: se presenta generalmente como un problema médico.
Ahora bien, generalmente, pues existen también
a) Procesos terminales de muerte, a menudo
supuestos de eutanasia que no pueden desconocerse y
acompañados de graves padecimientos físicos.
que no se desenvuelven típicamente en el ámbito de la
b) Casos de existencia dramática, casi siempre relación médico-paciente, porque no se vinculan a una
acompañados de graves padecimientos psíquicos y enfermedad terminal sino a una existencia dramática e
muchas veces también físicos (personas que no se están irreversible derivada, por ejemplo, de una minusvalía
muriendo pero que están con una enfermedad avanzada grave (piénsese en casos como el de Ramón Sampedro,
o una minusvalía grave, o niños nacidos con grandes en España, un tetrapléjico que solicitaba ayuda para
deformidades y/o un daño mental irreversible). morir tras haber sufrido a lo largo de treinta años). Por
lo demás, al presentar la eutanasia como un problema
c) Estados persistentes de vida vegetativa (coma
típica y exclusivamente médico, se termina por no
irreversible).
conceder ninguna importancia al consentimiento del
Dicho de otro modo, cuando se habla de eutanasia enfermo, lo cual resulta a todas luces un despropósito.
se está aludiendo a lo injusto de permitir una agonía
De todo lo dicho hasta aquí puede concluirse, pues,
dolorosa (como la que tiene lugar en algunos procesos
que bajo el término eutanasia se comprenden aquellas
terminales de muerte) o una vida que se ha convertido
acciones u omisiones (generalmente de carácter médico)
en un suplicio (como sucede en los casos de existencia
que provocan la muerte de otra persona en atención a
trágica o miserable) o que simplemente no es vida
ella (es decir, por su bien, por compasión, para poner
(como sucede en los supuestos de coma irreversible).
fin o evitar un padecimiento insoportable), lo que tiene
sentido cuando su vida ha alcanzado tales cotas de
La eutanasia como problema indignidad de manera irreversible que la convierten en
un mal.
básicamente médico
En la medida en que la situación de indignidad de
la vida y/o el padecimiento insoportable que acompañan Tipos de eutanasia: las distinciones
a las acciones calificadas de eutanasia están vinculados
típicamente a la enfermedad y por tanto a la asistencia
relevantes
médica, la eutanasia se presenta casi siempre como un En torno a la eutanasia ha proliferado una gran
problema que tiene que ver con el trato que se variedad de distinciones conceptuales8. Algunas son
8 dispensará a los enfermos cuando estén cerca del fin; relevantes desde la perspectiva de la justificación de
o sea, un problema que se mueve básicamente en un estas conductas, y de ellas nos ocuparemos enseguida.
contexto médico-asistencial, de manera que afecta de Otras, en cambio, no aportan nada al debate. No tienen
lleno a la relación médico-paciente. Por eso los médicos relevancia justificatoria ni rendimiento analítico, sino
piden regulaciones claras que les permitan actuar con que son usadas, a lo sumo, para aprobar o censurar las
seguridad. Y por eso el reconocimiento del testamento conductas a que hacen referencia. Son distinciones, en
vital se reclama cada día más7. fin, que en vez de aclarar embrollan. Entre ellas
En este cuadro (Ciencia y caridad) de Pablo Picasso podrían encontrarse algunos de los aspectos fundamentales
de la eutanasia tal como hoy la conciben sus defensores: ciencia, que proporciona los medios para una muerte
apacible e indolora, y caridad -o compasión-, que sería un móvil para practicarla.
19 MARINA GASCÓN ABELLÁN - ¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO CUANDO HABLAMOS DE EUTANASIA?
Generalmente se habla de eutanasia en supuestos de procesos terminales de muerte acompañados de graves padecimientos, en los
que nada puede hacerse por salvar la vida, situación que muy bien podría representar esta imagen de Carlomagno agonizando.
21 MARINA GASCÓN ABELLÁN - ¿DE QUÉ ESTAMOS HABLANDO CUANDO HABLAMOS DE EUTANASIA?
en la última gran reforma penal. Pero mitigada, pues sigue – Ansuátegui J, comp. Problemas de la eutanasia. Madrid:
constituyendo un ilícito. Dykinson, 1999.
15. En España, esta tesis viene avalada por el Tribunal – Feinberg J. Harm to Self. The Moral Limits of the Criminal
Constitucional y el Tribunal Supremo. En concreto, este Law. Oxford: Oxford University Press, 1986.
último ha entendido, en STS de 27 de marzo de 1990, que
la existencia de un móvil piadoso (en el caso en cuestión, – Marcos del Cano AM. La eutanasia. Estudio filosófico-
la presencia de fuertes creencias religiosas) da lugar a la jurídico. Madrid: Marcial Pons, 1999; capítulo II.
aplicación de la atenuante de «estado pasional» prevista en – McClean SM, Maher G. Medicine, Morals and the Law.
el Código Penal. Hampshire: Gover Pub. Co. Ltd., 1983; capítulo 3.
16. Cfr. Rubio Carracedo. Autonomía para morir. Eutanasia y – Singer P. Etica práctica. Barcelona: Ariel, 1984.
Autonomotanasia. Claves de la Razón Práctica, 1990;
julio-agosto:1ss. Sobre los derroteros de la justificación de la eutanasia pasiva y
de la eutanasia voluntaria, véase:
17. Sobre estos dos polos entre los que se mueven los
discursos de justificación de la eutanasia, García Rivas N. – García Rivas N. Hacia una justificación más objetiva de la
Hacia una justificación más objetiva de la eutanasia. En: eutanasia. En: Arroyo L, Berdugo I, coords. Homenaje al
Arroyo L, Berdugo I, coords. Homenaje al Dr. Marino Dr.Marino Barbero Santos. Cuenca: Ediciones de la UCLM,
Barbero Santos. Cuenca: Ediciones de la UCLM, 2001;II. 2001; II.
– Juanatey C. Derecho, suicidio y eutanasia. Madrid: Centro de
Lecturas recomendadas publicaciones del Ministerio de Justicia, 1994.
La literatura sobre la eutanasia es abundantísima y casi toda – Ripollés JL, Muñoz Sánchez J, coords. El tratamiento jurídico
ella presta atención a los problemas de definición y de de la eutanasia. Una perspectiva comparada. Valencia:
justificación. La siguiente remisión bibliográfica ha de Tirant lo Blanc, 1996.
tomarse, por tanto, a título de ejemplo.
– Tomás-Valiente Lanuza C. La disponibilidad de la propia vida
Sobre la delimitación conceptual activa/pasiva, voluntaria/no en el Derecho penal. Madrid: Centro de Estudios Políticos y
voluntaria, etc., véase: Constitucionales, 1999.
12
Ofelia, prometida de Hamlet, a la que William Shakespeare hace aparecer en su obra flotando ahogada en un río, es un
probable caso de suicidio -eso sí, de ficción- debido a la desesperación y al desamor. (Ofelia, de John Everett Millais.)
definición –lo que se ha llamado «definición omnibus»– suicidio sólo aquellos casos en los que una persona se
un suicidio tiene lugar cuando una persona lleva un tipo da muerte a sí misma, pero en forma injustificada.
de vida que sabe que puede llegar a matarle y a pesar
de ello sigue viviendo así2. Como puede apreciarse a Este problema de tipo ideológico es lo que explica
primera vista, cada una de ellas delimita un ámbito la existencia de definiciones de suicidio como la de
distinto de lo que cabe considerar como suicidio. Así, Devine5, quien excluye tanto los casos de suicidio
por ejemplo, en el caso de la eutanasia indirecta, en que indirecto como los de suicidio altruista. Según él, el
el sujeto acepta un tratamiento que sabe que acortará su suicidio indirecto se daría en aquel supuesto en que una
vida, o de la negativa a las transfusiones sanguíneas persona realiza una acción que sabe que finalizará o
por parte de los testigos de Jehová, cabría decir que, de acortará su vida, pero lo hace por una razón justificada
acuerdo con la primera definición, no serían conductas y de forma que él no elige la muerte ni como fin ni
suicidas (pues los pacientes no tienen intención de como medio. De esta manera, el autor afirma que
Ya en el siglo XVII, la Ordenanza criminal francesa había tocado a su fin. En realidad, la evolución en el
de 1670, aunque en algunos aspectos sea una tratamiento jurídico del suicidio en las colonias
continuación en la línea de la represión medieval del americanas a lo largo de los siglos XVII y XVIII es
suicidio, marca también el inicio de una nueva época en similar a la ocurrida en Europa.
la consideración del suicidio que culmina con su total
Los siglos XIX y XX van a suponer una nueva fase
despenalización por obra de la legislación revolucionaria
en el enfoque del problema de la muerte voluntaria: en
de 1789. En efecto, a lo largo del siglo XVIII, se va
general, dejan de establecerse sanciones contra el
creando poco a poco, en parte mediante la difusión de
suicida, pero se castigan, con penas que tienden a
los textos de los autores de la antigüedad que
disminuir, las conductas de intervención en el suicidio
justificaban la muerte voluntaria, una corriente de
de un tercero; al mismo tiempo, en algunos países va
opinión, que termina por ser mayoritaria, en favor de su
abriéndose camino la atenuación (caso de España) o la
despenalización. A pesar de ello, los textos jurídicos
despenalización de algunos supuestos específicos de
vigentes en muchos de los Estados y ciudades europeas
eutanasia voluntaria (caso de Holanda y de Bélgica, o
prevén sanciones, incluidas sanciones infamantes, para
de Oregón , en EEUU, donde –eludiendo denominarlo
18 el suicida. No obstante, en realidad, tal vigencia es sólo
«eutanasia»– se ha despenalizado la ayuda médica al
formal, pues las nuevas ideas filosóficas sobre el
suicidio).
suicidio son asumidas tácitamente por los jueces,
quienes en la práctica dejan de penar el suicidio
(Marra, pp. 86-94). El problema de la licitud o ilicitud moral
A partir del sigo XVIII, en la mayor parte de los del suicidio
países europeos, con excepciones como la de Rusia o la
Si se examina la obra de los autores (o de algunos
del Derecho inglés, se va imponiendo la abolición de la
de los autores) que pueden considerarse más
punición de la muerte voluntaria. El suicidio desaparece
representativos de la historia de la filosofía occidental
como figura jurídico-penal, pero no –claro está– la
(Aristóteles, los epicúreos, los estoicos –particularmente
participación en el suicidio de otro o el homicidio
Séneca–, San Agustín, Santo Tomás, Hume y Kant)
consentido.
puede llegarse con facilidad a estas dos conclusiones: la
Por lo que se refiere a la situación en los Estados primera es la variedad de las soluciones propuestas, que
Unidos, la primera respuesta legal de las colonias frente van desde la afirmación del carácter absolutamente
al suicidio fue su penalización. Sin embargo, en 1701, ilícito del suicidio hasta la defensa de su licitud y
la colonia de Pennsylvania abolió la confiscación como racionalidad, al menos en ciertos casos; y la segunda,
pena para el suicidio; a partir de este momento, la quizás la más interesante, es que los argumentos en
mayoría de las colonias (y luego Estados), siguiendo favor y en contra de la ilicitud de la muerte voluntaria
este ejemplo, fueron haciendo desaparecer las penas que pueden encontrarse en estos autores son
contra el suicidio, de manera que, a finales del siglo XVIII, básicamente los mismos que siguen utilizándose en el
la incriminación de la muerte voluntaria prácticamente debate actual.
Aristóteles, al igual que anteriormente lo habían
hecho ya los pitagóricos, Sócrates y Platón, considera
A lo largo del siglo XVIII, se va que el suicido es una acción éticamente ilícita. Su
argumentación al respecto consiste en lo siguiente.
creando poco a poco una corriente
Por un lado, Aristóteles rechaza que el suicida tenga
de opinión, que termina por ser la virtud del valor que él define como un término medio
mayoritaria, en favor de la entre el miedo y la temeridad: «Pero el morir para huir de
la pobreza o del amor o de algo doloroso no es propio del
despenalización del suicidio. valiente, sino más bien del cobarde, porque es blandura
rehuir lo que es penoso, y no sufre la muerte (el suicida)
La primera de ellas, como se sabe, dice así: «obra 4. Donnelly J. Suicide. Right or Wrong? New York, 1990; 10.
sólo según una máxima tal que puedas querer al mismo 5. Devine FE. Ethics of Homicide. Notre Dame: Indiana, P.
tiempo que se torne ley universal» (1973, p. 72). Kant edit., 1990; 196-197.
se pregunta entonces si alguien que padeciendo 6. Marra R: Suicidio, diritto e anomia. Immagini della morte
desgracias lindantes con la desesperación y sintiendo volontaria nella civiltà occidentale. 1987; 19-20.
despego de la vida actuaría en contra del deber para 7. Durkheim E: El suicidio. Estudio de Sociología, (traducción
consigo mismo al quitarse la vida. Y su respuesta es que y Estudio preliminar sobre Etiología del suicidio en España,
«tal principio del egoísmo no puede ser una ley universal por Mariano Ruiz-Funes). Madrid, 1928; 224-366.
de la naturaleza (...) una naturaleza cuya ley fuese
8. Jiménez de Asúa L. Libertad de amar y derecho a morir,
destruir la vida misma, por la misma sensación cuya 70 edic. Buenos Aires, 1984; 362.
determinación es atizar el fomento de la vida, sería
contradictoria y no podría subsistir como naturaleza» 9. Altavilla E. Delitti contro la persona. Delitti contro la inte-
grità e la sanità della stirpe. Milano, 1934; 9.
(1973, pp. 73-74). La segunda formulación del
imperativo categórico establece lo siguiente: «obra de tal 10. Palazzo D. Il suicidio, sotto l’aspetto fisiopatologico, so-
modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como ciale e giuridico. Napoli, 1953; 10-11.
en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al 11. Adamo M. Il problema giuridico e medico-legale dell’euta-
mismo tiempo y nunca solamente como un medio» nasia. En: Archivio Penale, 1950, t. VI, parte I, p. 375; del
(1973, p. 84). Y ésta no sería tampoco, en opinión de Vecchio G. Morte benefica (l’eutanasia), sotto gli aspetti
Kant, compatible con el suicidio. «Si para escapar a una etico-religioso, sociale e giuridico. Torino, 1928; 28-29.
situación dolorosa se destruye el (hombre) a sí mismo, 12. Morselli E. L’uccisione pietosa (l’eutanasia) in rapporto
hace uso de una persona como mero medio para alla morale ed all’eugenica. Torino, 1923; 19.
conservar una situación tolerable hasta el fin de la vida 13. Hoebel EA. The Law of Primitive Man. A Study in Compa-
(...). No puedo, pues, disponer del hombre, en mi rative Legal Dynamics. New York, 1979; 69.
persona, para mutilarle, estropearle, matarle» (1973,
14. Véase también, Malinowsky B. Crimen y costumbre en la
p. 85). sociedad salvaje. Barcelona, 1986; 139.
Ahora bien, aunque la respuesta de Kant a la 15. Esta misma tesis la mantienen a finales del siglo pasado, y
22 cuestión de si el suicidio es o no una acción moralmente entre otros, Garrisson G. Le suicide dans l’antiquité et
ilícita es inequívoca, lo que no parece tan claro es que dans les temps modernes. Paris, 1885; 18-23; y Geiger
aceptar el imperativo categórico como principio de la KA. Der Selbstmord im klassischen Altertum. Historisch-
moral tenga que llevar a la conclusión a la que llevó a Kritische Abhandlung. Augsburg, 1888; 59.
Kant quien, por otra parte, justificó también la pena de 16. De Notter G. Del tentato suicidio presso i Romani. Firenze,
muerte con argumentos morales extraídos del 1866 (citado por Palazzo, p. 10); Quintano Ripollés A.
imperativo categórico. En mi opinión, del principio de Tratado de la parte especial del Derecho penal, tomo I.
universalidad y, especialmente, del de dignidad del ser Madrid, 1962; 369.
humano (esto es, del que ordena que la persona debe 17. Aristóteles. Etica a Nicómaco, Libro I, 116a (traducción de
ser tratada siempre como un fin y nunca simplemente M. Araujo y J. Marías), 30 edic. Madrid: Centro de Estudios
como un medio) no sólo se deriva que el suicido está en Constitucionales, 1981.
ciertos casos permitido moralmente, sino incluso el 18. García Gual C. Epicuro. Madrid, 1981; 178.
deber de ayudar a otra persona a quitarse la vida si ya
19. Seneque. Lettres à Lucilius, Lettre 70, (T.III, Livres VIII-
no le es posible llevar una vida digna (por ejemplo, en XIII). Paris, 1979.
un caso de eutanasia). Y, en todo caso, el propio Kant
consideró que el suicidio era una cuestión en la que no 20. San Agustín. La ciudad de Dios, Libro I, 20,2-4 (traduc-
ción de Loreneo Riber, texto revisado por Juan Bastardas).
debía intervenir el Derecho, pues la jurisprudencia «debe
Barcelona: V.I, 1953; 45-46.
decidir lo que es justo o injusto únicamente en el terreno
de los deberes para con los demás, pero no en el de los 21. Santo Tomás. Summa Theologica, 2-2 q.64, a.5 (traduc-
deberes para con uno mismo» (1988, p. 197). ción dirigida por Francisco Barbado Viejo, O.P.). Madrid,
1956; 439-441.
22. Hume D. “Sobre el suicidio”. En: Sobre el suicidio y otros
Notas ensayos. Madrid, 1988; 121-134.
1. Sobre estos diferentes tipos de eutanasia puede verse: Jua- 23. Véase, Stuart Mill J. Sobre la libertad (traducción de Pablo
natey Dorado C. Derecho, suicidio y eutanasia. Madrid, de Azcárate), 10 edic. Madrid, 1970; 153 y ss.
1994; 376-380. Otras clasificaciones de la eutanasia pue-
den verse en: Díez Ripollés JL, y Gracia Martín L. Comenta- 24. Véase, Kant I. La Metafísica de las costumbres (traducción
rios al Código Penal. Parte especial. T.I. Valencia: Tirant lo y notas de Adela Cortina Orts y Jesús Conill Sancho). Ma-
Blanch, 1997; 226-246. drid, 1989; 280 y ss.; Fundamentación de la Metáfísica
de las costumbres (traducción por Manuel García Moren-
2. Beauchamp TL. “Suicide”. En: Beauchamp TL, Perlin S te), 40 edic. Madrid, 1973; 73 y ss.; Lecciones de Ética
(eds). Ethical Issues in Death and Dying. New Jersey: En- (introducción y notas de Roberto Rodríguez Aramago, tra-
glewood Cliffs, 1978; 89. Del mismo: “Suicide”. En: Regan ducción de Roberto Rodríguez Aramago y Concha Roldán
T (ed). Matters of life and death. New Introductory Essays Panadero). Barcelona, 1988; 187 y ss.
EN LAS CULTURAS
Palabras clave: Eutanasia. Suicidio médicamente
asistido. Ayuda en la muerte. Soporte vital.
ANTIGUA Y
CONTEMPORÁNEA
23
JAMES DRANE BD, PH.D
Russell B. Roth Professor of Bioethics. Edinboro University of
Pennsylvania. Edinboro, PA 16444 (EEUU).
Abstract
James Drane ha venido ocupándose de la Bioética desde los
años sesenta. Colaboró en la puesta en marcha del master de EUTHANASIA AND ASSISTED SUICIDE IN ANCIENT
Bioética en la Universidad Complutense de Madrid, en la que AND CONTEMPORARY CULTURES
anteriormente había obtenido el doctorado en Ética con el Euthanasia provides an example of why serious
profesor José Luis Aranguren. Es autor de Caring to the End, study of issues in bioethics has to begin with an
Clinical Bioethics, Becoming a good Doctor y de otros siete historical review. The word euthanasia has a history of
libros. Sus artículos han sido publicados en las revistas Journal its own, and what it meant at certain times is different
of the American Medical Association, Hastings Center Report, from what it means today. This article looks at
Health Progress, Linacre Quarterly, America, Bulletin of euthanasia in different cultures and different ages in
Menniger Clinic, Cross Currents y Commonweal. order to structure the reflection called for today.
Special attention is given to Dutch society because of
its influence on other European nations, and to the
U.S. society where political campaigns are underway
in every state in favor of and opposed to physician
assisted death.
Key words: Euthanasia. Physician assisted
suicide. Aid in dying. Life sustaining measures.
En la República Platón defiende que la muerte es preferible a la vida cuando una persona requiere cuidados per-
manentes y no puede contribuir a su propio desarrollo ni al de la sociedad.
30
La despenalización en determinados supuestos del suicidio asistido y de la eutanasia activa aprobada por el Par-
lamento de Holanda ha ido precedida de un amplio debate en el seno de la sociedad de ese país.
persona puede querer quitarse la vida y ser capaz de médicas difíciles de soportar y quitarse la vida uno
hacerlo porque ya no constituye un delito, pero esto no mismo de forma activa. Según los miembros del
quiere decir que él o ella tenga derecho a hacerlo14. Tribunal Supremo, no existe un derecho al suicidio en
la Constitución estadounidense, pronunciamiento con el
En 1996, dos sentencias de Tribunales Federales que se mantienen las viejas leyes contrarias a éste.
en el nivel de apelación echaron abajo leyes centenarias Pero difícilmente puede decirse que la sentencia del
en contra del suicidio. En Washington vs Glucksberg15, Tribunal Supremo haya puesto fin a la controversia:
en la costa oeste, se entendió que las leyes anti-suicidio desde el momento en que se reconoce que los
vulneraban los derechos constitucionales a la libertad y legisladores estatales pueden legalizar el suicidio, los
la privacidad de la XIV Enmienda; en Quill vs Vacco16, cruzados del derecho a éste comenzaron
en la costa este, se dictaminó que dichas leyes violaban inmediatamente a presionar en favor de la modificación
la cláusula de igualdad de la misma Enmienda. En de las leyes estatales.
ambas jurisdicciones federales, los jueces decidieron que
los individuos deben tener el derecho a morir de la En 2002, el Gobierno federal intentó invalidar la
manera que elijan, incluyendo el derecho a hacerlo ley del estado de Oregón alegando que la práctica del
mediante un suicidio asistido. Los partidarios del cambio suicidio médicamente asistido vulneraba normativa
argüían que –más allá de la mera desincriminación– con federal referente a las drogas. Sin embargo, este intento
2.2. Q. 64, a.5. Traducción: Padres Dominicos. London: 19. Orentlichar D, Snyder L. Can Assisted Suicide be
Burns, Oates, and Washbourne, 1929. Regulated?. Journal of Clinical Ethics 2000:358-366.
Y EN EL DERECHO
inconstitucionalidad del precepto, defendida por un
relevante sector de la doctrina española.
33
Abstract
THE REGULATION OF VOLUNTARY EUTHANASIA
IN THE SPANISH LEGAL SYSTEM AND IN
CARMEN TOMÁS-VALIENTE LANUZA COMPARED LAW
Profesora Titular de Derecho Penal. Departamento de Derecho For the first time in the history of the Spanish
Penal y Criminología. Facultad de Derecho. Universidad de legal system, euthanasia (meaning both assisted
Valencia. Valencia (España). suicide and causing the death of the patient) is
regulated by the article 143.4 of the 1995 Penal Code,
which opts for an intermediate solution among very
different proposals. The Parliament has not wanted to
decriminalize such conducts, but it does pay them
special attention by lessening their penalty, provided
they are carried out within certain legal demands
(relating to both the patient’s physical condition and
the manifestation of his or her will). This paper
examines this regulation’s main traits, regarding the
specific acts which fall under the minor penalty as well
as the conditions necessary for the lessening of the
Carmen Tomás-Valiente Lanuza es autora de diversos artículos penalty. It concludes with a brief look at the issue of
publicados en revistas como Anuario de Derecho Penal o la article 143.4 possible inconstitutionality, defended by
prestigiosa Rechtstheorie. En cuanto a las monografías, tras la an important group of Spanish authors.
salida a la luz del libro La responsabilidad penal del miembro
del jurado (del que es coautor Antoni Llabrés Fuster), su The article finishes with a short mention of the
actividad investigadora se ha centrado precisamente en el tema legal situation of the matter in other countries,
de la disposición de la propia vida, con libros como La specially in those with pioneering regulations
disponibilidad de la propia vida en el Derecho Penal (1999), legalizing voluntary euthanasia (such as Holland and,
o La cooperación al suicidio y la eutanasia en el CP de 1995 by a different way, also Colombia).
(art. 143) (2000). Key words: Aiding and abetting suicide.
Consented homicide. Voluntary euthanasia. Passive
euthanasia. Desconecting life-sustaining treatment.
47 CARMEN TOMÁS-VALIENTE LANUZA - LA REGULACIÓN DE LA EUTANASIA VOLUNTARIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ESPAÑOL Y EN EL DERECHO COMPARADO
Introducción y precisiones la promulgación del Cp de 1995 la cuestión fuese de
terminológicas. La regulación nuevo tratada en sede parlamentaria, merced a la
creación de una comisión específica del Senado en la
de la eutanasia en el contexto de que comparecieron numerosos expertos procedentes de
la participación en el suicidio ajeno los distintos ámbitos relacionados con el problema
(juristas, médicos, bioéticos, etc.). En este sentido, la
Por primera vez en la historia de la legislación
existencia de un intenso debate social en torno al tema,
penal española, el Código penal (Cp) de 1995 ofrece,
así como las novedosas regulaciones promulgadas en
concretamente en su art. 143.4, una regulación expresa
algunos países europeos, latinoamericanos y ciertos
de determinadas conductas que se pueden encuadrar en
estados de EE.UU. (de las que se da cuenta en este
lo que suele entenderse por «eutanasia voluntaria»; con
trabajo, así como en otros artículos del presente
ello se pone fin a la situación vigente bajo el Cp anterior, número), augura un futuro legislativo trufado de,
en el que tales comportamientos recibían el mismo cuando menos, propuestas novedosas y polémicas.
tratamiento que cualquier otra colaboración en la muerte
ajena cuando ésta era querida por la víctima (hubiese o
no sufrimiento y/o enfermedad). Ha de señalarse, por
otra parte, que lo que el nuevo texto punitivo no aborda
de modo específico es la regulación de las conductas que
(siguiendo una terminología habitual) podríamos
denominar de eutanasia «involuntaria» y «no
voluntaria», lo cual en modo alguno significa,
obviamente, que tales comportamientos no encuentren
acomodo en el Cp, sino simplemente la necesidad de
remitirlos a los tipos penales generales. Pues bien, dado
que las lógicas limitaciones de espacio propias de este
trabajo impiden detallar la calificación jurídica –en
ocasiones doctrinalmente polémica– de las muy
variadas conductas que se pueden encuadrar en estos
dos últimos grupos (que, por ejemplo, abarcarían desde
el homicidio o asesinato en el caso de la causación
activa de la muerte del paciente que quiere vivir hasta la
posible atipicidad de otras conductas como la eutanasia
indirecta no voluntaria, pasando por los diversos
34 matices imprescindibles en otros de los supuestos
planteables), optaré por dedicar estas páginas al análisis
de la novedosa regulación a la que antes hacía
referencia, lo que nos circunscribe al ámbito de la
eutanasia voluntaria.
A este respecto, antes de continuar convendría
quizás realizar una breve precisión terminológica:
siguiendo la opción de definir la eutanasia en función de
la situación de sufrimiento y/o enfermedad de la
víctima, utilizaré los términos
«conducta/comportamiento eutanásico» para referirme
–siempre, claro está, que efectivamente exista este
contexto de enfermedad o sufrimiento– tanto a la
causación directa de la muerte de la víctima por el
tercero como a la cooperación en la muerte que el propio La normativa relativa a la eutanasia voluntaria contenida en el artículo 143.4 del vigente
enfermo se produce a sí mismo (esto es, la participación Código Penal español, promulgado en 1995, no ha traído consigo la deseable seguridad
jurídica sobre esta materia que hubiese sido de esperar.
en su suicidio)1. Dicho de otro modo, de lo que vamos a
ocuparnos aquí (pues así lo hace el ya mencionado art.
143.4 Cp) es de la cooperación a un suicidio Para comprender adecuadamente el alcance de la
«eutanásico» y del homicidio «eutanásico» solicitado por norma cuyo análisis constituye el objeto central de este
el enfermo. trabajo (el art. 143.4 Cp) ha de repararse en su íntima
conexión con la regulación de la participación en el
Pues bien, lo cierto es que la promulgación de esta suicidio ajeno y la del llamado «homicidio-suicidio»
novedosa normativa relativa a la eutanasia voluntaria (o también homicidio consentido o auxilio ejecutivo
no ha traído consigo la deseable seguridad jurídica que al suicidio), figuras todas ellas contempladas en los
en principio hubiese sido de esperar, por cuanto, como apartados precedentes del mismo precepto legal. En
enseguida veremos, no pocos aspectos de tal regulación ellos, en efecto, se tipifica, en primer lugar, la conducta
son todavía susceptibles de muy distintas de inducir a otra persona a suicidarse, es decir, la de
interpretaciones. En cualquier caso, lo que sí parece hacer nacer en ella una resolución de quitarse la vida
poder afirmarse es que la labor emprendida por el que antes no existía, lo que lleva aparejada una pena
legislador de 1995 no puede darse por concluida; así lo de 4 a 8 años de prisión (art. 143.1); a ello le sigue
atestigua el hecho de que muy poco tiempo después de (art. 143.2) el castigo de la cooperación o el auxilio al
49 CARMEN TOMÁS-VALIENTE LANUZA - LA REGULACIÓN DE LA EUTANASIA VOLUNTARIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ESPAÑOL Y EN EL DERECHO COMPARADO
en el apartado 2 del art. 143 (referido, como sabemos, expresamente (así, por ejemplo, sobre un bebé que
al suicidio «ordinario» o no eutanásico), en el que tan padece graves sufrimientos) no se deduce como tal del
sólo se castiga la cooperación no necesaria, también en art. 143.4, sino que habrá de razonarse, en su caso, con
el marco eutanásico, y con mayor razón, ha de otros argumentos (como de hecho viene haciéndose en
considerarse atípica la conducta del que presta al la doctrina incluso bajo la vigencia del Cp anterior).
paciente una ayuda para suicidarse sin la cual éste
hubiera podido igualmente llevar a cabo el hecho; así c) La mención a que el comportamiento revista la
pues, sólo se castigarán (con la correspondiente forma de «actos» comporta la impunidad de las
atenuación de la pena respecto de la fijada para el conductas meramente omisivas. Conductas omisivas
suicidio ordinario) los actos de colaboración tales como no iniciar o dejar de suministrar un
imprescindibles para el propósito suicida. Un ejemplo tratamiento rechazado por el paciente han de
muy claro lo ofrece el conocido caso protagonizado en considerarse impunes en nuestro Derecho. Se trata, por
Galicia hace unos años por el Sr. Sampedro, quien, otra parte, de una conclusión a mi juicio ya obligada a
como es sabido, se encontraba completamente tenor de la propia Constitución española de 1978, en la
inmovilizado de cuello para abajo: la conducta de quien que entiendo se consagra el derecho del paciente a
puso a su alcance el vaso en el que se contenía el rechazar cualquier intromisión en su integridad corporal
veneno posteriormente ingerido por el paciente (que se derivaría del art. 15 Constitución Española [CE],
mediante aspiración por una pajita no puede donde se garantiza el derecho a la integridad física), por
considerarse impune al encajar claramente en la mucho que ésta revista una finalidad curativa o
cooperación necesaria punible del art. 143.4, puesto salvadora; así lo apunta, por lo demás, la propia
36
Ramón Sampedro, tetrapléjico español que tenía inmovilizado todo su cuerpo excepto la cabeza, so-
licitó sin éxito a los tribunales autorización para que alguien le ayudara a suicidarse. La conducta de
quien puso a su alcance el vaso que contenía el veneno con el que puso a fin a su vida no puede
considerarse impune al encajar en la cooperación «necesaria» punible del artículo 143.4 Cp.
que la especial situación del paciente hacía por completo jurisprudencia del Tribunal Constitucional6. Ahora bien,
inviable su suicidio de no haber contado con esta dado que es en la dualidad acto/omisión donde el
colaboración ajena. legislador español ha optado por fijar la frontera de lo
punible, en la actualidad cobra especial relevancia la
b) La mención del carácter «directo» de la conceptuación de un determinado comportamiento
conducta comporta la impunidad de la llamada como activo u omisivo, y en este sentido conviene
«eutanasia indirecta». Tal parece en efecto haber sido llamar la atención sobre una afirmación frecuente en la
la intención del legislador cuando optó por introducir doctrina, consistente en considerar que del art. 143.4 Cp
esta precisión en el texto del artículo, y así lo ha se deduce automáticamente la impunidad de lo que
interpretado la doctrina totalmente mayoritaria. Así normalmente se conoce como «eutanasia pasiva»
pues, la causación de la muerte del paciente a través del voluntaria, afirmación que parte de identificar «omisivo»
suministro de fármacos o sustancias que puedan traer con «pasivo». Pues bien, tal deducción no resulta ni
consigo un adelantamiento de la muerte, pero que se mucho menos tan obvia como inicialmente podría
administran no con dicho propósito sino con el de paliar parecer, y ello porque el concepto usual de la llamada
el sufrimiento del enfermo5, ha de considerarse impune «eutanasia pasiva» incluye comportamientos (me refiero
en nuestro Derecho. Por cierto que la mención a ese a la desconexión de aparatos de medicina intensiva,
carácter directo de la conducta en el marco del art. como respiradores o ventiladores artificiales) cuya
143.4 sólo autoriza a realizar la anterior deducción con consideración como activos u omisivos dista mucho de
respecto a las concretas situaciones abarcadas por el resultar pacífica. La cuestión merece un análisis algo
precepto, es decir, cuando se trate de una conducta más detallado.
expresamente solicitada o autorizada por el paciente que
cumple el resto de los requisitos establecidos por dicha Desde hace ya décadas la doctrina viene
norma; por tanto, la posible impunidad de la eutanasia discutiendo, en efecto, en torno a la calificación más
indirecta sobre pacientes que no la solicitan adecuada de conductas como las referidas; en concreto,
51 CARMEN TOMÁS-VALIENTE LANUZA - LA REGULACIÓN DE LA EUTANASIA VOLUNTARIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ESPAÑOL Y EN EL DERECHO COMPARADO
relativas al estado físico de la víctima y las atinentes a modo alguno se trate de una afección mortal. En
su voluntad. relación a este tipo de supuestos ha de señalarse,
además, que su inclusión en este requisito pasa por una
1) Requisitos relativos al estado físico de la
cierta interpretación del término enfermedad (también
víctima. A este respecto se han contemplado dos
aquí se está exigiendo una «enfermedad grave») que no
condiciones, formuladas de modo alternativo y no
la identifique únicamente con un proceso patológico,
cumulativo, de manera que la concurrencia de sólo una
sino también con cualquier disminución considerable de
de ellas basta para dar lugar a la atenuación (siempre
la salud derivada, por ejemplo, de un traumatismo
obviamente que se satisfaga lo que concierne a la
(lo que indudablemente sí concurre en casos de esta
voluntad del paciente). En primer lugar, el Código
índole).
contempla la posibilidad de que el sujeto pasivo
«sufriera una enfermedad grave que conduciría Aun siendo su fuente una gravísima deficiencia
necesariamente a su muerte». Obsérvese que, en contra física, los padecimientos de personas permanentemente
de lo que a veces se cree, el legislador no ha exigido que paralizadas son en gran medida de carácter psíquico.
se trate de una enfermedad que haya alcanzado un Ahora bien, la admisibilidad del sufrimiento psíquico en
estadio terminal, sino que basta con su carácter mortal el contexto de esta posibilidad de atenuación requiere,
(«necesariamente»); y al no haberse añadido mayores sin embargo, de ulteriores precisiones, pues, en efecto,
especificaciones, en principio tendrían que entenderse podría plantearse la duda relativa a si dicho
comprendidos los supuestos en los que la muerte fuera a padecimiento ha de tener su origen en una enfermedad
producirse a corto, medio e incluso largo plazo. Será el física (entendida ésta en el sentido comprensivo antes
juez el que, con ayuda de los correspondientes peritajes enunciado), que obligue al sujeto, por ejemplo, a
médicos, habrá de determinar si efectivamente se depender por completo de los demás (siendo esta
trataba de una enfermedad de tales características. circunstancia fuente de su sufrimiento psicológico), o si
también se satisfaría la exigencia legal cuando el
padecimiento psíquico del sujeto viniera motivado no
por una enfermedad física sino, a su vez, meramente
psicológica o mental8. Esta segunda posibilidad debe a
mi juicio descartarse por completo, y ello por varias
razones. En primer lugar, y aunque es cierto que el tipo
no precisa que se trate de una enfermedad «física»,
creo que éste es el sentido que en una interpretación
teleológica y sistemática cabe atribuirle, pues esta
segunda alternativa (de las dos referidas al estado del
38 enfermo) se ha previsto, a mi entender, precisamente
para posibilitar la atenuación en casos de enfermedades
(físicas) graves que no lleguen a satisfacer la primera
alternativa, es decir, que no sean necesariamente
mortales, pero que no por ello dejan de reducir al
paciente a una situación difícil de soportar. En segundo
lugar, entiendo que el propio art. 143.4 impide
radicalmente la posibilidad de dar lugar a la atenuación
en estos casos, en la medida en que la existencia de una
enfermedad no física sino mental, fuente de
padecimientos psicológicos, impediría el cumplimiento
de los requisitos relativos a la voluntad de la víctima
(que ha de ser, además de expresa e inequívoca,
«seria»), que en todo caso han de ser satisfechos:
obsérvese que según el claro tenor del precepto no basta
con la existencia de unos padecimientos graves y
difíciles de soportar (en el caso que ahora nos
planteamos, psicológicos), sino que éstos tienen
La Constitución expresa un consenso fundamental sobre principios de ética pública y so-
necesariamente que tener su origen en una «enfermedad
bre la estructura del estado. La de 1978 establece los derechos a la vida y a la salud, a la grave»; y la enfermedad mental grave precluye por
libertad y a la dignidad de todos los ciudadanos como principios básicos del ordenamiento completo, a mi juicio, la seriedad de la voluntad.
jurídico español.
2) Requisitos relativos a la voluntad del sujeto
pasivo. Aparte de las exigencias que acaban de
En segundo lugar, el precepto permite que se examinarse, la atenuación de la pena prevista por el
atenúe la pena si la víctima padeciese una enfermedad art. 143.4 Cp para las conductas eutanásicas
grave que, aunque no mortal, le produjera «graves voluntarias requiere una serie de condiciones relativas a
padecimientos permanentes y difíciles de soportar». la manifestación de voluntad de la víctima: ha de
El hecho de que dicha posibilidad se haya formulado de tratarse, según el Código, de una «petición seria,
modo alternativo a la primera permite incluir aquí, por expresa e inequívoca». Los términos legales sugieren
ejemplo, los casos de pacientes permanentemente varios comentarios. En primer lugar, ha de recalcarse
paralizados, cuya condición física puede ser sin duda que se está exigiendo una «petición» por parte del
fuente de un enorme padecimiento por mucho que en paciente; no basta, por tanto, con que éste se muestre
53 CARMEN TOMÁS-VALIENTE LANUZA - LA REGULACIÓN DE LA EUTANASIA VOLUNTARIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ESPAÑOL Y EN EL DERECHO COMPARADO
dotándolo de una fundamentación constitucional inconstitucionalidad del art. 143.4 Cp) la
propia frente al comportamiento suicida: el derecho a despenalización de la eutanasia activa (del mismo
la integridad física del art. 15 CE, interpretado en el modo, por ejemplo, que el Tribunal Supremo
sentido de garantía de indemnidad frente a cualquier norteamericano impuso a los estados la legalización del
intromisión en nuestro cuerpo que no deseemos aborto voluntario mediante la famosísima sentencia Roe
consentir11. Ha de señalarse que el mantenimiento de v. Wade). Pues bien, es a ésa (y sólo a ésa) cuestión a
esa clara cesura entre el suicidio (en lo que aquí la que a mi juicio puede responderse en sentido
importa, suicidio «eutanásico») y el rechazo de negativo: personalmente, no creo que la Constitución
tratamientos médicos no constituye en modo alguno ofrezca argumentos suficientes para obligar al legislador
doctrina pacífica: de hecho, existe una muy extendida (que, no lo olvidemos, representa la voluntad
opinión doctrinal según la cual no es posible mayoritaria de la ciudadanía) a legalizar estas prácticas,
compatibilizar de modo coherente la negación del máxime cuando la propia Constitución ofrece la
derecho al suicidio y la afirmación del derecho del posibilidad, ya mencionada, de atribuir un fundamento
paciente a rechazar tratamientos salvadores cuando ello específico al derecho a rechazar tratamientos que
puede determinar su fallecimiento. Personalmente permite compatibilizar su reconocimiento con el
entiendo que la bondad de esta última argumentación mantenimiento de la prohibición de la eutanasia activa.
en términos constitucionales dependerá de cuál haya Ahora bien, que el legislador no se encuentre
constitucionalmente obligado a despenalizar estos
Según una extendida opinión últimos comportamientos no impide sostener (como
personalmente sostengo) la conveniencia político-
doctrinal no es posible criminal de optar por esta vía, tanto desde el punto de
compatibilizar la negación del vista del análisis filosófico moral como desde la
perspectiva de lo que podríamos denominar
derecho al suicidio y la afirmación constitucionalmente deseable (a no confundir con lo
del derecho a rechazar tratamientos constitucionalmente impuesto). Dicho de otro modo,
una cosa es la opinión que uno pueda mantener sobre el
salvadores cuando ello puede mayor o menor acierto de una regulación y la
determinar su fallecimiento. conveniencia de modificarla (y personalmente creo que
existen buenas razones para despenalizar al menos
algunas conductas eutanásicas voluntarias), y otra muy
sido la base fundamentadora del derecho del paciente a distinta es considerarla directamente inconstitucional (lo
rechazar tratamientos. Y es que si se opta por asentarlo que a mi juicio no es el caso del art 143.4 Cp).
40 en la autonomía individual sin más (como sostiene, por Expresado con un ejemplo que guarda cierto paralelismo
ejemplo, parte de la doctrina y un sector minoritario de con el que nos ocupa: es perfectamente factible
la jurisprudencia constitucional norteamericana), argumentar a favor del establecimiento de un sistema de
ciertamente parece difícil negar que el comportamiento plazos en la interrupción del embarazo (sea merced a
suicida (y el derecho a que otros colaboren en él) razonamientos filosófico-morales, sea por considerar
también constituye un ejercicio de esa misma que con ello se favorecen derechos constitucionales
autonomía para tomar las decisiones más como la autonomía de la mujer, lo que convertiría esta
fundamentales de nuestra existencia. En cambio, si la medida en deseable o conveniente a la luz de la propia
fundamentación constitucional del derecho del enfermo Constitución), y simultáneamente entender, sin
a no consentir una medida terapéutica se ha anclado en embargo, que no por ello el legislador se encuentra
el derecho a la integridad corporal (como hemos visto constitucionalmente obligado a adoptar dicha decisión.
ha hecho el Tribunal Constitucional español, y
finalmente también el Tribunal Supremo La cuestión de la disponibilidad de la propia vida
estadounidense), ha de reconocerse que ahí sí existe un desde el punto de vista constitucional ofrece muchos
factor diferenciador respecto del derecho al suicidio otros aspectos polémicos que no ha sido posible abordar
como tal, en el que dicha indemnidad no entra en juego. en este trabajo. Antes de concluir no puede, sin
embargo, dejar de llamarse la atención sobre lo que se
En todo caso, y para concluir esta breve perfila como el punto más candente para un futuro
aproximación al problema (necesariamente próximo (en parte ya presente): la aparición en escena
esquemática), importa apuntar que lo dicho se refiere de instancias judiciales internacionales encargadas de
únicamente a la dimensión constitucional del problema, garantizar el cumplimiento de ciertos tratados y
esto es, a si de la Constitución pueden derivarse de un convenios internacionales suscritos por España.
modo inequívoco (al menos en grado suficiente como Teniendo en cuenta que la propia Constitución ordena
para destruir la presunción de constitucionalidad de las que los derechos fundamentales sean interpretados «de
normas, que obviamente también abarca al art. 143.4 conformidad con la Declaración Universal de Derechos
Cp) argumentos que impongan al legislador la Humanos y los Tratados y los Acuerdos Internacionales
obligación jurídica de despenalizar la eutanasia sobre estas materias ratificados por España» (art. 10.2
voluntaria, como consecuencia de la existencia de un CE), resulta obvio que los pronunciamientos de dichos
derecho constitucional del paciente que no podría tribunales tendrán incidencia sobre el ordenamiento
negarse de modo coherente si previamente se ha jurídico español12. Pues bien, en este momento
afirmado su derecho a rechazar medidas terapéuticas. contamos ya con una resolución (muy reciente) al
Estamos hablando, por tanto, de imponer jurídicamente respecto, concretamente del Tribunal Europeo de
al legislador (por medio de una eventual declaración de Derechos Humanos con sede en Estrasburgo, que como
41
Los pronunciamientos de los tribunales europeos tendrán en un futuro próximo una mayor incidencia sobre el ordena-
miento jurídico español. (Tribunal de Justicia de la Comunidad Europea.)
Antes de adentrarnos en ellas conviene, en primer han enmarcado en el debate público sobre la eutanasia
lugar, comentar el hecho de que algunas de las y por ello resultan mucho más desconocidas: puede
regulaciones presentadas como muy novedosas a este decirse, en suma, que no se han percibido por las
respecto no lo son tanto si se las enmarca en un sociedades correspondientes como una despenalización
contexto más general y se las compara con otras «institucionalizada» relevante en este ámbito, y de
normativas ya existentes, de contenido bastante similar hecho la experiencia demuestra (por ejemplo en
y que, sin embargo, han pasado mucho más Alemania) que a pesar de su impunidad conductas de
inadvertidas. Así, por ejemplo, la regulación aprobada este tipo son escasas en la práctica.
por referendum popular en el estado norteamericano de
Oregón a mediados de los años noventa14 (que siempre Mención aparte merece el estado de la cuestión en
que se satisfagan determinados requisitos permite a los Suiza, actualmente objeto de especial atención a raíz de
facultativos recetar medicamentos en dosis la salida a la luz pública del caso de Reginald Crew, un
eventualmente letales para que sea el paciente terminal enfermo británico que se desplazó a dicho país para
55 CARMEN TOMÁS-VALIENTE LANUZA - LA REGULACIÓN DE LA EUTANASIA VOLUNTARIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ESPAÑOL Y EN EL DERECHO COMPARADO
poder suicidarse con ayuda de los barbitúricos
proporcionados por una asociación pro-eutanasia
(Dignitas). La regulación suiza es similar (aunque desde
luego no idéntica) a la alemana: el artículo 114 de su
Código penal (de 1937) castiga el homicidio a petición,
mientras que el artículo 115 se refiere al auxilio al
suicidio para castigarlo únicamente cuando el tercero
obre por motivos egoístas. De este modo, sin haberse
producido una legalización expresa de la asistencia al
suicidio eutanásico (en ausencia, por tanto, de un
debate público al respecto y de su correspondiente
difusión al estilo holandés), toda conducta de auxilio al
suicidio que no obedezca a motivos egoístas -y desde
luego no puede hablarse de éstos cuando de lo que se
trata es de ayudar a una persona a realizar una
voluntad libre y autónoma de poner fin a su
sufrimiento- resulta impune. Dicho esto, y a diferencia
de lo expuesto en el texto en referencia a la situación
alemana, en el caso de Suiza sí parece poder afirmarse,
en cambio, que la práctica del auxilio al suicidio
eutanásico se lleva a cabo de un modo abierto y con
cierta frecuencia, pues es perfectamente conocida la Reginald Crew, un inglés de 74 años de edad con una enfermedad degenerativa irreversi-
ble, se suicidó el 20 de enero de este año mediante la ingestión de una combinación de
actividad en este sentido de asociaciones como la ya
fármacos que le proporcionó un médico de la asociación Dignitas. Dado que esta práctica
mencionada Dignitas o Exit-Deutsche Schweiz (que a es ilegal en el Reino Unido, el paciente se traladó a Zurich para consumar su suicidio. En
diferencia de la anterior -lo que no deja de resultar Suiza existe tolerancia para el suicidio asistido practicado por motivos humanitarios.
interesante- rechaza rotundamente prestar su
colaboración en suicidios de extranjeros no residentes
Expuesta de modo abreviado, la situación legal de la
que se desplazan a Suiza expresamente con este fin,
eutanasia en los Países Bajos es en la actualidad la
como aconteció en el caso Crew).
siguiente17: las conductas eutanásicas solicitadas, que en
Regulaciones que sí merecen ser destacadas como principio siguen tipificadas como delitos en los arts. 293 y
verdaderamente pioneras en el tema son, en cambio, la 294 del Código penal holandés (donde se contemplan el
de Holanda (junto a la muy reciente de Bélgica, homicidio solicitado y el auxilio al suicidio,
42 pergeñada sobre el modelo holandés, por lo que no respectivamente), se considerarán justificadas y por lo
haremos referencia individualizada a ella), así como la tanto lícitas siempre que sean practicadas por un médico
mucho más desconocida de Colombia. y satisfagan una serie de requisitos que enseguida
examinaremos. Junto a esta premisa inicial, la regulación
vigente se basa en un complejo proceso de notificación y
La regulación holandesa control (secciones 3 a 19 de la ley de 2002) de los actos
de eutanasia realizados: cada vez que se lleve a cabo una
Como es bien conocido, Holanda ha desempeñado
conducta de esta índole, el médico debe notificarlo al
un papel pionero en el tema que nos ocupa (sin olvidar
forense del municipio (rellenando unos formularios tipo),
tampoco al Territorio Norte de Australia, cuya Ley de los
el cual remitirá los documentos, a su vez, a un Comité
Derechos de los Enfermos Terminales de 1995,
regional que constatará si se han cumplido o no los
ampliamente despenalizadora, disfrutó de una vigencia
requisitos exigidos por la ley (existen cinco Comités para
reducida tan sólo a unos meses15). En primer lugar,
todo el país, compuestos por un número variable de
cabe reseñar que la regulación holandesa destaca por no
miembros que en todo caso deben incluir un jurista –que
haberse gestado de modo aislado en el seno del
ejerce las funciones de presidente–, un médico y un
Parlamento; muy al contrario, en el largo y complejo
experto en ética, todos ellos nombrados por los
camino –de más de treinta años– recorrido hasta
Ministerios de Justicia y Sanidad por un período de seis
desembocar en la situación actual han intervenido de
años). Si se constata que las exigencias legales han sido
modo muy destacado los propios profesionales médicos
adecuadamente satisfechas, el Comité no informa a la
(a través de la Real Asociación Holandesa de Médicos
Fiscalía y el caso queda en principio archivado (los
–KNMG–, que desde los años 70 vino emitiendo una
Comités están legalmente obligados a llevar un completo
serie de influyentes documentos en los que se contenían
registro de los casos que se ponen en su conocimiento);
diversas directrices sobre el tema) y los tribunales de
de no ser así, debe dar cuenta tanto
justicia (pues también desde principios de los años 70
a esta última como a la inspección sanitaria, que
fueron dictando sentencias absolutorias en casos de
conjuntamente deciden si procede o no iniciar un
eutanasia voluntaria merced a la aplicación de la causa
procedimiento judicial, el cual podría culminar en la
de justificación estado de necesidad)16. La última fase de
aplicación de los mencionados arts. 293 y 294 del Código
este complejo proceso la constituye la «Ley de
penal holandés, en el que se prevén penas de hasta 12 y
terminación de la vida a petición y de ayuda al suicidio
3 años de prisión, respectivamente, para las conductas de
(Procedimientos de Revisión)», que entró en vigor el
homicidio solicitado y de asistencia al suicidio.
1 de abril de 2002, y que introduce algunas
modificaciones sobre la situación ya anteriormente ¿Cuáles son, pues, las condiciones exigidas por la
vigente. legislación vigente en los Países Bajos para poder
57 CARMEN TOMÁS-VALIENTE LANUZA - LA REGULACIÓN DE LA EUTANASIA VOLUNTARIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ESPAÑOL Y EN EL DERECHO COMPARADO
enseguida se mencionarán) es fruto de una decisión de tratamiento vaya a provocar su muerte. A pesar de
su Tribunal Constitucional, que en 1998 emitió una haber obtenido importantes victorias en el escalón
polémica sentencia21 declarando inconstitucional el art. jurisdiccional norteamericano22, y aun habiendo
326 del entonces vigente Cp de 1980 (en el que se concitado el apoyo de filósofos de la talla de Rawls,
castigaba el homicidio piadoso) en la medida en que el Nozick o (muy destacadamente) de Ronald Dworkin23,
fallecido fuese un enfermo terminal que hubiera lo cierto es, sin embargo, que tales argumentaciones
solicitado su muerte de forma seria. fueron finalmente desechadas por el Tribunal Supremo
de Estados Unidos en sendas sentencias de junio de
Antes de detenernos algo más en el ejemplo 1997, merced a una serie de razonamientos que
colombiano, merece la pena reseñar que esta misma vía motivos de espacio impiden desarrollar en este
de la declaración de inconstitucionalidad de las normas momento24. Importa destacar, en cualquier caso, que los
que prohíben la eutanasia activa ha sido seriamente dos argumentos reseñados (el de la autonomía para
iniciada en Estados Unidos (no olvidemos que llevar a efecto las decisiones más centrales a la propia
precisamente fue éste el modo en que en dicho país se existencia, y el de la desigualdad de trato con respecto a
llegó a la despenalización de la interrupción voluntaria los rechazos de medidas terapéuticas) constituyen las
del embarazo, tras la famosísima sentencia del Tribunal dos grandes rocas sobre las que se asientan, tanto en el
Supremo Roe v. Wade en la que se declaraban sistema norteamericano como fuera de él, la mayoría de
inconstitucionales las leyes prohibitivas del aborto las pretensiones de lograr el reconocimiento jurídico de
voluntario en todo el territorio estadounidense), y ello la eutanasia activa como un derecho fundamental del
merced a dos líneas argumentales relacionadas pero a la enfermo; así puede constatarse, por ejemplo, en el ya
44
postre diversas. Por un lado, se ha pretendido el mencionado caso Pretty sustanciado ante el Tribunal
reconocimiento de la eutanasia voluntaria como Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (ETD) y
derivada de un derecho fundamental del ciudadano a en la propia sentencia del Tribunal Constitucional
tomar y llevar a efecto (con ayuda ajena si es necesario) colombiano a la que enseguida nos referiremos.
las decisiones de carácter existencial, más íntimas o
Volviendo pues al caso de Colombia, a diferencia del
centrales para la propia vida (lo que suele conocerse
TEDH y del Tribunal Supremo norteamericano, el
como el derecho a la privacy, muy próximo a la
Tribunal Constitucional de dicho país sí se pronunció a
autonomía individual, que se ubica en la XIV Enmienda
favor del reconocimiento de la eutanasia voluntaria activa
de la Constitución norteamericana y que precisamente
como un derecho del enfermo. El Tribunal entendió, en
sirvió al Tribunal Supremo para reconocer el derecho al
efecto, que la licitud de las conductas eutanásicas
aborto en la arriba citada Roe v. Wade). En segundo
solicitadas no es sino consecuencia obligada del respeto a
lugar, la declaración de la inconstitucionalidad de las
la dignidad y la libertad individuales –consideradas
normas prohibitivas de la eutanasia activa voluntaria ha
verdaderos pilares de la Constitución colombiana de
sido defendida recurriendo al argumento de la igualdad,
1991–: si el enfermo terminal percibe su situación y
alegándose que la criminalización de tales
sufrimientos como incompatibles con su propia dignidad,
comportamientos comporta una desigualdad de trato
el Estado debe permitir que otros le ayuden a poner fin a
injustificable con respecto a la retirada de mecanismos
su vida o incluso ejecuten su muerte:
de medicina intensiva, que, lejos de encontrarse
prohibida, se considera un derecho fundamental del «El derecho fundamental a vivir en forma digna
paciente incluso cuando dicha interrupción del implica entonces el derecho a morir dignamente, pues
59 CARMEN TOMÁS-VALIENTE LANUZA - LA REGULACIÓN DE LA EUTANASIA VOLUNTARIA EN EL ORDENAMIENTO JURÍDICO ESPAÑOL Y EN EL DERECHO COMPARADO
7. Concretamente en Tomás-Valiente Lanuza, La 19. La exposición del supuesto de hecho así como la síntesis de
disponibilidad de la propia vida en el Derecho penal, los fundamentos jurídicos de la sentencia puede
Madrid: BOE/CEPC, 1999; 487 y ss. encontrarse, por ejemplo, en Van Kalmthout.
8. No se trata en absoluto de una elucubración meramente «Eutanasia...», cit., pp. 302-3.
teórica; así, en el contexto de la peculiar situación 20. En este último sentido vid. las afirmaciones contenidas en
legislativa de la eutanasia en los Países Bajos (objeto de la página web del Ministerio de Asuntos Exteriores antes
atención en otros trabajos incluidos en estas mismas citada, concretamente en su sección Euthanasia Policy,
páginas), el Tribunal Supremo holandés ha abierto la Q&A Euthanasia 2001, «Can anyone request
puerta a la justificación por estado de necesidad en un caso Euthanasia?».
de auxilio al suicidio llevado a cabo por un psiquiatra,
siendo la suicida una mujer que padecía un extremo 21. Sentencia C-239/97, de 20 de mayo de 1998.
sufrimiento psíquico, derivado de enormes desgracias en su 22. De hecho, la primera vía argumental fundamentó la
vida personal. Se trata de la sentencia de 21 de junio de declaración de inconstitucionalidad de las normas
1994, comentada y en parte reproducida, entre otros, por prohibitivas del auxilio al suicidio por parte del Tribunal de
Leenen, Dutch S.C. about Assistance to Suicide in the Apelación del Noveno Circuito de Estados Unidos (caso
Case of Severe Mental Suffering. Eur J Helath L 1994; Compassion in Dying v. Washington, que dio lugar a las
1: 377-9, passim. sentencias 40 F.3d 586, de 1995, y 79 F.3d 790, de
9. En este sentido puede verse, por todos, Carbonell Mateu, 1997), mientras que el segundo razonamiento fue utilizado
en Vives Antón/Boix Reig/Orts Berenguer/Carbonell en igual sentido por el Tribunal de Apelación del Segundo
Mateu/González Cussac. Derecho penal Parte Especial, 3ª Circuito de Estados Unidos (caso Quill v. Vacco, sentencia
ed. Valencia: Tirant lo Blanch, 1999; 77-80. 80 F.3d.716).
10. Aunque sí llegó a planteársele un recurso de amparo, un 23. Vid. Dworkin/Nagel/Nozick/Rawls/Scanlon/Thomson.
problema de legitimación procesal impidió que el Tribunal Assited Suicide: The Philosophers Brief. The New York
se pronunciase sobre el fondo del caso Sampedro. Review of Books, marzo 1997; 41-50.
11. Fundamentación del derecho que el Tribunal dejó sentada 24. Sentencias Washington v. Glucksberg, 521 US 702
en la STC 120/1990, de 27 de junio (FJ 8) y que (1997), y Vacco v. Quill, 521 US 793 (1997).
posteriormente ha reiterado en otras como la STC 48/1996,
de 25 de marzo (FJ 3), o la muy reciente STC 154/2002, 25. Sentencia C-239/97, Parte 17.
de 18 de julio (FJ 9).
26. Ib., Parte 16.
12. No existe ningún pronunciamiento directamente referido a
la situación legal española, por cuanto en el caso Sampedro
el Tribunal Europeo de Derechos Humanos renunció a Bibliografía seleccionada
entrar en el fondo del asunto por problemas de legitimación
procesal de la demandante (la cuñada del en ese momento Barquín Sanz J. La eutanasia como forma de intervención en la
46 ya fallecido Sampedro). Posteriormente la misma actora muerte de otro. En: Roxin/Mantovani/Barquín
acudió a otra instancia judicial internacional, en concreto el Sanz/Olmedo Cardenete, Eutanasia y suicidio: cuestiones
Comité de Derechos Humanos de la ONU, que por su parte dogmáticas y de política criminal.Granada: Comares,
ha anunciado que sí resolverá sobre el fondo del mismo 2001.
caso.
Carbonell Mateu, JC. Lección IV (Del homicidio y sus formas
13. Demanda nº 2346/02, de fecha 20 Abril de 2002. La –III–: suicidio y eutanasia). En: Vives Antón/Boix Reig/Orts
demandante recurre la decisión de la Fiscalía por la que se Berenguer/Carbonell Mateu/González Cussac. Derecho
deniega la inmunidad a su marido en caso de asistirla en penal Parte Especial, 3ª ed. Valencia: Tirant lo Blanch,
su suicidio, al tratarse de una conducta constitutiva de 1999.
delito según la Suicide Act de 1961 (la cual también es
objeto de recurso). Díez Ripollés JL. Comentario al art. 143 Cp. En: Díez
Ripollés/Gracia Martín (coords.), Comentarios al Código
14. Or Legis 3 (1995), 1995 Oregon Laws Ch.3 (I.M.16). penal Parte Especial, Tomo I. Valencia: Tirant lo Blanch,
15. El texto completo de dicha ley tal y como fue aprobada por 1997.
la Asamblea puede encontrarse en Singer. The Legislation
Olmedo Cardenete M. Responsabilidad penal por la
of Voluntary Euthanasia in the Northern Territory.
intervención en el suicidio ajeno y en el homicidio
Bioethics 1995;9:419-43.
consentido. En: Roxin/Mantovani/Barquín Sanz/Olmedo
16. Sobre las distintas fases de este recorrido puede Cardenete. Eutanasia y suicidio: cuestiones dogmáticas y
consultarse, entre otros, Van Kalmthout. Eutanasia, ayuda de política criminal. Granada: Comares, 2001.
al suicidio y terminación activa de la vida sin solicitud
expresa en los Países Bajos. En: Díez Ripollés/Muñoz Tomás-Valiente Lanuza C. La disponibilidad de la propia vida
Sánchez. El tratamiento jurídico de la eutanasia. Una en el Derecho penal. Madrid: BOE/CEPC, 1999. La
perspectiva comparada. Valencia: Tirant lo Blanch, 1996; cooperación al suicidio y la eutanasia en el nuevo CP (art.
263-341. 143). Valencia: Tirant lo Blanch, 2000.
17. Existe una página web del Ministerio Holandés de Asuntos Valle Muñiz JM. Comentario al art. 143 Cp. En: Quintero
Exteriores que facilita una completa información sobre la Olivares (dir.)/Morales Prats (coord.). Comentarios a la
regulación actual, con diversos anexos entre los que figura Parte Especial del Código penal. Pamplona: Editorial
el texto de la última ley así como diversas estadísticas Aranzadi, 1999.
sobre la práctica de la eutanasia (http://www.minbuza.nl). García Rivas N. Despenalización de la eutanasia en la Unión
18. Sobre este tipo de documentos vid. el trabajo de MA Broggi Europea: autonomía e interés del paciente. Revista penal
en este mismo número. 2003;11:15-30.
LEGISLATIVAS regulación.
Palabras clave: Eutanasia. Regulación de la
SOBRE LA eutanasia. Principio de autonomía.
EUTANASIA
47
Abstract
POLITICAL AND LEGAL PERSPECTIVES REGARDING
EUTHANASIA
Demands for putting an end to the life of a
terminally ill patient with unbearable suffering are
exceptional. Palliative care provides a response for
Octavi Quintana es médico, especialista en Medicina Intensiva most cases but it cannot be ruled out that there can
y máster en Salud Pública. Fue Subdirector General de Asuntos still be patients persisting in the demand. To fulfil the
Internacionales del Ministerio de Sanidad y Consumo de demand, regulating euthanasia after a wide debate in
España, Presidente de la Sociedad Española de Calidad society, absolutely feasible in Spain, is needed. In this
Asistencial, Presidente del Comité Director sobre Bioética del article, arguments for and against regulating
Consejo de Europa, y Vicepresidente del Grupo Europeo de euthanasia are presented. It is concluded that
Ética de la Comisión Europea. Ha participado como coordinador regulation is necessary, provided some requirements
de salud en las crisis humanitarias en Rwanda, Bosnia y are met. For this reason, it is mandatory that the
Kosovo. public authority can examine each case with all the
details. The Dutch experience is reviewed and some
conditions are put forward to develop this regulation.
Key words: Euthanasia. Euthanasia’s regulation.
Principle of autonomy.
LA SOCIEDAD caso que nos ocupa, esta amenaza puede ser suscitada
por el dolor físico, pero también por el temor que
generan la propia pérdida de identidad o el daño que
CONTEMPORÁNEA pueda infligirse a las personas queridas. En la
medicina del siglo XXI el objetivo de ayudar a las
RAMÓN BAYÉS
Catedrático de Psicología Básica. Profesor Emérito. Facultad 53
de Psicología. Universidad Autónoma de Barcelona.
Bellaterra, Barcelona (España).
55
La muerte es un fenómeno natural, inevitable, que nos afectará, más pronto o más tarde, a todos los humanos.
Ante esta realidad, mucho nos tememos que, a Sin embargo, para que esta segunda alternativa
pesar de que se acepte el mismo plenamente algún día, funcionara sería preciso que la opinión pública se
la investigación de los fenómenos emocionales genere movilizara, al igual que lo han hecho, por ejemplo,
poco entusiasmo inversor en un mundo en el que el las asociaciones de personas afectadas por el virus de la
sector privado sólo parece interesarse por las inmunodeficiencia humana, para presionar a sus
enfermedades que padecen las personas que viven en gobiernos y a las organizaciones internacionales. Y para
países de alto poder adquisitivo y siempre que afecten a que esto sucediera sería importante en nuestro caso que
un número de ellas suficientemente grande. En los 25 los profesionales de la comunicación no siguieran
últimos años, por ejemplo, sólo han salido al mercado cayendo en la trampa de destacar con grandes titulares
16 nuevos fármacos destinados a las enfermedades el tema de la eutanasia como si se tratara de una
tropicales y a la tuberculosis –enfermedades de países especie de panacea que va a solucionar a los miembros
pobres– y todos ellos sólo fueron posibles gracias al de nuestras sociedades envejecidas el problema del
esfuerzo realizado por el sector público5. Incluso en los afrontamiento de la muerte. Incluso si se consiguiera su
países occidentales, que es donde radican las grandes polémica legalización en todos los países, esta medida
empresas farmacéuticas, escasea la investigación de las sólo afectaría, en la práctica, a un número muy reducido
enfermedades que afectan a un número pequeño de de personas.
Dolor y sufrimiento
Loeser y Melzack10, en un trabajo que sirve de
pórtico a una interesante serie de artículos que dedicó la Lo que origina el sufrimiento no son los hechos, sino el significado que les atribuyen los
revista The Lancet al tema del dolor, tras señalar que enfermos y/o sus personas queridas, como muy bien podría ilustrar este grabado de prin-
aunque no todo sufrimiento es causado por el dolor pese cipios de nuestro siglo.
a que en nuestra medicalizada cultura tendamos a
describir el sufrimiento en términos de dolor, nos
Cassell3, Chapman y Gravin12 o Laín13, desde la
ofrecen la siguiente definición de sufrimiento: «es una
medicina, y en especial de Lazarus y Folkman14, desde
respuesta negativa inducida por el dolor y también por
la psicología, la crucial importancia que reviste la
el miedo, la ansiedad, el estrés, la pérdida de objetos
percepción del sentimiento de amenaza en la
afectivos y otros estados psicológicos».
cristalización del sufrimiento.
Dennis C. Turk11, por su parte, señala que cuando
piensa en el sufrimiento, el mismo le sugiere una Las personas que padecen dolor –escribe Cassell3–
reacción a un dolor tisular o emocional que implica declaran con frecuencia que únicamente sufren cuando
sentimientos de incontrolabilidad, indefensión, su origen es desconocido, cuando creen que no puede
desesperanza, intolerabilidad e interminabilidad, con ser aliviado, cuando su significado es funesto, cuando lo
predominio de las percepciones de incontrolabilidad e perciben como una amenaza importante. En otras
incertidumbre. La incertidumbre sobre lo que sucederá palabras, cuando temen su prolongación, reaparición o
y cuándo ocurrirá es fuente de ansiedad, ya que impide intensificación en el futuro sin posibilidad de control.
a la persona saber qué debe hacer para prevenir lo que
Podemos, por tanto, concluir que una persona
lo amenaza o para paliar sus efectos.
sufre cuando: a) experimenta o teme que le acontezca
A mi juicio, hasta el momento, posiblemente hayan un daño físico o psicosocial que valora como una
sido Chapman y Gravin12 quienes hayan efectuado un amenaza importante para su integridad psíquica u
análisis más depurado del concepto de sufrimiento. En orgánica, y b) al mismo tiempo cree que carece de
efecto, estos autores definen el sufrimiento como «un recursos para hacer frente con éxito a esta amenaza15.
63
Las «voluntades anticipadas» pueden darse oralmente en el proceso de deliberación que debe haber entre médico y enfermo. Una de las garantías de validez
contemplada en la Ley 21/2000 del Parlamento de Cataluña es la opción de expresar dichas voluntades ante tres testigos. (Óleo de E. Rosales.)
con vida más allá del límite razonable, y con ello la partir de la repercusión del famoso caso de Nancy
persona puede terminar convirtiéndose en víctima de lo Cruzan, en el que se señaló la pertinencia de «una
que representa. Tampoco puede pasarse por alto el prueba clara y convincente» de la voluntad de la
hecho de que para muchas familias puede resultar muy enferma antes de desconectarla del respirador que la
doloroso tomar una decisión de no empezar o de mantenía con vida. La ley instó entonces, entre otras
interrumpir un tratamiento por miedo a la culpa cosas, a: 1) que los centros sanitarios proporcionaran
residual. Así es como para todos, familiares y información escrita a sus usuarios sobre el derecho a
profesionales, puede acabar resultando más cómodo tomar decisiones clínicas, incluido el de no consentir las
continuar, aunque sea a costa de la situación del pobre indicaciones del médico, y a redactar un DVA tal como
enfermo que ya no puede expresarse por sí mismo. estipule cada estado (en 1993, 50 estados de EEUU
Recordemos que en nuestra cultura occidental el hacer legislaron al respecto); 2) que, al ingreso del paciente,
está mejor considerado que la abstención. se le proporcionara también información por escrito
sobre las disposiciones del centro respecto a estos
Saliendo al paso de todo ello, y sobre la base de la documentos; 3) se señalara en la historia clínica del
necesidad de preservar la libertad y la dignidad de la enfermo si tenía o no un DVA redactado; y 4) educar al
persona, en los últimos años se ha legislado para que en personal del centro sobre su manejo8. Finalmente se
estas situaciones se tenga en cuenta la voluntad del promulgó la ley del Parlamento de Cataluña 21/2000
64
El 15 de noviembre de 2002 el BOE publicó la ley aprobada por el Parlamento Español que regula la autonomía
del paciente, los derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica, así como «las ins-
trucciones previas».
como única alternativa. Hay que reivindicar otras más garantías y facilidades que los DVA14. Ésta parece
posibles y mejores formas10. Es cierto que para muchas ser la creencia extendida en nuestra cultura latina, en la
actuaciones médicas estándares basta la simple relación que el tipo de familia más habitual es aquella en la que
contractual, correcta y respetuosa, y que hay enfermos las decisiones se toman colectivamente y en la que los
que prefieren este tipo de relación menos personal. Pero valores dominantes son la solidaridad entre sus
miembros y la compañía mutua. Pero digamos que es
necesaria la mejor formación de los profesionales para
* Posteriormente a la entrega de este manuscrito, el Congreso de manejar las decisiones terapéuticas por sustitución y
los Diputados aprobó (31 de octubre de 2002) la Ley básica para saber compartirlas con las familias con racionalidad
reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y y método. Existen ya múltiples procedimientos de
obligaciones en materia de información y documentación
decisión para estos casos, como el sugerido por Drane15,
clínica (Ley 41/2002, BOE 15 de noviembre de 2002), en cuyo
artículo 11 se regulan lo que ahora se ha querido denominar que deberían conocerse y discutirse.
«instrucciones previas», fijando que «cada servicio de salud Si las premisas antedichas se cumplen, si la
regulará el procedimiento necesario... para que se garantice el
cumplimiento...». Contiene pocos cambios substanciales y
relación clínica es satisfactoria y la familia respetuosa y
algunas pequeñas mejoras. Pero, a nuestro juicio, contiene mínimamente cohesionada, las «voluntades
también dos errores graves que judicializan excesivamente la anticipadas» pueden darse oralmente en el proceso de
ayuda al enfermo terminal: 1) la explicitación de que estas deliberación, y no es raro que así se haga. Más tarde, en
«instrucciones» deben ser hechas por escrito, confundiendo con caso de pérdida de la consciencia, deberá entenderse
ello directriz expresada previamente o anticipadamente con el que la decisión autónoma expresada con anterioridad se
documento que pueda contenerla; y 2) cuando se dice que son
«... para que se cumplan...» en lugar de conservar la redacción
prolonga, como dice Dworkin, «después de la razón»16.
del Consejo de Europa y la ley catalana de «para que se tengan Ya no se trata entonces de llegar a una decisión según
en consideración». Ambas formulaciones dificultarán mucho su el criterio objetivo del «mejor interés» para el paciente
aplicabilidad clínica en los casos y situaciones más habituales. con una valoración de datos clínicos y una
67
El Parlamento de Cataluña aprobó la Ley 21/2000, que desarrolla disposiciones acerca de la autonomía del paciente, la historia clínica y las volun-
tades anticipadas.
interesados a confeccionar y renovar un DVA, ya sea los que puedan creer ingenuamente que con la
ante notario o ante testigos, y las vías que han de legislación sobre un DVA se posibilita la eutanasia
seguirse para hacerlo y para registrarlo. Todo ello como activa o el auxilio al suicidio sin más.
un servicio sanitario más, aparte, claro está, de informar
En la segunda previsión el legislador se excedió al
del derecho a redactarlos y de especificar en la historia
introducir el adverbio de exactamente, pues nos lleva al
clínica, en sitio visible, si el enfermo dispone o no de un
absurdo ya denunciado23,26 de tener que imaginar y
DVA propio.
desear un documento que prevea exactamente una
situación clínica. La complejidad surge cuando la
realidad de la situación y de la redacción del documento
Utilización del DVA en la decisión clínica obliga a un margen de interpretación, a menudo no
desdeñable; por ejemplo, si la situación concreta no se
Es en la utilización del DVA donde radican las
había previsto en un DVA confeccionado tiempo atrás y
mayores dificultades, y la confusión a este respecto
sin haberse renovado para su adecuación. De ahí la
alimenta a veces falsas expectativas en algunos
oportunidad de la designación de un representante,
ciudadanos y el miedo y la defensa de algunos
sobre todo si se ha especificado que lo es para
profesionales. El Convenio de Oviedo ya dice que estos
representar nuestra voluntad, que él conoce bien, en
documentos deben «tenerse en consideración», no que
situaciones no previstas.
deban seguirse sin análisis, extremo éste en el que
insisten todos los autores. Dicho análisis debe anteponer Por último, la exclusión de aquello que vaya
las premisas éticas del derecho a la libertad de escoger, «contra las buenas prácticas» resulta equívoca y
de no consentir y de limitar la actuación médica. En peligrosa, porque podría permitir también lecturas poco
– Obligación de tenerlos en cuenta en la decisión. 4. Epstein AM, Hall JA, Tognetti J, et al. Using proxis to
evaluate quality of life. Med Care 1998;27: S91.
– Obligación de razonar por escrito la decisión
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73
En el proceso de pérdida de un ser querido con una enfermedad terminal, suele haber una etapa caracterizada
por la tristeza, que finalmente desemboca con frecuencia en una vivencia serena de los problemas y, en algunos
casos, en la aceptación. (La muerte en la habitación de la enferma, de Edvar Munch.)
humano, de calidad y a costes razonables, que permita tendencia social actual a considerar inútil la existencia
una vida y una muerte dignas11,12. La respuesta de personas con minusvalía y dependencia. No tienen
profesional, científica y humana a las necesidades de como objetivo prolongar la vida artificialmente ni
muchos enfermos en fase terminal y de sus familiares se acelerar la muerte.
encuentra en la medicina paliativa. La OMS insiste
Todas las estrategias terapéuticas de los cuidados
desde hace más de 10 años en la urgente necesidad de
paliativos se basan en los principios básicos que se
implementar y generalizar programas de cuidados
resumen a continuación:
paliativos13. La Asamblea Parlamentaria del Consejo de
Europa ha subrayado el derecho de todos los enfermos 1. La muerte es una etapa de la vida. La angustia
en fase terminal a unos cuidados paliativos integrales de los profesionales ante la muerte puede llevar a
(Recomendación 1418, adoptada el 25 de junio de actitudes de huida, como abandono del paciente,
1999). rituales terapéuticos y encarnizamiento. La reflexión y
empatía ante el sufrimiento conducen al compromiso de
La Organización Médica Colegial de España y la
acompañamiento.
Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL)
han afirmado recientemente: «La atención integral y la 2. Nuestras actuaciones se basan en las
promoción de la calidad de vida en las fases más necesidades del paciente. El tiempo, el espacio, el
avanzadas de las enfermedades crónicas evolutivas y de planteamiento de objetivos, la disponibilidad del
los enfermos terminales, deben ser consideradas como personal, girarán alrededor del principal protagonista de
El alivio de los síntomas es siempre una urgencia, Comunicación y apoyo emocional, asegurando al
enfermo ser escuchado, participar en las decisio-
teniendo en cuenta la relatividad del tiempo de nuestros
nes, obtener respuestas claras y honestas y ex-
enfermos. Como se ha señalado, siempre es posible
presar sus emociones.
reducir la intensidad y las repercusiones sobre el
enfermo de estos síntomas, favoreciendo la adaptación Atención a las necesidades sociales, favoreciendo
y contribuyendo a mantener esperanzas realistas. el mantenimiento, reencuentro y/o creación de la-
zos afectivos con los familiares y el equipo tera-
El primer paso para el alivio es la evaluación péutico, incluidos los voluntarios.
cuidadosa, intentando reconocer las causas y/o
mecanismos de producción y su impacto físico y Acompañamiento que reconozca el posible plan-
emocional. El enfermo nos dirá cuáles son sus molestias teamiento de cuestiones existenciales y la bús-
queda del sentido.
prioritarias. Habitualmente utilizamos instrumentos
sencillos, como escalas analógicas visuales, en las Ayuda a los familiares durante la enfermedad y en
cuales el enfermo y en su defecto los familiares, nos el duelo.
indican la severidad de sus problemas16, 17. Prevención, reconocimiento y tratamiento del es-
El plan terapéutico debe ser comentado con el trés en los profesionales sanitarios (burn-out).
enfermo y la familia, que participarán activamente en la
como fentanilo y metadona, y hemos aprendido a contribuye a garantizar además el deseo de los enfermos
realizar su rotación, o cambio de uno por otro, en casos y de las familias de evitar el encarnizamiento
de alivio ineficaz o de efectos tóxicos19. terapéutico25. Entre sus indicaciones más habituales se
encuentran la disnea severa, la agitación y la angustia
Otra área de activa investigación es el manejo de la
existencial. El fármaco habitualmente utilizado es el
caquexia-anorexia del cáncer, responsable de la
midazolam. Debe insistirse en el respeto exquisito de los
consunción de la masa muscular y proteica de los
enfermos20. Es un problema particularmente relevante requisitos éticos necesarios: refractariedad contrastada
por el simbolismo vital de la alimentación. Diversas de los problemas, discusión con la familia y el paciente, 75
sustancias, entre las que citaremos el acetato de reflexión en equipo y técnica adecuada26.
megestrol, la talidomida, la melatonina y el ácido
eicosapentanoico podrían ser capaces de inhibir las
citocinas implicadas en la producción de este síndrome o Más allá de los síntomas
sus efectos metabólicos21. El control de los síntomas es imprescindible para el
El manejo de la obstrucción intestinal inoperable confort, aunque por sí solo resulta insuficiente. El
con combinaciones de morfina, hioscina y haloperidol término acompañamiento refleja muy bien el hecho de
administradas por vía subcutánea permite que un que los profesionales tenemos que «estar al lado»
elevado porcentaje de pacientes pueda tomar pequeñas durante esta etapa trascendente y única para cada
cantidades de alimentos sin necesidad de recurrir a lo persona. La frecuencia, intensidad y ritmo de nuestras
que era habitual, la colocación de una sonda actuaciones estarán en función de las necesidades
nasogástrica, que imposibilita para comer y beber, y de integrales y de los deseos de los pacientes, que
una vía intravenosa22. Recientemente se ha comprobado tendremos que saber detectar.
que la eficacia aumenta con la adición de octreotida23. Hemos aprendido de nuestros mejores maestros,
Citaremos como otro ejemplo de avances en el los enfermos, que durante la etapa final de la vida
control de los síntomas el abordaje de los cuadros surgen reflexiones profundas, emociones intensas,
confusionales, con frecuencia acompañados de agitación necesidades de resolver «asuntos pendientes» e incluso
y con un gran impacto sobre los familiares e incluso los en algunos casos vivencias de crecimiento y
equipos terapéuticos. La evaluación cuidadosa de los enriquecimiento personal27,28. Desde un punto de vista
cuadros confusionales y su identificación temprana profesional, la complejidad de la situación y la escasa
permite que un 30-40% de ellos sean reversibles. Entre formación en estos aspectos no nos autoriza a
los factores etiológicos cuya modificación contribuye a obstaculizar estas experiencias mediante engaños
la reversibilidad destacan la deshidratación y los burdos o actitudes de huida.
psicofármacos, incluyendo en este grupo los opioides La herramienta de trabajo básica es la
por sus efectos neuropsicológicos24. comunicación, que además tiene en sí gran eficacia
En algunos casos, a pesar de aplicar todos los terapéutica. Un objetivo clave es conseguir una
conocimientos disponibles, el alivio resulta insuficiente. atmósfera de serenidad y respeto. El paciente debe
La sedación o alivio de problemas refractarios mediante percibir que los miembros del equipo están dispuestos a
la disminución farmacológica del grado de conciencia es escucharle atentamente. De este modo se irán
imprescindible en un 15-36% de los casos, lo que desgranando las múltiples emociones que caracterizan
77
En la fase terminal de una vida puede asistirse a expresiones de amor, de reconciliación, de perdón, de culpa, de
agradecimiento, con una impresión de haber completado la relación con los seres queridos. (Casamiento in ar-
ticulo mortis, de Nicanor Piñole. Museo de Bellas Artes, Oviedo.)
– Acceso a los cuidados paliativos por parte de un domicilio, con una exquisita conexión entre estos
mayor número de pacientes, incluidos los más jóvenes y niveles. La ubicación del enfermo en estos niveles
con problemas complejos de impacto severo, así como puede variar en distintos momentos evolutivos y
un número creciente de pacientes no oncológicos. dependerá de la complejidad de la situación y de las
posibilidades de soporte tanto familiar como sanitario en
– Incorporación de actuaciones paliativas de control
el domicilio (fig. 1).
sintomático o apoyo emocional en fases evolutivas más
tempranas. Según el directorio 2002 de la Sociedad Española
de Cuidados Paliativos, hay actualmente en España 213
– Deseo de algunos pacientes y familias de ser programas específicos de cuidados paliativos, la mitad
atendidos en el hospital en fases avanzadas, de ellos hospitalarios y la otra domiciliarios34. Se calcula
manteniendo una continuidad de cuidados. que estos equipos atienden al 25% de los
– Diseño de sistemas que respondan rápida y aproximadamente 100.000 enfermos que fallecen
eficazmente a situaciones de crisis. anualmente por cáncer. Debe destacarse que la
distribución de estos programas es muy heterogénea y
– Existencia de una demanda educativa que sigue habiendo zonas con una escasez indignante
generalizada sobre cuidados paliativos, lo que hace de recursos. Recordemos que, junto a la efectividad, la
imprescindible la implicación en este campo de las accesibilidad de los enfermos y la equidad son criterios
estructuras docentes. básicos de la calidad de estos programas.
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Abstract
EUTHANASIA AND AUTONOMY
Eduardo Rivera López es licenciado en filosofía (Universidad de The article discusses one of the central aspects of
Buenos Aires, Argentina) y Doctor en Ciencias Políticas the debate on the moral acceptability of active
(Universidad de Mainz, Alemania). Ha publicado varios libros euthanasia: the principle of autonomy. After making
sobre filosofía política y bioética, así como artículos en Análisis some comments on the concept of euthanasia and of
Filosófico, Crítica, Rechtstheorie, Analyse und Kritik, Doxa, autonomy, it presents two arguments that favor the
RLF, Associations, Developing World Bioethics, entre otras legalization of active euthanasia based on the value of
revistas especializadas. autonomy. The first is a direct argument: If we accept
the right to autonomy, we must also accept a
terminally ill patient’s autonomous decision to die. The
second appeals to the broad acceptance of withholding
treatment, arguing that it is contradictory to accept
this practice and deny active euthanasia. The article
then discusses two important objections. One is based
on the question of terminally ill patients’ competence
to make autonomous decisions. The other is a version
of the «slippery slope» argument. The article
concludes that, despite these objections, the right to
decide autonomously on how and when to die offers an
important prima facie reason to defend the legalization
of active euthanasia.
Key words: Euthanasia. Autonomy. Medical
ethics.
El principio de autonomía
Vayamos ahora al problema específico de la
autonomía. El principio de autonomía ha sido formulado
de diversas maneras, tanto en general como en el
contexto específico de la bioética. En ambos casos, es
común aceptar alguna versión de este principio.
Difícilmente se encuentre, dentro de la filosofía práctica Bertrand Russell ha sido uno de los mejores matemáticos del siglo XX y un luchador in-
contemporánea, alguna concepción que niegue cansable a favor de la libertad y la paz. El ser humano debe construir su vida, decidir su
muerte, procurar la felicidad propia y ajena, liberándose de dogmatismos y prejuicios.
completamente el valor de la autonomía individual.
Las diferencias, en todo caso, se refieren al alcance 81
de la autonomía y sus posibles restricciones para
mínima. En segundo lugar, decir que una persona es
satisfacer otros principios o valores.
autónoma se puede referir a una condición. Alguien
Un principio de autonomía (es decir, una norma puede tener la capacidad de autogobierno, pero ser un
que prescribe el respeto de la autonomía individual) esclavo. Feinberg recoge una variedad de ideas
requiere, obviamente, de una concepción de la asociadas al estado o condición de autonomía. Algunas
autonomía. Es necesario determinar exactamente qué es de ellas son la auto-posesión (o auto-propiedad), la
autenticidad (mis deseos son auténticamente míos), la
auto-creación (soy el producto de mis propias
decisiones), auto-legislación (sólo estoy obligado por lo
Difícilmente se encuentre, dentro que determina mi voluntad, de acuerdo con una ley
de la filosofía práctica universal), autenticidad moral (actuar de acuerdo con
los propios principios morales), auto-control (actuar
contemporánea, alguna gobernado «desde dentro»), auto-responsabilidad
concepción que niegue (tomar decisiones y ser responsable por ellas). Por
último, el sentido más importante: la autonomía como
completamente el valor de la derecho. Este derecho, evidentemente, supone la
autonomía individual. autonomía como capacidad y recoge algunos sentidos
de la autonomía como estado. Feinberg lo define del
siguiente modo:
lo que se valora y debe ser resguardado mediante una
«Dicho resumidamente, el derecho más básico a la
norma o principio de autonomía. No puedo extenderme
autonomía es el derecho a decidir cómo uno ha de vivir
en un análisis detallado del concepto de autonomía,
la propia vida, en particular, cómo ha de tomar las
pero mencionaré algunas ideas fundamentales asociadas
decisiones de vida críticas: qué cursos de estudio tomar,
a él3. En primer lugar, la noción de autonomía alude a
qué habilidades y virtudes cultivar, qué carrera seguir,
una capacidad; la capacidad de autogobierno, entendida
con quién (o si) casarse, a qué iglesia ir (si a alguna), si
como la capacidad de proponerse fines y tomar
se ha detener hijos, etc.»4.
decisiones racionales para alcanzarlos. Si bien se trata
de una capacidad gradual, se considera que existe un El principio de autonomía debe ser entendido como
umbral a partir del cual se supone que un individuo la prescripción correlativa a este derecho. Esta
posee competencia para decisiones autónomas. El prescripción le asigna al Estado la obligación de respetar
principio de autonomía presupone esta capacidad este derecho. En la formulación de Carlos Nino, el
ALBERT R. JONSEN
Professor Emeritus of Ethics in Medicine. Department of
Medical History and Ethics. University of Washington.
Seattle, Washington.
87
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incurrir en contingencia legal.
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37. Washington v Glucksberg y Vacco v Quill: Tribunal
20. The Oregon Death With Dignity Act, 127.800-127.995. Supremo de Estados Unidos, 1997.
Abstract
EUTHANASIA, PHILOSOPHY AND RELIGION
In this article several definitions of euthanasia, as
El autor ha sido profesor de Teología del Laicado
well as the main concepts surrounding it are analized.
en el Instituto Superior de Pastoral; profesor de Moral del
With no restraint to a limited religious focus on this
Instituto Universitario de Teología, y Director General de
matter, a closer look to Greek and Roman classics is
Menores. Actualmente es Presidente Honorario de Mensajeros
taken –these still being held up by a great part of
de la Paz, Asesor del Servicio Social Internacional y miembro
society nowadays– to follow with the most influent
del Consejo Nacional de Mayores.
modern position of Francis Bacon, coming accross
contemporary thinkers such as Schopenhauer,
Nietzsche, Russell, etc. In what accounts to the
religious side, it stays a brief description on the
subject, given from the Jewish, Islamic, Budist and
Protestant Christian confessions, to devote hereinafter
a specific attention to the official proposals of the
Catholic Church, as well as to the opinion of critical
theologists. Finally, the term of living wills and the
difference between law and moral regarding the
present issue are introduced.
Key words: Active euthanasia. Direct euthanasia.
Passive euthanasia. Indirect euthanasia. Disthanasia.
Therapeutic obstinacy. Orthothanasia. Cacothanasia.
Algology.
Entre los cristianos protestantes seguidores, sino que –según expone Santo Tomás– lo
encontramos posturas actuales meritorio es el amor que pongamos en nuestros actos y
bastante reticentes con respecto a no el dolor sufrido11.
102
En el segundo discurso de los arriba citados aborda
la eutanasia, aunque ocurre como el Papa la eutanasia pasiva, aprobando la retirada de los
con los islámicos: no existe una medios terapéuticos extraordinarios; en este sentido se
entiende que no se debe tampoco intentar prolongar la
doctrina oficial. vida inútilmente –como, por ejemplo, se hizo por
motivos políticos con la muerte de Franco, del
Acudiendo a los documentos contemporáneos de la presidente Tito de Yugoslavia, del emperador japonés
Iglesia, el más importante de todos, y el primero que Hiro Hito, del presidente norteamericano Truman o del
rompió claramente el fuego a favor de una eutanasia argelino Bumedian–. A este respecto un buen ejemplo
sólo indirecta y pasiva, procede del Papa Pío XII en dos de lo que quiere decirse lo dio en su día el alcalde de
discursos dirigidos a los médicos en el año 1957. En Madrid, Enrique Tierno Galván, quien no quiso que en
febrero de ese año pronunció el primero, dedicado a los su último trance le prolongasen la vida sin sentido con
anestesiólogos, en el que señala bien claramente: respiradores y medicaciones impropias que no iban a
cuando hay «dolores violentos, estados morbosos de resolver su enfermedad, sino tan sólo prolongar
depresión y de angustia... la anestesia es moralmente inútilmente una existencia meramente vegetativa; como
lícita», ya que «se trata únicamente de evitar al paciente dice el Papa respecto de tales medios, «no se puede
dolores insoportables». Sería lícita la utilización de un sostener que sea obligatorio emplearlos». Sólo se pide
paliativo aunque «produjese por sí misma dos efectos que tal proceder sea autorizado por el paciente, o en su
distintos, el alivio de los dolores y, por otra parte, la caso por la familia «presumiendo la voluntad del
abreviación de la vida». Al respecto pone el Papa en paciente, si estuviera inconsciente».
principio dos condiciones a los católicos: que lo pida el
Los obispos alemanes se ocuparon del derecho a
enfermo y que haya cumplido sus deberes espirituales y
una muerte digna en su documento de 1975, en el que
morales. Pero incluso aunque el enfermo no quisiera
hablan del derecho a una muerte humana, y que se
cumplir estas obligaciones y pidiera los narcóticos para
halla redactado en forma más asequible que el de
mitigar sus dolores, el médico, según el Papa, debería
Pío XII.
suministrarlos sin culpa moral alguna. Añade Pío XII
que el cristiano cumplidor no debe creer que es más Unos años después, en 1980, se publicó la
heroico abstenerse de recurrir a los narcóticos; no debe Declaración de la Congregación para la Doctrina de la
ser el verdadero cristiano un dolorista, pues los primeros Fe. En ella se condena la eutanasia, pero también el otro
escritores cristianos rechazaron que el mérito de extremo, a saber, el encarnizamiento terapéutico y los
nuestras acciones estuviera en el sufrimiento: Dios no es medios desproporcionados, que a diferencia de Pío XII
vengativo ni disfruta con el padecimiento de sus ya no son denominados «extraordinarios». Y acepta «el
104