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Taller Catedra Universitaria Uptc Fabian

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Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia

Facultad ciencias agrarias (Ingeniería agronómica)


Catedra universitaria y entorno

Estudiante: Fabián Mauricio Suarez cruz


Código: 202111941
Docente: Mary luz López Sánchez
Grupo: 12

1. Primera misión pedagógica de Alemania en Colombia

La primera misión pedagógica de Alemania en Colombia se dio en el año de 1870,


esto da lugar en el gobierno llamado Estados Unidos Colombianos, durante este
gobierno se dio a cabo la expedición del decreto de orgánico de instrucción
pública y por medio de este se buscaba modernizar y laicizar la educación
A esta primera expedición llegaron pedagogos tales como:
Gotle Wiesse: destinado a Antioquia
Julio dual Warner: destinado a Bolívar
Augusto van Gogh: destinado para el Cauca
Carlos Meizler: destinado para el Magdalena
Ernesto Hotchik: destinado para Boyacá
Entre otros representantes pedagogos alemanes; estos pedagogos se dedicaban
a establecer las escuelas normales de los diferentes estados e introducir los
métodos más modernos para la formación de la enseñanza de la primaria y la
secundaria basada en la ideología del pedagogo Johan Heinrich Petzalostky.
Esta ideología fue la inspiración de las escuelas alemanas.
Hasta 1870 en Colombia se mantenía una educación sesgada a la religión y este
sesgo religioso continuo durante un siglo mas
Aunque esta primera expedición fue un poco pionera y no tan exacta esta
expedición le dio comienzo a una educación un poco más moderna, estos
pedagogos estaban seguros que la explicación de las cosas se daba por medio de
la necesidad de dar razón de las cosas, explicándolas conforme a sus causas.
Aun así trajo muchos beneficios ya que con la influencia de la idea de petzalotsky
se crearon las primeras universidades pedagógicas, la formación de maestros y
una transición mucho más armónica entre la educación secundaria y la educación
superior durante los siguientes años.

2. Segunda misión pedagógica alemana en Colombia

La segunda misión alemana se llevó acabe en octubre de 1924, en esta segunda


misión llegan tres profesores y adicional a ellos llegan tres consejeros
colombianos; en este caso el director de la misión será Antón Aitel quien junto a
Emilio Ferrero (fue ministro de la instrucción pública) se encargan de la reforma
universitaria
Karl Gloetnof y Gerardo Arrubla un conservador profesor de historia que había
dirigido la instrucción pública de Cundinamarca se van a encargar de la educación
primaria y normal
La educación secundaria está a cargo del pedagogo Karl Decker quien es asistido
por el pedagogo liberal Tomas rueda Vargas, esta combinación tuvo un gran
impacto en la educación debido a que estos dos logran la conformación de nuevas
escuelas continuadoras de la ideología petzalotsiana, las cuales mejoran sus
métodos y se acoplan a las nuevas necesidades del siglo XX.
Tomas Rueda Vargas y Karl Decker toman una gran decisión debido a que en
aquellos tiempos la necesidad de los medios de comunicación como lo son la
prensa escrita y la radio, estos contribuyen en gran parte a las misiones
multiplicadoras que las escuelas normales estaban teniendo en el país
En esta misión el principal problema era el analfabetismo, así que decidieron
proponer la educación obligatoria libre, aunque esta propuesta fue costina porque
se encuentra que contradice la constitución (HELG, 1987,117)
3. LA CREACION DE LA FACULTAD DE EDUCACION

La Facultad de Pedagogía de Tunja logró alcanzar el reconocimiento en el


Gobierno del presidente Enrique Olaya Herrera como Facultad de Ciencias de
la Educación, mediante Decreto 1379 de 1934 (5 de julio). Así, con esta decisión
se le dio carácter nacional, se le reconocieron oficialmente los títulos en Ciencias:
Pedagógicas, Matemáticas, Química e Idiomas, con lo cual se marcó un cambio y
se revolucionó la empresa pedagógica en Colombia, pues los llamados profesores
siberianos, eran solicitados de todas partes del país para encomendarles la
dirección
de establecimientos tanto públicos como privados.
Posteriormente, el Gobierno de Alfonso López Pumarejo, por Decreto 1917 de
1935
(25 de octubre), fusionó en una sola Facultad de Educación, la de Tunja, el
Instituto Pedagógico Nacional y la Facultad de Educación de la Universidad
Nacional de Bogotá, quedando esta última como sede única y principal. La unión
de las Facultades en una sola no arrojó cambios positivos dentro de la política
educativa del Gobierno, lo que llevó a este a darle autonomía administrativa y
académica a la Facultad de Educación de Colombia. Así, por Ley 39 de 1936 (21
de febrero) se reorganiza dicha Facultad bajo el nombre de Escuela Normal
Superior, quedando inicialmente como rector el doctor Rafael Bernal Jiménez,
aunque por poco tiempo, ya que renunció y fue reemplazado por el doctor Aurelio
Tobón. Después, a principios de 1937, asumió la Rectoría el doctor José
Francisco Socarrás, quien dijo en aquella época, “ahora la nueva Escuela Normal
Superior quedaría bajo la inmediata dirección del gobierno, modificando lo
establecido en el estatuto orgánico de la Universidad Nacional......
Se estimó que el gobierno debía conservar la dirección de los establecimientos
Normalistas, y que para propugnar por la formación de profesores era menester
multiplicar las becas para atraer candidatos a una carrera económicamente poco
atractiva...”. (Socarrás, 1987, p. 28) Esta nueva razón social permitió igualmente la
reorganización de las secciones o
departamentos en la Escuela Normal, en el año de 1938, quedando dividida así:
Ciencias Sociales; Ciencias Físicas y Matemáticas; Ciencias Biológicas y
Químicas y Filología e Idiomas

4. Reformas educativas en el gobierno de Alfonso López Pumarejo (1934-


1938)
La apuesta de López Pumarejo por una educación nacional, controlada por
el Estado, se vio reforzada por los esfuerzos realizados antes del inicio de
su gobierno o que realizaban otros políticos e intelectuales liberales. Es así
como, la idea de una educación que propendiera por modernizar al
campesinado colombiano, fue reforzada con la vinculación en el Ministerio
de Educación del político e intelectual de origen antioqueño, Luis López de
Mesa (1934), quien puso en marcha la Comisión de Cultura Aldeana y
Rural, mediante la cual se pretendía acercar el universo cultural urbano a
los sectores rurales. La Comisión, integrada por expertos en urbanismo,
salud pública, agronomía, pedagogía y sociología, tenía por objetivo
analizar las posibilidades de desarrollo de cada departamento y mejorar el
nivel de vida del campesinado, al tiempo que debía cumplir con el papel de
difusor de las políticas educativas y culturales del gobierno nacional,
enseñando los nuevos principios sobre “higiene, estética, alimentación y
nutrición. Inspirada en las misiones pedagógicas promovidas por José
Vasconcelos en México, durante la década de 1920, las misiones
pedagógicas de la República española y las reformas de José Bernal en
Boyacá, la Comisión debía además brindar respuestas a los problemas y
necesidades de las masas populares
Para consolidar el aspecto cultural y educativo, el gobierno de Alfonso López
Pumarejo propició la apertura de bibliotecas, las investigaciones folclóricas
regionales y las bibliotecas aldeanas, propuestas que, sin duda, definieron un
camino de fortalecimiento de la cultura popular. La puesta en marcha de este
proyecto buscaba tener un alcance nacional, aunque su aplicación no fue
homogénea o similar de un lugar a otro. No obstante, es importante el impulso a la
educación mediante la extensión cultural, representada en la radiodifusión, las
bibliotecas aldeanas, la biblioteca del maestro, las escuelas ambulantes, los
patronatos escolares, la Biblioteca Popular de Cultura Colombiana, la Feria del
Libro y la Encuesta Folclórica Nacional. Esta política se propuso llegar a la cultura
popular y permitió un acercamiento entre intelectuales y políticas de Estado, y
entre gobernados y gobernantes, e incidió también en una valoración positiva en la
educación para los sectores populares y en la construcción de ciudadanía.

La creación de bibliotecas aldeanas en cada pueblo tenía como objetivo manifiesto


la adquisición de saberes por parte de los habitantes “aldeanos” dentro
del marco del concepto de “educación popular”, a la vez que contenía varias
lecturas. En primer lugar, las bibliotecas aldeanas pueden ser leídas como un
intento de integrar el campo al panorama nacional, esto es, la inclusión de los
habitantes del campo en el proyecto de nación, transformándoles en ciudadanos
a través de la instrucción. En los programas se incluía material que tenía como
objetivo la formación a varios niveles, tanto en uno muy básico, que buscaba
alfabetizar y dar enseñanzas prácticas a los campesinos, como en otro, un poco
más complejo, que tenía contenidos de historia de Colombia, obras
literarias, etc. Se buscaba que la selección tuviera un carácter nacional y que
fuese de carácter laico.

En segundo lugar, al analizar los nombres que se adjudicaban a las mismas


bibliotecas se evidencia cierto proceso de identificación de estas, en primer lugar,
con los próceres que eran parte de la fundación del proyecto nacional y, en
segundo lugar, con el liberalismo. El uso de nombres de prominentes figuras
liberales, tanto del pasado como de la época, incluso dio lugar a enfrentamientos
partidistas. Los liberales, entonces, asumieron las bibliotecas aldeanas como un
proceso de instrucción, referido a la integración de los sectores rurales y urbanos
marginados a un proyecto nacional de modernización intelectual, capitalismo
industrial y progreso, mediante el intento de remediar la brecha entre tales
postulados y la base popular. Se asumió, pues, el reemplazo de los valores
culturales populares por unos nuevos mediante la educación. Se quería integrar a
los sectores ya mencionados al proceso civilista porque con la alfabetización se
afianzaban las formas de ciudadanía, ya fuese a través la enseñanza de la
“historia patria” o mediante procesos de alfabetización derivados de las cartillas, lo
cual permitiría la integración de los habitantes de los sectores marginados a un
ejercicio más efectivo de su potencial ciudadanía.

La educación escolarizada fue sin duda el otro pilar de la propagación del


éthos colectivo de la Revolución en Marcha y de la República Liberal. El proyecto
liberal incorporó muy temprano un marco jurídico que le permitiera proceder
a crear mecanismos para la administración de las escuelas. Esto significó también
la pérdida de la influencia de la Iglesia, cuyo control en la educación era más que
evidente.

En lo tocante a la educación escolar, se destaca la gran atención que se le


dio al profesorado como verdadero agente propiciador del cambio, ya que en
su carácter de formador se hallaba directamente implicada la propagación del
éthos colectivo. Sin embrago, el profesorado carecía muchas veces de formación
y recursos. Se buscaba que los maestros como agentes de cambio estuvieran al
tanto de las novedades técnicas y científicas de la Modernidad para que las
difundieran mediante su enseñanza.

El propósito era avanzar en la unificación de la escuela rural y la escuela


urbana, sin duda, buscando la universalidad de los modelos implementados. Esta
unificación intentaba que los contenidos escolares fueran los mismos para todas
las escuelas, de suerte que el éthos alcanzara precisamente su dimensión
colectiva, su dimensión nacional. Asimismo, buscar que todos los ciudadanos
pudieran acceder a la misma educación iba muy bien con la reclamación liberal,
inveterada incluso desde sus clásicos británicos, del mayor bien al mayor número
de personas posibles, que es la base de la equidad en el marco del modelo de
Estado liberal. Se proyectó, a su vez, la regularización del profesorado, lo cual
incluyó medidas relativas al escalafón que estimularan a los maestros a avanzar
en su formación; se trabajó también por el mejoramiento de sus condiciones
materiales y sus condiciones culturales a través de la formación. El proyecto liberal
incluyó a los maestros en un lugar central de sus programas, reconociéndolos,
además, como servidores privilegiados y valiosos en el marco de los procesos de
trasformación social.

Destacó también la participación de profesorado extranjero en la reforma


educativa, la cual se canalizó a través de la formación a maestros en el marco de
las facultades de Educación y las escuelas normales. Allí, pedagogos de diversas
nacionalidades, especialmente alemanes, se encargaban de capacitar a los
maestros para cumplir con la premisa de intentar mantenerles a la vanguardia de
la modernidad intelectual y formar maestros para proyectos educativos de alcance
nacional con el fin de elevar la calidad de la formación y ondear la bandera de la
modernidad intelectual a través de los docentes. En estos centros, de modo similar
a la modernidad intelectual europea, se impulsaron disciplinas como la etnología,
la lingüística y la antropología. La Escuela Normal Superior y demás proyectos
dedicados a las capacitaciones del profesorado se posicionaron como elementos
dinamizadores para la enseñanza y difusión, especialmente de las ciencias
sociales.
Hay que decir también que gran parte de esta educación escolar estaba
orientada a la adquisición de conocimientos prácticos que fuesen útiles para
la vida, quizás imitando cierta filosofía liberal. Por ello, se pusieron en marcha
también proyectos de formación técnica, iniciando una tradición formativa que
llega hasta nuestros días. Esto significó la ampliación de las ofertas formativas y,
por tanto, un aumento sustancial en el potencial número de posibles educandos
que recibiría, en su conjunto, el sistema educativo .
Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia

Misión Visión Naturaleza

La Universidad Pedagógica
En el año 2030, por su
y Tecnológica de Colombia,
Formar profesionales competentes desempeño académico, la UPTC UPTC, es un ente
y éticos, constructores de una se consolidará como una de las universitario autónomo, de
ciudadanía reflexiva, crítica y mejores universidades públicas de carácter nacional, estatal y
solidaria en armonía con la visión Colombia y de América Latina,
humanista de la cultura
público, democrático, de
resultante de la excelente calidad régimen especial, vinculado
Upetecista, comprometida con la de la oferta académica multinivel y
promoción del desarrollo y el del compromiso de su comunidad al Ministerio de Educación
bienestar social de la región y de universitaria, con las Nacional en lo referente a
la nación. transformaciones sociales, las políticas y la planeación
económicas, institucionales, del sector educativo, con
culturales y ambientales, de su sedes seccionales en
entorno local, regional y nacional. 
Duitama, Sogamoso y
Chiquinquirá, y con domicilio
en Tunja
El liderazgo, responsabilidad
y compromiso social de los
egresados contribuyen a la
consolidación de una
sociedad regional y una
nación más justa, equitativa
y democrática
Así mismo, potenciará la fortaleza
de su campus y patrimonio
arqueológico, bibliográfico y
cultural, como eje del bienestar de
la Comunidad Upetecista

La UPTC, a través de su
quehacer en docencia,
investigación y extensión en los
diferentes niveles de formación
(pregrado, posgrado y educación
continuada), y la pluralidad de
saberes existentes, está
articulada con las dinámicas del
sector productivo, del gobierno
nacional, de las entidades
territoriales, y de la sociedad civil,
comprometidos - en el marco de
la democracia participativa y de
construcción de la paz-, con la
búsqueda del desarrollo humano
inclusivo y sostenible.
Bibliografía

 https://books.google.es/books?
hl=es&lr=&id=1qGkDwAAQBAJ&oi=fnd&pg=PA25&dq=primera+misi%C3%B3n+pedag
%C3%B3gica+alemana+en+colombia&ots=CZb7WBH01G&sig=MvCihm-
eQO6gPBsHjfwBIb69ccc#v=onepage&q=primera%20misi%C3%B3n%20pedag%C3%B3gica
%20alemana%20en%20colombia&f=false
 https://www.redalyc.org/pdf/1341/134129256007.pdf

 Ciencias Sociales y Educación, Vol. 4, Nº 7 • ISSN 2256-5000 • Enero-Junio de 2015 • 420 p. Medellín, Colombia

 https://www.uptc.edu.co/sitio/portal/sitios/universidad/

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