12 Sermones
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12 Sermones
misioneros
Ejes estratégicos:
1. Desarrollo espiritual
2. Enseñanza y aprendizaje
3. Misión e involucramiento en el plan de estudios Bíblicos.
Objetivos Estratégicos:
I. Activar el sistema de pastoreo y discipulado (Escuela Sabática, estructura básica del pastoreo).
II. Formación de lideres: Maestro de escuela sabática por perfil discipulador, es pastor de la unidad
de acción, no es repasa lección.
III. Implementar un sistema de evaluación sistemática y de forma permanente.
IV. Clases bíblicas como base del movimiento laico en la iglesia.
Objetivos específicos:
1. Redefinir el papel del maestro de Escuela Sabática como pastor y líder de la unidad de acción.
2. Estructurar las unidades de acción, (sugerencia: prioritariamente por geografía, o por afinidad).
3. Integrar las unidades de acción con los Grupos Pequeños.
4. Enfoque del liderazgo de la iglesia: Cuidar, alimentar, guiar, para multiplicar.
Se debe crear una directiva donde debe el director de Escuela Sabática, MIPES, deben ser integrantes,
se nombrará también una secretaria para que administre la base de datos de las clases Bíblicas y
debería crear un programa sugerente:
METAS:
Comunión:
1. Aumentar el número de personas que se suscriben a la lección de la Escuela Sabática (10%) por año.
2. Aumentar el número de personas que estudian diariamente la biblia y la lección de la Escuela
Sabática. (10%) por trimestre.
Relación:
Misión:
INTRODUCCIÓN
Vamos a abrir nuestras Biblias en el libro de los Hechos de los Apóstoles, en el capítulo 2,
leeremos el versículo 41: “Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se
añadieron aquel día como tres mil personas”.
…y Pedro miraba por todos lados, sin dar crédito a lo que veía… Muchas personas… de toda
clase. Personas solas… matrimonios… familias enteras… dignatarios… personas del común
del pueblo… ¡Todos se acercaban!
Su mirada estaba nublada por las lágrimas que corrían generosamente por su rostro. Mientras,
en su mente, resonaban una y otra vez las palabras: Os haré pescadores de hombres. No pasó
mucho tiempo para que estas palabras de Jesús se convirtieran en realidad.
Qué lejos estaba su barca… su preciosa barca… la barca de toda su vida. Ahora sola, vacía,
abandonada… Amarra- da a un palo, se movía lentamente, al ritmo de las ondas que lamían
suavemente la playa.
Una barca abandonada, vacía… Muda y testiga de las vidas transformadas de sus antiguos
tripulantes.
• La vida en la barca había sido una vida tan limitada… De visión tan corta, tan
rutinaria… tan predecible… sin desafíos y sin futuro…
Son las experiencias de servicio… las que realmente abrirán los horizontes de nuestras
vidas.
• Un día, la iglesia también se quedará sin nosotros… vacía… sola… y ojalá también
como mudo testigo de nuestras vidas transformadas.
• La barca de Pedro tiene muchas historias… si la barca hablara, imagino que nos
podría contar lo siguiente:
“Recuerdo el día en que me echaron encima tal cantidad de peces, que pensé que me
hundiría”.
“En la quietud de la noche anterior, los discípulos habían tirado la red, pero no habían
logrado atrapar ni un solo pez.
“La claridad del día llegó y cesaron sus intentos, mis ocupantes tristes y fracasados se
dirigieron a la orilla, era de esperar que en sus hogares les esperaban sus familias con
ansias de comer los ricos peces”, pero triste sería la noticia.
“En la orilla comenzaron a preparar la red, para pescar nuevamente en la noche”. “Llegó Jesús”.
“Habló un rato, y luego les dijo que navegaran mar adentro. Pensé que quería dar un
paseo, así que me sentí muy privilegiado de llevar al Maestro. Ya en mar adentro, cuando
terminó de hablar, dijo a Simón: “Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar”.
(San Lucas 5:4)
Pedro no quería. Sabía muy bien que no era hora de pescar… Allí me di cuenta que Jesús
no era pescador…
“Decían que era muy buen carpintero… De todas maneras, escuché decir a Pedro: “En
tu nombre echaré la red”.
“Ese día, Jesús quería enseñarles a sus discípulos el poder de SU PALABRA, que era
capaz aun de congregar a los peces. Además, les quería asegurar que, en su servicio, él
se hace responsable de los recursos”.
• “Boga mar adentro”. Intenta una vez más, confía en mi nombre una vez más, son
las palabras que nos quiere decir boga mar adentro.
Sus historias… sus enseñanzas, sus doctrinas… Su Palabra es “Viva y eficaz y más
penetrante que una espada de dos filos”.
Sí, podemos hablar de miles de libros, miles de revistas, bases de datos ilimitadas. Pero si
queremos comprender la verdad de las realidades, apropiémonos del poder de la Palabra
de Jesús que, como medio para fortalecer el intelecto, es mejor que cualquier otro libro,
y mejor que todos los libros juntos.
• La barca nos sigue hablando: “Recuerdo la noche en que Pedro entró empapado…
había querido caminar en el mar… ¡qué ocurrente! Y se tiró al agua. ¡Hubieran visto
el espectáculo! Cómo gritaba, alzaba las manos”.
“A lo lejos se veían las dos siluetas, llevadas de arriba abajo por la fuerza de las olas,
y por el impulso del aire, que movía sus túnicas como las velas de una embarcación…
Luego, ya no vi a Pedro… Hasta que apareció tosiendo y tiritando, tomado de la mano de
Jesús quien, al llegar, firmemente lo tomó en sus brazos y lo puso a salvo”.
“Cuando Pedro puso sus pies en mi piso, sentí el agua fría, y lo escuché decir: “Si no
hubiera sido por Jesús, estaría perdido”.
En medio del gran conflicto cósmico entre el bien y el mal… Haciendo frente a los desafíos
que nosotros mismos hemos pedido, sabemos que la única manera de mantenerse es
tomarnos de la mano de Cristo.
Por supuesto, que no será por nuestra capacidad. No somos mejores que los demás. No
somos los más importantes.
• Al llegar a la patria celestial, nosotros también, como Pedro, diremos: “Si no hubiera
sido por Jesús, estaríamos perdidos”.
Es por Jesús, queridos hermanos. Es por Jesús… En ningún otro hay salvación, porque
no hay otro nombre debajo del cielo en que podamos ser salvos.
Sigo imaginando cómo nos relataría la barca el incidente de la tormenta que sucedió esa
noche en el mar.
“Los discípulos lo vieron y se abalanzaron sobre él. Lo despertaron con grandes gritos…
desesperados”.
“Tenían tanto miedo que hasta le reclamaron. ¿No te das cuenta que estamos por perecer
en medio de esta tormenta?... ¡Sálvanos!”.
“Jesús se levantó y extendió sus manos. Le habló a la tormenta… Al aire, al mar… todo
quedó quieto… espantosamente sereno”.
“Entonces, bondadosamente, les reclamó a sus discípulos: ¿Por qué tienen miedo? Y yo
pensé… ¿Cómo que por qué?”.
• “Ese día Jesús quiso enseñar, a sus discípulos, la seguridad que proporciona su
compañía”.
En medio del gran conflicto cósmico, entre el bien y el mal… Seremos víctimas de
grandes crisis, muy por encima de nuestras capacidades y de nuestra experiencia.
Uno nunca sabe cuándo vendrá una crisis: Una llamada telefónica… Un aviso… Los
resultados de un análisis… La visita al médico…
Algunos de ustedes, este día, pueden estar pasando por grandes crisis: financieras,
personales, laborales o familiares que amenazan con hundir sus más caras
aspiraciones.
Los desafíos se levantan como olas gigantescas, de las cuales parece imposible
escapar…Pero no tienen por qué atemorizarse… A lo mejor tristeza… Pero no temor.
“Un día los vi irse… Lo último que escuché de Jesús fue que los haría pescadores de
hombres…”.
• En medio del gran conflicto cósmico, entre el bien y el mal… Dios quiere que su
preparación en esta barca desemboque en su determinación firme de seguir las
huellas de Jesús.
“Juan Napoli pescaba salmones en un lugar que distaba 45 kilómetros del puente Golden
Gate de San Francisco, California. Temprano en la tarde había llenado su embarcación,
por lo que inició el viaje de regreso al hogar.
A poco más de tres kilómetros de la bahía, que se abría detrás del puente, el pescador
Napoli vio alarmado cientos de cabezas humanas que subían y bajaban con las olas.
Alcanzó a ver también parte del barco que acababa de hundirse en aguas poco profundas.
Se le llenaron los ojos de lágrimas al ver tanta gente que luchaba por mantenerse a flote.
DEBO SALVAR A TANTA GENTE COMO PUEDA, pensó para sí, y se puso a trabajar.
El suyo era el único barco que había en los alrededores. Por todos lados había náufragos
que le rogaban que los salvara, por los que Napoli trabajó con tanta rapidez como pudo.
Arrojó al mar los salmones que había pescado –los cuales valían unos tres mil dólares
para hacer lugar para más gente. Al cabo de seis horas de trabajo había rescatado a 54
personas. Como todavía quedaba gente en el agua, el pescador les arrojó una cuerda, de
la que se aferraron otras 16 personas que él remolcó hasta el puerto.
• A nuestro alrededor hay cientos de personas que han naufragado en la vida… Ahora
viven casi sin esperanza, necesitamos acercar nuestra barca de la Iglesia tan cerca
de ellos, para que todos puedan ser rescatados de este mar de lágrimas.
• Jesús usó la barca para preparar a sus discípulos, hoy la Iglesia es la barca donde
aprenderemos a confiar en Jesús y de donde saldremos a inundar al mundo con el
evangelio de la salvación.
V. LLAMADO
Cuántos de ustedes, en esta mañana, quieren ser pescadores de hombres. Hagamos
una oración para que Cristo, por medio de su Espíritu Santo, nos transforme y salgamos
a terminar la obra que Él nos encomendó. Vamos a leer San Mateo 28:18-20: “Toda
potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas
las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.
Oración.
CRISTO COMPROMETIDO
CON SU MISIÓN
SALUDO
INTRODUCCIÓN
Vamos a abrir nuestras biblias en el evangelio de San Lucas, en el capítulo 4 y leeremos el
versículo 16: Y Jesús fue a Nazaret donde se había criado;… conforme a su costumbre, el día
sábado fue a la sinagoga, y se levantó a leer. Le dieron el libro del profeta Isaías; y al abrirlo,
halló el lugar donde está escrito: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ungió para
dar buenas nue- vas a los pobres, me envió a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar
a los cautivos libertad, y a los ciegos vista; a dar libertad a los oprimidos, y a predicar el año
favorable del Señor”.
I. HECHOS Y NO PALABRAS
Pareciera que estas palabras de Jesús suenan como los conocidos discursos políticos los
cuales casi ya estamos acostumbrados, todo promesas.
En realidad, era el discurso de un líder espiritual que iniciaba su ministerio. Era el inicio
de la campaña misionera de Jesús en Galilea, al norte de Palestina. Y para tan importante
acto, escogió la ciudad donde había sido criado: Nazaret.
• Pero la historia ha demostrado que Jesús sí cumple sus promesas y que su misión,
abrazada por sus seguidores y compartida con los demás, produce la verdadera
libertad. Porque llena el corazón del hombre con la generosidad que lo impulsa a
atender las necesidades de todos los que lo rodean.
• Ese día, en Nazaret, el público, al cual fueron dirigidas estas palabras, estaba más
allá de los que escuchaban sentados en la sinagoga.
en el capítulo cuatro de San Lucas, ahora los versículos 1 al 4: Jesús, lleno del
Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta
días, y era tentado por el diablo.Y no comió nada en aquellos días, pasados los
cuales, tuvo hambre. Entonces el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra
que se convierta en pan.
Pero ahora, desde la sinagoga, Jesús le habló claramente. Es como si hubiera dicho: “Se
los digo a los que están sentados, pero estas palabras son para ti Satanás…
Por eso, la misión de Cristo es una tarea descomunal para los esfuerzos humanos, está
por encima de todos los conocimientos, las habilidades y las actitudes profesionales, y
no hay preparación universitaria que nos capacite para cumplida. La misión de Cristo se
cumple en medio de un conflicto cósmico entre el bien y el mal. Un con- flicto cósmico
en medio del cual el ejército del mal se levanta con una ola de maldad que parece
envolvernos y que amenaza con tragarnos:
Veamos el versículo 35: “Y Jesús le reprendió diciendo: cállate, y sal de él. Entonces el
demonio, derribándole en medio de ellos, salió de él, y no le hizo daño alguno”.
Veamos ahora los versículos 36 y 37: “Y estaban todos maravillados, y hablaban unos a
otros, diciendo: ¿Qué palabra es esta, que con autoridad y poder manda a los espíritus
inmundos y salen? Y su fama se difundía por todos los lugares de los contornos. Eso es
lo que nosotros podemos hacer. La misión de Cristo es descomunalmente grande para
ustedes y para mí. Es inmensa, es imposible. No podemos hacerle frente al poder de
Satanás.
Nosotros no podemos cumplir con la misión de Cristo, lo que realmente podemos hacer
es difundir la fama de Cristo.
Veamos el versículo 38: “Entonces Jesús se levantó y salió de la sinagoga, y entró en casa
de Simón. La suegra de Simón tenía una gran fiebre; y le rogaron por ella.
Fiebres altas, niños graves, enfermedades incurables, muertes, lágrimas. Hay que
difundir la fama de Cristo. Es lo que necesitan en muchos hogares, lo que necesita
desesperadamente en muchos hospitales. Porque Jesús es la resurrección y la vida.
No hay preparación universitaria que le dé al hombre la capacidad de dar vida y salud. Más
allá de una receta, más allá de una intervención quirúrgica, más allá de un tratamiento,
hay que difundir la fama de Jesús. Esa es la misión de Cristo.
¿Se imaginan a unos demonios levantando la mano para decir: “Oye, por lo menos
déjanos decir algo, aunque sea expresar nuestra última voluntad…”.
Difundir la fama de Jesús. Eso es lo que necesitan las multitudes. Ya estamos cansados
de tantas noticias alarmantes que solo difunden las hazañas de Satanás.
Hay veces que los noticieros no dan una sola noticia buena. Solo chismes, rumores,
pleitos, crímenes, asaltos, robos, desolación. Debemos asumir el compromiso de cambiar
las noticias. Difundir la fama de Cristo.
¿Se pueden imaginar la noticia de esa noche en el noticiero de Capernaum? “No hay
ningún enfermo en nuestra ciudad. No se escucha ningún gemido de dolor. Hoy ha estado
con nosotros Jesús y todos vamos a descansar con alegría. La única noticia que hay para
este día es que, por fin, vamos a tener buenos días. Ojalá Jesús se quedara para siempre
en nuestra ciudad”.
Es lo que el mundo necesita. Difundamos su fama. Les he contado otras veces la historia
de José Damián. Pero no me puedo resistir a contarla de nuevo. La historia de José
Damián, un joven sacerdote católico de Bélgica que nació en el año de 1840. Un poco
después de su ordenación oyó que había cientos de leprosos en una bella isla hawaiana.
“Todos ellos están hambrientos, visten harapos y se hallan abandonados por la sociedad”,
le dijeron los dirigentes de la Iglesia. “Debemos enviar a alguien para que les lleve la
esperanza de Cristo”.
José Damián se ofreció como voluntario. Cuando llegó a la isla de Molokai, y vio la
situación de los leprosos, con los rostros, manos y pies desfigurados, no pudo soportar
el espectáculo y se dio vuelta para no ver. Se fue a vivir a una chocita solo, donde
preparaba su propia comida, se lavaba la ropa y realizaba por sí mismo los demás
quehaceres. Le repugnaba ver esa condición, diríamos monstruosa de los leprosos y,
además, no quería contagiarse. Por eso prohibió a los leprosos que se acercaran a su
choza. Él iba a la capilla los domingos, predicaba y volvía a su choza.
Pero, un día, José se dio cuenta de que sus palabras no surtían efecto, y que no era
suficiente predicar. Comprendió que el amor de Cristo debía demostrarse con acciones,
y no con palabras meramente. Entonces decidió mezclarse con los leprosos. Les ayudó
a construir sus propias chozas, y a cavar pozos para que tuvieran agua en abundancia;
les proveyó ropa y comida y les lavó y vendó las heridas. Verdaderamente, José
se convirtió en uno de ellos. Pero como resultado, José Damián murió leproso. Sin
embargo, antes de su muerte, tuvo el gozo de ver que toda la gente del lugar, había
aceptado a Jesús”.
Difundir la fama de Jesús en sus hogares, en los hospitales en medio del tráfico
desesperado, en las ciudades, en las montañas, en los valles, en las aldeas, en los
lugares más apartados y también usando las telecomunicaciones de las grandes
ciudades.
Esta es la misión de Cristo y solo en ese camino hay verdadero éxito. La misión de Cristo es
descomunal, es imposible para nosotros. No podríamos de ninguna manera hacerle frente a
Satanás, pero Jesús no solo le hizo frente, sino que lo derrotó contundentemente.
Este es un llamado personal e intransferible. Usted no puede pagar para que otro lo haga,
porque no podrá ir otro en su lugar al cielo. El llamado es suyo, la misión es suya. Salgamos
ahora a difundir la fama de Jesús. Él es la única realidad perdu- rable, por eso es nuestra única
esperanza. “QUIEN PIERDE LA MISIÓN PIERDE SU RAZÓN DE EXISTIR”.
Que Dios te bendiga querido hermano por estar comprometido con Jesús, cumpliendo la
misión de la Iglesia.
LAS BENDICIONES DE LA
LECCIÓN DE ESCUELA
SABÁTICA
SALUDO
Apreciados hermanos/nas, muy buenos días y un bendecido sábado. Ustedes saben que Dios
se alegra cuando venimos cada sábado a su iglesia y se siente feliz cuando cada mañana lo
buscamos a través de la oración, la alabanza y el estudio de la Biblia, es decir, estudiando la
Lección de Escuela Sabática.
INTRODUCIÓN
El mensaje de esta mañana titula “Las bendiciones de la Lección Escuela Sabática”. Por
qué predicar este sermón, cuando el primer sábado del mes se predica sobre la misión. La
razón principal es porque “No hay misión sin comunión” ni tampoco “hay comunión que no
termi- ne en misión.
Si queremos que la Iglesia cumpla la misión, debemos llevarlo a la comunión. Cuando hablamos
de comunión, la Iglesia adventista tiene un sistema de estudio de la Biblia que ninguna otra
Iglesia tiene: es la Lección de Escuela Sabática. Por medio de la Lección, leemos la Biblia de
manera sistemática y exegética, repasamos las 28 creencias (doctrinas) que sostiene la unidad
de la Iglesia en todo el mundo. Sobre todo, nos ayuda a conocer más a Dios y a confiar más
en sus promesas.
• La verdadera sabiduría, que proviene de Dios, tiene que ver con conocer su
voluntad, respecto a lo que Dios quiere para mi vida. Mira la diferencia entre la
sabiduría divina y humana.
Para humillarse delante de Dios Para enorgullecerse delante de Dios y de los hombres
Para alcanzar la vida eterna Para buscar la fama y encontrar la muerte eterna
• Elena de White, al respecto, dice: “La Palabra de Dios debe destacarse por sus
propios méritos eternos, ser aceptada como la Palabra de Dios y ser obedecida como
su voz, que declara su voluntad a la gente. La voluntad y la voz del hombre finito no
deben ser interpretadas como la voz de Dios” (Consejos para los maestros, 514).
b. Razones de prioridad
3. Debo tener mi “maná Espiritual” porque es una muestra que estoy colocando
a Dios en primer lugar y, como resultado de ello, el Señor añadirá, en mi vida,
las cosas que me faltan ( Mateo 6:33, Ex 20.1-6).
c. Razones de preparación
4. Porque el “Maná Espiritual” ayuda en la formación y desarrollo del buen
carácter de nuestros hijos. (Proverbios 22:6).
5. Porque amplía la mente del lector. “Si la Biblia fuera estudiada como debiera
serlo, los hombres serían fuertes en su intelecto. Los temas tratados en la Palabra
de Dios, la sencillez dignificada de sus declaraciones y los nobles temas que
presenta a la mente desarrollan las facultades del hombre en una forma que no
podrían ser desarrolladas de otra manera” (Conducción del niño, 480).
d. Razones misioneras
6. Debo tener mi “Maná Espiritual” porque, al meditar cada día en la palabra de
Dios, más conocimiento tendré para testificar, de manera natural, del amor de
Cristo y de su pronta venida.
e. Razones de unidad
7. Porque soy adventista. La Guía de Estudio es el Maná Espiritual que alimenta
y une a la Iglesia adventista en 208 países del mundo. Este Pan Espiritual se
imprime en 264 idiomas y dialectos y, además, se enseña en 725 idiomas. Los
52 sábados del año, más de 18 millones de adventistas del mundo estudian
un mismo tema y memorizan un mismo versículo en los 134,000 lugares donde
se desarrolla la Guía de Estudio, en el programa de escuela sabática.
III. CONCLUSIÓN
• No hay misión sin comunión, no hay comunión que no termine en misión.
• Una Iglesia tiene sentido, si todos sus miembros viven en comunión con Dios, porque
la peor tragedia de una Iglesia es querer llegar al cielo sin tener comunión con su
Dios, con quien quieren vivir eternamente.
• La Lección de Escuela Sabática es el mejor sistema educativo y espiritual que la
iglesia tiene, para así vivir en comunión con Dios.
• El alimento que necesitamos para llegar al cielo es el MANÁ ESPIRITUAL, estudiar
diariamente la Biblia, en la primera hora de cada mañana.
• Por ello, hoy iniciamos el ahorro de suscripciones para que, el año 2017, gocemos
del estudio diario de la Lección de Escuela Sabática.
• Si queremos llegar al cielo, tenemos que vivir con el dueño del cielo, Dios tiene que
ser Dios en nuestro despertar y en nuestro vivir.
• Los maestros de Escuela Sabática nos ayudarán para que, cada sábado, nos
recuerden del ahorro para las suscripciones.
IV. LLAMADO
• Cuántos de ustedes agradecen a Dios por ser parte de la Escuela Sabática y, además,
ser la única Iglesia que estudia la Biblia de manera sistemática.
• Desean renovar su compromiso de mantener una viva comunión con Dios, cada
mañana, a través del estudio de su Palabra.
• Se comprometen a ahorrar y el próximo año todos, completamente todos: niños,
jóvenes y adultos tengamos nuestra Lección de Escuela Sabática.
• Que Dios nos ayude a vivir y a estar en su presencia.
• Vamos a orar….
TU UNIDAD DE ACCIÓN
ES TU GP
INTRODUCCIÓN
Dos formas de ver a Goliat
Cuando los israelitas vieron al desafiante Goliat, dijeron:
-¡Qué grande es Goliat! Nunca lo podremos vencer…
Ambos tenían razón. Lo que marcó la diferencia fue LA FE QUE HIZO SOÑAR A DAVID CON LA
VICTORIA. Hoy el gigante es otro, y nuestras “cinco piedrecillas” son los integrantes de nuestros
grupos pequeños. Si soñamos, apuntamos y nos animamos, podemos dar en el blanco.
“Organícense nuestras iglesias en grupos pequeños para servir. Únanse diferentes personas
para trabajar como pescadores de hombres. Procuren arrancar almas de la corrupción del
mundo y llevarlas a la pureza salvadora del amor de Cristo”.
“Si los cristianos actuaran coordinadamente, avanzando como un solo hombre, bajo la
dirección de un solo Poder, para la realización de un solo propósito, conmoverían al mundo”.
Tenemos en nuestro lado la promesa de Jesús: “Si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis
a este monte: “Pásate de aquí allá”, y se pasará; y nada os será imposible” (San Mateo 17:20).
I. CONSTRUYE TU REALIDAD
Cuando Él organizó su grupo, de doce apóstoles, no estuvieron disponibles el teólogo
Nicodemo, ni el senador José de Arimatea, ni el joven rico, Jesús llevó adelante su proyecto
con los pescadores Pedro, Santiago y Juan; con el publicano Leví Mateo y con otros como
ellos. Sin embargo, aunque la sociedad consideró que ellos eran “hombres sin letras y del
vulgo” (Hechos 4:13), evangelizaron todo el mundo conocido. (Colosenses 1:23)
Recuerda que Dios no detiene su obra. Cuando es necesario Él llama, capacita y usa a
las personas humildes que están dispuestas a trabajar (1 Corintios 1:26-29) “No son las
capacidades que poseéis hoy o las que tendréis en lo futuro las que os darán éxito. Es lo
que el Señor puede hacer por vosotros”. Necesitamos tener una confianza mucho menor
en lo que el hombre puede hacer y una confianza mucho mayor en lo que Dios puede
hacer por cada alma que cree”. Él anhela que extendáis hacia Él la mano de la fe. Anhela
que esperéis grandes cosas de él. Anhela daros inteligencia, así en las cosas materiales
como en las espirituales. Él puede aguzar el intelecto. Puede impartir tacto y habilidad.
Emplead vuestros talentos en el trabajo; pedid a Dios sabiduría y os será dada.
2. Jesús los entrenó mediante el método del modelo reproductor: El Maestro los integró
a su grupo pequeño y los llevó con él para que observaran cómo hacía su trabajo
(San Mateo 4:23-5:2; 9:9-38). El entrenamiento se prolongó hasta pocas horas antes
de la cruz, cuando les dijo que la grandeza de un hombre se mide por su capacidad
de servir. ”¿Entendéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro y Señor; y
decís bien, porque lo soy. Pues bien, si yo, el Señor y el Maestro, lavé vuestros pies,
también vosotros debéis lavaros los pies los unos a los otros. Porque ejemplo os he
dado, para que así como yo os hice, vosotros también hagáis” (San Juan 13:12-15).
3. Periódicamente el maestro evaluaba, junto con sus discípulos, lo que ellos habían
hecho:Y les hacía sacar sus conclusiones (San Mateo 9:37-38). Si tenemos en cuenta
que la mayoría de los adultos adopta las ideas que aprende a partir de su propia
experiencia, podríamos pensar que Jesús adoptó un modelo pedagógico inteligente.
5. Cuando volvieron de su primera misión: Los discípulos se reunieron con Jesús para
evaluar los resultados de la práctica de evangelismo (San Lucas 9:10, 18-22) y
volvieron a trabajar junto con Jesús (San Lucas 9:37-50).
Poco después Jesús envió a setenta laicos con la misma misión encomendada a los
apóstoles, y les dio las mismas instrucciones, aunque más detalladas (San Lucas 10).
Finalmente Jesús se fue, pero antes de hacerlo les dijo: “Como el padre me envió,
así también yo os envío” (San Juan 20:21). Había llegado el momento en el cual ellos
estaban capacitados para reproducirse en los nuevos creyentes, los cuales seguirían
creciendo por multiplicación, hasta la segunda venida de Cristo (San Mateo 24:14;
18:18-20).
Recientemente una iglesia decidió construir un templo, por lo cual determinó dividir la
congregación temporalmente en cuatro grupos, los cuales se reunían en cuatro casas
diferentes y en sectores diferentes de la ciudad, mientras terminaban la edificación. Los
líderes se sorprendieron, pues cuando se unificaron nuevamente para ocupar el edificio
nuevo, el templo era casi insuficiente, puesto que cada uno de los cuatro grupos creció,
mientras funcionaban en las casas, más de lo que había crecido por años mientras
estaban unificados.
Los grupos pequeños bien dirigidos y convertidos, en un estilo de vida, crecen mu- cho
más y mejor.
III. CONCLUSIÓN
El mayor milagro, del día del Pentecostés, no fueron los 3000 bautizados como
comúnmente hemos destacado, con una mentalidad superficial. El principal milagro
consistió en que los 3000 “perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión
unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones (Hechos 2:42). Una de las
razones fueron los “Hogares iglesias”. Este “estilo de vida” de la Iglesia primitiva fue lo
que sostuvo a la Iglesia en los días de persecución. Hoy nuevamente se está recuperando,
pero en algunos ámbitos solo ha entrado como un plan o un método más y no “como un
estilo de vida cristiana” que nunca debe ser abandonado. Elena de White dice:
• “La formación de pequeños grupos como base del esfuerzo cristiano me ha sido
presentada por Uno que no puede errar”. Si hay muchos miembros en la iglesia,
organícense en pequeños grupos para trabajar no solo por los miembros de la
iglesia, sino a favor de los incrédulos. Si en algún lugar hay solamente dos o tres que
conocen la verdad, organícense en su grupo de obreros. (Joyas de los Testimonios
tomo 3 página 84).
“Solo cuando coloquemos a un grupo pequeño en cada cuadra, manzana o sector, de las
ciudades donde vivimos, habremos cumplido la gran misión.
Un hombre sacó pasaje para viajar a una diligencia. Había boletos de primera, segunda y
tercera clase. Pero cuando fue al coche, vio que todos estaban sentados juntos, sin ninguna
diferencia. Partió hacia la diligencia y al rato llegó al pie de una colina. El coche se detuvo, y el
cochero gritó: “Pasajeros de primera, permanezcan sentados. Pasajeros de segunda, salgan y
caminen. Pasajeros de tercera, vayan atrás y empujen”.
En la iglesia no tenemos lugar para los de primera clase ni para los de segunda clase, solo para
los de tercera clase.
Cuántos de ustedes, con la ayuda de Dios y del Espíritu Santo, quisiéramos formar un grupo
pequeño en nuestro hogar, o integrarnos a un grupo pequeño ya formado para así terminar la
obra de la predicación. Podrían ponerse de pie y prometer al Señor Jesús y decir como Isaías:
“HEME AQUÍ ENVÍAME A MÍ”.
PRONTO LA NOCHE
VIENE
SALUDO
Propósito del Sermón
Mostrar a la iglesia que el tiempo de gracia de salvación, para este mundo, está por terminar
y, mientras todavía tenemos tiempo, debemos hacer todo lo posible para anunciar un mensaje
de esperanza y salvación.
INTRODUCCIÓN
Cuando hablamos de la noche, de inmediato nos viene a la mente el color negro, oscuro,
pues la noche siempre ha sido sinónimo de tristeza y hasta a veces de depresión. Claro que,
en las ciudades donde cuentan con alumbrado eléctrico, no es tan dramático cuando llega la
noche, por- que basta con presionar el interruptor para que las casas se iluminen; y, es más,
las ciudades de hoy tienen sensores de luz que, en ausencia de la luz solar, los faros prenden
automáticamente y las calles quedan iluminadas, lo mis- mo sucede al amanecer, ante la
presencia de luz solar los faros se apagan automáticamente.
Miremos cómo era el mundo de hace 2000 años atrás cuando Jesús vivía, se alumbraban con
lámparas de aceite que fácilmente eran apagadas por el menor viento, las lámparas eran de
uso casero y, además, no tenían un buen alcance de iluminación.
No vayamos tan lejos, hoy en día hay zonas rurales donde no cuentan con energía eléctrica y,
cuando son las 5:30 de la tarde y la noche se acerca, hacen previsiones de leña, de agua, las
ovejas son traídas al corral, todos se alistan para que, cuando la noche llegue, no les falte nada.
Si estaban de camino a algún lugar, tenían que caminar lo más rápido posible y llegar antes que
la noche llegue porque, en el camino, podía pasar cualquier incidente.
Es en este contexto donde Jesús hace un paralelismo, del día que vivía, con los días
finales que le tocará vivir a este mundo.
capitán sabe que tiene que actuar con brevedad y deshacer las obras del diablo
(1 Juan 3:8).
d. Jesús dijo: “Yo Soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Último…” (Apocalipsis
1:8). Jesús, siendo eterno, no puede ser solo un espectador. Jesús actúa en
función a la humanidad inmortal que perece en los estragos de la muerte.
e. Mientras más tiempo tiene Satanás, mayor será el sufrimiento de la humanidad.
f. Mientras Jesús estaba en la tierra, tenía que hacer todo lo necesario para
cumplir su ministerio de salvación a favor de la humanidad.
g. Mientras todavía la noche llega, Jesús hizo y sigue haciendo su ministerio a
favor de nosotros.
V. CONCLUSIÓN
Las agujas del reloj, del tiempo del fin, señalan que la noche viene; todo indica que
el sol del tiempo del fin está por ocultarse. Queda poco tiempo y muchos de nosotros
todavía no hemos desarrollado un curso bíblico con nuestros vecinos o parientes.
Y la buena obra que Jesús inició debemos terminarla; ninguna otra Iglesia lo hará,
somos nosotros los llamados a predicar de Cristo crucificado, resucitado y que pronto
veremos venir en las nubes de los cielos.
VI. LLAMADO
¿Cuántos de los presentes comprendieron que la noche está por llegar? Si ustedes entendieron
el mensaje de esta mañana, les invito para que se comprometan, no conmigo, no con el pastor,
no con el anciano, pero sí con nuestro Jesús, pensando en su sangre derramada en la cruz.
Hay alguien que quiere ponerse en pie para terminar orando. AMÉN…
JESÚS LA PERSONA
SALVACIÓN
(San Lucas 19:1-10)
PROPÓSITO
Lograr que la hermandad vaya a los hogares para presentar el evangelio eterno, tal como Cristo
lo hizo al visitar la casa de Zaqueo.
INTRODUCCIÓN
Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciu- dad (V. 1)
Muchas caravanas en camino a la fiesta en Jerusalén pasaban por Jericó. Su arribo era siempre
una ocasión festiva, pero ahora un interés más profundo excitaba al pueblo. Se sabía que el
Rabino galileo, quien poco antes había resucitado a Lázaro, estaba en la multitud y, aunque
abundaban los susurros acerca de las maquinaciones de los sacerdotes, las muchedumbres
anhelaban rendirle homenaje y, en medio de aquella gran multitud, se encontraba un pequeño,
pero muy conocido judío.
“Zaqueo era judío, pero detestado por sus compatriotas. Su posición y fortuna eran el
premio de una profesión que ellos aborrecían y a la cual consideraban como sinónimo de
injusticia y extorsión. Sin embargo, el acaudalado funcionario de aduana no era del todo
el endurecido hombre de mundo que parecía ser. Bajo su apariencia de mundanalidad y
orgullo, había un corazón susceptible a las influen- cias divinas” (DTG 547).
En este jefe de los publicanos se había despertado un anhelo de vivir una vida mejor.
El arrepentimiento y la reforma de la vida eran posibles aún para él. Sentía un intenso
anhelo de ver a Jesús y de aprender más perfectamente del Maestro el camino de la vida.
Cuando llegó el gran momento, el chasco de Zaqueo fue grande, este pequeño cobrador
de impuestos se perdía en la multitud. El corazón de Zaqueo anhelaba ver el rostro del
maestro, pero sus ojos no lograban ubicarlo.
Chasqueados por no encontrar felicidad en las cosas materiales, empiezan a sentir que
requieren de alguien superior, que Dios podría dar plenitud a sus vidas, pero tristemente
se pierden en la multitud, así como el jefe de los publicanos, anhelan encontrar la paz
en Dios, pero no hay quien se atreva a presentarles al príncipe de paz que es Jesucristo.
La sierva del Señor expresó lo siguiente: “Muchos leen las Escrituras sin comprender
su verdadero sentido. En todo el mundo, hay hombres y mujeres que miran fijamente
al cielo. Oraciones, lágrimas e interrogantes brotan de las almas anhelosas de luz en
súplica de gracia y de la recepción del Espíritu Santo. Muchos están en el umbral del
reino esperando únicamente ser incorporados en él”. Los hechos de los apóstoles, 90.
Había algo que Zaqueo no sabía que, aunque él no lograba ver a Jesús, el Señor ya lo había
visto a él y que, aunque él no podía encontrar al maestro, Jesús sí lo encontraría a él.
Por encima del clamor de los sacerdotes y rabinos, y las voces de bienvenida de la
multitud, el inexpresado deseo del principal de los publicanos habló al corazón de Jesús.
Repentinamente, bajó el sicómoro, un grupo se detuvo, la compañía que iba delante y la
que iba atrás hicieron alto, y Jesús miró arriba, con aquella mirada que parecía leer el
alma, entonces el maestro, con voz amable, le pidió que bajara del árbol para ir juntos a
su propia casa.
“Zaqueo había deseado ardientemente tener la oportunidad de ver a Jesús y tuvo que
haberse sentido muy honrado y satisfecho, al tener el privilegio de recibir en su propia
casa al gran Maestro.
Jesús sabía todo esto, y fue a la casa del recaudador de impuestos, con el propósito
específico de instruirlo en el camino del reino” DTG 509-510.
UNIÓN PERUANA DEL NORTE 33
NO HAY MISIÓN SIN COMUNIÓN
La vida de Zaqueo cambió radicalmente solo porque Cristo decidió detener su viaje para
ir a la casa de este jefe de los publicanos. De igual modo, Dios desea utilizarte, querido
hermano o hermana, para obrar el milagro de la transformación de aquellas personas
que, como Zaqueo, están esperando una oportunidad para escuchar sobre Jesús. Ha
llegado el momento de ir a las casas de nuestros vecinos, amigos o parientes para
presentarles el evangelio de Jesucristo.
Hoy nos toca imitar el ejemplo de Jesús, tú puedes ser un instrumento de salvación en
las manos de Dios, ahora iremos a las casas de nuestros vecinos, amigos o parien- tes
y les diremos: “Hoy ha venido la salvación a esta casa” y les invitaremos a estudiar la
Palabra de Dios.
Los pasos que vamos a seguir, para cumplir con el cometido que Jesús nos dejó, son
sencillos:
1. Aquí, en el templo, vamos a orar por las personas con quienes deseamos estudiar la
Biblia, pueden ser familiares, amigos o algún vecino.
2. Luego iremos a visitar a esas personas, les saludaremos y les diremos que hemos
venido a orar por ellos.
3. Después de orar, alegremente, les diremos: “Hoy ha venido la salvación a esta casa,
quisieramos invitarles a estudiar la Palabra de Dios”.
4. Entonces concretaremos el día y la hora en que regularmente estudiaremos el curso
bíblico con ellos.
IV. LLAMADO
¿Cuántos hermanos y hermanas desean ir a visitar a sus vecinos, amigos o familiares para
invitarles a estudiar la Biblia?, pasen aquí adelante para orar juntos por esas personas.
Después de unos minutos de oración personal, yo realizaré una oración final. Pida a Dios
por las personas con quienes desea estudiar la Biblia. AMÉN
¿DÓNDE ESTÁ OH
MUERTE TU AGUIJÓN?
INTRODUCCIÓN
El texto de hoy se encuentra en 1 Tesalonicenses 4:16. “Porque el Señor mismo con voz de
mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en
Cristo resucitarán primero”.
Este pasaje bíblico habla de la más bella esperanza de todos los tiempos.
Encuentro que la muerte es una experiencia que nunca será aceptada por el ser humano.
La vida de una persona puede ser de las más miserables, hasta que, en algún momento de
sufrimiento, deseas la muerte pero, cuando llega la hora, nadie quiere morir.
Porque el ser humano no fue creado para morir. Fue creado para vivir, con vocación de la vida;
el sufrimiento, el dolor, la muerte y las lágrimas, todos son intrusos en la experiencia humana.
Cuando Jesús regrese y al tocar la trompeta el ángel, dice el texto: “… y los muertos en
Cristo resucitarán primero”, para verlo, abrazarlo y vivir eternamente con Jesús. Escuche,
del Pr. Alejandro Bullón, esta experiencia:
Un día estaba viajando a Brasilia, a mi lado estaba sentada una señora. Ella lloraba y
yo traté de consolarla, calmarla, decirle alguna palabra, pero preferí quedar en silencio,
porque cuando las personas lloran es bueno respetar su sentimiento.
Después, cuando ella se calmó un poco, ya estábamos volando, la miré y ella sonrió y
yo le dije:
- No, no está nada bien, mi esposo murió hace un mes y ahora estoy yendo a Brasilia
porque me avisaron que mi hijo acaba de morir.
En este mundo muchas veces vamos a enfrentar la muerte.
- Quien sabe en este momento Ud. está sufriendo la pérdida de un ser querido. Perdió
su padre, madre, hermano, esposa, esposo… lo más trágico es perder a un hijo.
- ¿Por qué? Porque si un día tuviéramos que enterrar a nuestro padre, sería algo
lógico y natural. Ellos son más ancianos, nosotros somos más jóvenes, pero que un padre
entierre a su hijo es muy triste. Es algo que no tiene lógica. Encuentro que cuando un
padre entierra a su hijo, está enterrando su propia vida, sus sueños, sus planes, todo está
muriendo con su hijo.
- En el mensaje de hoy, hay una lección mucho más profunda que simplemente la
resurrección del cuerpo físico. Aquí también está implícito el mensaje de la resurrección
de la vida espiritual.
- Un día un padre decía llorando:
Pastor, mi hijo está muerto, simplemente muerto en la vida espiritual. No tengo la mínima
esperanza que vuelva a Jesús.
- Le contesté que, en el nombre de Jesucristo, quien tuvo poder para resucitar a
Lázaro, al hijo de la viuda de Naín y que tuvo poder para resucitarse a si mismo, tiene
poder para resucitar a su hijo, no importando cuán lejos esté de Dios y de la iglesia.
- Ahora no piense en su hijo, ni en su esposo, ni en su esposa, piense en Ud. mismo.
Por ventura, Ud. en este momento ¿está sufriendo de muerte espiritual? ¿Se siente un
cadáver?
- Un día un joven me dijo:
- Pastor:Yo me siento como si fuera un cadáver dentro de la iglesia. No tengo más
alegría, no tengo más paz, no tengo más deseos de alabar a Dios.
- Cuando conocí a Cristo, con toda alegría me levantaba el sábado para ir a la
iglesia, pero hace tiempo que soy un cadáver en mi vida espiritual.
II. CONCLUSIÓN
Entonces, clame a Jesús donde se encuentra.
Él tocará su vida. Ese Jesús, quien tuvo poder para vencer la muerte física, tiene poder
para vencer la muerte espiritual.
- Un teólogo dijo que en ocasión que Jesús resucitó a Lázaro, Él dijo: Lázaro, sal fuera.
El teólogo dijo que si Jesús no hubiera dicho Lázaro, sal fuera, sino simplemente ¡sal
fuera!, todos los muertos del mundo habrían resucitado.
- Esto porque el poder de Jesús es grande, así que se limitó a decir: ¡Lázaro, sal fuera!
En este momento, Jesús no dice Lázaro, sal fuera, Jesús dice: ¡Marita, Roberto, Carlos,
Rosa, Maggie, Raquel, Flor, Otoniel, Samuel… sal fuera, en- trégame tu vida, ábreme tu
corazón!
- Cuando Jesús entre en su corazón, Él no solamente entrará llevando vida, sino
llevando todas las bendiciones.
Mi hermano y mi amigo, depositemos nuestra confianza en Jesús, Él viene
pronto, por eso gritemos con todas nuestras fuerzas ¡La Esperanza es Jesús!
¡MULTIPLICAR Y
FRUCTIFICAR!
Texto: Génesis 28:3
Introducción: Usted ya oyó la famosa frase “crecer duele”. Aunque común, esa frase expresa
lo que sucede en el proceso de crecimiento de una persona. Los niños que están en la fase
del primer o segundo estirón pueden sentir dolor frecuente o esporádico en la región de las
piernas, caderas y pantorrillas, sin una razón aparente. En general, se trata de un desequilibrio
en el crecimiento de los huesos, tendones y músculos. Uno puede desarrollarse de manera
más acelerada que otro, hasta que se igualan y el dolor cesa.
De ahí surgen las quejas de algunos niños y la frase: “crecer duele”. A lo largo de la vida,
además del dolor físico, también vendrán dolores emocionales, los que producen desaliento.
Crecer duele, pero hace un bien increíble después que el dolor pasa. Crecer duele, pero es
necesario. En la Biblia, el crecimiento está relacionado con la multiplicación, y también implica
dolor y un cierto grado de desaliento, pero hace un bien increíble para la experiencia cristiana.
5. Con la iglesia primitiva: “Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se
multiplicaba grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían
a la fe”. Hechos 6:7.
6. En la predicación del evangelio a los gentiles: “[…] por la palabra verdadera del evangelio,
que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en
vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad”. Colosenses
1:5,6.
La Biblia nos hace un llamado al crecimiento. Cristianos, iglesias y grupos pequeños saludables
necesitan multiplicarse por el poder del Espíritu Santo.
Un cristiano que crece y se multiplica es un cristiano que tiene hambre de Dios, que
busca su Palabra, que da libertad al Espíritu Santo.
Las cosas necesitan generarse dentro de nosotros por fe. Usted es por fuera lo que
es por dentro, nada más ni nada menos. Vea ese estudio sobre la lectura de la Biblia
entre los adventistas en el mundo:Nunca lee la Biblia 2%
Esa es una invitación para una experiencia espiritual. Elías necesitaba ver el cuadro
de una manera diferente:
obser- var las reacciones de los que pasaban por allí. Oyó opiniones así: “¡Qué lindo
está aquel cáliz!” “El mantel está perfecto”. Como todos decían cosas de ese tipo, él
rasgó el cuadro y explicó: “Yo pinté ese cuadro para que admiraran a la persona de
Cristo, pero veo que son los accesorios los que llaman la atención. Es la persona de
Jesús la que debe merecer toda la atención.
2. Evangelizadora
El apóstol Pablo, al escribir a los hermanos de Roma, dice: “¿Y cómo creerán
en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y
cómo predica- rán si no fueren enviados?” Romanos 10:14-15.
“[…] el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque
separados de mí nada podéis hacer”. Juan 15:4-5
Son raras las excepciones de personas que llegaron a la iglesia porque pasaban
fren- te a ella y sintieron deseos de entrar a la iglesia, lo normal es ver que las
personas llegan a la iglesia por la influencia de alguien.
3. Eclesiástica
Tiene que ver con el estado de los creyentes en la iglesia. Una iglesia que tiene
en vista el crecimiento y la multiplicación, necesita tener unidad.
La Fontaine: “Toda fuerza es débil si no está unida”. Dios llama a sus hijos a la
unidad, no a la uniformidad.
Se trata de una unión con propósito, no es aquella en que las personas están
juntas, pero no saben el por qué. Ilustración: Un grupo de personas estaba
haciendo un pozo y uno le decía al otro: Yo cavo, tú cavas, él cava, nosotros
cavamos, vosotros caváis, ellos cavan. No es lindo pero es profundo.
II. CONCLUSIÓN
La teología de la multiplicación es un hecho, y Dios anhela ver esa realidad manifestándose
en todos los niveles de su Iglesia. Crecer duele, pero es necesario. Dios espera que
sus discípulos alcancen la experiencia de la multiplicación. Hoy estamos celebrando la
multiplicación de grupos pequeños nuevos. Es el deseo de Dios que los grupos nuevos y
las personas crezcan espiritualmente (esto es comunión), crezcan en unidad (o sea en las
relaciones), crezcan en evangelismo (esto es la misión). Vamos a unirnos y, por la gracia
de Dios, multiplicar discípulos para su reino. Vamos a multiplicar grupos pequeños y
bendecir a más personas en una comunidad de amor. ¡Multipliquemos esperanza!
PLAN MANÁ
2022
Jeremías 15:16
PROPÓSITO
Lograr que la hermandad reconozca la importancia del alimento espiritual y decidan suscribirse,
tanto a las matinales como a las guías de estudio de escuela sabática, cada miembro de la
familia.
INTRODUCCIÓN
Es imposible que una persona esté sana si no se alimenta adecuadamente. Así de indispensable
como es el alimento material, es también el alimento espiritual.
En esta ocasión analizaremos, a la luz de la Biblia, por qué es tan importante el alimento para
el alma.
IV. CONCLUSIÓN
Resumen
El alimento espiritual es importante porque previene muchas enfermedades, además,
porque facilita nuestro desarrollo espiritual, y nos mantiene con energía y vigor para vivir
la vida cristiana en plenitud.
V. LLAMADO
Querido hermano, querida hermana, el mejor método para estudiar la Biblia, en forma
sistemática y sencilla, son las matinales y las guías de estudio de la Escuela Sabática. La
mejor decisión, que usted puede tomar, es asegurar el alimento espiritual tanto para usted
como para cada miembro de su familia, mediante la suscripción de dichos materiales.
Suscríbase ahora mismo e ingrese al plan de ahorro para este año.
HOY ES
EL DÍA
INTRODUCCIÓN
1. Saludo
2. Motivación: Alguna vez hemos escuchado frases como: “es tu oportunidad”, “no dejes
pasar esta oportunidad”, “tal vez es tu única oportunidad”. No hay duda que en la vida
suceden cosas o experiencias que solo pasan una vez y, si las dejamos pasar, después
lamentamos por no haberlas aprovechado cuando era el tiempo oportuno. Es increíble
cómo muchas veces dejamos pasar oportunidades importantes en nuestra vida, eso
puede acontecer en la niñez, juventud, durante los estudios, trabajo o en el matrimonio.
Pero, de una forma especial, esto sucede en la vida espiritual, hay oportunidades que no
podemos ni debemos dejar pasar. Oportunidades que pueden cambiar el rumbo de la vida,
transformándola en algo duradero y hermoso. Solo Cristo nos trae estas oportunidades
de vida y felicidad.
3. Proposición: Conoceremos, a la luz de la Biblia, la experiencia de un hombre que supo
aprovechar la mejor oportunidad que se le presentó en su vida: conocer, aceptar y dejar
que Jesús transforme su vida.
4. Texto: San Lucas 19:1-10
nada de pureza. Era despreciado no solo por cobrar impuestos para los
enemigos de Israel, sino que, además, era un ladrón y él lo sabía muy bien.
b. Su estatura. Era pequeño, por más que estirase el cuello no podía ver a Jesús,
tal vez en un momento pensó para sí mismo: “no lo voy a conseguir, mejor me
voy a mi casa, otro día será”.
c. La muchedumbre. La gente que rodeaba a Jesús no permitía que nadie se
acerque a él, además, Zaqueo tal vez escuchó de labios de más de uno frases
como: “¿qué hace este pecador aquí?”
6. Zaqueo sabía muy bien que era un pecador, se sentía miserable y vacío, pensó tal
vez que Cristo no quería conocerlo. Pero dejó de lado sus temores, problemas y
prejuicios, lo más importante en ese momento era conocer al Salvador.
7. Corrió y subió de prisa a un sicómoro que estaba junto al camino por donde pasaría
Cristo, lo vio venir, cada vez más se acercaba y, por fin, conocería a Jesús.
8. El encuentro con el Salvador fue maravilloso, Zaqueo supo aprovechar su oportunidad.
Aplicación
9. Cristo quiere pasar por tu vida ahora, tal vez sea la única oportunidad que tengas,
deja tus problemas de lado y corre al encuentro de Jesús.No dejes pasar esta
oportunidad. Este encuentro salvó la vida de Zaqueo, lo mismo quiere Cristo para ti.
10. Cita: P.V.G.M., 188 “Hay quienes han tenido escasas oportunidades y han transitado
por los caminos del error porque no conocían ningún camino mejor, a los cuales
les llegarán los rayos de luz. Como vinieron a Zaqueo las palabras de Cristo, hoy es
necesario que pose en tu casa”.
Aplicación
8. No basta solo conocer a Jesús, es necesario aceptarlo y recibirlo con gozo, la mejor
oportunidad que tienes es hoy.
9. Él quiere morar en tu vida, acéptalo así como estás, recuerda que Zaqueo lo hizo
así también.
10. Al hacerlo, tu familia también se beneficiará y, juntos, disfrutarán de las bendiciones
de Cristo.
11. Así como a Zaqueo, Jesús hoy te dice: “Es necesario que hoy me aceptes en tu vida
y en tu hogar, solo yo transformaré tu vida, acéptame por favor”.
12. ¿Cuál será tu respuesta?
Aplicación
10. Cristo también quiere transformar tu vida, solo él puede cambiar lo que necesita ser
mudado dentro de ti.
11. Deja de luchar solito, y permite que Jesús realice lo que para ti es imposible. No
pierdas esta oportunidad.
12. El resultado será increíble, tu vida tendrá sentido y alegría. Lo que te parecía
imposible de cambiar, Cristo lo hará en forma milagrosa.
13. Perderás placer por las cosas pecaminosas, Jesús te dará nuevas motivaciones y
deseos, dándote un nuevo corazón.
IV. CONCLUSIÓN
1. Resumen: Cita: P.V.G.M., 69.
“Toda la cultura y la educación que el mundo puede dar, no podrán convertir a una
criatura degradada por el pecado en un hijo del cielo. La energía renovadora debe
venir de Dios”.
V. LLAMADO
1. Persuasión: La historia de Zaqueo no es fábula ni producto de la imaginación, es
un hecho real. Porque así como Jesús transformó la vida de ese hombre, transformó
también mi vida. Un día lo conocí, y lo acepté abriendo mi corazón para él, como
resultado fue una transformación maravillosa, lo mismo puede acontecer contigo si
lo aceptas hoy. Hoy es tu oportunidad.
2. Invitación: ¿Cuántos desean no dejar pasar esta oportunidad, recibiendo a Cristo en
su corazón, y permitiendo que transforme su vida?
¿Puedo ver las manos? Oremos.
LA DEMORA DEL
ADVENIMIENTO Y LA
MISIÓN DE LA IGLESIA
INTRODUCCIÓN
Saludo
Motivación
Un caluroso día de verano, un niño de trece años estaba sentado en un barril de madera
en los frescos pasillos de una vieja tienda de Vermont. A las dos en punto, el viejo reloj del
abuelo, colgado en la pared, empezó a repicar. Pero el mecanismo se apiñó y el reloj continuó
golpeando. En su decimonoveno golpe el joven se levantó de repente y corriendo hacia la
calle empezó a gritar, “¡Nunca había sido tan tarde!” “¡Nunca había sido tan tarde ni para los
estudiantes de la profecía bíblica!”.
Texto Clave
2 Pedro 3:11-13
Puesto que todas estas cosas han de ser destruidas ¡cómo no debéis vosotros andar en santa
y piadosa manera de vivir, esperando y apresurando la venida del día de Dios, en el cual los
cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero
nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora
la justicia.
Proposición
En su segunda epístola, el apóstol Pedro insta a la preparación del corazón para la venida de
Cristo (2 Pedro 3:11-13). El apóstol hace énfasis en tres puntos significativos: (1) cómo vives
afecta lo que crees y lo que crees afecta cómo vives, (2) la demora del advenimiento no ha
ocurrido debido a alguna falla por parte de Dios y (3) es posible apresurar el advenimiento.
c. Pedro está diciendo que Dios tiene una tabla del tiempo divina. Si usted estudia
las profecías relacionadas con la primera venida del Señor, verán que Jesús vino a
tiempo. “Venido el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo” (Gálatas 4:4); “a
su tiempo murió por los impíos” (Romanos 5:6).
d. Cuando Jesús es bautizado en cumplimiento de Daniel 9, Él dice “El tiempo es
cumplido” (San Marcos 1:14-15). Cuando el reloj profético marcó la hora, el Mesías
vino la primera vez. Pedro dice en efecto, que Dios tiene una tabla de tiempo
profética, y cuando el reloj marque la hora profética, Cristo vendrá.
e. Ahora Pedro explica la aparente demora del advenimiento, “El Señor no tarda su
promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente con nosotros,
no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento” (ver.
9). Pedro explica que, para Dios, una demora es una naturaleza de largo sufrimiento.
f. Me gustaría que usted considerara la demora del advenimiento, a la luz de un
Dios sufriendo y a la luz de un amor sufriendo. Cuando Jesús estaba colgado en el
Calvario, reveló que Dios prefería sufrir que dejar que usted y yo nos perdiéramos.
La cruz es una revelación a nuestros apagados sentidos, de tal forma que Dios
preferiría sufrir la agonía del pecado y sufrir la segunda muerte que dejar que nos
perdiéramos. La demora del advenimiento revela a un Dios que sufre en amor.
g. Seguido pensamos en la demora del advenimiento en términos de nuestro sufrimiento
en un mundo de perversos, un mundo donde hay Bosnios y Gerzegovinos y Somalíes;
en un mundo donde hay hambruna, angustia y niños explotados. Pero la demora del
advenimiento revela que Dios prefiere sufrir que permitir que una persona se pierda.
h. Piense en ello de esta forma: Nos vemos unos a otros y seguido decimos: “¿Cómo
va tu día?” “Mi día está bien”. ¿Cómo estuvo el día de Dios hoy? Dios fue a 10 000
funerales hoy y aun más, irá a otros 10 000 mañana. Y él ama a cada uno de aquella
gente más de lo que tú puedas posiblemente amar a tu hijo o hija. El corazón de
amor de Dios sufre con cada persona postrada en un hospital muriendo de cáncer.
En una forma que nunca podré entender, Jesús en su ministerio del Santuario, carga
con nuestras aflicciones.
i. Dios lleva la pena de cada mujer cuyo esposo se ha ido con otra. Dios lleva la
agonía de cada mujer quien ha sido golpeada hasta que sus ojos se amorataron y
su nariz sangró, porque su marido es un alcohólico y la golpea. Dios lleva el dolor
de cada pareja cuyo hijo nació muerto. Dios lleva el dolor, en una forma que yo no
puedo entender, de cada joven que choca violentamente con el vidrio de su auto
destrozado. Y el advenimiento se demora, porque Él prefiere seguir sufriendo que
cortar la salvación de alguno que pudiera ser salvo. La demora del advenimiento nos
afecta, pero piense cómo afecta a Dios.
j. En el gran Día de Gracias, cuando Dios venga, se sentará a la mesa y verá tu lugar
y mi lugar. Y si esa silla está vacía, habrá un vacío en su corazón que es siempre
indescriptible. La demora del advenimiento no es porque Dios aumentó el tiempo, es
porque está alcanzando a la gente. La demora del advenimiento es porque Jesús, en
su amor, prefiere sufrir como el intercesor de la humanidad y experimentar el dolor
corporal que, el pecado cósmico y universal, trae que tener que perder gente que
pudo haber sido salvada.
k. Cuando el período de prueba termine, no terminará porque la misericordia de Dios
haya finalizado. El fin del período de prueba es más bien la declaración por parte
de Dios que si la puerta del Santuario permaneciera abierta, no habría ninguna
diferencia porque cada persona está completamente lista para la cosecha.
l. El que es justo, sea justo todavía; el que es injusto, sea injusto todavía (Apocalipsis
22:11). La puerta del período de prueba no se cerrará hasta que todos hayan hecho
su última, irrevocable y completa decisión. El advenimiento se demora no porque las
promesas de Dios hayan fallado, sino porque su amor es implacable, su misericordia
alcanza para salvar a los hombres y mujeres.
IV. CONCLUSIÓN
ORACIÓN
a. En la oración del Señor somos instruidos para orar “Venga tu reino” (San Lucas 11:2).
¿Estás orando de rodillas todos los días para que venga el reino de Jesús? El libro
de Apocalipsis termina con la oración de Juan “Ven (rápidamente), Señor Jesús”
(Apocalipsis 22:20). ¿Por qué orar por un rápido regreso de nuestro Señor? Eso por
lo cual oras, más deseas. Eso por lo cual oras, (bajo el Espíritu Santo) crea en ti un
deseo de cumplimiento. Mientras estamos de rodillas, abriendo nuestros corazones
ante Dios, se desarrolla una reorientación de nuestras prioridades, y somos alzados
de la niebla de este mundo.
ARREPENTIMIENTO
PRIORIDADES REORDENADAS
c. Pedro dice: reordena tus prioridades para que puedas salir de un mundo perdido e ir
con Jesucristo, (“apresurandoos para la venida de Dios”). El mismo Maestro dice: “Y
será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, por testimonio a todos los
gentiles: entonces vendrá el fin”. (San Mateo 24:14)
d. Los eventos en tiempos recientes, de Europa del Este, no son meramente eventos
fortuitos en la historia secular, sino son parte de un plan divino que indica que este
es el tiempo de la Iglesia para establecerse en la complacencia de Laodicea.
e. En una forma maravillosa, Dios ha abierto puertas en el mundo. Y él abrirá puertas en
tu vida. ¿Hay alguien por quien estés orando? ¿Hay alguien en tu comunidad que te
preocupa su alma? Necesito estar relacionado con ganar almas, no solo por el alma
de otras personas, sino por la mía.
f. Sin un involucramiento, sin la testificación el crecimiento de mi propio espíritu está
atrofiado. Sin esto, mi propia vida espiritual está desbaratada. Sin eso, la vida se
vuelve egoísta.
g. Dios te está guiando a ti y a mí a una santidad del fin del tiempo. Nos está guiando
a una profunda oración, a un profundo arrepentimiento y profunda preocupación por
las almas y a reordenar nuestras prioridades.
EL VENDRÁ
INTRODUCCIÓN
Las despedidas siempre nos causan tristeza, la despedida en la ascensión de Jesús, en el
monte de los Olivos, no fue una excepción, los discípulos estaban consternados; sin embargo,
Jesús les dio una grata esperanza ¡Volveré!
Esta esperanza es también para nosotros, no estuvimos con los apóstoles en el monte de los
Olivos, pero compartimos la misma esperanza; las palabras de Jesús son también para nosotros.
I. EMOCIONES ENCONTRADAS
La Palabra de Dios dice:
“Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis
testigos en toda Jerusalén, en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra”
(Hechos 1:8).
Si vemos el contexto de este versículo, nos daremos cuenta que Jesús se encuentra en
el monte de los Olivos junto a sus apóstoles antes de su ascensión a los cielos. Al des-
pedirse de ellos, sucede lo siguiente:
“Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le tomó sobre sí una nube
que le ocultó de sus ojos. Y es- tando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto
que él se iba, he aquí que se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas,
los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este
mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto
ir al cielo”(Hechos 1:9).
Viene del verbo griego (Mirar, ver). Mientras que los apóstoles miraban al cielo, mientras
que ellos todavía podían ver, hasta donde sus ojos les ayudaban a ver, sin perder de vista
cómo iba ascendiendo Jesús.
Cuánto esfuerzo habrán realizado los apóstoles para no perder de vista a Jesús, pero la
vista humana tiene limitaciones, pero más grande son las limitaciones que el pecado ha
puesto entre Dios y la humanidad.
Viene del verbo griego “mirar” V.10 (poner la mirada hacia delante, una mirada recta y
una mirada fija).
No podemos pasar por alto esta hermosa descripción que hace el Espíritu de Profecía:
“Cristo vino a la tierra como Dios revestido de humanidad. Ascendió a los cielos como
el Rey de los santos. Su ascensión fue digna de su elevado carácter. Fue como quien es
poderoso en batalla, un vencedor, que llevó cautiva a la cautividad. Fue escoltado por la
hueste celestial, entre exclamaciones y aclamaciones de alabanza y cánticos celestiales...
Todo el cielo se unió en su recepción” (MS, 134, 1897).
Seguramente que cada uno de los apóstoles, al ver a su maestro ascendiendo a los
cielos, tuvieron emociones encontradas. Jesús, ahora se ve imponente, rodeado de su
escolta real, de ese inmenso grupo de ángeles que descendieron para acompañarle en su
ascensión. Jesús envió a dos de sus ángeles para que pudieran consolar a los apóstoles,
darles ánimo y recordarles las promesas maravillosas de su Maestro, y estos ángeles les
mencionaron lo que acabamos de leer: “Este mismo Jesús que habéis visto ir al cielo, así
vendrá, tal como lo habéis visto ir al cielo”.
Qué privilegio de los apóstoles de ver a Jesús ir a los cielos; pero sobre todo tener la
seguridad que ese mismo Jesús vendría.
El mismo Jesús a quien los discípulos habían conocido íntimamente, durante los tres
años y medio, acababa de ascender. Aunque había resucitado y ascendido al cielo, como
el Hijo de Dios, aún retenía su naturaleza humana.
Como suceso histórico, la segunda venida de Cristo está indisolublemente ligada a otros
acontecimientos históricos: su resurrección y su ascensión.
Según esa promesa, la venida de Jesús deberá ser: (1) personal: “este mismo Jesús
(DTG 771-772); (2) visible: “como le habéis visto ir”; (3) acompañado de nubes: “una
nube... lo ocultó”; (4) segura: “así vendrá”. Esta sencilla aunque solemne promesa, de
los consejeros angélicos, le imprime a la doctrina de la segunda venida de Cristo una
completa certeza, asegurada por la realidad de la ascención. Todo -acontecimiento y
promesa- es verdad, o ninguno de los dos lo es. Sin la segunda venida de Cristo, toda la
obra anterior del plan de redención sería tan vana como lo sería la siembra y el cultivo
sin la cosecha.
¿Cómo será ese momento glorioso cuando Jesús vuelva a encontrarse con sus
apóstoles? ¿Cómo será cuando Él pueda ver nuevamente a aquellos con quienes
caminó por diferentes lugares de Galilea, Samaria y Judea?; esos lugares que como
testigos mudos guardaron cada uno de sus pasos, sus milagros, sus predicciones y las
curaciones impresionantes. Pero también será el encuentro grande con nosotros, que
hemos conocido el mensaje de Dios y con aquellos que conocieron la verdad y esperan
su venida. ¡Será un encuentro maravilloso! Pero también me pregunto: ¿Quién tendrá el
mayor deseo de participar de ese encuentro? ¿Es Jesús quien tiene el mayor deseo de
vernos o nosotros de verle a Él?
¿Cómo será el momento glorioso de la venida de Jesús? Aun la mente más grande, los
más inteligentes o los mejores pintores, no pueden describir o pintar cómo serán las
escenas de la venida de Jesús. Pero nosotros encontramos en la palabra de Dios esa
promesa, Jesús vendrá, y él dijo: voy a preparar lugar para ustedes, y cuando el Señor
haya preparado ese lugar, él dijo: voy a retornar para llevarles también a ustedes y esa
promesa se quedó fija en la mente de los apóstoles.
No les importó ni tiempo, ni distancia, ni hambre, ni muerte por predicar el evangelio, ellos
querían ver a Jesús por segunda vez, ese fue el deseo de ellos hasta el último momento.
V. CONCLUSIÓN
Esta bendita esperanza también debe ser de nosotros, de predicar a tiempo y fuera
de tiempo, como miembros de la Iglesia que quieren ver a Jesús muy pronto, antes
prediquemos el mensaje que amamos.
Que la misma fortaleza que recibieron los apóstoles, en el monte de los Olivos, nos anime
a cada uno de nosotros.
Cada vez que ante nuestros ojos aparezcan nubes negras, y no veamos claro los cielos,
recordemos las palabras de los ángeles de Dios: Vendrá como le habéis visto ir.