Teoria de Kol
Teoria de Kol
Teoria de Kol
CICLO: I
Moquegua-Perú
2021
Contenido
El desarrollo moral .......................................................................................................... 3
Supongamos que a un hombre le ofrecen una gran suma de dinero a cambio de vender
ropa falsificada en la vía pública. Más allá del plano legal (vender ropa falsificada es un
delito), la persona en cuestión podría desarrollar un razonamiento moral y llegar a la
conclusión de que, con su accionar, perjudicaría a los fabricantes y distribuidores que trabajan
honestamente. De este modo, determinaría que su conducta sería dañina e incorrecta, por lo
que su moral lo llevaría a rechazar la propuesta.
El Juicio moral
Juicio moral es un acto mental que permite diferenciar entre lo correcto o incorrecto.
Es una valoración que la persona realiza frente a una acción juzgando si es buena o mala.
En principio es en el hogar en donde enseñan cuales son los valores morales, luego
las instituciones educativas y por último el medio ambiente que nos rodea. Asimismo, el
juicio moral se va formando en base a las experiencias vividas de cada persona que van
evaluando lo que es correcto dentro de una sociedad, por medio del juicio moral se establece
si una acción carece de principios éticos o contraría a los mismos.
El juicio moral está comprendido por 3 elementos; el objeto está referido por la
conducta elegida por el sujeto, las circunstancias es el grupo de condiciones que acompañan
el acto y la intención es aquello por el cual el hombre realiza una determinada acción.
El juicio moral es una sentencia que tiene que ver con el valor moral o la cualidad de
una acción. Un juicio de valor evalúa lo correcto o incorrecto de nuestras acciones. Cuando
se analiza un juicio moral, se puede encontrar que contiene un sujeto que juzgará, un objeto
cuya acción será juzgada, y un estándar en conformidad con el que la acción del sujeto será
juzgada.
Se puede decir que los juicios morales involucran varios procesos y evaluaciones.
Para que el juicio de moral sea dado, generalmente debe incluir las siguientes etapas:
Es activo
El juicio moral es activo por naturaleza. Esto se debe a que el juicio moral es dado
sobre los actos voluntarios y habituales de las personas y no sobre sus experiencias pasivas.
Es social
El hombre es un ser social; los derechos y deberes de sus de sus acciones suceden en
relación con otros miembros de la sociedad. Por ese motivo, el juicio moral separado de la
sociedad simplemente es inconcebible.
Es de carácter obligatorio
Se puede decir que el juicio moral es de carácter obligatorio; la sentencia puede ser
pensada como correcta, mientras que sentimos la obligación moral de realizarla.
Juicio moral afirmativo o negativo; como por ejemplo “no está mal asesinar a alguien
que mató a tu familia”.
Juicio moral universal, particular o singular; como por ejemplo “todos los bomberos
cumplen su trabajo correctamente”.
Juicio moral hipotético; como por ejemplo “si el adolescente ingresa en esa escuela
se volverá en un fanático religioso”.
Juicio moral problemático; como por ejemplo “necesariamente todos los árabes están
involucrados en actividades terroristas”.
Concepto de estadio
Este desarrollo psíquico que culmina en las operaciones lógicas que hacen a la
inteligencia, es una construcción activa, comprometida con el mundo exterior y ocupa toda
la infancia. Para poder seguir, analizar y comprender este proceso, Piaget determina
longitudinalmente distintos estadios, ya que considera que estos constituyen el instrumento
indispensable de análisis de los procesos formadores, pero aclara especialmente, que estos
no deben convertirse en un fin en sí mismo. Vemos así, que la no noción de estadio para
Piaget es solo un recurso didáctico para poder analizar las funciones mentales en su
construcción. Esta, construcción se ira organizando a través de sucesivas estructuraciones
(Revista de Psicología - 1979 - Vol. 7) relacionadas con otros tantos estadios, que servirán
de "esquemas" de análisis, para poder determinar los procesos y relaciones que intervienen
en cada nueva construcción o equilibrio estructural alcanzado, determinación que se hará en
el aspecto teórico y en el empírico, a través de lo básicamente observable. Es así, que de
acuerdo a lo expuesto, podríamos caracterizar a los estadios del desarrollo intelectual, como
los periodos definidos funcionalmente por la característica de una nueva unidad de,
complejizacion u organización, entendiendo a esa unidad como una estructura en función.
Cada estadio se diferencia del que le precede, por un grado de mayor complejidad de
apertura al mundo exterior y al mismo tiempo de separación yo-mundo, o sea de mayor
objetivación de la realidad. La característica dinámicamente evolutiva del estadio, se infiere
directamente de la observación de que en el momento en que este alcanza a través de su fase
preparatoria la complejización que le determina su punto de equilibrio, que le permitirá
definirse como tal, ya está Comprometido con aspectos del estadio subsiguiente. De esto
surge que los límites del estadio se confunden en su raíz con el anterior y se funden en el
posterior. Al mismo tiempo, podemos afirmar que sus límites temporales son
interindividualmente variables, aunque la observación de la casuística estudiada, nos permite
determinarle empíricamente un margen temporal de duración flexible, pero más o menos
constante en los niños normalmente desarrollados.
Por lo expuesto, Piaget llama ESTADIO a los cortes que obedecen operativamente a
las siguientes características:
Para que haya estadios en necesario, en primer lugar, que el orden de sucesión de las
adquisidores sea constante, ya que, si se trata de estadios, los órdenes de sucesión de
las conductas se deben considerar en una única secuencia de progresión, es decir, que
un carácter, en sujetos diferentes, no aparecerá antes que otro. Donde asistimos u
observamos tales: Alteraciones de los caracteres en juego, estos no son utilizables
desde el punto de vista de los estadios.
Otro aspecto definitorio del estadio es su carácter Integrativo, es decir, que las
estructuras construidas en una edad se convierten en parte integrante de las estructuras
de la edad siguiente
El estadio se caracteriza además por la no yuxtaposición de propiedades extrañas
entre si, sino por una estructura de conjunto. Estructuras que se pueden clasificar por
sus leyes de totalidad, de tal manera que una vez alcanzada una estructura, pueden
determinarse todas las operaciones que abarca. Se sabe asi, que el niño una vez
alcanzada tal o cual estructura es capaz de una multiplicidad de operaciones distintas
y a veces sin ningún parentesco visible a primera vista. (Revista de Psicología - 1979
- Vol. 7 3 4)
Un estadio implica un nivel preparatorio por, una parte y de completamiento por otra.
La preparación de adquisiones ulteriores (correspondientes a otro estadio) pueden
recaer sobre más de un estadio, con diversas superposiciones entre ciertas
preparaciones más cortas y otras más largas y además como existen grados diversos
de estabilidad en los completamientos es necesario distinguir, en toda sucesión de
estadio, los procesos de formación o de génesis y las formas de equilibrios finales (en
sentido relativo, ya que solo las últimas -constituyen las estructuras de conjunto)
mientras, que los procesos formadores se presentan con los aspectos de
diferenciaciones sucesivas de tales estructuras. En síntesis, se puede determinar que
el concepto de ESTADIO involucrado en la teoría de J. Piaget sobre la génesis y
naturaleza de la Inteligencia implica necesariamente los siguientes conceptos:
En el estadio se hace una nueva estructuración de la función intelectual.
Se ensayan, se combinan y se utilizan las estructuras anteriores para la nueva
organización intelectiva.
Simultáneamente con la constitución del nuevo equilibrio intelectivo, se comienza a
preparar o estructurar el siguiente.
Sólo puede definir al estadio por su posibilidad funcional y no por las características
estáticas de los elementos estructurales que lo integran, ya que este es un continuo
dinámico.
Por lo cual, para poder observar en un corte transversal a estos elementos, debemos
analizarlos a través de las funciones intelectivas que permiten realizar.
Finalmente es necesario insistir que J. Piaget utiliza el concepto de Estadio, solo como
instrumentos de análisis que facilitan el estadio del proceso mental llamado
inteligencia, en el continuo del desarrollo evolutivo que le permite estructurarse como
tal.
METODOLOGÍA DE KOHLBERG
La forma de presentar los dilemas es a través de una persona que tiene que elegir entre dos
valores conflictivos, la respuesta que la persona presente será evaluada para determinar cómo
piensa esa persona.
BIBLIOGRAFIA DE KOHLBERG
Conceptos Fundamentales
Esta fase se presenta hasta los 9 años. Los niños que están en esta fase juzgan los
acontecimientos y hechos en relación a cuánto les afectan a ellos mismos. Es decir, no tienen
desarrollo de la función empática aún.
Es imperioso que durante esta etapa se desarrolle un dilema moral con diferentes
puntos de vista.
El niño que está en esta etapa empieza a pensar poco a poco en los demás, pero aún
el centro de interés es él mismo. Estos niños suelen tener pensamientos individualistas pues
aún no hay podido identificarse con valores colectivos.
Segunda fase. La fase convencional
3° Etapa – el consenso
Son personas que tratan de ser aceptadas por el resto ya que todas sus acciones están
orientadas hacia los demás.
Son persona que han desarrollado principios morales propios, aunque esto no quiere
decir que coincidan con las normas establecidas socialmente.
Las personas que han alcanzado esta etapa son sujetos que, ante una ley que resulta
injusta, saben que la misma debe ser modificada. Por otra parte, no toman decisiones en
relación a su contexto inmediato, sino que tienen una visión global de la moral.
Utilizó el concepto “estadio” para referirse a la manera consistente que una persona
tiene de pensar sobre un aspecto de la realidad. Estos se caracterizan porque implican
diferencias cualitativas en el modo de pensar, cada uno es un todo estructurado, forman una
secuencia invariante y son integraciones jerárquicas. Cada etapa refleja un método de
razonamiento frente al planteamiento de dilemas morales.
El énfasis en este nivel está en el control externo. Los niños observan los patrones de
otros ya sea para evitar el castigo o para obtener recompensas. En este nivel el niño responde
a las reglas culturales y a las etiquetas de bueno y malo, correcto o equivocado, pero interpreta
estas etiquetas ya sea en términos de las consecuencias hedonísticas o físicas de la acción
(castigo, recompensa, intercambio de favores) o en términos del poder físico de quienes
enuncian las reglas y etiquetas. Se enfoca en los problemas morales desde la perspectiva de
los intereses concretos de los individuos, y de las consecuencias concretas con que se
enfrentaron los individuos al decidir sobre una acción particular. Las normas y las
expectativas de la sociedad son algo externo al sujeto, y el punto de partida del juicio moral
son las necesidades del yo. Este nivel caracteriza el razonamiento moral de los niños, de
algunos adolescentes y de algunos adultos. El nivel pre convencional de la moraleja que
razona es sobre todo común en niños, aunque los adultos también puedan exponer este nivel
del razonamiento. A este nivel juzgan la moralidad de una acción por sus consecuencias
directas. El nivel pre convencional consiste en las primeras y segundas etapas del desarrollo
moral y únicamente se refiere por el mí en una manera egocéntrica. Un niño con la moralidad
pre convencional todavía no ha adoptado o ha interiorizado las convenciones de la sociedad
en cuanto a lo que es correcto o incorrecto, pero en cambio se concentra en gran parte en
consecuencias externas que ciertas acciones pueden traer.
En esta etapa se respetan las normas por obediencia y por miedo al castigo. No hay
autonomía sino heteronomía: agentes externos determinan qué hay que hacer y qué no. Es el
estadio propio de la infancia, pero hay adultos que siguen toda su vida en este estadio: así el
delincuente que sólo el miedo el frena.
Ejemplo
Los niños ahora quieren agradar a otras personas. Todavía observan los patrones de
otros, pero los han interiorizado en cierta medida. Ahora quieren ser considerados buenos
por gente cuya opinión es importante para ellos. Son capaces de asumir los papeles de figuras
de autoridad lo suficientemente bien como para decidir si una acción es buena según sus
patrones. Con lo cual, tienen en cuenta las expectativas de la sociedad y sus leyes sobre un
dilema moral. En esta fase no se realiza una distinción entre los principios morales y los
legales, lo que es moralmente correcto es aquello que es dictado por la autoridad y
desobedecer las reglas siempre es definido como malo. La perspectiva social del nivel
convencional, en la que se incluyen la etapa tres y cuatro, es la de un miembro de la sociedad,
que se orienta en función de las expectativas de los demás o del mantenimiento del sistema
social como un todo.
En este estadio se inicia la etapa convencional del desarrollo moral. Debido a que el
individuo empieza a tener relaciones cada vez más complejas, tiene que abandonar ese
egoísmo de la anterior etapa. Lo importante ahora es ser aceptado por el grupo, por lo tanto,
la moral va a girar en torno a ello.
Para la persona que se encuentre en este estadio, lo correcto será aquello que agrada
o ayuda a los otros. Aquí lo que empieza a importar son las buenas intenciones de las
conductas y en qué medida están aprobadas por los demás. La definición de moral en esta
etapa se basa en ser una “buena persona”, leal, respetable, colaboradora y agradable.
Es un estadio que se da en la adolescencia, pero son muchos los adultos que se quedan
en él. Son gente que quieren hacerse amar, pero que se dejan llevar por las otras: los valores
del grupo, las modas, lo que dicen los medios de comunicación.
El sujeto del estadio tercero está especialmente preocupado por las relaciones y
sentimientos interpersonales, por mantener la confianza y la aprobación social. Las
obligaciones morales se basan en lo que esperan los demás; adoptando, en este sentido, una
perspectiva convencional. Es muy importante "ser bueno" y ello significa tener buenas
intenciones mostrando consideración hacia los otros, anteponer las expectativas y
sentimientos de los demás a los propios intereses. Esto conduce frecuentemente a una
concepción algo estereotipada de las normas interpersonales.
El concepto de justicia del estadio tres se manifiesta en la Regla: haz a los demás lo
que te gustaría que te hicieran a ti si estuvieras en su lugar. Esta máxima implica un nivel de
reciprocidad bastante superior al del estadio anterior, puesto que supone: a) que el sujeto se
imagine simultáneamente en dos perspectivas diferentes; b) e integrar el intercambio
recíproco literal del estadio dos ("haz a los demás lo que ellos te hacen a ti") en una norma
compartida de bondad, a la que se llega al pensar lo que a ti te gustaría que te hiciesen).
¿Por qué a partir de la adolescencia, a partir del estadio tercero, el razonamiento moral
entre situaciones hipotéticas y reales, se hace mucho más consistente? Para responder a esta
pregunta conviene tener en cuenta que el pensamiento formal que comienza a desarrollarse
en esta edad proporciona una herramienta intelectual que permite una gran independencia del
contenido concreto sobre el que se aplica. Y que dicho pensamiento representa una condición
necesaria, aunque no suficiente, para el estadio tres del razonamiento moral.
El individuo deja de tener una visión basada en grupos, para irse a una visión basada
en la sociedad. Ya no importa lo que les agrade a los grupos o a las personas de mi entorno. El
criterio de lo que es bueno o malo se basa en si la conducta mantiene el orden social o lo
entorpece. Lo importante es que la sociedad sea estable y no exista el caos en ella. Por lo cual
sus juicios morales se refieren a obedecer aquellas reglas para defender la ley y evitar la
culpa.
Aquí nos encontramos con un fuerte respeto a las leyes y a la autoridad. Ya que estas
coartan la libertad del individuo a favor del orden social por nuestro bien. La moralidad
sobrepasa los lazos personales y se relaciona con la legalidad vigente, que no debe
desobedecerse, para mantener un orden social.
Etapa “del buen chico o la buena chica” cuyo objetivo principal es que los demás nos
consideren buenas personas. Se comienza a clasificar la conducta en función de si ayudará o
gustará al grupo de iguales.
Etapa de ley y orden consiste en “ser bueno” es respetar a la autoridad y cumplir la ley. Así,
se sostiene y se protege nuestra sociedad.
Etapa tres: orientación del buen chico/buena chica o etapa de las buenas relaciones
interpersonales.
El individuo es bueno para que otros lo vean como una buena persona, por tanto, la
ética se basa en la aprobación de los otros.
Los individuos ahora pueden creer que algunas leyes y normas son injustas y deben
ser cambiadas o eliminadas.
En esta fase existe una mayor comprensión de que los individuos son entidades
separadas de la sociedad y que los individuos pueden desobedecer ciertas reglas
inconsistentes con sus propios principios éticos.
Algunos teóricos especulan que la mayor a las personas nunca alcanzarán ese nivel
de razonamiento ético abstracto.
Esta etapa se centra en mantener el orden social, el individuo toma consciencia de las
normas más universales de la sociedad, por lo cual sus juicios morales se refieren a obedecer
aquellas reglas para defender la ley y evitar la culpa.
Las reglas y normas sociales son las que determinan el comportamiento del individuo,
el cual tiene ahora una consideración desde una perspectiva más amplia, la de las leyes
sociales.
Ahora la toma decisiones morales se convierte en algo más que la simple sumisión
de lazos sociales estrechos de amistad, las leyes se consideran iguales para todos.
El individuo cree que las reglas y leyes mantienen un orden social que vale la pena
preservar.
El individuo se da cuenta de que, si bien las reglas o leyes pueden existir para el bien
de la mayoría, hay ocasiones en que van en contra vía del interés de individuos particulares.
Cuando las leyes no son consistentes con los derechos individuales y los intereses de
la mayoría, no producen beneficios para las personas y se deben considerar otras alternativas.
Según Kohlberg, es la etapa más alta de funcionamiento, alcanzado sólo por unos
pocos individuos, en esta etapa, la acción apropiada está determinada por los principios éticos
de conciencia elegidos por uno mismo.
Estos principios son abstractos y universales en su aplicación, este tipo
razonamiento implica tomar una perspectiva de cada persona o grupo que podría verse
afectado por la decisión.
En general, los principios elegidos son más abstractos que concretos y se centran
ideas como, por ejemplo, los derechos humanos, la igualdad, la dignidad o el respeto.
Las leyes son válidas sólo en la medida en que se basan en la justicia y el compromiso
con la justicia conlleva la obligación de desobedecer las leyes injustas.
Las personas eligen los principios éticos que desean seguir y si infringen dichos
principios se sienten culpables.
El individuo por tanto actúa porque es éticamente correcto hacerlo y no por que quiera
evitar un castigo.
Aunque Kohlberg insistió en que la etapa seis existe, le resultó difícil identificar
aquellos individuos que operaban sistemáticamente en este nivel.
Datos de corte transversal han demostrado que las personas mayores tienden a utilizar
etapas más elevadas del razonamiento moral cuando se las compara con personas más
jóvenes, mientras que los estudios longitudinales informan una progresión «ascendente», de
acuerdo con el orden teórico de las etapas de Kohlberg.
Además, los estudios han revelado que la comprensión de las etapas es acumulativa,
una persona que se ubica en la etapa 3, entiende las etapas anteriores, pero no necesariamente
las etapas siguientes, además la comprensión de las etapas superiores es cada vez más difícil
de alcanzar.
Asimismo, la tendencia de desarrollo moral según la edad ha recibido apoyo de
investigaciones interculturales. Por último, los datos apoyan la afirmación de que cada
individuo progresa a través de la misma secuencia de desarrollo; Sin embargo, las tasas de
desarrollo pueden variar.
BIBLIOGRAFIA